III. ASPECTOS ECOLÓGICOS 3.1 CLIMA El papayo se desarrolla mejor en zonas con temperatura media de 25⁰C, sin muchas variaciones durante el año, y con precipitaciones media sobre los 2.400 mm. bien distribuidos; los límites térmicos van de 21⁰C a 33⁰C, y los límites hídricos varía 1.000 a 3.400 mm.; esto corresponde al clima tropical en el país a la selva alta y selva baja y en algunas regiones sub tropicales puede prosperar el cultivo con temperaturas que no varían mucho entre la diurna y la nocturna. Condiciones climáticas favorables repercuten en el crecimiento y desarrollo de la planta y en la calidad del fruto. Cuando la temperatura es baja, en la costa norte y central, el desarrollo vegetativo de la planta se retrasa, no hay floración y los frutos que se encuentran en un proceso de crecimiento retrasa su maduración y al ser cosechados son insípidos, la textura de la fruta es inconsistente y el contenido de azucares totales es bajo, por lo tanto este producto no es comercializado para el consumo directo sino es usado en la fabricación de conservas, fruta confitada y alimento para el ganado. La baja temperatura tiene sus efectos en el follaje ya que se puede presentar una defoliación permaneciendo solo los brotes apicales y terminales y si hay frutos en desarrollo estos se solean produciéndose una falsa maduración. En algunas localidades el efecto de vientos fuertes y cálidos, deshidrata el follaje, produce caída de hojas y cuando la planta se encuentra en la producción puede producir el acame. Las plantas locales o “criollas” suelen superar mejor la inclemencia del clima local, un cambio no sucede lo mismo en variedades mejoradas introducidas ya que afecta en el desarrollo y el proceso de polinización – fecundación importante para obtener altos rendimientos y frutos de excelente calidad. La humedad ambiental es importante, cuando no es excesiva ya que propicia una mayor incidencia de enfermedades, y cuando se produce periodos cortos de excesiva humedad seguido de sequias, se puede observar mortandad en hojas basales, y lo que es peor , caída de botones florales por el estrés hídrico producido; de allí que el uso de variedades de “enanas” tiene como inconveniente el contacto de frutos y follaje con el suelo, en el inicio de cosecha, propiciando el ataque de enfermedades por el micro, clima húmedo generado por este tipo de crecimiento. 19 El papayo prospera desde el nivel del mar hasta las 1,200 m.s.n.m. sin muchos problemas, esta planta desarrolla y produce continuamente siempre y cuando tenga temperatura promedio de (25⁰C) y humedad relativa (1,800 mm. de precipitación pluvial) permanentemente asimismo la provisión de abonamiento requerido. Las regiones adecuadas para el cultivo de papayo en el país son Selva Alta-baja. (Huánuco, La Merced, Oxapampa, San Martín, Ucayali, Amazonas, Madre de Dios y Piura). Se ha tenido experiencias muy interesantes en el norte (Trujillo – Virù) con plantación del papayo usando el sistema de riego por goteo. 3.2 SUELO El papayo prospera en casi todos los tipos de suelos siempre y cuando sean profundos y bien drenados, prefieren suelos franco limosos con alto contenido de materia orgánica, se adapta en ultisoles y oxisoles ácidos. Cuando se siembra en suelos compactos existe dificultad en el desarrollo radicular que en su mayoría se ubica en los 30 cm superficiales de allí la ventaja en realizar una buena labranza antes del trasplante o de las plántulas del almácigo o en la siembra directa a efectuar. Es necesario tener en cuenta que la acumulación de agua en el pie de planta por 48 horas sucesivas puede provocar la muerte de la planta, de allí la necesidad de realizar plantaciones en terrenos con ligera pendiente o acondicionar drenes para la evacuación del agua producto de intensas lluvias o desborde por creciente de ríos. Los suelos franco arenosos, si bien es cierto son muy drenados pero tienen el inconveniente de la pérdida rápida de la humedad del suelo y son propicios en el ataque de nematodes. Suelos de ladera con alto contenido de dolomita y piedras facilita la percolación en lugares muy lluviosos como Aguaytìa y Tingo Marìa (3,200 m de lluvia al año). Una práctica muy usada en lugares con problemas de inundaciones es usar en camas altas o camellones aumentando el distanciamiento entre líneas, así se evita el efecto del agua sobre las raíces. El papayo es muy sensible a la salinidad, tolera un pH de 5.0 a 6.5 suelos con pH menor, requiere efectuar encalados ligeros para ello aplicar carbonato de calcio antes de la siembra, el uso de estiércol fresco puede ser negativo por el contenido de sales de los mismos, de allí la necesidad de efectuar un análisis de suelos para hacer la corrección de la acidez; se ha comprobado que suelos con pH menor de 20 5.0 perjudica el crecimiento y desarrollo de la planta pudiendo provocar su muerte; asimismo en suelos con pH mayor de 7.0 da condiciones favorables para la aparición de deficiencias nutricionales, especialmente de micronutrientes. En suelos con pH de 4.5 a 5.5 se recomienda usar 2 TN de dolomita calcareo por hectárea distribuido manualmente o mecánicamente por lo menos 2 meses antes de la instalación de la plantación. La práctica de incorporación de abonos verde (leguminosas) es valioso para mejorar las condiciones bionutricionales de los suelos. 21
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