ANTE PROYECTO DE LA LEY ORGÁNICA SOBRE EL DERECHO AL GÉNERO MASCULINO EXPOSICION DE MOTIVOS La lucha de los hombres en el mundo para lograr el reconocimiento de sus derechos humanos, sociales y políticos, así como el respeto a su dignidad, ha sido un esfuerzo de siglos, que tuvo una de sus expresiones más elevadas en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (en francés: Declaración des droits de l'homme et du citoyen) aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente francesa el 26 de agosto de 1789. Este es uno de los documentos fundamentales de la Revolución francesa (1789-1799) en cuanto a definir los derechos personales y colectivos como universales. Influenciada por la doctrina de los derechos naturales, los derechos del Hombre se entienden como universales, válidos en todo momento y ocasión al pertenecer a la naturaleza humana. Aún cuando establece los derechos fundamentales de los ciudadanos franceses y de todos los hombres sin excepción. Una segunda versión ampliada, conocida como Declaración de los Derechos del Hombre de 1793 fue aprobada posteriormente e incorporada a la Constitución francesa de 1793, ambas de muy breve aplicación. Seguida de la Declaración de los Derechos y Deberes del Hombre y del Ciudadano de 1795 en la Constitución de 1795 que establece el Directorio. En el derecho constitucional francés, la Declaración de 1789 es parte de la Constitución francesa de 1946, que agrega los derechos sociales en su preámbulo y de la Constitución francesa de 1958 que reitera los mismos derechos de la Declaración y el preámbulo de 1946. Un gravísimo problema al cual se está enfrentando esta sociedad moderna es la intervención del Estado en arreglar asuntos que compete única y exclusivamente a la familia, como es la violencia intrafamiliar que se ha querido equiparar con la violencia de género, ya que la primera son conflictos que se generan dentro del núcleo familiar y deben ser regulados aparte y sancionados a instancia de la parte agraviada y la segunda, son los conflictos que vulneran los derechos fundamentales, los cuales si pertenecen a los Derechos Humanos y a la esfera pública. Es por eso que son dos tipos de violencia que no deben sancionarse juntos, una es de carácter privado y otra de carácter público. La creación de una Ley debe estar basada en la realidad social del país para el cual se crea. En la República Bolivariana de Venezuela existe un flagelo de violencia intrafamiliar donde casi siempre la agresión se le atribuye el hombre atreves de la persona del cónyuge, pero no es menos cierto que a veces se produce por la mujer y en estos casos, pasan desapercibidos por el sistema judicial. Ya que bajo el concepto0 filosófico se denomina a esta sociedad “sociedad patriarcal”. Pero bajo ese concepto feminista tampoco se llegará a una igualdad social y por ende a la paridad de género, pero no se puede ver este tipo de violencia de un contexto feminista mucho menos machista, sino desde el punto de vista pedagógico y social político y económicos que es el epicentro de vulneración de los derechos de ambos géneros, donde las parejas deben tener una legislación que les permita regular sus asuntos personales dentro de un ámbito de protección familiar que el estado debe y está obligado a suministrar porque sucede que tratando de victimizar exageradamente a la mujer, podríamos está justificando el comportamiento agresivo de la féminas, incurriendo así en una violencia contra el hombre. Dentro de la lucha, históricamente los hombres en el planeta entero es la violencia que se ejerce contra ellos por el alto grado de vulnerabilidad que poseen también como humanos. La violencia de género encuentra sus raíces profundas en la característica del comportamiento humano de las sociedades en las que prevalecen estructuras de discriminación hacia el hombre que consolidan la conformación de conceptos y valores que lo descalifican sistemáticamente. Se trata, pues, de una violencia que se dirige sobre ellos, por sus agresores, carentes de los derechos fundamentales de libertad, respeto, capacidad de decisión y del derecho a la vida. La violencia contra el hombre constituye un grave problema de violación sistemática de sus derechos, que muestra en forma dramática como se ha venido afectando significativamente, también por las concepciones jurídicas tradicionales, basadas en paradigmas positivistas y sexistas feministas. Utilizada la violencia contra el varón o violencia contra los hombres, es una expresión por algunos investigadores para aglutinar a diversos fenómenos de violencia contra este grupo de personas en varios contextos, entre los que se encuentran la violencia intrafamiliar, violencia en el noviazgo, violencia de género, violencia infantil entre otras. Algunos investigadores consideran que la violencia contra el hombre es un problema social serio, porque aunque se habría prestado mayor atención a la violencia que se ejerce contra las mujeres, y pensar que solo la mujer se encuentra en estado de vulnerabilidad es un error, sería posible argumentar que la violencia contra los hombres en varios contextos es un problema social sustancial digno de atención; sin embargo, éste sería un tabú social y un fenómeno distinto a la violencia contra las mujeres y debe analizarse como tal, debido a que su naturaleza, causas y consecuencias serían distintas, así como los espacios en que se manifiesta. Dentro de las razones por la que se considera un tabú social a la violencia contra los varones estarían la contradicción que su existencia tiene con el rol de género estereotipado que ve a los varones como el sexo fuerte, por lo que es despreciado y de pocos países se conocen estudios sobre la violencia específica de mujeres contra varones, aunque sí existen. Los varones están sobre presentados como víctimas y como perpetradores de la violencia. La violencia sexual contra los varones es tratada de manera diferente según la sociedad dada, y puede no ser reconocida por la ley internacional. Algunos estudios muestran que la violencia es percibida como más o menos seria dependiendo del género de la víctima y del perpetrado, de acuerdo con un estudio en la publicación Aggressive Behavior, la violencia contra mujeres tenía un tercio más de probabilidades de ser denunciada a la policía por terceras partes, sin importar el sexo del atacante, aunque la combinación de sexos con más probabilidades de ser denunciada era la de un perpetrador masculino con una víctima femenina. El uso de estereotipos por las fuerzas de la Ley es un tema reconocido y la académica internacional Solange Mouthaan sostiene que, en escenarios de conflicto, la violencia sexual contra varones ha sido omitida en favor de un enfoque hacia la violencia sexual contra mujeres y niños. Una explicación para estos diferentes enfoques es la mayor potencia física que los hombres tienen en comparación con las mujeres, haciendo que las personas tiendan más a condenar la violencia gracias a esta configuración sexual. El concepto de hombres sobrevivientes a la violencia va en contra de las percepciones sociales del rol de género del hombre, conduciendo a un bajo reconocimiento y a pocas previsiones legales que amparen estos hechos. Los historiadores de la religión Katherine K. Young y Paul Nathanson han sostenido el uso de estereotipos por periodistas y por los medios con misandria cultural, en los que los hombres son vistos como de menor valor y en consecuencia no significativos como víctimas de la violencia. Diversos investigadores afirman que ningún tipo de violencia que se ejerza contra el hombre es violencia de género, y la acotan sólo al caso de aquella que es la ejercida contra las mujeres en diferentes ámbitos tomando como referente la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer de 1993. Otros investigadores sostienen que este es un concepto más amplio e incluye a aquel tipo de violencia física o psicológica ejercida contra cualquier persona sobre la base de su sexo o género. De acuerdo a Naciones Unidas, el término es utilizado para distinguir la violencia común de aquella que se dirige a individuos o grupos sobre la base de su género, enfoque compartido por Human Rights Watch en diversos estudios realizados durante los últimos años y por el Estatuto de Roma al indicar en su artículo 7(3) que el término género implica a ambos sexos. Este tipo de violencia presenta diversas características diferentes a otros tipos de violencia interpersonal, la violencia de género es un problema que puede incluir a los varones en ciertas situaciones: ataques o violaciones sexuales contra sujetos en prisión, prostitución forzada, explotación laboral, tortura en tiempos de guerra, tráfico de personas, patrones de acoso u hostigamiento en organizaciones masculinas, ataques homofóbicos hacia personas o grupos de homosexuales, bisexuales, transgéneros, entre otros. Históricamente la violación masculina ha sido un tema tabú debido al estigma que involucraría el ser violado, y la literatura revela que tanto los perpetradores/as hombres como las mujeres pueden ser heterosexuales u homosexuales además, la gran mayoría de las investigaciones dedicadas a evaluar este tipo de agresiones no incluyen a los hombres como víctimas o solamente los consideran como perpetradores. Su abordaje en el ámbito de la investigación criminalística se remonta recién a partir de la década de 1980, mientras que legalmente la definición de ataque sexual y violación explícitamente consideraba como víctima a la mujeres, por lo que la posibilidad de incluir a los hombres en tal estatus era inexistente. Por otro lado, la inclusión de este flagelo en las estadísticas nacionales es reciente en muchos países, principalmente debido a lo arcaico en la definición del término; por ejemplo, en el caso de Estados Unidos, sólo el año 2012 se amplió el concepto para incluir, entre otros crímenes, a la violación masculina dentro de sus informes agregados de criminalización. Al respecto, en 1999 se estimó que los varones son 1.5 veces menos propensos a reportar este tipo de abusos perpetrados por otro hombre a la policía en comparación a las mujeres, probablemente porque pone en juego su masculinidad o por temor a ser asociado a la homosexualidad. Dentro de la población gay, las bajas denuncias de agresiones sexuales se relacionarían a la baja confianza en el sistema judicial, o por el estereotipo de que dichos sujetos disfrutan ser violados, entre otras razones. En aras de lograr la equidad de género se debería equiparar los derechos que en situaciones son diversos por características no en base solo al sexo, si no más vulnerabilidad que posean ambos géneros, es por la decir garantizar la lactancia materna que es exclusivo de la mujer, pero garantizar también el derecho de manutención por parte del hombre como padre, como de hecho esta en nuestra legislación, buscando la equidad en todo momento y no crea una ley que realce los derechos de un genero en detrimentos de los derechos del otro género esto destruye y pulveriza la igualdad entre ellos. Y lesionaría el principio de progresividad del derecho y el principio de igualdad entre las partes y así como lo consagra nuestra carta magna en su artículo 21 – “Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia: 1. No se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona. 2. La ley garantizará las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad ante la ley sea real y efectiva; adoptará medidas positivas a favor de personas o grupos que puedan ser discriminados, marginados o vulnerables; protegerá especialmente a aquellas personas que por alguna de las condiciones antes especificadas, se encuentren en circunstancia de debilidad manifiesta y sancionará los abusos o maltratos que contra ellas se cometan. 3. Sólo se dará el trato oficial de ciudadano o ciudadana; salvo las fórmulas diplomáticas. 4. No se reconocen títulos nobiliarios ni distinciones hereditarias.” ANTE PROYECTO DE LA LEY ORGÁNICA SOBRE EL DERECHO AL GÉNERO MASCULINO CAPÍTULO I DISPOSICIONES GENERALES Objeto de la Ley Artículo 1. La presente Ley tiene por objeto garantizar y promover la Ley orgánica sobre el derecho al género masculino, creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra los hombres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre los hombres, para favorecer la construcción de una sociedad justa democrática, participativa, paritaria y protagónica. Principios rectores Artículo 2. A través de esta Ley se articula un conjunto integral de medidas para alcanzar los siguientes fines: 1. Garantizar a todos los hombres, el ejercicio efectivo de sus derechos exigibles ante los órganos y entes de la administración pública, y asegurar un acceso rápido, transparente y eficaz a los servicios establecidos al efecto. 2. Fortalecer políticas públicas de prevención de la violencia contra los hombres y de erradicación de la discriminación de género. Para ello, se dotarán a los Poderes Públicos de instrumentos eficaces en el ámbito educativo, laboral, de servicios sociales, sanitarios, publicitarios y mediáticos. 3. Fortalecer el marco penal y procesal vigente para asegurar una protección integral a los jurisdiccionales. hombres víctimas de violencia desde las instancias 4. Coordinar los recursos presupuestarios e institucionales de los distintos Poderes Públicos para asegurar la atención, prevención y erradicación de los hechos de violencia contra los hombres, así como la sanción adecuada a los culpables de los mismos y la implementación de medidas socioeducativas que eviten su reincidencia. 5. Promover la participación y colaboración de las entidades, asociaciones y organizaciones que actúan contra la violencia hacia los hombres. 6. Garantizar el principio de transversalidad de las medidas de sensibilización, prevención, detección, seguridad y protección, de manera que en su aplicación se tengan en cuenta los derechos, necesidades y demandas específicas de todos los hombres víctimas de violencia de género masculino. 7. Fomentar la especialización y la sensibilización de los colectivos profesionales que intervienen en el proceso de información, atención y protección de los hombres víctimas de violencia de género masculino. 8. Garantizar los recursos económicos, profesionales, tecnológicos, científicos y de cualquier otra naturaleza, que permitan la sustentabilidad de los planes, proyectos, programas, acciones, misiones y toda otra iniciativa orientada a la prevención, castigo y erradicación de la violencia contra el género masculino y el ejercicio pleno de sus derechos. 9. Establecer y fortalecer medidas de seguridad y protección, y medidas cautelares que garanticen los derechos protegidos en la presente ley y la protección personal, física, emocional, laboral y patrimonial del hombre víctima de violencia de género. 10. Establecer un sistema integral de garantías para el ejercicio de los derechos desarrollados en esta Ley. Derechos protegidos Artículo 3. Esta Ley abarca la protección de los siguientes derechos: 1. El derecho a la vida. 2. La protección a la dignidad e integridad física, psicológica, sexual, patrimonial y jurídica de los hombres víctimas de violencia, en los ámbitos público y privado. 3. La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. 4. La protección de los hombres particularmente vulnerables a la violencia basada en género. 5. El derecho de los hombres víctimas de violencia a recibir plena información y asesoramiento adecuado a su situación personal, a través de los servicios, organismos u oficinas que están obligadas a crear la Administración Pública Nacional, Estadal y Municipal. Dicha información comprenderá las medidas contempladas en esta Ley relativas a su protección y seguridad, y los derechos y ayudas previstos en la misma, así como lo referente al lugar de prestación de los servicios de atención, emergencia, apoyo y recuperación integral. 6. Los demás consagrados en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela como es expresado en su articulo 21 y en todos los tratados, pactos y convenciones relativos a los Derechos Humanos suscrito y ratificados como lo expresa su artículo 23 de esta Constitución. Es así como el 28 de Febrero del año 1928, con la participación de los delegados: "Santiago Key-Ayala, Francisco Geraldo Yanes y Rafael Ángel Arráiz, representando a Venezuela, firman uno de los códigos más importantes e incluyentes de la historia como lo es el "Código de Derecho Internacional Privado" (Código de Bustamante). Es entonces cuando se aprecia el nacimiento de nuevas Leyes como: La Carta social de las Américas; Declaración Universal de los Derechos Sexuales; Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente; Ley de Registro de Antecedentes Penales; Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas; Ley Aprobatoria de la Convención Interamericana para la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad; Participación ciudadana y contraloría social. Todas estas leyes y convenios vienen a dar un sentido de igualdad y equidad dentro del territorio de los países que suscriben y acuerdan tales tratados, con la intención de solucionar los problemas que causa la exclusión social y redimir los daños causados a quienes históricamente fueron excluidos y privados de gran cantidad (por no decir todos) los derechos humanos. En cuanto a definir los derechos personales y colectivos como universales. Influenciada por la doctrina de los derechos naturales, los derechos del Hombre se entienden como universales, válidas en todo momento y ocasión al pertenecer a la naturaleza humana; La Declaración de los Derechos del Hombre de 1793. La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre. La Declaración Universal de los Derechos Humanos (DUDH) 1948. El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos. Convención Americana sobre Derechos Humanos. CAPÍTULO II DE LAS GARANTÍAS PARA EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS De las garantías Artículo 4. Todos los hombres con independencia de su nacionalidad, origen étnico, religión o cualquier otra condición o circunstancia personal, jurídica o social, dispondrán de los mecanismos necesarios para hacer efectivos los derechos reconocidos en esta Ley: 1. La información, la asistencia social integral y la asistencia jurídica a los hombres en situación de violencia de género son responsabilidad del Estado venezolano. 2. En el caso de los hombres que pertenezcan a los grupos especialmente vulnerables, el Estado venezolano, debe asegurarse de que la información que se brinde a los mismos se ofrezca en formato accesible y comprensible, asegurándose el uso del castellano y de los idiomas indígenas, de otras modalidades u opciones de comunicación, incluidos los sistemas alternativos y aumentativos. En fin, se articularán los medios necesarios para que los hombres en situación de violencia de género que por sus circunstancias personales y sociales puedan tener una mayor dificultad para el acceso integral a la información, tengan garantizado el ejercicio efectivo de este derecho. 3. Los hombres víctimas de violencia de género tienen derecho a servicios sociales de atención, de emergencia, de protección, de apoyo y acogida y de recuperación integral. En cada estado y municipio se crearán dichos servicios, con cargo al presupuesto anual. La atención que presten dichos servicios deberá ser: permanente, urgente, especializada y multidisciplinaria profesionalmente y los mismos serán financiados por el Estado. 4. Los servicios enunciados en el numeral anterior actuarán coordinadamente y en colaboración con los órganos de seguridad ciudadana, los jueces y las juezas, los y las fiscales del Ministerio Público, los servicios sanitarios y la Defensoría Nacional de los Derechos del Hombre. También tendrán derecho a la asistencia social integral a través de estos servicios sociales los niños, y adolescentes que se encuentren bajo la potestad parental o responsabilidad de crianza de los hombres víctimas de violencia. 5. El ente rector de las políticas públicas dirigidas hacia los hombres, los institutos regionales y municipales del hombre, así como las otras organizaciones, asociaciones o formas comunitarias que luchan por los derechos de los hombres, orientarán y evaluarán los planes, proyectos, programas y acciones que se ejecuten, y emitirán recomendaciones para su mejora y eficacia. 6. La Defensoría del Pueblo, y los institutos estadales, regionales, municipales y comunales, velarán por la correcta aplicación de la presente Ley y de los instrumentos cónsonos con la misma. Corresponderá a la Defensoría Nacional de los Derechos del Hombre y a las defensorías estadales, metropolitanas, municipales y comunales velar por el respeto y ejercicio efectivo del derecho a la justicia de los hombres víctimas de violencia de género que acrediten insuficiencia de recursos para litigar, teniendo éstas derecho a la representación judicial y extrajudicial, y a que se les brinde el patrocinio necesario para garantizar la efectividad de los derechos aquí consagrados. Este derecho asistirá también a los y las causahabientes en caso de fallecimiento del hombre agredido. 7. Los colegios de abogados y abogadas, de médicos y médicas, de psicólogos y psicólogas, de enfermeros y enfermeras de los distintos estados y distritos metropolitanos, deben establecer servicios gratuitos de asesoría especializada integral a los hombres víctimas de violencia de género. 8. El trabajador en situación de violencia de género tendrá derecho a la reducción o a la reordenación de su tiempo de trabajo, a ser movilizado geográficamente o al cambio de su centro de trabajo. Si su estado requiriere una suspensión laboral, la misma deberá ser acreditada con la orden de protección del juez o de la jueza, previo informe y solicitud del Ministerio Público, bastando la acreditación de indicios. 9. El Estado desarrollará políticas públicas dirigidas a los hombres víctimas de violencia que carezcan de trabajo, pudiendo ser insertadas en los programas, misiones y proyectos de capacitación para el empleo, según lo permitan las condiciones físicas y psicológicas en las cuales se encuentre. Si el hombre agredido tuviera una discapacidad reconocida oficialmente que le impida u obstaculice el acceso al empleo, recibirá una atención especial que permita su inserción laboral y su capacitación. Para ello se establecerán programas, proyectos y misiones. El Estado creará exenciones tributarias a las empresas, cooperativas y otros entes que promuevan el empleo, la inserción y reinserción en el mercado laboral y productivo de los hombres víctimas de violencia de género. 10. Los hombres víctimas de violencia de género tendrán prioridad para las ayudas y asistencias que cree la Administración Pública, Nacional, Estatal o Municipal. 11. Los hombres víctimas de violencia de género tendrán prioridad en el acceso a la vivienda, a la tierra, al crédito y a la asistencia técnica en los planes gubernamentales. Obligación del Estado Artículo 5. El Estado tiene la obligación indeclinable de adoptar todas las medidas administrativas, legislativas, judiciales y de cualquier otra índole que sean necesarias y apropiadas para asegurar el cumplimiento de esta Ley y garantizar los derechos humanos de los hombres víctimas de violencia. Participación de la sociedad Artículo 6. La sociedad tiene el derecho y el deber de participar de forma protagónica para lograr la vigencia plena y efectiva de la presente Ley, a través de las consejos comunales, comunas y ONGs. Educación y prevención Artículo 7. El Estado, con la activa participación de la sociedad, debe garantizar programas permanentes de educación y prevención sobre la violencia de género masculino. Principios procesales Artículo 8. En la aplicación e interpretación de esta Ley, deberán tenerse en cuenta los siguientes principios y garantías procesales: 1. Gratuidad: las solicitudes, pedimentos, demandas y demás actuaciones relativas a los asuntos a que se refiere esta ley, así como las copias certificadas que se expidan de las mismas se harán en papel común y sin estampillas. Los funcionarios y las funcionarias de los poderes públicos que en cualquier forma intervengan, los tramitarán con toda preferencia y no podrán cobrar emolumento ni derecho alguno. 2. Celeridad: Los órganos receptores de denuncias, auxiliares de la administración de justicia en los términos del artículo 111 del Código Orgánico Procesal Penal y los tribunales competentes, darán preferencia al conocimiento y trámite de los hechos previstos en esta Ley, sin dilación alguna, en los lapsos previstos en ella, bajo apercibimiento de la medida administrativa que corresponda al funcionario o a la funcionaria que haya recibido la denuncia. 3. Inmediación: El juez o la jueza que ha de pronunciar la sentencia, debe presenciar la audiencia y la incorporación de las pruebas de las cuales obtiene su convencimiento, salvo en los casos que la Ley permita la comisión judicial para la evacuación de algún medio probatorio necesario para la demostración de los hechos controvertidos, cuyas resultas serán debatidas en la audiencia de juicio. Se apreciarán las pruebas que consten en el expediente debidamente incorporadas en la audiencia. 4. Confidencialidad: Los funcionarios y las funcionarias de los órganos receptores de denuncias, de las unidades de atención y tratamiento, y de los tribunales competentes, deberán guardar la confidencialidad de los asuntos que se sometan a su consideración. 5. Oralidad: Los procedimientos serán orales y sólo se admitirán las formas escritas previstas en esta Ley y en el Código Orgánico Procesal Penal. 6. Concentración: Iniciada la audiencia, ésta debe concluir en el mismo día. Si ello no fuere posible, continuará durante el menor número de días consecutivos. 7. Publicidad: El juicio será público, salvo que a solicitud del hombre víctima de violencia el tribunal decida que éste se celebre total o parcialmente a puerta cerrada, debiendo informársele previa y oportunamente al hombre, que puede hacer uso de este derecho. 8. Protección de las víctimas: Las víctimas de los hechos punibles aquí descritos tienen el derecho a acceder a los órganos especializados de justicia civil y penal de forma gratuita, expedita, sin dilaciones indebidas o formalismos inútiles, sin menoscabo de los derechos de las personas imputadas o acusadas. La protección de la víctima y la reparación del daño a las que tenga derecho serán también objetivo del procedimiento aquí previsto. Medidas de Seguridad y Protección y Medidas Cautelares Artículo 9. Las medidas de seguridad y protección, y las medidas cautelares son aquellas que impone la autoridad competente señalada en esta Ley, para salvaguardar la vida, proteger la integridad física, emocional, psicológica y los bienes patrimoniales de los hombres víctimas de violencia. Supremacía de esta Ley Artículo 10. Las disposiciones de esta Ley serán de aplicación preferente por ser Ley Orgánica. Fuero Artículo 11. En todos los delitos previstos en esta Ley no se reconocerá fuero especial, salvo los expresamente contenidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y leyes de la República. Preeminencia del Procedimiento Especial Artículo 12. El juzgamiento de los delitos de que trata esta Ley se seguirá por el procedimiento especial aquí previsto, salvo el supuesto especial contenido en el parágrafo único del artículo 65, cuyo conocimiento corresponde a los tribunales penales ordinarios. Intervención de equipo interdisciplinario Artículo 13. En la recepción de las denuncias y en la investigación procesal de los hechos de que trata esta Ley, se utilizará personal debidamente sensibilizado, concientizado y capacitado en violencia de género. Los respectivos despachos estarán dotados de salas de espera para personas imputadas, separados de los destinados para las víctimas. CAPÍTULO III DEFINICIÓN Y FORMAS DE VIOLENCIA AL GÉNERO MASCULINO Definición Artículo 14. La violencia contra los hombres a que se refiere la presente Ley, comprende todo acto sexista que tenga o pueda tener como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual, psicológico, emocional, laboral, económico o patrimonial; la coacción o la privación arbitraria de la libertad, así como la amenaza de ejecutar tales actos, tanto si se producen en el ámbito público como en el privado. Formas de violencia Artículo 15. Se consideran formas de violencia de género en contra de los hombres, los siguientes: 1. Violencia psicológica: Es toda conducta activa u omisiva ejercida en deshonra, descrédito o menosprecio al valor o dignidad personal, tratos humillantes y vejatorios, vigilancia constante, aislamiento, marginalización, negligencia, abandono, celotipia, comparaciones destructivas, amenazas y actos que conllevan a los hombres víctimas de violencia a disminuir su autoestima, a perjudicar o perturbar su sano desarrollo, a la depresión e incluso al suicidio. 2. Acoso u hostigamiento: Es toda conducta abusiva y especialmente los comportamientos, palabras, actos, gestos, escritos o mensajes electrónicos dirigidos a perseguir, intimidar, chantajear, apremiar, importunar y vigilar a un hombre que pueda atentar contra su estabilidad emocional, dignidad, prestigio, integridad física o psíquica, o que puedan poner en peligro su empleo, promoción, reconocimiento en el lugar de trabajo o fuera de él. 3. Amenaza: Es el anuncio verbal o con actos de la ejecución de un daño físico, psicológico, sexual, laboral o patrimonial con el fin de intimidar l hombre, tanto en el contexto doméstico como fuera de él. 4. Violencia física: Es toda acción u omisión que directa o indirectamente está dirigida a ocasionar un daño o sufrimiento físico al hombre, tales como: Lesiones internas o externas, heridas, hematomas, quemaduras, empujones o cualquier otro maltrato que afecte su integridad física. 5. Violencia doméstica: Es toda conducta activa u omisiva, constante o no, de empleo de fuerza física o violencia psicológica, intimidación, persecución o amenaza contra el hombre por parte de la cónyuge, la concubina, ex cónyuge, ex concubina, persona con quien mantiene o mantuvo relación de afectividad, ascendientes, descendientes, parientes colaterales, consanguíneos y afines. 6. Violencia sexual: Es toda conducta que amenace o vulnere el derecho del hombre a decidir voluntaria y libremente su sexualidad, comprendiendo ésta no sólo el acto sexual, sino toda forma de contacto o acceso sexual, genital o no genital, tales como actos lascivos, actos lascivos violentos, acceso carnal violento o la violación propiamente dicha. 7. Acceso carnal violento: Es una forma de violencia sexual, en la cual la mujer mediante violencias o amenazas, constriñe a el cónyuge, concubino, persona con quien hace vida marital o mantenga unión estable de hecho o no, a un acto carnal por vía uretral, anal u oral, o introduzca objetos sea cual fuere su clase, por alguna de estas vías. 8. Prostitución forzada: Se entiende por prostitución forzada la acción de obligar a un hombre a realizar uno o más actos de naturaleza sexual por la fuerza o mediante la amenaza de la fuerza, o mediante coacción como la causada por el temor a la violencia, la intimidación, la opresión psicológica o el abuso del poder, esperando obtener o haber obtenido ventajas o beneficios pecuniarios o de otro tipo, a cambio de los actos de naturaleza sexual del hombre. 9. Esclavitud sexual: Se entiende por esclavitud sexual la privación ilegítima de libertad del hombre, para su venta, compra, préstamo o trueque con la obligación de realizar uno o más actos de naturaleza sexual. 10. Acoso sexual: Es la solicitud de cualquier acto o comportamiento de contenido sexual, para sí o para un tercero, o el procurar cualquier tipo de acercamiento sexual no deseado que realice un hombre prevaliéndose de una situación de superioridad laboral, docente o análoga, o con ocasión de relaciones derivadas del ejercicio profesional, y con la amenaza expresa o tácita de causarle a la mujer un daño relacionado con las legítimas expectativas que ésta pueda tener en el ámbito de dicha relación. 11. Violencia laboral: Es la discriminación hacia el hombre en los centros de trabajo: públicos o privados que obstaculicen su acceso al empleo, ascenso o estabilidad en el mismo, tales como exigir requisitos sobre el estado civil, la edad, la apariencia física o buena presencia, o la solicitud de resultados de exámenes de laboratorios clínicos, que supeditan la contratación, ascenso o la permanencia del hombre en el empleo. Constituye también discriminación de género en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual salario por igual trabajo. 12. Violencia patrimonial y económica: Se considera violencia patrimonial y económica toda conducta activa u omisiva que directa o indirectamente, en los ámbitos público y privado, esté dirigida a ocasionar un daño a los bienes muebles o inmuebles en menoscabo del patrimonio de los hombres víctimas de violencia o a los bienes comunes, así como la perturbación a la posesión o a la propiedad de sus bienes, sustracción, destrucción, retención o distracción de objetos, documentos personales, bienes y valores, derechos patrimoniales o recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades; limitaciones económicas encaminadas a controlar sus ingresos; o la privación de los medios económicos indispensables para vivir. 13.- Violencia Urológica: Se entiende por violencia urológica la apropiación del cuerpo y procesos reproductivos de los hombres, por personal de salud, que se expresa en un trato deshumanizador, en un abuso de medicalización y patologización de los procesos naturales, trayendo consigo pérdida de autonomía y capacidad de decidir libremente sobre sus cuerpos y sexualidad, impactando negativamente en la calidad de vida de los hombres 14. Esterilización forzada: Se entiende por esterilización forzada, realizar o causar intencionalmente al hombre el corte a los conductos deferentes y ligadura de ambos extremos a través de vasectomía u otros medios, sin brindarle la debida información, sin su consentimiento voluntario e informado y sin que el mismo haya tenido justificación, un tratamiento médico o quirúrgico u otro acto que tenga como resultado su esterilización o la privación de su capacidad biológica y reproductiva. 15. Violencia mediática: Se entiende por violencia mediática la exposición, a través de cualquier medio de difusión, del hombre, niño o adolescente, que de manera directa o indirecta explote, discrimine, deshonre, humille o que atente contra su dignidad con fines económicos, sociales o de dominación. 16. Violencia institucional: Son las acciones u omisiones que realizan las autoridades, funcionarios y funcionarias, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o institución pública, que tengan como fin retardar, obstaculizar o impedir que los hombres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los derechos previstos en esta Ley para asegurarles una vida libre de violencia. 17. Violencia simbólica: Son mensajes, valores, iconos, signos que transmiten y reproducen relaciones de dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales que se establecen entre las personas y naturalizan la subordinación del hombre en la sociedad. 18. Tráfico de hombres, niños y adolescentes: Son todos los actos que implican su reclutamiento o transporte dentro o entre fronteras, empleando engaños, coerción o fuerza, con el propósito de obtener un beneficio de tipo financiero u otro de orden material de carácter ilícito. 19. Trata de hombres, niños y adolescentes: es la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de hombres, niños y adolescentes, recurriendo a la amenaza o al uso de la fuerza o de otras formas de coacción, al rapto, al fraude, al engaño, al abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad o la concesión o recepción de pagos o beneficios para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre hombres, niños o adolescentes, con fines de explotación, tales como prostitución, explotación sexual, trabajos o servicios forzados, la esclavitud o prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos. CAPÍTULO IV DE LAS POLÍTICAS PÚBLICAS DE PREVENCIÓN Y ATENCIÓN Definición y contenido Artículo 16. Las políticas públicas de prevención y atención son el conjunto de orientaciones y directrices dictadas por los órganos competentes, a fin de guiar las acciones dirigidas a asegurar los derechos y garantías consagrados en esta Ley. Programas Artículo 17. Los programas son un conjunto articulado de acciones desarrolladas por personas naturales o jurídicas de naturaleza pública o privada, con fines de prevenir, detectar, monitorear, atender y erradicar la violencia en contra de los hombres. Corresponsabilidad Artículo 18. El Estado y la sociedad venezolana son corresponsables por la creación, ejecución, seguimiento y control de las políticas de prevención y atención de la violencia contra los hombres de conformidad con esta Ley. Corresponde a la Defensoría del Pueblo velar por la igualdad de género, como ente rector, formular las políticas de prevención y atención de la violencia contra los hombres. El Ejecutivo Nacional dispondrá de los recursos necesarios para financiar planes, programas, proyectos y acciones de prevención y atención de la violencia de género, promovidos por la Defensoría del Pueblo. el Instituto Nacional del hombre, los Consejos Comunales, las organizaciones no gubernamentales en materia de Derechos Humanos con respecto al hombre y otras organizaciones sociales de base. Carácter vinculante Artículo 19. Las políticas públicas adoptadas conforme a esta Ley tienen carácter vinculante para todos los órganos de la Administración Pública, dentro de sus respectivos ámbitos de competencia. Clasificación de los programas Artículo 20. Con el objeto de desarrollar políticas públicas y permitir la ejecución de las medidas a que se refiere la presente Ley, se establecen con carácter indicativo, los siguientes programas: 1. De prevención: para prevenir la ocurrencia de formas de violencia en contra de los hombres, sensibilizando, formando y capacitando en derechos humanos e igualdad de género a la sociedad en su conjunto. 2. De sensibilización, adiestramiento, formación y capacitación: para satisfacer las necesidades de sensibilización y capacitación de las personas que se dediquen a la atención de las víctimas de violencia, así como las necesidades de adiestramiento y formación de quienes trabajen con las agresoras. 3. De apoyo y orientación a los hombres víctimas de violencia y su familia: para informarla, apoyarla en la adopción de decisiones asertivas y acompañamiento en el proceso de desarrollo de sus habilidades, para superar las relaciones interpersonales de control y sumisión, actuales y futuras. 4. De abrigo: para atender a los hombres víctimas de violencia de género u otros integrantes de su familia que lo necesiten, en caso de la existencia de peligro inminente o amenaza a su integridad física. 5. Comunicacionales: para la difusión del derecho del hombre a vivir libre de violencia. 6. De orientación y atención a la persona agresora: para promover cambios culturales e incentivar valores de respeto e igualdad entre mujeres y hombres que eviten la reincidencia de las personas agresoras. 7. Promoción y defensa: para permitir que los hombres y los demás integrantes de las familias conozcan su derecho a vivir libres de violencia y de los medios para hacer efectivo este derecho. 8. Culturales: para la formación y respeto de los valores y la cultura de igualdad de género. Artículo 21. El Estado venezolano creara el Instituto Nacional del hombre para la igual de género, como órgano encargado de las políticas y programas de prevención y atención de la violencia contra los hombres, tendrá las siguientes atribuciones: 1. Formular, orientar, ejecutar, coordinar e instrumentar las políticas públicas de prevención y atención para ser implementadas en los diferentes órganos del Poder Público Nacional, Estadal, Municipal y Comunal, a los fines de conformar y articular el sistema integral de protección al que se refiere esta Ley. 2. Diseñar, conjuntamente con el ministerio con competencia en materia del interior y justicia y el Tribunal Supremo de Justicia, planes y programas de capacitación de los funcionarios y las funcionarias pertenecientes a la administración de justicia y al sistema penitenciario, y demás entes que intervengan en el tratamiento de los hechos de violencia que contempla esta Ley. 3. Diseñar, conjuntamente con los ministerios con competencia en materia de Salud y de Participación Popular y Desarrollo Social, planes, proyectos y programas de capacitación e información de los funcionarios y las funcionarias que realizan actividades de apoyo, servicios y atención médica y psicosocial para el tratamiento adecuado de los hombres víctimas de violencia y de sus familiares, así como para la agresora. 4. Diseñar, conjuntamente con los ministerios con competencia en materia de Educación, Deporte, de Educación Superior, de Salud, de Participación y Desarrollo Social, de Comunicación e Información y con cualquier otro ente que tenga a su cargo funciones educativas, planes, proyectos y programas de prevención y educación dirigidos a formar para la igualdad, exaltando los valores de la no violencia, el respeto, la equidad de género y la preparación para la vida familiar con derechos y obligaciones compartidas y, en general, la igualdad entre el hombre y la mujer en la sociedad. 5. Promover la participación activa y protagónica de las organizaciones públicas y privadas dedicadas a la atención de la violencia contra los hombres, así como de los Consejos Comunales y organizaciones sociales de base, en la definición y ejecución de las políticas públicas relacionadas con la materia regulada por esta Ley. 6. Llevar un registro de las organizaciones especializadas en la materia regulada por esta Ley, pudiendo celebrar con éstas convenios para la prevención, investigación y atención integral de los hombres en situación de violencia y la orientación de las agresoras. 7. Elaborar el proyecto de reglamento de esta Ley. 8. Las demás que le señalan otras leyes y reglamentos. Planes, programas y proyectos de capacitación del Tribunal Supremo de Justicia Artículo 22. El Tribunal Supremo de Justicia, a través de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura y de la Escuela de la Magistratura, proveerá lo conducente para la ejecución de planes, programas y proyectos de capacitación en justicia de género de los funcionarios y las funcionarias de la administración de justicia y de todas aquellas personas que intervengan en el tratamiento de los hechos que contempla esta Ley. La sensibilización, capacitación y formación la realizará el Tribunal Supremo de Justicia, pudiendo suscribir convenios con las áreas de estudios de los hombres y de género de las universidades. En los procedimientos previstos en esta Ley, los jueces y las juezas de las distintas instancias y jerarquía, incluyendo al Tribunal Supremo de Justicia, podrán solicitar la opinión de personas expertas en justicia de género. Planes, proyectos y programas de capacitación por el Ministerio Público Artículo 23. El Ministerio Público deberá ejecutar planes, proyectos y programas especiales de formación en prevención y atención de la violencia de género, y transversalizar dichos programas con la perspectiva de género, en consonancia con la visión de los derechos humanos que consagra la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Atribuciones de los ministerios con competencia en materia de Educación y Deporte Artículo 24. Los ministerios con competencia en materia de educación y deporte deberán incorporar en los planes, proyectos y programas de estudio, en todos sus niveles y modalidades, contenidos, dirigidos a transmitir a los alumnos y alumnas, al profesorado y personal administrativo, los valores de la igualdad de género, el respeto, la mutua tolerancia, la autoestima, la comprensión, la solución pacífica de los conflictos y la preparación para la vida familiar y ciudadana, con derechos y obligaciones domésticas compartidas entre hombres y mujeres, niñas, niños y adolecentes. Asimismo, los ministerios con competencia en materia de educación y deporte, tomarán las medidas necesarias para excluir de los planes de estudio, textos y materiales de apoyo, todos aquellos estereotipos, criterios o valores que expresen cualquier tipo de discriminación o violencia en contra de los hombres. Atribuciones del ministerio con competencia en materia de Educación Superior Artículo 25. El ministerio con competencia en materia de educación superior, desarrollará acciones para transversalizar los pensa con la perspectiva de género y tomará las medidas necesarias para eliminar de los planes de estudio, textos, títulos otorgados, documentos oficiales y materiales de apoyo utilizados en las universidades, todos aquellos estereotipos, criterios o valores que expresen cualquier forma de discriminación. Así mismo, tomará las medidas necesarias para que las universidades incluyan en sus programas de pregrado y postgrado materias que aborden el tema de la violencia basado en género y promoverá el desarrollo de líneas de investigación en la materia. Atribuciones del ministerio con competencia en materia del interior y justicia Artículo 26. El ministerio con competencia en materia del interior y justicia proveerá lo conducente para la ejecución de los planes y programas de capacitación de los funcionarios y las funcionarias directamente involucrados e involucradas en la aplicación de la presente Ley. Dichos planes y programas deberán formularse y realizarse en coordinación con la Defensoría del Pueblo y deben garantizar el adecuado trato y asistencia a los hombres víctimas de violencia. Igualmente contemplará en sus planes, programas especiales para la atención y orientación de las personas agresoras. Establecerá además programas dirigidos a garantizar a los hombres privados de libertad el ejercicio de los derechos previstos en esta Ley. Atribuciones del ministerio con competencia en materia de salud Artículo 27. El ministerio con competencia en materia de salud ejecutará los planes de capacitación e información, conjuntamente con la Defensoría del Pueblo, para que el personal de salud que ejerce actividades de apoyo, de servicios y atención médica y psicosocial, actúe adecuadamente en la atención, investigación y prevención de los hechos previstos en esta Ley. Programas de prevención en medios de difusión masiva Artículo 28. El ministerio con competencia en materia de infraestructura y el Consejo Nacional de Telecomunicaciones, de conformidad con la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, supervisarán la efectiva inclusión de mensajes y programas destinados a prevenir y eliminar la violencia contra los hombres en las programaciones de los medios de difusión masiva. A tal efecto, podrá establecer a las emisoras radiales y televisivas un tiempo mínimo gratuito para la transmisión de mensajes en contra de la violencia basado en género y de promoción de valores de igualdad entre los sexos. Obligaciones de estados y municipios Artículo 29. Los estados, municipios y consejos comunales, conforme a esta Ley, deberán coordinar con la Defensoría del Pueblo y con los institutos regionales y municipales, las políticas, planes y programas a ejecutar para el desarrollo de las funciones de prevención y atención de la violencia contra el hombre en sus respectivas jurisdicciones. Unidades de prevención, atención y tratamiento Artículo 30. El Ejecutivo Nacional, a través del órgano rector, coordinará con los órganos estadales, municipales y comunales el establecimiento de unidades especializadas de prevención de la violencia, así como centros de atención y tratamiento de los hombres víctimas. Igualmente desarrollarán unidades de orientación que cooperarán con los órganos jurisdiccionales para el seguimiento y control de las medidas que le sean impuestas a las personas agresoras. Atribuciones del Instituto Nacional de Estadística Artículo 31. El Instituto Nacional de Estadística, conjuntamente con la Defensoría del Pueblo, coordinará con los organismos de los Poderes Públicos, los censos, estadísticas y cualquier otro estudio, permanente o no, que permita recoger datos desagregados de la violencia contra los hombres en el territorio nacional. Casas de abrigo Artículo 32. El Ejecutivo Nacional, Estadal y Municipal, con el fin de hacer más efectiva la protección de los hombres en situación de violencia, con la asistencia, asesoría y capacitación de la defensoría del pueblo y de las fundaciones nacionales, regionales y municipales en defensa de los derechos humanos del hombre, crearán en cada una de sus dependencias casas de abrigo destinados para albergar de los mismos, en los casos en que la permanencia en el domicilio o residencia implique amenaza inminente a su integridad. CAPÍTULO V DEL GÉNERO MASCULINO VÍCTIMAS DE VIOLENCIA Atención al género masculino víctimas de violencia Artículo 33. Los órganos receptores de denuncias deberán otorgar a los hombres víctimas de los hechos de violencia previstos en esta Ley, un trato digno de respeto y apoyo acorde a su condición de afectada, procurando facilitar al máximo su participación en los trámites en que deba intervenir. En consecuencia, deberán: 1. Asesorar a los hombres víctimas de violencia sobre la importancia de preservar las evidencias. 2. Proveer a los hombres agredidos información sobre los derechos que esta Ley le confiere y sobre los servicios gubernamentales o no gubernamentales disponibles para su atención y tratamiento. 3. Elaborar un informe de aquellas circunstancias que sirvan al esclarecimiento de los hechos, el cual deberá acompañar a la denuncia. 4. Cualquier otra información que los órganos receptores consideren importante señalarle al hombre en situación de violencia para su protección. Derechos laborales Artículo 34. Los trabajadores o funcionarios víctimas de violencia tendrán derecho, en los términos previstos en las leyes respectivas, a la reducción o a la reordenación de su tiempo de trabajo, a la movilidad geográfica, al cambio de centro de trabajo, a la suspensión de la relación laboral con reserva de puesto de trabajo y a la excedencia en los términos que se determinen. Parágrafo Único. Las ausencias totales o parciales al trabajo motivadas por la condición física o psicológica derivado de la violencia de género sufrida por los trabajadores o funcionarios, se considerarán justificadas cuando así lo determinen los centros de atención de salud públicos o privados, en los términos previstos en la legislación respectiva. Certificado Médico Artículo 35. A los fines de acreditar el estado físico dl hombre víctima de violencia, ésta podrá presentar un certificado médico expedido por profesionales de la salud que presten servicios en cualquier institución pública. De no ser posible, el certificado médico podrá ser expedido por una institución privada; en ambos casos, el mismo deberá ser conformado por un experto o una experta forense, previa solicitud del Ministerio Público. Atención jurídica gratuita Artículo 36. En aquellos casos en que la víctima careciere de asistencia jurídica, podrá solicitar al juez o jueza competente la designación de un profesional o una profesional del derecho, quien la orientará debidamente y ejercerá la defensa de sus derechos desde los actos iniciales de la investigación. A tales efectos, el tribunal hará la selección de los abogados o las abogadas existentes, provenientes de la Defensoría Nacional de los Derechos del hombre, de las defensorías estadales y municipales, de los colegios de abogados y abogadas de cada jurisdicción o de cualquier organización pública o privada dedicada a la defensa de los derechos establecidos en esta Ley. Intervención en el procedimiento Artículo 37. La persona agraviada, la Defensoría del Pueblo, los Consejos Comunales y las organizaciones sociales a que se refiere el numeral sexto del artículo 70 de esta Ley, podrán intervenir en el procedimiento aunque no se hayan constituido como querellantes. De la solicitud de copias simples y certificadas Artículo 38. El hombre víctima de violencia podrá solicitar ante cualquier instancia copia simple o certificada de todas las actuaciones contenidas en la causa que se instruya por uno de los delitos tipificados en esta Ley, las que se le otorgarán en forma expedita, salvo el supuesto de reserva de las actuaciones a que se refiere el Código Orgánico Procesal Penal. CAPÍTULO VI DE LOS DELITOS Violencia psicológica Artículo 39. Quien mediante tratos humillantes y vejatorios, ofensas, aislamiento, vigilancia permanente, comparaciones destructivas o amenazas genéricas constantes, atente contra la estabilidad emocional o psíquica del hombre, será sancionada (o) con prisión de seis a dieciocho meses. Acoso u hostigamiento Artículo 40. La persona que mediante comportamientos, expresiones verbales o escritas, o mensajes electrónicos ejecute actos de intimidación, chantaje, acoso u hostigamiento que atenten contra la estabilidad emocional, laboral, económica, familiar o educativa del hombre, será sancionada (o) con prisión de ocho a veinte meses. Amenaza Artículo 41. La persona que mediante expresiones verbales, escritas o mensajes electrónicos amenace a un hombre con causarle un daño grave y probable de carácter físico, psicológico, sexual, laboral o patrimonial, será sancionada (o) con prisión de diez a veintidós meses. Si la amenaza o acto de violencia se realizare en el domicilio o residencia del hombre objeto de violencia, la pena se incrementará de un tercio a la mitad. Si el autor del delito fuere un funcionario público perteneciente a algún cuerpo policial o militar, la pena se incrementará en la mitad. Si el hecho se cometiere con armas blancas o de fuego, la prisión será de dos a cuatro años. Violencia física Artículo 42. El que mediante el empleo de la fuerza física cause un daño o sufrimiento físico a un hombre, hematomas, cachetadas, empujones o lesiones de carácter leve o levísimo, será sancionada (o) con prisión de seis a dieciocho meses. Si en la ejecución del delito, la víctima sufriere lesiones graves o gravísimas, según lo dispuesto en el Código Penal, se aplicará la pena que corresponda por la lesión infringida prevista en dicho Código, más un incremento de un tercio a la mitad. Si los actos de violencia a que se refiere el presente artículo ocurren en el ámbito doméstico, siendo la autora la cónyuge, concubina, ex cónyuge, ex concubina, persona con quien mantenga relación de afectividad, aun sin convivencia, ascendiente, descendiente, pariente colateral, consanguíneo o afín de la víctima, la pena se incrementará de un tercio a la mitad. La competencia para conocer el delito de lesiones conforme lo previsto en este artículo corresponderá a los tribunales competente de violencia contra el hombre, según el procedimiento especial previsto en esta Ley. Violencia Sexual Artículo 43. Quien mediante el empleo de violencias o amenazas constriña a un hombre a acceder a un contacto sexual no deseado que comprenda la utilización por vía uretral, anal u oral, aun mediante la introducción de objetos de cualquier clase por alguna de estas vías, será sancionada (o) con prisión de diez a quince años. Si el autor del delito es la cónyuge, concubina, ex cónyuge, ex concubina, persona con quien la víctima mantiene o mantuvo relación de afectividad, aun sin convivencia, la pena se incrementará de un cuarto a un tercio. El mismo incremento de pena se aplicará en los supuestos que la autora sea la ascendiente, descendiente, pariente colateral, consanguíneo o afín de la víctima. Si el hecho se ejecuta en perjuicio de un niño o adolescente, la pena será de quince a veinte años de prisión. Si la víctima resultare ser un niño o adolescente, hijo del hombre con quien la autora mantiene una relación en condición de cónyuge, concubina, ex cónyuge, ex concubina, persona con quien mantiene o mantuvo relación de afectividad, aún sin convivencia, la pena se incrementará de un cuarto a un tercio. Acto carnal con víctima especialmente vulnerable Artículo 44. Incurre en el delito previsto en el artículo anterior y será sancionado con pena de quince a veinte años de prisión, quien ejecute el acto carnal, aun sin violencias o amenazas, en los siguientes supuestos: 1. En perjuicio del hombre vulnerable, en razón de su edad o en todo caso con edad inferior a trece años. 2. Cuando la autora se haya prevalido de su relación de superioridad o parentesco con la víctima, cuya edad sea inferior a los dieciséis años. 3. En el caso que la víctima se encuentre detenido o condenado y haya sido confiado a la custodia de la agresora. 4. Cuando se tratare de una víctima con discapacidad física o mental o haya sido privado de la capacidad de discernir por el suministro de fármacos o sustancias psicotrópicas. Actos lascivos Artículo 45. Quien mediante el empleo de violencias o amenazas y sin la intención de cometer el delito a que se refiere el artículo 43, constriña a un hombre a acceder a un contacto sexual no deseado, afectando su derecho a decidir libremente su sexualidad, será sancionado con prisión de uno a cinco años. Si el hecho se ejecuta en perjuicio de un niño o adolescente, la pena será de dos a seis años de prisión. En la misma pena incurrirá quien ejecute los actos lascivos en perjuicio del niño o adolescente, aun sin violencias ni amenazas, prevaliéndose de su relación de autoridad o parentesco. Prostitución forzada Artículo 46. Quien mediante el uso de la fuerza física, lo amenaza de violencia, la coacción psicológica o el abuso de poder, obligue a un hombre a realizar uno o más actos de naturaleza sexual con el objeto de obtener a cambio ventajas de carácter pecuniario o de otra índole, en beneficio propio o de un tercero, será sancionado con pena de diez a quince años de prisión. Esclavitud sexual Artículo 47. Quien prive ilegítimamente de su libertad a un hombre con fines de explotarlo sexualmente mediante la compra, venta, préstamo, trueque u otra negociación análoga, obligándolo a realizar uno o más actos de naturaleza sexual, será sancionado con pena de quince a veinte años de prisión. Acoso sexual Artículo 48. El que solicitare a un hombre un acto o comportamiento de contenido sexual para sí o para un tercero o procurare un acercamiento sexual no deseado, prevaliéndose de una situación de superioridad laboral o docente o con ocasión de relaciones derivadas del ejercicio profesional, con la amenaza de causarle un daño relacionado con las legítimas expectativas que pueda tener en el ámbito de dicha relación, será sancionado con prisión de uno a tres años. Violencia laboral Artículo 49. La persona que mediante el establecimiento de requisitos referidos a sexo, edad, apariencia física, estado civil, condición de padre o no, sometimiento a exámenes de laboratorio o de otra índole para descartar estado de procrear hijos, obstaculice o condicione el acceso, ascenso o la estabilidad en el empleo del hombre, será sancionado con multa de cien (100 U.T.) a mil unidades tributarias (1.000 U.T.), según la gravedad del hecho. Si se trata de una política de empleo de una institución pública o empresa del Estado, la sanción se impondrá a la máxima autoridad de la misma. En el supuesto de empresas privadas, franquicias o empresas transnacionales, la sanción se impondrá a quien ejerza la máxima representación en el país. La misma sanción se aplicará cuando mediante prácticas administrativas, engañosas o fraudulentas se afecte el derecho al salario legal y justo del trabajador o el derecho a igual salario por igual trabajo. Violencia Patrimonial y económica Artículo 50. La cónyuge separada legalmente o la concubina en situación de separación de hecho debidamente comprobado, que sustraiga, deteriore, destruya, distraiga, retenga, ordene el bloqueo de cuentas bancarias o realice actos capaces de afectar la comunidad de bienes o el patrimonio propio del hombre, será sancionado con prisión de uno a tres años. La misma pena se aplicará en el supuesto de que no exista separación de derecho, pero la autora haya sido sometido a la medida de protección de salida del hogar por un órgano receptor de denuncia o a una medida cautelar similar por el Tribunal de Control, Audiencia y Medidas competente. En el caso de que los actos a que se refiere el presente artículo estén dirigidos intencionalmente a privar al hombre de los medios económicos indispensables para su subsistencia, o impedirle satisfacer sus necesidades y las del núcleo familiar, la pena se incrementará de un tercio a la mitad. Si la autora del delito a que se refiere el presente artículo, sin ser cónyuge ni concubina, mantiene o mantuvo relación de afectividad con el hombre, aun sin convivencia, la pena será de seis a doce meses de prisión. En los supuestos a que se refiere el presente artículo podrán celebrarse acuerdos reparatorios según lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal. Violencia Urológica, psicológica Artículo 51. Se considerarán actos constitutivos de violencia Urológica los ejecutados por el personal de salud, consistentes en: 1. Atender las violaciones a las emergencias Urológica psicológicas. 2. No manifestar un trato deshumanizado mediante la utilización de un lenguaje inapropiado y grosero. 3. Se Obstaculizara en todo momento la discriminación, humillación, burlas y críticas respecto al estado del hombre y su hijo (a). 4. Alterar el proceso natural del parto de bajo riesgo, mediante el uso de técnicas de aceleración, sin obtener el consentimiento voluntario, expreso e informado del hombre. En tales supuestos, el tribunal impondrá al responsable o la responsable, una multa de doscientas cincuenta (250 U.T.) a quinientas unidades tributarias (500 U.T.), debiendo remitir copia certificada de la sentencia condenatoria definitivamente firme al respectivo colegio profesional o institución gremial, a los fines del procedimiento disciplinario que corresponda. Esterilización forzada Artículo 52. Quien intencionalmente prive al hombre de su capacidad reproductiva, realizando el corte a los conductos deferentes y ligadura de ambos extremos a través de vasectomía u otros medios, sin brindarle la debida información, ni obtener su consentimiento expreso, voluntario e informado, no existiendo razón médica o quirúrgica debidamente comprobada que lo justifique, será sancionado o sancionada con pena de prisión de cuatro a ocho años. El tribunal sentenciador remitirá copia de la decisión condenatoria definitivamente firme al colegio profesional o institución gremial, a los fines del procedimiento disciplinario que corresponda. De la simulación de hechos punibles Artículo 53- Cualquiera que denuncie a la autoridad judicial o a algún funcionario de instrucción un hecho punible de violencia supuesto o imaginario, será castigado con prisión de seis a dieciocho meses. Al que simule los indicios de un hecho punible, de modo que de lugar a un principio de instrucción, se le impondrá la misma pena. El que ante esta autoridad judicial declare falsamente que ha cometido o ayudado a cometer algún hecho punible, de modo que de lugar a un principio de instrucción, a menos que su declaración sea con el objeto de salvar a algún pariente cercano, un amigo íntimo o a su bienhechor, incurrirá igualmente en la propia pena. Ofensa pública por razones de género Artículo 54. La o el profesional de la comunicación o que sin serlo, ejerza cualquier oficio relacionado con esa disciplina, y en el ejercicio de ese oficio u ocupación, ofenda, injurie, denigre de un hombre por razones de género a través de un medio de comunicación, deberá indemnizar al hombre víctima de violencia con el pago de una suma no menor a doscientas (200 U.T.) ni mayor de quinientas unidades tributarias (500 U.T.) y hacer públicas sus disculpas por el mismo medio utilizado para hacer la ofensa y con la misma extensión de tiempo y espacio. Violencia institucional Artículo 55. Quien en el ejercicio de la función pública, independientemente de su rango, retarde, obstaculice, deniegue la debida atención o impida que el hombre acceda al derecho a la oportuna respuesta en la institución a la cual éste acude, a los fines de gestionar algún trámite relacionado con los derechos que garantiza la presente Ley, será sancionado con multa de cincuenta (50 U.T.) a ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.). El tribunal competente remitirá copia certificada de la sentencia condenatoria definitivamente firme al órgano de adscripción la o del culpable, a los fines del procedimiento disciplinario que corresponda. Tráfico ilícito de hombres, niños y adolescentes Artículo 56. Quien promueva, favorezca, facilite o ejecute la entrada o salida ilegal del país de hombres, niños o adolescentes, empleando engaños, coerción o fuerza con el fin de obtener un beneficio ilícito para sí o para un tercero, será sancionado o sancionada con pena de diez a quince años de prisión. Trata de hombres, niños y adolescentes Artículo 57. Quien promueva, favorezca, facilite o ejecute la captación, transporte, la acogida o la recepción de hombres, niños o adolescentes, mediante violencias, amenazas, engaño, rapto, coacción u otro medio fraudulento, con fines de explotación sexual, prostitución, trabajos forzados, esclavitud, adopción irregular o extracción de órganos, será sancionado con prisión de quince a veinte años. Obligación de aviso Artículo 58. El personal de salud que atienda a los hombres víctimas de los hechos de violencia previstos en esta Ley, deberá dar aviso a cualesquiera de los organismos indicados en el artículo 71 de la misma, en el término de las veinticuatro horas siguientes por cualquier medio legalmente reconocido. Este plazo se extenderá a cuarenta y ocho horas, en el caso que no se pueda acceder a alguno de estos órganos por dificultades de comunicación. El incumplimiento de esta obligación se sancionará con multa de cincuenta (50 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.), por el tribunal a quien corresponda el conocimiento de la causa. Obligación de tramitar debidamente la denuncia Artículo 59. Serán sancionados o sancionadas con la multa prevista en el artículo anterior, los funcionarios y funcionarias de los organismos a que se refiere el artículo 71 de esta Ley, que no tramitaren debidamente la denuncia dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a su recepción. En virtud de la gravedad de los hechos podrá imponerse como sanción, la destitución del funcionario o la funcionaria. Obligación de implementar correctivos Artículo 60. Toda autoridad jerárquica en centros de empleo, de educación o de cualquier otra índole, que en conocimiento de hechos de acoso sexual por parte de las personas que estén bajo su responsabilidad, no ejecute acciones adecuadas para corregir la situación y prevenir su repetición, será sancionada con multa de cincuenta (50 U.T.) a cien unidades tributarias (100 U.T.). El órgano jurisdiccional especializado competente estimará a los efectos de la imposición de la multa, la gravedad de los hechos y la diligencia que se ponga en la corrección de los mismos. Reincidencia Artículo 61. Se considerará que hay reincidencia cuando después de una sentencia condenatoria definitivamente firme o luego de haberse extinguido la condena, a la parte agresora cometiere un nuevo hecho punible de los previstos en esta Ley. CAPÍTULO VII DE LA RESPONSABILIDAD CIVIL Indemnización Artículo 62. Todos los hechos de violencia previstos en esta Ley acarrearán el pago de una indemnización por parte de la agresora a los hombres víctimas de violencia o a sus herederos y herederas en caso de que el hombre haya fallecido como resultado de esos delitos, el monto de dicha indemnización habrá de ser fijado por el órgano jurisdiccional especializado competente, sin perjuicio de la obligación de la agresora de pagar el tratamiento médico o psicológico que necesitare la víctima. Reparación Artículo 63. Quien resultare condenado por los hechos punibles previstos en esta Ley, que haya ocasionado daños patrimoniales en los bienes muebles e inmuebles de los hombres víctimas de violencia, estará obligado a repararlos con pago de los deterioros que hayan sufrido, los cuales serán determinados por el órgano jurisdiccional especializado competente. Cuando no sea posible su reparación, se indemnizará su pérdida pagándose el valor de mercado de dichos bienes. Indemnización por acoso sexual Artículo 64. Quien resultare responsable de acoso sexual deberá indemnizar al hombre víctima de violencia en los términos siguientes: 1. Por una suma igual al doble del monto de los daños que el acto haya causado a la persona acosada en su acceso al empleo o posición que aspire, ascenso o desempeño de sus actividades. 2. Por una suma no menor de cien (100 U.T.) ni mayor de quinientas unidades tributarias (500 U.T.), en aquellos casos en que no se puedan determinar daños pecuniarios. Cuando la indemnización no pudiere ser satisfecha por el condenado motivado por estado de insolvencia debidamente acreditada, el tribunal de ejecución competente podrá hacer la conversión en trabajo comunitario a razón de un día de trabajo por cada unidad tributaria. CAPÍTULO VIII DISPOSICIONES COMUNES Supletoriedad y complementariedad de normas Artículo 65. Se aplicarán supletoriamente las disposiciones del Código Penal y Código Orgánico Procesal Penal, en cuanto no se opongan a las aquí previstas. En los casos de homicidio intencional en todas sus calificaciones, tipificados en el Código Penal y el supuesto especial a que se refiere el parágrafo único del artículo 65 de la presente Ley, la competencia corresponde a los tribunales penales ordinarios conforme al procedimiento establecido en el Código Orgánico Procesal Penal. Sin embargo, los tribunales aplicarán las circunstancias agravantes aquí previstas cuando sean procedentes y, en general, observarán los principios y propósitos de la presente Ley. Artículo 66. Quien induzca a un hombre al suicidio o le prestare ayuda a cometerlo será sancionado con prisión de tres a cinco años. Si el suicidio se consuma, el agente será sancionado con prisión de diez a quince años. En todos los supuestos anteriores será necesario acreditar que: 1. El agente se ha aprovechado de una condición de vulnerabilidad o condición física o psicológica en que se encontraba la víctima. 2. El agente se ha prevalido de una relación asimétrica de poder, que colocara al hombre en situación de subordinación o vulnerabilidad, aprovechándose de las relaciones preexistentes o existentes. Circunstancias agravantes Artículo 67. Serán circunstancias agravantes de los delitos previstos en esta Ley, las que se detallan a continuación, dando lugar a un incremento de la pena de un tercio a la mitad: 1. Penetrar en la residencia del hombre agredido o en el lugar donde éste habite, cuando la relación conyugal o marital del hombre víctima de violencia con la acusada se encuentre en situación de separación de hecho o de derecho, o cuando el matrimonio haya sido disuelto mediante sentencia firme. 2. Penetrar en la residencia del hombre víctima de violencia o en el lugar donde éste habite, valiéndose del vínculo de consanguinidad o de afinidad. 3. Ejecutarlo con armas, objetos o instrumentos. 4. Ejecutarlo en gavilla o con grupo de personas. 5. Si la autora del delito fuere por funcionario o funcionaria público en ejercicio de sus funciones. 6. Perpetrarlo en perjuicio de personas especialmente vulnerables, con discapacidad física o mental. 7. Que él acusado o la acusada haya sido sancionado con sentencia definitivamente firme por la comisión de alguno de los delitos previstos en esta Ley. 8. Transmitir dolosamente al hombre víctima de violencia infecciones o enfermedades que pongan en riesgo su salud. 9. Realizar acciones que priven a la víctima de la capacidad de discernir a consecuencia del empleo de medios fraudulentos o sustancias narcóticas o excitantes. Parágrafo Único: En los casos de homicidio intencional en todas sus calificaciones, tipificados en el Código Penal, cuando la autora sea la cónyuge, ex cónyuge, concubina, ex concubina, persona con quien la víctima mantuvo vida marital, unión estable de hecho o relación de afectividad, con o sin convivencia, la pena a imponer será de veintiocho a treinta años de presidio. Penas accesorias Artículo 68. En la sentencia condenatoria se establecerán expresamente las penas accesorias que sean aplicables en cada caso, de acuerdo con la naturaleza de los hechos objeto de condena. Son penas accesorias: 1. La interdicción civil durante el tiempo de la condena en los casos de penas de presidio. 2. La inhabilitación política mientras dure la pena. 3. La sujeción a la vigilancia de la autoridad por una quinta parte del tiempo de la condena, desde que ésta termine, la cual se cumplirá ante la primera autoridad civil del municipio donde reside. 4. La privación definitiva del derecho a la tenencia y porte de armas, sin perjuicio que su profesión, cargo u oficio sea policial, militar o de seguridad. 5. La suspensión o separación temporal del cargo o ejercicio de la profesión, cuando el delito se hubiese cometido en ejercicio de sus funciones o con ocasión de éstas, debiendo remitirse copia certificada de la sentencia al expediente administrativo laboral y al colegio gremial correspondiente, si fuera el caso. Programas de orientación Artículo 69. Quienes resulten culpables de hechos de violencia en contra de los hombres deberán participar obligatoriamente en programas de orientación, atención y prevención dirigidos a modificar sus conductas violentas y evitar la reincidencia. La sentencia condenatoria establecerá la modalidad y duración, conforme los límites de la pena impuesta. Trabajo comunitario Artículo 70. Si la pena a imponer no excede de dieciocho meses de prisión y la persona condenada no es reincidente, el órgano jurisdiccional en funciones de ejecución, podrá sustituir la misma por trabajo o servicio comunitario, entendiéndose como tal, aquellas tareas de interés general que la persona debe realizar en forma gratuita, por un período que no podrá ser menor al de la sanción impuesta, cuya regularidad podrá establecer el tribunal sin afectar la asistencia de la persona a su jornada normal de trabajo o estudio. Las tareas a que se refiere este artículo deberán ser asignadas según las aptitudes ocupacionales de la persona que cumple la condena, en servicios comunitarios públicos, privados o mixtos. Si la persona condenada no cumple con el trabajo comunitario, el Tribunal de Ejecución, previa audiencia con las partes, podrá ordenar el cumplimiento de la pena impuesta en la sentencia condenatoria. La ausencia del hombre víctima de violencia en dicha audiencia no impedirá su realización. Lugar de cumplimiento de la sanción Artículo 71. Los responsables por hechos de violencia cumplirán la sanción en el sitio de reclusión que designe el tribunal, el cual debe disponer de las condiciones adecuadas para el desarrollo de los programas de tratamiento y orientación previstos en esta Ley. CAPÍTULO IX DEL INICIO DEL PROCESO Sección Primera: De la Denuncia Legitimación para denunciar Artículo 72. Los delitos a que se refiere esta Ley podrán ser denunciados por: 1. El hombre agredido. 2. Los parientes consanguíneos o afines. 3. El personal de la salud de instituciones públicas y privadas que tuviere conocimiento de los casos de violencia previstos en esta Ley. 4. Las defensorías de los derechos del hombre a nivel nacional, metropolitano, estadal, municipal y parroquial, adscritas a los institutos nacionales, metropolitanos, regionales y municipales, respectivamente. 5. Los Consejos Comunales y otras organizaciones sociales. 6. Las organizaciones defensores de los derechos humanos. 7. Cualquier otra persona o institución que tuviere conocimiento de los hechos punibles previstos en esta Ley. Órganos receptores de denuncia Artículo 73. La denuncia a que se refiere el artículo anterior podrá ser formulada en forma oral o escrita, con o sin la asistencia de un abogado o abogada, ante cualesquiera de los siguientes organismos: 1. Ministerio Público. 2. Defensoría del Pueblo 3. Juzgados de Paz. 4. Prefecturas y jefaturas civiles. 5. División de Protección en materia de niño, y adolescente, familia del cuerpo de investigación con competencia en la materia. 6. Órganos de policía. 7. Unidades de comando fronterizas. 8. Tribunales de municipios en localidades donde no existan los órganos anteriormente nombrados. 9. Cualquier otro que se le atribuya esta competencia. Cada uno de los órganos anteriormente señalados deberá crear oficinas con personal especializado para la recepción de denuncias de los hechos de violencia a que se refiere esta Ley. Parágrafo Único: Los pueblos y comunidades indígenas constituirán órganos receptores de denuncia, integrados por las autoridades legítimas de acuerdo con sus costumbres y tradiciones, sin perjuicio de que el hombre agredido pueda acudir a los otros órganos indicados en el presente artículo. Obligaciones del órgano receptor de la denuncia Artículo 74. El órgano receptor de la denuncia deberá: 1. Recibir la denuncia, la cual podrá ser presentada en forma oral o escrita. 2. Ordenar las diligencias necesarias y urgentes, entre otras, la práctica de los exámenes médicos correspondientes al hombre agredido en los centros de salud pública o privada de la localidad. 3. Impartir orientación oportuna al hombre en situación de violencia de género. 4. Ordenar la comparecencia obligatoria de la presunta agresora, a los fines de la declaración correspondiente y demás diligencias necesarias que permitan el esclarecimiento de los hechos denunciados. 5. Imponer las medidas de protección y de seguridad pertinentes establecidas en esta Ley. 6. Formar el respectivo expediente. 7. Elaborar un informe de aquellas circunstancias que sirvan al esclarecimiento de los hechos, el cual deberá acompañar a la denuncia, anexando cualquier otro dato o documento que sea necesario a juicio del órgano receptor de la denuncia. 8. Remitir el expediente al Ministerio Público. Contenido del expediente Artículo 75. El expediente que se forme habrá de contar con una nomenclatura consecutiva y deberá estar debidamente sellado y foliado, debiendo además contener: 1. Acta de denuncia en la que se explique la forma en que ocurrieron los hechos de violencia, haciendo mención expresa del lugar, hora y fecha en que fue agredido la persona denunciante, así como la fecha y hora en que interpone la denuncia. 2. Datos de identidad de la persona señalada como agresora y su vínculo con el hombre víctima de violencia. 3. Información sobre hechos de violencia que le hayan sido atribuidos a la presunta agresora, especificando si fuere posible, la fecha en que ocurrieron, y si hubo denuncia formal ante un órgano receptor competente. 4. Constancia del estado de los bienes muebles o inmuebles afectados de propiedad del hombre víctima, cuando se trate de violencia patrimonial. 5. Boleta de notificación a la presunta agresora. 6. Constancias de cada uno de los actos celebrados, pudiendo ser esto corroborado mediante las actas levantadas a tales efectos, debidamente firmadas por las partes y el funcionario o la funcionaria del órgano receptor. 7. Constancia de remisión del hombre agredido al examen médico pertinente. 8. Resultado de las experticias, exámenes o evaluaciones practicadas al hombre víctima de violencia y a la presunta agresora. 9. Especificación de las medidas de protección del hombre víctima de violencia con su debida fundamentación. Responsabilidad del funcionario receptor o de la funcionaria receptora Artículo 76. El funcionario o la funcionaria que actúe como órgano receptor iniciará y sustanciará el expediente, aun si faltare alguno de los recaudos, y responderá por su omisión o negligencia, civil, penal y administrativamente, según los casos, sin que les sirvan de excusa órdenes superiores. Sección Segunda: De la Investigación Objeto Artículo 77. La investigación tiene por objeto hacer constar la comisión de un hecho punible, las circunstancias que incidan en su calificación, la recolección y preservación de las evidencias relacionadas con su perpetración, la identificación de la presunta autora u autoras o autores del delito y los elementos que fundamentan su culpabilidad. Competencia Artículo 78. El o la Fiscal del Ministerio Público especializado o especializada dirigirá la investigación en casos de hechos punibles y será auxiliado o auxiliada por los cuerpos policiales. De la apertura de la investigación se notificará de inmediato al Tribunal competente de Violencia contra el hombre en Funciones de Control, Audiencia y Medidas. Alcance Artículo 79. El Ministerio Público debe investigar y hacer constar tanto los hechos y circunstancias útiles para el ejercicio de la acción, como aquellos que favorezcan a la defensa de la imputada o imputada. Derechos del imputado Artículo 80. Durante la investigación, la imputada tendrá los derechos establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Código Orgánico Procesal Penal y la presente Ley. Lapso para la investigación Artículo 81. El Ministerio Público dará término a la investigación en un plazo que no excederá de cuatro meses. Si la complejidad del caso lo amerita, el Ministerio Público podrá solicitar fundadamente ante el Tribunal de la competencia de Violencia Contra el hombre con funciones de Control, Audiencia y Medidas, competente, con al menos diez días de antelación al vencimiento de dicho lapso, una prórroga que no podrá ser menor de quince ni mayor de noventa días. El Tribunal decidirá, mediante auto razonado, dentro de los tres días hábiles siguientes a la solicitud fiscal. La decisión que acuerde o niegue la prórroga podrá ser apelada en un solo efecto. Parágrafo Único: En el supuesto de que el Tribunal de Control, Audiencia y Medidas haya decretado la privación de libertad en contra de la imputada e imputado, el Ministerio Público presentará el acto conclusivo correspondiente dentro de los treinta días siguientes a la decisión judicial. Este lapso podrá ser prorrogado por un máximo de quince días, previa solicitud fiscal debidamente fundada y presentada con al menos cinco días de anticipación a su vencimiento. El juez o la jueza decidirán lo procedente dentro de los tres días siguientes. Vencido el lapso sin que él o la fiscal presente el correspondiente acto conclusivo, el Tribunal acordará la libertad de la imputada o imputado e impondrá una medida cautelar sustitutiva o alguna de las medidas de protección y seguridad a que se refiere la presente Ley. Libertad de Prueba Artículo 82. Salvo prohibición de la ley, las partes pueden promover todas las pruebas conducentes al mejor esclarecimiento de los hechos, las cuales serán valoradas según la sana crítica, observando las reglas de la lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia. La prueba de careo sólo podrá realizarse a petición de la víctima. Juzgados de Control, Audiencia y Medidas Artículo 83. Los Juzgados de violencia contra el hombre en funciones de Control, Audiencia y Medidas son los competentes para autorizar y realizar pruebas anticipadas, acordar medidas de coerción personal, resolver incidencias, excepciones y peticiones de las partes durante esta fase y velar por el cumplimiento de los derechos y garantías previstos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, el Código Orgánico Procesal Penal, la presente Ley y el ordenamiento jurídico en general. Sección Tercera: De la querella Querella Artículo 84. Podrán promover querella los hombres víctimas de violencia de cualesquiera de los hechos señalados en esta Ley, o sus familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad y segundo de afinidad, cuando ésta se encuentre legal o físicamente imposibilitada de ejercerla. Formalidad Artículo 85. La querella se presentará por escrito ante el Tribunal competente de Violencia contra el hombre en funciones de Control, Audiencia y Medidas. Contenido Artículo 86. La querella contendrá: 1. El nombre, apellido, edad, estado, profesión, domicilio o residencia de la persona querellante, y sus relaciones de parentesco con la persona querellada. 2. El nombre, apellido, edad, domicilio o residencia de la persona querellada. 3. El delito que se le imputa, el lugar, día y hora aproximada de su perpetración. 4. Una relación especificada de todas las circunstancias esenciales del hecho. Diligencias del Querellante Artículo 87. La persona querellante podrá solicitar a la o el fiscal las diligencias que estime necesarias para la investigación de los hechos. Incidencias de la Querella Artículo 88. La admisibilidad, rechazo, oposición, desistimiento y demás incidencias relacionadas con la querella se tramitarán conforme a lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal. Sección Cuarta: De las Medidas de Protección y de Seguridad Medidas de protección y de seguridad Artículo 89. Las medidas de protección y de seguridad son de naturaleza preventiva para proteger al hombre agredido en su integridad física, psicológica, sexual y patrimonial, y de toda acción que viole o amenace a los derechos contemplados en esta Ley, evitando así nuevos actos de violencia y serán de aplicación inmediata por los órganos receptores de denuncias. En consecuencia, éstas serán: 1. Referir a los hombres agredidos que así lo requieran, a los centros especializados para que reciban la respectiva orientación y atención. 2. Tramitar el ingreso de los hombres víctimas de violencia, así como de sus hijos e hijas que requieran protección a las casas de abrigo de que trata el artículo 32 de esta Ley. En los casos en que la permanencia en su domicilio o residencia, implique amenaza inminente o violación de derechos previstos en esta Ley. La estadía en las casas de de abrigo tendrá carácter temporal. 3. Ordenar la salida del presunto agresora de la residencia común, independientemente de su titularidad, si la convivencia implica un riesgo para la seguridad integral: física, psíquica, patrimonial o la libertad sexual del hombre, impidiéndole que retire los enseres de uso de la familia, autorizándolo a llevar sólo sus efectos personales, instrumentos y herramientas de trabajo. En caso de que la denunciada se negase a cumplir con la medida, el órgano receptor solicitará al Tribunal competente la confirmación y ejecución de la misma, con el auxilio de la fuerza pública. 4. Reintegrar al domicilio a los hombres víctimas de violencia, disponiendo la salida simultánea de la presunta agresora, cuando se trate de una vivienda común, procediendo conforme a lo establecido en el numeral anterior. 5. Prohibir o restringir a la presunta agresora el acercamiento al hombre agredido; en consecuencia, imponer a la presunta agresora la prohibición de acercarse al lugar de trabajo, de estudio y residencia del hombre agredido. 6. Prohibir que la presunta agresora, por sí mismo o por terceras personas, no realice actos de persecución, intimidación o acoso al hombre agredido o algún integrante de su familia. 7. Solicitar al órgano jurisdiccional competente la medida de arresto transitorio. 8. Ordenar el apostamiento policial en el sitio de residencia del hombre agredido por el tiempo que se considere conveniente. 9. Retener las armas blancas o de fuego y el permiso de porte, independientemente de la profesión u oficio de la presunta agresora, procediendo a la remisión inmediata al órgano competente para la práctica de las experticias que correspondan. 10. Solicitar al órgano con competencia en la materia de otorgamiento de porte de armas, la suspensión del permiso de porte cuando exista una amenaza para la integridad de la víctima. 11. Imponer a la presunta agresora la obligación de proporcionar al hombre víctima de violencia el sustento necesario para garantizar su subsistencia, en caso de que éste no disponga de medios económicos para ello y exista una relación de dependencia con e la presunta agresora. Esta obligación no debe confundirse con la obligación alimentaria que corresponde a los niños, niñas y adolescentes, y cuyo conocimiento compete al Tribunal de Protección. 12. Solicitar ante el juez o la jueza competente la suspensión del régimen de visitas a la presunta agresora a la residencia donde el hombre víctima esté albergado junto con sus hijos o hijas. 13. Cualquier otra medida necesaria para la protección de todos los derechos de los hombres víctimas de violencia y cualquiera de los integrantes de la familia. Subsistencia de las Medidas de Protección y de Seguridad Artículo 90. En todo caso, las medidas de protección subsistirán durante el proceso y podrán ser sustituidas, modificadas, confirmadas o revocadas por el órgano jurisdiccional competente, bien de oficio o a solicitud de parte. La sustitución, modificación, confirmación o revocación de las medidas de protección procederá en caso de existir elementos probatorios que determinen su necesidad. Aplicación preferente de las medidas de seguridad y protección y de las medidas cautelares Artículo 91. Las medidas de seguridad y protección y las medidas cautelares establecidas en la presente Ley, serán de aplicación preferente a las establecidas en otras disposiciones legales, sin perjuicio que el juez o la jueza competente, de oficio, a petición fiscal o a solicitud de la víctima, estime la necesidad de imponer alguna de las medidas cautelares sustitutivas previstas en el Código Orgánico Procesal Penal con la finalidad de garantizar el sometimiento de la imputada o acusada al proceso seguido en su contra. Trámite en caso de necesidad y urgencia Artículo 92. El órgano receptor, en casos de necesidad y urgencia, podrá solicitar directamente al Tribunal competente de Violencia contra el hombre en Funciones de Control, Audiencia y Medidas la respectiva orden de arresto. La resolución que ordena el arresto será siempre fundada. El tribunal deberá decidir dentro de las veinticuatro horas siguientes a la solicitud. Disposiciones Comunes sobre las Medidas de Protección y Seguridad Artículo 93. El Tribunal competente de Violencia contra el hombre en funciones de Control, Audiencia y Medidas, podrá: 1. Sustituir, modificar, confirmar o revocar las medidas de protección impuestas por el órgano receptor. 2. Acordar aquellas medidas solicitadas por el hombre víctima de violencia o el Ministerio Público. 3. Imponer cualquier otra medida de las previstas en los artículos 87 y 92, de acuerdo con las circunstancias que el caso presente. Parágrafo Primero: Si la urgencia del caso lo amerita no será requisito para imponer la medida, el resultado del examen médico correspondiente, pudiendo subsanarse con cualquier otro medio probatorio que resulte idóneo, incluyendo la presencia del hombre víctima de violencia en la audiencia. Medidas cautelares Artículo 94. El Ministerio Público podrá solicitar al Tribunal competente de Violencia contra el hombre en funciones de Control, Audiencia y Medidas, o en funciones de juicio, si fuere el caso, las siguientes medidas cautelares: 1. Arresto transitorio de la agresora hasta por cuarenta y ocho horas que se cumplirá en el establecimiento que el tribunal acuerde. 2. Orden de prohibición de salida del país de la presunta agresora, cuyo término lo fijará el tribunal de acuerdo con la gravedad de los hechos. 3. Prohibición de enajenar y gravar bienes de la comunidad conyugal o concubinaria, hasta un cincuenta por ciento (50%). 4. Prohibición para la presunta agresora de residir en el mismo municipio donde el hombre víctima de violencia haya establecido su nueva residencia, cuando existan evidencias de persecución por parte de ésta. 5. Allanamiento del lugar donde se cometieron los hechos de violencia. 6. Fijar una obligación alimentaria a favor del hombre víctima de violencia, previa evaluación socioeconómica de ambas partes. 7. Imponer a la presunta agresora la obligación de asistir a un centro especializado en materia de violencia de género. 8. Cualquier otra medida necesaria para la protección personal, física, psicológica y patrimonial del hombre víctima de violencia. Sección Quinta: De la Aprehensión en flagrancia Definición y forma de proceder Artículo 95. Se tendrá como flagrante todo delito previsto en esta Ley que se esté cometiendo o la que acaba de cometerse. También se tendrá como flagrante aquél por el cual la agresora sea perseguido por la autoridad policial, por el hombre agredido, por un particular o por el clamor público, o cuando se produzcan solicitudes de ayuda a servicios especializados de atención a la violencia contra los hombres, realizadas a través de llamadas telefónicas, fax, mensajes de textos telefónicos, mensajes correos vía electrónica, facebook, twitter, wasap, u otras vías existentes electrónicamente, al igual que otros tipos de vías de mensajes que pudiere existir, que permitan establecer su comisión de manera inequívoca, o en el que se sorprenda a poco de haberse cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca del lugar donde se cometió, con armas, instrumentos u objetos que de alguna manera hagan presumir con fundamento que ella es la autora. En estos casos, toda autoridad deberá y cualquier particular podrá, aprehender a la agresora. Cuando la aprehensión la realizare un particular, deberá entregarlo inmediatamente a la autoridad más cercana, quien en todo caso lo pondrá a disposición del Ministerio Público dentro de un lapso que no excederá de doce horas a partir del momento de la aprehensión. Se entenderá que el hecho se acaba de cometer cuando la víctima u otra persona que haya tenido conocimiento del hecho, acuda dentro de las veinticuatro horas siguientes a la comisión del hecho punible al órgano receptor y exponga los hechos de violencia relacionados con esta Ley. En este supuesto, conocido la comisión del hecho punible el órgano receptor o la autoridad que tenga conocimiento, deberá dirigirse en un lapso que no debe exceder de las doce horas, hasta el lugar donde ocurrieron los hechos, recabará los elementos que acreditan su comisión y verificados los supuestos a que se refiere el presente artículo, procederá a la aprehensión de la presunta agresora, quien será puesta a la disposición del Ministerio Público, según el párrafo anterior. El Ministerio Público, en un término que no excederá de las cuarenta y ocho horas contadas a partir de la aprehensión de la presunta agresora, lo deberá presentar ante el Tribunal competente de Violencia Contra el hombre en Funciones de Control, Audiencia y Medidas, el cual, en audiencia con las partes y la víctima, si éste estuviere presente, resolverá si mantiene la privación de libertad o la sustituye por otra menos gravosa. La decisión deberá ser debidamente fundada y observará los supuestos de procedencia para la privación de libertad contenidos en el Código Orgánico Procesal Penal, ajustados a la naturaleza de los delitos contenidos en la presente Ley, según el hecho de que se trate y atendiendo a los objetivos de protección de las víctimas, sin menoscabo de los derechos de la presunta agresora. Sección Sexta: Del Procedimiento Especial Trámite Artículo 96. El juzgamiento de los delitos de que trata esta Ley se seguirá por el procedimiento especial aquí estipulado, aun en los supuestos de flagrancia previstos en el artículo anterior, con la salvedad consagrada en el parágrafo único del artículo 79, para el supuesto en que haya sido decretada medida privativa de libertad en contra de la presunta agresora. Formas de inicio del procedimiento Artículo 97. La investigación de un hecho que constituya uno de los delitos previstos en esta Ley, se iniciará de oficio, por denuncia oral, escrita o mediante querella interpuesta por ante el órgano jurisdiccional competente. Todos estos delitos son de acción pública; sin embargo, para el inicio de la investigación en los supuestos a que se refieren los artículos 39, 40, 41, 48, 49 y 53 se requiere la denuncia del hecho por las personas o instituciones legitimadas para formularla. Investigación del Ministerio Público Artículo 98. Cuando el Ministerio Público tuviere conocimiento de la comisión de un hecho punible de los previstos en esta Ley, sin pérdida de tiempo ordenará el inicio de la investigación y dispondrá que se practiquen todas las diligencias necesarias que correspondan para demostrar la comisión del hecho punible, así como la responsabilidad penal de las personas señaladas como autoras o partícipes, imponiendo inmediatamente las medidas de protección y seguridad que el caso amerite. Del inicio ante otro órgano receptor Artículo 99. Cuando la denuncia o averiguación de oficio es conocida por un órgano receptor distinto al Ministerio Público, éste procederá a dictar las medidas de protección y seguridad que el caso amerite y a notificar de inmediato a la o el Fiscal del Ministerio Público correspondiente, para que dicte la orden de inicio de la investigación, practicará todas las diligencias necesarias que correspondan para acreditar la comisión del hecho punible, así como los exámenes médicos psicofísicos pertinentes al hombre víctima de violencia. Remisión al Ministerio Público Artículo 100. Dictadas las medidas de protección y seguridad, así como practicadas todas las diligencias necesarias y urgentes, las cuales no podrán exceder de quince días continuos, el órgano receptor deberá remitir las actuaciones al Ministerio Público, para que continúe la investigación. Violación de derechos y garantías constitucionales Artículo 101. Cuando una de las partes no estuviere conforme con la medida dictada por el órgano receptor, podrá solicitar ante el Tribunal competente de Violencia contra el hombre en funciones de Control, Audiencia y Medidas, su revisión, el cual requerirá las actuaciones al Ministerio Público o al órgano receptor correspondiente, si fuera el caso. Si recibidas por el o la Fiscal del Ministerio Público, las actuaciones procedentes de otro órgano receptor, éste observare violación de derechos y garantías constitucionales, procederá de inmediato a solicitar motivadamente su revisión ante el juez o jueza de Control, Audiencia y Medidas; para ello remitirá las actuaciones originales, dejando en el Despacho Fiscal copia simple de las mismas para continuar con la investigación. Revisión y decisión de las medidas Artículo 102. Dentro de los tres días de despacho siguientes a la recepción de las actuaciones, el juez o jueza de Control, Audiencia y Medidas revisará las medidas, y mediante auto motivado se pronunciará modificando, sustituyendo, confirmando o revocando las mismas. Remisión de las actuaciones Artículo 103. Al siguiente día de publicada la decisión a que se refiere el artículo anterior, el Tribunal de Control, Audiencia y Medidas remitirá las actuaciones originales al Ministerio Público o al órgano receptor correspondiente si fuera el caso, para que continúe con el procedimiento. Fin de la investigación Artículo 104. Concluida la investigación, conforme a lo previsto en el artículo 79 o el supuesto especial previsto en el artículo 103 de esta Ley, el Ministerio Público procederá a dictar el acto conclusivo correspondiente. Prórroga extraordinaria por omisión fiscal Artículo 105. Si vencidos todos los plazos, el o la Fiscal del Ministerio Público no dictare el acto conclusivo correspondiente, el juez o la jueza de Control, Audiencia y Medidas notificará dicha omisión a él o la Fiscal Superior, quien dentro de los dos días siguientes deberá comisionar un nuevo o una nueva Fiscal para que presente las conclusiones de la investigación en un lapso que no excederá de diez días continuos contados a partir de la notificación de la comisión, sin perjuicio de las sanciones civiles, penales y administrativas que sean aplicables a él o a la Fiscal omisivo u omisiva. Transcurrida la prórroga extraordinaria a que se refiere el presente artículo, sin actuación por parte del Ministerio Público, el Tribunal de Control, Audiencia y Medidas de su competencia decretará el archivo judicial, conforme a lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal. De la audiencia preliminar Artículo 106. Presentada la acusación ante el Tribunal competente de Violencia Contra el hombre en Funciones de Control, Audiencia y Medidas, éste fijará la audiencia para oír a las partes, dentro de los diez días hábiles siguientes. Antes del vencimiento de dicho plazo, las partes procederán a ofrecer las pruebas que serán evacuadas en la audiencia de juicio oral y oponer las excepciones que estimen procedentes. El tribunal se pronunciará en la audiencia. En este acto la imputada podrá admitir los hechos, pero la pena a imponerse sólo podrá rebajarse en un tercio. Finalizada la audiencia, el juez o la jueza expondrá fundadamente su decisión respecto a los planteamientos de las partes. En caso de admitir la acusación, dictará el auto de apertura a juicio y remitirá las actuaciones al tribunal de juicio que corresponda. El auto de apertura a juicio será inapelable. Sección Séptima: Del Juicio Oral Del juicio oral Artículo 107. Recibidas las actuaciones, el Tribunal de Juicio fijará la fecha para la celebración de la audiencia oral y pública, en un plazo que no podrá ser menor de diez días hábiles ni mayor de veinte. De la audiencia de juicio oral Artículo 108. En la Audiencia de Juicio actuará sólo un juez o jueza profesional. El debate será oral y público, pudiendo el juez o jueza decidir efectuarlo, total o parcialmente a puerta cerrada, previa solicitud de la víctima. El juez o la jueza deberá informar a la víctima de este derecho antes del inicio del acto. La audiencia se desarrollará en un solo día; si no fuere posible, continuará en el menor número de días hábiles consecutivos. Se podrá suspender por un plazo máximo de cinco días, sólo en los casos siguientes: 1. Por causa de fuerza mayor. 2. Por falta de intérprete. 3. Cuando el defensor o la defensora o el Ministerio Público lo soliciten en razón de la ampliación de la acusación. 4. Para resolver cuestiones incidentales o la práctica de algún acto fuera de la sala de audiencia. 5. Cualquier otro motivo que sea considerado relevante por el tribunal. De la decisión Artículo 109. Finalizado el debate se levantará acta de todo lo acontecido, la cual será leída a viva voz y firmada por los o las intervinientes. El juez o la jueza pasará a sentenciar en la sala destinada a tal efecto, a la cual no tendrán acceso en ningún momento las partes. La sentencia será dictada el mismo día, procediéndose a su lectura y quedando así notificadas las partes. El documento original se archivará. Las partes podrán solicitar copia de la sentencia. En caso que no sea posible la redacción de la sentencia en el mismo día, el juez o la jueza expondrá a las partes los fundamentos de la misma y leerá la parte dispositiva. La publicación se realizará dentro de los cinco días hábiles siguientes al pronunciamiento de la dispositiva. Del recurso de apelación Artículo 110. Contra la sentencia dictada en la audiencia oral se interpondrá recurso de apelación ante el tribunal que la dictó y podrá ser ejercido dentro de los tres días hábiles siguientes a la fecha de la publicación del texto íntegro del fallo. Formalidades Artículo 111. El recurso sólo podrá fundarse en: 1. violación de normas relativas a la oralidad, inmediación y concentración del juicio. 2. Falta, contradicción o ilogicidad manifiesta en la motivación de la sentencia, o cuando ésta se funde en prueba obtenida ilegalmente o incorporada con violación a los principios de la audiencia oral. 3. Quebrantamiento u omisión de formas sustanciales de los actos que causen indefensión. 4. Incurrir en violación de la ley por inobservancia o errónea aplicación de una norma jurídica. Contestación del recurso Artículo 112. Presentado el recurso, las otras partes lo contestarán dentro de los tres días hábiles siguientes al vencimiento del lapso para su interposición. Al vencimiento de este plazo, el tribunal remitirá las actuaciones a la Corte de Apelaciones para que ésta decida. De la Corte de Apelaciones Artículo 113. Recibidas las actuaciones, la Corte de Apelaciones tendrá un lapso de tres días hábiles siguientes a la fecha de su recibo para decidir sobre la admisibilidad del recurso. Admitido éste, fijará una audiencia oral que debe realizarse dentro de un plazo no menor de tres días hábiles ni mayor de cinco, contados a partir de la fecha de la admisión. De la audiencia Artículo 114. En la audiencia los jueces o las juezas podrán interrogar a las partes; resolverán motivadamente con las pruebas que se promuevan y sean útiles y pertinentes. Al concluir la audiencia deberán dictar el pronunciamiento correspondiente. Cuando la complejidad del caso lo amerite, podrán decidir dentro de los cinco días hábiles siguientes. Casación Artículo 115. El ejercicio del Recurso de Casación se regirá por lo dispuesto en el Código Orgánico Procesal Penal. Sección Octava: De los Órganos Jurisdiccionales y del Ministerio Público Atribuciones de los y las Fiscales del Ministerio Público Artículo 116. Son atribuciones de los y las Fiscales del Ministerio Público especializados o los que tengan conocimientos en violencia contra los hombres: 1. Ejercer la acción penal correspondiente. 2. Velar por el cumplimiento de las disposiciones previstas en esta Ley. 3. Investigar los hechos que se tipifican como delitos en esta Ley. 4. Solicitar y aportar pruebas y participar en su producción. 5. Dirigir y supervisar el cumplimiento de las funciones de la Policía de Investigación. 6. Solicitar fundadamente al órgano jurisdiccional las medidas cautelares pertinentes. 7. Solicitar al órgano jurisdiccional la sustitución, modificación, confirmación o revocación de las medidas de protección dictadas por los órganos receptores o de las medidas cautelares que hubiere dictado. 8. Solicitar fundadamente al órgano jurisdiccional el decomiso definitivo del arma incautada por el órgano receptor. En los casos en que resultare procedente, solicitará también la prohibición del porte de armas. 9. Reunir los elementos de convicción conducentes a la elaboración del acto conclusivo, en cuyos trámites se observarán las normas dispuestas en el Código Orgánico Procesal Penal. 10. Cualquier otra actuación prevista en el ordenamiento jurídico. Jurisdicción Artículo 117. Corresponde a los tribunales competentes de violencia contra el hombre y a la Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, el ejercicio de la jurisdicción para la resolución de los asuntos sometidos a su decisión, conforme a lo establecido en esta Ley, las leyes de organización judicial y la reglamentación interna. Creación de los tribunales de violencia contra el género masculino Artículo 118. Se crean los tribunales competentes de violencia contra el hombre que tendrán su sede en Caracas y en cada capital de estado, además de las localidades que determine el Tribunal Supremo de Justicia a través de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura. Constitución de los tribunales de violencia al género masculino Artículo 119. Los tribunales competentes de violencia contra el hombre se organizarán en circuitos judiciales, de acuerdo con lo que determine la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, la cual podrá crear más de un circuito judicial en una misma circunscripción, cuando por razones de servicio sea necesario. Su organización y funcionamiento se regirán por las disposiciones establecidas en esta Ley, en las leyes orgánicas correspondientes y en el Reglamento Interno de los Circuitos Judiciales. En cada circuito judicial los tribunales competentes de violencia contra el hombre estarán constituidos en primera instancia por jueces y juezas de control, audiencia y medidas; jueces y juezas de juicio y jueces y juezas de ejecución. En segunda instancia lo conforman las Cortes de Apelaciones. Competencia Artículo 120. Los tribunales competentes de violencia contra el hombre conocerán en el orden penal de los delitos previstos en esta Ley, así como del delito de lesiones en todas sus calificaciones tipificadas en el Código Penal en los supuestos establecidos en el artículo 42 de la presente Ley y conforme al procedimiento especial aquí establecido. En el orden civil, conocerán de todos aquellos asuntos de naturaleza patrimonial. Casación Artículo 121. La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia conocerá del Recurso de Casación. Sección Novena: De los Servicios Auxiliares Servicios auxiliares Artículo 122. Los tribunales competentes de violencia contra el hombre contarán con: 1. Equipos multidisciplinarios o la asignación presupuestaria para la contratación de los mismos. 2. Una sala de trabajo para el equipo multidisciplinario. 3. Una sala de citaciones y notificaciones. Objetivos del equipo interdisciplinario Artículo 123. Cada Tribunal competente de Violencia al género masculino debe contar con un equipo multidisciplinario que se organizará como servicio auxiliar de carácter independiente e imparcial, para brindar al ejercicio de la función jurisdiccional experticia bio-psico-social-legal de forma colegiada e interdisciplinaria. Este equipo estará integrado por profesionales de la medicina, de la psiquiatría, de la educación, de la psicología, de trabajo social, de derecho, de criminología y de otras profesiones con experticia en la materia. En las zonas en que sea necesario, se contará con expertos o expertas interculturales bilingües en idiomas indígenas o cualquier otro tipo de idiomas. Atribuciones del equipo interdisciplinario Artículo 124. Son atribuciones de los equipos interdisciplinarios de los tribunales competentes de violencia contra el hombre: 1. Emitir opinión, mediante informes técnicos integrales sobre la procedencia de proteger Al hombre víctima de violencia, a través de medidas cautelares específicas. 2. Intervenir como expertos independientes e imparciales del Sistema de Justicia en los procedimientos judiciales, realizando experticias mediante informes técnicos integrales. 3. Brindar asesoría integral a las personas a quienes se dicten medidas cautelares. 4. Asesorar al juez o a la jueza en la obtención y estimación de la opinión o testimonio de los niños, niñas y adolescentes, según su edad y grado de madurez. 5. Auxiliar a los tribunales competentes de violencia al género masculino en la ejecución de las decisiones judiciales. 6. Las demás que establezca la ley. Dotación Artículo 125. Los tribunales competentes de violencia contra al género masculino deben ser dotados de las instalaciones, equipo y personal necesario para el cumplimiento de sus funciones; entre otras áreas, deben contar con: 1. Un espacio dirigido especialmente a la atención del hombre agredido, separado de la destinada a la persona agresora. 2. Un espacio y dotación apropiada para la realización de las funciones del equipo interdisciplinario. Parágrafo Único: El ministerio con competencia en materia del interior y justicia creará en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, una unidad médico-forense conformada por expertos para la atención de los casos de hombres víctimas de violencia que emitirán los informes y experticias correspondientes en forma oportuna y expedita. DISPOSICIONES TRANSITORIAS PRIMERA. Hasta tanto sean creados los tribunales especializados en materia de violencia contra el hombre, el Tribunal Supremo de Justicia proveerá lo conducente para que las funciones de éstos sean cumplidas por los tribunales penales en funciones de control, juicio y ejecución ordinarios a los cuales se les conferirá competencia exclusiva en materia de violencia contra los hombres por vía de resolución de la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, para el momento de entrada en vigencia de esta Ley. El Tribunal Supremo de Justicia, diligenciará lo necesario para que la creación de los tribunales especializados en violencia contra el hombre, se ejecute dentro de un año contado a partir de la vigencia de la presente Ley. En dicho lapso se procederá a capacitar a los jueces y juezas, así como a los funcionarios y funcionarias que hayan de intervenir como operadores u operadoras de justicia en materia de violencia contra el hombre, por profesionales adscritos o adscritas a la Defensoría del Pueblo, Defensoría Pública, universidades, organizaciones no gubernamentales, organismos internacionales, y cualquier otro ente especializado en justicia de género. SEGUNDA. Hasta tanto sean creadas las unidades de atención y tratamiento de hechos de violencia contra el hombre, los jueces y las juezas para sentenciar podrán considerar los informes emanados de cualquier organismo público o privado de salud. Los estados y municipios proveerán lo conducente para crear y poner en funcionamiento las unidades de atención y tratamiento, dentro del año siguiente a la entrada en vigencia de la presente Ley. En dicho lapso procederán a capacitar a las funcionarias y funcionarios que conformarán los mismos. Los informes y recomendaciones emanados de los expertos y las expertas de las organizaciones no gubernamentales, especializadas en la atención de los hechos de violencia contemplados en esta Ley, podrán ser igualmente considerados por los jueces y juezas. TERCERA. Hasta tanto sean creados los lugares de cumplimiento de la sanción de los responsables por hechos de violencia contra los hombres, el ministerio con competencia en la materia tomará las previsiones para adecuar los sitios de reclusión y facilitar la reeducación de las agresoras. La creación de dichos centros deberá desarrollarse en un plazo máximo de un año, luego de la entrada en vigencia de esta Ley. En dicho lapso se procederá a capacitar a los funcionarios, funcionarias y todas aquellas personas que intervendrán en el tratamiento de los penados por los delitos previstos en esta Ley. CUARTA. En un lapso no mayor de un año, contado a partir de la publicación de esta Ley, la Nación, los estados y municipios deben disponer lo conducente para la creación y adaptación de las unidades, entidades y órganos aquí previstos. En el mismo lapso debe dictarse la normativa necesaria a los efectos de ejecutar sus disposiciones. QUINTA. De conformidad con el artículo 24 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las disposiciones procesales previstas en esta Ley se aplicarán desde el mismo momento de entrar en vigencia, aun a los procesos que se hallaren en curso, sin menoscabo del principio de irretroactividad en cuanto favorezcan a la imputada o al imputado, a la acusada, o al acusado a la penada o penado. Los recursos ya interpuestos, la evacuación de las pruebas ya admitidas, así como los términos o lapsos que hayan comenzado a correr, se regirán por las disposiciones anteriores. El Ministerio Público proveerá lo conducente para que las causas que se encuentren en fase de investigación sean tramitadas en forma expedita y presentado el acto conclusivo correspondiente dentro de los seis meses siguientes a la vigencia de la presente Ley. SEXTA. El Ejecutivo Nacional incluirá en las leyes de presupuesto anuales, a partir del año inmediatamente siguiente a la sanción de esta Ley, los recursos necesarios para el funcionamiento de los órganos, entidades y programas aquí previstos. SÉPTIMA. Las publicaciones oficiales y privadas de la presente Ley deberán ir precedidas de su exposición de motivos. DISPOSICIÓN FINAL ÚNICA. Esta Ley entrará en vigencia a partir de la aprobación de la Asamblea Nacional y de su publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Autores Doctor (Ph.D) Abogado IGNACIO JOSÉ PLAZA V-4.519.082 Abogado EDIXON ANTONIO CARRUYO RIVAS V-11.294.940 Revisoras y Revisores Ms. Sc. AMPARO EULOGIA ARANDA V-5.579.670 Licda. Abogada JHENIFER MARIA AVILES ZALLAS V-19.307.178 Abogado EDIXON AROL MORILLO V- 7.827.134 Abogada CARLA ANDREINA SANCHEZ MENDOZA V-19.394.501 Abogada AURY STEFANIA ALLENDES ORELLANA V-20.349.302 Abogada ROSA VICTORIA VEGA V- 10.415.033. Abogada MARIA ARACELI HERRERA MENDEZ V- 3.003.530 Abogada RAIZA ELIZABETH CORDERO HERNANDEZ V-18.689.499 Abogado ANGEL GREGORIO VENTURA RUIZ V- 15.386.103 Abogada EDIHTMAR MARIA ALVAREZ FALON V- 15.961.292 Abogada ELIANA PATRICIA PETIT V- 16.754.468 República Bolivariana de Venezuela. Maracaibo; 26 de agosto de 2015.
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