LECTURAS DE 4A SEMANA DE FEBRERO DE 2015 INDICE LECTURAS DE 4A SEMANA DE FEBRERO DE 2015 LIBROS, REVISTAS Y ARTÍCULOS ACADÉMICOS BECAS ALIANZA DEL PACÌFICO EL ESTADO VIGILANTE DONNA HARAWAY MANIFIESTO CIBORG. EL SUEÑO IRÓNICO DE UN LENGUAJE COMÚN PARA LAS MUJERES EN EL CIRCUITO INTEGRADO VIDEO: EL AUTOR DEL LIBRO “LA CIUDAD DE LOS RICOS Y LA CIUDAD DE LOS POBRES”, BERNARDO SECCHI, 1 UNA LECTURA A PARTIR DE POULANTZAS: ESTADO, DEMOCRACIA Y SOCIALISMO ÁLVARO GARCÍA LINERA VÍDEO_BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS - “REVUELTAS DE INDIGNACIÓN Y OTRAS CONVERSAS” INTERESADOS EN PUBLICAR EN LA REVISTA CRIMINALIDAD LO IDEAL Y LO MATERIAL ROBERT CASTEL LAS METAMORFOSIS DE LA CUESTIÓN SOCIAL UNA CRÓNICA DEL SALARIADO ACADEMIA MEXICANA DE CIENCIAS/ REVISTA CIENCIA BEATRIZ PRECIADO SOBRE DIVERSIDAD FUNCIONAL ¿La muerte de la clínica? Conferencia de Beatriz Preciado. Fragmentos relacionados con diversidad funcional Cuadernos de Marte GILLES LIPOVETSKY. BREVE HISTORIA DE LA HUMANIDAD #PRIMEROSCAPÍTULOS LÓGICA DE LA SENSACIÓN. GILLES DELEUZE- FRANCIS BACON EL CUERPO EN DISPUTA: CUESTIONAMIENTOS A LA IDENTIDAD DE GÉNERO DESDE LA DIVERSIDAD FUNCIONAL. CENTRO DE GRAVEDAD DE LA ECONOMÍA MUNDIAL BECAS PARA ESTUDIAR EN MÉXICO5 MIL LIBROS EN LÍNEA 2 ESTANCIAS POSTDOCTORALES EN OSLO ANDREA DWORKIN OBRAS COMPLETAS ESTANCIAS POSTDOCTORALES Y BECAS DE DOCTORADO EN ALEMANIA “EL FIN DEL SOCIALISMO REAL”: RESPUESTA DE ADOLFO SÁNCHEZ VÁZQUEZ A OCTAVIO PAZ REVISTA POLHIS REVISTA PRÓLOGOS BIODIVERSIDAD 83 CONSÚLTELA MÉTODOS Y TÉCNICAS CUALITATIVAS DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALESTÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN JESÚS GALINDO CÁCERES SÉNECA_TRAGEDIAS II WILLIAM BLAKE Y OTROS TEMPERAMENTOS AMMIANO MARCELINO - HISTORIA DEL IMPERIO ROMANO - TOMO 1 Y 2 LA EDUCACIÓN LIBERTARIA EN LA ARGENTINA Y EN MÉXICO ALSINA CLOTA-EL NEOPLATONISMO ALBIN LESKY-LA TRAGEDIA GRIEGA DISCURSO-Y-VERDAD-EN-LA-ANTIGUA-GRECIA-MICHEL-FOUCAULT ANALOGÍAS ALTERNANTES DE LA NADA 3 LA NÁUSEA. JEAN-PAUL SARTRE LA NUEVA RAZÓN DEL MUNDO LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO XXI. ANTHONY GIDDENS -UN MUNDO DESBOCADO_LOS EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN EN NUESTRAS VIDAS SIMONE DE BEAUVOIR ENTRE NOSOTRAS INTERCULTURALIDAD, EDUCACIÓN Y PLURILINGÜISMO EN AMÉRICA LATINA ANTROPOLOGÍA APLICADA EN IBEROAMÉRICA FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN LATINOAMERICANA DEL TENER AL SER CULTURA Y MESTIZAJES IBEROTROPICALES ANTROPOLOGÍA DE IBEROAMÉRICA_ESTUDIOS SOCIOCULTURALES EN BRASIL, ESPAÑA, MÉXICO Y PORTUGAL. INNOVACIÓN CULTURAL, PATRIMONIO Y EDUCACIÓN DIOS_LA POSIBILIDAD BUENA LA POTENCIA DEL PENSAMIENTO TRES RESCATES SERGIO-GIVONE-HISTORIA-DE-LA-ESTÉTICA JOSE GOMEZ CAFFARENA- EL TEISMO MORAL DE KANT HISTORIA DE LOS PAPAS 4 LA SEDUCCIÓN DE LAS PALABRAS HANS JONAS. EL PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD NUEVOS ESTUDIOS DE ECONOMÍA POLÍTICA LA RELIGIÓN EN LA ÉPOCA DE LA MUERTE DE DIOSWILLIAM BECHTEL-FILOSOFÍA DE LA MENTE QUÉ SIGNIFICA FILOSOFÍA EL ORIGEN DE LA POLÍTICA POLÍTICA DE LA LIBERACIÓN ANTROPOLOGÍA DEL CUERPO Y MODERNIDAD ANTROPOLOGÍA DEL CUERPO_GÉNERO, ITINERARIOS CORPORALES, IDENTIDAD Y CAMBIO PRAGMATISMO TIERRA ADENTRO: TERRITORIO INDÍGENA Y PERCEPCIÓN DEL ENTORNO PARA DESCOLONIZAR OCCIDENTE ALIANZAS SOCIALES EN AMERICA LATINA ROBERTO ARAMAYO- LA QUIMERA DEL REY FILOSOFO PIERRRE BLACKBURN- LA ÉTICA BIOLOGÍA DE LA COGNICIÓN Y EPISTEMOLOGÍA - HUMBERTO MATURANA D.D. RAPHAEL - FILOSOFÍA MORAL 5 SLAVOJZIZEK - NO ACTÚES. SOLO PIENSA! LA SOCIEDAD ES DE LA MUJER. HUBO UN TIEMPO EN QUE ERA DEL HOMBRE. REVISTA CRIMINALIDAD MICHEL FOUCAULT_ MICROFÍSICA DEL PODER LA JUSTICIA Y LA POLÍTICA DE LA DIFERENCIA ALBERT CAMUS - EL MITO DE SÍSIFO ILUSIONES NECESARIAS. CONTROL DEL PENSAMIENTO EN LAS SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS Price, W. (2012). La abolición del Estado: perspectivas anarquistas y marxistas. Buenos Aires: Libros de Anarres. ¿QUÉ SIGNIFICA HABLAR? ERRICO MALATESTA IDEOLOGÍA ANARQUISTA EL OJO DEL OBSERVADOR LA MUERTE_UNA REFLEXIÓN FILOSÓFICA RECOMENDACIONES POLÍTICAS SOBRE LA AGRICULTURA FAMILIAR EN AMÉRICA LATINA. ESTUDIOS POSTCOLONIALES TEORÍA DEL SÍMBOLO RETÓRICA DE LA ANTROPOLOGÍA REFLEXIONES TEÓRICAS Y MODELOS EMPÍRICOS SOBRE IDENTIDAD, DIVERSIDAD Y PARTICIPACIÓN SOCIAL 6 LA FIESTA DE LA INSIGNIFICANCIA HORIZONTES GRAMSCIANOS INTRODUCCIÓN A LA FENOMENOLOGÍA FLORENCE AUBENAS, MIGUEL BENASAYAG-LA FABRICACIÓN DE LA INFORMACIÓN-LOS PERIODISTAS Y LA IDEOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN ECONOMÍA DEL SEXO: LAS CIFRAS DE PROSTITUCIÓN DE ESTADOS UNIDOS LA SEDUCCIÓN DE LAS PALABRAS LA SERIEDAD, CATEGORÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES LA SOCIOLOGÍA DE LO SOCIAL: EL PENSAMIENTO SOCIOLÓGICO FRENTE A UN NUEVO CICLO PLANETARIO “GEORG LUKÁCS Y EL ESTALINISMO”: NICOLAS TERTULIAN II. PASTORADO Y GUBERNAMENTALIDAD “EL ESTADO”: RUBÉN ZARDOYA ( VÍDEO) “REFLEXIONES SOBRE ERNEST MANDEL, LA IV INTERNACIONAL Y LA CRISIS DE ALEMANIA DEL ESTE EN 1989-1990″: ERIC TOUSSAINT “ESTADO, DEMOCRACIA Y SOCIALISMO: UNA LECTURA A PARTIR DE POULANTZAS”: ÁLVARO GARCÍA LINERA 7 “SALVAR EL CAPITALISMO, O LAS CONFESIONES DEL MINISTRO DE FINANZAS GRIEGO”: JOSÉ A. TAPIA “MARXISMO Y POSTMARXISMO”: CARLOS X. BLANCO “VYGOTSKIY COMO FILÓSOFO DE LA CIENCIA”: RENE VAN DER VEER, JAAN VALSINER “LA BANDERA ROJA Y LA TRICOLOR”: ALAIN BADIOU EZEQUIEL ADAMOVSKY, SERGIO VISACOVSKY Y PATRICIA VARGAS, NUEVOS ENFOQUES PARA ESTUDIAR LA SOCIEDAD LA AUTONOMIA EN POLITICA/ "EL INDIVIDUO PRIVATIZADO" HACIA UN CONCEPTO AMPLIADO DE EXTRACTIVISMO * LA DEMOCRACIA EN LA ÉPOCA DE LAS PASIONES TRISTES POR UNA DEMOCRACIA SALVAJE Y CONSTITUYENTE ENTREVISTA A JON BEASLEY-MURRAY: “LA CLAVE DEL CAMBIO SOCIAL NO ES LA IDEOLOGÍA, SINO LOS CUERPOS, LOS AFECTOS Y LOS HÁBITOS” DE FOUCAULT A MARX, EL HILO ROJO DE LA CRITICA EL 57% DE LOS EXTRANJEROS SE QUIERE QUEDAR EN ESPAÑA EL 57% DE LOS EXTRANJEROS SE QUIERE QUEDAR EN ESPAÑA ANÁLISIS INFORMATIVO Y DE COYUNTURA 8 UN GUERRILLERO (A) TAMBIÉN ES UNA PERSONA, CON LA DIGNIDAD QUE ESTO IMPLICA, QUE LUCHA POR IDEALES DE UN PAÍS MÁS JUSTO”, CARLOS A. VELÁSQUEZ ROMERO, CORONEL RETIRADO DEL EJÉRCITO EN URUGUAY NECESITAN DOCENTES CRISIS ECONÓMICA Y DESEMPLEO ELEVAN LA INFORMALIDAD EN MÉXICO México, seguido de Guatemala, Honduras, El Salvador y Perú son los cinco países de América Latina con las mayores tasas de informalidad del continente PEPE, PRESIDENTE DE URUGUAY: PENDIENTES, REFORMAS EDUCATIVA Y DEL ESTADO/ESTAMOS ATRASADOS EN INFRAESTRUCTURA LOS MITOS DE LA EDUCACIÓN FALLA EL PUTSCH DE OBAMA EN VENEZUELA ¿PUEDE WASHINGTON AÚN DICTAR LA POLÍTICA DE DROGAS EN LAS AMÉRICAS? MATONES AHORA "CUIDAN" LA SEGURIDAD DEL PUEBLO GUATEMALTECO: GUATEMALA KAIBILES, LAS FUERZAS ESPECIALES DE ESTADOS UNIDOS PROMUEVEN LA SEGURIDAD A TRAVÉS DE ASOCIACIÓN LA 'DOCTRINA PUTIN' EN EL ESPACIO POSTSOVIÉTICO PATENTE EL RACISMO EN LOS PREMIOS ÓSCAR BRASIL NO ES PAÍS PARA LOS SIN TIERRA EN TIEMPOS DE ROUSSEFF MASCULINIDADES O CÓMO HACERSE HOMBRE EN TIEMPOS DEL FEMINISMO 6 INFORMÁTICOS QUE LO APOSTARON TODO POR TU LIBERTAD MURIERON AUTORES DE DOCUMENTAL SOBRE ACTUACIÓN DE EE.UU EN 11-S 9 Y DESPUÉS DICEN ‘SOLO EN ARGENTINA’ ÉXODO INFANTIL, MILITARIZACIÓN Y LA ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD EN EL TRIÁNGULO DE LA MUERTE PERSISTEN LOS SUEÑOS: LA DESINTEGRACIÓN DE RUSIA Y EL DEBILITAMIENTO DE LA UE, ENTRE LOS PRONÓSTICOS MÁS POLÉMICOS DE STRATFOR PARA LA PRÓXIMA DÉCADA EL MÓDEM CORTICAL: LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA QUE CAMBIARÁ LA HUMANIDAD PARA SIEMPRE LAS TÁCTICAS DE PUTIN EN UCRANIA CONFUNDEN A OCCIDENTE Y PREOCUPAN A LA OTAN PELIGRO DE ESCALADA BÉLICA: EEUU VENDE ARMAS SECRETAMENTE A KIEV A TRAVÉS DE ABU DHABI ANÁLISIS INQUIETANTE: ¿POR QUÉ LOS PAÍSES AUMENTAN SUS RESERVAS ESTRATÉGICAS DE PETRÓLEO? FABRICANDO LA SOCIEDAD ADICTA MÉXICO:LOS RECORTES AL PEF 2015. SIMILITUDES CON LA CRISIS GRIEGA VOLVERTE A VER. DESAPARECIDOS EN MÉXICO ¿POR QUÉ ESTADOS UNIDOS ENVÍA TROPAS A PERÚ? ‘EL PENSAMIENTO POLÍTICO SOLO PUEDE PENSAR ENTRE LO QUE SABE Y LO QUE NO TIENE NOMBRE TODAVÍA’: INTERCAMBIO CON GARETH WILLIAMS SEÑOR PRESIDENTE, USTED NO ES FEMINISTA 10 CHINA GIRA HACIA TODO EL MUNDO “EN ESTE SIGLO, LA REVOLUCIÓN SE HACE TOMANDO EL SABER” ALREDEDOR DE 28,5 MILLONES DE LATINOAMERICANOS EMIGRARON ENTRE 2000 Y 2010 ¿TIENE RAZÓN EL PAPA FRANCISCO SOBRE LA “MEXICANIZACIÓN” DE ARGENTINA? UN AÑO DESPUÉS DE LOS SUCESOS EN LA PLAZA DE LA INDEPENDENCIA EN KIEV: ¿A DÓNDE SE DIRIGE EL CONFLICTO EN ¨EL GRANERO DE EUROPA¨? ÉXODO INFANTIL, MILITARIZACIÓN Y LA ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD EN EL TRIÁNGULO DE LA MUERTE ENTREVISTA EXCLUSIVA EN CUBA AL COMANDANTE DE LAS FARC-EP, IVÁN MÁRQUEZ “QUE NADIE TENGA DUDAS: NUESTRO PROPÓSITO ES EL SOCIALISMO” ESPECIAL, URIBE EL NARCO-PARAMILITAR DE COLOMBIA ¿CUÁNTA DESIGUALDAD QUEREMOS? EN TORNO A ‘EL CAPITAL EN EL SIGLO XXI’, DE THOMAS PIKETTY LOS CINCO DRONES MÁS LETALES DE TODOS LOS TIEMPOS LIBROS, REVISTAS Y ARTÍCULOS ACADÉMICOS 11 BECAS ALIANZA DEL PACÌFICO http://alianzapacifico.net/alianza-del-pacifico-abre-convocatoria-de-movilidadacademica-y-estudiantil/ EL ESTADO VIGILANTE http://www.tni.org/sites/www.tni.org/files/download/estado-devigilancia_b_hayes_tni_fuhem_ecosocial_ene15.pdf DONNA HARAWAY MANIFIESTO CIBORG. EL SUEÑO IRÓNICO DE UN LENGUAJE COMÚN PARA LAS MUJERES EN EL CIRCUITO INTEGRADO http://webs.uvigo.es/xenero/profesorado/beatriz_suarez/ciborg.pdf VIDEO: EL AUTOR DEL LIBRO “LA CIUDAD DE LOS RICOS Y LA CIUDAD DE LOS POBRES”, BERNARDO SECCHI, uno de los urbanistas más influyentes del último medio siglo, alerta sobre las graves consecuencias que implica para la democracia la continua profundización de la desigualdad. http://piensachile.com/2015/02/epilogo-la-ciudad-de-los-ricos-y-la-ciudad-de-lospobres/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Suscripciones %3A+piensachile+%28piensaChile%29 UNA LECTURA A PARTIR DE POULANTZAS: ESTADO, DEMOCRACIA Y SOCIALISMO ÁLVARO GARCÍA LINERA http://www.fisyp.org.ar/media/uploads/garcia_linera_una_lectura_a_partir_de_poulan tzas.pdf VÍDEO_BOAVENTURA DE SOUSA SANTOS - “REVUELTAS DE INDIGNACIÓN Y OTRAS CONVERSAS” https://www.youtube.com/watch?v=vyKO3Itdaow&feature=em-uploademail INTERESADOS EN PUBLICAR EN LA REVISTA CRIMINALIDAD 12 Bogotá D. C., 14 de enero de 2015 Señores Profesores e investigadores Interesados en publicar en la Revista Criminalidad Asunto: Abierta convocatoria para recepción de artículos El Comité Editorial de la Revista Criminalidad informa a todos los miembros de la comunidad académica que está abierta la convocatoria para la recepción de los artículos que harán parte del Vol. 57 No. 2, que circulará en agosto del año 2015. La Revista Criminalidad es una publicación editada por la Dirección de Investigación Criminal e INTERPOL, de la Policía Nacional de Colombia, que tiene por objeto difundir resultados originales de investigación en disciplinas como criminología, sociología, psicología criminal, derecho, ciencia política, antropología y otras áreas conexas. Fecha límite para recepción de manuscritos: 13 de marzo de 2015. Para mayor información puede visitarnos en el siguiente link: http://www.policia.gov.co/portal/page/portal/HOME/publicaciones/revista_criminalidad/pub Atentamente; Original Firmado Teniente JUAN APARICIO BARRERA Editor Revista Criminalidad LO IDEAL Y LO MATERIAL https://circulodeestudiosantropologicos.files.wordpress.com/2012/08/godelier-m-loideal-y-lo-material-introduccic3b3n-17-43.pdf ROBERT CASTEL LAS METAMORFOSIS DE LA CUESTIÓN SOCIAL UNA CRÓNICA DEL SALARIADO http://revolucionanarquista.cl/wp-content/uploads/2014/09/Castel-Robert-LaMetamorfosis-de-la-Cuesti+%C2%A6n-Social.pdf ACADEMIA MEXICANA DE CIENCIAS/ REVISTA CIENCIA www.revistaciencia.amc.edu.mx BEATRIZ PRECIADO SOBRE DIVERSIDAD FUNCIONAL ¿La muerte de la clínica? Conferencia de Beatriz Preciado. Fragmentos relacionados con diversidad funcional Vídeo completo: http://youtu.be/4aRrZZbFmBs 13 CUADERNOS DE MARTE http://publicaciones.sociales.uba.ar/index.php/cuadernosdemarte/issue/view/73 GILLES LIPOVETSKY. http://filcarlos.com/extra-hispanicos/gilles-lipovetsky-franca/ BREVE HISTORIA DE LA HUMANIDAD #PRIMEROSCAPÍTULOS En 'De animales a dioses', Yuval Noah Harari, explora el desarrollo de la especie humana a lo largo de cien mil años. http://aristeguinoticias.com/2202/lomasdestacado/breve-historia-de-la-humanidadprimeroscapitulos/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Fe ed%3A+AristeguiNoticias+%28Aristegui+Noticias%29 LÓGICA DE LA SENSACIÓN. GILLES DELEUZE- FRANCIS BACON Para descargar. mega.co.nz/#!po4ECRqJ!IzJb3OHJ65awvO4xGZu7-_TNT3XjQUa5RygepTaZK54 EL CUERPO EN DISPUTA: CUESTIONAMIENTOS A LA IDENTIDAD DE GÉNERO DESDE LA DIVERSIDAD FUNCIONAL. http://www.intersticios.es/article/view/14343/9472 14 CENTRO DE GRAVEDAD DE LA ECONOMÍA MUNDIAL BECAS PARA ESTUDIAR EN MEXICO- http://www.becasyconvocatorias.org/2015/02/becas-del-gobierno-de-mexicopara.html 5 MIL LIBROS EN LÍNEA http://bidi.libri.mx/indexNew.php ESTANCIAS POSTDOCTORALES EN OSLO http://reedes.org/estancias-postdoctorales-en-oslo/ ANDREA DWORKIN OBRAS COMPLETAS Enlace: http://radfem.org/dworkin/ ESTANCIAS POSTDOCTORALES Y BECAS DE DOCTORADO EN ALEMANIA http://reedes.org/estancias-postdoctorales-y-becas-de-doctorado-en-alemania/ “EL FIN DEL SOCIALISMO REAL”: RESPUESTA DE ADOLFO SÁNCHEZ VÁZQUEZ A OCTAVIO PAZ 15 http://marxismocritico.com/2015/02/25/el-fin-del-socialismo-real-debate/ :: REVISTA POLHIS CONVOCATORIA ABIERTA HASTA 28 DE FEBRERO DE 2015. *PolHis* *-Revista del Programa Buenos Aires de Historia-* *ISSN 1853-7723* *··Publicación semestral··* http://www.polhis.com.ar/ Estimados lectores, El Comité Editorial de PolHis se complace en anunciar que se encuentra abierta la convocatoria para el envío de colaboraciones para el *Nº 15 hasta el** 28 de febrero del 2015*. A. PAUTAS Artículos originales, de reflexión, ensayos o estados de la cuestión: Pueden adoptar la forma de artículos de entre 5000 y 9000 palabras de texto y, a pie de página, las notas. También pueden enviarse comunicaciones originales -incluidas en un dossier o en forma independiente- de entre 3000 y 4500 palabras de texto y, a pie de página, las notas. Entrevistas, conversaciones con autores sobre libros: Alrededor de 5000 palabras, incluyendo la presentación de los entrevistados. Hasta 5 notas a pie de página, si es imprescindible. Presentaciones de libros: Entre 3000 y 4000 palabras. En lo posible, sin notas a pie de página. Si resulta imprescindible (por ejemplo, porque se cita un libro) hasta 3 notas. Notas críticas: Se trata de comentarios de alrededor de 2000 / 2500 palabras. No incluyen notas de referencia. Reseñas breves: Son textos de hasta 700 palabras, de índole informativa y descriptiva referidas a libros de no más de dos años de publicación. Se convoca, preferentemente, a investigadores jóvenes. No incluyen notas de referencia. Se solicita, antes de ofrecer una reseña, enviar la sugerencia del libro a [email protected] Resúmenes de tesis: Sintetizan el contenido de tesis de posgrado en textos de hasta 1200 palabras. Son realizados por los propios autores y no incluyen notas a pie de página. Polémicas: Incluyen réplicas (hasta dos) a artículos publicados en el número anterior y una contrarréplica. Se realizan a pedido y por única vez, es decir, no se prolongan en el tiempo. Cada uno de los textos podrá extenderse entre 1200 y 1500 palabras. *Condiciones de presentación**:* Las contribuciones deben ser originales, es decir, no deben haber sido publicadas con anterioridad ni estar sometidas simultáneamente a evaluación en otra revista. Deben ser redactadas en estilo APA (American Psychological Association),* en formato Word, en letra Times New Roman de cuerpo 12 e interlineado 1.5, sin sangrar. Las figuras y gráficos (si hubiera) se enviarán en otro documento adjunto al texto. Las 16 notas se incluirán a pie de página. La bibliografía citada debe consignarse al final del artículo. Las referencias bibliográficas se citarán como sigue: Libros: James, D. (1990) *Resistencia e integración. El peronismo y la clase trabajadora argentina, 1946-1976*. Buenos Aires: Sudamericana. Capítulos de libros: Amaral, S. (1993) "El avión negro: retórica y práctica de la violencia", en S. Amaral & M.B. Plotkin, *Perón, del exilio al poder*. Buenos Aires: Cántaro, pp. 69-94. Artículos en revistas: Gerchunoff, P. y Torre, J. T (1996) "La política de liberalización económica en la administración de Menem". *Desarrollo Económico 36* (143): 733-67. Artículos online: González Bernaldo de Quirós, P. (2008) “La ‘sociabilidad’ y la historia política” [en línea] *Nuevo Mundo Mundos Nuevos* < http://nuevomundo.revues.org/24082> [Consultado el 19 de agosto de 2013]. Ponencias: Bonaudo, M. (2012) “Los dilemas del sufragio y la representación en el reformismo notabiliar finisecular. Argentina 1890-1902”. *VII Jornadas de Historia Política*. Tandil, 6 y 7 de septiembre. Los artículos serán acompañados por un resumen de hasta 200 palabras y de 5 palabras clave en español y en inglés. Asimismo, también deberá indicarse en inglés el título del artículo. Los trabajos serán enviados en archivo adjunto. Los autores deben tomar el recaudo de no revelar su identidad en el artículo. Su identificación será presentada en un archivo aparte, en el mismo envío de correo, incluyendo: apellido y nombre y una breve noticia biográfica donde precise su filiación institucional, sus temas de investigación y dos o tres títulos de trabajos recientes. También deberán enviar en archivo adjunto una nota debidamente firmada en la que expresen que el artículo es original y no está siendo evaluado simultáneamente por otra publicación. *Idiomas**:* Las contribuciones son publicadas en español o portugués. Si se enviaran textos en inglés o francés, serán traducidos por los integrantes del equipo editor. *Condiciones de envío**:* Los textos acompañarán un pedido de publicación enviado por correo electrónico al correo de la Revista, [email protected] Los envíos postales se dirigirán a: María Inés Tato / Directora de *PolHis* / Centro de Estudios Históricos, Fac. de Humanidades, UNMdP/ Deán Funes 3350 / (7600) Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina. *No se indicadas*. aceptarán artículos que no cumplan con las condiciones Revista Prólogo s CONVOCATORIA La revista *Prólogos. Revista de Historia, Política y Sociedad*, publicación del Programa de Política, Historia y Derecho, del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Luján, se encuentra en este momento recibiendo colaboraciones para el volumen VII-2015 (Nros. 1 y 2 en versión digital y anuario en formato impreso). A todos los interesados en publicar sus trabajos, los invitamos a 17 y normas participar en los próximos números. La revista recibe contribuciones inéditas en el área de Historia, Economía Social, Política, Derecho y Sociología, y reseñas de libros cuya importancia sea fundamental para el avance de la discusión dentro de estas disciplinas. Las normas para la presentación de los originales (los que, de acuerdo a su perfil, serán sometidos a referato interno o externo) pueden ser consultadas en la página web de la Revista: www.prologos.unlu.edu.ar. La convocatoria tiene carácter abierto y permanente, y los artículos se recibirán por correo electrónico en la siguiente dirección: [email protected]. *Revista Prólogos – Categoría 1 CAICYT – Declarada de interés por la Honorable Cámara de Diputados de la Nación* BIODIVERSIDAD 83 CONSÚLTELA http://www.grain.org/es/article/categories/522-biodiversidad-83-20151%20 MÉTODOS Y TÉCNICAS CUALITATIVAS DE INVESTIGACIÓN EN CIENCIAS SOCIALES- https://mega.co.nz/#!yQt0WDAa!pxUCHMidNv8ieDQhQel1kRTKbS2j2240QlCwKX96 1wg TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN_JESÚS GALINDO CÁCERES https://mega.co.nz/#!iAkxHC5S!5bkcJwc0AXl1m5Qpark5IYHmTRutfpzhovSnZePXCX w 18 SÉNECA_TRAGEDIAS II https://mega.co.nz/#!p9wg2ZTb!-VhsJt4mfZBIeqp6DNoewV_Y3udlRBTJMZJn-QqSvXA WILLIAM BLAKE Y OTROS TEMPERAMENTOS https://mega.co.nz/#!tYtjjSAI!KpJncmJ5EP8dl3MJyTkWL-DhrVaEemsENX-wPyQbdhE AMMIANO MARCELINO - HISTORIA DEL IMPERIO ROMANO - TOMO 1 Y 2 https://mega.co.nz/#!hxY0hAbA!Wb_FLV9XEpBS9vbTIcCDNby_9gHQgG4t5DT8CeS-_Kw 19 LA EDUCACIÓN LIBERTARIA EN LA ARGENTINA Y EN MÉXICO http://goo.gl/5CiEB4 ALSINA CLOTA-EL NEOPLATONISMO https://mega.co.nz/#!FggUTTKQ!HSTtuD_j0YXyspAsPYJ9LZ6uayvfBAxz2qNgqO0pRXQ ALBIN LESKY-LA TRAGEDIA GRIEGA https://mega.co.nz/#!1tgz3bhT!ERKwKhsXkLxoNufVQ6Gzfa1kVoBcTET1QJ7VDAMMfQ 20 DISCURSO-Y-VERDAD-EN-LA-ANTIGUA-GRECIA-MICHEL-FOUCAULT https://mega.co.nz/#!Z8xyDJqa!3DiHuMbK0Kvlej_nUmxZ20ZZTWqOZmmzXAjKtdCGot k ANALOGÍAS ALTERNANTES DE LA NADA https://mega.co.nz/#!q4p1HbxK!XsvrppHP99mwijSm86C8NLU8TP2My4ICJQUkEiQrN3 8 LA NÁUSEA. JEAN-PAUL SARTRE https://www.dropbox.com/s/3dm0t8r6bzzpjlx/LNJPSII.pdf?dl=0 21 LA NUEVA RAZÓN DEL MUNDO https://mega.co.nz/#!lJMAGbLS!RbMcqERsuSf43PHDArLPiWv1jfONe-SR15sX02WxNf8 LA UNIVERSIDAD DEL SIGLO XXI. http://www.boaventuradesousasantos.pt/media/universidad_siglo_xxi-.pdf ANTHONY GIDDENS -UN MUNDO DESBOCADO_LOS EFECTOS DE LA GLOBALIZACIÓN EN NUESTRAS VIDAS http://es.scribd.com/doc/56847079/Anthony-Giddens-Un-Mundo-Desbocado 22 SIMONE DE BEAUVOIR ENTRE NOSOTRAS http://www.inmujeres.df.gob.mx/work/sites/inmujeres/docs/libroSimoneBeauvoir.p df INTERCULTURALIDAD, EDUCACIÓN Y PLURILINGÜISMO EN AMÉRICA LATINA http://campus.usal.es/~iiacyl/MAI/images/publicaciones/Interculturalidad.pdf ANTROPOLOGÍA APLICADA EN IBEROAMÉRICA http://campus.usal.es/~iiacyl/MAI/images/publicaciones/Antropologia%20aplicada%20geral. pdf 23 FILOSOFÍA DE LA LIBERACIÓN LATINOAMERICANA https://mega.co.nz/#!FIli3YgL!DsYlaJPCVimd2Y8ZjE0qVCo7xDoMdhjPPCw-M85-ixY https://mega.co.nz/ DEL TENER AL SER CULTURA Y MESTIZAJES IBEROTROPICALES http://campus.usal.es/~iiacyl/MAI/images/publicaciones/LibroIberotropical.pdf 24 ANTROPOLOGÍA DE IBEROAMÉRICA_ESTUDIOS SOCIOCULTURALES EN BRASIL, ESPAÑA, MÉXICO Y PORTUGAL. http://campus.usal.es/~iiacyl/MAI/images/publicaciones/LibroEspBrasil.pdf INNOVACIÓN CULTURAL, PATRIMONIO Y EDUCACIÓN http://campus.usal.es/~iiacyl/MAI/images/publicaciones/livro%20congresso%20Rec ife%20completo.pdf DIOS_LA POSIBILIDAD BUENA https://mega.co.nz/#!QVNCTKKB!zNVGl0KKlY55ty6gyvwT7JUX3boRgunmVUTLB3Lsoi s 25 LA POTENCIA DEL PENSAMIENTO https://mega.co.nz/#!aIQ0wDRK!Hrj6sN_wEq1OM4UvhvBexxxdvZMjg8puUH8evkGaCj M TRES RESCATES https://mega.co.nz/#!dcRgGT5L!cXoiYv_0178gkLrcMTeDPujwx0NAGJ8qhX6kFN8gMc8 26 SERGIO-GIVONE-HISTORIA-DE-LA-ESTÉTICA https://mega.co.nz/#!hkohCDTL!JrzA8vXNVs9er-mqcoFJJwEZq74l3xdeNJjYjs5DBlk JOSE GOMEZ CAFFARENA- EL TEISMO MORAL DE KANT https://mega.co.nz/#!c943DKib!hdUtcu08vtdm87P40fAuM3zr_0uCy7QnhobGxAEIc1o HISTORIA DE LOS PAPAS https://mega.co.nz/#!9ElHlRwT!3Y9yFIQXk4rUbgMFLAnACS6DK_UembiHAb25BeyGaA LA SEDUCCIÓN DE LAS PALABRAS https://mega.co.nz/#!lM9V1RKI!2tyAirJxwz-60gr1TW87e7wwidwNOXEut8ZyjHsPics HANS JONAS. EL PRINCIPIO DE RESPONSABILIDAD https://mega.co.nz/#!hA03hB4L!r6kjBXdfd16r9hrmDSAS4Oeq-vtQk47AX5noRkByt5A 27 NUEVOS ESTUDIOS DE ECONOMÍA POLÍTICA https://mega.co.nz/#!OQJ0yQyL!F5qESM0f4At6CS6wNbjjC3Z7lCivTBRI0svSMocNO9c LA RELIGIÓN EN LA ÉPOCA DE LA MUERTE DE DIOS- https://mega.co.nz/#!RVUQSL7T!KPjkf9Y-ozVSiVW4dICBsSKk4b6W0aeSyPjwSp0oGzQ WILLIAM BECHTEL-FILOSOFÍA DE LA MENTE https://mega.co.nz/#!ggRQySyS!9Q0z6oAbzcQetK104qakgMNC6Oj9sFr7egcvoeIhlgc 28 QUÉ SIGNIFICA FILOSOFÍA La religión en la época de la muerte de Dioshttps://mega.co.nz/#!RVUQSL7T!KPjkf9Y-ozVSiVW4dICBsSKk4b6W0aeSyPjwSp0oGzQ EL ORIGEN DE LA POLÍTICA https://mega.co.nz/#!0U8GUKKB!QK0FKAaqK_Tv2w0C60OXBSc8ZnwesRnoJIPk4_9cZY POLÍTICA DE LA LIBERACIÓN https://mega.co.nz/#!YVcyjYDB!O4mkyKjK6HYJ6QlGWKZqeY8cupIhA1K42JzfcMjbobI ANTROPOLOGÍA DEL CUERPO Y MODERNIDAD https://programaddssrr.files.wordpress.com/2013/05/le-breton-david-antropologiadel-cuerpo-y-modernidad.pdf 29 ANTROPOLOGÍA DEL CUERPO_GÉNERO, ITINERARIOS CORPORALES, IDENTIDAD Y CAMBIO https://drive.google.com/file/d/0Bw-3yPOp2B3dT2hnbmdTQ05ieVE/view PRAGMATISMO https://mega.co.nz/#!ch4jya4L!FiekKmpTLqWeayPb4N0Ct-cWJ0_9t2bjtWjyYcZjwIE TIERRA ADENTRO: TERRITORIO INDÍGENA Y PERCEPCIÓN DEL ENTORNO https://programaddssrr.files.wordpress.com/2013/05/le-breton-david-antropologiadel-cuerpo-y-modernidad.pdf 30 PARA DESCOLONIZAR OCCIDENTE https://mega.co.nz/#!XpsjnapJ!sGE0hp0PF9qzPJLEbJ7o0zV5beKDPIaSUb3XrVsxXYo ALIANZAS SOCIALES EN AMERICA LATINA https://mega.co.nz/#!QQE1jBaS!WZfJp5K2bUkPUw4I3sg1aa_ChqnLPrpTdcgjES3WHBA ROBERTO ARAMAYO- LA QUIMERA DEL REY FILOSOFO https://mega.co.nz/#!lhwzUQSQ!oD-zuK2LGH8_pMCNogVRy-gRQGN_Xpgyx-5IUXylmjc 31 PIERRRE BLACKBURN- LA ÉTICA https://mega.co.nz/#!90QwHajQ!aDFF1e4Qj5-u-f-7f8bJz03_4rDInDN4kZejIFsdKwA BIOLOGÍA DE LA COGNICIÓN Y EPISTEMOLOGÍA - HUMBERTO MATURANA https://mega.co.nz/#!A9w1mapT!QHLQgXMBx5rKP1W2ycRcotQFt9w0UXkLcmL0zObmt0 D.D. RAPHAEL - FILOSOFÍA MORAL https://mega.co.nz/#!lgpiVYha!Z7_5Oxae4EJW6zOOa2wjObWvaXNeiYhUoNwVkZX1cEc SLAVOJZIZEK - NO ACTÚES. SOLO PIENSA! 32 HTTPS://WWW.YOUTUBE.COM/WATCH?V=K2X8TC-ZXIO#T=18 LA SOCIEDAD ES DE LA MUJER. HUBO UN TIEMPO EN QUE ERA DEL HOMBRE. Puramente masculina. Hoy, según cree el sociólogo francés Alain Touraine (1925), ya no. La mujer ha adelantado al hombre y se ha hecho con los mandos. Al menos en el plano subjetivo. Y a él ya sólo le queda poner los ojos como platos, fruncir el ceño y a veces dar un puñetazo en la mesa. De mal perdedor. http://ow.ly/Jp2Z8 REVISTA CRIMINALIDAD El Comité Editorial de la Revista Criminalidad informa que está abierta la convocatoria para la recepción de los artículos que harán parte del Vol. 57 No. 2, que circulará en el segundo cuatrimestre de 2015. La fecha límite para recepción de manuscritos es el 6 de marzo de 2015. Más información: www.policia.gov.co/revistacriminalidad MICHEL FOUCAULT_ MICROFÍSICA DEL PODER https://mega.co.nz/#!vVp2BYyB!sh8buBIRChDaiJR5iJt_-pgiHjVYt8cxlZoAN7f0lEU 33 LA JUSTICIA Y LA POLÍTICA DE LA DIFERENCIA http://m.friendfeed-media.com/63455e3dd545469ffd7478b231705126457051d1 ALBERT CAMUS - EL MITO DE SÍSIFO http://goo.gl/Lk1r6g 34 ILUSIONES NECESARIAS. CONTROL DEL PENSAMIENTO EN LAS SOCIEDADES DEMOCRÁTICAS http://www.mediafire.com/download/5e2ebwm7sbuuqyh/ilusiones+necesarias.rar PRICE, W. (2012). LA ABOLICIÓN DEL ESTADO: PERSPECTIVAS ANARQUISTAS Y MARXISTAS. BUENOS AIRES: LIBROS DE ANARRES. Enlace: http://goo.gl/kMn3Cu 35 ¿QUÉ SIGNIFICA HABLAR? https://mega.co.nz/#!sUdgXDoL!vleAFM2R381Yft_tf8qMXujex2jTT4TPHTXClpNrPq4 ERRICO MALATESTA IDEOLOGÍA ANARQUISTA Enlace: https://alezgz.files.wordpress.com/2012/03/ideologia.pdf EL OJO DEL OBSERVADOR https://docs.google.com/file/d/0B9gGf6dXzdBoSzE1MGFsdWNvTWc/edit 36 LA MUERTE_UNA REFLEXIÓN FILOSÓFICA https://mega.co.nz/#!pIUDyLAa!YDral5Kc32d499fFR1Cp0iKjf30GXrLlYivE6Q1i4hU RECOMENDACIONES POLÍTICAS SOBRE LA AGRICULTURA FAMILIAR EN AMÉRICA LATINA. http://www.fao.org/docrep/019/i3788s/i3788s.pdf?utm_source=facebook&utm_medium=s ocial+media&utm_campaign=fao+facebook 37 ESTUDIOS POSTCOLONIALES http://store.officedepot.com.mx/OnlineStore/SearchSKU.do?sku=61605 TEORÍA DEL SÍMBOLO http://media.wix.com/ugd/162ee0_b83e740613cb4253bfd9d442f367e155.pdf 38 RETÓRICA DE LA ANTROPOLOGÍA http://www.mediafire.com/view/f58mf1jhrprw85i/Clifford,%20James%20&%20Marcus,%2 0George%20E.%20eds.%20%20Ret%C3%B3ricas%20de%20la%20antropolog%C3%ADa%20(1991).pdf REFLEXIONES TEÓRICAS Y MODELOS EMPÍRICOS SOBRE IDENTIDAD, DIVERSIDAD Y PARTICIPACIÓN SOCIAL http://www.acuedi.org/doc/7374/reflexiones-te%26Atilde%3B%26sup3%3Bricas-ymodelos-emp%26Atilde%3Bricos-sobre-identidad-diversidad-yparticipaci%26Atilde%3B%26sup3%3Bn-social.html 39 LA FIESTA DE LA INSIGNIFICANCIA https://mega.co.nz/#!pdtkQJLb!wPdCyEJenLyX3uj28FHMBOlmgY59CXhQ1pKSlmYNgiU HORIZONTES GRAMSCIANOS https://massimomodonesi.files.wordpress.com/2014/04/modonesi-horizontesgramscianos.pdf 40 INTRODUCCIÓN A LA FENOMENOLOGÍA https://mega.co.nz/#!QdEzUZJK!pRVYS8vkiIoace50-nFjPXWYb9zezpBAnfOrgmBIE50 FLORENCE AUBENAS, MIGUEL BENASAYAG-LA FABRICACIÓN DE LA INFORMACIÓN-LOS PERIODISTAS Y LA IDEOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN https://mega.co.nz/#!49wEjRqJ!vCX0tw-FDmJU-kcLKckh3oHiAlyK1K7d689qwsgVf7Y ECONOMÍA DEL SEXO: LAS CIFRAS DE PROSTITUCIÓN DE ESTADOS UNIDOS http://www.vice.com/es_mx/read/economia-del-sexo-0000501-v8n1 LA SEDUCCIÓN DE LAS PALABRAS https://mega.co.nz/#!lM9V1RKI!2tyAirJxwz-60gr1TW87e7wwidwNOXEut8ZyjHsPics 41 LA SERIEDAD, CATEGORÍA DE LAS CIENCIAS SOCIALES Publicado por: Eduardo Zeind http://ssociologos.com/2015/02/27/la-seriedad-categoria-de-las-ciencias-sociales/ Por curiosa confusión la gente de hoy es incapaz de atisbar, al menos, la realidad. El Idealismo, que es la fuente de toda filosofía honesta, que busca lo real, ya en la mente o en el arte, ya en la sociedad o en la economía, a decir de Schopenhauer [1], en sus mejores tiempos trató de dilucidar qué es la substancia y cómo se forma y se compone. Lo substancial, explican pensadores del tamaño de Kant, es lo perdurable [2]. Pero actualmente, merced a la fusión de lo comercial con lo político causada por las teorías de Edward Bernays, la distinción entre lo substancial y lo accidental, entre lo perdurable y lo mudable y corruptible, es casi invisible. HowardZinn1 Pulverizada la base de la sana opinión pública, que era la ciencia vulgarizada, democrática, es tarea titánica para el científico social contar con buenos informantes. No puede hablar de lo real alguien incapaz de seriedad. Sin embargo, es la seriedad lo que nos ha llevado a la incompetencia interpretativa. Meditaremos someramente, pues el visto es simple artículo periodístico, qué es la seriedad . La seriedad es lo contrario del juego. El juego, en sí mismo, implica alegría, humor, éxtasis y más. Solemos pensar, pues vivimos en una cultura capitalista, muy interesada en lo cotidiano, que lo serio es importante y que lo humorístico baladí. Lo importante siempre había sido lo necesario, mas hoy es lo accidental, por ejemplo, las ventas y no el arte. El intercambio de mercancías, o de dinero en forma de mercancías, recordando a Marx, es sólo un modo más, entre otros muchos, que tiene cualquier hombre para satisfacer sus necesidades. Éste, al comprender que sin vender o venderse no comerá, transforma el intercambio mercantil en actividad vital. Y para venderse necesita tener valor de cambio, que sólo se obtiene siendo serio, un bergante para asuntos humanísticos. La seriedad desdibuja el rostro, mata emociones, neutraliza sentimientos y dispone a cualquiera para las faenas “importantes”, que hoy son las ventas, como decíamos. Forcemos la memoria, la historia, y comentemos brevemente el nacimiento de la seriedad. El hombre primitivo, protohistórico, siempre corriendo al son de insondables fuerzas, como el de Wall Street, no fue ni humorístico ni serio, sino ser en constante asombro, siendo el asombro mezcla de seriedad y de humor y raíz de la Filosofía. El día que necesitó narrar el paso de un animal seguramente dicho hombrecillo se vio en el menester de ser serio para ser creído. La seriedad está más cerca, vemos al recordar la narración de cualquier noticia catastrófica, de la angustia que de la confianza, esto es, está más cerca del dolor que del placer. ¿Y no son los héroes o las gentes ejemplares quienes soportan más dolor? ¿Y no es la misión de los héroes provocar la admiración y ésta la credibilidad de la política, que es síntesis de la economía, dirían los marxistas? Aristóteles, en su Poética, cuenta que a Píndaro y a Calípides les decían simios porque eran exagerados al hablar [3]. La exageración, siempre vulgar, da risa, es enemiga de la seriedad, de la credibilidad, que es el más decoroso empaque de las mercancías. No podríamos vendernos careciendo de credibilidad. Entendemos que vender es persuadir, hacer que el prójimo acepte lo que no puede ver. Santa Teresa, recordemos, para explicar sus arrobamientos escribió libros serios en los que vertió su donosa manera de hablar cotidiana, y todo para demostrar su honor, la grandeza de su familia, su “limpieza de sangre” [4]. Y haciéndolo borró gran parte de la realidad, de la condición judía de su familia. Vemos que la seriedad es poderosa enemiga de la investigación social, que busca las relaciones entre las substancias sociales, entre judíos y moros, por ejemplo. Mas dejemos que Bajtín, que pensó mucho en estos temas, hable; dice: 42 “El primer rasgo de todos los géneros cómico-serios es una nueva actitud hacia la realidad: su objetivo o, lo cual es aún más importante, su punto de partida para la comprensión, valoración y tratamiento de la realidad, es la actualidad más viva y a menudo directamente cotidiana” [5]. Así, aprendemos que todo documento oficial (serio), acta, índice reprobatorio, epígrafe, epigrama y demás, está ocultando algo, tal vez una risa, algo increíble. El sistema capitalista, que transforma en mercancías a los obreros, está basado en la seriedad, que bajo el mote cientificista homogeneiza cuanto toca. El ritualismo del chino, la alegría del hombre negro, la picardía del argentino y la valentía del iroqués son frivolidades para el inspector, icono de la seriedad que desprecia cualquier momento allende la posventa y la venta, la producción y la distribución. John Burgess, citado por H. Zinn, historiador marxista, dijo: “Una piel negra significa formar parte de una raza de hombres que por sí misma sola nunca ha conseguido supeditar la pasión a la razón, y que por lo tanto nunca ha creado una civilización de ninguna clase” [6]. Tan burguesa opinión, distribuida en las mercancías, que se venden merced a la seriedad con la que se ofrecen, da mala fama a todo lo que no sea serio. Ah, we should have a land of joy, Of love and joy and wine and song, And not this land where joy is wrong, dice un poema de Langston Hughes sobremanera ilustrativo de nuestros comentos. Vino, risas, música, son cosas para después de trabajar, afirman los empresarios. En la fábrica, en la oficina, hay que ser serios, creíbles. El investigador social, tratando con maniquíes tan doctos, percibe que es imposible obtener opiniones auténticas en cualquier terreno político, serio. Todo lo que dice el hombre serio ha sido fabricado y es políticamente correcto. La seriedad impide, usando palabras de Martha Nussbaum, cualquier “hábito de fantasía” [7]. Toda fantasía, terrorífica o placentera, exige risas, sonrisas, alegría, y por eso es repudiada por el capitalismo, o mejor aún, es transformada en premio. Y quien no desea tal premio, quien no es serio, no tiene sitio. Quien pretende vivir alegre, sin someterse a la seriedad, no tiene qué desear y yace en un mundo de “intuiciones huidizas”, en eterno esplín. El investigador social se encuentra por doquier con el eros pedagogicus de los inspectores, con personas que más lo quieren insertar en su modo de vida que explicárselo. Du Bois, escritor negro, dándose cuenta de lo anterior, dijo: “Los africanos conocen menos personas, pero las conocen infinitamente mejor” [8]. Etnólogos, antropólogos y sociólogos sabrán ya que la seriedad, disimulo enderezado a persuadir, a vender, a demostrar “limpieza de sangre”, “calidad”, mezcla lo perdurable o real con lo sucesivo o diacrónico y con lo simultáneo o sincrónico, o dicho en palabras profanas, lo que es substancia cultural, historia de la cultura y expresión de la cultura. Clausuremos nuestro artículo advirtiendo que la seriedad, vista como categoría intelectual, muda una de las principales de las ciencias sociales, la de socius. Será imperioso que cambiemos la palabra “socializar”, que nos hace pensar en la cohesión natural entre los hombres, por la palabra “circular”, adecuada para interpretar mercancías o personas que pretenden, para venderse bien, ser simples substancias con valor de cambio [9]. Fuentes de consulta: [1] SCHOPENHAUER, Arthur, El mundo como voluntad y representación, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 2013. [2] KANT, Immanuel, Crítica de la razón pura, Fondo de Cultura Económica, México, 2010. [3] ARISTÓTELES, Poética, Gredos, Madrid, 1992. [4] DE JESÚS, Teresa, Libro de la vida, Castalia, Madrid, 2001. [5] BAJTÍN, Mijaíl M., Problemas de la poética de Dostoievski, Fondo de Cultura Económica, México, 2012. [6] ZINN, Howard, La otra historia de los Estados Unidos, Siglo XXI Editores, México, 2010. 43 [7] NUSSBAUM, Martha, Justicia poética, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1997. [8] HERMAN, Arthur, La idea de decadencia en la historia occidental, Editorial Andrés Bello, Santiago de Chile, 1998. [9] MARX, Karl, El Capital, Fondo de Cultura Económica, México, 1999. FUENTE FOTO Temas: SERIEDAD Acerca de Eduardo Zeind Eduardo Zeind es conferencista, publicista e investigador social desde hace diez años. Estudió Marketing y Publicidad (UNIMEX) y una Maestría en Dirección y Marketing (UPAEP). Cursa la Maestría en Letras Iberoamericanas en la Universidad Iberoamericana. Inventó un método de análisis sociolingüístico basado en la filosofía de Wittgenstein. Escribe artículos de crítica literaria y sociología para Todo Literatura, Umano, Leonardo 1452, Diario Judío y El Cotidiano. Le interesa el marxismo y el judaísmo. Es profesor de Semiótica y de Comunicación en universidades mexicanas. SOCIOLOGÍA DEL CUERPO: UNA APROXIMACIÓN A LA VIGOREXIA COMO HECHO SOCIAL Publicado por: Ricardo Arturo Nieto Almaraz http://ssociologos.com/2015/02/22/sociologia-del-cuerpo-una-aproximacion-lavigorexia-como-hecho-social/ El presente artículo conlleva un nivel analítico del cuerpo en relación con las representaciones (modelos de interpretación sobre el cuerpo moderno). La búsqueda de la perfección física no es nueva, procede desde tiempos remotos como la antigua Grecia; en la cual se buscaba la simetría, la proporción y la armonía de cuerpo humano para alcanzar la perfección. (Nieto, 2015). Este culto a la belleza y a la perfección, se ha incrementado significativamente en los últimos 15 años convirtiéndose en una obsesión para algunos, dejando de lado el eje central de la belleza; la salud, y traspasando la frontera hacia el otro extremo, la enfermedad o dicho de otra forma, la vigorexia. Vigorexia La vigorexia se define según Baile como una alteración de la salud caracterizada por una preocupación patológica de ser débil y no tener suficiente desarrollo muscular del cuerpo, aún teniéndolo; y se manifiesta en la incapacidad de ver con exactitud el tamaño del propio cuerpo, con comportamientos obsesivos y negativos relacionado con la apariencia. Siguiendo la definición de Baile, esta representación corporal de débil y frágil encaja con los estándares y estereotipos que los medios de comunicación masiva envían a diario, lo cual favorece la discriminación, propiciando espacios y criterios de pertenencia y de exclusión, dependiendo del tipo de cuerpo que se posea. El cuerpo representa una configuración social, que está sometida al escrutinio del otro. Es la sociedad quien define y redefine lo que es un cuerpo trabajado a través del ejercicio anaeróbico, y marca una pauta en los estereotipos de belleza. (Nieto, 2015) La interiorización de los ideales de belleza; predispone a los individuos a la insatisfacción corporal propia. En la mayoría de las ocasiones, esta insatisfacción corporal propia, se desencadena en una distorsión de la imagen corporal o en la incapacidad de percibirse con las dimensiones corporales que realmente se posee. 44 Esta insatisfacción corporal propia tiene efectos directos en la construcción social de la identidad de los individuos. El tema de las identidades posee un papel importante dentro de la sociología del cuerpo, puesto que son un supuesto compartido o relacional que requiere a la otredad como contraparte para expresarse y construir similitudes y diferencias corpóreas. A través de las identidad es posible contrastar con el otro; aquellas diferencias corporales que se poseen o aquellas similitudes en común. De igual modo, es preciso mencionar los trastornos de conducta alimenticia que conlleva la temática de la vigorexia; misma que se refleja en una fuerte presión sobre la imagen corporal, la imagen fitness o el desarrollo muscular sin grasa. En este sentido, el individuo desea ganar peso a través de la masa muscular; como obsesión de la belleza corporal. ¿pero qué es en realidad la vigorexia? Estudios posteriores apuntan a la vigorexia como una entidad nosológica, una patología derivada de lo que serían los “trastornos de la imagen corporal”. (Rodríguez, 2011) Es importante mencionar que dentro de la vigorexia existen otras aristas a considerar. El ejercicio excesivo puede ocasionar un comportamiento adictivo que está recompensado psicológicamente de varias formas, por ejemplo, mejorando el estado de ánimo, mejorando la salud o proporcionando más ocasiones para relacionarse socialmente (reforzamiento positivo) y estas recompensas pueden fomentar un comportamiento de ejercicio continuado. (Rodríguez, 2011) En este sentido, el ejercicio regresa a su naturaleza más esencial; a la mejora de los estados de ánimo y a la construcción de nuevos vínculos y relaciones sociales dentro de los diferentes espacios deportivos o gimnasios. La Vigorexia como hecho social La Vigorexia tiene un influencia multifactorial, dónde habría una distorsión de la imagen corporal influida por el descontento corporal de otras personas, por el grado de interiorización del ideal de belleza, baja autoestima y esquema perfeccionista, afectos negativos, la presión de los medios de comunicación y por la ansiedad físico social, SPA (por sus siglas en inglés “Social Physique Ansiety”). SPA ocurre cuando un individuo espera o prevé que los demás lo están evaluando negativamente por su apariencia física. (Rodríguez, 2011) La vigorexia o síndrome del hombre de hierro, responde a diversos factores como menciona Rodríguez; sin embargo, considero que es fundamental hacer visible que en gran medida responda a un hecho social. Tomando en cuenta que Durkheim enunciaba que un hecho social es toda manera de hacer, fijada o no, susceptible de ejercer sobre el individuo una coacción exterior, o bien en el conjunto de la sociedad, conservando una existencia propia, independiente de sus manifestaciones individuales. En este sentido, la vigorexia presenta un conjunto de conductas y pensamientos que imperan, y que no dependen de acciones individuales; sino que dependen del descontento corporal de los otros hacia el individuo. Aunado esto, la vigorexia presenta características especiales, que siguiendo a Durkheim, consisten en maneras de obrar, de pensar y de sentir; las cuales, recalco, son exteriores al individuo y altamente influenciadas por los medios masivos de comunicación. Considero prudente mencionar que el poder coercitivo que ejercen los medios masivos de comunicación y la sociedad sobre la vigorexia es inmenso, ya que hace susceptibles a los individuos dentro del espacio cotidiano; y la falta a dicha “prerrogativa” genera la existencia de una sanción determinada; en el menor de los casos esta se vería reflejada en la exclusión del grupo social de adscripción. Un hecho social como lo vigorexia se explica sólo por otro hecho social, en este caso la explicación directa tiene cabida dentro del mundo del fisicoculturismo; ya sea como consecuencia o como solución de la propia vigorexia como hecho social. 45 Reflexiones finales La vigorexia es un tema complejo de análisis dentro de las ciencias sociales, donde tienen cupo varias disciplinas y ramas. La vigorexia no es una problemática individual, por el contrario; conlleva una fuerte presión por parte de la sociedad y de los medios masivos de comunicación. La vigorexia se encuentra estrechamente relacionada con el fisicoculturismo; y con una fuerte tendencia de la cultura fitness. La vigorexia conlleva una representación corporal distinta a la que el resto de los individuos percibe dentro de los estándares de regularidad. Referencias Bibliográficas Baile, J (2015) “Vigorexia: Cómo reconocerla y evitarla. España, Síntesis. Cortázar, Francisco (2010) “Cuerpos perfectos. Sociología de la Construcción corporal en reinas de belleza y físico-culturistas”, Actual Marx / Intervenciones, núm. 09, Primer Semestre 2010. González-Martí, Irene (2012) “Contribución para el criterio diagnóstico de la Dismorfia Muscular (Vigorexia)”, Revista de Psicología del Deporte, vol. 21, núm. 2, pp. 351-358. Nieto, Ricardo (2015) “Sociología del Cuerpo: Una aproximación al cuerpo como objeto de estudio” en Ssociólogos http://ssociologos.com/2015/01/08/sociologia-del-cuerpo-unaaproximacion-al-cuerpo-como-objeto-de-estudio/ Nieto, Ricardo (2015) “Sociología del Cuerpo: Una aproximación a la construcción corporal y a la cultura fitness” en Ssociólogos. http://ssociologos.com/2015/01/20/sociologia-delcuerpo-una-aproximacion-la-construccion-corporal-y-la-cultura-fitness/ Rodríguez, José (2007) “Vigorexia: Adicción, obsesión o dismorfia; un intento de aproximación”, Salud y drogas, vol. 7, núm. 2, pp. 289-308. Rodríguez, José (2011) “Vigorexia: De la adicción al ejercicio a entidad nosológica independiente”, Salud y drogas, vol. 11, núm. 1, pp. 95-114. Serret, Estela (2006). “El género y lo simbólico: La constitución imaginaria de la identidad femenina”. México, Instituto de la Mujer Oaxaqueña Fuente Foto: Vigorexia Temas: SOCIOLOGÍA DEL CUERPO VIGOREXIA Acerca de Ricardo Arturo Nieto Almaraz Sociólogo de la Universidad Autónoma Metropolitana – Azcapotzalco (México) con especialidad en el área de Sociología de la Educación. Profesor de inglés con Teacher´s y TOEFL. Egresado de la Academia de Idiomas Tepeyac, importante institución en el ramo lingüístico en México. He sido profesor de inglés de tiempo completo en todos los niveles del sistema educativo, destacando mi estancia en la Universidad Internacional. Actualmente mi libro “Tardes Negras”, se encuentra compitiendo en el Premio Tusquets Editores de Novela 2014. Me pueden contactar en mi correo personal [email protected] LA SOCIOLOGÍA DE LO SOCIAL: EL PENSAMIENTO SOCIOLÓGICO FRENTE A UN NUEVO CICLO PLANETARIO Publicado por: Gino Bailey Bergamin http://ssociologos.com/2015/02/26/la-sociologia-de-lo-social-el-pensamientosociologico-frente-a-un-nuevo-ciclo-planetario/ 46 La sociología, cuantitativa – cualitativa, ha desarrollado gran parte de su corriente de pensamiento alojado en el lenguaje. Existe un principio epistemológico y ontológico de la realidad social, que independiente del recorrido y de la historia del pensamiento , se ha relacionado con el lenguaje escrito como una manera de sintetizar descripciones y conceptualizaciones profundas del problema sociológico. buda-sabiduria La “articulación semántica” del lenguaje, ha escondido una selectividad de información de lo “social”, inminentemente evidenciada por la omisión de la conexión con “lo social”. La objetividad del pensamiento, llevó por mucho tiempo un desgaste frente a la concepción planimétrica de la realidad y el “hecho” durkheimiano, confundió cientificidad con distanciamiento de lo social. Claramente, las metodologías cuantitativas hacen gala de la enunciación de un lenguaje acabado en una mediación científica, sin que podamos revisar el fenómeno social de aquello que estamos cuantificando. Las encuestas aún son efectivas, eso transparenta el hecho que lo social consta de distanciamiento y no de objetividad. Dentro del pensamiento Vaisésika (Vaiśeṣika Sūtra), el lenguaje, y más específicamente, la palabra, está en constante correspondencia con lo que se dice de la palabra. Es decir si mencionamos “hombre ” ciertamente es tan real porque el lenguaje le da vida vibracionalmente. Por contraparte, el pensamiento sólo-conciencia del budismo zen, ubica la articulación semántica, como un absurdo que no se sustenta por sí mismo, porque en realidad lo que hace el lenguaje respecto a lo que se dice es producir una abstracción atomicista y único de una realidad distanciada de la palabra. Claramente el budismo zen concibe la realidad como una articulación impermanente, frente al vacío y más precisamente al sunyata (śūnyatā), el estado originario (vacío) permanente donde todas las cosas están libremente fusionadas. La riqueza ontológica y epistemológica del budismo, es algo que la sociología no se ha detenido a observar debido a lo radical de las concepción del conocimiento. Sin embargo, existen al menos dos cuestiones elementales en el budismo que la sociología debiera considerar como principio de conocimiento: la dinámica de la realidad social (1) y los conceptos relacionales fenoménicos de aquello que llamamos social, como algo más profundo, vinculador, recíproco y relacional (2) La sociología se ha habituado conceptualmente a enfriar el termodinamismo de los fenómenos, la emergencia y su enacción en red. El observador se encuentra en una relación emergente cuando investiga con el fenómeno y jamás el ojo observador, el oído que escucha y transcribe una entrevista o el cruce analítico bivariado por una T de student, se podrá abstraer de eso. El distanciamiento de lo social ha consolidado un arraigo al lenguaje sociológico – descriptivo y analítico- que no se ha detenido a descansar sobre la interacción social del problema sociológico, que por lo general tiene una virtud: ser un problema social. Desde los orígenes del pensamiento sociológico, no podríamos entender a Marx sin un compromiso sobre el problema social de la pauperización del trabajo , la alienación del mismo, y el gran hallazgo frente a la acumulación del capital que le involucró. Posiblemente conceptos como la fuerza del trabajo y la teoría del valor, quedaron plasmado en el lenguaje sociológico por mucho tiempo, abstrayendo la relación social del sociólogo con una realidad dinámica en constante transformación. Igualmente, Marx no previó un distanciamiento sino todo lo contrario, más allá de la problemática de la “articulación semántica” sobre una realidad que en el emerger no es más que un fenómeno y no un cristal esencial permanente. El flujo de conciencia o aquella unidad fenoménica del mundo como expresión, es lo que no hemos advertido al momento de investigar y conceptualizar. Hemos hipostasiado una realidad gracias al lenguaje y al mismo tiempo omitido la relación y compromiso social frente al fenómeno. 47 El sunyata como estado metafísico originario, previo al lenguaje, postula el hecho de que la articulación del mismo no aborda la mutabilidad de los fenómenos. Es la realización subjetiva del hombre frente al fenómeno (socióloga o sociólogo) lo que permite conectar el fragmento de aquella realidad de índole sacra- prelinguística. ¿Cómo hacer – entonces- sociología que considere los fragmentos profundos de lo social? Posiblemente, la experimentación no escrita, más expresiva y contingente como las artes plásticas, la música, la poesía, puede ser un punto que concentre la intensividad de la dinámica social mutable, sin perder la relación como investigador. Siendo un poco más exigentes, aquello que podemos estar definiendo como “pobreza” ,”desigualdad social”, “injusticia social”, “localismos”, desde un trasfondo analítico seguirá siendo una conjeturación ambivalente y artificial creada por el lenguaje, salvo que al momento de conceptualizar “pobreza” o “desigualdad social” estemos analizando la implicación subjetiva del fenómeno en relación al ser más profundo que conecta investigador-investigado con la “pobreza” o “desigualdad social”. Es en esta fase que la concepción epistemológica del budismo zen se torna fundamental. Aquí abordamos una segunda contribución: la vinculación fenoménica entre investigador/ a y realidad social. El flujo de conciencia, presente en eso observado como en el observante, puede encarnar lo social de manera profunda, porque en cada cosa está contenida la realidad social. Como diría Izutsu: “cada cosa es un espejo que refleja la luz suprema. Y todos los espejos, cada uno de los cuales refleja en sí mismo la luz suprema misma, se reflejan uno a otro en modo tal que cada uno“ Ciertamente, de cara a un mundo enactivo de lo globa-local, el desafío sociológico que nos propone el budismo, es alcanzar la profundidad social, porque cada cosa puede reflejarla – como los espejos- aunque nunca alcancemos la absoluta conciencia sociológica de lo social. Investigador-investigado, no solamente es dinámico y mutable como fenómeno, sino también un emerger social, una relación, donde el conocer no recae solamente en el virtuosismo de la o el investigador /a, sino en la apertura originaria de lo social, para que pueda fluir como el flujo permanente de la conciencia del universo. El escenario social se presenta como fluido y dinámico. El principio relacional vuelve al punto de fuga del saber sociológico, recobrado por aquello que urge: el problema social, el cual es un problema sociológico, que en el fondo también es mi problema. Los conceptos, a su vez, son relacionales, biunívocos, y alcanzarán una apreciación favorable de lo que se está diciendo, en la medida que puedan involucrarse profundamente con el fenómeno relacional. El distanciamiento se vuelve caduco y la objetividad se pone en frente, no como un desalojo de la conciencia, sino como un “traer la conciencia” hacia la fotografía intensiva del fenómeno intrínsecamente relacional, que no está ni en mi ni en eso, sino circulante. Comprender la pobreza y la desigualdad, implicaría ineludiblemente abrirse al ser pobre o al ser del fenómeno desigual, para alcanzar dicha conexión y poder simplificar un plano de la realidad mediante el lenguaje sociológico. La “articulación semántica” del lenguaje sociológico, será siempre un plano fotográfico de aquello, que puede imantar a través de la imago fragmentos de los espejos de la realidad, hallados de manera más profunda, en una re-consideración de la investigación social como algo re-lacional. Una sociología de lo global-local y de las redes sería precisamente eso, comenzar a comprender los límites que nos propone esta nueva era de la humanidad para así mutar también con ellos. Una era contenida en los ciclos de 2.400 años del Dwapara Yuga, donde el Dharma o virtud mental nos posiciona a la comprensión de fenómenos más sutiles. Fuente foto: e-torredebabel.com Temas: LENGUAJE Acerca de Gino Bailey Bergamin 48 Gino Bailey Bergamin. Revista Eltopo (www.eltopo.cl), Valparaíso, Chile. Sociólogo, Magister en Geografía y Procesos Territoriales, Universidad de Bolonia, Italia. “GEORG LUKÁCS Y EL ESTALINISMO”: NICOLAS TERTULIAN http://marxismocritico.com/2015/02/25/georg-lukacs-y-el-estalinismo/ “Georg Lukács y el estalinismo”: Nicolas Tertulian 25/02/2015Deja un comentarioGo to comments lukacsPocos son hoy en día los que evocando la lucha de los intelectuales contra los regímenes totalitarios del Este, hagan referencia a alguna otra forma de oposición que no sea la de los disidentes. El mérito de estos hombres de gran coraje, que de Andrei Sajarov a Vaclav Havel y de Leszek Kolakowski a Alexandre Solshenitsin, han adquirido una legítima audiencia, no debe sin embargo, hacer olvidar por un reflejo anticomunista, comprensible pero no obstante simplificador, el hecho de que la contestación comenzó en el interior mismo del sistema, y que intelectuales marxistas como Bertold Brecht, Ernst Bloch o Georg Lukács han denunciado con vigor las prácticas stalinianas y el “socialismo de cuartel”. El contenido y la finalidad de sus críticas eran evidentemente diferentes de las de los disidentes: deseaban la reforma radical de esas sociedades, su reconstrucción sobre bases auténticamente socialistas y no la restauración del capitalismo. En 1958, Ernst Bloch le confiaba amargamente a su amigo Joachim Schumacher, que él mismo y sus discípulos habían sido objeto de una represión brutal en la RDA. En su carta, remitida por prudencia desde Austria, le explicaba a su interlocutor que su crítica contra la “SatrapenMisswirtschaft” (desastrosa economía de sátrapa) había sido tolerada durante un cierto tiempo y bien que mal aceptada, pero desde la aparición del movimiento contestatario húngaro, -el círculo Petöfi comienza a reunirse en 1956-, la situación cambió completamente. Vejaciones y prohibiciones se sucedieron. Prohibición de enseñar, prohibición de publicar el tercer volumen del libro “Principio Esperanza”. Bloch describía la situación con una fórmula lapidaria: <Man brauchte einen deutschen Lukács…> (“se necesita un Lukács alemán“). Se tenía necesidad de un Lukács alemán en la RDA de Walter Ulbricht, quien temía la posibilidad de que el espíritu del círculo Petöfi, del cual Lukács había sido uno de los animadores, pudiese propagarse. Y en la buena tradición staliniana, había promovido un sonado proceso, destinado a prevenir cualquier veleidad que pusiera en cuestión los métodos del poder establecido. Los principales inculpados de este proceso habían sido Wolfgang Harich y Walter Janka. Gracias a las obras publicadas esos últimos años por Walter Janka, viejo comunista, viejo combatiente de la guerra civil española y, en el momento de su arresto en 1956, director de la gran editorial de Berlín, Aufbau-Verlag, podemos hacernos una idea más clara de las repercusiones que el papel jugado por Lukács en el levantamiento húngaro, tuvieron sobre el establishment alemán oriental. Durante los acontecimientos de Hungría, en que la confusión reinaba, Johannes Becher, ministro de cultura, había pedido, -por consejo de Anna Seghers-, a Walter Janka que fuese a Budapest para llevar a Lukács a la RDA. Amigo del filósofo, el ministro-poeta temía por su vida. La operación, digna de una película policíaca, fue abortada por Walter Ulbricht, quien no deseaba inmiscuirse en los asuntos de los camaradas soviéticos. En el momento del proceso, 49 Janka, al que no pertenecía la iniciativa del proyecto, se le reprocha la intención de traer a un “agente encubierto del imperialismo…camuflado de comunista”. En el escenario construido por la justicia alemana bajo las órdenes de Ulbricht, el filósofo aparecía como el inspirador ideológico de un complot perpetrado por los acusados para derribar al régimen. El procurador general, Melsheimer, (magistrado en función ya bajo el régimen nazi) se entregó a una verdadera inculpación contra Lukács, cuyas intervenciones en los debates del círculo Petöfi, así como las declaraciones hechas antes y durante los acontecimientos de 1956, servían como pruebas del delito.1 Una entrevista concedida por Lukács el 31 de octubre de 1956 a un periodista polaco, Woroszilsky, ampliamente difundida por los medios occidentales, escandalizaba especialmente al procurador general. Si hubieran elecciones libres en Hungría, afirmaba Lukács, el partido comunista en el poder recogería entre el 5 y el 10% de los votos; eso, según él, era el resultado de la política llevada por el régimen de Rakosi desde hacía años.2 No tenemos la intención de detenernos más en la historia rocambolesca y trágica del proceso Harich-Janka, que terminó con largas penas de prisión. Los excesos del procurador, que en un momento dado había incluso acusado a Lukács de haber llamado a las tropas de la OTAN contra el ejército soviético, eran una práctica corriente de la justicia de tipo estaliniano. Una costumbre también, las declaraciones hechas durante una conferencia de prensa en febrero de 1957 por Johannes Becher. A la vez que rendía tributo al “historiador de la literatura” Lukács, el ministro le reprochaba ahora haber llevado a cabo una acción disolvente en el círculo Pëtofi, y aportado así su ayuda a la contrarrevolución. Interrogado sobre la suerte del filósofo, Becher aseguraba a los periodistas que éste se encontraba en su casa de Budapest y que retirado de la vida pública se consagraba al proyecto de escribir una Ética. En el momento en que tenía lugar la conferencia de prensa, Imre Nagy con su equipo, uno de ellos Lukács, ya había sido deportado a Rumanía. Poco tiempo después, tanto en Hungría como en la RDA, como en todos los países llamados socialistas, la campaña de prensa contra el revisionista Lukács iba a causar estragos. Este episodio de los años 1956-57, evocado sucintamente, muestra adecuadamente a que se exponía un filósofo marxista que quisiera poner en concordancia sus principios y su acción, y puede servir de introducción a nuestra discusión. Sería arriesgado afirmar que el hundimiento del mundo comunista habría sorprendido a Lukács. El autor de la “Ontología del ser social” consideraba que los regímenes de la Europa del Este, paralizados en su triunfalismo y afectados de una indigencia estructural, tenían fecha de caducidad y era imprescindible proceder urgentemente a su reforma en profundidad para salvar la opción de un porvenir socialista. Es el sentido mismo del combate librado durante los quince últimos años de su vida por el filósofo que permaneció fiel al compromiso tomado en su juventud. Para eso, había que golpear el mal en origen, en otras palabras, atacar la desviación del ideal de libertad, emancipación y justicia, por los regímenes que pretendían servirlo. Alimentando la convicción, en cierto sentido premonitoria, que esta perversión del marxismo que representa el estalinismo, es un peligro mortal para la causa del socialismo, el filósofo se dedicó apasionadamente a denunciar el abismo que separaba la teoría y la práctica de Stalin del espíritu marxiano. La importancia del combate librado por Lukács en el último período de su vida, ha sido hasta ahora ampliamente infravalorada. Y en la actualidad, tras la caída de los regímenes 50 carcomidos que no tenían en común con el socialismo más que el nombre, un seguidor de Marx no corre el peligro de ser considerado un modelo de clarividencia. Hay que seguir en sus escritos las trazas de este combate para poder enjuiciar. Entre 1956 y 1971, año de su muerte, volvió tanto en textos puntuales o especialmente consagrados al problema de la democracia como en sus grandes obras teóricas, sobre el fenómeno estaliniano, que contaminaba, según él hasta las raíces, el movimiento comunista. Se vuelve a encontrar esta preocupación desde sus intervenciones en los debates del círculo Pëtofi, pasando por el post-scriptum a “Mi camino hacia Marx”, publicado en 1957 en la revista Nuovi Argumenti, por la “Carta a Alberto Carocci”, publicada en 1962 en la misma revista, por “Socialismo y Democracia”, opúsculo reeditado en 1968, hasta las grandes obras como “La estética” y “La ontología del ser social”, donde el problema es debatido al nivel de una concepción de conjunto de la vida social. Esto muestra hasta que punto la apuesta por ese debate era importante a sus ojos. Ni Ernst Bloch, ni Henri Lefebvre, ni Louis Althusser, entre los filósofos marxistas contemporáneos, inevitablemente obsesionados por el fantasma del estalinismo, desarrollaron una reflexión tan profunda sobre la naturaleza del fenómeno. Dos razones habían decidido a Lukács a consagrar tanta energía a este problema. La primera, de orden más general, estaba vinculada al destino del movimiento comunista mundial; la segunda, más personal, estaba íntimamente ligada a su propia historia. En un plano general, Lukács estaba convencido que lejos de ser un fenómeno histórico pasajero, circunscrito a la vida de aquel que le había dado nombre, el fenómeno del estalinismo, devenido una forma mentis, iba a causar estragos aún durante mucho tiempo en el movimiento comunista internacional. Buscando las motivaciones teóricas de ciertas acciones políticas puntuales de Stalin, llega a distinguir una coherencia dentro de su actividad, situada en el polo opuesto del espíritu auténticamente dialéctico. Dicho de otra forma, se remonta hasta los orígenes filosóficos del estalinismo –si la denominación es apropiada para designar una reflexión tan primaria-, e intenta demostrar que más allá de una práctica política, éste es un conjunto de puntos de vista teóricos y un método para el pensamiento, que ha desnaturalizado durante decenios el sentido original del comunismo. En un plano más personal, Lukács, vinculado desde hacía más de medio siglo al movimiento comunista, había sido en cierta medida un actor del periodo estaliniano, y en cualquier caso un testigo privilegiado. Las revelaciones de Kruschev no podían no afectarle. Se situaba en primer lugar la cuestión: ¿Qué relaciones existían entre sus escritos redactados durante el periodo estaliniano ( la mayor parte publicados en Moscú en los años 30 y los primeros 40) y el clima ideológico reinante entonces en la Unión Soviética? A continuación se planteaba la cuestión: ¿Cómo había pasado él ese terrible periodo? La formidable máquina de perversión estalinista no dejaba indemnes moralmente a los que no perdían la vida. Críticas y acusaciones no dejaron de ser formuladas en su contra. Se veía obligado a dar explicaciones. Y de hecho, sus análisis del estalinismo implican respuestas a las preguntas más personales que se le planteaban. Pero consagra también un texto especial a la historia de sus relaciones con Stalin y el estalinismo, donde expone su punto de vista sobre este aspecto importante de su biografía política e intelectual. Lukács es el ejemplo tipo del intelectual comunista de recorrido complicado, cogido a menudo entre dos fuegos. Por un lado era vilipendiado como “revisionista”, acusado de haber inventado el concepto de estalinismo, “una ficción no científica”, y de utilizar el combate contra el estalinismo para proceder a una revisión del leninismo y, en las circunstancias de 1956, para “aglutinar y desencadenar el ataque de las fuerzas contrarrevolucionarias”; por 51 otro lado, se le reprochaba el ser un dócil intérprete de los mandatos estalinianos, interiorizándolos hasta el punto de sublimarlos en su discurso crítico y filosófico ( es el sentido, por ejemplo, del artículo consagrado en 1966 por Isaac Deutscher a los estudios de Lukács sobre Thomas Mann). Incluso gentes que profesaban admiración y respeto por su obra consideraban que durante su estancia en la Unión Soviética, se habría plegado a las exigencias oficiales. No carece de interés, nos parece, detenernos primero en las reacciones del propio interesado ante esos reproches. En abril de 1961, el editor Frank Benseler le envía el prefacio preparado por Peter Ludz para una selección de textos de su obra. Sociólogo y politólogo alemán, autor de dos antologías de textos de Lukács, Ludz afirmaba en el prefacio que el filósofo se había sacrificado temporalmente, durante su exilio en la Unión Soviética, a la “degradación del pensamiento teórico marxista por Stalin”. Lukács rechaza vivamente esa aseveración como falsa. Y, hecho bastante significativo, rehusa la periodización de su actividad propuesta por Ludz, que distinguía un cuarto y un quinto periodo estableciendo una división, una oposición, entre el periodo 1930-55 y el siguiente. No hay ninguna razón, explicaba Lukács a Frank Benseler, para hacer “una distinción de principio” entre los escritos de esos dos periodos, que participan del mismo espíritu. La única diferencia era, según él, que tras el vigésimo Congreso del PCUS en 1956, había podido expresar abiertamente ideas que antes estaba obligado a transcribir a un lenguaje críptico: “Entre el cuarto y el quinto periodo no hay ninguna diferencia de principio, excepto que tras el vigésimo Congreso se podían decir abiertamente cosas de las que no se podía hablar antes salvo haciendo alusiones veladas y agrupándolas hábilmente.” (Carta inédita del 27 de abril de 1961 a Frank Benseler; consultada en los Archivos Lukács de Budapest.) Contra sus numerosos críticos y adversarios, Lukács consideraba que sus escritos pertenecientes al periodo incriminado tenían un carácter fundamentalmente antiestalinista. En Cuestiones de método, obra escrita en 1957, año muy agitado para Lukács (acababa de pasar seis meses deportado), Sartre afirmaba como una evidencia que el filósofo tenía tras de sí “veinte años de práctica” de un marxismo esclerosado, de tipo estaliniano, y añadía irónicamente que sobre este tema él estaba bien situado para hablar de la pseudofilosofía estaliniana como de un “idealismo voluntarista”. Un año más tarde, Adorno reiteraba las mismas críticas en Une réconciliation extorquée (Erpresste Versöhnung), acusando a Lukács de haber rebajado “su potencia de pensamiento, manifiestamente inalterada, al nivel lamentable del [pensamiento] soviético, que ha degradado la filosofía…a un simple instrumento de dominación” Pero hubo también intervenciones, más raras, bien es cierto, a su favor. En una carta a Benseler del 7 de diciembre de 1963, Lukács evocaba en ese sentido el estudio de Leo Kofler publicado en Colonia en 1952, en plena guerra fría, Der Fall Lukács und der Stalinismus. Era la primera tentativa de presentarlo en una relación antinómica con el poder estaliniano. El autor del estudio había captado, según él, lo esencial del problema y se encontraba mucho más cerca de la realidad. En la misma carta, Lukács hacía inventario de los artículos y estudios, publicados durante su periodo moscovita, que iban contra la línea oficial. Él recordaba por ejemplo, su estudio titulado Tribun du peuple ou bureaucrate? (Volkstribun oder Bürokrat?), parecido en 1940 y que Leo Kofler había destacado también, como en sustancia “un ataque frontal, bien que en lenguaje críptico, contra la burocracia estaliniana en el dominio de la cultura” (Georg Lukács, Carta del 7 de diciembre de 1963 a Frank Benseler). 52 En honor de todos los que lo acusaban de haber “abrazado todas las sinuosidades de la línea estaliniana” –la fórmula pertenece a un exégeta reciente, Alain Brossat 3, pero este género de crítica está muy extendido desde hace mucho tiempo- Lukács invocaba textos escritos en momentos particularmente sensibles, como por ejemplo Aktualitat und Flucht, aparecido en 1941, en la época de la “confraternización” germano-soviética, o Über Preussentum, de 1943, que no había podido encontrar sitio en ninguna publicación soviética. Denunciaba en el primero de los textos, las críticas literarias nazis que exigían una eufórica “literatura de guerra”; su “combate antifascista”, señalaba a Benseler, había proseguido incluso en la época del “pacto”. El segundo texto, donde en un destacado análisis, hacía la distinción entre el espíritu viejo-prusiano y la barbarie nazi, iba abiertamente contra los eslóganes de la propaganda soviética que la atrocidad de la guerra convertía aún en más simplificadores. Redactados a veces en un lenguaje críptico, estos textos no implicaban menos una diferencia respecto a la línea oficial. Admirador del realismo, crítico de la vanguardia y defensor del realismo socialista, Lukács no podía escapar a la acusación de conformismo estético. No solamente –como se le ha reprochado a menudo-, había hecho suyas las orientaciones fundamentales de la crítica soviética de la época, sino que había intentado ennoblecerlas a través de su análisis y su argumentación, que se situaban a un nivel sensiblemente diferente del de los escribas estalinianos. Lukács refutaba esa acusación por estar basada en un lamentable malentendido. Una distancia inconmensurable separaba a sus ojos, la politización forzada de la literatura practicada por la crítica soviética y su propia estética del realismo. En la carta mencionada a Benseler, la del 27 de abril de 1961, hacía referencia a Jürgen Rühle como ejemplo de discernimiento en la materia. En su libro Literatur und Revolution, publicado en los primeros años 60, éste había señalado en efecto que las similitudes entre la posición de Lukács y la de los partidarios del realismo socialista, eran periféricas y que en realidad su estética se situaba en las antípodas de la línea oficial. Para apoyar esta tesis, el filósofo no carecía de argumentos. Recordaba que su segundo libro traducido al ruso, Sur l’histoire du réalisme, publicado en Moscú en 1939, había levantado una tormenta en la prensa soviética: no menos de cuarenta artículos hostiles. Añadía que diez años más tarde, los ideólogos de Rakosi debían utilizar contra él, durante el primer “affaire Lukács”, organizado aproximadamente a la vez que el proceso Rajk, el mismo tipo de argumentos que las críticas soviéticas de los años 1939-40. Juzgados con perspectiva histórica, las tesis expuestas por el filósofo en sus escritos de los años 30 sobre la victoria del realismo, parecían una defensa subrepticia de la autonomía de la literatura y de la imaginación creadora contra toda intromisión ideológica, comprendida la discursiva de los escritores mismos. El autor del ensayo Tribun du peuple ou bureaucrate? profesaba la idea de que cada obra literaria se desarrolla a partir de un nudo, de un foco irradiante de carácter necesariamente utópico, a partir del cual los prejuicios ideológicos y los vínculos empíricos de los escritores, en el acto de la creación, sufren una transformación radical. Ése era un desafío dirigido a los burócratas de la literatura, que se empecinaban en hacer del arte un instrumento de propaganda y en prescribirle reglas.4 Autores como Leszek Kolakowski, o más recientemente David Pike y Arpad Kadarkay, han llevado su guerra fría contra el “estalinismo” de Lukács sin tomar en consideración lo que distingue su argumentación de la línea soviética oficial, dedicándose únicamente a buscar las similitudes. Ninguno de ellos parece haber leído los escritos sobre el realismo de los años 53 treinta a la luz de los análisis propuestos por el filósofo en su gran Estética (1963). A pesar de la continuidad entre los dos periodos (que por otro lado elimina toda especulación coyuntural), tal lectura habría hecho más difícil la reducción de la estética lukacsiana a los esquemas de tipo estaliniano. Harold Rosenberg se acuerda en un artículo, por otro lado muy crítico con Lukács (publicado en inglés en el libro La signification présente du réalisme critique), de la fuerte impresión que le había producido en los años 30, la lectura de ciertos ensayos de filosofía, en particular La physionomie intellectuelle dans la figuration artistique, publicado en 1936 por la revista Internationale Literatur. En ese momento, Harold Rosenberg había sido impresionado por las consideraciones sobre “el difícil problema de las relaciones del intelecto y la intuición” en la creación de los personajes literarios. Lukács subrayaba en su ensayo la importancia de la “fisionomía intelectual” gracias a la cual el escritor puede concretar y amplificar lo vivido y los movimientos puramente intuitivos de los personajes. Se oponía vigorosamente a una literatura sujeta a la superficie de lo real y a lo vivido naturalista. La exigencia de “intelectualización” y la defensa de la idea según la cual las situaciones literarias son por su naturaleza excepcionales, eran una condena implícita de las ilustraciones ideológicas y de las banalidades naturalistas que hacían estragos en las letras soviéticas. Pero su ensayo apuntaba explícitamente a autores como Nicolai Pogodin, F. Panferov, e incluso a Alexander Fadeiev e Ilia Ehrenburg, que no llegaban a fundir la riqueza intuitiva de los personajes y la reflexión en un conjunto estético. Rosenberg pues, tenía buenas razones para apreciar este ensayo: “…admiro desde hace mucho la teoría de la “fisionomía intelectual” así como a su autor, admiración confirmada por la resistencia de Lukács al realismo socialista del periodo estalinista, y por su encarcelamiento a la edad de setenta años por los rusos, durante la sublevación húngara.”5 Los testimonios de este género, confirmando la actitud estructuralmente antiestalinista de Lukács en los años 30, son raros. Para Leszek Kolakowski, David Pike, Arpad Kadarkay, está claro: no sólo había apoyado en el exilio en la Unión Soviética la línea política de Stalin, sino que había incorporado a sus escritos la línea funesta del dictador. Ninguno de estos autores percibe el carácter inconformista de los ensayos sobre el realismo, y todos se oponen a la idea de que existiría una continuidad entre el espíritu de sus escritos moscovitas y la condena del estalinismo que expresa abiertamente a partir de 1956. Y sin embargo, las aclaraciones aportadas por el filósofo sobre la naturaleza del fenómeno estalinista permiten mirar bajo otra perspectiva su actividad durante los años pasados en Moscú. En uno de sus últimos textos consagrados al estalinismo, Lukács escribe: “Creo poder decir con toda tranquilidad que yo era un adversario de los métodos estalinistas, aunque yo creía aún estar a favor de Stalin” (Georg Lukács, Marxismus und Stalinismus). Era pues, un adversario de Stalin incluso en la época en que él se creía partidario suyo. Esta afirmación, que puede parecer paradójica, merece ser confrontada con la realidad. Lukács no ocultó nunca que tras la muerte de Lenin, él se situó al lado de Stalin en la controversia sobre la posibilidad de construir el socialismo en un solo país, ésto es, en la Unión Soviética. Contrariamente a la tesis sostenida hoy en día por diferentes historiadores, según los cuales la Revolución de Octubre habría sido un putsch organizado por una minoría, Lukács alimentaba la convicción de que eran las masas populares las que habían llevado a los bolcheviques al poder en 1917. Su victoria se explicaría por razones históricas. Querían poner fin a la guerra y dar la tierra a los campesinos, dos reivindicaciones de las masas más amplias, y que no podían esperar. Bajo la presión de la realidad, Lenin se alejó de Marx, el cual preveía 54 la posibilidad de edificar el socialismo solamente a partir de una economía capitalista desarrollada, para emprender la construcción solamente en la Unión Soviética. Fundándose sobre esta idea de Lenin, Lukács se había sumado, con o sin razón, durante los años 20 a los argumentos de Stalin, contra la opinión de Trotsky y sus partidarios. En su texto Socialismo y democracia (escrito en un momento en que Europa era sacudida por graves acontecimientos, verano-otoño de 1968), Lukács, aprobando el proyecto de construcción del socialismo en un solo país, subraya los severos límites históricos de la acción de Stalin. Analizando el periodo que, tras la muerte de Lenin, había consagrado la victoria de un personaje tan despótico y astuto con sus adversarios, considera sin embargo que todos, verdugos y futuras víctimas, cometían el mismo error. Obnubilados por las cuestiones económicas (“la acumulación primitiva socialista” a fin de asegurar una base económica a la futura sociedad), descuidaban los grandes problemas políticos, y en primer lugar la democratización del régimen, condición sine qua non para detener el proceso de burocratización.6 Si Lukács ha puesto siempre tanta pasión en defender a Lenin, contra los que remitían hasta él los orígenes de los métodos empleados por Stalin, es porque distinguía una oposición irreductible entre los principios que habían inspirado la acción del primero y la práctica basada en rudimentos de principios del segundo. Hoy en día, en que la criminalización de Lenin se ha convertido en moneda corriente, la empresa de Lukács, que consideraba urgente establecer esta distinción, puede parecer anacrónica. Nos parece, al contrario, que sus análisis y argumentos merecen detenerse en ellos. Un episodio de su biografía intelectual puede ayudarnos a comprender mejor las relaciones muy particulares del filósofo con Stalin y el espíritu de su política, consideradas a la luz de su gran simpatía por la acción de Lenin, comprendido en el campo de la filosofía. A principio de los años 30 Stalin había organizado en Moscú un debate filosófico que se había acabado con la desautorización de la escuela de Deborin y de la interpretación plejanoviana del marxismo. Utilizando la ortodoxia leninista como estandarte, el “maestro” había establecido a través de la interpretación de una deliberación aparentemente libre, su influencia sobre la filosofía (por otro lado él había intervenido personalmente en la discusión). Perfectamente consciente del carácter típicamente estaliniano de ese debate, Lukács no por ello deja de valorar favorablemente sus resultados. En muchas ocasiones afirmaría que las conclusiones extraídas en esa ocasión tuvieron un efecto positivo sobre su actividad. Esta actitud no le ahorró reproches. Incluso los que no le atribuían “la menor responsabilidad en la legitimación teórica del estalinismo”, consideran que había aportado su sanción moral a la instauración de una ideología de Estado. Georges Labica escribía a propósito de la canonización del marxismo-leninismo en la Unión Soviética: “La singular colusión filosófica entre Stalin y Lukács, entre el hombre de Estado y el filósofo, es revelador del objetivo mayor de la instauración del marxismo-leninismo. La categoría de universalidad subsume las de absoluto y totalidad”. (Georges Labica Le marxismeleninisme) Desconcertante en efecto la posición de Lukács. ¿Su satisfacción ante ciertas orientaciones imprimidas por el dictador a la filosofía soviética a principios de los 30 implica aprobación del estalinismo como doctrina y práctica política? Con mirada histórica, seguramente se le puede reprochar el hecho de haber subestimado las consecuencias sobre las actividades del espíritu de esta victoria manipulada. Pero siempre con perspectiva histórica, se observa que las conclusiones del debate iban en la dirección de su propia orientación. El rechazo de la 55 ortodoxia plejanoviana, el hecho de concebir el marxismo como una filosofía radicalmente nueva, con vocación universal, la consideración positiva de la aportación de Lenin, parecían opciones comunes al “hombre de Estado” y al “filósofo”, lo que hacía que este último se declarase satisfecho. La realidad demostraría que no habían optado por lo mismo. Lukács consideraba que Plejanov sobreestimaba la influencia de Feuerbach sobre el joven Marx que estaba forjando su propia filosofía. Defender la interpretación de Lenin contra la de Plejanov era para Stalin una manera de manifestar su ortodoxia. Para Lukács era una manera de recuperar la herencia hegeliana, de subrayar la importancia del gran filósofo (ocultada por un exceso de “feuerbachismo”) en la génesis del marxismo (el enfoque antimecanicista de esta posición no se le escapa hoy a nadie). La lectura de los escritos filosóficos del joven Marx (más tarde ocultados por los estalinistas) había determinado en este periodo (1930-31) un verdadero giro en la reflexión de Lukács. Su nueva interpretación del pensamiento de Marx le imponía también un examen crítico de la concepción de Mehring, simétrica a la de Plejanov. En su autobiografía, Gelebtes Denken, revela la inspiración común de sus dos procesos críticos, los dos beneficiarios del debate filosófico de principios de los años treinta. Defendiendo contra Mehring y Plejanov la idea de que el marxismo era algo más que una simple interpretación “sociológica” de la historia, a la cual había que unir una psicología y una teoría autónoma de las actividades del espíritu (que el primero buscaba para sus escritos de crítica literaria en Kant y el segundo en los positivistas), Lukács adelantaba el concepto de la universalidad filosófica del marxismo, que va a revelarse por su carácter antireduccionista, como un enemigo temible de la vulgata estaliniana. Las virtualidades de este concepto eminentemente filosófico del pensamiento de Marx iban a realizarse plenamente en las grandes obras escritas por Lukács hacia el fin de su vida, la Estética y la Ontología del Ser Social, pero los fundamentos de este enfoque aparecen claramente desde principios de los años treinta. La paradoja de la situación merece ponerse de relieve. Lukács se sumó con convicción a las conclusiones de la discusión filosófica patrocinada por Stalin, pues la idea de que el pensamiento de Marx tenía coherencia y autonomía en relación a las filosofías anteriores, le parecía justamente exacta. El marxismo no era para él una mezcla de determinismo económico y de interpretación sociológica de las actividades del espíritu. Pero es justamente su concepción sobre la autonomía filosófica del marxismo la que va a conducirle a denunciar el marxismo institucionalizado de la URSS, y (ironía de la situación) la recaída agravada en los errores mecanicistas y deterministas de Plejanov. Hay una continuidad evidente entre, por ejemplo, el estudio sobre Franz Mehring redactado en 1933, (primer gran texto teórico publicado tras su vuelta a la URSS) y las opiniones expresadas en la Estética y la Ontología. Dado el carácter eminentemente antiestaliniano de estos últimos trabajos, esta continuidad constituye la mejor prueba del hecho que, según propia expresión, Lukács era un adversario de Stalin incluso en el periodo en que él se creía partidario. Si la idea de que el pensamiento de Marx se articula en un conjunto sistemático de categorías que abarca las diferentes esferas del ser y que tiene vocación de universalidad, aparecía ya en textos datados en 1933 como el citado sobre Mehring, (representa “un cambio radical de la filosofía”, -“eine vollständinge Umwälzung der Philosophie”, escribía Lukács), pero también en un texto anterior de 1931, consagrado al debate de Marx y Engels con Lassalle a propósito de la tragedia Franz von Sickingen , el desarrollo que conocerá posteriormente, no hará más que 56 aumentar la distancia que separaba desde el principio, su interpretación del “materialismo dialéctico” de la escolástica estaliniana. Después de 1956, Lukács volvió en varias ocasiones sobre la idea de que su actividad durante los años pasados en Moscú, implicaba una resistencia objetiva a la ideología oficial, tesis que es vivamente contestada por muchos de sus críticos, de David Pike y Giusseppe Bedeschi a Leszek Kolakowski y Arpad Kadarkay. ¿El filósofo habría idealizado su pasado, reteniendo sólo lo que pudiera refrendar su imagen de resistente y borrando los actos de adhesión o complicidad? A fin de facilitar un debate que reavivará las pasiones ideológicas, proponemos, como se habrá observado, un acercamiento que tome en consideración la estructura del pensamiento de Lukács, la morfología y la sintaxis de sus ideas, y que indague en los aspectos de continuidad y discontinuidad de su obra. En los Prolegómenos a la Ontología del ser social, su último texto filosófico, escrito en 1970, Lukács se detiene en el famoso capítulo IV de la Historia del PC(b) de la URSS, en que Stalin expone las características del materialismo dialéctico e histórico, y señala la incompatibilidad del catecismo del “marxismo-leninismo” oficial con el espíritu del pensamiento marxista. El historicismo fundamental de Marx, anclado ontológicamente en la idea de la historicidad del ser y de sus categorías, se compadecía mal con la codificación en un sistema cerrado de categorías, que se trataba de aplicar sin discriminación a las diferentes regiones del ser. La fuente misma del dogmatismo estaliniano era así denunciada y más generalmente una forma mentis. La tesis según la cual el materialismo histórico no era más que una extensión y una aplicación de los principios universales del materialismo dialéctico, no tenía ninguna relación con Marx, pues la idea misma de una aplicación de principios invariantes contradecía la historicidad consustancial de su pensamiento. Por otro lado, Marx mismo no había empleado jamás la expresión materialismo dialéctico, hacía notar Lukács, que veía en ello un rechazo a recluirse en un sistema cerrado de categorías, a la manera de la filosofía antigua. Estigmatizando el dogmatismo estalinista, Lukács abría el camino a su propia orientación filosófica: la interpretación del pensamiento de Marx como una ontología. El rechazo del reduccionismo estalinista estaba basado en la idea de que un verdadero pensamiento ontológico no puede hacer abstracción de la diferenciación y la heterogeneidad de las regiones del ser, teniendo cada una sus categoría específicas, y que es pues imposible encerrar esta riqueza categorial en un sistema de principios inmutables. En el cuerpo mismo de la Ontología del ser social, Lukács señala otra cuestión importante a propósito de los errores teóricos de Stalin. Se trata de la naturalización de la economía, más precisamente de la tendencia a mirar la actividad económica como un dominio sometido a un determinismo rígido, gobernado por leyes casi naturales. (En la práctica del estalinismo, las actividades de la vida espiritual, donde teóricamente la libertad de elección y la flexibilidad eran incomparablemente más grandes, serían tratadas como simples auxiliares del poder.) El error de haber tratado la economía como una “segunda naturaleza”, más exactamente como un campo de fuerzas puramente materiales, donde la conciencia sólo juega un papel de agente ejecutivo, era igualmente compartido por los marxistas de la Segunda Internacional y por Plejanov. Tales aproximaciones pueden sorprender, sin embargo Lukács volvió en más de una ocasión sobre los puntos comunes entre el dogmatismo de Stalin y la concepción que se hacían del marxismo personalidades, por otro lado tan diferentes de él, como Plejanov o ciertos representantes de la socialdemocracia de antes de la Primera Guerra Mundial. 57 Al igual que las demás actividades humanas, la actividad económica es guiada por el finalismo de la conciencia. Tiene también un carácter ideal y no puramente físico. Subrayando esta idea, Lukács ponía destacadamente de relieve el carácter teleológico y la dimensión por excelencia humana y no natural de los actos económicos. Las críticas formuladas en un artículo de 1925, dirigido a Bujarin, quien en su manual de Materialismo Histórico identificaba abusivamente economía y técnica, fueron retomadas y amplificadas en la discusión de las tesis estalinianas. Lukács somete a un análisis riguroso la tendencia de Stalin a tratar la economía como un puro objeto, donde no hay lugar más que para el cálculo y la manipulación, y para ocultar los valores que subyacen a la razón económica (irreductible a la razón tecnológica) y sobre todo su interacción con otros tipos de valores, comprendidos los éticos. El filósofo se dedicará a demostrar en sus últimos escritos que la práctica política del estalinismo no habría sido posible sin una transmutación del pensamiento de Marx en un determinismo plano y anquilosado. La visión monolítica de Stalin era poco compatible con una concepción flexible y pluralista de los complejos sociales que hiciera justicia a su heterogeneidad y a la desigualdad de su desarrollo. Debía necesariamente empobrecer el pensamiento de Marx y vaciarlo de su esencia. Uno de los puntos fuertes de su crítica del estalinismo es precisamente el análisis de las tesis expuestas por Stalin en su último escrito teórico, Los problemas económicos del socialismo en la URSS, publicado en 1952. En Socialismo y democracia, Lukács señala que negando a la ley del valor una validez universal, Stalin limitaba su acción a la esfera de la producción de mercancías, lo que no respetaba el pensamiento de Marx, quien pensaba que la ley del valor era decisiva en toda sociedad, comprendida la sociedad socialista. Así mismo, discutiendo la legitimidad del concepto de plustrabajo en el cuadro de una economía fundada sobre la socialización de los medios de producción, Stalin tergiversaba burdamente el pensamiento de Marx con el fin táctico de validar su concepción puramente manipuladora de la “superioridad del socialismo.” La eliminación por una acción de fuerza teórica de la noción de “plustrabajo”, llevaba necesariamente al “socialismo de cuartel”, puesto que la cuestión central de la democracia en el socialismo está directamente ligada al control de los “productores asociados” sobre el “plustrabajo”. Insistiendo en la idea de que el estalinismo es, más allá de una práctica política, un conjunto de puntos de vista teóricos y una cierta práctica ideológica, Lukács afirmaba que eso era suficiente para asegurarle un lugar de honor en la historia de la desnaturalización del marxismo. Llegaba a exigir que se prestase a los errores teóricos de Stalin la misma atención crítica dispensada en el pasado a los de Proudhon o de Lasalle. Hemos visto que explorando las raíces teóricas del estalinismo, Lukács encontraba semejanzas con ciertas visiones de Plejanov o incluso con cierto economista de la Segunda Internacional. Tal como ya hemos mostrado, Lukács había defendido ya a principios de los 30 (y después durante todo el periodo estalinista) otra interpretación de Marx, diferente de la de Plejanov y Mehring. Había muchas cosas que reprocharles: una representación reduccionista de las relaciones entre la economía y los otros complejos sociales; la subestimación de la herencia hegeliana; una cierta insensibilidad sobre las relaciones indirectas, más mediatizadas, entre la ideología y su base socioeconómica; el olvido de la tesis marxista sobre el desarrollo desigual de los diferentes complejos sociales. El “periodo estalinista” de Lukács contiene pues in nuce las ideas directrices de su gran obra de síntesis La Ontología del Ser social, en nombre de las cuales iba a perseguir hasta el fin de su vida al estalinismo, hasta en sus últimas trincheras. 58 Podríamos hacer las mismas aclaraciones, mutatis mutandis, a propósito de sus escritos de estética y de crítica literaria. Reprochaba, por ejemplo, a Mehring y sobre todo a Plejanov, un enfoque demasiado rectilíneo de las relaciones entre la base económica y la ideología, y por consiguiente entre las concepciones filosóficas de los escritores y la estructura de sus obras. Aun y testimoniando una gran estima al marxista alemán Mehring por su valiente actividad, Lukács encontraba que en el análisis de las obras de Lessing, Hebbel o Nietzsche, establecía correlaciones demasiado directas. Las mediaciones más sutiles de la expresión ideológica se le escapaban. La dialéctica interna de las obras no estaba suficientemente puesta de relieve; su especificidad estética o filosófica relegada en favor de la expresión ideológica directa; la complejidad de las relaciones entre posición sociohistórica y sublimación literaria o filosófica, era sacrificada a veces (en el caso de Hebbel, por ejemplo). Por su sentido de la especificidad de los fenómenos literarios y su respeto a las mediaciones, que separan todo producto estético de la realidad sociohistórica que le sirve de punto de partida, Lukács se situaba en las antípodas de la politización forzada de las artes, cara a Stalin. Durante su exilio moscovita, no cesó, como se observa, de elaborar minuciosamente la subversión de las tesis en curso en las publicaciones soviéticas. Un ejemplo tomado del campo filosófico, pero que vale también para la crítica literaria. Insistiendo en el capítulo final de su libro El joven Hegel escrito en Moscú entre 1937 y 1938, sobre la distinción hegeliana entre espíritu objetivo y espíritu absoluto, lanza inopinadamente un ataque contra la sociología vulgar. Formas de expresión del espíritu absoluto, según Hegel, la filosofía y el arte exigen, afirmaba él, otro enfoque en relación a su condicionamiento sociohistórico que la política o el derecho. Mientras que la estructura de las instituciones políticas o jurídicas, forjadas para responder a necesidades precisas de la sociedad, aparece claramente en relación con la realidad sociohistórica, no sucede lo mismo con las obras de arte o los grandes sistemas de pensamiento, cuyo contenido de verdad revela de manera infinitamente más sutil su punto de anclaje, puesto que la perspectiva de los artistas, de los filósofos, se eleva necesariamente más allá del empirismo y el pragmatismo, éstos adoptan un punto de vista que se quiere universal para juzgar su época y hacen resonar una vox humana que habla en nombre de la humanidad. Apoyándose en la distinción hegeliana entre espíritu objetivo y espíritu absoluto, Lukács denunciaba la insuficiencia de un punto de vista estrictamente genético (el de los intereses de una clase o de un grupo social determinado), en la explicación de las obras literarias o filosóficas y su estructura. Contra lo que él llamaba la sociología vulgar (y que se puede tranquilamente identificar con la crítica soviética oficial), Lukács ponía de relieve la especificidad inalienable de las grandes creaciones del espíritu, la capacidad de los artistas y los filósofos de trascender prejuicios y opiniones personales para elevarse a través de la perspectiva de su conciencia creadora a la universalidad. En uno de sus últimos textos, redactado en marzo de 1970, Lukács recordaba que su punto de vista sobre la socialidad de la literatura se oponía frontalmente a la concepción largamente dominante en el movimiento comunista y particularmente en la época estalinista: “Con seguridad, cuando hablo aquí de lo social en tanto que principio, eso no significa en absoluto, como en la mayor parte de mis contemporáneos socialistas, una politización directa, ni una obligación de tomar posición frente a los acontecimientos políticos del día, sino al contrario, el inicio de una diferenciación del contenido poético según trate de representar simplemente al hombre particular o al hombre que trasciende la particularidad, el tipo.” (G. Lukács, Nachwort in Essays uber Realismus. Werke, Band 4, 1971, Luchterhand, p.677.) Desde principios de los años 30, aunque se encontraba en el exilio en Berlín, Lukács tomaba posición en las páginas de la revista Die Linkskurve contra la literatura proletaria de la época, 59 celebrada por los medios oficiales del movimiento comunista alemán. Criticaba novelas de Willi Bredel, Ernst Ottwalt, Marchwitza (e insinuadamente, las obras didácticas tipo La decisión, de Bertold Brecht). Lukács deploraba en esos escritores la ausencia de una conciencia democrática más amplia y de sensibilidad para el conjunto de problemas de la sociedad. El sectarismo y la estrechez de su perspectiva daban como resultado, decía Lukács, “un naturalismo proletario”, una literatura en que el reportaje y a veces el kitsch reemplazaban la verdadera figuración. El sentido antidogmático de estos artículos no pasó por alto a los ideólogos del marxismo oficial, que condenaron firmemente sus críticas dirigidas a los representantes de la nueva “literatura proletaria” (por ejemplo los artículos de Hans Koch, portavoz de Walter Ulbricht en el terreno de la cultura, en el volumen Georg Lukács und der Revisionismus). En el polo opuesto, David Pike, menos perspicaz que los ideólogos de Walter Ulbricht, considera que en sus artículos publicados en Die Linkskurve, Lukács emprende una “autoestalinización” de la literatura. Stalin reconocerá a los suyos, pero críticas de este género no cesaron de ser dirigidas al filósofo. Recientemente, en la biografía que Arpad Kadarkay le consagra, afirma que Lukács sacrificó lo mejor de sí mismo en el altar del totalitarismo estalinista. Según él, los puntos de vistas estéticos de Lukács habrían sufrido una “extraña metamorfosis” durante su exilio moscovita. Como prueba, la pérdida del sentido metafísico del arte que el joven Lukács habría poseído y el empuje del “historicismo” que siguió a su reconciliación con la mala realidad del estalinismo. Esta prueba, Arpad Kadarkay la encuentra comparando dos obras: Entwicklungsgeschcichte des modernen Dramas, publicado en 1911 y Le Roman historique redactado en 1936-37 y publicado por entregas por la revista Literaturnyi Kritik (1937). Mientras que en el primero Lukács anteponía, siguiendo a Coleridge, el carácter “no histórico” de los personajes y la vocación “metafísica” de las obras shakespearianas, en el segundo, habría cedido a una visión puramente “historicista”, buscando anclar forzadamente la obra del gran isabelino en los conflictos de clase de la época. La verdad es menos simple. Incluso muy diferente. Lukács puso, esto es perfectamente exacto, el acento en el segundo trabajo citado por Kadarkay, en el historicismo de los dramas shakespearianos. Luego, incluso, iba a detenerse más de una vez en la conexión entre la obra de Shakespeare y el espíritu del Renacimiento, el pensamiento de Maquiavelo, de Etienne de La Boétie el joven amigo de Montaigne, etc… Pero analizando en Le Roman historique las obras de madurez de Shakespeare, Lukács sólo tiene una meta: mostrar como el gran dramaturgo llega a liberarse de toda fidelidad a la historia empírica, y a estilizar los conflictos reales, históricos, en el seno de los conflictos morales, para elevarse a una universalidad antropológica. (Lukács tomaba apoyo para su demostración en la advertencia de Otto Ludwig sobre el carácter antropológico por excelencia de las obras dramáticas en relación a la prosa épica.) ¿El historicismo iba a poner de relieve la dialéctica de las pasiones humanas en Shakespeare, a atraer la atención sobre los conflictos éticos de sus obras, y a mostrar como la materia histórica, despojada de toda contingencia, se eleva hacia la universalidad? Arpad Kadarkay pasa por alto lo esencial de la estética lukacsiana: el engarce entre el análisis histórico y la perspectiva estética. La originalidad del autor del que se ocupa, es la de demostrar cómo el hic et nunc aparece transfigurado, sublimado en conflictos que hacen olvidar su punto de partida real para elevarse a un nivel que concierne al entero género humano.7 Pero Arpad Kadarkay que quiere demostrar a cualquier precio que Lukács habría practicado un sacrificio del intelecto durante su exilio en la Unión Soviética, elabora otro argumento sorprendente. Afirma que el autor de “Historia y consciencia de clase” ocultó completamente durante el periodo incriminado la importancia de los Manuscrits économiques60 philosophiques de Marx, que él había leído en el Instituto Marx-Engels de Moscú a principios de los años 30. Escribe: “Aún más desconcertante: si los Manuscritos de Marx produjeron un impacto duradero sobre Lukács, ¿por qué su virtual silencio sobre los mismos?…La razón era que los Manuscritos, en los años 30, cuando Stalin condenaba a los investigadores al ilotismo de la hagiografía, tenían toda la apariencia de una sombra.” Poco antes, había afirmado de manera más general que “Marx el “humanista y filósofo”, en total rebelión contra la alienación, no se encuentra en ninguna parte como una influencia sobre Lukács, aunque él lo había descubierto tempranamente.” Gran admirador de Historia y conciencia de clase, que compara con El Príncipe de Maquiavelo, el prolijo biógrafo de Lukács pretende incluso que “Lukács nunca planteó específicamente la cuestión de saber si los Manuscritos de Marx lo llevaron en particular a cambiar sus opiniones concernientes a Historia y conciencia de clase, y en caso afirmativo, de qué manera.” Esas afirmaciones son falsas. Lejos de haber silenciado los Manuscritos de Marx y en general de haber ocultado el Marx humanista y filósofo, Lukács utilizó abundantemente los escritos del joven Marx tanto en los años 30 como más tarde. En el estudio mencionado sobre Mehring, redactado en Moscú en 1933, Lukács reprochaba al marxista alemán su desinterés por los escritos de juventud de Marx, y citaba expresamente los Manuscritos de 1844 y La Ideología Alemana. Mehring, que había editado los escritos de juventud de Marx había dejado de lado y no había comprendido, según Lukács, la importancia de La Sagrada Familia. Se encuentran numerosas citas extraídas de los escritos de juventud de Marx en la obra sobre los orígenes ideológicos del fascismo, o en el ensayo Marx und das problem des ideologischen verfalls, publicado en 1938 en Internationale Literatur, donde figura igualmente una referencia directa a la cuestión de la alienación (ocultada según Kadarkay por conformismo). ¿Hay todavía que recordar lo que nadie ignora, que El joven Hegel terminado en 1938 en Moscú, está trufado de referencias a los Manuscritos , y que la concepción misma del libro es debida a la mutación acontecida en el pensamiento del autor tras la lectura de esos Manuscritos? Aún más, Arpad Kadarkay quiere hacernos creer que Lukács nunca se explicó sobre las razones de su cambio tras la lectura de los Manuscritos. Basta con leer el prefacio a la edición de 1967 de Historia y conciencia de clase para convencerse de lo contrario. Lukács da las razones del cambio de perspectiva subrayando la importancia del distingo marxiano entre objetivación y alienación. Es justamente la asimilación de esta distinción lo que ha preparado el análisis del problema de la alienación en El joven Hegel. Pero Arpad Kadarkay se conforma con repetir como tantos otros, sin examen, la idea de que el filósofo habría renegado de Historia y conciencia de clase por conformismo. Ignora llanamente el proceso de maduración filosófico de Lukács. Además, no se entiende bien como un autor que dedica tres líneas a una obra mayor como La Ontología del ser social, terminus ad quem de la evolución del filósofo, podría hacer prueba de una mejor comprensión a este respecto. Afirma perentoriamente que en La Ontología del ser social, “el concepto de autonomía individual es simplemente inexistente”. Mientras que basta con hojear el libro para constatar que el florecimiento de la individualidad es la idea central y la finalidad de la obra. Eso muestra que se puede escribir una biografía de 500 páginas sobre un autor sin leer atentamente su obra maestra o sin leerla del todo. Una gran obra teórica de Lukács que ha conseguido casi la unanimidad en contra suya es “La destrucción de la razón”. Adversarios, así como ciertos admiradores del filósofo, se ponen de acuerdo para decir que es un libro típicamente estaliniano y denuncian el carácter reductor de sus análisis. Sobre todo el capítulo dedicado a Nietzsche, particularmente pugnaz, provoca indignación. Aún en fecha reciente, un filósofo húngaro denunciaba este capítulo con ocasión de un coloquio, como ejemplo tipo del “proceso estaliniano” como gran espectáculo. (Endre 61 Kiss, Les débuts de la réception de Nietzsche parmi les intellectuels juifs hongrois de DinerDenes a Lukács. 1991) Nos parece útil, antes de pronunciar un juicio tan severo, reconstruir la historia de este libro. Hoy en día, se puede seguir su génesis gracias a los Archivos-Lukács de Budapest, que acaban de publicar las dos versiones anteriores a la redacción definitiva, acabada en 1952 y publicada en 1954. La primera de esta versiones data de agosto de 1933, y lleva por título Wie ist die faschistische Philosophie in Deutschland entstanden; la segunda, escrita en Tashkent durante el invierno de 1941-42, se titula Wie ist Deutschland zum Zentrum der reaktionaren Ideologie geworden? Lukács abandonó Berlín poco después de la victoria nazi, en abril de 1933. La primera versión del libro fue redactada por lo tanto unos meses después de su llegada a Moscú. La idea fundamental de “La destrucción de la razón” está ya presente. La cuestión planteada por Lukács con notable precocidad, pues en esa época ningún pensador había indagado aún de manera tan aguda en el pasado alemán, era que lejos de haber surgido ex nihilo, la ideología nacional-socialista tendría una larga prehistoria. Ésta sería un condensado, una radicalización y una vulgarización de ciertas tesis del irracionalismo, cuyo peso filosófico es particularmente fuerte en el pensamiento alemán. El trabajo genealógico emprendido por Lukács, -una verdadera arqueología de las ideas- tuvo resultado. Demuestra de manera convincente como ciertos topoi de la Lebensphilosophie ( la crítica de la causalidad, de la legalidad y del progreso, y su reemplazamiento por la “tipología” y la “morfología de la historia”, la emergencia de la idea de destino y la preeminencia del mito en la historia) pudieron ser asimilados, integrados y radicalizados por la doctrina del nacionalsocialismo. Este trabajo, consistente en detectar en la conciencia filosófica alemana la formación progresiva de los esquemas ideológicos aptos para dotar de fundamentos teóricos el pensamiento nazi, nos parece perfectamente legítimo. Al mismo tiempo, esta versión de 1933, que es un documento elocuente de las funestas divisiones de la izquierda alemana de la época, lleva la huella de un fuerte sectarismo. El ensañamiento del autor contra los “socialfascistas”, muestra que compartía sin reservas la ceguera del partido comunista alemán y la Komintern respecto a la socialdemocracia. En un momento dado, hace referencia incluso a la fórmula de Stalin, quien en 1928 había estigmatizado a los socialdemócratas como “hermanos gemelos” de los fascistas. La afirmación hecha treinta años más tarde, en 1967, en el prefacio de Geschichte und Klassenbewusstsein, de que ese término desafortunado le habría descorazonado, se compadece mal con las convicciones expresadas en el manuscrito de 1933. No teniendo verosímilmente presente en espíritu esta primera versión de “La destrucción de la razón”, olvidada entre sus papeles, anticipaba la posición antisectaria que se convertirá efectivamente en la suya algunos años más tarde. Pero en el momento de la redacción, es decir en agosto de 1933, su visión política de Alemania era sin ninguna duda extremadamente sectaria. Cubría de oprobio a todos los partidos que rehusaron cooperar con el partido comunista, para impedir la llegada de Hitler al poder, tachándolos sin distinción de colaboradores del nazismo. La única opción posible era, según él: fascismo o comunismo. Poco tiempo después, Lukács iba a desterrar esta visión simplista para convertirse en un defensor ardiente de la política de Frente Popular, construida sobre la unidad de las fuerzas antifascistas. Ninguna traza de la condena del “socialfascismo” pervivirá en sus escritos posteriores, comprendida la segunda versión de la obra, consagrada a los orígenes ideológicos del nazismo. El problema que se plantea es el de saber si el sectarismo político de 1933, corregido posteriormente, no asoma en otra parte, en los análisis filosóficos por ejemplo de “La destrucción de la razón”. David Pike que se detiene ampliamente en su libro Lukács et Brecht, 62 en la versión de 1933, considera que el fanatismo del autor se reencuentra en la dicotomía filosófica: racionalismo versus irracionalismo. Cita en su apoyo la diatriba de Leszek Kolakowski, según la cual Lukács por un reflejo típicamente estalinista, habría echado en “La destrucción de la razón”, el conjunto de la cultura filosófica alemana posterior al marxismo, al campo del irracionalismo y la reacción. “El conjunto de la cultura filosófica alemana con la excepción del marxismo es reprobada en bloque como una colección de expedientes que hubieran preparado la toma del poder por Hitler en 1933. De una manera u otra, todos allanaron el camino a los nazis.” ( L. Kolakowski) Antes de entrar en la discusión de La destrucción de la razón, volvamos un instante a la primera versión del libro. Efectivamente hay en el cuadro filosófico esbozado por Lukács en 1933, excesos y patinazos debidos a sus opiniones políticas. Basta con citar a título de ejemplo, la tendencia a descubrir incluso en filósofos como Nicolai Hartmann o Ernst Cassirer, una inflexión en la dirección de un neohegelianismo teñido de “filosofía de la vida”, mientras que al menos el primero de estos pensadores, absolutamente impermeable tanto a la filosofía de la vida como a la corriente neohegeliana de la época, representada por Glockner, R. Kroner, etc…se orientaba al contrario hacia una ontología realista. Y la desconfianza de Lukács respecto al liberalismo iba hasta el punto de relegar a Croce al campo de una pseudooposición contra el fascismo, cuando la única verdadera sería la de los comunistas. Volviendo a “La destrucción de la razón”, se hace necesario señalar que la gran empresa de establecer la genealogía de la Weltanschauung nazi no se resiente del sectarismo político profesado por el autor en 1933.8 Identificarlo con un proceso de tipo estalinista vuelve a ignorar su substancia. Los adversarios de “La destrucción de la razón”, -Kolakowski, Pike, Kadarkay, Bedeschi, sin olvidar a Adorno- no consiguieron resquebrajar los fundamentos filosóficos del libro. Peor aún, ni siquiera emprendieron un verdadero examen de sus tesis fundamentales. La afirmación de Kolakowski, según la cual Lukács habría expulsado al campo del irracionalismo la totalidad de las corrientes filosóficas no marxistas, está en contradicción con la orientación misma del libro. Lukács no atribuye, por ejemplo, en ningún momento al neokantismo de la escuela de Marburg ( el de Cohen o de Cassirer), cuyo idealismo filosófico es patente, una tendencia irracionalista. Corrigiendo su juicio superficial de 1933, no atribuye tampoco a Nicolai Hartmann el menor guiño a la Lebensphilosophie. Al contrario, subraya la singularidad de la posición del filósofo berlinés, favorable a la dialéctica hegeliana, aunque por otra parte, no olvida criticar su tesis sobre el carácter inasimilable por el aprendizaje de la dialéctica. El irracionalismo tampoco es tratado en bloque. Lukács tiene cuidado de distinguir diferentes tendencias. Separa, por ejemplo, a Husserl de su posteridad, que sufre la influencia de la Lebensphilosophie (de Scheler a Heidegger) y el neokantismo de Rickert y Windelband del que se inclina hacia la misma “filosofía de la vida” de Simmel. Se podría buscar en vano en los adversarios del libro una confrontación con su argumentación filosófica. Kolakowski se conforma con afirmar a propósito del concepto de irracionalismo de Lukács: “…totalmente confuso, vago a la vez que tomando una extensión fantástica”. No opone la menor contraargumentación plausible a los análisis de la génesis y la estructura de uno de los más potentes movimientos del pensamiento moderno. Lukács esbozó un vasto cuadro histórico del periodo abierto por la Revolución Francesa, examinando las mutaciones que tuvieron lugar en el interior del idealismo clásico alemán con el paso de Schelling de la primera a la segunda filosofía, con la orientación de Fichte en su fase tardía hacia el irracionalismo, con la fulminante reacción de Schopenhauer contra sus predecesores –Schelling, Hegel, Fichte-, y la identificación que se opera entre la cosa en sí kantiana y el principio irracional de voluntad, con el surgimiento de Kierkegaard y su polémica contra la dialéctica hegeliana, etc. Lukács 63 proponía pues una vasta hermenéutica del pensamiento moderno, delimitando la unidad y la especificidad de la corriente irracionalista. Sus adversarios prefirieron liquidar el libro con juicios expeditivos. ( A. Kadarkay se conforma con fórmulas del estilo: “El libro es un documento histórico sobre los extravíos intelectuales de la época de Stalin”, “un panfleto estúpido estaliniano”). Ninguno de ellos se toma la molestia de discutir su argumentación (cuyos resultados podrían revelarse discutibles, pero hay que demostrarlo situando el debate al nivel filosófico de Lukács y no al nivel de las fórmulas polémicas).9 En Une réconciliation extorquée, texto polémico por excelencia, Adorno consagra una página despectiva a “La destrucción de la razón”. Reprocha al autor la ocultación del hecho que las corrientes irracionalistas “expresan frente al idealismo académico, la revuelta contra esta reificación de la existencia y del pensamiento, en cuya crítica consistía justamente la empresa de Lukács”. Pero hablando de Simmel o de Heidegger, Lukács no silencia su crítica de la reificación. “Lo que es de verdad interesante en la filosofía de Heidegger es la descripción extremadamente detallada de la manera en que ‘el hombre’, el sujeto portador de ‘l’être-là’, ‘en primer lugar y lo más frecuentemente’ se desintegra en esta cotidianidad y se pierde él mismo”. La diferencia en relación a Adorno es que no se deja seducir por el antiacademicismo y el no conformismo de ciertos pensadores irracionalistas (Nietzsche en particular). Su atención se concentra en el análisis de la sublimación “ontológica” de la reificación, esto es, en el travestimiento metafísico de un fenómeno eminentemente históricosocial. Es en este sentido que Lukács se detiene en la ambición de Simmel, continuada según él por Heidegger, de “dar al materialismo histórico un fundamento” (psicológico, ver metafísico) (Georg Simmel, Philosophie des Geldes. 3…). La boutade de Adorno según la cual en “La destrucción de la razón” se manifestaría la “destrucción de la razón del mismo Lukács”, puede hacer sonreír si se recuerda que él mismo vinculaba no solamente a Bergson, sino incluso “la intuición de esencia” (la famosa Wesensschau) de Husserl al irracionalismo de la “sociedad burguesa tardía”, y que en sus ataques contra Heidegger no dudaba en establecer la ecuación: El Ser = el Führer. Curiosamente, es Sartre quien a pesar de su polémica con Lukács, parece favorablemente impresionado por “La destrucción de la razón”. Simone de Beauvoir habiendo enviado Les Mandarins al filósofo, había recibido el libro a cambio.10 Un eco de la reacción de Sartre se encuentra en su artículo “El reformismo y los fetiches”, aparecido en febrero de 1956 en Les Temps Modernes. Hablando de los filósofos marxistas a los que correspondía la misión de “dar la vuelta a las últimas filosofías burguesas, interpretarlas, romper el caparazón, incorporar la sustancia”, Sartre citaba con aprobación dos ejemplos, Tran Duc Thao y Lukács. A propósito del último, escribía: “…el único que intenta en Europa explicar en base a sus causas los movimientos de pensamiento contemporáneos, es un comunista húngaro, Lukács, cuyo último libro no está ni siquiera traducido al francés”. No hay duda de que se trata de “La Destruction de la raison”. Los adversarios del libro, repugnados por los signos de la época –guerra fría y caliente-, se equivocan al condenarlo de antemano sobre la única base del lenguaje, aunque ciertamente tiene su importancia. Hay que dedicar esfuerzo a desbrozar el nudo filosófico de “La destrucción de la razón”, antes de concluir pura y simplemente que hay una estalinización del pensamiento. Los análisis reductores pueden darse en los dos sentidos. Tal como recordábamos más arriba, “Le jeune Hegel”, libro escrito aproximadamente en la misma época que las diversas versiones de “La destrucción de la razón”, no pudo ver la luz en la Unión Soviética. Lukács defendía la tesis según la cual el pensamiento de Hegel daba una expresión filosófica positiva al periodo histórico inaugurado por la Revolución Francesa, mientras que los Jdanovistas veían contrariamente en él la reacción aristocrática alemana 64 contra esa misma revolución. (Aún en 1950 La Enciclopedia Soviética presentaba a Hegel de esa manera.) La consustancialidad de las dos obras es evidente, así como su distancia en relación a las tesis en curso en el movimiento comunista internacional. Por otra parte, los ataques orquestados contra el “revisionismo” de Lukács tomaban por objeto tanto “La Destrucción…” como “El joven Hegel”. Es el caso del artículo Der revisionistische Charakter einiger philosophischer Konzeptionen von Georg Lukacs, publicado en 1959 por la revista oficial del Kominform, Problemas de la paz y del socialismo, y reproducido bajo el mismo título en el volumen Georg Lukács und der Revisionismos. El firmante del artículo es Bela Fogarasi, citado más arriba, antiguo compañero de lucha de Lukács, y autor de un tratado marxista de lógica. Se puede encontrar una reacción del filósofo a estos ataques (Elemer Balogh entre otros, había publicado en 1958 una crítica vehemente de La Destrucción, titulada Zur Kritik des Irrationalismus) en una carta de Lukács a su traductor italiano Renato Solmi: “Los sectarios se han mostrado, por supuesto, escandalizados por el hecho de que el dogma de Jdanov sobre la oposición entre materialismo e idealismo como único objeto de la historia de la filosofía, dogma tenido por ellos en olor de santidad- haya sido despreciado y han intentado –a través de las falsificaciones más groseras de citas-, demostrar el carácter “revisionista” del libro.” Y el filósofo recordaba a guisa de comentario las palabras de Dante a Virgilio: “Non ragionam di lor, ma guarda e passa.” Lukács no se equivocaba al decir que desde las Tesis Blum no había cesado de “luchar por la democracia en el comunismo”. Tras su regreso de la URSS, durante el periodo 1945-48, abogó por la causa de una transformación evolutiva de la sociedad. No preveía la abolición inmediata del capitalismo y preconizaba una larga transición “orgánica” de una forma de sociedad a la otra. El estallido del asunto Lukács en 1949 -complacencia con la literatura burguesa, cosmopolitismo, subestimación del realismo socialista soviético-, coincidía con la introducción de prácticas dictatoriales en gran escala y con el proceso Rajk. En junio de 1956, Lukács preside las sesiones del círculo Petöfi realizando intervenciones notables; prosigue sus ataques contra los graves errores doctrinales y contra la perversidad de la práctica política del estalinismo en conferencias (su conferencia Le combat entre progrès et reaction dans la culture contemporaine, pronunciado en junio de 1956 en Budapest es reproducido en el número de septiembre de la revista Aufbau) y en la prensa. Sostiene que la estrategia del movimiento comunista no debe ser determinada por una traducción mecánica en la práctica de la oposición entre socialismo y capitalismo, sino tomando en cuenta las contradicciones específicas de cada periodo histórico. El ascenso del fascismo en los años 20, por ejemplo, había hecho aparecer sobre el fondo de la contradicción fundamental, otra contradicción más aguda, acuciante, la oposición entre fascismo y antifascismo. El desencadenamiento de la guerra fría tras la Segunda Guerra mundial, habría igualmente hecho aparecer en primer plano la contradicción entre las fuerzas de guerra y las de paz. En los dos casos, el campo del progreso implicaba numerosas fuerzas exteriores al comunismo: militantes socialdemócratas, de la Iglesia, capas de la burguesía. Esas tesis provocaban la cólera de las autoridades comunistas y desencadenaban una vasta operación de represión ideológica. Una incompatibilidad de fondo se dibuja: el filósofo concebía la democracia popular como “un socialismo que nace de la democracia”, mientras que los defensores de la doctrina oficial querían “instaurar el comunismo por medios dictatoriales.” Para éstos últimos, la democracia popular era “de entrada una dictadura” y “de entrada también esa especie de socialismo hacia el cual evolucionó al día siguiente del asunto Tito.” 65 Lejos de ser tomas de posición circunstancial, los ataques de Lukács contra el estalinismo estaban fundamentados en razones filosóficas profundas en las que la herencia hegeliana del marxismo jugaba un gran papel. Apoyándose en las categorías de mediación, particularidad (campo de determinaciones intermedias entre la singularidad y la universalidad), universal concreto, exige una práctica política que rechazando las dicotomías abstractas y los esquemas, se adapte a la complejidad de lo real. Si reconocía a Stalin capacidades de táctico, no cesaba de cuestionar el sometimiento de la reflexión teórica a las necesidades inmediatas como uno de sus principales errores. La estrategia del movimiento ya no venía definida por la toma en consideración de la totalidad del proceso histórico, con sus tendencias principales y con la multiplicidad de contradicciones específicas, sino en función de exigencias tácticas, elevadas al rango de universal perentorio. Como ejemplo, Lukács citaba a menudo la razón teórica elaborada por Stalin para justificar el pacto germano-soviético ( al cual él mismo no negaba una cierta legitimidad táctica). La guerra entre Alemania y la coalición anglo-francesa era considerada como una guerra entre países imperialistas, al igual que la Primera Guerra mundial. La consigna debía pues ser idéntica: “transformar la guerra imperialista en guerra civil”. Esta posición dogmática y corta de vista tuvo consecuencias desastrosas para el movimiento comunista en los países afectados. En sus conversaciones con Istvan Eörsi y Erzsebet Vézer, Lukács caracterizaba el estalinismo como un “hiperracionalismo”. Stalin y sus partidarios, que querían encerrar el proceso histórico en un esquema, eliminaban de golpe la multiplicidad de mediaciones. Ignoraban con una suficiencia ciega la desigualdad en el desarrollo de los diferentes complejos sociales y el carácter no rectilíneo de la historia, su marcha por definición abierta, imprevisible y titubeante, que se acomoda mal con el constreñimiento y el monolitismo. Durante los quince últimos años de su vida, Lukács se dedicó a que los comunistas tomaran conciencia del peligro que representaban las pesadas secuelas del estalinismo. Tras la invasión de Checoslovaquia por las tropas del Pacto de Varsovia, declara en una conversación con Bernie Taft, comunista australiano, que los dirigentes soviéticos son unos “estúpidos aficionados”, que estaban desacreditando por mucho tiempo “el atractivo del comunismo”, y añadía sarcásticamente que por su acción, Breznev había hecho a Nixon presidente de los Estados Unidos. Una aseveración a menudo repetida, quiere que la vinculación de Lukács con el marxismo y la imbricación de su existencia en la historia del comunismo internacional impone necesariamente límites severos a su crítica del estalinismo. Su implicación ideológica y física le impediría apreciar en toda su amplitud la catástrofe histórica de las sociedades llamadas de “socialismo real”. Incluso un comentarista que quiere hacer justicia a la actitud antiestalinista del filósofo, retoma a su vez esta tesis. Aun considerando que “Lukács permaneció siempre más comprometido con la verdad que con el poder”, Detlev Claussen encuentra que su crítica del estalinismo “minimizó la ausencia objetiva de razón en el socialismo real”. Claussen descubre una tendencia a “racionalizar” la historia del estalinismo, lo que conduce a una cierta “idealización de la forma de sociedad… que está vinculada al nombre de Stalin”. Temiendo que una actitud más radical pudiera poner en duda su propio pasado, ¿atenuó Lukács a sabiendas, la crítica de las sociedades de tipo estaliniano o neo-estaliniano? O antes al contrario, ¿su conocimiento directo del estalinismo, en las redes del cual él mismo había a veces caído y del que otras veces había sido la víctima, confirió a su crítica un ensañamiento que no excluye la pertinencia y la lucidez? Intentemos ver un poco más claro ciñéndonos a los hechos. 66 Tomemos el ejemplo de los procesos de Moscú. Persuadido de que la acción de la oposición ponía en peligro la estabilidad de la sociedad soviética en un momento en que la amenaza hitleriana se perfilaba en el horizonte, Lukács lejos de desaprobarlos – y él no lo niega- los consideró en cierto modo como inevitables. Consciente de que se le puede reprochar su obcecación, -esas siniestras parodias perjudicaban a la izquierda comunista, sobre eso no había duda para él- exigía que se contextualizara en la época para juzgar su actitud. Ante las campañas dirigidas por los nazis contra la Unión Soviética, él pensaba a la manera de otros emigrados refugiados en Moscú, que no se debía emprender nada que pudiera debilitar el poder establecido, el único a sus ojos capaz de cerrar el paso a Hitler. Es una actitud que por muy injustificada que sea, es pensable. Basta con recordar que espíritus tan diferentes como Maurice Merleau-Ponty, Klaus Mann o Isaac Deutscher, cada uno a su manera, apelaron a la situación internacional del momento para explicar, si no aprobar, la voluntad de Stalin de reprimir la oposición interna. Por analogía con el proceso de Danton y su grupo, Lukács pensaba que la amenaza a las conquistas de la revolución funcionaba como un argumento plausible para disculpar las peores violaciones del derecho: “Yo consideraba esos procesos como abominaciones – decía a sus interlocutores, Istvan Eorsi y Erzsebet Vezer en 1971- pero me consolaba diciéndome que estábamos del lado de Robespierre, cuando así mismo el proceso de Danton, en el ámbito de la legalidad, no había sido mejor que el de Bujarin. Mi otro consuelo, y éste era un factor decisivo, consistía en decirme que el problema esencial de la época era derrotar a Hitler. Y no se podía esperar esa liquidación de Occidente, sino solamente de los soviéticos (en ocasiones posteriores, Lukács evocaría en ese contexto la actitud de Chamberlain y Daladier en Munich, a fin de justificar a posteriori su diagnóstico de 1936-37). Y no existía más potencia antihitleriana que Stalin.” La publicación reciente de ciertos documentos como el estenograma de una reunión de escritores antifascistas alemanes miembros del partido, que tuvo lugar en Moscú entre el 4 y el 9 de septiembre de 1936, algunas semanas después del fin del proceso de Zinoviev y Kamenev, muestra que Lukács se plegó, al igual que los demás, al ritual estaliniano de las grandes confesiones ideológicas a continuación de las acciones represivas del régimen. Su intervención está puntuada por llamamientos a la vigilancia revolucionaria (“vigilancia complicada” pues los enemigos no osaban presentarse a cara descubierta) y a la “liquidación de los dañinos” (expresión desgraciada), lo que muestra que en el clima de miedo que reinaba tras el veredicto, sabía comportarse como un estalinista ortodoxo. ¿Lo era en realidad? Si se encuentran en su discurso ajustes de cuentas con adversarios literarios, prolongando, según él, la línea sectaria de la RAPP, si no olvida estigmatizar a Zinoviev (hay que recordar que lo detestaba desde la época en que éste, Secretario General de la Internacional Comunista, protegía a Bela Kun, su antiguo adversario), expresa también la preocupación sincera de coherencia ideológica en la línea antifascista del Frente Popular.11 Otra decisión de Stalin que no fue desaprobada por Lukács es el pacto germano-soviético. Lo había considerado en la época como una acción hábil, destinada a obligar a las potencias occidentales, contemporizadoras, a hacer frente común con la Unión Soviética contra el nazismo. La manera en que se desarrollaron después los acontecimientos, habría hecho justicia, afirmaba Lukács, a esa acción de Stalin, aunque, así lo vemos nosotros, no solamente no había avalado su justificación ideológica, sino que lo había considerado como un ejemplo tipo de manipulación de la historia con fines puramente tácticos. 67 A pesar de una existencia difícil en el interior del movimiento comunista, -ataques en la prensa, prisión, deportación y “affaires Lukacs”-, el filósofo sólo puso abiertamente en cuestión el estalinismo a partir del verano de 1956, algunos meses después del XX Congreso del PCUS. Es un hecho. En septiembre de 1946 defendía todavía en los Encuentros Internacionales de Ginebra, “el espíritu de 1941”, en otras palabras la alianza de las fuerzas democráticas –de la Gran Bretaña, de los Estados Unidos y de la Unión Soviética- contra el fascismo. Esta actitud se situaba en consecuencia lógica con su credo democrático, antisectario, que existía en germen en las Tesis Blum de 1928. Pero el desencadenamiento de la guerra fría que enterraría rápidamente el espíritu de 1941, iba a empujar también a Lukács en las redes del maniqueísmo estaliniano, al que aportará su granito de arena. El postfacio a La Destrucción de la Razón escrito en 1953 es un ejemplo. Lukács defiende en el mejor estilo de la guerra fría, la política de la Unión Soviética (comprendida la guerra de Corea o el “affaire Lyssenko”), denuncia la ideología proamericana y celebra el gran movimiento por la paz.12 Se sabe sin embargo, si se creen sus testimonios ulteriores, que el gusano estaba en la fruta. “El affaire Lukács” de 1949- 50, las presiones y las vejaciones de que era objeto ( se le quería obligar entre otras cosas a una segunda autocrítica), y en particular el proceso de Laszlo Rajk iban a preparar el terreno para una radicalización que estallará a plena luz con sus primeras intervenciones en el círculo Petöfi en el verano de 1956. A partir de 1956 y a pesar de las amenazas que se ciernen sobre él y las vejaciones sufridas, Lukács multiplica los textos consagrados al análisis del estalinismo. Estos textos son concernientes tanto a la práctica como a la Weltanschauung estaliniana. Se obstina, como hemos visto, en desvelar los fundamentos ideológicos de los actos de Stalin. Puede parecer irrisorio. Millones de seres humanos perecieron, víctimas del pequeño padre de los pueblos. ¿Nos interesa de verdad conocer “la filosofía” del verdugo? Otra cosa sería ignorar la formidable potencia del aparato ideológico puesto en funcionamiento por Stalin. Sólo los que han vivido en la Unión Soviética o en los países del Este, conocen la presión moral a la que cada ciudadano era sometido cotidianamente hasta en las acciones más inocentes. La represión física iba a la par con la represión del pensamiento. Stalin creó realmente un “hombre nuevo” que le sobrevivió. La misión de un filósofo era acometer la forma mentis del estalinismo, y sobre todo la misión de un filósofo que a pesar de su inteligencia, de su erudición y de su fe sincera en la causa del socialismo, no pudo escapar totalmente a la empresa de esta formidable perversión del pensamiento marxista y del pensamiento en sí mismo. Por otro parte, no se puede dejar de reconocer a Lukács una lucidez premonitoria en lo que concierne al socialismo “real”. En su obra Socialismo y democratización redactada en los meses que siguen al aplastamiento de la primavera de Praga, denuncia el carácter artificial y el irrealismo innato de las sociedades levantadas en los países del Este. Las disfunciones, los absurdos de la planificación autoritaria, las distorsiones entre los diferentes sectores de la vida social, la apatía y la pasividad a la que son reducidas amplias capas de la población, la manipulación de la opinión pública, nada quedó silenciado. Del mismo tenor, pero en el campo de la crítica literaria, Lukács consagró dos estudios a Solzhenitsin, el primero en 1964, el segundo en 1969. Serán reunidos en 1970 en un pequeño libro. Así se convirtió en el primer crítico contemporáneo en subrayar el valor histórico y universal del rechazo al estalinismo llevado a la expresión literaria por el gran novelista. El muro de Berlín no enterró bajo los escombros la obra de Lukács. Vasta empresa de renovación del marxismo, en gran parte sobre la base de una experiencia social y política que se reclama del autor de El Capital, esta obra, incontestablemente marcada por las 68 convulsiones del movimiento comunista, es una construcción teórica demasiado sólida para ser despachada con fórmulas polémicas y juicios apresurados, se compartan o no sus conclusiones filosóficas. La última gran obra de Lukács Zur Ontologie des gesellschaftlichen Seins se inspira en la convicción de que una regeneración de la praxis socialista pasa inevitablemente por la ruptura con el marxismo esclerosado, que había avalado por su “necesitarismo” y su “economicismo”, tanto el oportunismo de la socialdemocracia antes de la Primera Guerra mundial, como en otro plano, el estalinismo. Lukács propone restituir a la política, al derecho, a la moralidad, a la ética, el lugar que les corresponde en la topografía de la sociedad, demostrando que la densidad y la complejidad del tejido social excluyen toda codificación a partir de normas abstractas. Gigantesca empresa histórica de reglamentación autoritaria de la vida social, el estalinismo no es una encarnación del marxismo, sino su perversión teórica y práctica. Proyectando coronar su reflexión sobre la sociedad con una Ética que se quedó desgraciadamente en forma de fichas preparatorias, volvía sobre el estalinismo como tentativa de abolir por la fuerza los criterios morales y éticos sometiendo la vida social a una condición jurídica impuesta desde arriba. Recordaba en ese contexto la visión premonitoria de Hegel. Criticando el carácter abstracto de la moral kantiana, el gran filósofo llamaba la atención sobre la imposibilidad de deducir la acción moral a partir de criterios puramente lógicos ( el ejemplo kantiano del dépôt, analizado en el ensayo sobre derecho natural). Lukács se apoyaba sobre la famosa demostración hegeliana para reaccionar contra toda tentativa de homogeneizar artificialmente un tejido por definición heterogéneo y de sacrificar lo concreto sociohistórico a esquemas fabricados para la comprensión abstracta. La ontología de la vida social en la visión de Lukács, se traduce in politicis por una mezcla de inflexibilidad y de agilidad. Si la densidad de la historia, sus contradicciones y sus giros, exigen una gran flexibilidad en la elaboración de la táctica y de la estrategia políticas para poder tomar en cuenta toda la multiplicidad de mediaciones, el horizonte permanente de la acción no puede ser otro que la libre autodeterminación de los individuos, telos último de la vida social. En el concepto de Gattungsmassigkeir fur sich (la especificidad del género humano para sí), Lukács hacía converger todas esas aspiraciones hacia la plena autonomía del individuo y hacia el florecimiento de la personalidad, subrayando que nada se puede hacer sin tener en cuenta la especificidad del género humano en sí, es decir del estado actual de la condición humana. Realizar el difícil equilibrio entre la heteronomía y la autonomía del sujeto, permaneció hasta el fin como la obsesión y la idea-fuerza de su pensamiento. Un antiutopismo de partida no le impedía creer en la emancipación del género humano. * Artículo publicado en la revista “Les Temps Modernes” NOTAS 1 Citamos a partir de Walter Janka la conclusión de la requisitoria pronunciada por el procurador; de hecho un texto preparado de antemano, de unas quince páginas, dirigido contra Lukács, al que consideraba “el padre espiritual de la contrarrevolución húngara”: “Y Lukács, ese traidor que siempre ha sido, enmascarado, un agente del imperialismo en las filas del movimiento obrero internacional, ese traidor y enemigo del primer Estado alemán de obreros y campesinos, sentado aquí en el banco de los acusados, el mencionado Janka –que como Lukács, se camuflaba de comunista- quería hacerlo venir a Berlín y hacer de él el 69 inspirador espiritual de la contrarrevolución en la RDA.” Anna Seghers que había tenido la idea de hacer salir a su amigo Lukács de Hungría, y animó a Becher y Janka a poner en práctica el proyecto, se encontraba en la sala en el momento de la requisitoria, entre el público. Habría escuchado cabizbaja, sin elevar la más mínima protesta. 2 La declaración de Lukács es citada por Tibor Meray en su libro “Budapest (23 de octubre de 1956)”: El comunismo está puesto en entredicho en Hungría. Se agruparán, bien es cierto, alrededor del Partido, círculos intelectuales progresistas, escritores, algunos jóvenes. La clase obrera seguirá más bien a los socialdemócratas. En las elecciones libres, los comunistas obtendrían el 5, como máximo el 10% de los votos. No serán partido de gobierno y pasarán a la oposición…pero el Partido existirá, salvará su idea, se convertirá en un centro intelectual, y de aquí a algunos años ¿quién sabe? 3 Alain Brossat, Brecht et Lukács, staliniens en situation, L’Homme et la société, n° 87, 1988, 1, p. 100. El autor del artículo construye a veces escenarios fantasiosos para justificar su tesis sobre la sanción aportada por Lukács al estalinismo. Afirma por ejemplo que Lukács habría sido arrestado por el NKVD “en la época del idilio entre Stalin y Hitler” a causa de su actitud a favor del Frente popular antifascista. Brossat se equivoca de fecha; Lukács fue arrestado en Moscú por la policía secreta de Stalin el 29 de junio de 1941, una semana después de la invasión de la Unión Soviética por tropas alemanas. Fue acusado de ser un agente de la policía política Horthysta, a la vez que un trotskysta. El oficial del NKVD encargado del interrogatorio, para el cual “izquierdismo” y “trotskysmo” eran sinónimos, pensaba que la crítica dirigida por Lenin en 1920 a Lukács era la prueba de su trotskysmo precoz…En efecto, Lenin le había reprochado su actitud izquierdista concerniente a la cuestión de la participación de los comunistas en los parlamentos. Georg Lukács, Pensée vécue. Mémoires parlées, 1986, L’Arche, p.137. 4 El escritor inglés John Berger se mostró particularmente sensible a los análisis lukacsianos consagrados a los diferentes niveles de la espontaneidad y particularmente al “punto de Arquímedes” de las grandes obras (así es como Lukács llamaba al foco irradiante de carácter utópico) y a la oposición tajante entre naturalismo y realismo. Cf. La carta del 6 de abril de 1965 de Berger a Lukács, en los Archivos-Lukács. 5 Harold Rosenberg, Georg Lukács et la troisiéme dimension. Les Temps Modernes, novembre 1964, p. 918. 6 Cf. El capítulo titulado “La victoria de Stalin sobre sus rivales” en Socialismo y democratización. 1989 Messidor/Editions sociales pp- 69-80 7 Arpad Kadarkay, Georg Lukács. Life, Thought and Politics. 1991, Cambridge, Massachussets et Oxford, Basil Blackwell, p. 313. Para los análisis lukacsianos de la obra de Shakespeare hay que referirse a Der historische Roman, Werke, Band 6, Probleme desR ealismus 111. pp. 184188, y en Die Eigenart des Asthetischen, vol. I… La continuidad entre los análisis del Roman historique y los de la Estética es evidente. Comparando las obras de madurez de Shakespeare con las producciones corrientes del teatro isabelino, Lukács muestra también su enraizamiento en los conflictos socio-históricos de la época como su trascendencia, su elevación a la universalidad humana. 8 Durante su conferencia dada en los Encuentros Internacionales de Genève en 1946, Lukács había indicado sin ambigüedad el daño causado al combate antifascista por el falso dilema: fascismo o bolchevismo. Las críticas de izquierda a “La destrucción de la razón” (de Isaac Deutscher a Bela Fogarasi) incluso reprocharon al libro el hecho de haber puesto en el centro 70 de los análisis el conflicto entre racionalismo e irracionalismo, (y no entre materialismo e idealismo, decía Fogarasi) y de hacer así concesiones indebidas al racionalismo burgués y a su respetabilidad ( I. Deutscher). No pasaron por alto el señalar la conexión entre el combate por el racionalismo y por la democracia en Lukács y el deplorar la ocultación del punto de vista de “clase contra clase”. (Isaac Deutscher, Lukács crítico de Thomas Mann, en Les Temps Modernes, juin 1966, y Bela Fogarasi, Der revisionistische Charakter einiger philosophischen Konzeptionen von Georg Lukács.) 9 Hemos expuesto más extensamente nuestro punto de vista a propósito de este libro en el texto “La Destruction de la raison trente ans après” publicado en Réification et utopie. Ernst Bloch et Georg Lukács un siècle après. Actes du colloque Goethe Institut, Paris, 1985. 10 Agradeciéndole el 10 de octubre de 1955 el envío de la novela, Lukács recordaba a su interlocutora las interesantes conversaciones que había tenido con ella y Sartre en Helsinki. Nueve años más tarde, el 22 de septiembre de 1964, Lukács iba a escribir a Sartre para agradecerle la publicación en Les Temps Modernes de uno de sus ensayos. Le proponía también un texto sobre Solshenitzin, pues apreciaba el apoyo que la revista le daba al escritor ruso. Copias de estas cartas se encentran en los archivos Lukács de Budapest. 11 Victor Serge que se encontró con Lukács en Moscú en los años 30, escribió en sus Memorias de un revolucionario que el filósofo le dio la impresión de alguien que vivía valientemente en el miedo. 12 La violencia de ese texto no puede ser comprendida fuera del contexto de la época. El McCarthysmo intelectual que hacía estragos en Estados Unidos, la radicalización anticomunista de cierta élite de la inteligencia europea, de Camus a Mauriac y de Jaspers a Denis de Rougemont, empujaron a Lukács a endurecer simétricamente su posición. Particularmente sensible a la identificación sumaria de las realidades del mundo soviético y de las prácticas estalinistas con el “totalitarismo marxista”, esto es al cuestionamiento a través del estalinismo del pensamiento comunista en general, él reaccionaba colocándose sin reservas tras la bandera de su campo, como muestran sus críticas y ataques a todos los niveles contra los ideólogos del mundo occidental, de James Burnham y Arthur Koestler a Raymond Aron, y de Malraux a Silote. Las simplificaciones y los excesos de lenguaje de este postfacio, datado en enero de 1953, rinden testimonio del clima de guerra fría de la época. Sólo entre los intelectuales occidentales, gentes como Kart Barth o Jean Paul Sartre le inspiraban simpatía. La respuesta de éste último a Camus en la polémica sobre “L’homme revolté” tenía para Lukács un valor ejemplar. Fuente: Marx desde Cero II. PASTORADO Y GUBERNAMENTALIDAD por Julián Mónaco, Alejandro Pisera y Diego Sztulwark http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2015/02/de-foucault-marx-el-hilo-rojo-dela_27.html Seguridad, Territorio, Población Cuando intentamos valernos de los conceptos que heredamos de la filosofía política para entender nuestro presente, nos enfrentamos a un desajuste entre las nociones que eternizan 71 una imagen soberana del estado y una realidad en la que el poder político circula a través de un complejo entramado de dispositivos. Michel Foucault describió ese pasaje de la soberanía a la gubernamentalidad hasta llegar al neoliberalismo, en el que la trama de poder se subjetiva de modo indirecto actuando sobre el medio (ese espacio sobre el que interactúan los individuos) antes que sobre las personas mismas. No se trata de que el neoliberalismo minimice al estado: más bien lo gubernamentaliza. Una comprensión del estado y de la sociedad en términos de gubernamentalidad conlleva un replanteo de la imagen que la filosofía política difunde de un poder soberano del estado como resultante de un pacto social. A diferencia de la simplificación habitual que lo presenta como un pesimista de la naturaleza negativa –Homo homini lupus est–, Thomas Hobbes veía en el hombre un ser de capaz de artificio. El animal que crea ficciones es el que más se parece a Dios creador, pues es el que puede crearse una naturaleza y un cuerpo colectivo: el Leviatán. Sólo que el hombre que pacta y que fabrica artificios no es un hombre pre-social y desnudo, pura potencia de invención, sino el hombre sometido a los poderes religiosos. Se trata, entonces, con Foucault, de volver a contar la historia que va de la soberanía a la gubernamentalidad flexible del neoliberalismo, pero esta vez tomando en cuenta esta otra trama de poderes que subtienden a la filosofía política y que conciernen a la historia de la gubernamentalidad religiosa de Occidente. Una vez que nos decidimos a abandonar la idea del Estado como si de una esencia inmutable se tratase (y este es, como hemos visto, un presupuesto metodológico fundamental de Foucault) captamos lo estatal como un conjunto variable de secuencias de integración de procesos plurales y heterogéneos que no funcionan en el vacío, sino al interior de una vasta voluntad de gobierno del alma y de las conductas que no siempre se expresa de modo directo en el estado. Foucault se ocupa de esta idea de “gobierno” que obsesionó a Occidente de un modo particular, y seguramente es su reflexión sobre el pastorado cristiano la que más penetración alcanzó en este sentido. Pero a la hora de plantear la disyunción entre soberanía de estado y gobierno de las almas y de las conductas, Foucault se interesó en la crítica que los jesuitas realizan a Maquiavelo. En efecto, la literatura anti-maquiavélica del siglo XVI se constituye en contrapunto con El Príncipe, en tanto se ocupa de formular el problema del gobierno de los hombres a partir de un nuevo campo de problemas (el de la población) y de nuevos mecanismos de saber y de poder (que a la larga devendrán en economía política). En El príncipe, según la literatura anti-maquiavélica que Foucault cita ampliamente, se propone al poder político como aptitud para obtener y conservar un territorio. La soberanía, por tanto, es concebida como lazo trascendente príncipe-principado, un vínculo de apropiación que toma a la población como un dato natural, una propiedad más del territorio. El principado, en tanto que posesión del Príncipe, no se llega a plantear la cuestión del gobierno de las poblaciones, sino que se detiene en el arte de las astucias para derrotar a los rivales en la competencia por la apropiación. No es, desde luego, que no se perciba a la población. Pero no se la considera como un factor específico de creación de riquezas ni se perciben los mecanismos inmanentes de regulación que harían de ella una fuerza productiva. Sobre todo, no se toma en cuenta que, por debajo del príncipe, hay jefes capilares: padres de familia y líderes de órdenes religiosas capaces de modular la actividad de la población. El poder soberano gobierna por la ley y no se interesa por coordinar productivamente esa red población-territorio-riqueza que comienza a conceptualizarse durante el siglo XVII. La literatura anti-maquiavélica, refutando a Maquiavelo, plantea la existencia de una realidad poblacional capaz de una productividad que permanece opaca para una visión restringida al problema de la propiedad territorial. La inspección de este nuevo objeto, la población, conjunto de singularidades que se determinan en relaciones recíprocas, llevan al descubrimiento de “la sociedad” y, junto con ella, al problema de su gobierno. Estos problemas 72 nuevos, que demandan saberes nuevos –de la estadística a la sociología– desembocarán en la economía, a partir de la preocupación por conocer las reglas que permiten comprender los asuntos vinculados con el enriquecimiento de los estados. El territorio, a la luz de la población, será cada vez más concebido como un medio. Y en el orden de lo que se entiende por soberanía surgirá a nivel del derecho el problema de los límites al poder del estado. El buen gobernante será aquel que sepa respetar, fijarse un límite. ¿Límite ante qué? Ante las regularidades virtuosas que parecen poseer las poblaciones, cierta proclividad natural que la sociedad posee para optimizar sus relaciones entre personas y cosas (territorios, recursos, hábitos, enunciados, riquezas, acontecimientos, etc.). La población, entendida por la nueva ciencia económica como conjunto de mercados, se vuelve fuente de verdad para el gobierno. Para pensar esta población como pluralidad de interacciones, o sociedad civil, es imprescindible reparar en la “familia” como unidad de reproducción de personas, pero también de relaciones sociales. Y con ella toda una ciencia del deseo y la subjetividad que, con el tiempo, reparará en las cuestiones de la locura y la sexualidad. Al poder soberano, aquel que funda estados, parece escapársele este conjunto de procesos “moleculares” o “micropolíticos” que se encuentran, sin embargo, en el comienzo de la organización de los grandes conjuntos, sea el poder religioso o el estatal, sea el poder psiquiátrico o el de la prisión. La gubernamentalización de la sociedad y del estado resulta inseparable del problema de la intensificación productiva de esta pluralidad poblacional largamente sometida a dispositivos de seguridad y estudiada por la ciencia de la economía. No se trata con esto, para Foucault, de anunciar el fin del estado, sino de entender que el fundamento –los presupuestos- de su poder vienen dados por el desarrollo de larga duración de esta gubernamentalización de lo social. Población, sociedad civil y economía constituyen, desde entonces, las grandes categorías del liberalismo, primero, y del neoliberalismo (que es una cosa diferente), después. Y en la medida en que gobernar lo social es, todavía hoy, ensamblar dispositivos aptos para la intensificación económica de una población, se comprende que el estado reciba de ese proceso la norma para sus acciones. Cuestión de método. Esta enorme reflexión sobre la gubernamentalidad lleva a Foucault a formular, en el orden del método, tres desplazamientos. El primer desplazamiento concierne al modo de pensar lo institucional. Lo que la gubernamentalidad enseña sobre el Estado –que es un integrador de procesos que le son exteriores– se extiende al pensamiento de cualquier institución: la lógica interna de la institucionalidad pone en juego un medio de exterioridad. Lo que sea una escuela, una radio o la policía no es asunto que pueda decidirse exclusivamente al interior de cada una de esas instituciones sin afrontar el medio exterior que tiende a constituirlas de un cierto modo. Para refrendarlo o para resistirlo y crear otras maneras, no se puede trazar una historia de las instituciones sin hacer una historia de ese orden de funcionamiento en que se inscriben. Este es el sentido de la declaración de Deleuze: “Foucault nunca fue un teórico del encierro”. Lo que hace Foucault no es describir prisiones y loqueros, sino analizar cómo, en un cierto período, una conjugación de fuerzas imprime una arquitectura panóptica a las instituciones de ciertas sociedades. El segundo desplazamiento es el de la función, y refiere al hecho de que los medios de exterioridad prescriben procedimientos cuyo sentido puede ser contra-efectuado (para volver nuevamente a un comentario de Deleuze): el diagrama de funciones (asignar cuerpos según espacios; ritmos a las acciones de los cuerpos, etc.) sólo encuentra un sentido en el nivel de los estratos que se forman en las instituciones. Es en la institución que el diagrama de fuerzas se vuelve empírico (es allí que se ve, se siente). Y al mismo tiempo es a partir de estos estratos institucionales que el pensamiento puede comenzar su trabajo genealógico o problematizante, 73 que consiste en elevarse al diagrama para contra-efectuar el juego de las fuerzas. A diferencia de lo que pasaba con los estructuralistas, en Foucault el pensamiento de las fuerzas es un medio de historización radical. Si las estructuras se definían por sus invariantes, los dispositivos lo hacen por sus líneas curvas de variación. El último desplazamiento afecta al objeto. Al rechazar un objeto dado o yaciente (sea la delincuencia, la perversión, o la enfermedad mental) Foucault se plantea captar el movimiento por el cual estas figuras se constituyen en categorías discursivas como parte de una política de la verdad: ¿qué juego interpretativo es el que piensa una cierta multiplicidad en términos de delincuente, perverso, loco? ¿Es posible remontarse a la cuestión que está en juego en ese pensar para replantearla, y en complicidad con quienes padecen el poder de la prisión o de la psiquiatría crear nuevos discursos, hacer variar el modo en que vivimos nuestra relación con la violencia, el castigo, el cuerpo o la propiedad? En resumen, la reflexión sobre la gubernamentalidad conlleva una valoración metodológica del medio -y del espacio- en el que se producen saberes y relaciones capaces tanto de resultar integrados –estatizados- como de conmover las estructuras de poder. Pastorado. Con el pastorado nace a Occidente una vía extraordinaria y trascendente que lo singulariza y que, en su desarrollo, entronca con el proceso de gubernamentalización que converge en el neoliberalismo. La historia del poder pastoral no coincide exactamente con la historia religiosa de las religiones. El pastorado no es una religión, no es un conjunto de creencias y doctrinas, sino un conjunto de técnicas de poder. Y es a ese nivel que hay que preguntarse por la producción de subjetividad. En este sentido se puede decir que el hombre cristiano no es fruto de “el cristianismo” como doctrina, exactamente en el mismo sentido que el hombre liberal es fruto de los principios de “el liberalismo”. Es en torno a determinadas técnicas de poder que se gobierna a los hombres y a las mujeres. Foucault muestra el proceso epistemológico y político que “descubrió” a la población (anteriormente reducida a mera variable interna del territorio), y cómo el poder pastoral elabora y comanda dicho proceso. Por debajo de las cuestiones propiamente teológicas –esas en las que corre riesgo de perderse Agamben– el poder pastoral remite a una práctica (de la que los enunciados de la teología hacen parte) y a unos mecanismos novedosos y efectivos de subjetivación e individuación sin los cuales no reconoceríamos rasgos fundamentales del llamado “sujeto moderno”. Existe entonces en Foucault la idea según la cual lo político moderno (la gubernamentalización de lo social, el neoliberalismo como estrategia de dominación) es inseparable de una suerte de preparación cristiana, sobre todo en lo que tiene que ver con la obediencia y con el cálculo. ¿Cómo se presenta esa continuidad por debajo de las grandes rupturas que dan origen a la época moderna? El pastorado despliega un campo general de obediencia (proponiendo la obediencia misma como valor) combinando, en la relación pastorrebaño, el cálculo vinculado al premio y al castigo. Así, si tomamos lo religioso a partir de la práctica real que su espíritu promueve (como proponía el jovencísimo Marx de La cuestión judía) veremos aparecer, parece decir Foucault, una economía funcionando en la cual la “ley” hace pasar las ansias de verdad y salvación. En lo fundamental, el modo de poder cristiano se constituye en un campo general de obediencia signado por la división entre pastor y sus ovejas (siendo, a su vez, el pastor, oveja para otro pastor). El pastor cuida el rebaño, pero se fija en cada oveja y evalúa para cada una de ellas méritos y deméritos, reguladores de la salvación (Omnes et Singulatim). Observamos, entonces, en el pastorado como práctica de poder lo siguiente: 1. Que la salvación viene otorgada bajo la forma de una economía; 74 2. Que en esa economía de méritos y deméritos no se juega sólo el rebaño y cada oveja individual, sino que se desmultiplica al individuo en una serie de singularidades preindividuales que son los “actos”; 3. Que el pastorado liga esa economía a la salvación por medio de la postulación generalizada del valor de la obediencia. Por medio de esta descripción desespiritualizada, Foucault capta las premisas que anticipan el papel de la economía en la gubernamentalidad devenida neoliberal. A diferencia del poder soberano, el pastorado se difunde en un espacio de obediencia generalizado que a todos abarca y concierne y supone un lazo inmanente e individualizado al extremo, capaz de conocer y orientar las almas del rebaño. Esta individualización no repara en el estatus de un individuo o su nacimiento, sino en la serie de sus actos. Cada uno merece según el modo en que interactúa y se recompone en función de esta racionalidad económica en que está de lleno involucrado. El poder pastoral (como todo lo que ocurre a nivel de los dispositivos) opera a nivel de afectos, hábitos, y ensambles económicos complejos. Ya en el poder pastoral se da lo que Deleuze generalizará como rasgo fundamental de la sociedad de control: más que sujetos hay flujos. No hay identidades previas. Y cada vez hay que hacer una analítica económica para saber de quién o de quiénes estamos hablando. Más que un “yo” individual y posesivo, estos mecanismos definen un campo en el cual la trascendencia se inmanentiza en una red de servidumbres en donde la individuación se da vía sujeción. Es lo que Foucault observa en las prácticas de confesión, en las que se coloca al sujeto a decir/producir verdades sobre sí (como hoy lo hacen las encuestas de mercado, los sondeos de opinión, el psicoanálisis). Siempre hay un resto de nosotros por conocer y en ese conocer hay una vía de sujeción/subjetivación. El pastorado cristiano es una forma enteramente económica de poder ligada a la “salvación” y a una política de la verdad. Verdad y Salvación no desaparecerán del todo en el neoliberalismo, sino que permanecerán implícitos en la exaltación del juego de la economía como competencia y empresarialidad. El campo de la obediencia generalizada se convertirá en apología de la libertad y el pastor se desdoblará en prácticas de autocontrol y en tecnologías de seguridad. Epílogo: economía política. La gubernamentalidad, enseña Agamben, es una máquina de doble pinza. Una de esas pinzas es el Estado, heredero de la soberanía en sentido schmittiano; y la otra, capilar y sutil, es la economía política. “La economía política es la verdad o el corazón interno de la gubernamentalidad contemporánea”, dice Foucault, desplazando al polo soberano del centro de la escena, sin desconocerlo. Y es que cada vez más el corazón del dominio político toma la forma de la economía y se orienta menos a controlar el cuerpo individual de manera directa (prisión) y mucho más a un conjunto de técnicas que pueden regular las conductas (a través, por ejemplo, de la deuda). La gubernamentalidad moderna, contemporánea, se basa en la generalización del cálculo económico a lo extra económico, obligando al gobierno político a bregar por la salud del mercado de transacciones: “si no pagás estás en problemas; pero si pagás, estás gobernado”. Pero para poder pagar hay que insertarse libremente en el campo de la obediencia: así de sereno es el rostro sin rostro de la gubernamentalidad neoliberal. La crítica desmonta funcionamientos, desarma trascendencias. Al retomar estas formulaciones en las que Foucault rastrea la preparación de nuestra gubernamentalidad neoliberal en un largo-tiempo del occidente nos permite penetrar en el vínculo complejo entre capitalismo y religión. El hilo rojo se extiende hacia atrás, hacia Spinoza. Y llega a nosotros, planteándonos la pregunta por el papel de lo religioso, de lo teológico político en el enhebrado (el suplemento moral) de los dispositivos de la gubernamentalidad neoliberal. 75 Ir a texto anterior: “De Foucault a Marx, el hilo rojo de lacrítica” (1/4). “Los modos de la críticaen medio de la gubernamentalidad neoliberal” “EL ESTADO”: RUBÉN ZARDOYA ( VÍDEO) http://marxismocritico.com/2015/02/25/el-estado-ruben-zardoya/ “REFLEXIONES SOBRE ERNEST MANDEL, LA IV INTERNACIONAL Y LA CRISIS DE ALEMANIA DEL ESTE EN 1989-1990″: ERIC TOUSSAINT http://marxismocritico.com/2015/02/25/reflexiones-sobre-ernest-mandel/ La crisis que sacudió la RDA en 1989-90 y su desenlace constituyen sin género de dudas un momento importante de la historia del siglo XX [1]. Esta contribución tiene por objeto formular comentarios sobre el análisis y la acción de Ernest Mandel y de la IV Internacional respecto a la reunificació n alemana, o más bien respecto a la crisis política en Alemania del Este y su desenlace bajo la forma de la reunificación alemana [2]. Ernest Mandel y las luchas políticas en Alemania. Sin querer escribir aquí la biografía de Ernest Mandel, hay que señalar que siempre atribuyó a la lucha de clases en Alemania un papel de muy primera importancia a escala europea y mundial. Fundaba esta convicción en un análisis objetivo de la situación mundial, de las correlaciones de fuerzas entre las grandes potencias, de la importancia de la clase obrera alemana. Se implicó en el plano militante e intelectual en la vida política alemana aunque su compromiso político principal se desarrollara en Bélgica sobre todo desde finales de los años 1930 hasta comienzos de los años 1970. Por otra parte, desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, sus actividades de militante y luego de dirigente de la IV Internacional ocuparon cada vez más lugar en su vida y le llevaron a recorrer todo el planeta. Su historia personal está ligada directamente a la evolución de Alemania en el siglo XX: su padre era un espartakista alemán de origen judío. Trabajó en Berlin con Karl Radek, miembro de la dirección de la Internacional Comunista, antes trasladarse con su esposa a Amberes a comienzos de los años 1920. Ernest Mandel nació en Frankfurt en 1923 donde su madre había acudido para dar a luz. Pasó toda su juventud en Amberes donde se hizo militante trotskysta a la edad de 16 años (1939). Luchó, desde el comienzo de la ocupación nazi, con su familia, para organizar la resistencia de los judíos frente al genocidio. Participó activamente en la lucha contra el ocupante nazi y contribuyó a reclutar para la IV Internacional en Bélgica a soldados alemanes que habían desertado. Fue detenido en varias ocasiones por los nazis, una de ellas cuando distribuía panfletos a los obreros de la siderurgia de Lieja en 1943. Estuvo preso en Alemania donde su conocimiento del alemán y su compromiso político le permitieron ligarse directamente a la población, comenzando por sus carceleros excomunistas o exsocialistas. Fueron ellos los que le ayudaron la primera vez a evadirse del campo nazi en el que había sido internado. 76 Siguió de cerca el movimiento de 1953 en Berlín Este. Durante el invierno de 1960-61, cuando jugaba un papel significativo en la huelga general en Bélgica a la cabeza del semanario La Gauche, tuvo que repartirse entre Bélgica y Alemania donde se desarrollaba un congreso mundial de la IV Internacional. Tras mayo 1968, fue objeto de una prohibición de entrada en el territorio alemán (como consecuencia de las limitaciones de los derechos fundamentales individuales adoptadas en la RFA contra los simpatizantes y militantes de la extrema izquierda). Esto no le impidió responder a la invitación de la Universidad Libre de Berlín Oeste donde dio cursos en 197071. Fue entonces cuando escribió una de sus obras más importantes Der Spätkapitalismus (publicado en español con el título de El Capitalismo Tardío). Una docena de libros de Mandel fueron publicados en Alemania (ver bibliografía al final). Algunos de ellos fueron escritos en alemán y su primera edición fue alemana. Citemos Der Sp ä tkapitalismus (1972), Trotzky als Alternative (1992). En 1989-1990, Ernest Mandel acudió en numerosas ocasiones a Alemania para participar en importantes mítines públicos (en particular con Gregor Gisy, exdisidente del SED, convertido en el curso de la crisis en presidente del PDS. Más de un millar de personas asistieron a su debate el 25 de mayo de 1990 en Berlín Este). No dejaba pasar nunca una ocasión de intentar ayudar al desarrollo de la organización de los partidarios de la IV Internacional en la RDA. Esto no le impedía mantener relaciones con activistas del Neues Forum, intelectuales comunistas o cuadros de la izquierda antiburocrática y anticapitalista del PDS. Ernest Mandel mantuvo una correspondencia continua con militantes alemanes/as antes y después de la reunificación. Esta correspondencia se encuentra en el Instituto de Historia Social de Amsterdam. La gran prensa alemana consagró una cantidad apreciable de artículos a la obra de Ernest Mandel cuando se produjo su fallecimiento el 20 de julio de 1995 en Bruselas donde había instalado su domicilio tras la Segunda Guerra Mundial. Ernest Mandel: la crisis alemana de 1989-90 como un comienzo de revolución política. Ernest Mandel consideraba en el otoño de 1989 que una revolución política había comenzado en Alemania del este. En la primavera de 1990 comprendió que la situación había girado y, en octubre de 1990, tomó acta de la unificación alemana como una derrota para la clase obrera de ese país. De forma muy esquemática, quiero intentar precisar en algunas frases lo que Ernest Mandel entendía por “revolución política”. Se trata de un proceso en el curso del cual la clase obrera en el sentido amplio desarrolla su autoactividad, gana en conciencia de clase, se dota de órganos de poder (lo que abre un período de dualidad de poderes) y acaba por derrocar la burocracia que dirige el estado, sus diferentes aparatos, el partido-estado, los sindicatos. La revolución política, a diferencia de la revolución social, no implica un cambio fundamental de las relaciones de propiedad (ver más adelante). La salida positiva de un proceso de revolución política implica que la clase obrera en el sentido amplio se presenta como candidata al poder y lo conquista. El ejercicio del poder se basa en una muy amplia autogestión con órganos de poder popular estructurados de forma piramidal, un control permanente de los delegados y delegadas por sus electores, con posibilidad de revocación de los primeros por los segundos. El pluripartidismo, el sufragio 77 universal, son indispensables. Para Ernest Mandel, no hay que oponer de forma alguna elección de consejos (“soviets”) a la elección de una asamblea constituyente. Hay que concebir un sistema político con varias cámaras de representación. Sobre el debate que había opuesto a Rosa Luxemburg y la dirección bolchevique a finales de 1917 a propósito de la disolución de la Asamblea Constituyente y la necesidad del sufragio universal, Ernest Mandel estaba del lado de Rosa Luxemburg. Por volver a la crisis en la RDA de octubre de 1989, Ernest Mandel consideraba que se había puesto en marcha un proceso de revolución política, ni más ni menos. La revolución política y la restauración capitalista. Me falta espacio para desarrollar aquí el concepto de revolución política en sus diferentes acepciones. Me limitaré a una cita de León Trotsky. “La historia ha conocido, además de las revoluciones sociales que sustituyeron al régimen feudal por el burgués, revoluciones políticas que, sin tocar los fundamentos económicos de la sociedad, derriban las viejas formaciones dirigentes (1830 y 1848 en Francia; febrero de 1917, en Rusia). La subversión de la casta bonapartista tendrá, naturalmente, profundas consecuencias sociales; pero no saldrá del marco de una revolución política. La arbitrariedad burocrática deberá ceder su lugar a la democracia soviética. El restablecimiento del derecho de crítica y de una libertad electoral auténtica, son condiciones necesarias para el desarrollo del país. El restablecimiento de la libertad de los partidos soviéticos, y el renacimiento de los sindicatos, están implicados en este proceso. La democracia provocará, en la economía, la revisión radical de los planes en beneficio de los trabajadores. La libre discusión de los problemas económicos disminuirá los gastos generales impuestos por los errores y los zigzags de la burocracia. Las empresas suntuarias, Palacios de los Soviets, teatros nuevos, metros, construidos para hacer ostentación, dejarán su lugar a las habitaciones obreras. Las “normas burguesas de reparto” serán reducidas a las proporciones estrictamente exigidas por la necesidad y retrocederán a medida que la riqueza social crezca, ante la igualdad socialista. Los grados serán abolidos inmediatamente, las condecoraciones devueltas al vestuario. La juventud podrá respirar libremente, criticar, equivocarse, madurar. La ciencia y el arte se sacudirán sus cadenas. La polí tica exterior renovar á la tradición del internacionalismo revolucionario (León Trotsky, La revolución traicionada, https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1936/rt/11.htm). Además, Trotsky definió igualmente otra variante, la de la restauración capitalista: “Si, por el contrario, un partido burgués derribara a la casta soviética dirigente, encontraría no pocos servidores entre los burócratas actuales, los técnicos, los directores, los secretarios del partido y los dirigentes en general. Una depuración de los servicios del Estado también se impondría en este caso; pero la restauració n burguesa tendr ía que deshacerse de menos gente que un partido revolucionario. El objetivo principal del nuevo poder sería restablecer la propiedad privada de los medios de producción. Ante todo, debería dar la posibilidad de formar granjeros fuertes a partir de granjas colectivas débiles, y transformar a los koljoses fuertes en cooperativas de producción de tipo burgués o en sociedades anó nimas agr ícolas. En la industria, la desnacionalización comenzaría por las empresas de la industria ligera y las de alimentación. En los primeros momentos, el plan se reduciría a compromisos entre el poder y las “corporaciones”, es decir, los capitanes de la industria soviética, sus propietarios 78 potenciales, los antiguos propietarios emigrados y los capitalistas extranjeros. Aunque la burocracia soviética haya hecho mucho por la restauración burguesa, el nuevo régimen se vería obligado a llevar a cabo, en el régimen de la propiedad y el modo de gestión, una verdadera revolución y no una simple reforma”(León Trotsky, La revolución traicionada, https://www.marxists.org/espanol/trotsky/1936/rt/09.htm#seg 4). Análisis de los acontecimientos por Ernest Mandel y comentarios Quisiera, en este estadio del trabajo, seguir la evolución del análisis que Ernest Mandel presentó de la crisis alemana de 1989-90 a la vez que expreso algunas opiniones personales. En un segundo momento, presentaré estas opiniones personales de forma sistemática. Fin de octubre de 1989, según Ernest Mandel, una revolución política ha comenzado. En noviembre de 1989, a su vuelta de Berlín donde pudo participar en manifestaciones masivas de la población de Alemania del Este, Ernest Mandel considera que una revolución política ha comenzado. Titula un artículo destinado a la prensa de su movimiento político internacional: “La revolución política y los peligros que la amenazan” (ver bibliografía). El artículo comienza diciendo que “el ascenso del movimiento de masas que sacude la RDA ha tomado la amplitud de una verdadera revolución”. Características del movimiento en curso. Sus puntos fuertes: es masivo, es de dominante obrera, es enormemente creativo, la libertad de expresión reina en su seno, el nacionalismo está ausente de él, rechaza el militarismo, algunos sectores de manifestantes se abren al internacionalismo con el Tercer Mundo (“al menos por el momento” -sic!-). Sus puntos débiles: no constituyen órganos de autoorganización, no hay objetivo político claro que sea formulado por las masas. Volvamos sobre los puntos fuertes: El movimiento es masivo: “Los días 4, 5 y 6 de noviembre de 1989, cerca de dos millones de personas salieron a la calle”. Ernest Mandel enumera las principales manifestaciones que se produjeron en las grandes ciudades. Para indicar la amplitud de la actividad de los ciudadanos estealemanes, añade que “proporcionalmente a la población en su conjunto, esto equivale a 7 u 8 millones de manifestantes en Francia”. Analiza la composición social de las manifestaciones: dominante obrera. Para apuntalar esta afirmación, plantea la pregunta. “¿Cómo en una ciudad como Leipzig -el principal centro industrial de la RDA- podría haber 350.000 manifestantes de 500.000 habitantes si la casi totalidad de la clase obrera no hubiera salido a la calle?”. Añade un segundo argumento: “El carácter proletario de la revolución que ha comenzado en la RDA está sobre todo atestiguado por la enorme ebullición en las empresas”. Señala que no hay formalmente huelgas “al contrario que en mayo del 68 y en el otoño caliente italiano”, pero añade que en las empresas se desarrollan casi de forma permanente asambleas seguidas masivamente por el personal. Cita un ejemplo: “En el complejo químico Leuna, la mayor fábrica del país, estas asambleas discutieron sobre proyectos de resolución que proclamaban una huelga general de tres días, en el caso en que el Buró Político no dimitiera. Éste ha tenido que dimitir”. Otros sectores de la clase obrera entran en acción: los enseñantes, el personal sanitario, los periodistas. Ernest Mandel pone en evidencia la creatividad del movimiento: abundan los 79 eslóganes impertinentes, el humor está sistemáticamente presente. Los manifestantes hacen sus pancartas con imaginación. Un elemento sobre el que insiste con fuerza Ernest Mandel: la reivindicación de la reunificación alemana está ausente. No prevé que esto pueda cambiar rápidamente. Señala también un sentimiento pacifista entre la masa de ciudadanos en acción: el rechazo del pasado militarista está profundamente anclado. Ernest Mandel adopta a propósito de esto acentos líricos: “Los descendientes de Rosa Luxemburg se han mostrado dignos de ella. Hoy, la historia proclama que no luchó en vano y que no murió por nada”. Ernest Mandel y la IV internacional en marzo de 1990: corrección parcial del análisis. La resolución que preparó para el Secretariado Unificado de la IV Internacional y que fue adoptada tras enmiendas (sesión del 5 de marzo de 1990) constata de entrada que: “a partir de finales de octubre de 1989, la RDA había conocido un comienzo de revolución política” (todas las citas que siguen provienen de esta resolución publicada en Inprecor n. 305, ver bibliografía). La utilización del imperfecto es muy importante, y toma acta del giro tomado por las masas. El documento prevé que la evolución más probable será la siguiente: “Por el momento, la tendencia más probable es la de una unificación rápida de Alemania por la absorción de la RDA por la RFA. Las masas tienden así a dar la prioridad a esta unificación independientemente de su contenido económico y social concreto, en función ante todo de su situación material presente”. La resolución menciona también como causa del giro hacia la reunificación “la fuerza del sentimiento nacional alimentado por una propaganda desenfrenada de los medios oestealemanes”. La resolución precisa lo que significaría la absorción de la RDA por la RFA en el marco de las correlaciones de fuerzas del momento. Se trataría de “la restauración del capitalismo bajo un poder estatal burgués y la sumisión de la economía al gran capital, es decir una contrarrevolución social”. Hasta ahí, el contenido de la resolución parece desprovisto de ambigüedad. Sin embargo, Ernest Mandel integró en el texto pasajes que indican claramente que esperaba aún que la tendencia más probable, la de la restauración capitalista por la absorción rápida de la RDA, no se realizara. también, la resolución enumera obstáculos para la absorción rápida. Citemos en particular – “el coste demasiado elevado de la reunificación para el capital oestealemán”. El capital oestealemán no puede simultáneamente soportar los gastos de la creación de una moneda europea común (para la cual las reservas de cambio del Bundesbank serían el fondo de garantía principal) y los gastos de una absorción de la RDA financiada por el Deutsch Mark”; – el rechazo del Kremlin a la integración de la RDA con sus consecuencias militares. El Kremlin “no puede aceptar una Alemania unificada miembro de la OTAN que implicaría la posibilidad de ver a los militares de los países imperialistas o de la Bundeswehr establecerse en el territorio actual de la RDA aunque fuera a medio plazo”. La enumeración de estos obstáculos oscurece la perspectiva, deforma la resolución. La motivación de Ernest Mandel es clara, un pasaje de la resolución lo indica: “Lo esencial es pues ganar tiempo para que las masas puedan hacer la experiencia (de los aspectos negativos de la unificación bajo la dirección del capital oestealemán ndlr) antes de que la naturaleza de clase del estado de la Alemania unificada sea zanjada para un período prolongado”. 80 La resolución es por tanto manifiestamente ambigua: deja abierta la posibilidad de un proceso lento de unificación que permitiría a las masas retomar la vía de la revolución política. El error de perspectiva es evidente. El carácter confuso y contradictorio de la resolución se explica en particular por el hecho de que el texto adoptado fue fruto de compromisos difíciles entre varias posiciones diferentes. La resolución contenía una importante sección consagrada a las tareas. El elemento clave estaba constituido por el rechazo a la unificación bajo la forma de la absorción de la RDA por la RFA. “Las masas populares de cualquier país tienen el derecho democrático a decidir por si mismas sobre la pertenencia al estado que prefieran. Los marxistas revolucionarios reconocen tal derecho. Pero tienen al mismo tiempo del derecho y el deber de decir la verdad a las masas: la unificación de Alemania, no fundada en la democracia socialista sino en la absorción de la RDA por la RFA, implicando la restauración del capitalismo en la RDA, incluso si estuviera apoyada por un voto mayoritario de las masas, representaría una regresión social sensible para esas masas, debido al reforzamiento del imperialismo y de la patronal alemana que derivaría de ello. Debería por tanto ser rechazada por todo obrero o socialista consciente”. Seguía una veintena de reivindicaciones a plantear. Otra resolución era opuesta a la propuesta por Ernest Mandel, estaba defendida por una minoría de la sección francesa de la IV Internacional. La resolución minoritaria estaba de acuerdo con la mayoritaria en decir que una revolución política había comenzado en octubre de 1989. La “minoría” mantenía un planteamiento más optimista de la evolución del movimiento de masas. La divergencia fundamental versaba sobre el planteamiento de la cuestión de la reunificación alemana: “El derecho a la autodeterminación y a la unificación para las dos partes del pueblo alemán debe ser apoyado incondicionalmente (…). Estamos a favor de la unificación, pero lucharemos a fin de que se realice sobre una base socialista. Darle la espalda a la unificación porque el plan Kohl domina actualmente el terreno político no conduciría más que a la marginación completa de la izquierda marxista. No se puede detener la reivindicación democrática creciente por la unificación alemana. La pregunta política clave es qué clase la va a realizar: ¿la burguesía o el proletariado? Por el momento, es la burguesía la que tiene todas las cartas en la mano (…). “Qué significa esto concretamente hoy? Esto significa plantear reivindicaciones que permitan a la clase obrera estar a la ofensiva sobre esta cuestión, y no dejar este terreno político al imperialismo -o a sectores de la burocracia que llevarían a la clase obrera a la derrota o al desastre”. (“La crisis del estalinismo y la cuestión alemana. Proyecto de resolución presentada por miembros del Secretariado Unificado y rechazada por la mayoría”, Inprecor n. 305, 23.3.1990, 2p). Un tercer documento, no sometido a votación del Secretariado Unificado, pero cuya orientación fue defendida en el curso de la reunión, fue remitido a los miembros del SU y también publicado en la prensa de la Internacional. Provenía del VSP (Partido Socialista Unificado) de la RFA. El VSP era el resultado de la fusión en 1986 de la sección oestealemana de la IV Internacional (GIM) y del Partido Comunista de Alemania (KPD) de origen maoísta. El VSP presentaba un planteamiento realista de la crisis alemana: “El VSP no cree ni en la posibilidad de una revolución política en la RDA solo, a corto o a medio plazo, en el sentido de una conquista del poder por la clase obrera, ni en la probabilidad de un período prolongado 81 de confederación -en un pie de igualdad- entre la RDA y la RFA, que podría de alguna forma ofrecer el tiempo necesario para cambiar radicalmente la correlación de fuerzas y reabrir una perspectiva en la RDA”. El VSP tomaba además posición contra la unificación: “En ausencia de una perspectiva socialista creíble en la RFA en el momento actual, la única posibilidad de salvaguardar las conquistas de la clase obrera y las mujeres de la RDA consiste en defender el Estado estealemán como identidad soberana e independiente a todos los efectos” (“Posición del VSP”, Inprecor n. 305, 1990. p.1). Ernest Mandel y la IV Internacional en noviembre de 1990: un análisis crítico sobre las posiciones anteriores y redacción de una resolución de síntesis. Ernest Mandel redactó un proyecto de resolución que era implícitamente autocrítico y ofrecía un análisis pertinente del desarrollo de la crisis en Alemania del Este a partir de octubre de 1989. El texto fue aprobado por amplia mayoría (“La reunificación capitalista”, Inprecor n 322. 18/01/1991. p. 4-NB. Todas las citas que siguen provienen de este documento). La resolución levanta acta de la reunificación… “Desde el 3 de octubre de 1990, la absorción de la RDA por la RFA es un hecho consumado (…). Este resultado de la evolución emprendida en otoño de 1989 es la más negativa de las perspectivas posibles planteadas por la resolución del SU de la IV Internacional el 5 de marzo de 1990: “No ha habido revolución política victoriosa en el sentido de una democracia socialista y de una planificación democrática. No ha habido tampoco “procesos de convergencia por etapas” de las dos Alemanias que habría permitido ganar tiempo para permitir a la clase obrera y a las masas populares desarrollar perspectivas políticas emancipatorias rechazando a la vez el enrolamiento burocrático y el del gran capital. Habíamos subrayado los efectos gravemente negativos, tanto en Alemania como en el plano internacional de la realización del Anschluss (anexión) para la clase obrera y todos los oprimidos. Los hechos confirman lo bien fundado de nuestra oposición resuelta a la unificación alemana capitalista y de nuestras advertencias dirigidas a la clase obrera alemana e internacional”. La resolución hace entonces una relación sintética de los efectos devastadores para la población de la RDA de la unificación desde el punto de vista económico, social, político e ideológico. La parte sobre las condiciones políticas de la reunificación merece ser citada parcialmente: “Tras la victoria de los partidos burgueses gemelos de la RFA y de la RDA en las elecciones del 18 de marzo de 1990, todas las conquistas democráticas del movimiento del otoño de 1989 han sido destruídas. El gobierno de la RDA no era más que un fantoche del de Kohl. El nuevo estado es creado por simple integración de la RDA a la RFA y a sus estructuras estatales. La mayoría de los electos en la RDA no está presente en el parlamento común, constituido el 3 de octubre en el viejo Reichstag en Berlin. El estado unificado alemán se ha constituido sin elecciones y sin referéndum. Su Constitución es -ligeramente modificada- la de la RFA, que no ha sido jamás sancionada por un voto popular. Ni se plantea una asamblea constituyente o un voto popular sobre la Constitución y el sistema político. Las “mesas redondas” de la RDA no son ya más que un mal recuerdo para la burguesía”. 82 En el plano internacional, la victoria de la burguesía oestealemana desemboca según la resolución en particular sobre tres elementos de una importancia crucial: 1. “La Alemania unificada aspira ahora a jugar un papel de gendarme mundial al lado de las demás fuerzas imperialistas, comenzando por la adquisición del derecho de intervenir con sus fuerzas armadas, incluso fuera del territorio de la OTAN bajo la cobertura de la ONU”. 2. “La Alemania unificada jugará un papel predominante en el Mercado Único de 1992 en los planos económico y político, reforzando todas sus tendencias reaccionarias contra el Tercer Mundo, contra los inmigrantes y los refugiados políticos, reforzando la represión política y las desigualdades sociales en el seno mismo de la comunidad” [3]. 3. “Al mismo tiempo, esta Alemania unificada está bien colocada para jugar un papel predominante en la conquista capitalista de los países del Este” [4]. La resolución vuelve a continuación sobre los obstáculos a una unificación rápida que habían sido sobrevalorados en el documento adoptado por el Secretariado Unificado el 5 de marzo de 1990: “El obstáculo principal a esta evolución negativa habría sido una clase obrera estealemana capaz de presentarse como candidata al poder, dotada de un nivel elevado de autoorganización democrática y con suficiente confianza en sus propias fuerzas para aspirar a gestionar ella misma la industria según las necesidades de la población. Las condiciones subjetivas para una salida así no estaban reunidas”. La resolución menciona entonces lo que ha impedido a la clase obrera plantearse como candidata al poder y contiene un elemento de autocrítica explícita: “Es porque no habíamos medido suficientemente estos retrasos y estas carencias por lo que hemos subestimado los ritmos posibles de la ofensiva y de su éxito”. Entre los factores que habían sido en gran medida subestimados en la resolución de marzo de 1990, hay que mencionar la cuestión del sentimiento nacional: “En estas condiciones, para la mayoría de los alemanes, dadas la existencia de un sentimiento nacional frustrado por la partición punitiva y la tutela humillante de Alemania impuesta al final de la guerra por los imperialismos victoriosos y la burocracia soviética, la unidad a cualquier precio parecía ofrecer la única perspectiva inmediata, sin discutir su coste social. Este viraje de la conciencia de las masas de la RDA se ha producido en el curso de la segunda semana de noviembre de 1989”. La resolución vuelve a valorar también otros obstáculos a la unificación rápida mencionados en el precedente documento: la dificultad para la burguesía alemana de pagar rápidamente el precio de la unificación y las supuestas resistencias del Kremlin. Explica porqué estos obstáculos no han funcionado. No es posible en los límites de este trabajo resumir otras partes importantes de la resolución en particular las referidas a las tareas. Quiero terminar esta parte del trabajo con una cuestión dejada abierta por la resolución de noviembre de 1990: los efectos sobre la clase obrera de la parte occidental de Alemania y las reacciones de ésta. El documento adopta la prudencia necesaria para prever posibles 83 resistencias parcialmente “victoriosas” por parte de los trabajadores de la parte occidental de la Alemania unificada: “La burguesía espera imponer todos los costes de la unificación y del Mercado único de 1992 a los asalariados. Esta prueba no está aún zanjada, evidentemente, puesto que implica que la burguesía gane las probables luchas sociales, sobre todo en Alemania del Oeste donde la clase obrera está altamente organizada y muy apegada a sus conquistas de nivel de vida. Pero la burguesía ha optado por correr el riesgo”. Veinticinco años más tarde, el diagnóstico es límpido, “cristal clear” como diría Ernest Mandel: la burguesía alemana ha alcanzado sus objetivos en particular gracias al concurso del SPD alemán y las contrarreformas Schröder-Hartz que realizó en 2003-2005 [5]. (Ver recuadro “Los retrocesos sociales impuestos a Alemania”). Recuadro: Los retrocesos sociales impuestos a Alemania. [6] Los patronos alemanes, ayudados por el gobierno socialista de Gerhard Schröder en 20032005, lograron imponer importantes retrocesos a los trabajadores. El estudio Acabar con la competitividad publicado conjuntamente por ATTAC y la Fundación Copernic resume así las grandes etapas de ataques a las conquistas de los trabajadores de Alemania y a sus derecho sociales y económicos: “Las leyes Hartz (del nombre del exdirector de Recursos Humanos de Volkswagen y consejero de Gerhard Schröder) se han escalonado entre 2003 y 2005. Hartz I obliga a los parados a aceptar el empleo que les sea propuesto, incluso por un salario inferior a su subsidio de desempleo. Hartz II instituye mini-jobs a menos de 400 euros mensuales (exentos de cotizaciones sociales asalariadas). Hartz III limita a un año el pago de subsidios de paro para los trabajadores mayores y endurece las condiciones de atribución. Hartz IV fusiona el subsidio de desempleo de larga duración y las ayudas sociales, les pone un techo de 345 euros por mes. A las leyes Hartz se añaden las reformas sucesivas de las jubilaciones y del sistema del seguro de enfermedad: jubilación por capitalización (jubilaciones Riester); subida de las cotizaciones, retraso de la edad legal de jubilación (objetivo 67 años en 2017”. Los autores del estudio subrayan: “El conjunto de estas reformas ha conducido a un impresionante ascenso de las desigualdades sociales. Es un aspecto a menudo olvidado del “modelo alemán” y vale por tanto la pena dar algunas cifras detalladas. Alemania se ha convertido en un país de enormes desigualdades: un anteproyecto de informe parlamentario sobre la pobreza y la riqueza [7] acaba de establecer que la mitad más pobre de la sociedad posee solo el 1% de los activos, contra el 53% para los más ricos. Entre 2003 y 2010, el poder de compra del salario medio ha bajado un 5,6%. Pero esta bajada ha estado muy desigualmente repartida. -12% para el 40% de los asalariados peor pagados; -4% para el 40% de los asalariados mejor pagados [8]. Los datos oficiales muestran que la proporción de bajos salarios ha pasado del 18,7% en 2006 al 21% en 2010 y esta progresión de los bajos salarios es algo a subrayar- se hace por lo esencial en Alemania del Oeste”. Según el mismo estudio, en 2008, el número de asalariados ha aumentado en 1,2 millones en relación a 1999, pero esta progresión corresponde a un aumento de 1,9 millones del número de empleos precarios, y por tanto a una pérdida de medio millón de empleos CDI a tiempo completo. Un cuarto de los y las asalariadas ocupa hoy un empleo precario, y esta proporción (la misma ya que en los Estados Unidos) sube al 40% entre las mujeres. “Los empleos asalariados precarios son mayoritariamente (al 70%) destinados a las mujeres [9]. La proporción de parados indemnizados ha caído del 80% en 1995 al 35% en 2008 y todas las personas en el paro desde hace más de un año han pasado a recurrir a la ayuda social”. 84 Como señala Arnaud Lechevalier, esta evolución se inscribe “en un contexto más general de erosión de la protección de los asalariados por los convenios colectivos: la parte de los asalariados cubiertos ha bajado del 75% al 62% en diez años y estos convenios no abarcaban ya más que al 40% de las empresas alemanas en 2008. Además, los sindicatos han debido conceder múltiples derogaciones a los convenios colectivos sectoriales a nivel de las empresas” [10]. Cuando se intenta explicar la actitud actual de los dirigentes alemanes frente a la crisis de la Eurozona, se puede emitir la hipótesis de que una de las lecciones que sacaron de la absorción de la Alemania del Este a comienzos de los años 1990 es que las importantes disparidades entre trabajadores pueden ser explotadas para imponer una política propatronal muy fuerte. Las privatizaciones masivas en Alemania del Este, los ataques a la seguridad del empleo de los trabajadores de la exRDA combinados al aumento de la deuda pública alemana debida a la financiación de esta absorción (que ha servido de pretexto para la puesta en marcha de las políticas de austeridad), han permitido imponer retrocesos muy importantes a una parte de los trabajadores de Alemania, tanto del Este como del Oeste. Los trabajadores en Alemania han sido fuertemente divididos entre quienes trabajan en las grandes ramas industriales donde están preservadas una serie de conquistas y los sectores muy precarizados de los servicios y de las PYME. Se encuentra en un texto de uno de los principales sindicatos alemanes, el IG Metall, el sindicato de la metalurgia, una defensa de la zona euro que dice mucho sobre el abandono de una perspectiva de unidad de los trabajadores frente a la patronal. Se encuentra en él una defensa de los intereses de la economía alemana y de la moneda única. En este documento titulado “10 argumentos en favor del euro y de la unión monetaria” y fechado el 19 de agosto de 2011, se puede leer: “La economía alemana depende más que cualquier otra economía de sus exportaciones. Nuestros clientes en el extranjero están en el origen de millones de empleos en Alemania. Los más importantes compradores de productos alemanes son los europeos (…). La moneda única ha contribuido enormemente a la competitividad de los productos alemanes. Si los países endeudados son excluidos de la moneda única, devaluarán sus monedas para mejorar su competitividad. El euro restante, que estará compuesto exclusivamente de los países más fuertes en el plano económico de la Unión Europea, sufrirá entonces una presión considerable para reevaluarse. Una vuelta al deutsche mark implicaría como poco una revaluación del 40%”. [11] Para los dirigentes alemanes actuales y la patronal, la crisis de la zona euro y los brutales ataques impuestos al pueblo griego y a otros pueblos de la periferia son la ocasión de ir aún más lejos y de reproducir de una cierta forma a escala europea lo que hicieron en Alemania. En cuanto a los demás dirigentes europeos de los países más fuertes y a los patronos de las grandes empresas, no se quedan atrás. Se felicitan de la existencia de una zona económica, comercial y política común en la que las transnacionales europeas y las economías del Norte de la zona euro sacan beneficio de la debacle del Sur para reforzar las ganancias de sus empresas y marcar puntos en términos de competitividad en relación a sus competidores norteamericanos y chinos. La intervención de la Troika y la complicidad activa de los gobiernos de la periferia les ayudan a ello. El gran capital de los países de la periferia es favorable a esas políticas pues cuenta obtener él mismo una parte del pastel de las privatizaciones de empresas que desea desde hace muchos años. Conclusión. 85 Es fácil a posteriori emitir una serie de opiniones sobre hechos que han conocido su desenlace. Hagamos sin embargo el ejercicio. ¿Estaba la revolución política en marcha en la RDA en 1989? No, pues la clase obrera no se presentó como candidata al poder. Se desarrolló una crisis social y política aguda con participación masiva de los ciudadanos estealemanes. Los de arriba: la burocracia fue incapaz de gobernar como antes. La solución represiva le estaba cerrada por la dirección soviética. Fue incapaz de poner en marcha rápidamente reformas políticas y económicas a la altura de las aspiraciones del movimiento de masas. Los de abajo no querían ya ser gobernados como antes. La autoactividad fue poderosa. La clase obrera, la juventud, la intelligentsia deseaban profundas reformas en el marco de la RDA durante la mayor parte del año 1989. Pero la situación cambió rápidamente cuando las autoridades oestealemanas decidieron pasar a la ofensiva proponiendo la unificación rápida pagando un precio relativamente elevado: una tasa de cambio del marco ofrecía la perspectiva de una mejora inmediata de las condiciones de vida de la población estealemana. Para que un verdadero proceso de revolución política se desarrollara, habría sido preciso que hubiera disputa por el poder. Habría sido preciso que los y las de abajo se presentaran como candidatos al poder, pasaran de la autoactividad a la autoorganización, se dotaran de órganos que crearan una situación de dualidad de poder que se resolviera en favor de uno de los tres campos: el campo de los oprimidos de Alemania del Este (con la clase obrera jugando un papel central vista la estructura social de la RDA), el campo de la burocracia de la RDA, el campo de la clase capitalista de Alemania del Oeste. La crisis política y social no alcanzó el estadio en el que los y las de abajo se plantearan la cuestión del poder. El problema no residió en que el nivel de las reivindicaciones de las masas habrían sido demasiado bajas. Las revoluciones comienzan con un nivel de reivindicaciones elementales: igualdad, justicia, paz, pan, “independencia”. Para que un proceso de revolución política se hubiera desarrollado (cualquiera que hubiera sido su desenlace), habría sido preciso que los y las de abajo sacaran de sus experiencias, lecciones que hicieran hacer un salto en su conciencia y que desembocaran en la creación de órganos de autoorganización. Habría sido preciso que se plantearan en positivo la cuestión del poder. La cuestión de la duración en el análisis de Ernest Mandel entre octubre de 1989 y la primavera de 1990. Ernest Mandel estaba preocupado por la cuestión de la duración necesaria para la acumulación de experiencias por las masas. “Esperaba” que el ejército soviético con su rechazo de absorción de Alemania del Este por la República Federal ralentizara el proceso de unificación, apostaba subsidiariamente por la hipótesis de que las autoridades oestealemanas no estarían dispuestas a pagar a un ritmo acelerado el precio de la reunificación. El curso de la historia ha sido diferente. Tomó acta a partir del otoño de 1990 (cf. la Resolución mencionada más arriba -adoptada por el Secretariado Unificado de la IV Internacional en noviembre de 1990 – “La reunificación capitalista” -ver bibliografía al final). 86 Otros elementos que deben ser puestos en evidencia: Ernest Mandel, siendo consciente de la devastación producida por el estalinismo, el nazismo y por la socialdemocracia sobre la conciencia de los trabajadores alemanes, creyó poder contar con las fuerzas de la memoria colectiva de los mejores momentos de la historia de la clase obrera alemana, en particular la educación masiva socialdemócrata de antes de la primera guerra mundial y de la experiencia espartakista-comunista de antes de la estalinización del KPD (Partido Comunista alemán). Se puede señalar una contradicción real entre la agudeza con la que percibía la crisis de credibilidad del proyecto socialista y su convicción de ver resurgir lo mejor de la experiencia de la clase obrera alemana. Hay a este nivel del pensamiento de Ernest Mandel una debilidad indudable. Ernest Mandel era consciente de los límites de las capacidades de la burocracia para hacer concesiones a las masas, pero, un momento, pensó que en un reflejo de supervivencia de la burocracia, ésta utilizaría todas sus reservas en divisas para dar satisfacción a ciertas aspiraciones económicas de los ciudadanos estealemanes con el fin de retrasar o encauzar el ascenso irresistible de las masas en favor de la reunificación. Un reavituallamiento masivo en bienes de consumo de estandard occidental era materialmente posible: la burocracia no tomó esa vía. Ernest Mandel apostaba, por un lado, en el marco de un proceso prolongado de crisis política por la evolución a la izquierda de una parte del PDS que habría podido convertirse en un partido centrista de izquierdas, por otro, por la construcción de una organización marxista revolucionaria afiliada a la IV Internacional. No ahorró esfuerzos para contribuir a estos dos desarrollos políticos. Consideraba que tal evolución política era vital para que las masas pudieran sacar las lecciones de sus experiencias e ir adelante hacia una revolución política. Esta tensión extrema de sus fuerzas no resultó. Tengo la convicción, basada en mis contactos con Ernest Mandel, de que la idea de ayudar a crear una vanguardia autoproclamada era completamente extraña a su método. La idea de que un partido pudiera hacer que las masas dieran a luz una revolución aún a costa de utilizar forceps, era extraña a su planteamiento de la emancipación. De ahí, su insistencia en el pluripartidismo, incluso su defensa de la multiplicidad de organizaciones revolucionarias. De ahí su insistencia en la autoorganización. En sus escritos del último período, hay insistencia sistemática en el postulado de Marx: “La emancipación de los trabajadores será obra de los trabajadores mismos”. Este método no puede ser reducido a espontaneísmo primario. Ni espontaneísmo primario, ni dirigismo vía una vanguardia omnisciente. Tomo como prueba las dos citas siguientes. La primera remite a las debilidades del movimiento de octubrenoviembre de 1989. La segunda redactada dos meses más tarde aborda la cuestión del poder revolucionario. Primera cita, con fecha de noviembre de 1989: “No hay que dejarse llevar por una euforia espontaneísta y creer que este magnífico movimiento revolucionario va a durar y triunfar debido solo a su amplitud. La explosión revolucionaria está marcada por dos debilidades graves que corren el riesgo de condenarla, a medio plazo, al fracaso. En primer lugar no hay más que embriones de verdaderas estructuras de autoorganización. Manifestaciones, incluso más amplias, no pueden, a la larga, reemplazar a tales estructuras. (…) Por otra parte, el movimiento popular y la oposición no tienen objetivo político preciso ni una idea clara de las 87 instituciones a crear para ejercer el poder. Son esos los dos principales handicaps para la salida victoriosa del movimiento de masas”. (“En Alemania del Este, los de abajo se han puesto en marcha”, La Gauche, 21/11/89). La segunda cita remite a la relación autoorganización de masas / organizaciones de vanguardia. Preciso que la cita proviene de un texto de alcance general que no se refiere directamente a la crisis alemana: “Autoorganización de la clase -que desemboca en el poder de los consejos libre y democráticamente elegidos- y la organización separada de la vanguardia revolucionaria forman una unidad dialéctica, mediatizada por la pluralidad de los partidos. El poder de estado debe ser ejercido por los consejos, no por el partido. El (los) partido (partidos) intenta (intentan) ganar la mayoría en el seno de los consejos por persuasión y no por la administración, y aún menos por la represión. Sus únicas bazas deben ser: un grado de actividad más sostenido, más continuo, mas entregado al servicio de su clase, un estilo de vida desprovisto de todo privilegio, una capacidad para poner su práctica constantemente en conformidad con sus principios. Para esto, deben ir a fuentes no contaminadas: los escritos de Marx y de Engels sobre la Comuna de París, los escritos de Rosa Luxemburg, del Lenín de El estado y la revolución que tuvo la audacia de desarrollar un proyecto de estado soviético “sin ejército permanente, sin policía, sin burocracia” y sobre todo los escritos de Trotsky de los diez últimos años de su vida y los documentos programáticos de la IV Internacional pero toda esta riqueza teórica debe ser considerada no como una verdad revelada definitiva, sino como sujeta al test de experiencias revolucionarias y contrarrevolucionarias nuevas” (Ernest Mandel, “El futuro del comunismo” Inprecor, n. 305). Ernest Mandel era consciente desde finales del año 1989 de los riesgos de una evolución del movimiento de masas en la RDA hacia la reunificación en un marco capitalista. “Los riesgos de derrapes de la revolución hacia la derecha están alimentados en el plano político por la idealización de las condiciones bajo la primera República -el régimen Masaryk-Benesj en Checoeslovaquia-, por el espejismo en la RDA de una reunificación incondicional -es decir, capitalista- de Alemania” (Ernest Mandel, “Socialismo de mercado? No, gracias!” La Gauche, 26/12/1989). Pero lo que es innegable es que mantuvo un juicio más favorable de la crisis en la RDA al menos hasta marzo de 1990 cuando el giro estaba tomado desde la segunda mitad de noviembre de 1989. Más allá de los errores de apreciación realizados en el fuego de la acción cuando se carece de perspectiva, fundamentalmente Ernest Mandel tuvo constante y firmemente como brújula los intereses del pueblo. Siempre intentó favorecer la lucha por la autoemancipación de los y las de abajo. Nunca fue favorable a compromisos penosos realizados en detrimento de la lucha. Bibliografía Bibliografía general sobre Alemania desde la reunificación: – GROSSER A., MIARD-DELACROIX H., Allemagne, Flammarion, 1994, 127p. 88 – FRITSCH-BOURNAZEL. R., L ’Allemagne unie dans la nouvelle Europe, Complexe, 1991 . – LE GLOANNEC, A.-M., L ’Allemagne après la guerre froide, le vainqueur entrav é . Complexe, 1993. Ouvrages et articles de portée générale : – MANDEL Ernest, « L’avenir du communisme », Inprecor, no305, 23/03/1990, 6 p. – TROTSKY Léon, La Révolution trahie, Publications de la IVe Internationale, 1961, 268 p. – VINCENT Jean-Marie, « Ernest Mandel et le marxisme r é volutionnaire », Revue Critique Communiste, 1996 p. – Artículos y resoluciones de Ernest Mandel sobre Alemania en 1989-1990: – La ré volution politique et les dangers qui la menacent, Inprecor n ° 297, 13.11.1989 – En Allemagne de l’Est, ” ceux d’en bas ” se sont mis en marche, La Gauche, 2l.11.1989 – Socialisme de march é ? Non merci ! , La Gauche, 26 d é cembre 1989 – La situation en RDA et nos t â ches, R ésolution adopté e par le Secr étariat Unifié de Ia IVe Internationale (5 mars 1990), Inprecor n ° 305, 23.03.90 – Le nouveau maccarthysme, Inprecor n ° 315, 28.09.90 – La ré unification capitaliste, R ésolution adopté e par le Secr étariat Unifié de la IVe internationale (novembre 1990), Inprecor n° 322, 18.01.91 Diversos autores: 1989-1990, artículos sobre el tema (por orden cronológico): SCHULZ Hans-Jürgen, La ré volte des exclus , Inprecor n° 295, 16.10.89 La montée ré volutionnaire , Inprecor n° 296, 30.09.89 WOLF Winfried, Ré unification allemande ou r é volution politique ? , Inprecor n° 296, 30.09.89 SCHULZ Hans-Jürgen, L ’évolution de l’opposition est-allemande , Inprecor n° 296, 30.09.89 Plate-forme politique de Nouveau Forum, Inprecor n ° 296, 30.09.89 KELLNER Manuel, Fin de l’ apr ès-guerre allemand , Inprecor n° 297, 13.11.89 KELLNER Manuel, Chevaliers de la table ronde , Inprecor n° 298, 27.11.89 Entretien avec Herbert MISSLITZ, L’actualité du socialisme , Inprecor n° 298, 27.11.89 KELLNER Manuel, Le plan Kohl , Inprecor n° 299, 11.12.89 Entrevista con H. MISSLITZ y R.WEISSHUNN, Débat sur les élections, Inprecor n° 299, 1112.89 89 KLEIN Angela, Fondation difficile , Inprecor n° 299, 11.12.89 WOLF Winfried, Une économie délabrée , Inprecor n° 299, 11.12. 89 BERGERAC Pierre, Syndicats dans l’attente du congrè s , Inprecor n° 300, 12.01.90 KELLNER Manuel, Unification au pas de course , Inprecor n° 302, 09.02.90 LASSERRE René, Economie triomphante, économie à genoux. L’ unité allemande par le mark , Le Monde diplomatique, mars 1990 KLEIN Angela, Un premier bilan , Inprecor n° 304, 090390 SCHULZ Hans-Jürgen, Raz de maré e de droite , Inprecor n° 305, 23.03 ;90 La crise du stalinisme et la question allemande, Inprecor n° 305, 23.03.90 Position du VSP , Inprecor n° 305, 23.03.90 TONDEUR Alain, RDA : le choc , La Gauche, 27 mars 1990 CLERC Denis, Le coût de l’unification allemande Une chance ou un handicap pour l’ Europe , Le Monde diplomatique, mai 1990 WOLF Winfried, Les carottes sont cuites , La Gauche, 5 juin 1990 (corresponsal en BerIin-Est e), Exceptionnel : débat Mandel – Gysi à Berlin-Est , La Gauche, 5juin 1990 CASSEN Bernard, Électrochoc allemand pour une Europe en g é sine. Sur le front de l’union politique , Le Monde diplomatique, juillet 1990 JULIEN Claude, Du rideau de fer au mur d’ argent , Le Monde diplomatique, juillet 1990 FRIQUE Mr Kohl triomphe, la RDA s ’ efface , La Gauche, 17 octobre 1990 DEQUEECKER Ida, L ’euphorie de l’ unification : pas pour tous ! , La Gauche, 30 octobre 1990 PALMIER Jean-Michel, Surmonter le pass é , abolir les pr éjugé s. Que reste-t-il de la culture est-allemande ? , Le Monde diplomatique, octobre 1990. Notas [1] Este texto recupera en gran medida el contenido de un estudio que redacté en 1996-1997. Una primera versión fue publicada algunos años más tarde en http://www.ernestmandel.org/new/sur-la-vie-et-l-oeuvre/article/notes-a-propos-de-lapproche-d. El texto ha sido revisado y aumentado. Es publicado por primera vez en esp. [2] En la época de los acontecimientos, yo militaba regularmente con Ernest Mandel pues ambos formábamos parte de las instancias de dirección de la IV Internacional. Estas instancias 90 eran el Buró del Secretariado Unificado -BSU-, instancia que se reunía dos veces al mes, el Secretariado Unificado (SU) que 2 o 3 veces al año y el Comité Ejecutivo Internacional -CEIque se reunía en sesión anual. Estas instancias debatieron regularmente sobre la evolución política en Alemania y en el campo llamado soviético. Formábamos parte igualmente del Comité Central de la sección belga de la IV Internacional. Tuve en aquella época la tarea de introducir durante el año 1990 una sesión del comité central consagrada enteramente a la evoluci n en el Este y de debatir con Ernest Mandel sobre nuestras divergencias. Por otra parte, de 1989 hasta comienzos del año 1991, seguí bastante de cerca las actividades de los militantes de la IV Internacional en Alemania participando en algunas de sus reuniones de dirección y en un congreso. Menciono estos hechos para indicar que tenía una cierta proximidad a Ernest Mandel y a la cuestión de la evolución política en Alemania en el momento en que la cuestión de la reunificación se planteó. Ernest Mandel y yo pusimos a punto la redacción definitiva de la resolución enmendada adoptada por el SU de noviembre de 1990. Fue Mandel quien escribió el 95% de esta resolución. Hay que precisar sin embargo que entonces mi actividad internacional principal estaba dedicada sobre todo a las luchas políticas en América Latina. Entre 1989 y 1991, efectué varias estancias en México, en América Central (Nicaragua, El Salvador y Guatemala principalmente), en Cuba, Brasil y Colombia. [3] Esta perspectiva se concretó en su totalidad [4] Misma observación [5] Ver Eric Toussaint, http://cadtm.org/El-modelo-aleman-exportado-al publicado el 9 enero 2015 y http://cadtm.org/La-Union-Europea-conculca-las publicado el 19 diciembre 2014 [6] Este texto fue redactado en 2012 y completado en 2014 [7] Lebenslagen in Deutschland. Entwurf des vierten Armuts- und Reichstumsberichts der Bundesregierung, projet du 17 septembre 2012, http://gesd.free.fr/arb912.pdf [8] Karl Brenke et Markus M. Grabka, «Schwache Lohnentwicklung im letzten Jahrzehnt» , DIW Wochenbericht , n ° 45, 2011, http://gesd.free.fr/brenke11.pdf [9] Source: destatis.de (Office fédéral allemand de statistique). [10] Arnaud Lechevalier, Un modèle qui ne fait guère envie», Alternatives économiques , n ° 300, mars 2011, http://gesd.free.fr/allmodel.pdf , citado por ATTAC y Fondation Copernic. [11] IG Metall, “10 argumentos en favor del euro y de la unión monetaria” , 17 de agosto de 22011, citado en Cédric Durand (bajo la dirección de), En finir avec L´Europe, Editions La Fabrique, 2013, p. 68. Otra parte del texto de IG Metalla merecería un comentario pero aquí carecemos de espacio: “Los eurobonos, los planes de rescate y las demás medidas de apoyo a los países deficitarios deben ser condicionadas a la reducción del endeudamiento. Las deudas y los excedentes de los países individuales deben ser supervisados por un fondo monetario 91 europeo. Las deudas o los excedentes excesivos deben dar lugar a procedimientos de corrección de los desequilibrios”. Traducido por Alberto Nadal Fuente: http://www.rebelion.org/ “ESTADO, DEMOCRACIA Y SOCIALISMO: UNA LECTURA A PARTIR DE POULANTZAS”: ÁLVARO GARCÍA LINERA http://marxismocritico.com/2015/02/25/estado-democracia-y-socialismo/ La obra intelectual de Nicos Poulantzas está marcada por lo que podríamos denominar como una trágica paradoja. Él fue un marxista que pensó su época desde la perspectiva de la revolución, en un momento en el que los procesos revolucionarios se clausuraban o habían derivado en la restauración anómala de un capitalismo estatalizado. Sin duda, fue un marxista heterodoxo brillante y audaz en sus aportes sobre el camino hacia el socialismo, en un tiempo en el que justamente el horizonte socialista se derrumbaba como símbolo y perspectiva movilizadora de los pueblos. Me gustaría detenerme en dos conceptos claves e interconectados del marxismo poulantziano, que nos permiten pensar y actuar en el presente: el Estado como relación social, y la vía democrática al socialismo. Estado y principio de incompletitud gödeliana En relación al primer punto (el Estado como relación social), no cabe duda que uno de los principales aportes del sociólogo marxista francés, es su propuesta de estudiar al Estado como una “condensación material de relaciones de fuerzas entre clases y fracciones de clases” [ii] . Pues claro, ¿acaso no se elige al poder ejecutivo y legislativo con los votos de la mayoría de la población, de las clases dominantes y dominadas? Y aunque, por lo general, los sectores populares eligen por sufragio a representantes de las élites dominantes, ¿acaso los elegidos no adquieren compromisos respecto a sus electores? ¿Acaso no existen tolerancias morales aceptadas por los votantes, que marcan los límites de acción de los gobernantes y cuyas transgresiones generan migraciones hacia otros candidatos o hacia movilizaciones sociales? Cierto marxismo de cátedra sostenía que los sectores populares vivían perpetuamente engañados por el efecto de la “ilusión ideológica” organizada por las clases dominantes, o que el peso de la tradición de la dominación era tan fuerte en los cuerpos de las clases populares, que ellas solo podían reproducir voluntaria e inconscientemente su dominación. Definitivamente esto no es cierto. Pensar lo primero deriva inevitablemente en la suposición de que las clases populares son tontas a lo largo de toda su vida e historia; entonces, casi por definición, lo que constituye al menos una forma de biologizar la dominación, clausura cualquier posibilidad de emancipación. Por otra parte, la tradición tampoco es omnipresente, pues de serlo, las nuevas generaciones solamente deberían replicar lo hecho por las anteriores, y por consiguiente la historia sería una perpetua repetición del inicio de la historia. En ese caso, ¿cómo podríamos entender, por ejemplo, el que hoy vivamos en ciudades, a diferencia de nuestros antepasados, que vivían en cuevas? El sobredimensionamiento de la tradición es incorrecto, ya que aunque sin duda ella impregna y guía todas nuestras actitudes y posibilidades, nunca clausura las opciones nuevas que pueden aflorar. El papel de la 92 tradición en la historia se puede entender perfectamente haciendo referencia al Teorema de Incompletitud gödeliano [iii] , de la siguiente manera: si así como demuestra Gödel en los sistemas formales de la aritmética, suponiendo un conjunto de axiomas no contradictorios, existen enunciados que no pueden demostrarse ni refutarse a partir de esos axiomas; en el abanico de infinitas posibles acciones humanas emergentes de las condiciones previas de las personas (de la tradición), hay opciones humanas y posibilidades históricas que no dependen ni derivan directamente de esa tradición. Y eso es lo que permite explicar el hecho de que la sociedad se transforma permanentemente a sí misma a pesar del peso histórico de las relaciones de dominación. La tradición de las relaciones de dominación que guían el comportamiento de las nuevas generaciones, dominantes y dominadas, a reproducir incesantemente esas relaciones de dominación, tienen espacios (“enunciados”) que no se derivan de esa dominación, que no reproducen la dominación. Se trata de espacios de incertidumbre, de grietas intersticiales que escapan a la reproducción de la dominación y por los cuales emergen las esperanzas, los “enunciados” portadores de un nuevo orden social que pueden afectar al resto de los “enunciados” y “axiomas” (la tradición de la dominación), hasta transformarlos por completo. Se trata de lo que podríamos denominar el principio de incompletitud histórica, que deja abierta la posibilidad de la innovación, la ruptura y el quiebre, o, en otras palabras, de las revoluciones. Entonces, queda claro que ni las clases populares son tontas ni la realidad es únicamente una ilusión, y tampoco la tradición es omnipresente. En medio de engaños, imposturas y herencias de dominación asumidas, la gente del pueblo también opta, escoge, aprende, conoce, decide y, por ello, elige a unos gobernantes y a otros no; reafirma su confianza o revoca sus esperanzas. Y así, en esta mezcla de dominación heredada y de acción decidida, los sectores populares constituyen los poderes públicos, forman parte de la trama histórica de las relaciones de fuerzas de esos poderes públicos, y cuando sienten que son burlados, se indignan, se asocian con otros indignados, y si ven oportunidad de eficacia, se movilizan; además, si su acción logra condensarse en la esperanza colectiva de un porvenir distinto, transforman sus condiciones de existencia. Estas movilizaciones muchas veces se disuelven ante la primera adversidad o el primer logro; otras veces se expanden, generan adhesiones, se irradian a los medios de comunicación y generan opinión pública; mientras que en ciertas ocasiones, dan lugar a un nuevo sentido común. Y cuando esas demandas logran materializarse en acuerdos, leyes, presupuestos, inversiones, reglamentos, se vuelven materia de Estado. Justamente esto es el Estado: una cotidiana trama social entre gobernantes y gobernados, en la que todos, con distintos niveles de influencia, eficacia y decisión, intervienen en torno a la definición de lo público, lo común, lo colectivo y lo universal. Ya sea como un continuo proceso de monopolización de la coerción, de monopolización del uso de los tributos, de monopolización de los bienes comunes, de monopolización de los universales dominantes, de monopolización de la redacción y gestión de la ley que abarcará a todos; o como institución de derechos (a la educación, a la salud, a la seguridad, al trabajo y a la identidad), el Estado −que es precisamente todo lo anterior en proceso− es un flujo, una trama fluida de relaciones, luchas, conquistas, asedios, seducciones, símbolos, discursos que disputan bienes, símbolos, recursos y su gestión monopólica. El Estado definitivamente es un proceso, un conglomerado de relaciones sociales que se institucionalizan, se regularizan y se estabilizan (por eso “Estado”, que tiene que ver con estabilidad), pero con la siguiente particularidad: se trata de relaciones y procesos sociales que institucionalizan relaciones de 93 dominación político-económica-cultural-simbólica para la dominación político-económicacultural-simbólica. El Estado es en casos una institución, una máquina de procedimientos, pero esa máquina de procedimientos, esa materialidad son relaciones, flujos de luchas cosificados que objetivizan la cualidad de las relaciones de fuerza de esos flujos y luchas sociales. La sociedad, el Estado y sus instituciones son como la geografía apacible de una campiña. Parecen estáticas, fijas, inamovibles. Pero eso solo es la superficie; por debajo de esa geografía hay intensos y candentes flujos de lava que circulan de un lugar a otro, que se sobreponen unos frente a otros y que van modificando desde abajo la propia topografía. Y cuando vemos la historia geológica, con fases de duración de millones de años, vemos que esa superficie fue trabajada, fue fruto de corrientes de lava ígnea que brotaron sobre la superficie arrasando a su paso toda la anterior fisonomía, creando en su flujo, montañas, valles, precipicios; que con el tiempo, se solidificaron dando lugar a la actual geografía. Las instituciones son igual que la geografía: solidificaciones temporales de luchas, de correlaciones de fuerza entre distintos sectores sociales, y de un estado de esa correlación de fuerza que, con el tiempo, se enfrían y petrifican como norma, institución, procedimiento. En el fondo, las instituciones nacen de luchas pasadas y con el tiempo olvidadas y petrificadas; en sí mismas son luchas objetivadas, pero además, sirven a esas luchas, expresan la correlación de fuerzas dominante de esas luchas pasadas y que ahora, con el olvido funcionan como estructuras de dominación sin aparecer como tales estructuras de dominación. Se trata de una doble eficacia de dominación: son fruto de la dominación para la dominación; pero dominan, con el tiempo, sin aparecer como tales estructuras de dominación. El Estado como proceso paradojal: materia e idea, monopolización y universalización Por lo tanto, el Estado es un conglomerado de instituciones paradojales. En primer lugar, representa relaciones materiales e ideales; en segundo lugar, es un proceso de monopolización y de universalización. Y en esta relación paradojal es donde anida el secreto y el misterio efectivo de la relación de dominación. Decimos que el Estado es materia, porque cotidianamente se presenta ante el conjunto de las y los ciudadanos como instituciones en las que se realizan trámites o certificados, como leyes que deben ser cumplidas a riesgo de sufrir sanciones, y como procedimientos a seguir para alcanzar reconocimientos o certificaciones, por ejemplo, educativas, laborales, territoriales, etc. Además, el Estado materialmente se presenta también como tribunales, cárceles que recuerdan el destino del incumplimiento de la legalidad, ministerios donde se hacen llegar los reclamos y se exigen derechos, etc. Pero por otra parte, el Estado asimismo es idea y símbolo. De hecho, es más idea y símbolo que materia, y es el único lugar del mundo donde la idea antecede a la materia porque la idea-fuerza, la propuesta social, el proyecto de gobierno, la enunciación discursiva triunfante en la trama de discursos que define el campo social, devienen en materia estatal, en ley, decreto, presupuesto, gestión, ejecución, etc. El Estado está constituido por un conjunto de saberes aprendidos sobre la historia, la cultura, las ciencias naturales o la literatura. Pero el Estado también representa las acreditaciones que validan las jerarquías militares, educativas o sociales detrás de las cuales organizamos nuestras vidas (sin saber bien de dónde vinieron); los miedos, las prohibiciones, los acatamientos respecto a lo socialmente correcto y lo socialmente punible; las aceptaciones a 94 los monopolios reguladores de la civilidad; las tolerancias a la autoridad policial o civil; las resignaciones ante las normas que regulan los trámites, los derechos, las certificaciones; los procedimientos legales, financieros o propietarios, aprendidos, asumidos y acatados; las señalizaciones entendidas sobre lo debido o indebido; la organización mental preparada para desenvolverse exitosamente en medio de todas esas señalizaciones sociales rutinarias; la cultura interiorizada por la escuela, por los rituales cívicos, por los reconocimientos instituidos y reconocidos como tales; todo eso es el Estado. Y en ese sentido, se puede decir que significa una manera de conocer el mundo existente y de desenvolverse en éste tal como ha sido instituido; de saber traducir en acción posible los símbolos del orden dominante instituido y saber desenvolver las acciones individuales o colectivas, ya sea como obreros, campesinos, estudiantes o empresarios, según esas cartas de navegación social que están inscritas en las oficinas, las escuelas, las universidades, el Parlamento, los tribunales, los bancos, etc. El Estado es el constante proceso de estabilización de las relaciones existentes (relaciones de dominación) en los cuerpos y marcos de percepción y de organización práctica del mundo de cada persona; es la constante formación de las estructuras mentales con las que las personas entienden el mundo existente y con las cuales actúan ante ese mundo percibido. Estado son, por tanto, las estructuras mentales, los esquemas simbólicos, los sistemas de interpretación del mundo que hacen que cada individuo sea uno con capacidad de operar y desenvolverse en ese mundo, que claramente está jerarquizado pero que al haberse hecho esquema de interpretación y acción posible en el cuerpo de cada persona, deja de ser visto como extraño y más bien deviene como un mundo “naturalizado” por el propio sistema de organización ideal del mundo objetivado en la mente y el cuerpo de cada individuo. Por lo tanto, el Estado es también un conjunto de ideas, saberes, procedimientos y esquemas de percepción, que viabilizan la tolerancia de las estructuras de autoridad instituidas. En cierta medida, se podría decir que el Estado es la manera en que la realidad dominante escribe su gramática de dominación en el cuerpo y en la mente de cada persona, en el cuerpo colectivo de cada clase social; y a la vez representa los procedimientos de producción simbólica, discursiva y moral con los que cada persona y cada cuerpo colectivo se mira a sí mismo y actúa como cuerpo en el mundo. En ese sentido, se puede decir que el Estado es materia y es idea: 50 % materia, 50 % idea. De la misma forma, en el otro eje de su dimensión paradojal, el Estado es un constante proceso de concentración y monopolización de decisiones, y a la vez un proceso de univerzalización de funciones, conocimientos, derechos y posibilidades. El Estado es monopolio de la coerción (tal como lo estudió Weber [iv] ), pero también proceso de monopolización de los tributos (tal como fue estudiado por Norbert Elias [v] ), de las certificaciones educativas, de las narrativas nacionales, de las ideas dominantes, es decir, de los esquemas de percepción y acción mental con los que las personas entienden y actúan en el mundo; en otras palabras, es proceso de monopolización del sentido común, del orden simbólico [vi] , o siguiendo a Durkheim [vii] , de los principios morales y lógicos con los que las personas son lo que son en el mundo. La monopolización constante de los saberes y procedimientos organizativos del orden social, es la principal cualidad visible del Estado. Se trata de una monopolización de los principios organizativos de la vida material y simbólica de la sociedad. Sin embargo, no puede existir monopolio legítimo (cualidad primaria del Estado), sin socialización o universalización de los procedimientos, saberes, conquistas, derechos, e 95 identidades. La alquimia social funciona de tal modo que la apropiación de los recursos (coerción, tributos, saberes, etc.), solo puede funcionar mediante la comunitarización general de ellos. En cierta medida, el Estado es una forma de comunidad, ya sea territorial, lingüística, educativa, histórica, mental, espiritual y económica; no obstante, esa comunidad solamente puede constituirse en tanto se instituye para ser simultáneamente usurpada y monopolizada por unos pocos. El Estado es un proceso histórico de construcción de lo común, que ni bien está en pleno proceso de constitución como común, como universal, simultáneamente es monopolizado por algunos (los gobernantes); produciéndose precisamente un monopolio de lo común. El Estado no representa un monopolio de los recursos privados, sino un monopolio de los recursos comunes, de los bienes comunes; y justamente en esta contradicción se encuentra la clave del Estado, es decir, de la dominación social. El Estado solo puede producirse en la historia contemporánea si produce (como fruto de las luchas y de las relaciones sociales) bienes comunes, recursos pertenecientes a toda la sociedad, como la legalidad, la educación, la protección, la historia cívica, los aportes económicos para el cuidado de los demás, etc.; pero este común únicamente puede realizarse si al mismo tiempo de producirse, también se inicia el proceso de su monopolización, su concentración y su administración por unos pocos que, al realizar esa monopolización, consagran la existencia misma de los bienes comunes. Ahora bien, no puede existir una dominación impune. Ya que los bienes comunes son creados, permanentemente ampliados y demandados, pero solo existen si son a la vez monopolizados; todo ello no puede suceder como una simple y llana expropiación privada; de hacerlo, entonces el Estado dejaría de ser Estado y devendría en un patrimonio de clase o de casta, perdiendo legitimidad y siendo revocado. El Estado será Estado, o en otros términos, la “condensación de correlación de fuerzas” poulantziana devendrá en una institución duradera de dominación (en Estado), solamente en la medida en que los monopolizadores de esos bienes comunes sean capaces de gestionar a su favor ese monopolio, haciéndoles creer, entender y aceptar a los demás que esos bienes comunes monopolizados en su gestión, son bienes comunes que favorecen también al resto (a los creadores y partícipes de esos bienes comunes). Allí radica el secreto de la dominación: en la creencia experimentada de una doble comunidad, monopolizada en su administración por unos pocos, dejando por tanto de ser una comunidad real, para convertirse en lo que Marx llamaba una “comunidad ilusoria” [viii] , pero comunidad al fin. La dominación estatal es la correlación de fuerzas sociales que instala en la vida cotidiana y en el mundo simbólico de las personas, una doble comunidad ilusoria. Por una parte, la comunidad de los bienes comunes que da lugar a los bienes del Estado, a saber, los tributos comunes (es decir, la universalización de la tributación), la educación común (es decir, la universalización de la educación escolar y universitaria), los derechos de ciudadanía (es decir, la universalización de los derechos jurídicos, sociales, políticos), las instituciones y las narrativas comunes (es decir, la universalidad de la comunidad nacional), los esquemas morales y lógicos de la organización del mundo (es decir, la universalización del sentido común y el orden simbólico de la sociedad). Nos referimos a bienes comunes construidos para todos (primera comunidad), pero que son organizados, propuestos y liderizados por unos pocos (primer monopolio); aunque a la vez, estos bienes comunes son repartidos y distribuidos para ser de todos los miembros del Estado (segunda comunidad), no obstante esa distribución es al mismo tiempo gestionada y regulada por unos pocos para que solo ellos puedan usufructuar en mayor cantidad, con mayor facilidad, y con capacidad real de decisión y administración, de ella (segundo monopolio). 96 Así, el Estado se presenta como un proceso de regulación jerarquizada de los bienes comunes. Únicamente podemos hablar de Estado (comunidad) cuando existen bienes comunes que involucran a toda la sociedad; pero esa comunidad solo puede gestionarse y usufructuarse de manera jerarquizada, y hasta cierto punto solamente si es expropiada por unos pocos (monopolio). De ahí que Marx haga referencia al Estado adecuadamente como una “comunidad ilusoria”, pues el Estado es una relación social de fuerzas de construcción de bienes comunes que son monopolizados y usufructuados, en mejores condiciones, por unos pocos. Allí radica no solo la legitimidad del Estado, sino la legitimación o la naturalización de la dominación. A ello se debe la continua fascinación hacia el Estado por parte de los distintos grupos sociales y especialmente de los proyectos emancipatorios de las clases plebeyas; en el fondo ahí está la búsqueda de la comunidad. Pero también ahí se encuentra la continua frustración de los proyectos, mientras no sean capaces de superar lo ilusorio de esa comunidad, a saber, la monopolización de la gestión y producción de la comunidad. El proceso social llamado Estado es un proceso de formación de las hegemonías o bloques de clase; es decir, de la capacidad de un bloque histórico de articular en su proyecto de sociedad, a las clases que no son parte dirigente de ese proyecto. Sin embargo, en la lucha por el poder de Estado siempre existe una dimensión emancipadora, un potencial comunitario que deberá develarse al momento de la confrontación con las relaciones de monopolización que anidan en el proyecto o voluntad estatal. Del fetichismo de la mercancía, al fetichismo del Estado (forma dinero y forma Estado) Como se ve, el Estado no solo es una relación contradictoria de fuerzas por la misma diversidad de fuerzas e intereses que se confrontan, sino que también una relación contradictoria por la lógica de su mismo funcionamiento; en ese sentido, es materia y es idea, es monopolio y es universalismo. Y en la dialéctica sin fin de esas contradicciones radica también la clave de la conducción de las contradicciones de clase que se anudan en la relación Estado. Esa “comunidad ilusoria” (que es el Estado) es una contradicción en sí misma, pero una contradicción que funciona, y que solo puede realizarse en la misma contradicción como un proceso de construcción de Estado. Y esta magia paradojal solo puede funcionar a través de la acción de toda la sociedad, con la participación de todas las clases sociales, y para la propia acción y, generalmente, inacción, de ellas. Para existir, el Estado debe representar a todos, pero solo puede constituirse como tal, si lo hace como un monopolio de pocos; y a la vez, si quiere afianzar ese monopolio, no puede menos que ampliar la preservación de las cosas comunes, materiales, ideales o simbólicas, de todos. En ese sentido, el Estado se asemeja en su funcionamiento al dinero. En tanto monopolio, el Estado no puede estar en manos de todos, al igual que el dinero, que siendo distinto a cualquier valor de uso o producto concreto del trabajo humano, no se parece en nada a ninguno de ellos, con los que se mide y se intercambia. Sin embargo, el Estado solo puede ser Estado si garantiza la universalidad, un ser íntimo común a todos, un mínimo de bienes comunes para todos; lo mismo pasa con el dinero, que únicamente puede ser el equivalente general de todos los productos y garantizar la realización social de los valores de uso (de las mercancías), debido a que tiene algo que es común a cada uno de ellos independientemente de su utilidad: el trabajo humano abstracto (la universalidad del trabajo). 97 El dinero puede cumplir una función social necesaria: ser el medio para el intercambio entre los productores, de sus respectivos productos de su trabajo, porque representa algo común a todos esos productos: el trabajo humano abstracto. Igualmente, el Estado cumple una función social necesaria: reunir y unificar a todos los miembros de una sociedad en torno a una comunidad territorial, porque gestiona los bienes comunes a todos ellos. Sin embargo, el dinero cumple su función únicamente sustituyendo el encuentro directo entre los productores, y apelando a una abstracción común de las cualidades concretas de los productos: el trabajo humano abstracto; al final, los productores que intercambian sus productos para satisfacer sus necesidades, lo hacen a partir de una abstracción y no a partir de sí mismos, ni tampoco por el control común sobre los productos de sus trabajos o por ser partícipes de una producción directamente social. La relación entre las personas está mediada por una abstracción (el trabajo humano abstracto), que a la larga es la que dirige y la que se sobrepone a los propios productores directos, dominándolos. Esto significa que los seres humanos se encuentran dominados por su propia obra, y así, el trabajo humano abstracto (el valor de cambio) se convierte en una entidad “altamente misteriosa” [ix] , que domina la vida de sus propios productores. Esto es lo que es el capitalismo en esencia. Este mismo proceso de mistificación se presenta con el Estado. Existe la necesidad de la universalidad de las relaciones entre las personas, de la interdependencia y asociatividad en el terreno de la vida cotidiana, de los derechos, de la producción, de la cultura entre los miembros de la sociedad; mas, hasta el presente, esa asociatividad y esa comunidad no se ha materializado, de manera directa, como una “libre asociación de los propios productores” (Marx), sino mediante la producción monopolizada o la administración monopólica de los bienes comunes (materiales e inmateriales), de los derechos sociales de las identidades y coerciones, por parte de un bloque de la sociedad que deviene en bloque dirigente y dominante. En el fondo, las hegemonías duraderas también son formas de estatalidad de la sociedad. La universalidad y la comunidad son una necesidad social, humana. Pero esa comunidad, desde la disolución de la comunidad agraria ancestral, hasta nuestros días, solo se ha presentado bajo la forma de su administración monopólica; es decir, bajo la forma de un bloque dirigente institucionalizado como Estado. Y al igual que la abstracción del dinero, esta relación de universalización monopolizada, de bienes comunes monopolizados por pocos, llamada Estado, también ha devenido en una relación-institución superpuesta a la propia sociedad, que adquiere vida propia, no solo en la vida cotidiana de las personas, sino en la propia vida intelectual y política. En el fondo, el “Estado-instrumento” de las izquierdas del siglo XX es un efecto de esta fetichización de la relación social concebida como cosa con vida propia. Pero, ¿por qué las personas no pueden intercambiar directamente los productos de sus trabajos a partir de las cualidades concretas de éstos, teniendo que apelar a la forma dinero que a la larga se autonomiza y domina a los propios productores? Esa es en el fondo la gran pregunta cuya respuesta atraviesa los tres tomos de El capital de Marx. Y esa pregunta es completamente isomorfa a la siguiente: ¿por qué las personas no pueden construir una comunidad en sus quehaceres diarios, educativos, culturales, económicos y convivenciales, tienen que hallarla en el proceso de monopolización de los bienes comunes, es decir, en el Estado? 98 La forma dinero tiene pues la misma lógica constitutiva que la forma Estado, e históricamente ambas corren paralelas alimentándose mutuamente. Tanto el dinero como el Estado, recrean ámbitos de universalidad o espacios de socialidad humanas. En el caso del dinero, permite el intercambio de productos a escala universal, y con ello facilita la realización del valor de uso de los productos concretos del trabajo humano, que se plasma en el consumo (satisfacción de necesidades) de otros seres humanos. No cabe duda que ésta es una función de socialidad, de comunidad. Sin embargo, se la cumple a partir de una abstracción de la acción concreta de los productores, validando y consagrando la separación entre ellos, que concurren a sus actividades como productores privados. La función del dinero emerge de esta fragmentación material de los productores-poseedores, la reafirma, se sobrepone a ellos y, a la larga, los domina en su propia atomización/separación como productores-poseedores privados; aunque únicamente puede hacer todo ello, puede reproducir este fetichismo, porque simultáneamente recrea socialidad, sedimenta comunidad, aun cuando se trata de una socialidad abstracta, de una “comunidad ilusoria” fallida, pero que funciona en la acción material y mental de cada miembro de la sociedad. De la misma forma, el Estado cohesiona a los miembros de una sociedad, reafirma una pertenencia y unas tenencias comunes a todos ellos, pero lo hace a partir de una monopolización-privatización del uso, gestión y usufructo de esos bienes comunes. En el caso del dinero este proceso acontece porque los productores no son partícipes de una producción directamente social, que les permitiría acceder a los productos del trabajo social sin la mediación del dinero, sino como simpe satisfacción de las necesidades humanas. En el caso del Estado este proceso acontece porque los ciudadanos no son miembros de una comunidad real de productores, que producen sus medios de existencia y de convivencia de manera asociada, y que se vinculan entre sí de manera directa, sino que lo hacen mediados por el Estado. Por ello, podemos afirmar que la lógica de las formas del valor y del fetichismo de la mercancía, descrita magistralmente por Marx en el primer tomo de El capital [x] , es sin duda la profunda lógica que también da lugar a la forma Estado, y a su fetichización [xi] . En esta conversión continua del Estado como condensación de los bienes, de los derechos, de las instituciones universales que atraviesan a toda sociedad, que simultáneamente es monopolizada y concentrada por unos pocos −pues si no, no sería Estado−, radica la clave del misterio del “fetichismo de la dominación”. Al final, el Estado, sus aparatos y sus centros de emisión discursiva, de educación, persuasión y coerción, están bajo el mando de un conglomerado reducido de la sociedad (por eso, es un monopolio), cuyo monopolio solo puede actuar si a la vez interactúa como adhesión, fusión y colaboración con los poseedores de otros monopolios del dinero, de los medios de producción y, ante todo, con la inmensa mayoría de la población que no posee monopolio alguno, pero que debe sentirse beneficiada, protegida y guiada por esos detentadores del monopolio estatal. La subversión intersticial Cuando Poulantzas nos dice que el Estado es una relación entre las clases poseedoras y una relación con las clases populares, no solo está criticando la lectura del Estado como cosa, como aparato externo a la sociedad, que fue la que dio origen a las fallidas estrategias elitistas o reformistas de destrucción o de ocupación del Estado que supusieron, en ambos casos, la consagración de nuevas élites dominantes, ya sea por la vía armada o la vía electoral. 99 Pero además, Poulantzas también nos está invitando a reflexionar sobre el Estado como una relación que busca la dominación, y no como el punto de partida para explicar las cosas y establecer estrategias revolucionarias; más bien como el punto de llegada de complejos procesos y luchas sociales que dan lugar, precisamente, a la dominación. Entonces, la dominación no es el punto de partida para explicar la sociedad, sino por el contrario, el proceso, el devenir, el continuo artificio social lleno de posibilidades, a veces, de incertidumbres tácticas, de espacios huecos de la dominación, que son precisamente los espacios que habilitan la posibilidad de la emancipación o la resistencia. Si como sostienen el reformismo y el ultraizquierdismo, el Estado es una máquina monolítica al servicio de una clase y, encima, el garante de la dominación ya consagrada, entonces, no existe un espacio para la posible liberación a partir de los propios dominados. Y de ser así, la emancipación solo puede venir pues de la mano de una “vanguardia” consciente e inmunizada contra las ilusiones de la dominación; es decir, de ciertos iluminados y especialistas que se encontrarían al margen de la dominación que aplasta los cerebros de las clases populares. Pero ¿cómo es que estos iluminados se pueden mantener al margen de la dominación?, ¿cómo es que no forman parte de la sociedad, ya que solo así se explica que no sean parte de la trama de la dominación? He ahí el gran misterio que los denominados artífices de las vanguardias nunca han podido responder para darle un mínimo de seriedad lógica a sus postulados. Siguiendo ese razonamiento, la sustitución de clases y la emancipación de las clases populares solo podría venir desde “afuera” y no por obra de las propias clases populares; peor aún, solamente surgiría desde afuera de la sociedad, desde una especie de meta-sociedad que anidaría en los cerebros impolutos de una vanguardia. Ese fue justamente el discurso metafísico y el fallido camino del marxismo dominante del siglo XX y de las llamadas revoluciones socialistas, el horizonte derrotado por la victoria neoliberal mundial de fines del siglo XX. En ese sentido, repensar el marxismo vivo para el siglo XXI, el socialismo en nuestros tiempos, requiere superar esa trampa instrumentalista del Estado; y precisamente ahí se encuentra el aporte de Nicos Poulantzas. En ese sentido, si la dominación no es el punto de partida para explicar el mundo, sino un proceso que se está creando a diario, que tiene que actualizarse y verificarse a diario, eso significa que ella no es un destino fatal o ineluctable. Justamente, es en los huecos de la dominación, en los intersticios del Estado y en su cotidiana incertidumbre de realización, que se encuentra, anida y surge la posibilidad de la emancipación. Tal como lo muestra la historia de las verdaderas revoluciones, en medio de la pasividad, de la tolerancia consuetudinaria de las clases menesterosas, de las complicidades morales entre gobernantes y gobernados, es que de pronto algo salta, una memoria de organización se gatilla, las tolerancias morales hacia los gobernantes estallan, los viejos discursos de orden ya no convocan, y nuevos idearios e ideas (anteriormente marginales) comienzan a seducir y convocar cada vez a más personas. La dominación se quiebra desde el interior mismo del proceso de dominación. El Estado como monopolio de decisiones universalizantes, se ve interpelado desde adentro. Es como si su fundamento escondido de comunidad deseada emergiera en las expectativas de la población, dando lugar a la irrupción de voluntades colectivas que se reapropian de las capacidades de deliberación, imaginación y decisión; surgen esperanzas prácticas de maneras distintas de gestionar lo común. Ciertamente, a veces esas acciones prácticas se proyectan a otros representantes que simplemente reactualizan el funcionamiento de los viejos monopolios estatales con nuevos rostros. Pero si a pesar de ello, en el horizonte comienzan a 100 despuntar nuevas creencias movilizadoras que alimentan el entusiasmo social (al principio, en pequeños sectores, luego, en regiones, y tal vez más tarde, a nivel nacional). Y cuando este despertar social no solo se condensa en nuevas personalidades elegidas, sino que revoca a las viejas élites representantes y desborda la representación electoral con nuevas formas de participación, de movilización extraparlamentaria, plebeya y, encima, busca sustituir los profundos esquemas mentales con los que la gente organiza moral y lógicamente su vida cotidiana. Cuando todo ello sucede, estamos ante procesos revolucionarios que afectan la estructura misma de las jerarquías sociales en la toma de decisiones, que diluye las viejas certidumbres sobre el destino, y lanza a la gente a participar y a creer en otras maneras de gestionar los asuntos comunes. En otras palabras, estamos ante una crisis general de Estado, cuya resolución solo puede transitar por dos vías: por una restauración de las viejas creencias o relaciones de fuerzas, o por unas nuevas relaciones de fuerza, creencias movilizadoras y modos de participación, es decir, por una nueva forma estatal, cuyo grado de democratización social dependerá de la propia capacidad con la que los subalternos sean capaces de sostener, en las calles y en las instituciones, la participación en la gestión de lo común. La lectura relacional del Estado propuesta por Poulantzas nos permite esa reflexión, pero también una crítica a lo que podríamos denominar “la propuesta abdicante respecto al poder de Estado”, que aunque se mostraba débil en los tiempos del sociólogo griego, hoy en día está muy de moda en ciertos sectores de la izquierda desesperanzada. Aquellos que proponen “cambiar el mundo sin tomar el poder” [xii] , suponen que las luchas populares, los saberes colectivos, los esquemas de organización del mundo, y las propias identidades sociales (nacionales o comunitarias), están al margen del Estado; cuando en realidad se trata de organizaciones de saberes e identidades, en unos casos, constituidos frente al Estado, pero reafirmados y legitimados precisamente por su eficacia ante y en el Estado, cuyos logros están inscritos como derechos de ciudadanía en el propio armazón material estatal. Y, en otros casos, promovidos desde el Estado, pero cuya eficacia radica en su capacidad de articular expectativas y necesidades colectivas, y que al hacerlo se convierten en hábito o memoria práctica de los propios sectores populares. Esta lectura abdicante del poder, en realidad constituye la contraparte de la lectura instrumental del Estado, pues al igual que esta última supone que la sociedad y las clases subalternas construyen su historia al margen del Estado, y que éste existe al margen y por encima de las clases subalternas. Olvidan que en realidad el Estado no solo condensa la propia subalternidad de las clases, sino que es la subalternidad misma en estado institucional y simbólico; pero adicionalmente, el Estado también es la comunidad social, los logros comunes, los bienes colectivos conquistados, aunque bajo una forma fetichizada. “Cambiar el mundo sin tomar el poder” es pensar que el poder es una propiedad y no una relación, que es una cosa externa a lo social y no un vínculo social que nos atraviesa a todos. En ese tipo de razonamiento y visión se deja inerme a las clases subalternas ante la realidad de su propia historia, de sus propias luchas por construir bienes comunes, de sus propias complicidades inertes con la estatalidad constituida. Es así entonces que “cambiar el mundo” deviene en una tarea de los “puros”, de los “no contaminados”, de los que no usan dinero, de los que no compran en los mercados, de los que no estudian en las instituciones estatales, de los que no cumplen las leyes; en otros términos, de los que están más allá de la sociedad, que se les presenta como “impura”, “contaminada” o “falseada”. De ahí que lo que intentan hacer es una revolución social sin sociedad, o construir otro mundo sin los habitantes reales del mundo. No entienden que la sociedad real, que el mundo social real, ha construido la 101 estatalidad con sus logros y sus desdichas, ha labrado los bienes comunes y ha asistido a la expropiación silenciosa de esos bienes comunes suyos. Y que, si en algún momento ha de haber una revolución, ésta ha de ser hecha por esas personas “contaminadas” y estatalizadas que en un momento de su vida colectiva se sienten asfixiadas con esos monopolios de lo suyo, se sienten estafadas por los monopolizadores de sus bienes comunes, y se lanzan a la insumisión justamente porque viven el monopolio de su trabajo social y deciden romperlo desde la experiencia misma del monopolio, desde los intersticios del mismo Estado y desde su propia experiencia de la estatalidad. “Cambiar el mundo sin tomar el poder” es la plegaria de una nueva vanguardia espiritual de “puros”, que por serlo demasiado no tienen nada que ver con las clases subalternas, que en sí mismas son la condensación de luchas y de relaciones de poder; y que para dejar de ser clases subalternas, lejos de apartarse del “mundo contaminado del poder”, trastocarán precisamente la estructura de esas relaciones de poder, es decir, se transformarán a sí mismas y, a través ello, al propio Estado que no expresa simplemente lo que ellas son en su subalternidad, sino que también hace de ellas lo que ahora son. Por último, no deja de ser curioso el hecho de que esta posición abdicacionista hacia el Estado, en su aparente radicalismo de mantenerse al margen de cualquier contagio con el poder, lo hace dejando libres las manos de los sectores dominantes para que continúen administrando, discrecionalmente, las condiciones materiales de la dominación estatal. Eso significa que “no tomar el poder” se convierte en una elegante forma de dejar que quienes tienen el poder de Estado, lo sigan teniendo por todo el tiempo más que lo deseen; y lo peor, desarma a las mismas clases subalternas de sus propios logros en las estructuras institucionales del Estado y de su propia historia de luchas, que a la larga atraviesan el mismo Estado. Se pretende cambiar el mundo dejando de lado la historia y la experiencia de las luchas de clases de las personas que hacen el mundo. Y así, la historia recae nuevamente en manos de un puñado de personas “descontaminadas” de la malicia del poder en el mundo. A la vanguardia ilustrada de la izquierda instrumental, le sustituye hoy la vanguardia espiritual de la izquierda abdicacionista. En ambos casos, el motor de la revolución no está constituido por las clases subalternas, ya sea por “ignorancia” o por “impureza”, sino por unos pocos que habrán de restaurar un “mundo puro”: el monopolio de los elegidos; ¡o sea, curiosamente un nuevo Estado!, solo que ahora sin las “ilusiones” y las “impurezas” de la plebe. El repliegue a la autonomía local olvida que los sectores subalternos no son autónomos respecto al Estado: pagan impuestos, usan dinero, consumen servicios, van a la escuela, usan los tribunales, etc. Pero, además, al proclamar la lucha por fuera del Estado, dejan a los que lo controlan el monopolio absoluto de él y de las relaciones de dominación. Ciertamente, se trata de una posición elitista y, a la larga, conservadora, que se margina de las propias luchas sociales populares que inevitablemente pasan por el Estado y son Estado. Ahora, permítanme mirar con estos ojos relacionales algo de los últimos acontecimientos acaecidos en Francia [xiii] . El orden estatal es, también, un orden de educación, de saberes funcionales, de territorialización de los ciudadanos y de producción de expectativas lógicas y morales sobre el propio orden del mundo, de la familia, de los individuos. Sin embargo, no se trata de una producción cerrada automática. Ya mencionamos que tiene vacíos e incertidumbres; y es ahí, en esos espacios de incertidumbre, que entran en juego otras propuestas de producción de sentido, otros horizontes posibles, otras expectativas 102 movilizadoras, individuales, grupales o sociales, que pueden ser de carácter político revolucionario, conservador, religioso, identitario, comunitario, entre otros. Está claro que el Estado es el monopolio de las ideas-fuerza que orientan una sociedad. Sin embargo, si las expectativas estatales no se corresponden con la realidad experimentada por los grupos sociales, se forma una masa crítica de disponibilidad hacia nuevas creencias portadoras de esperanza y de certidumbre. Y esas disponibilidades a nuevas creencias pueden crecer más a medida que el Estado separa el orden real de las cosas respecto al orden esperado. Cuando esta separación entre lo real y lo ideal se agranda y abarca a más sectores (jóvenes, obreros, migrantes, estudiantes, etc.), se abre el espacio de una amplia predisposición a la revocatoria de las viejas creencias. Dependiendo de la correlación de fuerzas entre los otros emisores discursivos alternativos, asistiremos a un crecimiento de identidades políticas de derecha, de izquierda, locales, comunitarias o religiosas. Y justamente eso es lo que está sucediendo en varios países de Europa, y en particular en Francia. Por otro lado, el poder de Estado igualmente puede ser constructor de identidades sociales, de fracciones de clase movilizada, y de movilizaciones ciudadanas en torno a miedos o defensas colectivas. Es más, en ciertos momentos puede tener un papel altamente influyente en la promoción de identidades, pero nunca lo hace sobre la nada; es decir, ninguna identidad social puede ser inventada por el Estado. Más bien lo que hace el Estado es reforzar, promocionar, visibilizar, empoderar agregaciones latentes, expectativas potenciales, y esconder, devaluar, invisibilizar otras tantas identidades anteriormente existentes; aunque está claro que el Estado no hará nada que, de una manera u otra y a la larga, reafirme su propia reproducción y sus propios monopolios. El miedo puede ser un factor aglutinante, pero no es un factor de construcción de un nuevo orden ni de autodeterminación. Y tarde o temprano, la sociedad deberá peguntarse acerca de las condiciones históricas de la producción del miedo, y las acciones arbitrarias del Estado que hayan llevado a que la sociedad se sintiera como en un castillo asediado. El asedio al castillo nunca será una acción descabellada; siempre resultará ser una acción defensiva en contra de algún agravio histórico. Y esta no es la excepción. La vía democrática al socialismo Finalmente, quisiera revisar rápidamente un segundo concepto clave en el último libro de Nicos Poulantzas; más específicamente en el último capítulo de ese libro, al que titula: “Hacia un socialismo democrático”. Si el Estado capitalista moderno es una relación social que atraviesa a toda la sociedad y a todos sus componentes: las clases sociales, las identidades colectivas, sus ideas, su historia y sus esperanzas; entonces, el socialismo, entendido como la transformación estructural de las relaciones de fuerzas entre las clases sociales, necesariamente tiene que atravesar al propio Estado, que por otra parte no es más que la institucionalización material e ideal, económica y cultural, de esa correlación de fuerzas sociales. Y lo atraviesa justamente como la democratización sustancial de las decisiones colectivas, de la gestión de lo común, como desmonopolización creciente de la producción de los universales cohesionadores; es decir, como irrupción de la democracia en las condiciones materiales y simbólicas de la existencia social. 103 De acuerdo a Poulantzas, siete son las características de esta vía democrática al socialismo: 1) Es un largo proceso, en el que (…) 2) Las luchas populares despliegan su intensidad en las propias contradicciones del Estado, modificando las relaciones de fuerza en su seno mismo (…) 3) Las luchas transforman la materialidad del Estado (…) 4) Las luchas reivindican y profundizan el pluralismo político ideológico (…) 5) Las luchas profundizan las libertades políticas, el sufragio universal de la democracia representativa. 6) Se desarrollan nuevas formas de democracia directa y de focos autogestionarios. 7) Todo eso acontece en la perspectiva de la extinción del Estado [xiv] . Cuando Poulantzas menciona que la vía democrática al socialismo es un “largo proceso”, se refiere a que no se trata de un golpe de mano, un asalto al Estado, una victoria electoral o armada, ni mucho menos un decreto. Desde la lógica relacional, el socialismo consiste en la transformación radical de la correlación de fuerzas entre las clases anteriormente subalternas, que ha de materializarse en distintos nodos institucionales del Estado que condensan precisamente esa correlación de fuerzas. Pero también −añadiríamos nosotros− significa, en esta misma lógica, continuas transformaciones en las formas organizativas de las clases laboriosas, en su capacidad asociativa y de participación directa, y, por sobre todo, en lo que denominamos como la dimensión ideal del Estado, es decir, en las ideas-fuerza de la sociedad, en el conjunto de esquemas morales y lógicos con los que la gente organiza su vida cotidiana. De hecho, esta dimensión ideal del Estado −a veces soslayada por Poulantzas− quizás es la más importante a transformar, pues, incluso lo más material del Estado (los aparatos de coerción) son eficaces solamente si preservan la legitimidad de su monopolio; es decir, si existe una creencia socialmente compartida acerca de su pertinencia y necesidad práctica. Entonces, la idea de proceso hace referencia a un despliegue de muchas transformaciones en las correlaciones de fuerzas, en la totalidad de los espacios dentro de la estructura estatal y también por fuera de ella; aunque sus resultados difieran en el tiempo. Pero, ciertamente, no se trata de una acumulación de cambios graduales al interior del Estado, tal como propugnaba el viejo reformismo. Interpretando esto desde la experiencia boliviana, ese proceso significa un despliegue simultáneo de intensas luchas sociales en cada uno de los espacios de las estructuras estatales, donde se dan profundas transformaciones en las correlaciones de fuerza entre los sectores sociales con capacidad de decisión y en la propia composición material de esas estructuras estatales; esto es válido tanto para los sistemas de representación electoral (victorias electorales), para la administración de los bienes comunes (políticas económicas), y para la hegemonía política (orden simbólico del mundo). 104 La hegemonía es la creciente irradiación de una esperanza movilizadora en torno a una manera social de administrar los bienes comunes de todos los connacionales, pero también es la modificación de los esquemas morales y lógicos con los que las personas organizan su presencia en el mundo. Gramsci tiene razón cuando dice que las clases trabajadoras deben dirigir y convencer a la mayor parte de las clases sociales en torno a un proyecto revolucionario de Estado, economía y sociedad. Aunque Lenin también tiene razón, cuando afirma que el proyecto dominante debe ser derrotado. Se dice que existen dos versiones respecto a la hegemonía política: la de convencer, gramsciana; y la de derrotar, leninista. Nuestra experiencia en Bolivia nos enseña que la hegemonía es en realidad la combinación de ambas. Primero está el irradiar y convencer en torno a un principio de esperanza movilizadora (tal como lo demandaba Gramsci). Hablamos de un largo trabajo cultural, discursivo, organizativo y simbólico, que va estableciendo nodos de irradiación territorial en el espacio social, y cuya eficacia se pone a prueba al momento del vaciamiento y resquebrajamiento de las tolerancias morales entre los gobernantes y los gobernados, o momentos de disponibilidad social para revocar los esquemas morales y lógicos del orden social dominante. Uno nunca puede saber con precisión cuándo emergerá ese momento de revocación de las antiguas fidelidades políticas y, de hecho, hay generaciones sociales, revolucionarios, académicos y líderes sociales, que trabajan décadas y mueren antes de ver algún resultado. Sin embargo, esos momentos de la sociedad en las que ella se abre a una revocatoria de creencias sustanciales sí existen; y entonces es ahí cuando la larga y paciente labor de construcción cultural, simbólica y organizativa pone a prueba su capacidad irradiadora para articular esperanzas movilizadoras, a partir de las potencias latentes dentro del propio tramado de las clases subalternas. La constitución de un “empate catastrófico” [xv] , de dos proyectos sociales confrontados con capacidad de movilización, convencimiento moral e irradiación territorial propia de los procesos revolucionarios, surgirá de esta estrategia de “guerra de posiciones” [xvi] . Sin embargo, después llega un momento, que podemos llamar el “momento robesperiano”, en el que se debe derrotar la estructura discursiva y organizativa de los sectores dominantes −y ahí quien tiene razón es Lenin. Ningún poder se retira del campo de fuerzas por mera constatación o deterioro; no, al contrario, hace todo lo posible, incluso busca recurrir a la violencia para preservar su mando estatal. Entonces, en medio de una insurgencia social por fuera del Estado, y por dentro de las propias estructuras institucionales del Estado, se tiene que derrotar el viejo poder decadente, atravesando lo que se podría llamar un “punto de bifurcación” [xvii] , en el que las fuerzas, acumuladas en todos los terrenos de la vida social a lo largo de décadas, se confrontan de manera desnuda, dando lugar a una nueva correlación y una nueva condensación de ellas. Y es que una correlación de fuerzas no deviene en otra sin una modificación de la fuerza en sentido estricto; por eso el cambio de dirección y de posición de la correlación de fuerzas requiere un “punto de bifurcación” o un cambio en las propias fuerzas que se confrontan. Por eso, la inclinación leninista por una “guerra de movimientos” (como la definía Gramsci), no es una particularidad de las revoluciones en “oriente” con una débil sociedad civil, sino una necesidad común frente a cualquier Estado del mundo, que en el fondo no es más que una condensación de correlación de fuerzas entre las clases sociales. La estrategia revolucionaria radica en saber en qué momento del proceso se aplica la “guerra de 105 movimientos” y en qué otro la “guerra de posiciones”; el punto es que una no puede existir sin la otra. Una vez atravesado el punto de bifurcación que reestructura radicalmente la correlación de fuerzas entre las clases sociales, dando lugar a un nuevo bloque de poder dirigente de la sociedad, nuevamente se tiene que volver a articular y convencer al resto de la sociedad, incluso a los opositores (que no desaparecen), aunque su articulación ya no será como clases dominantes, sino como clases derrotadas, es decir, desorganizadas y sin proyecto propio. Y aquí entonces entra nuevamente en escena Gramsci, con la lógica del convencimiento y la reforma moral e intelectual. En este caso, la fórmula es: convencer e instaurar, en palabras de Bloch, el “principio esperanza” [xviii] ; en otros términos, derrotar el proyecto dominante e integrar en torno a los nuevos esquemas morales y lógicos dominantes al resto de la sociedad. He ahí la fórmula de la hegemonía política, del proceso de construcción de la nueva forma estatal. A riesgo de esquematizar la idea del socialismo como proceso, podríamos distinguir entre los nudos principales, los nudos decisivos y los nudos estructurales que requiere una revolucionarización de forma y contenido social para un tránsito democrático hacia el socialismo. Los nudos principales de revolucionarización de la correlación de fuerzas serían: a) El gobierno b) El parlamento c) Y los medios de comunicación Los nudos decisivos: d) La experiencia organizativa autónoma de los sectores subalternos e) La participación social en la gestión de los bienes comunes f) El uso y función redistributiva de los recursos públicos g) Y las ideas fuerza u horizontes de época con las que las personas se movilizan. Y los nudos estructurales: h) Las formas de propiedad y gestión sobre las principales fuentes de generación de riqueza, en la perspectiva de su socialización o comunitarizacion; i) Los esquemas morales y lógicos con los que las personas conocen y actúan en el mundo, capaces de ir desmontando procesualmente los monopolios de la gestión de los bienes comunes de la sociedad. Tenemos, entonces, nudos principales, decisivos y estructurales; pero no se trata de condensaciones de fuerzas graduales y en ascenso, sino de componentes concéntricos de las 106 luchas de clases que revelan la composición social, económica, política y simbólica del campo social, de la trama social y del proceso estatal en marcha. Cuando solo se dan cambios en los nudos principales, estamos ante renovaciones regulares en los sistemas políticos dentro del mismo orden estatal. Si los cambios se presentan en los nudos principales y en los nudos decisivos, estamos ante revoluciones democráticas y políticas que renuevan el orden estatal capitalista dominante bajo formas de ampliación democratizada de sus instituciones y derechos. Y cuando se dan cambios simultáneamente en los tres nudos (principales, decisivos y estructurales), nos encontramos ante revoluciones sociales que inician un largo proceso de transformación estatal, un nuevo bloque de clases dirigente, una democratización creciente de la política y de la economía, y −lo que es decisivo− un proceso de desmonopolización de la gestión de los bienes comunes de la sociedad (impuestos, derechos colectivos, servicios básicos, recursos naturales, sistema financiero, identidades colectivas, cultura, símbolos cohesionadores, redes económicas, etc.). Retomando la propuesta de la vía democrática al socialismo poulantziana, ésta supone dos cosas más. En primer lugar, la defensa y ampliación del pluralismo político, de la democracia representativa. En la actualidad esto es una obviedad; sin embargo, hace 30 años, en la izquierda y en el marxismo, esa afirmación era una completa herejía porque la democracia representativa estaba asociada a la democracia burguesa. Y seguramente el mismo Poulantzas debió haber recibido, por esa afirmación, innumerables críticas de la izquierda radical “oficial” y las consiguientes excomuniones políticas. En segundo lugar, Poulantzas también plantea la ampliación de los espacios de democracia directa. Derrumbadas las fidelidades oscurantistas que obligaban al pensamiento marxista a mutilarse y silenciarse en el altar de la obsecuente defensa de unos regímenes que a la larga se mostraron como formas anómalas de capitalismo de Estado, ahora comprendemos que las libertades políticas y la democracia representativa son, en gran medida, resultado de las propias luchas populares; son su derecho de ciudadanía y forman parte de su acervo, de la memoria colectiva y de su experiencia política. Es cierto que la democracia representativa ayuda a reproducir el régimen estatal capitalista, pero también consagra los derechos sociales, unifica colectividades de clase y, lo que es más importante, es un terreno fértil para despertar posibilidades democráticas que van más allá de ella. Si bien la democracia representativa puede devenir en una democracia fósil que expropia la voluntad social en rituales individualizados que reproducen pasivamente la dominación, también expresa parte de la fuerza organizativa alcanzada de las clases subalternas, de sus límites temporales, y, ante todo, es el escenario natural en el que pueden desplegarse y despertarse formas democráticas y capacidades asociativas que van más allá de ella y del propio Estado. Ciertamente, lo popular se constituye como sujeto político en las elecciones y en las libertades políticas, pero también está claro que lo popular rebasa lo meramente representativo; la irradiación democrática de la sociedad crea o hereda espacios de participación directa, de democracia comunitaria, de experiencia sindical y asambleística territorial, que también forman parte del pluralismo democrático de la sociedad. Esta dualidad democrática representativa y participativa-directa-comunitaria es la clave para el entendimiento de la vía democrática al socialismo. De hecho, desde esta perspectiva, el socialismo no está asociado a la estatización de los medios de producción −que ayuda a redistribuir riqueza, pero que no es un tipo de propiedad social ni el inicio de un nuevo modo de producción− o a un partido único (que en el caso de 107 Lenin, fue una excepcionalidad temporal ante la guerra y la invasión de siete potencias mundiales). El socialismo no puede ser nada menos que la ampliación irrestricta de los espacios deliberativos y ejecutivos de la sociedad en la gestión de los asuntos públicos y, a la larga, en la producción y gestión de la riqueza social. Al interior de la audaz reflexión poulantziana, la cuestión de las formas de propiedad de los recursos económicos en el socialismo, y de la complejidad y dificultad en la construcción de experiencias organizativas para implementar formas de propiedad social, de producción social de riqueza y de gestión social de la producción que vayan más allá de la propiedad estatal y privada capitalista, constituyen un tema central pendiente en sus escritos [xix] . Volviendo a la trágica paradoja con la que caracterizamos el tiempo en que se desarrolla la obra de Poulantzas, quizás también en ella radique la virtud de su pensamiento. Él supo mirar más allá de la derrota temporal que se avecinaba para proponer los puntos nodales del resurgimiento de un pensamiento socialista; solo que para eso tuvieron que pasar más de 30 años. Es así que los socialistas y marxistas de hoy, tenemos mucho aún que aprender de este intelectual para entender el presente y para poder transformarlo. *Conferencia dictada por el Vicepresidente Álvaro García Linera, en la Universidad de la Sorbona de París, en el marco del “Coloquio Internacional dedicado a la obra de Nicos Poulantzas: un marxismo para el siglo XXI”, realizado el 16 de enero de 2015. Fuente: http://www.rebelion.org/ [ii] “Precisando algunas de mis formulaciones anteriores, diré que el Estado, capitalista en este caso, no debe ser considerado como una entidad intrínseca, sino –al igual que sucede, por lo demás, con el ʻ que el − como una relación, más exactamente como la condensación material de una relación de fuerzas entre clases y fracciones de clase, tal como se expresa, siempre de forma específica, en el seno del Estado (…) el Estado, como sucede con todo dispositivo de poder, es la condensación material de una relación”. Poulantzas, N., Estado, poder y socialismo , Siglo XXI Editores, México, 2005, pp. 154 y 175. [iii] Ver Gödel, K., Sobre sentencias formalmente indecidibles de Principia Mathematica y sistemas afines, en Obras completas, Alianza Editorial, Madrid, 2006. “Como es bien sabido, el progreso de la matemática hacia una exactitud cada vez mayor ha llevado a la formalización de amplias partes de ella, de tal modo que las deducciones pueden llevarse a cabo según unas pocas reglas mecánicas. (…) Resulta por tanto natural de que estos axiomas y reglas basten para decidir todas las cuestiones matemáticas que pueden ser formuladas en dichos sistemas. En lo que sigue se muestra que esto no es así, sino que, por el contrario, en ambos sistemas hay problemas relativamente simples de la teoría de los números naturales que no pueden ser decididos con sus axiomas (y reglas)”; pag.54. De manera más simple, explica Hehner, “ El punto importante del resultado de Gödel no es la existencia de enunciados verdaderos, pero indemostrables; lo importante es que es fácil diseñar una teoría incompleta en la que algunas de las sentencias imposibles de demostrar pretendan representar verdades. El resultado de Gödel dice que no hay un formalismo que describe completamente todos los formalismos (incluido el mismo). Pero es igualmente cierto que cada formalismo es completamente descriptible por otro formalismo (…). El Primer Teorema de Incompletitud de Gödel dice que una teoría particular, si es consistente, es incompleta… Cuando se descubre que una sentencia no es ni un teorema ni antiteorema, 108 puede ser uno o el otro, a nuestra elección, mediante la adición de un axioma. El Segundo Teorema de Incompletitud de Gödel dice que este proceso de adición de axiomas no puede hacer a la teoría completa (y seguir siendo consistente). Cuando se añade un axioma a una teoría, se obtiene una teoría diferente”. Hehner, E., “Embelleciendo a Gödel”, Universidad de Toronto, 1990, pp. 8 y 10. [iv] “ Una asociación de dominación debe llamarse asociación política cuando y en la medida en que su existencia y la validez de sus ordenaciones, dentro de un ámbito geográfico determinado, estén garantizados de un modo continuo por la amenaza y aplicación de la fuerza física por parte de su cuadro administrativo. Por estado debe entenderse un instituto político de actividad continuada, cuando y en la medida en que su cuadro administrativo mantenga con éxito la pretensión al monopolio legítimo de la coacción física para el mantenimiento del orden vigente”. Weber, M., Economía y Sociedad. Esbozo de la sociología comprensiva, Fondo de Cultura Económica, España, 2002, pp. 43-44. [v] “ Nadie ha inventado los impuestos o el monopolio fiscal. Ningún individuo concreto, o una serie de ellos, ha trabajado con un plan fijo con este objetivo a lo largo de los siglos en los cuales se fue constituyendo lentamente esta institución. Los impuestos, como cualquier otra institución social, son un producto de la interacción social. Como si se tratara de un paralelogramo de fuerzas, los impuestos nacen de la lucha de los diversos grupos e intereses sociales, hasta que, por último, tarde o temprano aquel instrumento que se había desarrollado en un forcejeo continuo de las relaciones sociales de fuerza, se van convirtiendo en una organización o institución consolidada, admitida por los interesados de modo consciente y hasta, si se quiere, planificado. De este modo, y en relación con una transformación paulatina de la sociedad y con una traslación de las relaciones de fuerza, va cambiando también los suplementos ocasionales que recaudan los señores territoriales para una determinada campaña, o como dinero de rescate de los prisioneros o para la dote de los hijos convirtiéndose en tributos monetarios permanentes. A medida que va aumentando lentamente el sector monetario y mercantil en la sociedad de economía natural, al paso que, de una casa concreta de señores feudales surge lentamente una casa real que domina sobre un territorio más amplio, la aide aux quatre cas feudal va convirtiéndose también en impuestos”. Elias, N., El proceso de la civilización. Investigaciones sociogenéticas y psicogenéticas, Fondo de Cultura Económica, Madrid, 1987, p. 431. [vi] “ La institución del Estado como detentador del monopolio de la violencia simbólica legítima pone, por su propia existencia, un límite a la lucha simbólica de todos contra todos por ese monopolio (es decir, por el derecho a imponer el propio principio de visión), y arrebata así cierto número de divisiones y principios de división a esa lucha. Pero, al mismo tiempo, convierte al propio Estado en una de las mayores apuestas en la lucha por el poder simbólico. En efecto, el Estado es, por antonomasia, el espacio de la imposición del nómos, como principio oficial y eficiente de elaboración del mundo, por ejemplo, mediante los actos de consagración y homologación que ratifican, legalizan, legitiman, ʻomo principi situaciones o actos de unión (matrimonio, contratos varios, etcétera) o de separación (divorcio, ruptura de contrato), elevados de este modo del estado de mero hecho contingente, oficioso, incluso oculto (un ʻsit amorosoʼ), al status de hecho oficial, conocido y reconocido por todos, publicado y público. La forma por antonomasia del poder simbólico de elaboración socialmente instituido y oficialmente reconocido es la autoridad jurídica, pues el derecho es la objetivación de la visión dominante reconocida como legítima o, si lo prefieren, de la visión del mundo legítima, de la ortodoxia, avalada por el Estado”. Bourdieu, P., Meditaciones pascalianas, Editorial Anagrama, Barcelona, 1999, pp. 244-245. 109 [vii] “Pues si, en cualquier coyuntura, los hombres no se entendieran sobre estas ideas esenciales, si no tuvieran una concepción homogénea del tiempo, del espacio, de la cantidad, de la cualidad, etc., todo acuerdo entre las inteligencias se volvería imposible y, con ello toda visa común. Además las sociedades no pueden abandonar al arbitrio de los particulares sin abandonarse a sí misma. Para poder vivir, no solo tienen necesidad de un conformismo moral suficiente; hay un mínimo de conformismo lógico del que tampoco puede prescindir. Por esta razón ejerce el peso de toda su autoridad sobre sus miembros para prevenir las disidencias”. Durkheim, E., Las formas elementales de la vida religiosa, AKAL Editor, Madrid, 1982, pp. 1516. [viii] “( …) por virtud de esta contradicción entre el interés particular y el interés común, cobra este último, en cuanto Estado una forma propia e independiente, separada de los reales intereses particulares y colectivos y, al mismo tiempo, una forma de comunidad ilusoria, pero siempre sobre la base real de los vínculos existentes, dentro de cada conglomerado familiar y tribal, tales como la carne y la sangre, la lengua, la división del trabajo en mayor escala y otros intereses y, sobre todo, como más tarde habremos de desarrollar, a base de los intereses de las clases (…)”. Marx, C. y F. Engels, “Feuerbach. Oposición entre las concepciones materialistas e idealistas” (I capítulo de La ideología alemana), en Marx, C. y F. Engels, Obras escogidas, Tomo I, Editorial Progreso, Moscú (URSS) , 1974, p. 31 [ix] “ A primera vista, una mercancía parece ser una cosa trivial, de comprensión inmediata. Su análisis demuestra que es un objeto endemoniado, rico en sutilezas metafísicas y referencias teológicas. En cuanto valor de uso , nada de misterioso se oculta en ella, ya la consideremos desde el punto de vista de que merced a sus propiedades satisface necesidades humanas, o de que no adquiere esas propiedades sino en cuanto producto del trabajo humano (…) ¿De dónde brota, entonces, el carácter enigmático que distingue al producto del trabajo no bien asume la forma de mercancía ? Ob viamente, de esa forma misma… Lo misterioso de la forma mercantil consiste sencillamente, pues, en que la misma refleja ante los hombres el carácter social de su propio trabajo como caracteres objetivos inherentes a los productos del trabajo, como propiedades sociales naturales de dichas cosas, y, por ende, en que también refleja la relación social que media entre los productores y el trabajo global, como una relación social que media entre los objetos, existente al margen de los productores”. Marx, K., El capital , Tomo I, Vol. 1, Siglo XXI Editores, México, 1987, pp. 87-88. [x] Ver Capítulo I. La mercancía, en Marx, K., El capital , Tomo I, Vol. 1, Siglo XXI Editores, México, 1987, pp. 43-102. [xi] Por eso se puede afirmar, de manera categórica, que el núcleo de la teoría marxista sobre el Estado y el poder, es la teoría de las formas del valor tratada en el capítulo primero de El capital. [xii] Holloway, J., Cambiar el mundo sin tomar el poder. El significado de la revolución hoy. Revista Herramienta, Buenos Aires, 2002. [xiii] Hace referencia al ataque reciente sufrido por el semanario satírico francés Charlie Hebdo, en el que mueren asesinadas a quemarropa 12 personas, la mayoría miembros de la redacción de ese medio de comunicación, incluido su director, Stéphane Charbonnier , conocido como Charb . 110 [xiv] Poulantzas, N., Estado, poder y socialismo , Siglo XXI Editores, México, 2005, pp. 307-326. [xv] “Se puede decir que el cesarismo expresa una situación en la cual las fuerzas en lucha se equilibran de una manera catastrófica, o sea de una manera tal que la continuación de la lucha no puede menos que concluir con la destrucción recíproca. Cuando la fuerza progresiva A lucha con la fuerza regresiva B, no sólo puede ocurrir que A venza a B o viceversa; puede ocurrir también que no venza ninguna de las dos, que se debiliten recíprocamente y que una tercera fuerza C intervenga desde el exterior dominando a lo que resta de A y de B (…) En el mundo moderno, con sus grandes coaliciones de carácter económico-sindical y político de partido, el mecanismo del fenómeno cesarista es muy diferente del que existió en la época de Napoleón III (…) En el mundo moderno el equilibrio de perspectivas catastróficas no se verifica entre fuerzas que en última instancia pudiesen fundirse y unificarse, aunque fuera luego de un proceso fatigoso y sangriento, sino entre fuerzas cuyo contraste es incurable desde un punto de vista histórico, y que se profundiza especialmente con el advenimiento de formas cesaristas”. Gramsci, A., Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno, Ediciones Nueva Visión, Madrid, 1980, pp. 71-72 y 74. [xvi] “ La guerra de posición, en efecto, no está constituida sólo por las trincheras propiamente dichas, sino por todo el sistema organizativo e industrial del territorio que está ubicado a espaldas del ejército: y ella es impuesta sobre todo por el tiro rápido de los cañones, por las ametralladoras, los fusiles, la concentración de las armas en un determinado punto y además por la abundancia del reabastecimiento que permite sustituir en forma rápida el material perdido luego de un avance o de un retroceso. Otro elemento es la gran masa de hombres que constituyen las fuerzas desplegadas, de valor muy desigual y que justamente sólo pueden operar como masa”. Gramsci, A., Notas sobre Maquiavelo, sobre la política y sobre el Estado moderno, Ediciones Nueva Visión, Madrid, 1980, p. 80. [xvii] Ver García, Á., “Estado y revolución: empate catastrófico y punto de bifurcación”, en Compendio. Discursos oficiales del 22 de enero y 6 de agosto (2006-2012), Vicepresidencia del Estado Plurinacional, La Paz, 2012, pp. 35-44. También Las tensiones creativas de la revolución. La quinta fase del Proceso de Cambio, Vicepresidencia del Estado, La Paz, 2011. [xviii] El principio esperanza, Bloch, E., Ediciones Trotta, 3 tomos, Madrid, 2004. [xix] Sobre el socialismo como puente entre el capitalismo y el comunismo, ver García Linera, A., “ El Socialismo Comunitario Democrático del Vivir Bien” ( discurso en la Solemne Sesión de Honor de la Asamblea Legislativa Plurinacional para el acto de posesión presidencial en la ciudad de La Paz, el 22 de enero de 2015 ). “SALVAR EL CAPITALISMO, O LAS CONFESIONES DEL MINISTRO DE FINANZAS GRIEGO”: JOSÉ A. TAPIA http://marxismocritico.com/2015/02/25/salvar-el-capitalismo-o-las-confesiones-delministro-de-finanzas-griego/ En mayo de 2013 el que era entonces solo un economista más o menos conocido en medios de izquierda, Yanis Varoufakis, hizo una larga presentación en el 6o Festival Subversivo de Zagreb, Croacia. El Festival Subversivo, que celebrará este año su 8a edición, ha sido lugar de encuentro de luminarias de la izquierda como Slavoj Žižek, Alexis Tsipras, Oliver Stone, 111 Antonio Negri, Gianni Vattimo o David Harvey. En la edición de 2013, Varoufakis, hoy ministro en el gobierno de Syriza, habló cerca de una hora y luego contestó a preguntas. Varoufakis es greco-australiano, fue docente por muchos años en Australia, Inglaterra y EEUU y su presentación en Zagreb, en inglés, se ha difundido también en una versión transcrita, titulada ”Confessions of an erratic Marxist in the midst of a repugnant European crisis”. Se entiende fácilmente que en castellano eso sería algo así como “Confesiones de un marxista excéntrico” (o quizá fuera mejor traducción “descarriado”) “en medio de una repugnante crisis europea”. Lo que dijo Varoufakis en esa ocasión en Zagreb puede resumirse en lo que sigue. Europa está experimentando un “batacazo” que difiere sustancialmente de una recesión capitalista normal, de la que se saldría mediante una contracción salarial que restaura la rentabilidad. La crisis actual es prolongada, representa un deslizamiento hacia la depresión y la desintegración monetaria y pone a los radicales en un terrible dilema: ¿Debe utilizarse esta crisis capitalista, única en un siglo, como oportunidad para hacer campaña para desmantelar la Unión Europea, dado el entusiasmo de dicha Unión por las políticas y el credo neoliberales? ¿O más bien debe aceptarse que la izquierda no está lista para el cambio radical y hacer campaña para estabilizar el capitalismo europeo? Varoufakis sostuvo en su presentación que por mucho que repugne a los radicales, el deber histórico de la izquierda en esta coyuntura particular es estabilizar el capitalismo, salvarlo de sí mismo y de los inútiles gestores de la crisis en la eurozona. Explayándose sobre su propia trayectoria intelectual, Varoufakis explicó que a su juicio Marx ”debe seguir siendo fundamental para nuestro análisis del capitalismo” y también que hay que seguir siendo “marxistas descarriados”. Varoufakis explicó también por qué un análisis marxista del capitalismo europeo y de la condición actual de la izquierda obliga a trabajar en pro de una amplia coalición, incluso con partidos de derecha, para resolver la crisis de la eurozona y estabilizar la Unión Europea. En resumen, Varoufakis afirmaba en mayo de 2013 que lo que los radicales han de hacer en el calamitoso contexto europeo es concentrarse en minimizar el sufrimiento de la gente, para lo cual hay que fortalecer las instituciones públicas de Europa y “comprar” tiempo y espacio para desarrollar una alternativa genuinamente humanista. Todo eso que Varoufakis dijo en mayo del 2013 parece casi al pie de la letra el programa que Syriza está siguiendo desde que con sus 149 actas de diputado ganó las elecciones a finales de enero pasado. De hecho, el nuevo gobierno griego es una coalición de Syriza con Anexartitoi Ellines, el partido de los Independientes Griegos, un grupo de derecha nacionalista pro Iglesia Ortodoxa que obtuvo 13 diputados y que ahora cuenta con el Ministerio de Defensa en el gobierno de coalición. Resulta así que los radicales han de hacer todo lo posible por estabilizar y salvar el capitalismo. Varoufakis basa su posición en una compleja disquisición sobre la teoría económica de Marx, a quien acusa de ser determinista. Según Varoufakis, Marx considera que su modelo matemático implica que el capitalismo no es viable. Pero, dice Varoukakis, ¿no fue el mismo Marx quien demostró que la fuerza de trabajo no es susceptible de conversión completa en mera mercancía, lo cual introduce una indeterminación radical en el sistema económico? Varoufakis ve una contradicción clara entre el pensamiento innovador y liberador de los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 y el Marx enconsertado por un modelo económico “cerrado” que surge veintitantos años después en El capital y que niega que el futuro es impredecible. La lectura de Marx que hace Varoufakis es sin duda idiosincrásica. A juicio de quien esto escribe, el Marx de los Manuscritos económico-filosóficos de 1844 en temas económicos era 112 un aprendiz, un aprendiz eso sí con mucho genio, pero un aprendiz al fin y cabo. Frente a él hallamos al Marx que en 1867 publica el primer tomo del El capital, donde presenta lo fundamental de su teoría económica, de su modelo económico del capitalismo que ya se bosqueja con una estructura incompleta, pero acabada en muchos aspectos fundamentales. Pero ese Marx sigue evolucionando y pasa los dieciséis años que le quedan de vida intentando acabar el modelo general del capitalismo, es decir, el manuscrito de la obra que había bosquejado en la década de 1860. Todo indica que Marx no solo no se obceca en sus ideas de los años sesenta, sino que estudia sin cesar y las reelabora. A la vez se enzarza en las actividades de la Internacional y de los partidos socialistas que van creciendo en Europa, y reescribe sus manuscritos. Lamentablemente, esa labor, probablemente obsesiva, le lleva a morir dejando un enorme volumen de manuscritos inacabados. Solo el trabajo de Engels, que edita los tomos segundo y tercero de El capital, y más tarde Kautski, que edita los tres volúmenes de las Teorías sobre la plusvalía, consigue salvar del olvido y quizá de la destrucción, toda esa enorme obra inacabada. Pero, ¿a qué viene hablar de Marx y de sus manuscritos, cuando de lo que se trata es de hablar de política y de economía, de la política y de la economía de Grecia, de España, de la Unión Europea… ? ¿Qué importa si Marx era o no determinista cuando de lo que se trata hoy, en el invierno de 2015, es de hacer historia, de sacar de la miseria a quien la sufre? ¿Es que no es impecable el razonamiento de Varoufakis, que parte de la obvia premisa de que la izquierda no está lista ni para acabar con el capitalismo ni para romper con la Unión Europea y, por lo tanto, lo que ha de hacer es buscar alianzas amplias y desprejuiciadas para sacar a Grecia de la miseria? marx_keynes.001Desde que Syriza formó gobierno, Varoufakis ha desplegado una enorme actividad. Al poco de asumir el cargo de ministro, Varoufakis afirmó que Grecia no sufriría un “accidente financiero” ni sería forzada a abandonar la eurozona. Aunque Grecia no debería haber entrado nunca en la eurozona, ahora no puede salir, dice Varoufakis, que también insiste en que Grecia no dejará de hacer frente a los pagos de la deuda al Fondo Monetario Internacional o a los propietarios privados de bonos y certificados del Tesoro griegos. Según Varoufakis, no habrá reducción unilateral de la deuda al sector privado. En cuanto a si la economía de Grecia puede crecer suficientemente rápido para salir del agujero de la deuda, Varoufakis dice que el crecimiento es cuestión que ha de manejarse a nivel pan-europeo y que habría que lanzar bajo hegemonía alemana un programa de reactivación de toda la economía europea similar al New Deal de Roosevelt y al plan Marshall de los años cincuenta. Varoufakis opina, sin embargo, que la recuperación griega no ocurrirá mediante un programa keynesiano a la vieja usanza, sino que dependerá sobre todo de la inversión privada, que volverá cuando el peso de la deuda se reduzca. En cuanto a los bancos griegos, Varoufakis no muestra preocupación por su seguridad financiera, a pesar de los informes que dicen que miles de millones de euros de depósitos en esos bancos han salido del país. Para Varoufakis es obvio que el comienzo del gobierno de Syriza será turbulento, pero una vez que se vea que lo que propone es razonable, que se busca la cooperación y lo que sea realmente terapéutico, los mercados se recuperarán y las acciones en bolsa volverán a subir. Varoufakis afirmó también que el nuevo gobierno no alterará las privatizaciones en curso y que Grecia ha de ser un destino atractivo para la inversión extranjera. ¿Qué clase de programa es este? La verdad es que es difícil de decir. Lo relativo a la deuda sin duda refleja la inevitable realidad de que la deuda griega es impagable, y por lo tanto los llamamientos griegos a negociarla son mucho más razonables que la terquedad de la Troika reafirmando el “principio universal” de que las deudas se pagan. Varoufakis compara la 113 situación de Grecia a la de un desempleado que no puede pagar los plazos de la hipoteca. ¿Sería lógico darle un préstamo para que pueda hacer frente a los pagos? Todo eso, sin embargo, se da bastante de bruces con las afirmaciones de Varoufakis según las cuales Grecia va a seguir pagando a unos y otros. Lo demás que dice Varoufakis parece sobre todo una colección de frases para la galería, sin mucha coherencia, por decirlo con buenas palabras. ¿Que el crecimiento ha de manejarse a nivel pan-europeo? ¿Qué ha de lanzarse un programa de inversiones en toda Europa? ¿Va a convencer el gobierno griego a la Merkel, a Hollande y a Rajoy, o va a esperar a que Podemos gane las elecciones para tener un aliado? Varoufakis dice que las inversiones privadas en Grecia se reactivarán en cuanto se alivie el peso de la deuda. ¿Sí? Primero está por ver si ocurre ese alivio pero, suponiendo que ocurra, ¿por qué arte de birlibirloque van a reactivarse esas inversiones? ¿Acaso porque los salarios griegos serán “atractivos” (o sea, cuanto más bajos mejor) para los hoy llamados inversionistas, alias capitalistas de otros tiempos? ¿Va a intentar Syriza que se avance en esa dirección? ¿Acaso van a fluir las inversiones a Grecia porque el nuevo gobierno brindará seguridad y garantía de que el capital será respetado y no sufrirá merma en forma de impuestos, nacionalizaciones o regulaciones? Pero quienes poseen deuda griega, ¿no son precisamente esos capitalistas? ¿No les sonará a rayos cualquier “quita”, cualquier reducción de la deuda, que no sería otra cosa que la pérdida parcial o total de su capital? Cómo podrá ingeniárselas el gobierno de Syriza para no hundirse en un caos financiero en los próximos meses y a la vez no defraudar a quienes han votado a la coalición radical es casi tan difícil como la cuadratura del círculo. Lo que podría salvar la situación sería una reactivación de la economía mundial, o al menos europea, que permitiera a Grecia aumentar sus ingresos por turismo, exportaciones y servicios de carga marítima. Pero la probabilidad de una reactivación de la economía mundial o europea en los próximos meses parece mucho menor que la probabilidad de lo contrario, y si lo más probable ocurre, Syriza se verá en serios aprietos, ni más ni menos en los mismos aprietos que estaba el gobierno griego anterior. ¿Ocurrirá en Grecia como ocurrió en España en los años ochenta, cuando el PSOE aplicó a grandes dosis lo que no había podido aplicar la UCD, la medicina amarga de aumentar la explotación de los asalariados? Algunas frases de Varoufakis parecen dar a entender que esa es una posibilidad real. Pero en fin, todo eso está por ver. Durante muchas décadas desde los tiempos de Marx hasta la segunda guerra mundial las crisis del capitalismo se resolvían con una combinación de destrucción de capital y aumento de la explotación de los asalariados, pero las cosas cambiaron en tiempos recientes y salvo en naciones de poca monta como Islandia y en el caso de capitales pequeños como los de las empresas medianas y pequeñas que siempre quiebran por centenares en las crisis, el capital internacional se niega a sufrir pérdidas y usa sus recursos políticos para salvar sus corporaciones y sus bancos quebrados. La consecuencia es que las deudas se acumulan por todas partes, sobre todo en los bancos centrales, y el sistema adquiere un lastre cada vez mayor. Consecuencia de las rigideces impuestas por la existencia del euro y de la obcecación del capital mundial por evitar las pérdidas que implicaría la liquidación de esas deudas es que en Europa la recesión ha sido casi continua desde finales de la década pasada. Pablo-Igesias-Vistalegre-Asamblea-Podemos_EDIIMA20141018_0176_14e1413652308277En una de las respuestas a una pregunta del público tras su presentación en el Festival Subversivo de Zagreb, Varoufakis dijo que en ninguna de sus intervenciones políticas o económicas de años recientes se ha guiado por modelos económicos, que a su juicio son absolutamente irrelevantes para entender el capitalismo real que hoy existe. La frase 114 tiene su meollo, porque si no se tiene algún modelo, es imposible hacerse una idea de por dónde se desenvuelven los fenómenos sobre los que se quiere actuar. ¿Es posible navegar desde Barcelona a Londres sin mapa alguno que muestre los posibles itinerarios? ¿Puede entenderse un circuito eléctrico con diodos, acumuladores y transistores sin tener en la cabeza esquemas de cómo funcionan esas cosas? “El de las barbas”, como Varoufakis denomina a veces a Marx, se pasó toda su vida bosquejando planos y esquemas de ese tipo para formar con ellos un modelo general de la economía capitalista. El modelo general está ciertamente incompleto, los esquemas no nos permiten predecir por ejemplo que EEUU se convertiría en la segunda mitad del siglo XX en el principal país del sistema capitalista mundial, que revoluciones anticapitalistas tendrían lugar en Rusia y en China (y fracasarían) y que las computadoras y la comunicación internética cambiarían por completo la apariencia del mundo. Pero los esquemas de Marx, abstractos en extremo como son, permiten entender por qué el capitalismo es fuente continua de desigualdad social, por qué está abocado a crisis una y otra vez y por qué los intentos bien o mal intencionados de regularlo o “salvarlo” solo conducen al fracaso o a convertir a quienes los protagonizan en parte de ese grupo de gerentes de alto copete que en España hoy reciben a menudo el apelativo de “la casta”. Eliminar el capitalismo es ciertamente difícil y muchos estarán de acuerdo con Varoufakis en que “la izquierda” no está preparada para ello. Pero afirmar que de lo que se trata hoy es precisamente de salvar el capitalismo, ¿no es negar todo lo importante que estuvo alguna vez tras esa nebulosa idea de “la izquierda”? ¿Es compatible esa idea de salvar el capitalismo con la defensa a corto plazo de los desempleados que pierden sus subsidios, de los empleados que ven deteriorarse sus condiciones de trabajo, de los que son desahuciados porque no pueden pagar la hipoteca? Defender los intereses de quienes son golpeados por la crisis no sustenta al capitalismo, lo debilita. Pero desde John Maynard Keynes muchos economistas se creyeron aquello de que aumentar los salarios es bueno para los capitalistas y para el capitalismo, porque crea más demanda y reactiva los negocios. Y parece que Varoufakis también se lo cree. Y se lo creen muchos de Podemos. Pero no es verdad. “MARXISMO Y POSTMARXISMO”: CARLOS X. BLANCO http://marxismocritico.com/2015/02/25/marxismo-y-postmarxismo/ Las ideologías, a diferencia de las naciones y otras identidades, caducan muy pronto. No sobreviven más allá de un siglo y si parecen prolongar su existencia esto no es sino a costa de graves mutaciones que perjudican su esencia, la hacen morir. Llamaremos metábasis a este cambio sustancial de las ideologías. No puede dejar de existir metábasis ideológica cuando se dan transformaciones sociales de gran envergadura. El vínculo funcional entre los productos ideológicos y las condiciones sociales que los generaron se rompe con los cambios socioeconómicos. Es evidente que una sociedad puede dejar hacer uso de productos ideológicos genuinos, acogiéndose a residuos y fantasmas de ideologías ya pasadas: entonces esas ideologías fosilizadas, no evolucionadas, acaban desempeñando pese a todo su función social. Esta situación es la que nos presenta una Totalidad Social: todo, lo genuino y lo falseado, es por igual producto y agente causal. Una ideología es “actual” (las ideologías no son verdaderas ni falsas, sino que siempre se trata de realidades deformadas) o “caduca”. Y en ambas situaciones, una ideología siempre es activa y funcional. Hay ideologías vigentes o caducas, pero todas son efectivas, todas cumplen un papel real y efectivo, todas son deformaciones epistémicamente hablando. 115 Después de años estudiando el marxismo, me he dado cuenta de que su componente ideológico (más allá de su utillaje y sus categorías, aún válidas, en el análisis filosófico o económico-político) se encuentra hoy –siglo XXI- en una situación idéntica a la del liberalismo. Como ideologías decimonónicas ambas, nacidas al calor de un movimiento de emancipación de la burguesía, el marxismo y el liberalismo nacieron como movimientos derivados del espíritu jacobino. Tras Rousseau y la Ilustración, nadie lo puede negar, vinieron las guillotinas y Robespierre. Fue Oswald Spengler quien señaló que cada movimiento emancipador o revolucionario posee una “denominación de origen”, una carta de naturaleza nacional. “Revolución” no significa lo mismo en Inglaterra, en Alemania o en Francia. La emancipación burguesa en Francia hubo de hacerse en medio de espectáculos sangrientos, declamaciones retóricas, guillotinas afiladas que lo mismo cortaban cabezas que segaban desde el suelo tradiciones inveteradas. Por el contrario, la emancipación de los burgueses de Inglaterra no necesitó salir al “foro” político, al “ágora” tumultuaria y asamblearia. Bastó una alianza con la nobleza y la corona para destruir la comunidad campesina isleña y proletarizarla. Los hijos de Locke y Adam Smith contaron con el Estado para llevar a cabo su revolución. El secreto liberal del “Estado mínimo”, de la subordinación del Estado al dictado de la ya todopoderosa Economía, consistió sencillamente en el uso de todo el aparato violento y represivo de ese Estado (alianza de burgueses, nobles y realeza) contra el Pueblo. La “Acumulación Primitiva” de Marx, o la “Gran Transformación” de Polanyi son conceptos que explican todo esto muy bien. Ser liberal hoy, por tanto, no significa nada. Es la ideología del “Estado mínimo” que surgió en el siglo XVIII para proletarizar a las masas campesinas, para dotarse de una clase fabril apta para ser explotada y para liberar las fuerzas productivas que un capitalismo en la nueva fase necesitaba. Hoy en día el capitalismo mundial se encuentra en una fase completamente distinta, y quienes se reclaman del liberalismo no hacen otra cosa que ponerse del lado de esa subordinación del Estado a la Economía, y poco más. Pero el asunto sustancioso es que nunca se trata de un Estado desaparecido. Es un Estado bien presente y feroz cuando se encuentra frente a los enemigos de todo proceso de apropiación y acumulación de plusvalía. Hoy en día, los productos ideológicos del liberalismo (igualdad formal, libertad de mercado, universalismo, homogeneidad…) se han vuelto más y más claros en su intención y funcionalidad: esos principios devinieron recursos del Capital para que nada estorbe a la explotación de la fuerza de trabajo humana. Y si un día, la burguesía incipiente se sirvió del Estado nacional para que el Capital y el Mercado se divinizaran como entes todopoderosos, ahora, más allá del Estado nacional, el Capital subvierte este instrumento a su servicio, socava el principio de Soberanía y en base a los mismos principios que el siglo ilustrado proclamó, anula los derechos colectivos del hombre. El liberalismo fue impuesto por decreto sirviéndose del Estado, con “leyes de pobres”, evacuaciones masivas de campesinos, intervenciones armadas, expropiaciones. El liberalismo no se hubiera impuesto sin el Estado y sus órganos (ejército, parlamento, jueces, etc.). Ahora, en el siglo XXI, el neo-liberalismo invoca viejos y gastados principios para socavar la soberanía del mismo Estado que tanto ayudó a la burguesía, y que había llegado a ser una “oficina de empleados al servicio del capital”. Este es el momento (escribo en el año 2015) en que el Capital recurre a una nueva instrumentalización del Estado, desnacionalizándolo, enajenándolo aún más de su vínculo con el pueblo y convirtiéndolo en una agencia de gestión de los intereses de grandes corporaciones transnacionales y de lobbies poderosos. El Estado, así humillado, debe poner en práctica principios letales, que minan su propio poder efectivo. Por ejemplo, al someterse a criterios “internacionales” el Estado debe permitir unas fronteras permeables. Se le impide 116 ejercer su soberanía, que de manera clásica implicaba el control fronterizo en la circulación de personas y bienes. Por encima de la soberanía nacional parece que sobrevuelan, de manera celeste, unos principios ideológicos que surgieron ora de Locke, ora de Rousseau. Principios del liberalismo británico o del democratismo francés, pero principios convertidos en religión, en dogma, en fósil. Fósil pues en su aplicación no se tiene en cuenta la transformación social. Lo que toda persona racional debe plantearse no es por qué un fósil ideológico o un dogma sobreviven. Más bien la clave es la sobrevivencia misma fuera del tiempo, sin vigencia, el por qué hay poderes que dotan de funcionalidad o rol causal al dogma anacrónico o ucrónico. Se dice que el Cid venció en una batalla incluso después de muerto, al menos eso cuenta la leyenda. Ahora, las sociedades europeas viven bajo el signo de una leyenda, de un fantasma. El fantasma ideológico que aúlla diciéndonos que no se deben poner trabas al proceso universalista, globalizador. El liberalismo fosilizado, incluso dentro de un marxismo también caduco, no deja de ser un cáncer destructor de nuestra Civilización. En el fondo, aquí se trata de atacar el cáncer en su raíz: el liberalismo mismo, si es que deseamos proteger los valores de nuestra Civilización. Del mismo modo en que se utilizan los principios liberales fuera de época, de lugar y de vínculo con el presente, con el objeto de liquidar los obstáculos a la acumulación del Capital, lo propio está sucediendo con los principios del marxismo. Estos devinieron muy pronto en religión oficial, con dogmas, papas y anti-papas, sectas, escisiones, liturgia, etc. No me interesa ahora desacreditar una tradición ideológica, ni mucho menos, como es la tradición que dice provenir del marxismo. La obra de Karl Marx que perdurará es la de un filósofo y la de un economista de gran talla. Una obra fundamental aunque plagada de errores. Es en el ámbito ideológico donde esta tradición ha jugado un papel doble, y la desacreditación que “ella sola” se ha ganado a pulso, contiene el reverso que pasa desapercibido. El reverso de un marxismo derrotado, desacreditado como fundamento doctrinal de un sistema autoritario de capitalismo de estado (URSS, China, Cuba, etc.) es el de un marxismo ideológico-cultural que ha triunfado en Europa y en “Occidente”. En realidad, en la época bipolar de la Guerra Fría, los dos capitalismos, el occidental y el oriental (“socialismo real”) compartían principios básicos. Productivismo, fe en el progreso, igualitarismo, una “Humanidad” abstracta y universal, la idea de que la gran industria maquinista y el avance indefinido de las nuevas tecnologías son los factores que permitirán la realización de la utopía. El comunismo será, justamente igual que en liberalismo, una sociedad de abundancia material de bienes y de poco trabajo. Trabajar poco y poder consumir mucho era la utopía a lograr, y en esto Marx deja traslucir su raigambre liberal. Poseía el filósofo un alma liberal en lo más hondo, y compartía con toda una generación esa fe en un Cuerno de la Abundancia. Para llegar al Cuerno de la Abundancia, al Comunismo era preciso realizar todo tipo de sacrificios. La fase del socialismo era la fase de transición, es decir, la Historia escamoteada, la sangrienta y cruel arena de lo Empírico, toda ella cubierta de víctimas. El Comunismo como utopía vacía de contenido (salvando las referencias al Cuerno de la Abundancia y otros sueños propios del liberal Marx) fue la coartada para el “socialismo”, en rigor, un Capitalismo de Estado que afectó a la titularidad jurídica de las empresas – estatalismo y colectivismo- pero que no pudo (¿cómo iba a poder?) cancelar la explotación y la desigualdad en cuanto a la distribución de privilegios, ni la base misma de la producción (promoción del industrialismo y opresión del campesinado). 117 El fin de ciclo de esta tradición liberal-marxista. Tras el desplome de la URSS y de sus satélites la izquierda europea perdió los papeles incluso cuando los PCs y organizaciones obreras marxistas perdieron el referente. Y lo hicieron incluso aquellos grupos que ya habían abominado del bolchevismo, que habían dado pasos hacia la socialdemocracia o el eurocomunismo. Pues es un hecho que la existencia de un espantajo sirve también para legitimarse, para hacerlo blanco de todos los dardos, para resaltar las bondades propias. Tras derrumbarse el Muro en Berlín las izquierdas de la tradición marxista no pudieron seguir diciendo que lo “malo” y lo liberticida era lo soviético. Se acentuó un incomprensible “antifascismo” visceral. En efecto el fascismo y el nazismo fueron derrotados en 1945, pero la obsesión por su resurgimiento entre los extremistas del marxismo-lenisimo en sus diversas variantes nunca había desaparecido en nuestro continente. Pero esa obsesión se recrudeció y se generalizó. Cualquier régimen autoritario no autodenominado “socialista” era “fascismo”. La desaparición del Bloque del Este, incluso cuando esta desaparición dio paso a regímenes autoritarios de todo signo a lo largo y ancho del planeta, despertó en la izquierda una furia anti-fascista absolutamente unilateral. Asistimos hoy, por ejemplo, al espectáculo terrible de ver a unos biznietos de Rousseau y nietos de Marx mostrar la más absoluta complacencia ante el “fascismo” del islamismo, un islamismo que se extiende impunemente captando adeptos y practicando el “entrismo” en las Instituciones, en la sociedad civil, en la enseñanza, en la composición étnica de las naciones, regiones y ciudades. Un marxismo que calla ante este horror, pero que se obsesiona con otros –ismos que ve como enemigos a aplastar, aun cuando su peligrosidad no es, ni con mucho, equiparable a la de la islamización. La localización del “malo” se ejerce inquisitorialmente por parte de una extrema izquierda que ha visto que es imposible reproducir modelos autoritarios de Capitalismo de Estado en Europa (“socialismo”, “democracias populares”) pues las raíces en que el Capital se ha asentado en el mundo desarrollado son difíciles de extirpar. También se ha visto que el colectivismo centralista y la planificación estatal son inviables. Con la motivación desplazada, tal como lo entiende la Psicología, y con grandes dosis de resentimiento, la caza de brujas se ha orientado hacia el llamado “pensamiento políticamente incorrecto”. Así pues, la veta totalitaria que había surgido del trotskismo, del maoísmo y del leninismo, se reorienta hacia todo disidente señalado como enemigo a abatir y que no pueda defenderse. Los terroristas islámicos atacan antes de defenderse, se les tiene miedo y, como hacen los impotentes y los desvirilizados, en el fondo se les admira. Son los nuevos “Che” y los nuevos Ho-Chi-Min. El extremista de izquierda ama a estos asesinos fanatizados y brutalmente “confesionales”, y sueña en el fondo con ser como ellos. Algunos, denominan a esos dogmas del pensamiento “políticamente correcto” con la etiqueta de “Marxismo Cultural”. En realidad se trata de un retroceso del marxismo revolucionario hacia sus ancestros ideológicos, pero revestido de intolerancia “monoteísta” como diría Alain de Benoist. La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad, entendidas de forma unilateral y despótica, resumen mucho mejor el programa universalista de esta izquierda que los gruesos y hegelianos tomos de Marx o los sesudos estudios neomarxianos sobre la caída de la tasa de ganancia. Se defiende un “democratismo” entendido de la manera más absurda y fanática que recae en el nivel de consigna de anarquismo de pistoleros. Con la proclamación religiosa, fanática, de una Humanidad Universal idéntica, monocorde, homogénea en cuanto a etnicidad, patria, religión, costumbres y capacidades, este marxismo retrogradado pone en peligro la misma vida civilizada. Pues antes que una interpretación torcida y formal de la Democracia están los valores de la Civilización, de cada Civilización, como la nuestra, la europea. No se puede confundir un sistema de soberanía política, la Democracia –“el poder del Pueblo”- con los valores 118 fundamentales de una nación y de una civilización. Hay valores que, sencillamente, no se pueden votar. Una asamblea coyuntural, por imperio de la mayoría numérica, no puede tomar decisiones que afecten a los pilares de la cultura. El anarquismo y el poso de origen liberal que hay en las raíces de esta izquierda degradada han fomentado que se entienda la Política como la suma de decisiones individuales, y la sociedad entendida como una masa agregada de votos. Mientras que se muestran feroces con los transgresores de los dogmas del pensamiento único –políticamente correcto- los extremistas democratistas y postmarxistas son, por el contrario, sumamente complacientes con las violaciones de derechos colectivos que, no lo olvidemos, son fundamentales para la vida civilizada. Algunos de los derechos fundamentales de una Civilización como la europea son: El Derecho a que una nación sea soberana sobre su territorio, sus fronteras y las entradas y salidas de seres humanos a través de éstas. El Derecho de toda Comunidad preservar su identidad cultural y a no dejarse colonizar culturalmente. El Derecho a regular bajo sus propios criterios la Hospitalidad hacia los foráneos. El Derecho a la autosuficiencia económica y a no dejarse colonizar por poderes extranjeros. El Derecho a expulsar a aquellos grupos étnicos o religiosos que son un peligro para la convivencia y para la supervivencia de la Civilización o la Nación que los ha acogido. El gran talón de Aquiles de la izquierda europea, al menos desde el punto de vista intelectual, es su abandono del análisis racional de por qué desaparece la productividad en el Continente. Añadamos: el abandono de los propios métodos marxistas que explican por qué la izquierda de origen marxista ha perdido el contacto con la realidad. No sabe ya por qué cae la natalidad de los locales, por qué se disuelven las solidaridades entre los trabajadores nativos, por qué las empresas se deslocalizan y por qué los salarios descienden espantosamente ante las oleadas emigratorias. No saben ver por qué el Estado del Bienestar va siendo desmantelado, en la medida en que se ha convertido en un gigantesco cuerpo asistencial de personas que no han contribuido a la Comunidad, que llegan –en parte- con el único objetivo de beneficiarse de él. La situación es pues muy curiosa. Si los postmarxistas fueran “más marxistas” de verdad, podrían ver todo esto con sus instrumentos de análisis a punto. Podrían detectar que las naciones de Europa han perdido el rumbo víctimas de una religión que se está volviendo tan fanática como la del Islam. La religión de los derechos acoge a la del Islam a pesar de todos los pesares, porque la “afinidad electiva” actúa secretamente. Es la afinidad monoteísta e inquisitorial. El “Decálogo” son –hoy – los Derechos Humanos, unos Derechos que no se cumplen en ninguna parte pero que en realidad son el bloqueo efectivo de derechos mucho más realistas como los “derechos colectivos” enunciados más arriba, así como un obstáculo para el cumplimiento de derechos de la persona mucho más concretos. “VYGOTSKIY COMO FILÓSOFO DE LA CIENCIA”: RENE VAN DER VEER, JAAN VALSINER http://marxismocritico.com/2015/02/20/vygotskiy-como-filosofo-de-la-ciencia/ Introducción El psicólogo soviético Liev Vygotskiy (1896-1934) ahora es generalmente aceptado como una figura importante de la historia de la psicología. Algunas de sus obras han sido traducidas a muchas lenguas y sus ideas han inspirado a pensadores como Jerome Bruner (1985), Stephen 119 Toulmin (1978) y Román Yakobsón (1985). Publicó artículos y libros sobre diversos temas como esquizofrenia, pensamiento y lenguaje, pruebas de inteligencia, y niños con deficiencias (Van der Veer, 1985). Es menos sabido, sin embargo, que también fue un metodólogo en el sentido ruso de la palabra, que es alguien que analiza supuestos básicos y conceptos de varias corrientes psicológicas y de la psicología en general. Un metodólogo así debe ser tanto un conocedor de la historia de la psicología como un filósofo de la ciencia. Vygotskiy combinó esas cualidades y estamos convencidos que su importancia para la psicología radica precisamente en su trabajo metodológico. Es la forma como Vygotskiy abordó los viejos problemas de la psicología, tales como el problema natura-nurtura y el problema cuerpomente, lo que le convierten en el psicólogo más importante del siglo veinte. El primer informe más o menos completo de las ideas metodológicas de Vygotskiy puede ser hallado en el ensayo “El sentido histórico de la crisis psicológica” (Vygotsky, 1927/1982). En este artículo Vygotskiy analizó las corrientes psicológicas de su tiempo, rastreó hasta qué punto son compatibles o incompatibles, y trató de hallar material para una futura metodología. A medida que Vygotskiy se ocupa de los problemas de la práctica psicológica, de la historia de las ideas científicas, de problemas epistemológicos y del dualismo en las ciencias sociales; los contornos de su propia postura con respecto a los problemas filosóficos y epistemológicos devienen progresivamente claros. Un segundo estudio de significado especial para la evaluación del Vygotskiy metodólogo es el ensayo inconcluso titulado “La teoría de las emociones. Una investigación históricopsicológica” (Vygotsky, 1933/1984). Este trabajo, que nunca fue publicado en vida de Vygotskiy y del cual hasta ahora solo se conocen dos resúmenes (Vygotsky, 1968,1970), se concentra en la teoría de James-Lange sobre las emociones y sus raíces en la historia del pensamiento occidental. Así es que tiene un alcance más limitado que el ensayo de 1927, pero ejemplifica el interés de por vida de Vygotskiy por los problemas del dualismo en psicología. En este artículo nos concentraremos en el ensayo del sentido histórico de la crisis psicológica. Crisis en psicología El ensayo de 1927 es en realidad una obra bastante compleja en la cual Vygotskiy enfrenta muchos problemas de la psicología clásica y contemporánea. En su introducción Vygotskiy llama la atención sobre el desafortunado estado de las cosas en psicología. Las muchas y diversas corrientes y sub corrientes de la psicología producen un montón de hechos, pero lo que hace falta es una psicología general. Carecemos de una sub disciplina de la psicología (en estos días podríamos llamarla psicología teórica) que plantee las preguntas importantes, que generalice los hallazgos de las diferentes sub disciplinas y escuelas. No necesitamos nuevos hallazgos, dice Vygotskiy, lo que necesitamos son conceptos o vías para interpretar los hechos reunidos. La necesidad de tal marco general de conceptos y una forma de ver lo hechos puede ser demostrada por el estudio de la historia de la psicología. En particular es instructivo el estudio del descubrimiento científico y su diseminación. Vygotskiy dio un bosquejo general de las vicisitudes de los descubrimientos científicos en la historia de la psicología. Con este análisis él deseaba mostrar que la psicología en apariencia tiene una urgente necesidad de aclarar los principios y conceptos generales. Cada descubrimiento, si es posible, es declarado como principio explicativo (ver Kozulin, 1984). 120 En la siguiente parte del ensayo Vygotskiy intentó mostrar que la diferencia entre psicología general (teórica) y psicología empírica es gradual. La idea de Binswanger que la psicología general debía confinarse a los conceptos lógicos, abstractos, fue criticada por Vygotskiy. Al hacerlo formuló varias declaraciones epistemológicas interesantes. Epistemología Vygotskiy discutió que la postura de Binswanger era insostenible porque cada concepto, aunque abstracto, a fin de cuentas se refiere a la realidad. No importa si nos ocupamos de conceptos matemáticos o filosóficos, todos ellos en el fondo se refieren a la realidad concreta, empírica. Aquí se estaba apoyando en Engels (1925/1978, p. 530) quien había considerado todas las creaciones e imaginaciones libres del espíritu humano (“freien Schöpfungen und Imaginationen des Menschengeistes”) como una imposibilidad absoluta. Las llamadas creaciones e imaginaciones libres más bien están inspiradas en la realidad concreta. Sin embargo, aunque el pensamiento más abstracto contiene elementos de la realidad concreta, también es cierto que cada hecho científico incluye por igual una primera abstracción. No hay en lo absoluto ideas abstractas sin una base material así como no hay en lo absoluto hechos concretos empíricos sin un germen de abstracción. Vygotskiy discutía que este estado de cosas a menudo es ignorado por los psicólogos quienes tratan seguir el modelo de las ciencias naturales porque ahí uno puede hallar un registro directo y objetivo de los hechos. En su opinión estos psicólogos suscriben una concepción de las ciencias naturales totalmente falsa. Las ciencias naturales solo en apariencia son de naturaleza puramente empírica. Una razón de esto es que hacemos una selección de la corriente de la experiencia y otra es que los hechos científicos son presentados en forma verbal o simbólica. Con respecto al primer punto Vygotskiy declara que el ojo humano es, naturalmente, un órgano selectivo. Lo mismo ocurre con nuestro equipo científico el que, también, solo puede registrar una parte de la realidad y de una forma específica (Vygotsky, 1927/1982, p. 348). Con respecto al segundo punto Vygotskiy notó lo siguiente. Describimos los hallazgos científicos con el lenguaje. Sin embargo, al hacerlo, de modo inevitable introducimos las abstracciones. Cada observación llamada puramente empírica es una mezcla de percepción y pensamiento. No hay modo de separar nuestro conocimiento conceptual expresado en el lenguaje, de nuestras percepciones. Esta línea de pensamiento lleva a Vygotskiy a la tesis que en la empresa científica “al principio fue la palabra” y que la palabra es teoría o ciencia en forma embrionaria (Vygotsky, 1927/1982, p. 358). Con estas observaciones Vygotskiy abre así un ataque frontal a la idea que las ciencias naturales (y la ciencia en general) proceden mediante la recopilación directa de hechos ateóricos. Aquí de nuevo se refiere a Engels en la “Dialektik der Natur” (Engels, 1925/1978, p. 346; p. 475; p. 506). Su énfasis en el papel de la palabra como tal, sin embargo, también se relaciona claramente con su bagaje lingüístico y en especial con la obra de Potiebnyá (ver Van der Veer, 1985; Potebnja, 1922). Lo que también jugó un papel crucial en el desarrollo de la crisis psicológica, de acuerdo con Vygotskiy, es el “dogma de la experiencia directa”. Tanto en la corriente objetiva como en la subjetiva de la psicología la experiencia directa fue destacada. En la psicología subjetiva uno toma la experiencia de la introspección como punto de partida de las teorías. En el conductismo vemos una limitación para el registro directo de los hechos externos, observables. En ambos casos no rebasamos las limitaciones del momento. Vygotskiy declaraba que en psicología debemos romper esta experiencia directa mediante la interpretación. Esto, por supuesto, sucede en todas la ciencias (por una razón, porque no podemos evitar las interpretaciones; ver más arriba). Por lo que se refiere a este punto Vygotskiy no ve ninguna diferencia principal entre psicología, estudio de la historia o ciencias 121 naturales. En ninguna de esas ramas de la ciencia uno se detiene en los hechos directos, sino que los interpreta y los extrapola al pasado y al futuro. Esta emancipación de nuestros órganos de los sentidos no solo es una necesidad para la ciencia psicológica, decía Vygotskiy, es la liberación y el salto vitale de la psicología (Vygotsky, 1927/1982, p. 349). Podemos concluir que el procedimiento del registro-inducción es considerado por Vygotskiy como una ficción. Ni en ciencias naturales ni en psicología nos encontramos con este procedimiento. En todas las ciencias nos encontramos con la interpretación, el análisis y la reconstrucción de los hallazgos. Estas ideas epistemológicas dan una sorpresiva impresión moderna. De hecho Vygotskiy parece anticipar algunos de los argumentos usados por los filósofos post-positivistas de la ciencia como Popper, Kühn, Lakatos, Hanson y Feyerabend. Al mismo tiempo que Carnap cum suis desarrolló el positivismo lógico, sus conjeturas fueron socavadas a unos cuantos miles de millas de distancia. Parte de la explicación de este hecho debe ser buscado en el clima filosófico general de la Unión Soviética de esos días. Boeselager (1975), en su estudio sobre las críticas soviéticas al (neo) positivismo ha dicho que fue Lenin quien enfatizó el papel de la teoría en la concepción soviética de la ciencia. Es un hecho paradójico que también fue Lenin, quien destacó la importancia de la práctica. Esta combinación única de teoría y práctica se refleja claramente en las obras metodológicas de Vygotskiy (ver el siguiente párrafo). Tenemos aquí un claro ejemplo del arraigo socio-cultural del pensamiento científico social (Valsiner, 1986). Han sido las tesis de Lenin, en particular su énfasis en la teoría y su condena al empirismo (Boeselager, 1975, p. 38) las que formaron las bases del desarrollo diferente de la filosofía soviética de las ciencias en comparación con el (neo) positivismo. El papel de la ‘praxis’ La razón principal de la crisis en psicología, decía Vygotskiy, es el desarrollo de la psicología aplicada. En épocas anteriores la psicología académica veía con desprecio a la psicología aplicada. La aplicación del conocimiento era una suerte de sub producto, una ganancia fortuita, algo indigno de un estudio serio. Vygotskiy en su tiempo vio un cambio radical de esta situación. Las crecientes ramas de la psicología aplicada como la psicoterapia, las pruebas de inteligencia y el asesoramiento educativo, forzaron a los investigadores a ser explícitos en sus conjeturas y pensar en sus conceptos teóricos. Esto significaba para Vygotskiy que la ‘praxis’ (práctica) había tomado el papel de líder en la ciencia. En épocas anteriores, le aplicación del conocimiento caía fuera del campo de la ciencia. El éxito de la insuficiencia o la aplicación no tenía influencia alguna en la teoría científica (Vygotsky, 1927/1982, p. 387). El crecimiento de la psicología aplicada cambió esta situación. La práctica había devenido el nuevo criterio de verdad de la teoría. Por esto es que Vygotskiy la consideraba de suma importancia para desarrollar un método para la ciencia aplicada. La combinación de investigación aplicada y un buen método fue una de las demandas que debía ser cumplida antes de que fuera posible una solución a la crisis de la psicología. Vygotskiy: “Por insignificante que sea el valor práctico y teórico de la escala de Binet o de otras pruebas psicotécnicas, por mala que sea la prueba en sí misma, como idea, como principio metodológico; como una perspectiva es mucho. Las contradicciones más complejas de la metodología psicológica son llevadas al campo de la práctica y solo ahí pueden ser resueltas. Aquí el conflicto deja de ser infructuoso, llega a un final… Es por eso que la práctica transforma toda la metodología científica” (Vygotsky, 1927/1982, p. 388). 122 Vygotskiy estaba convencido que la práctica, al ser un árbitro imparcial, no permitiría más de un ganador pero podría seleccionar la única y verdadera teoría. No podemos usar la filosofía de Husserl para seleccionar conductores de tranvías, decía Vygotskiy. Y por último, desde luego, el criterio de la aplicación práctica debía llevar al triunfo de la psicología causal, material y dialéctica. Esto nos lleva a uno de los temas principales del ensayo de Vygotskiy, el de la bifurcación de la psicología en una psicología objetiva, causal, y por otro lado una psicología subjetiva, hermenéutica. La bifurcación de la psicología En el segundo párrafo de este artículo nos referimos a las muchas corrientes y escuelas diferentes en psicología. En los años veintes la psicología conoció, entre otras cosas, la reflejología, la reactología, el psicoanálisis, la psicología Gestalt, el personalismo y el conductismo. Al seguir a otros investigadores Vygotskiy estableció que estas corrientes podrían ser divididas en dos grupos, cada uno con su propia concepción de la ciencia y enfoque metodológico. Por un lado había una psicología causal, explicativa y, por el otro una psicología descriptiva. El primer tipo de psicólogos propagó la psicología como Naturwissenschaft y deseaban ser científicos en el sentido de las ciencias naturales. Trataban explicar y predecir la conducta humana. El segundo tipo de psicólogos consideraba la psicología como Geisteswissenschaft y buscaban entender o describir los procesos psicológicos humanos. Negaban la posibilidad del enfoque de la ciencia natural para los procesos psicológicos superiores, arguyendo que solo empáticamente podemos entender esos procesos. Algunos representantes de la psicología descriptiva, sin embargo, admitían la posibilidad de una explicación científica natural, causal de algún proceso psicológico inferior, simple. Al mismo tiempo, muchos adherentes al enfoque de la ciencia natural se resistían a estudiar los procesos psicológicos superiores. En su opinión había dificultades para investigarlos o hasta eran inexistentes (de acuerdo con Vygotskiy ellos eran víctimas de sus prejuicios empiristas, ver párrafo 3). En este sentido evolucionó la siguiente división del trabajo en psicología: la ciencia psicológica natural, causal, estudió los procesos inferiores (por ej. tiempo de reacción), y la psicología descriptiva estudió los procesos superiores (por ej. solución de problemas). Esta era una situación demasiado insatisfactoria de acuerdo con Vygotskiy, quien declaró que no deberíamos abandonar los procesos superiores a la psicología descriptiva, también ellos debían ser explicados. Por consecuencia, en su ensayo de 1927 él optó por una psicología inspirada en las ciencias naturales. La psicología tenía que aplicar este abordaje incluso a los procesos superiores (Vygotsky 1927/1982, p. 417). La elección de Vygotskiy fue hecha sobre bases metodológicas: prefirió la psicología objetiva, causal, por sus métodos superiores, pero él pensó que los psicólogos descriptivos tenían razón al enfatizar los procesos psicológicos superiores. Sin embargo en el fondo de su análisis de las diferentes escuelas y corrientes en psicología estaba también la noción de Lenin de “partiynost'” (partidismo). Un aspecto de esta noción era que en filosofía de la ciencia solo eran posibles dos posturas a final de cuentas. O materialista o idealista (Boeselager, 1975, p. 30). No hay posición intermedia. Este es una de las razones por las que Vygotskiy trató reducir todas las corrientes psicológicas de su tiempo a esas dos posturas extremas al afirmar que no había una tercera posibilidad. Lo que él defendía era un materialismo dialectico que pudiera extender su territorio en detrimento del idealismo. Concluimos que Vygotskiy aceptó la distinción entre procesos psicológicos superiores e inferiores y que buscó explicar ambos tipos de procesos de esta forma. 123 En sus últimas obras también trató demostrar que la bifurcación de la psicología es un legado del dualismo de Descartes (Vygotsky 1933/1984). La distinción de Descartes es entre un cuerpo determinado mecánicamente, y un alma libre, indeterminada, que aún se cierne sobre la ciencia psicológica (cf. Kendler, 1981). Vygotskiy volteó hacia las obras del contemporáneo de Descartes, Spinoza para hallar una posible solución a esta infeliz división de la psicología (Van der Veer, 1986 b). Desafortunadamente no desarrolló esta idea en un programa de plena madurez. En sus últimas obras Vygotskiy también desarrolló su teoría histórico-cultural para tener en cuenta la distinción entre procesos superiores e inferiores (Van der Veer, 1985; Van der Veer & Van Ijzendoorn, 1985). Dejó claro entonces que se refería al punto de vista genético como el concepto clave para superar la bifurcación de la psicología. El quid del determinismo histórico-social de Vygotskiy es ahora demostrar cómo el niño incorpora las herramientas culturales mediante el lenguaje, y cómo los procesos psicológicos afectivos y cognitivos están, por lo tanto, determinados en última instancia por su medio ambiente socio-cultural (Van der Veer, 1986 a). Conclusiones Hemos discutido varios de los temas principales del estudio de Vygotskiy y mostrado algunos de sus antecedentes. Por fortuna cada vez queda más claro que Vygotskiy lidió con algunos de los problemas de la psicología más significativos. Su oposición a un enfoque caprichoso y su petición de una psicología teórica todavía merecen ser escuchados, en particular en una época que los departamentos de psicología teórica en varios países se ven amenazados por el fantasma omnipresente de los recortes presupuestales. La actualidad de su crítica al empirismo y al positivismo casi no necesita ser mencionada. En efecto, en libros recientes sobre filosofía de la ciencia uno puede hallar todos sus argumentos (cf. Chalmers, 1982). Su énfasis en la práctica como criterio de veracidad de una teoría en gran medida es, por supuesto, una cuestión de debate en la filosofía de la ciencia de orientación marxista (cf. Bayertz, 1980). Finalmente, su análisis sobre la bifurcación de la psicología y su rechazo a cualquier dualismo aún es un tema candente hoy en día. Varios estudiosos (Kendler , 1981; Popper & Eccles, 1977) han dejado muy en claro que la psicología seguirá siendo atormentada por el problema del dualismo durante mucho tiempo. Afortunadamente todo esto demuestra que Vygotskiy fue un filósofo de la ciencia quien mostró un profundo entendimiento de los problemas de la psicología y logró dar algunos análisis penetrantes de ellos. Vygotskiy merece ser conocido no solo como el excelente psicólogo de niños y pedagogo que era. También fue, y tal vez antes que todo, un psicólogo teórico y un filósofo de la ciencia. Literatura Bayertz. K (1980), Wissenschaft als historischer Prozeß, München: Wilhelm Fink Verlag. Boeselager. W.F (1975), The Soviet critique of neopositivism, Dordrecht: Reidel. Bohring, E.G. (1950), A history of experimental psychology, New York: Appleton-CenturyCrofts. 124 Bruner, J. (1985), Vygotsky: a historical and conceptual perspective, in J.V Wertsch (ed ), Culture, communication, and cognition: Vygotskian perspectives, Cambridge: Cambridge University Press. Chalmers, A.F (1982), What is this thing called science? Queensland: University of Queensland Press. Engels, F (1978), Dialektik der Natur, Berlin: Dietz Verlag. Jakobson, R. (1985), Isbrannye raboty, Moscow: Progress Publisher. Jaroshevskij, MG (1985), Posleslovie (Afterword) in: L.S. Vygotsky, Sobranie socinenij. Naucnoe nuledstvo, Moscow: Pedagogika. Kendler H H. (1981), Psychology: A science in conflict, New York: Oxford University Press. Popper, K. R & Eccles. J. C. (1977), The self and its brain. An argument for interactionism, Berlin: Springer. Potebnja, A.A. (1922), Mysl’i jazyk, Odessa: Gosudarstvennoe Izdaiel’stvo Ukrainy. Toulmin, S (1978), The Mozart of psychology, New York Review of books, 28, 51 – 57. Van der Veer, R (1985), Cultuur en cognitis. De théorie van Vygotsky, Groningen WoltersNoordhoff. Van der Veer R (1986), Vygotsky’s developmental psychology. Psychological Reports, 59, 527536. (a) Van der Veer, R. (1986), Dualism in psychology A Vycotskian analysis, Unpublished manuscript, (b) Van der Veer, R. & Van Ijzendoorn, M.H. (1985), Vygotsky’s theory of the higher psychological processes: Some criticism, Human Development, 28, 1-9. Valsiner, J. (1986), Developmental psychology in the Soviet Union, Unpublished manuscript. Vygotsky, L.S. (1968), O dvuch napravlenijach v ponimanii prirody emocij v zarubeznoj psichologii v nacale xx veka, Voprosy psichologii, 2, 149-156. Vygotsky, L.S. (1970), Spinoza i ego ucenie ob emocijach v svete sovremennoj psichonevrologii, Voprosy filosofii, 6, 120-130. Vygotsky, L.S. (1982), Sobranie socinenij. Voprosy teorii i istorii psichologii, Moscow: Pedagogika. Vygotsky, L.S (1984), Sobranie socinenij. Naucnoe nasledjtvo (Collected Works. Scientific Legacy), Moscow: Pedagogika. Traducción: Efraín Aguilar 125 N del T: El tema de Vygotskiy como filósofo de la ciencia no solo está vigente sino que aún requiere ser profundizado. La teoría de la actividad del congreso en que participó este artículo está superada desde hace mucho tiempo. Original en pdf: Vygostkij as philosophe of science Fuente: Vygotski traducido al español “LA BANDERA ROJA Y LA TRICOLOR”: ALAIN BADIOU http://marxismocritico.com/2015/02/20/la-bandera-roja-y-la-tricolor/ Hoy en día, el mundo en su totalidad está dominado por el signo del capitalismo global, sometido a la oligarquía internacional que lo regenta y sujeto a la abstracción monetaria como única figura reconocida de la universalidad. En este contexto desesperante se escenifica una especie de representación histórica engañosa. Sobre la trama general de “Occidente” –patria del capitalismo dominante y civilizado– contra “el Islamismo” –referente del terrorismo sanguinario– aparecen, de un lado, bandas asesinas o individuos armados hasta los dientes que esgrimen, para hacerse respetar, el cadáver de algún Dios; del otro, en nombre de los derechos humanos y la democracia, salvajes expediciones militares internacionales que destruyen Estados enteros (Yugoslavia, Irak, Libia, Afganistán, Sudán, Congo, Mali, República Centroafricana) y causan millares de víctimas sin conseguir nada más que negociar, con los bandidos más corruptos, una paz precaria en torno a pozos, minas, recursos alimenticios y enclaves donde prosperan las grandes empresas. Es falso presentar estas guerras y sus repercusiones criminales como la contradicción principal del mundo contemporáneo, aquella que iluminaría el fondo de las cosas. Los soldados y policías de la “guerra antiterrorista”, las bandas armadas que reivindican un Islam mortífero y todos y cada uno de los Estados pertenecen hoy a un mismo mundo: el capitalismo depredador. Dentro de este mundo unificado, diversas identidades artificiales, cada una creyéndose superior a las otras, construyen sus pequeños territorios de dominación local. Hay diversas versiones de un mismo mundo real donde los intereses de los agentes siempre coinciden: la versión liberal de Occidente, la versión autoritaria y nacionalista de China o de la Rusia de Putin, la versión teocrática de los Emiratos, la versión fascistoide de las bandas armadas… En todas partes las poblaciones son llamadas a defender unánimemente la versión que el poder local sostiene. Esto será así hasta que el verdadero universalismo –la toma de las riendas del destino de la humanidad por la propia humanidad y, por tanto, la nueva y decisiva encarnación histórico-política de la Idea comunista– despliegue su nueva potencia a escala mundial, anulando de paso el sometimiento de los Estados a la oligarquía de los propietarios y sus siervos, la abstracción monetaria y, finalmente, las identidades y contra-identidades que desatan las pasiones y desembocan en la muerte. Identidad francesa: la “República” En esta guerra de identidades, Francia intenta distinguirse con un tótem de su invención: la “República democrática y laica”, o “el pacto republicano”. Este tótem refuerza el orden parlamentario establecido en Francia –al menos desde su acto fundacional, a saber: la masacre, en 1871, por los Adolphe Thiers, Jules Ferry, Jules Favre y otras vedettes de la izquierda “republicana”, de veinte mil obreros en las calles de París. Este “pacto republicano” al que se han sumado tantos ex-izquierdistas, entre ellos Charlie Hebdo, siempre ha sospechado que se tramaban cosas espantosas en los suburbios, en las fábricas de las afueras, en los bares sombríos de los arrabales. La República siempre ha llenado las prisiones, bajo incontables pretextos, de los sospechosos jóvenes mal educados que allí vivían. También ella, la República, ha multiplicado las masacres y nuevas formas de esclavitud que requiere el mantenimiento del orden en el Imperio colonial. Un Imperio sanguinario que habría encontrado un referente fundamental en las declaraciones del propio Jules Ferry –decididamente un activista del pacto republicano– y su exaltación de la “ misión civilizadora” de Francia. Ahora bien, hay que resaltar que un número considerable de jóvenes que habitan nuestrasbanlieues, más allá de sus actividades sospechosas y su falta flagrante de educación (es extraño que la famosa Escuela republicana no haya podido, según parece, obtener nada, aunque no llega a convencerse de que es por su culpa y no por culpa de los estudiantes), tienen padres proletarios de origen africano o ellos mismos han venido de África para sobrevivir y, en consecuencia, a menudo profesan la religión musulmana. A la vez proletarios y colonizados, en suma. Dos razones para desconfiar y tomar serias medidas represivas al respecto. Supongamos que es usted un joven negro o un joven con aspecto árabe, o incluso una joven mujer que ha decidido – queriendo ser rebelde, porque está prohibido– cubrirse el pelo. Pues bien, tiene usted entonces nueve o diez veces más posibilidades de ser frecuentemente detenido en la calle por nuestra policía democrática y ser retenido en una comisaría que 126 si usted tuviera el aspecto de un “francés”, lo que quiere decir, tan solo, tener la fisionomía de alguien que no es probablemente ni proletario, ni ex-colonizado. Ni musulmán. Charlie Hebdo, de algún modo, no hacía más que seguir el juego a estos usos policiales, con el estilo “divertido” de los chistes con connotación sexual. Tampoco esto es demasiado nuevo. No hay más que ver las obscenidades de Voltaire sobre Juana de Arco: su Doncella de Orléans es, sin duda, digna de Charlie Hebdo. Por sí solo, este poema guarro dirigido contra una heroína sublimemente cristiana permite decir que las verdaderas y sólidas luces del pensamiento crítico no están en absoluto ilustradas por este Voltaire de baja estofa. Al respecto, es reveladora la sensatez de Robespierre cuando condenaba a todos aquellos que llevaban a cabo violencias antirreligiosas en el seno de la Revolución, no obteniendo así más que deserción popular y guerra civil. Ello nos invita a considerar que lo que divide a la opinión democrática francesa es estar –sabiéndolo o no– o bien del lado constantemente progresista y realmente demócrata de Rousseau, o bien del lado del negociante pícaro, del rico especulador escéptico y hedonista que estaba, como el genio malvado, alojado dentro de aquel Voltaire, por lo demás capaz de auténticos combates en otras ocasiones. El crimen de tipo fascista ¿Y qué hay de los tres jóvenes franceses que enseguida fueron abatidos por la policía? Yo diría que cometieron lo que hay que denominar un crimen de tipo fascista. Con ello me refiero a un crimen que tiene tres características. En primer lugar está dirigido, no es arbitrario, porque su motivación es ideológica, de carácter fascistoide, es decir estrictamente identitaria: nacional, racial, comunitaria, tradicionalista, religiosa… En estas circunstancias, los asesinos son antisemitas. A menudo el crimen fascista apunta a publicistas, periodistas, intelectuales o escritores que los asesinos consideran representantes del bando contrario. En estas circunstancias, Charlie Hebdo. En segundo lugar, es un crimen de una violencia extrema, asumida, espectacular, porque aspira a imponer la idea de una determinación fría y absoluta, que por lo demás incluye, de forma suicida, la probabilidad de la muerte de los propios asesinos. Es el aspecto “¡Viva la muerte!”, el rasgo nihilista de estas acciones. En tercer lugar, el crimen tiene la intención –por su enormidad, su efecto sorpresa y su carácter de excepción– de crear en el Estado y la opinión pública una sensación de terror que alimente, a su vez, reacciones incontroladas, totalmente volcadas en una contra-identidad vengativa, que a ojos de los criminales y sus jefes justificarán, por simetría, el atentado sangriento. Esto es precisamente lo que ha ocurrido. En ese sentido, el crimen fascista ha supuesto una especie de victoria. El Estado y la opinión Desde el principio, el Estado se ha volcado en una utilización desmesurada y extremadamente peligrosa del crimen fascista, porque lo ha inscrito en el registro de la guerra mundial de identidades. Al “musulmán fanático” se ha opuesto sin vergüenza el buen francés demócrata. La confusión ha llegado al colmo cuando hemos visto que el Estado convocaba, de manera perfectamente autoritaria, a manifestarse. Es casi como si Manuel Valls hubiera pensado en encarcelar a quienes no fueron a las concentraciones o como si se hubiera exhortado a la población, una vez manifestada su obediencia identitaria bajo la bandera tricolor, a esconderse en sus casas o a desempolvar el uniforme de reservista y partir hacia Siria a toque de corneta. Tanto es así que, en el momento más bajo de su popularidad, nuestros dirigentes han podido, gracias a tres fascistas descarriados que no hubieran alcanzado a imaginar tal victoria, desfilar ante más de un millón de personas al mismo tiempo aterrorizadas por los “musulmanes” y alimentadas por las vitaminas de la democracia, del pacto republicano y de la soberbia grandeza de Francia. En cuanto a la “libertad de expresión”, ¡hablemos de ella! La manifestación afirmaba, al contrario, con gran refuerzo de banderas tricolores, que ser francés es que todos tengan, bajo la batuta del Estado, la misma opinión. Era prácticamente imposible, durante esos días, expresarse sobre lo que sucedía de un modo que no consistiera en complacerse con nuestras libertades, con nuestra República, en maldecir la corrupción de nuestra identidad por los jóvenes proletarios musulmanes y las chicas horriblemente cubiertas por el velo, y en prepararse virilmente para la “guerra contra el terrorismo”. Incluso llegó a escucharse el siguiente grito, admirable por su libertad expresiva: “todos somos policías”. En realidad, es muy normal que la norma en nuestro país sea la del pensamiento único y la sumisión timorata. La libertad en general, incluyendo la de pensamiento, expresión, acción, la de la vida misma, ¿consiste hoy en devenir unánimemente auxiliares de policía para batir a unas decenas de reclutas fascistas, en la delación universal de sospechosos barbudos o con velo y en la sospecha constante sobre las sombrías banlieues, herederas de los arrabales donde antaño se masacró a los partidarios de la Comuna? ¿O bien el esfuerzo central de la emancipación, de la libertad pública, debe ser actuar en común con el mayor número posible de jóvenes proletarios de estos barrios, con el mayor número de chicas, con o sin velo, eso no importa, en el marco de una política nueva, que no se refiera a ninguna identidad (“los proletarios no tienen patria”) y que anticipe la figura igualitaria de una humanidad que finalmente se haga cargo de su propio destino? ¿Una política que aspire racionalmente a desprendernos, al fin, de nuestros verdaderos y despiadados amos, los adinerados regentes de nuestro destino? Desde hace mucho tiempo ha habido en Francia dos tipos de manifestaciones: unas bajo la bandera roja, otras bajo la bandera tricolor. Créanme: incluso para acabar con las pequeñas bandas fascistas identitarias y asesinas –ya sean las que reivindican formas sectarias de la religión musulmana, la identidad nacional francesa o la superioridad occidental–, las banderas tricolores, dirigidas y utilizadas por nuestros amos, no son eficaces. Son las otras, las rojas, las que hay que traer de vuelta. 127 Este artículo apareció en el diario Le Monde el 27 de enero. Se publica ahora en eldiario.es gracias a la amable autorización de su autor. La versión completa, publicada por primera vez en Mediapart, puede leerse también en castellano en este PDF. Fuente: eldiario.es Traducción: Pablo La Parra Pérez EZEQUIEL ADAMOVSKY, SERGIO VISACOVSKY Y PATRICIA VARGAS, NUEVOS ENFOQUES PARA ESTUDIAR LA SOCIEDAD Los mitos de la clase media HTTP://WWW.PAGINA12.COM.AR/DIARIO/DIALOGOS/21-266704-2015-02-23.HTML Adamovsky es historiador, Vargas es antropóloga social y Visacovsky, antropólogo cultural. Los tres integran un grupo de estudio que viene replanteando los modos de pensar las clases medias en la Argentina. Y lo hacen empezando incluso por preguntarse si ese sector social realmente existe como tal. Aquí, el debate. Por Sonia Santoro Consultoras, políticos y medios de comunicación hablan de la clase media. Todo el mundo parece saber qué es lo que quiere decir esa clase. Gran parte de la sociedad se reconoce como parte de ella, aun cuando pertenezca a distintas zonas, profesiones y tenga ideas políticas opuestas. ¿Puede ser posible que la clase media sea tan amplia y tan diversa? ¿O en realidad no existe la clase media como la imaginamos? Y en todo caso, si las clases medias son una ficción, ¿por qué la necesidad de su existencia y de sentirse parte? Estas son algunas preguntas que se hacen e intentan responder los investigadores Ezequiel Adamovsky, Sergio Visacovsky y Patricia Vargas en el libro que compilaron, Clases medias. Nuevos enfoques desde la sociología, la historia y la antropología, editado por Ariel. –¿Existe la clase media? Ezequiel Adamovsky: –La clase media existe, pero como identidad; no hay un grupo sociocultural concreto de la población que sea una clase como tal. Es una identidad que, sin embargo, no tiene por detrás una verdadera clase. Es un conjunto de ideas acerca de qué significa ser de clase media que mucha gente comparte; pero la gente que comparte esas ideas no necesariamente tiene mucho en común entre sí o lo suficiente en común para que la consideremos verdaderamente una clase social. Sergio Visacovsky: –Habitualmente, por ejemplo, quienes miden ciertas propiedades en base a indicadores de una población, establecen a priori qué es lo que van a medir y determinan que eso que van a medir es precisamente una categoría que es la clase media. La confusión que suele resultar, en consecuencia, de estas mediciones es que esa medición resultante no necesariamente se traduce en comportamientos y creencias reales y efectivas. Esto se puede verificar fácilmente en cualquier investigación empírica de carácter histórico, de carácter etnográfico o sociológico. Ahora, por supuesto, las personas invocan una forma de adhesión a una suerte de identidad colectiva que se denomina clase media que no necesariamente tiene una relación con las categorías sociológicas o económicas. Dentro de esa población que habitualmente es homologada en esa categoría, puede existir una gran heterogeneidad, una gran diversidad. Y el problema justamente está en estudiar esa diversidad, pero al mismo tiempo entender por qué toda esa heterogeneidad adhiere a una misma categoría. 128 Patricia Vargas: –El desafío de la etnografía está precisamente en tratar de comprender de manera situada los procesos de autoadscripción y de actualización de los usos productivos que tiene esta categoría (clase media) como forma de clasificación en diferentes contextos: en procesos productivos, educativos, de consumo. ¿Cuál es el sentido de actualizar la categoría? ¿Para qué sirve? ¿Para demarcar fronteras sociales, para distinguirse, para acercarse a otros? –Entonces, ¿por qué gran parte de la sociedad se reconoce como de clase media aunque, como ustedes dicen, si se toman ciertas variables, no lo serían? En un artículo lo explican a partir de una “performatividad ideológica” del concepto. ¿Qué quiere decir? E. A.: –Esa noción de performatividad ideológica tiene que ver con el hecho de que la categoría de clase media no es meramente descriptiva de la realidad sino que produce una realidad, recorta un tercer espacio, una clase intermedia entre la clase alta y la clase baja. Es decir, es una categoría que dispara una imagen mental de que la sociedad se divide en un arriba, en un medio y en un abajo. Esto es puramente una imagen; la realidad no tiene un volumen en el cual uno pueda señalarlos. De modo que esa categoría recorta esa distinción en tres y además asocia el espacio intermedio con el espacio del equilibrio, del justo medio entre extremos. Y ese equilibrio es, por eso mismo, un lugar de baluarte de garantía moral. En ese sentido es que la propia categoría de clase media trafica sentidos ideológicos y políticos, y valoriza determinado conjunto de la población por encima de los demás. P. V.: –Estaba pensando en el caso que trabajé para la tesis doctoral sobre diseñadores. Y ahí la clase media ayuda a pensar esta dimensión moral en términos nativos para distinguirse de otras personas respecto de los procesos productivos y de consumo. Para distinguirse de los empresarios y de los comerciantes, por ejemplo. Y para reafirmarse como emprendedores en términos morales, que en principio puede parecer una categoría económica pero que, sin embargo, atiende a un modo de relacionarse con los trabajadores, a un modo de producción. –Muy interesante el hallazgo de su investigación: dos hermanos, uno artesano y otro diseñador, vendiendo los mismos bolsos, a distintos precios... P. V.: –Y de la circulación de los objetos y cómo también esto performa el sentido o no que tiene un objeto como diseño o como artesanía, y la circulación y la biografía de estos sujetos. S. V.: –Quiero agregar dos cosas. Por un lado, yo no diría que hay una suerte de confusión, por ejemplo, cuando sectores muy empobrecidos de la población adhieren a una identidad de clase media. En realidad esto se podría entender mejor por el lugar que ha tenido precisamente esta identidad y una serie de relatos constitutivos de esta identidad dentro de la sociedad argentina. Es decir, por un lado tenemos que hablar de una categoría sociológica que tiene ciertas características universales vinculadas con el de-sarrollo del capitalismo. Pero por otro lado hay una especificidad que podríamos definir histórica y cultural propia del desarrollo argentino en relación con qué se entiende por clase media en la Argentina. Eso está vinculado con cuestiones muy centrales, por ejemplo, al origen y desarrollo de la Nación, al papel de la inmigración y particularmente de esta inmigración europea a la cual se le atribuyen ciertos valores morales de superioridad respecto de otros contingentes poblacionales; valores centrados en el esfuerzo, el sacrificio, etcétera. Muy vinculado todo esto con todo el relato de la movilidad social ascendente, que ha sido tan capital. Uno puede hacer estudios concretos que muestren qué está haciendo la gente concreta con esta categoría, 129 porque hay sentidos muy diversos. Está la narrativa positiva, centrada en la movilidad social. Y hay también un contra-relato de la clase media... –Lo podemos ver en la crisis de 2001... S. V.: –Yo estudié el modo en que los medios de comunicación definieron y caracterizaron las movilizaciones urbanas, sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires. Y las cualidades que les atribuían por ser de clase media eran increíblemente convergentes. Todo el arco ideológico de los medios de comunicación coincidía en definir precisamente esas movilizaciones como de clase media. Y, al mismo tiempo, surgió casi paralelamente un debate en torno a si la clase media había cambiado definitivamente, si se había por fin dado cuenta de que su lugar estaba en la calle, en la movilización, junto al pueblo, junto a los desposeídos, o si esto era algo completamente coyuntural, que tenía que ver básicamente con que le habían tocado el bolsillo. Lo que estaba en juego ahí eran esos dos sentidos, asociados a un relato positivo y a un relato negativo o contra-relato sobre la clase media, que son también constitutivos de esta fuerza, que es de algún modo constitutiva de la idea de nación. –En estos momentos en que tenemos un gobierno que se plantea popular, ¿qué pasa con la clase media y sus manifestaciones? E. A.: –A pesar de que tanto los grupos de oposición como el Gobierno coinciden en que la clase media está detrás de las manifestaciones de rechazo al Gobierno, uno no puede hablar en estos años de la clase media como sujeto político que esté actuando en bloque con tal o cual identidad. Lo que muestran los estudios de sociología electoral, por ejemplo, es que una buena parte de los sectores medios ha votado a Cristina Fernández en las elecciones, de modo que no es correcto decir que “la clase media” en su conjunto esté actuando de tal o cual manera. De alguna manera, por motivos diferentes, a todos los sectores políticos del momento les conviene presentar una imagen según la clase media, sí es un sujeto político y actúa de tal manera. A los opositores, porque de alguna forma reclaman para sí la representación de la clase media como fuerza moral de la Nación y esta idea está muy presente en los discursos de varios de los políticos, particularmente en los de Elisa Carrió. Y desde los sectores afines al Gobierno porque, por un lado, permite situarse a sí mismos como los representantes de lo popular, del pueblo; y por otra parte, utilizar un discurso denigratorio de la clase media, que en la Argentina es muy efectivo, que es el que comentaba Sergio de la clase media como un grupo que no comprende las necesidades del país, que está siempre dispuesto a identificarse con los reclamos de las clases altas, que desprecia a lo popular y demás. Este es un discurso muy particular de la Argentina. –¿Sólo de la Argentina? E. A.: –Sí, con el nivel de fuerza que tiene. No conozco otros casos de un país, por ejemplo, donde un político que pretende ganar elecciones se permita públicamente denigrar a la clase media, contando con que esa idea es compartida con una parte importante del electorado de clase media justamente. El discurso crítico de la clase media, por supuesto, existe en la subcultura de izquierda en todas partes, pero que tenga esa presencia mediática y pública entre los partidos mayoritarios es algo muy notable del caso nuestro. Así que no creo que uno pueda hacer afirmaciones de cómo actúa o deja de actuar la clase media, porque no creo que sea un sujeto político como tal. 130 S. V.: –Si uno analiza la exposición de Néstor Kirchner en la Asamblea Legislativa cuando asume la presidencia y varias intervenciones públicas hasta el año 2006 aproximadamente, en el lugar modelo de país que tiene presente, la clase media ocupa un lugar central. Eso es fantástico, porque el proceso después fue transformándose. Entonces uno puede pensar qué fue lo que se transformó. ¿Se transformó la relación de una supuesta clase media con el gobierno nacional? ¿Se fue transformando el discurso del gobierno nacional? Yo creo que es difícil pensar en una transformación de la clase media en la medida en que es complejo hablar de una clase media. No hay un sujeto con capacidad de decisión y homogeneidad que pueda ser caracterizado de ese modo. Desde un punto de vista socioeconómico, sectores que pueden ser catalogados como de clase media pueden encontrarse con adhesiones políticas muy diversas, por lo tanto es bastante errático ese camino. –Se dice que la Argentina es el país con mayor clase media en relación con países de la región. ¿Qué hay de cierto en eso? ¿Cambió en los últimos años? P. V.: –Eso está vinculado con las narrativas de origen que siguen teniendo mucha eficacia con esta cuestión de lo migratorio y las narrativas de movilidad ascendente que siguen funcionando como procesos de legitimación social para poder hacer un uso productivo de estas adscripciones a la clase, de invocar a la clase para cuestiones diversas. Sergio ha trabajado mucho el tema del sacrificio como categoría de apelación, que ha permitido pensar en tres generaciones la cuestión de la clase. Y lo que estamos observando con otros colegas es una coexistencia que aparece con mucha fuerza –sobre todo después de la crisis, que para algunos constituyó una oportunidad–, de la idea del esfuerzo con placer, el trabajo duro y la realización personal que atiende a unas categorías del capitalismo, que tiene que ver con una idea de persona más holística y que permite otro tipo de articulación. Entonces, uno encuentra entre los estudiantes de la (Universidad) Jauretche, por ejemplo, que ellos también invocan para dejar la facultad, o no, una cuestión de realización personal; y esto habilita también una posibilidad de pensarse entre la primera generación de estudiantes universitarios más ligados en términos de valores a lo que podría ser la clase media y actualizarse también de esa manera. S. V.: –Hay dos lecturas de la pregunta. La primera tiene que ver con una escala de medición que permite, por ejemplo, entender en qué medida una sociedad está dejando de ser más pobre o menos pobre (si uno se atiene a los informes del Banco Mundial, utiliza este tipo de escala para ver por ejemplo qué está pasando en la región). En la medida en que a partir de la caracterización de uno de los estratos –la clase media– sobre la base de alcanzar cierto nivel de ingresos, ocupación, nivel educativo, etc., se puede hablar de procesos de inclusión de sectores que han estado decididamente excluidos durante buena parte de los años 90, uno puede decir entonces que la clase media desde el punto de vista de esa escala ha recuperado un nivel histórico, siempre comparado con algún momento. Ahora, volviendo a la cuestión inicial, no hay que confundir esa escala con la forma en que la clase media existe socialmente. Es decir, la forma en que la categoría es interpelada, usada en una realidad social concreta. El otro aspecto es el lugar que tiene esta apelación de clase media en la Argentina. Y ahí la cuestión es más difícil de asir porque faltan muchos más estudios. E. A.: –En la comparación a nivel latinoamericano uno puede afirmar que es cierto que la argentina ha sido históricamente durante mucho tiempo una sociedad más igualitaria que el promedio de la región. Que es algo muy distinto a decir que haya tenido una clase media más importante, son dos cosas diferentes. Hay dos formas de explicar el mismo fenómeno; uno 131 podría decir que la argentina ha sido una sociedad más igualitaria porque tuvo una clase media, que es la explicación más estándar y difundida. Pero con los mismos datos en verdad uno podría afirmar otra cosa, que en verdad un rasgo característico de la Argentina en comparación con la región ha sido la presencia de las clases populares en la política desde muy temprano. Entonces la capacidad de los sectores populares de articular alianzas amplias, que incluyen a los sectores medios, ha sido una constante desde el siglo XIX en la Argentina. Y a lo mejor el igualitarismo tiene menos que ver con la presencia de esta supuesta clase media que con la capacidad en verdad de articular movimientos políticos amplios desde lo popular. –En un artículo hablan de las fisuras que hay en la definición. Puntualmente mencionan la situación de las mujeres y de las minorías étnicas como sectores para los que sería más difícil incluirse dentro de esta clase. E. A.: –Tradicionalmente, uno de los modos de decidir qué tipo de ocupaciones son de clase media y qué tipo de ocupaciones no, ha sido considerar de clase media a aquellas que permiten un canal de ascenso social; por ejemplo, ocupaciones de trabajo no manual, administrativo, que permiten una carrera de ascenso desde puestos más bajos hasta puestos gerenciales. Y parte de la justificación de por qué un empleo de baja categoría, en el que a lo mejor se gana menos que con un trabajo manual, sin embargo corresponde considerarlo de clase media, porque permite el ascenso. Lo que muestran las investigaciones empíricas es que efectivamente ese tipo de empleo puede permitir canales de ascenso, pero no para cualquier persona sino para determinadas personas. En el caso de las mujeres, es mucho menos frecuente que una mujer pueda ascender desde un puesto administrativo bajo hasta un puesto gerencial alto, y lo mismo vale para grupos de minorías étnicas. Entonces ese tipo de investigación muestra los sesgos de género y étnicos en la propia definición de la categoría de clase media, que implícitamente está apuntando a una categoría de clase media que es masculina y blanca. P. V.: –La primera investigación que hice para mi tesis de maestría fue sobre la adscripción étnico-nacional entre trabajadores de la industria de la construcción: bolivianos, paraguayos y argentinos. Y ahí lo que apareció fuertemente fueron dos cuestiones: una, entre las motivaciones para migrar, la idea de progreso ligada a venir a civilizarse, que tiene como una connotación muy fuerte relacionada con el aprendizaje del trabajo, pero con la idea de poder ascender en un oficio en un rubro que lo permite. Y, por otro lado, la adscripción étniconacional a partir del paisanaje ligado a la nacionalidad –ser paraguayo, boliviano o argentino– - como una forma de poder articular la posibilidad de ascenso, de pasar de medio oficial a oficial en términos de esta adscripción. Esto un poco para discutir en su momento la idea de que los migrantes ocupaban los peores lugares. Sin embargo, este trabajo les permite pensarse a sí mismos como contratistas. E incluso algunos, diez años después de esa investigación, como inversores y dueños de esas constructoras. –En general aparecen las primeras migraciones europeas ligadas a la clase media. No sé si para el común de la gente se relacionan las migraciones de los países limítrofes con esta clase. S. V.: –En realidad hay dos cuestiones. Por un lado, una lectura objetiva en términos de contingentes poblacionales que migran de Europa a la Argentina, y que en la segunda o tercera generación se produce una movilidad social ascendente. Ese movimiento es lo que de algún modo hacen emerger y crecer los segmentos de clase media en la Argentina. Esta es una versión estándar, tradicional. Es el relato de origen de la clase media, y es más interesante aún que no solamente uno la puede encontrar en textos académicos sino en las historias de vida 132 de descendientes de inmigrantes europeos. Lo cual muestra que tiene una vigencia y una fuerza que es cultural, en la medida en que permite una forma de identificación, por un lado, con determinados orígenes y con determinados modos de ascender socialmente y no otros. Por ejemplo, aquellos que recorren el camino de la privación, del esfuerzo. Ahora, ¿qué es lo que se dice habitualmente? Que esto no es algo que solamente es defendido o es un valor enarbolado por aquellos que se dicen pertenecer a la clase media. Siempre pongo el ejemplo de Diego Maradona, contando cómo su mamá decía a la hora de comer que le dolía el estómago; entonces la comida quedaba para sus hijos. El dice: “Mucho tiempo después descubrí que lo que mi mamá estaba haciendo era sacrificarse para que nosotros pudiésemos comer”, y en definitiva progresar. Entonces, más allá de la realidad, de la adecuación empírica del relato, lo que muestra es la fuerza, la vigencia que tiene, el papel que juega. Y es algo que se extiende mucho más allá de sectores que tengan determinado capital económico o cultural. El problema, y es lo que es más interesante de estudiar en términos empíricos, es cómo no cualquier forma de esfuerzo o de sacrificio tiene el mismo valor. Esto es lo crucial. Y en boca de quién. O sea que ascender se puede ascender a través de medios considerados lícitos para este relato, pero para este otro relato no todo es legítimo. Y evidentemente el corte de carácter racial parece ser definitivo. –Ahí estaría la diferencia entre los inmigrantes europeos y los latinoamericanos... S. V.: –Claro. Porque no se puede hablar de una clase media universal precisamente por estos aspectos que tienen que ver con la historicidad, con la dimensión propiamente cultural. No quiere decir que sean únicos de la Argentina, porque hay estudios para Brasil que muestran que el tema del color en términos raciales también es significativo desde el punto de vista de las clasificaciones socio-económicas. Pero, al revés, hay que enfatizar que cuando uno estudia cómo funciona esto desde el punto de vista social, cuando uno estudia prácticas concretas, evidentemente no puede decir que las invocaciones al color, a que hay colores buenos y malos, colores moralmente superiores y colores inferiores, sean un elemento accesorio o puramente accidental, o que se resuelve simplemente cuestionando el racismo, sino que hay una relación constitutiva entre lo que uno podría definir entre las ideas o las narrativas de clase media en la Argentina y estas cualidades propiamente étnico-raciales. Como decía al comienzo, esto necesita todavía mucho más trabajo e investigación. LA AUTONOMIA EN POLITICA/ "EL INDIVIDUO PRIVATIZADO" Por Cornelius Castoriadis http://republicadelosiguales.blogspot.mx/2015/01/la-autonomia-enpolitica.html?spref=fb ¿Que es la autonomía en política?. Casi todas las sociedades humanas son instituidas dentro de la heteronomía, lo que es decir dentro de la ausencia de autonomía. Esto quiere decir, a pesar de que ellas crearon todas, ellas mismas, sus instituciones, incorporan en sus instituciones la idea incontrastable para los miembros de la sociedad de que dichas instituciones no son obra humana, que ellas no han sido creadas por los humanos, en todo caso por los humanos que están ahí en ese momento. Han sido creadas por los espíritus, por los ancestros, por los héroes, por los dioses; pero no son obra humana. Ventaja considerable de esta cláusula tácita, al mismo tiempo que no tácita: en la religión hebrea, la donación de la Ley de Dios a Moisés está escrita, explicitada. Hay páginas y páginas en el Antiguo Testamento que describen en detalle la reglamentación que Dios ha suministrado a Moisés. Esto no concierne solamente a 133 los Diez Mandamientos sino a todos los detalles de la Ley. Y todas estas disposiciones, no puede plantearse la cuestión de su puesta en duda: ponerlas en duda significaría poner en duda ya la existencia de Dios, ya su veracidad, ya su bondad, ya su justicia. Esos son los atributos consustanciales de Dios. Y lo mismo es válido para otras sociedades heterónomas. El ejemplo hebraico es aquí citado a causa de su pureza clásica. Ahora bien, ¿cuál es la gran ruptura que introduce la democracia griega, y de un modo más amplio y generalizado, las revoluciones de los tiempos modernos y los movimientos democráticos revolucionarios que le siguieron?. Es precisamente la conciencia explícita de que nosotros creamos nuestras leyes, y por lo tanto que también podemos cambiarlas. Las antiguas leyes griegas comienzan todas con la cláusula edoxe te boule kai to demo, " le ha parecido bien al Consejo y al Pueblo" . " Le ha parecido bien", y no "está bien" . Es que le ha parecido bien en ese momento, y allí. Y en los tiempos modernos, tenemos, en las constituciones, la idea de la soberanía de los pueblos. Por ejemplo, la Declaración de los Derechos del Hombre francesa, dice en el preámbulo: "La soberanía perteneciente al pueblo que la ejerce, sea directamente, sea por medio de sus representantes" . El "sea directamente" ha desaparecido, y nos hemos quedado solamente con los " representantes" . Cuatro millones de dólares para ser electo Hay, entonces, autonomía política; y esta autonomía política supone que los hombres se sepan creadores de sus propias instituciones. Esto exige que ensayen poner estas instituciones en conocimiento de causa, lúcidamente, luego de una deliberación colectiva. Esto es lo que denomino la autonomía colectiva, que va de modo ineliminable de la mano de la autonomía individual. Una sociedad autónoma no puede estar formada más que por individuos autónomos. Y estos individuos autónomos no pueden verdaderamente existir más que en una sociedad autónoma. ¿Por qué? Es muy fácil de comprender. Un individuo autónomo, es un individuo que no se produce más que a partir de la reflexión y la deliberación. Y así como no puede producirse más que de esta manera, el no puede ser un individuo democrático más que perteneciendo a una sociedad democrática. ¿En qué sentido un individuo autónomo, en una sociedad como la que he descrito, es libre?. ¿En qué sentido somos nosotros libres hoy mismo?. Tenemos un cierto número de libertades, que han sido establecidas como productos o subproductos de las luchas revolucionarias del pasado. Estas libertades no son meramente formales, como injustamente dijo Karl Marx; que tengamos el poder de reunirnos, implica que lo queremos, eso no es formal. Pero es parcial, es defensivo, es, por decirlo de algún modo, pasivo. ¿Cómo puedo yo ser libre si vivo en una sociedad que es gobernada por una ley que se impone a todos?. Esto aparece como una contradicción insoluble, que ha llevado muchas veces, como a Max Stirner, por ejemplo, a decir que eso no puede existir; y a otros, como los anarquistas, pretendiendo que la sociedad libre significa la abolición completa de todo poder, de toda ley, con el sobrentendido de que hay una naturaleza humana buena que surgirá en ese momento que podrá prescindir de toda regla exterior. Esto es, a mi entender, una utopía incoherente. Yo puedo decir que soy libre en una sociedad donde hay leyes, si tengo la posibilidad efectiva (y no simplemente puesta sobre un papel) de participar en la discusión, en la deliberación y en la formación de las leyes. Es decir que el poder legislativo debe provenir efectivamente de la colectividad, del pueblo. 134 Por último, este individuo autónomo es también el objetivo esencial de un psicoanálisis bien entendido. Allí nosotros tenemos una problemática relativamente diferente, porque un ser humano es, en apariencia, un ser consciente; pero, bajo la mirada del psicoanálisis, sobre todo está su inconsciente. Y este inconsciente, generalmente, no se conoce. Y no porque sea inaccesible, sino porque hay una barrera que lo aparta del conocimiento. Esta barrera es la represión. Nacemos como mónadas psíquicas que se viven a sí mismas como omnipotentes, que no conocen los límites, no reconocen los límites de la satisfacción de sus deseos, delante de los cuales todo obstáculo debe desaparecer. Y terminamos por ser individuos que aceptan bien o mal la existencia de los otros, muy frecuentemente expresando amenazas de muerte en su deferencia (que no se realizan la mayor parte del tiempo), y aceptando que el deseo de los otros tiene el mismo derecho de ser satisfecho que el propio. Esto se produce en función de una represión fundamental que reenvía al inconsciente todas las tendencias profundas de la psique y mantiene allí una buena parte de las creaciones de la imaginación radical. Un psicoanálisis implica que el individuo, mediante los mecanismos psicoanalíticos, es inducido a penetrar esta barrera del inconsciente, a explorar en tanto sea posible ese inconsciente, a filtrar sus pulsiones inconscientes, y a no proceder sin reflexión y deliberación. Este es el individuo autónomo que es el fin (en el sentido de la finalidad, de la terminación) del proceso psicoanalítico. Ahora, si hacemos el lazo con la política, es evidente que necesitamos de un tal individuo, pero es evidente también que no podemos someter a la totalidad de los individuos de la sociedad a un psicoanálisis. De donde el rol enorme de la educación y la necesidad de una reforma radical de la educación, realizar una verdadera paideia como decían los griegos, una paideia de la autonomía, una educación para la autonomía y hacia la autonomía, que induzca a aquellos que son educados - y no solamente los niños - a interrogarse constantemente para saber si obran en conocimiento de causa o más bien impulsados por una pasión o un prejuicio. No solamente los niños, porque la educación de un individuo, en un sentido democrático, es una empresa que comienza con el nacimiento y que no culmina sino con la muerte. Todo lo que ocurre durante la vida de un individuo contribuye a formarlo y deformarlo. La educación esencial que la sociedad contemporánea provee a sus miembros, en las escuelas, en los colegios, en los liceos y universidades, es una educación instrumental, organizada esencialmente para aprender una ocupación profesional. A la par de esto, hay otra educación, a saber, las necedades que difunde la televisión. Sobre la cuestión de la representación política, Jean-Jacques Rousseau dijo que los Ingleses, en el siglo XVIII, creían que eran libres porque elegían sus representantes cada cinco años. Efectivamente, eran libres, pero un día cada cinco años. Y diciendo esto, Rousseau subestimaba indebidamente su caso. Porque es evidente que aún ese día cada cinco años tampoco eran libres. ¿Porque?. Porque debían votar por los candidatos presentados por los partidos. Y no podían votar por no importa quien. Y debían votar a partir de toda una situación real fabricada por el Parlamento precedente, que ponía los problemas dentro de los términos en los cuales dichos problemas podían ser discutidos y que, por esto, imponía las soluciones, al menos las alternativas de solución, que no correspondían casi nunca a los verdaderos problemas. 135 Generalmente, la representación significa la alienación de la soberanía de los representados en los representantes. El parlamento no es controlado. Es controlado al cabo de cinco años con una elección, pero la gran mayoría del personal político es inamovible. En Francia un poco menos. En otros lugares lo es un poco más. En los EE.UU., por ejemplo, los senadores son en los hechos senadores de por vida. Para ser elegido en los EE.UU. hacen falta poco más o menos de cuatro millones de dólares. ¿Quien da ese dinero?. No son los obreros parados. Son las empresas. ¿Y por que donan ese dinero?. Para asegurarse que el senador este de acuerdo con el lobby que ellos forman en Washington, para que voten las leyes que los favorecen y no las que los desfavorecen. He allí la vía fatal de las sociedades modernas. Lo vemos desenvolverse en Francia, malogrando todas las pretendidas disposiciones para controlar la corrupción. La corrupción de los responsables políticos, en las sociedades contemporáneas, ha devenido un rasgo sistemático, un rasgo estructural. No es anecdótico. Está incorporado dentro del funcionamiento del sistema, el cual no puede transformarse en otro sentido. ¿Cuál es el porvenir del proyecto de autonomía?. El porvenir depende de la actividad de la enorme mayoría de los seres humanos. No se puede más hablar en términos de una clase privilegiada, que sería por ejemplo el proletariado industrial, que ha quedado, luego de largo tiempo, reducido dentro de la población. Podemos decir, en revancha, y esto es lo que yo digo, que toda la población, salvo el 3% de privilegiados en la cima, posee un interés personal en la transformación radical de la sociedad en la cual vive. Pero esto que nosotros observamos después de una cincuentena de años, es el triunfo de la significación imaginaria capitalista, lo que es decir de una expansión ilimitada de un pretendido dominio pretendidamente racional; y la atrofia, la evanescencia de la otra gran significación imaginaria de los tiempos modernos, la de la autonomía. ¿Será durable esta situación?. ¿Será pasajera?. No lo podemos decir. No hay profecías en este tipo de asuntos. La sociedad actual no es ciertamente una sociedad muerta. No vivimos más en Bizancio o en la Roma de siglo V D.C. Hay aún algunos movimientos. Hay ideas que surgen, que circulan, hay reacciones. Permanecen en minoría y fragmentadas a consecuencia de la enormidad de tareas que se alzan ante nosotros. Pero tengo la certeza de que el dilema, retomando los términos de León Trotski, de Rosa Luxemburgo y de Karl Marx, que nos formulamos en los tiempos de Socialismo o Barbarie, continúa siendo válido, a condición evidentemente de no confundir el socialismo con las monstruosidades totalitarias que han transformado a Rusia en un campo de ruinas, ni con la "organización" absurda de la economía, ni con la explotación irrefrenada de la población, ni con el avasallamiento total de la vida cultural e intelectual que se llevó a cabo. Votando por el mal menor ¿Porqué la situación actual es de tal incertidumbre?. Porque, más y más, hemos visto desarrollarse, en el mundo occidental, un tipo de individuo que no es el tipo de individuo de una sociedad democrática o de una sociedad donde puede lucharse por incrementar la libertad, sino un tipo de individuo que está privatizado, que está enfermo dentro de su pequeña miseria personal y que ha devenido cínico a consecuencia de la política. Cuando la gente vota lo hace cínicamente. No creen en el programa que les es presentado, pero consideran que X o Y es un mal menor en comparación a lo que fue Z en el período 136 anterior. Un montón de gente votarán a Lionel Jospin sin duda en las próximas elecciones, no porque lo adoren o por que hayan sido deslumbrados por sus ideas, lo cual sería asombroso, sino simplemente porque están disgustados con la situación actual. Lo mismo que por otra parte había ocurrido en 1995, cuando la gente se sintió asqueada por catorce años de pretendido socialismo durante los cuales la principal hazaña fue introducir el liberalismo mas irrefrenado en Francia, y comenzar a desmantelar las conquistas sociales del período precedente. Desde el punto de vista de la organización política, una sociedad siempre se articula, explícita o implícitamente, en tres partes. 1) Aquello que los griegos llamaban oikos, es decir, la "casa" , la familia, la vida privada; 2) El agora, el sitio público-privado donde los individuos se reencuentran, discuten, intercambian, donde forman sus asociaciones y empresas, donde se dan las representaciones teatrales, sean privadas o subvencionadas. Es lo que llamamos, después del siglo XVIII, en un término que se presta a la confusión, la sociedad civil, confusión que se ve incrementada en los últimos tiempos. 3) El lugar público-público, el lugar donde se ejerce, donde existe, donde está depositado el poder político: la ekklessia. La relación entre estas tres esferas no debe ser establecida de un modo fijo y rígido, debe ser flexible, articulada. Desde otro punto, estas tres esferas no pueden estar radicalmente separadas. El liberalismo actual pretende que es posible separar enteramente el dominio público del privado. Pero esto es imposible, y pretender que lo ha realizado es una mentira demagógica. No hay presupuesto (gubernamental) que no intervenga en la vida pública , lo mismo que en la vida privada. Y este es un ejemplo entre tantos otros. Lo mismo, es que no hay poder que no se vea obligado a establecer un mínimo de leyes restrictivas; por ejemplo que el homicidio está interdicto o, en el mundo moderno, que debe subvencionarse la salud o la educación. Debe haber en este dominio una especie de juego entre el poder público y el ágora, es decir la comunidad. Es solo en un régimen verdaderamente democrático que podemos intentar establecer una articulación correcta entre estas tres esferas, preservando al máximo la libertad privada, preservando también al máximo la libertad del ágora, es decir las actividades públicas de los individuos, lo que hace participar a todo el mundo en el poder público. Lo que ocurre es que este poder público pertenece a una oligarquía y que su actividad es clandestina en los hechos, puesto que todas las decisiones esenciales son siempre tomadas entre bambalinas. HACIA UN CONCEPTO AMPLIADO DE EXTRACTIVISMO * http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2015/02/para-la-critica-de-lasoperaciones.html por Verónica Gago y Sandro Mezzadra 1. Más allá de la transición Hace ya cuatro décadas que la discusión crítica sobre el capitalismo se mueve al interior de la narrativa de una transición. El desacople del dólar respecto del patrón oro en 1971 y la crisis del petróleo de 1973 marcan las fechas paradigmáticas de ese inicio del fin de una época que en Occidente ha sido celebrada como “los treinta años gloriosos” –la época del llamado 137 fordismo (y de la compleja geopolítica de conflictos, guerras frías y calientes, revoluciones, insurgencia y contrainsurgencia que la acompañó a nivel mundial). Pensando en América Latina tal calendario puede conectarse con otro: el golpe contra Allende, también en 1973, así como la secuencia iniciada con las diversas dictaduras y las reformas financieras que remodelaron el continente. Un segundo momento en esa serie puede fecharse en 1989. Año que para muchos marcaba un primer fin de la transición y, al mismo tiempo, inauguraba otro cierre: el llamado fin de la historia. El Consenso de Washington se difundía como síntesis de reescritura de una época. La aparente estabilización conseguida en la década de los 90, sin embargo, fue breve: los primeros años del siglo XXI se vieron conmovidos a escala planetaria por guerras, turbulencias e insurrecciones. El derrumbe financiero de 2007-8 corona una serie de crisis y reabre dramáticamente la pregunta por la dirección de la transición. Para nosotros, esta pregunta está vinculada prioritariamente con un intento de entender las condiciones de vida y de lucha que hacen de la crisis una situación de inestabilidad y de apertura de perspectivas en un sentido profundo. Es a partir de estas premisas que nos orientan y organizan, tanto metodológica como políticamente, que abordamos temas claves que están en el centro de la discusión crítica sobre la transición, aun actual, del capitalismo. En particular, desplegando la cuestión de una transformación radical de la lógica del régimen de acumulación más allá del paradigma industrial y planteando el problema de la organización global de esta nueva fase. El neoliberalismo se convirtió en una de las narrativas más difundidas para dar cuenta de estos procesos. Desde hace más de una década, en América Latina se lo discute, se lo combate y, en los últimos años, aparece en la retórica de varios gobiernos como una rémora arcaica, como parte de un pasado ya superado. La crisis global de 2007-8 fue vista como una oportunidad para el continente, frente a la evidencia del declive de Estados Unidos y Europa. Las imágenes asociadas al BRIC se popularizaron como una alternativa en el mapa mundial, suscitando expectativas de todo tipo para una suerte de nuevo desarrollo en la región. Sin embargo, el continente no estuvo blindado frente a la crisis. Brasil y Argentina muestran por diferentes vías las consecuencias de ese impacto que no es sólo económico, sino también político en la medida que cuestiona la fuente de la propia legitimidad de los gobiernos “progresistas”. Al mismo tiempo, se evidencia el modo restringido bajo el cual se caracterizó al neoliberalismo: básicamente como una serie de medidas inspiradas en la ideología de los organismos internacionales de crédito y como un conjunto de políticas macro-económicas de privatización y ajuste bajo la consigna de un retroceso del Estado. Más allá de la crisis de legitimidad política del neoliberalismo puesta en evidencia por las insurgencias populares que lo cuestionaron y abrieron un espacio de posibilidad para otro tipo de gubernamentalidad, queda aun pendiente su caracterización en términos de producción de subjetividades vinculadas a las modificaciones estructurales ya acontecidas en las décadas pasadas. Esto es algo que permanece impensado cuando se nombra al momento actual como neodesarrollismo, contraponiéndolo de modo lineal con el neoliberalismo. En la actual coyuntura, se vuelve necesario desplegar una perspectiva crítica capaz de identificar los rasgos constitutivos del momento capitalista actual en América Latina y a nivel global para poner de relieve la importancia de nuevas conflictividades sociales así como las dinámicas políticas que abren el debate sobre qué sería un verdadero más allá del neoliberalismo. 138 Uno de los diagnósticos más difundidos sobre la etapa presente a nivel del continente se expresa en la idea de un neo-extractivismo que pondría a la región frente a una remozada forma de dependencia y primarización de su economía. La novedad, frente a otros momentos históricos, provendría de la forma en que el Estado es capaz de utilizar y direccionar cierta parte de la renta extraordinaria de los recursos naturales. Una fórmula con que se sintetiza esta escena regional es la que habla de un pasaje: del Consenso de Washington al Consenso de los Commodities (Svampa y Viale, 2014). Una serie de explotaciones vinculadas a recursos primarios generalmente no renovables que van de la megaminería al agrobusinnes, pasando por reservas hidrocarburíferas y la frontera forestal y pesquera (con las infraestructuras logísticas correlacionadas), recolocan a las economías latinoamericanas en su clásico papel de proveedoras de materias primas, sólo que esta vez dirigidas principalmente a China. Uno de los referentes de los gobiernos progresistas, Álvaro García Linera (2012), defiende este modelo justamente haciendo referencia a una supuesta rigidez absoluta del mercado mundial y de la división internacional del trabajo que limitaría estructuralmente las posibilidades de los países latinoamericanos. Pero también marcando un realismo sobre la región: el neoextractivismo funcionaría como vía posible de superación de la hegemonía financiera tal como se desarrolló durante la década del 90. Sin embargo, a pesar de ser contrapuestas (una crítica y otra celebratoria del momento actual) ambas argumentaciones comparten un supuesto: el extractivismo aparece diferenciado del momento financiero. Nos interesa, en cambio, radicalizar la noción misma de extractivismo para, por un lado, señalar su relación orgánica con las finanzas y, por otro, ir más allá de su sectorización en las materias primas. Estamos convencidos de que una ampliación del concepto de extracción puede ayudarnos a definir de una manera más sistémica rasgos fundamentales de la lógica de funcionamiento del capitalismo actual, más allá de la recurrente definición negativa (lo que ya no es), pero también de su inacabada transición (un infinito post). Mientras que la crítica del neoextractivismo es muy eficaz en subrayar continuidades en el patrón de desarrollo, y por tanto en obligarnos a abrir un espacio para la búsqueda de alternativas, nos resulta problemática su perspectiva política inmediata. Por una parte, porque tiende a dejar de lado las complejas economías políticas de los territorios periféricos suburbanos, enfocándose en los sitios literales de las actividades extractivas, de modo tal que termina por desconectar ambos espacios y ambas economías. Por otra parte, al enfocar como único conector entre ellas a los subsidios estatales, la crítica del neoextractivismo contribuye a una pasivización de las poblaciones pobres urbanas que funciona en paralelo con una tendencia a la victimización de las poblaciones rurales afectadas. En esta modalidad de análisis, donde conceptos como desposesión y despojo se vuelven centrales, se opaca por un lado la categoría misma de explotación y, por otro, se desconoce la producción de valor de esas poblaciones que las propias finanzas ya evalúan como no marginales. En este sentido, hay que agregar que nuestro proyecto de ampliación del concepto de extracción se conecta metodológica y políticamente con una larga historia de luchas y elaboraciones teóricas que ampliaron el concepto mismo de explotación. 2. Operaciones extractivas Hay algunas imágenes-conceptuales que podemos tomar como punto de partida para abrir el concepto de extracción. Dicho de otro modo: ampliarlo en el sentido de proyectarlo, ensancharlo, complejizarlo. La primera es, a simple vista, más clásicamente asociada a una variante neo-extractiva: la nueva semilla de Monsanto Intacta RR2 Pro, propagandizada como parte de una nueva generación de semillas cuya misión es permitir expandirse a las 139 oleaginosas incluso en áreas “cada vez más marginales” (Cáceres 2014:9). Esa expansión que busca colonizar nuevos territorios está vehiculizada por un complejo juego entre patentes intelectuales, insumos tecnológicos, instrumentos financieros y una dinámica concreta de producción y apropiación de conocimiento. Al mismo tiempo, ese avance territorial es imposible sin unas formas específicas de violencia política sobre las tierras para volverlas “disponibles”, una condición que no es para nada natural. De modo tal, que la extracción aquí se basa en una dinámica que antecede a la semilla a la vez que la presupone: la producción del territorio mismo y, por tanto, del proceso de valorización en el que se inscribe. Esta imagen, puesta en estos términos, puede también funcionar como metáfora de un proceso más amplio en el cual el capital ocupa espacios marginales para convertirlos en suelo de sus operaciones. La dinámica vinculada a las finanzas que desarrollaremos en el próximo punto es un buen ejemplo de esta misma operatoria. La segunda imagen nos lleva al mundo de la minería pero en un sentido no tradicional: a lo que se podría llamar una forma de minería digital. En algunas regiones de China, pero también en otras partes del mundo, miles de jóvenes migrantes trabajan jugando. Pasan horas y horas en talleres-galpones frente a computadoras y bajo control de sus patrones. Se especializan en diferentes juegos donde se trata de recolectar puntos o recompensas en su interior, por eso se denomina a esta actividad Gold Farming: sus trabajadores-jugadores son una suerte de granjeros recolectores que le dedican tiempo a estos juegos generalmente de multijugadores. Un tiempo que los jugadores de otras latitudes, especialmente en Estados Unidos, no tienen pero por el cual están dispuestos a pagar (Dyer-Witheford 2009 y Altenried 2014). Esta imagen nos parece especialmente importante porque pone de relieve la cuestión del trabajo, de su organización y explotación. Además, el tema de la minería digital exhibe de modo directo el papel clave que juegan las operaciones extractivas en el llamado capitalismo digital. Lo que se conoce como data mining (minería de datos) es, otra vez, un suelo, una condición preliminar necesaria, para la valorización del capital en espacios empresariales que todos usamos cotidianamente, tales como Google o Facebook. La manera en que se instrumenta esa extracción es a través de algoritmos cada vez más sofisticados, no tan distintos de aquellos que arman la producción de perfiles (de consumo, de salud, de conductas) y de aquellos que organizan las operaciones financieras en el tiempo de la high-frequency trading (Pasquinelli 2014). Por último, en los cordones de la periferia de Buenos Aires, están las financieras que se montan en los mismos locales en los que se vende ropa deportiva o electrodomésticos. A distancia de una escalera, se ofrecen los créditos para el consumo que se van a destinar a comprar en ese mismo espacio físico. A su vez, esos créditos de dinero efectivo inmediato se consiguen por medio de una acreditación muy precisa: el número de beneficiario que se tiene al recibir un plan social o subsidio. De modo tal que la extracción financiera se organiza sobre sectores que no tienen una capacidad de solvencia dada por el mercado de trabajo tradicional y que, sin embargo, al ser reconocidos como población subsidiada, el Estado acredita su inscripción bancaria. Así, las financieras extraen literalmente valor de un conjunto de actividades, formas de cooperación y de obligaciones de laboriosidad a futuro, con garantía del Estado. Empezamos a ver cómo la extracción, tomada en un sentido amplio, delinea unos rasgos preponderantes de las operaciones del capital en sectores estratégicos de su desarrollo actual –de lo territorial a lo digital pasando por lo financiero. La primera imagen nos habla en particular de la importancia que toma, tanto literal como simbólicamente, la expansión de las fronteras del capital hacia espacios y sujetos construidos como marginales y periféricos 140 (Mezzadra-Neilson, 2013). Como veremos en el punto 4, esta dinámica expansiva caracteriza el concepto mismo del capital, y nos lleva en particular hacia una discusión del tema de la llamada acumulación originaria. No es por azar que este tema ha sido retomado intensamente en la discusión crítica sobre el momento actual del capitalismo (cf. Mezzadra 2011). Por el momento podemos singularizar tres rasgos salientes del concepto ampliado de extracción que nos parece estar en juego en las imágenes que acabamos de presentar. 1. En primer lugar, la extracción no puede reducirse a operaciones vinculadas a materias primas devenidas commodities a nivel global. Por un lado, porque la dinámica de lo digital y de lo financiero tiene un papel fundamental incluso en las operaciones de extracción de materias primas, en la organización de la logística de su circulación y hasta en la determinación de alzas y bajas de precios en las bolsas internacionales. Esto implica complejizar la imagen misma de América Latina y de su posición en la llamada división internacional del trabajo. Por otro lado, porque la extracción no puede ser confinada a materias inertes. La extracción tiene también que ver con la extracción de fuerza de trabajo, en un sentido tal que permite ampliar y complementar, como ya lo señalamos, la noción misma de explotación. Si la extracción es un rasgo constitutivo de las operaciones actuales del capital, hace falta plantear el tema de cómo el capital mismo se relaciona con lo que en términos tradicionales se puede llamar trabajo, y que sin embargo –como se observa en los ejemplos de lo digital y de lo financiero– toma cada vez más la forma de una cooperación social compleja y altamente heterogénea. 2. Desde este punto de vista, el concepto de extracción supone cierta exterioridad del capital frente al trabajo vivo, a la cooperación social. La relación extractiva se presenta bastante distinta de la relación de explotación que se conforma en una fábrica a partir de la estipulación de un contrato de trabajo asalariado. Mientras que el contrato introduce al trabajador en un espacio que está directamente organizado por el capital, en casos tan distintos como las finanzas populares (vía créditos al consumo) o de Facebook (por medio de una empresa que extrae valor de las interacciones de datos) nos encontramos con actores capitalistas que no organizan directamente la cooperación social que explotan. En este sentido hablamos de cierta exterioridad. Pero es inmediatamente necesario complejizar y cuestionar la idea de exterioridad, por lo menos en dos sentidos. Por un lado, si bien los actores capitalistas de los que hablamos no organizan directamente la cooperación de los sujetos, esta cooperación está lejos de ser libre: en el caso de Facebook está permeada por las operaciones del algoritmo, en el caso de las finanzas populares se desarrolla bajo el signo de la deuda. Por otro lado, en esta cooperación actúan otros actores capitalistas, entre los cuales se encuentran también los más clásicos empresarios industriales. De todas maneras, es justamente esta coordenada compleja entre afuera-adentro la que abre un campo de batalla en el sentido de una disputa por apropiaciones, codificaciones y posibilidades de liberación. 3. En tercer lugar, lo extractivo no puede asociarse unilateralmente al paisaje rural o no urbano. Por los puntos anteriores –porque no se trata sólo de materias primas ni porque no estamos frente a una exterioridad total–, lo que es necesario subrayar son los circuitos en los cuales las operaciones extractivas toman forma y velocidad, desarmando el binarismo campociudad. Hasta ahora, cuando se hace notar ese vínculo se lo hace criticando al populismo como momento político que se adosa a un modelo económico de tipo extractivo. Como intentamos marcar, esta división despolitiza otras formas extractivas en las que, de modos precisos, se activa la extracción de valor de una vitalidad popular crecientemente endeudada pero nunca totalmente sumisa. Esta ciudad, que aparece formateada por el dinamismo urbano de las periferias, es también diferente a la ciudad gentrificada con la que, otras veces, se vincula la 141 renta extractiva hablando de “extractivismo urbano” (Massuh 2014, 55-60). Las lógicas extractivas cruzan en este sentido el gobierno de la pobreza, produciendo violencia e hibridándose con las mismas lógicas y retóricas de inclusión planteadas por el discurso de la ciudadanía. Bajo esta perspectiva, creemos, se logra también una lectura de las nuevas conflictividades sociales que permiten mapear la trama del agrobusiness, las finanzas, las economías ilegales (del narco al contrabando) y los subsidios estatales según lógicas a la vez complementarias y en competencia. Son estas lógicas, al mismo tiempo, las que permiten correrse de la imagen victimista que la narración del despojo tiende a enfatizar. 3. Extractivismo financiero y finanzas populares En la discusión crítica sobre el momento actual del capitalismo el tema de las finanzas y la relevancia de los procesos de financierización han sido clave en las últimas décadas. Sin embargo, hay que subrayar, en la línea de los trabajos históricos de Fernand Braudel y de autores vinculados a la llamada teoría del sistema-mundo como Immanuel Wallerstein y Giovanni Arrighi, que la financierización no es para nada una novedad en la historia del capitalismo. Lo que estos autores analizan como ciclos hegemónicos de acumulación a nivel mundial, han estado marcados –desde el principio de la modernidad pero especialmente en su momento de declive– como momentos de desplazamiento de las actividades económicas hacia las finanzas. Bajo esta perspectiva, los procesos contemporáneos de financierización se podrían entender como síntoma del ocaso de la hegemonía estadounidense a nivel global (cf. Arrighi 2007). En este sentido, el veloz ascenso de China como poder a escala planetaria suele completar el diagnóstico. Desde cierta mirada latinoamericana, hay posiciones que valoran positivamente este desplazamiento del poder global hacia Asia argumentando que emerge una posibilidad de autonomía frente a la dominación de Occidente (cf. Mignolo 2012). Sin embargo, y sin negar que la situación global contemporánea esté caracterizada por nuevas dinámicas y nuevos espacios, lo que nos parece más importante subrayar respecto del momento actual es una posición de lo financiero extremadamente singular en su aspecto tanto de escala como de intensidad. Desde el punto de vista de la pregunta que planteamos al principio sobre la persistencia o no del paradigma industrial en el capitalismo actual, es necesario resaltar que justamente las mismas actividades industriales aparecen subordinadas a la lógica y a la racionalidad financiera. Nos encontramos entonces en una situación radicalmente distinta de la descripta en los debates clásicos sobre el imperialismo del principio del siglo XX, como son las posiciones, por ejemplo, de Hilferding y Lenin. En análisis recientes propuestos por autores como Christian Marazzi (2014) y Randy Martin (2002), aun desde distintas perspectivas teóricas, lo financiero emerge como momento de mando y de articulación unitaria del capitalismo contemporáneo. Por un lado, la interdependencia a nivel global, con las turbulencias, las tensiones y los conflictos que la atraviesan, es regulada principalmente a través de los mercados financieros. Por otro lado, lo financiero es caracterizado hoy por una tendencia hacia la penetración intensiva en la vida social de las poblaciones, convirtiéndose en la mediación cotidiana tanto del consumo como de las múltiples formas de empleo. Como muchos análisis señalan, en las últimas décadas se produjo un proceso de desplazamiento de las condiciones bajo las cuales se implementa aquello que se había afirmado en el marco de los llamados derechos sociales –de las jubilaciones a la vivienda– hacia los mercados financieros (cf. por ejemplo Crouch 2009). Ya mencionamos la importancia de las innovaciones tecnológicas en la actividad financiera, hablando de high frequency trading. Hay que agregar por lo menos algo sobre el tema de los derivados, que jugaron un papel sobresaliente en la reorganización de las finanzas, sea en su 142 dimensión extensiva (en la articulación de la interdependencia global), sea en su dimensión intensiva (en la penetración de lo social). Como señala Randy Martin, la difusión y la sofisticación cada vez mayor de estos instrumentos financieros produjeron una profunda alteración en la naturaleza misma de la mercancía. Otra vez, el contraste con lo industrial es llamativo: donde la línea de montaje junta todos los elementos en un lugar para construir una mercancía integrada, la ingeniería financiera invierte el procedimiento, “desmontando la mercancía en sus elementos variables y constituyentes y dispersando sus atributos para ser conectados con elementos de otras mercancías de interés para un mercado global orientado por el intercambio bajo la lógica del riesgo” (Martin 2013, 89). Hay que subrayar que esta lógica puede ilustrar la dinámica de los commodities asociados al extractivismo, remarcando su vinculación íntima con las lógicas de las finanzas. Es precisamente el procedimiento de desmontaje y reconexión el que nos permite también pensar las formas de ampliación del extractivismo como lógica de valorización. Desde otro ángulo, analizando la crisis de las hipotecas subprime en EE.UU., Saskia Sassen pone de relieve la tendencia de las finanzas a incorporar economías no financierizadas. Lo que nos parece relevante remarcar es que, en esta expansión continua de las fronteras de la valorización financiera a través de la “colonización” de territorios sociales ajenos a su mando, aparece paulatinamente una dimensión extractiva de las operaciones financieras. Saskia Sassen (2010, 27) toma este punto hablando de la relación entre finanzas y acumulación originaria y de la persistencia de su lógica extractiva en los procesos más avanzados de financierización. Haciendo hincapié en la ola de ejecuciones hipotecarias y desalojos que siguieron a la crisis del 2007-8, Sassen (2014) destaca el momento de la expulsión como rasgo distintivo del capitalismo contemporáneo. Sin embargo, en su argumento subraya la difusión a nivel global de instrumentos financieros como los subprime, que tienen como objetivo la incorporación de la economía vital de poblaciones pobres o empobrecidas, bajo un patrón que parece reproducir lo que vimos en el caso de la nueva generación de semillas Monsanto: conquistar nuevos territorios, especialmente aquellos que parecían periféricos o marginales desde el punto de vista de la valorización financiera. Mientras que Sassen plantea una oposición binaria entra expulsión e incorporación (cf. Sassen 2014, 211), nos parece más productivo trabajar la hipótesis según la cual lo que está en juego en la expansión de las operaciones extractivas de las finanzas es el desplazamiento y el continuo replanteo de la propia frontera entre incorporación y expulsión (cf. Mezzadra-Neilson, 2015). ¿Cómo afectan estos procesos de financierización a la región latinoamericana? Una hipótesis es que esta financierización aparece bajo una paradojal doble negación. Por un lado, porque desde los llamados gobiernos progresistas, como ya señalamos, la hegemonía de las finanzas parece ser una cuestión limitada a la década del 90. Sin embargo, en el actual momento de desaceleración del crecimiento en países como Argentina y Brasil, las formas en que se vuelve a pensar la relación especialmente con el crédito externo pero en forma más general con el desarrollo mismo, repone varias de aquellas premisas que parecían del pasado (Cepal 2014). Por otro, porque la combinación entre finanzas e inclusión social, bajo la fórmula de una financierización de los derechos sociales, remarca especialmente en las retóricas oficialistas su dimensión inclusiva y deja en las sombras los instrumentos financieros con los que ésta se operativiza. Las finanzas, sin embargo, no dejan de desocultarse y evidenciarse por abajo. Un escenario en el que estos desplazamientos exhiben una velocidad y una movilidad sorprendente es el mercado inmobiliario informal, producido por secuencias que van de la ocupación de tierras (expansión horizontal) al crecimiento vertical de las villas, favelas o slums (ocupación 143 intensiva del espacio). En Buenos Aires, en particular, esta dinámica popular no es ajena a la lógica financiera y lo hace de un modo que nos obliga a pensar cómo las finanzas se sumergen y no sólo capturan desde arriba las economías vitales. Se abre así un terreno más promiscuo que conjuga de manera variable incorporaciones, expulsiones, pero también formas diferenciales de acceso a la vivienda y disputa por la tierra en contextos urbanos. El mercado inmobiliario informal, además, expresa una combinación que no es tenida en cuenta por la lógica exclusión/inclusión en términos absolutos: la vinculación orgánica entre progreso económico y crecimiento de las villas, favelas o slums y asentamientos, clásicamente pensados como lo otro del desarrollo. La mixtura de temporalidades, que desbordan el progreso en su sentido lineal pero que no dejan de tener en cuenta esa noción y de disputarla, también puede verse en el mundo del trabajo. El crecimiento de modalidades de empleo formal es inescindible de una proliferación y multiplicación de espacios informales, ilegales, que no funcionan como un mundo aparte sino conectándose, también de maneras variadas, con el llamado “crecimiento económico” (Gago, 2014 y 2015). Es en este terreno promiscuo donde las finanzas se concretizan, tocan el piso, y aparecen de manera a la vez violenta y seductora, abriendo una serie de disputas y tensiones. Las lógicas de consumo a través del endeudamiento de los sectores populares pone de relieve no sólo su dimensión de sometimiento (Lazzarato 2013), sino que nos obliga a pensar cómo promueven formas de inclusión que ponen en cuestión el término mismo. Pero sobre todo, nos exigen analizar las articulaciones concretas entre territorios y finanzas y el papel del Estado en dicha trama. Una tríada que está redefiniendo, en su accionar, la frontera misma de lo que entendemos por neoliberalismo. Es el “polimorfismo” que caracteriza al neoliberalismo el que desplaza esas fronteras y avanza sobre el modo en que son incorporadas economías clásicamente consideradas periféricas o marginales a una dinámica de valorización financiera en la medida en que se evalúan como rentables una serie de actividades (de la autogestión a ciertas estrategias comunitarias), de flujos (de favores, migraciones e intercambios) y espacios (como el mercado inmobiliario informal que ya mencionamos). El extractivismo ampliado es una fórmula que debe poder dar cuenta, desde nuestro punto de vista, de las maneras en que múltiples dispositivos financieros actúan en estos territorios extrayendo valor de una cooperación y una vitalidad social que no contribuyen a organizar. 4. ¿Afuera del capital? Lo que acabamos de argumentar sobre la relación que el capital financiero despliega con la cooperación social que explota nos lleva a retomar y a desarrollar de una manera más fina la cuestión de la exterioridad que parece pertenecer al concepto mismo de extracción. Nos encontramos así con un problema clásico en el análisis del capitalismo: ¿qué constituye el afuera del capital si es que podemos sostener que existe? Dicho de otra manera, ¿el capital logra y hasta necesita totalizar el conjunto de las relaciones sociales? Desde distintas perspectivas, tanto Rosa Luxemburgo [1913] como Karl Polanyi [1944] plantearon estos interrogantes y concluyeron que el capitalismo necesita algo así como un afuera constitutivo, capaz de proveer recursos de renovación permanente. En el caso de Luxemburgo, el afuera se define en términos espaciales y geográficos, tomando en primer lugar la forma de territorios todavía no capitalistas que podían ser subsumidos a través de una continua repetición de los procesos descritos por Marx en su análisis de la llamada acumulación originaria. En el caso de Polanyi, se incorporan recursos y relaciones no mercantiles, que constituyen los presupuestos sociales y culturales del propio capitalismo. Las dinámicas de mercantilización, involucrando mercancías “ficticias” como tierra, dinero y trabajo, desafían estos presupuestos y dan lugar a un contra-movimiento de defensa de la sociedad. 144 Estos temas están al centro de la discusión crítica contemporánea, en la cual reaparecen por ejemplo las controversias sobre imperio e imperialismo así como los múltiples intentos de replantear la distinción entre capital y capitalismo. En un ensayo reciente, Nancy Fraser, proponiéndose “una concepción ampliada del capitalismo”, argumenta como base de su idea de ampliación que la mercantilización y monetarización de las relaciones sociales nunca ha sido ni es completa. Más bien, por el contrario, el capital dependería “para su misma existencia de zonas no mercantilizadas” (Fraser 2014, 70). Emerge así lo que ella llama “enfrentamientos por los límites”: o sea, un conjunto de conflictos que surgen en las fronteras entre “zonas” mercantilizadas y no mercantilizadas. Hay que agregar que para Fraser estas últimas no dan “un punto de observación completamente externo que permita una forma de crítica absolutamente pura y plenamente radical” (74). En otros términos: no se plantea una idealización de espacios incontaminados por la lógica del capital. Esto nos parece sumamente relevante desde el punto de vista de las premisas de una política anticapitalista. Aun si este planteo resulta sugerente e interesante, nosotros queremos proponer otra vía de entrada en la discusión sobre el tema del “afuera” del capital. Justamente retomando el análisis marxiano de la acumulación originaria, hay que subrayar que planteando la hipótesis de su continuidad a lo largo y a lo ancho del desarrollo del capitalismo es difícil considerar la existencia de zonas no mercantilizadas en el presente. Mientras que el análisis de Marx se concentraba en el momento de la transición hacia el capitalismo, el uso contemporáneo de la categoría misma de acumulación originaria se refiere a transiciones al interior del capitalismo y, más en general, a momentos constitutivos del actuar del capital. Si por esta razón detectar las fronteras de valorización se vuelve un punto clave, que ellas se muevan al interior del capitalismo implica también dejar abierta la pregunta sobre un potencial desborde, lo que quiere decir un más allá del propio capitalismo. Cercamientos, violencia extra-económica, apertura del mercado mundial: estos procesos destacados por Marx como característicos de la acumulación originaria se representan de forma distinta en el momento en que el problema ya no es la “colonización” de espacios geográficos y sociales no capitalistas, sino la violenta reorganización de espacios y sociedades ya sumidos a la lógica de la valorización capitalista. En un pasaje de los Grundrisse, Marx escribe que “la tendencia a crear el mercado mundial está dada directamente en la idea misma del capital. Todo límite se le presenta como una barrera a superar” (Marx 1989, II, 360). Si bien en este pasaje Marx subraya la dimensión extensiva de la expansión de las fronteras del capital, nos parece que la dialéctica entre “límite” y “barrera” es extremadamente sugerente también para analizar la dimensión intensiva de la misma expansión. Es la combinación precisa entre las dos dimensiones lo que permite al capital reproducirse aun cuando se haya completado su expansión geográfica. Al mismo tiempo, si bien hay una tendencia totalizante que pertenece al “concepto mismo de capital” en cuanto modo de producción, el encuentro con el “límite” sigue siendo un recurso fundamental para su desarrollo. Y en el momento en que no hay más límites en un sentido literal, los límites son producidos por el propio capital a través de dinámicas que recuerdan de una manera muy similar las dinámicas de la acumulación originaria (Mezzadra 2014). Entre estas dinámicas juegan un papel sobresaliente los procesos de desposesión vinculados a operaciones extractivas. En este sentido, el concepto de “acumulación por desposesión” propuesto por David Harvey (2004) es un avance importante, porque permite desprender a la acumulación originaria de su vinculación únicamente con el “origen” del capitalismo para 145 reconectarla con cada momento de crisis y relanzamiento de la acumulación y, de manera particular, con nuestra época. Es notable la difusión particular que este concepto alcanzó en América Latina durante los últimos años, como idea capaz de explicar las dinámicas neoextractivas. La desposesión o el despojo se convirtieron así en un vocabulario también disponible para muchas experiencias de resistencia que parecían ser aquellas que emergían tras “el fin del trabajo” y las luchas asociadas a aquel ciclo. Nuevamente, nos resulta una transición problemática: ya que ese pasaje del conflicto ligado al empleo y, más precisamente, al desempleo hacia lo que se ha denominado “giro eco-territorial” de las luchas (Svampa-Viale, 2014), deja de lado –en su argumento secuencial– las formas en que la explotación se reconfigura justamente en paralelo a las formas desposesivas. El propio Harvey ha contribuido a este énfasis: mientras que su concepto de desposesión resulta novedoso y atractivo, su concepto de explotación queda relegado en una definición tradicional, convirtiéndose en el otro de la desposesión y quedando vinculado con la realidad del trabajo asalariado definida por una esfera de la producción pensada bajo el paradigma industrial. En vez de aislar el momento de la desposesión del momento de la explotación nos resulta fundamental destacar que en el análisis de Marx de la acumulación originaria hay un enfoque muy fuerte sobre lo que hoy podemos llamar producción de subjetividad. La desposesión, en este análisis, es justamente la separación de los productores de los medios de producción, el presupuesto de la posibilidad misma de la explotación. Lo que hay que agregar es que el propio Marx trabajaba con la hipótesis de que esta explotación, en el capitalismo plenamente desplegado, habría operado bajo la norma del trabajo asalariado “libre”. Esta hipótesis se tornó insostenible frente al desarrollo de los estudios históricos (por ejemplo de la llamada historia global del trabajo), y también de luchas que cuestionaron categorías binarias como trabajo productivo e improductivo, manual e intelectual, así como la frontera entre producción y reproducción. Es esta ampliación de las categorías mismas de trabajo y explotación que vuelve a poner en el centro la cuestión la subjetividad ya no únicamente bajo el canon de la interpretación de la proletarización como impulso hacia el trabajo asalariado “libre”. El hecho de que, como señalan muchas investigaciones en distintas partes del mundo (cf. por ejemplo Sanyal 2007), los procesos contemporáneos de acumulación originaria no desembocan en una absorción de los “desposeídos” en las fábricas nos pone frente a la necesidad de abrir el concepto de explotación a las maneras en que el trabajo se multiplica bajo modalidades informales, ilegales, serviles, incluso en momentos que no dejan de ser caracterizados como de progreso y desarrollo. Esta ampliación incluye dispositivos de explotación financiera que operan bajo modalidades extractivas como las que mencionamos más arriba. 5. Lo común en disputa La propuesta de ampliación de las categorías de extracción y extractivismo que desarrollamos en este artículo apunta a delinear unos rasgos fundamentales de la lógica que caracteriza los procesos de valorización y acumulación en el capitalismo contemporáneo. Extracción y extractivismo no son sinónimos pero están íntimamente ligados. Por un lado, el extractivismo está referido a un tipo de actividad que hemos intentado descentrar de sus imágenes más usuales, tomando especialmente en cuenta la discusión latinoamericana. Por otro, la extracción, en nuestro argumento, refiere a una operatoria abstracta que usualmente se vincula a la hegemonía de las finanzas y que, sin embargo, aquí intentamos describir desde sus aterrizajes territoriales. Este planteo permite combinar ambos niveles de análisis, con el objetivo de ampliar, como venimos diciendo, tanto la noción misma de extractivismo (en 146 términos de recursos, modalidades y conflictos), como de finanzas (en términos de su capilaridad pero también de sus sentidos más allá del sometimiento unilateral). Esta ampliación no se propone reducir el capitalismo contemporáneo al extractivismo o a lo financiero (releído a través de la categoría de extracción), sino que más bien apunta a subrayar la relevancia de un conjunto de operaciones extractivas dentro del capitalismo entendido como campo heterogéneo de articulaciones. Ese campo heterogéneo implica comprender la ampliación que proponemos no en términos puramente abstractos, sino más bien enraizar las dinámicas del capitalismo global en coordenadas espaciales y temporales cada vez más diferenciadas. Las operaciones que llamamos extractivas son articuladas, por un lado, con otras operaciones del capital, que se desarrollan bajo una lógica distinta de la extractiva; mientras que, por otro lado, tienen que articularse con un tejido complejo de actividad y trabajo, de formas de vida y de cooperación. Lo que nos parece importante subrayar es que el conjunto de estas operaciones extractivas configuran un patrón de valorización muy distinto de aquel que era hegemónico en las condiciones del capitalismo industrial, reproduciendo una suerte de prototipo que se multiplica en distintas escalas y bajo diversas modalidades, y en tanto tal juega un papel sobresaliente en la organización del marco global del desarrollo capitalista actual. La importancia estratégica del momento articulatorio exige, entonces, la versatilidad de los dispositivos de financierización que funcionan como formas de traducción de realidades crecientemente heterogéneas, intentando sincronizarlas hacia la valorización y al mismo tiempo planteando una relación novedosa y peculiar con lo social en general, bajo distintas modalidades de explotación de lo vital. Lo novedoso es que el prototipo financiero permite una relación directa entre el capital y la extracción de valor, produciendo la imagen de un fin de las mediaciones y hasta de una producción de dinero a través del dinero que no necesitaría pasar por una relación social con el otro del capital: es decir, para retomar una categoría de Marx, con el “trabajo vivo”. Nuestra insistencia en la importancia de las operaciones extractivas del capital dialoga con otras perspectivas críticas que, en el marco de las teorías del llamado capitalismo cognitivo por ejemplo, plantean que la renta (uno de los elementos de lo que Marx definía como la “formula trinitaria” del capital) deviene el elemento central en tanto dispositivo de valorización y acumulación, redefiniendo el sentido mismo de la “ganancia” (cf. Míguez 2013). Hay que recordar que el propio Marx, hablando de la renta del suelo, argumentaba que el capital desarrolla en este caso un poder de “apropiarse” y aprovecharse de “valores creados sin su intervención” (Marx 1981: 822). Esta definición de la renta como dispositivo de captura nos permite plantear de otra manera la pregunta sobre la naturaleza de lo que es explotado por las operaciones extractivas del capital. El “trabajo vivo”, en el caso de las finanzas populares, se presenta como conjunto irreductible de prácticas heterogéneas de cooperación (donde la informalidad aparece como espacio particularmente propicio para esa vitalidad social cuando la forma asalariada tradicional ya no es hegemónica), mientras que las operaciones literalmente extractivas movilizan un conjunto de saberes y tecnologías que redefinen el aspecto estrechamente “natural” de lo que se denomina recursos naturales. Queda claro que nuestro trabajo sobre extracción y extractivismo nos conduce a abrir otra perspectiva sobre un problema clave del debate contemporáneo: ¿cómo pensar lo común? En América latina, esta discusión está directamente asociada a la discusión sobre el extractivismo y, aún antes, a la emergencia de los movimientos indígenas y los diversos planteos políticos y epistémicos que se coagularon en la fórmula para nada cerrada del Buen Vivir (Acosta y Martínez 2009). Como contrafigura, aun si reforzando los estereotipos de la división 147 internacional del trabajo, la imagen es confinar el debate de Europa y Estados Unidos a lo común como especialmente referido a los derechos de propiedad intelectual y lo digital. Nos parece que ambas imágenes exigen ser complejizadas. Por un lado, para no cristalizar en América Latina lo común como sinónimo de bienes naturales ni como prácticas solidarias incontaminadas. Por otro, para no caricaturizar al Norte como el continente sin cuerpo, de trabajo puramente inmaterial. Del mismo modo, se trata de evitar ubicar las tramas que se despliegan por abajo sólo en América latina, como el revés de una topología eurocéntrica. Creemos que la manera en que lo común emerge del análisis conceptual del cruce entre extractivismo literal y finanzas populares que propusimos arriba permite abrir a otras nociones de lo común. Por un lado, porque permite ver el dinamismo y las temporalidades disímiles asociadas a esa sincronización que producen las finanzas, también en la organización de los ritmos de la extracción y apropiación de “recursos naturales”; por otro, porque lo común aparece como un campo cruzado por subjetividades en disputa, más allá de las formas de clasificarlas entre incluidas y excluidas. Hay una dimensión productiva y creativa de lo común que exige no ser idealizada pero que, sin embargo, es en ella donde se plantean “principios operativos” (Gutiérrez Aguilar 2008) de organización de la cooperación social. En esos principios se operativizan formas de construcción de autoridad, de organización territorial y de producción de la riqueza que actualizan la dimensión colectiva más allá de las fórmulas del socialismo estatal. Son estos principios operativos los que compiten y colaboran, aun si no de manera esquemática, con las operaciones extractivas del capital de las cuales venimos hablando. Y también los que vinculan la cuestión de la comunidad hacia lo común, descentrando sus atributos rurales y étnicos pretéritos hacia los dilemas de las metrópolis y de las áreas rurales actuales, pero también volviendo a poner en el centro la cuestión misma de un horizonte de liberación. El enfrentamiento con estas operaciones requiere el desarrollo de un realismo político de lo común, capaz de asumir las dimensiones múltiples de la extracción y de producir otras normas e instituciones de organización de la cooperación social, que incluyen desde formas de autodefensa hasta imágenes controversiales de “progreso” y “desarrollo”. Los antagonismos que emergen por las variadas formas de extracción y que, como vimos, conectan de manera profunda las vidas en las periferias suburbanas y las resistencias directas frente a la violencia del extractivismo literal, requieren ser mapeados y vinculados de manera precisa, destacando su interdependencia. Sólo poniendo énfasis en esta interdependencia, como trama compleja de conexiones y campo de articulaciones, es posible pensar en un conjunto de luchas capaces de reabrir la disputa misma sobre el patrón de desarrollo que se afirmó en América Latina en el marco de un nuevo régimen de acumulación capitalista a nivel global. En este sentido lo común es para nosotros el campo de potencialidades en cuyo interior la disputa sobre el patrón de desarrollo se hace posible. Y, sobre todo, exige evitar el binarismo entre las retóricas neo-desarrollistas de los gobiernos “progresistas” y la crítica únicamente enfocada en el “otro” (o el revés oculto) de estas retóricas entendido como la violencia de las actividades literalmente extractivas. Lo común, pensado en su versatilidad y tomando en cuenta sus dimensiones productivas y creativas, puede ofrecer una referencia fundamental para articular este mapeo “desde abajo”. * Una versión más breve de este artículo fue publicada en “Nueva sociedad”, 255 (enerofebrero 2015), pp. 38-52 Bibliografía 148 Acosta, Alberto y Esperanza Martínez; comp. (2009): El buen vivir. Una vía para el desarrollo. Quito: Abya Yala. Arrighi, Giovanni (2007): Adam Smith en Pekin. Fundamentos del siglo XXI, Madrid: Akal. Altenried, Moritz (2014): The Digital Factory. On the Political Economy of Informational Capitalism, tesis de doctorado (mimeo). Cáceres, Daniel (2014): “Accumulation by dispossession and Socio-Environmental Conflicts Caused by the Expansion of Agribusiness in Argentina”, in Journal of Agrarian Change, published online: 19 February 2014. CEPAL (2014): “Integración regional. 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A la luz de las vicisitudes por las que atraviesa la democracia (desafección creciente respecto a la política convencional, ascenso de formas de participación más allá de los partidos, elevada abstención electoral, etc.), ¿cuáles son las principales contribuciones de la filosofía política de Spinoza para construir poder popular desde abajo e impulsar las energías democráticas de la sociedad? El pensamiento de Spinoza abre horizontes para una acción política radical basada en el esfuerzo vital ( conatus) de cada persona por dar lo mejor de sí. Para el filósofo, el ser humano se realiza a través de la acción. Tiende por naturaleza hacia lo que incrementa su capacidad de actuar y rechaza lo que la limita o reprime: “El alma se esfuerza, cuanto puede, en imaginar las cosas que aumentan o favorecen la potencia de obrar del cuerpo”, escribe en su Ética. Lo interesante radica en que el poder de actuar mantiene un estrecho vínculo con el conatus presente en cada individuo: “Obrar, vivir o conservar su ser (estas tres cosas significan lo mismo)”. En otras palabras: nuestra vitalidad se relaciona de manera dinámica con las experiencias que propician o entorpecen el desarrollo de nuestras potencialidades. Cuando la vida nos sonríe, nuestra fuerza vital se despliega, mientras que cuando nos golpea, se repliega y estanca. En virtud de ello, la ética de Spinoza enseña a cultivar las pasiones alegres, aquellas que fortalecen nuestro poder de acción y estimulan nuestras ganas de vivir, en oposición a las pasiones tristes, que las coartan y debilitan, puesto que “la alegría es la transición del ser humano de una menor a una mayor perfección”, mientras que “la tristeza es el paso de una mayor perfección a otra menor”. Al incidir en la acción individual y colectiva, las pasiones revelan su extraordinaria fecundidad política. Y aquí la aportación de Spinoza al enriquecimiento de la democracia es clave. La democracia surge de la lucha contra lo que disminuye o perjudica la fuerza del conatus, impidiéndole devenir un sujeto de cambio. Los dictados y abusos del poder provocan una indignación (el “odio hacia aquel que ha hecho mal a otro”) que actúa como materia prima para generar un poder popular multitudinario y transformador. Por eso Spinoza nos invita a pensar la democracia no desde las coordenadas de la política representativa liberal dominante, sino como una práctica radicalmente participativa mediante la cual las personas involucradas aumentan su capacidad de autogobierno. En este sentido, la democracia es un ejercicio de autonomía, resistencia e incluso desobediencia a los poderes que oprimen, explotan y nos roban la alegría (o la dignidad, por usar un término más en boga); es el desarrollo de nuestra potencia de actuar a través de las pasiones alegres o, dicho de otro modo, es la lucha contra la tristeza, la docilidad y el miedo infundidos en la sociedad. Por ello no resulta extraño que en el Tratado teológico-político Spinoza caracterice la democracia como el “más natural de los regímenes políticos”. Frente a la frialdad de la racionalidad política instrumental privilegiada por la modernidad occidental, Spinoza incorpora también una sabiduría de los afectos que permite avanzar en los caminos de la nueva política para una democracia real surgida en calles y plazas. Se trata de una sabiduría para la transformación y la liberación que abre espacios para la afectividad y persigue otras formas de construcción de la política que no se diluyen en categorías abstractas (clase obrera, pueblo, etc.), sino que invitan a comprometerse con la vida y a acompañar las 151 luchas emancipadoras. Es una sabiduría terrena que no separa el sentir del pensar y cuyas prácticas políticas implican un alto grado de reciprocidad y empatía. Por eso la filosofía de Spinoza constituye un faro de referencia para los activismos que buscan reconectar la política con las preocupaciones emocionales y prácticas de la vida diaria: los que rodean congresos y bancos, los que paran desahucios, los que agitan las manos para buscar consensos, los que tienen el coraje de decir no y de gritar “¡ya basta!”, los que forman mareas humanas de camisetas verdes y blancas, los que cantan en medio (y a pesar) de las cargas policiales, los que se desnudan y exhiben la fragilidad del cuerpo golpeado por los recortes, los que ante las porras amenazantes se sientan pacíficamente en el suelo para pedir la paz y la palabra, los que disparan versos en obsequio al público, etc. Quien ha presenciado un desahucio comprende mejor que nadie el poder movilizador y emocional de un abrazo, lo que pone de relieve el potencial político de los afectos, prácticamente suprimidos del espacio público por un orden que les niega su politicidad. Una democracia radical que no valore la capacidad de tocar y sentir no merece que se luche por ella. Pero vivimos en una época marcada por el predominio de las pasiones tristes, que las élites dominantes utilizan para fomentar la pasividad y generar impotencia frente a lo que se presenta como inevitable. Por ello, mientras el poder popular sea un brote efímero, y no ese conatus que nos impulsa a seguir luchando de manera constante y apasionada allí donde sea necesario, la democracia radical estará más cerca de la tristeza que de la alegría. POR UNA DEMOCRACIA SALVAJE Y CONSTITUYENTE por Toni Negri y Raúl Sánchez Cedillo http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2015/02/por-una-democracia-salvaje-y.html Dicen los compañeros que han dado vida a Podemos: hemos conseguido salir positivamente de los límites de la horizontalidad del movimiento, tan rica como infructuosa. Lo hemos conseguido con un gesto político de autoconstitución, de organización y representación. Hemos tenido la inteligencia de comprender que el espacio entre las elecciones municipales y las generales, entre mayo y finales de año, era el único que podía permitir “romper el candado del 78” —en periodo electoral el adversario se ve obligado a dispersarse en el territorio; las garantías constitucionales funcionan mejor que en otras condiciones y por ende son posibles zonas de ruptura del régimen actual, profundamente desacreditado y dividido—. Además, a finales de 2015 el frente capitalista tal vez esté en condiciones de emplearse en la preparación de su ataque, reorganizándose después de haber respondido, y eventualmente demolido, ferozmente, nuestra resistencia. De esta suerte, la ventana histórica de oportunidad volvería a cerrarse por mucho, demasiado tiempo. Todo esto lo admitimos. Los compañeros de Podemos son los únicos que en Europa se han atrevido en serio a dar ese paso y construir un eje vertical a partir de un movimiento de una potencia y una novedad inauditas, organizando de tal suerte, sin demagogia ni subterfugios, un camino de salida del “democratismo de base” —finalmente impotente ante lo que exigen los tiempos, en la contemplación de su horizontalidad—. Solo el barón de Münchhausen se jactaba de haber conseguido salir por sí solo del fango tirándose de la coleta y hasta de llegar a volar… Podemos lo ha conseguido. Sin embargo, para seguir ganando no sólo es necesario pensar en el adversario, en cómo derrotarle, desarticulándole y llevándole a perder todo peso político y constitucional. Hay que 152 estar seguros de que lo que se hace en esa dirección se haga a la misma escala mayoritaria y radicalmente democrática con la que nació. En ese proceso no puede haber angosturas, ni espaciales ni temporales. Un solo ejemplo: el Partido Comunista Italiano, al que tan a menudo se remiten los teóricos de Podemos, perdió toda su fuerza a la par que su cabellera y fue capturado por el enemigo cuando olvidó esa máxima: aquella angostura se llamaba “autonomía de lo político”. La angostura no tarda en convertirse en un nudo corredizo que atrapa a todo aquel que meta el dedo –o el cuello—. A este respecto, la crítica politológica del partido político, elaborada desde hace más de un siglo, resulta meridianamente clara: no solo sobre los límites de la burocratización de la estructura-partido (sobre los cuales insistían aquellos teóricos, denunciando, como hombres de derecha que eran, la fuerza naciente de los partidos obreros), sino sobre todo acerca e las características del poder de mando, de la dirección, del liderazgo, de lo “carismático” que la autonomía de lo político determina. Era un análisis de tendencia correcto así como una amenaza —una más entre otras mil, pero particularmente atinada— que se sumaba a la lucha de aquellos politólogos contra los partidos del proletariado. Hasta aquí permanecemos en los límites que hemos llamado “espaciales”. Luego están los “temporales”, vinculados a la “autonomía de lo político”. No nos contamos desde luego entre quienes niegan la posibilidad de utilizar de la mejor manera los tiempos de la crisis, ya sean electorales o sociales; ni entre quienes niegan la necesidad de golpear en el punto débil de la cadena del poder de mando, sobre todo si puede hacerse en el momento en el que las fuerzas de la protesta social de los ciudadanos son más fuertes. Pero cuidado: el gobierno es difícil de ejercer. No es algo que uno pueda hacer solo. Con mayor motivo en los regímenes actuales de gobernanza, donde la continuidad de la acción no solo debe mantenerse durante un ciclo temporal largo, sino que está constituida por una serie de actos puntuales. Se trata de la capacidad del adversario (derecha nacional popular y/o “PPSOE”, proyectos nacionalistas del capital catalán, troika europea y global, etc.) de trocear el contraataque de manera indefinida. Frente a ese adversario, en esta dimensión temporal, “estar dentro” de los movimientos es esencial para la acción de un gobierno conquistado por Podemos. Los compañeros bolivianos lo entendieron perfectamente cuando consiguieron que convivieran durante una larga temporada gobierno y asamblea constituyente. Fue un follón – pero derrochó fuerza y vitalidad. El problema del gobierno “en el tiempo” no es solo su eficacia, sino sobre todo la irreversibilidad de sus conquistas. Quien coquetea con la “autonomía de lo político” termina pensando que el desarrollo de la democracia de base es secundario. En ocasiones puede llegar a imaginar formas de poder de mando cargadas de una eficacia exclusivamente carismática: trágicamente, es lo que sucede de vez en cuando. Pero no es nuestro caso: estamos obrando para salir definitivamente de los dilemas weberianos del poder de mando burgués, que hasta ahora tan solo han legitimado soluciones autoritarias de los conflictos sociales que las luchas habían llevado a la altura de lo político. No obstante, volvamos al problema central que abordamos aquí: de la horizontalidad a la verticalidad; de la agitación y la resistencia de movimiento al gobierno. Podemos pide a todos las y los compañeros que razonen partiendo de este nivel. ¿Un nivel de gobierno central? Tal vez. ¿El nivel del gobierno central? Esto se presenta más cercano y posible. ¿Pero acaso no es cierto que solo si se encamina la acción de todos los ciudadanos hacia una poderosa renovación del gobierno de las ciudades, solo en ese caso, se puede dar el ejemplo cercano, 153 palpable, de un proyecto constituyente eficaz? Pensamos que sí. Porque la ciudad y el municipio, la vida ciudadana y sus formas de encuentro pueden plasmar figuras sólidas de administración y de iniciativa constituyente. Las acampadas en las metrópolis, las ciudades e incluso los pequeños pueblos han sido una forma de encuentro constituyente, que han demostrado que en lo sucesivo los modos de vida metropolitanos son modos políticos y productivos en términos generales. Haciendo que interaccionen democracia y (re)producción de la ciudad tenemos la posibilidad de articular lo político, es decir, de unir la voluntad de ganar y la capacidad de decisión a un tejido amplio, plural y activo de presencias militantes y de producción de programas de transformación. Lo político se juega en el interior de todo esto. Allí se hace de carne y hueso el problema foucaultiano del “cómo queremos ser gobernados”. Y por encima de todo a partir de ahí, de las administraciones metropolitanas y municipales, se da la posibilidad de construir el gobierno en el plano estatal, piedra sobre piedra. En un régimen biopolítico —a saber, en el que poder de mando, vida, producción, afectos y comunicación se entrelazan y se confunden como en un laberinto—, los saltos son difíciles cuando no imposibles –en la vieja política también se daban así las cosas, y cuando había saltos, a veces heroicos, casi siempre había que retroceder, cubriendo de instituciones artificiosas un terreno atravesado apresuradamente. Verticalizar la horizontalidad no solo significa conquistar capacidades de decisión general, de gobierno, de gestión de una “guerra de movimientos”, sino también y sobre todo haberse elevado a una visión más amplia desde arriba: y ahí es cuando se comprende que la guerra de movimientos no compensa si las posiciones conquistadas, los frentes defendidos no se mantienen, consolidándose y desarrollándose gradualmente. El gobierno debe garantizar el poder de las organizaciones ciudadanas –así se decía no hace tanto tiempo en América Latina, mientras el movimiento progresista era ganador– porque solo en tal caso el gobierno central está a salvo de vuelcos repentinos y/o organizados. ¿Por quién? Podemos responder: ya no solo por el adversario que conocemos, por las fuerzas reaccionarias a las que nos enfrentamos, sino por una jerarquía mucho más fuerte, que a través de Europa se remonta hasta las cúspides del gobierno del capital financiero. No cabe escatimar el reconocimiento de que no se tiene miedo y de que a esas fuerzas se les puede ganar. Pero hay que cuidarse de no tentar al diablo que aún puede surgir de la profundidad del enfrentamiento. Nuestra fuerza sigue siendo las acampadas, los municipios, las mareas, los movimientos –dicho de otra manera, lo que el 15M ha hecho posible y practicable—. A veces nos da la impresión de que para los promotores de Podemos “el poder” es una dimensión aparte. No es cierto: es un incremento de la capacidad de actuar, es una perspectiva de acción sobre y en las relaciones políticas, pero el “Poder” y lo “Político” no existen. No hay sino grados distintos y múltiples de contrapoder. Pero casi todos los dirigentes de Podemos reiteran, dentro y fuera de la organización, el mismo lema: “primero tomas el poder, y luego aplicas tu programa”. La “autonomía de lo político” puede volverse una teoría perniciosa si, sobrevalorando la institución y la eficacia del poder estatal, niega la génesis y la legitimidad materiales del fundamento de lo político. La representación que separa a los representantes de los representados, la “voluntad general” (se llame “pueblo” o ”unidad popular”) que crea un fundamento místico e inapelable de los representantes no es lo que le interesa a los movimientos, no. Lo importante pasa por (re)crear un flujo de movimiento político, un 154 sistema abierto de gobernanza desde abajo que mantenga unidos –mediante el debate constituyente constante y una continua extensión de ese debate a los ciudadanos– movimiento y gobierno. Es posible construir ese puente, ese conjunto –si todos se rinden a la necesidad que se llama “ser mayoría”. Este es el empoderamiento decisivo. (Fuente: http://blogs.publico.es/) ENTREVISTA A JON BEASLEY-MURRAY: “LA CLAVE DEL CAMBIO SOCIAL NO ES LA IDEOLOGÍA, SINO LOS CUERPOS, LOS AFECTOS Y LOS HÁBITOS” por Amador Fernández-Savater http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2015/02/entrevista-jon-beasley-murray-la-clave.html Según Antonio Gramsci, el poder es un centauro: mitad coerción, mitad legitimidad. El Estado mantiene su dominación por medio del consenso de los dominados. Y sólo allí donde no se logra el consenso, se recurre a la represión. El poder, por tanto, no sólo es un asunto de fuerza, sino sobre todo de hegemonía: persuasión, convencimiento, creencia, seducción. En este enfoque, la lucha ideológica se vuelve fundamental: deslegitimar la explicación dominante del mundo, provocar su descrédito, proponer una nueva explicación. Hegemonía es hoy un concepto de moda en el debate político contemporáneo. En España ha irrumpido de la mano del grupo fundador y dirigente de Podemos. La lucha ideológica se desarrolla ahora en los platós de televisión donde se produce la opinión pública. Se trata de arruinar la legitimidad del relato que protegía al régimen del 78 y ofrecer una nueva explicación y un nuevo pacto social que se gane el consenso de la “mayoría social”. John Beasley-Murray (@jbmurray) ha dedicado el largo trabajo de investigación culminado en su libro Poshegemonía a cuestionar esta mirada sobre el orden social y esta comprensión 'discursivista' de la hegemonía, muy basada en la capacidad de articulación comunicativa de los intelectuales. Y no sólo. A partir de un minucioso acercamiento a los movimientos políticos latinoamericanos del siglo XX (el peronismo, los movimientos de liberación nacional y las guerrillas, etc.),Poshegemonía propone también otra lectura de lo que hace y deshace el orden de las cosas, de lo que sostiene la dominación y de lo que anima la revuelta, convirtiéndose en una aportación imprescindible a la discusión teórica que acompaña a las luchas contra el neoliberalismo. *** 1- Pablo Iglesias decía el otro día, en un programa de La Tuerka dedicado a Podemos y el populismo, que “la ideología es el principal campo de batalla político”. Tu sin embargo lo ves muy diferente... Jon Beasley-Murray. Sí, desde luego. Me parece que esa idea (de que "la ideología es el principal campo de batalla") implica que la tarea política más urgente es la de educar a la gente, mostrarles que las cosas no son cómo aparecen. Por eso los proyectos de hegemonía son siempre esencialmente proyectos pedagógicos y la teoría de la hegemonía otorga tantísima importancia y centralidad a los intelectuales (algo muy visible en Podemos). Es un error histórico de la izquierda occidental. 155 Más allá de la condescendencia implícita, lo que presupone esta actitud es que lo que cuenta en el fondo es la opinión y el saber. Y yo estoy más bien de acuerdo con lo que dice SlavojZizek: en general, la gente ya sabe, sabe que el trabajo es una esclavitud, sabe que los políticos son unos mentirosos y los banqueros unos ladrones, que el dinero es una mierda y los ricos no lo son por una virtud propia, que la democracia liberal es un fraude y que el estado reprime más que libera, etc. Todo eso es parte del sentido común actual. Y aún así, cínicamente, actuamoscomo si estas ficciones fueran verdaderas. El cinismo actual puede haber roto con una complacencia y credulidad previa, pero las cosas siguen más o menos igual. Lo cual sugiere que la “lucha ideológica”, no sólo no tiene la centralidad que tenía antes, sino que en realidad nunca la tuvo.La lucha por la hegemonía siempre funcionó como una distracción o una cortina de humo que oscurecía poderes y luchas más fundamentales. 2- Pero en el libro no sólo hay crítica de esta idea de hegemonía, sino la exposición de otra manera de entender los procesos políticos y vitales. Jon Beasley-Murray. Sí, en el libro trato de esbozar otra teoría para explicar, por un lado, la razón del orden social, es decir, por qué la gente no se rebela cuando más esperamos que se rebele. Es una pregunta básica de la teoría política, desde Étienne de la Boétie hasta GillesDeleuze, pasando por Spinoza o Wilhelm Reich: ¿por qué las masas desean su propia servidumbre y represión? Y, por otro lado, intento pensar también la otra cara de la moneda: por qué la gente se rebela en un punto en el que ya no aguanta más. Mi respuesta es que la política no tiene tanto que ver con la ideología, como con la disposición de los cuerpos, su organización y potencias. Para entender esto, propongo los conceptos de afecto, hábito y multitud. Una política de los cuerpos 3- ¿Podrías explicarlos brevemente? Jon Beasley-Murray. Un afecto es el índice de la potencia de un cuerpo y del encuentro entre cuerpos. Cuanta más potencia tiene un cuerpo, más afectividad tiene, es decir, más capacidad para afectar y ser afectado. A la vez, los encuentros entre cuerpos se pueden dividir en buenos y malos encuentros: los buenos son los que aumentan la potencia de un cuerpo y se caracterizan por la producción de afectos positivos (como la alegría); los malos son los que disminuyen la potencia de cuerpo y se distinguen por la presencia de afectos negativos (como la tristeza).Aquí sigo a Spinoza y a los neo-spinozistas, como Deleuze y Brian Massumi. Deleuze hace una distinción importante entre afecto y emoción: mientras que el sentimiento es privado y personal, el afecto es una intensidad impersonal, colectiva. En segundo lugar, el hábito es un concepto que tomo de Pierre Bourdieu. Podemos pensar los hábitos como “afectos congelados”. Son los encuentros cotidianos, rutinarios, de los cuerpos, sobre los cuales ni siquiera pensamos la mayor parte del tiempo, hasta el punto de que son casi completamente inconscientes. Son disposiciones corporales e inconscientes. Pero, a pesar o quizá gracias a esto, los hábitos tienen sus propias potencias. Y podemos diferenciar también entre hábitos buenos (por ejemplo, los que ayudan a constituir lo común, la comunidad) y hábitos malos (los auto-destructivos, los que nos restan potencias). Por último, pienso la multitud (con Antonio Negri) como el afecto en acción. Una red de cuerpos en conexión. 4- ¿Y qué consecuencias políticas se derivan del hecho de poner los afectos y los hábitos en el centro de atención? Jon Beasley-Murray. En términos abstractos, pero al mismo tiempo muy concretos y materiales, creo que debemos pensar la política, no tanto como la misión de educar a los demás y explicarles cómo son las cosas, sino como el arte de facilitar encuentros y formar hábitos que construyan cuerpos colectivos más potentes (multitudes). De construir otras 156 formas de sincronizar y orquestar cuerpos y ritmos; otras lógicas prácticas y encarnadas. No nos conformamos al capitalismo porque nos convenza una trama ideológica súper-coherente y persuasiva, sino por los afectos y los hábitos (como el consumo, etc.). 5- Me parece que, frente a cierta “espiritualización” de la política, fruto de una teoría de la hegemonía de base muy discursiva, como afirman Verónica Gago, Diego Sztulwark y Diego Picotto, vuelves a situar el cuerpo en el centro de las preocupaciones por la transformación social, ¿es así? Un materialismo de los cuerpos frente a un idealismo de los significantes. Jon Beasley-Murray. Sí, pero debo clarificar que por “cuerpo” no quiero decir (simplemente) el cuerpo humano e individual. Un cuerpo puede ser una parte del cuerpo humano (mano, puño, oreja, lengua), una combinación de cuerpos humanos (grupo, familia, partido, muchedumbre), algo absolutamente no humano (roca, zorro, tijeras, selva) y/o alguna combinación de humano y no humano (empresa, tren, dispositivo). 6- Pero el cuerpo humano no es algo limpio y puro. Está educado, dañado... El racismo, por ejemplo, ¿lo podríamos pensar como un afecto? En ese caso, no se trata de una lucha entre los afectos y el poder, sino que hay buenos y malos afectos, ¿cómo distinguirlos? Jon Beasley-Murray. Como las almas, sólo los cuerpos platónicos son limpios y puros... y eso por no ser cuerpos reales, sino ideales. Además, todo cuerpo está “dañado” en el sentido de que está abierto a su alrededor, no tiene límites fijos ni bordes duros: su piel siempre puede ser atravesada, siempre está ahí la posibilidad de la disolución, de perder una parte... Este es el otro lado de la gran potencia que tienen los cuerpos: la apertura siempre puede mostrarse o sentirse como herida, llaga, amputación. Por supuesto que el racismo tiene que ver con los afectos y los hábitos, aún con los afectos y los hábitos de los liberales biempensantes. Por eso en el libro enfatizo que ninguno de estos términos tiene un valor pre-establecido, sino que son todos ambivalentes. No hay que celebrar el afecto (contra el sentimiento) o el hábito (contra la opinión), ni celebrar la multitud (contra el pueblo). Existen afectos, hábitos y -también, a pesar de Negri- multitudes malas, que nos dañan, que disminuyen nuestra potencia. La alternativa nunca consiste en buscar la limpieza ni la pureza, porque son las mismas propiedades que nos abren a los otros las que nos permiten dañarlos, son las mismas propiedades que posibilitan la construcción de formas cooperativas de vivir juntos las que nos permiten herir a los demás. 7- En las movilizaciones recientes en España (15M, mareas, etc), los afectos han sido un motor muy importante: la indignación, por ejemplo, o la alegría de estar juntos en las calles. Pero suele decirse que ese motor “no dura mucho”, que se necesita otra cosa, algo menos errático e inconstante, un suelo firme, etc. ¿Estás de acuerdo? ¿Cómo pueden sostenerse en el tiempo esas politizaciones existenciales y no simplemente discursivas o ideológicas? Jon Beasley-Murray. Creo que todo empieza por el afecto: lo que se siente. John Holloway afirma que “todo empieza por el grito”. Pero de igual importancia es la construcción de hábitos. O, mejor dicho, porque hábitos siempre hay, la sustitución de unos hábitos por otros. Un afecto como la indignación puede ayudar a la tarea de, primero, identificar y, segundo, romper con los hábitos malos, los que tienden a disminuir la potencia de los cuerpos singulares y colectivos. Pero el desafío es construir nuevos hábitos, nuevas formas estables de lo común y la comunidad. No tanto un “suelo firme”, como modos y herramientas de convivencia, que diría Iván Illich. Es decir, lo primero es la línea de fuga, el momento en que rechazamos un sistema que ya no se soporta ni se tolera. Pero la línea de fuga es ambivalente: puede ser una línea de construcción o seguir una tendencia autodestructiva. Nunca se sabe de antemano. Todo es cuestión de experimentación y el gran valor de lo que ha estado pasando en España (pero también Grecia y en muchos lugares de América Latina) es que se han constituido laboratorios políticos de enorme potencia, vitalidad y diversidad. No siempre han tenido 157 buenos resultados (pienso en la deriva de la “primavera árabe”), pero han supuesto una verdadera reinvención de prácticas y posibilidades políticas, sociales, culturales. Crítica de Laclau y de la razón populista 8- Aprovechando el quiebre/desplazamiento del sentido común generado por el clima de las plazas 15M, en España aparece en cierto momento Podemos, con la intención de conquistar la opinión pública, los votos y el poder institucional. La cúpula dirigente habla en este sentido de “operación hegemónica” y se refiere a las teorías de Ernesto Laclau, el gran pensador del populismo, que le sirven de referencia. En tu libro eres muy crítico con Laclau. ¿Por qué? ¿Qué tipo de política organiza la “razón populista”? Jon Beasley-Murray. La razón de ser del populismo es precisamente construir un pueblo. Aunque las teorías liberales proyectan el pueblo como antecedente, fuente y origen de la política, Ernesto Laclau reconoce que el pueblo no está dado, sino que hay que construirlo. ¿Cómo? Enlazando las demandas insatisfechas (“cadena de equivalencias”) en torno a un “significante vacío” (que suele ser el nombre de un líder, como Perón) con vistas a la conquista del Estado. Pero creo que se trata de una versión muy restringida de la política, que niega otras muchas alternativas existentes, a mi juicio más interesantes. Mi crítica a Laclau es, muy resumidamente, que 1) reduce los movimientos a “demandas” que se dirigen al Estado, en lugar de ver en ellos instancias creadoras de nuevas realidades, valores y relaciones; 2) que hace de la relación entre pueblo y Estado la relación fundamental de toda lucha política, reificando y fetichizando así una instancia trascendente y separada de poder como es el Estado, que a mi juicio es un pliegue y una limitación del poder constituyente de la multitud; y que 3) coloca en el centro lo nacional, cuando el desafío político más interesante (esbozado por los movimientos de las plazas) sería inventar una nueva articulación entre los distintos niveles de la vida terrestre (la especificidad de la plaza y el barrio, lo continental, lo global). Pueblo, demanda, Estado, nación: me parecen todos ellos conceptos limitadores de las posibilidades que abren los movimientos más recientes. 9- ¿Y cómo explicas entonces el éxito del populismo, a los dos lados del charco? Jon Beasley-Murray. Uno de los problemas con la teoría de la hegemonía en clave populista es que acepta la auto-representación del populismo sin cuestionarla. No problematiza la idea de que la fuerza del populismo viene de la capacidad de articular equivalencias entre significantes y así construir un significante (casi) vacío que reuniría una cantidad de identidades y demandas particulares, formando con ellas un pueblo. ¡Yo no acepto la explicación populista sobre el propio funcionamiento de los movimientos populistas! Una lectura más cuidadosa del fenómeno peronista, por ejemplo, muestra que su éxito, cuando lo hubo, vino precisamente de su capacidad para movilizar y desmovilizar cuerpos -en la plaza, en las urnas- y de convertirse en hábito. Por eso el triunfo del populismo se expresa en esa frase famosa tomada de un libro de Osvaldo Soriano: “Nunca me metí en política, siempre fui peronista”. Esto puede explicar la gran ansiedad del discurso populista sobre la multitud: es la materia prima que se apropia y a la vez se niega. Es la gran ansiedad del populismo argentino con respecto a la insurrección de 2001, es la gran ansiedad de los dirigentes de Podemos hacia el 15M. Por cierto que ese mismo libro de Osvaldo Soriano (No habrá más penas ni olvido) muestra la precariedad del triunfo populista: algo se le escapa siempre, su máquina de captura no lo puede todo. ¿Qué puede el lenguaje? 158 10- ¿El lenguaje es (o puede ser) cuerpo o cae siempre del lado de la representación y el discurso? ¿Cuál es (o podría ser) la potencia propiamente política del lenguaje? Jon Beasley-Murray. Sí, una lectura equivocada de Poshegemonía sostiene que digo que el lenguaje no cuenta. Pero es obvio que un discurso (en el sentido de un discurso político, pero también de una conversación entre amigos, un eslogan gritado en una manifestación, un libro leído en una biblioteca, etc.) puede ser un acontecimiento y tocar los cuerpos. Lo que yo creo -con Deleuze, Félix Guattari o Michel Foucault- es que no se explica un texto a través de lo que representa o significa, sino del modo en que funciona.Véase por ejemplo mi lectura en el libro del famoso “Requerimiento” colonial, supuestamente una justificación del derecho español en territorio americano, dirigido al indígena para informarlo y educarlo, pero que tenía sus efectos principales en habituar y moldear los cuerpos mismos de los conquistadores. No entendemos mucho si nos fijamos sólo en lo que dice un texto, lo más interesante está en otro lado o por debajo, en el discurso como forma de organizar y sincronizar la intuición, el instinto y el afecto. 11- ¿Y qué valor le das a la explicación, a la pedagogía? Tu libro, por ejemplo, es una cierta explicación de cómo funcionan las cosas. Jon Beasley-Murray. Precisamente por ser alguien cuya vocación y oficio es enseñar, sé que no hay que poner mucha fe en el proceso de enseñanza. Como dijo Freud, la pedagogía, por su propia naturaleza, es una de las “profesiones imposibles”. Para mí, está claro que la enseñanza y el aprendizaje dependen muchísimo de los afectos: desde la humillación ritual de estudiante que carece de “capital cultural” hasta las posibilidades de transformación que promete el profesor apasionado. Pensemos en las representaciones icónicas de la enseñanza, como La plenitud de la señorita Brodie o El club de los poetas muertos: lo que funciona ahí no tiene que ver con la explicación, sino con otro tipo de cosas. Mi libro intenta explicar algunos procesos tal y como yo los veo, pero no trato de convencer a nadie de nada. Más bien preferiría inspirar a algunos a formular su propia versión de la poshegemonía. El lado oscuro de la fuerza (creadora) 12- Los movimientos políticos que te interesan son “enigmáticos, invisibles, misteriosos y fuera de lugar”. No representan ni se dejan representar. Funcionan de alguna manera como los propios afectos: opacos y sin discurso articulado, sin demanda ni proyecto. Pero ese tipo de fuerza, ¿puede ser algo más que destituyente? ¿Puede convertirse también en un poder constituyente, creador de instituciones que organicen nuestra vida cotidiana? Jon Beasley-Murray. ¡Son muchos los movimientos políticos que me interesan! O, en otras palabras, son muchos (¿todos?) los que tienen su costado enigmático, invisible, misterioso y fuera de lugar. Para mí, no se trata de escoger los movimientos que te gustan y apostar todo en ellos, como si se tratase de una carrera de caballos. Los movimientos son procesos de experimentación y los resultados nunca se pueden predecir ¡ni prevenir! Esa experimentación sin garantías es la esencia de la política, de otro modo no estamos hablando de política, sino de implementación de planes técnicos. En cada caso, en cada momento, está presente la posibilidad de ambivalencia, de error, de desastre. No vamos a ninguna parte sin reconocer esa opacidad inherente e inevitable de la política. Mejor afirmarla que negarla o intentar eliminarla. Sobre todo, porque es desde ese lado oscuro que emerge cualquier posibilidad de lo nuevo, de la creación. Así que lo veo todo al revés de como lo plantea tu pregunta: lo que es claro, visible, ordenado, previsible y cognoscible me parece que nunca puede ser constituyente, porque (para bien o para mal) es pura repetición de lo mismo. 159 Pero bueno, algo que aprendemos del hábito es que la repetición de lo mismo es otra ilusión: aún dentro de las repeticiones más regulares, algo se escapa, entra siempre la opacidad y el enigma. Y es por esto que debemos atender a estos momentos, de desviación y deriva, por sutiles y (casi) invisibles que sean. 13- Si no es la toma del poder, ¿qué sería un éxito, un logro, una victoria para los movimientos que te interesan? Jon Beasley-Murray. La creatividad, la creación, la invención de nuevas formas de vivir; la expansión de lo común, de la comunidad. Un éxito nunca acabado, por supuesto; una victoria siempre por venir. O, en palabras del marqués de Sade, supuestamente en reacción a la Revolución Francesa: encore un effort si vousvoulezêtrevraimentrépublicains! (todavía un esfuerzo si queréis ser verdaderamente republicanos) Pensé las preguntas con Álvaro, Diego, Luis, Marga, Susana y Vicente, Alberto me ayudó con la mediación, ¡gracias! DE FOUCAULT A MARX, EL HILO ROJO DE LA CRITICA LOS MODOS DE LA CRÍTICA EN MEDIO DE LA GUBERNAMENTALIDAD NEOLIBERAL http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2015/02/de-foucault-marx-el-hilo-rojo-de-la.html por Julián Mónaco, Alejandro Pisera y Diego Sztulwark El lenguaje de la crítica se ha vuelto moralizante y sus operaciones suponen una idea simple del poder (como negación, como esencia, como atributo) y de la resistencia (como libertad, como sabotaje) siempre polares. Ese lenguaje se torna impotente para problematizar situaciones cuya trama es ambivalente (Virno[2]); gobernada por un régimen de la excepcionalidad permanente (Benjamin[3], Agamben[4]); cargada de posibles (Simondon[5], Lazzarato[6]). Tales los rasgos de un nuevo tipo de conflicto social (IIEP[7]), caracterizado por innumerables tensiones de carácter biopolítico (Foucault[8]), por cuanto las fronteras entre los pares vida/política, juego de fuerzas/normatividad, poder/resistencia, formas de vida/lucha – corpus conceptual que durante mucho tiempo organizó esa crítica–, se han vuelto porosas y promiscuas[9]. Para comprender lo social, revestido de una opacidad estratégica (en gran medida producto de la extensión y complejización del mundo de las finanzas y de la producción de renta) se requiere, en consecuencia, de nuevas formas de la crítica. La investigación política no trabaja en el aire, sino a partir de las condiciones concretas en que se (re)determina la vida en común. De allí, el pensamiento extrae los elementos de la crítica. El combate del pensamiento no se despliega como aplicación del saber teórico acumulado sino como reflexión sobre lo que aún no se sabe, en la no-familiaridad implícita en el devenir concreto de toda situación histórica. La renovación de la crítica (para no agotarse en la denuncia) necesita de nuevas fuerzas y no solamente de la certeza subjetiva de tener razón: la verdad es efecto de las prácticas y no de una coherencia abstractamente razonada. Ir de Foucault a Marx supone asumir la crítica del primero al marxismo (y al mismo Marx), pero también, y sobre todo, valorar la capacidad del último Foucault para retomar aspectos importantes de la crítica de la economía política. No nos es indiferente el hecho de que 160 intentando construir su noción inconclusa de biopolítica Foucault haya pensado con una radicalidad inigualable la cuestión del neoliberalismo. En este texto no vamos a meternos con la discusión contemporánea de la biopolítica (intentamos no pronunciarnos en torno a lo que este debate tiene de moda académica, es decir de perecedero y banal). Sí, en cambio, vamos a tratar de tomar en serio la secuencia que va del surgimiento de la economía política y del liberalismo (frente al cual Marx alcanza la madurez del proyecto de su crítica) a la aparición del neoliberalismo como algo más que una mera política económica o una ideología pasajera de las élites de los años 90. En ese punto, intentaremos desentrañar cómo Foucault, siguiendo a Marx sin decirlo abiertamente, intenta renovar las premisas metodológicas de la crítica. La crítica en Foucault y en Marx (dentro y contra) Hay una vía posible de comunicación entre las críticas puestas en juego por Marx y por Foucault, aún si este último era reacio a ese término. Recordemos que, para Marx, ni las relaciones jurídicas ni las políticas pueden ser explicadas por sí mismas. Ni pueden explicarse, tampoco, por el desarrollo general del espíritu humano. Desde el comienzo, la operación crítica de Marx consiste en desnudar la pretendida “autonomía” de las “formas” por parte de la religión, del Derecho, de lo político, del Estado y finalmente de la economía política. Todas ellas, a su turno, se pretenden autofundantes y ofrecen una representación mediada por trascendencias de lo humano genérico. Marx acabará por llamar fetichismo al modo de imponerse de esta autonomía de las formas –lo “suprasensible” – sobre lo sensible del trabajo humano en la mercancía. La operación crítica consistirá siempre en reenviar la apariencia de universalidad que envuelve a estas “formas” a sus presupuestos histórico-concretos, es decir, en aterrizar las representaciones ideales en los procesos reales. De allí la singularidad de la crítica en Marx como crítica práctica. La crítica se forja en Marx en polémica con Bruno Bauer, pero sobre todo con Hegel, y apunta a superar la representación del Estado, de la política y del Derecho (como luego ocurrirá con la economía) como el autodespliegue de una universalidad espiritual a partir de unos propios principios racionales que adoptarían vías específicas de realización en la historia, por detrás y a través de los sujetos particulares. El corazón de la crítica que Marx elabora a partir de los años 1843-44 apunta al “misticismo lógico” de Hegel: la idea de que los sujetos no se constituyen sino a partir de un rodeo, una mediación trascendente que los determina en sus rasgos sociales, racionales y morales. El problema con esa mediación es que su “lógica” no refiere a un funcionamiento históricoinmanente, abierto en su fundamento mismo, sino a una realidad organizada de espaldas a sus presupuestos (la universalidad política da la espalda a la realidad de los particularismos que pueblan la sociedad civil y reina la propiedad privada). Tal es su misticismo, una supervivencia secular de lo teológico-político que se concreta en instancias históricas (leyes e instituciones) del Estado, cuya verdad hay que buscar en la sociedad civil burguesa. Estas son las primeras tesis del Marx comunista, antes de emprender la crítica de la economía del capital. La crítica en Marx busca sustituir lo universal (pensado al nivel del Estado o de la economía) por las dinámicas y tensiones que orientan la producción histórico-concreta de las sociedades. Ni la ciencia del estado, ni la de la economía política (mistificaciones deshistorizantes) permiten comprender la constitución de lo social. Es que la economía política aparece como la respuesta natural y última a los problemas que la crítica plantea a la política, el hecho de presentarse como causa interna y principio determinante del todo social: esencia espontánea de lo social y verdad material del Estado. No hay operación crítica posible si no se parte de poner en crisis la prescripción económica como condición de posibilidad para las prácticas humanas. Es exactamente en este punto que madura en Marx la crítica de la economía política, cuyo objeto son esas leyes económicas que 161 realizan plenamente la inmanentización de la trascendencia y nos entregan la percepción de un orden inapelable regido por el juego de intereses entre las diferentes categorías –clasesque componen la sociedad. Marx penetra en esta apariencia de totalidad social para mostrar que las categorías de la ciencia de la economía política constituyen el punto último de penetración de las formas trascendentes en las relaciones humanas: para descifrar el secreto del fetichismo de la mercancía es preciso comprender cómo se da la yuxtaposición de lo supra-sensible sobre lo sensible mismo. La crítica de la economía política cumple, así, una doble tarea: por un lado, desmonta la narración –la maquinación– economicista (y su perfecto complemento politicista) que naturaliza como descripción científica lo que no es sino un conjunto de consignas de mando; por el otro, señala que estas categorías están atravesadas por un antagonismo, unas resistencias y un deseo de libertad. ¿No sucede algo parecido en Foucault? En su caja de herramientas el investigador foucaultiano lleva los elementos de la crítica de los universales, aún si lapalabra, en su acepción marxiana, desaparece de su obra. Hay una profunda ironía en las relaciones explícitas de Foucault con Marx, enfrentado como estaba con el Partido Comunista Francés. El propio Foucault se ha divertido volcando párrafos de Marx sin comillas a la espera burlona de que los marxistas lo descalifiquen por no citar al padre del Materialismo Histórico. A pesar del énfasis que liga la crítica foucaultiana con Kant (inscribir el problema estudiado en sus condiciones de posibilidad), vale la pena considerar sus lazos con la crítica practica de Marx. La crítica de los universales (el Estado, lo jurídico, lo político, lo económico) consiste en declarar que ellos no explican nada sino que son ellos mismos los que deben ser explicados. Como grandes conjuntos que implican relaciones requieren de una investigación sobre su constitución. En el lenguaje de Foucault no tiene tanto peso la crítica práctica aunque hacia el final de su obra desarrolle cada vez más el concepto de “problematización”, próximo en muchos sentidos. La preocupación del propio Foucault por la locura o la sexualidad lo llevó a interrogar la naturaleza de estos objetos en sí mismos inexistentes y ante los que cabe preguntarse cómo es que se constituyen en cada coyuntura histórica: ¿cuál es su genealogía, es decir, las fuerzas, procesos y dinámicas que convergen para que se produzca el efecto que sólo erróneamente se coloca como fuente de explicación de lo que acontece? Lo mismo en relación con el Estado. Su constitución material no se explica por los principios formales de la ciencia política o de la historia del Estado. Para entender lo que es el Estado en cada período hay que analizar procesos heterogéneos, incluso moleculares, series de acontecimientos de todo tipo que convergen o se integran en determinadas estructuras y procesos. No se trata de historizar un concepto (como si fuera una esencia que sufre cambios a lo largo de la historia), sino de dilucidar cómo se constituyen efectivamente los grandes conjuntos sociales y, en especial, a qué tipo de problemas dan solución. Claro que los estudios de Foucault sobre las relaciones de poder recusa la separación de estructura y super-estructura en Marx. Las tecnologías de poder son radicalmente inmanentes a lo social. Sólo que este desacuerdo tiene más sentido contra el marxismo que contra Marx mismo: ¿o acaso es posible creer que en Marx se pueda pensar la relación de la máquina con la industria o del colonialismo y la acumulación originaria sin suponer la operación de relaciones de poder en la constitución misma de lo económico y de la producción? ¿Puede investigarse ese “conjunto de operaciones a través de los cuales los hombres producen su vida” por fuera de las relaciones de poder que allí se traman? Hay, a nivel metodológico, una primera zona de aproximación entre Foucault y Marx: el Estado, los universales, los fetiches, las grandes instancias de referencia legal y moral no pueden ser explicadas por sí mismas (o por el modo en que se auto-manifiestan) y la crítica 162 reenvía siempre a ciertas condiciones históricas, a tensiones y conflictos en el nivel de las prácticas y de las fuerzas que conforman lo real de la situación o del problema a pensar. El sujeto es efecto de unas condiciones no elegidas (estructura, historia, dispositivo) y a la vez es deseo y libertad condicionadas por su relación de resistencia y lucha en y contra esas condiciones mismas que lo condicionan. En Foucault, como en Marx, hay un rechazo a pensar en términos de los avatares de una racionalidad (Marx la rechaza en Hegel; Foucault en la Escuela de Frankfurt y particularmente en Habermas) a favor de las múltiples racionalidades –subjetivaciones– que se juegan en la conflictividad histórica. A diferencia de quienes plantean el problema de la emancipación ligada a una historia de la razón, tanto en Foucault como en Marx el problema de la subjetivación se da siempre en torno a una escisión entre lo subjetivo y lo no subjetivo (se es sujeto resistiendo los efectos de unos dispositivos concretos; sobreponiéndose a unas condiciones determinadas no elegidas[10]); contiene una dimensión involuntaria (la subjetivación remite a una composición estratégica en torno a un campo de posibles) y remite a una pluralidad de racionalizaciones (dado que no hay solución predeterminada o natural, sino múltiple estrategias de problematización). Como decía Spinoza en el apéndice de la Ética I: el hombre se cree libre porque sabe lo que quiere, pero no lo es porque no sabe por qué quiere lo que quiere. El problema de la liberación está planteado menos en el nivel de la conciencia de los sujetos y más en la capacidad de problematizar los agenciamientos en los cuales se quiere lo que se quiere y se cree lo que se cree. Foucault: el neoliberalismo como forma de gobierno Leídos durante los años 2013 y 2014 desde Buenos Aires, en una coyuntura en la cual lo sudamericano recobra preeminencia a la hora de plantear problemas, los cursos Seguridad, territorio, población y El nacimiento de la biopolítica invitan a reabrir la comprensión que tenemos del neoliberalismo, tomando la crítica europea –de Foucault a Marx– como archivo vivo: ¿en qué sentido el neoliberalismo sobrevive a las mutaciones sociales y políticas de la última década como verdad de los actuales mecanismos de gobierno de lo social? Partimos del hecho de que el neoliberalismo se ha revelado como algo más profundo y capilar que una mera política (Consenso de Washington), una ideología dominante (un discurso de las élites nacionales y globales), o una receta económica (ajuste y privatización). En tanto estrategia de dominación política racionaliza determinadas relaciones de fuerza, crea procedimientos de mando y da nacimiento a un nuevo campo de obediencia en el que, paradojalmente, se pone en juego la noción de libertad y de cuidado de sí[11]. El neoliberalismo resulta de este modo inseparable de una política de la verdad que hace inteligible lo social por la vía de la competencia y de las regularidades del mercado (la construcción de más y más mercados) así como por la vía de la proliferación de una infraestructura financiera que se trama en los diversos estratos sociales y, por tanto, pasa a formar parte de las diversas estrategias (conductas y contraconductas) de diversos actores sociales[12]. El neoliberalismo forma parte de la cuestión del gobierno de las conductas de los otros (y de uno mismo). Una cuestión más amplia que la del estado. La gubernamentalidad neoliberal no se explica con la imagen de la dominación “desde arriba”, como si de una dictadura militar se tratase. En el mismo sentido en que se dice que las relaciones de poder se renuevan a partir de procedimientos y tecnologías inmanentes a las relaciones sociales, el neoliberalismo promueve un tipo de gobierno fundado en la horizontalización de las verticalidades y en la socialización proliferante de las jerarquías. Y de este modo el mundo es dominado por un esfuerzo tendiente a convertir toda la agencia social en emprendeduría, exaltación ontológica de las virtudes espirituales de la empresa[13]subsumiendo al mundo del trabajo y orientando la vida, la salud y la medicina[14]. 163 Tal y como afirma Verónica Gago, la situación sudamericana se define por una extraña coyuntura en la que el dato principal no es tanto la voluntad de varios de sus gobiernos de impulsar la inclusión social en base a políticas neodesarrollistas o neoextractivas –variantes políticas que surgen de una exitosa inserción en el mercado mundial– como la convergencia entre la consolidación y la extensión de las condiciones neoliberales (que por un lado conllevan una renegociación constante entre lo formal y lo informal, y entre lo legal y lo ilegal determinada por la exigencia de optimización en base a procesos de valorización) y la vitalidad de unos conatus, de una pragmática plebeya (feria; crédito popular; empresarialidad de masas) que da curso a una economía popular que no se deja reducir al ideal de la empresa en la medida en que la mezcla de elementos familiares, de género y comunitarios introduce tensiones que el ideal empresarial no acaba de totalizar. La actual exaltación del consumo – Valeriano[15], Gago– se complejiza en la medida en que reúne en sí (y ya no podemos simplificarlo sólo en su dimensión de “alienación”) la complejidad de estas tendencias opuestas (apropiación plebeya y renovación de las categorías de la economía política, comenzando por la extensión del crédito y la deuda al mundo popular). Aun si puede rastrearse la historia a partir de la cual los neoliberales difundieron su estrategia al mundo occidental, sus efectos se han objetivado de tal modo que, como explican en una reciente entrevista Laval y Dardot[16], su capacidad de regular los intercambios sociales, de estrategizar el campo social y volverse autoevidente persiste incluso cuando y donde como ideología ha sido completamente derrotada, deslegitimada. De allí que no se resuelva el problema del neoliberalismo desmontando su discurso. Menos aun moralizándolo. Foucault permite justamente plantear nuevos interrogantes y vías de investigación (pensar nuevas formas de la crítica): ¿cuál es la fuente de normatividad neoliberal? ¿Cómo combatir una política que es de inmediato modo de vida? Con el neoliberalismo la vida misma se entreteje, bis a bis, con las categorías de la postmoderna economía política (la deuda, la extracción, el consumo, la moneda, el crédito). Dice Lazzarato[17], lo extra-económico mismo (la subjetividad, la moral, los proyectos, el tiempo) se desenvuelve a partir de la razón económica. La gubernamentalidad neoliberal –que es también la gubernamentalidad del estado mismo– refiere entonces a múltiples mecanismos, acuerdos y dispositivos (jurídicos, comunicacionales, monetarios, de representación política, etc.)[18] tendientes a orientar – producir saberes, valores y regulaciones– las prácticas sociales a un ideal de optimización por la vía de la producción de renta para los actores sociales. La perspectiva de Foucault –la problematización– consiste en la acción del pensamiento que surge no de una natural voluntad de pensar, sino de la presencia de signos pululantes de indeterminación de ciertos aspectos de la realidad del mundo que hasta el momento creíamos estables. Siguiendo a Nietzsche, pensar es activar una voluntad en torno a una interpretación que se descubre insuficiente o adversaria y descubrir que no hay hechos sino interpretaciones. No hay positividades, sino por efecto del encuentro de fuerzas. ¿Se da hoy fuente alguna de problematización que no sea la que el propio neoliberalismo se pone a sí mismo para seguir desplegándose? Por ahora sólo podemos agregar lo siguiente: en el terreno social, la problematización deviene inseparable de la emergencia de contraconductas (y hay que retener que las contraconductas no adquieren su rasgo problematizador a partir de una voluntad estética o nostálgica sino de sus prácticas efectivas al interior de dispositivos concretos, cuyas líneas –de visibilidad, de enunciación, de poder y de deseo– alteran, cortándolas, continuándolas más allá, plegándolas sobre sí[19]). Para el caso de las sociedades gubernamentalizadas –“neoliberales”, de “seguridad” (Foucault) o de “control” (Deleuze)–, las contraconductas se organizan dentro y contra de los dispositivos de las finanzas (la deuda y el crédito); de la representación política; de la seguridad y de la mass-mediatización[20]. La crítica práctica o contraconducta se propone 164 como desafío. Pero un desafío que no se reduce en la discusión de táctica política. Pues como afirma Santiago López Petit[21], el capital se ha hecho uno con la realidad. Y por tanto es la realidad la que se ha vuelto impotente. Ya no es ella quien nos provee de un exterior para la crítica. La renovación del proyecto de la crítica práctica, de la problematización a la altura de la realidad global que se impone requiere de desplazar (violentar, fugar de) la realidad misma. [1] Este artículo, "Los modos de la crítica en medio de la gubernamentalidad neoliberal" es el primero de una serie de cuatro textos que aparecerán los siguientes viernes y lunes en Lobo Suelto! bajo el título común de "De Foucault a Marx, el hilo rojo de la crítica" (el resto son "Pastorado y gubernamentalidad", "Prólogo al Neoliberalismo" y la Coda: De Foucult a Marx). En conjunto retoman las reflexiones desarrolladas a lo largo de dos años en el grupo “De Marx a Foucault”, coordinado por Diego Sztulwark. [2] Virno, Paolo; Ambivalencia de la multitud, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2011. [3] Benjamin, Walter; “Sobre el concepto de historia”, en Obras Completas. Libro I/vol. II, Editorial Abada, Madrid, 2008. [4] Agamben, Giorgio; Estado de excepción, Adriana Hidalgo, Buenos Aires, 2004. [5] Simondon, Gilbert; La individuación; Editorial Cactus y La Cebra Ediciones, Buenos Aires, 2009. [6] Lazzarato, Maurizio; Política del acontecimiento, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2006. [7] Instituto de Investigación y Experimentación Política: http://iiep.com.ar [8] Foucault, Michel; Seguridad, Territorio, Población, Fondo de Cultura Económica, Buenos Aires, 2006. [9] Colectivo Situaciones, Conversaciones en el Impasse, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2009. [10] Sandro Mezzadra, En la cocina de Marx, el sujeto y su producción; Tinta Limon Ediciones, 2015. [11] “El neoliberalismo es una forma de vida, no sólo una ideología o una política económica", entrevista a Christian Laval y Pierre Dardot disponible en: http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/2014/10/el-neoliberalismo-es-una-forma-devida.html. [12] Gago, Verónica; La razón neoliberal, economías barrocas y pragmática popular, Tinta Limón Ediciones, Buenos Aires, 2014. [13] Boltansky, Luc y Chiapello, Eve; El nuevo espíritu del capitalismo, Editorial Akal, Madrid, 2002. [14] Rose, Nikolas; Políticas de la vida: Biomedicina, poder y subjetividad, Editorial UNIPE, Buenos Aires, 2012. [15] Para una lectura de la posición de Diego Valeriano visitar el blog “Lobo Suelto”, en donde escribe asiduamente. http://anarquiacoronada.blogspot.com.ar/ [16] Ver nota 10. [17] Lazzarato, Maurizio; La fábrica del hombre endeudado. Ensayo sobre la condición neoliberal, Amorrortu, Buenos Aires-Madrid, 2013. [18] Deleuze y Guattari ofrecen un razonamiento complementario cuando describen la operación del capital como una axiomática. [19] Hay mucho escrito sobre los dispositivos en Foucault. Reenviamos a Deleuze, Gilles; “¿Qué es un dispositivo?” en Michel Foucault, filósofo, Editorial Gedisa, Barcelona, 1990. [20] Hardt, Michael y Negri, Toni; Declaración, Editorial Akal, Madrid, 2012. [21] López Petit, Santiago. Hijos de la noche, Ediciones Bellaterra, Barcelona, 2014. 165 EL 57% DE LOS EXTRANJEROS SE QUIERE QUEDAR EN ESPAÑA http://ssociologos.com/2015/02/22/el-57-de-los-extranjeros-se-quiere-quedar-enespana/ Según el INE (Instituto Nacional de España), 4.538.503 millones de extranjeros viven en España, una variación de -6,67 % con respecto a 2013. Según los indicadores de extranjeria en Madrid hay 891.675 a junio de 2014, hemos vuelto a los números anteriores antes de la bonanza económica, donde habían 949.354 extranjeros en la Comunidad de Madrid. EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN EXTRANJERA EN LA COMUNIDAD DE MADRID. ENERO 2006 – JUNIO 2014 Concesiones de nacionalidad española Estos últimos años ha aumentado un 56,8% los tramites de nacionalidad española con respecto a 2012. En la Comunidad de Madrid existe una diferencia que supera el 41%. Las principales concesiones son a extranjeros sudamericanos, como ecuatorianos, peruanos, colombianos, bolivarianos, dominicanos, venezolanos y argentinos. Aunque también destaca Marruecos con 5.893, siendo el cuarto país con más concesiones. EVOLUCIÓN DE LAS CONCESIONES DE NACIONALIDAD ESPAÑOLA EN ESPAÑA Y EN LA COMUNIDAD DE MADRID. 20002013 166 No quieren dejar España Hemos pasado de un crecimiento relativo anual positivo de 13, 92% a un crecimiento negativo de -4,16%. La crisis económica explica este efecto, donde muchos inmigrantes han dado marcha atrás. Sin embargo, una gran mayoría continúa, y continuará, como confirmó el informe el informe “Claves de la integración de los inmigrantes en España” en 2013, donde concluyo que el 57% de los extranjeros se quiere quedar en España, aunque tengan peores condiciones laborales e incluso sociales, al no tener muchos de ellos a servicios sanitarios, no se plantean volver a su país de origen. Ha surgido un fenómeno social entre los hijos de inmigrantes, los padres han vuelto a sus países o quieren hacerlo, sus hijos prefieren quedarse para tener una mejor formación y por seguridad. La segunda generación de inmigrantes está aproximadamente con 18 años. Muchas veces han vivido más en España que en el país de sus padres. Además, no han tenido problemas de integración como sus padres y muchos de ellos tienen la doble nacionalidad. ¿Dónde trabajan? Según la nacionalidad y sexo se puede dividir por sectores económicos o actividad: Los chinos son los más emprendedores, se hacen autónomos y crean negocios locales, ya no solo restaurantes o los famosos todos a “cien”, si no se atreven con bares, peluquerías, etc. Son los únicos extranjeros que no le ha afectado la crisis. La base de su éxito: es sacrificio, compañerismo entre ellos y estar siempre abiertos al cambio. La comunidad rumana se orienta laboralmente según el sexo, los hombres se encuentran fundamentalmente en el campo y las mujeres de empleadas del hogar. Por otro lado, los sudamericanos no tienen un sector específico, aunque si podemos encontrar una gran representación en el campo y el sector de la hostelería, mientras que las mujeres son cuidadoras y limpiadoras. Aunque también ha existido cierto espíritu de emprendimiento por estos extranjeros. Por último, no solo hablando de los inmigrantes de clase baja y media, los nuevos ricos extranjeros que han invertido en España, provienen de países emergentes como China, Brasil, India… no invierten marcas ni empresas, si no millonarios con nombres y apellidos. ANÁLISIS INFORMATIVO Y DE COYUNTURA UN GUERRILLERO (A) TAMBIÉN ES UNA PERSONA, CON LA DIGNIDAD QUE ESTO IMPLICA, QUE LUCHA POR IDEALES DE UN PAÍS MÁS JUSTO”, CARLOS A. VELÁSQUEZ ROMERO, CORONEL RETIRADO DEL EJÉRCITO http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2015/02/un-guerrillero-tambien-es-unapersona.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+ElsalmonRevista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural) Entrevista a Carlos A. Velásquez Romero, coronel retirado del Ejército, profesor de la Universidad de La Sabana, analista y conferencista sobre conflicto armado y paz. Autor de varios ensayos y capítulos de libro en temas de seguridad y paz y del libro “La esquiva terminación del conflicto armado con las Farc” (Editorial La Carreta, septiembre 2011). 167 Por: Fernanda Sánchez Jaramillo, periodista, maestra en relaciones internacionales y trabajadora comunitaria. FSJ: ¿Cómo se explica que dos hijos del brigadier general Alfonso Velásquez Mazuera, su padre, tomen caminos tan distintos en la vida: usted en el ejército y su hermana menor, Adriana Velásquez[i] en la guerrilla del M-19? CVR: Cuando nuestro padre falleció yo, que era el mayor de los hijos, tenía solo 16 años de edad y Adriana, la menor, cuatro. Ingresé a la Escuela Militar un mes después y ella siguió su camino en la vida. Cada quien, por su libertad, va tomando las decisiones alrededor de su proyecto de vida. De todas maneras ambos coincidimos en ser personas críticas y con ideales. FSJ: ¿En qué medida lo ha afectado a usted ser hermano de una ex guerrillera del M-19? CVR: Pese a que algunas personas quisieron desprestigiarme, realmente no me ha afectado negativamente. Por el contrario me ayudó a comprender a fondo que un guerrillero (a) también es una persona, con la dignidad que esto implica, que lucha por ideales de un país más justo. El que no haya estado de acuerdo con los métodos (la violencia) para alcanzarlos, no implica que no los valore como personas, que como todas, pueden atravesar períodos de equivocación. FSJ: Usted se define como un conservador del siglo XXI. ¿Es decir que está de acuerdo con el aborto, el matrimonio igualitario, la adopción por parte de parejas gay y respeta la diversidad sexual? CVR: En efecto me defino como un conservador del siglo XXI en el sentido de conservar lo que conviene al bien común de la sociedad y cambiar las tradiciones innecesarias o inconvenientes. He estudiado los temas que plantea la pregunta y he llegado a la conclusión que todos, en diferente medida, introducen discordia en la convivencia social y afectan a las personas que los practican por cuanto contradicen su naturaleza – masculina o femenina- en sus aspectos más profundos o esenciales. Lo anterior no implica que esté de acuerdo o aplique hacia esas personas gestos de irrespeto o discriminación, por el contrario, cada vez que he tenido la oportunidad de ayudarles en algún sentido, si lo piden, lo he hecho. FSJ: ¿En qué términos está su relación con los militares retirados Harold Bedoya y Bonnet? CVR: Frías y distantes. Desde que salí del Ejército pocas ve ces me he encontrado con ellos y cuando esto ha sucedido, si dan la cara, los saludo de manera distante. FSJ:¿Por qué no guardó copia del informe[ii] que presentó a los miembros del Estado mayor sobre sus denuncias por las actuaciones de Rito Alejo del Río en Urabá? CVR: Lo que no guardé fueron unos documentos anexos que respaldaban las afirmaciones del informe que le entregué al General Bedoya como Comandante del Ejército. No guardé los anexos porque confiaba en que se mantendrían dentro del proceso disciplinario interno que me adelantaron. Con el tiempo supe que ese proceso “lo extraviaron”, pero conservo el cuerpo principal del informe en archivo electrónico. 168 FSJ: La alianza entre militares y paramilitares en el Urabá no empezó con la llegada de Rito Alejo del Río sino mucho antes cuando la UP[iii] ganó las primeras elecciones populares en las que participó en 1986. ¿Por qué cuando habla del Urabá no se refiere a eso? CVR: Porque si bien también presté mis servicios en Urabá durante seis meses de 1987, en ese entonces, quizás por el cargo que desempeñé (Jefe de relaciones cívico-militares) no tuve elementos de juicio para detectar esas alianzas. Ejecuciones extrajudiciales FSJ: ¿Qué pensó al escuchar el informe de la CCEU el año pasado que denunció 5.763 ejecuciones extrajudiciales[iv] entre 2000-2010 tiempo en que el Ejército contó con la asistencia de los Estados Unidos? CVR: Lamenté el grado de degradación al que llegaron varios miembros del Ejército colombiano. También evidencié el error en que incurrieron los jefes que no quisieron escucharme (o no le dieron importancia) cada vez que – además del problema de la deslegitimación del Ejército por el asunto paramilitar- sostenía que era equivocado en la guerra contrainsurgente tener como principal parámetro de evaluación del desempeño militar la cantidad de “bajas enemigas”. FSJ: ¿Por qué militares como Jaime Lasprilla, Jorge Enrique Navarrete y Juan Pablo Rodríguez[v] mencionados en esos informes sobre ejecuciones extrajudiciales no han sido investigados? CVR: No sé, pero creo que sí están siendo investigados. Proceso de paz FSJ: ¿Qué opina usted del pronunciamiento de Timoshenko[vi], acerca de que el gobierno piensa establecer dos justicias transicionales: una para la guerrilla y otra para el ejército? CVR: Que el jefe guerrillero tiene buena parte de razón en el sentido de que el álgido tema de la justicia transicional debe salir de un acuerdo en la mesa de La Habana. Es más, si se atendiera lo que declaró Roy Barreras (distinto rasero) algunos miembros de las FF.MM. enjuiciados o por enjuiciar, podrían salir más perjudicados por cuanto como miembros de un organismo del Estado tenían una mayor obligación ética que los guerrilleros de cumplir con la ley. FSJ: ¿Cree usted que hay compromiso -por parte de los militares retirados- con el proceso de paz y con asumir responsabilidades por sus actuaciones cuando eran militares activos? CVR: No he participado en sus reuniones, pero he hablado con algunos individualmente. Mi percepción es que el compromiso a favor del proceso de paz y la disposición a asumir responsabilidades por sus actuaciones cuando eran activos, va en concordancia con la ética con que actuaron. Es decir, quienes no practicaron las demandas de la ética profesional son los más renuentes, pero creo que, aunque hacen más ruido, no son la mayoría. FSJ: ¿Por qué ha sido partidario solo del cese al fuego temporal y para desminar algunas zonas? 169 CVR: De lo que he sido partidario desde que comenzaron las negociaciones – y así lo he expresado públicamente, por ejemplo en un foro el 2 de octubre de 2012 en la Universidad de los Andes- es de que en la medida en que se alcanzaran acuerdos en los puntos de la agenda, en esa misma medida se fueran acordando medidas para el desescalamiento del conflicto, con el fin de ambientar el cese bilateral definitivo al mismo tiempo en que se llegara al último punto. Recuerdo que en los Andes propuse, a medida de ejemplo, que una vez despachado el asunto agrario acordara suspender los bombardeos desde el aire por parte del Ejército y, a cambio, la guerrilla se comprometiera a no atacar ninguna unidad militar o policial que estuviera ubicada en un radio de cinco kilómetros a la redonda de cualquier cabecera municipal. En ambos casos para evitar “daños colaterales” sobre los civiles. FSJ: ¿Qué piensa de la idea de tener dos mesas de negociación, una con las Farc y otra con el ELN y un solo proceso de paz como lo expresó Alias ¨Gabino[vii]? ¨ CVR: Es una propuesta viable siempre y cuando previamente se acuerden los puntos de la agenda entre el Gobierno y el Eln. FSJ: ¿Se puede hablar de paz mientras el ejército continúa con sus bombardeos[viii] en zonas campesinas, asesina líderes campesinos[ix] y ataca el cese al fuego unilateral decretado por las FARC? CVR: Lo que plantea contraría la ambientación de la paz. No he tenido información sobre asesinato de líderes campesinos por parte de miembros del Ejército. FSJ: ¿Qué piensa de la propuesta del presidente Juan Manuel Santos de crear un comando especial[x] entre fiscalía y policía para investigar amenazas contra defensores de derechos humanos? ¿No llega un poco tarde esta propuesta? CVR: Se puede ver como tardía, pero presumo que antes no tenía información completa al respecto. De todas maneras es importante que se implemente con funcionarios rectos con voluntad de cumplir a fondo con el cometido. FSJ: ¿Cree usted que sea cierto que los panfletos firmados por las Águilas Negras[xi], son en realidad escritos por el Ejército con base en una lista del año 2009 donde figuran defensores de derechos humanos, algunos de los cuales ya no trabajan en ese campo? CVR: No tengo elementos de juicio para creerlo. FSJ: ¿Cuándo estaba activo en las Fuerzas Militares con qué término se refería a la guerrilla: enemigo o adversario? CVR: Hasta que alcancé el grado de Teniente Coronel como enemigo, de ahí en adelante como oponente. FSJ: ¿Por qué usa la palabra pacificación y no paz? 170 CVR: Porque la palabra “paz”, en toda la dimensión de su significado, se nos empezó a desgastar desde 1982 (proceso durante el gobierno Betancur). Y pacificación pretende indicar un proceso en el que tanto lo político como lo militar desde el Estado (de manera convergente y no paralela), van aplicando políticas que permitan avanzar de manera cierta hacia el punto de llegada: la paz. FSJ: Finalmente, ¿Se considera usted un activista por la paz? CVR: No, realmente no soy “activista por la paz”. Lo que busco es ser una persona pacífica que con serena firmeza plantea ideas y propuestas – fruto de sus estudios y experiencia militar decantada con estudios civiles- para que Colombia arribe a la terminación del conflicto interno armado con las guerrillas y emprenda de lleno el camino para la construcción de la paz político-social. [i] http://www.carlosalfonsovelasquez.com/biog.html [ii] http://www.verdadabierta.com/component/content/article/165-hablan-lasvictimas/4181-del-rio-mantenia-informado-a-uribe-excoronel-velasquez/ [iii] http://www.elespectador.com/impreso/politica/articuloimpreso43319-ni-olvido-niimpunidad [iv] https://www.reiniciar.org/node/578 [v] http://www.las2orillas.co/los-8-generales-activos-han-pasado-de-agache-con-los-falsospositivos/ [vi] http://www.pazfarc-ep.org/index.php/noticias-comunicados-documentos-farcep/estado-mayor-central-emc/2396-el-dilema-a-definir-entre-todos [vii] https://www.eln-voces.com/index.php/es/dialogos-de-paz/voz-del-eln/1147-cartaabierta-a-dona-maria-elvira-samper [viii] http://radiomacondo.fm/2014/12/01/el-ejercito-mata-a-dos-campesinos-albombardear-sus-casas-en-el-departamento-de-narino-video/ [ix] http://prensarural.org/spip/spip.php?article16029 [x] http://www.elespectador.com/noticias/judicial/santos-ordena-crear-comando-especialcontra-amenazas-de-articulo-541349 [xi] http://www.reiniciar.org/node/634 Fuente: http://radiomacondo. EN URUGUAY NECESITAN DOCENTES http://www.elobservador.com.uy/noticia/298741/tan-distintos-afinlandia/?referer=titulares-de-la-jornada A una semana de iniciar el año lectivo, la falta de maestros para cubrir vacantes preocupa a las autoridades de la educación. Lejos de ser un hecho casual, el escenario se repite desde hace al menos cinco años. Desde el Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP) se analizan las medidas a tomar, que tal como años anteriores pasan por emplear a maestros jubilados y trasladar a docentes del interior a la zona metropolitana, donde la escasez de docentes es mayor.En tanto, el Consejo de Formación en Educación (CFE) trabaja en una reestructuración de la carrera de Magisterio con el objetivo de que más estudiantes se reciban en el tiempo estimado, informó días atrás El Observador. Actualmente la carrera dura unos cuatro años, pero solamente uno de cada 10 estudiantes termina sus estudios en el tiempo previsto. 171 Desde el sindicato de maestros (FUM) se pide a las autoridades soluciones de fondo y advierten que las medidas en las que piensa el CEIP son paliativas, pero no suficientes. Para Elbia Pereira, secretaria general de la FUM, una de las soluciones pasa por prestar atención a las razones por las cuáles los jóvenes que egresan de Secundaria no eligen estudiar Magisterio. A su entender, entre las causas se encuentra el bajo salario y la desvalorización de la carrera en la sociedad.El escenario uruguayo dista mucho de lo que ocurre cada año en Finlandia, uno de los países referentes en materia educativa. Allí la carrera docente está muy bien valorizada socialmente, al punto de ser admirada, y se ha constituido en una de las opciones más atractivas entre los jóvenes que egresan de Secundaria, señala el escritor y educador finlandés, Pasi Sahlberg, en su libro “El cambio educativo en Finlandia. ¿Qué puede aprender el mundo?”, publicado en 2013.Llueven candidatos Muy por el contrario de lo que ocurre en Uruguay, cada primavera, miles de finlandeses egresados de Secundaria presentan sus solicitudes en las ocho universidades locales para estudiar la carrera docente. No obstante, ingresar no es fácil. Sahlberg señala que además de rendir un examen de ingreso y tener terminada Secundaria, los candidatos deben poseer calificaciones altas, personalidades positivas, excelentes habilidades interpersonales y el compromiso de trabajar como docente en la escuela. Para esto, luego de rendir el examen de ingreso, los alumnos que obtuvieron las mejores calificaciones son entrevistados para que expliquen, entre otras cosas, por qué quieren ser maestros. Muchas veces se les pide, incluso, que tengan alguna experiencia en la enseñanza, en el trabajo con niños o en voluntariado. Con estos datos, las autoridades universitarias seleccionan a sus estudiantes. Solo uno de cada diez es aceptado.Pero nada de esto desestimula a los jóvenes de estudiar Magisterio. Todo lo contrario. El autor finlandés apunta que en 2010 la cantidad de solicitudes para los programas de formación docente en las universidades alcanzó su récord histórico: más de 6.600 candidatos se presentaron para competir por un lugar que le permitiera hacer realidad su sueño de ser maestro. Sin embargo, el número de vacantes disponibles – de acuerdo a los requerimientos previsibles del sistema- apenas llegaba a 660.Mientras que en Finlandia las estadísticas oficiales demuestran que el 10% de los mejores alumnos de bachillerato eligen esta opción, en Uruguay, dos de cada tres nuevos docentes son “estudiantes fracasados”, según un estudio que el CFE encargó a la consultora Cifra. En Uruguay, donde el único requisito necesario para ingresar a la carrera de Magisterio es tener aprobado Secundaria, la cantidad de alumnos matriculados en 2013 en los cuatro años que dura el plan de estudios ascendió a 7.137, según datos del Anuario Estadístico del Ministerio de Educación y Cultura (MEC). En tanto, ese mismo año la cantidad de egresados llegó 713. En 2011 se ubicó en 699 y 2012, 853.El experto en educación, Gustavo De Armas, dijo a El Observador que los bajos egresos de la carrera de Magisterio sin duda están relacionados con la escasa valorización que tiene la carrera en la sociedad. En este sentido, subrayó la importancia de crear la Universidad de Educación, que otorgue título universitario a los estudiantes de dicha carrera. En Finlandia buena parte de la estima que los jóvenes sienten por la docencia está relacionado con que la carrera tiene rango universitario, como cualquier otra. Es más, su formación es muy exigente: los estudiantes no solo deben cursar una licenciatura de cuatro años, sino que además deben realizar una maestría en pedagogía de dos años. A su vez, deben realizar prácticas docentes obligatorias en escuelas.Las prácticas docentes también son obligatorias en la carrera de Formación Docente de ANEP. Sin embargo, el estudiante recibe el título de maestro luego de haber cursado los cuatro años de la carrera y con él ya puede ejercer.El dinero no es todo Finlandia gasta el 5,3% de su Producto Bruto Interno (PBI) en educación. Sin embargo, los salarios que perciben los docentes no están entre los más altos de Europa. Un docente finés recién ingresado al mercado laboral puede llegar a percibir un salario bruto de 1.400 euros (unos $ 38.360) y con el correr de los años puede llegar a ganar 2.400 euros (unos $ 65.760) 172 como máximo, apuntan Gustavo De Armas y Adriana Aristimuño en su libro “La transformación de la educación media en perspectiva comparada”, de 2012.En Uruguay la inversión en educación equivale al 4,5% del PBI y un profesor de Ciclo Básico recién recibido gana $ 16.970 por 20 horas semanales. Con diez años de experiencia su salario asciende a $ 18.645. En tanto, un maestro que recién ingresa al mercado laboral gana $ 17.104 por 20 horas semanales (4 por día) y al cumplir 10 años de ejercicio llega a percibir $ 18.794.Si bien no tienen los mejores sueldos, los docentes fineses gozan de otras ventajas. Según señalan De Armas y Aristimuño, lo que hace que logren tan buenos resultados es que “trabajan con gusto, con orgullo y con un fuerte sentido de que lo que hacen es central para la vida del país”. De hecho, los docentes finlandeses concentran su trabajo en un solo instituto. Allí no existen los profesores taxi o los maestros que trabajan en varias escuelas, lo que hace a la calidad educativa.El alto grado de descentralización que caracteriza al sistema finés es otro aspecto a destacar. En el país nórdico existe un currículo nacional, pero este es lo suficientemente flexible para que cada escuela lo adecue a su contexto regional. Los docentes tienen tanta autonomía, que pueden elegir cómo enseñar a sus alumnos cada tema. Como si fuera poco, cada director tiene la potestad de seleccionar a sus docentes y no existe el cuerpo inspectivo. La administración central solo realiza pruebas periódicas entre sexto y noveno año para evaluar la calidad de la enseñanza. CRISIS ECONÓMICA Y DESEMPLEO ELEVAN LA INFORMALIDAD EN MÉXICO México, seguido de Guatemala, Honduras, El Salvador y Perú son los cinco países de América Latina con las mayores tasas de informalidad del continente HTTP://WWW.JORNADA.UNAM.MX/2015/02/23/POLITICA/005N1POL Día con día se multiplican los puestos de venta callejera; los hogares, nuevos centros de trabajo Patricia Muñoz Ríos México, seguido de Guatemala, Honduras, El Salvador y Perú son los cinco países de América Latina con las mayores tasas de informalidad del continente. En nuestro país, ante la crisis y la falta de empleo formal se multiplican día con día los puestos de venta callejera; cada vez más ciudadanos inician negocios en sus domicilios y un número creciente de personas desempleadas ofrecen sus servicios por cuenta propia y deambulan vendiendo productos o los ofrecen a sus familiares y amigos. El informe denominado Panorama temático laboral: transición a la formalidad en América Latina y el Caribe, elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), indica que en México 5 por ciento de la población económicamente activa (PEA) tiene un empleo informal dentro de su propio hogar; 14 por ciento trabaja en la informalidad en empresas establecidas, es decir, son ‘‘propineros’’ que no tienen sueldo o les pagan una comisión de lo que vendan. Tampoco están inscritos en la seguridad social. El ‘‘subempleo del subempleo’’ En el país, según la información de la OIT, 58 por ciento de la PEA está en la economía informal en diversas modalidades. Incluso hay quienes se ubican en el llamado ‘‘subempleo del subempleo’’, esto es, quienes laboran contratados por un patrón también informal. 173 La investigación de este organismo indica que la formalización representa un desafío principal para la región de América Latina en la actual década. Puntualiza que, en México, 77.8 por ciento de los trabajadores de la construcción son informales, así como 65.5 de quienes laboran en restaurantes y hoteles, 41.5 de quienes se desempeñan en la industria manufacturera, 16.7 de los que están en la explotación de minas y canteras y 54.8 por ciento de los trabajadores del rubro del transporte. Permea en el país que alrededor de empresas, colegios o dependencias públicas nacen cada día nuevos puestos de venta en la calle, en forma de negocios de comida, ropa, cosméticos, dulces y un sinfín de productos. A unos cuantos pasos del Metro Coyoacán, por ejemplo, cuesta trabajo avanzar ante el cada vez mayor cúmulo de vendedores. Aidé es de las más recientes en haberse instalado en las cercanías de la estación; tiene siete meses vendiendo cocteles de fruta; son los mismos meses que lleva de haber perdido su empleo en una maquiladora de ropa. ‘‘Cocteles de fruta, cremas para la cara... lo que usted busque’’ ‘‘Tuve que salir a vender comida; también ofrezco cremas para la cara y lo que se pueda. Dejé el departamento que rentaba y me busqué otro más económico’’, relata. Afuera de esa estación hay quien incluso sentado en un banco de plástico y con apenas una mampara mínima ofrece un servicio muy en boga: ‘‘Te cambio de Afore’’. En el país, ante la crisis y la falta de empleo formal, no sólo se multiplicaron los negocios de venta callejera, sino cada vez más ciudadanos inician negocios en sus propios domicilios, donde las personas ofrecen diversos servicios por ‘‘cuenta propia’’. Es el caso de Carla y su marido. Ella cose ropa en su casa para una empresa y le pagan a destajo. ‘‘Antes estaba contratada por la fábrica, pero a los pocos meses me dijeron que si quería seguir con el trabajo me llevara los cortes de pantaletas a mi casa y me pagaban conforme entregara’’, dice. Añade que ella y su marido, por las noches, venden comida afuera de su casa. Al respecto, el gobierno mexicano inició un programa de formalización del empleo y la semana pasada el presidente Enrique Peña indicó que en enero de este año se crearon 60 mil nuevos puestos formales de trabajo, según cifras del Instituto Mexicano del Seguro Social, ‘‘tres veces más de los que se lograron crear en el mismo mes de 2013’’. El mandatario dijo en esa ocasión que la tasa de informalidad pasó de 59.6 a 57.9, al cierre del año pasado. Aun así, el país está entre las economías con más informalidad de toda América Latina. Las cifras de la Organización Internacional del Trabajo indican que la tasa de informalidad en México es de alrededor de 58 por ciento de la PEA; en Guatemala alcanza 77.7; El Salvador, 72.2, y Honduras 74.9 por ciento. En tanto, en Brasil la tasa de informalidad es de 37.8 por ciento y en Uruguay 32.5. De lo que pasa en nuestro país, Carlos, quien ofrece reparación de celulares y vende tiempo aire en Reforma y Lieja, opina que en México, ‘‘trabajando en la calle nadie se muere de 174 hambre. Sólo que le tienes que llegar con tu cuota de 200 pesos diarios al dirigente de la zona y ya tienes trabajo para ese día; a la mañana siguiente pues hay que empezar de nuevo’’. PEPE, PRESIDENTE DE URUGUAY: PENDIENTES, REFORMAS EDUCATIVA Y DEL ESTADO/ESTAMOS ATRASADOS EN INFRAESTRUCTURA http://www.jornada.unam.mx/2015/02/23/politica/002n1pol Legalizar la mariguana no es liberalismo jipi, afirma Mujica Es una política que procura robar el mercado al narcotráfico CG: Volvamos al Uruguay. Entre las cosas a mejorar, el FA ha dicho que lo esencial es la educación… JM: No soy especialista en educación, soy observador. Los uruguayos mantenemos una vieja polémica: ¿qué es lo prioritario, la formación humanística integral o la de carácter científica, tecnológica? Esa disputa se arrastra hasta hoy, y es común en toda América Latina, porque por algo somos hijos de España, no de Inglaterra… Lo cierto es que nosotros dimos prioridad a la formación de carácter humanístico y eso devino una cultura. Si una familia mandaba a sus hijos a la escuela industrial, lo tomábamos como cosa de segundo orden. Tenemos una educación que no puso énfasis en las matemáticas, la física, la química, en todas las ramas de la ingeniería, que están ligadas al producto material de una sociedad. Somos fecundos en poetas, escritores y periodistas, una intelectualidad muy importante, pero abandonamos el campo del trabajo… CG: De la educación e investigación científica… JM: Sí… caímos en una especie de fantasía, creer que por la vía de la matemática o de la física no se desemboca en la filosofía, hacer contradictorio algo que no lo es. CG: Más bien todo lo contrario… JM: ¡Ta! Los viejos matemáticos eran todos filósofos, ¿verdad? CG: Empezando por Pitágoras. JM: Sí…. Pero el pueblo uruguayo nos viene dando una señal: la gente hace días de cola para poder anotar un muchacho en la enseñanza industrial. La matrícula aumentó casi 40 por ciento, pero no le dimos recursos como para satisfacer esa demanda; entonces, estamos en una situación híbrida. CG: De transición más bien, ¿no? JM: Y de combate en el campo de las ideas, porque yo no tuve el apoyo de las fuerzas políticas… Como premio de consuelo me concedieron la formación de una nueva universidad tecnológica para el interior… CG: Cuando decís me concedieron, ¿te referís al Congreso, al Parlamento? 175 JM: No, en las negociaciones previas… Me quedé con mis fuerzas políticas (el FA, N del R.) divididas al respecto. Se los voy a recordar hasta el juicio final… Ahora, cuando venga la discusión del presupuesto, voy a pelear para que a la Universidad del Trabajo del Uruguay le den un presupuesto independiente; si le das plata, la independencia viene sola. La educación es fundamental, pero no está aislada de otros fundamentos, porque si educo y formo, pero no desarrollo el país, lo único que estoy haciendo es formar gente pa’ que se vaya; es decir, me quedo con los costos. No se puede dejar la educación sin dirección política, sin orientación política. Si creemos que masificando la enseñanza la sociedad va a florecer espontáneamente, estamos soñando, disimulando, eludiendo la tragedia de la lucha de clases. Ese es el problema… CG: Hay que desarrollar la estructura material del país, la economía… JM: Claro… no podemos agarrarnos de la educación como una tabla salvadora, porque en América Latina hemos tenido una fábrica de cerebros que se fueron al carajo… CG: En Argentina, unos 50 mil técnicos y científicos de primera categoría abandonaron el país en las últimas décadas. JM: El problema es económico. Si los formo y después no les doy oportunidad, si les pago la cuarta parte de lo que pagan en el mundo, ¡se me van a ir! CG: ¿Qué otra cosa considerás que no se ha hecho durante tu gobierno o que hubiese podido hacerse mejor? JM: Creo que estamos atrasados en infraestructura. Creció mucho la economía del país, la producción, pero no la infraestructura. Tenemos puertos atascados, malas vías de comunicación, déficits en el transporte, no explotamos los ríos… Eso es criminal; hay todo un terreno para trabajar… Hemos progresado mucho en energía, un problema solucionado por varios años, pero hay que dar una batalla por la infraestructura… CG: ¿Otra carencia de los gobiernos del FA? JM: No hicimos esfuerzos serios en las transformaciones que necesita el Estado. Pero hay mucha resistencia… el Estado necesita cambios en el Uruguay. Esto es decisivo, porque no podemos esperar que el Uruguay, un pequeño país subdesarrollado, tenga una burguesía fundadora, creadora. El Estado tiene que cumplir el papel de ir abriendo canales… porque de lo contrario vamos a quedar en manos de multinacionales. La único con estatura para sustituir la presencia de las multinacionales es el Estado, pero no puede ser este Estado… CG: ¿Y qué hay de una reforma agraria? ¿La consideran necesaria, posible…? JM: El Uruguay, en la década del 40, luego de un debate histórico, promulgó una ley que era más que una ley agraria: era un proyecto de país. Fundamos una cosa que se llama Instituto Nacional de Colonización… CG: ¿Colonización?... JM: Sí… es el propietario de tierras más grande del Uruguay. El latifundista más grande del país es un instituto del Estado… tiene cerca de medio millón de hectáreas, y buenas. Pero 176 durante un largo período no se le dieron los recursos económicos. Como dijo un viejo político, les votamos la ley, pero no les dimos los recursos. Si en la década del 60 o del 70 hubiésemos aplicado a fondo el contenido de esa ley, probablemente el Uruguay de hoy se parecería más a Nueva Zelanda que a lo que somos… “Nosotros le salvamos la vida al Instituto de Colonización. Cuando llegamos al gobierno estaba moribundo, la renta que recogía apenas alcanzaba para pagar el sueldo de la burocracia. Le dimos recursos, tratamos de darle un empuje, de ponerlo al día. Hay renglones de la producción que aún hoy encajan con la pequeña estructura familiar; por ejemplo, el tambo, la producción lechera. Pero no podemos aplicar el mismo criterio para la política cerealera, porque el mundo y las tecnologías han cambiado. Creo que tenemos que seguir con la política de colonización desde el Estado, favoreciendo aquellos renglones que tienen viabilidad económica, pero no podemos transformar la tierra en una fábrica de pobres. A la empresa grande la tenemos que poner contra la pared y obligarla a que cumpla con la legislación moderna, a que pague buenos salarios, a que cumpla con el seguro social y contribuya a sacar a la gente de la pobreza… No me preocupa que haya propietarios gringos, porque la tierra no se la pueden llevar. Y además hay algún criollo peor que los gringos… Lo que me preocupa es cómo pagan y cómo tratan a la gente, y cuál es el plusvalor que queda en el país. Tenemos que cuidarnos del síndrome del perro del hortelano, al que, por esquemático, la gente de izquierda somos muy afectos… “Nosotros tenemos instrumentos, no tenemos que hacer nada; la reforma agraria posible y necesaria en Uruguay se llama Instituto Nacional de Colonización, que en lugar de tener medio millón de hectáreas tiene que llegar a un millón y medio, a dos millones… El día que tengamos capacidad de avanzar más, tal vez se puedan plantear otras cosas, pero rechazo la idea de fabricar pobres a costa del campo. CG: El socialismo real nos enseñó algo sobre eso... JM: Yo no pensaba así, pero los fracasos del mundo socialista me enseñaron estas cosas, porque no puede ser que la revolución cubana lleve el montón de años que lleva y aún tiene dificultades para darle leche a los gurises… tiene que andar importando. ¿Por qué fracasó? ¿En qué fracasó? Quiso hacer gigantescas unidades de carácter colectivo y le salió una burocracia del carajo… En Venezuela se metieron a nacionalizar estancias de 40 o 50 mil hectáreas, que hoy son la soledad, un páramo, no producen un carajo, ¿te das cuenta? CG: Durante tu gobierno se legalizó la mariguana. JM: Eso lo queremos tener controlado. No es liberalismo jipi. No tiene tiene nada que ver con esa mentalidad de mariguana libre y todo lo demás. Nosotros no defendemos la mariguana como una panacea que es buena pa’ la salud. Se trata de una medida contra el narcotráfico, porque peor que la mariguana y que cualquier droga es el narcotráfico. Es una política que procura robarle el mercado al narcotráfico. Que sea un negocio legal, porque de lo contrario tengo que reprimir… si hay 150 mil tipos que deciden fumar, los tenemos que tener identificados, darles acceso a un producto bueno, y cuando vemos que el tipo tiene síntomas de que se está pasando de la raya, decirle: “m’hijo, usted se tiene que atender”… Igual que a un alcohólico. Si mantenemos a ese mundo en la clandestinidad, cuando se detecta el problema ya es irreversible o carísimo… Foto 177 Para el presidente, no se puede dejar la educación sin dirección políticaFoto Óscar Bonilla CG: Además, hay que cobrar impuestos. Digo, al comercio de drogas. Los narcos no pagan impuestos… el Estado se tiene que hacer cargo de los enfermos, pero no recibe nada…. JM: Sí, y además, en el caso de la mariguana, satanizamos una planta que en el fondo es maravillosa. Como fibra textil, por ejemplo, tiene aplicaciones infinitas, para hacer tejidos y un montón de cosas… Y como es ilegal, no podemos progresar en la investigación científica sobre las aplicaciones que puede tener en el campo de la salud. CG: ¿Tabaré Vázquez proseguirá con esa política? Parece algo reticente, igual que con el tema del aborto… JM: Respecto a esas medidas, por lo menos parece que las soporta… (risas). CG: ¿Antes de cerrar, hablamos un poco sobre tu pasado, tu vida, tu historia? JM: Yo no tengo historia, tengo historieta… (risas) ¿Mi pasado? Hay como 20 libros escritos; los periodistas se la rebuscan a costillas mías (risas)… no los lean todos por favor, son insoportables… CG: Tu vida será una historieta, como decís, pero apasionante. Basta imaginarlo: la militancia armada, 15 años de cárcel, algunos de ellos en un pozo, en un aljibe, solo… ¿Qué hiciste, qué estrategia empleaste para sobrevivir y llegar hoy a lo que sos, el Presidente de Uruguay? La mayoría de la gente que pasa por eso o muere o enloquece, o se quiebra… JM: No sé si hay cuestiones genéticas, pero yo nunca tuve dudas de que iba a salir e iba a seguir militando. A mí nunca me pasó por la cabeza morir y dejar de militar… Esa ilusión la tuve siempre, y tal vez me haya ayudado… Estuve seis años sin libros, y me inventaba cosas, mecanismos para defenderme… CG: ¿Como cuáles? JM: Hacía ejercicios de herramientas, inventaba mentalmente herramientas de uso agrario, que serían así o asá. Las calculaba, las fabricaba mentalmente, y ahí me entretenía… Caminaba unos cuantos kilómetros por día. Más que hoy, por cierto… CG: ¿Dentro del pozo? JM: Sí, tres pasos para acá y tres pasos para allá; tres pasos para acá y tres pasos para allá… hasta que me dolían las piernas… CG: ¿Y nunca dudaste en salir vivo? JM: Yo no pienso en la muerte. La tipa me ha coqueteado varias veces; me ha andado dando vueltas, pero no me ha querido. Esta es la parte más estructural de mi manera de pensar. Yo amo la vida, jamás atentaría contra mi vida… para mí la vida es maravillosa. No vivo en el campo por excéntrico, sino porque adoro la naturaleza… Ayer me lastimé con una pinza acá (se señala una costra de sangre en el tabique nasal), torciendo unos alambres (risas). Soy presidente de la Republica, sí, pero andaba con un tractor arrancando tierra por ahí, llegué a casa hecho una piltrafa, me di un baño, me limpié la nariz y me arreglé un poco… Yo sé que 178 son cosas chicas para casi todo el mundo, pero para mí son decisivas; no puedo vivir de otra manera… Otros tendrán otras cosas; bueno, eso es la libertad humana, cada cual tiene que tener tiempo, un margen de tiempo para vivir las cosas que a él lo motivan. Esa es la libertad; esa palabra grandilocuente, a la francesa, hay que bajarla a tierra… CG: Hablás mucho de la felicidad en tus discursos. JM: Dicen por ahí que soy un presidente pobre, pero en realidad soy sobrio en mi forma de vivir. Vivo con poco, liviano de equipaje, deliberadamente. Es una opción. ¿Para qué? Para tener tiempo libre y gastarlo en esas cosas que me motivan. Si me dedico a acumular plata, después tengo que andar desesperado tapando agujeros; que me van a robar acá y que me van a joder allá, y esto y lo otro, y estoy gastando tiempo de mi vida –el tiempo no se puede comprar– en cosas que no me motivan. A otro puede ser que lo motiven; allá él. Eso es la libertad. Tiene que haber un margen de libre opción… Tampoco peleo por un Estado o una sociedad que me regulen todas las cosas: póngase corbata o póngase… ¡Póngase usted lo que quiera! Ande como se le cante, mientras no ofenda a otro… Tal vez soy medio anarquista... CG: ¿Qué sueño, qué proyecto te queda por cumplir? JM: Los sueños no se terminan nunca, mientras hay existencia… Yo tengo convicción socialista, aspiro a contribuir a que vaya quedando una inteligencia, unos dirigentes de esos que al morir, o al cabo de su mandato, dejan gente, una sociedad, que los supera con ventaja... Porque las cosas se estiran en el tiempo y la vida humana resulta corta para lo infinito de las tareas del futuro, para tener sociedades más justas… Esas sociedades más justas no van a nacer por generación espontánea; necesitan voluntad humana organizada. Me parece que eso es lo imprescindible; no es lo único, pero sin voluntad humana organizada las cosas no se hacen, el determinismo ese que… CG: Aquello de Gramsci, pesimismo de la inteligencia, optimismo de la voluntad. JM: Sí… la formación de una cultura pública que ayude a los cambios es un trabajo formidable. Es lo único que puede sostener los cambios revolucionarios, en el sentido profundo… CG: Decís que no odiás, pero cuando saliste de la cárcel, del pozo, ¿no odiabas? JM: No, yo no odio. En realidad, si uno tiene una interpretación de la lucha de clases en la sociedad sabe que el trabajo sucio que hizo éste, si no lo hacía él, lo hacía otro, porque también él es producto de las circunstancias. Desde luego, está la cuota mayor o menor de sadismo que puede poner cada individuo. Pero en prisión también me encontré con personajes… soldados que arriesgaban el pellejo por traernos una copita de grapa o una manzana. Y encontré oficiales que se indignaban con muchas cosas que les ordenaban. No hay blanco-negro; siempre hay tonos intermedios. Pero obviamente, si soy luchador político y social, tengo que luchar por el poder para realizar cambios estructurales. Hoy, la izquierda parece creer que debe abandonar o sustituir la lucha por el poder por una agenda social: el matrimonio igualitario, el aborto, la gente de color, los indígenas, el feminismo… Todo eso está muy bien, yo lo acompaño, pero el negro que está realmente jodido es el negro pobre; la mujer que está más discriminada es la mujer pobre, sometida, llena de hijos y viviendo a la bartola; los indígenas, igual. No me vengan con disimular u ocultar las diferencias de clases. 179 CG: Sí, pero hay cuestiones personales también, emocionalmente, cuando uno sale de un lugar donde lo han tratado muy mal. ¿Como se libera de eso? JM: Yo fui a ver los calabozos donde estuve preso… me saqué una foto con los coroneles de ahora y todo…. (risas). Pero lo pasado, pisado. Sí, puede parecer doloroso, pero la vida… la vida es maravillosa; no hay que vivir pensando en lo que pasaste, lamiéndote las heridas, acomodándote las tripas, porque si uno está lloriqueando por lo que le pasó, está sumido en el pasado. Y la vida es porvenir, la vida es mañana. Del pasado hay que aprender, pero el pasado no debe sepultarnos. CG: El año pasado te nominaron para el Nobel de la Paz… JM: Les dije que estaban locos, porque florecían las guerras por todos lados. Era un quilombo lo que estaba pasando, ¡que me venís con el premio de la paz!... No tiene gollete (risas)… ¿De qué paz hablamos? Les sugerí que se lo dieran post mortem a Gandhi. Tiene más sentido… CG: ¿Qué de ahora en adelante? ¿Qué vas a hacer a partir del primero de marzo, de tu salida del gobierno? JM: Ahora estoy caminando hacia la tumba (risas). CG: Menos mal que amabas la vida… JM: Voy al paso lo más lento que puedo (risas). Yo veo la muerte como una cosa tan de la vida… hay que aprender a morirse como el lobito del monte, sin hacer espamento (sic). Es una manera de volver a la fuente; hay que aceptarlo con naturalidad… pero mientras tanto, mientras pueda mover las tabas, viejas como están, voy a seguir militando. No concibo la vida de jubilado… Me moriría, sí, pero de tristeza en un rincón. * Periodista y escritor LOS MITOS DE LA EDUCACIÓN Por Alejandro Grimson* http://www.eldiplo.org/notas-web/los-mitos-de-la-educacion?token=&nID=1 La tarea de lograr una escuela más inclusiva implica abandonar los discursos del tipo “todo tiempo pasado fue mejor” para poder identificar los verdaderos desafíos. No se puede responsabilizar a las aulas de todas las frustraciones nacionales sin pensar la complejidad de las sociedades en las que se insertan. a idealización del pasado de la educación argentina es una de las operaciones culturales e ideológicas más exitosas. Como suele suceder en estos casos, se basa en verdades, a medias; se basa en percepciones concretas y verificables, que no saben acerca del conjunto del país. Esa idealización tiene consecuencias políticas: las soluciones de nuestra educación deben ser rastreadas en el pasado. La utopía está en los inicios. Volver a Sarmiento, como si fuera un lugar o una síntesis. Esa variante conservadora que niega el analfabetismo de la primera mitad del siglo XX, la escasa población de la escuela secundaria, el carácter muy restringido de la universidad o la violencia como herramienta de la enseñanza es un obstáculo para los 180 debates actuales. Dicho de modo claro: en ningún momento de nuestra historia los distintos sectores sociales tuvieron un acceso igualitario a la educación. Los grandes desafíos de la educación argentina exigen innovación y cambio a partir de principios claros de justicia e igualdad. Son soluciones propias del siglo XXI. La sociedad argentina está repleta de cazadores furtivos que se encuentran al acecho del culpable de todos nuestros males. Muchas veces imponen este diagnóstico: todo está muy mal en Argentina; y si así no fuera, al menos está muy mal respecto de cómo podrían estar las cosas. Un poco de catastrofismo, un poco de frustración. ¿Por qué? A través de mecanismos de condenas express se declaran culpables a veces a los gobiernos y otras veces a la educación. Es sabido: si la educación funcionara a la perfección, como se supone que funcionó a principios del siglo XX, no habría violencia, delincuencia, contaminación, corrupción… Ese torrente de creencias que se derrama sobre nuestros discursos coloquiales torna muy difícil desarrollar una mirada crítica, rigurosa, que distinga avances, problemas y desafíos justamente sobre uno de los temas estratégicos. La educación es un tema crucial que sufre de modo especial al chocar con la pobreza que caracteriza a buena parte del debate público argentino. Las tendencias a la simplificación, al cortoplacismo y al catastrofismo son obstáculos significativos para poder abordar los desafíos educativos que tiene nuestro país. La educación corre el riesgo de ser capturada por la mitología decadentista de que “todo tiempo pasado fue mejor”, “antes la escuela pública era maravillosa”, “docentes eran los de antes” y otras frases por el estilo. Es sabido que los sectores urbanos de Argentina experimentaron a principios y mediados del siglo XX una escuela pública socialmente heterogénea. Ahora bien, hay datos relevantes que la experiencia personal en las grandes ciudades no permitió percibir. En 1914, el 36% de los habitantes del país era analfabeto, en 1947 todavía lo era el 14%. En algunas provincias, como Formosa, a mitad del siglo XX, la mayoría de los niños en edad escolar no asistía a la escuela. En la misma época, sólo el 10% de los jóvenes de Argentina asistía a la secundaria. Quienes experimentaban en la Capital esas escuelas socialmente heterogéneas no tenían forma de percibir a quienes estaban excluidos del sistema. Argentina perdió la posición de avanzada en albafetización que le otorgó la escolarización más temprana que otros países de América Latina. En la medida en que otros países también iniciaron esas políticas, las diferencias se fueron reduciendo hasta desaparecer. Alguien podría interrogarse acerca de si esa posición de avanzada no se podría haber mantenido, ya no en analfabetismo, sino en otros rubros. Aquí la respuesta es combinada. Por una parte, no caben dudas de que si Argentina no hubiera atravesado las dictaduras de 1966 y 1976, si no hubiese estado presa de la crisis de la deuda en los años ochenta y de la convertibilidad en los noventa, la educación (y todo el país) serían muy diferentes. El conocido economista Aldo Ferrer utilizó en 1980 el término “neoliberalismo” para caracterizar al gobierno de Onganía. Con breves interrupciones que nunca lograron torcer el rumbo, Argentina estuvo alrededor de 35 años debilitando al Estado y desfinanciando la educación pública. Por otra parte, la Argentina actual tiene algunos rasgos muy favorables en la región así como desafíos significativos. El papel de la educación pública 181 “Defender la educación pública” es una expresión que puede tener distintas significaciones e implicancias en contextos distintos. Puede haber contextos de desfinanciación donde las herramientas de la lucha sindical tradicional o acciones innovadoras como la Carpa Blanca ocupen un lugar central. Ahora bien, en contextos donde ha habido un incremento del presupuesto y una recomposición salarial, la educación pública debe también defenderse de su propia inercia, de su propio conservadurismo. Frente a lo que la sociedad percibe como un déficit de la educación pública, la opción no es negarlo, dejando ese espacio vacío para las propuestas de reforma neoliberales. Debemos, por el contrario, precisar qué defectos y virtudes tiene nuestra educación pública, desnudando las simplificaciones de los propagandistas del “todo mal”. A partir de un diagnóstico guiado por el principio de construir una educación de alto nivel para todos los sectores sociales, debemos precisar también qué cambios resultan necesarios. Debemos defender el patrimonio de todo lo que ha logrado la sociedad argentina, y al mismo tiempo construir una defensa que incluya cambios para continuar procesos reflexivos y colectivos de mejora. ¿Cuál ha de ser el papel de la educación pública? Las sociedades presentan desigualdades que persisten a través del tiempo, donde los hijos de los más pobres están condenados a seguir en la parte más baja de la pirámide social. La educación pública es una herramienta crucial para romper ese determinismo social. La segmentación de la oferta y la segregación amenazan seriamente con estabilizar una educación de calidad para los más ricos y una educación poco nutrida para los más pobres. Los niveles de aprendizaje, en cualquier país que se evalúen, no están marcados por el carácter público o privado de la educación, sino fundamentalmente por los niveles socioeconómicos de los alumnos. En cualquiera de las ciudades importantes de Argentina pueden detectarse escuelas y colegios públicos de calidad, a veces de carácter universitario, otras veces no, donde buscan una vacante las clases medias profesionales que intentan evitar la educación privada. Las herramientas construidas para una creciente inclusión educativa deben mantenerse y profundizarse. El incremento del presupuesto y de los salarios, la construcción de escuelas, el mejoramiento de la infraestructura, Conectar Igualdad, Progresar, son sólo algunos ejemplos de los programas y planes instrumentados. Los avances educativos de los últimos años lograron una mayor inclusión, pero no pudieron revertir las tendencias de segmentación, que se agravaron. Ciertamente, hay tendencias que son generales de América Latina y, además, exceden al ámbito educativo, ya que pueden observarse la expansión de la salud privada, de las urbanizaciones privadas, de la seguridad privada. En ese marco, el Estado tiene la obligación de mitigar o revertir esas tendencias del mercado. ¿Cómo lo hace? Aumentando la inversión en educación pública, su infraestructura, los salarios y mejorando la formación docente, entre muchas otras iniciativas. El punto de la formación docente no debería menospreciarse, ya que en la actualidad hay un millar de instituciones públicas o privadas abocadas a esta tarea, lo cual hace imposible garantizar estándares de calidad y desplegar políticas eficaces. Afirmar que las escuelas privadas son buenas y las públicas son malas es un mito. La pregunta es por qué son buenas las escuelas buenas. Evidentemente si cuentan con recursos económicos extraordinarios la respuesta es sencilla, pero hay escuelas públicas de reconocida calidad con recursos análogos a otras. Este es un tema para hacer un estudio en sí mismo, sobre lo que suele llamarse “buenas prácticas”. De hecho, si los salarios y la economía explicaran todo nadie sabría por qué las universidades públicas argentinas mantuvieron su 182 prestigio nacional e internacional incluso ante contextos adversos. Permítanme sugerir que no pocas veces en escuelas públicas que se destacan se percibe un liderazgo institucional, una dirección que cumple un papel relevante. Una construcción permanente La ampliación del acceso lograda en estos años plantea nuevos desafíos. Una de las grandes preguntas es cómo garantizar educación de alta calidad para todos. Obviamente, esto sólo puede concretarse si se concibe el acceso al conocimiento como un derecho, y no como una mercancía. Esto, junto al incremento presupuestario, son condiciones necesarias, pero no suficientes. Se torna necesario un amplio acuerdo para fortalecer aún más la educación pública, focalizando en prioridades, garantizando mecanismos que prevean siempre la presencia de un maestro en el aula, asegurando los recursos de infraestructura, mejorando la formación y capacitación docente, ofreciendo más tiempo y recursos a quienes más los necesitan, comprendiendo las dinámicas culturales heterogéneas de los niños y adolescentes y sus motivaciones, fortaleciendo a las instituciones y sus agentes, construyendo autoridad (que es lo contrario de la demagogia y del autoritarismo), mejorando las oportunidades de ingreso y promoción de los trabajadores de la educación, entre otros aspectos. En fin, la educación es una construcción constante. La sociedad en la escuela Resulta clave debatir y definir prioridades de los programas de enseñanza. “Enseñar para el trabajo”, “formar ciudadanos”, “científicos para desarrollar el país”, pueden ser partes relevantes de una visión integral. En el mundo de las especializaciones la formación más básica es la única que fortalece las capacidades para seguir estudiando a lo largo de la vida. No tiene sentido restringirse a enseñar técnicas que pueden perder aplicación en el corto plazo. La propia enseñanza de esas técnicas y de oficios debe contemplar las potenciales transformaciones. Por otra parte, no puede discutirse entre enseñar a ajustar el tornillo y enseñar griego clásico, en una escuela donde la prioridad son las competencias expresivas y la capacidad para el pensamiento lógico-matemático. Es muy sencillo: sin saber hablar adecuadamente, escuchar, entender, escribir, comprender un texto, hay muy pocas personas que podrían obtener un puesto de trabajo decente en el mundo actual. Se dice que se lee cada vez menos. Los estudios sociológicos muestran que se lee de otros modos. ¿Qué empleado de servicios, el área que más trabajo genera hoy en Argentina, puede trabajar sin leer, escribir y hablar adecuadamente? En ese sentido, el aprendizaje del inglés quizás deba ser rediscutido y jerarquizado. Si el inglés es una barrera que impedirá o permitirá acceder a ciertos puestos y si la educación pública busca generar iguales condiciones de formación, convendrá asumir que el porcentaje de niños que hoy aprende inglés en la escuela es muy reducido. El acceso al conocimiento del inglés hoy se compra en el mercado. Son conocidas las resistencias abiertas o silenciosas en función del hecho de que el éxito del inglés como lengua franca global expresa un éxito de poder político y cultural. El punto es que cuando en un futuro, ojalá cercano, podamos abordar con países de todo el planeta esa crítica al neocolonialismo, nos guste o no, sólo podremos entendernos en inglés. Y no es una ironía. 183 Se puede colocar como prioridad básica la formación de ciudadanos ecológicamente responsables, la educación sexual, la prevención en violencia de género. ¿Es posible colocar a todas ellas y muchas otras? Debemos tener cuidado con la idea de que todo contenido interesante e importante puede ser encajado en la currícula escolar. Por otra parte, la idea de que el medio ambiente mejorará gracias a la educación debe ser relativizada, por todo lo dicho. Puede serlo si hay leyes, instituciones y políticas que apunten en el mismo sentido. La escuela no resuelve aquello de lo cual la sociedad no se hace cargo. En ese sentido, estableciendo prioridades sociales, culturales, políticas, la escuela es una parte clave de un engranaje de alta complejidad, no el depositario de las frustraciones de la sociedad. O no debería serlo, como si allí radicara la única expectativa de un futuro mejor. Así como por una parte se establecen prioridades que requieren consensos amplios en países federales como Argentina, una de ellas debería ser un mayor conocimiento de la sociedad actual, en la cual viven los docentes y los estudiantes. El conocimiento de las tendencias económicas, demográficas, de las dinámicas del mercado de trabajo, de la industria, el papel de la innovación y la ciencia es un tipo de información y de formación de orden estratégico. Ahora, el conocimiento de la historia, la geografía y la sociedad contemporánea tiene otro papel relevante que cumplir en la Argentina del futuro. Es en esas ciencias sociales y en la formación ciudadana donde se juega el enorme desafío de que la escuela cumpla un rol, junto a los medios públicos de comunicación y a las políticas culturales, para que la sociedad argentina pueda repensarse a sí misma. Una imaginación centralista, eurocéntrica, elitista, civilizatoria no puede ser la base de la construcción de una sociedad justa. Es necesario que la escuela resguarde un espacio para la reflexión acerca de nuestras desigualdades y heterogeneidades territoriales. Promover el debate comprometido con una educación para una sociedad justa es una tarea colectiva y fundamental. * Antropólogo. Coautor de Mitomanías de la educación argentina, Siglo XXI, octubre de 2014. © Le Monde diplomatique, edición Cono Sur y UNIPE: Universidad Pedagógica. FALLA EL PUTSCH DE OBAMA EN VENEZUELA por Thierry Meyssan http://www.voltairenet.org/article186818.html Una vez más, la administración Obama trata de cambiar por la fuerza un régimen que se resiste a sus designios. El 12 de febrero de 2015, un avión propiedad de Academi (ex Blackwater) disfrazado con las insignias de las fuerzas armadas de Venezuela debía bombardear el palacio presidencial de Caracas para eliminar físicamente al presidente Nicolás Maduro. Los conspiradores tenían previsto poner en el poder a la ex diputada María Corina Machado y hacerla aclamar de inmediato por varios ex presidentes latinoamericanos. 184 RED V OLTAIRE | DAMASCO (SIRIA) | 23 DE FEBRERO DE 2015 El presidente Obama con su consejero para Latinoamérica, Ricardo Zúñiga. Al fondo, la consejera de Seguridad Nacional, Susan Rice. © White Hous e El presidente Obama había emitido un claro aviso. Lo puso por escrito en su nueva doctrina de defensa (National Security Strategy): «Estamos del lado de los ciudadanos cuyo pleno ejercicio de la democracia está en peligro, como los venezolanos». Siendo Venezuela, desde la adopción de la Constitución de 1999, uno de los Estados más democráticos del mundo, esa frase presagiaba lo peor en materia de intentos destinados a impedir su marcha por el camino de la independencia y la redistribución de la riqueza nacional. Era el 6 de febrero de 2015. Washington terminaba de planificar el derrocamiento de las instituciones democráticas de Venezuela. El golpe de Estado estaba planificado para el 12 de febrero. La «Operación Jericó» contaba con la supervisión del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), bajo la responsabilidad de Ricardo Zúñiga. Este «diplomático» es el nieto de otro Ricardo Zúñiga, el presidente del Partido Nacional de Honduras que organizó los golpes militares de 1963 y de 1972 a favor del general López Arellano. El Ricardo Zúñiga que ahora trabaja en la Casa Blanca dirigió desde 2009 hasta 2011 la estación de la CIA en La Habana, donde reclutó agentes y los financió para fabricar una oposición contra Fidel Castro a la vez que negociaba la reanudación de las relaciones diplomáticas con Cuba, finalmente anunciada en 2014. Como siempre en ese tipo de operaciones, Washington se esfuerza por no parecer implicado en los acontecimientos que sin embargo dirige. La CIA organiza y dirige a los golpistas a través de organizaciones supuestamente no gubernamentales: la NED (National Endowment for Democracy) y sus dos tentáculos de derecha, el International Republican Institute (IRI) y de izquierda, el National Democratic Institute (NDI); la Freedom House y el International Center for Non-Profit Law. Además, Estados Unidos siempre recurre a sus aliados utilizándolos como contratistas en ciertos aspectos del putsch. Esta vez participaron al menos Alemania –a cargo de la protección de los ciudadanos de los países de la OTAN durante el golpe–, Canadá –a cargo del control del aeropuerto internacional civil de Caracas–, Israel –encargado de garantizar los asesinatos de varias personalidades chavistas– y el Reino Unido –a cargo de la propaganda de los golpistas. Finalmente, también moviliza sus redes políticas para que reconozcan a los golpistas: en Washington, el senador Marco Rubio; en Chile, el ex presidente Sebastián Piñera; en Colombia, los ex presidentes Álvaro Uribe Vélez y Andrés Pastrana; en México, los ex presidentes Felipe Calderón y Vicente Fox; en España, el ex presidente del gobierno José María Aznar. Para justificar el putsch, la Casa Blanca había estimulado grandes empresas venezolanas a retener en sus almacenes enormes cantidades de productos de primera necesidad. La no distribución de esos productos tenía como objetivo provocar grandes colas ante los comercios y el estallido de motines estimulados por la acción de provocadores infiltrados entre los consumidores descontentos. La maniobra fracasó ya que, a pesar de la escasez artificialmente provocada durante enero y febrero y de las colas ante las tiendas, los venezolanos nunca llegaron a atacar los comercios. Para reforzar el sabotaje económico, el presidente Obama había firmado, el 18 de diciembre de 2014, una ley que impone sanciones contra Venezuela y contra varios de sus dirigentes. Oficialmente, Washington decía querer sancionar a las personalidades responsables de la represión contra manifestaciones estudiantiles. En realidad, desde el inicio del año, Washington estaba pagando un salario -4 veces superior al ingreso medio de los venezolanos– a los miembros de pandillas que se dedicaban a agredir a las fuerzas del orden. Estos falsos estudiantes asesinaron a 43 personas en varios meses y sembraban el terror en las calles de Caracas. El ex número 2 de la ISAF en Afganistán, general Thomas W. Geary, actualmente al mando de la inteligencia del SouthCom. La acción militar estaba bajo la supervisión del general Thomas W. Geary, desde la sede del SouthCom en Miami, y de Rebecca Chavez, desde el Pentágono. Como subcontratista de la parte militar del golpe aparecen el ejército privado Academi (ex Blackwater); una firma actualmente administrada por el almirante Bobby R. Inman (ex jefe de la NSA) y John Ashcroft (ex secretario de Justicia de la administración Bush). Según esa parte del plan, un avión militar Super Tucano, matrícula N314TG, comprado por Academi en Virginia, en 2008, para asesinar a Raúl Reyes, número 2 de las FARC colombianas, avión falsamente identificado con las insignias de las fuerzas 185 armadas de Venezuela, debía bombardear el palacio presidencial de Miraflores y otros objetivos entre los que se encontraban la sede del ministerio de Defensa, la dirección de Inteligencia y la sede de TeleSur, el canal de televisión multinacional creado por el ALBA. El avión se hallaba en Colombia, el cuartel general de los putchistas había sido instalado en la embajada de Estados Unidos en Bogotá –la capital colombiana– con la participación del embajador estadounidense Kevin Whitaker y de su segundo, Benjamin Ziff. Varios oficiales superiores, activos y retirados, habían grabado de antemano un mensaje a la Nación anunciando que habían tomado el poder para restaurar el orden en el país. También estaba previsto que suscribirían el plan de transición, publicado en la mañana del 12 de febrero de 2015 en el diarioEl Nacional y redactado por el Departamento de Estado estadounidense. El plan incluía la formación de un nuevo gobierno, encabezado por la ex diputada María Corina Machado. El golpe de Estado pondría en el poder a María Corina Machado. El 26 de enero de 2015, la ex diputada recibía en Caracas a sus principales cómplices extranjeros. María Corina Machado fue presidenta de Súmate, la asociación que organizó y perdió el referéndum revocatorio contra el presidente Hugo Chávez Frías, en 2004, utilizando para ello –ya en aquel momento– los fondos de la NED (National Endowment for Democracy) y los servicios del publicista francés Jacques Seguela. A pesar de aquella derrota, María Corina Machado fue recibida con honores por el presidente George W. Bush en el Buró Oval de la Casa Blanca el 21 de marzo de 2005. Después de ser electa en 2011 como representante del Estado de Miranda, el 21 de marzo de 2014 María Corina Machado se presentó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) como jefa de la delegación de Panamá a ese foro continental y fue inmediatamente destituida de su cargo de diputada por haber violado así los artículos 149 y 191 de la Constitución de Venezuela. Para facilitar la coordinación del putsch, María Corina Machado organizó en Caracas, el 26 de enero, un coloquio denominado «Poder ciudadano y Democracia hoy», en el que participaron la mayoría de las personalidades venezolanas y extranjeras vinculadas a la intentona golpista. ¡Mala suerte! La Inteligencia Militar venezolana estaba vigilando a las personalidades sospechosas de haber fomentado un complot anterior para asesinar al presidente Maduro. En mayo de 2014, el fiscal de Caracas había acusado a María Corina Machado, el gobernador Henrique Salas Romer, el ex diplomático Diego Arria, el abogado Gustavo Tarre Birceño, el banquero Eligio Cedeño y el hombre de negocios Pedro M. Burelli, quienes negaron haber escrito sus propios e-mails afirmando que habían sido falsificados por la Inteligencia Militar. Por supuesto, todos eran cómplices. Al seguir la pista de estos conspiradores, la Inteligencia Militar descubrió la «Operación Jericó». En la noche del 11 de febrero, los principales líderes de la conspiración y un agente del Mosad israelí fueron arrestados y se reforzó la protección aérea de la capital venezolana. Otros implicados fueron arrestados el 12 de febrero. El día 20, las confesiones de los arrestados permitieron la detención de otro cómplice: el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma. 186 El alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, era el agente de enlace con Israel. Ledezma había viajado secretamente a Tel Aviv, el 18 de mayo de 2012, para reunirse con el primer ministro israelí Benyamin Netanyahu y con el ministro de Relaciones Exteriores Avigdor Lieberman actuando como representante del jefe de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski. El presidente Nicolás Maduro compareció de inmediato en televisión denunciando a los conspiradores. Mientras tanto, en Washington, la portavoz del Departamento de Estado hacía reír a los periodistas que recordaban el golpe de Estado organizado por Obama en 2009 en Honduras o más recientemente, en enero de 2015, en la intentona golpista de Macedonia, al declarar: «Esas acusaciones, como todas las anteriores, son ridículas. Es una política de hace tiempo, Estados Unidos no apoya las transiciones políticas por medios no constitucionales. Las transiciones políticas deben ser democráticas, constitucionales, pacíficas y legales. Hemos visto varias veces que el gobierno venezolano trata de desviar la atención de sus propias acciones acusando a Estados Unidos u otros miembros de la comunidad internacional por los acontecimientos en el interior de Venezuela. Esos esfuerzos reflejan falta de seriedad de parte del gobierno de Venezuela al enfrentar la grave situación que está confrontando.» Para los venezolanos, este golpe de Estado abortado plantea un grave dilema: ¿Cómo mantener la democracia cuando los principales líderes de la oposición están en la cárcel por haber preparado crímenes en contra de la democracia? Para quienes aún creen, erróneamente, que Estados Unidos ha cambiado, que ese país ha dejado de ser una potencia imperialista y que ahora defiende la democracia en el mundo, la «Operación Jericó» es un obligado tema de reflexión. Estados Unidos contra Venezuela En 2002, Estados Unidos organizó un golpe de Estado contra el presidente democráticamente electo Hugo Chávez Frías [1] y posteriormente asesinó al juez venezolano a cargo de la investigación, Danilo Anderson [2]. En 2007, Estados Unidos intentó un cambio de régimen organizando en Venezuela una «revolución de color» con la participación de grupos trotskistas [3]. En 2014, Estados Unidos pareció renunciar a su objetivo y respaldó grupos anarquistas que realizaron innumerables actos vandálicos para desestabilizar Venezuela, lo que los venezolanos llamanla Guarimba [4]. Thierry Meyssan [1] «Implicación de las redes secretas de la CIA para derribar a Chávez», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de mayo de 2002. [2] «Nuestro amigo Danilo Anderson asesinado en Caracas», «¿La CIA detrás del asesinato de Danilo Anderson? », por Marcelo Larrea,Red Voltaire, 20 de noviembre y 20 de noviembre de 2004. “FBI and CIA identified as helping Plan Venezuelan Prosecutor’s Murder”, por Alessandro Parma, Voltaire Network, 11 de noviembre de 2005. [3] «Venezuela: conclusion d’une année déterminante», por Romain Migus, Réseau Voltaire, 10 de octubre de 2008. Ver también la respuesta de Gene Sharp a nuestras acusaciones: « La Albert Einstein Institution: no violencia según la CIA», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 10 de febrero de 2005. [4] «Estados Unidos contra Venezuela: la guerra fría se calienta», por Nil Nikandrov, Strategic Culture Foundation, Red Voltaire, 12 de marzo de 2014. «Las “guarimbas” de Venezuela: derecha embozada», por Martín Esparza Flores, Contralínea (México), Red Voltaire , 28 de abril de 2014 ¿PUEDE WASHINGTON AÚN DICTAR LA POLÍTICA DE DROGAS EN LAS AMÉRICAS? Washington ha tenido éxito en la creación de una burocracia de drogas-guerra arraigada en toda América Latina. Pero el impulso en favor de la reforma es la construcción en lugares inesperados. http://www.wola.org/commentary/can_washington_still_dictate_drug_policy_in_the_a mericas Coletta A. Youngers y Adam Schaffer 187 Guatemalan security forces confiscate 975 kg of cocaine en route from Honduras. (Danilo de Jesús Ramírez) Fuerzas de seguridad de Guatemala confisca 975 kilogramos de cocaína en ruta desde Honduras. (Danilo de Jesús Ramírez) Fo décadas, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto sus políticas de control de drogas represivas en América Latina y el Caribe, mediante la presión diplomática, política y económica, según sea necesario. Latente desde hacía tiempo el resentimiento con este enfoque, combinado con menguante influencia de Estados Unidos político, ha dado lugar a un giro dramático de la marea: los países latinoamericanos ahora están impulsando un debate sobre políticas de drogas internacional sin precedentes. A falta de conexión entre las políticas de drogas de Estados Unidos en el país y en el extranjero también ha jugado un papel en la motivación de la oposición a las políticas de drogas dictadas por Estados Unidos. Mientras que esta desconexión es más visible en las iniciativas lideradas por el Estado para crear mercados de cannabis legal, regulada (aprobado ahora en cuatro estados y el Distrito de Columbia), el gobierno de Obama también ha llevado a cabo dos iniciativas nacionales importantes: Se ha puesto mayor prioridad a un público enfoque de salud, y se ha expandido dramáticamente el acceso al tratamiento con medicamentos a través de la Ley de Asistencia Asequible. Tal vez lo más importante, el fiscal general Eric Holder se ha pronunciado enérgicamente sobre la necesidad de repensar las políticas de sentencias duras que se han llenado las cárceles de Estados Unidos con bajo nivel, los delincuentes no violentos de drogas y el enorme costo pagado por los individuos, sus familias y comunidades. Estos cambios lentos en la política nacional de drogas en favor de la salud pública y los derechos civiles y humanos, sin embargo, aún no se han reflejado plenamente en la política de drogas de Estados Unidos hacia América Latina. Los cambios se pueden ver en el discurso oficial mejorado, con más atención a la salud pública, las "mejores prácticas" en el tratamiento de drogas y las alternativas a la encarcelación. Washington también ha mostrado flexibilidad con respecto a la decisión de Uruguay de crear mercados de cannabis legal, regulada, y ha tenido más remedio que extender esa flexibilidad después de Colorado y Washington se movieron en la misma dirección. A pesar de estos matices, el impulso de la política antidrogas de Estados Unidos sigue siendo en la erradicación forzosa, la focalización de las organizaciones criminales transnacionales, y la interdicción. En resumen, las drogas están siendo vistos como un flagelo que viene de América Latina que debe detenerse antes de cruzar la frontera con Estados Unidos. La "amenaza" de drogas también continúa proporcionando un medio conveniente para el mantenimiento de las relaciones y la influencia con las fuerzas militares y policiales de la región. Todo esto es para decir que la guerra contra las drogas apoyada por Estados Unidos está lejos de terminar, y la cuestión de la política de drogas seguirá siendo un tema clave en los debates de política regional en los próximos años. Mientras que Washington ya no toma todas las decisiones, mantiene influencia sobre muchos países que se benefician de la ayuda de Estados Unidos y el comercio, y los esfuerzos de control de drogas siguen siendo un componente central de su agenda de política exterior para la región. Mientras que la presencia militar de Estados Unidos es más pequeña de lo que solía ser, sigue aferrado a las mismas estrategias represivas. Por otra parte, un régimen de fiscalización internacional de drogas prohibicionista en gran medida diseñada por los Estados Unidos ha sido firme en su lugar durante un siglo. El primer tratado internacional de control de drogas se firmó en La Haya en 1912, mientras que tres convenciones posteriores fueron firmados por la mayoría de los estados miembros de la ONU en 1961, 1971 y 1988. "El régimen prohibicionista dejó sus raíces más de un siglo", remarcó Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) asociado senior John 188 Walsh en una entrevista reciente, "y es poco probable que sea arrancado más de un par de años." Cuando las fuerzas armadas estadounidenses involucrados en América Latina, es ahora con un menor número de soldados sobre el terreno. En lugar de proyectos a gran escala, como bases militares, el gobierno de Obama ha seguido el uso de las Fuerzas Especiales, la cooperación de inteligencia, y en un grado cada vez mayor, zánganos. El primero estará operando tanto en calidad de la formación como uno de combate. Siguiendo una tendencia mundial, la era de las ocupaciones militares a gran escala parece -por ahora- estar llegando a su fin. Sin embargo, según un informe de 2013 Associated Press, en un día determinado, cuatro mil soldados estadounidenses están en la planta a través de América Latina, tanto como cuatro barcos de la Armada de Estados Unidos están en la patrulla, y agentes de al menos diez agencias de Estados Unidos participan en el entrenamiento y otras actividades de control de drogas en la región. Colombia, siempre el hogar de las políticas de control de drogas más agresivas, ha estado a la vanguardia del debate sobre políticas de drogas regional con el presidente Juan Manuel Santos pidiendo una reevaluación de las actuales políticas de drogas. Las negociaciones de paz en curso con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ha dado más esperanza de un cambio tangible. Sin embargo, a pesar de un cambio en la retórica, Colombia aún no ha tomado medidas concretas para reformar las prácticas actuales. A pesar de la evidencia de que la fumigación aérea de cultivos de coca no frenar la producción, el gobierno colombiano se ha negado a poner fin a la práctica controvertida. En un acuerdo aún tentativo sobre la política de drogas con las FARC, el gobierno colombiano se reserva el derecho de continuar la pulverización cuando sea necesario. Mientras que los programas de desarrollo alternativo se enfatizan como un componente clave de la política de drogas futuro, un cambio duradero dependerá de la capacidad del gobierno colombiano para reconstruir la presencia del Estado en las regiones de cultivo de coca, ofrecer alternativas viables al cultivo de la coca, y fomentar la confianza en las zonas donde la presencia del Estado tiene en gran medida ha ejercido desde detrás del cañón de un arma. El gobierno de Obama ha expresado su apoyo regular para el proceso de paz de Colombia, más recientemente durante una visita diciembre 2014 por el secretario de Estado, John Kerry. Si se firma un acuerdo, la cuestión fundamental que se puso al gobierno de Estados Unidos es si es o no financiará la paz, como lo hizo la guerra. Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley (INL) y la ayuda militar a Colombia han disminuido desde sus alturas durante el Plan Colombia y la ayuda económica ha crecido hasta ocupar un porcentaje comparativo más amplio del paquete de ayuda de Estados Unidos. Al mismo tiempo, Washington sigue apoyando firmemente la interdicción de drogas y la erradicación forzada; la disminución de los niveles de ayuda no reflejan un cambio en INL o estrategias militares estadounidenses. Al igual que Colombia, México surgió como una fuerza impulsora en el impulso de un debate abierto y de gran alcance en el 2016 la Asamblea General de Naciones Unidas Sesión Especial sobre "el problema mundial de las drogas." Sin embargo, a pesar de un cambio observado de la retórica centrada en la seguridad del ex presidente Felipe Calderón a enfoque del presidente Enrique Peña Nieto en la reforma económica, las políticas nacionales de drogas de la guerra siguen siendo en gran parte intacto y la violencia no ha disminuido. Los informes oficiales indican que el número de desaparecidos de México a 22.610 desde el año 2007, con 2014 en camino de convertirse en el peor año de la historia reciente. Las circunstancias horribles que rodearon la desaparición y aparente asesinato de 43 estudiantes en una escuela de Ayotzinapa en el sur de México han traído de nuevo a la palestra la necesidad de que el gobierno mexicano para abordar seriamente las cuestiones profundas de la corrupción y el crimen organizado, especialmente en lo relacionado con la tráfico de drogas. 189 En América Central, el gobierno de Estados Unidos también se enfrenta al dilema de la corrupción arraigada y por lo tanto el riesgo de la financiación de los sus políticas están diseñadas para disuadir. Funcionarios estadounidenses insisten en que la Iniciativa Regional Centroamericana de Seguridad (CARSI) da prioridad a la creación de instituciones y la reducción de la violencia. Pero las preguntas siguen siendo: documentos públicos sobre CARSI no describen cómo las asignaciones de fondos generales se gasta realmente en la práctica, ni los detalles disponibles sobre el Departamento de Defensa de los esfuerzos de toda la región. Según el Tiempo informe Escucha: Tendencias de la asistencia estadounidense de Seguridad para América Latina y el Caribe sobre la ayuda de Estados Unidos asignados a través de CARSI entre 2008 y 2014, "al menos el 60 por ciento se ha destinado a militares de la región y las fuerzas policiales, con la gran mayoría de los que ir a la policía ". Los Estados Unidos también está buscando ahora a Colombia para ofrecer capacitación antidrogas a las fuerzas -que centroamericanos, según el comandante de SOUTHCOM general John Kelly, nos permite fondos para capacitar a los militares con registros cuestionables de derechos humanos, bordeando las condiciones de derechos humanos puestas en marcha por el Congreso de Estados Unidos. Kelly, citado por WOLA asociado senior Adam Isacson, recientemente comentó: "Es importante para [los colombianos] para ir [a América Central], porque yo-soy-al menos en la parte restringida militar de trabajar con algunos de estos países, debido a las limitaciones que son, que realmente se basan en los pecados del pasado. Y voy a dejar las cosas así ". Taños ediante de cooperación antinarcóticos, Washington ha tenido éxito en la creación de una burocracia guerra contra las drogas arraigada en los países de la región; como es el caso en los Estados Unidos, los funcionarios cuyas carreras han dependido de llevar a cabo la guerra contra las drogas no es probable que cambien sus mentalidades durante la noche. Sin embargo, el impulso a favor de reformas políticas de drogas no se puede negar. Colombia, Guatemala y México se han asegurado de que las oportunidades de debate se incluyen en la agenda regional. Además, existe un creciente consenso regional sobre la necesidad de abordar el consumo de drogas como un problema de salud pública, hacer frente a la crisis carcelaria de la región mediante el desarrollo de alternativas al encarcelamiento para los delincuentes de bajo nivel, y permiten a los países experimentan con las políticas que mejor se adapten a su propio realidades. Tres países han iniciado reformas audaces. Bolivia desafió a los tratados de fiscalización internacional de drogas en relación con la hoja de coca y salió victorioso: mientras que la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes clasifica erróneamente coca como estupefaciente peligroso, en junio de 2011 Bolivia denunció la Convención. Como más de un tercio de los estados miembros de la ONU no se opusieron, Bolivia fue capaz de volver a adherirse a la convención con una excepción que permite el cultivo de coca para usos lícitos doméstica. En 2013, Uruguay se convirtió en el primer país en el mundo para crear un mercado legal y regulado de cannabis. Y en agosto de 2014, Ecuador implementó una reforma del código penal de barrido que crea mejor proporcionalidad de las penas por delitos de drogas y hasta la fecha ha permitido que más de mil delincuentes de bajo nivel para ser liberado de la prisión. (Véase el Informe NACLA, Verano 2014, para el fondo sobre esta legislación.) Por último, son posibles nuevas reformas de las políticas de marihuana en un futuro próximo. Brasil, Chile y Colombia están explorando las posibilidades de la marihuana medicinal legal; el bloque comercial del Caribe CARICOM ha creado una comisión para explorar opciones para permitir el uso de la marihuana medicinal y la despenalización de la posesión de pequeñas cantidades de cannabis para uso personal; y Jamaica parece listo para una reforma importante. Sin embargo, las políticas actuales han sido más de medio siglo en la fabricación; no van a ser cambiados durante la noche, ni cambiarán ser uniformes, claros, o lineal. 190 Cambiar, sin embargo, es, sin duda, en el horizonte. Es un gran reto que, de un modo u otro, los políticos estadounidenses tendrán que enfrentarse. Coletta A. Youngers es investigador principal en la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA), asociado con el Consorcio Internacional sobre Políticas de Drogas y miembro del equipo de investigación, el Colectivo para el Estudio de las Drogas y la Ley. Adam Schaffer es un oficial de programas de WOLA. MATONES AHORA "CUIDAN" LA SEGURIDAD DEL PUEBLO GUATEMALTECO: GUATEMALA KAIBILES, LAS FUERZAS ESPECIALES DE ESTADOS UNIDOS PROMUEVEN LA SEGURIDAD A TRAVÉS DE ASOCIACIÓN Un soldado de las fuerzas especiales de Guatemala (Kaibil) con la Interdicción y Rescate Grupo Especial evalúa tiros de su grupo durante un evento de entrenamiento de puntería pistola 28 de enero en Poptún, Guatemala. (Foto: EE.UU. Estado Mayor del Ejército el sargento Osvaldo Equite.) Un soldado de las fuerzas especiales de Guatemala (Kaibil) con la Interdicción y Rescate Grupo Especial evalúa tiros de su grupo durante un evento de entrenamiento de puntería pistola 28 de enero en Poptún, Guatemala. (Foto: US Sargento Mayor del Ejército Osvaldo Equite.) por EE.UU. Estado Mayor del Ejército Sargento. Osvaldo Equite Hace aproximadamente un millar de años, la civilización Maya prosperó como se desarrollaron los avances en la escritura, la arquitectura y los estudios matemáticos y astronómicos en todo el istmo centroamericano. En Centroamérica, Guatemala es considerado como el corazón del mundo maya. La nación es el más poblado de los países de América Central, y es un popular destino turístico para millones de personas de todo el mundo que quieren visitar y experimentar la belleza de la cultura maya. Sin embargo, el rango excesivas tasas de criminalidad y homicidios de Guatemala entre las más altas del mundo podrían amenazar la creciente industria del turismo de la nación. Según un informe de 2012 de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la delincuencia organizada transnacional en Guatemala tiene un precio y es por lo general en forma de violencia. En el informe, se pidió a miles de guatemaltecos cual es el problema más importante que enfrenta su país. No fue ninguna sorpresa que el público sentía crimen era cinco veces más importante que el desempleo. Kaibiles asignado al tren GEIR utilizando pistolas 28 de enero en Poptún, Guatemala. (Foto: EE.UU. Estado Mayor del Ejército el sargento Osvaldo Equite.) Kaibiles asignado al tren GEIR utilizando pistolas 28 de enero en Poptún, Guatemala. (Foto: US Sargento Mayor del Ejército Osvaldo Equite.) Funcionarios del gobierno de Guatemala están respondiendo a la preocupación de la gente por la utilización de guerreros de élite del país, conocido como el "Kaibiles", la Fuerza de Operaciones Especiales de Guatemala. Dado que las actividades ilícitas, como el tráfico de drogas, están vinculados a la delincuencia, Kaibiles se han asignado a la Interdicción y Rescate Grupo Especial (GEIR) para derrotar a la delincuencia organizada y otras amenazas en constante cambio. El GEIR es considerado como fuerza de combate superior de Guatemala. 191 "En cualquier país siempre hay una amenaza que pone en peligro la vida y la propiedad sobre una base diaria", dijo un coronel guatemalteco asignado al GEIR, que habló en el anonimato por razones de seguridad. "La amenaza [en Guatemala] es verdadero crimen organizado -y, como los carteles, los terroristas, o lo que sea, pone en peligro a la gente de nuestro país." El GEIR se encarga de neutralizar, prevenir y actuar contra cualquier amenaza narcoterrorismo en el país. Con el apoyo de Boinas Verdes asignados al séptimo grupo de las fuerzas especiales (7mo SFG), la misión de la GEIR es simple: Mantenga Guatemala seguro para su gente. "Con la capacitación y el apoyo que recibimos de los soldados estadounidenses, continuamos perfeccionando nuestras técnicas para contrarrestar el tráfico de drogas", dijo el coronel. "Como soldados, tenemos que estar unidos contra aquellos que amenazan nuestra forma de vida, y sólo por estar unidos podremos vencer al enemigo y defender vidas inocentes para que puedan prosperar." Los miembros del Grupo séptimo están bajo el mando operativo de Comando de Operaciones Especiales Sur (SOCSOUTH), en Homestead, Florida, que es responsable de todas las operaciones especiales en el Caribe, Centro y Sur América en apoyo del Comando Sur de Estados Unidos. SOCSOUTH ayuda a los países socios a través de intercambios de formación habilitados por su programa de cooperación de teatros de seguridad. Los programas de formación, como el de Guatemala, faculta a las naciones a entrenar juntos en un esfuerzo continuo para mejorar la protección de las fronteras nacionales y aumentar la capacidad de la nación anfitriona para conducir operaciones especiales. "Los Kaibiles son una organización muy profesional, y los seleccionados para la GEIR se componen de un experimentado grupo de soldados", dijo a las Fuerzas Especiales del Ejército (SF) de médico asignado al 7mo SFG, que trabaja a diario con el GEIR. "Ellos nos dan la bienvenida y saben que estamos aquí para ayudar." No importa dónde están estacionados en todo el mundo, ayudando a fortalecer la capacidad militar y el trabajo con contrapartes de las naciones aliadas para disuadir amenazas a la seguridad es algo estadounidenses SF Soldados hacer mejor. La misión en Guatemala no es diferente. "Al facilitar la formación y el desarrollo de sus líderes subordinados a trabajar con sus oficiales, podemos mejorar sus habilidades. Sobre la base de lo que hemos visto aquí, los suboficiales son completamente capaz de ejecutar su propia formación. Casi se ha convertido en una segunda naturaleza para ellos ", agregó. Para el coronel GEIR y sus hombres, que son considerados como los primeros en responder para manejar las operaciones de tráfico de drogas de venta libre, la formación que hace la diferencia entre la vida y la muerte. "La formación es muy importante y tiene que ser constante", dijo el coronel. "Tenemos un dicho aquí:" Es mejor tener sudoríparas cientos de gotas de agua que haber purgado una gota de sangre ", para enfatizar lo vital que la formación es una unidad de fuerza de reacción rápida como el GEIR. Actualmente, el curso esta orientado a la precisión durante un evento de puntería pistola. Como séptimo miembros SFG miran desde 50 metros de distancia, los Kaibiles suboficiales alinean sus tropas, ya que gritan su lema: "Si Avanzo ... sígueme, si me detengo ... aprémiame, Si retrocedo ... mátame. Kaibil! "O en Inglés:" Si avanzo, sígueme. Si me detengo, me urge on. Si me retiro, me matan. Kaibil! " Admirando la rapidez y la eficacia de los guatemaltecos soldados de fuerzas especiales, los EE.UU. se ve como a la GEIR suboficiales llevar a cabo la capacitación. 192 "Todos están motivados y muy capaz", dijo un séptimo comunicaciones SF Grupo NCO. "Esa es la razón por la que están aquí -Son extenuante [y su esfuerzo vale la pena] en todo lo que hacen." La formación es alrededor del reloj. Con tantas misiones, la unidad requiere de tutoría y apoyo constante para perfeccionar su oficio. Los EE.UU. SF Destacamento Operacional Alfa, o la AOD, el equipo proporciona la GEIR con tutoría en todos los aspectos de las operaciones militares. "El entrenamiento de ellos en los procesos operativos y la formación logística es uno de los mayores objetivos que nos concentramos en", dijo el médico SF. Además, el equipo de la AOD está trabajando regularmente con miembros Geir en combates a corta distancia, familiarización armas, técnicas de francotirador, la atención médica y las comunicaciones, sólo para nombrar unos pocos -pero siempre se centró en el desarrollo de líderes de grupos pequeños porque el temple del Kaibil se pone a prueba todos los días. "La única vez que interrumpimos la formación es cuando estamos llamados a hacer nuestro trabajo", dijo el coronel. "Como Kaibiles, estamos siempre dispuestos. Para cualquier misión, en cualquier circunstancia, de día o de noche estamos disciplinados y dispuestos a seguir las órdenes de nuestros comandantes para el bienestar de la población guatemalteca ". Los Kaibiles, que se basa en la Brigada de Fuerzas Especiales Kaibil, están bien constantemente participa en eventos de capacitación o de ser ordenado para ayudar a proteger las vidas de civiles debido a su experiencia en operaciones de interdicción y rescate. "Estoy orgulloso de nuestros soldados y lo que hacen para mejorar nuestro país", dijo. "El enemigo debe saber que siempre hay un Kaibil presente, y dispuestos a conservar la paz para que podamos mejorar nuestro país y nuestra gente podemos tener una vida fructífera." LA 'DOCTRINA PUTIN' EN EL ESPACIO POSTSOVIÉTICO http://es.rbth.com/blogs/2015/02/24/la_doctrina_putin_en_el_espacio_postsovietico_47657.html 24 de febrero de 2015 Alexéi Fenenko, Russia Direct La Unión Euroasiática, impulsada por Rusia y de la que también forman parte Bielorrusia y Kazajistán es el último proyecto por integrar a las antiguas repúblicas soviéticas. Las relaciones entre Rusia y estos países han variado a lo largo de estas décadas. Tras la caída de la URSS en 1991 ha habido varios proyectos de integración entre los antiguos países soviéticos. El primero fue la Confederación de Estados Independientes (CEI), que en un primer momento aunaba a 11 de las 15 repúblicas de la URSS. Quedaron fuera los países del Báltico (Estonia, Letonia y Lituania) y Georgia, que se integró en diciembre de 1993 y salió en 2008. Sin embargo, desde finales de los años 90 esta estructura tiene básicamente nominal, sin capacidad para llevar a cabo proyectos. Para finales de 1997 la Confederación de Estados Independientes (CEI) se había dividido esencialmente en tres grupos: los países que formaban parte, de una u otra manera, de procesos de integración con Rusia (Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán); los que encontraban un equilibrio entre Rusia y otros poderes (Uzbekistán, Turkmenistán y Armenia); y los que se oponían a los proyectos rusos (Georgia, Ucrania, Azerbaiyán y Moldavia). A lo largo de los años 2000, la política exterior de Moscú en el espacio postsoviético difería según el país que fuera. En este sentido, se daban pasos para consolidar las relaciones con los estados del primer grupo. En 2001 se estableció la Comunidad Económica Euroasiática y en 2003, el Tratado de Seguridad Colectiva. Recordemos que Putin llegó al Kremlin en el año 2000. 193 Tras estos éxitos iniciales, el Gobierno ruso se lanzó a un plan más ambicioso. El 15 de febrero de 2004, los países de la Comunidad Económica Euroasiática firmaron la creación del Espacio Económico Común, que contaba con Ucrania como miembro asociado por iniciativa del entonces primer ministro Víktor Yanukóvich. Era en este contexto en el que el Kremlin ofreció su apoyo a Yanukóvich en las elecciones del 2004, año de la revolución naranja que llevaron al poder a fuerzas más afines a Occidente. El intento por ampliar Comunidad Económica Euroasiática terminó en fracaso y el Kremlin sacó dos conclusiones: Occidente estaba dispuesto a reunir las fuerzas necesarias para impedir los procesos de integración entre las antiguas repúblicas soviéticas y que uno de los mayores obstáculos para este proceso de integración es Kiev. Tras varios años el fallido proyecto de unificación volvió con lo que se denominada la Unión Aduanera, un modelo de integración económico-comercial entre Rusia, Bielorrusia y Kazajistán, donde lo más destacable es que no se aplican aranceles ni limitaciones de carácter económico al comercio mutuo de bienes. Rusia trató de normalizar las relaciones lo máximo posible con el resto de países del "segundo grupo" (Uzbekistán, Turkmenistán y Armenia). En este sentido, el mayor éxito de Moscú fue el hundimiento de la asociación entre Uzbekistán y EE UU de principios de los años 2000, y la integración del país centroasiático en el Tratado de Seguridad Colectiva, liderado por Rusia. También se llegó a un acuerdo de asociación energética con Turkmenistán en 2003. Menos prometedoras eran las negociaciones con Armenia, que en 2004 trataba de acercarse a la órbita de la OTAN. Las relaciones con el "tercer grupo" (Georgia, Ucrania, Azerbaiyán y Moldavia) eran más ambiguas. En 2001, Azerbaiyán y Rusia normalizaron sus relaciones. En Ucrania, el Kremlin estableció contactos con el Partido de las Regiones y con el gobierno de Yulia Timoshenko. En Moldavia, Rusia ha sido el mediador que ha permitido que las fuerzas de Chisinau no entrasen en Transdniéster. Con el país que más tensión hubo fue Georgia, ya que hubo una guerra de cinco días que estalló en agosto del 2008. Rusia en el espacio postsoviético: el Cáucaso Sur La principal intriga estaba en cómo iba a actuar Moscú con los países del “tercer grupo”. Moscú asumió el acceso a la OTAN de los países bálticos y Eslovaquia, ya que este asunto se decidió en 1997. Sin embargo, la implicación de la OTAN en Georgia, Moldavia y Ucrania se percibió en el Kremlin como si se hubiera cruzado una línea roja. Para el objetivo de la integración, el programa de acuerdos de asociación con la UE, lanzado en 2009, resultaba más amenazante. Oficialmente se trataba de un asunto exclusivamente económico, pero en la práctica destruía el statu quo post-1991 de la región del Báltico y el Mar Negro. En primer lugar, estos acuerdos de libre comercio con la UE obstaculizaban el ingreso en la Unión Aduanera. Además, la implementación de los acuerdos requería que se establecieran fronteras en toda regla con la Unión Aduanera. Al mismo tiempo, resaltaba el problema de los "estados no reconocidos", que seguramente no querrían firmar acuerdos de asociación con la UE. En Moscú esta nueva política de la UE se vio como un intento de redibujar las líneas en el espacio postsoviético. La Unión Euroasiática Tras la vuelta de Vladímir Putin al Kremlin en mayo del 2012, se lanzó la Unión Euroasiática, integrada por Rusia, Kazajistán, Bielorrusia, Kirguistán y Armenia. Parecía un intento por transformar la Unión Aduanera en una asociación más integrada. Al mismo tiempo, el Kremlin trató de integrar a miembros del segundo grupo de países. 194 La Unión Económica Euroasiática, ¿más cerca de la UE o de la URSS? Los diplomáticos rusos hicieron esfuerzos por implicar a Uzbekistán. Pero el 28 de junio de 2012, tres semanas después de la visita de Putin al país, el gobierno kazajo anunció que se retiraba de la organización. Esto no sentó nada bien al Kremlin. También fracasó a la hora de implicar a Azerbaiyán. Además, Ucrania también rechazó formar parte del proyecto y Kiev continuaba su diálogo de asociación con la UE. De manera que el proceso de integración tuvo un resultado variado. Rusia seguía adelante con la Unión Euroasiática junto con Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Armenia, y con Tayikistán como potencial candidato. La mayoría de estos países forman parte de los países del primer grupo, más proclives a la integración con Rusia, mientras que la gran mayoría del "segundo grupo", países que encontraban un equilibrio entre Rusia y otros poderes, declinaron su integración. Hay otro problema más profundo. Dentro de la Unión Aduanera había un tarifa aduanera única, que fue cuestionada con la creación de la Comunidad Económica Euroasiática. Con la creación de la Unión Euroasiática esta cuestión será motivo de negociaciones, lo que puede acabar con el proceso de integración llevado hasta ahora. El desafío ucraniano El conflicto en Ucrania no es simplemente la lucha de poder entre dos proyectos económicos opuestos. Las raíces son más profundas. La Ucrania moderna es esencialmente un proyecto de la región Galitzia-Poltava, situada en el oeste del país. La identidad nacional proviene de la lengua y la cultura de la región de Poltava, combinada con la historia política de Galitzia. El nuevo gobierno que llegó al poder en febrero de 2014 proclamó una ruptura con el legado de la Ucrania soviética. Este "reformateo" de Ucrania también puso en duda la posibilidad de mantenerse dentro de las fronteras de la Ucrania soviética. El Kremlin y gran parte de la sociedad rusa no tenían especial aprecio por Ucrania. Con la llegada al poder del nuevo gobierno nacionalista, que abiertamente utilizaba lemas antirrusos, todavía lo era menos. Pero el motivo de mayor preocupación para Moscú era el mantenimiento del estatus de neutralidad de Ucrania. Rusia tomó medidas para contener, en un principio, la expansión de la OTAN y la implementación del Acuerdo de asociación. Tras la reunificación con Crimea, gran cantidad de expertos rusos dudaban de la capacidad de Ucrania para poder sobrevivir como estado. Sin embargo, a mediados de mayo, Kiev había sido capaz de suprimir los movimientos de protesta en Zaporozhie, Járkov y Odessa. La rebelión se limitaba a la zona de Donbass. En abril de 2014 la sociedad ucraniana se vio consolidada en el sentimiento antirruso. No había nada especialmente nuevo en esta situación. Desde su fundación en 1991, el sentimiento antirruso ha sido importante en la vida política ucraniana. Para Rusia, el espectro político del país vecino iba desde los nacionalistas moderados hasta los nacionalistas radicales. Las prioridades de Rusia en relación a su vecino eran que no se convirtiera en miembro de la OTAN y en garantizar la seguridad de la población rusohablante. ¿Ha llegado el momento de redibujar las fronteras en Europa? El febrero el Kremlin dejó claro que veía el futuro de Ucrania como un estado federal. Con la neutralización de la protestas en casi todos los lugares excepto en Donbass y Crimea, regiones no consideradas como prioritarias entre la élite ucraniana, la mayoría del país sigue siendo fiel al proyecto de Galitzia-Poltava. 195 Rusia no ha conseguido resolver una serie de problemas clave. Moscú carece de un corredor por tierra que llegue a Crimea y tampoco tiene un socio fuerte en el este de Ucrania. De alguna manera, es como si en el ámbito político de Rusia fuese a entrar otro "estado no reconocido". Si Novorrosía es incapaz de integrar a más regiones, es muy posible que aparezca un nuevo conflicto congelado. Por otro lado, a lo largo del año Rusia no ha utilizado un mecanismo de contrasanciones fuerte en su confrontación con Occidente. Moscú ha respondido con un embargo de alimentos, pero no ha elevado la tensión hasta cerrar el tránsito a Afganistán a la OTAN, retirarse de las negociaciones con Irán, rechazar la cooperación con EE UU en la exploración pacífica del espacio o forzar para retirarse de algún tratado de control de armas. En el futuro próximo, Moscú se enfrenta a tres tareas inmediatas. Por un lado, tiene que consolidar la política y los acuerdos de la Unión Euroasiática. Además, tratará de oponerse a las luchas que van en contra de las élites prorrusas en Uzbekistán, Azerbaiyán y, en menor medida, en Turkmenistán. Al mismo tiempo hará esfuerzos por mantener el estatus neutral de Ucrania, Moldavia y Georgia y gestionar los conflictos congelados. La decisión del Kremlin de no dar una fuerte respuesta a las sanciones occidentales es una muestra de que Rusia no está lista para una revisión radical de las fronteras de la antigua URSS. Otro problema consiste en cómo dialogar con la OTAN para tratar de mantener una "zona de seguridad". En este caso, Moscú estaría dispuesto a llegar a un acuerdo. Estrechar relaciones con los países del segundo grupo es cada vez más importante para Moscú. En los próximos años esta política será una de las de mayor alcance en el espacio postsoviético. Mientras tanto, parece que el conflicto en Ucrania se va a convertir en una moneda de cambio en las negociaciones entre Moscú y Washington. Artículo publicado originalmente en Russia Direct. Russia Direct es una publicación internacional de análisis centrada en política internacional. Sus servicios premium, como informes mensuales o Libros Blancos trimestrales, son gratuitos pero están disponibles solo para nuestros suscriptores. Para más información sobre la suscripción, visite russia-direct.org/subscribe. PATENTE EL RACISMO EN LOS PREMIOS ÓSCAR http://alainet.org/active/81046&lang=es Ilka Oliva Corado Por más que lo maquillen, por más que pretendan amortiguar el golpe, la punzadas están ahí, latentes: el racismo prevalece en Estados Unidos, y la industria cinematográfica es –por su calidad de luminaria- una de sus exponentes más visibles. No soy crítica de cine ni mucho menos, pero solo hace falta el sentido común para darse cuenta que la película Selma fue ignorada por la Academia, a pesar de su calidad cinematográfica y humana, porque reconoce, denuncia y profundiza en el problema de los Derechos Civiles de la comunidad afro descendiente en Estados Unidos. Porque es una reverencia a los mártires y a la voz más escuchada de aquellos años; Martin Luther King. Se realiza a cincuenta años de aquella caminata desde Selma hasta Montgomery, encabezada por Martin Luther King en la que la comunidad afro descendiente exigía sus Derechos Civiles. El 93% del jurado de El Oscar, es blanco y el 76% son nombres. Esto nos aclara un poco más el panorama. Que si es invisible la piel oscura de los hombres, es totalmente excluida la de las 196 mujeres negras. A lo largo de la historia de esta premiación solo 7 mujeres negras han recibido la estatuilla. Y no es por falta de talento y capacidad ni porque las otras actrices y películas sean mejores, es por el odio racial. Por su parte la Academia –de sobra politizada y de supremacía blanca- reconoce a la película American Sniper –El francotirador- que está basada en la biografía del francotirador más letal que ha existido en Estados Unidos. La forma en que murió es puro karma, justicia divina. Empezando con que la guerra en Irak fue un ultraje estadounidense a aquel pueblo que nada le debía pero que tenía petróleo y dignidad. A este hombre en Estados Unidos lo creen héroe, así es el capitalismo que vuelve héroes a los asesinos que le arrebatan la vida a personas inocentes. No lo culpo, él es el ejemplo de lo que es capaz de crear el Imperio cuando ataca, para él asesinar inocentes representaba cuidar la seguridad de su país, como lo haría cualquier soldado en cualquier parte del mundo, la diferencia es que ellos fueron los que invadieron Irak, no Irak a Estados Unidos. Pero si vamos a hablar de soldados y ejército, la película Unbroken dirigida por Angelina Jolie es de extraordinaria calidad, cinematográfica y humana. ¿Hay discriminación contra la mujer en la Academia? Claro sí, siempre ha estado ahí totalmente visible y descarada. A ésta película la dejaron en las sombras y tiene más mensaje y calidad que El Francotirador. Aunque claro el peso de Clint Eastwood, que nadie le quita su talento pero como ser humano deja mucho que desear, ya que fue de los que encabezó los movimientos en contra de migrantes indocumentados cuando los miles salían a las calles a marchar para pedir documentos. Es un poco Ku Klux Klan y que no quepa la menor duda que si lo mandan al desierto dispararía un arma contra un indocumentado, es del patrón del extremismo caucásico tipo Schwarzenegger y Steven Seagal. Por su parte la actriz Patricia Arquette, cuando recibió El Oscar pronunció un discurso exquisito, dejando clara su denuncia feminista. Utilizó el espacio para evidenciar la negación de derechos laborales que siguen teniendo las mujeres en Estados Unidos. Pero jamás mencionó con esa garra, con esa cólera y con ese empuje los derechos laborales y humanos de los migrantes indocumentados, porque muy por debajo de los derechos de los mujeres estadounidenses, estamos nosotros que ni siquiera existimos como personas pero somos visibles como objetos; y estas cosas son las que me hacen estar en desacuerdo con el feminismo, que se enfoca en el género y es limitante. Cuando uno exige justicia es para todos sin importar el género y para esto no es necesario etiquetarse como feminista. Un ser humano simplemente, somos seremos humanos ilimitados. Si exijo derechos como mujer también debo exigir para los marginados que están en condiciones deplorables así sean hombres. Le apuesto a un humanismo incluyente. Sigo con el tema de los indocumentados porque de las causas invisibles somos la más marginada. Muy emotivo el discurso del rapero Common al referirse antes y ahora de una nación estadounidense en cuanto al racismo. También salió de las fronteras y se fue hasta Francia hablando del derecho a la libre expresión del pensamiento. Jamás habló de los millones de invisibles y oprimidos que en sus hombros cargan a la nación estadounidense, y somos por supuesto los indocumentados. No se puede hablar de justicia y de humanidad sin tomar en cuenta la marginación que viven los millones de indocumentados. Por otro lado Lady Gaga le dio en la chapa a todos los que la critican. Siempre me ha fascinado, es una mujer de un talento extraordinario, me encanta su extravagancia, la forma 197 en que crea ese mecanismo de defensa para que choquen contra el muro que la circunda, todos los arribistas y prejuiciosos. Ella es, simplemente una, ¡belleza que enamora! Para finalizar llamó mucho atención y hoy amanecieron los medios de comunicación victimizando al director mexicano Alejandro González Iñárritu, y volviendo victimario al actor Sean Penn, por el comentario que hizo cuando le entregó El Oscar como mejor película. Ya lo decía Malcolm X: “Los medios de comunicación son la entidad más poderosa de la tierra. Ellos tienen el poder de hacer culpable al inocente e inocente al culpable. Porque ellos controlan las mentes de las masas.” Las masas han creído lo que los medios dicen a pesar de haber visto la entrega de los premios, son incapaces de crear un criterio propio y de dudar. Tenemos que atrevernos a dudar hasta de nuestras propias palabras y explorarlas y cuestionarlas hasta que estemos seguros de su significado real. Y ni qué decir con los medios de comunicación. Pasarán los años y las palabras de Sean Penn quedarán como el insulto racista de un blanco a un mexicano. Cuando la realidad es otra, Sean Penn que es gran amigo de La Patria grande y lo fue de Chávez, tuvo que llegar a jalarle las orejas en público al director mexicano para que éste reaccionara. Preguntar quién le dio la tarjeta verde, fue su forma de afirmar que si los indocumentados tuviéramos papeles en este país seríamos capaces de lograr nuestros sueños, y aportaríamos al progreso del país, para un ejemplo estaba lo que sucedía en la noche con el director mexicano. Fue su forma de reivindicarnos, pero para entenderlo hay que saber de su apoyo constante a la Latinoamérica Bolivariana. Pero sus palabras pronto fueron tergiversadas y utilizadas en su contra y a favor del director mexicano, que nadie le quita su talento y que como latinos aplaudimos su capacidad en una industria tan escabrosa como lo es Hollywood. El director mexicano había pasado la noche recibiendo premios y ni en una sola de sus intervenciones había mencionado ni a México ni a sus paisanos, pero el jalón de orejas de “un blanco caucásico” le caló y qué bueno que entendió el mensaje, porque se vio obligado a hablar de los mexicanos, entienda bien: mexicanos, no latinoamericanos, ni inmigrantes indocumentados en general. Y aunque parecieron fuertes sus palabras, no es lo mismo decir “rezo” que “exijo” porque rezar significa sumisión, pasividad, en cambio exigir es acción, movimiento. Es más cómodo decir rezo por la paz, que soy activista y exijo paz. Un activista puede rezar y actuar. Pero el que solo reza no está en nada, para los cambios reales en la sociedad se necesita movilidad, acción. Pues el director sintió cómodo decir que reza por un trato digno para sus paisanos mexicanos en Estados Unidos y eso lo convierte en héroe para las masas y los medios. Habló que México merece un Gobierno distinto, pero no pronunció a los 43 alumnos desaparecidos de Ayotzinapa, porque hacerlo lo colocaría en una disyuntiva y no es buena para su progreso como director… Mencionar Ayotzinapa hoy en día es como retroceder el tiempo y hablar de la masacre de Tlatelolco, hacerlo implica perder privilegios y contactos y plataformas… Ésta es la visión que tuve de lo que sucedió en El Oscar, le parecerá tal vez muy cerrada y pasional, probablemente usted tendrá otra más relajada, y todos los puntos de vista nos enriquecen, tenemos que ser capaces de defender la libre expresión del pensamiento aunque no estemos de acuerdo con el criterio de otros. 198 Nadie, absolutamente nadie visibilizará a los indocumentados si no lo hacemos nosotros mismos, somos millones y tenemos que exigir nuestros derechos, los otros podrán mencionarnos con sesgo para que no afecte sus derechos y comodidades, jamás lo harán en totalidad porque a ellos también les somos útiles donde estamos. Febrero 23 de 2015. Ilka Oliva Corado. @ilkaolivacorado. Estados Unidos. http://alainet.org/active/81046&lang=es BRASIL NO ES PAÍS PARA LOS SIN TIERRA EN TIEMPOS DE ROUSSEFF Por Fabíola Ortiz © Reproducir este artículo| | Imprimir | Campesinos del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra reclamaron contra la concentración de tierras en Brasil, durante un acto de respaldo a la ocupación parcial de la Agropecuaria Santa Mônica, a 150 kilómetros de Brasilia, el 21 de febrero. Crédito: Cortesía del MST Campesinos del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra reclamaron contra la concentración de tierras en Brasil, durante un acto de respaldo a la ocupación parcial de la Agropecuaria Santa Mônica, a 150 kilómetros de Brasilia, el 21 de febrero. Crédito: Cortesía del MST RÍO DE JANEIRO, 24 feb 2015 (IPS) - Brasil se mantiene como uno de los países del mundo con mayor concentración de tierras y unos 200.000 campesinos siguen sin tener una parcela donde cultivar, en un problema que el primer gobierno de la presidenta Dilma Rousseff hizo muy poco por aliviar. La brasileña Comisión Pastoral de la Tierra (CPT) realizó un balance de los sucedido en el cuatrienio 2011-2014, que muestra que en ese periodo se produjeron los peores indicadores en materia de reforma agraria en los últimos 20 años, indicó a IPS una de sus coordinadoras, Isolete Wichinieski. “Históricamente, ha habido alta concentración de tierras en Brasil”, recordó, pero lo preocupante es que durante el primer gobierno de Rousseff, quien inició su segundo mandato el primer día del año, “la tierra se ha concentrado todavía más”. “Hubo una caída de las cifras de nuevos asentamientos rurales o de titulación de territorios indígenas y de quilombos (comunidades de descendientes de esclavos africanos), mientras en cambio aumentó la inversión en el agronegocio (agroindustria)”, aseguró Wichinieski. Los movimientos sociales alimentaban la esperanza de que Rousseff, perteneciente al izquierdista Partido de los Trabajadores, como su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva (20032011), tomase como bandera la democratización de la tierra. Pero la política económica de su gobierno se enfocó en los incentivos a la agroindustria, la minería y los grandes proyectos de infraestructura. 199 Según el informe de la CPT, durante el primer gobierno de Rousseff se asentaron 103.746 familias, lo que resulta un dato engañoso, porque 73 por ciento de ellas corresponde a procesos que ya estaban en marcha antes y habían sido cuantificadas en años anteriores. Si se computa solo a las nuevas familias asentadas en nuevas parcelas el monto se reduce a 28.000. En particular, durante 2014, el gobierno reconoce haber regularizado solo 6.289 familias, una cifra considerada insignificante por la CPT. Desde 1995 se dio un renovado impulso a la reforma agraria, con un ministerio especial dependiente de la Presidencia y otros instrumentos legales, en gran parte forzados por la presión en todo el país del Movimiento de Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST). Como resultado, durante el mandato de Fernando Henrique Cardoso (1995-2003) se asentaron 540.704 familias, cifra que subió a 614.088 durante los dos mandatos de Lula, según datos del Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria (Incra), que precisa que en este siglo se crearon 9.128 asentamientos rurales. BRASIL NO ES PAÍS PARA LOS SIN TIERRA EN TIEMPOS DE ROUSSEFF http://www.ipsnoticias.net/2015/02/brasil-no-es-pais-para-los-sin-tierra-en-tiemposde-rousseff/ Parte del Campamento Dom Tomás Balduíno, con sus carpas en la ribera del río que atraviesa la Agropecuaria Santa Mônica y los primeros cultivos sembrados en las 400 hectáreas ocupadas por campesinos brasileños sin tierra. Crédito: Cortesía del MST Para que la reforma agraria sea efectiva, argumenta la CPT, hay que crear nuevos asentamientos de tierras y reducir la concentración de la propiedad rural en este país de 202 millones de personas. Pero no se cree que Rousseff avance en esa dirección, admitió Wichinieski. El tema de la reforma agraria no formó parte de la campaña electoral que condujo a la reelección de la presidenta en octubre y la nueva composición del gobierno incluye nombres de la llamada “bancada ruralista” del bicameral Congreso legislativo, como se define aquí a los parlamentarios vinculados al poderoso sector de la agroindustria. La ministra de Agricultura es la senadora y presidenta de la Confederación Nacional de Agricultura, Kátia Abreu. En una entrevista con el diario Folha de São Paulo, el 5 de este mes, sorprendió al asegurar que ya no había latifundios en Brasil. “Abreu tiene visiones retrógradas hacia la agricultura, niega la existencia del trabajo forzado en el campo, no se preocupa por la preservación del ambiente y argumenta a favor del uso intensivo de agroquímicos en la producción de alimentos”, criticó Wichinieski. El conflicto por la tierra se ha intensificado, según la CPT, al vincularse con la expansión de la ganadería y de los monocultivos, como soja, caña de azúcar, maíz y algodón, y donde hay un alto componente especulativo en el manejo de los grandes terratenientes, con intensos nexos con los políticos. Un caso paradigmático 200 Ese parece ser el caso de la hacienda Agropecuaria Santa Mônica, de más de 20.000 hectáreas, a 150 kilómetros de Brasilia, en el estado de Goiás, y ocupada parcialmente por el MST. La propiedad, calificada por las autoridades como productiva, pertenece al senador Eunício Oliveira, el político con mayores bienes registrados en Brasil, entre los que aspiraron a gobernar algún estado en los pasados comicios. Oliveira lidera en el Senado al Partido del Movimiento Democrático Brasileño, el principal aliado legislativo de Rousseff. También fue ministro de Comunicaciones de Lula en el bienio 2004-2005 y el año pasado perdió las elecciones a gobernador del estado de Ceará. Brasil no es país para los sin tierra en tiempos de Rousseff Los ocupantes de 400 hectáreas del latifundio de Santa Mônica venden sus productos agroecológicos en los municipios vecinos. Con ellos, promueven la agricultura familiar y sin pesticidas. Crédito: Cortesía del MST Valdir Misnerovicz, uno de los dirigentes del MST, aseguró a IPS que esa hacienda es improductiva y su fin es la especulación. Ubicada estratégicamente entre los municipios de Alexânia, Abadiânia y Corumbá, Santa Mônica representa la mayor ocupación de tierra promovida por el MST en los últimos 15 años. Todo empezó el 31 de agosto, cuando 3.000 familias marcharon a pie y en 1.800 vehículos hacia la hacienda y la ocuparon por varias horas. Desde entonces, más de 2.000 hombres, mujeres, niños y ancianos controlan 400 hectáreas de la finca y resisten en un precario campamento, decididos a lograr un pedazo de tierra para cultivar. Esta es una de las estrategias del MST, apuntó Misnerovicz. “Ocupamos grandes áreas improductivas. En el campamento producimos alimentos diversificados como hortalizas, yuca, maíz, arroz, frijoles y zapallo. Todas las familias plantan alimentos saludables en huertas comunitarias agroecológicas y sin químicos”, dijo. Las carpas del bautizado Campamento Dom Tomás Balduíno se amontonan en la ribera de un río que atraviesa la propiedad, que engloba 90 parcelas de tierra que fueron adquiridas a lo largo de dos décadas por el senador. “El día que entramos, intentaron impedirlo pero éramos miles de personas. Nunca vamos armados. Nuestra fuerza es el número de campesinos que nos acompañan”, resaltó Misnerovicz. En noviembre un tribunal emitió un dictamen a favor del derecho de recuperación de Oliveira de la propiedad, que hasta ahora está en suspenso. El dirigente confía que, pese al riesgo del desalojo de los campesinos, se logre que la hacienda Santa Mônica sea expropiada para fines de reforma agraria. Artículos relacionados El trabajo esclavo cambia de rostro en Brasil 201 Asesinato de líder campesino rememora represión dictatorial en Brasil Brasil en riesgo de contrarreforma agraria Misnerovicz aseguró que el propio gobierno alienta a los campesinos ocupantes a proseguir con las negociaciones. “Allí sería posible, al cabo de un año, realizar el más grande asentamiento de los últimos tiempos en Brasil. Estuvimos en enero con la presidenta, quien manifestó el compromiso de un plan de metas de asentamiento a familias acampadas en todo el país”, sostuvo. El Incra ha evitado pronunciase sobre el caso específico, pero recordó que, por ley, “todos los bienes ocupados están impedidos de ser inspeccionados para su evaluación con vistas a destinar a la reforma agraria”. El administrador de Santa Mônica, Ricardo Augusto, aseguró a IPS que el área invadida es una propiedad agrícola productiva donde se cultiva soja, maíz y frijol. “La compra de la propiedad fue notariada. El MST falta con la verdad. Defendemos una solución negociada y pacífica. Tierras productivas e invadidas no pueden ser expropiadas, y no hay interés en vender la propiedad”, dijo. Pero João Pedro, adjudicatario de una parcela en un municipio cercano a Santa Mônica, lo ve muy diferente. Durante un acto a favor de la ocupación, el 21 de este mes en las inmediaciones del campamento, el campesino afirmó que las familias acampadas buscan hacer cumplir lo que dicen la leyes brasileñas: “la tierra tiene una función social, y solo eso queremos, que se aplique la Constitución”. Editado por Estrella Gutiérrez MASCULINIDADES O CÓMO HACERSE HOMBRE EN TIEMPOS DEL FEMINISMO http://ssociologos.com/2015/02/24/masculinidades-o-como-hacerse-hombre-entiempos-del-feminismo/ Los estudios sobre masculinidades comprenden una serie de procesos desarrollados en el mundo durante los últimos 30 años, que se proponen repensar la construcción de identidad y género de los hombres en medio de los cambios políticos y sociales impulsados por el feminismo. masculinidad-igualdad ¿Que define lo masculino? ¿Qué hace hombre a un hombre? ¿Qué desafíos tienen los varones en pleno auge del feminismo? Son algunas de las preguntas que se trataron de responder en el V Coloquio internacional de estudios sobre varones y masculinidades, titulado “Patriarcado en el siglo XXI: cambios y resistencias”. El encuentro, realizado entre el 14 y el 16 de enero se llevó a cabo en la facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Con más de 200 ponencias e invitados internacionales, la instancia tuvo como objetivo principal problematizar la masculinidad y entender cómo opera el patriarcado en los hombres. Klaudio Duarte, sociólogo, académico e investigador de la Universidad de Chile, señala que si bien los estudios de masculinidades llevan décadas desarrollándose, es en los últimos 30 años 202 donde se ha vuelto más urgente develar la forma en que se produce la construcción de la identidad del sujeto masculino: “Los hombres aprendemos a ser hombres. No nacemos machistas, aprendernos a reproducir patriarcado a través del sexismo, la homofobia, el falocentrismo, la heteronormatividad. Lo importante es que esos aprendizajes se pueden desaprender, lo que implica necesariamente una lucha política”. Klaudio Duarte-masculinidad Masculinidad hegemónica Cristian González Arriola, psicólogo e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, señala que desde una perspectiva de género es posible desnaturalizar la condición de subordinación de las mujeres y la condición misma de los hombres, es decir, “mediante lo que Judith Butler llama performatividad es que nosotros vamos innovando esta condición de género que pareciera ser dada pero que nosotros al momento de hacer fuera de la norma, me parece estamos resignificando y reinterpretando lo que implica ser hombre y ser mujer”. González Arriola toma del filósofo francés Pierre Bourdieu el concepto dehabitus, es decir, observa una relación entre las formas de actuar, pensar y sentir asociados a la posición social y cultural de los sujetos. Desde el punto de vista del género, el habitus estaría conformado por una masculinidad hegemónica fundada en el machismo y en la superioridad de un género por sobre el otro. “Se enseña a los hombres desde niños a no mostrar emociones o signos de debilidad: a ocultar todo lo que lo acerque a lo femenino. Los hombres tenemos que demostrar ser hombres de manera constante y periódica y la masculinidad existe en oposición a lo femenino y es por eso se construye en relación a nosotros, las parejas, los amigos, los colegas”, señaló. Así, se comprende la masculinidad como un sentido de significados que van cambiando y reinterpretándose. “Seguir hablando de hombres agresores y mujeres víctimas supone un discurso cómodo y políticamente correcto”, declaró González Arriola y explicó que desde la perspectiva de algunos autores, la masculinidad, en tanto construcción cultural, estaría referida más a una posición de poder respecto de otros, que a una condición biológica. De esta forma, y en opinión a ciertos teóricos feministas, la masculinidad podría ser ejercida también por mujeres. Oprimidos pero con privilegios Los estudios sobre masculinidades han develado una serie de aspectos que se desconocían respecto a los procesos de construcción de la identidad masculina. En este sentido, la teoría de género ha sido un aporte fundamental para desmitificar el determinismo biológico que se creía, dominaba a los hombres. Oprimidos pero con privilegios Bajo este punto de vista, el patriarcado, entendido como un proceso histórico y contingente, victimiza tanto a hombres como a mujeres. La imposición social de tener que parecer machos, duros, competitivos, falogocentricos, constituyen una forma de sumisión sistemática. Klaudio Duarte señala que si bien el patriarcado oprime a los hombres, éstos conservan intactos los privilegios que les otorga: “Ser los primeros en sentarnos a la mesa, comernos el plato de comida más grande, ser aquí mismo en la Universidad de Chile los que ganamos el mejor salario respecto a nuestras colegas, los que podemos ejercer violencia, piropear a las mujeres en la calle y tocarles el trasero en el metro sin que nadie diga nada, porque esa violencia está naturalizada”, señaló y agregó que no se trata de construir un discurso bajo la lógica del empate entre hombres y mujeres, porque “mientras los varones no soltemos esos privilegios, esa idea de que somos víctimas del patriarcado no va a poder ser asumida por nosotros”. Devenir padre 203 Convertirse en padre representa un cambio fundamental en la vida de los hombres y tiene un amplio impacto en la construcción de sus subjetividades. David Amorín, psicólogo y académico de la Universidad de la República de Uruguay, señala que los hombres de mediana edad sienten que son mucho mejores padres que sus propios progenitores. Según el investigador, los padres actuales buscan mantener una comunicación saludable con la prole, apoyar y promocionar iniciativas de los hijos, estar más receptivos, disponibles y tener actitudes lúdicas y de diversión. Por su parte, los resultados de la Encuesta Internacional de Masculinidades y Equidad de Género IMAGES Chile, realizada en 2011 confirmaron que vivimos en un ordenamiento de género con profundas desigualdades y con aún persiste la existencia de roles estereotipados y segregadores para hombres y mujeres. masculinidad-padre La encuesta arrojó que mientras más de la mitad de los hombres reportaron jugar con sus hijas/os en casa, apenas un tercio cambia pañales, prepara alimentos, baña a sus hijas/os, y apoyar en tareas escolares. Mientras que un 63,7 por ciento de los hombres reportan que la mujer cuida diariamente (siempre o usualmente) a sus hijas o hijos, un 80 por ciento de las mujeres señala hacerlo. En la investigación recogida en su libro Adultez y Masculinidad: la crisis después de los 40, David Amorín señala que “una de las modificaciones en la identidad de género masculina es la existencia de una mayor capacidad para desplegar sentimientos y actitudes afectivas para con los demás sin que esto, dentro de ciertos umbrales, amenace los estereotipos de virilidad exigidos al varón por mandatos culturales de larga data. Esta condición parece relacionarse directamente con la mejor capacidad hacia los hijos/as, en lo que hace a la comunicación, el apoyo y confianza, la receptividad y disposición”. La esfera domestica como punto crítico en las masculinidades Si bien se encuentra ampliamente aceptado que los hombres, durante las últimas décadas, han desarrollado un relevante proceso de integración a las actividades reconocidas patriarcalmente como femeninas, aún conservan intactos los privilegios que históricamente han ostentado. En su investigación en curso titulada Relaciones de género y arreglos domésticos: la configuración de nuevas masculinidades, la doctora en filosofía y académica de la Universidad de Concepción, Lucía Saldaña, señala que existe un intento de complementariedad, marcada por acuerdos emergentes tendientes a la resolución democrática. esfera domestica masculinidad Esta complementariedad se da con la salvedad de que los varones tienen la potestad para decidir qué tipo de actividad realizarán, mientras que son las mujeres las que asumen las tareas domésticas más incómodas pero relevantes del hogar. “Aún no encontramos hombres que limpien baños”, señaló Saldaña. Respecto a este tema, la encuesta IMAGES Chile de 2011arrojó que entre un 62,6 y un 73,7 por ciento de los varones dice que su pareja generalmente hace más o hace todas las tareas como preparar alimentos, lavar ropa, hacer aseo o limpiar el baño. Patriarcado y Pluridominio El patriarcado no opera solo. Se trata de un proceso que se constituye de manera conjunta y simultánea con otros dispositivos de dominio. Está siempre actualizándose en las nuevas coyunturas y produciendo nuevas formas de expresarse. Por eso resulta de suma relevancia para los hombres y las mujeres feministas poder identificar los nuevos modos en que el patriarcado se hace espacio en todo orden de cosas. Bajo esta lógica, las conclusiones del V Coloquio Internacional de Estudios sobre Varones y Masculinidades señalan que el patriarcado se entronca con un sistema de dominio que tiene como base la economía capitalista, el racismo y el adultocentrismo. 204 Patriarcado y Pluridominio Además, la construcción social del binarismo hombre/mujer daría lugar a una serie de preceptos represivos conocidos como heteronormatividad, es decir, un conjunto de normas sociales que entraman una relación de poder y que reglamentan el género en términos binarios, normalizando las relaciones heterosexuales idealizadas como una forma connatural del ser humano. En este sentido González Arriola señala que resulta fundamental revisar permanentemente nuestras conductas, pues el patriarcado y el machismo se filtran en los lugares más inusitados y adquieren formas no tradicionales de manifestarse. Sobre las perspectivas que abren los estudios sobre masculinidades y su rol en el contexto actual, Klaudio Duarte concluye: “A lo que nos está llevando esta discusión es que se puede ser hombre, colaborativo, solidario, tierno y no hay que desarrollar el lado femenino de la masculinidad; sino que hay que desarrollar ese aspecto de la masculinidad que ancestralmente parece que tuvimos los seres humanos y que por esta revolución del patriarcado se instaló como una negación para los varones”. Artículo Victoria Viñals en radio.uchile.cl 6 INFORMÁTICOS QUE LO APOSTARON TODO POR TU LIBERTAD http://www.unitedexplanations.org/2015/02/25/6-informaticos-que-lo-apostarontodo-por-tulibertad/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+un itedexplanations+%28United+Explanations%29 Victor Purcallas MarchesiDD.HH.25/02/20155activismoassangefalcianihacktivismoinformática'La libertad no es gratuita' Existen muchos actores en la esfera internacional que se esfuerzan por lograr que este mundo sea un lugar mejor; un lugar donde se protejan los derechos, las libertades y la dignidad de las personas. A todos nos vienen a la cabeza organismos internacionales y organizaciones no gubernamentales. En este artículo nos gustaría centrarnos en una serie de individuos “especiales” que han apostado su tiempo, su libertad y hasta su vida por este objetivo. Es posible que no compartas su filosofía, o incluso que te posiciones en contra de sus modos de actuar o de sus metas. Este artículo no pretende influir en tu concepción de la realidad, tan sólo explicar de un modo fácil a qué se dedican, cuál es su visión del mundo y sobre todo, por qué han renunciado a una vida fácil y muy bien remunerada. Todos comparten su origen profesional y su pasión por la informática, un ámbito que a una gran mayoría nos abruma por su complejidad y opacidad, pero también que en un momento dado, decidieron apartar el teclado durante un rato para defender sus ideas, su integridad y sus valores. Sin más preámbulos, United Explanations te trae una lista de 6 informáticos que lo han apostado todo por la libertad y la transparencia. Julian Assange Julian_AssangeEs quizá el más conocido de los programadores que han pasado a la acción como hacktivista. Fundador, editor y portavoz de Wikileaks. Si bien se adentró en el mundo de la informática muy joven y tiene una gran reputación como hacker en sus inicios, donde fue capaz de vulnerar la seguridad de grandes organizaciones como la NASA, sacar a la luz una 205 ingente cantidad de secretos gubernamentales (especialmente norteamericanos) fue lo que le hizo famoso internacionalmente. Plantea la verdad como motor del cambio. Su código ético podría resumirse con la frase evangélica: “La verdad os hará libres” (Jn 8,32). Sostiene la idea de la conspiración como la forma de gobierno dominante, en donde los conspiradores mantienen su poder a través de tramas de corrupción que sólo pueden sobrevivir ocultas en una intrincada red de mentiras. Su principal apuesta para desenmascarar estas telarañas fue la revolucionaria idea de crear un buzón seguro, donde los informantes pudiesen enviar, manteniendo el anonimato, información relevante sobre redes conspirativas para debilitarlas. La seguridad se garantizaba a través del uso de la criptografía permitiendo gozar de un anonimato absoluto de las fuentes, incluso para los propios miembros de Wikileaks. Richard Stallman Richard_StallmanEs considerado el padre del movimiento Software Libre, (no confundir con el open source o código abierto, del rechaza su atribuida paternidad, y que si fuese cierta, habría sido por inseminación artificial y sin su consentimiento). El Software Libre es un móvimiento o filosofía que añade un cariz ético fundamental al pragmatismo del Open Source. Es la cabeza de la FSF (Free Software Fundation) organización dedicada a la defensa del software libre. De joven se convirtió en hacker del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusets), un sitio en el que la informática se desarrolla en un ámbito académico libre y de un modo abierto. Su ideología se comienza a fraguar en el inicio del auge de las licencias privativas de software que fomentaron el código oculto; el momento en el que la informática se populariza con la llegada del ordenador personal. Apuesta por la libertad del ser humano, y para conseguirla, las personas deben garantizar el control sobre sus herramientas. Defiende que el código oculto acaba con la libertad individual al no permitir el control total de una de las principales herramientas de la sociedad moderna, la informática. El software privativo no solo pone al servicio de las corporaciones información sobre el individuo, sino que tiende a perpetuar esta situación de dependencia de muchos modos, entre los que se puede destacar la “imposición” de su uso en las escuelas y organismos públicos. Defiende su ortodoxia filosófica afirmando que la libertad sólo se logra cuando el individuo valora su libertad, y en este aspecto no acepta medias tintas. Su principal apuesta para lograr la defensa de sus principios consiste sencillamente en la argumentación incansable de un profundo, riguroso y bien estructurado ideario por todos los rincones del mundo. Actualmente puedes encontrarte al carismático hacktivsta en cualquier región del planeta dando una conferencia. Un consejo, no pierdas la oportunidad de asistir. Hervè Falciani Herve_FalcianiOtro de los informáticos que han saltado recientemente a la primera plana de los principales medios de comunicación tras poner a disposición de la justicia francesa en 2008 información sobre más de 130 mil evasores de impuestos. Los datos los obtuvo trabajando como técnico en seguridad en la reorganización de la base de datos que llevo a cabo el banco suizo HSBC. A pesar de las supuestas acusaciones del banco helvético que sostienen la intención lucrativa de su ex-empleado, el ingeniero de sistemas monegasco siempre ha defendido que sus 206 motivaciones son sencillamente éticas y su actuación no responde a otro interés que el intento de solucionar un problema sistémico de corrupción. Su principal apuesta para corregir estas practicas ilícitas es la creación de un software, que junto con la voluntad política, ayude a los gobiernos a cruzar los datos fiscales con las principales entidades financieras internacionales. Él mismo propuso al HSBC la implantación de este software y fue la negativa de la entidad la que le empujó a llevarse los datos. Aaron Swartz Aaron_SwartzJoven prodigio informático y declarado hacktivista. Ha participado en un sinfín de proyectos para garantizar la libertad del individuo, tanto desde el punto de vista del anonimato como la defensa de la libre difusión de la información, el conocimiento y la cultura. Se puede destacar, para un público no especializado, que fue cofundador de Reddit, participó en la creación de la licencia Creative Commons, colaboró en la red Tor, en Wikipedia y fue coautor del sistema RSS (sistema para compartir el contenido de la web en tiempo real). Fue demandado por acceder ilegalmente a JSTOR (un servicio de distribución de revistas científicas y literarias restringido a suscriptores) y supuestamente descargar y compartir más de 4,8 millones de artículos científicos. Esta acción ejemplifica su filosofía en la que la cultura y el libre acceso a la información son fundamentales para garantizar la libertad y el pleno desarrollo del individuo. Entró en un proceso judicial en el cual que se enfrentaba a 35 años de cárcel y 1 millón de dolares en concepto de multa. Se quitó la vida a los 26 años, dos días después de rechazar un acuerdo con el juez por el que debería pasar 6 meses en una prisión federal. El colectivo Anonymous hackeó y dejó fuera de servicio la web del departamento de justicia norteamericano como acto de protesta tras el fallecimiento de Aaron. Edward Snowden Edward_SnowdenConsultor tecnológico y ex-empleado de la CIA y la NSA. Saltó a la fama en 2013 tras entregar documentos secretos sobre varios programas de la Agencia de Seguridad Nacional norteamericana a los periódicos The Guardian y The Washington Post. En estos se detallaba la existencia de programas de espionaje masivo (PRISM y Xkeyscore) utilizados de manera habitual, capaces de obtener, filtrar y almacenar datos relevantes sobre casi cualquier individuo del globo. Según el propio Snowden, el potencial de estos programas es prácticamente ilimitado por tener acceso pleno a la información de las corporaciones tecnológicas hegemónicas entre las que se destacan las principales redes sociales, buscadores y empresas de telefonía. Eduard Snowden no estructura sus argumentaciones en una ideología tradicional; afirma que simplemente actuó para poner en conocimiento de la ciudadanía unas practicas que él considera abusivas e ilegales para que esta pueda decidir si las acepta o no. Aunque se posiciona contrario a estas prácticas, apuesta por la democracia y por la capacidad de decidir de una ciudadanía informada. “No quiero vivir en una sociedad que hace este tipo de cosas… No quiero vivir en un mundo donde se registra todo lo que hago y digo. Es algo que no estoy dispuesto a apoyar o admitir.” Edward Snowden, hablando con The Guardian, en junio de 2013. 207 Chelsea Manning (antes Bradley) Chelsie_ManningSoldado y analista de inteligencia norteamericano, saltó a la primera plana internacional con 22 años al haber sido detenida por filtrar al buzón de Wikileaks más de 150 mil informes secretos en la mayor revelación de información confidencial de la historia. Al parecer fue descubierta, no por un fallo en el sistema de confidencialidad de Wikileaks, sino por haber revelado su identidad a otro hacker en un chat. No es posible profundizar en las motivaciones que llevaron a la joven analista de seguridad a realizar ese filtrado. La ejemplarizante privación de libertad a la que ha sido sometida no permite una declaración libre. El argumentario de la defensa mantiene que llevó a cabo la filtración motivado por la confusión vital a la que se enfrenta una joven con un conflicto de género. MURIERON AUTORES DE DOCUMENTAL SOBRE ACTUACIÓN DE EE.UU EN 11-S http://elsalmonurbano.blogspot.mx/2015/02/murieron-autores-de-documentalsobre.html?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed:+Elsal mon-Revista+(ELSALMON+-+Revista+Cultural) Resumen Latinoamericano/Telesur, 19 de febrero de 2015 - Bob Simon, David Carr y Ned Colt pretendían descubrir el verdadero interés del Gobierno norteamericano en el atentado contra las torres gemelas el 11 de septiembre de 2001. El pasado miércoles 11 de febrero, falleció el corresponsal, escritor y presentador del programa 60 minutos de la cadena CBS, Bob Simon, en un accidente automovilístico del que aún se desconoce la causa. El pasado jueves pereció el corresponsal de la cadena NBC, Ned Colt, de un supuesto derrame cerebral masivo. Ese mismo día, David Carr, de 58 años, sufrió un colapso y murió en su oficina ubicada en la redacción del diario New York Times. Aunque existe poca información sobre los acontecimientos, algunos medios internacionales calificaron las muertes como extrañas, debido a las circunstancias y fechas cercanas entre los tres decesos. Hace un mes, Carr, Simon y Colt formaron una compañía independiente de noticias en vídeo junto a Brian Williams, quien trabajaba en la cadena NBC desde 2004, pero tuvo que renunciar recientemente por divulgación de información falsa sobre Irak. Los cuatro presentaron documentos requeridos para tener acceso a archivos confidenciales del Kremlin (sede Gobierno ruso), que contienen pruebas relacionadas con los atentados ocurrido el 11 de septiembre de 2001. El presidente ruso, Vladimir Putin, había alertado sobre su existencia y destacó que iba a divulgarlos. Se trata de pruebas sobre la participación del gobierno de Estados Unidos y los servicios de inteligencia en el ataque perpetrado en las torres gemelas. Las otras versiones del 11-S 208 Recientemente, se reveló que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) habría permitido el atentado el 11 de septiembre de 2001. Las informaciones precisan que el Gobierno de EE.UU. (presidido entonces por George Bush hijo) promovió el asesinato de sus propios ciudadanos por intereses petroleros en Oriente Medio. El trabajo de los cuatro periodistas pretendía descubrir la verdad del ataque a las torres gemelas. David Carr fue quien ideó hacer el documental tras haber visto el material audiovisual Citizenfour y estudiar cada confesión del ex analista de la CIA, Edward Snowden. “No pudo dormir luego de que en el diario New York Times elaboró la memoria de la guerra de Ucrania. No solo por no decir la verdad del hecho, sino porque sabían de los emblemas nazis en la cascos de soldados de Ucrania luchando contra los rebeldes”, señalan algunos portales web. Carr trabajó en ello con Williams y Colt, quien después de salir de NBC News optimizaba sus labores humanitarias en el Comité Internacional de Rescate. A su vez, Bob Simon, consideraba “extremadamente lamentable la manipulación de los medios de comunicación en el período previo a la guerra de Estados Unidos en Irak” según medios locales. Respecto a la guerra en Irak, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama ha reiterado su interés en autorizar operaciones militares en Siria, Irak y hasta Ucrania. El 11 septiembre de 2001, el Centro Mundial del Comercio de la ciudad de Nueva York (noroeste de EE.UU.) uno de los núcleos financieros más importantes del mundo, fue atacado por militantes de la organización Al Qaeda para ese entonces liderada por Osama Bin Laden, un antiguo socio de Washington armado y entrenado por la CIA. Fuente: http://www.resumenlatinoamericano.org/ Y DESPUÉS DICEN ‘SOLO EN ARGENTINA’ Cortesía de Atilio Borón Se ha convertido un lugar común decir, a propósito de la muerte del fiscal Alberto Nisman, que "cosas como éstas solo ocurren en la Argentina”. Una nota aparecida en la página de opinión de The New York Times del martes 10 de febrero abona la supuesta verdad contenida en esa afirmación que, como era de esperar, fue reproducida y agigantada hasta extremos indecibles por la prensa hegemónica y los intereses del bloque oligárquico imperialista empeñado en acelerar, también en la Argentina, un "cambio de régimen” sin tener que atenerse a los plazos y nimiedades establecidas por la Constitución y la legislación electoral. Y decimos supuesta porque si hay algo que enseña la historia comparada contemporánea es que casos como el de Nisman: muertes sospechosas, imposibles de certificar si fueron suicidios o asesinatos, no son infrecuentes en las principales democracias del mundo. Casos que, casi invariablemente, se archivaron rápidamente señalando causas y culpables de menos que improbable verosimilitud. Imagen en el mensaje En lugar de sermonear a los argentinos por el caso Nisman, The New York Times podría hacerle un servicio a su país si investigase seriamente el asesinato de John F. Kennedy o el de 209 otros connotados personajes de la política norteamericana que murieron bajo asombrosas circunstancias, para decirlo con benevolencia. La forma en que se investigó y se cerró el caso de JFK con el Informe Warren que dictaminó que Lee H. Oswald actuó en solitario para matar a JFK y herir al gobernador Connally, y que Jacob Rubenstein (a) Jack Ruby, un conocido hampón y narcotraficante de Dallas, hizo lo mismo al matar a Oswald dos días después en la propia comisaría. Pocas cosas contribuyeron tanto al descrédito del sistema judicial de Estados Unidos como ese informe refrendado por la Corte Suprema de ese país. El NYT, que con tanto entusiasmo adhirió a la absurda teoría de que había armas de destrucción masiva en Irak, haría bien en tratar de develar las razones y consecuencias de una mentira que costó millones de vidas, heridos y gentes desplazadas; o de ilustrar a sus lectores qué ocurrió con Osama bin Laden, cuya supuesta muerte en mayo del 2011 quedó sellada en las profundidades del océano Indico mientras un espectro de sospechas corroe hasta el tuétano la credibilidad de la Justicia y el gobierno de Estados Unidos, lo mismo que los macabros misterios –cada vez menos herméticos y más cuestionados– que rodean los sospechosos atentados del 11S. La lista sería tan extensa que necesitaríamos una página simplemente para enumerar las principales muertes de altos funcionarios o personas muy allegadas al poder político en Estados Unidos. Tomemos el caso de dos ex directores de la CIA. William Colby lo fue entre 1973 y 1976, falleció en 1996 mientras hacía una solitaria excursión en canoa en un río cercano a su domicilio en Maryland. Colby duró poco en su cargo; no era muy bien visto por sus colegas en la Agencia porque sentía que algunos de sus "agentes operativos” (vulgo: killers) gozaban de demasiadas prerrogativas y desconfiaba de los verdaderos propósitos de algunas de sus operaciones secretas. Otro ex director de la CIA, William J. Casey, dirigió la agencia entre 1981 y el año de su muerte, 1987, sirviendo en tal calidad durante casi todo el período presidencial de Ronald Reagan. Casey, un fundamentalista católico, carecía de los escrúpulos que llevaron a su predecesor a sufrir un fatal accidente náutico. Pero tuvo mala suerte también él, porque falleció pocas horas antes de testificar en el Congreso sobre la criminal operación IránContra y también sobre la intervención de la CIA en el reclutamiento y organización de los mujaidines afganos bajo el liderazgo de Osama bin Laden. La versión oficial, apta sólo para ingenuos incurables, es que Casey padecía de un extraño tumor cerebral que de la noche a la mañana se agravó hasta privarlo del habla y, un par de días después, despacharlo al otro mundo. Otro caso interesante es el del senador republicano John Tower, que a mediados de los setenta presidió junto con el demócrata Frank Church un comité que examinó el papel de la CIA en el golpe de Estado de Chile de 1973. En el curso de la investigación se descubrió que la CIA estaba desarrollando una pistola altamente sofisticada que podía eliminar enemigos políticos inoculándoles bacterias o gérmenes letales mediante el disparo de un rayo ultracongelado que penetraba en el organismo de la víctima sin que ésta fuera consciente de ello. Tower murió en un accidente de un pequeño avión de línea regional. Otro desafortunado fue Vincent Foster, un amigo y consejero del presidente Clinton, que supuestamente se suicidó en 1993. La investigación estuvo plagada de irregularidades, incomprensibles en el caso de un sujeto tan cercano a la familia presidencial, nacido y criado en el mismo pueblo en Arkansas. Un informe señala que llamó al celular de Hillary Clinton unas pocas horas antes de su muerte. El caso se catalogó como suicidio y asunto concluido. Como vemos, el NYT tiene una lista de temas bastante extensa para preocuparse, además del caso Nisman. Si cruzamos el Atlántico las cosas no mejoran. Uno de los incidentes más resonantes de los últimos tiempos es el del notable científico británico y autoridad reconocida en el tema de la guerra bacteriológica: David Christopher Kelly. Había sido inspector de la ONU en Iraq en aquella búsqueda absurda de las supuestas armas de destrucción masiva y que todos sabían que no estaban allí. Kelly fue llamado a testimoniar ante el Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento Británico y se produjo un áspero debate en donde refutó 210 inapelablemente la postura de los secuaces parlamentarios del primer ministro Tony Blair, íntimo aliado de las mentiras y crímenes de George W. Bush. Dos días después, y en medio de la conmoción que habían producido sus declaraciones, Kelly apareció muerto. La información oficial dijo que se había suicidado, y a diferencia de lo ocurrido hasta ahora con Nisman, la comisión parlamentaria dirigida por Lord Hutton resolvió, luego de una pericia más que superficial, archivar todos los elementos probatorios del caso (incluyendo la autopsia y las fotografías del cadáver) y resguardarlos como material clasificado por un plazo de 70 años. Este sí es un caso de "encubrimiento” que debería despertar las iras de tantos políticos argentinos que con total irresponsabilidad apelan a esa figura jurídica, aunque demuestran su incoherencia, o mala fe, cuando se cuidan de aplicarla a quienes conspiraron para encubrir "la pista siria” y la "conexión local”, también involucrados en el criminal atentado de la AMIA y, no olvidemos, de la Embajada de Israel, de la cual sorprende lo poco que se habla. Podríamos seguir con este listado: mencionemos sólo otros dos en suelo europeo. El del papa Juan Pablo I, que entra en esa misma categoría de crímenes irresueltos, aunque un pesado manto de silencio impidió que se investigara tan exhaustivamente como ocurriera con JFK. Otro: Olof Palme, asesinado en las escalinatas de una calle céntrica de una ciudad segura y tranquila como Estocolmo, sin haberse jamás hallado al magnicida cuando en Suecia hasta el ratero más insignificante es aprehendido por las fuerzas policiales en menos que canta un gallo. De lo anterior se desprende que el discurso que proclama una suerte de aberrante "excepcionalismo” argentino carece de fundamento. Por supuesto, esto no equivale a minimizar la gravedad de la muerte del ex fiscal o a cerrar los ojos ante la impericia con que actualmente se está investigando el caso Nisman; o no investigando la muerte de los 10 bomberos en el harto sospechoso incendio de Iron Mountain en Barracas, entre tantas otras causas que merecerían la minuciosa investigación de nuestros fiscales. Pero, por favor, terminemos con eso de que estas cosas sólo pueden ocurrir en la Argentina. 23 DE FEBRERO 2015 ÉXODO INFANTIL, MILITARIZACIÓN Y LA ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD EN EL TRIÁNGULO DE LA MUERTE https://ofraneh.wordpress.com/2015/02/25/exodo-infantil-militarizacion-y-laalianza-para-la-prosperidad-en-el-triangulo-de-la-muerte/ Cuando a finales del mes de abril del año pasado, sonó la alarma sobre el cierre de varias aulas escolares en las comunidades Garífunas de la Bahía de Tela, ya desde semanas atrás se rumoraba la existencia de buses que partían repletos como excursiones hacia la frontera de Guatemala, sin que viajero alguno retornara. Para el mes de junio aseguraban que en la oficina de Migración de La Ceiba expedían los pasaportes a los menores de edad y el trámite incluía el coyote encargado de entregar la “mercancía” a los agentes migratorios estadounidenses. A finales del 2013, el radioperiódico Garífuna trasmitido de boca en boca, señalaba que en la frontera estadounidense las madres al arribabar con sus vástagos, no eran detenidas por el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos) y automáticamente se les iniciaba un proceso de legalización. La distorsión de la Ley DACA, creada por la administración Obama para apoyar a los denominados “Dreamers”, y la explotación de su reinterpretación por parte del crimen organizado, dio lugar a la “cruzada de los niños” en el siglo XXI, al estilo de aquel nefasto 211 capítulo de la historia medieval, cuando miles de infantes de todos los confines de Europa concurrieron al mediterráneo para lograr llegar a “tierra santa”, y en vez de cumplir el sueño mesiánico, fueron vendidos como esclavos por mercaderes sin escrúpulos. El narco estado y la militarización de la infancia. A medida que el crimen organizado terminó de incrustarse en el Estado a través de las cuestionadas elecciones de noviembre de 2013, apoderándose de alcaldías y curules legislativos, el éxodo de menores de edad inició su auge. Mientras la estampida fue adquiriendo dimensiones apocalípticas, la administración del Sr. Juan Hernández reinauguraba en el mes de marzo del 2014 el programa conocido como “Guardianes de la Patria”, el que según la versión oficial, cada sábado mas de 25 mil niños recibirían “formación cívico religiosa que les permitiría ir formando el sentimiento de amor por Honduras”. Varias organizaciones de la sociedad civil denunciaron el programa de “Guardianes de la Patria¨ como un programa político militar impulsado por las Fuerzas Armadas y dirigido a los extractos sociales mas marginados del país, dando énfasis en un adiestramiento militar, acompañado de algunas prebendas. “Guardianes de la Patria” se viene implementando desde el año 2010, entre menores de edad y jóvenes entre los 10 a 23 años de edad que habitan en barrios marginales y son considerados como población “en peligro de desviar sus vidas”. El Sr. Carlos Del Cid, Coordinador del programa de Derechos Humanos de Niñez y Adolescencia del Comisionado Nacional de Derechos Humanos, realizó un informe por el cual fue despedido horas después de haberlo presentado. La alarma tardía y la complicidad de estados y crimen organizado Es para el inicios del mes de junio del año pasado, cuando los medios de comunicación alternativos en el extranjero, comenzaron a denunciar el imparable éxodo de menores de edad provenientes de los países integrantes del denominado triángulo de la muerte (Honduras, El Salvador y Guatemala), quienes arribaron a la frontera de Estados Unidos muchos de ellos sin acompañante alguno. En medio de la oleada, resaltaba el abundante número de mujeres jóvenes Garífunas emigrando con sus hijos. El portal del US. Customs and Border Patrol señala que en el año 2014 arribaron 18,244 menores de edad hondureños sin acompañante alguno a los Estados Unidos, en el caso de las unidades familiares hondureñas arrestadas ascendió a 2074 entre octubre 1 del 2014 al 31 de enero del 2015. Las apabullantes cifras demuestran que el éxodo contó con la complicidad de los estados integrantes del triángulo de la muerte, los cuales desistieron de ejercer un control sobre las fronteras, aumentando su porosidad e incluso cooperando con la estampidas de jóvenes y menores de edad, con el posible trasfondo político de entorpecer cualquier reforma migratoria. Buena parte de los menores de edad arrestados en los Estados Unidos señalaron la violencia y pobreza económica como catalizadores de la estampida. Los países integrantes del triángulo de la muerte han llegado a niveles inverosímiles de homicidios al mismo tiempo que las 212 economías han colapsado, siendo las empresas más solventes aquellas que giran alrededor de las estructuras económicas manejadas por el crimen organizado. La Alianza para la Prosperidad, los mismos de siempre y el fantasma del colapso judicial En noviembre del año pasado, los mandatarios de los países del triángulo de la muerte presentaron a Barack Obama, la iniciativa tripartita conocida como “La Alianza para la Prosperidad”. El documento fue elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y se supone que servirá para el inicio de un despegue económico acompañado de un incremento de la seguridad. Cabe señalar al BID como el ente financiero regional que se ha encargado en las últimas décadas en compañía del Banco Mundial (BM) de rectorar las endebles economías de nuestros países. El modelo económico excluyente que ha sido propulsado por los tecnocracias del BID y el BM han facilitado el enriquecimiento de las elites de poder locales, las cuales se han beneficiado de la crisis económica mundial del 2008, como también del establecimiento de la economía paralela creada por el narcotráfico, paulatinamente insertada en las economías locales, convirtiéndose en ciertas zonas al narco como los gestores de empleo, además de proporcionar el exiguo gasto social existente. Por supuesto que la generación de empleo es un imperativo. No obstante la experiencia con el BID demuestra que la generación de riqueza para el grupúsculo de la elite política empresarial, únicamente ha generado mayor pobreza y miseria a nuestros pueblos. El Coeficiente de Gini en el triangulo de la muerte indica una desproporcionada acumulación de capital en manos de algunas familias feudales, mientras la gran mayoría está sumida en la miseria Buena parte de la inversión de la Alianza para la Prosperidad, se encuentra dirigida a infraestructura contemplada en el plan Puebla Panamá, alias Proyecto Mesoamérica. La creación de corredores logísticos, la interconexión eléctrica y los cientos de represas hidroeléctricas desde hace más de una década forman parte de la narrativa de “desarrollo” que promueve el BID. Otro de los componentes incluidos es “Mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia”. Basta recordar el fracasado multimillonario proyecto promovido por el BID, denominado Proyecto de Paz y Convivencia Ciudadana, con un costo de $22 millones, y el que no tuvo ningún resultado, mas allá de proveer jugosas consultorías y haber creado un sinnúmero de ilusiones a nivel de barrios marginales de San Pedro Sula; ciudad que ocupa durante los últimos cuatro años, el degradante primer lugar entre las urbes más violentas del planeta. Casualmente el BID ha sido el promotor de la supuesta reforma judicial emprendida en los últimos años en América Latina. En Honduras el fracaso en el sistema de justicia ha llegado al extremo de que el 96% de los homicidios permanecen en la impunidad. Desde el colapso de la Policía Nacional hasta el golpe a la Corte de lo Constitucional han servido como caldo de cultivo tanto de la violencia como de la putrefacción en la aplicación de justicia. Existe como antecedente la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, creada en Waco, Texas en el año 2005. Basta recordar la tragedia que vive México con su 213 abismal deterioro en materia de derechos humanos y la cruenta falsa guerra contra las drogas, que ha tornado a ese país en un infierno similar al que se padece en Honduras. Los buitres del CEAL y su avalancha sobre los fondos El próximo jueves se efectuará en el Indura Beach en la bahía de Tela, una reunión que incluye mandatarios, funcionarios del BID y los promotores del golpe de estado en Honduras congregados bajo el Consejo Empresarial de América Latina. Los fondos de la Alianza para la Prosperidad han despertado un enorme interés entre los autores intelectuales del desastre que ha impulsado a miles de menores de edad a huir de la violencia y la pobreza que han diseñado los tecnócratas del BID para el beneficio de unos cuantos supuestos empresarios. Basta recordar que Tornabe, la comunidad contigua al Indura y la cual perdió buena parte de su hábitat funcional para la construcción del emporio turístico, fue una de las mas afectadas por el éxodo infantil, y buena parte de su juventud se encuentra desempleada, tras haber sido ilusionados de que algún día obtendrían trabajo en el infame proyecto que aparte de haber generado la pérdida del territorio de la comunidad, también se convirtió uno de los mayores ecocidios de Honduras y para colmo nunca les proporcionó trabajo. El senador estadounidense Patrick Leahy en una reciente declaración en relación a la Alianza para la Proesperidad, señaló que “En América Central, tras décadas de oligarquías corruptas, guerras civiles y escuadrones de la muerte, los gobiernos han desperdiciado las últimas dos décadas. La pobreza, la violencia, el crimen organizado y la corrupción están ahora muy arraigadas y extendidas”. Casualmente los que convocan al cónclave de aves rapaces para mañana en la Bahía de Tela, forman parte de aquellos buitres que le han sacado las entrañas al pueblo hondureño con el respaldo político de la ultraderecha estadounidense. Sambo Creek, 25 de Febrero del 2015 Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH PERSISTEN LOS SUEÑOS: LA DESINTEGRACIÓN DE RUSIA Y EL DEBILITAMIENTO DE LA UE, ENTRE LOS PRONÓSTICOS MÁS POLÉMICOS DE STRATFOR PARA LA PRÓXIMA DÉCADA http://mundo.sputniknews.com/europa/20150225/1034842203.html La empresa estadounidense Strategic Forecasting, Inc.(Stratfor), especializada en servicios de inteligencia y espionaje, asegura en su informe titulado ‘Pronóstico para la Década 20152025’ que la Federación Rusa se desintegrará y la unidad de Europa se debilitará sensiblemente. “No creemos que la Federación Rusa pueda existir en su forma actual durante toda la década. Su abrumadora dependencia de los hidrocarburos y la incertidumbre en las expectativas de sus precios hacen imposible para Moscú mantener sus relaciones institucionales a través del amplio territorio de la Federación Rusa. Esperamos un notable debilitamiento de la autoridad de Moscú, que conducirá a la fragmentación formal e informal de Rusia.” Además, Stratfor afirma que al final de la década se acelerará el proceso de desintegración de Rusia y se repetirá la experiencia del final de la Unión Soviética, cuando Moscú perdió la capacidad para mantener la infraestructura nacional. 214 También se afirma que Rusia perderá el control de algunos territorios en su frontera occidental, del Cáucaso Norte y que otras regiones cercanas a Finlandia o China declararán su independencia de Moscú. Para Stratfor esta será la “crisis más grande” de la próxima década y constituirá un reto para EEUU que deberá resolver la cuestión sobre quién controlará el gran arsenal nuclear ruso. La unidad europea en peligro La empresa estadounidense también señala en su informe que “La Unión Europea nunca retornará a su unidad previa, y si sobrevive operará de una manera más limitada y fragmentada en la próxima década”. La causa de este fenómeno sería la supremacía económica de Alemania que ha fragmentado a Europa en dos partes con intereses diametralmente distintos: una, integrada por los países del Mediterráneo, y otra por la propia Alemania y países como Austria. El documento advierte que Alemania es extremadamente vulnerable debido a su dependencia de las exportaciones y que el país sufrirá una crisis social y política que reducirá su influencia en beneficio de Polonia, que aumentará su peso político y emergerá como la principal potencia del norte de Europa. Además, Stratfor vaticina que Polonia liderará la coalición anti-Moscú que redefinirá las fronteras de Rusia y recuperará algunos territorios perdidos a través de “medios formales e informales”. La economía mundial y el repliegue de EEUU El informe también predice que China seguirá siendo una fuerza económica muy grande pero ya no será el motor del crecimiento mundial. Su rol será asumido por 16 países del sudeste de Asia, del este de África y Latinoamérica. EEUU, por su parte, seguirá siendo el principal poder económico, político y militar del mundo, aunque será más cauto a la hora de involucrarse económica y militarmente más allá de sus fronteras. Washington ha aprendido de sus errores, asegura el documento, y se ha hecho menos dependiente del sistema financiero internacional y menos propenso a participar de manera abierta en conflictos militares internacionales. Desde 1996 Stratfor publica cada 5 años un documento con sus pronósticos sobre el desarrollo del acontecer mundial y las principales tendencias internacionales. La empresa asegura que su informe “no está motivado por el patriotismo” y reconoce que muchas de sus predicciones anteriores no se han cumplido. Además, admite haber sido incapaz de vaticinar hechos tan relevantes como los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York. 215 EL MÓDEM CORTICAL: LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA QUE CAMBIARÁ LA HUMANIDAD PARA SIEMPRE http://elrobotpescador.com/2015/02/18/el-modem-cortical-la-revoluciontecnologica-que-cambiara-la-humanidad-para-siempre/ Lo que se expone en este artículo no es Ciencia Ficción. Está sucediendo ahora mismo y es el inicio de una revolución tecnológica mucho más grande y extensa que la implantación de Internet en todo el planeta. La Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa de EEUU (DARPA), agencia que trabaja para el Departamento de Defensa de Estados Unidos, está desarrollando un dispositivo revolucionario que promete cambiar la faz del mundo y la naturaleza de la propia humanidad. 250px-DARPA_Logo DARPA está trabajando activamente en el desarrollo de un modem cortical, un dispositivo que se conectará directamente al cerebro y transmitirá imágenes, sin pasar por el sistema óptico; es decir, sin pasar a través de los ojos ni necesitar gafas especiales, ni otros dispositivos similares. Bajo el pretexto de desarrollar un “módem cortical, para que las personas ciegas puedan volver a ver”, los investigadores de DARPA y los expertos en el campo de la tecnología y el transhumanismo, afirman que este dispositivo puede llegar a sustituir toda la tecnología de realidad virtual y aumentada, algo que puede suceder incluso antes de que estas tecnologías lleguen a ser aplicadas. Es decir, proyectos como Google Glass o Oculus Rift pueden llegar a ser sustituidas por el programa de DARPA cuyo objetivo final es crear imágenes de alta definición directamente en el cerebro humano, según los investigadores. Al igual que en la película Matrix, el dispositivo estará propulsado por un implante espinal. Los planes para el proyecto fueron revelados en una conferencia sobre biotecnología en Silicon Valley. La jefa de DARPA Dra. Prabhakar Arati (izquierda) entrevistada durante las conferencias de Sillicon Valley La jefa de DARPA Dra. Prabhakar Arati (izquierda) entrevistada durante las conferencias de Sillicon Valley Tal y como afirma la revista transhumanista Humanity Plus: “A corto plazo, el objetivo del proyecto es desarrollar un dispositivo del tamaño de dos monedas de cinco centavos apiladas con un coste del orden de 10 dólares, que mediante una interfaz directamente conectada a la corteza visual, permitiría visualizar imágenes con una calidad inicial parecida a la de un antiguo reloj digital LED. Las implicaciones de este proyecto son asombrosas. Considere una versión más avanzada del dispositivo capaz de crear pantallas visuales en nuestro cerebro de alta resolución. 216 darpa-bit18 En primer lugar, esta tecnología se podría utilizar para restaurar la función sensorial de las personas ciegas. En segundo lugar, el dispositivo podría sustituir toda la realidad virtual y todas las pantallas de realidad aumentada, como las que nos ofrecen los dispositivos móviles o los dispositivos tipo Google Glass o Oculus Rift. Gafas de realidad virtual Oculus Rift Gafas de realidad virtual Oculus Rift Sobrepasando por completo el sistema sensorial visual y accediendo directamente al cerebro, un módem cortical puede mostrar imágenes directamente en la corteza visual, permitiendo con ello que esas imágenes se superpongan con nuestra visión del mundo real. Realidad Aumentada ofrecida por las Google Glass Realidad Aumentada ofrecida por las Google Glass Por otra parte, los enfoques propios de la optogenética permiten una lectura y una escritura de información. Así que podemos imaginar, que una vez desarrollado el dispositivo, los objetos virtuales que veremos dentro de nuestro espacio visual, estarán plenamente integrados en nuestra percepción del mundo. Más allá de esto, un módem cortical de trabajo permitiría el desarrollo de una especie de telepatía y telequinesis electrónica. A pesar de que el proyecto realmente se está desarrollando y no es una idea de ficción, lo cierto es que el módem cortical aún está en las primeras fases de desarrollo. Aún no dispondremos de una realidad aumentada de alta resolución directamente en el cerebro de forma inmediata. Y puesto que el enfoque actual del proyecto se basa en la optogenética, requiere de una alteración genética del ADN en las neuronas, un proceso cuyas consecuencias para la salud aún son desconocidas en humanos, ya que esta investigación actualmente se limita a trabajar con modelos animales. Específicamente se discutió acerca de la formación de imágenes en tiempo real en el cerebro del pez cebra, dotado tan solo de 85.000 neuronas, aunque ya hay lectores de la revista transhumanista Humanity Plus que se han ofrecido voluntariamente a someterse a este procedimiento genético tan peligroso para poder experimentar con el modem cortical” darpa-bit04 El proyecto está siendo supervisado por la oficina del Programa de Biotecnología de DARPA, que fue fundada hace un año con el objetivo de elaborar nuevas tecnologías en el campo que une la biología, con la tecnología. La oficina se ha centrado en proyectos transhumanistas orientados, a mejorar el trabajo y el rendimiento de los soldados norteamericanos en el campo de batalla, al mismo tiempo que 217 afirman que “desarrollan sistemas biológicos con fines de seguridad nacional, y para el futuro bienestar de la humanidad”. Durante la conferencia, se presentaron otros proyectos con los que está trabajando DARPA, y que suenan como propios de la Ciencia Ficción: como son ciber-insectos, exoesqueletos y elefantes robot hinchables de tamaño natural y sistemas que permitirán que una persona pilote varios vehículos sólo con el pensamiento. darpa-bit28 Recordemos que el año pasado, aparecieron informes según los cuales DARPA estaba desarrollando chips implantables en el cerebro cuyo objetivo sería implantar o eliminar recuerdos específicos en los sujetos. Peter Rothman, asistente a esta conferencia de DARPA en Sillicon Valley, refleja sus sentimientos tras asistir a la presentación de todas las vías de investigación de DARPA: “Junto con el módem cortical, estos dispositivos prometen revolucionar las capacidades humanas para repararnos a nosotros mismos, ampliarnos, comunicarnos y alterar inevitable y definitivamente lo que significa el ser humano. ¿Dónde estará el límite entre yo y el otro si podemos compartir directamente pensamientos, sueños, emociones e ideas? ¿Qué sucederá cuando seamos capaces de experimentar no sólo nuestros propios pensamientos, sino los sentimientos de las otras personas? ¿Que cambios provocará el intercambio de información neuronal en el campo de la educación, el conocimiento y el trabajo? Estas tecnologías plantean muchas preguntas para las que aún no tenemos respuestas. Esta próxima revolución que está iniciando DARPA, implica que la biología será tecnología y por lo tanto, representa un salto mucho más grande que el ha implicado Internet. Esto redefine lo que se significa ser humano…” 0217.sdt-news Pero a pesar de que Rothman está entusiasmado con las maravillas tecnológicas y los avances supuestamente maravillosos creados por DARPA para “mejorar la humanidad”, no olvidemos cuál es la auténtica realidad sobre DARPA: es un departamento de desarrollo tecnológico militar del Departamento de Defensa de EEUU… ¿Podemos estar tranquilos y pensar que esta gente invierte su dinero pensando exclusivamente en el bienestar de las personas? Alguna gente necesita despertar ya de sus sueños infantiloides… Fuente: http://hplusmagazine.com/2015/02/15/biology-technology-darpa-back-game-bigvision-h/ http://www.infowars.com/darpa-developing-matrix-like-brain-implant-powered-from-thespine/ 218 LAS TÁCTICAS DE PUTIN EN UCRANIA CONFUNDEN A OCCIDENTE Y PREOCUPAN A LA OTAN http://elrobotpescador.com/2015/02/23/las-tacticas-de-putin-en-ucrania-confundena-occidente-y-preocupan-a-la-otan/ PELIGRO DE ESCALADA BÉLICA: EEUU VENDE ARMAS SECRETAMENTE A KIEV A TRAVÉS DE ABU DHABI http://elrobotpescador.com/2015/02/25/peligro-de-escalada-belica-eeuu-vendearmas-secretamente-a-kiev-a-traves-de-abu-dhabi/ ANÁLISIS INQUIETANTE: ¿POR QUÉ LOS PAÍSES AUMENTAN SUS RESERVAS ESTRATÉGICAS DE PETRÓLEO? http://elrobotpescador.com/2015/02/24/analisis-inquietante-por-que-los-paisesaumentan-sus-reservas-estrategicas-de-petroleo/ En estos últimos tiempos, estamos presenciando un incremento notorio de las reservas de petróleo a escala global. La explicación a este fenómeno se achaca principalmente a cuestiones meramente económicas, pero en aras de realizar un análisis equilibrado de la situación, haríamos bien en considerar también la posibilidad de que estas acumulaciones de reserva de petróleo se estén produciendo como estrategia para una posible guerra. En los años previos a la invasión alemana de Polonia, el mundo fue testigo de una disminución drástica en el precio del petróleo, así como de un aumento masivo de los inventarios de petróleo, sobre todo porque los campos de Texas comenzaron a producir en notables cantidades. Estos cambios en los mercados mundiales del petróleo corrieron paralelos a la deflación que se había iniciado en octubre de 1929. Si nos fijamos, podemos ver el mismo patrón repitiéndose hoy en día: los precios del petróleo colapsan, los inventarios están creciendo, y la deflación mundial se profundiza. Los Estados Unidos y China están aumentando sus reservas estratégicas de petróleo; un ejemplo de ello son el almacenamiento de crudo que tiene lugar en Cushing, Oklahoma, y en las provincias de toda China. La justificación oficial a todas estas maniobras es que Estados Unidos está buscando la independencia energética y China está tomando ventaja de los bajos precios del petróleo para aumentar sus reservas, ya que son un gran importador de energía. 219 Sin embargo, otros países de todo el mundo también están almacenando petróleo y sus derivados; así es como podemos ver desde la construcción de enormes tanques de almacenamiento en Nigeria, a cientos de barcos petroleros llenos de crudo flotando ante las costas. El almacenamiento de Crudo y de productos derivados del petróleo están aumentando hasta niveles récord. Éstos son sólo algunos enlaces que hablan de este fenómeno del incremento de existencias (en inglés): http://www.rfa.org/english/commentaries/energy_watch/oil-01262015105428.html http://blogs.wsj.com/moneybeat/2015/01/07/heres-another-reason-for-falling-oilcushing-stockpiles-are-climbing/ http://www.cbsnews.com/news/where-to-store-excess-oil-at-sea/ Hay numerosas razones por las que reservas de petróleo están aumentando. La más obvia es la oportunidad manifiesta de capitalizar los bajos precios actuales del petróleo, y una segunda tendría que ver con la disminución de la demanda mundial, a medida que continúa la peligrosa lucha entre los productores de petróleo a bajo precio y aquellos que no lo pueden producir tan barato. Crude oil reserve base, Ningbo Pero hay una tercera posibilidad que no se debe ignorar y de la que mucha gente es reacia a hablar, sobre todo porque alimenta la histeria que se promueve en muchos sitios alternativos; y esa es la posible preparación para una guerra. Para cualquier campaña militar se requiere un suministro grande y estable de petróleo y de sus derivados. Los materiales y productos que se consumen más rápidamente en tiempos de guerra son los siguientes: – Combustible (incluso el caucho sintético como los alemanes intentaron en WW2) – Lubricantes (como la grasa y desengrasantes) – Todas las formas de plástico – Caucho (utilizado en diversas aplicaciones, tales como neumáticos de los vehículos y aviones) – Producción de Etanol – Agentes anticongelantes – Acrílicos 220 – Resinas – Nylon (para su uso en paracaídas, etc ..) Algunos de los propósitos primarios del uso de petróleo, se encuentran en: – Aeronaves – Equipos de Construcción – Buques Navales – Vehículos de carretera Esto puede parecer muy obvio, pero su definición nos ayuda a formular un enfoque adecuado al considerar las implicaciones más amplias de los preparativos para una posible guerra. Otro aspecto vital de la preparación para una guerra son las relaciones que existen entre los gobiernos y la industria privada. Por ejemplo, la estrecha relación entre la Alemania nazi y empresas como IG Farben, así como sucedió con otras grandes corporaciones occidentales, establecieron importantes alianzas estratégicas que se centraron en la realización de objetivos comunes que habían sido determinados antes incluso del comienzo de las hostilidades. ig-farben-102~_v-image512_-6a0b0d9618fb94fd9ee05a84a1099a13ec9d3321 Al respecto, cabe la pena recalcar lo que dijimos en el artículo titulado HITLER: EL MONSTRUO CREADO POR LA BANCA INTERNACIONAL: “Hitler y los nacionalsocialistas no habrían llegado al poder sin la ayuda de los banqueros internacionales y de las corporaciones estadounidenses y alemanas. El profesor Antony C. Sutton, en su libro “Wall Street and the Rise of Hitler” muestra documentos que acreditan cómo financieros clave de Wall Street y otros banqueros internacionales, subvencionaron a Hitler y a los nazis. Sutton documenta cómo JP Morgan, TW Lamont, Rockefeller a través de General Electric Company, Standard Oil, National City Bank, los bancos Chase y Manhattan Bank, Kuhn, Loeb and Company, y docenas de otros intereses empresariales, apoyaron y subvencionaron a Hitler y a los nazis. Un ejemplo de ello a nivel actual, son los objetivos industriales estadounidenses en Ucrania y Siria, donde los conflictos están siendo alimentados en gran parte, por el intento de asegurar el acceso a los recursos, a la vez que también podrían representar los primeros signos de una futura guerra directa entre Rusia y Occidente, sin los países intermediarios a los que nos tenían acostumbrados durante la guerra fría. 221 Sede central del Banco de Pagos Internacionales, Basilea Un actor importante en los conflictos pasados y venideros, ha sido siempre el sistema financiero y bancario global y más concretamente, el Banco de Pagos Internacionales. El Banco de Pagos Internacionales (BPI; en inglés Bank for International Settlements o BIS) es el banco central de bancos centrales con sede en Basilea (Suiza). El BPI fue fundado en 1930. Los principales actores en la constitución del BPI fueron el Gobernador del Banco de Inglaterra, Montagu Norman y su colega alemán Hjalmar Schacht, ministro de finanzas de Adolf Hitler. El banco fue inicialmente creado con la intención de facilitar transferencias pecuniarias que pudieran surgir en el marco de las obligaciones de compensación que aparecieran a raíz de los tratados de paz. Dicho en otras palabras: creado antes de la Segunda Guerra Mundial por los dos bandos que estaban a punto de protagonizar la conflagración en Europa. El Banco de Pagos Internacionales tuvo la capacidad de dirigir el curso de la 2 ª Guerra Mundial mientras hacía negocio con los intereses industriales y gubernamentales en ambos lados del conflicto. La banca internacional se enriqueció enormemente durante la guerra, capturando y transfiriendo grandes cantidades de oro y otros activos. Si relacionamos todo lo dicho con el Global de las Reservas Estratégicas de Petróleo, veremos que el 33% de todas estas reservas están en manos de los gobiernos, y el resto de las reservas estratégicas están en manos de la industria privada. Y esa misma industria privada es la que recibe sus fondos del sistema bancario internacional. Recordemos, por ejemplo, que la Liga de las Naciones, en los años previos a la segunda guerra mundial, a medida que Italia y Alemania estaban construyendo sus reservas estratégicas, no incluyeron los productos derivados del petróleo en la lista de sanciones económicas contra esos países. Y, por supuesto, la Sociedad de Naciones, precursora de las Naciones Unidas, era una extensión de los intereses bancarios internacionales representadas por el Banco de Pagos Internacionales. El colapso del Baltic Dry Index, y otros indicadores económicos, podrían ser las primeras manifestaciones de una relocalización de productos y recursos, que podrían estar siendo absorbidos para hacer frente a una guerra que aún no ha comenzado abiertamente. Tengamos la esperanza de que la arquitectura multilateral del mundo globalizado surja de forma pacífica, con una amplia participación de los principales actores mundiales, como son Estados Unidos, China y Rusia, evitando una guerra entre ellos. No obstante, no cerremos los ojos a la realidad: el Banco de Pagos Internacionales, podría obtener grandes ventajas geopolíticas y socioeconómicas, permitiendo y financiando una gruerra a gran escala. 222 Esperemos que el almacenamiento masivo de crudo y productos derivados del petróleo, junto con la deflación mundial y el colapso de la demanda de los consumidores, no signifiquen que nos estamos aproximando a una guerra mundial. Si acabara estallando una guerra más amplia, ya sea en Europa del Este o en Oriente Medio, o tal vez incluso en el Pacífico Sur, cabría esperar que los primeros meses del conflicto serían salvajes e intensos, ya que las grandes potencias se apresurarían para asegurarse fuentes alternativas de petróleo antes de que sus propias reservas se agotaran. De todas formas y tal y como están las cosas ahora mismo, las grandes potencias ya han almacenado Reservas Estratégicas de Petróleo en sus respectivas regiones del mundo, lo que sugerirría un equilibrio en la disponibilidad de productos derivados del petróleo en los primeros meses de una posible gran guerra. Artículo escrito por JC Collins en PHILOSOPHY OF METRICS Fuente: http://philosophyofmetrics.com/2015/02/16/war-petroleum-reserves/ FABRICANDO LA SOCIEDAD ADICTA http://gazzettadelapocalipsis.com/2015/02/25/fabricando-la-sociedad-adicta/ El mejor esclavo es aquel que no sabe que lo es y que además ama su esclavitud. Parece que esta máxima estará marcada a fuego en nuestro futuro, si no actuamos de inmediatamente para remediarlo. Y es que los mecanismos de la esclavitud se perfeccionan cada vez más. Una persona encadenada de pies y manos puede ver aquello que la esclaviza con sus propios ojos; toma conciencia de cuál es su situación y sabe perfectamente contra qué y contra quién luchar. as-slave-in-chains-smaller Pero los mecanismos que nos esclavizan actualmente, son cada vez menos explícitos. Las cadenas ya no están alrededor de nuestros tobillos y muñecas, sino en el interior de nuestros cerebros. La mayoría de gente cree que la esclavitud ha sido erradicada, cuando simplemente, ha cambiado de forma, se ha perfeccionado, se ha vuelto mucho más sutil… y mucho más efectiva. Y pronto lo será aún más. Porque hay muchas formas de convertir a una persona en esclava. Se puede esclavizar mediante la opresión directa, negándole el acceso a los recursos y sometiéndola al agotamiento; se le pueden inculcar ideas y programarla mentalmente para 223 que se someta a creencias, costumbres o doctrinas que condicionen su pensamiento y sus acciones hasta anular su voluntad… Pero si hay un método realmente eficiente para esclavizar a un individuo, ese es convertirle en un adicto. Addiction-and-fear La adicción es un tipo de esclavitud indirecta, en la que el individuo está completamente subyugado a nivel psicológico y físico a un elemento externo. Controlando el acceso a ese elemento externo, se puede obtener un pleno control del adicto sin que éste ni tan solo llegue a percibirlo. Es pues un modelo de esclavitud altamente efectivo, que además permite al esclavista salvaguardarse de las posibles iras del esclavizado, cegado por la adicción e incapaz de identificar el origen de sus desgracias. Es la esclavitud perfecta. Y ese parece ser el modelo de sociedad que se está proyectando para nuestro futuro: una sociedad de adictos. Concretamente, de adictos al placer fácil e inmediato. Un revelador artículo titulado PLACER vs DOLOR EN LA SOCIEDAD PROGRAMADA, del escritor y periodista Jon Rappoport, sirve para ponernos sobre la pista… Jon Rappoport Los investigadores del cerebro creen que tienen el futuro del mundo en sus manos. Por ejemplo, asumen que un día, serán capaces de activar o desactivar los circuitos que inducen placer y dolor en los seres humanos. De forma Fácil, fiable y precisa. “En experimentos con ratones, los científicos reconfiguraron los circuitos del cerebro y cambiaron los malos recuerdos de los animales por recuerdos buenos…Los investigadores afirman que también fueron capaces de seguir el proceso contrario, es decir, cambiar una memoria placentera en los ratones por una asociada con el miedo.” (Kevin Drum, Mother Jones, 27/08/14) Su razonamiento es simple. Si los seres humanos tratan de encontrar el placer y evitar el dolor, o si persiguen objetivos que ofrecen el placer como un efecto secundario… ¿para qué esperar? ¿Por qué pasar por el arduo proceso de esforzarse para conseguir esa recompensa? ¿Por qué no recortar el camino de inmediato y experimentar placer directamente? Vivimos en una época en la que la búsqueda de la recompensa instantánea, la distracción de la atención y el entretenimiento son de suma importancia, entonces ¿por qué no estimular directamente el cerebro y darle a la gente aquello que tanto anhela? 224 La lógica es: “si el intervalo entre el deseo y la satisfacción es largo, borrémoslo” Ese es el futuro que por lo visto están construyendo para todos nosotros. Un futuro donde recibiremos dosis de placer instantáneo, como terrones de azúcar inyectados directamente en nuestros cerebros. sugar-toxic1 Y como viene siendo habitual, el campo de la neurociencia es la punta de lanza de aquellos que están moldeando la sociedad del mañana… Kent Berridge, Doctor del laboratorio de Biopsicología de la Universidad de Michigan, escribe, en un artículo titulado “puntos hedónicos del ‘Gusto': el brillo del placer en el cerebro”: “El placer surge en el cerebro. El sabor dulce u otros placeres naturales son meras sensaciones externas que entran en el cerebro y son los sistemas cerebrales los que se activan para generar una reacción de ‘gusto’ y placer. Nuestro laboratorio ha descubierto los generadores cerebrales del placer sensorial, en forma de puntos anatómicos hedónicos, que utilizan señales neuroquímicas para crear la intensa sensación de placer. Es importante identificar estos puntos cerebrales hedónicos generadores de placer, sus señales neuroquímicas y los circuitos del placer que provocan, con el fin de identificar a fondo los verdaderos mecanismos del placer. La necesidad de encontrar generadores de placer verdadero es especialmente acuciante debido a que las disfunciones de los circuitos hedónicos pueden ser la base de los trastornos del estado de ánimo y de otros trastornos clínicos relacionados, y porque otros candidatos del cerebro que se creía que mediaban en la generación de placer, se ha descubierto que quizás no generan tanto placer como creíamos (por ejemplo, la dopamina y la estimulación eléctrica cerebral). Por lo tanto nuestro objetivo es descubrir las verdaderas causas y los mecanismos generadores de placer en el cerebro” En estos momentos, en el mundo de la ciencia hay auténtica obsesión por llegar a conocer como funciona nuestro cerebro, tal y como indicamos en el artículo: LA INMORTALIDAD DIGITAL. A eso debemos añadir el imparable desarrollo de técnicas y tecnologías que permiten acceder directamente a nuestros cerebros y a nuestros pensamientos, con el objetivo final de conquistar el último bastión de la libertad individual: la mente del individuo. Las técnicas que pueden desarrollarse al respecto parecen propias de la ciencia ficción, algo que exponíamos en el artículo: EL MÓDEM CORTICAL: LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA QUE CAMBIARÁ LA HUMANIDAD PARA SIEMPRE 225 En el dominio de nuestras psiques está la clave para obtener el control total de la sociedad, el sueño eterno de todas las élites y personas poderosas a lo largo de la historia; la última barrera que deben superar para alcanzar el poder absoluto. Y uno de los aspectos clave para alcanzar esos niveles de poder, radicará en el control del suministro del placer… Una vez, Aldous Huxley le escribió una carta a George Orwell en la que le revelaba lo siguiente: “La ambición de poder de los gobernantes del mundo puede llegar a quedar completamente satisfecha si consiguen que la gente ame su servidumbre, por vías diferentes a como lo conseguirían a través del castigo y la imposición. Me parece que la pesadilla de 1984 está destinada a convertirse en la pesadilla de un mundo más parecido a lo que yo me imaginaba en Un Mundo Feliz” Conseguir el monopolio del suministro de placer, pues, no es una cuestión menor o anecdótica como podría parecer a primera vista: será un factor determinante en la conformación del mundo venidero. A ello debemos añadir lo que algunos expertos y economistas ya están advirtiendo sobre las condiciones socioeconómicas globales que se dibujan en el horizonte cercano. En una reciente entrevista, el economista Santiago Niño-Becerra citaba a otro economista, Jeremy Rifkin, que afirmaba: “En este siglo, menos del 5% de la población producirá todos los bienes y servicios que consuman el resto de la población” A lo que él mismo añadía: “Cada vez hace falta menos factor trabajo para producir lo mismo. La tecnología crea, por ejemplo, 10 mil puestos de trabajo cualificados, pero con ello destruye 100 mil puestos de trabajo de personas no cualificadas” Esa es una previsión compartida por muchos otros muchos analistas, que se basan en la creciente automatización de la producción en todos los ámbitos y en el desarrollo de nuevas tecnologías que cambiarán la faz de la tierra, como la impresión 3D. Todo ello nos lleva a hacernos una pregunta obvia y preocupante: si tan sólo una pequeña fracción de la población será productiva, ¿qué harán el resto de personas que no tengan trabajo? Parece ser que tendremos una gran porción de población sin una ocupación fija, posiblemente instalada en un estado crónico de precariedad, quizás subsidiada en los países occidentales con una paga de ciudadanía con la que poder subsistir mínimamente y sin posibilidades de cumplir sus sueños o de realizarse a nivel profesional. 226 Una importante masa de personas de segunda categoría, sometidas a un estado permanente de frustración existencial, que como una olla a presión puede acabar provocando un estallido descontrolado que haga temblar los cimientos de todo el sistema. Todo parece apuntar, al menos ahora mismo, hacia ese escenario futuro. Y si nos ponemos por un momento en la piel de las élites gobernantes, la pregunta que debemos hacernos es: ¿Cuál será la forma más fácil y barata de controlar a esa gran masa de gente con un potencial tan enorme para reventarlo todo de arriba a abajo? ¿Reprimiéndola duramente a través de un estado policial y provocando con ello la posibilidad de una creciente respuesta violenta? ¿O será más fácil, simple y llanamente, drogarla de alguna manera? ¿Convertirla en adicta y utilizar la propia adicción como válvula de control y dependencia hacia aquellos que les suministren la sustancia adictiva? La respuesta es obvia. El placer es mucho más eficiente como arma represiva que el dolor. El dolor o el sufrimiento conllevan una respuesta agresiva, muchas veces ligada a los instintos de supervivencia más básicos. Una fuerza que en determinadas circunstancias puede llegar a ser incontrolable. Sin embargo, una persona con sus necesidades de placer bien cubiertas, es una persona potencialmente sumisa. Un individuo con el cerebro inundado por las endorfinas, es alguien narcotizado y dócil. Tal y como afirma Rappoport en su artículo: La lógica argumental que seguirán, para construir la sociedad del placer instantáneo del futuro, es la siguiente: “Si mil robots que trabajan en una fábrica pueden fabricar más coches por día que sus homólogos humanos y lo hacen con el fin de aliviar el estrés del trabajo, entonces, por analogía, la entrega directa de placer a la población a través de drogas o de estimulación electromagnética, evitando la necesidad de seguir un proceso trabajoso para conseguir ese placer, también podrá ser considerado un objetivo digno” Una vez instalado este argumento lógico en el imaginario común, que podríamos definir con la frase “el acceso al placer es un derecho humano”, todo dependerá de las vías de suministro de ese placer y más concretamente, de las facilidades que tengamos para acceder a él. EL MONOPOLIO DEL PLACER Si alguien pretendiera utilizar el acceso al placer como herramienta de control y sometimiento social, lo primero que debería hacer es apoderarse del suministro de ese placer, arrebatándoselo por completo a los individuos. 227 Eso es prácticamente imposible. Los seres humanos tenemos muchas y variadas formas de suministrarnos dosis de placer a nosotros mismos, desde la actividad sexual hasta placeres refinados de carácter cultural como el acceso a la música o la gastronomía. vicios-4 Sin embargo, una forma de controlar el suministro de placer, es convertir esas fuentes de placer en obsoletas y embarazosas, ofreciendo en su lugar fuentes de placer más rápidas y cómodas. Pongamos un ejemplo. ¿Alguien se imagina qué efectos tendría sobre la sociedad si una persona pudiera alcanzar un orgasmo instantáneo simplemente recibiendo un impulso electromagnético en su cerebro? Ahora puede parecernos una locura, pero el sexo tal y como lo conocemos, se convertiría rápidamente en una actividad poco práctica, incómoda y prácticamente obsoleta. Muchas personas ya no saldrían de sus casas con el objetivo de someterse a los largos e impredecibles rituales del cortejo y preferirían quedarse en sus domicilios, cómodamente sentados en el sofá suministrándose orgasmos fáciles, evitando así la posibilidad de sufrir desengaños, desencuentros, experiencias fallidas o verse sometidos a “engorrosos” compromisos sentimentales. Puede parecernos demencial, pero en algunos países, como Japón, ya empiezan a sufrir los primeros síntomas de esta sociedad atomizada y “des-sexualizada”… Preocupación en Japón: la falta de relaciones sexuales amenaza el futuro del país Japón sufre una crisis de líbido. La tasa de natalidad ha caído rápidamente y para 2060 se espera que la población de Japón habrá disminuido en un tercio. Esto es consecuencia del hecho de que los jóvenes japoneses cada vez mantienen menos relaciones sexuales. Japanese man and woman lean away from each other Un estudio demuestra que más del 20% de los hombres japoneses jóvenes muestran desinterés por el sexo y prefieren el sexo virtual, así como un 45% de las mujeres japonesas de entre 16 y 24 años de edad. Por lo tanto, conseguir el monopolio del placer es relativamente fácil; prácticamente es una maniobra empresarial. Se trata de ofrecer un producto que ofrezca más comodidades y un acceso más rápido al placer que los métodos actuales. Que a nadie le quepa ninguna duda: si alguien pudiera crear una fuente de placer instantáneo, las relaciones sociales se alterarían dramáticamente, el sexo se convertiría en algo arcaico y otras vías de obtención de placer, como la buena gastronomía, practicar deporte o realizar actividades creativas, se verían condenadas a la extinción. 228 Ello conllevaría asimismo varias consecuencias graves: 1-Adicción El acceso a fuentes de placer instantáneo, acabaría derivando irremisiblemente en una adicción por parte de todos los ciudadanos hacia aquellos productos que pudieran ofrecerles las dosis de placer narcotizante. Se sentarían pues las bases para una Sociedad Adicta. 2-Externalización del placer y Dependencia absoluta Una vez convertidas en obsoletas las fuentes de placer que nosotros mismos o que las demás personas pudieran ofrecernos, se abriría la puerta a productos comerciales de suministro de placer, por lo que las empresas y grandes corporaciones que nos vendieran esos productos, obtendrían un completo control sobre la fuente de nuestra adicción y por lo tanto, sobre nosotros mismos. Seríamos dependientes totales de nuestros suministradores, de forma similar pero mucho más subyugante que la que pueda tener un yonki con su camello, pues nuestra adicción estaría controlada por organismos con los que no podríamos negociar ni contactar a nivel personal. Esas organizaciones podrían dictaminar todo tipo de condiciones de obligado cumplimiento a los ciudadanos adictos, con el fin de que éstos se vieran obligados a obedecer para poder seguir disfrutando de las dosis necesarias de placer que alimentan su adicción. Con ello, pues, se sentarían las bases para una completa tiranía y esclavitud y para un control absoluto de todos y cada uno de los ciudadanos adictos, aunque sin lugar a dudas se nos presentaría bajo el ya habitual sello de “la libertad de elección”. Dicho de otra manera: se nos permitiría elegir ser adictos a “Pepsi” o a “Coca Cola”…pero seríamos adictos y dependientes al fin y al cabo. 3-Muerte de la creatividad humana Muchas actividades humanas, relacionadas indirectamente con la obtención o la falta de placer, se verían gravemente afectadas. Una de ellas, la más importante quizás, sería la creatividad en todos los campos, desde el artístico hasta el intelectual o científico. Muchos de los grandes creadores de la historia (obviamente no todos) han sido personas con carencias en sus vidas cotidianas, cuya principal y a veces única fuente de placer o realización personal era la que les suministraba su propia capacidad para crear o concebir ideas. ¿Qué habría sucedido si esas penosas hubieran tenido un acceso rápido y fácil al placer y sus cerebros se hubieran visto inundados de endorfinas de forma continuada? 229 ¿Habrían sentido con la misma intensidad la necesidad de crear o pensar? ¿Qué habría perdido la humanidad entonces? ¿Cuántos genios y grandes creadores habrían cesado sus actividades, al no sentir la necesidad imperiosa de buscar en su interior una forma de expresarse y realizarse? Aunque parezca mentira, este es uno de los mayores peligros que puede conllevar la construcción de una sociedad adicta. 4-Pérdida de la capacidad para valorar las cosas El acceso fácil al placer inmediato conllevaría daños irreversibles a nivel psicológico, en todos los miembros de la sociedad. Primero, porque aquello que se obtiene con facilidad, no se valora lo suficiente. Pero aún peor, porque una vez la gente dispusiera de un fácil acceso al placer, todas aquellas cosas que no ofrecieran una descarga instantánea y narcotizante de endorfinas en el cerebro, no serían valoradas en absoluto por las masas adictas. Así sería como las otras personas, los pequeños detalles cotidianos, la belleza de la naturaleza, la creatividad, el esfuerzo, el sacrificio o cualquier actividad que no implicara una recompensa inmediata, se convertirían en algo pesado, aburrido y casi insoportable para los adictos al placer fácil. Habría un desprecio absoluto hacia todo aquello que no ofreciera la dosis de placer correspondiente, tal y como le puede suceder a cualquier drogodependiente, cegado por su adicción e incapaz de valorar la vida y las necesidades de los demás. La sociedad pasaría a estar formada íntegramente por individuos desconectados entre sí y profundamente egoístas, que solo pensarían: “solo me interesa mi dosis de placer, aquí y ahora mismo y no me importa nada más” Se disolverían las muestras de amor, de empatía, de generosidad, de solidaridad…y tendríamos entre las manos la receta para el infierno en la tierra. 5-Condicionamiento por asociación Una vez sentadas estas bases, todos los individuos seríamos fácilmente controlables. Podrían hacer con nosotros prácticamente lo que quisieran. Por ejemplo ¿qué sucedería si esas dosis de placer inmediato estuvieran asociadas a determinados elementos? ¿Qué sucedería si, por ejemplo, cada vez que viéramos un determinado anuncio publicitario, un escalofrío de placer recorriera nuestra espina dorsal? 230 Asociaríamos ese producto con esa sensación de placer concreta y en nuestro cerebro serían indisociables entre sí. ¿Alguien es capaz de imaginar hasta qué punto podrían manipularnos con este tipo de asociaciones? ¿Y qué sucedería si asociáramos la descarga de placer con matar a alguien? ¿No sería la forma más efectiva de programar a los soldados para que ignoraran todo tipo de planteamientos éticos o morales? ¿Y si alguien asociara la visión de la autoridad o el cumplimiento de la ley con el placer? Si alguien fuera capaz de suministrar, ni que fuera una ligera sensación de placer al ver la cara de nuestros líderes…¿en qué tipo de bestias obedientes y serviles nos convertiríamos? Sabemos que todo esto que estamos diciendo en este artículo parece una locura, propia de alguien que tiene un exceso de fantasía o que ha perdido definitivamente el juicio. Pero debemos empezar a pensar en este tipo de escenarios, por fantasiosos que parezcan, porque aunque no los vayamos a vivir inmediatamente, ya hay gente trabajando afanosamente en ello. Dentro de poco, daremos el primer paso hacia este mundo futuro aparentemente inconcebible. En pocos años la realidad virtual formará parte de nuestro entorno más cotidiano. Y una vez se haya mapeado adecuadamente nuestro cerebro y se haya terminado de desarrollar la tecnología correspondiente, Internet, la realidad virtual y las sensaciones de diseño nos podrán ser suministradas directamente al cerebro. Nuestra visión del universo se transformará ante nuestros propios ojos, con la facilidad de un clic de ratón y todos aquellos chismes, aparatos y redes informáticas que ahora concebimos como algo externo a nosotros, pasarán a formar parte integral de nuestras mentes y de nuestras experiencias sensoriales. Habrá programadores de sensaciones de diseño, descargables directamente en nuestro cerebro; serán la versión futurista de los creadores de tendencias actuales, mezcla de programador informático, perfumista y diseñador de moda. De la misma forma que hoy en día existen los olores corporativos que podemos percibir al entrar en determinadas tiendas o negocios, el día de mañana dispondremos de complejas sensaciones compuestas que inundarán nuestro encéfalo cuando accedamos a determinados espacios, reales o virtuales. Sensaciones premium de alta calidad para los que las puedan pagar y sensaciones gratuitas de calidad inferior con publicidad incorporada, al más puro estilo “comida basura”, para los ciudadanos de segunda categoría. 231 Pero sea como sea, estaremos sometidos a una inundación continuada e incesante de placer prefabricado, con el que convertirnos en adictos y en obedientes esclavos del Sistema. Para que estas locuras sucedan, solo hace falta que nuestro cerebro esté conectado a la red…algo que por lo visto veremos mucho antes de finalizar este siglo si no conseguimos reconducir antes la evolución de nuestra especie. Muchos, quizás cegados por su propia fantasía, considerarán este futuro como algo altamente deseable, fascinante y maravilloso. Pero que nadie se deje engañar por su entusiasmo, asociado a la más absoluta superficialidad. Ese mundo futurista no será más que una enorme cárcel con brillantes luces de neón donde nuestra conciencia individual estará agonizando… GAZZETTA DEL APOCALIPSIS MÉXICO:LOS RECORTES AL PEF 2015. SIMILITUDES CON LA CRISIS GRIEGA http://www.buzos.com.mx/revhtml/r652/principal.html Desaparecida la ilusión de la reformas estructurales como salida para la crisis, se obliga una vez más al pueblo mexicano a “apretarse el cinturón” porque los recortes presupuestales son la única alternativa –junto con el financiamiento externo– que el Gobierno federal intenta a fin de mantener vivo el modelo neoliberal y su “buena imagen” ante los corporativos trasnacionales. El economista David Lozano Tovar dijo a buzos que la crisis productiva y la falta de crecimiento económico –pese a las cacareadas 11 reformas estructurales– devino en una debacle financiera que en principio provocó el recorte presupuestal anunciado el pasado 30 de enero pero que, de acuerdo con expertos no oficiales, será la primera de una serie de “medidas restrictivas” previstas para los meses posteriores. Al anunciar a finales del mes anterior el recorte de 124 mil millones de pesos al Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2015, que equivale al 0.7 por ciento del producto interno bruto (PIB), el doctor Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), aseveró que tenía carácter “preventivo” ante la eventualidad de mayores complicaciones por el desplome del precio internacional de la mezcla crudo mexicano y la volátil paridad del peso frente al dólar. Videgaray anunció que el PEF de 2016 –que deberá aprobar el Congreso a fines de 2015– se calculará a partir de “cero” presupuestando área por área, pero deslizó un detalle al que hasta ahora los medios de comunicación le han dado muy poca importancia: que se elaborará con “el apoyo” del Banco Mundial (BM) a fin de que México defina sus gastos “con base en las mejores prácticas internacionales”. Eso significa que, como en el caso de Grecia y otros países que cayeron en desequilibrio financiero, México seguirá al pie de la letra los dictados del BM y de los otros custodios del 232 modelo económico neoliberal, entre ellos la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), que impone las tasas de interés y opera financieramente al propio BM y al Fondo Monetario Internacional (FMI). A esta Troika regional americana –la europea está integrada por el FMI, el BM y el Banco Central Europeo)– se agrega la supervisión financiera de agencias de rating (como la Goldman Sachs), así como por la Organización Mundial del Comercio (OMC), el cártel de las empresas trasnacionales globales. Cuando se trata de “ayudar” a un país a superar una crisis financiera, la Troika mundial combina requisitos ineludibles al interesado para hacerse partícipe, en su caso, de líneas de crédito otorgadas por esos mismos organismos, cuyos cálculos riesgo/país y tasas de interés, son también fijadas por éstos. Los requisitos implican la ejecución de políticas restrictivas “de choque” basadas en cálculos de eficiencia y no de beneficio social, lo que incluye, por ejemplo, una rígida austeridad en todas la ramas presupuestales, sin excluir el apartado de desarrollo social; la suspensión de todo tipo de subsidios, restricciones monetarias y más reformas “estructurales” (obviamente neoliberales) de manera obligada, especialmente las más agresivas en materia fiscal a fin de garantizar el cobro de intereses y créditos, con lo que exprimen a las poblaciones de menores recursos. “Decir que el PEF 2016 se elaborará de la mano con el BM para aplicar las mejores prácticas internacionales, es una manera elegante de señalar que van a ejecutar una política económica de choque; esto es como en el caso de Grecia, quizá no tan agresivo como allá, pero sí van a aplicar una política restrictiva; por eso dijeron que van a hacer los presupuestos con el apoyo del BM; es un escenario en donde tienen que usar lo menos posible las reservas internacionales (de dólares) y esto sólo se puede hacer con endeudamiento”, explicó Lozano Tovar, investigador del Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Aumentará endeudamiento Al comparecer ante diputados para explicar el recorte presupuestal anunciado por Videgaray, el subsecretario Fernando Aportela Rodríguez afirmó que al menos en este año el Gobierno Federal no tiene previsto utilizar la Línea de Crédito Flexible (LCF) por 67 mil millones de dólares pactada con el FMI; y al hacer un símil práctico planteó que es como el ofrecimiento de una nueva línea de crédito para una tarjeta de crédito de un buen cliente bancario (México, en este sentido), que puede ser utilizada en un caso de emergencia, que no está descartado. Además, detalló que por ahora la administración federal puede usar una línea de crédito abierta por cuatro mil millones de dólares contratada en “los mercados internacionales”, que aplican la más acendrada usura internacional. En un informe divulgado el 12 de febrero de 2015, el Banco de México (Banxico) reconoció que la deuda pública del país se ha incrementado en los últimos dos años, en tanto que la SHCP reveló a fines de diciembre de 2014 que la deuda pública era de siete billones 446 mil 929 millones de pesos, cantidad equivalente al 41 por ciento del PIB. Al comenzar la actual administración federal, en diciembre de 2012, la deuda era de cinco billones 450 mil 537.3 millones de pesos, equivalentes al 35.3 por ciento del PIB. 233 Sobre las expectativas a corto plazo, el subsecretario Aportela señaló a los legisladores federales que el recorte del PEF de 2016 sería de 0.8 por ciento del PIB, aunque advirtió que la cifra más precisa de este porcentaje se dará a conocer en marzo próximo, cuando se den a conocer los “precriterios” económicos del año próximo, cálculos y estimaciones de la administración pública federal con los que los legisladores pueden empezar a trabajar en la confección de la Ley de Ingresos de la Federación (LFI) y del PEF 2016, que deberán ser aprobados a fines de 2015. Banxico ha dejado entrever la necesidad de realizar ajustes a la política fiscal y monetaria, con el propósito de conseguir la meta del tres por ciento anual de inflación prevista para 2015, en tanto que se reconoce la posibilidad de que la caída de los precios del petróleo –sumada a la volátil paridad peso/dólar– afecten el PIB y el crecimiento de la economía, calculado a principios de año por el Gobierno federal entre el tres y el 4.2 por ciento, tasa que los analistas consultados por buzos consideran inviable. De acuerdo con éstos y con datos de consultoras privadas, el crecimiento del PIB este año podría fluctuar entre el 2.5 y el 2.8 por ciento, en el mejor de los casos. Helenización de la economía mexicana “No es de la misma magnitud (respecto a Grecia), pero algo similar nos va a empezar a suceder; se anticipan políticas de contracción parecidas a las aplicadas allá: muy restrictivo en el gasto de Gobierno, en obra no justificada (esto determinado de acuerdo a modelos de eficiencia); recortes en programas sociales, (presuntamente) no prioritarios, entre otras; este tipo de medidas se aplican en un caso de crisis y en México ya tenemos síntomas de crisis financiera, y cuando esto sucede lo primero que se hace es no gastar, es decir, recortar el gasto; nosotros (los analistas del CAM) lo habíamos advertido desde 2014, de que había signos de una crisis financiera, que el presupuesto estaba mal calculado, que tendrían que recortarlo, y esta medida anunciada por Videgaray lo que hace es confirmarlo”, dijo el doctor Lozano Tovar. Si se hacen comparativos sobre ambos casos, la crisis de Grecia tiene similitudes con la mexicana; más allá de las claras diferencias en el tamaño de las economías, comparten características como su déficit presupuestario, el crecimiento negativo y el tamaño de la deuda externa. La crisis griega derivó de un largo proceso de tres décadas en el que crecieron los negocios de las trasnacionales reinas del neoliberalismo, a costa de reducir los salarios, el enrarecimiento del empleo y el decaimiento de las condiciones de vida del pueblo, como ha pasado en México donde, por ejemplo, desde el año 2000 se han alcanzado presupuestos equilibrados –gasto igual a ingreso– gracias, fundamentalmente a la contención de los salarios, la pérdida del poder adquisitivo del peso –que ha sido del 80 por ciento en los últimos 30 años, según el CAM-UNAM– y al control de la inflación. Y en el mismo sendero de subordinación externa que Grecia ha empezado a caminar México a partir de las medidas de restricción que empezaron el pasado 30 de enero. Ante el desastroso escenario con que se inició 2015, una eventual opción gubernamental consistía en “aguantar” el recorte hasta después de las elecciones federales y estatales del 7 de 234 junio, pero el propio Gobierno federal previó que el golpe habría sido singularmente más duro, razón por la que la estrategia para aplicar la “helenización” se diseñó en partes. Consultado por buzos con respecto a este escenario, el doctor Lozano Tovar indicó que la administración pública optó por postergar impactos, de tal forma que por ahora ejecutó un primer recorte –de 124 mil 300 millones de pesos (mmdp)– con el que se aguantará hasta las elecciones de junio. Pero luego “vendrán otros ajustes, porque no tienen salida, pero además debemos mencionar que en esa etapa, hacia julio o agosto, viene un ajuste a los precios de las gasolinas con un aumento de al menos el 1.5 por ciento”, indicó. A partir del primer día del año, los combustibles aumentaron el 1.9 por ciento; el litro de gasolina Magna aumentó 26 centavos para ubicarse en 13.57 pesos; de igual manera se incrementó en 26 centavos el litro de Diésel, para quedar en 14.20 pesos por litro, mientras que la gasolina Premium subió 27 centavos, para quedar en 14.38 pesos por litro modificando el precio que tenían los combustibles hasta el 31 de diciembre de 2014. También se dio a conocer un aumento al precio del kilo de gas doméstico: el tanque de 20 kilos pasó de 277.4 a 282.2 pesos y el de 30 kilos de 416.1 a 424.1 pesos. En el acuerdo publicado en el Diario Oficial de la Federación el jueves 1º de enero de 2015, se advierte que “en caso de que los precios internacionales de estos combustibles experimenten alta volatilidad, el Ejecutivo federal preverá mecanismos de ajuste que permitan revisar los incrementos de los citados precios, de manera consistente con la evolución del mercado internacional”. A principios de enero, el secretario Videgaray negó que pudiera haber otro gasolinazo, pero las circunstancias de volatilidad, según ha reconocido él mismo, han cambiado. Consecuencias del recorte Cuando Videgaray dio a conocer el recorte de 124 mil 300 millones de pesos, dijo que sería sobre el gasto corriente y no de inversión, por lo que no afectaría el crecimiento económico, esperado, que fluctuaría entre el 3.2 y el 4.2 por ciento. Sin embargo, una revisión a fondo evidencia que la mayor parte de los recortes son al gasto de inversión y que por lo tanto sí tendrán repercusiones negativas en el crecimiento de la economía en detrimento de la población. De entrada, la reducción de 72 mmdp en el sector energético y de 52 mmdp en las secretarías del Gobierno federal y otras dependencias, sí tendrán este impacto. Lo mismo ocurrirá con la cancelación de la construcción del tren transpeninsular entre Yucatán y Quintana Roo, y la suspensión indefinida de la edificación del tren rápido México-Querétaro, mientras el megaproyecto del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, al menos hasta ahora, se mantiene firme. Lo mismo sucederá con otras medidas anunciadas por Videgaray, entre ellas una reducción del 10 por ciento en la partida destinada al pago de servicios personales, mandos medios y superiores en la burocracia nacional; la no creación de nuevas plazas federales, salvo las que estén relacionadas con el cumplimiento de reformas jurídicas, y un 10 por ciento menos en el gasto destinado a la propaganda gubernamental en los medios de comunicación. Especialistas del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) detallaron que de los 52 mmdp correspondientes a la reducción en gastos dentro de la administración pública, el 65 por ciento corresponde al “gasto corriente”, pagos por servicios, erogaciones 235 operativas entre otros; el 35 por ciento restante es “gasto de inversión”; es decir, para obras e infraestructura cuyo total es de 18 mil 200 millones de pesos. Los analistas de este centro pusieron de relieve un detalle: no se ha precisado de dónde se van a recortar cinco mmdp en gasto de inversión (se cree que será de gasto social), dado que de los 18 mil 200 mdp, 13 mmdp corresponden a la suspensión de las magnas obras ferroviarias; siete mil 205.1 mdp en el caso del tren transpeninsular y cinco mil 787.1 mdp del tren rápido México-Querétaro. El recorte en el sector energético sería destinado fundamentalmente al gasto de inversión, para el desarrollo de actividades productivas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE); 62 mmdp en el caso de Pemex y 10 mmdp en el de CFE, lo que representará una reducción de 0.7 por ciento del PIB, que no es menor, si se toma en cuenta que cada punto del PIB representa la generación (o pérdida en este caso) de 200 mil empleos formales, aproximadamente la mitad de los que se han creado anualmente en los últimos 20 años, en tanto que la demanda anual real es de 1.5 millones de puestos. A su vez, bajo las adversas circunstancias financieras y del historial estadístico de la economía mexicana, no se aprecia dónde está el sustento para mantener una expectativa de crecimiento económico de entre el 3.2 y el 4.2 por ciento este año, pues en los últimos 21 años el crecimiento promedio ha sido del 1.2 por ciento, como lo señala el Balance de la Política de Desarrollo Social, del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, con referencia al periodo 1993 y 2013. En la etapa económica más reciente el índice de crecimiento no ha variado: el año pasado, cuyo crecimiento fue calculado en el 3.9 por ciento, en el primer semestre el PIB fue del 2.7 por ciento y al final de 2014 el crecimiento finalizó en el 2.3 por ciento. Para la generación de los 1.5 millones de empleos requeridos cada año el crecimiento anual promedio debe ser del 7.5 por ciento. La mayor parte de los datos económicos del país son eminentemente “aguafiestas”. Lo mismo ocurre, por ejemplo, en el caso de la paridad peso/dólar, de la que la mayoría de los especialistas nacionales e internacionales señalan una volatilidad en el tipo de cambio cuyas variables oscilarán entre los 15.60 y 16 pesos por dólar. Igual sucede con las expectativas sobre el precio internacional de la mezcla mexicana de petróleo, que rondaba los 47.52 dólares por barril al cierre de esta edición y, según los expertos, se mantendrá muy por debajo de la cotización de 79 dólares por barril calculada en el PEF 2015. Cálculos fallidos Para que los legisladores federales elaboraran la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) y el PEF 2015 con la cotización de 79 dólares, el Gobierno federal contrató coberturas con siete corporaciones internacionales de seguros por un monto de 773 millones de dólares, que garantizaron una cotización –artificial– de 76.4 dólares por barril, el resto, 2.6 dólares por barril, saldrían del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios, para el que se dispusieron siete mil 944 millones de pesos, dinero también a merced de los ingresos petroleros. 236 El seguro se activó desde el momento en que los precios del petróleo bajaron de los 79 dólares estimados. La protección financiera se pactó por un año, hasta septiembre de 2015, cuando se impondrán los precios desfondados del crudo en el mundo. Sin embargo, esa cobertura solamente era sobre 228 millones de barriles de crudo al año, mientras que la producción total de México es de 876 millones de barriles anuales. Es decir, no se estableció cómo se va a garantizar el resto de los ingresos petroleros, cuyo total es de un billón 195 mil 799 millones 700 mil pesos, cantidad que forma parte de los 4.7 billones de pesos previstos en la LIF 2015 y el gasto establecido en el PEF 2015. El viernes 2 de enero de 2015, el precio de venta internacional del barril de petróleo crudo se desplomó a 44.81 dólares; 64 centavos de dólar menos que la cotización del 31 de diciembre de 2014. El año pasado la cotización promedio fue de 92.4 dólares por barril. Al cierre de esta edición, la cotización rondaba los 47 dólares por barril, pero con una perspectiva de altibajos que se prolongarán al menos durante los próximos dos años, de acuerdo con los especialistas consultados y aun por el propio titular de Hacienda, Luis Videgaray, quien el 30 de enero mencionó que el precio del petróleo estaría en niveles bajos en el próximo bienio. Se esfuman las pensiones En materia de costos sociales, además de las ya descritas restricciones financieras, uno de los aspectos más débiles son las pensiones. De acuerdo con Alejandra Macías, del CIEP, la Pensión Universal se esfuma. La investigadora dijo que dadas las condiciones financieras que se han planteado en México, “será difícil lograr una seguridad social universal en el futuro; ante el recorte del presupuesto que sufrió el programa de pensiones para adultos mayores, sumado a los pasivos de empresas estatales extintas y al déficit del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE); la meta de proveer a todos los mexicanos con servicios de salud y pensiones se complica para este sexenio”. A lo anterior se agrega que aunque en el PEF 2014 se había incluido un programa de Pensión Universal para dar una pensión a las personas que no fueran beneficiarias de algún sistema de seguridad social, como el IMSS, el ISSSTE y Pemex, en el PEF 2015, este programa ya no fue incluido porque no hay recursos para echarlo a andar. “Actualmente se siguen pagando las pensiones de los trabajadores de Ferrocarriles Nacionales y Luz y Fuerza del Centro; esto ejerce una presión sobre las finanzas públicas, sumadas a los déficits del IMSS e ISSSTE, pues estas empresas no cuentan con trabajadores activos que aporten recursos para el pago de pensiones, por lo que el Gobierno federal lo ha asumido como deuda”, indicó Macías. Las mismas recetas En el “rescate” financiero mexicano, por otro lado, se advierte la próxima llegada de otras reformas neoliberales, ya que las 11 aprobadas en los últimos dos años no sirvieron para producir el crecimiento económico. El pasado 15 de enero de 2015, el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, José Ángel Gurría, destacó a 237 modo de elogio que México se convirtió en el país con el mayor cúmulo de reformas estructurales del mundo. Aseguró luego que esas reformas no deben diluirse en su instrumentación, para lo que será necesario impulsar “una segunda ola de reformas” (ahora de control social) para fortalecer el Estado de Derecho y modernizar las instituciones de justicia, porque estos nuevos cambios harán viables otras reformas, afirmó. “Porque no siempre le atina uno a la primera, porque el entorno cambia, y además porque quedan mejor las reformas de las reformas”, dijo. Gurría insistió en que la nueva ola de reformas ahora sí permitirá impulsar la economía mexicana en uno o dos puntos porcentuales del PIB, en un plazo no mayor a cinco años, naturalmente. VOLVERTE A VER. DESAPARECIDOS EN MÉXICO http://www.revistapueblos.org/?p=18999 Se estima que más de 70 mil personas en tránsito por México, provenientes principalmente de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua están desaparecidas MICHELLE CARRERE, 20/02/2015 DEJAR UN COMENTARIO La desaparición de 43 estudiantes en el Estado de Guerrero en México, ha dejado al descubierto, en tan sólo un mes, más de 30 fosas clandestinas repletas de cuerpos. ¿Quiénes son todos esos muertos? Se estima que más de 70 mil personas en tránsito por México, provenientes principalmente de Honduras, El Salvador, Guatemala y Nicaragua están desaparecidas. El sueño americano de miles de migrantes queda truncado en algún estado de México, presos en cárceles y centros de detención de migrantes, o en manos del crimen organizado. Asesinados, arrojados a fosas clandestinas, esclavizados, víctimas de trata… Sus madres salen a buscarlos desde hace ya 10 años en lo que han llamado la Caravana de Madres de Migrantes Centroamericanos Desaparecidos. Puentes de Esperanza es el nombre de la última caravana organizada por el Movimiento Migrante Mesoamericano, el que cumple una década buscando a mujeres y hombres desaparecidos por la Ruta del Migrante desde la frontera sur con Guatemala hasta la del norte con Estados Unidos. “Una lucha que se lleva a cabo en tiempos de la peor crisis de derechos humanos que haya conocido México”, asegura Tomas González Castillo, organizador de la caravana. Se trata de 42 madres provenientes de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala que recorren durante el mes de diciembre diez estados del país con la fotografía de sus hijos colgando del cuello. Acuden a los poblados que se han asentado a lo largo de las vías del tren, desde donde miles de migrantes saltan a bordo del ferrocarril “La Bestia”, para preguntar si alguien ha visto pasar a sus hijos; visitan los albergues de migrantes acaso alguien reconoce el rostro de la foto que llevan en su pecho; intentan averiguar en cárceles y centros de detención si sus desaparecidos están presos o lo estuvieron en algún momento. Plan Frontera Sur México es hoy el país más peligroso en el mundo para los migrantes. Según estimaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el número de secuestros alcanza la tenebrosa cifra 238 de 20 mil al año, y si bien no es posible saber cuántos han sido asesinados, miles de cuerpos no identificados se acumulan en las morgues. El crimen organizado cosecha la vulnerabilidad sembrada por una política de migración que obedece a una lógica de seguridad nacional plasmada en la Ley de Migración y actualmente en el Programa Frontera Sur, con el que se pretende reforzar la frontera con Guatemala y que opera bajo la lógica de “perseguir, capturar y deportar”, según Rubén Figueroa coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano. En un mes de implementada la medida, 6 mil personas fueron deportadas. “Yo he visto como los de migración se llevan a los muchachos por nada, o los van a tirar a las fosas como perros cuando los encuentran muertos. Dígale a las mamás que andan buscando a sus hijos, que vayan al “cereso” (centro de readaptación social), la cárcel; ahí los van a encontrar si es que están vivos” asegura una testigo habitante de Coatzacoalcos Veracruz. Numerosos son los inmigrantes que han sido apresados y torturados por delitos menores como robar una bebida, comida o peor aún por ninguna razón. Tal es el caso emblemático del colombiano Ángel Almilcar encarcelado durante cinco años en el cereso de Tepic Nayarit acusado de posesión de droga, acopio de armas y fomento a la delincuencia organizada. Delitos que, ya está comprobado, jamás cometió. “Abran esas cárceles, déjennos ver si nuestros hijos están ahí”, suplican las madres mientras revisan las nóminas de detenidos en el Centro de Detención de Migrantes Acayucan de Veracruz, y que han logrado obtener luego de las negociaciones realizadas por el Movimiento Migrante Mesoamericano. En los últimos meses se han instalado obstáculos para evitar que los migrantes suban a La Bestia, como murallas de concreto con alambres de púa y postes levantados a un metro de distancia de la vía férrea. Las personas han buscado así nuevas rutas que aún no han sido identificadas, y con ellas se han trasladado también las bandas criminales, quienes tienen hoy la posibilidad de operar bajo una mayor invisibilidad. Imposibilitados de obtener una visa que les permita el tránsito por México, hombres, mujeres y niños son obligados a viajar en la clandestinidad, donde el crimen organizado es rey y señor. Carnada para el crimen “La última vez que hablé con ella ya estaba cerca de la frontera con Estados Unidos. Me dijo que si me llamaban de un número de México, que no contestara, porque la habían capturado”, dice Leticia Martínez, una mujer hondureña que perdió el rastro de su hija hace 10 años. Como Leticia, muchas madres tienen el recuerdo que retumba doloroso en sus memorias de sus hijos advirtiéndoles que fueron secuestrados, encerrados, engañados. Luego de ese llamado, nada. “Se fue de la casa con el coyote que lo iba a pasar. Después de veinte días me llamó y me dijo: mamá estoy encerrado, no veo el día ni la noche, sólo me dan agua sucia para tomar. Yo con los nervios no le pregunté quién le había hecho eso”, cuenta Lucia Santos mientras seca con un pañuelo sus ojos humedecidos y plancha con sus manos su colorida falda guatemalteca. Las madres saben cómo funciona el negocio que las mafias mexicanas hacen con sus hijos migrantes. Conscientes de las violaciones a los derechos fundamentales de las que sus hijos han sido víctimas, gritan con la voz firme “vivos se fueron, vivos los queremos”, exigiendo un paso libre por México, porque “ellos sólo buscan un futuro mejor para sus familias; y eso es noble, no es ningún delito”. La violencia en manos de los maras ha despojado a los centroamericanos de sus trabajos. Obligados a pagar altos impuestos a las pandillas, miles de personas se han visto obligados a cerrar sus negocios, por lo que conseguir un trabajo se ha 239 vuelto prácticamente imposible. Por otra parte “o te vuelves uno de ellos o te matan”, dice un joven hondureño que espera subir en el próximo tren. Emigrar es entonces la única salida. El coyote o pollero, una de las figuras del crimen organizado, es el pasaje para la travesía. Las familias, encargadas de enviar el dinero para el traslado, deben hacer un primer pago de mil dólares para ingresar a México, luego un segundo pago de tres mil dólares para cruzar el país y un último pago de dos mil a dos mil quinientos para entrar a Estados Unidos. Sin embargo, muchas veces el traslado no se completa. Son secuestrados a medio camino, entregados al cartel que luego cobra a las familias del secuestrado un rescate. Sin poder pagarlo, son asesinados o esclavizados como mano de obra en laboratorios de droga y las mujeres explotadas sexualmente. En 10 años de búsqueda la caravana de madres ha logrado localizar a 200 hombres y tan sólo a 10 mujeres. El peligro también proviene desde las autoridades, quienes, coludidas con la mafia, extorsionan a las personas migrantes e incluso las entregan a los carteles. La Procuraduría General de la República (PGR) ha confirmado recientemente y por primera vez, que existió complicidad y participación del Estado en la masacre de migrantes en San Fernando Tamaulipas, tanto en la de los 72 migrantes ocurrida en agosto de 2010 como en el asesinato de otras 193 víctimas encontradas en abril de 2011 en fosas comunes. A pesar del devastador panorama, las madres de la caravana Puentes de Esperanza no quebrantan la fe en poder abrazar a sus niños, quienes ya no son niños sino hombres y mujeres muy diferentes a la imagen de la foto que llevan consigo. Los ha cambiado el tiempo y el sufrimiento. Pero “una mamá siempre reconoce a su hijo aunque esté viejo y barbón”, dice sonriente doña Santos Roja de Nicaragua. Ella encontró a su hijo el año pasado durante la caravana 2013. Hoy regresa para buscar a su sobrino en representación de la madre, quien, “enferma por la tristeza, no puede viajar”. El rastro perdido En esta décima caravana, tres mujeres encontraron a sus familiares y certeras pistas sobre el paradero de nueve desaparecidos fueron levantadas y seguirán siendo rastreadas. Sobre los reencuentros, se trata de dos hijos y un hermano. En dos de estos casos, la última vez que se comunicaron con sus familias fue el día en que salieron de casa, hace ya muchos años. Los migrantes no llevan celular. Quienes lo hacen son catalogados de “halcones”: encargados de observar y levantar información para los carteles. Quienes tuvieron uno al principio del viaje lo perdieron, junto con los pocos pesos que llevaban, en alguno de los múltiples asaltos de los que son víctimas. Comprar una tarjeta para comunicarse se hace entonces imposible y pedir prestada una llamada desde otro teléfono pone en peligro a sus familias, puesto que el número marcado quedará registrado. La pobreza y el miedo los aleja así aún más de sus casas. Muchos de los que se quedan en México, porque encontraron un trabajo, se casaron o se cansaron, no volverán a hablar nunca más con sus madres. Las razones para no hacerlo quedan guardadas profundo en un lugar de la historia donde sólo ellos tienen acceso. “Quise volver, tomé el tren de regreso pero no llegué. Es que se sufre mucho en el tren” dice José Yanel Navarro Valle uno de los hijos encontrados. Viviendo hace 16 años en un rancho cerca de San Sebastián Tenochitlan, en el estado de Hidalgo, Yanel cuidaba de los animales en condiciones que hacen sospechar que fue víctima de esclavitud. Sin salario y « regañado » por su patrón. En cuanto a Carlos Humberto Olivar, el segundo hijo encontrado, éste cumple una condena de 50 años de cárcel, acusado de homicidio y porte de armas. En 13 años de presidio, Carlos no había podido comunicarse con su familia. La Clínica Jurídica de la Universidad 240 Nacional Autónoma de México se ha hecho cargo, a partir del encuentro, de la representación y defensa de Carlos. La caravana de madres es, para todas las mujeres que la conforman, la única oportunidad que tienen para denunciar las desapariciones. En Centroamérica, el 90% de los casos no son documentados debido a que no existen mecanismos oficiales de denuncia que estén conectados con México y que permitan una búsqueda. Para lograr ingresar una denuncia, las madres tendrían que entrar a México indocumentadas al igual que lo hicieron sus hijos. Esto, sumado a la falta de dinero, no les permitiría llegar muy lejos en la ruta. A pesar de la ayuda que brinda la caravana, el periplo queda incierto. La indocumentación, y por ende la clandestinidad en la que viajan los migrantes, no permite que exista un registro preciso para identificar cuántos transitan por México ni mucho menos saber quiénes son, de dónde vienen, cuándo entraron y salieron del país. Las estimaciones que se manejan provienen de las bases de datos de los albergues, de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y de instituciones independientes vinculadas a la migración, como lo son el Movimiento Migrante Mesoamericano o el FM4. Además, es frecuente que los migrantes se identifiquen con otros nombres para proteger sus identidades, por lo que aquellas bases de datos tampoco son fidedignas. El viaje que emprenden estas madres es así una apuesta. La última que les queda por jugar, y en la que deberán ir juntando las pistas desperdigadas por la Ruta del Migrante. Las organizaciones defensoras de los derechos de los migrantes temen que en febrero del 2015 el número de personas en tránsito por México aumente hasta 1500 personas diarias. Se estima que los que fueron deportados este año vuelvan a intentar el viaje junto con aquellos que decidan por primera vez migrar hacia el norte. La curva de secuestros, asesinatos y otras violaciones a los derechos fundamentales de las personas migrantes, lejos de estar en descenso, continúa aumentando y amenaza con dispararse. Michelle Carrere, @carrere_alvarez. Fuente: El Desconcierto, Chile, 26/12/2014. ¿POR QUÉ ESTADOS UNIDOS ENVÍA TROPAS A PERÚ? http://www.contextolatinoamericano.com/articulos/por-que-estados-unidos-enviatropas-peru/ La agresividad imperialista contra los países de América Latina se manifiesta de manera constante; y hoy se concreta, en el Perú, con el autorizado ingreso de un verdadero ejército de ocupación integrado por alrededor de 4,000 soldados 24.02.2015 Que Estados Unidos tiene una estrategia continental de dominación, y que se dispone librar una aventura militar contra los pueblos de América Latina, lo hemos dicho en diversas ocasiones. Algunos, nos tomaron en serio y ratificaron una voluntad antiimperialista que debe concretarse ahora. Otros, en cambio guardaron silencio, quizá con la idea que nuestra 241 afirmación era exagerada, y respondía al clásico estilo de confrontación de lo que ellos llaman “la izquierda tradicional”. Los hechos, sin embargo, nos van dando la razón de manera constante. La agresividad imperialista contra nuestros países se manifiesta de manera constante; y hoy se concreta, en el Perú, con el autorizado ingreso de un verdadero ejército de ocupación integrado por alrededor de 4,000 soldados, que se emplazarán en nuestro suelo bajo el pretexto de “combatir el narcotráfico y el terrorismo”. Para situar las cosas en el corto plazo, cabe citar que el 29 de enero pasado, en una decisión casi oculta, que se filtrara recientemente a las redes sociales, el Congreso de la República autorizó el ingreso de tropas y personal armado de los Estados Unidos en territorio peruano, ateniéndose a un cronograma muy preciso. Y elaborado de común acuerdo por “ambas partes”. Los Partidos y fuerzas que integran hoy el Congreso, y cada uno de los parlamentarios en particular, tienen la obligación de dar cuenta cómo opinaron y cómo votaron la decisión que hoy se conoce. Se sabe, por lo pronto, que ya el 1 y el 15 de febrero, pisaron nuestro suelo dos contingentes militares, enviados por el Pentágono. El primero, integrado por 58 soldados; y el segundo por 67. Ambos permanecerán aquí hasta febrero del 2016 en la tarea de “entrenar a los institutos armados peruanos en el cumplimiento de operaciones especiales” Pareciera que en materia de “operaciones especiales” los soldados peruanos son algo menos que neófitos. Carecen de la experiencia de combate que ha adquirido el ejército norteamericano luego de las prolongadas guerras de Vietnam, la Península Indochina y el Medio Oriente. Probablemente, Afganistán, o Irak, han acrecentado tanto el bagaje militar del ejército yaqui que considera su deber compartirlo con sus hermanos latinoamericanos con la idea de extender hasta aquí prisiones clandestinas como las de Bagdad o Guantánamo, en las que la tortura y la muerte constituyen pan del día. Sin embargo, estos efectivos, que ya están aquí, no son nada en comparación con lo que habrán de arribar a nuestras costas en septiembre próximo. Desembarcarán, en nuestra primavera 3,200 soldados yanquis, que -por el armamento que usan, la experiencia que tienen y la preparación que poseen- constituirá un verdadero ejército de ocupación. De este modo se cumplirán los acuerdos entre estos dos países, laboriosamente trabajados desde hace algunos años. La ejecución de estos planes, pondrá en evidencia que las constantes visitas del Secretario de Defensa de los Estados Unidos al Perú, y las del Jefe del Comando Sur de ese país; no eran visitas protocolares, ni turísticas. Tenían un claro contenido guerrerista que hoy nadie puede ocultar. Es legítimo preguntarse entonces ¿qué mueve al gobierno de los Estados Unidos a desplegar en nuestro territorio esta vasta acción militar? 242 ¿Qué está ocurriendo en este continente, que hace que la primera potencia militar del mundo decida abrir fuego contra los peruanos? ¿A dónde apuntan realmente los fusiles yanquis que dispararán en el VRAE y otras zonas cordilleranas de América? Si miramos, aunque sea sólo a vuelo de pájaro lo que ocurre en esta parte del mundo, veremos que arrecia la lucha antiimperialista de nuestros pueblos. Que ella se expresa en demandas concretas: Respeto a la Independencia de nuestros países, vigencia plena de la Soberanía Nacional, recuperación de las riquezas básicas, y protección de la biodiversidad; en un mundo en el que los recursos hídricos y los productos naturales, se convierten en fortaleza de supervivencia para la humanidad entera Hace ya un buen rato que Estados Unidos esta buscando la manera de intervenir militarmente en Venezuela y acabar a sangre y fuego con el proyecto bolivariano liderado históricamente por el Comandante Hugo Chávez, y que hoy conduce Nicolás Maduro, acosado por una brutal campaña de desprestigio y violencia desatada por las fuerzas más reaccionarias de nuestro continente. Por lo pronto, desembarcar tropas en el Perú, y lograr que esto sea admitido pacíficamente por la comunidad internacional, sería un modo de afirmar la idea de que es normal que Estados Unidos recurra a este procedimiento en América: y que podría hacerlo mañana en Venezuela, o en cualquiera otra parte. Quien tiene licencia para matar, puede hacer uso de ella en cualquier circunstancia. Bolivia, o Ecuador bien podrían recordar el dicho aquel: cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar; porque la advertencia yanqui se proyecta también hacia la zona altiplánica -contra Evo y la multicultural Bolivia- y la región más al norte, donde las acciones del gobierno ecuatoriano de Rafael Correa no cuentan precisamente con el beneplácito de Washington. El argumento que se usa para justificar a intervención militar norteamericana, es la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. Esta es una vieja y falsa cantaleta. En 1965 se puso en boga cuando la administración Belaúnde Terry aceptó la denominada “Operación Ayacucho”, que no tuvo resultado alguno. Joy, el combate contra el Narcotráfico en el Perú está virtualmente a cargo de la DEA desde hace muchos años. Y de resultas de ello, el Perú se ha convertido en el primer productor mundial de PBC. Antes de la DEA, nunca tuvimos tal privilegio ¿Hasta dónde escalaremos con la “estrategia de ahora? ¿Tal vez hasta la expansión de los cultivos de droga trayendo aquí el Hashis de Afganistán, o el Opio de otras latitudes? ¿Será eso lo que busca la administración norteamericana para lanzar tropas en nuestro suelo en lo que bien podría ser el reto para una nueva Batalla de Ayacucho? Pero la estrategia de dominación yanqui va incluso más allá: Busca enfrentar a unos pueblos con otros y a gobiernos de los que, en mayor menor escala, desconfía. 243 No tendríamos que ser particularmente perspicaces para intuir que tras el “operativo de espionaje” chileno contra el Perú recientemente denunciado, esté la aviesa mano de los servicios de inteligencia yanquis, que bien podrían montar operativos de ésta, y otra magnitud, incluso a espaldas de los gobiernos, valiéndose de la infiltración en los servicios secretos que ellos manipulan A los pueblos de nuestro continente corresponde actuar con la firmeza y la consecuencia requerida, en una circunstancia en la que está de por medio la supervivencia del continente, agredido por la barbarie imperialista. A comienzo de los años 30 del siglo pasado, en otro contexto y también en otras condiciones, Augusto C. Sandino dijo de manera categórica: “La soberanía de los Estados, no se discute. Se defiende con las armas en la mano” En algunas semanas más, los peruanos evocaremos el 200 aniversario del fusilamiento del joven poeta Mariano Melgar, caído en manos del ejército colonial español luego de la batalla de Umachiri ¿Será su recuerdo motivo de afirmación patriótica que lleve a nuestros jóvenes de hoy a levantar esa misma bandera? En todo caso, el deber de cualquier `patriota es asumir su compromiso con la historia y denunciar lo que constituye una verdadera agresión amada contra el Perú y su pueblo. Gustavo Espinoza M. Colectivo de Dirección de Nuestra Bandera. ‘EL PENSAMIENTO POLÍTICO SOLO PUEDE PENSAR ENTRE LO QUE SABE Y LO QUE NO TIENE NOMBRE TODAVÍA’: INTERCAMBIO CON GARETH WILLIAMS http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2015/02/el-pensamiento-politico-solopuede.html por Gerardo Muñoz & Pablo Domínguez Galbraith El pasado martes 17 de febrero tuvo lugar en Princeton una conversación con Gareth Williams, profesor de la Universidad de Michigan y autor de dos libros fundamentales sobre América Latina: The Other Side of the Popular: Neoliberalism and Subalternity in Latin America (Duke University Press, 2001), y más recientemente The Mexican Exception: Sovereignty, Police and Democracy (Palgrave 2011). Dicha charla tuvo como eje principal la coyuntura del nuevo conflicto social que atraviesa México en el presente. Su visita en Princeton da comienzo a la serie “Human Rights and Democracy in Contemporary Latin America”, organizada por Susana Draper, profesora de esta universidad, que busca pensar en el interior de la institucionalidad universitaria, la fragilidad del momento en que viven los territorios, ya no solo mexicanos, sino a lo largo de la región latinoamericana en el paisaje global. Si en su primer libro The Other Side of the Popular –escrito en el momento de los debates de los Estudios Subalternos Latinoamericanos– Gareth Williams daba cuenta de las distintas formas en que el Estado-Nación en América Latina construyó la idea de Pueblo a partir de diversos mecanismos de etnicidad ficticia (fictive-ethinicity) y transculturación, en The 244 Mexican Exception examina la cultura y la política mexicana para desplegar un análisis en torno a los problemas de la soberanía, la biopolítica y el derecho, como formas que han operado en detrimento de la posibilidad democrática en México. Para el autor, no se trata de registrar las excepciones que han permeado la historia política, sino mostrar la manera en que el excepcionalismo soberano es constitutivo de la vida democrática y de la cultura moderna en México. Así, el excepcionalismo legalista mexicano no muestra la exterioridad de una ley que habría que restituir, sino que muestra la naturaleza misma del derecho, trazada desde la Revolución y el imaginario de Comala en Juan Rulfo, hasta las políticas de la enemistad del Estado frente al Zapatismo (1). Tras los eventos ocurridos en Ayotzinapa, la conversación con Williams intentó enmarcar los términos de discusión no meramente sobre las bases de su libro, sino sobre claves analíticas que nos permitan un acceso al presente y un punto en común para comenzar a pensar la violencia que arrastran los territorios en el interior de las tramas políticas, jurídicas, y culturales de la nación. Lo que sigue a continuación es una cartografía para pensar su trabajo y situar algunos de los ejes de una conversación en la cual participaron estudiantes de licenciatura y posgrado. En su conjunto, no se trató de una charla-conferencia anclada en el “saber maestro” del experto que imparte su monólogo, sino de una conversación fluida que, a la manera de un elenco, fue zanjando preguntas e hipótesis que se iban arrojando al paso de la conversación. En algún momento uno de los estudiantes preguntó, “y nosotros ¿qué podemos hacer?” A lo que Gareth Williams respondió que ya preguntar y pensar sobre la naturaleza misma de la pregunta era un comienzo. Quien no sabe pregunta, y lo hace no por un fetichismo de la ignorancia o la subordinación epistémica, sino porque la realidad que se nos asoma en los tiempos que corren es solo legible a partir de una reformulación de todas las categorías políticas modernas, y de un debate en común en el que debemos participar todos. El reporte que sigue es un modesto intento por dar cuenta de algunos de los puntos de contención que surgieron durante la discusión, y abrir una reflexión más allá de la fácil legibilidad del presente y su traducción política en soluciones. Nuevo orden policial De Ayotzinapa a Ferguson, de los barrios del Conurbano bonaerense a las favelas de Río, la clave común es el predominio y la extrema presencia de la fuerza policial sobre los territorios. La policía define hoy la gestión de la vida en las comunidades una vez que la política ha desaparecido, inactivando la potencia de imaginar horizontes y formas de vidas deseables. Para Gareth Williams, la masacre de Ayotzinapa o la violencia de Estado en curso que atraviesa el territorio mexicano da cuenta de la desaparición de la forma tradicional de la política soberana. Esto es, ya no es posible distinguir entre fuerzas estatales y bandas criminales, entre policías locales y políticos corruptos. Esta zona de indeterminación marca una severa crisis de la representación y legitimidad. La desaparición de la política parece coincidir, a su vez, con la intensificación de la desaparición forzada de la ciudadanía, y con su vulnerabilidad física, económica y jurídica. Una doble desaparición que además hace desaparecer la propia noción desaparición, por parte de un Estado en retirada cuya administración de la catástrofe se limita al espectáculo electoralista como derroche, cinismo y banalidad. Vivimos en la época de la tachadura de lo político, la borradura de la responsabilidad, el infinito aplazamiento de los derechos más básicos. Si bien la política durante buena parte del siglo veinte contó con múltiples mecanismos formales de legitimidad y contención, hoy asistimos a un nuevo orden policiaco global, y en sus peores configuraciones, como es el caso mexicano, una criminopolítica y (a)narco-capitalismo sin fin. 245 En este sentido, la policía aquí no solo refiere a un organismo uniformado paramilitar, sino también a un modus vivendi del deterioro de las formas de vida en las comunidades, donde las exigencias impuestas en nombre de la seguridad terminan borrando los bordes entre el Estado como eje del pacto social y la militarización del espacio público. Si bien ya en la correspondencia entre el jurista alemán Carl Schmitt y el filósofo hegeliano Alexandre Kojeve se discutía el devenir de un nuevo orden policial del mundo, no ha sido hasta estas últimas décadas donde hemos presenciado la concreción final entre militarización policial y excepcionalismo soberano (2). Las privatizaciones de los organismos policiales, las leyes anti-migratorias y el movimiento anárquico de los procesos de acumulación del capital dibujan una cartografía difícil de descifrar. De ella apenas podemos desentrañar sus variables y sus múltiples capas de realidad en continua fluctuación y metamorfosis. Sobre estas bases fue que Gareth Williams afirmó que la policía, “es la encarnación de la razón política de Estado”. En el caso mexicano podríamos traducir estos mismos planteamientos –que siguen siendo válidos en lo general– añadiendo algunas de sus especifidades, como lo son la paramilitarización de cuerpos de seguridad y de grupos fuera de la ley, el surgimiento de autodefensas en regiones que carecen de una protección básica del Estado, la asociación e indistinción de cuerpos policiales y cárteles, la criminalización de la víctima como a priori de los procesos de investigación, y la negación de la violencia de Estado por parte de todas las esferas del poder político. Excepción y derecho Los procesos de acumulación y narco-acumulación en la región – de la Amazonía boliviana o brasileña a Guerrero y Michoacán – nos obligan a preguntar por la función y operatividad del derecho y la constitución al servicio del capital transnacional. Ya no se trata de la ilegalidad para llevar adelante los procesos de extractivismo, explotación y megaminería en los territorios, sino que estos se encuentran estrechamente vinculados a los nuevos modos de acumulación global, plegados a las exigencias de lo que Maristella Svampa llama el ‘consenso de los commodities’ (3). Por una parte, el narco dentro de este panorama, deviene algo más que una segunda fuerza policial: una corporación económica que opera en varias realidades simultáneamente. Los vínculos del narco con los proyectos de mega-extracción solo son posibles en conexión con empresas transnacionales, poniendo en evidencia las condiciones de un desarrollismo como razón política de un espíritu neo-modernizador. Por otro lado en el interior de la conflictividad boliviana, para mencionar un caso completamente distinto al mexicano, el extractivismo desarrollista es condición productiva que daría lugar hacia una futura “universalización del ayllu” en el devenir de un comunismo que, en palabras de Álvaro García Linera, aterrizaría en la región una vez que se concretara una geopolítica global dada a la inmanencia destructiva del Imperio (4). Tanto narco-acumulación como acumulación demuestran el límite de la razón de un desarrollo desigual sobre los territorios diagramados sobre la esfera de la legalidad y el corporativismo. De ahí que el paso de la extensión de los derechos plurinacionales a la megaminería y desforestación se encuentren co-implicados en una misma lógica del desarrollo cuya primacía sigue siendo la economía por encima de la autogestión o la democratización profunda más allá de la hegemonía estatal. Desde este registro fue que Williams preguntó por lo jurídico: ¿qué es un derecho y qué sujeto es portador de los mismos? ¿Qué Estado garantiza cual derecho más allá del debate contemporáneo en torno a la migración o el alien citizen? Este cuestionamiento abriría la pregunta por el derecho más allá de lo humano; a saber, el derecho de animales y plantas, ríos y árboles, montañas y minerales. Si el derecho hoy opera como 246 mediación entre la operatividad gestional del Estado y los intereses económicos globales, lo que está de fondo es la pregunta por la subjetivización y la identidad como aparato de captura y reproducción. Gareth Williams aseguró que el Estado siempre ha sido garante de la diferencia, y que es en la esfera del la ley donde la excepción se establece ya no solo como mecanismo de inclusión-exclusión, sino como la reproducción identitaria que minimaliza el conflicto global generado, como ha argumentado Sergio Villalobos-Ruminott, por diversos procesos intrínsecos al patrón flexible de acumulación (5). Nomos de la guerra Si atendemos al double-bind de la excepción, estamos obligados a situar lo ocurrido en México tras Ayotzinapa en el marco general de un nuevo tipo de insurrección ya no propiamente política o ideológica, sino volcada hacia la multiplicación de nuevas soberanías económicas. Estas soberanías tienen la fuerza de sobredeterminar la jurisdicción y el poder de “dar forma” (lo que Carl Schmitt llamaba la ‘gestalt’ o ‘katechon’) en el paisaje de la geopolítica global. Lo que se vive en los territorios es en este sentido, una encarnación de una guerra civil global en curso, algo que Gareth Williams tematizó durante su charla sobre la obra del chileno Roberto Bolaño, como la stasis que divide forma y vida, la economía y lo social, política y policía, exterioridad e interioridad. Siguiendo a pensadores contemporáneos como Carlo Galli o Roberto Esposito, la guerra global aparece en el paisaje político actual como la ruina de la arquitectónica política moderna, y como fin de la soberanía clásica arraigada en la territorialidad del Estado-Nación. La guerra global no tiene principio ni fin, pero tampoco se enmarca en una división clara entre amigo-enemigo, ya que la enemistad atraviesa la sociedad civil haciendo de cada cuerpo un núcleo activo de un nuevo nomos de la guerra. La intensificación de este nuevo conflicto social logra elucidarse si es colocado dentro del vórtice donde acumulación económica, violencia rutinaria, militarización de baja intensidad y grupos paraestatales devienen en los actores comunes de las sociedades contemporáneas bajo un paradigma securitario. Por eso también, el pensamiento contemporáneo, subrayó Gareth Williams, debe atender al problema de la guerra global sin moralismos ni tabiques de identificación comunitaria (ayllu) o regional (geopolítica). En el interior de las luchas y micro-genocidios que aparecen inscritos en los territorios se encuentra el vasto desierto de una guerra civil (stasis) donde se despliegan las fuerzas más oscuras del presente. Inequivalencias de las catástrofes En la guerra global en curso, Ayotzinapa más que un evento es el nombre propio al cual nos debemos en cuanto reflexión. En el mundo contemporáneo valorizado por los afectos, hashtags como #AyotzinapaSomosTodos, #YoSoyCharlie, #YoSoyNisman, permanecen atrapados en una cierta equivalencia regida por la identificación. De ahí que Gareth Williams cuestionara la base identitaria de esas prácticas políticas sociales, puesto que borran la singularidad e inconmensurabilidad de cada muerte, así como de cada masacre llevada a cabo a escala global. El universalismo equivalencial del hashtag pierde de vista la manera en que cada articulación del ‘nosotros’ está constituido también por una no-parte, que en realidad no le pertenece. Por eso alertó del riesgo del nosotros como un mecanismo restitutivo del humanismo. Es en ese mecanismo que la identificación equivalencial pudiera convertirse en un proceso continuo de subalternización borrando la singularidad de cada una de las víctimas. Se recordó que recientemente el importante filósofo francés Jean-Luc Nancy ha escrito un libro titulado La equivalencia de las catástrofes, donde defiende la desactivación del principio 247 de equivalencia general en nombre de un principio demótico de la desigualidad radical nohegemónica (6). Pensar esta inequvialencia tendría consecuencias radicales para el pensamiento: una vez que todos admitamos que somos desiguales, será posible la igualdad como tarea de una política futura. ¿Qué hacer? Preguntar y Pensar Finalmente, retomemos la pregunta sobre el qué-hacer frente al panorama de violencia e injusticia en el que nos encontramos, formulada por los estudiantes insistentemente. Como decíamos al comienzo de este texto, Gareth Williams de ninguna manera quiso plantear una “solución” o una ruta clara, sino más bien, afirmar que es precisamente esa pregunta, y el hecho de preguntarnos, como hacían los estudiantes, lo que se requiere hoy con más urgencia. Pensar y preguntar son ya dos actividades que implican un hacer en el presente. Desde luego, no se trata de una pregunta calculada ya sea en términos de un principio epistémico o ganancia política, sino un pensamiento que en tanto tal es capaz de cuestionar las coordenadas mismas de lo político, así como el orden categorial de la supuesta neutralidad de la universidad. Según Gareth Williams: “La política es siempre un límite de la comprensión. El pensamiento político, si verdaderamente lo es, solo puede pensar entre lo que se sabe y lo que no tiene un nombre todavía. Y justamente ese también es el espacio de la experiencia. La experiencia en este sentido es la relación entre saber algo y no saber nada, hasta llegar a la nada. Es por eso que nacemos y morimos”. Por lo que no es suficiente pensar en los bordes de la confrontación política, sino también el problema de la interrupción de la finitud en cada acto de comprensión. La pregunta y el pensamiento funcionarían como dos actividades que pudieran generar algo así como un intelecto común más allá del principio de razón maestra y del cálculo ético-político que instala la tecnologización del gobierno desde el Leviatán de Thomas Hobbes. En su conferencia magistral sobre la novela 2666 de Roberto Bolaño, Gareth Williams abrió otro posible derrotero para pensar el qué-hacer: el proceso de la desmetaforización del tiempo de la Historia, tal y como se expone en el seminario Heidegger : la question de l'Être et l'Histoire Cours de l'ENS-Ulm (1964-1965) de Jacques Derrida. Más allá de la complejidad del asunto, el proceso de desmetaforización nos llevaría a desactivar el fundamento de la filosofía de la Historia de la cual la política es aún heredera, volviendo inoperante el tiempo del desarrollo y la continua división entre ciudadano y paria. Así, la literatura aparece como espacio aporético para la desmetaforización (la prosa, el poema, la imagen) donde intelecto e imaginación inscriben un afuera de la razón política. Más que un proyecto intelectual asumido desde la razón universitaria, ésta sería una tarea que se anuncia como promesa para el pensamiento contemporáneo. Pensar y preguntar ya dejan de ser fines para encarar el futuro de lo político, para convertirse en actividades irrenunciables ante la incertidumbre del presente. Princeton, NJ., Febrero de 2015 Notas 1. Gareth Williams. The Mexican Exception: Police, Sovereignty, and Democracy. Palgrave, 2011. 248 2. Ver “Alexandre Kojeve-Carl Schmitt correspondence” (edited and translated by Erik de Vries). Interpretation, Vol.29, Fall 2001. 3. Maristella Svampa. "Consenso de los commodities y lenguajes de valoración en America Latina¨. Nueva Sociedad, No.244, Marzo-Abril 2013. 4. Álvaro García Linera escribe en Geopolítica de la Amazonía (Vicepresidencia del Estado de Bolivia, 2012): “El comunismo o es planetario o jamás se dará́. Y mientras haya una pre-dominancia general del capitalismo, en cuyo interior emergen destellos y tendencias de luchas de un potencial nuevo modo de producción que no puede existir localmente, éste sólo podrá́ estar presente como eso: una tendencia, una lucha, una posibilidad; ya que su existencia solamente será́ posible cuando exista en una dimensión geopolítica planetaria” (104). 5. Sergio Villalobos-Ruminott. "La Marea Rosada: entre democracia y desarrollismo". Panoramas, University of Pittsburgh, Diciembre de 2014. (Web) 6. Jean Luc Nancy. L’Equivalence des catastrophes (Aprés Fukushima). Paris: Editions Galilee, 2012. SEÑOR PRESIDENTE, USTED NO ES FEMINISTA por María Galindo http://anarquiacoronada.blogspot.mx/2015/02/senor-presidente-usted-no-esfeminista.html Como en el caso del alcohólico, debo decirle señor Presidente que solamente quien tiene la madurez de reconocer su problema tiene las posibilidades de resolverlo. El acto de declararse feminista, por su parte, más que ser un acto cínico, es un acto de negación neurótica ante una gran evidencia: usted es un machista. Las primeras víctimas de su machismo han sido sus hijos, que fueron abandonados antes de nacer y es ese sentimiento de culpa el que usted desesperadamente, sin éxito, trata de tapar negando su responsabilidad. La gran mayoría de hombres en Bolivia actúan así y vuelcan por sus propios problemas sin revolver todo su resentimiento contra las mujeres, burlándose de ellas. Aunque como hombre indígena que ha sufrido tanta humillación directa e indirectamente condena toda broma racista -porque no se trata de una broma, sino de un acto inaceptable-, en el caso del machismo dice que tenemos que tragarnos sus burlas de forma continua. Quiere que dejemos las bromas de lado porque son sonseras, aunque no lo son, las voy a dejar de lado para mostrarle que su gobierno es machista y patriarcal. Usted acepta tanto dentro del gabinete como en la representación parlamentaria únicamente mujeres dóciles, funcionales y complacientes. Para usted es un relleno sin importancia, al punto que nombró a una ministra de Trabajo por haber sido la amante del exministro; no le importaba que ella no estaba preparada para el cargo... Parece que en el caso de una ministra mientras más inepta, mejor. Hay muchas mujeres capaces en el país, pero usted prefiere la mediocridad y la docilidad antes que la dignidad y la capacidad. No comparto las posiciones políticas de Rebeca Delgado, pero lo que se ha ejercido contra ella es ensañamiento para que ninguna mujer más de su entorno se atreva a criticarle a usted ni a querer ser sí misma. Como usted elige mujeres funcionales, ellas gobiernan para usted, para su machismo y no para las mujeres. Por eso no ha salido ni una sola política dirigida hacia las mujeres desde su gobierno, porque las ministras ni tienen real capacidad ejecutiva ni pueden hacerlo. No es el caso de los 249 ministros que sí gobiernan. Si las mujeres de su entorno se dedican a pelear entre ellas es porque usted actúa como un gallo en el gallinero, pelean entre ellas por su legitimación, por su atención, por su aprobación. Seguramente, esto además de patético es insoportable. La ley que garantiza a las mujeres una vida sin violencia, de la que tanto se jacta usted para tapar su machismo, es una ley que está mal hecha y que le da mucho poder a una Policía corrupta, machista e incompetente. Se la ha aprobado a la rápida para tapar el asesinato de la periodista Huaycho y el encubrimiento de la huida del asesino porque es policía. No se ha invertido el dinero necesario para su implementación y por eso no es más que letra muerta. Seguimos recogiendo muertas asesinadas por sus parejas y mientras más pobre es la muerta, menos esperanza de justicia puede tener la familia. En su gobierno se han tapado graves casos de asesinato y violación cuando se ha tratado de hombres de poder: me refiero a la violación y asesinato de una joven premilitar en Achacachi, al caso de la enfermera asesinada en el cuartel de Miraflores y la mujer indígena violada en la Asamblea Legislativa de Sucre ha perdido hasta su trabajo, su vida, su casa, todo por esa violación y usted ha premiado a uno de los cómplices con la reelección para gobernador. Todo eso lamentablemente no es broma, señor Presidente. Se ha negado usted a despenalizar el aborto, aunque la lucha por su despenalización es una de las luchas centrales del feminismo a nivel mundial. En Bolivia, miles de mujeres de la edad de su hija mueren por abortos mal practicados gracias a gobiernos hipócritas como el suyo, que prefieren obedecer a la Iglesia y no cuidar la vida de las mujeres jóvenes. La educación sexual y el conocimiento de nuestros cuerpos es algo fundamental que en su gobierno no se hace tampoco y que beneficiaría en la prevención de la violencia sexual. La cosificación de las mujeres bolivianas a través de la alianza de su gobierno con una empresa proxeneta, como la de Gloria Limpias, es inaceptable. Los dos curules de las modelos y la designación de Jessica Jordan en Nueva York es el uso del Estado para regodeo machista de sus funcionarios. Las mujeres bolivianas están sobreendeudadas con hasta cinco deudas en bancos usureros, el defensor del deudor que figura en la ley de bancos no existe. Nosotras fuimos quienes tomamos la Superintendencia de Bancos cuando usted era diputado; hoy el problema es el mismo. Central de riesgos arbitraria, usura y no aplicación del seguro. Su gobierno me ha plagiado la propuesta de despatriarcalización, pero le han quitado el contenido. Solo querían pisotearme como se hizo en el matrimonio indígena, de donde la Policía me sacó golpeándome y casi desnudándome a jalones. En eso tampoco he tenido justicia, he pasado de acusadora a acusada. Para terminar, aunque me ha faltado espacio, le digo que estoy fuera del cuadrilátero gobierno - oposición, no pertenezco a ningún partido político ni quiero cargo alguno porque la política tradicional no transforma la realidad. Si la derecha existe es porque usted no se ha atrevido revocar la ley de partidos de Sánchez de Lozada. Usted necesita a la derecha para justificarse. Feminismo quiere decir revolución, en la casa, en la cama y en el país; y si realmente le interesa, le propongo una audiencia para exponérselo en detalle. Soberanía en mi país y en mi cuerpo. 250 (Fuente: http://www.paginasiete.bo) CHINA GIRA HACIA TODO EL MUNDO por Pepe Escobar * http://www.elcorreo.eu.org/China-gira-hacia-todo-el-mundo Enregistrer au format PDF Todas las versiones de este artículo: [Español] [français] A la principal economía del mundo todo le ha ido sobre ruedas mientras entra a un nuevo año en el calendario chino. Bienvenidos al Año de la Oveja. O de la Cabra. O del Carnero. O, técnicamente, de la Oveja (o Cabra) Verde de Madera. Augmenter policeDiminuer police Ni siquiera los mejores lingüistas chinos no se ponen de acuerdo sobre cómo traducirlo al inglés. ¿A quién le importa? El hiperconectado chino promedio –haciendo malabarismos con sus cinco artefactos inteligentes (smartphones, tabletas, lectores electrónicos)– hace progresar valerosamente una verdadera revolución comercial. En China (y en el resto de Asia) las transacciones en línea ascienden ahora al doble del valor de transacciones en EE.UU. y Europa juntas. En cuanto al Reino del Medio en su conjunto, ha ido mucho más lejos de la proposición inicial de producir bienes baratos y venderlos al resto del planeta y virtualmente dictamina la cadena global de abastecimiento. Ahora « hecho en China » es una marca global. No menos de 87 empresas chinas están entre las 500 globales de Fortune y su negocio prospera mientras participan en una amplia gama de inversiones en el exterior. ¿Comercio transatlántico? Pertenece al pasado. La ola del futuro es comercio transpacífico mientras Asia ostenta 15 de los principales 20 puertos para contenedores del mundo (y China ocupa un lugar fundamental con Shanghái, Hong Kong, Shenzhen, Guangzhou). Lo siento, Gran Bretaña, pero es Asia –y particularmente China– la que ahora gobierna las olas. Qué contraste gráfico con los pasados 500 años desde que los primeros barcos comerciales europeos llegaron a las costas orientales a principios del Siglo XVI. Y además existe el espectacular ascenso de China tierra adentro. Esas provincias tienen una inmensa población de por lo menos 720 millones y un PIB que asciende al menos a 3,6 billones [millones de millones] de dólares. Como detalló Ben Simpferdorfer en su delicioso The Rise of the New East (Palgrave MacMillan), más de 200 importantes ciudades chinas con poblaciones de más de 750 000 habitantes se encuentran a unos 240 kilómetros al interior desde la costa. En efecto, estamos ante el ascenso de la mayor economía tierra adentro del mundo y eso cambiará la forma de China de ver el mundo. Desde las fábricas de Guangzhou a los banqueros de Shanghái todos comienzan a mirar hacia el interior, no hacia afuera ». 251 Esta nueva manera de China de ver el mundo –y a sí misma– ciertamente no forma parte del modo en que el mundo, especialmente Occidente, ve a China. En Occidente la prensa siempre habla de la desaceleración de la economía y palabrea sobre el estallido. La verdadera historia es cómo desarrollará y modernizará China sus ciudades medianas y grandes con poblaciones de más de 750 000 habitantes. La concentración de China en sí misma es ahora tan importante como la extensión de sus tentáculos por el mundo. Es el corazón del acelerado « impulso de urbanización » de Pekín. Durante los años 90 del siglo pasado lo imperativo era la inversión masiva de la manufactura. Durante los primeros años del Siglo XXI todos hablaban de masivas inversiones en infraestructura y un auge en los bienes raíces. Ahora China ajusta su modelo de la reestructuración económica en gran escala a mejoras absolutamente necesarias de la gobernanza política. Nuestros nuevos mejores amigos Geopolíticamente China también ha ajustado su modelo pero Occidente, especialmente EE.UU., apenas se ha dado cuenta. Esencialmente la dirigencia en Pekín terminó por aburrirse del intento de lograr un posible reajuste de la relación estratégica China-EE.UU. y de que la tratasen como a un igual. A los « excepcionalistas » no les gusta la igualdad. Por lo tanto Pekín sacó a relucir su propia respuesta al « giro a Asia » política-militar de la administración de Obama anunciado originalmente, y eso es bastante significativo, en el Pentágono. Por lo tanto, a finales de noviembre de 2014, en la Conferencia Central de Trabajo de Asuntos Exteriores en Pekín, el presidente Xi Jinping hizo un anuncio trascendental: Desde ahora China dejará de tratar a EE.UU. –y a la UE– como principal prioridad estratégica. El nuevo enfoque es hacia el grupo de potencias emergentes de los BRICS, especialmente Rusia, vecinos asiáticos e importantes naciones del Sur Global, a los que se refiere como « importantes potencias en desarrollo » (kuoda fazhanzhong de guojia). No se trata tanto de un giro chino hacia Asia como de un giro chino hacia naciones seleccionadas en el Sur Global. Y sobre la base de un «nuevo tipo de relaciones internacionales centradas en una cooperación beneficiosa para todos, no de un enfoque excepcionalista de intimidación o bombardeo ». Los consejeros clave de esta política deben incluir al profesor Yan Xuetong, decano del Instituto de Relaciones Internacionales Modernas en la Universidad Tsinghua y muy cercano a la intelectualidad del Partido Comunista Chino (PCC). La nueva configuración de la política y estrategia exterior es tanto más evidente en el cortejo de vecinos asiáticos, invitados a embarcarse en la extremadamente ambiciosa doble estrategia china y la mayor historia comercial del joven Siglo XXI: El Cinturón Económico de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI, en breve, « iniciativa del Cinturón y la Ruta » como se conoce en China, lanzado ahora oficialmente con los primeros 40 000 millones de dólares atribuidos al Fondo de la Ruta de la Seda. 252 La enormidad del desafío está a la par con la ambición de Pekín: Una utopía comercial y de negocios eurasiática tejida por trenes de alta velocidad, redes de fibra óptica, puertos y conductos conectando el este de Asia, Asia central, Rusia, Medio Oriente y Europa. Por supuesto habrá una miríada de problemas. Como cuando el empuje comercial chino choque con los intereses extranjeros y tenga que aprender a tratar las diferentes sensibilidades culturales. Y a coordinar una especie de campaña comercial global capaz de crear una gran diversidad de efectos políticos y económicos. Los chinos ya están preocupados por encontrar la terminología apropiada para que el sueño chino, interior y global, no se pierda en la traducción. Por lo tanto hay grandes motivos para la excitación cuando comienza el Año de la Cabra (o de la Oveja). Lo que es seguro es que la caravana china, en contraste con los perros de guerra –y la austeridad– que atraviesan Occidente, ya ha girado hacia una integración paneurasiática de beneficio común para todos. Pepe Escobar para RT “EN ESTE SIGLO, LA REVOLUCIÓN SE HACE TOMANDO EL SABER” http://www.revistaajo.com.ar/notas/2606-en-este-siglo-la-revolucion-se-hacetomando-el-saber.html Tiempo antes de renunciar a la Corte, Raúl Eugenio Zaffaroni volvió a pensar en el papel maché. Pero se contuvo: sabe que las manualidades lo pueden y no hay tiempo que perder. Es hora de formar “juristas populares”, de invertir tiempo en construir poder. Zaffaroni sabe por dónde empezar, porque él ya arrancó. Por Andrea Pérez Calle- Fotos: Romina Elvira – Federica Gonzalez IMG_0012 Las preguntas personales llegaron sobre el final. Eso acordamos cuando todavía era secreta su obsesión por el papel maché. Sí, como leen. Raúl Eugenio Zaffaroni, el exjuez de la Corte, el docente e investigador, el premiado, reconocido y elogiado jurista a nivel mundial tiene una debilidad por las manualidades: gusta de hacer muñecos en papel maché. Sospecha, mientras se toma una foto con unos fanáticos anónimos, que eso viene de chico, de cuando pasaba horas armando figuras con tierra cruda en la puerta de su casa. La anécdota en sí es colorida y con eso bastaría para justificar su publicación: un dato de color muy poco esperado en semejante figura pública. Aprobado. Muy bien diez. Sin embargo, al menos en este caso, la decisión de compartirla tiene un objetivo superador, de orden colectivo: no podemos permitir que Zaffaroni ingrese nuevamente al mundo del papel maché. Caso contrario, como advirtió, podría perderse, dejar de invertir tiempo en crear ideas que trasciendan, que lo trascienda, porque es acción y teoría. 253 Aquellos que lean esta entrevista y entiendan a Zaffaroni como jurista y pensador de época, tienen entonces una misión: prohibirle al librero y canillita amigo que le vendan diarios y cola vinílica a Raúl Eugenio Zaffaroni. *** De blanco, con zapatillas negras y un bolsito oscuro de mano bajó del ascensor. La entrevista transcurrió en el lugar menos privado del hotel: el lobby. Por eso, y de a ratos, el living era compartido con jugadores de fútbol, turistas extranjeros, dos visitantes de Morón y una docena de cholulos que lo saludaron desde la calle y entraron hasta el hall en busca de una palmada del exjuez de la Corte. En ese marco, Zaffaroni habló del tiempo, del derecho y la política; de los medios, del castigo y la venganza. Y contó una historia, la de Marat, un “loco interesante” del siglo XVIII que creó un plan de legislación criminal que hoy es considerado el “primer enunciado de un derecho penal socialista”. Según Zaffaroni, Marat sostuvo que la ley del Talión, ese irracional ojo por ojo, “es la pena más justa dentro de una sociedad justa, donde todos sean iguales”. “Pero lo que fue sucediendo – cuenta que decía Marat- es que unos se fueron quedando con las partes de los otros, hasta que unos pocos se quedaron con todo. Entonces, el Talión dejó de ser justo, porque la sociedad empezó a ser injusta. Marat dijo entonces que el juez que dictara una pena de muerte era un asesino”. El texto fue escrito para un concurso que, obviamente, jamás ganó. Sin embargo, le sirvió de mucho a un magistrado francés que reflotó sus postulados y justificó con ellos una sentencia en el siglo XIX. Se ganó el odio y crítica de sus pares del Imperio napoleónico, pero también el paso a América Latina, al sur, a la Argentina. El artículo 41 del Código Penal del 1921 recoge ese espíritu cuando establece los criterios para imponer una pena. Pide, entre otras cosas, que se contemple “la edad, la educación, las costumbres y la conducta precedente del sujeto”, como así también la “calidad de los motivos que lo determinaron a delinquir, especialmente la miseria o la dificultad de ganarse el sustento propio, necesario y el de los suyos”. -¿Qué hace que perdure ese ojo por ojo? -Ante todo hay que saber que no es fácil, porque lo que está en el medio de todo esto es la idea de la venganza. Y el sistema penal y el poder punitivo son formas de canalización de esa venganza. Claro que nadie te lo va a decir así porque todos tratan de hacer racional el derecho penal y la venganza no es racional, ni en lo más mínimo. Por eso es que no se puede pensar en un abolicionismo, en un reduccionismo del poder punitivo a un derecho penal mínimo, como proponen algunos. Es interesante discutirlo en algún café de París, pero la dificultad de su práctica es que la idea y manipulación de la venganza está muy metida en nuestra civilización, debido a la concepción del tiempo que tenemos. Las civilizaciones industriales tienen una noción lineal del tiempo. Y en eso Nietzsche tenía razón: la venganza es venganza contra el tiempo. Me vengo porque no puedo hacer que lo que fue no haya sido. Es como la bronca cuando nos quedamos dormidos en el subte y nos pasamos una estación. Está bien, te bajas, caminas unas cuadras y volves a 254 tomarlo. Pero en el tiempo no podemos tomar el subte de vuelta. Terminar con esa lógica implica un cambio civilizatorio, que no es tan fácil como proponen los abolicionistas. Claro que la gran mayoría de los conflictos que se generan en materia penal serían susceptibles de soluciones conciliatorias y reparadoras. Pero antes hay una gran dificultad: la dificultad civilizatoria. -¿Qué bronca social anda circulando, qué es lo que hoy se quiere vengar? -Lo que se trata de canalizar es una especie de violencia difusa que se produce en determinado momento. Normalmente, esa violencia difusa no se produce por la gente que se está muriendo de hambre o que le falta lo elemental para vivir. No. En este sentido, creo que tiene razón René Girard cuando habla de la mímesis. Hay algunos bienes escasos, que algunos tienen y otros no. Y yo quiero tener los bienes escasos del otro. Si el otro toma champagne y come caviar, yo también quiero tomar champagne y comer caviar, aunque en una de esas me gusta la merluza y la sidra. Pero yo quiero tener lo del otro. Lo quiero imitar. Esa es la mímesis. Y lo que veo en nuestra sociedad es una desviación de la tensión que genera esa mímesis. No puedo tomar champagne y comer caviar porque hay unos negros que se quedaron excluidos y que me amenazan. La culpa la tienen ellos. Esa es la lógica que genera la tensión, la bronca. Raúl Eugenio Zaffaroni -Una directa contra la clase media… -Sí, porque creo que esas franjas recientemente incorporadas son las que sienten esas cosas. Son las que vivencian, con experiencia histórica de avance y retroceso, una posición vulnerable. Siempre tuvieron temor. Y eso está incentivado por los medios masivos. Cuando uno ve a un laburante, a un taxista, que añora la sociedad de Vargas Llosa, yo me digo que estamos todos locos, me pregunto qué está pasando, porque este es un laburante, no un oligarca que tiene una estancia y vive en París. Y cómo se explica eso: por la vivencia de vulnerabilidad que tienen esos sectores. Esto es el medio pelo en la sociedad argentina de Jauretche. El gorilismo de determinadas fajas bajas de clase media es el mismo en aquel momento que hoy. -En este sentido, lo hemos escuchado y leído criticar a los medios de comunicación. Otros se han encargado de culpar también a la burocratización de los sindicatos. ¿Y qué hay del sistema educativo? ¿Qué responsabilidad tiene sobre esa pérdida de conciencia de la clase trabajadora, que hace que muchos asalariados crean que el que menos tiene es el que los amenaza? -Hay responsabilidad, claro. Pero yo creo que hoy, al menos en materia educativa, se está produciendo un fenómeno muy particular. Creo que estamos viviendo una segunda reforma universitaria. La primera, la del 18, cambió la fisonomía del país porque puso a la clase media en la Universidad. Pero creo que hoy hay un enorme esfuerzo por poner a la clase obrera en la Universidad. Eso es lo que estoy viendo y me impresiona, sobre todo en las Universidades del Conurbano. Esto tiene también una incidencia en otro nivel. En qué han invertido ciertos países emergentes para lograr ser emergentes realmente: han invertido en know how. Han invertido en la preparación humana del know how. Así que además de ser una cuestión que 255 incide sobre la reducción de la desigualdad social, se incide sobre la reducción de la desigualdad entre países, porque es una inversión que a la larga, y no tan a la larga, va a producir sus efectos en ese sentido. El siglo XXI es un siglo en el que -como nunca- el saber es poder. Y si tenés el know how, tenés el poder. Hoy la revolución no la haces tomando el Palacio de Invierno porque no hay más Palacios de Invierno. Hoy a la revolución la hacés tomando el saber. Pensé lo siguiente: qué es lo que le sobra a los pendejos en una villa miseria, que le falta a los incluidos. A ellos les sobra tiempo. Tenemos que ser capaces de organizar ese tiempo para la obtención de know how, que no es una locura tan grande, no estoy hablando de imposibles. Si lo miramos un cacho en la historia, qué hicieron los monasterios. Se juntaron unos tipos con una especie de unidad económica mínima de subsistencia y acumularon saber. Y se quedaron con el poder. Yo no digo que hagamos una cosa tan aburrida como los monasterios, pero… No te pongo el ejemplo de Cuba, te pongo el de México de Lázaro Cárdenas. Necesitó hacer de los campesinos, ingenieros agrónomos para hacer la reforma agraria. En la universidad le decían que no. Pero él hizo de los campesinos ingenieros agrónomos. Los presos que estudian en nuestras cárceles tienen mejores notas que los sueltos, porque tienen tiempo. Esa es la transformación de este siglo: el tiempo para generar saber. -¿Por esto quiere desembarcar en las universidades del conurbano y formar juristas populares? Con música de súper héroes de fondo, la definición suena a “grupo de vengadores de la marginalidad contra al avance discrecional y selectivo del sistema penal”. -En alguna manera sí, pero con otras cosas más. Porque acá no es sólo una cuestión penal, sino de todo el derecho. El penal es un capítulo importante, porque puede desbaratar todo. Sin embargo, tenemos que estar pensando en el derecho agrario, en el derecho civil, en el derecho medioambiental. El colonialismo te afecta todo y un anticolonialismo, una sociedad de incluyentes, como sería una sociedad autónoma, tiene que ir formando cuadros y profesionales en los distintos frentes jurídicos. Nuestros países son productores de alimentos y entonces tenés que tener una regulación de la propiedad agraria; tenés que defender la explotación familiar de la propiedad agraria; tenés que resistirte al monocultivo. Y por eso sostengo que sería necesario empezar a pensar en un Código Agrario. Nuestra Constitución dice que la Nación reconoce la existencia de los pueblos originarios. Bueno, bárbaro, entonces tenés que pensar en la forma de economía de esos pueblos, pensar en la idea de propiedad que tienen, tenés que pensar en preservarles sus supermercados, que son esos bosques naturales. -El plan entonces es formar juristas populares para disputar sentido desde el derecho. ¿Qué sentido? -El de la Constitución, el de la realización del programa constitucional. Su más sintética expresión es que todo ser humano es persona. La Constitución es un programa, es un proyecto, tiene una función heurística, tiene un deber ser. Y si tienen un deber ser, es porque 256 algo no es. Entonces hay que empujar en ese sentido. Es muy posible que en la época de Marx, él tuviera razón cuando decía que el derecho es el instrumento de las clases hegemónicas. Pero como cometieron ciertas atrocidades, se introdujeron a las constituciones ciertos tratados y normas. Así que las normas son una especie de caballo de Troya que hoy convierten al derecho en una especie de campo de lucha. Raúl Eugenio Zaffaroni *** Cómo piensa Zaffaroni. En qué contexto hilvana las ideas. Cómo organiza el pensamiento. ¿Se sienta en un sillón a fumar un cigarro interminable y de repente, zaz, la idea? ¿Hace terapia? ¿Conversa con la hoja en blanco? ¿Tiene cinco secretarios sobrevolando su cabeza y tomando nota de sus asociaciones? Zaffaroni viaja y charla. Y anota todo en un cuadernito. Dice que la “atención flotante” es la que le permite la escalada en el pensamiento. Y a eso se dedica siempre que puede. A conversar y tomar algún avión. Cuando se baja, elige una compu y su biblioteca. Selecciona los libros para el caso y se sienta a escribir. Cuando el mensaje debe trascender al mundillo académico, como lo fue en el caso de la Cuestión Criminal, Zaffaroni habla fácil, para todos. Y puede que lo logre por la práctica de un consejo que suele dar: “Si sos abogado, lo que menos tenés que leer es derecho”. Zaffaroni lee sociología, historia y psicología. En ese orden. Y elige muy poco a la literatura: “La realidad ya tiene ficción. La realidad es bastante creativa. A veces mucho más que la propia imaginación”. -Fernando Pessoa define al hombre como un cadáver postergado. Usted habla de cadáveres adelantados. ¿Cuáles son los cadáveres anticipados de los gobierno democráticos, de Alfonsín a Cristina? -Tenés los cadáveres adelantados de las sociedades excluyentes, de la discriminación social, de la desigualdad social. Si vas sumando, llegas a una cifra un poco astronómica. En nuestra región, no podemos ocultarnos que tenemos un alto índice de violencia homicida. No la Argentina, no Uruguay, no Chile. Pero el resto, sí. Pensá que 23 de todos los países que integran las Naciones Unidas –según cifras oficiales, con todas las dudas que puede generar las cifras oficiales-, pasan el 20 por 100 mil de homicidios. De ese total, 18 están en América Latina y El Caribe. O sea, somos los campeones. Paralelamente, y no por accidente, somos los campeones de la desigualdad medida en Coeficiente de Gini. Una correlación directa entre Coeficiente de Gini e índice de homicidios. Pero ojo que la violencia no la produce necesariamente la pobreza. La produce la desigualdad y la falta de proyecto. Pobreza con desigualdad y falta de proyecto. Esa es la síntesis. Puede haber carencias, incluso en situaciones límites como un terremoto, una guerra y una catástrofe. Sin embargo, en esos momentos no se produce violencia. Al contrario, baja. Y por qué es, porque se acrecienta el sentido de comunidad, la solidaridad comunitaria. 257 Hay que ir a sacar a la viejita que se quedó bajo la viga, hay que sacar al otro, hay que remover el escombro. Hay una empresa común, hay un proyecto. Cuando falta el proyecto es cuando se produce el fenómeno. Pero esa desigualdad crea otros fenómenos letales. Y también genera autolesión y ahí tenés suicidios, conscientes o inconscientes. Tenés otros fenómenos también: hay más vehículos, la red vial sigue igual y los ferrocarriles no funcionan. Todo va por la carretera. Nos vamos a matar todos. Y con eso, las muertes de tránsito, que es una de las principales causas de muerte joven en la población. Tenés discriminación en la atención sanitaria, sobre todo de niños, de viejos. La medicina se va haciendo más cara, más costosa y entonces se va seleccionando. A éste vale la pena atenderlo y a éste otro no. Ni hablar si cerrás o no mantenés un dispensario sanitario del barrio. No sabés cuántas muertes puede provocar. Si sumas todos los muertos que provoca la desigualdad, llegás a cifras desorbitantes. -¿Cree que en estos años de gobiernos kirchneristas se sembraron las bases de una política a largo plazo de reducción de niveles de desigualdad social? -Lo que se ha hecho en estos 12 años es importante, aunque tenemos una sociedad estratificada, desigual. Pero hay varios gobiernos en América Latina que han hecho bastante por reducir la desigualdad. Por supuesto que no podemos revertir en tan pocos años un fenómeno tan estructural e instalar un Estado de bienestar en plenitud. Eso no se logra en cinco, diez o quince años. Pero creo que en esta marcha vamos bien. En todo caso, se puede pensar cómo acelerarlo. Si querés reducir violencia, tenés que reducir la desigualdad. Porque la desigualdad produce muerte. Es letal. Y en definitiva, de lo que se trata es de potenciar el derecho al desarrollo progresivo, como derecho humano que algunos entienden de tercera generación y que para nosotros es de primera. Esto no significa descuidar el derecho a la vida, sino al contrario. El derecho al desarrollo está vinculado íntimamente al derecho a la vida. *** La entrevista está por terminar. Faltan cinco para las seis. Y seis y diez arranca la cursada. Zaffaroni dará un seminario de verano en el séptimo piso de la Facultad de Derecho de Mar del Plata. Mientras espera el auto que lo llevará de puerta a puerta, habla de música y sentimientos. Ensaya una tonada brasilera, con el riesgo asumido del ridículo, y confiesa que cuando está contento escucha zamba y que cuando el día no fue lo que esperaba, prefiere la bossanova. Para bailar, jura Zaffaroni, “nada como las melodías cubanas”. Raúl Eugenio Zaffaroni -El miedo es una sensación y genera un estado. La ciudadanía dice tener miedo y aseguran vivir con paranoia de sacar el auto, de ir al trabajo, de caminar por la calle. El miedo parece ser colectivo, ya no individual. ¿Es reversible? ¿Cómo? -Los medios masivos de comunicación operan según la situación geopolítica y la realidad de la violencia. En los países donde hay altos índices de violencia, y esos índices de violencia resultan funcionales al poder transnacional porque contienen a los excluidos, los medios 258 masivos de comunicación naturalizan la violencia. Y en los lugares en donde no tenemos esos niveles de violencia, Argentina por ejemplo, generan un estado de paranoia social. Una actitud paranoide social. Crean una realidad con aspectos reales. Es el Teorema de Thomas: no te importa que algo sea cierto o falso, sino que se lo dé por cierto y produzca efectos reales. Y sí, efectivamente los provoca: la gente se arma y como tiene armas en la casa, cuando tienen un conflicto se matan. Es un efecto real el que produce este estado paranoide que, ojo, es la semilla del genocidio. -¿Apagamos la tele entonces? -Yo creo que una de las cosas que podría hacer, aunque es un poco arriesgado a mi edad, es crear una organización ilícita para volar torres de televisión. Todos enmascarados no nos para nadie. Pero me parece que no me da a esta edad. Así que sí, de alguna manera sí, hay que apagar. La lucha es comunicacional, hay que demoler una construcción de realidad. Si a mí me están diciendo todos los días que matan gente en la esquina, que matan gente a la vuelta, que murieron no sé cuántos en un barrio muy peligroso, posiblemente entre en ese estado. El tema es que hay que saber que hay terreno para la construcción y consumo de esas realidades, porque uno apenas si sabe lo que ocurre en su entorno, no puede estar chequeando lo que pasa en otros. Entonces, uno cree lo que le están diciendo. A mí me sorprende que venga gente de provincia y me diga que tiene miedo por la cantidad de violencia que hay en la ciudad. Yo los miro. Les pregunto si están locos. Buenos Aires es una de las pocas ciudades donde una mujer puede caminar a las tres de la mañana sola por la calle. Eso no se puede hacer en otras ciudades del mundo, y no hablo de las ciudades latinoamericanas, sino del mundo desarrollado. Esas realidades se construyen con el viejo librito de cómo construir realidades, algo que algunos dan en las escuelas de periodismo. ALREDEDOR DE 28,5 MILLONES DE LATINOAMERICANOS EMIGRARON ENTRE 2000 Y 2010 http://www.bolpress.com/art.php?Cod=2015022104 La Habana, Santiago de Chile, México, Lima, Asunción, San Salvador y San Juan (PL y Bolpress).- Las crisis económicas, la inestabilidad política, la inseguridad ciudadana y los desastres ambientales, entre otros factores, obligaron a alrededor de 28,5 millones de latinoamericanos y caribeños a residir fuera de sus países de nacimiento, el 70% en Estados Unidos, con la expectativa de mejorar sus perspectivas económicas, familiares, sociales y de calidad de vida. Migración latinoamericana en cifras Los 28,5 millones de latinoamericanos migrantes representan el 13% del total mundial. América Latina es la principal receptora de remesas del mundo, tanto en términos per cápita como de volumen con cifras comparables a la Inversión Extrajera Directa y muy superiores a la Asistencia Oficial al Desarrollo. En países como El Salvador, Nicaragua y Honduras las remesas representan el 14, el 11 y el 10% del Producto Interno Bruto, respectivamente. El número de migrantes de América Latina aumentó en los últimos 10 años y sigue creciendo. La mayoría son personas menores de 30 años, especialmente entre los 20 y 29. Cinco millones de personas sufren las dificultades del desplazamiento forzado por narcotraficantes 259 El estudio “Tendencias y patrones de la migración latinoamericana y caribeña hacia 2010 y desafíos para una agenda regional” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) revela que en el período 2000-2010 unos 28,5 millones de latinoamericanos emigraron de sus países, es decir el 4% de la población total de la región, en tanto que la población inmigrante en la zona asciende a 7,6 millones de personas. Del total de emigrantes de la región, sobresalen los casos de México (11,8 millones), Colombia (dos millones) y El Salvador (1,3 millones). Estados Unidos es el principal destino, con 20,8 millones de personas acogidas que tiene en particular a los casi 12 millones de mexicanos en el exterior. Argentina, Venezuela, Costa Rica y República Dominicana son las naciones con mayor número de migrantes, en su inmensa mayoría de la propia región. De otro lado, según la Cepal el número de personas nacidas fuera de la zona decreció de 2000 a 2010 en Argentina, Brasil, Ecuador y Uruguay. En cambio, en otros países se registraron incrementos, como ocurrió en República Dominicana (11,3%), Bolivia (7,4%), México (7,1%) y Panamá (6,2%). La Cepal señaló que en la década estudiada se observó una disminución de la emigración a destinos de fuera del área y una intensificación de los flujos de migración intrarregionales. Además, la inmigración de ultramar, especialmente de españoles, se intensificó durante los recientes años a causa de la crisis económica mundial, pero su nivel contrasta con la elevada emigración de latinoamericanos y caribeños a Europa. Son varias las causas del fenómeno migratorio en la región, entre ellas la crisis económica, la inestabilidad política, inseguridad ciudadana, el narcotráfico y el desastre ecológico. El politólogo y psicólogo argentino Marcelo Carlussi considera que “nunca antes como ahora tanta gente huye de situaciones adversas, pero, paradójicamente, nunca antes hubo tantas situaciones adversas”. Para América Latina como para el resto de los continentes el éxodo de no pocos de sus habitantes no constituye una novedad, siempre ha ocurrido y generalmente funciona como un elemento dinamizador de su desarrollo social. Así, el número de migrantes de Latinoamérica en el mundo es equivalente a la población de países como Perú o Venezuela Registran más de 14 millones de migrantes en México El fenómeno migratorio en México es una realidad compleja que se encuentra en pleno crecimiento, pues más de 14 millones de ciudadanos del país han cambiado de residencia por diversos motivos, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). El Inegi estima que un 6,5% de la población nacional de más de cinco años vivía en 2010 en un estado o municipio distinto de aquel en el que estaba un quinquenio antes. El 59% de los 11,5 millones de emigrantes no autorizados que viven en los Estados Unidos lo conforman mexicanos. De ese modo, el 57,1% del total de nacidos en territorio mexicano que habitan en el vecino norteño permanece en condiciones de ilegalidad. En conjunto, un total cercano a los 14 millones 100 mil mexicanos se ha visto implicado en algún proceso migratorio, lo que equivale a un 12,5% de la población con que contaba el país hace tres años. Según las estadísticas del Inegi, el grupo generacional que más se desplaza hacia otros países es el comprendido de los 20 a los 34 años de edad, seguidos por los jóvenes de 15 a 19 años, lo que indica que el fenómeno ocurre fundamentalmente por motivos laborales. Más de dos millones de peruanos abandonaron su país Un total de dos millones 573.352 peruanos, más de 8% de la población, emigraron a partir de 1990, revela un reciente estudio presentado con motivo del Día Internacional del Migrante. El texto contiene estadísticas sobre la emigración peruana en el periodo 1990-2012 y señala que en los últimos cuatro años analizados la tendencia migratoria se ha revertido. El 65,6% de los emigrados peruanos reside en el continente americano y radica en Norteamérica (33,7%), Suramérica (30,8%) y Centroamérica (1%). En Europa se han 260 establecido 29,6%, principalmente en Italia y España, 4,3% en Asia, principalmente en Japón, 0,5% en Oceanía y un porcentaje menor en África. Los países con mayor número de inmigrantes peruanos son Estados Unidos (31,4%), España (15,4%), Argentina (14,3%), Italia (10,2%), Chile (9,5%), Japón (4,1%), Venezuela (3,7%) y otros (11,5%). La mayoría (73,3%) de los que emigraron tenía al partir entre 15 y 49 años y entre estos 26,3% tenían de 25 a 34 años. Los emigrados peruanos se dedican al estudio (22,4%) y otros tienen empleos de oficina (13%) y en los rubros de servicios y ventas (12,4%), en tanto que 8,8% son profesionales, científicos e intelectuales y 5,2% técnicos y profesionales de nivel medio. Al menos 1.200 médicos peruanos emigran cada año por los bajos sueldos que perciben en su país, y la cifra puede llegar a 1.600, según la Federación Médica Peruana. La primera cifra fue calculada por el Observatorio de Recursos Humanos del Ministerio de Salud, mientras la Asociación de Médicos de Perú señaló que son 1.600 los emigrados anualmente. Jesús Bonilla, presidente de la asociación, dijo que la emigración tiene como destinos países como Chile, Brasil, Canadá, Estados Unidos y Australia, entre otros, en los que los médicos ganan mucho más que aquí. Según Bonilla, en Ecuador los profesionales de la salud ganan el doble que en Perú y en Brasil cuatro veces más. Más de 550 mil paraguayos emigraron y residen en Argentina La existencia de 550.713 paraguayos residiendo en Argentina los convirtió en la comunidad mayor de emigrantes establecida en esa nación. Sólo en 2012 solicitaron radicación en Argentina 123 mil paraguayos. La Dirección Nacional de Migraciones apuntó como un dato interesante que del número señalado de paraguayos en Argentina, 52.195 son menores de 14 años de edad y el resto son hombres y mujeres adultos. Otros conglomerados importantes de paraguayos viven en Brasil, España y Estados Unidos, con lo cual se supera ampliamente el millón de personas en un país que cuenta con algo más de seis millones de habitantes. Unos 276 salvadoreños emigran de manera irregular cada día Unos 276 salvadoreños salen de su país de manera ilegal cada día y emprenden una riesgosa ruta hacia Estados Unidos por tierra, según una estimación de la oficina del vicecanciller para los Salvadoreños en el Exterior a partir de datos del Departamento de Censo de Estados Unidos, la cual representa un crecimiento de 42% en 2013. El flujo migratorio en tránsito por México, generalmente en el tren llamado La Bestia, es prácticamente imposible de calcular porque no es visible y es un flujo clandestino. Según datos del Departamento de Migración y Aduanas de Estados Unidos, las deportaciones de salvadoreños también se incrementaron y pasaron de 55 en 2012 a 64 en 2013. Creciente éxodo de puertorriqueños por la crisis económica El temido quiebre económico de Puerto Rico y un desempleo oficial que ronda el 13% provocan que mensualmente unas tres mil personas abandonen el país, principalmente hacia Estados Unidos. A esto se suma la baja tasa de nacimientos a la par con el envejecimiento de la población puertorriqueña, que repercute en una baja constante en el número de habitantes de esta isla del Caribe. Al menos 45.674 personas abandonaron Puerto Rico entre 1 de julio de 2012 y el 1 de julio de 2013, estimuladas por la crisis económica y la inseguridad, entre otros aspectos. Según datos del Censo federal, entre julio de 2012 y julio de 2013 hubo una diferencia de 9.305 personas entre el crecimiento natural de población del país con 38.846 nacimientos en contraposición de 29.541 muertes. El experto en demografía Raúl Figueroa dijo a la prensa local que si prosigue este patrón, en tres o cuatro años el número de muertes superará los nacimientos, cuya reducción es de unos dos mil por año. * Con reportes de la jefa de la Redacción de Economía de Prensa Latina Cira Rodríguez César. 261 ¿TIENE RAZÓN EL PAPA FRANCISCO SOBRE LA “MEXICANIZACIÓN” DE ARGENTINA? Escrito por Michael Lohmuller http://es.insightcrime.org/analisis/papa-francisco-razon-mexicanizacion-argentina Jueves, 26 febrero 2015 La reciente comparación que hizo el Papa Francisco entre la violencia del narcotráfico en Argentina con la de México molestó a algunos mexicanos. Pero la afirmación no es del todo injusta. En una carta privada a Gustavo Vera, político y candidato a la alcaldía de Buenos Aires, el papa Francisco expresó sus preocupaciones personales sobre el creciente narcotráfico en su natal Argentina; en su misiva escribió: “Y ojalá estemos a tiempo de evitar la mexicanización. Estuve hablando con algunos obispos mexicanos y la cosa es de terror”. Vera, director de La Alameda, una ONG que busca combatir la trata de personas, entre otros delitos, aparentemente le había escrito al Papa Francisco acerca de sus temores sobre la creciente delincuencia en Argentina, aunque se desconoce el contenido exacto de su carta, informó Reuters. Durante una conferencia de prensa, el secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, expresó su “tristeza y preocupación” frente a las declaraciones del Papa, y señaló que el gobierno mexicano había convocado a Christopher Pierre, el nuncio apostólico en México, para discutir el tema y declarar su intención de enviar una nota a la Santa Sede. Meade dijo también que México está haciendo “enormes esfuerzos” por combatir el narcotráfico y que “más que estigmatizar a México o cualquier otra región de los países latinoamericanos”, lo que se debería hacer es buscar mejores enfoques, mejores espacios de diálogo. Los sacerdotes católicos mexicanos no han sido inmunes a la violencia del país. Ocho sacerdotes fueron asesinados en los últimos dos años, según un servicio de noticias católico mexicano. Muchos mexicanos esperaban una visita del Papa durante su viaje por Latinoamérica el próximo julio, pero el país quedó fuera de la lista. Análisis de InSight Crime El comentario del Papa Francisco refleja la preocupación sobre la creciente participación de Argentina en el tráfico transnacional de drogas y el crimen organizado. En los últimos años, en Argentina ha incrementado la presencia de grupos criminales extranjeros —entre ellos el Cartel de Sinaloa, de México— lo que ha convertido al país en un centro de tráfico, producción y consumo de drogas. Esto, a su vez, ha llevado a niveles crecientes de violencia, especialmente en la provincia nororiental de Santa Fe, donde grupos rivales se disputan el territorio. VEA TAMBIÉN: Cobertura sobre Argentina Esta expansión de la actividad criminal ha llevado a una percepción general entre los argentinos de que el crimen organizado y el narcotráfico se está saliendo de control. Eamonn 262 MacDonagh, experto en política Argentina radicado en Buenos Aires, le dijo a InSight Crime que estas percepciones negativas son reforzadas por la creencia de que no se está haciendo lo suficiente a nivel político nacional para abordar el asunto. Aunque MacDonagh dijo que considera que la elección de los términos utilizados por el Papa Francisco fue “desafortunada”, también señaló que sus comentarios respondieron a una creciente preocupación en Argentina. Sin duda, quizá muchos argentinos han percibido la violencia en México durante la última década con gran aprensión, temiendo un destino similar para su propio país. De hecho, dado el crecimiento del narcotráfico en Argentina, las comparaciones con México no son totalmente infundadas o inadecuadas. Sin embargo, a diferencia de México, Argentina tiene la geografía a su favor: no se encuentra entre las principales rutas de la droga, lo que significa que controlar el territorio argentino no ha alcanzado el mismo nivel de rentabilidad que en México. Las estructuras criminales tampoco se han arraigado tan severamente o de una manera tan poderosa como en México. Hasta ahora, esto le ha permitido a Argentina evitar los niveles extremos de violencia que se presentan en México. VEA TAMBIÉN: Noticias y perfiles de México Sin embargo, los comentarios del Papa se presentan en momentos en que México está bajo un intenso escrutinio internacional debido a la desaparición de 43 estudiantes en Guerrero y a la reciente publicación de un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que documenta el problema generalizado de las desapariciones en el país. En un momento en que México ha estado defendiéndose de críticas internacionales, los comentarios del Papa Francisco ponen el dedo en la llaga, especialmente dado el respeto generalizado y el poder que la Iglesia católica sigue teniendo en Latinoamérica. Si bien, puede que Argentina no se esté “mexicanizado”, los crecientes niveles de actividad criminal y las decepcionantes respuestas del gobierno mexicano justifican la preocupación del Papa sobre el futuro de su país natal. UN AÑO DESPUÉS DE LOS SUCESOS EN LA PLAZA DE LA INDEPENDENCIA EN KIEV: ¿A DÓNDE SE DIRIGE EL CONFLICTO EN ¨EL GRANERO DE EUROPA¨? Cortesía de Alejandro Torres Rivera 26 de febrero de 2015 Hace un año, en un escrito sobre los sucesos en pleno desarrollo en Ucrania, nos preguntábamos ¨¿quién juega la última carta?¨ Señalábamos con alguna preocupación que si ¨alguien tenía dudas sobre quiénes estaban detrás de las manifestaciones desarrolladas en Kiev, la capital ucraniana, lo único que tienen que constatar hoy [ayer] es cuáles son los grupos que al presente [entonces] han asumido el control policiaco en dicha capital ante el vacío de poder creado por los recientes sucesos.¨ El vacío de poder al que nos referíamos era al surgido a raíz los terribles sucesos acaecidos en la Plaza Maidan de Kiev el 20 de febrero de 2014 donde más de 100 personas, manifestantes como fuerzas de seguridad, perdieron la 263 vida, llevando al gobierno constitucional existente a ser depuesto mediante un Golpe de Estado encabezado por quien fuera nombrado presidente interino, Alexander Turchinov. Desde su Declaración de Independencia el 24 de agosto de 1991 dentro del marco del desmoronamiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviética, Ucrania se ha debatido entre los intereses de una parte de su población de origen eslavo, que se considera a sí misma como europea; frente a otro sector de su población que sigue considerándose vinculada, por razones étnicas e históricas, a la Federación Rusa. Geográficamente hablando, los contornos naturales formados por el cauce del Río Dniéper, seccionan el país en una zona hacia el Oeste del cauce, predominantemente eslava y europea; de otra parte hacia el Este del cauce predominantemente de origen étnico ruso. La crisis que llevó al colapso al gobierno constitucional en Ucrania en 2014 y que desata la actual guerra civil, está vinculada en primera instancia a la decisión del Consejo de Ministros de Ucrania de 21 de noviembre de 2013, cuando ordenó la suspensión del proceso de adhesión de dicho país al ¨Tratado de Asociación de Ucrania y la Union Europea¨ para vincularse de manera más estrecha a la zona económica y comercial en proceso de formación de la Federación Rusa con algunas ex repúblicas de la extinta Unión Soviética como Belarus y Kazakstán, conocida como la Unión Económica Euroasiática. La determinación del nuevo gobierno de Kiev surgida tras el Golpe de Estado al presidente Viktor Yanucovich; el estrechamiento de los vínculos del nuevo gobierno golpista con la Unión Europea y la OTAN; y la adopción de medidas xenofóbicas, dirigidas contra la población de origen ruso en la región Este del país, que incluyeron la supresión del uso del idioma ruso entre la población de origen ruso, desataron los actuales sucesos de violencia. Inicialmente, la respuesta de la población mayoritariamente de origen ruso en Crimea y en otras regiones del sur y Este de Ucrania fueron de rechazo al nuevo gobierno y el reclamo de una consulta a la población para, a través del ejercicio del voto, determinar la secesión o separación política del territorio del Estado ucraniano. En Crimea se efectuó el 16 de marzo de 2014 un referéndum donde con la participación del 83.1% de la población, el 96.7% se pronunció a favor de una reunificación con Rusia. Valga señalar que para entonces Crimea era una República Autónoma dentro del Estado ucraniano. Como tal pasó a formar parte de Ucrania mediante una determinación tomada por el Presídium Supremo de la extinta Unión Soviética en 1954. A la fecha del referéndum, 58.32% de los 2 millones de ciudadanos de Crimea eran rusos, 24.32% eran ucranianos y el 12.10% restantes eran tártaros. Siguiendo el ejemplo de Crimea, en las provincias ucranianas orientales de Lugansk y Donetsk, se condujo el 11 de mayo de 2014 otro referéndum donde, al igual que en Crimea, la mayoría de la población votó en un ejercicio de libre determinación por la secesión de Ucrania. En tales regiones se proclamó la República Popular de Donetsk y Lugansk. La determinación del gobierno de Kiev, con el apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea, fue de rechazo total al resultado de la consulta considerándola ilegal. A partir de la decisión del gobierno ucraniano en reconocer el resultado de los comicios, se profundizó el conflicto armado entre las partes. En las elecciones generales de 25 de mayo de 2014 en Ucrania, el millonario magnate ucraniano Piotor Poroshenko fue electo presidente del país por un 54.33% de los votos. Si bien en su origen Poroshenko propuso un alto al fuego en el conflicto armado ya en desarrollo entre las partes, el cual tuvo efecto por algunos días luego del 27 de junio. A partir el 1 de julio, 264 Poroshenko optó por atacar militarmente los enclaves que promovían a secesión en el Este de Ucrania. Desde entonces, ha sido la escalada militar lo que ha ido definiendo el drama ucraniano. Tras varias treguas, el 12 de febrero de 2015, luego de 19 intensas horas de negociaciones con la intervención de dirigentes políticos de la Federación Rusa, Alemania, Francia y Ucrania, se alcanzó una tregua a ser supervisada por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE). La tregua se produjo en medio de fuertes bajas y pérdidas materiales en hombres y equipo, particularmente por parte del ejército ucraniano. De acuerdo con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, al 3 de febrero, se estimaba que habían fallecido en el conflicto 5,358 personas y 12, 235 habían resultado heridas desde el mes de abril de 2014. El número de refugiados se estima en más de 427 mil personas, aunque en el número ofrecido por la Federación Rusa estima en 2.8 millones el número de personas refugiadas en Rusia a raíz del conflicto. Otros conteos de víctimas dados por las partes beligerantes estiman la cifra, en el caso de la República Popular de Donetsk y Lugansk, en 27,888 víctimas del conflicto entre muertos y heridos; mientras el gobierno ucraniano por su parte estima el número en 953 muertos y 3,627 heridos. Los 13 puntos que definen la tregua acordada el pasado 12 de febrero son los siguientes: a) Alto al fuego inmediato y completo en zonas concretas donde se combate; b) Retirada del armamento pesado; c) Verificación y control por parte de la OSCE de los acuerdos alcanzados; d) Diálogo sobre el estatus de las regiones en conflicto; e) Indultos y amnistía para los participantes en el conflicto; f) Intercambio y liberación de rehenes y detenidos; g) Creación de corredores de asistencia humanitaria; h) Restauración de las relaciones socio económicas; i) Control de la Frontera en el conflicto por parte de Ucrania; j) Retirada de los grupos armados extranjeros en Ucrania; k) Reforma de la Constitución de Ucrania; l) Elecciones en Donetsk; y m) Supervisión de los acuerdos por el Grupo de contacto tripartito. Tal parecería que se trata de punto insignificantes a la luz de las profundas complejidades del conflicto. En el mismo día y hora en que se supone entrara en vigor la tregua, si bien se dio una disminución en los combates en algunas regiones del territorio, en torno a la ciudad estratégica de Debaltsevo los mismos se recrudecieron. De acuerdo con las milicias secesionistas, el futuro control de dicha ciudad no estaba dentro de los acuerdos alcanzados, toda vez que allí se llevaba a cabo en esos momentos una ofensiva militar por parte de sus fuerzas. En Debaltsevo, el ejército ucraniano sufrió una importante derrota por las milicias secesionistas. Debaltsevo ocupa una posición privilegiada entre Lugansk y Donetsk. Es un sector estratégico para las milicias secesionistas por constituir un punto intermedio ferroviario entre las dos ciudades, que a su vez une las dos regiones y coloca a quien la controle en una mejor posición para, más adelante, disputar el control de la ciudad de Mariúpol. La ciudad de Mariúpol es zona portuaria de gran importancia y es también la ciudad más grande en control de Kiev en la región reclamada por los secesionistas. Habiendo estado bajo e control de la República Popular de Donetsk y Lugansk, desde el mes de junio quedó bajo el control del ejército ucraniano. Mariúpol, además, se encuentra a 300 kilómetros de Crimea, por lo que su control tendría el potencial de crear un acceso por tierra entre la frontera rusa y Crimea. La precariedad de estos acuerdos y la propensión a la continuación de los combates entre las partes se agudiza luego de que el Reino Unidos de la Gran Bretaña anunciara esta semana en envío de tropas a Ucrania para el entrenamiento del ejército de dicho país, así como el apoyo en aspectos logísticos, inteligencia táctica y cuidados médicos. Lo mismo ha indicado Estados 265 Unidos en cuanto a los llamados del gobierno ucraniano de venta de armamento y apoyo logístico, donde ya se han comprometido al envío de apoyo médico. Informes no confirmados circulados en días recientes a través de las redes sociales, indican que dentro de los cientos de prisioneros de guerra capturados al ejército ucraniano en los combates en torno a Debaltsevo, se encuentran efectivos de las fuerzas armadas estadounidenses provenientes de bases localizadas en Italia que fungían como entrenadores de las tropas ucranianas. En el caso de la Federación Rusa, si bien Putin ha señalado que es irreversible la reunificación con Rusia de la península de Crimea, reclamando el respeto al resultado del referéndum efectuado el pasado año, no visualiza en estos momentos un conflicto que involucre a su país en una guerra con Ucrania, quizás como aquella de la cual participó a Federación Rusa con Georgia en 2008 en torno al conflicto de Abjasia y Osetia del Sur. Pero una cosa es que la Federación Rusa entre en una guerra y otra es que la Federación Rusa, frente al apoyo de Estados Unidos y la Unión Europea al gobierno de Ucrania, deje de apoyar al gobierno secesionista de la República Popular de Donetsk y Lugansk en sus reclamos políticos y militares. Más aún, la tregua acordada por las partes en el conflicto podría ser después de todo un respiro, para que mediante un nuevo aire, retomar más adelante la lucha por el control de las zonas estratégicas que reclama cada parte. Independientemente los pronunciamientos recientes de Putin sobre el conflicto ucraniano, la política exterior rusa sigue estando centrada en cinco puntos esenciales: a) Rusia reconoce la primacía de los cinco principios fundamentales del derecho internacional que determinan las relaciones entre los pueblos; b) Contrario a lo que ha venido ocurriendo desde la caída y disolución de la Unión Soviética, el Presidente de la Federación Rusa afirma que, en adelante, el mundo debe ser multipolar; c) La Federación Rusa no pretende aislarse y va a fomentar, en lo posible, relaciones amistosas con Europa, Occidente y otras naciones; d) La Federación Rusa va a defender ¨la vida y dignidad de sus ciudadanos¨ dondequiera que estos estén; e) La Federación Rusa, al igual que otros países, tiene ciertos derechos a zonas de intereses privilegiados. Éstos últimos dos tienen gran peso dentro del marco de la crisis ucraniana. Para la Federación Rusa, en materia de seguridad, no es un asunto que pueda pasar por alto los importantes avances que ha venido haciendo la OTAN desde la desaparición del Pacto de Varsovia. Países otrora aliados y partícipes de dicha estructura militar que alguna medida contribuían a la seguridad de la hoy Federación Rusa, sencillamente han ido incorporándose a quien fuera su más acérrimo rival durante la Guerra Fría, la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Países como Polonia, algunas de las ex república del Báltico, Rumanía, Hungria y ahora Ucrania se han constituido en bases de apoyo a la expansión de la OTAN en su empeño de establecer un cerco a la Federación Rusa. Lo mismo ocurre desde otras aproximaciones geográficas, con otras ex repúblicas de la Unión Soviética como Georgia, Uzbekistán, Kazakstán, Tayikistán y Kyrgyzstán, donde Estados Unidos no deja de intentar adelantar también espacios de influencia frente a la Federación Rusa, y claro está, en el caso de estas últimas cuatro, también para cercar a la República Popular China. Mientras la Federación Rusa ha planteado la suspensión del envío de gas natural a Ucrania si no se le paga por adelantado, el gobierno ucraniano se debate en considerar un nuevo préstamo de 17,500 millones de euros al Fondo Monetario Internacional y la reestructuración de su actual deuda. En un país que se encuentra en estos momentos en medio de la precariedad, la medicina recomendada por Occidente no es sino la trompeta que anuncia la profundización de las políticas neoliberales en este país, lo que comprometerá aún más su soberanía nacional con la Unión Europea y Estados Unidos. Entre las sombras, son muchos 266 los que interesan que la tregua salte por los cielos como petardo de dinamita en la noche. Son los mismos que apuestan a la guerra y al exterminio en otras latitudes para los cuales los conflictos armados no son sino inversiones económicas no importa cuánto mal le ocasionen los mismos a los pueblos que lo sufren. No siempre, la luz que se observa al final de un túnel es necesariamente la salida al mismo. En ocasiones es la luz de la locomotora que se acerca a una velocidad extraordinaria impidiendo a tiempo colocarnos resguardo fuera de la vía. Habrá que esperar qué significado tenga esta tregua en Ucrania, pactada como un débil hilo de luz, en los acontecimientos futuros en este país que ya desde la antigüedad se consideró ¨el granero de Europa¨. ÉXODO INFANTIL, MILITARIZACIÓN Y LA ALIANZA PARA LA PROSPERIDAD EN EL TRIÁNGULO DE LA MUERTE https://ofraneh.wordpress.com/2015/02/25/exodo-infantil-militarizacion-y-laalianza-para-la-prosperidad-en-el-triangulo-de-la-muerte/ Cuando a finales del mes de abril del año pasado, sonó la alarma sobre el cierre de varias aulas escolares en las comunidades Garífunas de la Bahía de Tela, ya desde semanas atrás se rumoraba la existencia de buses que partían repletos como excursiones hacia la frontera de Guatemala, sin que viajero alguno retornara. Para el mes de junio aseguraban que en la oficina de Migración de La Ceiba expedían los pasaportes a los menores de edad y el trámite incluía el coyote encargado de entregar la “mercancía” a los agentes migratorios estadounidenses. A finales del 2013, el radioperiódico Garífuna trasmitido de boca en boca, señalaba que en la frontera estadounidense las madres al arribabar con sus vástagos, no eran detenidas por el ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos) y automáticamente se les iniciaba un proceso de legalización. La distorsión de la Ley DACA, creada por la administración Obama para apoyar a los denominados “Dreamers”, y la explotación de su reinterpretación por parte del crimen organizado, dio lugar a la “cruzada de los niños” en el siglo XXI, al estilo de aquel nefasto capítulo de la historia medieval, cuando miles de infantes de todos los confines de Europa concurrieron al mediterráneo para lograr llegar a “tierra santa”, y en vez de cumplir el sueño mesiánico, fueron vendidos como esclavos por mercaderes sin escrúpulos. El narco estado y la militarización de la infancia. A medida que el crimen organizado terminó de incrustarse en el Estado a través de las cuestionadas elecciones de noviembre de 2013, apoderándose de alcaldías y curules legislativos, el éxodo de menores de edad inició su auge. Mientras la estampida fue adquiriendo dimensiones apocalípticas, la administración del Sr. Juan Hernández reinauguraba en el mes de marzo del 2014 el programa conocido como “Guardianes de la Patria”, el que según la versión oficial, cada sábado mas de 25 mil niños recibirían “formación cívico religiosa que les permitiría ir formando el sentimiento de amor por Honduras”. Varias organizaciones de la sociedad civil denunciaron el programa de “Guardianes de la Patria¨ como un programa político militar impulsado por las Fuerzas Armadas y dirigido a los 267 extractos sociales mas marginados del país, dando énfasis en un adiestramiento militar, acompañado de algunas prebendas. “Guardianes de la Patria” se viene implementando desde el año 2010, entre menores de edad y jóvenes entre los 10 a 23 años de edad que habitan en barrios marginales y son considerados como población “en peligro de desviar sus vidas”. El Sr. Carlos Del Cid, Coordinador del programa de Derechos Humanos de Niñez y Adolescencia del Comisionado Nacional de Derechos Humanos, realizó un informe por el cual fue despedido horas después de haberlo presentado. La alarma tardía y la complicidad de estados y crimen organizado Es para el inicios del mes de junio del año pasado, cuando los medios de comunicación alternativos en el extranjero, comenzaron a denunciar el imparable éxodo de menores de edad provenientes de los países integrantes del denominado triángulo de la muerte (Honduras, El Salvador y Guatemala), quienes arribaron a la frontera de Estados Unidos muchos de ellos sin acompañante alguno. En medio de la oleada, resaltaba el abundante número de mujeres jóvenes Garífunas emigrando con sus hijos. El portal del US. Customs and Border Patrol señala que en el año 2014 arribaron 18,244 menores de edad hondureños sin acompañante alguno a los Estados Unidos, en el caso de las unidades familiares hondureñas arrestadas ascendió a 2074 entre octubre 1 del 2014 al 31 de enero del 2015. Las apabullantes cifras demuestran que el éxodo contó con la complicidad de los estados integrantes del triángulo de la muerte, los cuales desistieron de ejercer un control sobre las fronteras, aumentando su porosidad e incluso cooperando con la estampidas de jóvenes y menores de edad, con el posible trasfondo político de entorpecer cualquier reforma migratoria. Buena parte de los menores de edad arrestados en los Estados Unidos señalaron la violencia y pobreza económica como catalizadores de la estampida. Los países integrantes del triángulo de la muerte han llegado a niveles inverosímiles de homicidios al mismo tiempo que las economías han colapsado, siendo las empresas más solventes aquellas que giran alrededor de las estructuras económicas manejadas por el crimen organizado. La Alianza para la Prosperidad, los mismos de siempre y el fantasma del colapso judicial En noviembre del año pasado, los mandatarios de los países del triángulo de la muerte presentaron a Barack Obama, la iniciativa tripartita conocida como “La Alianza para la Prosperidad”. El documento fue elaborado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y se supone que servirá para el inicio de un despegue económico acompañado de un incremento de la seguridad. Cabe señalar al BID como el ente financiero regional que se ha encargado en las últimas décadas en compañía del Banco Mundial (BM) de rectorar las endebles economías de nuestros países. El modelo económico excluyente que ha sido propulsado por los tecnocracias del BID y el BM han facilitado el enriquecimiento de las elites de poder locales, las cuales se han beneficiado de la crisis económica mundial del 2008, como también del establecimiento de la economía paralela creada por el narcotráfico, paulatinamente insertada en las economías 268 locales, convirtiéndose en ciertas zonas al narco como los gestores de empleo, además de proporcionar el exiguo gasto social existente. Por supuesto que la generación de empleo es un imperativo. No obstante la experiencia con el BID demuestra que la generación de riqueza para el grupúsculo de la elite política empresarial, únicamente ha generado mayor pobreza y miseria a nuestros pueblos. El Coeficiente de Gini en el triangulo de la muerte indica una desproporcionada acumulación de capital en manos de algunas familias feudales, mientras la gran mayoría está sumida en la miseria Buena parte de la inversión de la Alianza para la Prosperidad, se encuentra dirigida a infraestructura contemplada en el plan Puebla Panamá, alias Proyecto Mesoamérica. La creación de corredores logísticos, la interconexión eléctrica y los cientos de represas hidroeléctricas desde hace más de una década forman parte de la narrativa de “desarrollo” que promueve el BID. Otro de los componentes incluidos es “Mejorar la seguridad ciudadana y el acceso a la justicia”. Basta recordar el fracasado multimillonario proyecto promovido por el BID, denominado Proyecto de Paz y Convivencia Ciudadana, con un costo de $22 millones, y el que no tuvo ningún resultado, mas allá de proveer jugosas consultorías y haber creado un sinnúmero de ilusiones a nivel de barrios marginales de San Pedro Sula; ciudad que ocupa durante los últimos cuatro años, el degradante primer lugar entre las urbes más violentas del planeta. Casualmente el BID ha sido el promotor de la supuesta reforma judicial emprendida en los últimos años en América Latina. En Honduras el fracaso en el sistema de justicia ha llegado al extremo de que el 96% de los homicidios permanecen en la impunidad. Desde el colapso de la Policía Nacional hasta el golpe a la Corte de lo Constitucional han servido como caldo de cultivo tanto de la violencia como de la putrefacción en la aplicación de justicia. Existe como antecedente la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, creada en Waco, Texas en el año 2005. Basta recordar la tragedia que vive México con su abismal deterioro en materia de derechos humanos y la cruenta falsa guerra contra las drogas, que ha tornado a ese país en un infierno similar al que se padece en Honduras. Los buitres del CEAL y su avalancha sobre los fondos El próximo jueves se efectuará en el Indura Beach en la bahía de Tela, una reunión que incluye mandatarios, funcionarios del BID y los promotores del golpe de estado en Honduras congregados bajo el Consejo Empresarial de América Latina. Los fondos de la Alianza para la Prosperidad han despertado un enorme interés entre los autores intelectuales del desastre que ha impulsado a miles de menores de edad a huir de la violencia y la pobreza que han diseñado los tecnócratas del BID para el beneficio de unos cuantos supuestos empresarios. Basta recordar que Tornabe, la comunidad contigua al Indura y la cual perdió buena parte de su hábitat funcional para la construcción del emporio turístico, fue una de las mas afectadas por el éxodo infantil, y buena parte de su juventud se encuentra desempleada, tras haber sido ilusionados de que algún día obtendrían trabajo en el infame proyecto que aparte de haber generado la pérdida del territorio de la comunidad, también se convirtió uno de los mayores ecocidios de Honduras y para colmo nunca les proporcionó trabajo. 269 El senador estadounidense Patrick Leahy en una reciente declaración en relación a la Alianza para la Proesperidad, señaló que “En América Central, tras décadas de oligarquías corruptas, guerras civiles y escuadrones de la muerte, los gobiernos han desperdiciado las últimas dos décadas. La pobreza, la violencia, el crimen organizado y la corrupción están ahora muy arraigadas y extendidas”. Casualmente los que convocan al cónclave de aves rapaces para mañana en la Bahía de Tela, forman parte de aquellos buitres que le han sacado las entrañas al pueblo hondureño con el respaldo político de la ultraderecha estadounidense. Sambo Creek, 25 de Febrero del 2015 Organización Fraternal Negra Hondureña, OFRANEH ENTREVISTA EXCLUSIVA EN CUBA AL COMANDANTE DE LAS FARC-EP, IVÁN MÁRQUEZ “QUE NADIE TENGA DUDAS: NUESTRO PROPÓSITO ES EL SOCIALISMO” 1era parte http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/02/26/resumen-latinoamericano-tv_19_2_15-entrevista-a-ivan-marquez-comandantede-las-farc-ep-en-la-habana-parte-1/ 2da. parte http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/02/26/resumen-latinoamericano-tv_19_2_15-entrevista-a-ivan-marquez-que-nadietenga-dudas-nuestro-proposito-es-el-socialismo-parte-2/ por Carlos Aznárez (desde La Habana, Cuba) (fotos: Héctor Planes) Resumen Latinoamericano dialogó, a fines de febrero, en La Habana con el Comandante de las FARC-EP, Iván Márquez, quien a su vez preside la Delegación guerrillera en la Mesa de Negociaciones con el gobierno colombiano. El jefe insurgente dio un amplio panorama sobre el momento por el que pasan las conversaciones de paz e insistió en la necesidad de avanzar hacia una Asamblea Nacional Constituyente. VER EMISION DE RESUMEN LATINOAMERICANO TV DE LA ENTREVISTA 1era parte http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/02/26/resumen-latinoamericanotv_19_2_15-entrevista-a-ivan-marquez-comandante-de-las-farc-ep-en-la-habana-parte-1/ 2da. parte http://www.resumenlatinoamericano.org/2015/02/26/resumen-latinoamericanotv_19_2_15-entrevista-a-ivan-marquez-que-nadie-tenga-dudas-nuestro-proposito-es-elsocialismo-parte-2/ -A más de un año y medio de haber comenzado las negociaciones de paz, cuál es su balance sobre cuánto se ha avanzado y cuánto falta de concretar en la estrategia que ustedes se plantearon en este ámbito? 270 -Creo que hemos avanzado de manera suficiente. Ya tenemos en nuestro poder las partes, tres acuerdos parciales: uno, sobre tierras, otro sobre participación política, y un tema muy complejo referido al uso de drogas ilícitas. Sobre todo esto han quedado para un abordaje posterior, 28 salvedades, todas ellas de mucha importancia. -Una de esa salvedades abarca a los latifundios? -Está el problema del latifundio, que el gobierno colombiano no ha querido tocar, porque según su argumentación, piensa que una medida de esta naturaleza podría despertar de nuevo los demonios del paramilitarismo. Y también una resistencia del gobierno a aceptar una propuesta nuestra de ponerle un límite a la extranjerización de la tierra. Otro aspecto nodal es el que tiene que ver con la explotación minero-energética y su impacto socio-ambiental. Insistimos también en que es necesario que el Estado deje definitivamente atrás la Doctrina de la Seguridad Nacional, la concepción del enemigo interno y resuelva de una vez por todas el fenómeno del paramilitarismo. Que nadie en Colombia sea perseguido por sus ideas, y mucho menos asesinado. Además es necesario adelantar reformas estructurales como la política del sistema electoral y una que reclama todo el país: la reforma del sistema judicial, corrupto, totalmente dependiente. Nosotros pensamos que todo esto es posible a través de una Constituyente. -Es totalmente cierto que los avances que usted detalla se han producido, pero también es verdad que en el territorio colombiano no se traslada gran parte de lo que en la Mesa se acuerda. ¿Cuál es la opinión de las FARC-EP frente a esta realidad? -Lo vemos como una gran incoherencia entre la retórica del gobierno y lo que ocurre en la realidad. Para sumar un poco en torno a las dificultades, el gobierno está paralelamente legislando para reversar cosas que ya han sido aprobadas en la Mesa. -Por ejemplo? -Hay un proyecto de ley sobre baldíos, que en lugar de proteger a los campesinos sin tierra busca proteger al capital financiero. A la vez, estamos presentando una protesta enérgica en la Mesa, porque cómo es posible que se siga asesinando a defensores de los derechos humanos, o que se siga revictimizando a las víctimas. Ha ocurrido que muchas ce estas personas que llegaron a La Habana para plantearnos que debemos hacer todo lo posible por asegurar la paz, luego, al volver a Colombia han sido reprimidas, perseguidas, amenazadas. -Recientemente el gobierno norteamericano confirmó que uno de sus hombres, Bernard Aronson, actuará como su representante en el proceso de paz en Colombia. ¿Qué opinan de esta incorporación? -Lo vemos satisfactoriamente porque como ya es sabido, los Estados Unidos tienen un peso muy fuerte en lo político, en lo social, lo económico y lo militar de la realidad colombiana. Ellos tienen una participación muy grande en el financiamiento de la guerra, en el suministro de equipos bélicos y tecnología de punta a las Fuerzas Armadas oficiales. A nosotros nos parece bien que los EEUU se aparten un poco de esta situación que los ha colocado en impulsores de la guerra y la discordia, y que más bien pongan toda su esfuerzo en ayudarnos a los colombianos a encontrar la reconciliación. -Sobre el tema del alto el fuego: ¿cuáles son a su entender las razones por la que el presidente Juan Manuel Santos no cede a la propuesta hecha por las FARC de instalar un cese del fuego bilateral? 271 -Francamente no es entendible ese argumento de que una tregua sería aprovechada política y militarmente por la guerrilla para fortalecerse. No tiene ningún asidero. Además, el cese el fuego, por ahora unilateral, cumplido por nosotros, tiene un sentido humanitario. Decimos que aquí el gobierno se está comportando de una manera equivocada y que debiera hacer prevalecer el principio de favorabilidad hacia la población civil, que signifique una suspensión de las acciones militares. De todas maneras, creo que Santos está entrando en razones ya que le ha dado instrucciones a sus generales y oficiales que van a hacer parte de la subcomisión técnica que se ocupará del asunto del cese del fuego, que busquen la manera de llegar rápidamente a ese objetivo. -Según ustedes, ¿el Presidente Santos tiene total control sobre las fuerzas militares oficiales, o hay diferencias en ese terreno? -Hay que reconocer que en general se observa subordinación de las FFAA hacia el Presidente, pero al mismo tiempo una fuerte influencia negativa por parte de la derecha extrema que lidera Álvaro Uribe Vélez. Nos imaginamos que ese asunto debería estar resolviéndose. -¿Cuál es su versión de lo ocurrido con el general Alzate, que fuera retenido y luego liberado por las FARC? -Lo que el general Alzate contó es lo que realmente ocurrió. Nosotros creemos en su palabra, no es que estuviera realizado cosas “non sanctas” en el río Atrato. Hay un grupo de nuevos oficiales que quieren actuar un poco más favoreciendo a las comunidades con acciones cívicomilitares para tratar de recuperar la confianza perdida. Es lógico que la población desconfía, como el mismo Alzate reconoció, y por ello se involucran en este tipo de acciones sociales en una región tan olvidada como es el Chocó, que no tiene energía, ni servicio de agua ni de alcantarillado, y mucho menos carreteras. En una de esas salidas que hizo de Quibdó, de su fuerte militar, es posible que el general haya descuidado un poco su seguridad y llegó a un sitio donde estaban las FARC. Como él es el jefe de una fuerza de tareas que se ha dedicado a perseguir y bombardear a la guerrilla, entonces fue que se lo retuvo y tuvo que marchar en condición de prisionero. -Por ser quien era y el cargo que ostentaba Alzate, la guerrilla no dudó en ningún momento en negociar su liberación, por ejemplo a cambio de presos políticos? -El gobierno se movió rápidamente para abogar por él, y recurrió a los países garantes del proceso (Cuba y Noruega). Desde luego nosotros estamos en una total disposición a generar condiciones favorables al proceso, y por eso tomamos la decisión de liberar a este general, haciéndole notar al gobierno que hay una situación bastante reprochable al interior de las cárceles colombianas con los presos políticos y los prisioneros de guerra. Se los mantiene en condiciones infrahumanas de hacinamiento y violación de sus derechos, y nosotros quisiéramos que esos casos se visibilizaran. -Volviendo al Presidente Santos, él ha dicho reiteradamente que es necesario apurar las negociaciones de paz. ¿Cuáles son los tiempos de las FARC para ese cometido? -Efectivamente se le nota un poco apurado, pero no se puede decir que el proceso no avanza por nuestro quehacer. Hemos colocado sobre la Mesa toda una constelación de propuestas sobre los temas agrario, drogas, participación política y víctimas. Estas son propuestas mínimas y están concebidas para lograr la aproximación de las partes, pero al gobierno le parecen revolucionarias y radicales. Sin embargo, muchas de ellas son mandatos constitucionales y es un deber del gobierno aplicarlas. -Hay otro tema álgido que es el de la Justicia, que en opinión del gobierno se refiere a que la guerrilla “pague por los hechos delictivos cometidos”. 272 -El gobierno no debe confundir el proceso de paz en La Habana con un proceso jurídico. Al conflicto colombiano hay que buscarle soluciones políticas. Nosotros desconocemos el marco jurídico y la justicia transicional que el gobierno ha tratado de sacar adelante ante las Cortes y ante el mismo Congreso de la República. De esta manera se está violando el acuerdo general de La Habana, que ha colocado a las dos partes en un mismo plano de igualdad, por lo tanto embarcarse en aventuras de sacar adelante un marco jurídico no convenido no tiene posibilidades de supervivencia. El gobierno lo que hace es sembrar maleza jurídica para concluir en que los comandantes guerrilleros terminen tras las rejas. Nosotros decimos que no hemos venido a La Habana para que nos pongan presos. Sí hemos venido a buscar soluciones políticas, diplomáticas, al conflicto colombiano. -Sin embargo, el gobierno insiste en que los responsables de situaciones violentas deberán responder por sus hechos. -Claro, nosotros sabemos que hay responsables pero de allí hacer creer a la opinión pública que la guerrilla es la máxima responsable, es desconocer que estamos haciendo uso de un derecho universal al alzamiento armado contra regímenes injustos y oprobiosos, que somos una respuesta a una violencia que viene desde el poder, y eso está perfectamente demostrado. Este asunto de los máximos responsables también lo hemos venido tratando en la Mesa de negociaciones. A los militares que están frente a nosotros, el general Mora Rangel y el general Naranjo le hemos dicho que para las FARC, este tema trasciende a las comandancias de las distintas fuerzas, toca el Palacio de Nariño que es donde están los determinadores, autores detrás del autor. También son responsables los presidentes, los ministros, los partidos políticos, los terratenientes que se apropian de tierras a sangre y fuego, a través del paramilitarismo. O los señores empresarios, por ejemplo los bananeros como la Chiquita Brands o la Drummond que están financiando a grupos de paramilitares. Responsables son los grandes medios de comunicación, la Iglesia, el sector financiero, involucrado en el lavado de activos del dinero proveniente del narcotráfico. Nosotros le hemos dicho al gobierno: persigan a estos que son los que promueven la actividad del narcotráfico. No concentren la acción punitiva en el eslabón más débil de la cadena que son los campesinos pobres y los consumidores. Nuestra responsabilidad no es la misma de quienes causaron esta confrontación de tantos años. Nosotros nos colocamos siempre en la orilla de los perseguidos. Lo nuestro es un delito político, lo que ocurre es que en Colombia ese delito fue deformado. Ahora decimos que si realmente quieren que haya una solución, a través del beneficio del indulto o la amnistía, se tiene que reversar el delito político a su estado natural. ¿De qué manera?. Incluyendo las actuaciones de la guerrilla como las que se producen en función de la rebelión. Insistimos: para los guerrilleros, cero cárcel. -Hay otro tema muy controvertido y que tiene que ver con la dejación de las armas. ¿En que momento se discute concretamente ese punto? -Nosotros hemos hecho un planteamiento que esperamos sea respondido de manera positiva por la contraparte. Entendemos como dejación de las armas, su no utilización en política, y esto no sólo vale para la insurgencia sino también para el Estado, sus Fuerzas Armadas y policiales. Nos preocupa mucho que la utilización de las armas por parte del Estado ha producido victimizaciones colectivas, que ha provocado el aniquilamiento de alternativas políticas, ha descabezado a toda una generación de revolucionarios como sucedió con los dirigentes y militantes de la Unión Patriótica, que sufrió 5000 muertos. Después de un acuerdo de paz, las armas deben hacer silencio. y agregamos un complemento: el Ejército debe regresar a su función constitucional de defender las fronteras. 273 -No es fácil imaginarse el paso de una organización armada a un movimiento político abierto. ¿Cómo lo están pensando? -Muchos nos preguntan si nos vemos haciendo política en el futuro. Y respondemos que siempre hemos hecho política. Con armas o sin armas, siempre estamos en función de la política porque tenemos una visión de país, tenemos unas banderas y una plataforma de 12 puntos que presentamos cuando cumplimos 50 años de existencia, y estas son las del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia. Por otro lado, sabemos que la sola firma de un Acuerdo no nos va a cambiar la situación en Colombia, lo que sí necesitamos es generar una situación distinta, de tolerancia y de democracia verdadera. -Paradójicamente EEUU habla de flexibilizar las relaciones con Cuba, y por otro lado, castiga a Venezuela duramente, jaquea de mil maneras el proceso revolucionario que encabeza Nicolás Maduro. ¿Cómo analizan este panorama de conflicto en América Latina? -Se ha dicho repetidamente que la paz de Colombia es la paz del continente. Nosotros creemos también que esta paz a alcanzar, tiene que proyectarse hacia el resto de los países. Ojalá estos problemas que acontecen entre Venezuela y EEUU puedan resolverse por vía diplomática y con respeto, abandonando por parte de EEUU la concepción del “patio trasero”. Hay que permitir que los gobiernos decidan el rumbo que deben darle a su destino. -Recuerdo que en una entrevista que se le hizo hace varios años a Manuel Marulanda, él afirmaba que la lucha de las FARC era por la toma del poder y la construcción del socialismo. Le pregunto: ¿Las FARC de hoy, las que ustedes representan, siguen pensando de la misma manera? -Por supuesto, seguimos pensando de igual forma. Estamos tratando de avanzar a un estadio que nos permita seguir desarrollando esa lucha en condiciones mejores, pero nuestro propósito es el socialismo. Que nadie tenga dudas de ello. Ese es el sistema que nos va a dar verdadera democracia, justicia social, una paz estable y duradera, y sobre todo, dignidad. Porque el socialismo es Humanidad. -¿Quisiera agregar algo más, de cara a nuestros lectores del continente? -Me parece importante saludar a los lectores de este importante periódico, Resumen Latinoamericano, que llega a muchas partes del continente con un mensaje de la resistencia que debe ser tenido en cuenta y que nos pertrecha con argumentos para seguir dando esta lucha necesaria por un mundo mejor. ESPECIAL, URIBE EL NARCO-PARAMILITAR DE COLOMBIA https://www.youtube.com/watch?v=IxmLchd1wKY ¿CUÁNTA DESIGUALDAD QUEREMOS? EN TORNO A ‘EL CAPITAL EN EL SIGLO XXI’, DE THOMAS PIKETTY http://www.fronterad.com/?q=cuanta-desigualdad-queremos-en-torno-a%E2%80%98-capital-en-siglo-xxi%E2%80%99-thomas-piketty 274 Víctor Ruiz de Almirón - 26-02-2015 Tamaño de texto: A | A | A Karl Marx no llegó a saber del reconocimiento que El capital cosechó como vertebradora de una línea ideológica que cambió el mundo, bien por acatamiento, bien por la asunción de respuestas alternativas. Pero el alemán ya había muerto cuando su gran obra se publicó de manera completa. Exactamente lo contrario que le ha sucedido a Thomas Piketty (Clichy, Francia, 1971). En el último año este economista ha cosechado reconocimiento y animadversiones profundas entre los académicos. Su libro El capital en el siglo XXI (Fondo de Cultura Económica) se ha convertido en la obra económica de mayor impacto en décadas, y ha llevado a su autor a una gira por todo el mundo. La gira de la desigualdad, la han llamado algunos. Esa divergencia no es la única entre ambos, y pese a lo que la similitud en el título pueda sugerir el texto de Piketty no es una adaptación del marxismo a los nuevos tiempos. Su obra no ha estado exenta de críticas, muchas de ellas con gran fundamento. También abundan los reproches de quiénes (sospecho que sin leer el libro) han tachado a Piketty de vulgar marxista trasnochado. Incluso han criticado que haya ganado dinero con el libro. Por si acaso él mismo ha dejado claro que no es marxista, e incluso ha reconocido no haber leído la obra de Marx. ¿Quién es entonces Thomas Piketty? El activismo político de sus padres ha propiciado que se le bautice como un hijo de Mayo del 68. Cuentan que sus progenitores militaban en Lucha Obrera y que ello le predispuso políticamente. En su reciente visita a España puso de manifiesto esta faceta, a la vez que sirvió para contemplar un fenómeno poco frecuente para un académico. Las entrevistas, las conferencias o los perfiles que sobre él se han escrito han sido el broche de una visita que tuvo como episodios centrales dos encuentros políticos. Pedro Sánchez y Pablo Iglesias consiguieron su ansiada foto con el economista francés. La pelea que subyacía es la que PSOE y Podemos libran en el tablero político, y en la que ambos se encuentran necesitados de ideas y referentes. Piketty ha llenado auditorios en las principales capitales europeas y en Estados Unidos sencillamente porque ha dotado a la izquierda política mundial de un discurso, de un argumento. Su libro ha logrado situar la desigualdad en el centro del debate económico, para poco a poco trasladarse al puente de las decisiones políticas. Pese a la crisis, el capitalismo había sobrevivido ciertamente indemne, incluso fortalecido por la ausencia de alternativas. Aunque muchos otros autores y el propio Piketty ya habían escrito extensamente sobre la desigualdad ha sido en el último año cuando ha vuelto a adquirir relevancia política. En paralelo a la recuperación de los beneficios empresariales y del repunte de multitud de parámetros macroeconómicos, el aumento de la desigualdad se ha convertido en la mejor baza de quiénes responden no a la pregunta de si hemos salido de la crisis. Una foto junto a Piketty puede representar que uno está verdaderamente preocupado o al menos interesado por el aumento de la desigualdad. Por eso el economista francés se quejaba amargamente en una entrevista de que ningún miembro del Ejecutivo español hubiese querido reunirse con él. La desigualdad no ha sido una inquietud clave de las políticas europeas, motivo que llevó a Piketty a rechazar le Legión de Honor, la máxima distinción civil de Francia. Era su forma de mostrar su distanciamiento con el rumbo económico emprendido por el presidente francés, Françoise Hollande, a quién abiertamente había apoyado y asesorado ante las elecciones presidenciales del año 2012, que le llevaron al poder. 275 Lo que la obra significa Pese a sus más de mil páginas en su edición original, las cuestiones esenciales de la obra no son difíciles de resumir. Pero en primer lugar es conveniente analizar otras cuestiones que hacen a este libro valioso desde el punto de vista académico. La primera es que consagra el trabajo en equipo. Pese al brillo que la figura de Piketty ha adquirido, si el libro existe es fruto de quince años de investigación y recopilación de datos por parte de una serie de profesionales, entre los que destacan Emmanuel Sanz, Gabriel Zucman y Anthony Atkinson. Multitud de académicos han manifestado cómo este método refleja un modo de trabajo cada vez más habitual en las ciencias sociales. Este trabajo ha dado lugar a un ambicioso tratado de teoría económica, en el que se recopilan datos sobre renta y patrimonio a lo largo de 200 años y 20 países. Las gráficas, las estadísticas y las habituales referencias bibliográficas hacen de El capital en el siglo XXI una pieza de muy sencilla lectura para el que esté acostumbrado a obras de economía. Le preguntaba hace unos días a un amigo economista qué era para él lo más destacado del libro. Mi amigo, al que podríamos encuadrar en el espectro político del centro izquierda, trabaja en una multinacional y destaca por un marcado enfoque pragmático de la realidad, y de la economía. Su respuesta inicial a mi pregunta constituye a mi juicio una definición perfecta, en pocas palabras, de la obra ante la que nos encontramos: “A nivel académico lo más destacable son las bases de datos que ha creado para su trabajo. Nadie había hecho series históricas con tantos datos y países”. Correcto, pero había más. Tal vez la parte más importante, de la que partiremos: “A nivel político lo fundamental es que ha devuelto la desigualdad al primer plano de la actualidad económica”. El objetivo final que el propio Piketty reconoce es que la democracia pueda retomar el control del capitalismo financiero globalizado. Con especial atención a su obra, pero atendiendo también a otros autores, vamos a abordar la problemática de la desigualdad, el debate entre los que la estiman inconcebible o los que la consideran como el precio a pagar por la libertad. Son estos últimos los que proclaman: “si esculpimos una estatua a la libertad y no a la igualdad por algo sería”. Para atajar un problema es fundamental reconocer su existencia y tratar de hallar sus causas. El año que dejamos atrás ha servido para recuperar la vieja causa de la desigualdad. Un debate que tanto en su vertiente humana como en la puramente económica tiene una importancia crucial para el desarrollo sostenible. Más allá de los errores o las desavenencias que se puedan expresar respecto a Piketty y su obra, economistas como DaronAcemoglu han criticado la relación que el profesor francés establece entre rentas de capital y crecimiento económico, o incluso en el análisis de las causas de la desigualdad y en sus soluciones. Lo que es innegable es que la desigualdad es una realidad económica de nuestros días. Como también lo es que todavía encontramos una oposición muy fuerte al mero planteamiento de este hecho. No deja de ser llamativa la guerra que numerosos economistas neoliberales han desatado contra Piketty. Quieren atajar el discurso de que su modelo, el que ha imperado en los países occidentales en las últimas cuatro décadas, provoca profundas diferencias entre los individuos, acentúa las diferencias entre ricos y pobres. ¿No son ellos los principales defensores de la diferencia, de que no todos somos iguales, de que el mérito prevalece sobre todas las cosas y de que hay que limitar los subsidios que tratan de corregir la desigualdad? Su modelo económico necesita la desigualdad para sostenerse, es condición indispensable. Pero cuando no sólo la propicia sino que la amplía no quieren verla, y llegan incluso a negar que el sistema que ellos defienden con tanto énfasis provoque tales efectos. 276 La clave está, al menos para los que no creemos en una sociedad igualitaria, en cuánta desigualdad estamos dispuestos a aceptar. Partiendo de Piketty, que por cierto tampoco cree en el igualitarismo, debemos hacer esa aproximación. Mi amigo economista lo explicaba así: “Es cierto que un poco de desigualdad siempre se consideró positiva para el crecimiento de la economía. Ahora entendemos que su exceso también es malo. Lo jodido es saber cuál es la desigualdad aceptable. E incluso cuundo la encontráramos deberíamos preguntarnos si la desigualdad adecuada para la economía es la que desean políticamente los ciudadanos”. Me vi obligado a plantearle la pregunta: ¿Y cuánta desigualdad es aceptable? “Creo que la ciencia no está en condiciones de responder a esa pregunta. Pero parece que la actual ya es demasiada, por lo menos en Occidente”. La preocupación por la desigualdad pone de manifiesto lo que el propio Piketty siempre ha destacado de sí mismo. El francés ha reconocido en algunas entrevistas que se ve más como un investigador social que como un economista. Un convencido de que las fronteras entre la economía, la historia, la sociología y las ciencias políticas deben ser menos claras de lo que los propios economistas pretenden. “Algunos piensan que han creado una ciencia aparte, y esto hace mucho daño. Hace falta un acercamiento a la economía más modesto”, ha explicado en alguna ocasión. La economía es demasiado importante como para dejársela solo a los economistas. En el libro, Piketty trata de analizar la evolución del capital en la historia. Cómo se ha pasado de un modelo de propiedad de tierras a otro de propiedad inmobiliaria, financiera o inmaterial como las patentes. Que el economista francés abra el libro con el primer artículo de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre y el Ciudadano es sin duda una declaración de intenciones, valga la redundancia: “Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en cuanto a sus derechos. Las distinciones civiles sólo podrán fundarse en la utilidad pública”. Esa aparente contradicción entre la primera parte de la frase y la segunda, primero permanencia de igualdad para a continuación admitir las distinciones civiles, constituyen el foco de debate fundamental sobre la desigualdad. ¿Cuánta desigualdad queremos? Y ante todo, ¿qué tipo de desigualdad? Las propuestas de Piketty distan mucho de plantear una enmienda total al capitalismo, aunque se muestran tremendamente críticas con sus dinámicas, las que tienden y propician la acumulación de riqueza. De hecho puede decirse que llega a la conclusión de que el capitalismo es justamente un buen sistema para generar riqueza. Sin embargo, su tesis principal es que esta creación de riqueza acaba degenerando en un aumento de la desigualdad. Y cree además que sin las adecuadas herramientas correctivas la dinámica tiende a perpetuarse. Piketty defiende que en sus pesquisas solo se encuentra un periodo en el que se pueda advertir una importante reducción de la desigualdad: tras la Segunda Guerra Mundial, y se debió a una combinación de factores. En primer lugar y el determinante en un primer momento fue la destrucción de capital durante el conflicto bélico. Las consecuencias de la guerra favorecieron que se alcanzase un consenso político para poner en marcha un sistema impositivo de carácter progresivo. A lo que siguieron planes de estímulo excepcionales y unos años de gran crecimiento económico. Piketty considera que la desgracia de la guerra sí tuvo una incidencia radical a la hora de adoptar medidas que ayudaron a paliar la desigualdad. En este sentido, recuerda cómo Francia no adopta el impuesto sobre la renta hasta 1914. Y no para costear escuelas, sino para financiar la guerra contra Alemania. 277 Pero Piketty considera que ese periodo no ha sido más que un espejismo, y que desde los años 70 lo que está teniendo lugar es un proceso mediante el que las rentas del capital aumentan a un ritmo desenfrenado, lo que está provocando un paulatino aumento del capital en detrimento de las rentas del trabajo. El autor francés explica que las rentas del capital tienden a estar mucho menos repartidas que las del trabajo. Esto produce un efecto concentración que es lo que provoca la desigualdad. Piketty denuncia que los niveles de desigualdad están repuntando, aunque no son todavía comparables a los niveles experimentados en los siglos XVIII y XIX La persona más rica de la historia Antes de Piketty ya hubo otros autores que mostraron su preocupación ante el problema de la desigualdad. Branko Milanovic, jefe de investigaciones sobre desarrollo del Banco Mundial en Washington y catedrático por la Universidad de Maryland, es uno de los más reputados especialistas en la materia. En su libro The Have and the Have Nots. A Brief and Idiosyncratic History of Global Inequality (Los que tienen y los que no tienen. Una breve y singular historia de la desigualdad global) se aproxima a la desigualdad desde tres perspectivas: interpersonal, entre países y global. Con las salvedades que el propio autor reconoce, como la ausencia de una tasa de cambio entre monedas del pasado y del presente o el cambio en la consideración del valor de los bienes y servicios, en uno de los apartados del libro realiza un curioso experimento para determinar quién ha sido la persona más rica de la historia. Lo hace valorando la capacidad económica en función de su capacidad de comprar mano de obra. Sigue así los postulados de Adam Smith: “Una persona es rica o pobre en función de la cantidad de trabajo ajeno que puede tener a su disposición”. Milanovic se traslada a los estertores de la República romana. Nos acerca a la figura del cónsul Marco Craso, cuya fortuna en el año 50 antes de Cristo se estimaba en unos 200 millones de sestercios. Utilizando una tasa de interés anual del 6%, lo que el autor considera el estándar en aquella época, el resultado es que la renta anual de Craso era de 12 millones de sestercios. El autor utiliza los datos de ingresos medios de los ciudadanos romanos en esa época: 380 sestercios anuales. La renta de Craso equivalía a los ingresos de 32.000 personas. Una cifra que equivaldría además a 1 de cada 1.500 habitantes de la época en todo el territorio que Roma dominaba. En el libro de Milanovic se hacen aproximaciones más detalladas, pero vayamos a la más importante: John D. Rockefeller. Con una fortuna estimada en 1937 en 1.400 millones de dólares, sus intereses en aquel año equivaldrían a los de 116.000 estadounidenses. Casi cuatro veces más que Craso. Una cifra que equivaldría a 1 de cada 1.100 habitantes de Estados Unidos. El experimento, casi un juego, no puede tomarse como baremo para medir de qué forma ha evolucionado la desigualdad a lo largo de la historia, sobre todo por el hecho de que la industrialización y el advenimiento de las libertades personales crearon la gran diferencia entre las sociedades arcaicas y las modernas: la clase media. Pero sí arroja un dato revelador. En 1937 la persona más rica podía comprar a más personas que en el 50 antes de Cristo. La distancia entre la base y la cúspide de la pirámide no se ha estrechado, sino más bien al contrario. Producto desde luego del mayor desarrollo de la parte alta, sin que ello suponga un detrimento en el desarrollo de la parte baja y media. Pero hablamos evidentemente de un decurso de veinte siglos. Más que preocupante sería que no se hubiera reducido la desigualdad media ni aumentado el nivel de vida de la población. 278 La desigualdad global Como comenta el también economista y profesor de la Universidad de Harvard Kenneth Rogoff en su artículo Where is the inequality problem?, la realidad constatable es que en las últimas décadas la desigualdad ha decrecido como nunca antes a escala global porque han salido de la pobreza millones de personas, especialmente en Asia y América Latina. Y da en la clave: “La misma máquina que ha incrementado la desigualdad en los países ricos ha nivelado el campo de juego a nivel global en millones de personas”. Es un argumento que también defiende Daniel Lacalle, uno de los economistas españoles más influyentes de los últimos años. A Lacalle, a quién podemos enmarcar en el espacio ideológico del liberalismo, se le podrán rebatir muchas cosas, pero siempre es claro y coherente a la hora de escribir lo que piensa. En Piketty se equivoca, señala: “Piketty no rechaza la desigualdad como algo negativo, pero asumía, incorrectamente, que los niveles de la misma llegaban a máximos cercanos a los registrados antes de graves conflictos o guerras y que, por lo tanto, se debía prevenir con megaimpuestos para evitar un estallido bélico. (…) Buscar la igualdad a cualquier precio es desincentivar la creación de riqueza y empobrecer a todos”. ¿Es por tanto la desigualdad menos importante que el crecimiento? ¿Qué grado de desigualdad debemos aceptar? “La desigualdad surge en el mismo momento en que nace la sociedad, porque las diferencias de poder y riqueza acompañan a todas las sociedades humanas”, afirma Milanovic. O mejor, como afirma Jean-Jacques Rousseau en su Discurso sobre el origen y los fundamentos de la desigualdad entre los hombres: “El primero a quien, después de cercar un terreno, se le ocurrió decir: ‘Esto es mío’, y encontró personas bastante sencillas para creerle, fue el verdadero fundador de la sociedad civil”. Hay que hablar de dos tipos de desigualdad que pueden existir. Lo que los autores definen como “desigualdad buena” y “desigualdad mala”. La primera es la que en teoría debe incentivar el esfuerzo, la superación personal y premiar la iniciativa, la creatividad y las capacidades personales. El resultado implícito es el surgimiento de cierta desigualdad. Salvo casos muy concretos, prácticamente todo el mundo está de acuerdo en que esta desigualdad no sólo existe sino que incluso es deseable. La diferencia radica entre quienes quieren paliarla o limitarla y los que consideran que el asistencialismo es un lastre para el desarrollo y que al final propicia un menor crecimiento y una desigualdad mayor. Es en cualquier caso un tipo de desigualdad que no niega Piketty. La desigualdad no sería por tanto mala en sí misma. Y aquí va una de las tesis principales del libro: el problema radica en que la dinámica de la desigualdad se enquiste y se haga endémica para algunos sectores. Esa sería la desigualdad negativa, la que en vez de promover la mejora individual crea las condiciones para mantener inalterable el statu quo, paraliza el ascensor social, o peor, hace que este empiece incluso a descender. Una de las principales preocupaciones de Piketty en ese retroceso del ascensor social y en el enquistamiento de la desigualdad es cómo tras la crisis en que están inmersas las sociedades desarrolladas se avecina la figura de lo que podríamos llamar la generación heredada. El componente hereditario tiene cada vez más reflejo en la realidad social y condiciona el porvenir de los más jóvenes. Pensar en España y en su generación de jóvenes azotada por el desempleo y un mercado laboral que primero los expulsa y luego solo los admite en condiciones precarias se hace inevitable. 279 Es a lo que Piketty se refiere cuando habla del retorno a la riqueza patrimonial. Esta generación va a estar muy condicionada para bien o para mal en lo que le dejen sus progenitores. En el contexto actual, los padres tienen los mejores contratos, la propiedad del patrimonio y las subvenciones fiscales. Podemos hablar de que, desde luego en España, la desigualdad es entre generaciones. Nos encaminamos a un punto en el que existe más riesgo que hace una década para que esa desigualdad se herede. Y en un contexto de debilitamiento de los servicios públicos esto puede suponer un riesgo para que el ascensor social funcione de la manera en la que lo hizo en las últimas décadas. La crisis, y las incógnitas que plantea sobre el porvenir del Estado del Bienestar, ha aumentado el riesgo de que los hijos de una familia con dificultades hereden esas condiciones. Del mismo modo, los hijos de familias acomodadas podrían mantener su condición gracias a la “herencia recibida” y a la imposibilidad de que nuevos actores escalen hasta su posición en el estrato social. Hay dos formas evidentes de vivir con holgura: mediante e trabajo o gracias a una herencia. Esta cuestión la aborda Piketty con el análisis del flujo sucesorio. El economista utiliza el caso de Francia para presentar la evolución del flujo sucesorio anual como porcentaje del ingreso nacional entre 1820 y 2010. Al principio de la serie se observa cómo representaba el 20%, llegando a alcanzar cerca del 25% a comienzos del siglo XX. Desciende bruscamente tras la Primera Guerra Mundial: a menos del 10%. Se estanca levemente durante las dos décadas siguientes y vuelve a caer tras la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1940 oscila entre el 4% y 8% durante más de medio siglo. En las dos décadas siguientes, hasta 2010, se duplicó hasta el 15%. Son niveles estos últimos superiores a 1920. Dos puntos hay en común entre Piketty y Milanovic: la preocupación por algunas herramientas que favorecen el tránsito de una desigualdad positiva a una negativa. Una de esas palancas es lo que Piketty llama la “meritocracia falsa” y que tiene que ver con las remuneraciones relacionadas con los rendimientos del capital y del sector financiero. Milanovic también lo expresa así: “Las personas tienen derecho a empezar a cuestionarse la justificación de ciertas rentas y la enorme brecha que existe entre los ricos y los pobres de la mayoría de los países. (…) La economía de mercado es una construcción social creada para servir a las personas, por lo que en cualquier sociedad democrática plantear cuestiones sobre su manera de funcionamiento es absolutamente legítimo”. Son estos asuntos de actualidad en nuestro país. Podemos aceptar la desigualdad que se pueda desprender del natural desarrollo de la economía, de las libertades individuales y de los diferentes réditos que el mérito y el trabajo de cada uno pueden aportar. La socialdemocracia ha tratado durante años de explicar lo que representa la igualdad de oportunidades, y que ello se requiere un Estado que equilibre, pero que no necesariamente tiene que convertirse en un Estado invasivo y mastodóntico. Eso no equivale a una defensa del igualitarismo. El problema radica en el momento en que la desigualdad se estanca, y se potencia con prácticas como las remuneraciones desorbitadas a los directivos de las grandes corporaciones, que reciben cuantiosas jubilaciones e indemnizaciones incluso cuando abandonan un barco que dejan zozobrando y a la deriva. Eso también es desigualdad. Por eso, cuando los economistas que han criticado a Piketty presentan como argumento –cierto– que en este mismo periodo se ha producido el mayor aumento de la riqueza en las clases medias y bajas, a la vez que en los países subdesarrollados millones de personas han abandonado la pobreza, conviene preguntar si la distribución de la riqueza ha sido justa y proporcional a lo aportado por cada uno. 280 La ineficiencia de la desigualdad Hemos aceptado que cierto grado de desigualdad es necesaria para incentivar el desarrollo personal y fomentar el trabajo y la creación de riqueza. Pero también sabemos que su exceso es nocivo e injusto. El 2014 no ha sido solo el año de Piketty. El economista francés no ha predicado solo en el desierto. El economista francés ha recibido el espaldarazo de muchos otros economistas. Uno de ellos ha sido el del Premio Nobel Paul Krugman: “los conservadores parecen incapaces de elaborar un contraataque a sus tesis”. El economista estadounidense entiende que el libro de Piketty rompe con la idea de los liberales, lo que él llama “el mito más preciado de los conservadores”, de que vivimos en una meritocracia y las grandes fortunas se ganan y son merecidas. Es a lo que nos referíamos antes cuándo hablábamos de la falsa meritocracia y de cómo las grandes riquezas proceden, como empieza a plantear Piketty, no ya de la iniciativa empresarial sino de las herencias. Pese a las divergencias que se pueda tener con Piketty no estaría de más esperar por parte de economistas conservadores alguna respuesta más sólida que tildar de extremista de izquierdas a cualquiera que discuta el funcionamiento del libre mercado. Importantes organismos internacionales no han dejado de mostrar en años recientes su inquietud ante el influjo de la desigualdad en la economía. Los economistas que quieran cuestionar esto ya no se tendrán que hacer frente solo a Piketty, sino a entidades como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que a comienzos del pasado mes de diciembre publicaba un informe en el que acreditaba que la desigualdad tiene consecuencias adversas para el crecimiento. Pau Mari Klose explicaba en un artículo las consecuencias para todos los ciudadanos de esos países: “Las sociedades desiguales echan a perder el talento natural de jóvenes que se crían en entornos naturales desfavorecidos, y con ello no capitalizan adecuadamente los recursos humanos de que disponen. Este comportamiento económicamente ineficiente se agrava por el hecho de que la falta de oportunidades educativas se traduce en menores niveles de participación de estos grupos en el mercado de trabajo, menos aportaciones fiscales a los sistemas públicos de bienestar y, por el contrario, un mayor número de disfuncionalidades en el entramado social, que generan situaciones de necesidad que redundan en costes para las arcas públicas. La desigualdad es una pesada losa económica”. Aquellos que no quieran ver el rostro humano de la desigualdad que al menos comprendan que sus preciados cuadros macroeconómicos serían más sostenibles con menos desigualdad. A la OCDE se sumaba también la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que constataba en el caso de España que había sido el país desarrollado en el que más había aumentado la desigualdad en los últimos años. La diferencia en España entre los que más ingresan y los que menos habría aumentado un 20% desde el año 2009. El organismo concedía que la práctica totalidad de esta desviación venía originada por el desempleo y las devaluaciones salariales, factores que han hecho que el poder adquisitivo de los hogares haya caído de media un 17%. España forma parte de un club, junto a Irlanda, Italia, Grecia, Japón y Reino Unido, en el que los sueldos reales fueron en 2013 inferiores a los de 2007. Pero no todos han sufrido igual. Los estudios e informes sobre los salarios que utilizan los economistas y presentan los organismos suelen dividir la sociedad en diez compartimentos (deciles) en función del nivel de ingresos. Según este informe de la OIT, el decil en el que encuadra a las personas con menos ingresos han visto estos mermados en un 43%. Por el contrario, el decil más alto solo ha visto reducido su poder adquisitivo en un 4%. Los que menos tenían han perdido una proporción muy alta sobre su ya de por sí estadio de escasez. 281 Mientras que los que más tenían han visto muy limitada su pérdida. Es seguro incluso que, en el actual entorno económico, su poder de compra sobre ciertos bienes que se han depreciado haya aumentado considerablemente. Ya hemos visto que hay muchos académicos que limitan, justifican o al menos cuestionan el origen político y económico de esta desigualdad. Y difieren de Piketty y otros en el modo de combatirla. Al menos la aceptan. ¿Queda alguien incapaz de aceptar estos datos? Aunque parezca sorprendente parece que sí. Vamos a destacar al que más nos afecta. Nos toca muy de cerca. Se llama Mariano Rajoy Brey y desde hace algo más de tres años preside el Gobierno de España, un país que, no solo por su gestión pero también por ella, es –solo por detrás de Grecia– el país de la Unión Europea con más desempleo, más paro juvenil, además del miembro con más personas por debajo del umbral de la pobreza (en 2013 solo por detrás de Rumania y Letonia). Según datos del INE, para 2013 los ingresos que marcan el umbral de pobreza de una persona se situó en 8.114 euros, y en 17.040 euros para los hogares compuestos por dos adultos y dos menores. Pues bien, el 20,4% de la población vive por debajo de ese umbral, elevándose al 26,7% en el caso de los menores de 16 años. En cualquier caso, podrían tratar de engañarles con las tasas de pobreza si en ocasiones bajan unas décimas. No estamos ante un descenso real de los niveles de pobreza, sino que al medirse estos sobre los ingresos medios del conjunto del país, que también descienden, también lo hace el límite que marca el riesgo de pobreza. Pero es que además, este octubre conocimos el dato de que el 12,3% de los trabajadores españoles están por debajo del umbral de pobreza. Tener un trabajo ya no es suficiente. Pobreza y desigualdad no son lo mismo, pero están relacionados. Como me decía mi amigo economista, una sociedad en la que solo viviesen Bill Gates y Cristiano Ronaldo sería muy desigual. Y una sociedad en la que todas las personas fuesen pobres sería muy igualitaria. Pero dejemos las fábulas de los economistas. Porque todos entendemos que en las sociedades desarrolladas a las que nos estamos refiriendo ahora la desigualdad genera riesgo de pobreza en el estrato social más bajo respecto al más alto. Pues con todos estos datos en la mano de desigualdad y pobreza, el presidente del Gobierno dijo en una entrevista hace un año que no había ni en España ni en Europa indicadores precisos sobre la desigualdad. Aunque la mayoría de los aquí expuestos son posteriores a esas declaraciones, a fin de tener un enfoque más actualizado, desconocemos la cara con la que se debieron quedar en Eurostat al leer esas palabras. Ya en marzo de 2013 había publicado datos reveladores al respecto. La Fundación Alternativas, la Fundación FOESSA o Cáritas ya habían elaborado para entonces informes que detallaban como la crisis estaba aumentando la desigualdad y elevando el riesgo de pobreza de la población. Sin embargo, y pese a todas estas evidencias, la desigualdad no ha entrado en la agenda política ni del Gobierno de Madrid ni sobre todo de Bruselas, lugar en el que se toman las decisiones y se definen los objetivos de los países que forman la Unión Europea. En los últimos meses hemos visto cómo las instituciones comunitarias han comenzado a cambiar el rumbo de su discurso a partir del dogma imperante hasta el momento que ha dado prioridad por encima de todo a la consolidación fiscal. El periodo 2009-2014 ha marcado como objetivo irrenunciable la reducción del déficit público para calmar los episodios de tensión financieros que pusieron en entredicho el futuro de la zona euro. Y para hacerlo no ha importado llevar a los socios de la UE a dos recesiones y a un estancamiento actual que ya ha servido a muchos para decir que Europa se encuentra ante una década perdida. La nueva Comisión Europea, y la mejor predisposición de la canciller alemana, Angela Merkel, que parece que ya no volverá a enfrentarse a las urnas, han permitido que Europa empiece a hablar de inversiones y de 282 crecimiento. Dos percutores indispensables para generar empleo. Aunque desde el Gobierno de España se ha utilizado la coletilla de que “la mejor política social es crear empleo” como excusa para no hacer nada, es cierto que ese sería un instrumento capital para solucionar el problema. Sin embargo, la desigualdad sigue sin estar en la agenda gubernamental. Y en concreto en nuestro país cada vez son más los desempleados sin prestación, los parados de larga duración y los hogares en los que no hay ingresos. Son estas realidades que no se solucionan con unas décimas más o menos de crecimiento o de déficit público, sino que requieren de la voluntad política: tomar medidas al respecto. Porque no hacerlo significará ahondar en esa tendencia que dejará atascado el botón de stop en el ascensor social. Detrás de la desigualdad hay familias que se quedan atrás. Con un paro juvenil que supera el 50%, con una economía incapaz de absorber los empleos que vomitó tras los excesos de la burbuja y con un mercado laboral que consagra la desigualdad generacional, el presidente del Gobierno declaró hace poco más de un año que no creía que “después de la crisis y cuando la recuperación empiece a consolidarse de una manera clara” vayamos a una España o a una Europa más desigual. La desigualdad y el crecimiento Al hablar de su ineficiencia ya hemos alertado no solo de lo nocivo de la desigualdad desde el punto de vista de la justicia social, sino también desde el del crecimiento económico. Y ya es habitual que los economistas y los informes que elaboran los más flamantes organismos internacionales difieran de las políticas que finalmente ponen en práctica. Al igual que Raghuram Rajan fue el primer economista de relieve en predecir el crash financiero de 2008, no parece que lo escuchasen mucho pese a ocupar altos despachos en el Fondo Monetario Internacional, con el debate entre desigualdad y crecimiento está sucediendo algo parecido. Sin embargo, el FMI, que como miembro de la troika carga en su reputación con las pesadas losas que la austeridad ha impuesto sobre las espaldas de los países del sur de Europa, ha comenzado a preocuparse por esta cuestión. Entender al FMI no es fácil. Recientemente ha pedido a España una nueva vuelta de tuerca en la reforma laboral. Conviene abrir los ojos porque aunque hace hincapié en la dualidad y en la moderación salarial, en su seno parece haber calado por fin el debate sobre la desigualdad. Y aunque parezca inútil por el momento, debemos apreciarlo como una buena señal. Como dijimos antes, el reconocimiento del problema es condición para atajarlo. Y así, podemos afirmar que a lo largo de este año pasado en el FMI, organización que se ha ganado a pulso ser considerada por muchos como la encarnación del mal y del capitalismo, ha empezado a echar raíces el concepto de que la desigualdad es profundamente nociva. Ya no es una consecuencia de la libertad y la meritocracia, sino que en la manera en la que se está desarrollando en los últimos años, la desigualdad perjudica gravemente el crecimiento económico. Y por lo tanto el futuro del propio sistema. En el mes de abril de 2014, Guy Ryder, director general de la Organización Internacional del Trabajo, señaló que ya existe un consenso sobre los perjuicios que la desigualdad causa sobre la economía, y que precisamente por ello es una oportunidad única para ponerse manos a la obra para reducirla. Ryder dijo que mientras antaño se entendía la desigualdad como el precio para que la economía mundial funcionase, ahora “tanto el FMI como otros organismos reconocen que existe una convergencia entre un mejor funcionamiento de la economía mundial, la creación de empleo y la reducción de la desigualdad”. Ryder realizó estas 283 declaraciones en un seminario organizado por el FMI y el Banco Mundial en el que también participó Winnie Byanyima, directora Ejecutiva de Oxfam. Además de decir que la desigualdad era moralmente incorrecta, Byanyima dejó esta sentencia: “No podemos admitir que millones de personas vivan en la pobreza absoluta mientras que otras, aunque vivieran mil vidas, no llegarían a gastar toda la riqueza que poseen”. También participó en el evento el economista estadounidense Jeffrey Sachs, volcado en el análisis de la pobreza y sus causas, para criticar el aumento de la desigualdad en Estados Unidos por haber permitido que los más ricos secuestren el proceso político en su propio beneficio. Sachs se refirió a algo que ya hemos comentado anteriormente: la transmisión de la desigualdad entre generaciones. Expresó que puede agravarse de una generación a otra porque los ricos pueden invertir más en capital humano que los pobres. “Exigir que los ricos paguen más impuestos para permitir que todos tengan una oportunidad es solo una pieza de este rompecabezas. No se trata de un conflicto entre equidad y crecimiento, sino de conectar las dos piezas”. Por un momento debió parecer que el FMI había sido tomado por fuerzas ajenas al capitalismo. Min Zhu, subdirector gerente del organismo, dijo que “las políticas macroeconómicas son importantes en este sentido”. Es decir, reducir la desigualdad puede ser una cuestión de voluntad política. “Pensémoslo bien: si el ingreso está concentrado en un pequeño grupo de personas, el consumo es diferente según el nivel de ingreso”. De todo este arsenal de afirmaciones las más contundentes fueron las que pronunció Tyler Cowen, profesor de la Universidad de George Mason. En primer lugar propuso algunas medidas que ayudarían a paliar la desigualdad –en este caso a escala global–, para paliar la desigualdad entre países ricos y países pobres. Entre ellas destacan promover la inmigración y proporcionar transferencias monetarias condicionadas a la inversión en salud pública y agricultura. Pero dejó la frase que lo resume todo: “Creo que la desigualdad es un síntoma de un problema más profundo, que es la falta de oportunidades”. Además de en estos simposios que acogen a economistas tan poco representativos del sentir de los más férreos defensores del libre mercado, el FMI ha amparado algún estudio que ha arrojado luz sobre esta controversia. Ya hemos visto de qué manera la desigualdad no es solo censurable desde el punto de vista humano, sino también desde la perspectiva de la eficiencia económica. ¿Pero cómo se produce esa alteración? ¿Cómo afecta la desigualdad al crecimiento? Los economistas Charalambos Tsangarides, Andrew Berg y Jonathan Ostry tratan de responder a la pregunta en el estudio Redistribución, desigualdad y crecimiento. Su conclusión no es que los países desiguales no puedan crecer –la realidad los dejaría en entredicho–, pero sí que esos periodos expansivos son menos duraderos y más propenso a desestabilizaciones. En cambio, en las sociedades con menos desigualdad los lapsos entre crisis son más prolongados. Son sociedades más estables y su economía les acompaña. El debate sobre la desigualdad ha desbordado los márgenes de la academia, ha irrumpido en los grandes organismos internacionales. Ahora quedan por abrir de par en par las puertas de la política y las instituciones que tienen la capacidad de actuar. Los efectos de la desigualdad Dos de los mejores artículos que se han publicado en nuestro país en el último año sobre la desigualdad se deben a politólogos. El primero, José Fernández-Albertos, bajo el título de Nuestra desigualdad, analiza la forma que tiene la desigualdad en España. Además de corroborar a partir de los datos de la OCDE que la desigualdad ha aumentado, analiza el 284 porqué. No es por nuestras empobrecidas clases medias. La respuestas es que en España la desigualdad se produce porque “nuestros pobres son mucho más pobres que los pobres de los países de nuestro entorno (…) Dicho de otra manera, nuestros ricos no son particularmente ricos, pero nuestros pobres sí son particularmente pobres”. A partir de las gráficas de la OCDE que Fernández-Albertos recupera para su estudio podemos comprobar como el 10% más pobre de la población en España apenas alcanza el 2% del ingreso total. De los miembros de la OCDE solo los más pobres de Estados Unidos, Chile y México tienen menos que los pobres españoles. El 10% más rico acumula el 25% de los ingresos totales del país, situándose en la media de la OCDE. Sin embargo, en países como Nueva Zelanda, Francia, Israel, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, Turquía, México y Chile el 10% más rico lo es en mayor medida que los ricos de nuestro país. Somos tan ricos como la media, pero más pobres que la media. Mientras nuestra clase media ingresa un porcentaje muy similar a la renta promedio del conjunto de la OCDE (17,4% frente a 17,3%), el 10% de los más pobres dispone en nuestro país del 1,8% del ingreso total, mientras que la media de la OCDE dispone del 2,9%. Fernández-Albertos también constata como en los años de crisis la diferencia entre los ricos y la clase media se ha mantenido más o menos estable en Europa, mientras que en España ha aumentado ligeramente. Sin embargo, la diferencia se ha incrementado más notablemente entre la clase media y la clase baja. Así lo explica en su estudio: “Antes de la crisis, España ya era distinta a nuestros vecinos europeos: la distancia entre clases medias y clase baja era la más alta de entre los países de la UE (un hogar de clase media ingresaba 2,2 veces lo que un hogar pobre mientras que la media europea era menos de 2). Pero desde el inicio de la crisis esa distancia no ha dejado de aumentar, y en 2011 (el último año del que se tienen datos) es de 2,6, récord europeo y solo una décima por debajo del valor de Estados Unidos”. Cuando uno atiende a estas cifras es imposible no pensar en el gran drama de nuestro país, el desempleo, y en las vertientes que nos llevan a pensar en el empobrecimiento y en cómo se está enquistando para convertirse en un problema estructural: el paro juvenil, el paro de larga duración y el descenso en la cobertura al desempleo. Se trata de una triada mortal que convierte al desempleo español en un problema para toda una generación a la que la desigualdad y la pobreza ya no le son ajenos. Otra extraordinaria referencia es el artículo El aumento de la desigualdad en contexto histórico. En él, Kiko Llaneras y Jorge Galindo muestran en un sencillo gráfico cómo en el periodo 2008-2012 a la vez que desciende la renta en España ha aumentado la desigualdad. En los últimos cuarenta años esto solo había sucedido en el periodo 1990-1993. Llaneras y Galindo constatan la buena noticia de que mientras en España la renta se ha multiplicado la desigualdad se ha mantenido constante entre el 30% y el 35% del Índice de Gini de renta de hogares. “El crecimiento español no parece haber generado una mayor inequidad en el largo plazo. Su análisis nos permite ver cómo esa desigualdad se dispara en las recesiones, y cómo en los 90 tardó una década en recuperarse los niveles de desigualdad”. Y aquí aportan ese lado más social. Tardamos una década en recuperar nuestros índices de desigualdad. ¿Pero recuperamos todo lo perdido? “También cabe analizar si efectivamente todo lo perdido es recuperado después. O, aún más importante, si los perdedores de las crisis coinciden con los ganadores de las recesiones”. La desigualdad no pueden ser solo cifras. Cuando dentro de una o dos décadas recuperemos los estándares de desigualdad que se están disparando en esta crisis no sería justo caer en la autocomplacencia. Mucha gente se habrá quedado atrás. Los riesgos que la pobreza y la desigualdad genera no pueden esperar. Por eso, la mejor receta no es combatirla, sino prevenirla. 285 Las propuestas de Piketty. El necesario debate El capital en el siglo XXI ha sido un soplo de aire fresco en el debate de la desigualdad. Una obra que intenta responder a la pregunta de si Marx tenía razón al considerar que las dinámicas de acumulación de capital privado conducen inevitablemente a la concentración en unas pocas manos, y por tanto a reducir las oportunidades. Pero también trata de responder a Simon Kuznets y su teoría de que las fuerzas equilibradoras del crecimiento, la competencia y el progreso conducen de manera automática a la reducción de la desigualdad. Un libro que no esconde sus intenciones al afirmar que “existen medios para que la democracia y el interés general retomen el control del capitalismo”. Quienes traten a Piketty con displicencia y etiquetándolo de marxista deberían leer un libro que en esencia constituye un análisis sobre la distribución de los ingresos y de la riqueza desde el siglo XVIII hasta nuestros días. Sería de necios obviar la historia. También trasladarla sin más a nuestra época para hacer frente a los desafíos de la actualidad. La tesis principal de Piketty es que cuando la tasa de rendimiento del capital supera de modo constante la tasa de crecimiento de la producción y del ingreso el capitalismo produce mecánicamente desigualdades insostenibles y arbitrarias que cuestionan los valores mismos del capitalismo, como la meritocracia y la promesa de que con este modelo todo hombre puede alcanzar sus sueños, el sueño americano. Aunque ese grado de meritocracia nunca se ha desarrollado en su versión más idílica, es cierto que en la segunda mitad del siglo XX la desigualdad se ha reducido como nunca antes. Dentro de los países lo ha hecho entre las diferentes clases, entre hombres y mujeres y entre las generaciones, pues los hijos vivían mejor que sus padres de modo prácticamente sistemático. Además, con la asignatura pendiente de África, el mundo ha reducido también la desigualdad entre países por la reducción sin precedentes de la pobreza en Asia y América Latina. Por el contrario, los últimos años de expansión económica y algunos aspectos de la desregulación financiera, especialmente en Estados Unidos, propiciaron que el reparto entre los individuos de los frutos del crecimiento se distribuyese de forma harto desigual, concentrándose de forma exponencial en la cúspide de la pirámide. Con el advenimiento de la crisis financiera y el indisimulado recorte de los servicios públicos (como educación y sanidad, que son los que posibilitan de manera más clara la igualdad de oportunidades, que aunque nunca fue perfecta sí que significó un importante avance social), lo que nos encontramos es el riesgo de estancamiento: la parálisis del ascensor social, convertir privilegios, por una parte, y escasez, por otra, en hereditarios, y quebrar el celebrado principio de la igualdad de oportunidades. Algo que, aunque tímidamente, parecía que comenzaba a ser una realidad sólida en Europa y Estados Unidos. Además, que no se consuelen quiénes piensen que esto es sencillamente un cambio de era, el fin de Occidente. Porque en un mundo global y conectado el menor desarrollo de Occidente solo podrá deparar menores oportunidades para las regiones en desarrollo, que tendrán por ello menos oportunidades para reducir la desigualdad. Thomas Piketty propone repensar el impuesto progresivo sobre el ingreso, a cuya implantación en el siglo XX el economista francés atribuye gran parte de la reducción de la desigualdad a lo largo del último siglo. A partir de ahí podremos discrepar sobre su propuesta fiscal, que se centra en un importante aumento para la tasa marginal superior. Realiza una estimación por la cual un gravamen del 80% sobre los ingresos superiores al medio millón o al millón de euros no perjudicaría al crecimiento estadounidense y en cambio ayudaría a redistribuir mejor y reducir notablemente la desigualdad. A quién escribe estas líneas le parece un porcentaje confiscatorio. Así lo considera también el propio Piketty cuando afirma 286 que “la aplicación de tasas confiscatorias en lo más alto de la jerarquía de ingresos no solo es posible, sino que es también la única manera de contener las desviaciones observadas en la cima de las grandes empresas”. Pareciese que, de algún modo, lo que se pretende es desincentivar esas remuneraciones, no tanto perseguir la recaudación que implicarían. Al menos parece el efecto más inmediato. Amén de que en caso de que se llegase a tal nivel de recaudación deberíamos abordar cuestiones como el destino de ese dinero, y cómo los Estados recurren a veces a la arbitrariedad y el abuso para aplicar esas políticas recaudatorias. Educación como prioridad, sí. ¿Pero de qué manera se invierte en educación de la mejor manera para corregir la desigualdad? Es un problema complejo que no se resuelve únicamente haciendo pagar más a los que más tienen. La desigualdad no se reduce solo consiguiendo que el Estado tenga más recursos, sino repensando para qué partidas y cómo gastarlos. La otra figura que plantea Piketty es la implantación de un impuesto mundial sobre el capital. El economista francés admite que se trata de una utopía. “Es difícil imaginar que a corto plazo todas las naciones del mundo se pusieran de acuerdo para instituirlo”. Pero cree que es una “utopía útil”, en tanto merece ser estudiada, y recuerda que muchos lo rechazarán “por considerarlo una ilusión peligrosa, de la misma forma que se rechazó el impuesto sobre los ingresos hace poco más de un siglo”. Piketty no renuncia a esta figura impositiva y cree que es perfectamente posible avanzar por etapas hacia esa “institución ideal”, empezando por implantarla a escala continental o regional. Su propuesta es la siguiente: “En cuanto a la escala tributaria que se aplicaría a esta base gravable, se puede imaginar, por ejemplo, para dar una idea precisa, una tasa igual al 0% para patrimonios por debajo del millón de euros, una tasa del 1% para patrimonios entre uno y cinco millones de euros y de 2% para patrimonios de más de cinco millones de euros. También se podría optar, por otra parte, por un impuesto al capital sobre las fortunas más grandes (por ejemplo, con una tasa de 5% o 10% para patrimonios por encima de los 1.000 millones de euros). Sin embargo, tener una tasa mínima para los patrimonios modestos y medios (por ejemplo del 0,1% para aquellos por debajo de los 200.000 euros y de 0,5% para los de entre 200.000 y un millón de euros) también podría ser una ventaja”. Al igual que en el escenario de la progresividad fiscal, la propuesta de Piketty es eso, un proyecto, una suerte de invitación al debate. Es importante la consideración que Piketty le da a esta figura impositiva, precisando que el impuesto sobre el capital no tendría como objetivo sustituir todos los recursos fiscales existentes. “En cuanto a los ingresos, siempre será solo un complemento relativamente modesto dentro de la escala del Estado social moderno, apenas unos puntos del ingreso nacional (de tres a cuatro, como mucho, pero de todos modos nada despreciable). La función principal del impuesto sobre el capital no es financiar el Estado social, sino regular el capitalismo. Se trata, por una parte, de evitar una espiral de desigualdad sin fin y una divergencia sin límite de la desigualdad derivada de la riqueza y, por otra, de permitir una regulación eficaz de las crisis financieras y bancarias”. ¿Para qué hemos avanzado en cuestiones como la transparencia financiera y la transmisión de información que actualmente imperan?, se pregunta el francés. ¿Qué queremos hacer con toda esa información? Lo que parece urgente es que la política debe abordar de inmediato la cuestión de la desigualdad. Cuando lo haga será tarde, porque mucha gente se habrá quedado atrás. Pero no hay que permitir que esa situación se prolongue. Hemos aprendido que la desigualdad es un lastre para la eficiencia y el desarrollo económico. Pero por encima de todo, la desigualdad debe tener rostro humano, y debe abordarse desde la perspectiva de la justicia social, con el 287 ánimo de hacer efectiva la igualdad de oportunidades, haciéndola compatible con la libertad individual y con el desarrollo personal y profesional de los seres humanos. Víctor Ruiz de Almirón (Madrid, 1990) es periodista, fogueado entre primas de riesgo y crisis de deuda. En Twitter: @vic_almiron LOS CINCO DRONES MÁS LETALES DE TODOS LOS TIEMPOS http://tecnologamilitar.blogspot.mx/2015/02/los-cinco-drones-mas-letales-de-todos.html REUTERS/Baz Ratner . Sin la necesidad de mantener despierto o vivo a un piloto, los drones pueden merodear en el cielo mucho más tiempo que los aviones tripulados. El portal analítico 'The National Interest' describe los mejores cinco aviones no tripulados de todos los tiempos. Desde un punto de vista político, los drones parecen presentar menos riesgo que los aviones tripulados; incluso enemigos desprovistos de sofisticados medios de defensa antiaérea a veces pueden derribar un avión y capturar a su piloto, afirma un artículo de 'The National Interest' que recoge el 'top 5' de los aviones no tripulados de todos los tiempos. Algunos drones matan directamente, otros facilitan las operaciones para matar. En la lista presentada por el analista militar de ese medio, Robert Farley, figuran los drones más letales que han comenzado a operar en la última década. MQ-1 PREDATOR DE GENERAL ATOMICS El MQ-1 Predator fue el primero de los drones asesinos. Su historia es bien conocida: sus operadores, frustrados con la incapacidad de los misiles de crucero para matar con la suficiente rapidez, y por las restricciones políticas en cuanto al uso de aviones tripulados, buscaron una herramienta para asesinar rápidamente, en silencio (desde un punto de vista político) y a gran distancia. REUTERS/Baz Ratner 288 El Predator surgió en la década de 1990 como un avión no tripulado de reconocimiento, pero era lo suficientemente grande para portar misiles. En 2002 ha sido usado como una plataforma de reconocimiento y de ataque a tierra, capaz de portar dos misiles grandes o seis pequeños. Este dron comenzó sus misiones asesinas en febrero de 2002 en Afganistán. A partir de ello, ha llevado a cabo ataques en Afganistán, Irak, Yemen, Somalia y Pakistán. El Predator es operado por varias agencias de seguridad estadounidenses, así como por fuerzas aéreas de por lo menos otros cuatro países. MQ-9 REAPER DE GENERAL ATOMICS El dron conocido como Reaper, es una versión más grande y eficaz que el Predator. Con un mayor alcance, mayor carga útil y mayor tiempo de vuelo sin rumbo definido, este avión lleva a cabo misiones combinadas de reconocimiento y ataque de forma más eficaz que su 'primo hermano'. REUTERS/Baz Ratner El Reaper puede volar a 300 kilómetros por hora, llevar cuatro misiles Hellfire, además un par de bombas Paveway y permanecer en el aire durante catorce horas más que el Predator. Estados Unidos opera aproximadamente 100 Reaper a través de varias agencias. Las expectativas de una versión naval nunca se materializaron, pero el Reaper ha gozado de cierto éxito de exportación con Italia, Francia, los Países Bajos y el Reino Unido como clientes ya existentes o potenciales. ISRAEL: IAI EITAN Desarrollado a partir del popular IAI Heron, el Eitan es un gran avión no tripulado, capaz de portar una gran cantidad de municiones. Cuenta con un techo operacional alto (13.700 metros) y puede permanecer en el aire unas 70 horas. IAI Eitan La información sobre las funciones actuales y futuras del Eitan es escasa, pero está claro que los israelíes conceden mucha importancia a esta plataforma. Es esperable que lleve a cabo misiones de reconocimiento tradicionales, así como de vigilancia y de ataque, pero posiblemente muchas más. 289 Algunos expertos incluso sugieren las misiones de posible defensa antimisiles o de reabastecimiento en vuelo. Un dron con las capacidades del Eitan incluso podría jugar un papel importante en un posible ataque israelí contra Irán. ISRAEL: ELBIT HERMES 900 El Hermes 900 fue desarrollado a partir del Elbit Hermes 450, un dron armado de tamaño medio que Israel ha estado utilizando desde mediados de la década pasada. El Hermes 900 puede permanecer en el aire un 50% más de tiempo que el Predator y cuenta con un techo operacional mucho más alto. REUTERS/Pascal Lauener Las Fuerzas Armadas de Israel suelen guardar en secreto sus operaciones de aviones no tripulados, pero no hay duda de que el Hermes 900 jugó un papel importante en el último conflicto de Gaza, o que sigue operando sobre el Líbano, los territorios ocupados, y posiblemente, en el Sinaí. Al igual que con el Hermes 450 (y los drones israelíes en general), el Hermes ha tenido gran éxito en las exportaciones. Países latinoamericanos como Brasil, Chile y Colombia han expresado su interés. TLAM BLOCK IV TOMAHAWK DE RAYTHEON En este contexto cabe señalar que los misiles de crucero en su esencia son drones suicidas. Algunos misiles de crucero se parecían mucho a los vehículos dirigidos por control remoto. Wikipedia.org El famoso misil de crucero Tomahawk comenzó la vida en la década de 1980 como un misil lento, pero de gran alcance, con versiones de carga nuclear, ataques a tierra y misiones antibuque. El Tomahawk ha evolucionado desde la Guerra Fría en un vehículo extremadamente sofisticado. Todavía 'se suicida' al final de su vuelo, pero varios rediseños y actualizaciones en su equipo lo han transformado en un venerable misil. El Tomahawk ahora puede buscar objetivos y cambiarlos, una vez controlado remotamente por un operador. 290 http://actualidad.rt.com 291
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