Escritor colombiano JOSÉ MARÍA VERGARA Y VERGARA José María Vergara y Vergara Bogotá, 19 de marzo de 1831_ 09 de marzo de 1872, escritor de género costumbrista, periodista, diplomático y crítico literario colombiano. BIOGRAFÍA generoso y amigo el más fiel, de él se decía que se robaba a sí mismo para socorrer a los necesitados. Su fe en la colaboración entre los hombres y su amor a la tierra nativa se reflejan en una de sus mejores páginas, la titulada El último abencerraje, parábola — según don Tomás Rueda Vargas—, del buen sabanero. INFANCIA Hijo de Ignacio Manuel de Vergara y Santamaría y doña Ignacia Calixta Vergara y Nates. Pasó su infancia en la hacienda Casablanca, jurisdicción del municipio de Serrezuela (hoy Madrid), a pocos kilómetros de Bogotá, un lugar frecuentemente evocado en sus escritos. Aprende las primeras letras en la escuela de Rafael Villoria y luego pasó al Colegio de Nuestra Señora del Rosario, donde no logra acomodarse a los sistemas de enseñanza, y al cabo de seis meses fue reubicado en el colegio que los jesuitas fundaron en 1844, donde obtuvo las mejores calificaciones. ESTUDIOS En la universidad central termina el curso de retórica y poética y permanece un año más en Bogotá con clases particulares. DESEMPEÑO LABORAL Finalizada su carrera universitaria, viaja al sur de la República con el propósito de emprender algunos negocios, pero no se le dan bien. Regenta algunas cátedras de humanidades en el Seminario de Popayán y vicerrector de su universidad; en esa misma localidad fue además secretario de Hacienda y luego de Gobierno en 1854 y 1855. Fue legislador del Estado de Cundinamarca en 1859, y luego Secretario de gobierno en el mismo año. No firmó la Constitución de 1858. Fue Secretario de Gobierno de Cundinamarca en 1861. Fundó y animó la tertulia literaria El Mosaico, fue el primer director de la Academia Colombiana de la Lengua, fundada el 10 de mayo de 1871 y por tanto una de las primeras en crearse en Hispanoamérica. Fue secretario de las legaciones diplomáticas de Colombia en España, Francia e Inglaterra. PUBLICACIONES Publica dos periódicos: La Matricaria, literario, y El Sol, de carácter político, donde inicia su campaña de polémicas en respaldo de sus creencias conservadoras y profundamente religiosas, en la que habría de estar empeñado, si bien con ciertos intervalos, durante el resto de su vida. Fue colaborador en más de una docena de periódicos (La Caridad, El Iris, El Museo Literario, entre otros) y fundador y redactor exclusivo de las siguientes publicaciones periódicas: La Siesta (con Rafael Pombo), El Sur (contra Mariano Ospina Rodríguez, en 1856), La Matricaria, El Heraldo (contra Mariano Ospina Rodríguez y Julio Arboleda en 1860), El Mosaico, El 20 de julio, El Entreacto, El Almanaque de Bogotá, El Hogar, La Fe (en unión de D. Miguel Antonio Caro) y Revista de Bogotá. SU PASIÓN Admiraba y leía asiduamente la obra de Fernán Caballero, Antonio Trueba, François René de Chateaubriand y Miguel de Cervantes. SUS OBRAS Publicó una Historia de la literatura en Nueva Granada (1867) y las antologías Parnaso colombiano y La lira granadina, así como la bibliografía Vida y escritos del general Nariño. Escribió además lírica (Versos en borrador, 1869) y cuadros costumbristas imitando a Fernán Caballero (Las tres tazas y otros cuentos, 1863), así como novelas (Olivas y aceitunas, todas son unas, 1868). Dejó algunos manuscritos inéditos según su autobiografía: Mercedes, novela. Cuadros Políticos o Días Históricos desde 1849, parte de un diccionario geográfico y un diccionario biográfico; dos novelas incompletas: Un chismoso y Un odio a muerte y Discurso sobre la generación del lenguaje, entre otras. LA LIRA GRANADINA Colección de poesías nacionales publicada en 1860, Autor: Jose Joaquín Borda y José María Vergara y Vergara. Temas: biografías, colecciones, poesía colombiana; poetas colombianos. HISTORIA DE LA LITERATURA EN NUEVA GRANADA Publicado en el año 2004. Comentarios a la Historia de la literatura en Nueva Granada en 18 capítulos. LAS TRES TAZAS Podría decirse que la pequeña obra maestra del costumbrismo bogotano es Las tres tazas, cuadro de Vergara que retrasa el tránsito de la aldehuela colonial (Santafé) al tráfago de la urbe cosmopolita (Bogotá) En este escrito del siglo XIX, José María Vergara y Vergara hará un recorrido históricoliterario por lo que fue Bogotá, pero dicho recorrido está enmarcado no en la historia de la ciudad, sino en la historia de sus bebidas y sus festines, en la historia del paso que se dio entre las tazas de chocolate, té y café. LA TAZA DE CHOCOLATE En este caso, la taza de chocolate, la taza que el bibliómano habrá de describir como unos de los acompañamientos con los cuales se llevó a cabo la gloriosa emancipación política. LA TAZA DE CAFÉ A principios del siglo diecinueve, los ingleses lo pusieron de moda en Europa: la bebida de los colonizadores. Y de ahí a que se empezara a tomar en la Nueva Granada sólo hubo un pasito. Mil ochocientos cuarenta y ocho, dice don José María. Así como para Vergara el papelito azul de un café de jueves santo acabó en contradanza hasta la madrugada, al bogotano se le vuelve cigarrillo, galguería, chisme, y por ahí derecho puede que rumba y cerveza. El café sirve para todo. LA TAZA DE TE En ésta Tercera Taza don José María, indignado y divertido, toma al té como pretexto y a los desafortunados marqueses de Gacharná como chivos expiatorios y hace un ejercicio siempre saludable y siempre necesario. desenmascara la estupidez de la aristocracia, descubre en todo su patetismo el mito de la elegancia y nos deja ver cómo el cosmopolitismo muchas veces no es más que la pobre máscara de un provincianismo acomplejado. Y lo hace con el ingenio, la gracia, el cinismo y la fineza del mejor y más clásico humor bogotano. Parecía un nostálgico de las costumbres perdidas, pero Vergara y Vergara era en realidad un tipo que estaba por encima de las arandelas de su época, de cualquier época. Era ante todo un defensor de los hábitos genuinos, de la amistad y la nobleza y un crítico de las pendejadas que empañan la vida cotidiana y obnubilan la mente de las personas. Y era además un escritor maravilloso. OLIVOS Y ACEITUNOS TODOS SON UNOS novela costumbrista que hereda del romanticismo, la figura idealizada del campesino, pese a su fin didáctico y moralizante, pone en la mira con entusiasmo patriótico las notas distintivas de la nacionalidad. (1868) AUTOGRAFÍA Aventuras . Me fui al Sur; me enamoré de Saturia el día 12 de mayo de 1851 y me casé el 12 de febrero de 1854. Quisieron darme rejo en 1850 por godo, y palo en 1860 por rojo. Me ahogué el 22 de diciembre de 1848, y me llevaron a la cárcel el 7 de marzo de 1861 Carácter, cualidades. Soy bonachón, sencillo, muy trabajador y muy apegado a mi familia, por una parte, entrando mis amigos entre mi familia; por otra, no sé trabajar, soy algo inconstante en mis trabajos, pasando de uno a otro sin criterio ninguno. Soy indiscreto, imprudente y cabeciduro, y al mismo tiempo no sé decir no o lo que es lo mismo, tengo debilidad de carácter. He podido corregirme de mis defectos, y no lo he puesto por obra. CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS SIRLEY MARÍA LONDOÑO CUERVO
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