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MUNICIONES
ESPIRITUALES
Obra misionera
¿CONOCES LAS MUNICIONES ESPIRITUALES
PARA VENCER AL ENEMIGO?
La primer munición: LA
ORACIÓN:
LUCAS 11:2. Y les dijo: Cuando
oréis, decid: Padre nuestro que
estás en los cielos, santificado
sea tu nombre. Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el
cielo, así también en la tierra.
Jesús enseñó a los hombres a dirigirse a Dios usando este nuevo
nombre, «Padre nuestro», para que su fe se fortaleciera y
quedaran impresionados con la íntima relación que tienen el
privilegio de gozar en comunión con él (PVGM 107-108).
El consejo del apóstol Pablo es :
«Orad sin cesar». (1Tes.5:17).
Literalmente “orad incesantemente”. Un espíritu de oración
constante debe exhalar de la vida del cristiano.
Según lo dijo Cristo, nunca se debe cortar la relación con el
cielo
(ver Luc.18:1).
Pablo trabajaba “de noche y de día” (1Tes. 2:9), y también
oraba “de noche y de día” (1Ts. 3:10).
Sus oraciones no disminuían debido a sus muchas actividades.
Siempre mantenía una relación viva con su Padre celestial.
Otro tanto debe suceder con nosotros. Compárese con la vida
de oración de Jesús (ver Luc.6:12).
Segunda munición: EL AYUNO.
ISAIAS 58: 6-14. «¿No es más bien el ayuno
que yo escogí, desatar las ligaduras de
impiedad, soltar las cargas de opresión, y
dejar ir libres a los quebrantados, y que
rompáis todo yugo?
7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres
errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo
cubras, y no te escondas de tu hermano?
8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver
pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu
retaguardia.
9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Eme
aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y
el hablar vanidad;
10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en
las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
• 11 Jehová te pastoreará siempre, y en las sequías saciará tu
alma, y dará vigor a tus huesos; y serás como huerto de riego,
y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan.
• 12 Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de
generación y generación levantarás, y serás llamado reparador
de portillos, restaurador de calzadas para habitar.
• 13. Si retrajeres del sábado tu pie, de hacer tu voluntad en mi
día santo, y al sábado llamares delicias, santo, glorioso [día]
del SEÑOR, y lo venerares no haciendo tus caminos, ni
buscando tu voluntad, ni hablando [tus propias] palabras.
14. Entonces te deleitarás en el SEÑOR: y [yo] te haré subir sobre
las alturas de la tierra, y te haré comer la heredad de Jacob tu
padre, porque la boca del SEÑOR ha habla»
Ha cerca de estos textos sobre el verdadero
ayuno, el C. B. A. dice:
Verso 5. ¿Es tal el ayuno que yo escogí?
• Su ayuno (que ellos practicaban) no era el que había
sido ordenado por Dios, y por lo tanto le era
absolutamente inaceptable.
• Ayunaban sólo para ganar el favor de Dios y para
conseguir la aprobación divina para sus malas
acciones, como si a la vista de Dios fuera más
importante abstenerse de alimento que de cometer
iniquidad.
Nota: ¿Qué clase de ayuno practicamos nosotros hoy?
¿No es que partas tu pan con el hambriento?.
• La verdadera religión es práctica. Sin lugar a dudas, incluye los
ritos y las ceremonias de la iglesia, pero la presencia o la
ausencia de la verdadera religión se manifiesta en la vida que se
vive delante del prójimo. No se trata tanto de abstenerse de
alimentos como de compartirlos con los hambrientos. La piedad
práctica es la única clase de religión que se reconocerá en el
juicio divino (Ver Mat25:34-46).
Entonces nacerá tu luz como el alba.
• Quiere decir: Tu salvación se dejará ver pronto. O “tu herida se
curará rápidamente”. Lo que hacemos para promover el
bienestar de otros redunda para nuestro propio beneficio.
Nuestro propio bienestar está íntimamente ligado con el de
nuestros prójimos. (Ver Job.42:10).
La gloria de Jehová será tu retaguardia.
• Cuando andemos por los caminos que Dios ha escogido,
podremos estar seguros de que su presencia protectora nos
acompañará. (Ver Isaías 52:12; Éxo.14:19,20).
Entonces Invocarás.
• Las promesas de Dios dependen de la obediencia. Isaías
hace resaltar la diferencia entre la oración a la cual Dios
puede responder, y el culto que no le es aceptable. Si Dios
derramara favores sobre quienes no se allegan a él sinceramente, esos
hipócritas serían confirmados en sus malos caminos. (Ver Mat.5:1723).
Si quitares de en medio de ti todo yudo, el dedo acusador,
y el hablar malicioso.
• Mediante la crítica, la censura, los chismes y las
insinuaciones, muchos profesos cristianos hacen que las
cargas de sus prójimos sean casi intolerables. Muchos
nobles cristianos han sido aplastados y enviados a la
tumba, desanimados y derrotados, por haber sido objeto
de las burlas y las críticas de algún otro cristiano. Dios no
puede acercarse a su pueblo mientras esté ocupado en
criticar y oprimir a sus prójimos.
Si dieres tu pan al hambriento.
• La versión Nueva Reina Valera 1990 dice: «Si tedas a ti
mismo en servicio del hambriento, y satisfaces la necesidad del
afligido».
• Dios desea que tengamos un interés personal en los
necesitados. Si la iglesia viviera a la altura de sus
oportunidades y responsabilidades, si sus miembros
fueran cristianos en espíritu y no sólo en nombre, su
tarea pronto sería completada y el Señor volvería en
gloria. Una vida de servicio abnegado en favor de
otros esparce la luz de la gloria de Dios.
Jehová te pastoreará.
• El hebreo dice: “Te guiará Yahveh de continuo” (BJ).
Dios no puede conducir a los que son tercos,
arrogantes y egoístas. Los cristianos que quieran ser
guiados por Dios, en primer lugar deberán dejar el yo
a un lado, y entregarse plenamente a la obra del
Maestro. Muchos hoy tienen una experiencia
cristiana fría y árida porque les falta el amor hacia
sus prójimos.
En las sequías te saciará.
• En tiempos de sequía espiritual, Dios promete
vivificar a los que han procurado con toda sinceridad
ser una bendición para sus prójimos.
Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los
cimientos de generación y generación
levantarás.
• En el ayuno que Dios exige, se describe una gran
obra de reavivamiento, reforma y restauración. Se
había abierto una brecha en el muro, por así decirlo,
debido a que no se había practicado la verdadera
religión. Sin embargo, los cimientos permanecían, y
sobre ellos debía levantarse un nuevo edificio. Aquí
se presenta la forma en que debían reconstruirse las
“ruinas antiguas”. Eso debía realizarse mediante el
reavivamiento de la religión práctica.
«y serás llamado reparador de portillos,
restaurador de calzadas para habitar».
• Es decir, (a través del ayuno) se retoma una conducta
correcta. Se deben restaurar los antiguos caminos por
los cuales una vez anduvo el pueblo de Dios. Deben
honrarse y seguirse los principios correctos en todas las
relaciones de la vida. En todo el mundo se está
realizando la obra de restauración.
• El sábado está siendo restaurado a su debido lugar en
la ley de Dios y en la vida de los hombres. Otra vez se
está enseñando a hombres y mujeres a andar en los
caminos del Señor. Se los está invitando a entrar en la
ciudad de Dios y a ocupar su lugar en el templo
viviente que se está construyendo (Ver 1Cor. 3:9-11,
1Cor. 3:16; Efe. 2:20-22; 2Tim. 2:19; 1Ped. 2:4-9).
«Si retrajeres del sábado tu pie».
• Según el texto, el ayuno señala el punto de
partida de la reforma. La obra de restauración
debe comenzar con un reavivamiento de la
verdadera observancia del sábado, cuya esencia
es la comunión con Dios, y la conmemoración de
su poder creador y redentor en el día que él
mismo santificó.
Nunca fue el propósito divino que el sábado fuera
un fin en sí mismo, sino un medio por el cual el
hombre pudiera conocer mejor el carácter y los
propósitos de su Creador (ver Exo.20:8).
• «De hacer tu voluntad en mi día santo».
Como la esencia del pecado es el egoísmo: hacer lo
que a uno le place, sin tener en cuenta ni a Dios ni al
hombre. El ayuno, nos conduce al día sábado
proporcionando al hombre la oportunidad de dominar
el egoísmo y cultivar el hábito de hacer lo que agrada a
Dios (Ver 1Juan 3:22) y lo que contribuye al bienestar
de otros.
Bien comprendido y correctamente observado, el sábado
es la clave de la felicidad del hombre, tanto aquí como en
el mundo venidero. La verdadera observancia del sábado
conducirá a la obra de reforma descrita en Isa,58:5-12.
Los que no participan del espíritu del sábado, tal como
fue ordenado por Dios, no comprenden lo que pierden. El
sábado es una de las mayores bendiciones que el amante
Creador ha dispensado a los hombres.
«y al sábado llamares delicias, santo, glorioso [día] del
SEÑOR».
• El ayunar como Dios manda, nos enseña que la mera formalidad de
la observancia del sábado aprovecha poco. Los que consideran que
el Sábado es una carga, no han descubierto su verdadero sentido y
valor.
• El ayunar como Dios manda, nos recuerda que en Génesis 2:2,3
dice que Dios «reposó el día séptimo de toda la obra que hizo»; Y bendijo Dios al
día séptimo, y lo santificó, porque en él reposó de toda la obra que había hecho en la
creación».
• Al ayunar como Dios manda, nos enseña a venerar el sábado, a no
andar en nuestros propios caminos, ni buscar nuestra voluntad, ni
hablar nuestras palabras, en el día sábado».
• He aquí la prueba decisiva para determinar lo que se debe hacer en
el día sábado: ¿Es para honra de Dios? Cualquier actividad que
tenga el propósito de proporcionar un conocimiento más cabal del
carácter de Dios, de sus obras, de sus caminos o de su voluntad, o
que sirva de conducto por medio del cual el amor divino pueda
llegar al corazón y a la vida de nuestros semejantes, es una honra
para Dios.
El ayunar como Dios manda, en relación con la
verdadera observancia del Sábado, nos proporciona
tres bendiciones:
1).Entonces te deleitarás en el SEÑOR. Quienes hacen
del sábado lo que Dios quería que fuera, participan de
una relación íntima con Dios que no puede ser conocida
por quienes no la comparten. (Ver Sal. 40:8; Eze.20:12,
20).
2). Y [yo] te haré subir sobre las alturas de la tierra.
Se prometen bendiciones tanto materiales como
espirituales a los que participan de todo corazón del
espíritu del sábado. (1), Dios nos cuidará mientras dure
nuestra existencia. (2), Con misericordiosa ternura ungirá
nuestra cabeza con aceite, y la copa de nuestra vida
rebosará de bienes.
3). «te haré comer la heredad de Jacob tu padre,
porque la boca del SEÑOR ha habla..»
La “heredad de Jacob”. Consistía en siete bendiciones:
1. Santidad de carácter: Sin esto, el pueblo de Israel no
estaría en condiciones de recibir las bendiciones que
Dios deseaba concederles. (Ver Deut.4:9; 28:1,13-14;
30:9-10; PVGM231).
2. Las bendiciones de la salud: La debilidad y la
enfermedad habrían de desaparecer enteramente si
el pueblo se adhería estrictamente a los principios
del sano vivir. (Ver Éxo.15:26; Deut.7:13-15 etc; PP
396-397; PVGM 231).
3. Intelecto superior: La cooperación con las leyes
naturales que rigen el cuerpo y la mente daría como
resultado una fuerza mental siempre creciente. (Ver
PR 272; PP396; DTG 397; PVGM 230-231).
4. Habilidades para la agricultura y la ganadería: Al cooperar
el pueblo con las instrucciones que Dios les daba en cuanto al
cultivo del suelo, la tierra paulatinamente se volvería a la
fertilidad y la hermosura edénica. (Ver Isa.51:3; Deut.7:13;
28:2-8; Mal.3:8-11; PVGM 231-232).
5. Artesanía excepcional: Los hebreos habrían de adquirir
sabiduría y habilidad en todo tipo de artesanía. (Ver
´Exo.31:2-6; 35:33,35; PVGM 230-231).
6. Prosperidad sin par: Su obediencia a la Ley de Dios había
de presentarlos como maravillas de prosperidad delante de
las naciones del mundo, testigos vivientes de la grandeza y la
majestad de Dios. (Ver Deut. 8:17-18; 28:11-13; PVGM 230231; DTG 530).
7. Grandeza nacional: Dios deseaba proporcionar a cada
individuo y a la nación todas las facilidades para que llegaran
a ser la mayor nación de la tierra: (Ver PVGM 230; Deut. 4:68; 7;6,14; 28:1; Jer.33:9; Mal.3:12; PP 279,324; Ed 37; DTG
530). Se proponía hacer de ellos una honra para su nombre y
una bendición para las naciones que los rodeaban. (Ver
PVGM 228).
«El ayuno que yo escogí», dice Dios, el Verdadero
ayuno, tenía el propósito de purificar los motivos de la
vida para reformarla. Pero entre los judíos, las
prácticas religiosas se habían convertido en un manto
para ocultar la opresión de los débiles, el robo a las
viudas y los huérfanos, y todo tipo de cohecho, engaño
e injusticia (Ver Isa.1:17, 23; Oseas. 4:2; Amo.2:6; 3:10;
4:1; 5:11; 8:4-6; Miq.6:11-12).
El verdadero propósito de la religión es liberar a los
hombres, su carga de pecado, eliminar la
intolerancia y la opresión, y promover la justicia, la
libertad y la paz. Dios deseaba que los israelitas
fueran libres, pero los dirigentes de Israel los
estaban convirtiendo en esclavos y mendigos.
Tercer munición: LA FE. Hebreos 11 :1. «Es, pues, la fe
la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve».
Gr. pístis, Que quiere decir: “fe”, “esperanza”,
“confianza”; también quiere decir: “fidelidad”,
“confiabilidad”. Pístis puede significar una actitud
mental o una conducta fiel que es el producto de una
actitud de fe, que es resultado de ayunar como Dios
manda.
Los dos matices de significado -fe y fidelidad- están
íntimamente ligados en todo el capítulo 11 de Hebreos,
pues en cada ejemplo de fe que se cita, una actitud de
fe fue lo que indujo a actos fieles. El énfasis se hace en
los hechos fieles.
Leamos Heb11:35-39 : Las mujeres recibieron sus muertos
mediante resurrección; mas otros fueron atormentados, no
aceptando el rescate, a fin de obtener mejor resurrección.
36 Otros experimentaron vituperios y azotes, y a más de esto
prisiones y cárceles.
37 Fueron apedreados, aserrados, puestos a prueba, muertos
a filo de espada; anduvieron de acá para allá cubiertos de
pieles de ovejas y de cabras, pobres, angustiados,
maltratados;
38 de los cuales el mundo no era digno; errando por los
desiertos, por los montes, por las cuevas y por las cavernas de
la tierra.
39 Y todos éstos, aunque alcanzaron buen testimonio
mediante la fe, no recibieron lo prometido.
Nota: A través del ayuno, fortalecieron su fe, y obtuvieron
poder para soportar todo esto.
Allí se ve que la fe y la fidelidad son la necesidad
suprema de los que esperan la venida del Señor.
Existe el peligro de que algunos pierdan su
confianza porque el Señor demora su venida.
• Para éstos es necesaria la paciencia” a fin de que
puedan vivir “por la fe”. Ninguno de los personajes
ejemplares que se mencionan en esta lista
“recibieron lo prometido” según lo dice (Heb.11:39);
sólo lo vieron “de lejos” como lo dice (Heb.11:13).
Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido
lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y
saludándolo, y confesando que eran extranjeros y
peregrinos sobre la tierra.
Sin embargo, “todos éstos... alcanzaron buen testimonio mediante
la fe”. Pero ahora dentro de “un poquito, y el que ha de venir
vendrá, y no tardará” (Heb.10:37).
Si esos dignos personajes de los siglos pasados, (por
medio del ayuno), creían tan plenamente en las
promesas, aunque estaban ‘LEJOS” de su cumplimiento,
nosotros que hemos de verlas cumplidas dentro de “UN
POQUITO”, (¿no debiéramos ayunar más) para ser
también pacientes y fieles?
Cuarta munición: LA BIBLIA.
Palabra de Dios
La Biblia es la palabra de Dios, nos ayuda a saber la voluntad
de Dios para nuestra vida. La Biblia fue inspirada por el
Espíritu Santo a través de varios siglos y por diferentes
escritores, aún así La Biblia muestra una armonía
extraordinaria porque fue inspirada por el mismo Espíritu.
• Al leerla abre tu mente, corazón y espíritu, orando para que
Dios hable a través de su bendita Palabra, él te quiere
bendecir más de lo que puedes imaginar. En ella entras
revelado el amor de Dios en Su Hijo quien murió por ti para
salvarte. (Ver Juan 3:16).
Su lectura es fascinante, y cuando te entrega a Cristo, quieres
saber más y más de el, a través de su lectura.
Quinta munición:
Obra misionera
La quinta y última munición Espiritual para vencer al
enemigo es la obra misionera:
Cristo sabía que somos imperfectos, sin embargo, Él nos
dijo: «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura».
Marcos 16:15.
• A través de la obra misionera, nos olvidamos de nuestras
imperfecciones, tristezas, y cualquier clase de dificultad
que tengamos, y tratamos de solucionar las dificultades
de nuestro prójimo, de esta forma, «asegurarás la salvación
tanto para ti mismo como para los que te escuchan». (1 Tim. 4:16).
Mi consejo es que cargues siempre estas cinco balas
espirituales en tu cartuchera, y estarás equipado para
enfrentar a tu enemigo espiritual.
«estad siempre preparados para presentar defensa con
mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón
de la esperanza que hay en vosotros» 1 Ped.3:15.