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ENCUENTRO-CONVIVENCIA DE LA ZONA
ESTE-CENTRO DE LA ASOCIACION MARIA
ANA MOGAS (AMAM)
E
l día 12 del presente mes de marzo, nos
reunimos en la Casa Madre representantes
de los miembros de las fraternidades de
Granollers, Lérida, Logroño, Madrid (Santa Engracia
y Vallecas) y Salamanca, acompañados por hermanos
en formación y las Asesoras de las mismas.
Con la alegría de encontrarnos personalmente con
aquellos que conocemos y con los que venían por
primera vez, se llenó el lugar de efusivos abrazos y
presentaciones.
A las 10,30 comenzamos con la oración que
prepararon en la fraternidad de Logroño, seguidos
con la acogida del Colegio de Madrid, que con letras
del abecedario formamos elocuentes frases, todo ello
acompañado de alegres canciones.
Seguimos con la presentación del tema que sobre la Misericordia se había
sugerido para meditación y trabajo en grupo. Ana María Toribio lo fue
desgranando pausadamente “Continuadores y Discípulos del Misericordioso”
de Dolores Aleixandre.
Reflexionado en cuatro grupos, cada uno sacó la riqueza que el tema
contiene, retazos del Evangelio donde, por encima de todo, se resalta la
misericordia de Dios con todos.
El descanso con el café nos sirvió para disfrutar del contacto personal y el
interés por las vivencias de cada hermano.
A las 13 horas, asistimos a la Eucaristía en el Oratorio del Sepulcro, lugar
significativo para todos los miembros de nuestra Asociación. El Padre D. Jesús
Pinto, de la Parroquia de Nuestra Sra. de la Peña nos hizo una sencilla homilía
de las profundas lecturas de ese 5º Domingo de Cuaresma, participando en la
monición y las lecturas hermanos de las distintas fraternidades.
En la comida compartida entre hermanas y laicos, dimos rienda suelta a la
conversación con los que compartíamos mesa y mantel.
Tras un breve descanso, continuamos la reunión. Cada grupo expresó las
conclusiones tomadas en el mismo sobre el documento y las preguntas. La
gran riqueza de este compartir nos llenó de sana alegría al ver que todos
queremos seguir el camino elegido en nuestra vida, al compartir un mismo
carisma y compromiso de seguidores del Maestro al estilo de San Francisco
de Asís y de la Beata Mª Ana Mogas.
Al final compartimos y brindamos con una copita de cava y dulces que con
gran generosidad, aportaron las hermanas y las fraternidades.
Deseábamos que el día no finalizara, se nos hizo corto y las despedidas
son tristes cuando se ha vivido una alegre jornada, pero nos queda el gozo de
la rica experiencia de compartir con aquellos hermanos que queremos seguir
unidos, por encima de dificultades y contrariedades en nuestro caminar
diario. Contamos con la ayuda de María, Madre del Divino Pastor, que nos
guiará y señalará el camino para no decaer como seguidores de Jesús, siendo
sembradores de amor y paz allí donde nos encontremos.