Ética EL ABOGADO Y SU DECÁLOGO El abogado La palabra abogado procede del latín advocatus que derivó de la expresión latina “Ad uxilium vocatus” (El llamado para auxiliar). En Roma el acusado solicitaba un experto en la materia jurídica para que lo defendiera y representara. Persona licenciada en derecho y que puede asesorar en cuestiones legales a otras personas o representarlas ante la justicia. La institución de la abogacía tiene orígenes grecorromanos. En Caldea, Babilonia, Persia y Egipto los sabios hablaban ante el pueblo congregado patrocinando las causas. Es en Grecia donde empieza la abogacía a adquirir forma como profesión. Pericles es señalado como el primer abogado profesional. En Roma, el aspirante a la profesión de abogado debía tener 17 años de edad y haber estudiado leyes durante 5 años. Era examinado por el defensor de la ciudad, en presencia del pueblo. Sus buenas maneras debían ser comprobadas por los doctores en derecho. No se aceptaban en la Barra ni a los gladiadores ni a aquellos que la justicia había castigado con una pena infamante. Después de la prueba solemne del examen, el candidato era presentado al Senado, inscribiendo su nombre sobre la tabla del orden. El Abogado El doctor en Derecho Raúl Carrancá y Rivas, define qué es y el quehacer de un abogado: "¿Qué es un abogado? En principio quien aboga por su cliente o por el asunto que se le ha encomendado. La tradición nos llama letrados, o sea, cultivadores de las disciplinas del espíritu. ¿Qué se requiere para serlo y hacerlo? Conocimientos y ética, por partes iguales. ¿De qué sirve lo uno sin lo otro? Por eso hay que afinar moralmente nuestro instrumento de trabajo, que es la palabra en su más amplia acepción; hacer la palabra honesta, enriquecida con la verdad". EL DECÁLOGO DEL ABOGADO Eduardo Juan Couture Etcheverry (Montevideo, 24 de mayo de 1904 - 11 de mayo de 1956) fue un prestigioso abogado y profesor uruguayo. Es reconocido como uno de los más connotados procesalistas de su época, a raíz de lo cual fue invitado a dar cursos y conferencias en numerosas universidades de América y Europa. Durante toda su carrera de abogado alternó el ejercicio del profesorado con el desempeño activo de la abogacía contenciosa, ante los tribunales civiles, penales e incluso militares; fue además asesor de numerosas empresas e instituciones gremiales y comerciales. Fue Presidente del Colegio de Abogados del Uruguay y miembro de los Colegios de Abogados de varias ciudades latinoamericanas. Tanto su trabajo académico y profesional, como su obra escrita fue ampliamente reconocida a lo largo de toda su vida. Eduardo Couture es autor de numerosos libros, sobre todo en materia de derecho procesal civil, pero se destaca en su obra "Los mandamientos del abogado” donde desarrolla diez "mandamientos" que debe cumplir un abogado en el ejercicio de su profesión. Eduardo Juan Couture Etcheverry falleció en la madrugada del 11 de mayo de 1956. Sus restos fueron enterrados en el Cementerio General de Montevideo. I. Estudia. El Derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos serás cada día un poco menos Abogado. II. Piensa. El Derecho se aprende estudiando pero se ejerce pensando. III. Trabaja. La Abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de la Justicia. IV. Lucha. Tu deber es luchar por el Derecho, pero el día en que encuentres en conflicto el Derecho con la Justicia, lucha por la Justicia. V. Sé leal. Leal con tu cliente al que no debes abandonar hasta que comprendes que es indigno de ti. Leal para con el adversario aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con el Juez que ignora los hechos y debe de confiar en lo que dices y En cuanto al Derecho alguna que otra vez debe de confiar en lo que le invocas. VI. Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya. VII. Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración. VIII. Ten fe. Sin fe en el derecho como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia como destino natural del Derecho; en la Paz como sustitutivo bondadoso del Derecho y, sobre todo, ten fe en la Libertad sin la cual no hay Derecho, ni Justicia, ni Paz. IX. Olvida. La Abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras llenando tu alma de rencor llegaría un momento en que la vida sería imposible para ti. Concluido el combato olvida tan pronto tus victorias como tus derrotas. X. Ama a tu profesión. Trata de considerar la Abogacía de tal manera que el día que tu hijo te pida consejo sobre su destino consideres un honor para ti proponerle que se haga abogado. ABOGADO NORMAS DE ÉTICA PROFESIONAL NORMAS DE ÉTICA PROFESIONAL DEL ABOGADO 1°.- Trata de ser honesto como preparado en el ejercicio de tu profesión: tuyo será así el camino del éxito. 2°.- No engañes al cliente ni le hagas concebir vanas esperanzas. Háblale con franqueza, no le ocultes ninguno de tus pensamientos, dile toda la verdad. 3°.- No transijas ni con las malas causas, ni con los malos jueces, ni con los malos litigantes. NORMAS DE ÉTICA PROFESIONAL DEL ABOGADO 4°.- Ten confianza en la justicia y fe en la rectitud de los magistrados. No te consueles en la derrota pensando mal de la una y de los otros. 5°.- No hagas uso de la inmoralidad o injusticia de la ley, sino cuando te lo exijan ineludiblemente la fuerza de las cosas o las necesidades imperiosas de la defensa. 6°.- Sé prudente, firme y culto en todos tus actos. No desciendas nunca, ni para lanzar improperios o recoger inmundicias. NORMAS DE ÉTICA PROFESIONAL DEL ABOGADO 7°.- No juzgues mal de las intenciones o conducta del contrario, ni menoscabes la preparación de tus colegas, ni de nadie, sin tener motivo fundado para ello. Dignifica la profesión por todos los medios. 8°.- No cristalices tu conciencia en la rutina. Estudia y consulta siempre. Ten cuidado con el error, que es humano. NORMAS DE ÉTICA PROFESIONAL DEL ABOGADO 9°.- Ocupa útilmente tu tiempo. No suscribas escritos indebidos, ni acumules montañas de papel en los juicios, ni uses dilaciones o procedimientos maliciosos, que no te acarrearán sino deshonor o descrédito. Cuida tu título, acuérdate de que has jurado. 10°.- Empuja siempre dentro de tu oficio y en tu medida la obra de nuestra evolución sociológica. No olvides el precepto bíblico: "no sólo de pan vive el hombre". J. Honorio Silgueira Documental “El túnel” Oscuro, sinuoso, solitario. Como un largo túnel, largo. Así funciona la justicia en México. Así se vive para quienes la padecen día tras día. En los ministerios públicos y en las patrullas y en los juzgados y en los reclusorios. Un sistema que entorpece en vez de esclarecer; que obstaculiza en vez de destrabar; que llena las cárceles de personas inocentes pero no puede apresar a quienes no lo son. Un "Estado de Derecho" del cual se habla como si existiera, cuando está lejos de hacerlo. La justicia actualmente representa muros de un infierno cada vez más hermético, donde hay demasiada ley para quienes pueden pagarla y muy poca para quienes no tienen con qué. LOS ABOGADOS EN EL MUNDO CONSIDERACIONES JUSFILOSOFICAS Va un abogado con su hijo a su hacienda ganadera. El hijo le pregunta al abogado: - Papá, papá, todo lo que veo a mi alrededor es ganado. -¡No hijo, es robado! ¿En qué se diferencia un cuervo de un abogado? En que uno es un animal de rapiña, vive de la carroña y de la basura, es traicionero, acecha a sus víctimas y cuando se descuidan, ataca,…….primero le come los ojos y después termina de destrozarla…. … y el otro es un inocente pajarito negro. Un campesino pasa frente a una lápida que dice: Aquí yace un abogado, un hombre honrado, un hombre íntegro. El campesino se persigna y dice asustado: ¡Virgen Santísima, enterraron a tres hombres en la misma fosa! Durante el juicio le pregunta el juez al acusado: - ¿Y cómo se las arregló usted para abrir la caja fuerte en sólo 15 minutos? - Señor Juez, yo no doy clases gratis. Se encuentran dos abogados y uno le dice al otro: ¿Vamos a tomar algo? -Bueno,….. ¿de quién? En una cátedra de la carrera de Derecho le dice el profesor a los estudiantes: “Hijos míos, recuerden que cuando sean abogados, los casos a veces se ganan y a veces se pierden,………. …… pero siempre se cobran.” Un abogado tomaba el sol en un parque, cuando se le acerca una señora y le pregunta: -¿Qué hace? -Aquí robándole rayitos al sol. -Ay unos Licenciado usted siempre trabajando, ¿No? El abogado bondadoso Una tarde, un famoso y acaudalado abogado iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Ordenó a su chófer detenerse y bajó a investigar. Le preguntó a uno de ellos: -¿Por qué están comiéndose el césped, muchacho? -No tenemos dinero para comida -dijo el pobre hombre-, por eso tenemos que comer césped. -Bueno, entonces vengan a mi casa, que yo les alimentaré -dijo el abogado. -Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquel árbol. -Que vengan también, -dijo el abogado. Volviéndose al otro pobre hombre, le dijo: -Ud. también véngase, amigo. El hombre, con una voz lastimosa, dijo: -Pero, Sr., yo también tengo esposa y SEIS hijos conmigo! -Que se vengan -respondió el abogado. Entraron todos en el enorme y lujoso automóvil. Una vez en camino, uno de los pobres tipos miró al abogado y le dijo: -Sr., Ud. es muy bueno. Gracias por llevarnos con Ud. El abogado le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, estoy feliz de hacerlo! Les va a encantar mi casa....¡El césped está como metro y medio de alto. El fiscal de un pequeño pueblo llama a su primer testigo en el juicio: la mujer más anciana del pueblo. Después que la mujer sube al estrado, el abogado se acerca y le pregunta: "Señora Miranda, ¿usted me conoce?“ "Claro que lo conozco, Sr. Gómez Mont. Desde que era usted un chiquillo. Y, francamente, me ha decepcionado. Usted miente; engaña a su esposa; manipula a la gente y habla a sus espaldas. Usted se cree la gran cosa cuando todo el mundo sabe que no tiene el cerebro para dejar de ser un pelagatos en toda su vida. ¡Claro que lo conozco!“ El fiscal que no esperaba esa respuesta se queda sin habla por la impresión y, como no se le ocurría otra cosa, apunta a través del salón e inquiere: "Señora Miranda, ¿usted conoce al abogado defensor?“ "Claro que sí. Conozco al Sr. Fernández de Cevallos desde que era un bebé: yo solía servir de niñera para sus padres. Y él también ha sido una verdadera decepción para mí. Es un holgazán, un mañoso y tiene problemas con la bebida. No puede relacionarse con nadie sin estar buscando ventajas y su bufete es uno de los más corruptos de todo el país. ¡Vaya que sí lo conozco!“ En ese momento, el juez pide silencio en la sala y llama a los dos abogados a su escritorio. Con voz muy baja, les advierte: "¡Si cualquiera de ustedes se atreve a preguntar a la testigo si me conoce: lo mando a la cárcel de inmediato!" Conclusiones Todos los que conformamos la comunidad jurídica de México tenemos la responsabilidad de encabezar un cambio en la cultura del Derecho y hacia el Derecho. Si nosotros mismos no actuamos con ética, honestidad, principios; si nos dejamos arrastrar por la inercia de prácticas ineficientes y corruptas; Si somos negligentes en la atención de los asuntos en que debemos actuar, Si no nos preparamos cada día para ser mejores abogados; Si no asumimos nuestro papel de defensores de quienes más nos necesitan; Si el ciudadano que solicita justicia sigue teniendo desconfianza ante el juez, Entonces seremos los culpables, en última instancia, de que México no viva en un pleno Estado de Derecho. Ciaruti en “Arte forense” “La cultura no puede estar separada de la vida, ni el saber de la libertad y del gozo. Dad a un hombre todas las dotes del espíritu Dadle todas las del carácter Haced que todo lo haya visto Que todo lo haya aprendido y retenido Que haya trabajado durante 30 años de vida Que sea en conjunto un literato, un moralista Que tenga la experiencia de un viejo y la inefable memoria de un niño Y tal vez con todo esto formareis un Abogado completo” Conclusiones En el abogado la rectitud de la conciencia es tan importante como el tesoro de los conocimientos que adquiere en la cátedra y el estudio. Nuestra misión es Ciencia que se expresa po0r medio del arte; la firmeza del carácter, la bondad que acompaña a la prudencia y la pericia en el conocimiento de la ciencia jurídica son los elementos que en conjunto integran al abogado, que precisamente, por estas cualidades de su oficio, se distingue de las demás profesionistas. El mensaje que les queremos transmitir el día de hoy es un exhorto para que, en estos tiempos de crisis de valores, rescatemos lo más importante que debe poseer un abogado: la ética profesional, la rectitud moral. Para que un abogado merezca tal nombre, se requiere, además de una gran fortaleza de espíritu, que éste se conduzca con gran integridad moral. Equipo Uno: oArturo Reyes oEnrique Ramírez oEric González oJavier Trejo
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