El caballo viejo Un caballo alcanza la madurez a los 5 años cuando termina de mudar sus dientes totalmente y empareja sus incisivos. Su vida útil está determinada por diversos factores como: salud, cuidados que recibe, trabajo que realice, manejo, genética y alimentación en toda su vida. Para determinar la edad del caballo de una manera relativa con el hombre existen refranes populares como: “3 años dura una gallina, 3 gallinas dura un perro, 3 perros dura el caballo y 3 caballos dura el amo”. En otros términos quiere decir que una gallina de 3 años tiene una edad equivalente a un perro de 9, un caballo de 27 y una persona de 81. Sin embargo, como es lógico hay sus excepciones. La raza del caballo también determina su vejez. Existen razas más longevas como los caballos orientales y los Pura Sangre Ingles. En cuanto al sexo, diversos estudios afirman que las hembras viven más años que los machos. Entre los machos, los equinos de pequeña estatura son los que viven durante más años. Un caballo de 20 años se puede considerar viejo pero no quiere decir que esté fuera de servicio. Hay reportes de yeguas y caballos que a los 35 años están reproduciéndose, como fue el caso del caballo criollo colombiano de trote y galope “VENENO” que murió a los 35 y fue fértil hasta los últimos días. El caballo más viejo del cual hay datos fue OLD BILLY, un caballo cuarto de milla que arrastraba barcazas y murió a los 62 años. Seguramente esa edad alcanzada ha sido la consecuencia de un correcto cuidado y una alimentación adecuada. Príncipe de Monterrey, 28 años Rionegro, Antioquia, Julio/2008 Algunos signos que identifican al caballo viejo son: • Cambio en el pelaje, perdida de brillo, canas en cara y extremidades, caballo de color moro se tornan blancos e incluso mosqueados, despigmentaciones en algunas zonas del cuerpo. • Problemas con la dentadura que pueden llevar a pérdida de piezas dentarias. • Disminución e incluso hasta pérdida de la visión. • Pérdida de tono muscular • Hundimiento de los agujeros supra orbitarios y los huesos de la cara se hacen más prominentes. Tormento de Monterrey, 35 años, Rionegro, Antioquia, Julio/2008. • El labio inferior puede perder tono y se ve colgar. • El cuello pierde firmeza. • Se pronuncia la cruz y se acentúa la lordosis • La musculatura es más pobre en el dorso y la grupa. • Desgaste de articulaciones identificadas por inflamaciones duras o blandas. • Movimientos lentos y se demuestra un poco tieso. • La mandíbula inferior manifiesta su desgaste y se va adelgazando. • La dentadura es sin lugar a dudas el mejor determinante de la edad. Los dientes se van alargando, el ángulo lateral de los incisivos se va haciendo más agudo y la superficie dentaria en los incisivos se hace triangular, posteriormente puede haber pérdida de algunos incisivos. No todos estos signos aparecen en el caballo de la misma forma, ya que cada uno de ellos (como ocurre con el ser humano), dispone de unas características físicas diferentes. Nadie mejor que el dueño para identificar los síntomas de envejecimiento, él deberá encargarse de observar detenidamente su evolución para detectar cualquier anormalidad para poder brindarle los cuidados necesarios. Cuidados especiales. • Facilitar la vida al caballo viejo protegiéndolo del clima con mantas en climas fríos y ventilación en climas cálidos. • Suministrar alimentos altamente digestibles. • Suministrar alimentos de fácil masticación con fibras de excelente calidad. Fortín Fibra y Fortín Puralfalfa, son una buena opción para mejorar la fibra de la ración por su mezcla de fibras de excelente digestibilidad como la alfalfa. • Las fuentes de almidones deben ser mejoradas como en el Campeón Derby, alimento balanceado 100% cocido por el proceso de extrusión, y con alta digestibilidad. Adicionalmente con un 8% de grasa proveniente de aceite vegetal que aumentan el aporte de energía y ayuda a la asimilación de otros nutrientes. • En los caballos con falta de alguna pieza dentaria se puede recurrir a humedecer los alimentos y de esta manera facilitar su masticación. • En cuanto a la proteína también se debe suministrar de la mejor calidad para aportar amino ácidos esenciales como Lisina. • Los minerales, especialmente calcio y fósforo deben tener una relación mínima de 2 partes de calcio por una de fósforo. • Desde el punto de vista emocional también se debe tener un soporte. El caballo necesita sentirse acompañado por otros animales y de los cuidados del hombre. El cepillado, baño y mantenimiento en general son excelentes en esta etapa de vida. Los planes de desparasitación deben ser rigurosos para evitar el mayor deterioro por su insuficiencia en la absorción de los alimentos. El tiempo pasa inevitablemente, lo mejor que podemos hacer para minimizar los efectos de la vejez en el caballo es cuidar de él, proporcionar un ambiente sano y confortable, y suministrar una alimentación adecuada pensando en las deficiencias de un organismo desgastado por el paso de los años.
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