Jubileo extraordinario de la Misericordia 8 de diciembre 2015 – 20 de noviembre 2016 Un tiempo especial de gracia y de renovación espiritual… “¿Qué significa este Año Santo? Celebrar un Jubileo de la Misericordia significa poner en el centro de nuestra vida personal y de nuestras comunidades el contenido esencial del Evangelio: Jesucristo. Él es la Misericordia hecha carne, que hace visible para nosotros el gran Amor de Dios. Se trata pues de una ocasión única para experimentar en nuestra vida el perdón de Dios, su presencia y su cercanía, especialmente en los momentos de mayor necesidad. Además, significa aprender que el perdón y la misericordia es lo que más desea Dios, y lo que más necesita el mundo, sobre todo en un momento como el actual en el que se perdona tan poco, en la sociedad, en las instituciones, en el trabajo y también en la familia.” Francisco, Audiencia General (9/12/2015). La Misericordia manifestación concreta y gratuita del Amor divino “Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados para siempre no obstante el límite de nuestro pecado.” Francisco, Misericordiae Vultus 2. “Misericordiosos como el Padre” (Lc. 6,36) Lo esencial del Jubileo: Redescubrir y gozarnos en la misericordia divina, hecha carne en Jesús... … para renovar nuestro corazón… y manifestarlo en actitudes fraternas: ser buenos samaritanos unos con otros. El punto de partida: Abrir el corazón a Dios y al hermano; El signo de la Puerta de la Misericordia. La misericordia del Señor renueva nuestras vidas, nos humaniza a imagen del Hombre Nuevo “Nuestro Milagro de la Misericordia” El evento de la Misericordia divina, manifestada en nuestro Pueblo: El Milagro. La vivencia del año Jubilar en nuestras parroquias y comunidades. Las peregrinaciones a los Lugares de Indulgencia. La celebración de la Misericordia en la Liturgia y catequesis. 24 horas para el Señor. “Donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre” Vivir el año Jubilar como Iglesia diocesana, bajo la guía del Espíritu y en las manos de María del Milagro, Madre de misericordia, para “dejarnos sorprender por la fidelidad y compasión de Dios”. Las obras de misericordia Corporales: Espirituales Visitar a los enfermos Enseñar al que no sabe. Dar de comer al hambriento Dar buen consejo al que lo necesita Dar de beber al sediento Corregir al que se equivoca Vestir al desnudo Perdonar las ofensas Dar posada el peregrino Consolar al triste Socorrer a los presos Enterrar a los muertos. Sufrir con paciencia los defectos del prójimo Rezar por los vivos y difuntos
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