Anales de Mecánica de la Fractura 30, Vol. I (2013) INICIACIÓN DE FISURAS POR FATIGA A PARTIR DE DEFECTOS SUPERFICIALES EN ALAMBRES DE ACERO DE PRETENSADO B. González1, J.C. Matos2 y J. Toribio1 1 Ingeniería de Materiales (Universidad de Salamanca), E.P.S., Campus Viriato, Avda. Requejo, 33, 49022 Zamora. España. Correo-e: [email protected] 2 Departamento de Informática y Automática (Universidad de Salamanca), E.P.S., Campus Viriato, Avda. Requejo, 33, 49022 Zamora. España. Correo-e: [email protected] RESUMEN Este artículo estudia los defectos capaces de iniciar la fatiga en dos formas de acero perlítico –alambrón y acero de pretensado comercial– mediante el análisis de los efectos que el trefilado produce sobre tales defectos y la disposición microstructural, y cómo estos cambios afectan al rendimiento en fatiga del acero de pretensado. Para ello se han realizado ensayos de fatiga en control de carga en tracción, con intervalos de oscilación de tensiones Δσ constante. Los resultados muestran que la iniciación de fisuras por fatiga en los aceros perlíticos se produce en la superficie de los alambres a partir de pequeños defectos, cuyo tamaño disminuye con el proceso de trefilado, al tiempo que lo hace la sección transversal del alambre. Las fisuras de fatiga generadas desde estos defectos (fase de iniciación) exhiben una apariencia fractográfica de microdesgarros dúctiles que puede ser considerada como tearing topography surface o TTS, y presentan un espaciado considerablemente menor en el acero de pretensado que en el alambrón. ABSTRACT This paper studies the defects able to initiate the fatigue phenomenon in two pearlitic steel forms –as a hot rolled bar and as a commercial prestressing steel wire– by analyzing the effects of cold drawing on such defects and the microstructural arrangement and how these changes affect the fatigue performance of prestressing steel. Tensile fatigue tests were performed under load control, with constant stress range Δσ on wires. Results show that fatigue cracks in pearlitic steels initiate at the wire surface starting from small defects, whose size decreases with the drawing process, as the cross sectional area of the wire does. Fatigue cracks created from defects (initiation phase) exhibit a fractographic appearance consisting of ductile microtearing events which can be classified as tearing topography surface or TTS, and exhibit a remarkably lower spacing in the prestressing steel wire than in the hot rolled bar. PALABRAS CLAVE: Acero perlítico, Iniciación de fisuras por fatiga, Defectos superficiales. 1. INTRODUCCIÓN La vida en fatiga de alambres de acero depende de su estado superficial y de la existencia de defectos (microfisuras, inclusiones, etc.). En alambres de acero eutectoide trefilado, la fatiga se inicia en defectos superficiales [1-3], capas de martensita fracturadas (por el sobrecalentamiento producido durante el proceso de trefilado) y en huecos longitudinales causados por inclusiones superficiales [1]. En ocasiones los defectos superficiales los produce el propio trefilado [4]. Los defectos superficiales existentes en el alambre antes del trefilado pueden ser reparados con este tratamiento. Un rasguño en la superficie del alambre es posible eliminarlo mediante sucesivos pasos de trefilado, sin embargo la imperfección también puede permanecer en el interior debido a un fenómeno de solapamiento [5]. En corrosión-fatiga el ambiente agresivo redondea los defectos superficiales (por disolución del material), incrementando el número de ciclos requerido para iniciar la fisuración [6]. 241 Anales de Mecánica de la Fractura 30, Vol. I (2013) La principal causa de fallo en alambres de acero es la presencia de inclusiones no metálicas durante el trefilado o en su vida en servicio [7]. La existencia de inclusiones no metálicas en el acero perlítico trefilado afecta a sus propiedades en fatiga [8], ya que el estado tensional local que rodea la inclusión se modifica, dependiendo este efecto del tamaño, composición, localización y geometría de la inclusión [9]. 2. PROCEDIMIENTO EXPERIMENTAL El material utilizado fue acero perlítico eutectoide con algunos elementos aleantes: 0.789% C, 0.681% Mn, 0.210% Si, 0.010% P, 0.218% Cr y 0.061% V. Se ha estudiado el material de partida, alambrón (sin trefilar y procedente de una laminación en caliente) y el producto comercial, acero de pretensado, resultado de someter el alambrón a siete pasos de trefilado (εP=1.6) más un proceso final de termo-relajación. El proceso de trefilado provoca una clara mejora en las propiedades mecánicas convencionales (tabla 1), obtenidas a partir del ensayo de tracción simple: el límite elástico (σY) y la resistencia a tracción (σR) aumentan con el trefilado, mientras que el módulo de Young (E) permanece constante y la deformación para carga máxima (εR) disminuye con él. Figura 1. Microestructura en la sección transversal, alambrón (arriba) y acero de pretensado (abajo). Tabla 1. Propiedades mecánicas. E (GPa) (GPa) (GPa) R R Alambrón 202 0.70 1.22 0.08 Pretensado 209 1.48 1.82 0.06 Acero Y El trefilado también mejora el comportamiento en fractura y en fatiga del acero eutectoide. La tenacidad de fractura KIC, aumenta con el trefilado desde 53 MPam1/2 para el alambrón hasta 137 MPam1/2 (para θ=0º, tenacidad de fractura en la dirección transversal) en el acero de pretensado, donde el trefilado también induce una importante anisotropía resistente [10]. El exponente m de Paris se mantiene prácticamente constante (con un valor de 3.0) mientras el parámetro C disminuye, variando desde 5.3·10-12 para el alambrón hasta 4.1·10-12 para el acero de pretensado (con las unidades de C y m correspondientes para que da/dN esté en m/ciclo y ∆K en MPam1/2) [11]. Se realizaron ensayos de fatiga tipo Wöhler, en control de carga con ∆σ constante, onda de forma sinusoidal, frecuencia de 10 Hz, factor R=0 y una tensión máxima inferior a σY (algunos ensayos S-N se realizaron bajo un rango de tensiones de la mitad del límite elástico). Las probetas fueron varillas de sección circular de 30 cm de longitud y diámetro el de suministro, 11 y 5 mm para el alambrón y el acero de pretensado (respectivamente). Se realizaron un número total de 20 ensayos. Las superficies de fractura se analizaron con microscopía electrónica de barrido. 242 Figura 2. Microestructura en la sección longitudinal, alambrón (arriba) y acero de pretensado (abajo). 3. RESULTADOS EXPERIMENTALES En las figuras 1 y 2 se observa la microestructura en las secciones transversal y longitudinal de ambos aceros, alambrón y acero de pretensado, donde la dimensión Anales de Mecánica de la Fractura 30, Vol. I (2013) horizontal de las fotografías se corresponde con la dirección radial de las probetas, y la dimensión vertical con la dirección circunferencial (para la transversal) y con la dirección axial (para la sección longitudinal). El trefilado provoca cambios microestructurales en el acero perlítico: las colonias de perlita se alargan en la dirección de trefilado, el espaciado interlaminar disminuye y las colonias y las láminas se orientan de forma progresiva con el eje de trefilado. Así, la sección transversal (figura 1) muestra cómo las láminas se van apelmazando a la vez que adquieren una apariencia curvada o girada (curling) desde etapas muy tempranas del trefilado (típica de metales trefilados con estructura BCC). Con respecto a la sección longitudinal (figura 2), se observa una disminución del espaciado interlaminar y la orientación de las láminas en el eje axial. La superficie exterior de ambos aceros es muy distinta (figura 3). En el alambrón se pueden observar algunas irregularidades mientras que en el acero de pretensado aparecen surcos longitudinales (típicos de la superficie del acero trefilado [1]), siendo mayor la rugosidad en el alambrón que en el acero de pretensado. Los defectos (preexistentes en el alambrón) cambian su geometría con el trefilado, disminuyendo su profundidad hasta la desaparición total en algunos casos [5]. Además, en ambos aceros hay inclusiones (sulfuros, silicatos, óxidos...), algunas de las cuales se encuentran en la superficie del alambre (figura 4). Figura 4. Inclusiones en el alambrón, dentro del alambre (arriba) y en su superficie (abajo). Figura 5. Iniciación a partir de un defecto superficial, alambrón (arriba) y acero de pretensado (abajo). Figura 3. Superficie del material, alambrón (arriba) y acero de pretensado (abajo). Los resultados muestran que las fisuras de fatiga en los aceros perlíticos se inician en la superficie del alambre a partir de algunos de estos pequeños defectos (figura 5). El tamaño de los defectos disminuye con el trefilado, según lo hace la sección del alambre. En el alambrón los iniciadores de la fatiga son principalmente defectos superficiales con pequeña relación de aspecto (pérdidas de material en zonas periféricas) mientras que en el pretensado son los huecos creados por, probablemente, 243 Anales de Mecánica de la Fractura 30, Vol. I (2013) la existencia de partículas próximas a la superficie del alambre (cf. figura 5). La profundidad máxima de estos defectos superficiales es de ~120 μm en el alambrón y de ~25 μm en el acero de pretensado. La iniciación de las fisuras de fatiga desde estos defectos se debe al hecho de que actúan como concentradores de tensiones. En aceros de alta resistencia el crecimiento de fisuras de fatiga puede producirse desde defectos causados por el propio proceso de trefilado. La figura 6 muestra un defecto superficial posiblemente generado por una partícula dura en la superficie del alambre durante el trefilado, debido a que aparece un rastro longitudinal en la superficie del alambre, alineado con la dirección de trefilado. La figura 6 (abajo) muestra una ampliación del defecto superficial desde otro ángulo, mostrando marcas de arañazos longitudinales, pruebas del pre-daño generado por una inclusión (partícula dura) durante las deformaciones plásticas producidas por el trefilado. Figura 7. Fractografía de iniciación de fatiga, alambrón (arriba) y acero de pretensado (abajo). 4. SIMULACIÓN Para los ensayos Whöler se emplearon probetas lisas sometidas a fatiga con carga de amplitud constante, con nivel de tensión de aproximadamente la mitad del límite elástico (∆σ=σY/2), hasta producir su fractura (figura 8). Figura 6. Defecto superficial causado por el trefilado (arriba) y ampliación del defecto (abajo). Las fisuras de fatiga generadas por defectos exhiben una apariencia fractográfica de microdesgarros dúctiles (figura 7), que puede clasificarse como de tipo tearing topography surface o TTS [12]. Tales microdesgarros son menos rugosos en el periodo de iniciación (figura 7) que en la fase de propagación [11] y tienen un espaciado marcadamente menor en el acero de pretensado que en el alambrón, de forma que decrece su tamaño con el trefilado a la vez que lo hace la microestructura. El modo de microfractura TTS se ha relacionado con la fragilización por hidrógeno en el acero perlítico y puede ser considerado como un modo de propagación lento en los procesos de fractura asistida por hidrógeno con una fisuración subcrítica de 1 μm/s o menor [13]. 244 Figura 8. Superficies de fractura en ensayos Whöler, alambrón (izqda.) y acero de pretensado (dcha.). Con estos ensayos se estimó la vida en fatiga Nf. Los resultados experimentales del acero de pretensado fueron similares a los de otros trabajos [3,4]. Además, se realizó una estimación numérica del número de ciclos necesarios para la propagación de la fisura Np, empleando como base un modelo simple propuesto por otros autores [14,15], considerando la ley de Paris [16], da C K m dN (1) donde ∆K viene dado por (Y es el factor de intensidad de tensiones FIT adimensional), Anales de Mecánica de la Fractura 30, Vol. I (2013) K Y πa (2) El número de ciclos para la propagación se calculó siguiendo la expresión derivada de la ley de Paris, Np aC 1 C m m/2 Y a0 da am/2 (3) m donde a0 y aC son respectivamente los tamaños de fisura inicial y final, relacionándose el primero con el umbral de fatiga [2] y el último con el instante crítico de fallo (KImax=KIC, de acuerdo al criterio local de fractura). El camino de propagación de la fisura se muestra en la figura 9. Durante este crecimiento la fisura de fatiga exhibe una forma elíptica en el régimen de Paris. El efecto tamaño se tuvo en cuenta durante la fase de propagación, ya que cambia la evolución geométrica durante la fatiga. Shin y Cai [17] observaron que cuando el diámetro de la muestra disminuye, la velocidad de propagación en el borde de la fisura es distinta a la del centro, mientras que para diámetros mayores es igual. Por tanto, el efecto tamaño afecta a la evolución del frente de fisura (y así a la relación de aspecto). El factor de intensidad de tensiones adimensional Y empleado fue el calculado por Astiz [18], para el punto central del frente de fisura mediante el método de los elementos finitos, que depende de a/D y a/b con los coeficientes Cij (tabla 2). i 4 3 a a Y Cij D b i 0j 0 Tabla 2. Coeficientes Cij de la ecuación (4). 1.0 Alambrón 0.8 a/b (4) i 1 1.2 0.6 0.4 Acero de pretensado 0.2 0.0 0.0 j 0.2 0.4 0.6 0.8 1.0 a/D Figura 9. Cambios geométricos del frente de fisura durante la propagación de la fisura de fatiga. El frente de fisura se caracterizó como una elipse de semiejes a y b, estando su centro en la superficie del alambre. A partir de los ensayos experimentales [11] y extrapolando los resultados a tamaños más pequeños de fisura, donde el frente de fisura muestra una apariencia cuasi-circular (figura 10), se obtuvo una relación entre la profundidad de fisura relativa (profundidad de fisura dividida entre en diámetro, a/D) y la relación de aspecto (relación entre los semiejes de la elipse, a/b), figura 9. i 0 2 3 4 j=0 1.118 1.405 3.891 8.328 j=1 -0.171 5.902 -20.370 21.895 j=2 -0.339 -9.057 23.217 -36.992 j=3 0.130 3.032 -7.555 12.676 La solución de la ecuación (3) se obtuvo de manera incremental, garantizando su convergencia mediante una adecuada elección del incremento de fisura ∆a (suficientemente bajo). El número de ciclos asociado con la iniciación de la fisura Ni puede ser estimado como sigue [14,15], Ni N f N p (5) donde la definición común de iniciación en realidad se refiere tanto a la nucleación como a la propagación de fisuras cortas. La tabla 3 muestra la vida en fatiga Nf obtenida experimentalmente para un rango de tensiones de aproximadamente la mitad del límite elástico de cada material. Tanto en el alambrón como en el acero de pretensado la vida en fatiga está en torno a unos 300000 ciclos, lo que indica que el proceso de trefilado mejora el rendimiento en fatiga al tiempo que se incrementa la resistencia del material. Además, gran parte de la vida en fatiga (en número de ciclos) está relacionada con la fase de propagación en el alambrón y con la fase de iniciación en el acero de pretensado. Tabla 3. Vida en fatiga (iniciación y propagación). Figura 10. Fisura corta generada a partir de un defecto superficial (en forma de hueco), acero de pretensado. Acero ∆σ (MPa) Nf (ciclos) Np (ciclos) Ni (ciclos) Alambrón 347 308200 253700 54500 Pretensado 790 312910 57655 255255 245 Anales de Mecánica de la Fractura 30, Vol. I (2013) El acero de pretensado muestra una curva de Paris por debajo de la del alambrón (menor parámetro C) [11], de forma que se produce un retardo en la propagación de la fisura con el proceso de trefilado. También la tenacidad de fractura es mayor en el acero de pretensado que en el alambrón [10]. Esto indica que el trefilado es beneficioso, pues mejora el rendimiento en fatiga y en fractura. Más aún, el acero de pretensado es siempre la mejor opción debido a una clara reducción en tamaño de los defectos superficiales (que actúan como iniciadores de fisura) y a los cambios microestructurales inducidos por el proceso de trefilado (por ejemplo la orientación de las capas de cementita que actúan como barreras frente al movimiento de dislocaciones). Ambas características contribuyen a retrasar la iniciación del crecimiento de las fisuras. 5. CONCLUSIONES Las siguientes conclusiones pueden deducirse de los resultados experimentales del crecimiento de fisuras por fatiga desde defectos superficiales en el acero perlítico: (i) Las fisuras de fatiga en los aceros perlíticos se inician en la superficie del alambre a partir de pequeños defectos. En el alambrón los iniciadores de fatiga suelen ser defectos superficiales por pérdidas de material, mientras que en el acero de pretensado son principalmente los huecos creados por partículas próximas a la superficie del alambre. (ii) Las fisuras de fatiga creadas a partir de defectos superficiales exhiben una apariencia fractográfica consistente en microdesgarros dúctiles que pueden ser clasificados como tearing topography surface o TTS, mostrando un espaciado marcadamente menor en el acero de pretensado que en el alambrón. (iii) El número de ciclos necesario para la iniciación de la fisura de fatiga en el acero de pretensado es bastante mayor que en el alambrón (con ∆σ=σY/2). Los cambios en los defectos superficiales y la disposición microestructural producida por el trefilado mejoran su rendimiento en fatiga. AGRADECIMIENTOS Los autores desean agradecer el apoyo económico de las siguientes instituciones: MCYT (MAT2002-01831), MEC (BIA2005-08965), MICINN (BIA2008-06810 y BIA2011-27870) y JCYL (SA067A05, SA111A07 y SA039A08). Además, agradecen el suministro de acero por parte de TREFILERÍAS QUIJANO S.A. REFERENCIAS [1] Verpoest, I., Aernoudt, E., Deruyttere, A. and de Bondt, M., The fatigue threshold, surface condition and fatigue limit of steel wire. Int. J. Fatigue 7, pp. 199-214, 1985. 246 [2] Llorca, J. and Sánchez-Gálvez, V., Fatigue threshold determination in high strength cold drawn eutectoid steel wires. Eng. Fract. Mech. 26, pp. 869-882, 1987. 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