PARTAMOS POR EL HOGAR Rol de la Familia : Es en la familia, donde aprendemos nuestros Valores, Primeros hábitos, Primeras palabras, Expresión de nuestros afectos, Conocer lo que está permitido y lo que no, … Relacionarnos con el mundo Hábitos – Disciplina para la vida Los hábitos son pautas de comportamiento que ayudan a los niños a estructurarse, a orientarse y a formarse mejor. El aprendizaje del hábito es por medio de la repetición de la acción, para adquirirlo se necesita del apoyo, compañía y constancia del adulto. La adquisición de los diferentes hábitos les permite ser más autónomos, hace posible que tengan una convivencia positiva con los demás y son necesarios en la adquisición de los nuevos aprendizajes. Los hábitos deben trabajarse en casa y colegio. EN LA CASA Ayudar a poner y quitar la mesa. Ayudar a cuidar una planta, un animal, si se tiene. Ayudar a elaborar una receta de cocina sencilla. Ayudar a ordenar su habitación. Ayudar a hacer las compras. Acostarse temprano (20:30 hrs.) En la cama leer cuento o contar historia breve. LENGUAJE Mantener la mirada al hablar. Escuchar. Esperar su turno. Expresarse adecuadamente, evitando en exceso el uso de muletillas y que el lenguaje gestual sustituya al oral. BUENOS MODALES Pedir las cosas por favor. Saludar, despedirse; por favor, gracias, perdón. Saber comportarse en lugares públicos, en casa de familiares y amigos. Comer sentado, derecho, masticar con la boca cerrada. Hablar sin comida en la boca. Usar adecuadamente los objetos propios y ajenos. EN EL ÁMBITO ESCOLAR Ponerse y quitarse la capa y otras prendas. Ir solos al baño. Controlar esfínteres. Cuidar el material. Recoger y ordenar. Mantener la atención. Saber escuchar. Levantar el dedo al hablar. Respetar su turno. Mantener una postura adecuada en la mesa. Trabajar con un ritmo adecuado. Presentar bien los trabajos. No estropear los trabajos de otros. Saber desplazarse correctamente por el aula y por el Colegio, etc. La formación de hábitos constituye una gran ayuda para el estudiante, puesto que le permite organizar sus tiempos y optimizar su rendimiento. Como todo hábito, el ideal es que se desarrolle los más precozmente posible. El rol de los padres en este proceso es fundamental, puesto que los hábitos se forman en el hogar. Los padres deben ayudar a sus hijos a encontrar las condiciones mínimas para estudiar; deben supervisar y apoyar, no realizar las tareas del hijo. Estudiar el último día, memorizar sin comprender, estudiar acostado, no poner atención en clases o estudiar escuchando música, son malas prácticas que a la larga perjudican el buen aprendizaje. PADRES: Crear un clima familiar afectivo y motivador. Ofrecer colaboración, sin suplantar el trabajo. Elogiar éxitos y logros. Valorar esfuerzos y cualidades personales. Aceptar limitaciones y defectos. No ocultar información que debe conocer el profesor jefe, por dolorosa que sea. Tratar a cada hijo según su modo de ser, sabiendo que es “único e irrepetible”. Nunca comparar Preocuparse del niño como persona, como hijo, no sólo como estudiante. Considerar que el error es parte del aprendizaje. FACTORES AMBIENTALES Ordenar el lugar de trabajo. Tener una mesa amplia que solamente contenga los materiales de trabajo (todo lo necesario y sólo lo necesario). Jamás estudiar acostado. Evitar distractores. Temperatura, ventilación e iluminación adecuadas. Lugar de trabajo solitario y silencioso. Ojalá sea siempre el mismo. FACTORES PERSONALES Desarrollar actividad física. Suprimir o reducir alimentos excitantes. Comer temprano. Dormir adecuadamente (tiempo y calidad, al menos 9 horas). Una actitud mental correcta: debe existir deseo de estudiar y superarse. Evitar mirar pantallas antes de dormirse. Reducir el tiempo frente al computador y al televisor. PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN Elaborar un calendario escolar que contenga meses, días de clases, días festivos, vacaciones. Elaborar un horario de clases que contenga las horas que se dedican cada día a las diferentes actividades. LA SESIÓN DE ESTUDIO Descansar al menos media hora después de la jornada escolar. Asignar tiempos a cada materia, según dificultad. Manejar técnicas de estudio que faciliten la retención (resúmenes, subrayado, esquemas, etc.). Es recomendable hacer una primera lectura de la materia y luego subrayar y resumir el contenido. Al leer, hacer una lista de preguntas sobre la materia y luego responderlas. Anotar dudas y consultar. Descansar cada 30 minutos e ir aumentando hasta 45. Realizar ejercicios de relajación. Buscar en el diccionario las palabras desconocidas. Un buen alumno: Cree en sus capacidades. Conoce sus limitaciones e intenta superarlas. Es perseverante. Conoce el valor del es- fuerzo. Un solo objetivo … La felicidad de nuestros niños. Los invitamos a construir : Una relación basada en la confianza. Espacios para comunicarnos y comprometernos. Desarrollarnos como una comunidad.
© Copyright 2024