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• P. 399
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• San Manuel Bueno, Martir
• Monday, January 26
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Objetivo:
San Manuel Bueno, Martir
La personalidad de don Manuel
• Don Manuel es compasivo, generoso, preocupado mucho más por los
demás que por sí mismo.
• Lleva una vida muy activa: su tarea es la caridad y ayuda al prójimo,
para él la esencia de la actividad religiosa.
• Se dice que se había hecho cura para ayudar a los hijos de su
hermana viuda.
• Es admirado y adorado por todo el pueblo, lo cual le hace sentirse
todavía más responsable por el bien de cada uno.
La personalidad de don Manuel
• Consuela a los demás en sus sufrimientos y nunca condena.
• El texto es un manuscrito escrito por un testigo—un narrador que no
es omnisciente—que revela solo lo exterior de don Manuel: sus ojos,
sus actos, sus palabras.
• Según nos cuenta, huele “a santidad” al ser “un santo vivo, de carne y
hueso” con “un milagro de voz”.
• Su interior—la fe, las creencias, las dudas—queda oculto aunque se
percibe hasta cierto punto por lo que el mismo dice.
Cada uno de los personajes de la novela
representa una postura respecto de la fe.
• Don Manuel: A pesar de ser párroco del pueblo es, sin embargo, un
hombre sin fe o asaltado por dudas.
• Lázaro: Es progresista, antirreligioso y anticlerical. Insistió en que
Ángela se educara fuera de la aldea. Llega de América con ideas de
progreso industrial y político, deseando mudarse a Madrid. Pero don
Manuel lo “convierte” a su práctica de ayudar al prójimo y a su
convicción de que, por su propio bien, el pueblo necesita tener fe. Se
encuentra al final unido a don Manuel, por las dudas que comparten
y por las obras que llevan a cabo.
Cada uno de los personajes de la novela
representa una postura respecto de la fe.
• Ángela: Aunque escucha con respeto a su hermano Lázaro, admira y
quiere entrañablemente a don Manuel. Es inteligente y tiene fe. Al
percibir sus dudas y secreto, siente hacia don Manuel un instinto de
protección y “afecto maternal”.
• La gente del pueblo: Creen en los dogmas de la religión católica, de
don Manuel aprenden a amar al prójimo y viven sin inquietudes
metafísicas.
Cada uno de los personajes de la novela
representa una postura respecto de la fe.
• Blasillo: Representa la fe ciega, sin cuestionamiento alguno. Repite sin
entender lo que oye e imita a don Manuel, por quien siente
admiración y afecto. Es considerado “el bobo del pueblo”. Carente de
espíritu crítico, es lo opuesto del sacerdote y muere a la vez que él.
¿Con cuál de estas actitudes crees que se identifica
más el autor? ¿En qué basas tu respuesta? ¿Cuál
piensas tú sería la postura ideal según Unamuno?
• Parece que se identifica con don Manuel en el deseo ferviente de
creer, sin poder deshacerse de las dudas.
• En otros escritos Unamuno añora su niñez segura, protegida, llena de
una fe que su razón le niega.
El tema del progreso esta mencionado en boca
de varios personajes. Reflexionando sobre sus
palabras, ¿Qué crees que piensa Unamuno
sobre la tradición y el progreso? En este
sentido, ¿Qué significa la supuesta conversión
de Lázaro?
• Lázaro, emigrante a América, ha vuelto entusiasmado con el progreso
que ha descubierto allí, para darse cuenta, con ayuda de don Manuel,
de que este progreso no añade felicidad ni seguridad y que, por lo
tanto, es incompleto.
• La suya es, pues, una conversión a la inversa, el abandono de la
ciencia a favor de las ideas tradicionales aunque sean fingidas.
¿Qué representa el “nogal matriarcal” bajo el que
se sienta don Manuel? ¿Por qué usa la palabra
matriarcal? ¿Qué significado tiene el uso que hace
don Manuel del árbol cuando se seca?
• El gran nogal ha sido una especie de abrigo y refugio en sus años
jóvenes, ya que a su sombra se siente seguro y protegido.
• Por eso lo llama “matriarcal”, aludiendo a la seguridad y protección
que brinda una madre.
• Al principio de la novela, la narradora-Ángela llama a don Manuel
“varón matriarcal”, enfatizando su amor por los demás y su deseo de
prevenir conflictos y problemas.
• El uso que don Manuel hace de la madera del árbol refleja su doble
interés: ayudar a los pobres, con la leña, y envolverse eternamente en
su consuelo, enterrado en el ataúd construido de las tablas.
¿Por qué insiste tanto la narradora en la voz de don
Manuel?
• Porque insinúa que el sonido (el efecto del sonido) es más importante
que las palabras mismas.
• El efecto casi hipnótico de su voz es lo que busca el cura, más que
hacer pensar.
Interpreta las imágenes de la montaña, el lago y la
villa sumergida.
• El simbolismo del lago y la montaña es ambiguo y se presta a
diferentes interpretaciones.
• La narradora nos dice al principio de la novela que Valverde de
Lucerna era “don Manuel con el lago y la montaña”.
• La montaña podría representar la fe, en cuya cumbre está don
Manuel, mientras en el lago se hunde su voz.
• Ambos son constantes, permanentes e inmóviles, como Lázaro
recuerda a don Manuel.
Interpreta las imágenes de la montaña, el lago y la
villa sumergida.
• La leyenda del pueblo “feudal y medieval” sumergida en el lago
sugiere a Lázaro que quizá tal villa, la Valverde de Lucerna del pasado,
existe en el alma de don Manuel y a Ángela, que también puede
existir en el alma de Lázaro.
• El reflejo del lago invierte los objetos, sugiriendo la doble identidad
de don Manuel.
• Entre la montaña y la villa sumergida está el lago cuya superficie
refleja y no es transparente.
• ¿Qué hay por debajo de la superficie?, nos preguntamos los lectores
sobre don Manuel.
¿Qué pasajes definen más claramente la posición
de don Manuel?
• Revela un deseo constante de consolar al pueblo fortaleciendo su fe,
aunque sea predicando un mensaje que el mismo no cree.
• Dice: “Yo estoy para hacerles felices [a mis feligreses], para hacerles
que se suenen inmortales y no para matarles”.
• Y también: “Todas las religiones son verdaderas en cuanto […] les
consuelan de haber tenido que nacer para morir”.
¿Qué pasajes definen más claramente la posición
de don Manuel?
• El cura se dedica a este consuelo precisamente porque es consciente
del dolor que causaría al pueblo no tener fe.
• Citando a don Manuel, dice Lázaro: “La verdad […] es algo terrible,
algo intolerable, algo mortal, la gente sencilla no podría vivir con ella”.
¿Dónde y en qué sentido se compara a don Manuel
con Cristo y con Moisés?
• En varias ocasiones. En un momento dice a Lázaro: “Yo también
puedo decir con el Divino Maestro: ‘Mi alma esta triste has la
muerte”.
• Y a Ángela: “Reza, hija mía, reza por nosotros. […] Y reza también por
nuestro Señor Jesucristo”.
• Por ello, Ángela le habla de “nuestros dos Cristos, el de esta Tierra y el
de esta aldea”.
¿Dónde y en qué sentido se compara a don Manuel
con Cristo y con Moisés?
• Don Manuel dice a Lázaro que “más de uno de los grandes santos,
acaso el mayor, había muerto sin creer en la otra vida”.
• Don Manuel con su “voz divina” proclama el día de Viernes Santo
“¡Dios mío, Dios mío, ¿Por qué me has abandonado?”.
• También se compara con Moisés al hablar de la muerte de este sin
haber visto la tierra prometida. “Se tu mi Josué’, dice a Lázaro y
espera que el pueblo no vea a Dios cara a cara.
Don Manuel está de acuerdo con las palabras de
Karl Marx, “la religión es el opio del pueblo”, pero
dándoles una interpretación muy distinta.
Contrasta ambas perspectivas.
• Para Marx la religión es un engaño, una droga, una acción que falsea
la realidad.
• Para el sacerdote es más bien una medicina paliativa que trae
tranquilidad cuando hay angustia, que ayuda a dormir y sonar.
• En boca de Marx, la expresión tiene un fuerte contenido negativo,
pero en boca de don Manuel, que solo desea aliviar a su pueblo, es
complejo pero positivo.
Angela termina siendo la “confesora” de don
Manuel. Comenta esta paradoja.
• La bondad, la inteligencia y también la fe firme de Ángela son el
perfecto refugio para el atormentado don Manuel que termina
confesándole a ella sus dudas.
• Don Manuel siente que puede hacerlo porque Ángela es su
contrapunto, la mujer inteligente que comprende pero sigue
creyendo.
• En una inversión de papeles, Ángela es quien “absuelve” al
sacerdote.