ESCENARIO 3 Sábado 19 de Marzo de 2016 ■ Diario del Istmo tu Espacio alternativo DESPERTANDO CONCIENCIAS Conócete a ti mismo y conocerás al universo y a los dioses Coatzacoalcos, Ver . Laura Robles Barajas/ responsable editorial Diario del Istmo L as velas iluminan levemente el claro del bosque. El incienso impregna tanto el aire como mi mente con un aroma especiado y el humo asciende transportando mi petición a la Diosa. Un pequeño fuego arde en el caldero y la luna llena asoma por el horizonte. El altar está preparado. Es la hora de la magia. La magia. Todas hablamos de ella. La vivimos, la creamos, la sentimos. Estamos hechas de magia y basamos nuestra identidad como brujas sobre ella. Para algunas personas es un misterio, para otras algo complicado, una gran mayoría ni siquiera cree que exista. Pero para nosotras es lo que da vida al mundo y, además, sabemos que todas las personas somos mágicas. Las partículas que forman cada elemento en este universo se mantienen unidas por una fuerza que emite una vibración. En nuestro planeta cada árbol, planta, animal, persona, piedra… todo, hasta la misma Tierra, vibra y esa vibración genera energía. Pero no todo vibra igual. Hay distintas frecuencias y, aunque no siempre seamos conscientes de ello, somos muy sensibles a los cambios de frecuencia. A todos nos ha pasado que, al conocer a alguien, sentimos que conectamos de inmediato. O por el contrario, hay personas con las que nunca encajamos y aunque no hay nada en ellas que nos haga rechazarlas, lo cierto es que no estamos cómodos a su lado. Esto se debe a que vibramos en la misma frecuencia que ellas o en otra completamente opuesta. Porque como ya habréis escuchado en muchos sitios, todo lo que vibra igual se atrae y lo contrario se repele. Y además, cada sentimiento, cada emoción, cada ámbito de la vida y lo que nos rodea, tiene su propia vibración. El amor, la salud, la prosperidad, el hogar, la familia, la amistad, la suerte, la felicidad… el odio, la envidia, la desesperanza, el miedo, el terror… cada uno vibra en una frecuencia determinada. La magia consiste en cambiar voluntariamente nuestra propia vibración para que esté en la misma frecuencia de aquello que queramos atraer. Y para ello, usamos nuestra voluntad y otros elementos naturales que ya vibran así para ayudarnos. Mediante el trance y la visualización “engañamos” a nuestra mente haciéndole creer que ya tiene aquello que desea, y potenciamos la sensación con palabras, melodías, hierbas, piedras, colores y olores que vibran como lo que deseamos. Por eso hay hierbas, minerales, inciensos y velas específicas para el amor, la suerte, la sanación, la limpieza espiritual… palabras que forman hechizos…lo que se ha llamado desde siempre magia simpática. Todos cambiamos nuestra vibración a menudo sin ser conscientes de ello. Sabemos que determinada canción nos alegra cuando tenemos un mal día, decimos que nos da energía… Sabemos qué película nos provoca una carcajada cuando estamos decaídos o con qué amigo hablar según nuestro estado de ánimo… También sabemos que determinados momentos del día o del año nos hacen sentir de una manera especial. El amanecer nos hace sentir esperanza, porque hace que todo vibre en la frecuencia de las cosas nuevas, de todo lo que empie- za. El atardecer nos vuelve reflexivos y nostálgicos, porque vibra en la frecuencia de lo que acaba de forma tranquila y el descanso. Nos vestimos de un color u otro según nuestro humor y preferimos lugares según nuestras emociones. Todo ello altera nuestra vibración. Si nos ocurren cosas malas y nos dejamos llevar por el miedo y la desesperanza, acabaremos atrayendo más sucesos que vibren igual. Y es entonces cuando hablaremos de mala suerte, o mal de ojo. Los casos de mal de ojo son muchísimo menos numerosos de lo que la gente piensa y las rachas de mala suerte casi siempre son casos de vibraciones en frecuencias perjudiciales, y que además se convierten en círculos viciosos porque cada vez nos sentimos peor y eso hace más difícil conseguir cambiar la vibración. Pero hay ocasiones en los que la magia no funciona. Por muchos hechizos que hagamos para conseguir lo que necesitamos, por mucho que tratemos de influir en la vibración, hay veces en las que no hay manera de que funcione. Eso no quiere decir que lo estemos haciendo mal o que la magia no exista. Es simplemente que no debemos conseguirlo. Cada una de nosotras ha nacido con una misión vital, una lección que hemos venido a aprender. Si lo que queremos atraer con la magia va en contra de esa lección o nos aleja de nuestra misión, simplemente no sucederá. Esa vibración en concreto estará bloqueada para nosotras. Imaginad que habéis venido a esta vida para aprender el valor de lo sencillo y de las cosas pequeñas. Por muchos hechizos de abundancia y prosperidad que hagáis jamás funcionarán, nunca seréis ricas porque la vibración de la riqueza está que obtengas no merecerá la pena porque no te hará feliz. Ni a ti, ni a la persona que dices amar. La magia es un regalo. Una más de las habilidades naturales del ser humano y que nos conecta con todo lo que nos rodea. La magia nos ayuda a comprender que formamos parte de un todo eterno, infinito, que compone una melodía que nos envuelve a todos y nos hace bailar al ritmo de la vida. Cómo sea tu tonada, cómo vibre tu canción, depende de cómo decidas vivir. En mi hechizo, cierro los ojos y respiro profundamente mientras mi identidad eterna recuerda quién es y se centra en su lugar en el mundo, entre el cielo y la tierra. Entre lo que es arriba y abajo. Entre este mundo y el otro, donde ocurren los milagros. Cuando me siento una con la creación, dibujo el círculo a mi alrededor y llamo a los cuatro elementos para que su energía complemente a la mía en esta noche de magia y sueños. Y en el centro, evoco en mi interior a la Señora de la Vida y la Muerte, a la Gran Diosa de la brujas para recordar que su poder es el mío y fluye por mi piel hasta la punta de mis dedos. Las imágenes de mi futuro en el que he conseguido mi objetivo no abandonan mi mente mientras cargo con ese poder los objetos que voy a usar. “Visto” las velas de colores con aceite acariciándolas con mis dedos mientras me veo feliz. Encanto las hierbas que necesito con rimas sobre su poder. Despierto el poder de las piedras cobijándolas en mis manos mientras les susurro bajito lo que necesito de ellas. Concentro todo el objetivo de este hechizo en una sola palabra que primero es sólo un murmullo. Me mezco suavemente mientras la palabra se convierte en una especie de cántico y caigo en un pequeño trance. Me dibujo a mí misma en un papel tal como seré en ese futuro con el hechizo cumplido, lo cubro con pellizcos de las hierbas encantadas y lo doblo. El cántico aumenta de ritmo y de volumen. Prendo el papel en la llama de las velas encendidas y arrojo el dibujo al fuego transformador acompañado de más puñados de hierbas. Mientras arde, comienzo una danza alrededor del caldero y la luna llena cada vez asciende más alto, bañándome con su luz de plata al tiempo que mi voz se convierte en un grito y mi danza alcanza su punto más frenético. Y finalmente, con un último giro y un grito final, la energía me abandona para fundirse con el universo y comenzar a trabajar en ese futuro imaginado que acabo de crear. Agotada, descanso en el suelo mientras mi corazón recupera su ritmo y mi respiración se acompasa con el ritmo de la tierra. Lento y profundo. bloqueada para vosotras. Al menos en esta vida. Y esto nos lleva a la regla de oro de las brujas. Nunca, jamás, por nada del mundo se debe hacer magia para influir en la voluntad o cambiar la La magia está hecha vibración de otra persona. Nunca. Acerca tus manos, frótalas y sienEs su energía, forma parte de esa te el cosquilleo en tus palmas y tus persona tanto como su cuerpo. Tra- dedos. Ese calor que emana de ellas, tar de influir en ella para imponer esa energía, es tu magia. Es la vibranuestros deseos es una violación. ción que las partículas que te conforNi siquiera para hacer algo en su man emiten en su trabajo de manbeneficio. Ni para hacer rituales de tenerse unidas. Practica con ella, sanación. Si nos preocupamos por conócela, trata de cambiar la frealguien y queremos beneficiarle con cuencia en la que brota al exterior. nuestra magia, lo primero que hare- Y comienza a hacerlo con el hechimos será pedir permiso. Sin su per- zo más sencillo pero que es capaz de miso no hay nada que hacer. Y esto cambiar el mundo. incluye al amor. Si tienes que obliSimplemente sonríe, bruja. gar a alguien a que te quiera, eso ya no es amor. Es dominación, tozudez, Hyedra de Trivia egoísmo… y así serán las vibracio- Comentarios: miespacioalternativo@ nes que provoques, por lo que nun- gmail.com ca encontrarás amor de verdad y lo P e nsa mie n to del dí a No busquen a Dios en los altares, búsquenlo en el prójimo. Esenios Espacio alternativo es una nueva sección que no tiene ninguna tendencia ni afiliación religiosa, simplemente informa sobre conocimientos ancestrales y modernos para el beneficio de las personas.
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