¿Qué es la oratoria?

La Oratoria
Maestro: Sr. Vázquez
Curso: Cooperativismo
¿Qué es la oratoria?
• Nuestra definición de oratoria es
el arte de informar, impactar,
conmover y entretener por
medio de la palabra. Y
denominamos Las 4 Leyes de
Técnicas Dinámicas Para Hablar
en Público a la estructura firme
basada en principios, que nos
permite diseñar, entender,
aprender y enseñar la oratoria de
una manera fácil y bien
estructurada.
3 clases de oradores
• Hay tres clases de oradores:
– aquellos a quienes se escucha
– aquellos a quienes no se puede escuchar
– y aquellos a quienes no se puede dejar escuchar.
Partes básicas
• Las tres partes básicas de un discurso
1) Introducción o Presentación
2) Desarrollo del tema
3) Conclusión (parte en que se "remacha" el
objetivo y se lo deja perfectamente fijado).
Pasos para
preparar una
Ortatoria
Pasos en la preparación de un Discurso:
Definir claramente el objetivo
¿qué quiero lograr con mi discurso?
por ejemplo, que el oyente esté de acuerdo, colabore o se una a un
proyecto...
Poner un título llamativo al discurso:
¿qué palabra, frase u oración comunicará la idea de la manera más fácil
posible o despertará la curiosidad?
Es imprescindible que el discurso tenga un título que lo identifique
claramente, para concretar tus ideas en tu objetivo y que te sirva para
armar los argumentos alrededor de una frase que recuerde
constantemente la idea central
Ejemplo: "Tengo un sueño" de Martin Luther King expresando la
esperanza de la igualdad de derechos para la raza negra
Pasos en la preparación de un Discurso:
Preparar la conclusión del discurso
¿cómo terminará el discurso?
El final del discurso es fundamental, es la fase en la
que se pide al oyente que reflexione sobre lo que se
ha expuesto o que se haga algo al respecto.
La conclusión tiene dos partes:
-la solicitud: qué hacer...
-la motivación: por qué razón o para que propósito...
Pasos en la preparación de un Discurso:
• Ordenar las ideas en una estructura lógica
¿cómo ordenar las ideas para el discurso?
Las ideas deben tener un orden. El orden lo determina
la fórmula lógica que se utiliza.
Tipos de estructuras lógicas para un discurso:
-De problema o solución
-De causas a efectos
-Por contraste
-Por combinación de varios estilos de ordenamiento
Pasos en la preparación de un Discurso:
Preparar la introducción
¿cómo anticipar el tema del que se va a hablar?
El orden de las ideas que se ha definido en el paso 4 es exactamente el mismo que sirve
para presentar el discurso.
Ejemplos: "en primer lugar, veremos el problema de... en segundo lugar
mencionaremos la solución o las opciones más recomendables"
-"en primer lugar veremos cuál fue la causa... en segundo lugar analizaremos sus
efectos.."
¿cuáles serán las primeras palabras?
Con las primeras palabras se pretende captar la atención de los oyentes y despertar su
interés en la explicación que se presentará inmediatamente después.
Ensayar el discurso
Es imprescindible ensayar un discurso hasta poder asimilarlo.
Redactar el discurso
Elementos de la oratoria
El modo de hablar
• El modo de hablar incluye el
tono, la enunciación, la
pronunciación, el volumen y la
corrección de las palabras que
se usan. También influyen el
aplomo con el que hablamos, el
control que tenemos de
nuestros ademanes, y el
contacto ocular que
mantenemos con los
interlocutores o el público.
Características de la voz
• El tono: suave, duro, dulce, seco, autoritario, etc.
• La altura: grado entre agudo y grave. El primero
suele asociarse con un estado de agitación o
alteración, el segundo con climas de mesura y
afecto.
• El ritmo: la velocidad con la que nos expresamos.
• El volumen: con él demostramos si
permanecemos tranquilos y controlados o hemos
perdido la serenidad.
• Evitar la monotonía. La inflexión inadecuada al
comenzar o terminar una frase.
Las pausas
• Son un arma importante para dominar el ritmo de la
exposición. El lapso entre palabras, frases o pensamientos
no se debe llenar con sonidos tales como "esteee...",
"mmm...". Usarlos es común, pero es mucho más efectivo
dejar ese momento del discurso sin ningún sonido; puede
ser más elocuente que un borbotón de palabras. El
silencio también comunica, pero aunque es un elemento
de gran utilidad es el menos apreciado. Es común que el
orador se angustie ante su propio silencio; que tema que
el auditorio lo interprete como un olvido o una duda sobre
lo que está hablando. Pero aunque ese sea el caso, en
estas situaciones una pausa bien manejada, sin mostrar
nerviosismo ni titubeos sirve para recordar, replantear
mentalmente las ideas y el orden del discurso, y retomar
el hilo de la exposición.
La Dramatización
• El disertante debe involucrar al auditorio
racional y emocionalmente, de modo que
además de exponer argumentos lógicos
debe mover su sensibilidad. En este
aspecto, la dramatización está dirigida a
despertar y mantener la curiosidad del
auditorio, hacerlo pensar, hacerlo sentir y
comprometerlo con el objetivo de la
exposición. Por eso, dramatizar la palabra
es darle acción a la exposición de ideas, es
animar el discurso. Se puede dramatizar
mediante el uso de un diálogo (imaginario
o real) con el público o con un
interlocutor; con una cita de alguna
persona reconocida, una narración o un
ejemplo; también se puede mostrar un
objeto, formular una pregunta
impactante, realizar una afirmación
sorprendente y dejar abierta la posibilidad
de que el público participe.
Hablar siempre en forma positiva
• Según estudios realizados por el Dr. Herbert Clark, psicólogo
de la Universidad John Hopkins, a una persona común le
lleva mucho más de tiempo comprender una idea expuesta
en forma negativa que una idea expresada en una frase
positiva. Por ejemplo, se necesita pensar más para entender
“No es cierto que no vine”, que “Es cierto que vine”; “No le
aconsejo que…” “Le aconsejo que…” Y es que para
comprender un concepto por la vía negativa, se necesita un
doble proceso: primero hay que elaborar el concepto en
positivo y luego, sobre esa idea, pensar y comprender la
negación. Así se confirma científicamente que exponer con
afirmaciones es la mejor forma de comunicar; el discurso
organizado con oraciones positivas es directo y se
comprende más fácilmente porque no caben dudas ni
hacen falta ejercicios especulativos, algo que los buenos
oradores ponen en práctica casi intuitivamente.
Algunos consejos a tener en cuenta
• No distraiga al auditorio con algún detalle de atuendo, o al jugar
con algún objeto.
• No diga absolutamente todo lo que se sabe, para permitir al
público hacer preguntas y participar.
• En una conversación múltiple, ligar lo que se va a decir con lo
último que se dijo.
• No olvide que la articulación o pronunciación es de capital
importancia. Si advierte dificultades en esto, procure escucharse
en una cinta para precisar sus defectos.
• Tenga cuidado con las muletillas, los términos de relleno trillados,
las expresiones restrictivas o negativas ("puede que no esté de
acuerdo conmigo", "puede que no sea lo que usted esperaba",
etc.).
• El mejor lenguaje es el directo y afirmativo. También el coloquial.
• Use un estilo inclusivo, haciendo participar al o a los
interlocutores.
• Si es de su conocimiento, vincule el tema del que va a hablar con
aquello por lo que los oyentes sienten mayor interés.
El valor del silencio
• Un escritor chino, Kung Tingan, dijo: "El sabio
no habla, los talentosos hablan, y los
estúpidos discuten".
“Nadie predica mejor sermón que la hormiga,
que nada dice” (Benjamin Franklin)