S iendo nuestro pueblo muy aficionado a las armas, las grandes armerías de Buenos Aires, tales como Carlos Rasetti & Cía., de Juan Canedo; la Armería Alemana, de Pedro Wörns; Antonio Franchi y Cía., etc. iniciaron la importación de estas pistolas Parabellum a poco de su introducción en el mercado europeo. Es así como encontramos un buen número de pistolas del Mod. 1900 con bajos números de serie y una apreciable cantidad de carabinas y pistolas del Mod. Naval comerciales, tan escasas en el resto del mundo. Poco después de la Primera Guerra Mundial, las Parabellum vinieron como rezago en grandes cantidades, destacándose entre los importadores Pedro Wörms, que en su Armería Alemana, fundada en 1891 y ubicada por esa época en la calle Corrientes 311, las vendía en todos sus tipos, en buen estado o reacondicionadas, con sus pistoleras y accesorios. De esas remesas proviene la mayoría de las pistolas militares existentes en el país, con las 38 • Vida Salvaje www.revistavidasalvaje.com.ar www.revistavidasalvaje.com.ar Vida Salvaje • 39 fechas 1914/15/16/17/18 grabadas sobre sus recámaras. Hacia 1923 se importaron las pistolas comerciales en caja con cañones de 9,8 cm de longitud, generalmente en calibre 7,65 mm. En el período entre las dos grandes guerras fue común que las carabinas Parabellum, en sus estuches originales u otros, se confeccionaran especialmente en Buenos Aires y fueran destinadas a premios de Tiro instituidos por entidades oficiales para los grandes certámenes que por esa época revestían mayor importancia que en el presente, a tal punto que a principios de siglo un presidente del país despedía en el Puerto de Buenos Aires a las delegaciones de Tiro que partían al exterior para intervenir en competencias internacionales. El autor de estas líneas ha tenido en sus manos varias carabinas Parabellum otorgadas como primeros premios, ya sea por el Presidente de la República, el Senado de la Nación, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, etc. Muchas Parabellum del Mod. 1900 que se hallan en nuestro país llevan la siguiente leyenda sobre el cañón o en la placa ubicada sobre el lado izquierdo de la armadura: Juan Canedo - 611 Rivadavia 611 - Buenos Aires (1). Otras, menos comunes, dicen en el cañón: Armería “La Porteña” 611 Rivadavia - Buenos Aires. Entre las pistolas militares más comunes que se encuentran en nuestro territorio, no siendo las utilizadas por las FF. AA. alemanas en las dos grandes guerras, están las usadas por nuestros vecinos brasileños: el Mod. 1906 en cal. 9 mm y con cañón de 10 cm. Se las identifica fácilmente por la leyenda carregada en el extractor, en lugar de la palabra alemana geladen. Unas pocas se hallan en cal. 7,65 mm. Ambas con seguro de empuñadura y sin engarce de culatín. También encontramos algunas empleadas por Bolivia, con el escudo de ese país. Y son bastante comunes las suizas de los Mod. 1900 y 1906, con la cruz de la Federación Helvética (Cruz de Ginebra) sobre la recámara y rodeada de rayos, más algunas pistolas policiales usadas por ese país que se reconocen por tener la citada cruz dentro de un escudo. El autor ha visto una sola fabricada en Inglaterra por la casa Vickers-Amstrong Limited, en su caja original. Posiblemente se trata de un modelo comercial, ya que la mayoría de las producidas por esa firma se vendieron a Holanda como armas militares. Asimismo, he visto un par de Parabellum de los Mod. 1900 y 1906 con el águila norteamericana sobre la recámara. En cambio, son bastante comunes las pistolas construidas durante el periodo nazi, especialmente en los años de guerra y algunas armadas al finalizar el conflicto por los franceses y los rusos, así como las que traen cachas de plástico segrinado de color marrón, que se hicieron en los últimos años de producción. filial en París (Francia), en 3 Rue Lentonnet. En 1931 esa armería vendía la Parabellum cal. 9 mm a $75 y los cartuchos de ese calibre a $10 el cien. Para comparación transcribo los precios de la pistola Colt Mod. 1911 A1: $126, costando los cartuchos .45 $7,50 la caja de 50. Años después, también la Casa Rasetti la vendía bajo el título de Pistola Automática Parabellum Cal. 9 mm, con su correspondiente pistolera de suela, a $55 y a $13 el ciento de balas (posiblemente se tratara de pistolas reacondicioanadas de la Primera Guerra Mundial). Las pistolas Parabellum se siguieron vendiendo en comercios de Buenos Aires hasta 1939. Por ese entonces los cartuchos costaban $10 el centenar. OTRAS DENOMINACIONES Hasta fines de la Segunda Guerra Mundial, los argentinos llamaban correctamente a esta pistola con el nombre dado oficialmente por su fabricante original, la firma DWM: Parabellum, que fue el código telegráfico de esa empresa. Bajo esa denominación se vendía en las armerías de nuestro país. Pero a partir de 1946, cuando comenzaron a venir periódicamente catálogos y revistas de armas norteamericanos, así como películas de esa procedencia donde se citaban a estas armas, muchos compatriotas y ciudadanos de países sudamericanos que sufrieron igual influencia, comenzaron a designar erróneamente a estas pistolas como Luger, creando confusión entre aquellos que siempre las habían conocido como Parabellum. Dichas personas son las mismas que, debido a esa influencia, cuando hablan o escriben citan pulgadas, yardas, pies, libras y demás términos que no tienen la precisión del sistema métrico decimal adoptado por la mayoría de los países europeos y los sudamericanos, y al que actualmente están pasando los países de habla inglesa. La denominación Luger proviene del primer distribuidor de la fábrica DWM en Detalle del tornillo regulador del fiador de la pistola Parabellum 1900. El número más bajo que he observado en una Parabellum Mod. 1900 es el 57. Traía el viejo seguro de empuñadura angosto y la palanca del seguro manual segrinada y plana, que es la más primitiva. Otra peculiaridad de las Parabellum 1900 existentes en el país consiste en que algunas traen el agregado de una uña debajo del arco de guardamonte para apoyo del dedo mayor y un tornillo en el fiador, para acortar a voluntad el recorrido de esa pieza. Asimismo, a principios de siglo se vendían en Buenos Aires unas pequeñas chapas de acero que se colocaban en la parte superior de la cola del disparador para acortar su recorrido y unas uñas de fabricación suiza que cumplían las funciones descriptas al principio, es decir brindar apoyo al dedo mayor, tal como Pistola Parabellum 1900 y el kit utilizado por el Ejército Suizo para desarme y limpieza de la misma. 40 • Vida Salvaje ocurre en los revólveres Smith & Wesson y Ludwig Loewe calibre .44 Russian utilizados durante un tiempo por el Ejército Argentino. Veamos un poco los precios. En el año 1910, la antigua y acreditada Armería Alemana, de Pedro Wörms, en su catálogo conmemorativo del XX aniversario de su fundación ofrecía pistolas Parabellum del Mod. 1900 cal. 7,65 mm a $70. Este comercio posteriormente estuvo ubicado en la calle Sarmiento 377. En 1917, al cumplir los 60 años de su fundación, la Casa Carlos Rasetti F. C. Racetti y Cía. - Sucesores - editó un catálogo donde figuran las Parabellum Mod. 1900 cal. 7,65 mm a $115, a $12 el ciento de balas y a $4 cada cargador de repuesto. La Parabellum Mod. Naval comercial cal. 9 mm costaba, con culata y pistolera, $145, $16 el centenar de balas y $4 el cargador de repuesto. Por esa época, la casa matriz de esa armería quedaba en la esquina de Sarmiento y Maipú y tenía un anexo en la calle Rivadavia 526 y una www.revistavidasalvaje.com.ar Pistola Parabellum Mod. TM Target Cal. 9 mm, realizada por el autor en los años ´70 tratando de mejorar las cualidades de estas armas. www.revistavidasalvaje.com.ar Vida Salvaje • 41 ARGENTINA PUDO HABERLA ADOPTADO los Estados Unidos, Hans Tauscher, quien las vendía bajo ese nombre. Luego de la Primera Guerra Mundial, Tauscher, que era ciudadano alemán, desapareció del mercado a raíz de sus actividades en favor de su patria en los EE. UU. Es entonces que A. F. Stoeger, de New York, retoma su distribución y registra en 1923 el nombre de Luger, iniciando la venta de estas armas bajo esa denominación, algunas veces grabada sobre el lado derecho de la corredera, y con el águila blanca, emblema de los EE. UU., sobre la recámara, insignia que habían traído los Mod. 1900 puestos a prueba por el ejército de ese país. La palabra Parabellum aparece en la famosa locución latina, que hoy es el lema de varias instituciones castrenses, que reza: “Si vis pacen, para bellum” (traducido al alemán dice: “Bereite dem krieg vor parabellum”). Por lo tanto, la palabra Parabellum literalmente significa “para la guerra”. En un completo estudio que realizara sobre estas armas a comienzos de la década del 60, decía: “Estas pistolas se han hecho famosas por sus características en cuanto a precisión, menor retroceso, magnífica empuñadura, gran velocidad de disparo, alta Pocas personas conocen el hecho de que a causa de unos cartuchos defectuosos, la pistola Parabellum Mod. 1908 cal. 9 mm Parabellum presentada por la armería La Porteña ante la comisión de militares argentinos que estudiaba su posible adopción por parte de nuestro Ejército, fue rechazada. En su lugar, se dispuso la adopción, en 1916, de la Colt Mod. 1911, apadrinada por la ex armería Casa Carlos Rasetti. Cajas de cartuchos vendidas por la casa Carlos Rasetti a principios del siglo XX. ¨...deseo recomendar a quienes posean estas preferidas de los entusiastas de las pistolas semiautomáticas”. Los argentinos tuvimos desagradables bellas pistolas que las hagan examinar por experiencias con las Parabellum cuando a utilizar munición cal. 9 algún armero de confianza antes de utilizarlas, comenzamos mm, inapropiada a partir de aproximadamente 1948, que fuera construida en ya que muchas de las Parabellum existentes nuestros arsenales militares especialmente para pistolas ametralladoras, muchas en nuestro país deben ser consideradas veces con cargas débiles o muy fuertes y fuera de calibre, con fulminantes de latón de colección,...¨ muy fino, etc. Esta munición hizo que un buen número de pistolas sufrieran velocidad de los proyectiles que utiliza, rías del siglo pasado, siguen dando muy todo tipo de fallas, que incluso llegaron bellas líneas generales y excelentes masatisfactorias performances en la práctica a romper los retenes de las guías de los teriales. Hoy en día estas armas, a pesar de tiro o como armas de defensa personal, percutores. Todos estos inconvenientes ya de haber sido diseñadas en las postrimecaracterísticas que las hacen una de las no se producirán si se emplean cartuchos importados de cualquier fabricación o los nacionales elaborados por F. M. y denominados NATO. Además, a los poseedores de Parabellum Hacia 1920 los tiradores del Mod. 1900 recamaradas a 9 mm argentinos mejoraban su recomiendo no utilizarlas, y a aquellos performance colocándoles que dispongan de cargadores del modelo un gancho para el dedo antiguo, es decir de chapa niquelada, mayor en el guardamonte aconsejo que traten de conseguir los fay mediante un pequeño bricados actualmente en Suiza (de acero) tornillo acortaban el o lo producidos en Alemania durante la desplazamiento del fiador. última guerra, que no provocan ninguna clase de problemas. La mayoría de las interrupciones de fuego que se generan en estas armas se deben al empleo de cargadores débiles o defectuosos. 42 • Vida Salvaje www.revistavidasalvaje.com.ar Felizmente, hoy en día existe conciencia de que ante la falta de munición no hay que cambiarle a un arma su calibre original, salvo que estuviera en regular estado, ya que el valor como pieza de colección en algunas pistolas, como el caso de las Parabellum, es muchas veces superior al del arma en uso. Son numerosas las Parabellum de cal. 7,65 mm, y aun valiosas carabinas de ese calibre, que se han arruinado por haberles hecho barrenar el cañón para que tomara el cartucho 9 mm, o en algunos casos se les ha cambiado su cañón original. Lo mismo ocurrió con los Winchester Mod. 1892 cal .44 W. C. F., aunque esto se hizo en su mayor parte oficialmente para dotar a las policías provinciales de armas en calibre .45 A. C. P., ante la imposibilidad de obtener a bajo precio el cartucho original. Por último, deseo recomendar a quienes posean estas bellas pistolas que las hagan examinar por algún armero de confianza antes de utilizarlas, ya que muchas de las Parabellum existentes en nuestro país deben ser consideradas de colección, no siendo conveniente manipularlas innecesariamente, ya que perderían su valor si se tratara de piezas en excelente estado. Si, en cambio, tiene armas militares usadas o modelos comunes, dispare con ellas con toda seguridad ya que le brindarán muchas satisfacciones a usted y sus descendientes. VS. www.revistavidasalvaje.com.ar Vida Salvaje • 43
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