1 Sábado 23 de Enero Entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Marcos 11:50 INTRODUCCIÓN Es un placer estar aquí con ustedes para compartir el mensaje celestial, toda esta semana estaremos estudiando las Escrituras en este mismo lugar, no falten ni un solo día por favor. Yo estaré orando por cada uno de ustedes para que juntos tengamos una experiencia espiritual con Cristo Jesús. El Evangelio de Marcos fue escrito de una manera impresionante no solo por su contenido, sino por su forma. Permítanme mencionar que entre los capítulos ocho y diez, Marcos, inspirado por Dios, inserta un mensaje impresionante que desde que sucedieron los hechos ha tomado cada vez más relevancia. El mensaje se encuentra entre dos milagros de sanidad de la vista, uno en el capítulo ocho y el otro en el diez, ¿Cuál es ese mensaje? Oremos para abrir la Santa Biblia. CUERPO 1. El milagro de sanidad del capítulo 8. “Vino luego a Betsaida, y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. Entonces, tomando la mano del ciego, le sacó fuera de la aldea, y escupiendo en sus ojos, le puso las manos encima y le preguntó si veía algo. Él mirando dijo: veo los hombres como árboles, pero los veo que andan. Luego le puso otra vez las manos sobre los ojos, y le hizo que mirase, y fue restablecido, y vio de lejos y claramente a todos” Juan 8:22-25. Mira cuantas cosas hizo Jesús a este ciego: 1. Lo tomó de la mano 2. Lo sacó de la aldea 3. Le escupió en sus ojos 4. Le puso las manos encima 5. Le preguntó si veía algo. Y resulta que no sanó, el ciego dijo: veo a los hombres como árboles pero sé que son hombres porque caminan. Te pregunto ¿Será que Jesús no pudo? ¿Le falto poder? Porque la Escritura dice que tuvo que volver a intentarlo y fue en el segundo intento que ya quedó bien. ¿Qué falló la primera vez? La respuesta la discutiremos al final. 2. El mensaje central del capítulo 8. El mensaje central del capítulo 8 consta de tres partes y se encuentra en los versículos 31-34. Una enseñanza: el sacrificio de Cristo. Vs31 Un rechazo: la reconveniencia de Pedro. Vs 32,33 La misma enseñanza con un método diferente (humildad) Vs 34. 3. El mensaje central del capítulo 9. El mensaje central del capítulo 9 consta de tres partes y se encuentra en los versículos 31-35. a) Una enseñanza: el sacrificio de Cristo. Vs 31 b) Un rechazo: no entendían y tenían miedo de preguntarle. Vs 32 c) La misma enseñanza con un método diferente (humildad). Vs 35 4. El mensaje central de capítulo 10. El mensaje del capítulo diez también consta de tres partes y se encuentra en los versículos 33-35 y 42-44 a) Una enseñanza: el sacrificio de Cristo. Vs 33-34 b) Un rechazo: el cambio de tema de Jacobo y Juan. Vs 35 c) La misma enseñanza con un método diferente: (humildad). Vs 42-44 5. El segundo caso de sanidad del capítulo 10. a) Inmediatamente después pero antes de que termine el capítulo diez, Marcos narra el segundo milagro de sanidad de la vista, el caso de Bartimeo, leamos juntos el milagro, se encuentra en los versículos 46-52. b. Ahora observemos las diferencias de las dos sanidades: • Del ciego del capítulo 8 no se menciona su nombre; el del capítulo 10 se llamaba Bartimeo. • Al primero lo trajeron otros; Bartimeo estaba sentado junto al camino, cuando Jesús pasó. El del capítulo 8, otros, le rogaron que lo sanara; el hombre del capítulo 10, él mismo gritaba “Jesús hijo de David ten misericordia de mí” Al del capítulo 8, Jesús le hizo todo un ritual para sanarlo; a Bartimeo solo le dijo: “Vete tu fe te ha sanado”. Uno se fue a su casa; el otro siguió a Jesús c) Bartimeo, cuando escuchó que Jesús lo llamaba, “Él entonces, arrojando su capa se levantó y vino a Jesús. Lo que resaltan estas características es la pasividad y la premura con que respondemos al llamado de Cristo nuestro Señor. No es que a Jesús le falte poder para hacer milagros, sino que él también mira el grado de fe que tenemos y muchas veces la falta de fe es el obstáculo para que él trabaje. Yo te aseguro que esta misma noche él puede hacer un milagro en tu corazón si tú tienes la fe de Bartimeo, recuerda él arrojó su capa, tal vez era la única pertenencia que tenía, pero sabía, por fe, que con Cristo se tiene mucho más, con Cristo, lo terrenal pierde su valor y lo único que importa son las cosas espirituales. Haz tuyas estas palabras “Vete tu fe te ha salvado”. Jesús les repitió tres veces, la enseñanza de la salvación, porque consideraba que era un asunto de vida o muerte, los discípulos no lo entendieron en el momento, quién si lo entendió fue un ciego que físicamente no veía, pero que su fe era tan grande que pasó años esperando, aun lado del camino cuando aparecería el salvador de su alma, más que el sanador de sus ojos. Y la muestra más convincente es que la Escritura menciona que Bartimeo después de ser sanado siguió a Jesús por el camino, aun cuando la indicación fue “vete”. Es que las personas que comprenden lo que Jesús hizo en la cruz del calvario, no pueden dejar de seguirlo. Queridos hermanos, Comprender el plan de la salvación equivale a dejar de ser ciegos y pasar a formar parte de su luz admirable, y solo se requieren dos cosas: 1. Humildad: dejar el “yo” a un lado, reconocer que cuando hay orgullo en nuestro corazón, no le permitimos obrar a él y solo echamos a perder las cosas en nuestra vida y caminamos de fracaso en fracaso porque caminamos en obscuridad como los ciegos. Se requiere humildad para comprender la obra de Dios en nuestro favor 2. Premura, es decir, prisa, urgencia. Te imaginas si, Bartimeo, no se hubiera dado prisa a venir cuando lo llamaron, o peor aún, si no se hubiera dado cuenta que estaba pasando Jesús por allí. Recuerdo cuando inicie a llegar a la Iglesia Adventista, yo llegue por una inquietud, quería conocer cuál era la filosofía de la iglesia, y solo eso, yo no quería involucrarme, solo quería conocer que pensaban y después retirarme. De inmediato los hermanos me visitaron en casa, más de uno me ofrecieron darme estudios de la Biblia y ese trato me hizo sentir muy bien así que transcurrieron dos años y yo seguía llegando. Recuerdo unos siete pastores que me visitaban en casa para animarme a ser parte de la iglesia y yo los rechazaba por que no era mi intención pertenecer a ninguna iglesia. Pero recuerdo un día martes, un pastor llego a mi casa a las seis de la tarde, estudiamos la Biblia hasta las dos de la madrugada. El estudio era Daniel 8:14. Es una profecía del ministerio de Cristo y su sacrificio, cuando lo entendí, cuando lo vi claramente, tome una determinación, el siguiente sábado entregué mi vida a nuestro Señor Jesucristo por medio del bautismo. Desde ese día hace 23 años, aquí estoy para servir a mi Señor. ASÍ ES TAMBIÉN AHORA Y cada vez que alguien vea a Cristo crucificado, cada vez que alguien comprenda su sacrificio, cada vez que alguien se encuentre con Jesús cara a cara esa persona no tendrá otra opción que caer rendido a los pies de la cruz del calvario. CONCLUSIÓN Al inicio de nuestra semana de evangelismo es imprescindible mencionar que solo con humildad podremos comprender cada enseñanza que veremos cada día de esta semana. Esta es tu oportunidad hermano, Jesús está pasando por aquí, no te detengas, abre tu corazón, desecha todo orgullo y dile que comprendes que Jesús murió por ti y por tu familia y haz tuyas sus palabras “Vete tu fe te ha sanado”. 2 Domingo 24 de Enero “Entonces los soldados del gobernador llevaron a Jesús al pretorio, y reunieron alrededor de él a toda la compañía; y desnudándole, le echaron encima un manto de escarlata, y pusieron sobre su cabeza una corona tejida en espinas, y una caña en su mano derecha; e inclinando la rodilla delante de él, le escarnecían, diciendo: ¡Salve, rey de los judíos! Y escupiéndole, tomaban la caña y le golpeaban en la cabeza, después de haberle escarnecido, le quitaron el manto, le pusieron sus vestidos, y le llevaron para crucificarle. Mateo 27:27-31 INTRODUCCIÓN Esta es la historia de Antonio, él era un joven tranquilo sin embargo en cierta ocasión se vio envuelto en una situación que lamentaría para toda su vida. Sus amigos lo llevaron a una fiesta en donde le prometieron, se divertirían mucho, en ese lugar se encontraba una mujer que se identificó pronto con él, al paso de las horas se les veía alejados del grupo, Antonio emocionado por la ocasión comenzó a beber con esta dama, cuando de manera repentina apareció un hombre alcoholizado que reclamaba ser el novio de la dama con la que se encontraba Antonio, el hombre sacó un arma con la que amenazaba a Antonio, él pensó que por el estado de embriaguez en el que se encontraba aquel hombre, le iba a disparar, así que Antonio pensó en salir de aquel lugar seguro que el hombre le dispararía por la espalda, camino lentamente y aquel hombre no le disparó, Antonio llegó hasta su camioneta, la abrió, se subió, y aquel hombre lo siguió, se paró frente a la camioneta apuntando su arma a Antonio, quien pensó que allí le iba a disparar, Antonio tomo su llave, encendió su camioneta y pensó que al ruido del motor el hombre le dispararía, en este momento Antonio dejó de tener temor a la muerte, su temor se convirtió en coraje, en odio que lo impulsó a acelerar y arrollar a ese hombre, cuando la camioneta saltó sobre el cuerpo se detuvo, Antonio miro por el espejo, el hombre se movía en el suelo, Antonio puso la reversa a la camioneta y volvió a pasar por encima del cuerpo del hombre y nuevamente hasta que el cuerpo dejó de moverse. Él tuvo que irse de su casa y se convirtió en un prófugo de la justicia, que lamentaba y se arrepentía de haber hecho esa atrocidad. No tengo ninguna duda que cada uno de nosotros alguna vez hemos hecho algo malo, que después nos lleva a arrepentirnos, generalmente los que nos decimos cristianos nos mofamos de hacer solo el bien, sin embargo en algunas ocasiones la bestia que hay en el ser humano aparece enseñando los dientes. Estos son algunos casos que la Biblia nos muestra: • Saúl atacando al joven David con una lanza. • Siquem violando a Dina. Los hermanos de Dina dando muerte a Siquem y su pueblo. • Lot tratando de negociar a sus hijas con los hombres de Sodoma y luego huyendo apresuradamente de allí. • Herodes asesinando a los niños de Belén. El apóstol Pablo tuvo problemas similares lo manifestó cuando dijo: “No hago lo que quiero, sino lo que no quiero eso hago” (Romanos 7:15) y yo estoy seguro que no solo Antonio y Pablo se han trenzado a golpes con la bestia que había dentro de ellos. ¿Alguna vez estas palabras se han aplicado a tu propia experiencia? Estoy seguro que sí. CUERPO 1. La ocasión de la mayor evidencia de la maldad. La maldad de la bestia nunca fue tan grande como el día en que Cristo murió, mira lo que sucedió: • Los discípulos fueron rápidos para quedarse dormidos y luego rápidos para irse y dejar solo al Maestro. • Herodes estaba deseoso de montar un espectáculo. • Pilato quería quitarse de encima ese problema y se lavó las manos. • Los soldados romanos querían ver sangre. A. Así que empezaron a azotarlo, el azote legionario estaba formado por tiras de cuero con pequeñas bolas de plomo en sus puntas, tan pequeñas que se incrustaban fácilmente en la piel, lo que querían con eso era golpear al acusado hasta dejarlo medio muerto, la ley permitía treinta y nueve azotes pero casi nunca se llegaba a este número sin que antes hubiese muerto el acusado. Un Centurión vigilaba la condición del preso, cuando le soltaron las manos y se desplomó, no había duda, Jesús estaba cerca de la muerte. Aunque su espalda estaba completamente desgarrada, los soldados pusieron la cruz sobre sus hombros e iniciaron así el camino rumbo al monte de la Calavera donde lo crucificaron. B. Hasta este momento no se puede culpar a los soldados por sus acciones, después de todo ellos solo obedecían ordenes, pero lo que cuesta trabajo entender es lo que hicieron enseguida guiados por sus propios instintos. C. La comisión, de los soldados era llevar al nazareno al cerro y crucificarlo, pero ellos tenían otra idea, antes de matarlo querían divertirse un poco con él. Analiza las diferencias: • Los soldados: eran muchos, eran robustos, estaban armados, estaban descansados y tenían el poder. • Jesús: estaba desfalleciente por el castigo recibido, con cuerpo flácido, estaba solo. D. Recuerda que los azotes fueron ordenados lo mismo que la crucifixión, pero dice Mateo 27:30 que le escupieron a la cara, ¿quién podría encontrar placer en escupirle la cara a un hombre medio muerto? Un escupitajo no puede herir de manera física, un escupitajo lleva la intención de herir el alma y allí si es efectivo. ¿Qué es lo que estaban haciendo los soldados? ¿No se estaban elevando a expensas de otro? Se estaban sintiendo grandes a través de empequeñecer a Cristo. ASI ES TAMBIÉN AHORA Cuando tú y yo hacemos lo mismo, también se lo hacemos a Jesús, dice Mateo 25:40. “De cierto os digo que en cuanto lo hiciste a uno de estos mis hermanos más pequeños a mí lo hicisteis” Quizás nunca hemos escupido el rostro de alguien, pero si has hablado mal de él con la intención de sentirte superior, o tal vez le has puesto las luces altas por detrás al espejo retrovisor al que conduce lento delante de ti, o le has dirigido una mala palabra a tu cónyuge o has maltratado a tus hijos y después tienes que pedirle perdón llorando porque te arrepientes de lo que hiciste. 2. ¿Por qué actúa el ser humano así? A. Si alguna vez te has preguntado ¿Por qué actúo así? O ¿Qué hay dentro de mí? Para esa pregunta la Biblia tiene una respuesta de seis letras: P-E- C- A- D- O. Efesios 2:3 dice que “por naturaleza somos hijos de ira”. No es que no podamos hacer lo bueno, si no que no podemos dejar de hacer lo malo y eso teológicamente se le conoce como que estamos “totalmente depravados” la depravación es un estado universal, la Escritura dice claramente: • Como ovejas nos hemos extraviado, cada uno se ha ido por su propio camino. Isaías 53:6. • El corazón es engañoso sobre todas las cosas, y perverso. ¿quién podrá entenderlo? Jeremías 17:9. • No hay justo ni aun uno… todos han pecado y no han alcanzado la gloria de Dios. Romanos 3:10,23. B. Es por eso que el escritor francés Michel de Montaigne dijo: “No hay hombre tan bueno que si sometiera todos sus pensamientos y actos a las leyes, no merezca ser colgado diez veces en su vida”. C. Somos pecadores y “la paga del pecado es la muerte” (Romanos 6:23). Tenemos un problema: no somos santos y al Escritura dice que “sin santidad nadie vera al señor” (Hebreos 12:14). ¿Qué podemos hacer? CONCLUSIÓN Te propongo algo, deja que los escupitajos de los soldados simbolicen la inmundicia de nuestros corazones: todos nuestros pecados, todas nuestras equivocaciones, todas las malas palabras, todas las ofensas que le has hecho a tu cónyuge, todo el maltrato a tus hijos, y luego observa lo que hace Jesús con nuestros pecados, los lleva a la cruz, y por medio del profeta dice: “No escondí mi rostro de las burlas y de escupitajos” (Isaías 50:6) y los clavó allí, para que tú te vayas a tu casa completamente limpio. Él nos dice “Venid a mi todos los que estáis cansados y cargados y yo os haré descansar (Mateo 11:28). Dios pudo haber hecho las cosas de otra manera, Simón cargó la cruz de Jesús, pero no limpió sus mejillas, los ángeles estaban presentes ¿no podían ellos limpiar los escupitajos? Podían pero Jesús no les dio la orden de que lo hicieran ¿por qué será? Tal vez por que pudo ver lo bueno que había en ti. Todos tenemos algo bueno en el fondo, algo bueno que generalmente es opacado por lo malo. Permite que brille y la única manera es dejando que Cristo quite lo malo, permite que, esta noche, Jesús te pueda limpiar. ¿Cuántos quisieran decirle al Señor esta noche?: Padre no puedo, no he podido con mis propias fuerzas, ¡ayúdame¡ esta noche quiero regresar a casa sintiendo tu perdón, haz el milagro de la conversión en mi corazón, quiero ser una persona diferente. Colóquese en pie los que quieran decirle esto al Señor. Oración final. 3 Lunes 25 de Enero “Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó, e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha. Y el siervo se llamaba Malco”. Juan 18:10 INTRODUCCIÓN Aquella mañana cuando llegué al pequeño poblado donde se realizaría la reunión sabática, bajé de mi auto y me dirigí a los autobuses que traían el equipo de sonido, en treinta minutos comenzaría el programa y los asistentes llegaban con más frecuencia, la prisa nos invadía por el inicio del programa, cuando lo vi de lejos que venía caminado hacia mí, se acercó y me dijo: ¿Pastor le puedo ayudar en algo? No sé si pude ocultar mi asombro ante él, siempre respeté sus ideas y eso hacía que no le hablara sobre religión pues él así me lo había pedido, es menor que yo por seis años, sentí algo de pena porque yo era el único cristiano de mi familia y no lo había invitado a esa reunión, él había llegado solo, hasta el día de hoy no sé quién lo invitó, pero estaba allí, en una reunión donde nadie lo conocía, solo yo. Claro, es mi hermano menor, Cesar. Él había viajado dos horas para llegar allí. Le pedí que llevara las bocinas al lugar correcto, pues él es más alto que yo, y también más fuerte. Desde ese día, hace ya catorce años, lo he mirado cada sábado en la iglesia hasta hoy. Nunca imaginé que desde esa primera vez nunca dejaría de reunirse. Yo creo que hay muchos casos como este y seguirán sucediendo. Esta parte de la Escritura, generalmente la usamos para resaltar el milagro que realizó Jesús, y sin embargo permítanme en esta ocasión, dirigirla hacia un personaje del que casi no hablamos. CUERPO 1.¿A quién buscáis? En la ocasión cuando arrestaron a Jesús, dice la Escritura que, “Judas, pues, tomando una compañía de soldados, y alguaciles de los principales sacerdotes y de los fariseos, fue allí con linternas y antorchas y armas”. (San Juan 18:3). Este era un grupo muy especial, gente muy importante del pueblo judío, los líderes en todos los aspectos, era un grupo combinado de los que tenían el poder civil y el poder religioso, y no solo eso, era un grupo bien equipado y armado, linternas para alumbrar sus pasos en la obscuridad y sus armas para cuando estuvieran en frente del enemigo, el Nazareno. Y sin embrago, allí en ese grupo tan significativo iba un hombre que a la vista humana, era insignificante, alguien que no contaba, que no tenía importancia y que por lo tanto hasta este momento la Escritura no lo menciona, por la misma razón que no era sobresaliente, pero Jesús tenía otros planes para él. B. Cuando este grupo se encuentra frente a Jesús en el huerto de los olivos, “Jesús se adelantó y pregunto: ¿A quién buscáis? le respondieron: a Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo Soy. Cuando les dijo: Yo Soy, retrocedieron y cayeron a tierra”. (Juan 18:4-6) Una comentarista bíblica dice: “Mientras estas palabras eran pronunciadas, el ángel que acababa de servir a Jesús, se puso entre él y la turba. Una luz iluminó el rostro de Jesús, y le hizo sombra una figura como de paloma, en presencia de esta gloria divina, la turba homicida no pudo resistir un momento, retrocedieron tambaleándose. Sacerdotes, ancianos, soldados y aun Judas, cayeron como muertos al suelo. En ese momento Jesús tuvo la oportunidad de escapar, pero permaneció sereno y dueño de si" DTG. 644. B.En ese momento, cuando comienza a sobresalir nuestro personaje inadvertido, es en este instante, cuando él se da cuenta que algo grandioso está por suceder, como siervo del sumo sacerdote, él solo estaba haciendo su trabajo, pero lo que acababa de presenciar lo dejó atónito sin saber qué hacer o pensar. soldados y aun Judas, cayeron como muertos al suelo. En ese momento Jesús tuvo la oportunidad de escapar, pero permaneció sereno y dueño de si" DTG. 644. ¿Qué fue lo que los empujó a caer? ¿Por qué momentáneamente todos estaban tirados en el suelo, excepto los discípulos de Jesús? Él nunca había experimentado eso, aunque había escuchado que Jesús hacía cosas similares, pero no ¡No podía ser posible! ¡Lo estaba imaginando, lo estaba soñando! Jesús, quien mejor lo conocía sabía que le faltaba un poco más, un intento más pues él era el objetivo, el resto del grupo tenían el corazón endurecido, pero él podía ser un candidato al reino de Dios. Apenas se levantó del suelo y limpió sus ropas de polvo, cuando sucedió lo extraordinario. “Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó e hirió al siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha, y el siervo se llamaba Malco” Juan 18:10. D. Las antorchas dieron suficiente luz para que él pudiera ver el resplandor de la espada y ¡suash! Malco se echó hacia atrás lo suficiente para salvar su cuello. No pienses que Pedro quería cortar exactamente esa oreja, no, Pedro quería la cabeza completa. El reflejo de Malco hizo que solo fuera la oreja. Si no hubiera quedado esa mancha de sangre en la capa de Malco él podría haberse despertado a la mañana siguiente hablando de un sueño loco que había tenido. Algunos creen que Malco fue más tarde contado entre los creyentes de Jerusalén, no lo sabemos con seguridad. Pero podemos estar seguros de una cosa: Desde esa noche en adelante donde quiera que Malco oyera a la gente hablar de aquel carpintero que se levantó de los muertos, él ya no se burlaría. No, él se hubiera estirado el lóbulo de su oreja y hubiera sabido que era posible la resurrección del Maestro. Desde ese momento, sin ver y sin investigar, Malco sabía que Jesús había salido victorioso de la tumba. E. Estamos de acuerdo de que Malco salió con la turba, con la intensión de servir en la aprensión de Jesús, ¡tal vez se quiera escapar y allí estoy yo para correr detrás de él!, ¡tal vez se resista y allí estoy para forzarlo a venir! Pero lo que encontró fue algo maravilloso, vio claramente el poder convencedor de un humilde y manso carpintero, comprobó que lo que había escuchado de él quedaba corto con la realidad. Malco nunca más fue el mismo, unos instantes habían sido suficientes para que Jesús cambiara su corazón. Todavía sigo preguntándome qué es lo que sintió mi hermano Cesar, le bastó un día encontrarse con Jesús para entonces decidir no dejarlo más, pero no tengo ninguna duda que tanto él como Malco fueron escogidos e invitados por Jesús a formar parte de los redimidos. Imagina mi amigo (a) el amor y la ternura mostrado por el Maestro en un solo instante como para decidir no alejarse más. “Cuando Jesús vio lo que había hecho Pedro, libró sus manos, aunque eran sujetadas firmemente por los soldados romanos, tocó la oreja herida, y ésta quedó inmediatamente sana. Dijo luego a Pedro: vuelve tu espada a su lugar, porque todos los que tomaren espada, a espada perecerán” DTG 645. Jesús estuvo dispuesto a dar a Pedro una reprimenda por amor a Malco, claro que es un amor y ternura que no se puede resistir. ASÍ ES TAMBIÉN AHORA Creo que así sucede ahora, estoy seguro que en esta ocasión se repiten los casos de Malco y de Cesar, estoy seguro que aquí hay alguien que salió hacia este lugar sintiéndose alguien sin importancia, pensando: los importantes son los demás yo no, nadie se fija en mí , nadie nota mi presencia. Pero quiero pedirte que veas la forma de obrar de nuestro Señor Jesucristo. Él quería que estuvieras aquí, él ya tenía este plan, él te trajo aquí para que se encontraran, y solo bastará un instante para que seas contado en el reino de los cielos. Ven, no te van cortar la oreja pero permite que se cumpla en tu vida la voluntad de Dios. CONCLUSIÓN Todo aquel que sienta alguna similitud con la experiencia de Malco, todo aquel que sienta la necesidad del amor y la compasión de Jesús, todo aquel que sienta que llegó aquí siendo pecador o incluso perseguidor como Malco, pero siente la invitación de Jesús, venga aquí al frente para ponerlo en las manos de Dios y regresen a su hogar con la emoción y bendición de Cristo Jesús. 4 Martes 26 de Enero “A vosotros, que estabais muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os dio vida con Cristo, y perdonó todos vuestros pecados. Canceló la nota de vuestra deuda, que consistía en ordenanzas desfavorables a nosotros, la quitó y la clavó en la cruz” Colosenses 2:13-14. INTRODUCCIÓN Queridos hermanos y presentes, es un placer saludarles un día más en esta serie de conferencias, oramos para que el Señor toque nuestros corazones y podamos ver esta noche un milagro del poder del Creador. Algunos psicólogos mencionan que cuando una pareja se casa y llegan por primera vez a lo que será su hogar para toda la vida, cada uno de los cónyuges trae una maleta, esa maleta contiene las expectativas que cada uno tiene acerca del matrimonio y de su pareja, y a la luz de esas expectativas, al pasar el tiempo se evalúa el uno al otro. Le hago una pregunta a los casados ¿cómo consideran que salieron en esa evaluación que les hace su pareja? Hablo de las virtudes y defectos que tienen según su pareja y no según usted. Tristemente la mayoría de nosotros resaltamos los defectos de los otros y minimizamos las virtudes. Y también se dice que a mayor grado de intimidad, mayor grado de evaluación. Es decir que analizamos con mayor detalle al que más cerca tenemos. Si hiciéramos una lista de defectos a los que nos rodean, con quien convivas más cerca se lleva la lista de defectos más larga. Si Jesús hiciera una lista de mis pecados qué tan larga sería esa lista, después de todo, digo que Él está muy cerca de mí. ¿Qué escribiría Jesús de mí? Enojón, celoso, egoísta, criticón, no ora, no ayuda a sus semejantes, mal hablado, etc. ¿Qué tan larga seria esa lista? CUERPO 1.La mano de Dios. La Escritura dice en Juan 19:16-18 “Por fin lo entregó a ellos para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jesús. Él cargó su cruz y salió al lugar llamado Calavera, y en hebreo Gólgota. Allí lo crucificaron y con Él a otros dos, uno a cada lado y Jesús en medio. Ven conmigo al monte Calvario, observa a los que empujan al Carpintero para que caiga sobre la cruz, ahora estiran sus brazos sobre el madero travesaño. Uno de ellos presiona con su rodilla sobre el antebrazo, mientras pone un clavo sobre su mano. Justo en el momento que el soldado alza su mano con el martillo, Jesús vuelve su cabeza para mirar el clavo. ¿No pudo Jesús haber detenido el brazo del soldado? Con solo un leve movimiento, con un solo apretón de su puño pudo haberse resistido ¿no era la misma mano que calmó la tempestad, con esa mano limpió el templo, con esa misma mano derrotó a la muerte? Pero el puño no se cerró, nada perturbó la tarea del soldado. El martillo cayó, la piel de Jesús se abrió y la sangre empezó a gotear y después a manar en abundancia. Ahora te estarás preguntando ¿por qué, no opuso resistencia? Y probablemente tú mismo te respondas la misma respuesta de siempre “porque nos ama”, si es muy cierto ¡Él nos ama! Pero hay algo mucha más que ese motivo. Al mirar ese clavo, vio algo que lo hizo mantenerse sumiso. Mientras el soldado le presionaba el brazo, Jesús volvió la cabeza hacia el otro lado y con su mejilla descansando sobre el madero vio: ¿Un martillo? Si ¿Un clavo? Si ¿La mano del soldado? Si Pero vio algo más, vio la mano de Dios, parecía la mano de un hombre, dedos largos, mano callosa, como los de un carpintero. Escucha hermano, esos dedos formaron al primer hombre (a Adán), Esos dedos escribieron la ley en el Sinaí, Esa mano abrió el Mar Rojo, De esa mano fluyeron langostas que cubrieron a Egipto. De esa mano salieron cuervos para alimentar a Elías. A. El Salmo 44:2-3. Dice “Tú, con tu mano echaste a las naciones, y los plantaste a ellos, afligiste a los pueblos y los arrojaste. Por qué no se apoderaron de la tierra, con su espada, ni su brazo los libró, sino tu diestra, tu brazo y la luz de tu rostro, porque tú los amabas. La mano de Dios, es una mano poderosa. B. La multitud en el Calvario entendió que el propósito de martillar era clavar las manos de Cristo en un madero, pero esto es solo la mitad de la verdad. No podemos culparlos por no ver la otra mitad. No podían verla. Pero Jesús si la vio y el cielo también la vio y ¿nosotros? A través de la Escritura vemos lo que otros no vieron “Él canceló la lista de nuestra deuda, que consistía en ordenanzas desfavorables a nosotros, la quitó y la clavó en la cruz” Colosenses 2:14. C. Si querido hermano, entre la mano de Jesús y el madero se encontraba una lista, una larga lista, una lista muy larga que contenía todos tus pecados y defectos, todos los momentos de avaricia, todas tus mentiras, todo tu tiempo perdido, todos tus malos actos, todas tus malas decisiones. Allí está esa lista exhibida a todo el universo, solo que nadie la puede leer, las palabras no se pueden descifrar, los errores están cubiertos, los pecados escritos están escondidos. Por qué los que están al principio están tapados por su mano, los de debajo de la lista están cubiertos por su sangre. ASÍ ES TAMBIÉN AHORA Buenas nuevas hermanos ¡tus pecados están borrados por Jesús, Él ha perdonado todos tus pecados, Él ha limpiado toda la evidencia escrita en tu contra, Él los ha clavado en la cruz. Dice la Escritura en 1ª Juan 1:7 que “La sangre de Cristo nos limpia de todo pecado”. Tú necesitas de él, es por esto que no cerró el puño, por que vio la lista ¿qué le hizo resistir? Este documento, Él conocía el precio de esos pecados, Él sabía que la fuente de esos pecados eras tú y como no pudo aceptar la idea de pasar la eternidad sin ti, no opuso resistencia. CONCLUSIÓN La mano de Jesús se abrió, si el soldado hubiera vacilado, Jesús mismo habría alzado el martillo, Él sabía cómo se hace, para Él no era desconocido clavar clavos, como carpintero sabía cómo hacerlo y como Salvador sabía lo que eso significaba. Y cuando las manos de Jesús se abrieron para recibir el clavo, las puertas del cielo se abrieron para ti. En Hechos 3:19 Pedro les dijo “Así, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados, y vengan los tiempos de refrigerio de la presencia del Señor” ¿Cuántos quieren recibir esta bendición? Oración final. 5 Miércoles 27 de Enero “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó así mismo por mí”. (Gálatas 2:20). INTRODUCCIÓN Nota dos cosas en este versículo que explica la condición del apóstol Pablo ante la cruz del calvario, aparentemente se contradice por que dice: “Ya no vivo yo”, pero después dice “Y lo que ahora vivo en la carne”, y uno podría preguntar ¿Pablo narra que está vivo o que está muerto? La explicación está dos capítulos más adelante en el capítulo cuatro Pablo lo narra con esta alegoría de Sara y Agar. CUERPO 1. La historia. “Porque está escrito que Abraham tuvo dos hijos; uno de la esclava, otro de la libre. Pero el de la esclava nació según la carne; mas el de la libre, por la promesa” (Gálatas 4:22-23). Veamos la historia de Abraham a la cual se refirió Pablo. A. Cuando Abraham recibió la promesa de una gran descendencia (12:2-3) tenía sesenta y cinco años de edad (Gén. 12:4). Años más tarde Abraham le recuerda al Señor su promesa (Gén. 15:3) y Dios le vuelve a confirmar su promesa (Gén. 15:5). B. Al parecer Saraí, mujer da Abraham se cansó de esperar por la promesa que no llegaba, es por eso que en Génesis 16:1-2, ella es quién propone: si la sierva es de mi propiedad, los hijos que tenga ella también serán de mi propiedad. Es a ella a quien se le ocurrió este plan, tal vez pensó que en la promesa no estaba incluida ella, tal vez pensó que la promesa la recibió Abraham y no ella. El resultado fue un hijo que se llamó Ismael con la sierva de la verdadera esposa, con una mujer egipcia. C. En el capítulo 18 de Génesis versículos 9 y 10 la Escritura dice que el Señor les señala su equivocación, todo ese tiempo, ellos pensaron que en Ismael se había cumplido la promesa, el hecho de que los varones visitantes preguntaron ¿Dónde está Sara tu mujer? Implica que ella estaba en el plan, los varones enviados realzan el matrimonio, que el Señor une para toda la vida. Y se ratifica la promesa a pesar de que el siguiente versículo dice que ya estaban viejos y en Sara había cesado la costumbre de la mujer, es decir, humanamente no podía concebir. Finalmente en Génesis 21:1-5, se cumple la promesa y nace Isaac cuando Abraham tiene cien años de edad. Ahora, Abraham tiene dos hijos de dos diferentes madres así como lo menciona Pablo en Gálatas, analiza las diferencias que Pablo hace: uno de la esclava y uno de la libre, un hijo de la carne y uno de la promesa. ¡Qué difícil situación! ¡En que problema tan grande se metieron por tratar de ayudarle a Dios en el cumplimiento de la promesa como si no pudiera el Señor! Y así sucede ahora cuando metemos la mano humana a las promesas de Dios, solo nos metemos en problemas. ¿Cómo salir de ese problema? Sobre todo cuando Sara se da cuenta que Ismael abusaba del pequeño Isaac (Gén. 21:9). 2. La aplicación. Volvemos a la alegoría de Gálatas cuatro. “Pero como entonces el que había nacido según la carne perseguía al que había nacido según el Espíritu, así es también ahora”. Gén. 4:29. A. ¿Qué significa eso “Así es también ahora”, Abraham, Sara, Agar e Ismael ya no están, ya no existen, ¿por qué dice Pablo que así sucede también ahora? Si querido hermano mira el desenlace de la historia y lo entenderás. Un día cuando Abraham llego del campo encontró a Sara seria ¿Qué tienes mujer? Sara no responde, después de un rato finalmente, con lágrimas en los ojos le dice: es que tú no te das cuenta Ismael abusa de niño, se burla, le pega. Abraham le responde: ¿Cuál es tu idea? ¿Qué propones? ¿Qué quieres que haga? Que eches fuera a la esclava y a su hijo. (Gén. 21:10). ¡Quééé! ¿Qué eche de la casa a mi hijo? Esa noche Abraham salió al patio de la casa, quería estar solo y analizar la propuesta de su esposa, con el único que podía hablar era Dios, mirando las estrellas dijo: como ves a mi esposa Señor ¿Por qué creaste a las mujeres así de exageradas? imagínate que Sara quiere que corra a mi hijo de casa, ella no piensa en que es mi sangre, Agar no importa pero ¿mi hijo?, claro como no es su hijo, y a propósito ¿tú que dices Dios? En ese momento, del cielo se escuchó la voz de Dios que le dijo: “hazle caso a tu esposa” (Gén. 21:12). Si en algo se caracterizó Abraham fue por su obediencia al Señor, y esta no iba a ser la excepción. La Escritura dice que por la mañana preparó pan y agua y lo dio a Agar y los despidió de casa (Gen. 21:14). Este acto significaba la muerte porque el desierto solo tiene eso para una mujer y un niño y Abraham mejor que nadie lo sabía. ASÍ ES TAMBIÉN AHORA Cuando Pablo, en Gálatas dice que “Así es también ahora” se está refiriendo a nosotros en la actualidad, si mi hermano, tú tienes un Ismael y un Isaac dentro de ti, los dos son parte de tu naturaleza, uno tiende a la carne y el otro al Espíritu, uno es malo el otro bueno, uno te invita a la cantina el otro a la iglesia. Pablo nos enseña que el de la carne es más fuerte, Ismael nació primero, él es más grande y le gana al pequeño, cuando naciste viniste al mundo con Ismael dentro, por eso los niños no necesitan quién les enseñe a ser egoístas, ya venía el maestro de lo malo dentro. ¿Y la promesa cuándo llega? ¿Cómo aparece? ¿Cuándo nace Isaac? CUANDO ACEPTAS A CRISTO COMO TU SALVADOR PERSONAL. Es entonces cuando nace, por lo tanto es más pequeño, no se puede defender ante el grande. ¿Cuál fue la solución que Dios dio para Abraham y que Pablo da para ti? “Hecha fuera a la esclava y a su hijo, porque no heredará el hijo de la esclava con el hijo de la libre” Gálatas 4:30. CONCLUSIÓN A Abraham le dolió echar a su hijo, pero él sabía que era la única manera de que la promesa se cumpliera con su familia, es por eso que Pablo nos invita a hacer lo mismo. Deja tus costumbres, las malas palabras, deja todos los placeres de este mundo, los malos amigos. Porque solo así heredarás la patria celestial. Y repite las mismas palabras que Pablo “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó así mismo por mí”. Una parte la crucificamos y la parte con la que nos quedamos, vive para la honra y gloria de Dios. ¿Cuántos están listos para hacer su decisión por Cristo? 6 Jueves 28 de Enero “Y Jesús dijo: Padre perdónalos porque no saben lo que hacen. Y repartieron sus vestidos echando suertes” Lucas 23:34. INTRODUCCIÓN Buenas noches, estamos en una muy buena oportunidad para escuchar la voluntad de Dios, tal vez les resulte curioso el título de este tema “Cerca de la cruz pero lejos de Cristo”. Quisiera que pensáramos por un momento qué es más importante para nosotros ¿Estar cerca de Cristo o estar cerca de la cruz? No vamos a contestar esta pregunta por el momento, lo haremos en la parte final. El asunto está confuso para algunos, la cruz ha tomado gran relevancia después de la muerte de Cristo porque Él murió en una cruz. Recuerdo que en mi pueblo nació un árbol que tomó la forma de una cruz y las personas venían al árbol a poner flores y veladoras en él y más tarde en ese lugar se construyó una capilla a la cual la gente llegaba a adorar al árbol que tenía forma de cruz. Permítanme narrar esta historia: se trata de dos personas que entraron una noche a un centro comercial, entraron sin problemas y tuvieron el tiempo suficiente para hacer lo que se habían propuesto, después escaparon sin ser vistos, lo que es inusual es lo que estos tipos hicieron, no tomaron nada, ninguna mercancía fue robada, ningún artículo fue removido, pero lo que ellos hicieron fue terrible. En vez de robar, cambiaron el valor de todas las cosas, las etiquetas con los precios fueron arrancados, los valores fueron cambiados. Quitaron la etiqueta de $3,000 de una cámara fotográfica y pegaron en ella la etiqueta de $50 de una caja de papelería, la etiqueta de $60 de un libro de empastado rustico fue removida y colocada en un motor de bomba de agua, ellos revaloraron todos los productos de la tienda. Pero la parte más loca de esta historia tuvo lugar a la mañana siguiente, la tienda abrió como de costumbre, los clientes comenzaron a comprar, el lugar funciono como de costumbre por cuatro horas, antes de que alguien notara lo que había sucedido. ¡Cuatro horas¡ algunas personas consiguieron grandes baratijas, otros fueron estafados, los valores habían sido alterados. Difícil de creer pero algo parecido sucede todos los días en nuestra vida actual, estamos dominados por un distorsionado sistema de valores, vemos las cosas más valiosas de nuestra vida vendidas por centavos y los artículos más baratos costando millones. Algunos ejemplos: • Un vendedor defendió sus prácticas ilegales diciendo: “no confundamos los negocios con la ética” • Un padre confeso haber asesinado a su hija de doce años de edad. ¿la razón? Ella rehusó acostarse con él. • Una artista fue descubierta, por su esposo, con su amante (mujer) y le propuso a su esposo que ella quería mantener su relación con los dos. • Una persona necesita una llanta para su auto, otra persona se ofrece a conseguirla por un precio muy bajo, este va, roba un auto le quita la llanta y el auto que robo lo lanza a un precipicio. CUERPO 1. Cerca de la cruz. Había algunos jugadores de suerte que estaban al pie de la cruz, imaginémonos la escena. Los soldados están sentados en un círculo, sus ojos miran hacia abajo. El criminal allí arriba sobre ellos es olvidado. El evangelio dice: “Cuando los soldados hubieron crucificado a Jesús, tomaron sus vestidos e hicieron cuatro partes, una para cada soldado. Tomaron también su túnica, la cual era sin costura, de un solo tejido de arriba abajo. Entonces dijeron entre sí, no la partamos, sino echemos suerte sobre ella, a ver de quién será” Juan 19:23-24. Siempre me he preguntado ¿Qué pensaba, Jesús, mientras miraba hacia abajo? Debe haber estado muy sorprendido. Allí estaban esos soldados comunes, contemplando el evento más extraordinario de la historia de este mundo, y ellos no se dan cuenta. ASÍ ES TAMBIÉN AHORA Esto me hace pensar en nosotros: los que reclamamos la herencia de la cruz, los que llevamos una cruz en el pecho, los que con celo decimos ser cristianos, aunque no sepamos lo que eso significa, estoy pensando que no somos muy diferentes a aquellos soldados, nosotros también jugamos a los dados al pie de la cruz. . Tan cerca del madero sin embargo tan lejos de la sangre. Nuestro interés es otro, recuerda las etiquetas fueron cambiadas, le quitaron la etiqueta al Crucificado y se la pusieron a la túnica, a las sandalias, al cinturón, al vestido. Nuestro interés está en el trabajo, en los bienes, en la televisión. Y nos cuesta trabajo mirar hacia arriba, porque a la sangre derramada le pusieron una etiqueta sin valor. La gran ventaja que tenemos es que estamos cerca de la cruz, solo te costará mirar hacia arriba, allí está el Crucificado junto a ti, tu puedes aprovechar la oportunidad y regresar a casa acompañado esta noche. 2. Pero lejos de cristo. Esta escena fue la que llevo a Jesús a decir “Padre perdónalos porque no saben lo que hacen” Lucas 23:34. “Jesús se refería a los soldados romanos y también a los judíos que habían causado su condenación y crucifixión. Esta oración abarca en un sentido más amplio, a todos los pecadores hasta el fin del tiempo, porque todos son culpables del derramamiento de la sangre de Jesús” DTG 693. “El pueblo en general no tenía idea de lo que estaba ocurriendo y sus burlas y mofas eran producto de su ignorancia. Ciegamente seguían a los dirigentes” DTG 694. Y lo que es peor, que nosotros tampoco lo sabemos. Todavía a pesar de que aborrezcamos reconocerlo, somos ovejas sin pastor, todo lo que sabemos es que nacimos en algún momento del tiempo y estamos temerosos de la eternidad, jugamos con las realidades del dolor y la muerte. No podemos contestar nuestras propias preguntas sobre el amor y el sufrimiento. No podemos resolver el problema de envejecer, no sabemos cómo curar nuestros cuerpos o seguir junto a nuestra pareja. No podemos mantenernos fuera de la guerra. No podemos siquiera mantenernos bien alimentados y a pesar de nuestra condición seguimos crucificándolo con nuestra indiferencia, seguimos jugando a los dados mientras Él cuelga en la cruz por ti. Por eso sigue diciendo “Perdónalos porque no saben lo que hacen”. CONCLUSIÓN ¿Qué es más importante? ¿Estar cerca de Cristo o estar cerca de la cruz? Los soldados estaban cerca de la cruz pero no lograron obtener a Cristo, teniéndolo tan cerca, ¡que lastima! Una te debe llevar a la otra, Jesús es el fin, la cruz el medio. Hoy estas cerca de la cruz pero no te vayas sin Jesús a tu hogar, mira hacia arriba, el crucificado espera tu mirada. Y atrévete a decir las mismas palabras de Pablo. “Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí, y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mi” (Gálatas 2:20). ¿Cuántos quieren recibir en su corazón a Cristo? Que Dios les bendiga. 7 Viernes 29 de Enero “Entonces crucificaron con él a dos ladrones, uno a la derecha y otro a la izquierda” Mateo 27:38. INTRODUCCIÓN ¿Te has preguntado alguna vez porque hubo dos personas crucificadas al lado de Jesús? ¿Por qué no cuatro o diez? ¿Te has preguntado por qué Jesús estaba en el centro? ¿Por qué no a la izquierda o a la derecha? ¿No será que, en las dos cruces, Dios quiere que usted, hoy, reciba un mensaje de vida para la eternidad? A lo largo de las Escrituras se narra experiencias de dos personas que teniendo las mismas oportunidades ellos decidieron escoger caminos diferentes, y claro, esto les llevo a finales diferentes como en los siguientes casos: • El caso de los dos hijos de los primeros hombres, Caín y Abel, ambos eran hijos de Adán, fueron educados de la misma forma, en el mismo lugar, ambos tuvieron la oportunidad de adorar al mismo Dios, sin embargo Abel escoge a Dios. Caín escoge matar y Dios se lo permite. Abraham y Lot, ambos eran peregrinos de Canaán, ambos ricos en bienes, tenían el mismo propósito, Abraham escoge a Dios y Lot escoge a Sodoma, y Dios lo deja. David y Saúl, ambos ungidos por el mismo profeta, ambos, reyes de Israel, ambos dirigen al mismo pueblo por medio de la misma ley, y sin embargo David escoge a Dios y Saúl escoge el poder y Dios se lo permite. Pedro y Judas, los dos pertenecían al mismo grupo, ambos fueron enseñados por el mismo Maestro, los dos hicieron milagros por el poder de Jesús, sin embargo, Pedro busca la misericordia y Judas busca la muerte y Dios se lo respeto. CUERPO 1. La facultad divina de decidir. La verdad es revelada en cada edad de la historia, en cada página de la Escritura y la verdad es que Dios nos permite hacer nuestras propias decisiones y nadie lo ejemplifica más claramente que Jesús, según sus enseñanzas nosotros podemos elegir: • Una puerta angosta o una puerta ancha. Mateo 7:1314 • Un camino angosto o un camino ancho. Mateo 7:13-14 • Una muchedumbre o la compañía de pocos. Mateo 7:13-14 A.Los dos ladrones tenían mucho en común, los dos eran judíos, ambos tenían el mismo oficio, (los dos eran ladrones) los dos fueron condenados por el mismo sistema, condenados a la misma muerte, rodeados por la misma multitud, los dos iniciaron con el mismo sarcasmo, los dos le dijeron cosas crueles a Jesús (Mateo 27:44). Sin embargo, en la parte final, Lucas 23:39-43 nos narra: B. “Y uno de los malhechores que estaba colgado le injuriaba, diciendo: si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. Respondiendo el otro le reprendió diciendo: ¿ni aun temes tú a Dios estando en la misma condenación? Nosotros a la verdad, justamente padecemos, por que recibimos los que merecieron nuestros hechos, más este ningún mal hizo. Y dijo a Jesús: acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. Entonces Jesús le dijo: de cierto te digo hoy, estarás conmigo en el paraíso” C. Hubo un momento en el que la manera de pensar de los dos fue diferente, un momento en el que uno decidió cambiar el rumbo que durante mucho tiempo había llevado, uno decidió cambiar y el otro permanecer como estaba, un momento en el que se dio cuenta que tenía la facultad de cambiar el rumbo de su vida. D. Mucho se ha dicho del ladrón que cambio y ciertamente merece nuestra admiración, pero a la vez que nos gozamos con el ladrón que cambio ¿podemos olvidarnos del que no cambio? ¿Qué me dices del él? ¿No hubo una invitación personal para él? ¿No hubo una oportunidad para él? ¿No era que el pastor dejaba las noventa y nueve para ir por la pérdida? ¿No fue que la dueña de la casa barrió hasta encontrar a la moneda perdida? Hay veces que Dios manda fuertes truenos para que nos conmueva, hay ocasiones cuando Dios manda bendiciones para convencernos, pero hay ocasiones cuando no manda más que silencio, con el cual nos está dando el honor de decidir con libertad el lugar donde habremos de pasar la eternidad ¡Que honor es ese! 2. En que no podemos decidir. En muchas áreas de nuestra vida no podemos decidir. Piensa en esto: tú no escogiste tu género, no escogiste a tus hermanos, no escogiste tu raza, ni escogiste el lugar de tu nacimiento. Y esta incapacidad de elegir nos irrita, no es justo, decimos, no es justo que yo haya nacido en esta pobreza, no es gusto que yo cante tan mal, me hubiera gustado ser más alto, me hubiera gustado tener ojos verdes. Querido hermano escucha esto por favor. A. Cuando Dios planto en el huerto un árbol y les dijo: “de este árbol no comerás” en ese momento las medidas de la vida fueron inclinadas para siempre hacia el lado de la justicia, porque ellos tenían la oportunidad de decidir. Todas esas protestas fueron silenciadas, cuando se les dio libre voluntad, ahora tenían la libertad de hacer cualquier decisión. Y cualquier injusticia en esta vida está compensada por el honor de decidir nuestro destino eterno. B.Te hubiera gustado que las cosas fuera al revés, te hubiera gustado escoger todo en esta vida y que ÉL escogiera donde pasarías la vida eterna. Hubiera sido fantástico que Dios hubiera ordenado la vida, como nosotros ordenamos una comida: Creo que me decidiré por una buena salud y un platillo de inteligencia alto, no. no quiero nada de habilidades musicales pero si un metabolismo rápido….. Hubiera sido tremendo, pero las cosas no fueron así. Mi hermano, cuando llegaste a la vida, llegaste sin derecho a voz y voto en este aspecto. Pero en lo que se refiere a la vida después de la muerte, si tienes el derecho de decidir. ASÍ ES TAMBIÉN AHORA Piensa en el ladrón que se arrepintió, aunque sabemos muy poco de él, sabemos que en su vida cometió muchos errores, podríamos decir que su vida fue un desperdicio y creo que se parece a la vida muchos de nosotros. Es probable que sientas que te equivocaste al escoger tus amigos, tal vez sientas que te equivocaste al escoger tu carrera o tal vez a tu cónyuge. Miras tu vida hacia atrás y dices: “si pudiera librarme de esas malas decisiones” y te lamentas, pero escucha esto: Una buena decisión para la eternidad compensa miles de malas decisiones hechas sobre esta tierra. Tú tienes que tomar la decisión. ¿Cómo puede ser posible que dos hermanos de la misma madre que crecieron en el mismo hogar, uno haya escogido la vida y otro la muerte? no sé pero así sucede. ¿Cómo dos hombres que ven al mismo Jesús, uno escoge mofarse de él, mientras que el otro decide orar por él? No sé como pero lo hicieron y cuando uno oró Jesús lo amó lo suficiente como para salvarlo, y cuando el otro se burló, Jesús lo amo lo suficiente como para permitírselo. Él hace lo mismo contigo. CONCLUSIÓN Los dos ladrones representan la oportunidad que Jesús da de decidir, cada uno de ellos representa una opción, o lo sigues y dependes de él, o lo rechazas y luchas con tus propias fuerzas en esta vida. ¿Cómo cuál de ellos decidirás tú, en esta ocasión? ven al frente y dile: “acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”. 8 Sábado 30 de Enero “El último y gran día de fiesta, Jesús se puso en pie y alzo la voz, diciendo: si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Juan 7:37-38 INTRODUCCIÓN Queridos hermanos hemos estado en este lugar siete días, la mayoría de nosotros hemos participado de esta semana en la que cada día nos gozamos con el estudio de la Palabra de Dios. Hoy es el último día de esta serie de conferencias ¿Qué decir, que mensaje dar? Es la última oportunidad de escuchar la voz de Dios, es por ello que les pido disposición y atención para que juntos escuchemos el último mensaje del cielo. Ilustración. Había un hombre que aprendió una lección de pesca, él noto que su vecino, llamado Sam, atrapaba más peces que cualquier pescador, mientras ellos pescaban tres o cuatro peces, Sam volvía del lago con su bote lleno de peces. Lanzamiento tras lanzamiento, la red siempre estaba llena de frescos peces. Así que un día este hombre le pregunto a Sam cuál era su secreto. Él exitoso pescador lo invito a que lo acompañara y que observará. A la mañana siguiente los dos se encontraron en el muelle y subieron al bote de Sam, cuando llegaron a la mitad del lago, detuvieron el bote, el observador se relajó para ver como Sam lo hacía. La actuación de Sam fue sencilla, sacó un taco de dinamita, lo encendió y lo arrojó al agua. La explosión impacto al lago con una fuerza tal que los peces muertos empezaron inmediatamente a flotar en la superficie. Sam lanzó la red y empezó a recogerlos. Bien, usted puede imaginarse la reacción del hombre observador, cuando se recuperó de la sorpresa, empezó a gritarle a Sam: ¡Usted no puede hacer esto! ¡Lo llevaré a la cárcel compañero! ¡Pagará por todas las multas que haya en el reglamento! Mientras tanto Sam, dejo la red dentro del bote, saco otro taco de dinamita. Lo encendió, lo arrojó al mismo tiempo que se dirigía al observador con estas palabras: ¿Se va a quedar allí sentado todo el día quejándose o va a pescar? Aquel hombre fue obligado a tomar una rápida decisión. Enseguida fue impelido a cambiar de ser un observador a ser un participante, ¡Allí tenía que tomar una decisión y rápidamente! La vida es parecida a eso. Son pocos los días que pasan desapercibidos, sin que tengamos que enfrentarnos cara a cara con una inesperada e inevitable decisión. Creo que las palabras de Jesús nos invitan, de una manera similar, a tomar una decisión. Cuando él dice: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. CUERPO 1. La fiesta de las cabañas. Estas palabras fueron dichas en ocasión de una fiesta espiritual que había instituido Dios para el pueblo judío. La fiesta de los Tabernáculos o Cabañas, Era la última fiesta del año y duraba siete días, los habitantes de palestina incluso de otros países, dejaban sus casas y venían a Jerusalén. “Esta fiesta no solo se celebraba en agradecimiento por la cosecha, sino también en memoria del cuidado protector de Dios sobre Israel en el desierto. A fin de conmemorar su vida en tiendas, los israelitas moraban durante la fiesta en cabañas o tabernáculos de ramas verdes. Los erigían en las calles, en los atrios del templo, o en los techos de las casas” DTG, 412. Cada día de la semana, “Al alba los sacerdotes emitían una larga y aguda nota de trompetas de plata, las trompetas que contestaban, así como los alegres gritos del pueblo desde sus cabañas, daban la bienvenida al día de fiesta, después el sacerdote sacaba, de las aguas del Cedrón, un cántaro de agua, y, alzándolo en alto, subía las altas gradas del templo, cantando mientras tanto: “Nuestros pies estuvieron en tus puertas, oh Jerusalén”. Llevaba el cántaro al altar, que ocupaba una posición central, en el atrio de los sacerdotes. Allí había dos palanganas de plata, con un sacerdote de pie al lado de cada una, el cántaro de agua era derramado en una, y el cántaro de vino en otra. La presentación del agua representaba la fuente que a la orden de Dios, había brotado de la roca para aplacar la sed de los hijos de Israel” DTG, 413. 2. El propósito de la fiesta. “Dios quería que esta fiesta llamase hacía él la atención del pueblo” (DTG, 411) Él quería que en cada fiesta, el pueblo, recordará ¿Quién los había sacado de la esclavitud de Egipto?, ¿Quién los había cuidado en el desierto?, ¿Quién Los había sustentado? ¿Y a quién representaba todo ese ritual? Es decir, el Señor quería que ellos vivieran agradecidos y confiando en él, todo el tiempo. Sin embargo, “Con tan solo pocas excepciones los sacerdotes y dirigentes de la nación habían perdido de vista este propósito” DTG, 411. 3. El último día de la fiesta. Esa mañana, la última de la fiesta, el sacerdote había cumplido la ceremonia que conmemoraba la acción de golpear la roca en el desierto. Esa roca era un símbolo de Aquel que por su muerte haría fluir raudales de salvación a todos los sedientos. Jesús esperaba que, por lo predicado anteriormente, por los milagros realizados para bien de los judíos, por las enseñanzas otorgadas cada día y por el testimonio de la samaritana. Muchos vinieran a decirle: “Dame de esta agua, para que no tenga sed”. Él era el autor de las leyes de la fiesta, él era el motivo principal de la misma fiesta, el era el motivo vivo que señalaba la fiesta, él era el motivo de la alegría y bienestar del pueblo. Pero nadie lo busco para agradecerle y menos para adorarle, este sentimiento reprimido durante los seis días pasados se hizo incontenible en último día de la fiesta. El motivo principal de la fiesta había desaparecido, se estaba terminando la oportunidad, las personas iban a regresar a sus hogares sin haber cumplido el propósito de la fiesta, sin llevar en sus corazones el fuego de la alabanza a Dios y la gratitud que les permitiera vivir agradecidos todo un año. Jesús miro que se regresarían vacíos. Es por eso que no pudiendo contenerse más, se puso en pie y alzando la voz dijo: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”. La palabra “alzo la voz” da a entender que elevó el tono de voz más de lo normal para que nadie de los presentes dejara de escuchar su mensaje y que todos tuvieran la misma oportunidad de comparar la necesidad que tuvo el pueblo hebreo en el desierto cuando no tenían agua para seguir viviendo. ASI ES TAMBIÉN AHORA De la misma manera en esta fiesta, cada día nuestro Señor estuvo presente, él es el propósito de esta fiesta, todo representa a él, él es el centro de nuestra reunión, y en este último día, en esta última oportunidad, él se vuelve a poner en pie y a levantar la voz para decir: “Si alguno tiene sed, venga a mí y beba”. Él nos conoce, él sabe que muchos de nosotros hemos estado cada día aquí y el fuego de su presencia esta nuestro corazón pero algunos no le hemos sentido, él sabe que si no se aprovechan estos últimos minutos, nos regresaremos vacíos a nuestros hogares. CONCLUSIÓN Allá nadie respondió, nadie le reconoció como el sustentador de la humanidad y eso le entristeció. Aquí ¿Que le responderás? ¿Le seguirás? Todos los que quieran seguir a Jesús vengan al frente para ponerlos en las manos de él. Recuerda la historia de Sam. Aquel hombre tenía que tomar una decisión, no había otra opción o se mantenía reclamando o se involucraba en recoger los peces. De la misma forma nosotros o aceptamos poner nuestra vida en las manos de Jesús o solo veremos como otros nos quitan nuestra corona. No lo permitas ven a los brazos de nuestro Salvador.
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