8A El Siglo de Torreón | VIERNES 19 DE FEBRERO DE 2016 El Reporte Oppenheimer Andrés Oppenheimer Evo Morales y el mito del ‘autócrata bueno’ E l presidente de Bolivia, Evo Morales, que asumió el cargo hace diez años y llevará a cabo un referéndum constitucional este domingo para volver a presentarse a la reelección en 2019, suele ser descrito en los medios internacionales como un autócrata benévolo. Según esa visión, Morales tiene un discurso anticapitalista delirante, pero sus políticas económicas son responsables. En rigor, Morales está destruyendo a su país. En los últimos días, un escándalo político-sexual en torno a la relación de Morales con una joven con la que tuvo un hijo en 2007, y que luego se convirtió en ejecutiva de una empresa china que recibió contratos multimillonarios del gobierno, ha sacado a la superficie mucho de lo que hay de malo del populismo autoritario de Morales. El escándalo salió a la luz el 3 de febrero, cuando el periodista Carlos Valverde reveló que Morales tuvo un niño con una joven llamada Gabriela Zapata, cuando ella tenía entre diecisiete y diecinueve años de edad, y que Zapata se había convertido en una alta ejecutiva de una compañía china que ha recibido más de $500 millones en contratos del gobierno de Morales. Valverde hizo la denuncia mostrando publicaciones de la empresa China, CAMC Engineering, en las que aparece Zapata como una de sus principales ejecutivas, si no la principal, en Bolivia. El periodista informó que CAMC ha sido una de las principales beneficiarias de contratos estatales para carreteras y otras obras públicas desde que Zapata se unió a la empresa en 2013. En un principio, el gobierno de Morales lo negó todo. Como es su costumbre, culpó al “imperialismo norteamericano” de estar detrás de la denuncia. Cuando las noticias sobre el caso Zapata y CAMC se multiplicaron, Morales admitió que, efectivamente, había tenido un hijo con Zapata, pero dijo que el niño llamado Ernesto Fidel Morales Zapata- había muerto, y que no había visto a Zapata en al menos cinco años. Pero poco después, una imagen de 2015 en donde aparece Morales con Zapata durante una celebración de carnaval se viralizó en las redes sociales. Morales respondió con el dudoso argumento de que la gente se le acerca constantemente para fotografiarse con él en eventos públicos, y que él no había reconocido a la madre de su hijo. Valverde, el periodista que reveló la historia de Zapata y CAMC, dijo en su programa de television que a él le importa “tres pepinos” lo que hace Morales con su vida privada, pero que el rol de la madre de su hijo en una empresa que se ha convertido en una de las mayores contratistas del gobierno de Morales huele a corrupción. El escándalo Zapata también está haciendo preguntarse a muchos si Morales no está hipotecando el futuro de su país en negocios turbios con empresas chinas. En un país donde Morales goza de poderes casi absolutos, poco se sabe acerca de los contratos del gobierno con las empresas chinas. China ya es el mayor acreedor de Bolivia. Y Boli- via ha anunciado que va a tomar una nueva línea de crédito de $7,500 millones de China, lo que podría duplicar la deuda externa en un momento en que los precios de los principales productos de exportación del país se han desplomado. Evan Ellis, profesor de Estudios Latinoamericanos de la Escuela de Guerra del Ejército de EU, dice que mientras otros países sudamericanos tienen superávits comerciales con China, Bolivia importó $1,800 millones de China en 2014, cuatro veces más de lo que exportó a China ese año, y hay “una cantidad extraordinaria” de contratos estatales con empresas chinas “que han estado plagados de retrasos y dificultades”. MI OPINIÓN: El escándalo de Zapata y CAMC, al igual que otros casos previos de corrupción del gobierno de Morales, demuestra una vez más que no existe tal cosa como un “autócrata bueno”. Tarde o temprano, todos los países sin instituciones que hagan de contrapeso al poder presidencial terminan generando corrupción masiva, y decisiones gubernamentales irresponsables. El gobierno autoritario de Morales -que con el referéndum del domingo quiere cambiar una vez más su Constitución para lograr una nueva reelección que le permitiría quedarse en el poder hasta 2025 -ha dado lugar a una corrupción generalizada, y a una deuda externa con China que van a tener que pagar los bolivianos por generaciones. El corresponsal extranjero y columnista de The Miami Herald y El Nuevo Herald Sergio Sarmiento Jaque mate Contrato eléctrico “Nunca negociemos por miedo. Pero nunca tengamos miedo a negociar.” John F. Kennedy o sorprende que la “negociación” entre la Comisión Federal de Electricidad y el SUTERM esté resultando ríspida y que el secretario del interior del sindicato, Mario González, le haya dicho al director de administración de la empresa que “no tiene huevos” (Reforma 18.2.16). Todas las negociaciones del pasado se concentraban en definir cuánto más se le daría al sindicato. Hoy la empresa, que ya no goza del monopolio de antes, tiene que ver qué tanto puede recortar a un contrato colectivo cuyos costos rebasan lo razonable y son endosados a consumidores y contribuyentes. El contrato vence el próximo 30 de abril. Lo curioso es que la CFE era la “buena compañía” de electricidad. La Comisión fue presentada durante años como “una empresa de clase mundial”. Ciertamente brillaba frente a Luz y Fuerza del Centro. Su Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana parecía más responsable, o más inteligente, que el siempre hostil Sindicato Mexicano Electricistas (SME). El SUTERM supo sacar provecho de su cercanía al gobierno en los contratos colectivos mientras el SME se desgastaba en la confrontación. Hoy tenemos, sin embargo, a una CFE debilitada por el costo laboral. La empresa tiene jubilaciones más generosas que cualquier firma privada. Los hombres se retiran con el 100 por ciento de su último sueldo tras 25 años de servicio, cuando tienen 55 años, o con 30 años de servicio sin importar la edad; las mujeres lo hacen a los 25 años de servicio sin impor- N En septiembre de 2015 la Comisión reportaba a la Bolsa 44,659 jubilados, el 47.6 por ciento de los 93,901 trabajadores en activo. Si se mantiene el actual crecimiento de jubilados, y la plantilla permanece igual, entre 2025 y 2028 los jubilados podrían representar el 75 por ciento de los trabajadores. tar su edad. No es inusitado que alguien se jubile a los 45 años y goce de pensión más años de los que laboró. Las jubilaciones, además, se incrementan por las revisiones del contrato colectivo. En septiembre de 2015 la Comisión reportaba a la Bolsa 44,659 jubilados, el 47.6 por ciento de los 93,901 trabajadores en activo. Si se mantiene el actual crecimiento de jubilados, y la plantilla permanece igual, entre 2025 y 2028 los jubilados podrían representar el 75 por ciento de los trabajadores. La CFE gozaba hasta septiembre de 2015 de un monopolio en el servicio público nacional de electricidad, aunque en los últimos años empezó a comprar cantidades crecientes de energía de productores privados. Pero ni siquiera el monopolio le ha permitido obtener utilidades. Por sus elevados gastos y deuda, por el exceso de personal y jubilados, por los robos de electricidad y otras pérdidas, pero también por un sistema de precios que cobra demasiado a algunos y muy poco a otros, la CFE pierde dinero y requiere subsidios. En los nueve primeros meses de 2015 la empresa tuvo pérdidas netas por 66,135 millones de pesos. El pasivo laboral ascendía al 30 de septiembre de 2015 a 591,700 millones de pesos, 53 por ciento de los pasivos de la empresa. En 2008 se llevó a cabo una reforma para introducir un sistema de pensiones individuales, menos oneroso que el anterior. En este régimen están ya 40,411 trabajadores, pero 55,998 se encuentran todavía en el régimen anterior. El contrato colectivo está lleno de disposiciones que imponen costos adicionales a los de una firma privada. La cláusula 43, llamada popularmente La Mochila, lleva al personal antiguo a niveles más elevados en el escalafón, con remuneración adicional a la que realmente correspondería por su capacidad o desempeño. La 44 sube a un tercio de los trabajadores cada año al siguiente nivel salarial, por lo cual todos los trabajadores suben al siguiente nivel cada tres años y obtienen así incrementos superiores a los del contrato colectivo, que son ya superiores a los del resto de los trabajadores mexicanos. No sorprende que haya descalificaciones e insultos en la negociación. Pero en esta ocasión la CFE debe luchar por su supervivencia. Ya no contará con los beneficios de ser un monopolio con subsidios gubernamentales. POR LAS TASAS El aumento en las tasas de interés hará más caros los créditos, es cierto. Pero si logra estabilizar el tipo de cambio, dará más certidumbre a las inversiones. En economía no hay panaceas. Twitter: @SergioSarmiento | EDITORIAL Enrique Irazoqui No hagas cosas buenas... Respetando uchas lecciones dejó la visita del Papa Francisco a México. Algunas de ellas fueron explícitas debido al comportamiento o mensajes que Su Santidad emitió en su estancia en la Ciudad de México; Ecatepec, Estado de México; San Cristóbal de las Casas y Tuxtla Gutiérrez en Chiapas, Morelia, Michoacán y finalmente Ciudad Juárez, Chihuahua; otras tantas las dejaron las autoridades involucradas en todos los actos concernientes a la logística y a la propia participación en las distintas ceremonias donde estuvo presente Francisco. Igualmente, se debe mirar y analizar las expresiones de muchos periodistas y analistas que vertieron chorros de tinta en describir, calificar y juzgar lo que debió hacer o no hacer el Papa. Primeramente lo importante es lo que Francisco puntualizó en cada uno de los sitios donde estuvo. Comenzando en su primer acto en Palacio Nacional, donde recibió los honores de Jefe de Estado, tal y como lo marca su investidura de representante del Estado Vaticano. En esta primera parada ocurrida el sábado pasado, se rompió un supuesto hito en la historia mexicana oficial. Palacio Nacional es considerado en el imaginario político como un santuario del juarismo, y sobra recordar que el Benemérito fue el líder de la separación jurídica de Iglesia-Estado allá en los tiempos de la Reforma, hace casi 160 años. La ceremonia en Palacio fue cálida y emotiva, el discurso del presidente Peña Nieto contuvo lo suficiente para hacer sentir al distinguido visitante de la mejor manera. Le dijo sólo palabras dulces. Mera política, pero el presidente lo hizo bien. La respuesta de Su Santidad fue conmovedora para los creyentes. Evocó en primera instancia a la Virgen de Guadalupe en el mismísimo corazón del republica- M nismo mexicano. Nadie ahí de la clase política hizo gestos. Al contrario, no faltaron los oportunistas que lucharon por obtener la fotografía con el Papa para subirla de inmediato a las redes sociales. Después de ese evento, Francisco atravesó el Zócalo y entró a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y tuvo un encuentro con los cardenales, arzobispos y obispos mexicanos. Les habló fuerte, en concordancia con lo que ha sido su papado. Reprendió y convocó a aquellos eclesiastas a alejarse de los carros y lujos faraónicos a los que por su condición están tentados, y los reconvino a estar más cerca del pueblo y a pasar menos tiempo en la sacristía. Vaya mensaje. En su visita a Chiapas el Papa oró y elevó plegarias por las etnias indígenas siempre relegadas y explotadas en nuestro país. Clamó justicia y rindió homenaje a don Samuel Ruiz, aquel arzobispo que fue mediador en el conflicto armado de 1994 y que siempre luchó por los indios. En Morelia, Michoacán, por supuesto que Francisco no evadió el enorme problema que significa el narcotráfico y el crimen organizado. Ahí en la tierra de los Templarios, de “La Tuta”. En la frontera norte, en Ciudad Juárez el Papa enfrentó los gravísimos padecimientos y abusos que sufren los migrantes. Quizá ese acto y su postura se pueda convertir en un antes y un después en la política estadounidense. Ojalá. Sin embargo, vale mucho la pena hacer un alto y analizar desde la posición de provincia, desde la posición de un simple mortal, los análisis y críticas que se le han hecho al Papa, a sus discursos y a sus posturas. Incluso ese reclamo sin razón de que no quiso hacerles una recepción especial a los padres de los desaparecidos de Ayotizinapa. Cabe la pregunta ¿por qué tendría que recibir a los padres de los 43 desaparecidos de Iguala, y por qué no a los padres de los 500 desaparecidos que busca la Fuundec en Coahuila? Por ejemplo. También hubo quienes reclamaron que no dijera ni media palabra de la pederastia de la iglesia, en parte hay razón, en parte no. Es verdad que la posición de poder que en ciertas circunstancias tiene un clérigo puede propiciar las condiciones para que sucedan los abusos, y es cierto que la iglesia católica guardó un cómplice silencio hace años cayendo en la protección de delincuentes. Pero la pederastia es un delito, ¿por qué no exigir a la policía, al Estado que refunda a estos despreciables criminales pederastas? La iglesia no es policía aunque tiene por supuesto su responsabilidad como institución. No es cordial para los creyentes estar leyendo, escuchando ácidas críticas a Su Santidad. Por fortuna México es en ese sentido libre. Hay que celebrar la libertad religiosa que está plasmada en nuestra ley positiva, la ley coercitiva. También hay que celebrar que el Estado Mexicano es laico, y así debe permanecer. No es justo pues criticar y juzgar al Papa y a los católicos, mientras ejerzan su fe dentro de la ley. Cierto que es escrutable cualquier peso del erario que se invirtió en la visita. Por supuesto que eso debe ser revisable, cuestionable, pero de ahí a decirle qué hacer al Papa, hay distancia. Si a los “intelectuales” no les gusta el comportamiento del Papa, que no lo vean. Los problemas sociales, económicos y de justicia corresponde a los estados resolverlos, conducirlos. La religión es para saciar el apetito del alma, para la búsqueda de la trascendencia. Claro que hay que someter a todas las asociaciones religiosas que cometan abusos, que transgredan la ley; pero crispan las críticas de los no católicos, porque tan válido es creer como no creer. Vamos respetando. ¡Ampárese quien pueda! La deuda estatal no registrada Enrique Cárdenas Sánchez ace ya casi dos años el CEEY presentó un reporte, como parte de nuestra evaluación de la legislatura poblana, en el que señalamos que los cambios a la Ley de Deuda del Estado eran inconstitucionales http://www.ceey.org.mx/sit e / f i les/reportepuebla2013final enviadoaimprenta.pdf, p.97). La prensa local dio a conocer el reporte, hubo ruido, pero se agotó en menos de 48 horas. El 2 de febrero pasado, el periódico “Reforma” dio a conocer que tenía el texto del fideicomiso que operaba los llamados proyectos de inversión en Puebla bajo el manto de la ley referida. Dio algunas pistas importantes. Señalaba que los impuestos a la nómina, que son del 3 % en el estado de Puebla, pasaban directamente a un fideicomiso por fuera de la administración pública, y el cual se dedica a pagar a los proveedores o contratistas cuyos proyectos han sido autorizados por el Ejecutivo del estado a través de su secretario de Finanzas. No existen límites, ni de montos ni de tiempos sobre las cantidades a pagar, por lo que, estimó “Reforma”, el endeudamiento comprometía recursos por los próximos 50 años. Yo no sé si son 50 años, pues no se sabe por cuánto tiempo, ni el monto de los proyectos que tendrán que pagarse, ni sus condiciones. Días después, el 9, 11 y 15 de febrero, el abogado Rodrigo Díez publicó el texto del fideicomiso en “Animal Político” y relató las dificultades que tuvo para tener acceso a él y las causas por las que su texto es in- H constitucional. Lo mismo retomó el periodista Ricardo Raphael en sus columnas de El Universal del 8 y 11 de febrero. Ahí se describe con claridad la inconstitucionalidad del fideicomiso y sus perversiones. Por ejemplo, el destino de los proyectos no son necesariamente iniciativas de inversión productiva, sino que se puede gastar en lo que sea. Gasto de publicidad, de representación, etcétera. No se saben tampoco las cantidades ni los contratistas de estos proyectos. No se sabe el concepto de cada gasto. Todo eso está en la operación del fideicomiso, que por cierto no es pública. Algo semejante ocurrió con Sonora en 2005, con Coahuila al terminar el mandato del insigne gobernador Humberto Moreira, y más recientemente en Nuevo León una vez que asumió la gubernatura “El Bronco”. Los montos de la deuda de Coahuila no registrada fueron, de acuerdo con fuentes periodísticas, de 45 mil millones de pesos y en Nuevo León fueron alrededor de 60 mil millones. Hubo también cantidades millonarias en los casos de Chihuahua y Sonora ¿A cuánto ascenderá la deuda en Puebla? Lo que ha dicho el exsecretario de Finanzas es que los proyectos que estaban en ese esquema son algunos relacionados con la planta de Audi, el Centro Integral de Servicios, el recientemente inaugurado Museo Internacional Barroco y algún otro. Lo que se dice en Puebla es que hay muchos otros proyectos incluidos ahí, pero realmente no sabemos. El gobierno del estado no ha querido transparentar esa información. Y mucho menos si ese dinero se ha gastado bien. No sabemos si ha habido moches, si el destino del gasto es el correcto, si ese dinero se gasta al interior del estado o apoya otros proyectos en otros lugares, incluidas campañas electorales como se rumora. No lo sabemos. Y honestamente no estoy dispuesto a que mis impuestos se vayan a sabe Dios dónde. Ni que seamos ignorantes de cómo se gastan, quiénes son contratados o beneficiados. Tampoco estoy de acuerdo en que el gobierno esté endeudando al estado sin siquiera tener la deferencia de someterlo al Congreso estatal. No porque crea que los diputados poblanos van a hacer algo al respecto, pues no lo han hecho ahora ni lo hicieron cuando les demostramos que esa ley era inconstitucional. Pero al menos es el camino democrático que se supone vivimos en México. Y por todo ello estoy solicitando el amparo de la Justicia. De plano, no estoy de acuerdo, y creo que muchos de mis paisanos tampoco lo estarán. Finalmente, eso es lo que está pasando en este momento en Puebla, y todo parece indicar que también está ocurriendo en muchos otros estados del país. Sobre todo en aquellos donde no ha habido alternancia, donde existen todos los incentivos para no destapar esta cloaca. (Centro de Estudios Espinosa Yglesias, A.C.) Twitter: @ecardenasCEEY Comentarios: [email protected]
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