II CICLO Describe personajes, eventos y detalles evidentes en la narración. Relaciona las ilustraciones con las acciones narradas (oral) para comprender la historia. Caracteriza a los personajes principales señalando sus rasgos más evidentes. ACTIVIDAD SUGERIDA Lectura del cuento “Ricitos de oro y los 3 osos”, apoyado en imágenes. DURACIÓN: 45 MINUTOS 1 ACTIVIDAD SUGERIDA Los niños observan las imágenes del cuento y describen los personajes y situaciones que observan. Se les cuenta a los niños el cuento “Ricitos y de Oro y los tres osos” con ayuda de las imágenes; de manera que las relacionen con las acciones narradas. Opcional.Se puede también hacer preguntas para dar la oportunidad de que los niños puedan aportar sus conocimientos para predecir lo que se les pide… por ejemplo: "Cada uno tenía una cama para dormir. Para el oso grande... ¿Cómo sería la cama del oso grande? ¿Y la del oso mediano? ¿Y la del oso pequeño?" DESPUÉS DE LA LECTURA Se le puede pedir a algún niño que explique el cuento e intentar que entre varios vayan recapitulando la historia apoyándose de las ilustraciones. Finalmente, los niños pueden realizar un dibujo de la parte que más les gustó del cuento. 2 III CICLO Reconoce un texto literario cuando se utilizan fórmulas retóricas como “Había una vez…” o “En un reino muy lejano…”. Reflexiona sobre la emoción o sensación que el texto intenta transmitir. Fundamenta su preferencia por historias que enfatizan un final exitoso para el personaje principal. Actividad Sugerida: Lectura del Cuento “Juan sin Miedo” DURACIÓN: 45 MINUTOS 3 CUENTO “JUAN SIN MIEDO” HERMANOS GRIMM Había una vez un niño tan valiente, tan valiente que no sabía lo que era el miedo. Por eso lo llamaban Juan Sin Miedo. Juan Sin Miedo quería sentir todas esas emociones de las que les habían hablado sus amigos: el miedo a los FANTASMAS, a la OSCURIDAD, a quedarse SOLO, a los MONSTRUOS imaginarios; y por eso decidió ir al Gran Castillo Embrujado del que se decía que aquel que llegaba nunca volvía. Al llegar al castillo vio que colgaban cabezas y cadáveres de horripilantes rostros. - ¡Bah, todo esto es de plástico! - Comentó el muchacho sonriendo -. ¿Y con esto voy a saber lo que es el miedo? ¡Hasta risa me da, ja, ja, ja...! Como estaba algo cansado se sentó en un confortable sillón y se quedó dormido. Al poco rato el sillón comenzó a dar muchas vueltas, esto le hubiera asustado a cualquiera; pero Juan se despertó alegremente. Con estas palabras, el chico se dirigió a la salida, pero un profundo foso habitado por increíbles cocodrilos, caimanes e hipopótamos le separaban de la puerta. Sin pensarlo dos veces saltó sobre el hipopótamo más cercano, cruzó el foso encima de su lomo y sin darle mayor importancia comentó: - ¡Vaya aburrimiento! Esto no da nada de miedo. Los vecinos se quedaron admirados al ver que Juan sin miedo salía feliz, y pensaron que el sería un buen gobernante. Fueron a ver al rey y se lo dijeron. Y como el rey era muy listo, les contestó: - Bueno, que se case con mi hija, la princesa Petronila, y cuando yo muera, heredará mi reino. Estoy seguro de que será un gran monarca. Y así lo hicieron. Poco tiempo después la princesa Petronila y Juan Sin Miedo se casaron y vivieron felices, pero el joven aún seguía sintiendo curiosidad por saber qué era el miedo. La princesa con objeto de saciar esa curiosidad probó de todo: darle un grito cuando estaba descuidado, meterle una culebra en la cama, decirle que la sopa estaba envenenada, que si venía el lobo y otras cien mil historias más. Pero Juan Sin Miedo continuaba sin saber lo que era el miedo. Hasta que una noche, mientras él dormía, la princesa cogió una pluma de pavo real y comenzó a pasársela por el rostro, al llegar a la nariz Juan estornudó y despertó sobresaltado exclamando: - ¡Ahora sé lo que es el miedo! Y desde entonces viven muy felices. 4 Después de leer el cuento, los niños contestan las siguientes preguntas: a) Lee nuevamente el inicio del cuento: Había una vez un niño tan valiente, tan valiente que no sabía lo que era el miedo. ¿Qué palabras presentes en esta oración se utilizan siempre en un cuento? ______________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ b) ¿De qué sentimiento nos habla el cuento? ¿Hay algo que te da miedo? _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _______________________________________________________________________ c) ¿Te gusta cómo terminó la historia? ¿Por qué? _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ ________________________________________________________________________ 5 III CICLO IV CICLO Describe detalles específicos de personajes y escenarios. Reflexiona sobre la emoción o sensación que el texto intenta transmitir. Fundamenta su preferencia por historias que enfatizan un final exitoso para el personaje principal. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen el fragmento del cuento “El árbol de la esquina”. Responden las preguntas propuestas. Relaciona palabras o frases o algunos recursos estilísticos (comparaciones, personificaciones y repeticiones) que sugieren emociones y sensaciones en el lector. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen el fragmento del cuento “El árbol de la esquina”. Responden las preguntas propuestas. DURACIÓN: 90 MINUTOS 6 Lee el siguiente fragmento.“El árbol de la esquina” Alfredo Gómez Cerdá (…) La clase entera, entusiasmada, comenzó a aplaudir. A todos les parecía fantástico poder plantar un árbol de verdad, con raíces, tronco, ramas, hojas… - ¿Y dónde lo plantaremos? –preguntó una niña cuando se acalló un poco el alboroto. - Lo haremos muy cerca del colegio –respondió la señorita Rosa con una sonrisa de satisfacción-. He hablado con el ayuntamiento y nos han asignado un lugar. En orden, los niños y niñas de la clase, con la señorita Rosa a la cabeza salieron del colegio y caminaron calle abajo hasta el cruce con la avenida principal, donde la acera se ensanchaba bastante y dejaba sitio a un jardincillo. Braulio, el conserje, cerraba la fila. En una carretilla llevaba el árbol. Los jardineros del ayuntamiento ya habían marcado el lugar con una cinta de plástico muy brillante y les tenían preparadas algunas herramientas, como un pico y una pala. - Aquí –dijo la señorita Rosa, señalando aquel terrenito. Se organizaron en seguida y empezaron a cavar. Se pasaban el pico y la pala de uno a otro, de manera que todos colaboraron para hacer un buen agujero, ancho y profundo. Cuando terminaron estaban cansados y sudorosos y, a los que habían cavado con más ímpetu, les habían salido ampollas en las manos. Entre varios, introdujeron el cepellón del árbol en el hoyo. Tapar de nuevo el agujero fue mucho más fácil. Empujaron la tierra con sus propias manos y luego pisotearon para que el árbol se quedase bien sujeto. Daba gusto verlo tan tieso, tan esbelto, tan bonito… Parecía estar sonriendo a los niños, agradecido por haberle plantado allí. La señorita Rosa dio unas palmadas y todos, como si estuviesen esperando una señal, formaron inmediatamente alrededor del árbol. Cantaron entonces algunas canciones y recitaron muchas poesías que habían escrito para tan importante ocasión. 7 La gente que pasaba por la calle se detenía y, al ver la escena, sonreía con satisfacción. Antes de marcharse, llenaron varios cubos de agua en una fuente cercana y la echaron con cuidado a la tierra para que el árbol no se secase. Después, de manera también muy ordenada, regresaron en fila al colegio. El joven árbol estaba loco de contento. Su sueño de abandonar el vivero donde había nacido se había hecho realidad. Pensaba que había sido muy afortunado, pues el sitio al que había sido trasplantado le parecía muy bonito. Como estaba en una esquina, tenía una vista despejada hacia dos calles. Desde allí podría enterarse de todo lo que sucediese en los alrededores. Además, aquellos niños habían organizado hasta una fiesta para agasajarle. ¡Qué más se podía pedir! Iba a vivir en un barrio alegre y bullicioso, con gente encantadora. No había más que echar un vistazo a un lado y a otro para darse cuenta. Aquella noche tuvo bonitos sueños vegetales y se despertó pensando que tenía toda una hermosa vida por delante. Pero mientras contemplaba cómo los niños y niñas –los mismos que habían plantado el día anterior se dirigían al colegio, sintió un estremecimiento que le recorrió desde la raíz a la copa. Dos de aquellos niños se habían detenido junto a él, y uno de ellos, que estaba muy gordo, había comenzado a trepar por su débil tronco. - ¡Socorro! –empezó a gritar el árbol- ¡Soy demasiado débil para soportar tu peso! ¡Bájate o conseguirás partirme en dos! Tras varios intentos, el niño bajó de un salto, se quedó mirando al árbol y dibujó en su rostro un gesto de desprecio. - ¡Bah! Es un adefesio –le dijo al compañero-. Se mueve demasiado, así no hay quien pueda trepar. Los dos niños se alejaron y el árbol pudo comprobar que las botas del gordinflón le habían producido varios desgarrones en la corteza. - ¡Bruto, más que bruto! –le decía el árbol asustado-. ¡Pero qué te has creído! 8 1. Coloca donde corresponda las palabras que describen cómo actuaron y cómo acabaron los alumnos de la profesora Rosa tras plantar el árbol. Organizados Cansados Cavaron el agujero Sudorosos Impetuosos Colaboradores Metieron el árbol en el hoyo TODOS ALGUNOS Reflexiona sobre las palabras que has clasificado. ¿Cómo crees que se encontraban los alumnos de la profesora Rosa luego del trabajo realizado? ___________________________________________________________________ _________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ _________________________________________________________________ 2. ¿Cómo quisieras que termine la historia? ¿Por qué? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ _________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ _________________________________________________________________ 9 Vuelve a leer el siguiente fragmento y observa las palabras resaltadas (adjetivos).(…) El joven árbol estaba loco de contento. Su sueño de abandonar el vivero donde había nacido se había hecho realidad. Pensaba que había sido muy afortunado, pues el sitio al que había sido trasplantado le parecía muy bonito. Además, aquellos niños habían organizado hasta una fiesta para agasajarle. ¡Qué más se podía pedir! Iba a vivir en un barrio alegre y bullicioso, con gente encantadora. Aquella noche tuvo bonitos sueños vegetales y se despertó pensando que tenía toda una hermosa vida por delante. Pero mientras contemplaba cómo los niños y niñas –los mismos que lo habían plantado el día anterior- se dirigían al colegio, sintió un estremecimiento que le recorrió desde la raíz a la copa. Dos de aquellos niños se habían detenido junto a él, y uno de ellos, que estaba muy gordo, había comenzado a trepar por su débil tronco. - ¡Socorro! –empezó a gritar el árbol- ¡Soy demasiado débil para soportar tu peso! ¡Bájate o conseguirás partirme en dos! Tras varios intentos, el niño bajó de un salto, se quedó mirando al árbol y dibujó en su rostro un gesto de desprecio. - ¡Bah! Es un adefesio –le dijo al compañero-. Se mueve demasiado, así no hay quien pueda trepar. Los dos niños se alejaron y el árbol pudo comprobar que las botas del gordinflón le habían producido varios desgarrones en la corteza. - ¡Bruto, más que bruto! –le decía el árbol asustado-. ¡Pero qué te has creído! 10 3. ¿Cómo es la situación del árbol en el primer párrafo? ¿Qué palabras representan esta emoción? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 4. En el resto del texto, ¿cómo es la situación del árbol? ¿Qué palabras ilustran esta situación? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ 11 V CICLO VI CICLO Reconoce un texto literario cuando identifica metáforas, símiles e hipérboles que establecen otros sentidos en las palabras o frases. Comprende que la subjetividad o mundo interior de los personajes puede evolucionar a lo largo del texto. Reflexiona sobre la forma en que algunas figuras retóricas como la metáfora, el símil, la personificación, la onomatopeya, la hipérbole destacan otros sentidos en las palabras o frases. Organiza una progresión narrativa definida (inicio – nudo – desenlace) con un conflicto o problema que se resuelve. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen el cuento “El vuelo de los cóndores”. Responden las preguntas propuestas. DURACIÓN: 90 MINUTOS 12 “El vuelo de los cóndores” Por Abraham Valdelomar Aquel día demoré en la calle y no sabía qué decir al volver a casa. A las cuatro salí de la Escuela, deteniéndome en el muelle, donde un grupo de curiosos rodeaba a unas cuantas personas. Metido entre ellos supe que había desembarcado un circo. -Ese es el barrista -decían unos, señalando a un hombre de mediana estatura, cara angulosa y grave, que discutía con los empleados de la aduana. -Aquél es el domador. Y señalaban a sujeto hosco, de cónica patilla, con gorrita, polainas, fuete y cierto desenfado en el andar. Le acompañaba una bella mujer con flotante velo lila en el sombrero; llevaba un perrillo atado a una cadena y una maleta. -Éste es el payaso -dijo alguien. El buen hombre volvió la cara vivamente: -¡Qué serio! -Así son en la calle. Era éste un joven alto, de movibles ojos, respingada nariz y ágiles manos. Pasaron luego algunos artistas más; y cogida de la mano de un hombre viejo y muy grave, una niña blanca, muy blanca, sonriente, de rubios cabellos, lindos y morenos ojos. Pasaron todos. Seguí entre la multitud aquel desfile y los acompañé hasta que tomaron el cochecito, partiendo entre la curiosidad bullanguera de las gentes. Yo estaba dichoso por haberlos visto. Al día siguiente contaría en la Escuela quiénes eran, cómo eran, y qué decían. (…) Soñé con el circo. Claramente aparecieron en mi sueño todos los personajes. Vi desfilar a todos los animales. El payaso, el oso, el mono, el caballo, y en medio de ellos, la niña rubia, delgada, de ojos negros, que me miraba sonriente. ¡Qué buena debía ser esa criatura tan callada y delgaducha! Todos los artistas se agrupaban, bailaba el oso, pirueteaba el payaso, giraba en la barra el hombre fuerte, en su caballo blanco daba vueltas al circo una bella mujer, y todo se iba borrando en mi sueño, quedando sólo la imagen de la desconocida niña con su triste y dulce mirada lánguida. Llegó el sábado. Durante el almuerzo, en mi casa, mis hermanos hablaron del circo. Exaltaban la agilidad del barrista, el mono era un prodigio, jamás había llegado un payaso más gracioso que "Confitito"; qué oso tan inteligente y luego... todos los jóvenes de Pisco iban a ir aquella noche al circo... Papá sonreía aparentando seriedad. Al concluir el almuerzo sacó pausadamente un sobre. -¡Entradas! - cuchichearon mis hermanos. -Sí, entradas. ¡Espera!... -¡Entradas! -insistía el otro. El sobre fue al poder de mi madre. Levantóse papá y con él la solemnidad de la mesa; y todos saltando de nuestros asientos, rodeamos a mi madre. -¿Qué es? ¿Qué es? ... -Estarse quietos o... ¡no hay nada! Volvimos a nuestros asientos. Abrióse el sobre y ¡oh, papelillos morados! Eran las entradas para el circo; venían dentro de un programa. ¡Qué programa! ¡Con letras enormes y con los artistas pintados! Mi hermano mayor leyó. ¡Qué admirable maravilla!: El afamado barrista Kendall, el hombre de goma; el célebre domador Mister Glandys; la bellísima amazona Miss Blutner con su caballo blanco, el caballo matemático; el graciosísimo payaso "Confitito", rey de los payasos del Pacífico, y su mono; y el 13 extraordinario y emocionante espectáculo "El Vuelo de los Cóndores", ejecutado por la pequeñísima artista Miss Orquídea. Me dio una corazonada. La niña no podía ser otra... Miss Orquídea. ¿Y esa niña frágil y delicada iba a realizar aquel prodigio? Celebraron alborozados mis hermanos el circo; y yo, pensando, me fui al jardín, después a la Escuela, y aquella tarde no atravesé palabra con ninguno de mis camaradas. A las cuatro salí del colegio, y me encaminé a casa. Dejaba los libros cuando sentí ruido y las carreras atropelladas de mis hermanos. -¡El "convite"! ¡El "convite"!... -¡Abraham, Abraham! -gritaba mi hermanita -¡Los volatineros! Salimos todos a la puerta. Por el fondo de la calle venía un grupo enorme de gente que unos cuantos músicos precedían. Avanzaron. Vimos pasar la banda de músicos con sus bronces ensortijados y sonoros, el bombo iba delante dando atronadores compases, después en un caballo blanco, la artista Miss Blutner, con su ceñido talle, sus rosadas piernas, sus brazos desnudos y redondos. Precioso atavío llevaba el caballo, que un hombre con casaca roja y un penacho en la cabeza, lleno de cordones, portaba de la brida: después iba Mister Kendall, en traje de oficio, mostrando sus musculosos brazos, en otro caballo. Montaba el tercero Miss Orquídea, la bellísima criatura, que sonreía tristemente; enseguida el mono, muy engalanado, caballero en un asno pequeño, y luego "Confitito", rodeado de muchedumbre de chiquillos que palmoteaban a su lado llevando el compás de la música. En la esquina se detuvieron y "Confitito" entonó al son de la música esta copla: “Los jóvenes de este tiempo usan flor en el ojal y dentro de los bolsillos no se les encuentra un real...” (…) El circo estaba rebosante. La escalonada muchedumbre formaba un gran círculo, y delante de los bajos escalones, separada por un zócalo de lona, la platea, y entre ésta y los palcos que ocupábamos nosotros, un pasadizo. Ante los palcos estaba la pista, la arena donde iban a realizarse las maravillas de aquella noche. Sonó largamente otro campanillazo. -¡Tercera! ¡Bravo, bravo! La música comenzó con el programa: "Obertura por la banda". Presentación de la compañía. Salieron los artistas en doble fila. Llegaron al centro de la pista y saludaron a todas partes con una actitud uniforme, graciosa y peculiar; en el centro, Miss Orquídea con su admirable cuerpecito, vestido de punto, con zapatillas rojas, sonreía. Salió el barrista, gallardo, musculoso, con sus negros, espesos y retorcidos bigotes. ¡Qué bien peinado! Saludó. Ya estaba lista la barra. Sacó un pañuelo de un bolsillo secreto en el pecho, colgóse, giró retorcido vertiginosamente, paróse en la barra, pendió de corvas, de brazos, de vientre; hizo rehilete y, por fin, dio un gran salto mortal y cayó en la alfombra, en el centro del circo. Gran aclamación. Agradeció. Después todos los números del programa. Pasó Miss Blutner corriendo en su caballo; contó éste con la pata desde uno hasta diez; a una pregunta que le hizo su ama de si dos y dos eran cinco, contestó negativamente con la cabeza, en convencido ademán. Salió Mister Glandys con su oso; bailó éste acompasado y socarrón, pirueteó el mono, se golpeó varias veces el payaso y, por fin, el público exclamó al terminar el segundo entreacto: -¡El Vuelo de los Cóndores! Un estremecimiento recorrió todos mis nervios. Dos hombres de casaca roja pusieron en el circo, uno frente a otro, unos estrados altos, altísimos, que llegaban hasta tocar la carpa. Dos trapecios colgados del centro mismo de ésta oscilaban, Sonó la tercera campanada y apareció entre dos artistas Miss Orquídea con su apacible sonrisa; llegó al centro, saludó graciosamente, colgóse de una cuerda y la ascendieron al estrado. Paróse en él delicadamente, como una golondrina en un alero breve. La prueba consistía en que la niña 14 tomase el trapecio que, pendiendo del centro, le acercaban con unas cuerdas a la mano, y, colgada de él, atravesara el espacio, donde otro trapecio la esperaba, debiendo en la gran altura cambiar de trapecio y detenerse nuevamente en el estrado opuesto. Se dieron las voces, se soltó el trapecio opuesto, y en el suyo la niña se lanzó mientras el bombo -detenida la música- producía un ruido siniestro y monótono. ¡Qué miedo, qué dolorosa ansiedad! ¡Cuánto habría dado yo porque aquella niña rubia y triste no volase! Serenamente realizó la peligrosa hazaña. El público silencioso y casi inmóvil la contemplaba y cuando la niña se instaló nuevamente en el estrado y saludó, segura de su triunfo, el público la aclamó con vehemencia. La aclamó mucho. La niña bajó, el público seguía aplaudiendo. Ella, para agradecer hizo unas pruebas difíciles en la alfombra, se curvó, su cuerpecito se retorcía como un aro, y enroscada, giraba como un extraño monstruo, el cabello despeinado, el color encendido. El público aplaudía más, más. El hombre que la traía en el muelle de la mano habló algunas palabras con los otros. La prueba iba a repetirse. Nuevas aclamaciones. La pobre niña obedeció al hombre adusto casi inconscientemente. Subió. Se dieron las voces. El público enmudeció, el silencio se hizo en el circo y yo hacía votos, con los ojos fijos en ella, porque saliese bien de la prueba. Sonó una palmada y Miss Orquídea se lanzó… ¿Qué le pasó a la niña? Nadie lo sabía. Cogió mal el trapecio, se soltó a destiempo, titubeó un poco, dio un grito profundo, horrible, pavoroso y cayó como una avecilla herida en el vuelo. Sobre la red del circo, que la salvó de la muerte. Rebotó en ella varias veces. El golpe fue sordo. La recogieron, escupió y vi mancharse de sangre su pañuelo, perdida en brazos de esos hombres y en medio del clamor de la multitud. (…) 15 1. Comencemos por el título. ¿Qué significa el título de este cuento? ¿A qué se refiere? ¿Por qué se utiliza al vuelo de los cóndores en esta comparación? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ____________________________________________________________________ 2. El día de la inauguración del circo, hubo un desfile y Confitito, el payaso, cantaba lo siguiente: “Los jóvenes de este tiempo usan flor en el ojal y dentro de los bolsillos no se les encuentra un real...”. ¿Qué quieren decir estas palabras? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 3. Durante las actuaciones, apreciamos que todos los miembros del circo son impresionantes, pero la caracterización de Miss Orquídea es la que más resalta. ¿Por qué crees que destaca tanto la figura de este personaje? ¿En qué se diferencia Miss Orquídea de los demás? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ _____________________________________________________________________ 4. El fragmento leído corresponde al Inicio y Nudo del cuento. ¿Cómo crees que será el desenlace de esta historia? Escribe el final de la historia, considerando los hechos sucedidos. ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 16 V CICLO VI CICLO Reconoce un texto literario cuando identifica metáforas, símiles e hipérboles que establecen otros sentidos en las palabras o frases. Reflexiona sobre la forma en que algunas figuras retóricas como la metáfora, el símil, la personificación, la onomatopeya, la hipérbole destacan otros sentidos en las palabras o frases. Comprende ambigüedades, matices y profundidad psicológica en la caracterización de los personajes. Reflexiona sobre el modo en que la propuesta estética genera emociones y sensaciones en el público. Reflexiona sobre la caracterización y la subjetividad de los personajes en relación al mundo representado. Relaciona el modo en que los mundos representados problematizan comportamientos sociales y relaciones humanas. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen los poemas proporcionados. Responden las preguntas propuestas. DURACIÓN: 90 MINUTOS 17 Antonio Machado CANTARES I XXIX Nunca perseguí la gloria, Caminante, son tus huellas ni dejar en la memoria el camino y nada más; de los hombres mi canción; caminante, no hay camino, yo amo los mundos sutiles, se hace camino al andar. ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón. Al andar se hace camino y al volver la vista atrás Me gusta verlos pintarse se ve la senda que nunca de sol y grana, volar se ha de volver a pisar. bajo el cielo azul, temblar súbitamente y quebrarse... Caminante no hay camino sino estelas en la mar... Nunca perseguí la gloria. 1. Según los versos del poema Cantares I, qué características tiene el personaje. _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ 2. Explica los siguientes versos: …yo amo los mundos sutiles, ingrávidos y gentiles, como pompas de jabón… _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ 18 ¿Qué figura literaria es la subrayada? ¿Qué significado tiene en el texto? _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ 3. Del poema Cantares XXIX, explica los siguientes versos: Caminante, son tus huellas el camino y nada más; caminante, no hay camino, se hace camino al andar. _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ Caminante no hay camino sino estelas en la mar... _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ ¿Qué figura literaria es la subrayada? ¿Qué significado tiene en el texto? _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ _________________________________________________________________________ 19 Rubén Darío Sonatina La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa? Los suspiros se escapan de su boca de fresa, que ha perdido la risa, que ha perdido el color. La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su clave sonoro; y en un vaso olvidada se desmaya una flor. Instrumento musical parecido al piano. El jardín puebla el triunfo de los pavos-reales. Parlanchina, la dueña dice cosas banales, y, vestido de rojo, piruetea el bufón. La princesa no ríe, la princesa no siente; la princesa persigue por el cielo de Oriente la libélula vaga de una vaga ilusión. ¿Piensa acaso en el príncipe de Golconda o de China, o en el que ha detenido su carroza argentina para ver de sus ojos la dulzura de luz? ¿O en el rey de las Islas de las rosas fragantes, o en el que es soberano de los claros diamantes, o en el dueño orgulloso de las perlas de Ormuz? De plata. ¡Ay! La pobre princesa de la boca de rosa quiere ser golondrina, quiere ser mariposa, tener alas ligeras, bajo el cielo volar, ir al sol por la escala luminosa de un rayo, saludar a los lirios con los versos de mayo, o perderse en el viento sobre el trueno del mar. Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. Y están tristes las flores por la flor de la corte; los jazmines de Oriente, los nelumbos del Norte, de Occidente las dalias y las rosas del Sur. Azul oscuro. ¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. ¡Oh quién fuera hipsipila que dejó la crisálida! (La princesa está triste. La princesa está pálida) ¡Oh visión adorada de oro, rosa y marfil! ¡Quién volara a la tierra donde un príncipe existe (La princesa está pálida. La princesa está triste) más brillante que el alba, más hermoso que abril! 20 -¡Calla, calla, princesa -dice el hada madrina-, en caballo con alas, hacia acá se encamina, en el cinto la espada y en la mano el azor, el feliz caballero que te adora sin verte, y que llega de lejos, vencedor de la Muerte, a encenderte los labios con su beso de amor! Ave rapaz. 1. Vuelve a leer el poema y atiende a su musicalidad. ¿De qué manera la rima proporciona esta musicalidad? ¿Cómo enriquece al poema? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 2. Explica, con tus palabras: ¿Cómo se siente la “princesa”? ¿Por qué se siente así? ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 3. Lee nuevamente las siguientes estrofas: Ya no quiere el palacio, ni la rueca de plata, ni el halcón encantado, ni el bufón escarlata, ni los cisnes unánimes en el lago de azur. (…) ¡Pobrecita princesa de los ojos azules! Está presa en sus oros, está presa en sus tules, en la jaula de mármol del palacio real, el palacio soberbio que vigilan los guardas, que custodian cien negros con sus cien alabardas, un lebrel que no duerme y un dragón colosal. 21 Describe las características de la princesa. ¿Es diferente a las demás? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ¿Cómo se relaciona esta “princesa diferente” con la imagen de la mujer de hoy? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ __________________________________________________________________ 22 V CICLO VI CICLO Reconoce un texto literario cuando identifica que un hecho se narra desde distintas perspectivas. Comprende el modo en que se organiza el discurso (por qué se presentan los hechos de ese modo, cuál es la intención al presentarlos así) para lograr efectos en el texto (p. e. verosimilitud). ACTIVIDAD SUGERIDA Leen los fragmentos propuestos. Identifica los recursos discursivos. Analiza los sentidos del uso de los recursos discursivos reconocidos. DURACIÓN: 90 MINUTOS 23 EL NARRADOR I. Lee atentamente los siguientes textos e identifica el tipo de narrador en cada uno de ellos. - Narrador participante: protagonista o testigo. - Narrador no participante: omnisciente u observador. a. En ese momento, un hombre de gabán oscuro sacó un paquete de cigarrillos y encendió uno mirando al hombre joven que tenía frente a sí. La luz de un farol titilaba por momentos iluminándolos y dejándolos a oscuras por otros. El joven llevaba un paquete que sostenía nerviosamente entre sus manos. Caminaron por un rato por la bahía mientras conversaban. De pronto, las luces se apagaron y se escuchó una detonación. Cuando volvió la luz, el hombro del detective estaba ensangrentado. b. En ese momento, el detective sacó un cigarrillo de su gabán negro y encendiéndolo miró a su joven informante. La luz de un farol que estaba descompuesto titilaba iluminándolos por momentos y dejándolos a oscuras por otros. El informante había llevado el paquete con las fotografías y los datos, y lo sostenía nervioso entre sus manos. Caminaron un rato por la bahía llena de neblina mientras conversaban y el detective trataba de tranquilizar a su joven amigo. De pronto, las luces se apagaron y alguien disparó contra ellos. Cuando volvió la luz, el hombro del detective estaba ensangrentado. c. En ese momento, Roberto sacó un cigarrillo de su bolsillo y lo encendió mirándome. La luz de un farol malogrado nos iluminaba por momentos. Había llevado el paquete con todas las pruebas y me sentía realmente nervioso. Caminamos un rato por la bahía llena de neblina mientras Roberto trataba de tranquilizarme. De pronto escuchamos un disparo, la luz dejó de titilar y nos quedamos a oscuras. Cuando la luz volvió, vi el hombro de Roberto ensangrentado. d. En ese momento saqué un cigarrillo de mi bolsillo y miré fijamente a William. La luz de un farol descompuesto nos iluminaba de vez en cuando. William llevaba un paquete que sostenía en sus nerviosas “manos de niña”. Caminamos por la bahía, mientras le decía que se tranquilizara y que todo iba a salir bien. De pronto escuchamos un disparo y las luces se apagaron; entonces, sentí una leve punzada en el hombro derecho; luego, una creciente sensación de calor. Cuando las luces volvieron, tenía el hombro ensangrentado. II. Luego de reconocer el tipo de narrador, señala los diferentes sentidos que se revelan en el texto de acuerdo a las distintas perspectivas que presenta el narrador. 24 EL TIEMPO I. Lee atentamente los siguientes textos. La mañana que se iniciaba el juicio, Julio César se preparó desde temprano con la asesoría de su abogado, tendría que aguardar la llegada de la movilidad del Estado a fin de dirigirse a la sala de justicia del pueblo. Mientras recordó cada uno de los instantes de su llegada al Banco de Oriente, aquella mañana vestía un terno azul añil regalado el día de su boda por su abuelo. El personal de la Agencia lo esperaba en la puerta para brindarle la más cordial bienvenida. Marina, su nueva secretaria, había preparado los bocaditos para la recepción de los invitados y las autoridades del pueblo. Años más tarde, se llevaría a cabo el aniversario del Banco mientras cumplía sus 25 años de labor en el mismo puesto. Su secretaria trajo los mismos invitados de siempre, sin embargo, los bocaditos eran preparados por una nueva empresa americana afincada en la comarca. Julio César se sentó en el banquillo y contempló con estupor el rostro surcado por los años de Doña Marina, cargada por el tiempo y con un sin número de nietos a su cargo. a) El texto leído posee un “tiempo circular” pues los hechos comienzan y terminan en el mismo suceso: cuando Julio César se encuentra en la mañana del juicio. ¿De qué manera se enriquece el texto con este tipo de recurso? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ _________________________________________________________________ El día en que lo iban a matar, Santiago Nasar se levantó a las cinco y media de la mañana para esperar el buque en que llegaba el obispo. Había soñado que atravesaba un bosque de higuerones donde caía una llovizna tierna, y por un instante fue feliz en el sueño, pero al despertar se sintió por completo salpicado por una cagada de pájaros. “Siempre soñaba con árboles”, me dijo Plácida Linero, su madre, evocando veintisiete años después los pormenores de aquel lunes ingrato. “La semana anterior había soñado que iba solo en un avión de papel de estaño que volaba sin tropezar por entre los almendros”, me dijo. Tenía una reputación muy bien ganada de intérprete certera de sueños ajenos, siempre que se los contaran en ayunas, pero no había advertido ningún augurio aciago en esos dos sueños de su hijo, ni en los otros sueños que él le había contado en la mañana que precedieron a su muerte. Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada. b) En este segundo texto la historia transcurre en distintos tiempos (pasado y futuro). ¿De qué manera este planteamiento del tiempo enriquece el texto? ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ __________________________________________________________________ 25 EL ESCENARIO Lee atentamente los siguientes textos, reparando en el escenario que poseen. Fragmento 1 Pasados seis años, los últimos días de un lujoso agosto me recibieron al regresar al nativo valle. Mi corazón rebosaba de amor patrio. Era ya la última jornada del viaje, y yo gozaba de la más perfumada mañana del verano. El cielo tenía un tinte azul pálido: hacia el oriente y sobre las crestas altísimas de las montañas, medio enlutadas aún, vagaban algunas nubecillas de oro, como las gasas del turbante de una bailarina esparcidas por un aliento amoroso. Hacia el sur flotaban las nieblas que durante la noche habían embozado los montes lejanos. Cruzaba planicies de verdes gramales, regadas por riachuelos cuyo paso me obstruían hermosas vacadas, que abandonaban sus sesteaderos para internarse en las lagunas o en sendas abovedadas por florecidos písamos e higuerones frondosos. Mis ojos se habían fijado con avidez en aquellos sitios medio ocultos al viajero por las copas de añosos guaduales; en aquellos cortijos donde había dejado gentes virtuosas y amigas. En tales momentos no habrían conmovido mi corazón las arias del piano de U... ¡Los perfumes que aspiraba eran tan gratos, comparados con el de los vestidos lujosos de ella, el canto de aquellas aves sin nombre tenía armonías tan dulces a mi corazón! Jorge Isaacs. En: María Fragmento 2 Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos. «¿Qué me ha ocurrido?», pensó. No era un sueño. Su habitación, una auténtica habitación humana, si bien algo pequeña, permanecía tranquila entre las cuatro paredes harto conocidas. Por encima de la mesa, sobre la que se encontraba extendido un muestrario de paños desempaquetados -Samsa era viajante de comercio-, estaba colgado aquel cuadro que hacía poco había recortado de una revista y había colocado en un bonito marco dorado. Representaba a una dama ataviada con un sombrero y una boa de piel, que estaba allí, sentada muy erguida y levantaba hacia el observador un pesado manguito de piel, en el cual había desaparecido su antebrazo. La mirada de Gregorio se dirigió después hacia la ventana, y el tiempo lluvioso -se oían caer gotas de lluvia sobre la chapa del alféizar de la ventana- lo ponía muy melancólico. Franz Kafka. En: Metamorfosis 26 1. Compara los escenarios descritos en ambos fragmentos. Establece sus diferencias y comenta de qué manera aportan significados o sentidos a cada texto. ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ ______________________________________________________________________ 27 V CICLO VI CICLO Reconoce un texto literario cuando identifica un “narrador” o “yo poético” que establece un mundo representado. Reconoce un texto literario cuando identifica una trama narrativa compuesta por una historia principal y otras secundarias. Reconoce un texto literario por las convenciones y estrategias discursivas que emplea. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen los fragmentos propuestos. Responde las preguntas propuestas. Descubre lo literario en cada texto. El profesor indica que ambos escritores son escritores literarios. DURACIÓN: 45 MINUTOS 28 I. Lee los siguientes textos. “Por una mirada, un mundo; por una sonrisa, un cielo; por un beso… Yo no sé qué te diera por un beso.” Gustavo Adolfo Bécquer: Rimas EL DIARIO A DIARIO Un señor, toma el tranvía después de comprar el diario y ponérselo bajo el brazo. Media hora más tarde, desciende con el mismo diario bajo el mismo brazo, pero ya no es el mismo diario. Ahora es un montón de hojas impresas que el señor abandona en un banco de la plaza. Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que un muchacho lo ve, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Apenas queda solo en el banco, el montón de hojas impresas se convierte otra vez en un diario, hasta que una anciana lo encuentra, lo lee y lo deja convertido en un montón de hojas impresas. Luego se lo lleva a su casa y en el camino lo usa para empaquetar medio kilo de acelgas, que es para lo que sirven los diarios después de estas excitantes metamorfosis. Julio Cortázar 1. Identifica las características relevantes de cada uno de los textos propuestos. 2. ¿Cuál es “literatura” y cuál no? ¿Por qué? 3. Luego de conocer sobre ambos autores, ¿consideras que el segundo texto es “literatura” o no? Fundamenta tu respuesta. 29 VI CICLO VII CICLO Comprende el modo en que se organiza el discurso (por qué se presentan los hechos de ese modo, cuál es la intención al presentarlos así) para lograr efectos en el texto (p. e. verosimilitud). Comprende ambigüedades, matices y profundidad psicológica en la caracterización de los personajes. Reflexiona sobre el modo en que la propuesta estética genera emociones y sensaciones en el público. Reflexiona sobre figuras retóricas y recursos estilísticos que generan niveles de significado en un texto. Reflexiona sobre la caracterización y la subjetividad de los personajes en relación al mundo representado. Relaciona el modo en que los mundos representados problematizan comportamientos sociales y relaciones humanas. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen de manera crítica el cuento “Desdistancias”. Responden las preguntas propuestas. Una lectura crítica es una lectura de un texto que toma conciencia de los recursos formales y estilísticos que usan los autores en la creación de sus obras artísticas. DURACIÓN: 45 MINUTOS 30 "Desdistancias" (Agustín Díaz Pacheco) SU mano derecha, al igual que una onda, arrojó con fuerza la botella lo más lejos del peñasco que se adentraba en el mar. La botella emergió rápidamente y se convirtió en una provisional boya. En su interior, un escrito, un pequeño mensaje, acompañado de un corto verso de Pablo Neruda: A quien la recoja, mi entrañable saludo. He escrito estas líneas en los momentos de recreo, en el transcurso de la actividad de mis compañeros, y mis contados amigos, quienes se entretienen haciendo cabriolas, jugando al fútbol o al baloncesto, haciendo todo lo contrario que yo. Espero que esta botella sea recogida por una mano bondadosa, y el texto que permanece en su interior desplegado por unos dedos tan ávidos como los míos, a la vez que unos ojos inteligentes y curiosos lean mi mensaje. Soy un adolescente que confía en las ondulaciones del mar, en las corrientes del océano, en los atajos marinos. En el destino. Espero que otra persona, una mujer, lea mi texto y me escriba a la dirección que acompaña mi carta. Mi más cordial saludo. Fernando Amaral ¿Sufre más el que espera que aquel que nunca esperó a nadie? ¿Dónde termina el arco iris, en tu alma o en el horizonte? ¿Tal vez una estrella invisible leerá el cielo de los suicidas? ¿Dónde están las viñas de hierro de dónde cae el meteoro?[1] Transcurrieron los días, pasaron los meses, abundaron los años, y cierto día, en el mes de agosto, cuando estaba de nuevo en aquel pueblo costero pasando un tiempo de descanso, alguien tocó en su puerta. Se dirigió hacia la puerta, y pudo comprobar que habían introducido un sobre bajo ella. Su mano derecha recogió el sobre. Contempló la letra, grácil y en forma de extraños bucles. Miró extrañado el remite. A continuación, abrió cuidadosamente el sobre. De su interior extrajo un papel doblado. En él aparecía un texto manuscrito a estilográfica que decía: 31 Estimado señor Fernando, hace tan sólo unos días he podido recoger una botella conteniendo un pequeño texto; un texto cordial y abundante en esperanza. Lo he leído detenidamente, y ahora me atrevo a contestarle. Creo que debo decirle que yo también jugaba cuando tenía su edad, y mis amigas se entretenían en charlar con mis compañeros de clase. Recuerdo que hace algún tiempo, admiré a un compañero de instituto. Él nunca se fijó en varias de las chicas, entre las cuales me encontraba yo. Era un adolescente agraciado, alto y sensible. Llegué a amarlo. Pero temí y hasta padecí su timidez. Ahora, transcurrido el tiempo, sólo le deseo a usted que viva en salud y paz. Depositó la carta sobre la mesa. Se retiró lentamente las gafas. Estuvo pensativo durante un buen rato, tiempo que aprovechó para mesar su blanca barba. Volvió a mirar la carta de nuevo y luego se detuvo en la firma, Sor Margarita Balboa. Se entretuvo en la dirección, y un escalofrío recorrió su columna vertebral. Su mano derecha corrió la cortina de la ventana y sus ojos se fijaron en el convento que podía divisar a centenares de metros de su casa. ____________________ Fuente: Agustín Díaz Pacheco. "Desdistancias". Breves atajos. Tenerife: Ed. Baile del Sol, 2002 (p. 87-88). [1] El libro de las preguntas, Pablo Neruda. 32 Los narradores 1. ¿Cuáles son los narradores del texto? 2. De acuerdo a los distintos narradores de este cuento, ¿cómo se presentan los acontecimientos de la historia? ¿Por qué crees que se presenta de esa manera? Los personajes 1. ¿Están bien caracterizados en el cuento? Explica tu respuesta. 2. ¿Cuáles son las motivaciones de los personajes? ¿Enfrentan algún conflicto? Fundamenta tu respuesta. 33 VI CICLO VII CICLO Comprende ambigüedades, matices y profundidad psicológica en la caracterización de los personajes. Reflexiona sobre las técnicas y procedimientos discursivos en textos literarios: in media res, cajas chinas, discurso directo e indirecto libre. Reflexiona sobre la caracterización y la subjetividad de los personajes en relación al mundo representado. Relaciona el modo en que los mundos representados problematizan comportamientos sociales y relaciones humanas. ACTIVIDAD SUGERIDA El profesor introduce el tema, comentando quién fue Asterión (Minotauro). Leen de manera crítica el cuento “La casa de Asterión”. Responden las preguntas propuestas. Una lectura crítica es una lectura de un texto que toma conciencia de los recursos formales y estilísticos que usan los autores en la creación de sus obras artísticas. DURACIÓN: 90 MINUTOS 34 Lee atentamente el siguiente texto.- LA CASA DE ASTERIÓN Y la reina dio a luz un hijo que se llamó Asterión Apolodoro: Biblioteca Sé que me acusan de soberbia, y tal vez de misantropía, y tal vez de locura. Tales acusaciones (que yo castigaré a su debido tiempo) son irrisorias. Es verdad que no salgo de mi casa, pero también es verdad que sus puertas (cuyo número es infinito) están abiertas día y noche a los hombres y también a los animales. Que entre el que quiera. No hallará pompas mujeriles aquí ni el bizarro aparato de los palacios, pero sí la quietud y la soledad. Asimismo hallará una casa como no hay otra en la faz de la tierra. (Mienten los que declaran que en Egipto hay una parecida.) Hasta mis detractores admiten que no hay un solo mueble en la casa. Otra especie ridícula es que yo, Asterión, soy un prisionero. ¿Repetiré que no hay una puerta cerrada, añadiré que ho hay una cerradura? Por lo demás, algún atardecer he pisado la calle; si antes de la noche volví, lo hice por el temor que me infundieron las caras de la plebe, caras descoloridas y aplanadas, como la mano abierta. Ya se había puesto el sol, pero el desvalido llanto de un niño y las toscas plegarias de la grey dijeron que me habían reconocido. La gente oraba, huía, se prosternaba; unos se encaramaban al estilóbato del templo de las Hachas, otros juntaban piedras. Alguno, creo, se ocultó bajo el mar. No en vano fue una reina mi madre; no puedo confundirme con el vulgo, aunque mi modestia lo quiera. El hecho es que soy único. No me interesa lo que un hombre pueda trasmitir a otros hombres; como el filósofo, pienso que nada es comunicable por el arte de la escritura. Loas enojosas y triviales minucias no tienen cabida en mi espíritu, que está capacitado para lo grande; jamás he retenido la diferencia entre una letra y otra. Cierta impaciencia generosa no ha consentido que yo aprendiera a leer. A veces lo deploro, porque las noches y los días son largos. Claro que no me faltan distracciones. Semejante al carnero que va a embestir, corro por las galerías de piedra hasta rodar al suelo, mareado. Me agazapo a la sombra de un aljibe o a la vuelta de un corredor y juego a que me buscan. Hay azoteas desde las que me dejo caer, hasta ensangrentarme. A cualquier hora puedo jugar a estar dormido, con los ojos cerrados y la respiración poderosa. (A veces me duermo realmente, a veces ha cambiado el color del día cuando he abierto los ojos.) Pero de tantos juegos el que prefiero es el de otro Asterión. Finjo que viene a visitarme y que yo le muestro la casa. Con grandes reverencias le digo: Ahora volvemos a la encrucijada anterior o Ahora desembocamos en otro patio o Bien decía yo que te gustaría la canaleta o Ahora verás una cisterna que se 35 llenó de arena o Ya verás cómo el sótano se bifurca. A veces me equivoco y nos reímos buenamente los dos. No sólo he imaginado eso juegos, también he meditado sobre la casa. Todas las partes de la casa están muchas veces, cualquier lugar es otro lugar. No hay un aljibe, un patio, un abrevadero, un pesebre; son catorce [son infinitos] los pesebres, abrevaderos, patios, aljibes, la casa es del tamaño del mundo; mejor dicho, es el mundo. Sin embargo, a fuerza de fatigar patios con un aljibe y polvorientas galerías de piedra gris, he alcanzado la calle y he visto el templo de las Hachas y el mar. Eso no lo entendí hasta que una visión de la noche me reveló que también son catorce [son infinitos] los mares y los templos. Todo está muchas veces, catorce veces, pero dos cosas hay en el mundo que parecen estar una sola vez: arriba, el intrincado sol; abajo, Asterión. Quizá yo he creado las estrellas y el sol y la enorme casa, pero ya no me acuerdo. Cada nueve años entran en la casa nueve hombres para que yo los libere de todo mal. Oigo sus pasos o su voz en el fondo de las galerías de piedra y corro alegremente a buscarlos. La ceremonia dura pocos minutos. Uno tras otro caen sin que yo me ensangriente las manos. Donde cayeron, quedan, y los cadáveres ayudan a distinguir una galería de las otras. Ignoro quiénes son, pero sé que uno de ellos profetizó, en la hora de su muerte, que alguna vez llegaría mi redentor, Desde entonces no me duele la soledad, porque sé que vive mi redentor y al fin se levantará sobre el polvo. Si mi oído alcanzara los rumores del mundo, yo percibiría sus pasos. Ojalá me lleve a un lugar con menos galerías y menos puertas. ¿Cómo será mi redentor?, me pregunto. ¿Será un toro o un hombre? ¿Será tal vez un toro con cara de hombre? ¿O será como yo? El sol de la mañana reverberó en la espada de bronce. Ya no quedaba ni un vestigio de sangre. -¿Lo creerás, Ariadna? -dijo Teseo-. El minotauro apenas se defendió. Jorge Luis Borges, En: El Aleph I. Reflexiona y redacta tus respuestas en tres párrafos.- Primer párrafo 1. Reconoce al personaje principal en la historia. ¿Qué problema (s) presenta este personaje? Segundo párrafo 2. ¿Consideras que el problema de Asterión se puede observar en nuestra sociedad? ¿A quién (es) podría representar este personaje? Fundamenta con ejemplos. Tercer párrafo 3. La manera como se presenta el texto, ¿contribuye o aporta significados relacionados con el tema o problema de Asterión? ¿Por qué? 36 VII CICLO Reflexiona sobre figuras retóricas y recursos estilísticos (sinestesia, metonimia, sinécdoque, alegorías) que generan niveles de significado en un texto. Reflexiona sobre el modo en que los mundos representados cuestionan los aspectos sociales, culturales, históricos y políticos de la realidad. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen los poemas. Responden las preguntas propuestas. DURACIÓN: 90 MINUTOS 37 LEE LOS POEMAS Y RESPONDE A LAS PREGUNTAS. EN TODAS SUS RESPUESTAS DEBE REFERIRSE DETALLADAMENTE AL TEXTO. Alfonsina Storni Fiero Amor Oh, fiero amor, llegaste como la mariposa. Cuando comienza Octubre se aproxima a la rosa; era silencio todo, era silencio abierto a sombras misteriosas como el ojo de un muerto. Yo era la misma sombra, yo era menos, yo era una cosa durmiente que ni sueña ni espera, cuando el vuelo de aquella mariposa celeste me hizo gorjear de pronto como un pájaro agreste. Oh, cien soles se alzaron por el lado de oriente, oh, cien ríos corrieron por la misma pendiente, oh, cien lunas de plata brillaron en el cielo y cien altas montañas emprendieron el vuelo. Abrí los brazos: tuve la divina locura de tocar con mis dedos las cosas de la altura. Abrí los ojos: tuve la divina tristeza de beber con los ojos la celeste belleza. Lloré, lloré sin tregua; grité: Corazón mío, detente en el camino que lleva al desvarío; pero el corazón mío fue una gota de cera... Dios, ¿qué pudo esa gota contra la primavera?... Fiero amor: en tus manos yo he soltado mi vida; acógela: Paloma que se posa rendida en las garras sangrientas, ya no bate las alas: muere de lo que vive; vive de lo que exhalas. Bien sé que no hay cien soles que nazcan en oriente, bien sé que no hay cien ríos por la misma pendiente, bien sé que no hay cien lunas que brillen en el cielo, bien sé que no hay montañas que se alarguen al vuelo. Bien sé que las palomas ciegan sus ojos, dejan en el nido las plumas, las auroras se alejan, caen las hojas, viene el otoño, la muerte, y se agrisan los días, y se agrisa la suerte. 38 Pero soy una esclava del dolor y lo adoro como adora el avaro el sonido del oro: oh, terrible tormenta de relámpago y rayo, en tu fuego revivo, en tu fuego desmayo. Fiero amor: soy pequeña como un copo de nieve, fiero amor: soy pequeña como un pájaro breve, triste como el gemido de un niño moribundo, fiero amor, no hallarías mejor presa en el mundo. Ninguna moriría más ligero en tus garras, ninguna moriría más pronto en tus amarras. Alumbra, sol naciente... Naturaleza, crece: sobre la vida oscura la muerte resplandece. 1. Comenta acerca del “Fiero amor” que se recrea en este poema. 2. Comenta cómo Storni se vale del lenguaje para expresar la intensidad de los sentimientos en el poema. 39 Pedro Salinas Ayer te besé en los labios… Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Hoy estoy besando un beso; estoy solo con mis labios. Los pongo no en tu boca, no, ya no –¿adónde se me ha escapado? Los pongo en el beso que te di ayer, en las bocas juntas del beso que se besaron. Y dura este beso más que el silencio, que la luz. 40 Porque ya no es una carne ni una boca lo que beso, que se escapa, que me huye. No. Te estoy besando más lejos. Pedro Salinas (España, 1891 - 1951) La voz a ti debida, 1933 1. ¿Por qué Pedro Salinas elige los labios para representar la cercanía y la distancia entre los amantes? Justifica tu respuesta con ejemplos del texto. ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ ___________________________________________________________________ 41 VII CICLO Elabora un texto literario con un narrador o yo poético a partir de modelos que provienen de textos literarios y otros discursos estéticos. Elabora monólogos para representar la subjetividad de un personaje en textos narrativos y dramáticos. Elabora un texto literario con un narrador en segunda persona para lograr complicidad con el público. Utiliza diversas técnicas discursivas para textos narrativos: in media res, discurso indirecto libre, cajas chinas. ACTIVIDAD SUGERIDA Leen las consignas / indicación propuestas. Elige una consigna. Escribe la historia de acuerdo a lo que se requiere. DURACIÓN: 90 MINUTOS 42 Propuesta 1 Es el baile de gala de fin de curso; usted ha acudido a la fiesta con su pareja y todo sucede con normalidad hasta que uno/a de sus compañeros/as de clase que ha comido demasiado se acerca a usted. Comience la historia con la frase siguiente: ¿Estás bien? Le dije suavemente a mi amigo/a y termine así: ¡Nunca más volveré a hacer esto! Propuesta 2 Escriba una historia que se base en un viaje a la selva y que incluya al menos un animal salvaje y algún miembro de una tribu indígena. Propuesta 3 Se encuentra en un centro comercial con su hermano/a menor. De pronto, se da cuenta de que el/ella ha desaparecido; angustiado/a empieza su búsqueda. Continúe la historia. Propuesta 4 En nuestra vida siempre hay acontecimientos importantes por diversos motivos. Escoja un acontecimiento especialmente importante y narre los sucesos de forma que el lector comprenda por qué el acontecimiento es algo memorable. 43
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