Los contrapuestos programas económicos de los favoritos

www.pulso.cl • Viernes 4 de marzo de 2016
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ECONOMIA&DINERO 27
Los contrapuestos programas económicos
de los favoritos en la carrera a la Casa Blanca
FOTO: EFE
FOTO: REUTERS
Hillary Clinton y Donald Trump, que corren con ventaja en las primarias de Estados Unidos, presentan diagnósticos y propuestas
divergentes en materia económica, una de las temáticas que más preocupa al electorado del país.
“Voy a defender al
presidente Obama
por enfrentar a Wall
Street, a la industria
financiera y obtener
resultados”.
“La economía está
manipulada para
favorecer a los de
arriba”.
“Muy pocos
estadounidenses
están trabajando,
muchos trabajos se
han enviado al
extranjero”.
HILLARY CLINTON
“China sabrá que
Estados Unidos está
de vuelta en el
liderazgo global de
los negocios”.
DONALD TRUMP
Precandidata presidencial demócrata
Precandidato presidencial republicano
Hillary Clinton busca impulsar Donald Trump apunta a una
un crecimiento justo
política proteccionista
La ex jefa de Estado
defiende el legado
económico del presidente
Obama, pero buscará
disminuir la creciente
desigualdad.
F. GUERRERO
—Impulsar un crecimiento
justo y de largo plazo es el objetivo del programa económico de la precandidata demócrata Hillary Clinton, que ha
decidido poner su acento en el
problema de la creciente desigualdad en Estados Unidos.
“Muchas familias están trabajando cada vez más, pero
aun así no salen adelante.
Nuestro país está de pie de
nuevo, pero aún no está andando de la forma que debiera”, se lee en el documento
que concentra la propuesta
económica de la candidata
que corre como favorita en
las elecciones.
La ex primera dama pretende fortalecer el crecimiento económico del país
con reducción de impuestos
a las pymes y a la clase media; un impulso a la inversión pública y privada, la
creación de un banco de infraestructura y rompiendo
barreras para ingresar a la
fuerza laboral, especialmente para las mujeres, entre
otras medidas.
En tanto el crecimiento justo se lograría con mayores
impuestos a los ricos y el aumento del salario mínimo.
A partir de estas propuestas
Terry Schilling, director ejecutivo de American Principles Project, asegura que “la
elección de Hillary Clinton
sería vista como un tercer
tiempo del presidente Obama” y que “sus políticas serían una serie de relativamente pequeñas reformas”.
De hecho, su alineamiento
con las políticas del actual
mandatario ha sido explícito. “Voy a defender la DoddFrank y voy a defender al
presidente Obama por enfrentar a Wall Street y a la industria financiera y obtener
resultados”, señaló Clinton
cuando abordó temas de regulación de mercado.
Sus declaraciones en la materia han sido seguidas por
los empresarios. “Clinton ha
sido consistentemente anti
Wall Street. Las
medidas económicas de Clinton
contemplan
seguir la senda
de Obama, incluyendo la regulación del sector
financiero.
empresas en el último par de
años, por lo que ella será el resultado menos malo, pero no
va a ser un buen resultado”,
indicó a Bloomberg el CEO de
Columbia Threadneedle Investments, Mark Burgess.
Pero la precandidata demócrata no pone solo atención a Obama. “Tiene que
demostrar a los votantes demócratas que ha escuchado
a quienes han preferido a
Bernie Sanders sobre ella,
considerando propuestas
como el aumento de los impuestos a los ricos, universidades públicas gratuitas, el
desarrollo de la infraestructura y la ampliación de la seguridad social particularmente en las pensiones. No
va a hacer todo lo que postula Sanders, pero estará obligada a reconocer el apoyo
significativo entre los jóvenes partidarios demócratas”,
explica Clodagh Harrington,
directora de American Politics Group.
De hecho, en una audiencia
ante estudiantes de la Universidad de Wisconsin, la ex
jefa de Estado señaló: “Sé
que muchos de los estadounidenses están molestos por
la economía y por una buena
causa” y tratando de empatizar aseguró que “no hay suficientes empleos bien pagados en especial para los jóvenes. Y sí, la economía está
manipulada para favorecer a
los de arriba”.P
El magnate republicano,
apuesta por una rebaja en
los impuestos. Además, ha
sido agresivo en materia
comercial, especialmente
con China.
F. GUERRERO
— Las controvertidas propuestas de Donald Trump
han tenido su correlato en
materia económica. El precandidato republicano no ha
dudado en apuntar su artillería contra la administración
de Barack Obama e incluso
contra importantes socios
comerciales de EEUU. Su
bandera de lucha no es otra
que la clase media.
Trump ha asegurado en reiteradas oportunidades que
el manejo económico del actual gobierno es un “desastre”. Es más, ha cuestionado
los datos oficiales asegurando que la tasa de desempleo
real es de 42% y que el 4,9%
que presentan los organismos gubernamentales son
“una broma”.
“Muy pocos estadounidenses están trabajando, muchos trabajos se han enviado
al extranjero”, parte indicando Trump en su propuesta de
reforma tributaria, su única
medida formal y detallada
para la economía local.
El precandidato postula aliviar la carga tributaria a la
clase media y simplificar el
código de impuestos.
También quiere impulsar el
crecimiento e impedir que
sigan creciendo a la deuda y
el déficit del país, pero respecto a estas propuestas no
da ningún tipo de explicación más allá del enunciado. “Es difícil saber en este
momento cómo suman las
matemáticas de sus planes”,
indicó a PULSO la directora
de American Politics Group,
Clodagh Harrington.
Otra de las aristas clave del
programa de Trump tiene
que ver con el comercio exterior, particularmente en la
relación del país con China.
“Desde que China ingresó en
la OMC los estadounidenses
han presenciado el cierre de
más de 50.000 fábricas y la
pérdida de decenas de millones de puestos de trabajo”,
sostiene.
Desempleo. Trump
no cree en las cifras
oficiales y asegura
que la tasa de desempleo hoy llega a 42%,
versus el 4,9% reportado oficialmente.
A partir de esta negativa
evaluación, indica: “El único
poder que tenemos con China es el comercio masivo.
Voy a gravar los productos
procedentes de China. Me
gustaría ponerles un arancel”, señaló apuntando a un
impuesto de hasta 45%, al
tiempo que indicó que “China sabrá que EEUU está de
vuelta en el liderazgo global
de los negocios”.
“Las prioridades económicas de Trump se basan en
gran medida en una política
proteccionista del comercio,
aranceles y mayores impuestos sobre las importaciones
de China y otros socios de
comercio exterior. También
se propone detener la inmigración ilegal como un medio para proteger a los trabajadores en los EEUU”, explica Terry Schilling, director
ejecutivo de American Principles Project, quien asegura
que las propuestas del candidato no están para nada en línea con las del establishment
republicano.
De hecho, Mitt Romney, ex
candidato republicano a la
presidencia de EEUU, dijo
ayer que Trump “es un embustero, un fraude”, asegurando que sus políticas llevarían al país a la recesión. “Él
no sabe de qué está hablando”, subrayó.
Las respuesta no se hizo esperar. “Mitt fue un candidato desastroso”, dijo Trump.P