Del llamado a la Misión Dios nos ha llamado… Dios nos invita a la Conversión… Dios nos llama a Convencernos de su Hijo y de su plan de salvación… Dios nos llama a seguirlo, a asumir su estilo de vida, y siguiéndole nos invita a compartir la Misión que de Dios Padre recibió, nos invita a anunciar su Evangelio… Dios nos llama a hacer presente el Reino de los Cielos para la transformación social de nuestro entorno… Dios nos da su Espíritu para superar los obstáculos… 1. LLAMADO 2. CONVERSIÓN 3. CONVICCIÓN 5. TRANSFORMACIÓN SOCIAL DE NUESTRO ENTORNO 6. CON LA FUERZA DEL ESPÍRITU SANTO 4. MISIÓN I. Del Llamado a la Conversión: (DA 129ss) “Dios nos ha llamado para participar de su vida y de su gloria, de su verdad y su santidad…” “Dios nos llama en Jesucristo a ser santos…” “Jesús invita a encontrarnos con Él y a que nos vinculemos estrechamente a Él. a) No fueron ellos los que escogieron a su Maestro fue Cristo quien los eligió, b) Ellos no fueron convocados para algo (purificarse, aprender la Ley…), sino para Alguien, elegidos para vincularse íntimamente a su Persona, asumir su estilo de vida, sus motivaciones, su suerte y hacerse cargo de su misión…” “Jesús quiere que su discípulo se vincule a Él como “amigo” y como “hermano”. El “amigo” ingresa a su Vida, haciéndola propia. El amigo escucha a Jesús. El “hermano” de Jesús participa de la vida del Resucitado. La consecuencia inmediata de este tipo de vinculación es la condición de hermanos que adquieren los miembros de su comunidad…” “Jesús los hace familiares suyos, les pide una unión íntima con Él, obediencia a la Palabra del Padre, para producir en abundancia frutos de amor…” “Como discípulos y misioneros, estamos llamados a intensificar nuestra respuesta de fe y a anunciar que Cristo ha redimido todos los pecados y males de la humanidad…” “La respuesta a su llamada exige entrar en la dinámica del Buen Samaritano, que nos da el imperativo de hacernos prójimos, especialmente con el que sufre, y generar una sociedad sin excluidos…” II. De la Conversión a la Convicción… (DA 136ss) “Es un Sí que compromete radicalmente la libertad del discípulo a entregarse a Jesucristo, Camino, Verdad y Vida. En este amor de Jesús madura la respuesta del discípulo: Te seguiré adondequiera que vayas…” “El Espíritu Santo, nos identifica con: Jesús-Camino: ser hijos de Dios y hermanos; JesúsVerdad: renunciar a mentiras y ambiciones; JesúsVida: entregarnos a los demás…” “Para configurarse verdaderamente con el Maestro, es necesario asumir la centralidad del Mandamiento del amor, distintivo de cada cristiano y la característica de su Iglesia, comunidad discípula de Cristo…” “En el seguimiento de Jesucristo, aprendemos y practicamos el estilo de vida del mismo Jesucristo: su amor y obediencia, su compasión entrañable, su cercanía, su fidelidad a la misión, su amor servicial hasta el don de su vida…” “Identificarse con Jesucristo es también compartir su destino: El cristiano corre la misma suerte del Señor, incluso hasta la cruz. Nos alimenta el testimonio de tantos misioneros y mártires…” “Imagen espléndida de configuración al proyecto trinitario, que se cumple en Cristo, es la Virgen María…” III. De la Convicción a la Misión… (DA 143ss; EG 110-114, 119ss) “Jesucristo, verdadero hombre y verdadero Dios, con palabras y acciones, con su muerte y resurrección, inaugura en medio de nosotros el Reino de vida del Padre. Por el Misterio Pascual, el Padre sella la nueva alianza y genera un nuevo pueblo, que tiene por fundamento su amor gratuito de Padre que salva…” “Jesús da un encargo muy preciso: anunciar el Evangelio del Reino a todas la naciones. Todo discípulo es misionero, pues Jesús lo hace partícipe de su misión, no es una tarea opcional, sino parte integrante de la identidad cristiana, porque es la extensión testimonial de la vocación misma…” “La misión no se limita a un programa o proyecto, es testimoniar y anunciar de persona a persona, de comunidad a comunidad, y de la Iglesia a todos los confines del mundo el Encuentro con Cristo…” “Discipulado y misión son como las dos caras de una misma medalla. Ésta es la tarea esencial de la evangelización, que incluye la opción preferencial por los pobres, la promoción humana integral y la auténtica liberación cristiana…” “La evangelización es tarea de toda la Iglesia. Pero este sujeto de la evangelización es más que una institución orgánica y jerárquica, porque es ante todo un pueblo que peregrina hacia Dios…” “Esta salvación, que realiza Dios y anuncia gozosamente la Iglesia, es para todos. Nadie se salva solo, esto es, ni como individuo aislado ni por sus propias fuerzas…” “Ser Iglesia es ser Pueblo de Dios, ser el fermento de Dios, anunciar y llevar la salvación de Dios en este mundo nuestro. La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita…” IV y V. La Misión como Transformación del entorno social… (EG Capítulo IV 177-258) “El discípulo misionero ha de ser un hombre o una mujer que hace visible el amor misericordioso del Padre, especialmente a los pobres y pecadores…” “El discípulo camina hacia la santidad. Vivirla en la misión lo lleva al corazón del mundo, sin huir de la realidad, sino transformándola…” VI. Con la fuerza del Espíritu Santo para vencer los obstáculos… (DA 149ss, EG 259-263, 275-280, 76-101) “Jesús, al comienzo de su vida pública, después de su bautismo, fue conducido por el Espíritu Santo al desierto para prepararse a su misión…” “A partir de Pentecostés, la Iglesia experimenta de inmediato fecundas irrupciones del Espíritu, el Espíritu en la Iglesia forja misioneros decididos y valientes como Pedro y Pablo, señala los lugares que deben ser evangelizados y elige a quienes deben hacerlo...” “La Iglesia, en cuanto marcada y sellada “con Espíritu Santo y fuego”, continúa la obra del Mesías, abriendo para el creyente las puertas de la salvación, el Señor sigue derramando hoy su vida por la labor de la Iglesia que, con “la fuerza del Espíritu Santo enviado desde el cielo”, continúa la misión que Jesucristo recibió de su Padre...” “En la Iglesia, es el Espíritu Santo que conduce al conocimiento de la verdad total, formando discípulos y misioneros, razón por la cual los seguidores de Jesús deben dejarse guiar constantemente por el Espíritu y hacer propia la pasión por el Padre y el Reino…” “Esta realidad se hace presente en nuestra vida por obra del Espíritu Santo que, también, a través de los Sacramentos, nos ilumina y vivifica…” “Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que se abren sin temor a la acción del Espíritu Santo, sin la cual toda acción corre el riesgo de quedarse vacía y el anuncio finalmente carece de alma. Jesús quiere evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no solo con palabras sino sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios”. “Una evangelización con espíritu es muy diferente de un conjunto de tareas vividas como una obligación pesada que simplemente se tolera, o se sobrelleva como algo que contradice las propias inclinaciones y deseos, es una evangelización con Espíritu Santo, ya que Él es el alma de la Iglesia evangelizadora…” “Evangelizadores con Espíritu quiere decir evangelizadores que oran y trabajan, no sirven ni las propuestas místicas sin un fuerte compromiso social y misionero, ni los discursos y praxis sociales o pastorales sin una espiritualidad que transforme el corazón. La Iglesia necesita imperiosamente el pulmón de la oración, de encuentro orante con la Palabra, de diálogo sincero con el Señor…” “Es sano acordarse de los primeros cristianos y de tantos hermanos a lo largo de la historia que estuvieron cargados de alegría, llenos de coraje, incansables en el anuncio y capaces de una gran resistencia activa. Entonces, no digamos que hoy es más difícil; es distinto. Pero aprendamos de los santos que nos han precedido y enfrentaron las dificultades propias de su época…”
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