Boletín del Centro Naval Tomo XXIII JUNIO DE 1905 Núm. 259 LA MARINA NACIONAL Respetando y cumpliendo la ley, y corrigiendo el error y la violación cometida por el gobierno anterior, se han devuelto al Ministerio de Marina su jurisdicción y atribuciones respecto de la policía marítima y fluvial y de los asuntos relativos a la marina mercante y de cabotaje, cuyo desarrollo y protección corresponde a este Ministerio conjuntamente con el de Agri cultura. El nuevo presidente, en su discurso-programa de gobierno, ofrece también ocuparse con decisión de tan interesante asunto con tales propósitos; pero no condice con ellos la supresión de los beneficios que aconseja en su proyecto de presupuesto y cálculo de recursos presentado al congreso, por que no los sus tituye con ninguna otra ventaja; ni permiten esperar ninguna mejora sino nuevos obstáculos, los procedimientos administrati vos recientes. Las leyes de impuestos vigentes, acuerdan apreciables ven tajas a los buques nacionales que tengan en su tripulación dos ó más marineros argentinos, ventajas que se proyecta suprimir fundándose en que la razón de su existencia desaparece, desde el momento que no se ha conseguido tener tales marineros, en que va la conscripción de marina los consigue sin necesidad de beneficiar a empresas de navegación, cuyos intereses particu lares priman sobre los de la nación. Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que no tenemos ningu na ley que estimule la inclinación a la marina de la población nacional costera Ó ribereña, y que no se conoce aun la esta dística que ponga en evidencia qué número de ciudadanos de la conscripción ha quedado efectivo al servicio de la armada. 2 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Es pues necesario ocuparse de la ley para la marina comer cial y restablecer el propósito de la ley patria del año 1825 y el decreto de enrolamiento dictado cincuenta años después que viene a ser una reglamentación de aquella. Y aquí es oportuno mencionar la ordenanza reciente del actual Prefecto General de Puertos, vice-almirante don Rafael Blanco, sobre inscripción, marítima, como se hace en las naciones europeas. Las dispo siciones de 21 de Octubre de 1820 y 14 de Julio de 1831 que se encuentran en la 1. a edición del Digesto de Marina, no de bieron olvidarse, pues en el fondo, son en todo tiempo adapta bles para la inscripción que ahora se promueve. ¿Por qué se ha de pedir al ejército lo que la marina puede y debe sacar de sus elementos propios? Un censo de las poblaciones nacionales ribereñas, isleñas y flotantes, puede enseñar la norma de conducta para procedi mientos ulteriores. La cuestión del transporte fácil y barato de la producción nacional, que actualmente está a la orden del día, la ha de re solver la marina mercante y el cabotaje nacionales, y es a este rubro donde la acción común de los ministerios debe dirigirse; todos ellos tienen algo que ver en el problema según la ley y decretos reglamentarios de su organización. El Ministerio de Hacienda que no tiene más que la parte re lacionada con las leyes impositivas y los procedimientos fiscales, es el mayor obstáculo para el desarrollo de la marina, debido a la manera cómo sus reparticiones entienden resguardar la renta pública. Parece que esas dependencias y sus reglamentos se hubieran creado con el principal objeto de dificultar todos los servicios, todo el trabajo de los buques nacionales. Siempre la descon fianza y el ridículo cuando no lo arbitrario. Es sabido que, desde tiempo inmemorial, las naciones maríti mas han tratado, y tratan aun, de facilitar las comunicaciones y los transportes por las vías fluviales y marítimas, acordando primas, subvenciones y otros beneficios estimulantes, y atra yentes de capitales ó iniciativas privadas, compensados con impuestos y obligaciones moderados, que armonicen con el interés LA MARINA NACIONAL 3 nacional; y así han ido naciendo y progresando empresas y transportes rapidísimos sin que el tesoro público se haya re sentido de mayores erogaciones. Solamente en la República Argentina no se ha invertido ni se invierte un solo centavo en estas cosas. Hemos tenido y tenemos ferrocarriles garantidos, pero ni una sola línea de navegación ha sido atraída por igual favor del Es tado. Su concurso para ayudar a la exportación de la riqueza nacional, se limita a poner en remate el fletamento de uno ó dos transportes de la Armada. Así no se hace marina mercante. En confirmación de cuanto decimos, veamos los siguientes ejemplos: A propósito de reclamos sobre recargo de gravámenes a los paquetes postales nacionales, fue presentada hace algún tiempo al Ministerio de Agricultura la solicitud que se transcribe: «Excmo. señor: Hace ocho años que el Centro Marítimo Na«cional existe, y su acción se hace sentir frecuentemente por «la iniciativa en cuestiones de interés para la marina comercial «que los poderes públicos han atendido siempre de una mane«ra favorable. «La Dilección de Inmigración al combatir la existencia de «este Centro, no ha recordado sin duda que las asociaciones «que no tienen existencia legal como persona jurídica, son con«sideradas como simples asociaciones civiles, comerciales ó re «ligiosas, según el fin de su institución; y que «el objeto de «la creación de la persona jurídica fue el derecho a los bienes.» «El último de los habitantes del país tiene derecho para «peticionar; bien puede pues concedérsele a una asociación útil «donde se hallan congregados los mayores capitalistas del gre«mio de la marina. «El Centro Marítimo ha venido a decir a V. E., que una ley «del Congreso provee los fondos necesarios para que se inter«nen los inmigrantes por cuenta del Estado, y que sin embargo «se obliga a los particulares a hacer lo que no manda la ley «aquello de que implícitamente los exhonera. 3 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL «No pueden decir lo mismo las empresas de ferrocarriles; por«que la ley es explícita respecto de los transportes con beneficio «del tesoro, en compensación de otros mayores que el Estado les «concede. «Una ley determina la parte con que debe contribuir el tesoro «municipal para la construcción de afirmados; ¿sería justo que «por razón de economías una ordenanza del consejo obligara al «vecindario a cargar con esa parte? «El decreto de 1881 que obliga a los vapores paquetes a lle«var gratuitamente ocho inmigrantes en cada viaje, se funda en «razones de economía y en el derecho que tiene el gobierno de «hacer uso de un pasaje de cámara y dos de proa gratuitamente. «La economía resulta así perjudicial para las empresas de «navegación, que pagan una patente anual de paquete por cada «uno de sus vapores, y que usan de los beneficios del privilegio «acordados y compensados por la ley, que el Poder Ejecutivo no «puede aumentar ni disminuir, ni menos recargar con obligacio«nes mayores que las legalmente establecidas. «El cambio de dos pasajes de cámara y dos de proa, por uno «de cámara y ocho de proa, importa mayor gravamen, porque los «primeros valen 38 $ m/n en el viaje redondo a Montevideo, «y 267 $ si es a Posadas; y el pasaje de cámara y ocho de proa «que por el decreto se exigen, valen 79 $ al primer punto y 445 «al segundo. Hay pues una notable diferencia. «Pero es que el derecho del gobierno a que el decreto se re«fiere, no se sabe de donde nace; oficialmente lo declara así la «Prefectura General de Puertos en la pág. 128 de su memoria «de 1878, y la Dirección de Inmigración tampoco lo descubre. «Esa oficina declara que se ha privado de ganar 23.778 $ a «las empresas de navegación durante el año 1899, por razón del «citado decreto que han acatado siempre. «Si ahora que la inmigración se halla paralizada, el Estado «economiza esa suma, puede calcularse a cuanto alcanzó en épo. «cas de verdadera prosperidad inmigratoria. «No se trata de que el número de pasajes gratuitos sea mayor «ó menor, sino del derecho que el gobierno tiene para usarlos «hasta el límite fijado, que es el que ha servido de base al cál«culo de 3.000 $ mensuales que la Dirección de Inmigración en «cuentra exagerado. LA MARINA NACIONAL 5 «Aparte de la obligación impuesta, aquella oficina, con loable «interés fiscal, se dirigió a las empresas de navegación en 1897, «solicitando rebajas en los pasajes de inmigrantes que excedían «de los ocho exigidos, y todas contribuyeron con descuentos en«tre 10 y 25 % del valor de esos pasajes, lo que rige aún. «No hay pues mala disposición por parte de las empresas para «contribuir a la población de las costas marítimas y fluviales, «disminuyendo voluntariamente los gastos fiscales. «Es muy diferente cuando la contribución se hace obligatoria «sin ley que la imponga. «Las ordenanzas de aduana en su artículo 836 establecen las «obligaciones que contraen los vapores que gozan de los privi«legios de paquete, y el 847 dice de una manera bien terminan«te cuales son los beneficios compensativos de tales obligacio«nes que la ley num. 816 en su artículo 67 y siguientes amplía «en cuanto a la correspondencia pública, y que la vigente de tarifas «postales y telegráficas aumenta considerablemente en su ar«tículo 33, «La ley (ordenanzas de aduana), exime de la obligación de «abrir y cerrar registro a los paquetes, a condición de que su «itinerario, sus escalas y la duración de sus viajes sea a tiempo «fijo y determinado. «La ley de correos, posterior a las ordenanzas, exige el trans«porte gratuito de la correspondencia y de los empleados que la «administración del ramo quiera tener a bordo. «La ley de tarifas postales, exige el trasporte, alojamiento y «manutención permanente a bordo, de un estafetero; la destina«ción de un local espacioso para la guarda y la clasificación de «la correspondencia: el trasporte gratuito de todas las encomien«das postales, cuyo volumen puede ser en cada una hasta 20 «decímetros cúbicos y su peso hasta 5 kilos; y el trasporte tam«bién gratuito de todos los materiales que el correo quiera man«dar para reparación de los servicios póstales y telegráficos. «El decreto de 1881 aumenta las cargas legales con ocho pa «sajes gratuitos sin aumentar también los beneficios, como co«rrespondería, porqué no hay servicio sin compensación. «Si las empresas se negaran a hacer gratuitamente ese tras«porte de pasajeros ¿qué sucedería?, que no se expediría la pa«tente de privilegio, con perjuicio de las comunicaciones, del 6 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL «fisco, del comercio y de las empresas, y contra las disposicio nes de las ordenanzas de aduana que conceden y explican el «alcance del privilegio. «El señor procurador del tesoro dice que ninguna de las leyes «y decretos citados por el Centro Marítimo en su petición, están «en pugna con lo ordenado en el decreto de 1881; efectivamente, «pero es el decreto el que está en pugna con las leyes y decre«tos anteriores. «Y no es tampoco oportuna la comparación que el mismo fun«cionario hace entre los vapores y los ferrocarriles; estos gozan «de subvenciones, exenciones y franquicias importantísimas, y sus «tarifas son más altas que las de los vapores, que no gozan de «ningún favor oficial, ni subvenciones, ni facilidades administra«tivas de ninguna clase. «Hay vapores paquetes que producen por concepto de impues«tos más de 30.000 pesos anuales, y empresa que paga 350.000; « ¿ algún ferrocarril da esta suma por igual concepto? «Ya que se hace mención de la rebaja del 50% en los pasa«jes de ferrocarril, ¿porque no se piensa lo mismo, por lo menos, «de las empresas de navegación? Resulta así, que los ferrocarri«les son pobladores ayudados por el Estado, y este lo es, a la «inversa, ayudado por las empresas de navegación. «La ley dice bien claramente cuales son las relaciones del Es«tado con las empresas de navegación, y el gobierno no puede «alterarlas gravando a estas. «Esto es lo que tiene que exponer a V. E. el Centro Marítimo «Nacional, ampliando su petición, y en el deseo de evitar la des«favorable impresión que arroja la lectura de las informaciones «producidas». Nada de esto fue escuchado por el gobierno, y contra lo esta blecido por el decreto de Marzo de 1895, continúa la exigencia de los ocho pasajes gratuitos; en ninguno de los decretos con cediendo privilegios de paquetes se menciona la obligación de los pasajes gratuitos. Queda así completo el derecho que el estado se adjudica para disponer ilimitadamente de la propiedad y del capital privado sin remuneración ni compensación de ninguna especie; porque la única facilidad acordada de no abrir y cerrar registro, está LA MARINA NACIONAL 7 perfectamente garantida con la responsabilidad personal de los agentes. El transporte fluvial y marítimo de la correspondencia y de todos los servicios que de él se derivan, no cuesta así un cen tavo a la nación; y el de inmigrantes se halla, puede decirse en las mismas condiciones, porque los ocho pasajes por un lado y la rebaja del 25 % por otro, dado el crecido número de vapores paquetes en movimiento, pueden llegar a la supresión de la partida de recursos que para la internación contiene la ley de presupuesto. Pero vamos a otras sanciones de menor importancia, que tam bién son trabas y gravámenes injustificados. Los permisos que se presentaran al guarda de a bordo para el recibo de la carga de los paquetes, dice el art. 870 de las ordenanzas de aduana, serán los duplicados en papel común, de las guías de removido y «de los permisos de tránsito que «han de servir de guías oficiales, los cuales llevarán el decre«to de «pase al guarda de a bordo» firmado por el oficial de la «mesa de guías a nombre del administrador. » Y el artículo 875 dice, para mayor claridad, que «los paque«tes a vapor quedan en todo lo demás igualados a los buques «de vela, y por consiguiente no podrán pretender otros privi«legios respecto a sus operaciones de salida, que los expresa«mente determinados en este parágrafo.» (El parágrafo no dice nada de correspondencia ni de pasajes de inmigrantes.) Esta legislación especial relativa a los pasajes, no ha sufrido alteración alguna durante los treinta y cinco años de su vigencia; la ley de sellos donde se fija en carácter general el impuesto a las guías de removido y de tránsito, no dice nada de los pa quetes de los ríos, para los cuales el código aduanero legisla privativamente. Pero llegó el momento de reclamar contra el impuesto de se llos a las guías de removido, y no obstante las claras prescrip ciones de la ley de este ramo, que por su carácter de tributaria y su posterioridad a las ordenanzas de aduana priman sobre éstas en cuanto a ella se opongan, no han servido tampoco de norma para el procedimiento administrativo. 8 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Se comprende desde luego, que cuando lo ley de sellos fija el impuesto para el documento llamado guía, todo lo que en contrario digan las ordenanzas no tiene fuerza legal alguna, es inaplicable, está derogado; como lo está igualmente todo lo rela tivo a otro gravamen ó a su liberación en cuanto a las copias ó parciales de esos documentos. Pues bien; el fisco, en la aplicación de ambas leyes fiscales, resuelve tomar de cada una la parte que más le conviene, Donde las ordenanzas dicen que la guía consta de un original y dos copias, el fisco lee dos originales y una copia, y aplica el impuesto contra ellas; y donde la ley de sellos dice, «corres ponde el sello de dos pesos a la guía» el fisco hace tantas guias de una sola como fojas tiene este documento, sucediendo lo mismo con las copias. Este error se corrigió con otro mayor; la guía ya no es el documento de la ley, sino otra cosa, considerándose como tal documento la primera foja a los efectos del impuesto de los dos pesos, y como de actuación las demás que lo forman, a los efectos del impuesto de un peso fijado para las solicitudes y reposiciones de sellos. En cambio, a las copias se les considera como un solo docu mento, cualquiera que sea el número de fojas, gravando solo a la primera con el impuesto. La verdad verdadera es, que la ley de sellos no llama guía a cada uno de los ejemplares y a cada una de las fojas de que consta el documento, sino a todo su conjunto, y es a este al que debe aplicarse el impuesto; y el fisco no puede aumentarlo inventando interpretaciones por concepto de diligencias ó ac tuaciones que no se produzcan. Y llama copias a todos los ejemplares que excedan de uno, para aplicarles también el im puesto expresamente determinado para ellas porque no pueden llamarse de otro modo. Ya hemos explicado el alcance de los decantados privilegios de paquete, a la luz de las disposiciones de las leyes vigentes. Pero vino luego la aplicación de esas disposiciones, que en cada caso se hace a capricho. Con la desmembración equivoca da que se hizo a la aduana, quitándole el resguardo, no sola mente se desvirtuó el verdadero objeto de su creación, sino que con simples decretos se contrariaron prescripciones claras de LA MARINA NACIONAL 9 leyes antiguas y modernas y de reglamentaciones de carácter general que las interpretan sabiamente. «Los resguardos forman paite de la aduana ó receptoría a «que sirven, y son su complemento; dependiendo todo su per«sonal del administrador ó receptor, sin perjuicio de la del «jefe inmediato u otro oficial de destacamento», dice el re glamento general de aduanas conformándose con las ordenanzas. De la separación aquella, resultó que para solucionar una misma cuestión debía ocurrirse a dos autoridades distintas ó independientes; lo que se relacionaba con el resguardo, que es la repartición que más cerca está del comercio, lo resolvía el prefecto de puertos según su criterio, y lo que se relacionaba con la aduana lo resolvía el administrador; y como ambos ne cesitaban del resguardo, nos encontrábamos que este no sabía a cual de sus dos superiores obedecer legalmente, si bien en la práctica se obedece al que paga, nombra y remueve. Así, ha sucedido que no obstante la clara prescripción de las ordenanzas, de que «los paquetes pueden depositar su carga en lanchas que quedan bajo la custodia de la aduana» se apli caba la ley de sellos como si se tratara de alije. Si la aduana mandaba dejar en libertad un buque sospecha do de contrabandista por la prefectura, ésta exigía que el in teresado le pidiera eso mismo por escrito. Pero no es esto sólo lo que constituye verdadera anarquía en lo que se refiere a los privilegios de paquetes. Los hay aduane ros y los hay postales: unos acordados por Ministerio de Ha cienda y otros por el del Interior; unos están regidos por las ordenanzas solamente, y otros por las ordenanzas, por la ley de correos, por las convenciones postales y por los reglamentos sanitarios conjuntamente, aparte de la intervención que también tiene el Ministerio de Agricultura por aquello de los pasajes gratuitos a inmigrantes. Y no es solamente con la Aduana y con la Prefectura que deben luchar los paquetes para que las leyes se apliquen con equidad, es cor el Ministerio mismo, que en cada puerto de escala aplica un mismo derecho al mismo buque y en el mismo viaje. ¿Pues no pretendió la Prefectura que cada empresa de vapo 10 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL res le diese cuenta de los fletes que cobra? No se daba cuenta sin duda que esto lo fija diariamente la plaza y la competencia. Debe haber error en esta exigencia, por que la circu lar que hemos tenido a la vista, recibida en todos los escrito rios marítimos, no es más que la copia mal hecha de otra fechada hace más de veinte años, y en la cual sólo se trata de las tarifas de pasajes que tambiéu se rigen por la competencia. Y si sobre estos pasajes todavía viene el gobierno a imponer una rebaja de 10 % en los oficiales, inventa la por la Prefectura, por la Contaduría ó por no se sabe quien, la medida queda plena. Estas cosas sólo les pasa a los armadores de cabotaje que a su vez han inventado el medio de competir haciéndose pedazos entre sí con beneficio de los espectadores. Las empresas de ferrocarril, las de gas y luz eléctrica, las de carros, las de peones, y hasta las de diversiones públicas, entienden las cosas de otro modo; la armonía entre ellas es inquebrantable, y se unen de una manera decisiva cuando la lucha afecta el interés de todos. Tratada la cuestión paquetes en cuanto se refiere a las pos tales, ó sea con itinerario, escalas y duración de viajes a tiem po fijo y determinado, veamos cual es el criterio de la alta autoridad aduanera recientemente creada y con atribuciones ministeriales, acerca de los privilegios que la ley concede a los vapores destinados exclusivamente a la carga. La información está claramente establecida en la petición que sigue, presentada al Ministerio de Hacienda hace poco tiempo. «Los que suscriben, agentes marítimos y despachantes de los «vapores nacionales «Gualeguaychu» y «Famoso Luján», se diri«gen a V. E. para reclamar contra una decisión de la Inspección «General de Aduanas, que priva a estos vapores de beneficios «acordados por la ley, con grave perjuicio de intereses parti«culares y de los generales de la navegación y de la producción «nacional. «Los arts. 836 y siguientes de las Ordenanzas de Aduana, «conceden los privilegios que en ellos se establecen, a los vapo«res que tengan itinerario, escala y duración de viajes a tiempo «fijo y determinado. «Estos privilegios representan beneficios sobre los buques de LA MARINA NACIONAL 11 «vela que por razón de su motor natural, no pueden llenar tales «condiciones; y esos beneficios no son otra cosa que facilidades «para las operaciones, con las necesarias garantías en resguardo «de los intereses fiscales. «No hay otra clase de privilegios aduaneros en las Ordenanzas. «Pero desde el año 1892, la ley de Patentes, que es muy pos«terior a las Ordenanzas, ha establecido dos clases de privile«gios para los vapores;—uno para los que lleven las condiciones «en ellas determinadas y que la ley de correos aumenta de una «manera gravosa, y otro para los vapores destinados esclusiva«mente a la carga; en ambos casos las ventajas del privilegio «son compensadas por el pago de impuestos y por servicios gra«tuitos. «Y estas distinciones que vienen rigiendo hace trece años, pre«tende abolirlas la Inspección de Aduanas, fundada en las Orde «nanzas y en un decreto de 4 de Febrero de 1893, sin tener en «cuenta que la ley posterior modifica ó deroga la anterior en lo «que con ella no se avenga y que ningún decreto del P. E. pue«de primar sobre sus prescripciones. « Los mencionados vapores «Gualeguaychu» y « Famoso Lujan» «tienen sus patentes de privilegio como vapores destinados es«elusivamente á la carga, de acuerdo con el art. 7.° inc. 2.° de «la ley. «¿Para qué sirve este privilegio que se obtiene mediante el «pago del impuesto fijado por ella, además de la patente de na«vegación? «Indudablemente que para facilitar las operaciones de carga «y descarga de los buques con motores propios. Y esta ha sido «también, sin duda, la razón de su creación. «Son vapores puramente de carga que se ponen en viaje cuan«do han terminado de recibirla, ó esperan en los puertos la que «les conviene tomar. «No necesitan tener itinerario ni carrera fija para aprovechar «los beneficios del privilegio que pagan. «Y esa decisión de que reclamamos, es tanto más susceptible «de revocación, desde que sólo se aplica a nuestros vapores, en «tanto que todos los muy numerosos que navegan en iguales «condiciones no son estorbados en el libre goce del privilegio; y «si lo fueran, el gasto de patente no tendría razón de ser, serían 12 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL «inútiles los puertos artificiales porque las operaciones de carga «y descarga se liarían con una morosidad abrumadora, se echa«rían por tierra todas las medidas tomadas por el gobierno, y, «en fin, sería la mayor traba que podría oponerse a la navega«ción y al comercio marítimo. «Por las consideraciones expuestas y por los graves perjuicios «que nos irroga, rogamos a V. E. quiera servirse ordenar que, «con la premura del caso, se deje sin efecto la resolución de «que reclamamos. En la fecha en que escribimos, van corriendo tres meses de la presentación de la precedente solicitud, invertidos en demo ras y tramitaciones pesadas ó innecesarias, y sabe Dios cuándo y cómo se resolverá al fin este asunto tan sencillo, esta recla mación tan justa. Mientras tanto, ahí están los damnificados esperando el fallo de la justicia administrativa y soportando los perjuicios graves que les irrogan errores de este orden, intolerables en autorida des superiores que deben estar bien al cabo e interpretar cons cientemente las reglas que rigen los asuntos de su incumbencia. Si de tal manera se considera a los vapores con privilegios ó sea con facilidades para sus operaciones, ¿qué pueden esperar los que no los tienen y la marina en general? Juan Goyena. LANZAMIENTO DE TORPEDOS El lanzamiento de torpedos con el tubo de proa en un buque de línea representa un espolón de 1000 a 3000 mts. de alcance, que rara vez se usará navegando a grandes velocidades; así es que muy pocas consideraciones pueden hacerse de estos lanza mientos y estas son comunes, si bien en menor escala, a las de los destroyers y torpederos. En los destroyers ya tiende a desaparecer el uso del tubo de proa que a primera vista presenta la ventaja de poder aproxi marse al enemigo con la menor sección visible y lanzarle el torpedo; pero esta ventaja es ilusoria considerando los defec tos de que adolecen estos lanzamientos, que no son comunes a los efectuados con tubos laterales. Presentando la proa con un destróyer en un ataque, se dis minuye más ó menos a una tercera parte la sección visible, pero hay que suponer que el destróyer tomará fuera del hori zonte enemigo ó por lo menos fuera del campo de tiro, su pro bable rumbo de ataque y por éste se aproximará al blanco co diciado hasta alcanzar el radio de acción del torpedo, dentro del cual hay que ver si es ó no conveniente, considerando tiempo y probabilidades de éxito, usar el tubo de proa ó uno lateral que lo sustituya. Según un autorizado escritor, «a pesar de las bondades del Giróscopo, hay muchas causas de error en los lanzamientos la terales, que no siempre el oficial puede apreciar, sobre todo si hay marejada y todas las circunstancias que conspiran contra la eficacia de los lanzamientos laterales desaparecen con el lanzamiento de proa». Veámoslo. Un destróyer ataca con mar de proa, condición esta la más favorable para la navegación de este tipo de bu que, a una velocidad de 20 a 30 millas. Todos sabemos que en estas condiciones un destróyer no rola ó su rolido es muy 14 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL suave; por lo tanto, las condiciones para lanzar torpedos a proa serían muy buenas si no existieran dos causas en contra. l.°, el embate de una ola en el momento de salir la T de su guía, lo que perjudicaría al torpedo y por consiguiente al tiro. 2.° Que el destróyer golpee con su casco al torpedo antes que este arranque y tome su máxima velocidad. La primera de estas causas es puramente accidental y natu ralmente sus probabilidades dependen de la más ó menos mar picada y de la velocidad a que se navega. El único medio de evitar percances sería adquirir la prácti ca suficiente para efectuar el lanzamiento entre seno y cresta de la ola, es decir cuando levanta la proa, pero las grandes velocidades no dan casi tiempo para tener en cuenta esta con dición favorable. Que el destróyer golpee el torpedo se debe a que la veloci dad de expulsión (6 a 7 m. por segundo) disminuye notable mente al entrar el torpedo en el agua; debido a la inclinación del tubo el torpedo al entrar al agua presenta una mayor sec ción a las líneas de fuerza opuestas a la velocidad adquirida por el camino del destróyer (inercia) y esta se anula casi com pletamente, resultando que cuanta mayor sea la velocidad del destróyer en el momento del lanzamiento mayor será la incli nación punta abajo que tomará el torpedo y por lo tanto ma yor y más pronunciada será la curva de sumersión descripta por este para llegar a tomar su plano de inmersión y en con secuencia mayor tiempo en recorrer la distancia que separa los extremos de la curva de sumersión. La suma de velocidades, (inercia y expulsión), que disminu yen desde la salida del torpedo y principalmente desde que la cabeza del torpedo entra en el agua, aumenta desde que las hélices entran a la función y el torpedo recién principia a obe decer a los timones horizontales que generalmente están fijados con un ángulo positivo respecto al eje del mismo. Naturalmente, este ángulo debe ser regulado de manera que, con la inmovilización dada, resulte que los timones h. se des inmovilicen cuando el torpedo llega, en la parte ascendente de la curva de sumersión al plano de inmersión a que fue gra duando el torpedo,—porque de no ser así, sucedería que si el ángulo fuera pequeño tomaría mucho fondo y si fuera demasía- LANZAMIENTO DE TORPEDOS 15 do grande saltaría sobre la superficie del agua con perjuicio del material. De donde se desprende que el ángulo de fijación de los timones h . está en relación directa con la velocidad de la torpedera que lanza. Mas velocidad, mas ángulo de fijación para levantar mas pronto la cabeza; menos velocidad, menor án gulo para que no salte el torpedo. Pero si el ángulo de fijación de los timones h se da única mente en concepto a la forma mas ó menos puntiaguda de las cabezas de los torpedos, y también no pudiendo tampoco modi ficar esto a cada momento, tenemos que, alterándose la veloci dad de la torpedera, se alterará la curva de sumersión, su descenso será mas rápido cuanto mas grande es la velocidad del destróyer, tomará por consiguiente mucho fondo, la curva de sumerción será mas larga y aumentará por lo tanto el peli gro de golpear el torpedo y por el contrario, este peligro dis minuirá con la velocidad por ser la curva de sumersión menos pronunciada y por lo tanto más regular. Naturalmente se ve que para evitar el peligro de inutilizar el torpedo por un choque con la propia quilla, es menester disminuir la velocidad hasta que la de expulsión sea superior y bastante de la velocidad de la torpedera, principalmente si hay corrientes en contra, ó virar de bordo una vez salido el torpedo del tubo. El material y lo delicado del torpedo impide se aumente mucho la velocidad de expulsión; lo que se requiere es una reglamentación cuidadosa de las cargas impulsivas a fin de que las presiones desarrolladas sean las más uniformes posibles, inculcando a todo el personal que la conservación, limpieza y lubrificación del ánima lisa de un tubo lanza torpedos vale tanto como las estrias de un cañón en el éxito de un tiro, por que las condiciones indicadas son factores importantes sobre la velocidad de expulsión, la uniformidad de la cual es coeficiente de éxito en el tiro. Al disminuir la velocidad del destróyer en el momento de lanzar el torpedo de proa, entra en función otro factor que es contrario a la certeza del tiro y es el rolido, factor que afecta esencialmente al lanzamiento por la proa. Este tubo tiene en general una inclinación hacia abajo de unos 7 grados. Si el torpedo es lanzado en el momento que el l6 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL buque esta derecho, la trayectoria se mantendrá en el plano vertical de eslora, supuesto que todo funcione bien, pero si el buque rola, y en los torpederos en general se rola mucho cuando poco se camina, la trayectoria del torpedo no seguirá más en el plano oblicuo del primero y con un ángulo de intersección mayor cuanto mayor será la escora del buque y del lado opuesto a la misma. Esto, se entiende, sucederá siempre que otros órganos ó cau sas no influyan en alterar su marcha como los casos que se esponen. Si el ángulo de fijación de los timones h es de signo positivo, el desvío debido a la escora del buque disminuirá porqué habién dose también escorado el torpedo, este como se sabe desviará del mismo lado de la eslora teniendo timón arriba. Si el ángulo de fijación de los timones h es por el contrario de signo negativo, el desvío debido a la escora del buque, aumentará con el desvío del torpedo que teniendo timón abajo desvía del lado opuesto a la escora. Por último el torpedo se mantendrá en el plano resultante de la escora del buque, es decir desviará siempre, en estos dos casos: 1o Si no hubiera ángulo de fijación de los timones horizontales. 2o Si el torpedo está provisto de giróscopo porque funcio nando bien éste órgano, mantendrá al torpedo en el plano pasante por el eje longitudinal del tubo en el momento del dis paro y el ángulo de fijación de los timones h no afectará en nada la trayectoria. Para darse cuenta de la importancia del desvio originado por la escora del buque que lanza con el torpedo de proa, supon gamos que un Destróyer lanza un torpedo a proa a 1500 mts. de distancia; la inclinación del tubo es de 7o; torpedo de 5 mts. escora del buque 15°. Si se proyecta sobre un plano vertical perpendicular a la es lora, el centro O de rolido del buque, y los dos extremos del eje del tubo B de proa y C de popa que tiene una inclinación hacia proa de 7o y un largo de 5 metros, tendremos (fig. 1) que BC = 5 sen 7o Toda vez que estos tres puntos O, B, C, estén en el mismo plano vertical, el torpedo seguirá derecho en el plano de eslora. Pero si escoramos el buque en un ángulo β, los puntos B y C LANZAMIENTO DE TORPEDOS 17 se trasladarán a B' y C'. Si proyectamos todo sobre el plano horizontal O A, antes de la escora, el estremo de popa del tor pedo se proyectará en o y la punta en c; después de la escora el estremo de popa se proyecta en E y el otro en C'; entonces se ve bien claro que la desviación horizontal del torpedo esta rá dada por el ángulo α (fig. 2) y se produce en sentido con trario al de la escora. Para avaluar α, tenemos Pero de la (fig. 1) sacamos DE = 5 sen 7 o sen β = 5 sen 7 o sen 15° A los 1500 m. tendremos pues un desvío lateral de 1500 tang 7o sen 15° = 49 m. Durante las maniobras de torpederos frecuentemente suceden choques y lo primero en perjudicarse es la puerta exterior del tubo de proa y a veces el tubo mismo. 18 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Estos choques hay que admitir sean más frecuentes en un ataque real, por cuanto en los ejercicios se usan moderadas ve locidades, y una vez descubiertos por el enemigo, los impactos de la artillería de este podrán inutilizar (momentáneamente si se quiere) los aparatos de gobierno y de comunicación con las máquinas. En algunos de estos choques se han producido averías tales de inutilizar el tubo como en el caso en que un destróyer que quedó con 1,50 m. de su proa doblada a un costado casi a ángulo recto, y otro de un torpedero que resultó con el tubo de proa doblado hacia arriba, de manera tal que no se pudo sacar el torpedo por ninguna parte haciéndose necesario el desarme del tubo. Si en estos caso se hubieran encontrado los torpedos en sus tubos cargados a 90 ó 150 atm. listos para un ataque, es muy probable que sus proas hubieran sido seriamente averiadas por la explosión, si no de la carga de algodón-pólvora pero si de la camara de aire. Suprimiendo el tubo de proa, tendríamos una roda limpia y podriamos efectuar nuestros lanzamientos con tubos laterales con un pequeño cambio de rumbo. Para que el poder ofensivo no disminuya, se sustituiría el tu bo de proa por dos tubos laterales es decir emplazados sobre pivotes a los costados y medios puntos al centro, atras de la torre de mando, la que con el lomo de ballena protegerían re lativamente a los tubos de los tiros de enfilada. Tendrían los tubos un campo de tiro mayor que los actuales de popa, porque con una pequeña desviación del tubo hacia la banda (15°) ya estaría la cuchara libre, de manera que el tor pedo al salir, no toque con la cola la cubierta quedando en condiciones de lanzarse con un cambio de rumbo de 15° sin los inconvenientes del tubo de proa y con una gran ventaja sobre los de popa por su mayor campo de tiro y con más probabilidad de éxito por sus mejores condiciones de choque con el agua como lo veremos mas adelante. El peso del tubo de proa con su puerta exterior, correspondiente trasmisión para abrirla y sujetarla, su torpedo, depósito de aire comprimido y demás accesorios para el lanzamiento con aire, se puede calcular aproximadamente 1700 kg. mientras que dos LANZAMIENTO DE TORPEDOS 19 tubos de cubierta, sus pivotes, medios puntos y 2 torpedos lar gos sumarán más ó menos 2500 kg. Resultando por esto un aumento de solo 800 kg. el cual transportado más cerca del centro de gravedad nos conservará más ó menos el mismo ca lado de proa aumentando poco el calado general. Sustituyendo el tubo de proa por dos tubos como arriba se indica obtendríamos el poder de lanzar tres torpedos a una banda sin alterar nuestra marcha ó rumbo. Todo desperfecto en el material (tubo, torpedos y accesorios) es más fácil arreglar en un tubo de cubierta que en el tubo de proa, muy engorroso y de difícil manejo en algunas torpe deras. En caso de choques como en el antes citado, podríamos seguir en el ataque porque se ha notado que con un pequeño ángulo de timón, el destróyer mencionado pudo volver a puerto, y de éste trasladarse al puerto vecino para entrar a dique. En los lanzamientos laterales tenemos otras consideraciones que hacer, las cuales no son comunes a los lanzamientos de proa y es necesario mencionarlas para tenerlas en cuenta a fin de solucionar el problema del lanzamiento Supóngase que el tubo esté emplazado horizontalmente como se propone, es decir, sobre un pivote a la banda; esto es lo más general porque como ofrece mayor campo de tiro, creo que las causas de error que afectan a éste, harán lo mismo con los que tienen un campo de tiro limitado como los tubos laterales de los buques mayores y los centrales de popa en los tor pederos. También debemos prevenir que en los razonamientos que si guen, se considera la presión desarrollada por la carga impul siva igual para todos los casos, como así mismo el ángulo con el cual entra el torpedo en el agua. Caso 1.°—Destróyer con máquina parada ó fondeado. Blanco fijo —No hay corriente.—Calma. La trayectoria vertical del torpedo puede alterarse a causa de la altura del tubo sobre el agua, obteniendo por lo tanto una curva de sumersión más pronunciada, la que se puede co rregir con adecuada fijación e inmovilización de los timones horizontales. La trayectoria horizontal no será afectada y el giróscopo 20 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL mantendrá el torpedo en el plano que pasa por el eje del tubo (plano de tiro). El tubo que tenga mayor campo de tiro será el mejor. Caso 2.° — Destróyer en las mismas condiciones anteriores pero con corriente.—La trayectoria vertical permanece depen diente de la altura del tubo como en el caso anterior. El giróscopo no corrige la traslación paralela del torpedo fuera del plano de tiro; hay por lo tanto que corregirla diri giendo al eje del tubo aguas arriba del blanco, en la cantidad necesaria, directamente proporcional a la velocidad de la corriente e inversamente a la del torpedo. Por efecto de la corriente tendremos también otras dos des viaciones que el torpedo sufrirá al entrar en el agua. 1 o El torpedo en general cae al agua punta abajo, por lo tanto la cabeza es arrastrada aguas abajo antes que la cola obteniéndose así un desvio aguas abajo, que será mayor cuanto mayor sea la velocidad de la corriente. 2 o Las partes inferiores del torpedo al tocar el agua serán arrastradas aguas abajo antes que las partes superiores y obten dremos así un escora que aumentará con la velocidad de la corriente y el desvío será aguas abajo si la fijación de los timones horizontales es negativa y aguas arriba si ésta es de signo positivo. Como estas desviaciones son de poca consideración el Girós copo las corregirá. 3 o Caso—Destróyer en movimiento — Blanco fijo—Corriente nula. El torpedo al salir del tubo punta abajo sufrirá desviaciones por 4 causas: 1 o Al quedar libre del tubo y antes de entrar en el agua será trasladado hacia proa paralelamente al plano del tiro de una cantidad que es proporcional a la velocidad del Destróyer y a la altura del tubo sobre el agua. El giróscopo no corrige la traslación paralela del torpedo debida a la inercia. 2 o Sufrirá una escora debido al choque de las partes inferio res del torpedo con el agua mientras que las superiores segui rán impulsadas por la velocidad adquirida por inercia al salir del tubo. Esta escora será siempre del lado de proa del LANZAMIENTO DE TORPEDOS 21 destróyer y será proporcional a la velocidad de éste. Tendre mos por lo tanto un desvío hacia proa si la fijación es positiva y hacia popa si es negativa. El giróscopo corregirá este desvio. 3° Con un ángulo de caída dado, el torpedo sufrirá una des viación hacia popa la que aumentará con la velocidad del destróyer, porque la cabeza del torpedo chocando con el agua antes que la cola, será arrastrada hacia popa antes que esta. Anteriormente en los lanzamientos laterales y con torpedos sin giróscopo se acostumbraba disponer el tubo en caza, tantos grados cuantas millas era la velocidad del destróyer ó corregir por medio del sector graduado del aparato de puntería de tan tos grados la dirección de la línea de mira con el eje del tubo como millas era la velocidad del torpedero. Con velocidades superiores a 14 millas esta corrección ha demostrado ser insu ficiente. En la figura 3 se ve como el torpedo lanzado según la di rección del tubo CD choca en el agua en el punto O y desvía hacia el blanco B. El ángulo a es para corregir dicha desvia ción; en el caso de la figura se supone la velocidad del destrover 25 millas. Usando torpedos con giróscopo hay que observar si la acción de los timones verticales activados por este, es 22 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL suficente para corregir el desvio debido a la velocidad del destróyer la cual alcanza hoy a 30 millas, porque si la super ficie de los timones verticales es poca en relación a la sección longitudinal del torpedo, el diámetro de giro de éste variará inversamente, es decir poca superficie de timón más diámetro. Esta condición hay que tenerla bien en cuenta, porque es causa de un error el cual será tanto mayor cuanto más grande sea el diámetro de giro del torpedo. El giróscopo funcionando bien, a cualquier pequeño desvio del torpedo opone inmediatamente el ángulo máximo de timón, de manera que en la curva de giro del torpedo el ángulo de timón es siempre el mismo, es decir, el máximo: por lo tanto la superficie del timón (a una velocidad constante) es la sola en alterar el diámetro de giro. En la figura 4 se ve que el torpedo es lanzado con el tubo en la dirección del blanco B'. (Se ha creído oportuno trasportar el blanco de B a B' para colocar el tubo con el mismo ángulo en caza que en la figura 3, porque dicho ángulo afecta también la trayectoria como veremos más adelante). Al chocar el torpedo en el agua en el punto O este sufre la misma desviación que en la figura 3 y si no tuviera giróscopo seguiría hacia B. Pero debido al desvío, el timón vertical entra en acción oponiendo toda su abertura a babor, y la mantendrá LANZAMIENTO DE TORPEDOS 23 hasta tanto el eje del torpedo vuelva a ser paralelo al eje del tubo en el momento del lanzamiento ( b ó b ' ) es decir describirá una cnrva más ó menos pronnnciada según el diámetro de giro. Desde el punto (b ó b ' ) el torpedo no recorrerá el trozo de curva b d ó b ' d ' porque al pasar de el punto b ó b ' el timón vertical opondrá toda su abertura a estribor y por lo tanto la trayectoria será en la dirección b D ' ó b ' D'' tangente esta a la curva de giro en el punto b ó b ' . De donde se hace necesario que la superficie de los timones verticales sea la mayor posible para aminorar el error D D' ó D D''. En la figura 4 se ve la influencia que aporta la diferencia en los diámetros de giro A ó A ' . Para mayor claridad, analizaremos un diagrama (fig. 5) de un giróscopo listo pura colocarse en el torpedo, y supongamos que el diagrama a analizarse se encuentre colocado en su asien to en la mesa de balanceo para giróscopo. Una vez accionado el giróscopo y sin mover el soporte de éste, la punta del lápiz que traza el diagrama se encontrará en el punto O (timón a la vía). Si el operador atrae hacia sí el soporte del giróscopo hacién dolo girar sobre su centro, el lápiz describirá oA, hasta que la válvula del servomotor y por consiguiente el pistón entren en función, conduciendo la punta del lápiz hacia B, corrida má xima del pistón, y como toda corrida de la varilla porta-lápiz representa la corrida de la varilla de los timones verticales, si esta es hacia popa, es decir hacia B el timón vertical será trasladado a babor con su ángulo máximo, lo que naturalmente debe ser porque el operador habiendo atraído hacia sí el so porte del lápiz, no ha hecho nada más que representar el caso en que el torpedo desvíe a estribor. Si una vez llegado el lápiz a B, el operador mueve el so porte del giróscopo en sentido contrario, es decir hacia C, ob servará, que al llegar el lápiz a ese punto, corre inmediatamen te al punto D, por consiguiente la varilla es arrastrada por el pistón hacia proa, todo lo posible, disponiendo por ese motivo el timón todo a estribor. De lo que resulta que OA es el arco del ángulo de desvío del torpedo que se necesita para que el timón vertical entre 24 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL en función con su ángulo máximo y los giróscopos que tengan el arco OA. más chico serán los mejores por ser los más sen sibles . Debemos sin embargo tener en consideración que el desvío de un torpedo debido a la velocidad del destróyer (suponiendo el mismo ángulo de caída) no es siempre el mismo para una misma velocidad, porque está sujeto a variaciones según la po sición que ocupa el eje del tubo con el plano vertical de la quilla del buque. Hemos visto que en los lanzamientos de proa, la velocidad del torpedero afecta solamente la sumersión del torpedo, es de cir, la velocidad del buque hace desviar el torpedo hacia aba jo. Por el contrario en un torpedo lanzado perpendicularmente a la quilla, la velocidad del buque afecta solo la trayectoria horizontal haciendo desviar el torpedo hacia popa De lo que resulta que todo lanzamiento efectuado desde el través (90°) hacia proa disminuirá su desvío horizontal aumen tando la sumersión del torpedo. En cambio todo lanzamiento efectuado desde el través (90°) hacia popa disminuirá el error de desvío horizontal y la curva de sumersión será más ó me nos la normal. LANZAMIENTO DE TORPEDOS 25 Hemos supuesto el tubo horizontal por sernos más fácil ex plicar la razón de algunos desvíos horizontales. Sin embargo, el tubo muy raras Veces se encontrará en esa condición prin cipalmente en los torpederos donde por lo general se rola. Es, por lo tanto, de tenerse en cuenta el ángulo con el cual cae el torpedo al agua y ver sus consecuencias. Si el tubo es de través y cae el torpedo con una fuerte in clinación hacia abajo la desviación lateral por la velocidad del buque será mas ó menos la misma pero tendremos una curva de sumersión muy pronunciada. Pero si el tubo se gira hacia proa ó popa el ángulo de caída no afectará tanto la curva de sumer sión pero producirá una escora del torpedo y esta será corregi da por el giróscopo. Teniendo en cuenta lo expuesto se observa que los mejores tiros se obtendrán con lanzamientos por las amuras y por las aletas porque así no habrá que disminuir velocidad; con un campo de tiro grande se podrán lanzar torpedos en casi todas las direcciones, en el caso de averías en el gobierno y máquina y si los timones verticales del giróscopo por su superficie ase guran la trayectoria del torpedo, el problema del lanzamiento será reducido al del tiro de artillería. Marcelo Molina Torpedista de 2° clase EDUCACION DE LOS OFICIALES DE MARINA EN FRANCIA Y ALEMANIA La instrucción de los oficiales de marina en Alemania reposa sobre bases muy diferentes que en francia. Una cosa llama sobre todo la atención: los alemanes no tratan de hacer sabios de sus oficiales. Para recibir los jóvenes en la Escuela Naval, solo les exigen los estudios generales a las personas de su edad. En la Escuela Naval solo se enseña la parte de matemáticas, que es necesaria en la práctica de la profesión. En la Escuela Superior, se les da la segunda educación, la del hombre desde el punto de vista de la filosofía, de la histo ria, del derecho y de la administración y en las ciencias náuticas, conocimientos generales con ideas de todo el conjunto; pero la El Borda. E s c u e l a n a v a l f r a n c e s a extensión misma de los programas, prueba que no es posible entrar en el estudio profundo de cada rama, sobre todo para hombres de menos de 30 años. 28 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL La, institución tiene por objeto, formar para la práctica del. alto comando, un cierto número de personas elegidas; se les da. pues una idea general de todas las ciencias, que forman no sólo un oficial de marina completo, sino un hombre de educación elevada y de espíritu superior. Si en Alemania se enseña menos ciencia que en Francia, se tiene en cambio que los cursos son perfectamente comprendidos. Sobre este punto, la preocupación de los grandes jefes que han creado las Escuelas, es evidente, y los medios empleados por ello son característicos. A primera vista, la mezcla de cursos teóricos, de cursos prác ticos y de embarque, confunde a un espíritu francés. Pero cuando se conoce el cuidado apasionado y el método llevado por nuestros vecinos a todo lo que es pedagogía, y en lo que se refiere especialmente a las instituciones militares de su ejército de tierra, se observa bien pronto, que los programas de estudios y de cursos, son el fruto de experiencia y que derivan de principios netamente establecidos. Si se examina entretanto y se comparan los sistemas seguidos en los dos países para formar los oficiales, las diferencias profundas que separan su manera de comprender la educación, saltarán inmediatamente a la vista. En Francia, cuando un joven llena más ó menos ciertas apa riencias corporales y pasa con éxito el examen de admisión, entra en la Escuela Naval, y a partir de ese momento, puede considerarse oficial de marina. En efecto, cualquiera que sea su carácter y temperamento, cualquiera que sea su gusto por la profesión y su modo de servir, que se haya equivocado ó no, eligiendo a los 16 ó 17 años la carrera de marina, él llegará a oficial. Las eliminaciones por expulsión de la Escuela Naval, son extraordinariamente raras; no ha habido una sola de la Escuela de Aplicación. En gran parte la causa de ésto, reside en que un joven al dedicarse a la marina en Francia, está obli gado a dejar los estudios generales y especializarse desde la edad de 13 años Por consiguiente, que él reconozca ó que en la escuela se reconozca, que no tiene las aptitudes, ni el carácter necesario para ser un marino, él duda en dejar, ó se vacila en expulsarlo, porque le será necesario tomar de nuevo sus estudios con dos ó tres años de retardo, para arribar a EDUCACIÓN DE LOS OFICIALES DE MARINA 29 bachillerato, prueba indispensable para entrar en casi todas las carreras. El verdadero punto de partida de la carrera de oficial, es, pues, en Francia, la admisión en la Escuela Naval de un joven de 16 a 18 años, examinado únicamente en teoría, pero sin po der valorar absolutamente, el individuo. El puesto entre sus ca maradas, es decir, el punto de partida de sus ascensos, se hace en las mismas condiciones, según el examen de salida de la Escuela Naval, en los cuales la teoría pura, entra casi exclusi vamente. En la Escuela de Aplicación, el principio parece un Torpedero anexo al Borda (sacado de Armée et Marine) poco cambiado, pero los resultados, como lo prueba la experien cia, son sensiblemente los mismos. Los alumnos, no pudiendo ser juzgados en la práctica de un servicio verdadero, son so metidos a exámenes, los cuales no pueden dar su medida como valor moral, ni como carácter. También se puede decir que la nota, moral, no existe en 30 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Francia para llegar al grado de oficial, es decir, de aspirante de primera clase. A partir de este momento, el principio cam bia, rio existiendo ya el medio de apreciar los conocimientos técnicos de un oficial, su modo de servir, ó cómo formar un criterio sobre su valía. Así hay una separación absoluta en Francia entre la instruc ción teórica y entre la instrucción práctica; los medios existen para saber sucesivamente si ellos son suficientes; pero a partir del momento en que el oficial ha entrado verdaderamente en la corriente del servicio, es imposible darse cuenta si posee a la vez una y otra. Veamos entre tanto lo que pasa en Alemania: los candidatos son admitidos en la Escuela Naval después de un concurso, que versa solamente sobre los conocimientos dados en los colegios a los jóvenes de su edad; ellos no necesitan, pues, especializar se, solo se les exige una buena y fuerte instrucción de con junto, tal como la que poseen los estudiantes en general, ó por lo menos aquella que es exigida en los liceos para entrar en la clase superior. Los alemanes encuentran en este sistema dos ventajas. La primera, es efectuar la elección sobre numerosos candidalos y por consiguiente poder tener muy en cuenta los princi pios de reclutamiento de su cuerpo de oficiales, es decir, de la educación inicial del joven. A este efecto se hacen investiga ciones serias sobre las familias de los candidatos y esto parece contribuye mucho a su admisión. Desde el principio los ale manes tratan de conocer, antes de todo examen, el valor moral del joven. Veremos que en la continuación de su carrera ellos multiplican tanto como es posible las mismas pruebas. La segunda ventaja es no obligar a los alumnos a abandonar los estudios clásicos, para entrar en la Escuela Naval. Se ob tiene así de ellos un conocimiento serio de humanidades y no se compromete su porvenir, si en un momento cualquiera se está obligado a darlos de baja. Una vez recibido en la Escuela Naval (la admisión tiene lu gar en primavera), el joven es embarcado inmediatamente en un barco mixto a vela y vapor, donde durante un crucero de seis meses, hará el servicio de marinero y será juzgado fuera EDUCACIÓN DE LOS OFICIALES DE MARINA 31 de todo examen teórico, únicamente de! punto de vista de su carácter, de sus aptitudes y de su gusto por la profesión. Es ese, su segundo examen de ingreso, pues el joven no es considerado como realmente recibido en la Escuela Naval, es decir, no es admitido a prestar servicios, sino después de haber satisfecho esta prueba. Después de este embarque de seis meses, las eliminaciones, a menudo muy numerosas tienen siempre lugar: las unas volunta riamente, de parte de jóvenes que reconocen en esta primer prueba, no tener vocación por la carrera; las otras, a indicación Los alumnos de la escuela naval francesa en ejercicios de botes, (según Armée et Marine) de los jefes que encuentran ciertos alumnos sin las aptitudes suficientes. Pero para todos ellos, el error cometido al entrar en la Escuela Naval no les acarrea graves consecuencias para su porvenir. Ellos solo habrán, en suma, interrumpido durante seis meses el curso de sus estudios generales en las universi dades ó en los gimnasios y podían continuarlos fácilmente; com- 32 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL pensarán por otra parte, más tarde estos seis meses, pues el gobierno se los cuenta como tiempo de servicio militar y ade más les da derecho, para las ventajas del voluntariado. Es posible constatar, inmediatamente, las conveniencias de un sistema que permite elegir entre numerosos candidatos, para eliminar sin piedad a aquellos que parezcan no reunir las apti tudes necesarias. Solamente después de estas pruebas, empezará la instrucción de los futuros oficiales, y ella es dirigida única mente en vista del servicio práctico que están llamados a de sempeñar en la marina militar; en cambio está dada en tal for ma, que debe ser comprendida, y bien comprendida por todos. Dejando la corbeta de instrucción a principios del invierno, los jóvenes entran a la Escuela Naval de Kiel dónde pasan seis meses únicamente consagrados a estudios teóricos. En este corto espacio de tiempo no es posible abordar nuevas ciencias; sólo se trata pues de ver nuevamente las materias del examen de admisión, y completarlas en lo que es necesario a los cono cimientos del oficial de marina. Es así que los alumnos que sólo conocen al ingresar la trigonometría rectilínea, aprenden en la Escuela Naval la trigonometría esférica. Estos seis meses de escuela enseñan a los alumnos la aplica ción de las matemáticas a los diferentes ramos profesionales; los exámenes constatan su instrucción y les dan el grado de aspirante. Después de este corto aprendizaje teórico se les pone en con tacto con la práctica y se les muestra las aplicaciones de lo que acaban de aprender en teoría. Para esto los aspirantes son embarcados durante dos años en la escuadra de instrucción, dónde se les da cursos regularmente en cada barco. Es evidente que después de estudios teóricos tan cortos, los jóvenes tienen necesidad de ser guiados y seguidos de cerca, en las aplica ciones de lo que han aprendido. Esta instrucción es únicamente práctica y puede por consiguiente ser dada por todos los ofi ciales. Ella es seguida con fruto y aplicación por los aspirantes, porque es interesante y les enseña verdaderamente novedades. No pasa como en nuestro sistema de la escuela de aplicación, donde los estudios no son más que la disminución de los que han sido ya hechos con mucha más extensión en la Escuela Naval. EDUCACIÓN DE LOS OFICIALES DE LA MARINA 33 En Francia se enseña, si puede decirse, por grados, a los alumnos, haciéndoles seguir los mismos cursos, pero de menos en menos difíciles, a medida que entran en el período donde pueden empezar a olvidar lo que han aprendido, y que la experiencia demuestra que no precisarán después. El embarque de dos años en los buques de la escuadra de instrucción, donde los aspirantes alemanes son repartidos en grupos pocos numerosos, y donde pueden por consiguiente hacer el servicio corriente, tiene otro objeto: les enseña verdaderamente la profesión y les permite dar la medida de su mérito. El examen que pasan después de estos dos años y que les confiere el título de subtenientes «sin certificado» constata pues a la vez su valor moral y su capacidad técnica. Sin embargo los alemanes no consideran todavía estas pruebas como suficientes para juzgar el valor individual, ni esta instruc ción, como completa para la preparación del comando. El aspirante siguiendo cursos es siempre considerado como un alumno, no ha podido tal vez, dar todavía la medida de lo que vale; el juicio que so ha dado sobre él, emana además solamente de un jefe. En su categoría de subteniente, se le va a ensayar como oficial en la práctica corriente del servicio, y para esto se le embarca durante seis meses en la escuadra de evoluciones. Después de esto, recién la instrucción práctica del oficial se considera terminada; el debe conocer la maniobra, artillería, infantería, máquinas y torpedos. Pero los alemanes, partiendo del principio muy justo, que uno se penetra mejor de la teoría de una materia después de haberla considerado y comprendido en su funcionamiento, hacen volver, en esta época a los jóvenes oficiales a la Escuela Naval de Kiel, para que durante seis meses sigan exclusivamente cursos teóricos. Ellos verán nuevamente y remacharán si puede admitirse esta expresión, los conocimientos que han adquirido en su primer pasaje por la Escuela y que han visto poner en práctica durante dos años y medio. Después de lo cual se completará su educa ción de oficial, enseñándoles lo que se presenta en el servicio corriente: balística, hidrografía, observaciones meteorológicas, etc. En fin, después de estos seis meses pasados en la Escuela Naval de Kiel, se les enviará durante cinco meses a los buques, ó los puestos en los cuales ellos puedan ver aplicar y practicar 34 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ellos mismos lo que acaban de aprender (observatorios, buques hidrógrafos, etc.) Después de estos once meses de escuela, la educación del oficial se considera terminada. El examen que pasará para ser nombrado subteniente «con certificado» establecerá su puesto definitivo en el escalafón y sólo avanzará en adelante por antigüedad. Los resultados de tal sistema, son ciertamente, no producir oficiales capaces de brillar más tarde en tal ó cual ciencia más ó menos extraña a la marina de guerra; pero si se sacrifica así, las ventajas problemáticas que puede aportar sobre un cuerpo de oficiales el brillo proyectado por alguno de sus miembros, se obtiene en cambio una educación literaria y general, más fuerte, porque ella ha sido más completa en sus principios, y una instrucción técnica más íntimamente comprendida por los alumnos y por consiguiente más durable. Tales son las ideas de nuestros vecinos sobre la educación marítima de los oficiales subalternos. Pero para ocupar los puestos elevados, ellos encuentran que esa instrucción no es suficiente y han reconocido la necesidad de dar a ciertos ofi ciales distinguidos una instrucción especial, la que se llama la segunda aducción y que todo hombre de valer debe darse él mismo. Es con este objeto que la Escuela Superior de Marina ha sido creada. En esta institución, todavía se revela la preocupación de los alemanes en hacer únicamente hombres prácticos, pero entonces una práctica aplicada a las más altas funciones del comando. Para ser admitido, los candidatos no necesitan dar pruebas de una instrucción científica brillante; la naturaleza misma del examen, prueba que el objeto que se tiene en vista, es, apreciar su criterio, no su erudición, y a esto efecto se les deja toda libertad para hacer su trabajo de concurso. Cuando se ha cons tatado en un oficial, un juicio elevado y recto; en su edad ma dura y cuando sus servicios hayan demostrado además que tiene mérito, se tratará de hacer de él un hombre verdadera mente superior, iniciándolo en todas las ramas de la profesión, en los conocimientos generales y en las vistas de conjunto ne cesarias para los grandes comandos. La instrucción dada en la Escuela Superior de Kiel está di- EDUCACIÓN DE LOS OFICIALES DE LA MARINA 35 rigida en ese sentido. Aunque esta institución sea de creación relativamente muy reciente para que sus resultados puedan ser apreciados en los oficíales llegados a grados elevados, no se duda en Alemania que ella dará a la marina un conjunto de oficiales generales, parecida a la que el ejército de tierra se ha creado desde hace largo tiempo, por medio de la Escuela Superior de Guerra de Berlín. Traducido de Armée et Marine por C. M. Ll. REFORMAS RADICALES DE LA ARMADA BRITÁNICA EDUCACIÓN DEL PERSONAL Y DISTRIBUCIÓN DE LA FLOTA por Archibal S. Hurd (Autor de Eficiencia Naval. Flota Británica, etc). Las reformas de la armada británica, se están llevando a cabo, no ya en detalle sino en una forma tan radical que casi tienen un espíritu revolucionario. No so podrá emitir un juicio definitivo sobre estas, hasta que no hayan transcurrido unos 10 ó 12 años; pero entre tanto se las observa con inteligente cuidado. Para esa fecha, una nueva flota defenderá el pabellón y el comercio británico y los bu ques serán tripulados por oficiales y marineros instruidos y adiestrados en condiciones completamente nuevas. Estos no se rán ya los marineros de otra época, sino un personal moderno con conocimientos mecánicos especiales, comprendiendo desde el almirante que en el buque insignia dirige los movimientos de su escuadra, hasta el último grumete. Es de esperar sin embar go que lo nuevo sea incorporado a lo que del pasado haya de bueno, conservando su devoción al servicio, unión, noble tradi ción y adaptabilidad para actuar en cualquier situación, ya sea en asuntos navales, militares, ó diplomáticos; y que no dejen de ser los hombres útiles por excelencia que han demostrado serlo en las emergencias del pasado. El país podrá contemplar con sentimiento el golpe de muerte que se asesta a un régi men que ha producido una larga lista de excelentes oficiales y hombres de nota, pero tendrá que resignarse ante el móvil que lo inspira. El decreto se ha dado, lo viejo deja su lugar a lo nuevo, todo se está transformando; y hasta el artillero al pie del cañón deja de ser el héroe de antes, para ceder su lugar 38 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL al oficial que desde su puesto de observación, con los aparatos modernos contralorea el fuego de la artillería del buque. El personal ocupa siempre el lugar más importante, así pues antes de citar los cambios que se están operando en la orga nización de las escuadras, indicaremos someramente la altera ción en los sistemas de ingreso y preparación de los oficiales y tripulación. La armada se hace más aristocrática y al mismo tiempo más democrática. Las dos tendencias marchan paralela mente, mientras nunca fue tan difícil el ingreso directo al ran go de oficial a los hijos de padres pobres, por intachables que sean sus antecedentes, jamás fueron tan numerosas las oportu nidades que se presentan para el ascenso de las categorías su balternas a la de oficial. Para el que tiene dotes de organiza dor no implican nada las apariencias y aquellos que han ini ciado estas dos tendencias no se han detenido a considerar lo que los profanos pudieran pensar de los cambios implantados; han tenido en cuenta solamente aquello que ellos creen servirá mejor los intereses de la armada. Además de los que se pueden considerar oficiales domésticos: cirujanos, capellanes, contadores, maestros ó instructores; la armada tendrá tres cuerpos de oficiales: ejecutivo (executive) (que corresponde a nuestro cuerpo general), ingenieros (engineers, al nuestro de maquinistas) ó infantería de marina (ma rines). Bajo la vieja organización cada uno de estos cuerpos tenía distinta preparación y forma de ingreso y por consiguien te aun cuando los oficiales vivieran en los mismos buques en trato intimo diario, nunca se identificaron sus sentimientos y tenden cias formando un grupo homogéneo. Siempre hubieron diferen cias. Los oficiales de infantería de marina recibían una ins trucción puramente militar e ingresaban en condiciones análogas a los del ejército, y hasta cuando no estaban embarcados de pendían del ministerio de la guerra. Las condiciones en que los maquinistas ingresaban eran varias; la mayor parte, lo ha cían por concurso entrando a la escuela en Devonport, donde se graduaban; pero un cierto número, los hijos de padres en condiciones mas humilde, que sobresaliendo como aprendices en los astilleros por sus propios esfuerzos y con la ayuda prestada por las escuelas anexas a estos (admirables instituciones estas que han sido el origen de casi todos los mas distinguidos ar- REFORMAS DE LA ARMADA BRITÁNICA 39 quitectos navales de la armada británica y su marina mercante) conseguían el ingreso a la escuela de maquinistas en Devonport. Otros mas ingresaban al servicio como oficiales agregados de talleres en tierra ó de la marina mercante, con el fin de satisfacer las necesidades de la escuadra en su rápido desarrollo. En este periodo cuando la necesidad de oficiales excedió al producido de las escuelas, un número de oficiales jóvenes de la marina mercante fueron también incorporados al cuerpo general. El resultado de estos distintos sistemas de ingreso no fue del todo satisfactorio y los maquinistas en par ticular tuvieron varios motivos de reclamo. El almirantazgo afrontó la situación y si bien no concedió lo que so pedía, anuló completamente sus causas haciendo des aparecer las distintas reglamentaciones que permitían a cual quier maquinista capaz y de buena conducta ingresar a la armada, poniendo así este cuerpo en las mismas condiciones que el general al cual únicamente se puede ingresar por desig nación del primor Lord del almirantazgo. En adelante todos los jóvenes oficiales, futuros almirantes y generales de infante ría de marina a ingenieros ó maquinistas, ingresarán bajo las mismas condiciones y durante los primeros siete años estarán sometidos al mismo régimen de enseñanza que tendrá un carácter esencialmente mecánico Desde la edad de 12 a 13 años hasta que alcancen los 19 ó 20 recibirán idéntica instrucción y tendrán las mismas oportu nidades. El almirantazgo ha considerado que a la edad de 12 ó 13 años en que deben ingresar al servicio, no sería justo someterlos a un concurso, por lo cual solo se les exige presentarse a una inspección crítica ante una comisión de almirantes y otras per sonas. Los procedimientos adoptados no tienen las formalidades de un examen y tienen por objeto único, apreciar la rapidez men tal de los jóvenes candidatos. No se molesta mayormente a los futuros Nelsones, invitándoles solamente a conversar sobre dife rentes temas, por medio de preguntas que tienden a probar su viveza y poder de observación. Se les interroga acerca de sus predilecciones y ocupaciones favoritas, sus estudios en el cole gio, deportes, y los deseos que tienen de ingresar a la armada; 40 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL por lo general desaparece en ellos toda nerviosidad y hablan con la misma desenvoltura que en sus casas. Una vez satisfechos estos preliminares, los aspirantes entran al nuevo colegio de Osborne por dos años y pasan luego por el mismo tiempo al colegio secundario de Dartmouth. Sus cursos están organizados de tal modo que una buena parte del tiempo los cadetes lo dedican al estudio práctico de ingeniería mecánica en los talleres y en la flotilla de buques mantenida con tal objeto. En cuanto a lo demás se les instruye en matemáticas, di bujo, mecánica con trabajos de laboratorio, navegación y tra bajos marinaros, francés, alemán, gramática inglesa, composición y literatura, biblia y ejercicios militares estimulándolos al mismo tiempo en los ejercicios gimnásticos y haciendo además viajes a altamar en cruceros para que así se familiaricen con la vida marinera; no dejando por esto sus estudios Los as pirantes son sometidos a examen al terminar el segundo y cuarto año, permitiéndose continuar únicamente a aquellos que rindan estas pruebas satisfactoriamente. Habiendo cursado estos estudios, los jóvenes oficiales son embarcados por un período de tres años en los buques de guerra. Al finalizar este período termina el noviciado y puede decirse que soningenieros en embrión, habiendo adquirido además una bue na educación general y naval; recien aquí comienza la separación de las distintas especialidades siguiendo sus estudios según la rama que elijan, como oficiales del cuerpo general ó ejecutivo, ingenieros ó maquinistas ó infantería de marina. Siendo la fuente de donde emana la oficialidad una sola y uno solo el sistema de enseñanza, se espera por este medio, producir oficiales con comunidad de instrucción al mis mo tiempo que con comunidad duradera de sentimiento e in terés. En adelante todo oficial de la armada desde almirante hasta el teniente encargado de torpedos ó artillería tendrá algo de ingeniero. Los oficiales de infantería de marina seguirán con su jerarquía militar, no obstante tener que hacer guardias y otros deberes inherentes a los del cuerpo ejecutivo: mientras, los oficiales de este último cuerpo y los maquinistas seguirán con sus jerarquías de marina como hasta ahora. Los ingenie ros ó maquinistas se diferenciarán en la letra E. (Engineer) que REFORMAS DE LA ARMADA BRITÁNICA 41 llevarán enseguida del grado, como sucede ahora con los espe cialistas del cuerpo general que tienen la letra inicial de su especialidad N. (Navegación), G. (Artillería) ó T. (Torpedos) agregadas después del nombre. Si por casualidad un futuro Nelson fuese incorporado a los 19 años a la especialidad de máquinas, la puerta queda abierta para que los Lords del almirantazgo lo puedan trasladar de la máquina al puente a desempeñar allí los deberes de la rama ejecutiva. Habrán en las tres ramas las mismas oportunidades de ascenso y los sueldos serán casi los mismos, pero por el momento el límite de ascenso de un oficial maquinista, será el de contra almirante E. Se ha dicho refiriéndose a los oficiales de la armada que el nuevo proyecto es anti-democrático; esto se comprenderá al es tablecer que los padres del cadete tienen que proveerle de un equipo que cuesta de 35 a 40 libras y pagar además al almi rantazgo una cuota anual de 75 libras esterlinas mientras du ren sus estudios; a esto hay que agregar los gastos personales de viaje y mantenimiento de equipo, que absorberán no menos de 40 libras. En los Estados Unidos el gobierno costea todos los gastos del cadete y además les da un sueldo considerable. Armonizando con este nuevo proyecto para proveer de oficia les a la armada del futuro, el almirantazgo ha reformado el sistema de enseñanza para la marinería. Hasta ahora ha sido de práctica adiestrarlos en buques a vela, perdiendo un valioso tiempo en dominar 1os misterios de la arboladura, vergas y aparejos a pesar de hacer ya mucho que en el servicio de la flota de mar, nada de esto se utiliza, recargándose así con una cantidad de conocimientos que eran en realidad muy útiles y más aún indispensables en los días de Nelson, pero que hoy son ya completamente anticuados. La armada ha cambiado y es inevitable suceda lo propio con el método de instrucción del personal. Al realizar este cambio las autoridades británicas han sido los «pioneers» entre los al mirantazgos del mundo. No ha habido alteración alguna en el método de recluta miento, pues siempre se ha tenido especial cuidado de elegir jóvenes de buena conducta, sanos y físicamente fuertes. Mientras son aun jóvenes se les amolda a las exigencias del 42 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL servicio, dándoles espíritu marinero, con lo cual se obtiene, en cinco ó seis años un marinero disciplinado, inteligente y bien educado. Este período de enseñanza no se pierde produciendo el viejo lobo de mar, sino en preparar el marinero mecánico que requieren las marinas modernas; es decir un elemento que tenga más del mecánico y menos del marinero en la relación que existe entre el viejo y el nuevo regimen. El aprendizaje entre mástiles y vergas se ha abolido y nunca volverá a reapa recer, en su lugar y con el objeto de adiestrar la mano, ojo y nervios del marinero, son sometidos estos a cursos rigurosos de ejercicios físicos y el carácter se modela en la ruda vida de los establecimientos de enseñanza. Por lo demás los grumetes en los buques escuelas aprenden a usar las herramientas comu nes y a hacer el servicio de calderas, de modo que sean capaces de tomar una pala si fuese necesario; así como también reciben muchas nociones de mecánica práctica elemental. Al mismo tiempo se les da los conocimientos esenciales de las cosas del mar y se les enseña a manejar las armas; así como también se les inicia en los misterios de la artillería y salen al mar en cruceros de instrucción. En efecto, en lugar de los conocimientos que sus predecesores tenían que adquirir, el marinero de la nueva escuela tendrá que asimilarse una considerable masa de nociones todas relacionadas con el buque mecánico de guerra en que tendrá que pasar sus días y en el cual tendrá que batirle si la necesidad llega; es hasta cierto punto algo de científico y os de esperar que retenga las espléndidas cualidades de arrojo y habilidad que ha distinguido siempre a los marineros de la vieja armada. Al mismo tiempo ha cambiado el horizonte del castillete y departamentos bajo la cubierta acorazada: y cada grumete que se enrola en la armada, puede por esfuerzo propio labrarse una carrera. La lista de «Warrant Officers» (grado conferido por el almirantazgo, con garantía del empleo, pero estando subordinados a los diplomados del mismo grado, hay hasta teniente) ha sido aumentado y el ascenso a teniente se abre ahora libremente a aquellos suboficiales jóvenes que descuellen y que rápidamente pasando los grados subalter nos, lleguen al grado de oficial a una edad relativamente corta, para hacer que el ascenso sea útil y práctico, tanto para REFORMAS DE LA ARMADA BRITÁNICA 43 él, como para la escuadra. Hay en la actualidad, en la armada, más de cincuenta tenientes que han comenzado su carrera en las filas, así como también hay mecánicos y carpinteros que tienen este grado. Aun cuando todavía al presente un joven por sus propios esfuerzos no puede llegar al grado de almirante, eso puede ser que suceda en el lejano futuro y en casos excep cionales; pero ahora puede ya ambicionar y tener la esperanza de llegar a un grado que es equivalente al de capitán en el ejército y que le aporta un buen sueldo y pensión. Uno de estos oficiales que a fuerza de trabajo y devoción al servicio llegó a ser teniente, hizo hace poco un cálculo financiero de lo que para él reportaba esta concesión del almirantazgo, hallando que aproximadamente recibía como oficial y antes de su retiro la suma de 1150 ₤, habiendo disfrutado entre tanto del grado, uni forme y autoridad, lo que constituye un buen premio a sus re levantes servicios. Las concesiones en sueldos y ascensos han sido acompañadas con mejoras en las comodidades de la vida diaria, haciendo esta mucho más confortable. Como consecuencia de estos cambios las clases subalternas están atrayendo a mis filas cada día un nú mero mayor de jóvenes de buena parentela y educación. Con confianza se espera que el viejo espíritu de orden, devoción y arrojo, sea reforzado y no debilitado por las consideraciones que se tienen hoy a todas las clases del personal subalterno. Mientras se producía esta resolución en el personal de la Ar mada, reformas importantes se han llevado a cabo en la compo sición y organización de las distintas escuadras. Asi como la preparación de los oficiales había apenas cambiado durante tan tos años, la distribución y disposición de los buques, permanecía también muy semejante a lo que era en las pasadas décadas. Aho ra la palabra de orden del almirantazgo es concentración. Los mares puede decirse se han unido, hoy que los acorazados ca minan 19 nudos y los cruceros acorazados andan hasta 24. La máquina a vapor hace hoy posible que esas enormes plataformas artilladas se trasladen de un extremo a otro del mundo, en un tiempo asombrosamente corto. En consecuencia el almirantazgo ha ido concentrando gradualmente sus buques y aproximándolos al centro estratégico del imperio, de modo que puedan asi ser lanzados en cualquier dirección, tan pronto como se conozcan el 44 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL paraje y carácter de las operaciones bélicas a emprender. Un gran número de buques menores, en mares lejanos, muy débiles para combatir y de poca marcha para huir, han sido desarmados y pasados a la reserva ó vendidos; y los oficiales y tripulación, destinados a verdaderos buques de combate. De este modo las divisiones en parajes lejanos han sido reducidas, y abolidas las estaciones del Sud Este de América, Pacífico del Norte y Atlántico Sur; habiendo en cambio agregado bu ques a las principales escuadras de combate, esto es a las del Mediterráneo, China y las de Aguas Nacionales; por arreglo es pecial con el gobierno Australiano, una escuadra más poderosa se halla ahora estacionada en sus aguas. Dos nuevas escuadras se han creado en aguas nacionales a más de la del Atlántico que teniendo Gibraltar como base, está lista, para reforzar la del Mediterráneo, concentrarse en el Canal ó Mar del Norte, ó bien lanzarse al Atlántico. También tenemos una nueva escua dra del canal con su base en Portland, donde si las circuns tancias lo exigen también se reconcentrarán la primera y se gunda escuadras de cruceros de reciente creación; las cuales comprenden cada una 12 cruceros acorazados. Debido a todas estas modificaciones el valor militar de la armada británica ha sido triplicado, en parte por los nuevos buques construidos y también por las mejoras introducidas en la preparación para la guerra, así como por la mejor organiza ción de las fuerzas bajo las órdenes del almirantazgo. Jamás ha sido la armada británica tan inmensamente poderosa. Día y noche, siempre está alerta, lista para entrar en combate en cualquier momento. No habrá necesidad de preparativos apre surados si una crisis ocurriese, pues cada buque conforme sale de los arsenales, lleva su dotación completa de guerra, como si fuese a entrar en combate la semana siguiente, aunque ni se piense en hostilidades. Al mismo tiempo grandes mejoras se han introducido en las reservas, cuyos buques se hallan en los puertos militares, de modo que en caso de necesidad, habría muy poca demora en despacharlos listos para entrar en comba te. Estos buques que están distribuidos en tres puertos de la Gran Bretaña, teniendo los oficiales y tropa indispensables y un contralmirante como jefe en cada puerto, como también tie nen carbón y provisiones solo necesitan embarcarles las dota- REFORMAS DE LA ARMADA BRITÁNICA 45 ciones completas de personal adiestrado para entrar en acción. Bajo la nueva organización de la flota británica, esta se di vide en once escuadras, de las cuales las verdaderas fuerzas de combate están constituidas por las escuadras del Mediterráneo, Atlántico, Canal, China y las de cruceros; las demás compues tas de unidades de menos poder, protegen el pabellón y los in tereses británicos en las Indias Orientales, las costas de Aus tralia. Canadá, el Cabo de Buena Esperanza y las Indias Oc cidentales. Estas escuadras están en servicio invierno y verano en la zona de mar que a cada una corresponde y bajo el co mando de trece almirantes. Por el siguiente resumen se puede apreciar el poder de estas escuadras. Escuadra del Canal.—12 acorazados, 2 cruceros protegidos, 28 destroyers y una cantidad de torpederos, cruceros pequeños y cañoneros que se agrega a este comando en ciertas ocasiones. A esta escuadra está adscrita la primera escuadra de cruce ros acorazados. Escuadra del Atlántico—8 acorazados y 2 cruceros protegidos. Con esta escuadra maniobra la segunda escuadra de cruceros acorazados que está adscrita a ella. Escuadra del Mediterráneo—8 acorazados, varios cruceros protejidos, 3 cañoneros-torpederos, 27 destroyers y una cantidad considerable de torpederos. Esta escuadra tiene a ella adscrita, la tercera de cruceros, compuesta de cruceros-acorazados y gran des cruceros protegidos. Escuadra de China—5 acorazados, 2 cruceros-acorazados, 7 cruceros protegidos, varios cañoneros y 10 destroyers. Australia—1 crucero-acorazado, 10 cruceros de 2 a y avisos, varios de poco valor militar. Cabo de Buena Esperanza—5 cruceros protegidos (1 de primera clase) y dos avisos. Escuadra de servicios especiales—6 cruceros protegidos, em pleados en su mayor parte para instruir a los aspirantes y grumetes, pero listos a corto aviso para el servicio de guerra Esta escuadra maniobrará en el Atlántico Norte durante el verano y en las aguas de las Indias Occidentales durante el invierno, disfrutando siempre así de excelentes condiciones climatéricas. 40 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Esta rápida reseña da una idea de lo imponente del poder naval y su valor como medio de defensa, para las libertades, territorio y comercio del pueblo británico, que lo recibe en recompensa de sus sacrificios en dinero. Una flota semejante siempre en comisión y con sus reservas listas en los puertos militares, no se puede mantener sino a costa de ingentes sumas. Lo que se gasta anualmente en la armada, es la póliza de seguros que la nación paga por su comercio de ultramar, su gigantesca marina mercante y en verdad hasta por su alimento diario. Aunque es cierto que el presupuesto de marina jamás ha sido tan elevado, también lo es, que el comercio a proteger nunca fue tan vasto, ni el celo con que se le mira tan evidente. Al mismo tiempo nadie que haya estudiado la presente organiza ción de la armada británica y que conozca el trabajo que hace para ponerse en condiciones de soportar los rudos golpes de una guerra, dudará, que cada peso invertido, da hoy mayor interés en forma de seguridad nacional, que lo que jamás haya producido. Para el Imperio Británico su marina es el todo, en todo. No es una organización perfecta, pero es progresiva ó inteligente y está contraloreada por un departamento que no tiene su igual en energía, previsión y capacidad. Traducido por Guillermo B. Mackinlay. GUERRA RUSOJAPONESA * Torpedos automóviles SU ACCION Y VALOR EN LA GUERRA Dado el interés que esta guerra despierta en el público y particularmente a nuestros marinos, nos proponemos tratar en este artículo y en términos generales todo lo referente a los torpedos automóviles y, por consiguiente, a los torpederos y submarinos que son los buques especiales construidos para el empleo de estas armas en la guerra. A los torpedos automóviles correspondió el primer estallido ó ruptura de las hostilidades en el ataque que los torpederos ja poneses llevaron a las naves rusas ancladas en la rada de Port Arthur la memorable noche del 8 de Febrero de 1904. El inesperado ataque tuvo consecuencias funestas para los rusos, en el principio y desarrollo futuro de la guerra, por la inutilización de tres de sus naves principales, la pérdida del equilibrio de sus fuerzas navales con las del adversario, y la repentina inferioridad de su poder en el mar ó condenación del núcleo principal de sus buques en uno de sus puertos militares. No es nuestro propósito discurrir sobre el acto llevado a cabo por los japoneses antes de la declaración formal de gue rra, ni sobre el mérito de la sorpresa realizada por los torpe deros, en la circunstancia apuntada, bajo el punto de vista del éxito de los mismos por haber conseguido eludir la vigilancia de los rusos, dado el caso dudoso aun de que éstos hubiesen establecido la vigilancia propia ó ineludible del tiempo de gue rra. Indudablemente que este dato precioso hubiese facilitado (*) Escrito con anterioridad a la batalla del estrecho de Corea 48 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL el estudio crítico de esa acción naval, puesto que el torpedero ó torpedo es una arma esencialmente de sorpresa, pero debe mos contentarnos con ir directamente a los resultados por ellos logrados para conocer y analizar su valor. Lo que más ha llamado la atención general son las relativa mente poco importantes averías causadas por los torpedos que dieron en el blanco, inutilizando por breve tiempo los tres bu ques rusos Czarevitch, Retvizan y Pallada, que algunos meses después pudieron terminar sus reparaciones y volver al servi cio de guerra. Las cargas explosivas de los torpedos automóviles no son en general inferiores a las de las minas flotantes, máxime cuando éstas están destinadas a ser fondeadas fácil y rápidamente, y sin embargo sus efectos fueron mucho menos desastrosos. Esto ha sido debido en parte al hecho de estar los buques rusos fondeados, situación reconocida como ventajosa en caso de avería e irrupción rápida de agua en el interior, comparada con la de un buque en movimiento. En cuanto a la poca gra vedad intrínseca de las averías causadas por la explosión de los torpedos ¿no habrá sido ello consecuencia del uso de las cono cidas redes protectoras por parte de los rusos? Esto no nos extrañaría desde el momento que estas redes son reglamentarias en la marina del Czar, que muy bien pueden los buque haber las tenido colocadas, sino en vista de un inminente ataque de los japoneses, en previsión por lo menos de una posible sor presa. Si esta hipótesis resultara cierta, las redes habrían demostrado ser suficientemente eficaces para impedir el hundi miento de los buques de guerra por medio de torpedos; en el caso opuesto la leve gravedad de la explosión demostraría que la carga reglamentaria de algodón pólvora es insuficiente, lo cual sería contrario a lo admitido hasta hoy basándose en expe riencias realizadas de tiempo atrás por varias naciones. A propósito de las redes contratorpedos diremos de paso que han sido muy combatidas por lo engorrosa de su adaptación por medio de perchas en los costados de los buques y no poder usarse sino estando éstos fondeados, pues navegado disminuyen mucho la marcha e impiden la maniobra libre y práctica de los mismos. Sin embargo no han sido condenadas del todo y algu nas marinas adelantadas siguen usándolas. En la nuestra ni GUERRA RUSOJAPONESA 49 uno solo de sus buques posee estas redes, ni se ha hecho nin gún estudio sobre su necesidad ó conveniencia, y, demás está decirlo, algo también debiera hacerse ya en este sentido. Para combatir el inconveniente que dichas redes ofrecen al paso de los torpedos atacantes, se han ideado unos aparatos llamados cortarredes que son colocados en la punta aguda ante rior de aquellos para abrirse paso por entre las mallas mediante unas cuchillas que se despliegan debido a la acción de una pequeña carga de pólvora en el momento de tocar la red. Estos aparatos son reglamentarios en la marina italiana, y hemos teni do ocasión de verlos a bordo de los torpederos. Pero volvamos al asunto principal. Cuando los japoneses to maron la colina de 203 m. y los buques rusos se hallaron ex puestos al fuego de sus cañones, el acorazado Sevastopol, como se recordará, abandonó la rada interior de Port Arthur y fue a fondear al abrigo de la costa detrás de Liaoshan. Una vez allí largó sus redes contratorpedos, preparándose para la defensa. Gran número de torpederos japoneses le llevaron repetidos ata ques nocturnos, pero muchos torpedos no dieron en el blanco y otros explotaron al tocar las redes. Finalmente, durante una gran tormenta de nieve y mar gruesa, un pequeño torpedero descargó a corta distancia un torpedo que tocó al buque ruso a popa, dando con esto los japoneses por terminada su misión, pero el buque no se fue a pique. En efecto, el día siguiente, haciendo uso de sus dos máquinas se puso en movimiento y al llegar a aguas de más de 450 metros de profundidad, su coman dante ordenó abrir las válvulas de inundación hundiéndose aquél lentamente y para siempre. La reducida tripulación que había quedado a bordo en esta última gloriosa salida regresó a tierra en botes, presenciando el imponente espectáculo de ver al bu que darse vuelta y hundirse con la quilla hacia arriba! Este otro caso concreto importante tiene, como se vé, completa analogía con los tres casos del primer ataque referido anterior mente. Por una parte demuestra que las redes impidieron que el buque fuera hundido por torpedos, y por la otra que la ave ría producida por la explosión de uno de ellos, que al parecer tocó a popa del mismo, fue de carácter leve, no impidiéndole el uso de sus propias máquinas. El buque fue averiado, pero no hundido. El torpedo que pro 50 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL dujo la avería ¿tocó el casco ó tocó la red? Si tocó el casco, esto es, si se produjo la explosión al contacto del mismo, el efecto causado demostraría que la carga de algodón-pólvora era insuficiente, y si tocó la red, que ésta llena las condiciones que los marinos más exigentes pueden pedirle. La dilucidación de este punto es de un alto interés técnico y militar, y es es perada con verdadera ansiedad. Pasamos ahora a otro de los casos concretos de la presente guerra, bien característico por cierto en el manejo de las ar mas submarinas y análogo al hipotético que ha servido y sirve aun de argumento a sus enemigos. Son conocidos los diversos accidentes debidos a las minas en los cuales ambos combatien tes, rusos y japoneses, fueron víctimas de sus propias armas, pero el que vamos a relatar con respecto a los torpedos auto móviles es uno que, como se verá, pudo ser de efectos morales y materiales mucho más terribles que aquellos por la diversi dad de sentimientos que despierta e intereses que compromete. Cuando la última salida de los buques rusos de Port Arthur r tres torpederos japoneses que buscaban entre las sombras de la noche al acorazado Czcirevitch, gravemente averiado en el combate que precedió a su escapada dieron con el supuesto ene migo y le lanzaron sus torpedos. ¡El supuesto enemigo resultó ser el Mikasa, la nave del afortunado almirante japonés Togo! Uno de los torpedos dio en el blanco antes de que el tremendo error fuese notado. El buque pudo ganar puerto y reparar las diversas averías recibidas en el combate y la causada por el torpedo, estando en la actualidad nuevamente en servicio, se gún las noticias de origen japonés transmitidas a los prisione ros rusos después de la capitulación de la célebre plaza. Y aquí ocurre rememorar un hecho análogo de la guerra hispanoamericana, en el que la nave almirante yankee hubo de ser víctima de sus propios torpederos, con la diferencia de que éstos, habiendo apercibido las luces secretas de aquella no lle garon a lanzar sus torpedos. La crónica de esa guerra refiere que la nave debió su salvación a un milagro, pues la orden de fuego iba a darse en el momento en que fueron descubiertas las luces. El accidente ocurrido a la nave japonesa contradice la tesis de las redes protectoras a menos que el Mikasa, contrariamente GUERRA RUSOJAPONESA 51 a lo afirmado, esté sumergido en las profundidades y no a flote; corrobora la relativa al reducido efecto de la carga explosiva del torpedo, quedando por sobre todo esto en pié, como argu mento de peso en contra de esta arma, la gran dificultad de distinguir en la obscuridad de la noche, es decir en la circuns tancia más propicia y segura para su empleo, al buque amigo del buque enemigo. Hasta aquí la parte de torpedos relativa a los japoneses. Por el lado de los rusos es de extrañar que no hayan llevado ataques nocturnos a los buques enemigos durante el largo sitio de Port Arthur, tentando así un golpe de fortuna, pero esta inac ción se explicaría sin embargo si resultase cierta la versión de que todos los torpedos de repuesto estaban a bordo del crucero Variag destruido en aguas de Chemulpo el primer día de la invasión de Corea; a la necesidad de ser parcos en el uso de los que componían la dotación ordinaria de los buques, reser vándolos para ocasiones mejores, tácticamente consideradas; y, finalmente, al reducido número de torpederos de que disponían. La versión arriba citada no nos extrañaría, pues una vez tuvimos ocasión de contar a bordo de un solo buque ruso más de 100 torpedos de repuesto destinados a la Escuadra del Medite rráneo. No detallaremos los demás actos de guerra en que han inter venido los torpedos en obsequio a la brevedad, contentándonos con decir que fueron muchos los torpederos destruidos, unos por los fuertes, buques y torpederos rusos y otros por los buques y torpederos japoneses, no siendo posible presentar tampoco una estadística completa debido a la extremada reserva en que se han mantenido los combatientes. El torpedo no ha dicho aún su última palabra en la presente guerra. Su éxito en el primer año de las hostilidades ha sido en verdad muy relativo, por haber actuado en primera línea las minas submarinas y en segundo lugar el cañón, pero no debe olvidarse que la gran mayoría de las circunstancias de la guerra no le han sido propicias. Los torpederos han servido princi palmente de elemento auxiliar de las flotas en lucha, no habien do casi operado como elemento autónomo para el ataque de sorpresa y destrucción de buques. Quizá el cargo más grave que pudiera hacérseles es el de no haber perseguido con éxito 52 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL a los buques que consiguieron evadirse de Port Arthur y ganar los puertos neutrales. ¿Les faltó carbón, velocidad, ó fueron descubiertos y destruidos ó rechazados? La guerra naval ha entrado en una nueva e interesante faz. Numerosos y variados combates se preparan y dentro de poco, rusos y japoneses nos dirán si el torpedo manejado por torpe deros ó submarinos tiene toda la importancia táctica y el poder destructor que sus numerosos partidarios, entre ellos marinos argentinos distinguidos y nosotros, le atribuyen, siempre que aquellos sean conducidos por hombres preparados y de corazón bien puesto. Merrimac CARTAS AL DIRECTOR Señor Director del Boletín del Centro Naval. Dos palabras sobre el vestuario del personal subalterno de la escuudra Varias medidas se han tomado tendientes a mejorar el actual sistema de distribución de vestuario del personal subalterno de la escuadra, como así mismo para que éste lo cuide más y vis ta mejor. Todas osas medidas han dado origen a que se lleve una gran contabilidad sobre la ropa de las tripulaciones, la que es muy difícil llevar como se desea en la práctica, debido al constante cambio que se produce en el personal. Creo que si se adoptase el sistema empleado en la mayoría de las marinas; se obtendría el resultado que se busca. Es de cir, que vista bien, cuide mejor la ropa, haga economía y se simplificaría la contabilidad de la misma, hoy bastante engo rrosa en su parte administrativa. El sistema a que me refiero, es que el personal compre y pague su ropa, aumentándosele en cambio el sueldo. En esa for ma, es evidente que la cuidará mucho más, porque le conviene ha cerla durar el mayor tiempo posible, pues redunda en beneficio del que lo haga. Por lo tanto se fomenta el ahorro y la economía. Como las tripulaciones en general, pagarían su vestuario, exigirán antes de firmar el vale por él, que el traje les quede bien, pues de lo contrario se negarían a recibirlo, con lo cual se conseguirá que la gente vista como es debido. Actualmente al gobierno le cuesta $ 7.42 mensual el vestua rio por cada individuo de cubierta y $ 8.06 por cada uno de los de máquinas, de manera que si se le aumenta el sueldo tér 54 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL mino medio de seis a siete pesos mensuales al personal, éste saldría ganancioso y el gobierno tendría una gran economía. En cada buque debería haber, en ese caso, un pañol de ropa con un depósito conveniente. El comandante además deberá tener autorización para dar ropa sin cargo, en ciertos casos de deterioro forzoso por causas de servicio. Al ingresar cada individuo de tropa a la armada, se le pro veería de la ropa que marca el reglamento y se le descontaría mensualmente en partes proporcionales al importe de ella. Otra causa de perturbación, actualmente en la armada, es la falta de numeración permanente de cada individuo, con lo que en poco tiempo tiene lleno todo su vestuario con una infinidad de números, que la echan a perder y sirven para dar lugar a confusiones y pérdidas. Creo que sería mejor dar un nuevo número permanente a cada individuo al ingresar a la armada, el cual conservaría mientras permanezca en ella, lo que no impide darle en su buque ó des tino el número que le corresponda en su serie. Pero con este último no deberá marcarse el vestuario, el que se señalará con el número permanente, el que es conveniente sea pequeño e in deleble. Es una idea. Alfredo Mayer. La Plata, Junio 24 de 1905- Programas de enseñanzas en la Escuela Naval Buenos Aires, Junio 14/905. Señor Director del Boletín del Centro Naval Habiendo convocado el Señor Director de la Escuela Naval una reunión de profesores, para cambiar ideas respecto a modi ficaciones necesarias en los programas de enseñanza, y habién dose manifestado en ellas dos tendencias distintas: la de la teoria muy extendida, sostenida por la mayoría de los profesores civiles; y la necesidad de disminuir ésta, aumentando la prác- CARTAS AL DIRECTOR 55 tica y las aplicaciones en las materias profesionales, apoyada por los profesores militares; creo sería de oportunidad la tra ducción del artículo que le envío. A las lamentaciones sobre el sistema de enseñanza en Fran cia expresada por el autor del artículo, podríamos unir las nuestras; y debemos recordar que esos oficiales alemanes que en 4 1/2 años de preparación, tienen 3 de práctica, son los que han contribuido a formar la moderna Marina Alemana, que tan tas observaciones de admiración despertó al ilustre Lockroy. Lo saluda atentamente. C arlos M aría L losa . Pasajes a oficiales Buenos Aires, Junio 12/905. Señor Director del Boletín del Centro Naval Muy señor mío: Un asunto, cuya importancia juzgará el Señor Director, hace que moleste su atención, rogándole la publica ción de la presente. Debido a una disposición encomiable de la Superioridad, se extienden a los Señores Jefes y Oficiales de todos los cuerpos, pasajes por cuenta de haberes, cuando hacen uso de licencias ordinarias. Esta medida produce como resultado inmediato un grandísimo beneficio, al citado personal, por dos motivos; la economía el uno y la facilidad de viajar sin pagar—en el mo mento—el otro. Ahora bien, éste beneficio, resulta para todo aquel que no dispone más que de su sueldo para vivir, un perjuicio de con sideración. ¿Por qué? Este es el objeto de la presente y en consecuencia, a él voy. La Contaduría General de la Nación debido, ya sea al exceso de trabajo que tiene, ya a que las planillas de cargo le llegan con atraso ó por que las Empresas pasan sus cuentas con al gún retardo, practica los descuentos al cabo de 6, 9 ó 12 meses 56 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL de haberse hecho uso de los pasajes, de donde resulta que, cuando lo efectúa, no se oyen sino lamentos de los Señores Oficiales subalternos y me especializo con éstos, puesto que a los Señores Jefes, que perciben mayores sueldos, no afecta, en general, gran cosa a su situación financiera. Creo que éste inconveniente, de gran monta para todos, po dría subsanarse de diversas maneras, a saber: a) Que la Contaduría General practique esos descuentos, en partes proporcionales y no de una sola vez. b) Que la Repartición ó Buque, encargados de extender los pasajes, pase dos planillas mensuales a la Superioridad, deta llándo los boletos extendidos, una de las cuales, se envíe inme diatamente a la Intendencia de la Armada, donde fraccionada por Buques ó Reparticiones, se entregue al respectivo Contador para que efectúe el descuento, haciéndolo constar en el ajuste, en la misma forma que. por una resolución muy asertada, se procede hoy con los cargos al personal subalterno. De ésta manera la Contaduría General tomaría nota y formularía cargo por el importe a la Intendencia cuando lo creyera conveniente. c) Que los pasajes los entregara el Contador del Buque ó Repartición, autorizados para extenderlos en la actualidad y que dicho Contador cobrara en el acto su importe, rindiendo cuenta a quien corresponda, mensualmente. Agradeciendo de antemano al Señor Director, aprovecho esta oportunidad para saludarlo y suscribirme. S. A. y S. S. Francisco A. Senesi. Acorazado KING EDWARD VII (De La Rivista Marittima) CRONICA EXTRANJERA MARINAS DE GUERRA ALEMANIA La firma Krupp de Hessen ha comprado un terreno en Hörup en la isla de Ars, costa Este del ducado de Sleswick con el propósito de construir astilleros. La casa Krupp como se sabe tiene actual mente un astillero. AUSTRIA Las pruebas del acorazado austríaco Erzherzoy Karl, tuvieron lugar el 3 de Mayo en Pola. El contrato especificaba que las má quinas debían tener una potencia de 14000 caballos y 19 1 / 4 nudos de velocidad. El resultado de las pruebas fue 16000 caballos y 20 nudos. La maquinaría fue construida por el Stabilimento Técnico de Trieste Las calderas son acuatubulares del tipo Yarrow, de tubo grande. ESPAÑA El ministro de marina hizo una corta visita a las islas Canarias. Parece que existe el propósito de fortificarlas y hacerlas una base para la marina española: lo mismo se piensa hacer con las Baleares. El ministro parece que se propone formar una poderosa escuadra de cruceros, acorazados y submarinos. Se anuncia que se construirán ocho acorazados, con desplazamiento de 14000 toneladas cada uno. que costaran aproximadamente 13440000 libras; según los mismos rumores se destinarían 2400000 libras a la cons trucción de submarinos. CRÓNICA EXTRANJERA 59 ESTADOS UNIDOS Los ejercicios combinados en los cuales tomarán parte la división de guarda-costas y las tropas regulares de artillería e infantería, pero no las milicias de los distritos de Potomac, Baltimore y Chesapeake, deben haber tenido lugar a mediados de junio. El mayor general Jamos F. Wade y el contralmirante F. W. Dickins prepa raron el programa detallado y ejercerán el mando. El plan general ha sido establecido por una oficina mixta de las escuelas de guerra y do marina. Estas maniobras tienen por fin, probar y experimentar el personal y el material de la defensa de costas. Los canales de acceso serán considerados como minados. Las mejores piezas de la defensa son los cañones de 254 mm. instalados en barbetas sobre montajes a eclipse sistema Buffington-Crozier. —Un blanco flotante ha sido recientemente lanzado en New-York; tiene el calado de un acorazado y debe servir para determinar los efectos de las granadas que lanzadas por las baterías de tierra alcanzan un barco bajo la cintura blindada, en la obra viva no acorazada. —Un enorme dique flotante está en construcción en la Maryland, Seel C°. Está destinado al servicio de las islas Filipinas, pudiendo soportar barcos de 11000 toneladas. Tiene como dimenciones: largo 152m35,ancho 30m47,alto l2m80; inmersión máxima 10m66. Costa rá 1124 000 dollars. Servirá para carenar los barcos en aguas asiaticas que para ello están obligados a ir a Hong Kong. FRANCIA El contratorpedero Stylet fue lanzado el 22 de Mayo en Rochefort y como su estado de construcción es muy avanzado podrá pasar por las pruebas muy pronto. Están en construcción el Tromblon, Obusier, el Mortier y el Pierrier, que en la próxima primavera serán lanzados. Pronto se empezará en el mismo punto la construcción de cuatro torpederos del mismo tipo: Claive, Poignard, Fleuret y Latte. —En Toulon se ha ordenado la construcción de tres contratorpe deros del nuevo modelo que llevarán los nombres de Cognée, Hache y Massue. Serán un poco más grandes que los del tipo Arbolete actualmente en servicio en la escuadra del mediterráneo, tendrán 335 toneladas de desplazamiento, 58 metros de largo, 6m20 de man ga. Las dos máquinas deben desarrollar 6800 caballos, serán verti cales a triple expansión y alimentadas por dos calderas sistema 60 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Guyot du Temple. La velocidad prevista es de 28 nudos pero tal vez pase de 30 n. El armamento lo constituirán un cañón de 65 mm. y seis de 47 mm. con dos tubos lanza torpedos. —Al acorazado Neptune se le haran reformas en Cherbourg que están presupuestadas en 250000 francos. Las reformas consistirán en el cambio de las calderas y supresión de parte de las supers tructuras. —Los trabajos de construcción del acorazado République se acti van; se procede al montaje de los cañones. —Probablemente se hará una repartición de submarinos de la ma nera siguiente: 1 o a Argel: submarinos Perle y Esturgeon que ahora están en Toulon. 2 o a Ajaccio submarinos Bonite y Thon que ahora esta en Tou lon. 3 o a Bizerta: submarinos Phoque y Otarie actualmente en Ro chefort. 4 o a Saigon: submarinos Ludion y Noiade actualmente en Cherburgo. De esta manera en Saigon y en Bizerta habrá cuatro submarinos, el primero poseía con anterioridad el Lynx y el Protée y el se gundo dos grandes submarinos. Como consecuencia de esos movimientos, es probable que sea ar mado el Foudre para transportar a Bizerta los submarinos de Ro chefort y a Saigon los de Cherburgo. —El último ensayo ofcial del crucero acorazado León Gambetta a 2000 caballos ha tenido lugar en los primeros días de Mayo y fue satisfactorio. Cuatro calderas solamente se prendieron y se marchaba con la máquina central. La potencia media durante seis horas ha sido de 2500 caballos y la velocidad correspondiente 10 nudos 3 La combustión no ha pasado de 80 kg. por metro cuadrado de gri lla. Antes de volver a su amarradero procedió a varias pequeñas pruebas, como cambio de marcha en la máquina etc. —El 5 de Mayo efectuó sus pruebas a máxima potencia el cru cero Catinat. —Las autoridades superiores se preocupan mucho de la defensa de costas; las escuadras no terminan sus evoluciones sin ataques combinados con las baterías de los puertos y las enseñanzas que los ejercicios simulados pueden dar son aprovechados corrigiendo y mejorando todo lo posible. —El 25 de Mayo, la Sagaie y los torpederos 195. 197 y 78 de la división de ejercicio, salieron de Lorient para hacer ejercicios de CRÓNICA EXTRANJERA 61 lanzamientos de torpedos con cono de choque, sobre los acorazados de la escuadra del Norte. Esta fuerza naval que venía de La Pallice llegó a la entrada de la bahía al anochecer, fondeando en una línea de fila al norte de la isla Houat, destacando después al acorazado Jaureguiberry para ser objetivo de los ataques de los torpederos fondeados en Porthaliguen. El capitán de fragata de Marliave, comandante de la defensa mó vil del Lorient, que estaba a bordo de la Sagaie. se embarcó en el Jaureguiberry para juzgar de las maniobras de los torpederos. El acorazado se puso en marcha a pequeña velocidad y los torpede ros comenzaron el ataque viniendo del Sur. El torpedero 195 desfi lando de vuelta encontrada lanzó su torpedo y alcanzó al Jauréguiberry a popa estribor. Enseguida vino el contra-torpedero Sagaie, que descubierto lo mismo que el anterior a la distancia, desfilando de vuelta encontrada lanzó su torpedo a 200 metros de distan cia, este dio en el blanco en la banda de estribor algunos centíme tros a proa del asiento del árbol porta-hélice. El depósito de aire comprimido hizo explosión y abrió un rum bo, inundándose un pequeño compartimento. El acorazado fue fuer temente sacudido, como si hubiera chocado con una mina flotante, rompiéndose numerosos objetos; se hizo cesar el ejercicio y fue a tomar fondeadero entre los demás buques de la escuadra. Poco después toda la escuadra levó anclas dirigiéndose a Brest, donde se repara el Jaureguiberry; la flotilla de torpederos regresó a Lorient. El torpedo que causó el accidente era de 381 milímetros de diámetro. El depósito de aire que explotó no presentaba indica ciones de debilidad. Se supone que debió encontrar la extremidad de una pala de hélice y que el golpe seco así recibido sobre la en vuelta metálica distendida por una presión interior todavía fuerte (tal vez 65 kilogramos por centímetro cuadrado) habrá determina do la explosión. Al lanzarse el torpedo estaba cargado a una pre sión de 80 kg. por centímetro cuadrado. INGLATERRA En los primeros días de Mayo tuvieron lugar las pruebas a má xima velocidad del destructor Garry, construido por Yarrow and C°. Los resultados se esperaban con especial interés, porque su for ma difiere considerablemente de la generalmente adoptada, la parte de popa se asemeja algo a la de los botes automóviles de carrera, el ancho del centro del barco continúa casi lo mismo hasta la po pa. La popa se extiende considerablemente sobre las hélices, prote 62 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL giéndolas y al mismo tiempo admitiendo más comodidades para los oficiales sin exponer una gran extensión al fuego de los cañones El timón tiene toda su superficie debajo de agua, no estando por consiguiente expuesto. La capacidad de carbón de esta forma de casco es mayor que en la usual de tipo «River» en 20 toneladas. La velocidad alcanzada fue de 26.5 nudos, la de otros destructores de la misma clase varía entre 25.5 y 26. —Se anuncia que la escuadra inglesa del Atlántico que manda el contralmirante May, fondeará en Brest desde el 10 hasta el 17 de Julio, con objeto de representar de una manera grandiosa a Ingla terra en las fiestas del 14 de Julio. Esa escuadra se compone de los acorazados siguientes: King Edward VII, Victorious. Majestic, Magnificent, Illustrious, Prince George, Mars, Júpiter y dos cru ceros. —En estos últimos tiempos se han levantado protestas y críticas contra el uso y la calidad de los cañones de grueso calibre en la marina inglesa. Se decía que un cañón de 12 pulgadas, Mark VIII, del Majestic se había roto cerca de la boca y que un segundo ca ñón había mostrado principios de rajadura en el interior del tubo. En la marina inglesa existen 75 cañones de 12 pulgadas y 35 ca libres. Mark VIII. Se componen de un tubo interior de una pul gada de espesor reforzado por un hilo de acero enrollado sobre él, que tiene un largo de 102 millas inglesas y les atribuyen una du ración de 150 a 200 disparos con cargas completas. Un articulista del «Daily Graphics» estima en 40 ó 50 disparos con máximas car gas la vida de esos cañones. La mayoría de las revistas y diarios critican el uso demasiado frecuente que se hace, en la armada in glesa, de los gruesos cañones. Hay que tener en cuenta que ade más del costo, la fabricación de esas piezas dura alrededor de un año, no siendo por consiguiente cosa muy fácil su reemplazo ó im poniendo la previsión de tener buenas reservas de ellas. —El arsenal de Hong-Kong ha reemplazado dos cañones de 305 mm., en el Albion y en el Glory. — Se dice que antes de fin de año se iniciará la construcción de un acorazado de 18.000 toneladas en Portsmouth; este barco que será el más potente del mundo, tendrá todos los perfeccionamientos sugeridos por la guerra rusojaponesa. Los planos se deben a Sir Philip Watts. —El acorazado Goliath irá a reemplazar al Royal Sovereing en la escuadra del Canal, pues este último barco va a sufrir una reco rrida; el Canopus irá a substituir al Centurión en la flota de la China. CRÓNICA EXTRANJERA 63 —Inglaterra posee actualmente 17 submarinos construidos y 23 en construcción. En Portsmouth existen 5 de la clase B con el cañonero Hazard. En Devonport, 5 del tipo A con el crucero Forth. En Sheerness, otros 5, con un crucero. La velocidad de los submarinos clase B es de 13 nudos en la superficie y 9 nudos sumergidos; los radios de acción son de 500 millas en la superficie y 90 abajo del agua. —En las maniobras de los primeros días de mayo el destructor Syren de 350 toneladas y 30 nudos, tocó una roca rompiéndose en dos. El equipaje fue salvado, —El destructor Moy clase «River» construido por Laird, ha dado 25.6 nudos de velocidad media, durante un ensayo de ocho horas Escuela de Marineros en Inglaterra- Damos una vista del Exmouth inmediatamente después de su lanzamiento en The Naval Construction Works of Messrs Vickers Sons and Maxim, Limited, donde fue construido para el Metropolitan Asilums Board. El Exmouth tiene capacidad para instruir 600 grumetes para la marina mercante y de guerra; tiene 300' de eslora y 53' de manga. Además de los pañoles y bodegas hay cuatro cubiertas, arregla das para ejercicios, salas de lectura, aulas, etc., y en general para llevar a cabo trabajos recreativos ó instructivos; los grumetes duer men en cois. El barco es original; probablemente el único construido en los tiempos modernos con ese propósito. Nuevos elementos de la escuadra Inglesa—Las pruebas del Roxburgh—Con el Roxburgh son cuatro los cruceros de la clase Devonshire, que han efectuado sus ensayos, los otros tres son por orden de antigüedad el Carnarvon, Devonshire y Antrim. El Rox burgh fue construido por la «London and Glasgow Engineering and [ron Ship Building Company» y diferenciándose de sus gemelos fue dotado de calderas a tubos de agua Dürr. La compañía Fairfield tiene los derechos de propiedad de ese tipo de calderas y construyó las del barco de que tratamos. La primera prueba a 4500 caballos fue efectuada en Portsmouth, para una media de 86.6 revoluciones, el poder fue de 4634 caballos, el consumo de carbón 2.09 Ib. Después de satisfactorios ensayos de los cañones y tubos lanzatorpedos, el barco navegó, desarrollando sus máquinas una potencia de 14700 c. correspondiendo una veloci dad de 21.54 nudos. El 23 de mayo se efectuaron los ensayos a máxima potencia. La potencia media en ocho horas fue de 21857 c., el número de revoluciones correspondiente es 144; la presión en las El EXMOUTH — Escuela de Marineros L a s m á q u i n a s d e l F O R W A R D . - - (Del Engineering) CRÓNICA EXTRANJERA 67 Escampavía FORWARD. — (Según el Engíneering) 68 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL medida en el Clyde; las máquinas marcaban 1500 caballos menos que lo previsto. Marchando a 210 revoluciones la potencia corres pondiente se había calculado en 16.500 caballos, mientras que en las pruebas con 211.8 revoluciones el poder fue de 14995 caballos. El desplazamiento durante los ensayos fue 2790 tons., el calado medio 13' 10" 1 / 2 . Tiene una eslora de 365' y una manga de 38'9". La cubierta no es corrida, tiene un castillete bastante alto y una pequeña toldilla, asemejándose muchísimo al aspecto que tenían la Espora y la Rosales. La toldilla es peculiar de los dos escampavías construidos por Fairfield (Forward y Foresight). los otros no la tienen. Otra cosa que distingue al Forward de algunos de los otros ex ploradores es que en lugar de tener una cubierta protectora, tiene un acorazamiento de 2" de acero-níquel en el costado, desde una profundidad de 2'6" bajo la flotación, extendiéndose a lo largo del compartimento de máquinas y calderas. A proa y a popa hay dos mamparos de igual espesor, así que las calderas y máquinas están encerradas en una caja de 2" de acero niquelado. Los mamparos que dividen el cuarto de calderas en tres compartimentos no tienen aberturas; existe la puerta habitual en el mamparo longitudinal que divide los cuartos de máquinas. El armamento es casi insig nificante: 10 cañones de 12 libras y 8 de 3 libras con dos tubos para torpedos Whitehead sobre cubierta. La cuestión armamento es completamente secundaria en estos barcos, desde que no son des tinados para combatir, sino para «explorar» la zona enemiga y traer informaciones. Relativamente a su desplazamiento son barcos muy poco visibles, llevando solo un simple palo con una verga para señales y telegrafía sin hilos. Las máquinas aunque del poder de las de cruceros tienen en general el tipo de las de destructores; se puede decir que son intermediarias entre las usadas por esos dos tipos de barco. Los generadores de vapor son doce calderas Thornycroft modi ficadas, colocadas en tres compartimentos. La presión de trabajo es 260 lb, por pulgada cuadrada. El contrato especificaba que el Forward debía mantener la ve locidad de 25 nudos durante ocho horas llevando en sus carboneras suficiente combustible para poder navegar 1500 millas a una velo cidad de 10 a 12 nudos, El consumo de carbón fue de 2.661 lb. por caballo indicado a 10.436 n. A esta velocidad el barco camina al rededor de 10.5 mi llas por tonelada de carbón y como el barco tiene capacidad para 500 toneladas de combustible, a esa velocidad podrá navegar 5000 CRÓNICA EXTRANJERA 69 millas, lo que es mucho mayor que lo exigido cuando se ordenó la construcción de ese barco. El barco recorrió seis veces la milla medida, a toda fuerza. Los resultados fueron como sigue: Las máquinas y calderas anduvieron perfectamente bien durante las pruebas. El Foresight, gemelo del Forward, estará pronto listo para efectuar sus ensayos Acorazado Africa. —El mismo día que el Cochrane fue lanzado el acorazado Africa en Chatham; su construcción se empezó el 27 de Enero de 1904. Las dimensiones principal son: eslora entre perpendiculares 425 pies. manga máxima 78'; calado medio 26' 9"; desplazamiento 16350 ton. La coraza se extiende por el costado desde 5' 3" bajo la línea de flotación hasta 8' 6" arriba de ella, es de acero Krupp, con un espesor de 9" y 8" en el centro; 7", 5" y 4" a proa. En la extremi dad de popa del cinturón hay un mamparo redondeado y acorazado con 12", 10" y 8" de acero Krupp. Sobre la cintura y en el centro está la batería, la que esta protegida por acero harveyado de 7" y mamparos de 2" de espesor y los inferiores de 8" 6" de acero Krupp. La torre de combate tiene una protección de acero Krupp de 12" y 10" de espesor. El armamento se compone de cuatro cañones de 12" en dos bar betas; 4 de 9" 2 en barbetas circulares; una batería central de 10 piezas de 6"; 12 de 12 libras; 15 de 3 libras Hotchkiss; 2 cañones Maxim; cuatro tubos lanzatorpedos sumergidos; lleva 18 torpedos de 18" y 6 de 14" estos últimos para ser usados desde las lanchas a vapor del buque. La tripulación será de 780 oficiales y marineros. Tendrá capaci 70 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL dad para 2200 toneladas de carbón. Esta cantidad de combustible pondrá al barco en condiciones de navegar alrededor de 29 días a 10 nudos ó cuatro días y medio a 18.5 nudos. Messrs John Brown and Co. de Clydebank son los constructores de las máquinas. Los generadores de vapor son: 18 calderas Babcock y Wilcox en tres departamentos, tres cilindricas de tres hornos, tipo Brown colocadas en un cuarto compartimento. Las válvulas de seguridad de todas las calderas estarán cargadas a 210 lb por pulgada cuadrada. Las dos máquinas serán de 18000 cab. cuatro cilindros y triple expansión trabajando a una presión de 205 lb por pulgada cuadrada. En los cuartos de máquinas se colocarán cuatro evaporadores. El timón esta maniobrado por dos máquinas (una en cada cuarto de máquinas) cada máquina es capaz de cambiar el timón de una banda a la otra en 30 segundos marchando el barco a todo fuerza (18.5 nudos). Los cañones de 12" y de 9" 2 son maniobrados hidrau licamente. El peso del casco en momentos del lanzamiento fié de 5860 ton. ITALIA Los contratorpederos construidos en Alemania se llamarán: Sirio. Spica, Sagittario. Scorpione, Serpente y Saffo. Los construidos en Italia: Orione, Orsa, Olympia, Orfeo, Alcione. Ardea, Albatros, Airone, Astore, Arpia y Gabbiano. En Inglaterra: Pegaso, Perseo, Procione, Pallade, Cigno, Cassiopea, Calliope, Clio, Centauro y Canopo. —Las características del nuevo barco C. que será construido en el arsenal de Venecia son: Eslora. .................................................... 125.80 metros Manga...................................................... 16.50 » Calado...................................................... 5.15 » Desplazamiento de 5000 a 6000 tons. Velocidad................................................ 25 nudos Coraza...................................................... 150 milímetros Carbón..................................................... 1000 ton. El armamento constará de 4 cañones de 203 mm. y numerosas piezas de 76 mm. CRÓNICA EXTRANJERA 71 JAPÓN A fin de aumentar la protección contra los torpedos flotantes los mamparos verticales y los dobles fondos del Kashima y del Katori han sido reforzados. —El crucero acorazado en construcción en Kure será alistado en Septiembre próximo. Otro será lanzado en Febrero ó Marzo de 1906. El torpedero Fubuki de 380 toneladas, ha sido armado el mes último. RUSIA Se dice que varios oficiales de la marina rusa han ido a Francia con objeto de iniciar la construcción, en los astilleros de la Seyne, de varios barcos: dos cruceros acorazados, doce destructores y varios torpederos y sumergibles. En Rusia se ha ordenado la construcción de tres cruceros del tipo hayan, cuatro cañoneros tipo Giliak; diez cañoneros de 183 to neladas, dos cruceros mineros, con un desplazamiento de 570 tone ladas cada uno, dos torpederos de 350 toneladas y 10 chalupas. MARINAS MERCANTES BÉLGICA La Federación de Amberes ha tenido el 8 de Mayo una asamblea importante. La propuesta de M. de Smet de Naeyer de agrandar el puerto de Amberes ha sido adoptada casi por unanimidad. ESTADOS UNIDOS En los astilleros de la región de los grandes lagos, la American Shipbuilding C°, empezará la construcción en Cleveland, de dos grandes vapores por cuenta del capitán F. Mitchell. Estos barcos podrán llevar 10000 t. de carga y costarán 840000 $. —Se ha establecido una nueva línea de navegación entre Europa y Norte América. Esta sociedad es presidida por M. Frank Zotti se ocupará principalmente del transporte de emigrantes de Austria. Italia y España. El capital es de 2000000 de dollars y lleva el nom bre de Compañía Zotti. 72 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL FRANCIA La compañía de Chargeurs Reunís ha vendido a una casa alema na su vapor de acero Entre-Rios de 2796 t. construido en Saint Nazaire en 1887. - La misma compañía a vendido a las Messageries Marítimos el Ville-de-Pernambuco de 2170 toneladas construido en La Seyne en 1882. Este barco será destinado a la navegación a Madagascar. —La estadística de la navegación para 1904 establece, que el tonelaje total de los barcos cargados entrados en los puertos france ses se eleva a 19345393 contra 19274625 en 1903. El tonelaje de las salidas ha sido 14891494 t. contra 14334057 el precedente año. En las entradas el pabellón francés figura con 4816753 t. en lugar de 4936971. El comercio con las colonias ha aumentado y el tone laje empleado en la pesca de alta mar ha aumentado de 60688 a 69076; Las salidas bajo pabellón extranjero ha aumentado de 9724744 a 10197906. —La nueva línea entre Rouen y los puertos argelianos, establecida por la sociedad naval del Oeste, ha sido inaugurada por el SaintSimon. el 7 del corriente. —La Compañía Générale Transatlantique ha comprado el vapor de carga que la Société des Forges et Chantiers de la Mediterranée tenía en construcción en sus astilleros. —La Sociedad Naval del Oeste ha inaugurado en el mes de Mayo una línea directa París-Rouen-Alger. El Saint-Simon ha sido el primer barco de esa línea: hizo su primer viaje llevando a Rouen un cargamento de frutas, legumbres y carnes conservadas frigorí ficamente. Está munido de cámaras frigoríficas de 300 metros cú bicos para las legumbres; las cámaras destinadas a la carne que son dos pueden contener cada una 2500 cuerpos de capones preparados. La temperatura puede mantenerse a voluntad hasta —8°. Las llegadas serán quincenales por medio de dos vapores ó in mediatamente de llegar las mercaderías serán puestas en el tren para París. Parece que de esta manera se obtienen mejores resul tados que por vía Marsella. —La Compagnie Générale Transatlantique que hace entrar en servicio tres nuevos barcos en su línea a New York: el Luisiane, Saint Laurent y Californie. —El Saint Laurent es un barco de acero de 7200 toneladas; 119 metros le eslora; manga 15m40. Máquina a triple expansión de 2800 caballos que dará al barco una velocidad de 13 nudos. CRÓNICA EXTRANJERA 73 INGLATERRA El puerto inglés donde el porcentaje de barcos extranjeros es más elevado, es Blyth. Durante el mes de Abril, de 267 buques, 82 con 46924 toneladas eran ingleses y 185 con 114939 extranjeros. —Avisos recibidos de Montreal hacen preveer que el Saint Lau rent será abierto a la navegación un poco más tarde, este año. Los fríos que reinaron en el Canadá han hecho que a principios del mes de Mayo el golfo estaba lleno de hielos árticos y los témpa nos obstruían completamente el estrecho de Belle-Isle. —A mediados de Junio el comité internacional de la marina tuvo una conferencia en Liverpool. Las cuestiones a discutir fueron: 1o limitación de la responsabilidad del armador; 2o conflictos de ley en materia de hipotecas y derechos sobre los navios; 3° conflictos de ley en materia de fletes. JAPÓN La compañía japonesa Nippon Yusen Kaisha, acaba de fletar, to davía, dos vapores ingleses y tres noruegos para los servicios de la China septentrional, Esta sociedad emplea actualmente vapores extranjeros contra 8 vapores japoneses. NORUEGA A causa de lo barato de la mano de obra, Noruega se está atra yendo gran número de construcciones. Sir Christopher Furness el gran armador y constructor inglés, hizo construir varios cascos en Fövig mientras las máquinas correspondientes eran encargadas a Middlesborough, hasta donde fueron remolcados los cascos una vez concluidos. La casa Joh. Ludwig Mowinekel ha ordenado a el Bergens Mekaniske Versted el vapor más grande que se haya construido en Bergen; tendrá 4500 tons y costará 507500 coronas. La flota mercante Noruega ocupa un lugar prominente en el trá fico del mundo y en particular en los puertos del Extremo Oriente y golfo de México. SUECIA Parece cierto que las cámaras suecas votarán un gravamen de 1 corona por cada tonelada de mineral de hierro que salga del país. NOTAS VARIAS Pallete de colision, patente «Speeding».—La figura N p 1 muestra al pallete desarrollado, la número 2, lo muestra antes de librar el mandil de retenida y la fig. 3, es una sección tras versal del mismo una vez en uso. AA, representa los cabos que sostienen el pallete, B el cabo que asegura el mandil por medio de un nudo corredizo; C es la cuerda de remolque que va arrollada con el pallete; D cabo-mensagero con contra peso asegurado a la cuerda de remolque; E barillas de acero aca naladas; F el pallete; O cuerda estays; H el fustán. Este pallete de colisión ha sido ideado con el fin de colocar y sostener en posición sobre la parte averiada, una defensa de lona fuerte. Esta defensa está constituida con dos lonas su perpuestas a través de las cuales van colocadas horizontalmente unas varillas acalanadas de acero galvanizado a una distancia de 15“ y cuyos extremos se hallan asegurados al pallete por medio de remaches de cobre, y a su centro por medio de la cuerda estay, con una luz de 15“. Los bordes del pallete tie nen una tira de fustán 6“ de ancho, la cual Cuando mojada tiende a asirse al casco. El pallete mide 7' 1/2 por 15' 1/2, pero una vez arrollado y listo para usarse no ocupa un espacio mayor que el de su ancho por 15“. Cuando arrollado, el pallete lleva un mandil de lona asegurado por un nudo corredizo Un tirón de la cuerda que sostiene el mandil, hace que se deshaga el nudo, permitiendo que el pallete se desplace libremente por el costado del buque hacia la parte averiada, evitado la entra da del agua. Como seguridad adicional, en cada esquina va fija una cuerda de remolque, las que una vez en posición se pasan bajo la proa ó popa del buque según sea más conveniente, por NOTAS VARIAS 75 medio de un cabo mensajero con contra peso que va asegurado en el lado opuesto. La acción del pallete es la siguiente: Una vez en posición, la presión del agua hace que la lona se hinche y al mismo tiempo el esfuerzo obliga a las varillas a arquearse hacia afuera hasta que la distancia entre el centro de estas y del pallete alcanza a 15“ en cuyo punto no pueden ya combarse más las varillas, ni la lona hincharse más. por im pedírselo las cuerdas estays. BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Reglamento de, maquinistas mercantes. —Desde el 1.° de agosto próximo entrará en vigencia el nuevo Reglamento de maquinistas para la marina mercante nacional, formulado por la Prefectura General de Puertos y reformado por la Dirección General del Material del Ministerio de Marina. En el nuevo reglamento se han modificado los programas para las distintas categorías de maquinistas, a fin de que ellos respondan a las necesidades de nuestra creciente marina mer cante, que día a día incorpora nuevos elementos, y entre los que se cuentan algunos de tipo completamente moderno. Se crea también la categoría de «Maquinista Superior», cuyo embarque corresponde a los buques de pasajeros que hacen la navegación de ultramar, con un poder de máquinas mayor de 2500 caballos indicados. Es satisfactorio observar las mejoras en él introducidas, tanto en lo referente a los nuevos programas como en lo que afecta al personal que los buques están obligados a embarcar, a fin de poder atender los servicios de a bordo, con la eficiencia y se guridad que ellos demandan. La organización paulatina de los servicios de las diferentes ramas de la marina mercante contribuirá poderosamente a formar los cuadros de la reserva para nuestra marina de guerra, de que tanto ha menester si quiere ocupar el lugar que le corres ponde como marina organizada. Suecia y Noruega.—La unión entre estas dos naciones escan dinavas ha sido rota a iniciativa de los Noruegos. En Noruega desde hace mucho tiempo existían dos partidos, uno compuesto de los amigos de la unión y otro de los contrarios a ella; la in fluencia de estos últimos fue aumentando con el tiempo y se atrajo las simpatías de todo el pueblo en la reciente cuestión consular. Los Noruegos querían tener su representación exte rior propia e independiente de la sueca y encontrando una de cidida oposición a sus designios, reunieron sus cámaras de representantes y después de considerar que no había medio de llegar ó una solución satisfactoria, declararon por unanimidad y con el aplauso de todo el pueblo, que el Rey Oscar II de Suecia no lo sería en adelante de Noruega y que la unión entre las dos naciones se anulaba desde ese momento. Noruega como pueblo culto y amante de sus libertades ex NOTAS VARIAS 77 presó al mismo tiempo de sus simpatías por el rey Oscar, que mantendría su independencia a cualquier precio y para probar la inquebrantable amistad hacia sus hermanos de Oster Sjön pi dió al rey que designara a uno de sus hijos para gobernarla. Los suecos no menos cultos, pacíficos y progresistas que los descendientes de los viejos vikingar, han manifestado que no sostendrán la unión a costa de una guerra, por consiguiente lo mas probable es que en estos días el telégrafo nos de la noticia que el parlamento de Stockholm acepta el nuevo estado de co sas y el reconocimiento de la independencia Noruega. El combustible líquido.—El uso del combustible líquido se ex tiende cada vez más. Las ventajas que ofrece sobre el carbón son numerosísimas, se disminuye considerablemente el personal, el manejo es mucho más fácil y rápido y el espacio para su al macenaje menor. Se asegura que hay barcos que han ganado en velocidad después de usar este combustible y no es de extrañar pues con él es mucho más fácil mantener una presión regular. Nuevo explosivo.—Según Le Mercure Scientifique se empezará a usar un explosivo que consiste en una mezcla de aluminio pulverizado y nitrato de amonio. Tiene la ventaja de no estar expuesto a descomposición espontánea ni a explosión prematura por choque ó fricción. Quema con dificultad y no es afectado ni por el frío ni por la humedad. Puede hacer explosión por me dio de un detonante ordinario y los gases son inofensivos. La torre de mando en los barcos de guerra—En nuestro número de abril publicamos un interesante trabajo, con el título que encabeza estas líneas, del Sr. Edwin Cerio; el citado artículo lo tomamos de Le Yacht. El señor Director de la Rivista Marittima, nos dirige una carta en la que nos dice que la producción en cuestión, fue dada a publicidad por primera vez, en la Rivista Marittima de diciembre y que el Sr. Cerio es su colaborador, lo que ponemos en conocimiento de nuestros lectores. El «Siena»—A mediados del mes llegó a nuestro puerto el vapor Siena) de la compañía Italia, que es gemelo del Bologna que se construye en Belfast por cuenta de la Hamburgo-Americana. 78 BOLETIN DEL CENTRO NAVAL Las características del Siena son las siguientes: Eslora 115.82 m.; manga 14.17; puntal 9 metros; desplazamiento 4700 toneladas. El aparato motor consta de dos máquinas a triple expansión, desarrollando cada una 1300 caballos con 85 revoluciones. Las calderas son ordinarias a doble frente y trabajan a la presión de 14 kg. por cm 2 . Navegará a 13 millas por hora. El Siena fue construido en Sestri Ponente. Sublevación de barcos rusos—Según comunicaciones telegrá ficas, en Odessa se sublevó la tripulación del Kniaz Potemkin dando muerte al comandante, varios oficiales y tomando presos a los restantes. La causa aparente del motin fue la muerte de un marinero, que reclamaba buena comida, causada por un tiro de revólver disparado por el oficial de guardia ó el comandante; pero en realidad el origen del motín, es completamente distinto, como lo prueba el hecho de que uno de los barcos de la escuadra del almirante Krüger, el Georgi Pobiedonosetz, que iba a sofocar la rebelión se adhirió al movimiento subversivo. Parece que el espíritu de indisciplina y revolución existe en estado latente en toda la escuadra rusa, se dice que en Kronstad se amotinó la tripulación de otro barco y no es necesario esfor zarse mucho para pensar que estos hechos no son más que los preludios de una gran revolución análoga a la francesa. El vapor Brasil—Ha sido lanzado este nuevo buque de «La Veloce». Esta compañía aumenta su flota con el Brasil, Españay Italia y Argentina. En el lanzamiento de este último buque se efectuaron grandes fiestas en las que tomó parte la colonia argentina en Italia, que en esta época es bastante numerosa. Tonelaje y velocidad de barcos ingleses.—Se está por construir en Portsmouth un acorazado de 18000 toneladas que probable mente se llamará Dreanought. La velocidad será de 21 millas. La artillería gruesa constará de diez cañones de 12 pulgadas que complementada por la de mediano y pequeño calibre, lo pondrán en condiciones de batir a dos do los más grandes aco razados juntos. Las máquinas serán a turbina, con una potencia de 23000 caballos, y las calderas Babcock y Wilcox. Es cierto que existen acorazados, como los italianos, de 22 millas de andar pero de un armamento muchísimo menor. 79 NOTAS VARIAS Este barco aventajará en velocidad a la generalidad de los grandes acorazados en más de dos millas. Se piensa también construir varios destructores munidos de turbinas que navegarán a 36 nudos. El índice del tomo XXII del «iBoletín Aparecerá en nuestro próximo número. del Centro Naval». El Crucero Calabria.— Se encuentra en nuestro puerto el crucero italiano Calabria de 2428 toneladas construido en Spezia en 1897— Enviamos nuestro cordial saludo a su oficialidad y tripulación, de seándoles feliz estadía entre nosotros. NECROLOGIA † Coronel Ricardo A. Day Profundo dolor ha causado en el país, el fallecimiento del Coronel Day y el vacío que deja en las filas del ejército, será siempre notable, por que es imborrable la huella marcada con su brillante actuación. Con su clara inteligencia que le permitía una rápida concep ción, planteaba y resolvía los más arduos problemas militares y la serenidad de su criterio técnico se complementaba con sus relevantes cualidades de organizador, que siempre demostró en los distintos cuerpos y reparticiones administrativas de que fue jefe. Brillante es su foja de servicios y a no dudarlo, su persona lidad militar habríase destacado en el amplio escenario de una guerra internacional, por que precisaba este distinguido jefe, como todos los hombres superiores, dilatados horizontes para llenarlos con su saber. Al bajar a la tumba, no tronaron sus cañones, por que su austeridad lo prohibió; por delante de su cadáver, no desfilaron los soldados que él mandaba, por que así lo dispuso; pero en cambio se descubrieron con respeto todos los argentinos y sus camaradas del ejército le lloraron y con verdadero cariño lo recordarán. Paz en la tumba de este bravo militar y resignación y con suelo para los suyos. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE Junio de 1905 REPÚBLICA ARGENTINA Revista de Derecho, Historia y Letras. —Junio. Revista del Boletín Militar.— Mayo 25. Revista de publicaciones Navales—Mayo 25—Junio 10-25. Revista ilustrada del Río de La Plata.—Mayo y Junio. Revista de la Sociedad Rural de Córdoba.—Mayo 31 y Junio 15. Revista Nacional—Mayo. El Boletín.— Junio 1o. Anales del Círculo Médico Argentino.—Abril—Mayo. La Ingeniería.—Mayo 30 Junio 15. La Ilustración Sud Americana— Mayo 30 Junio 15. Boletín del Ministerio de Agricultura.— Enero a Marzo. Anales de la Sociedad, Científica Argentina,—núms. 1, 2, 3 y 4 Abril. Aviso a los Navegantes— Mayo. Lloyd Argentino— Junio 10 y Junio 25. Boletín Militar.—Junio 15. AUSTRIA Mitteilungen aus dem Gebiete des Seewesens—Vol. XXXIII N.° VI, BRASIL Revista Militar—Mayo. Revista Marítima Brazileira—Febrero a Marzo 1905. BOLIVIA Revista Militar—Junio 1.° de 1905. CHILE Revista de Marina.—Mayo 31. 82 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ESTADOS UNIDOS Journal of the U. S. Artillery.— Marzo Abril. Monthly Bulletin of the International Burean of the American Republics— Abril. ESPAÑA Boletín de la Real Sociedad Geográfica.—núms. 2 y 8. Memorial de Ingenieros del Ejército—Marzo Abril. Revista General de Marina—Mayo. Unión Ibero Americana — Abril 30. Memorial de Artillería—Abril. FRANCIA Le Yacht—Marzo Núms. 1417-18-19-20-21. Armée et Marine—Mayo 5-20-Junio 5. INGLATERRA Technics—Mayo. Engineering.—Mayo 5-12. Journal of the United Service Institution—Mayo. ITALIA Rivista Marittima. — Abril - Mayo MEJICO Méjico Militar— Mayo 5-15. PORTUGAL Revista Portugueza.—Abril 20-Mayo 20. Liga Naval Portuguesa.—Abril. Annaes do Club Militar Naval—Junio. Revista Militar.—Mayo 1905 REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Revista de la Unión Industrial Uruguaya.—Mayo 15-Junio 15. RUSIA Morskoi Sbornick. Boletín del Centro Naval Tomo XXIII JULIO DE 1905 Núm . 260 CIRCUNSCRIPCIONES MARITIMAS PERSONAL EN SERVICIO DE LA MARINA Un proyecto de ley de alistamiento La fácil y rápida destrucción de la segunda escuadra rusa del pacífico en el estrecho de Corea por la flota japonesa, ha ve nido a comprobar una vez más, de una manera indeleble, las enseñanzas que nos lega la historia, de que en preferible no te ner barcos cuando no se dispone de un personal, apto y com petente para tripularlos; pues en caso contrario como en el que le acaba de suceder al gran Imperio Moscovita, el que jamás dejará de lamentar, únicamente sirven esas grandes máquinas de guerra para ocasionar inmensos desastres nacionales y en lutar a un pueblo cubriéndolo de dolor y también de vergüenza. Es menester pues y urge a nosotros en particular, tomar en consideración esas enseñanzas de la historia, y sobre todo el hecho reciente del estrecho de Corea, el cual ha venido a disipar toda duda sobre las reservas de marina. Son tan necesarias hoy, como lo fueron ó han sido hace siglos. Desde poco después de la declaración de nuestra independen cia, en que se creó nuestra marina de guerra nacional hasta la fecha, la preocupación de todos los hombres que dedicaron su atención al progreso de la Armada, ha sido resolver el proble ma del personal subalterno de la escuadra. Se han dictado distintas leyes unas con carácter orgánico y reglamentario para la armada y otras para el ejército (en con junto) de la nación, pero ninguna de ellas ha conseguido resol ver este problema, cuya solución es tan necesaria para la vida 86 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL regular de la armada. La razón que ha hecho fracasar todas esas leyes hasta el presente, es ese afán de querer hacer en un día, lo que es obra paciente de años, ó reformar sin estudio previo lo que aún no está formado. Hemos tenido en vigencia leyes sancionadas por el H. C. de la Nación, que bien reglamentadas y practicadas ya tendrían resuelto el grave problema que nos ocupa. Pero desgraciadamente unas han sido derogadas, otras refor madas y la primera y mejor de todas cayó en desuso. Actos que nos han conducido al estado actual de cosas, es decir al primitivo. Nos hallamos sin personal competente para tripular nuestros buques de guerra. En consecuencia urge nuevamente poner en vigencia leyes que nunca debieron ser derogadas ó dictar otras que armonicen las necesidades actuales de la armada. Es en la única forma que la escuadra podrá llenar de una manera eficiente, el gran pen samiento político del notable estadista que rige actualmente los destinos del país. «Que la República Argentina tiene que ser necesariamente una potencia naval, por su rango en Sud Amé rica y por la dilatada extensión de sus costas marítimas». Como es sabido, las tripulaciones de la armada se reclutan hoy en dos fuentes distintas: por el servicio voluntario que su ministra escasamente el personal técnico permanente y por el de conscripción que provee el elemento auxiliar. No habrá que buscar muchos argumentos para dejar sentado de una manera inconmovible que por el momento, el único medio de reclutamiento para obtener el personal suficiente para la escuadra, reposa indispensablemente sobre la ley de servicio obligatorio. Para probar lo que antecede me limitaré a trans cribir un párrafo de la Memoria del Ministerio de Marina del año 1902-1903 que dice: « Así, pues, corroborando lo anterior, debo « hacer constar los siguientes hechos: 1.°, que a pesar de ofrecerse « los mayores estímulos, hay verdadera dificultad de encontrar « alumnos para las escuelas especiales, que suministran el per« sonal permanente, no estando nunca completo en algunas de « ellas el número que fija el presupuesto; 2.°, que de cerca de « 1.000 muchachos que han pasado por la extinguida escuela « de grumetes, hoy solo quedan en los buques alrededor de 40; « 3.°, que para las últimas grandes maniobras, en circunstancias. CIRCUNSCRIPCIONES MARÍTIMAS 87 « en que se brindaban excelentes condiciones para tomar servi« cio, únicamente se presentaron 150 voluntarios que en su ma« yoría ha sido necesario dar de baja por incompetencia ó mala « conducta; 4.°, lo que constituye las demostraciones más elo« cuentes de la falta de interés de nuestro pueblo por la vida « marítima, es que de 4166 ciudadanos que han realizado su « conscripción ni uno solo ha querido permanecer en la escua« dra después de su licenciamiento ». Y si a esto agregamos que en la actualidad la escuela de grumetes instalada a bordo del 25 de Mayo no funciona por falta de alumnos y que la de aprendices artilleros tiene el 50 % de los que le asigna el pre supuesto, creo que habremos demostrado que por el momento la fuente principal que debe proveer el personal subalterno es la del servicio obligatorio. Establecido que el reclutamiento del personal subalterno de la Armada, ha de reposar por el momento indispensablemente so bro el sistema del servicio obligatorio, que es una carga públi ca, la más solemne, ó importante que gravita sobre el ciudadano, no es posible ni conveniente llevar a cabo esa carga pública, en for ma tal, que no llene los fines para la cual ha sido creada. No es lógico seguir argumentando que se establece el servicio obligatorio, por economía, porque el país está pobre, no señor, se obliga al ciudadano al servicio obligatorio y por dos años porque sola mente en ese lapso de tiempo puede adquirir la competencia necesaria para servir a la patria, y porque con la ayuda de esos ciudadanos elegidos puedo mantenerse convenientemente la es cuadra en un estado tal de eficiencia, que garantice la paz y la integridad do la Nación y no por qué el país no tenga dine ro suficiente para pagar los enganches. ¿Y en que forma han de elegirse esos ciudadanos, que deben aportar a la marina su contingente, para que la armada nacio nal pueda responder en cualquier momento, a lo fines que ha sido creada? Eso es lo que trataremos de resolver en lo que sigue. Empezaremos por establecer cuales son los ciudadanos aptos y más convenientes para la marina, en el concepto que en un año los mismos deben encontrarse en condiciones de desempe ñar perfectamente su papel a bordo, pues de Jo contrario puede objetarse que todos los ciudadanos puedan llegar a ser aptos. Lo que es cierto, pero mientras unos necesitarían muy poco 88 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tiempo, otros necesitarían 2 ó 3 años para encontrarse en las mismas condiciones que los primeros. Los que satisfacen la condición propuesta son en primera línea la gente marítima y le signen después los de oficios mecá nicos que pueden con facilidad familiarizarse con los aparatos de los modernos acorazados. A los ciudadanos arriba indicados en el primer año de su conscripción se les podrá poner en con diciones de desempeñarse perfectamente bien a bordo, de ma nera que al iniciarse el segundo año de servicio dejan de ser reclutas y pasan a ser personal profesional útil. Es de la única manera que se podrá tener siempre la escuadra lista para en trar en acción, de lo contrario no hay razón de tenerla, lo aca ban de demostrar los sucesos de la guerra ruso-japonesa. Hemos llegado al segundo punto. ¿De dónde deben proceder los conscriptos para la marina? Como es natural, si a los mismos se les exige que llenen las condiciones indicadas en otro lugar, deben proceder de nuestras costas marítimas. La formación de reservas en la actualidad es uno de los puntos más importantes de la estrategia naval; las mismas deben responder a una fácil y rápida concentración, como así mismo a una distribución acer tada, para que las habilite a ponerse en condiciones aptas en el menor tiempo posible. En mi anterior artículo sobre cons cripciones, publicado en La Prensa, he demostrado los incon venientes que reporta a estos fines, el sorteo de los conscriptos en todo el territorio de la República, pues como es sabido, ade más de ser en su mayor parte inaptos para la marina, proceden de un número tan crecido de lugares que liará casi imposible la reconcentración en un tiempo más ó menos aceptable, para que la escuadra pueda hacerse a la mar. Para subsanar esos graves inconvenientes, es indispensable crear las circunscripciones marítimas que deben formarse con las poblaciones ribereñas de nuestros grandes ríos y las del Atlántico. No se sabe el número y calidad del personal que sirve en los buques, en las islas, en los obrajes, en los talleres de construc ción; no se publican estadísticas ni resoluciones que hagan conocer el adelanto ó atraso del cabotaje y marina mercante nacional. Indudablemente la ignorancia de todos estos datos, hizo que el Ministerio de Marina cometiese el error de suprimir CIRCUNSCRIPCIONES MARÍTIMAS 89 el enrolamiento del ramo, ordenado por una ley patria, vigente aún, y que fuera a mendigar al ejército la provisión de perso nal para los buques de Ja armada, reclutados en las provincias mediterráneas, El cuadro estadístico, de profesionales y profesiones anexas publicado en el anterior artículo sobre conscrip ciones de marina, y el que a continuación sigue, muestra de una manera evidente el fracaso del actual sistema de reclutamiento, que ha conducido a crear reservas de marina únicamente de nombre, pues en realidad no lo son, ni lo serán nunca mien tras no se cambie de sistema. Así no so hacen marineros en ninguna parte del mundo. Por eso y para eso protegen sus gobiernos el cabotaje, la marina mercante, la pesca, las construcciones navales, las asociaciones gremiales do la marina en general. Dictan leyes acordando a la gente de mar numerosos privilegios, como son las leyes fran cesas de octubre de 1647, julio de 1661 y marzo 1778, las cuales acordaban a Ja gente marítima, la excepción de alojamiento a la gente ó tropas en tiempo de guerra, a guardias y centinelas las exceptuaba igualmente de colectas, establecían la suspensión de demandas judiciales civiles durante los dos años de servicio obligatorio, pensión de retiro, etc., etc. No conocemos tampoco la existencia de datos estadísticos que nos ayuden a apreciar las poblaciones de las parroquias y de los pueblos ribereños según sus profesiones, de manera que no queda otro recurso que tomar Jas cifras que nos da el censo del año 1895, que ya es deficiente por cierto, teniendo en cuenta el portentoso adelanto de nuestro país. Según el censo mencionado había en el año 1895, 8382 ar gentinos ocupados en trabajos relacionados con la marina en toda la República; a la Capital correspondían 1960! En la Boca solamente hay 10.000 actualmente. En los buques nacionales, en los talleres, en las agencias de despachos y en los escritorios de armadores y lancheros de la Capital, hay más de 1500 argentinos. ¿Cuántos habrá en los demás puertos de Ja República, en las islas, en los obrajes? val dría la pena averiguarlo. En 1876 había 776 enrolados de marina, de 19 a 26 años, en 1881 había 550 marineros argentinos en los buques de cabotaje en 1883 el enrolamiento dio 1853 ciudadanos de la misma edad; 90 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL CIRCUNSCRIPCIONES MARITIMAS 91 en 1885 llegó a 2092 y en el año 1897 había enrolados en la guardia nacional de marina 6000 ciudadanos. Las provincias del litoral tenían en el mismo año 832.947 ciudadanos argentinos varones. Estos datos agregados a los ya publicados en el ante rior artículo, demuestran de una manera palpable, que las po blaciones ribereñas tienen el personal suficiente para proveer los conscriptos necesarios que la marina de guerra necesita. El cuadro de referencia que indica el porcentaje de personal apto del contingente que cada provincia tiene en las reservas de marina, establece inmediatamente que todas las del litoral poseen el elemento que la marina necesita y si los porcentajes de las reservas del año 1878 y 79 no son más elevadas, es por que sencillamente la ley de enrolamiento de marina no se ha efectuado como ella lo ordena. El que inspeccione el mencionado cuadro con un poco de cui dado, enseguida preguntará ¿dónde está el personal apto, que desaparece de las reservas del 78 y 79 al 80 en adelante? es muy sencillo satisfacer la pregunta; no hay más que ir a hojear los registros de las reservas del ejército y lo encontrará ano tado en ellos. Es decir, que el que es profesional marítimo, porque la suerte lo quiere va a servir de infante, artillero ó en la caballería del ejército, en vez de venir a la marina como la lógica y la conveniencia del país lo exigen Y ya que liemos tocado el tema del sorteo vamos a decir algo sobre él. Siempre que se discute alguna ley en el Con greso de la Nación, tienen lugar grandes debates sobre el tan trillado tema de igualdad. Sin embargo, dése un vistazo al cuadro estadístico sobre el porcentaje de conscriptos que cada provincia tiene en las reservas, y observen si es justo que, por ejemplo, en la reserva del año 1879, está representada la gran capital sudamericana, de un millón de habitantes, con el 5.9 0/00 y la provincia de Entre Ríos, que apenas tiene la tercera parte de la población de la primera, con el 47.3/00. ¡Qué bonita igualdad! y como este ejemplo encontrarán muchos. Pero lo que es más extraño aún, es que las primitivas leyes de la nación, cuando la República estaba aún en la infancia dispongan el sorteo regional, es decir que cada provincia con tribuya con el número de ciudadanos en relación a su población, mientras ahora no, si la suerte lo quiere Jujuy contribuye con 92 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL mas conscriptos que la ciudad de Buenos Aires que posee la quinta parte de la población de la República. Hemos llegado a nuestro objeto, que es formular un proyecto de ley que esté basado en el estudio que antecede. C u a d r o estadístico del porcentaje de conscriptos que cada provincia tiene en las reservas. CIRCUNSCRIPCIONES MARITIMAS 93 Como se desprende de lo que precede llegamos a la necesi dad de establecer por el momento el servicio obligatorio por dos años para la marina, el que deberá ser provisto por el per sonal apto de las poblaciones ribereñas y de las costas maríti mas de la República. Para solucionar este grave problema no tenemos que forzar mucho el ingenio, eslá resuelto por leyes de la nación que es tán vigentes, por no haber ninguna otra que las derogue. Re fundiendo esas leyes en una sola, como lo veremos más adelan te obtendremos lo que francamente necesitamos con urgencia. La ley del 31 de diciembre del año 1825, dada en la sala de la asamblea constituyente de la ciudad de Buenos Aires, acuer da y decreta: Artículo 1° Todo individuo perteneciente a las tripulaciones y embarcaciones de cabotaje y menores queda obligado a entrar al servicio de la marina, luego que sea requerido por el Poder Ejecutivo nacional. A r t . 2 o Se consideran en el caso del artículo anterior los individuos aptos para el servicio de marina, que se hayan sepa rado de su ejercicio después de emprendido el a r m a m e n t o naval. Art. 3.° Si las medidas acordadas en los artículos anteriores fuesen insuficientes a llenar las necesidades que pudiese sentir la marina, se autoriza al Poder Ejecutivo Nacional para obligar al servicio de ella a todo individuo apto que fuese necesario. Art. 4.° El Poder Ejecutivo Nacional en la ejecución de esta ley, proveerá a la necesidad del servicio público con la posible consideración a los intereses particulares . Sala del Congreso de Buenos Aires 31/12 1825. Firmado: Manuel de Arroyo y Pinedo. Presidente José C. Lagos Secretario Buenos Aires, 1/1/26. Cúmplase, etc. HERAS. Marcos Balcarce 94 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL La ley que precede se encuentra complementada con el si guíente decreto del Presidente Avellaneda, reglamentando el enrolamiento del ramo. DECRETO Buenos Aires, 6 4 1875. El Presidente de la República, ha acordado y decreta: Art. 1.° En todos los puertos de la República se abrirá el 1.° de Mayo del corriente año, un enrolamiento de la Guardia Nacional de Marina, estando obligado a inscribirse en él. 1.° Los ciudadanos que figuran en el rol de tripulaciones de los buques de cabotaje. 2.° Los domiciliados en la islas. 3.° Los que van a ellas habitualmente como trabajadores, aunque sea temporalmente. 4 o Los que hacen el servicio interno de los puertos en las bucetas, en los botes y en las lanchas. 5.° Los carpinteros de ribera y cabotaje. Art. 2 o Quedan encargados del enrolamiento en la jurisdicción respectiva, los gobernadores de provincia, debiendo los capita nes de Puerto y subdelegados, prestarle al efecto toda la coo peración que aquellos requiriesen. Art. 3 o Terminado el enrolamiento, los gobernadores darán a los enrolados la organización conveniente en piquetes, compa ñías ó batallones, según sea el resultado, dando cuenta de todo a este Ministerio, con la remisión de un ejemplar del registro. Art. 4 o El enrolamiento quedará cerrado el 10 de Julio pró ximo. Art. 5 o Los que estando obligados a enrolarse en la Guardia Nacional de Marina no lo hiciesen serán destinados por dos años al servicio de los buques de la Escuadra, con sujeción a ley de reclutamiento. Comuniqúese, etc. AVELLANEDA . A. Alsina. Refundiendo estas dos leyes en una, que armonice las nece sidades actuales de la Armada, puede formularse de la siguiente CIRCUNSCRIPCIONES MARITIMAS 95 manera, siempre sujeta a algunas variantes, pues no pretendo resolver solo este vasto tema, necesita la cooperacion de mu chos, que vean con claridad las necesidades de la escuadra y sobre todo lo que el país tiene derecho a exigirle y espera de ella. PROYECTO DE LEY Título I INSCRIPCIÓN MARÍTIMA Art. 1° Están obligados a la inscripción marítima (enrola miento marítimo) en sus respectivas circunscripciones, los ciu dadanos argentinos que: 1) Ejerciten la navegación a título profesional, es decir, como medio de existencia, sea en la mar, puertos, radas, canales ó estanques salados, comprendidos en el dominio público maríti mo sea en los ríos, riberas y canales hasta el punto donde remonta la marea y por los que no hay mareas hasta el sitio donde los barcos de mar podrán remontar. Los movimientos de navegación de estos inscriptos serán seguidos sobre las matrícu las tenidas en las oficinas de las circunscripciones del litoral. 2) Los domiciliados en las islas. 3) Los que van a ellas habitualmente como trabajadores, aun que sea temporalmente. 4) Los que hacen el servicio interno de los puertos, en las bucetas, botes ó en las lanchas. 5) Los de profesiones mecánicas que trabajan en buques, cons trucciones, obrajes y talleres comprendidos en la jurisdicción de las circunscripciones marítimas. Quedan comprendidas en la de nominación «Profesiones Mecánicas» los de carpinteros de ri bera y de cabotaje. Art. 2 o Los conscriptos marítimos se dividirán en tres cate gorías. 1) En inscriptos provisorios. 2) En definitivos. 3) y en fuera de servicio. a) los inscriptos provisorios, los constituirán aquellos que recién se inscriben, es decir, que comienzan a ejercer la nave- 96 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL gación y los comprendidos en los incisos 2, 3, 4 y 5 del art. 1 o y los extranjeros en general. b) Los inscriptos definitivos los constituirán, los que han adoptado definitivamente la navegación como profesión y los provisorios que hayan efectuado el servicio obligatorio. c) Los inscriptos fuera del servicio los constituirán, los ma yores de 45 años de edad y aquellos que sean deformados. Art. 3 o Para pasar de la inscripción provisoria a la definiti va, hay que adoptar la navegación como profesión. Los extran jeros además deberán tomar carta de ciudadanía. Art. 4 o Los inscriptos definitivos gozarán de los privilegios que acuerdan las leyes vigentes al cabotaje y marina mercante nacional y además las que se dictaren en adelante. Pues este es el núcleo que forma y formará el cabotaje y marina mercan te nacional. Título II DEL SERVICIO Artículo 1.°—Todos los inscriptos marítimos argentinos, desde el momento de cumplir 20 años, hasta los 26 años se hayan en condiciones de disponibilidad y obligados al servicio activo en la marina. Art. 2.°—El personal subalterno de la marina se compondrá de: a) Personal en servicio activo. b) Primera Reserva. c) Segunda Reserva. Art. 3.°—El personal en servicio activo se compondrá de ins criptos marítimos y voluntarios y enganchados. Art. 4.°—Los inscriptos marítimos argentinos prestarán servi cio durante dos años, los cuales serán llamados de los que ha yan cumplido 20 años, y no resulten exceptuados por las leyes que rigen la materia. Art. 5.°—Si los inscriptos marítimos sobre-pasan anualmente el número que necesita la flota, serán sorteados proporcional mente en cada circunscripción marítima. De lo contrario queda rán sujetos a la leva permanente. CIRCUNCRIPCIONES MARITIMAS 97 Art. 6 o Los inscriptos marítimos que hayan hecho su servi cio militar debido a leyes anteriores, pasarán a la reserva co rrespondiente. Art. 7 o El inscripto marítimo que llegando a los 26 años de edad, no haya sido llamado a servicio ya sea por la leva per manente ó por el sorteo, pasará de hecho a la segunda reserva. Art. 8 o Los inscriptos que durante el servicio activo, cum plan 26 años de edad, serán licenciados inmediatamente sin esperarse a que terminen los dos años de servicio activo—pasa rán a la reserva correspondiente. Art. 9 o La primera reserva se formará con los inscriptos marítimos solteros, que hayan cumplido su término de servicio ac tivo y permanecerán en ella hasta haber cumplido 29 años de edad. Art. 10—La segunda reserva se formará: 1) Con aquellos inscriptos de 26 años de edad, que habiendo cumplido el servicio activo obligatorio, lo tome la mencionada edad en la primera reserva 2) Por aquellos que no habiendo sido llamados al servicio activo por causas ajenas a la voluntad de ellos, hayan cumplido 26 años de edad, encontrándose en disponibilidad. Los casados que hayan hecho el servicio. Art. 11—Los que pertenezcan a la primera reserva podrán ser convocados dos veces por un término que no exceda de sesenta días en cada vez, para la movilización de los buques de reser va ó servicio de buques armados en instrucción. Art. 12—Mientras permanezcan prestando servicio obligatorio en la armada nacional los conscriptos marítimos, quedará en suspenso todo juicio judicial civil que se entablara contra los mismos. Art. 13—El sueldo del conscripto de marina, será el que fije el presupuesto durante el primer año de servicio, durante el segundo año gozará del sueldo correspondiente a la categoría del cargo que desempeñe, exactamente igual a los voluntarios. Art. 14—Los voluntarios se alistarán por el termino que fije el poder ejecutivo y se compondrán de individuos aptos y com petentes para el servicio. Art. 15—Todo alumno educado en las escuelas de la marina militar estará obligado a prestar servicio durante seis años a contar del día del egreso. BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL 98 Art. 16—El poder ejecutivo reglamentará la presente ley y tomará las medidas necesarias a fin de que los inscritos sean retirados por mitad cada año. Art. 17—Comuniqúese, etc. Indudablemente la sanción de esta ley establece una carga pública la más inmensa, solemne ó importante que gravita so bre el ciudadano, que podrá lastimar ciertos intereses particulares, pero cuando el país necesita esa ley, porque grandes intereses públicos lo exigen, todos los privados palidecen ante el principio común de todas las partes: primero la Nación y después los demás. Esta carga pública podrá ir disminuyendo y aun desaparecer con el tiempo, si se realiza la idea en embrión de la formación de la liga naval, para que esta contribuya de una manera efi ciente a formar el ambiente marítimo que tanta falta nos hace. Conseguido esto, y adoptado por el gobierno un sistema serio de reclutamiento, de personal enganchado y voluntario, será fácil obtener los alumnos necesarios para las escuelas de apren dices de la Armada y voluntarios profesionales, que podrán sus tituir la carga pública, que por el momento se necesita queperduie en la marina. Alfredo Mayer Alférez de Fragata Junio do 1905. PUERTO DE MONTEVIDEO EL CANAL DE ACCESO —UNA SOLUCIÓN Al señor Ministro de Fomento, ingeniero don Alberto Capurro, dedica este modestísimo estudio— EL AUTOR Ya que después de estar en construcción la escollera del Oeste, los hechos consumados no tienen remedio, hay que acep tar las obras del puerto con todos sus errores y deficiencias, sin que quede otro recurso que el de aminorar en lo posi ble, mediante acertadas modificaciones y perfeccionamientos, los efectos de la falta de estudio y sentido práctico inherentes al proyecto Guerard. Pero si tal sucede con Jas obras sólidas de ubicación, y las de detalle en los espacios interiores del puerto, todavía se está a tiempo para buscar la mejor forma de darle acceso, desde el exterior, do acuerdo con los dictados de la ciencia y los consejos que emanan de la experiencia, al obser var a la Naturaleza, libro que pocos leen y menos estudian, acaso porque fastidia el verlo siempre abierto. Hasta ahora cada vez que se han ocupado del canal de acce so, no le han visto otra solución que la de dragarlo, rumbo al Sud ó Sud-Sud-Oeste, a partir de la boca de entrada al ante puerto; es decir, en una dirección más ó menos perpendicular a la que llevan las corrientes y mareas que salen ó entran en el estuario. Aquí conviene recordar lo más importante de ese régimen y la calidad de los fondos sobre los cuales se efectúan aquellos movimientos hidrodinámicos. Concretándonos a la parte y ex tensión pertinente al asunto, diremos que la corriente de des agüe corre barajando la costa; se esparce sobre los anclajes de la rada, dejando que un ramal penetre en la bahía por el Ce- 100 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL rro, que siga el perfil de aquella, y que busque salida, doblan do la Punta San José, (actualmente dobla por la extremidad de la escollera del Este) para volver a reunirse al caudal que co rre afuera en dirección al S. E. 1/4 E.. pasando al Sud de Pun ta Brava e inmediato a su pedregosa restinga. En ese movi miento constante, sólo alterado por la dirección y fuerza de los vientos, tenemos la clave de la forma náutica y geométrica que debe darse al canal de acceso. El arrastre de las aguas al resbalar por el plano indicado que constituye el lecho del estuario, es causa de que se acu mulen en la bahía y en el seno de la rada, una parte de los sedimentos que traen en suspensión, los cuales se depositan a favor de la tranquilidad en que suelen quedar al llegar a esos parajes en las circunstancias siguientes: A.—Cuando reinando calma se encuentran con la pleamar que viene avanzando desde el Atlántico: llega un momento en que PUERTO DE MONTEVIDEO 101 la marea contrarresta la velocidad de desagüe, sobreviene una quietud relativa, y con ella el asiento de las materias según su densidad. B.—Los vientos del segundo cuadrante producen el mismo efecto, al oponer la fuerza del oleaje que levantan y la cre ciente que producen a la natural corriente de desagüe. C.—Las diversas combinaciones que pueden tener los facto res A. y B. De manera que, en tesis general, el arrastre tiende a dismi nuir los fondos—tan lentamente como se quiera—en tiempos normales, y esto es lo que sucede en todo el estuario, especial mente en los parajes en que los accidentes de la costa ó la conformación geológica del lecho fluvial (bancos, arrecifes, etc) obligan a las aguas a perder algo de la velocidad remanente que traen desde arriba. Las pleamares y las crecientes que vienen del Océano, no producen alteración sensible en los fondos, como lo demuestra el hecho de que las aguas vienen limpias y diáfanas. Entremos ahora a considerar la acción de los vientos cuya fuerza y dirección sea capaz de levantar un oleaje suficiente a remover las capas superficiales del fondo, formadas por te rrenos de aluvión que se han ido depositando a través de los siglos, en diversas etapas geológicas, por orden de densidades, quedando para la época moderna la última formación de ba rriales y lamas traídos en suspensión por las aguas de las gran des arterias del Plata. El limo pampeano que descansa en el lecho del río, es tan sútil, tan fluido y de tanto espesor, que cuando en la rada se deja caer un escandallo y se le abandona por diez minutos, su propio peso es suficiente para hacerlo penetrar más de un metro en el fondo, y al retirarlo se advierte que sondó en un fan go pastoso, adherente y elástico. Esta particularidad conviene tenerla muy presento para la orientación y forma del canal. Los vientos frescos ó atemporalados, desde el Sur hasta el Noroeste, pasando por el Oeste, tienen la propiedad de remover el fondo al agitar las aguas, castigándolas con violencia, hasta impulsarlas en correntada opuesta a la dirección que traen. El que más se caracteriza por esta doble acción, es el verdadero pampero, Sud-Oeste ú Oste-sud-Oeste, que nos servirá de estudio. 102 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Antes de pasar adelante, conviene establecer una comparación gráfica que nos ilustre acerca de la extraordinaria facilidad que tienen las aguas del Plata para moverse de un lado a otro al solo impulso del viento, cuando este sopla con alguna velo cidad. Hela aquí. Si quisiéramos representar la sección trans versal, vertical, del estuario entre Montevideo y Punta Piedras —cuya distancia es poco más de cien kilómetros,—podríamos hacerlo en una vasija de fondo plano y diez metros de largo, sobre la cual echáramos un milímetro do agua en altura! Si a esto se añade la falta de viscosidad de las aguas dulces, ó lo que es lo mismo, su mayor fluidez por la ausencia de disoluciones salinas ó disminución relativa de la cantidad di suelta, como sucede en las aguas salobres, se comprenderá el fenómeno de la rápida traslación de las aguas, en el estuario, huyendo siempre del viento reinante, bajando en una orilla y creciendo en la opuesta, cuando sopla en direcciones de mucho ángulo con aquellas, y bajando notablemente en todo el cauce cuando los vientos soplan de tierra para afuera, en la dirección del eje simétrico longitudinal del estuario, como sucede con los del cuarto cuadrante. Ahora bien; cuando reina pampero, las aguas se acumulan y crecen en nuestra costa; llega el momento de la reacción, y entonces, la masa comprendida entre las puntas «Yeguas» y «Brava»,— en cuyo seno se contienen la rada y la bahía de Montevideo—se desborda, buscando natural salida, estableciendo una fuerte corriente que actualmente sale por la boca del puerto recurva unos cientos de metros más allá y se dirige a pasar bordeando la restinga de Punta Brava, en dirección aproximada al S. E. 1/4 E. Esta corriente es la que ahonda los fondos inmediatos a Punta San José y mantiene inalterables casi, los comprendidos entre ella y Punta Brava, formando un canal natural que invita a que lo aprovechen. Los efectos del pampero sobre la corriente general de des agüe de arriba, consisten en acercarla más a la costa y aumen tar su velocidad, forzándola sobre la rada; pero como toda masa líquida en movimiento, busca el camino de las menores resis tencias, resulta que, desde el meridiano de Punta Yeguas para el Este, la corriente toma por cauce el fondo lamoso que corre PUERTO DE MONTEVIDEO 103 con la zona de las cuatro brazas de profundidad, dirigiéndose a la bahía en dirección E. N. E. y recurvando a la entrada de misma, a causa del rechazo que sufre por la salida de las aguas de aquella por la boca del antepuerto, las cuales se le juntan para desde allí correr a pasar barajando Punta Brava. Pues bien; esta corriente de los grandes pamperos, que viene del tercer cuadrante, recurva en la boca del antepuerto y unida con la que sale de la bahía se dirige al segundo, nos está in dicando la doble dirección del canal de acceso que debe coin cidir con ella. Estamos en un caso tan sencillo como el huevo de Colón. El canal de acceso debe tener su nacimiento un poco al Sud y al Oeste de la roca Tagus, dirigiéndose a pasar fren te a la boca del puerto, entre los 400 y 500 metros de distan cia a las cabezas de las escolleras; recurvar allí, y luego diri girse rectamente en dirección franca que pase una milla al Sud de Punta Brava, bien entendido que solo se dragará en la ex tensión necesaria. Las naturales ventajas de este canal son indiscutibles, siendo una de las más importantes la de que no solamente conservará las profundidades que se le den, sino que cada temporal del pampero se encargará de limpiarlo de los sedimentos que so acumulen en los períodos de calmas ó de vientos atravesados a su angulosa dirección, llevándose al mismo tiempo los arras tres que salgan por la boca del antepuerto ó impidiendo que en las proximidades de su entrada se forme una barra ó banco como sucede en la desembocadura de los ríos. Si grande es la inapreciable ventaja apuntada, mayores son aún las que tiene bajo el punto de vista náutico y marinero: LOS BUQUES PODRÁN EN TODO TIEMPO ENTRAR Y SALIR ELIGIEN DO LA RAMA DEL CANAL QUE LES FUERE CONVENIENTE. Al revés del canal proyectado, que resulta perfectamente im practicable en caso de pamperos ó suestadas, el canal parabóli co que venimos explicando, satisface siempre, cualesquiera que sean las condiciones de viento y mar, en tanto que los buques vayan avante y obedezcan al timón. —Que reina pampero: los buques que vengan del Oeste toma rán esta misma rama del canal y entrarán viento en popa; y 104 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL los que vengan del Este pasarán por fuera de la rada hasta estar tanto avante con la entrada del Oeste, en cuyo caso de rribarán tomando el canal como en la ocasión anterior. —Que reina suestada: los buques procedentes del Este ven drán en popa por aquella rama del canal; y los que vengan del Oeste y tengan algún temor de entrar por esa parte, gobernarán en demanda de Punta Brava hasta alcanzar la entrada del Este y tomarla, amollando en popa. —Que las circunstancias son normales: pues se elige la entra da que convenga. No hay necesidad de explicar que, la salida del puerto, podrá practicarse en todo tiempo, siguiendo la rama del canal que se elija, según el destino y las circunstancias. El canal que delinea el proyecto Gruerard, no satisface a las condiciones náuticas que exige la navegación, ni tampoco puede esperarse de ese canal que conserve las profundidades de su zanja una vez dragado, porque estando en dirección atravesada a las corrientes, todos los movimientos del fondo tienden a re llenarlo, como sucede en los canales de acceso a los puertos de Buenos Aires y La Plata; de manera que necesitaría como és tos un dragado perpétuo. Esa es la razón de las vacilaciones que se han tenido y se tienen para emprender su obra; de las consultas al ingeniero Luiggi y de los temores que inspira a la Oficina Técnica del Puerto. Se dirá que, el canal parabólico de que hablamos, va a resul tar caro por tener doble longitud que el proyectado, pues cada una de sus ramas lo iguala en extención; pero a parte de que ninguna obra portuaria es cara si satisface al objeto de su cons trucción, diremos también que como pasa por mayores fondos necesitará menos dragado, y que éste puede hacerse por el Go bierno en condiciones económicas que importen la mitad de lo que actualmente se paga por esos trabajos, siendo evidente, por lo tanto, que podemos tener un doble canal como el que lige ramente bosquejamos, sin necesidad de mayores erogaciones que alteren el plan financiero. Como este humilde trabajo va dirigido a los marinos y a los PUERTO DE MONTEVIDEO 105 ingenieros hidráulicos, no necesita más detalles ni explicaciones para ser comprendido y discutido, pues la idea principal apare ce, lo mismo que los fundamentos de su desarrollo, con toda la claridad necesaria para darse cuenta cabal de la solución que damos al problema que implica el canal de acceso al puerto de Montevideo; y si ella mereciere la atención de los entendidos en la materia, quedarán satisfechos los deseos de quien no ha tenido otro objetivo, al buscarla, que emitir su sincera opinión en asunto que le atañe como marino, y cuya capital importan cia está fuera de discusiones. A ntonio M agdaleno Capitán de marina. Montevideo, Junio de 1905. 106 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ESTUDIO COMPARATIVO Entre los tubos verticales y los horizontales, en las calderas Acua-Tubulares Conferencia leída por W. R. Cummins, miembro de la Institución de Ingenieros y constructores Navales El objeto de esta conferencia es discutir los méritos relativos de los tubos verticales y horizontales en las calderas a-tubosde-agua. Estas pueden dividirse en dos clases principales: 1) Aquellas cuyos tubos tienen una dirección vertical, ó casi vertical. 2) Aquellas cuyos tubos tienen una dirección horizontal, ó casi horizontal. Entre las primeras pueden citarse las Blechynden, Cahall, Cummins, Da Temple, Field, Fleming y Ferguson, Haystack, Hornsby, Normand, Reed, Stirling, Thornycroft, Tinker, Weir, Yarrow. Entre las segundas, pueden citarse las Babcock y Wilcox, Belleville, Climax, Durr, Hampson, Haythorn, Heine, Hornsby, Lagrafel d’Allest, Marshall, Niclausse, Solignac, Worthington. Es conveniente enumerar las condiciones que una caldera debe satisfacer, para que comercialmente tenga éxito. Las condiciones necesarias para ello pueden dividirse en cuatro: 1) Condiciones que afectan la economía del combustible 2) « « « « « « peso y espacio. 3) « « « el costo ó la economía del capital. 4) « « « el funcionamiento ó la economía de entretenimiento. ESTUDIO COMPARATIVO Fig. 1. Caldera Blechynden 107 108 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Las condiciones anteriormente citadas no están puestas en orden de importancia. La importancia relativa de dichas con- Fig. 2. Caldera Cahall diciones, varía naturalmente en cada caso; así por ejemplo, la condición N° 2 no es vital para las calderas destinadas a ser usadas en tierra, pero es muy importante para calderas ma rinas. Tomando la primera condición (1), lo esencial para obtener el máximum de economía es: ESTUDIO COMPARATIVO 109 a) Combustión perfecta. b) Eficiencia perfecta de la superficie de calefacción. La combustión perfecta, no se halla felizmente ligada a nin guna de las otras condiciones económicas, y no interviene por consiguiente en tal sentido. En cambio para asegurar la eficiencia perfecta de la superficie de calefacción, hay que dispo ner de una cantidad ilimitada de ella, lo que indudablemente afecta en una forma seria, la economía del peso y del costo. Por consiguiente, vemos que es de la mayor importancia ase gurar una combustión tan perfecta como sea posible. Para con seguirlo, el primer desiderátum, es una cámara de combustiónsuficientemente grande. Sin embargo, el volumen solo de la cámara de combustión, no es bastante para llegar a los mejores resultados. Es necesario además que se encuentre colocada en su debido sitio y que sea de la forma apropiada. Aun cuando las cámaras de combustión ó las que sirven de tales, se colo quen en distintas posiciones en los diversos tipos de calderas, es indudable que su sitio verdadero es sobre el fuego; de mane ra que los gases recien producidos que emanan del combustible, puedan mezclarse y quemar perfectamente, antes de que se separen y distribuyan sobre la superficie de calefacción. Si los gases recién producidos que emanan del combustible, se ponen inmediatamente en contacto con las superficies destinadas a absorber el calor, pueden enfriarse hasta una temperatura me nor que la de combinación, aportando una perdida seria de calor. Este es el motivo por el cual tiene tanta importancia la forma de la cámara de combustión. Esta debería ser un espacio alto y abierto, arriba mismo del fuego; un recubrimiento de ladrillo refractario en la hornalla y cámara de combustión, es una gran ayuda para conseguir una buena combustión, pues el calor acumulado en los ladrillos es impartido a los gases, mientras se están destilando del combustible fresco. Cuando se quema com bustible líquido a base de aceite, una cámara de combustión u hornalla recubierta con ladrillo refractario, es de absoluta ne cesidad. Una de las causas principales de pérdida de calor cuando se quema combustible en una caldera, es debido al exceso de aire que tiene que admitirse para asegurar una combustión completa a. Co 2 H 2 o. Todo este exceso de aire tiene que ser calentado a la tem 110 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL peratura del resto de los gases, llevando así una gran cantidad de calor a la chimenea. Esta causa de pérdida, es común a toda clase decaldera; puede aminorarse en gran parte, con una conducción hábil de los fuegos y proporcionando con v e n i e n t e m e n t e los espacios de las gri llas y la admisión de a i r e . E s m u y probable que con el combustible líquido, el exceso de aire so bre el que se requiere actualmente para una combustión per fecta, no sea tanto como con el carbón; debiendo por consi guiente la eficiencia de la hornalla, ser mayor. Se ha hecho resal tar la importancia que tiene la forma de la cámara de combus tión. El objeto es que los gases permanezcan tanto tiempo como sea posible en ella a fin Caldera cilindrica a tubos de agua, de que puedan mezsistema Cummins clarse perfectamente con el menor excedente posible de aire. Si se hace que los gases efectúen un pasaje rápido por la cá mara de combustión, habrá que hacer pasar una cantidad excesiva de aire para que el óxido carbónico pueda tomar con seguridad el oxígeno adicional, a fin de completar la combustión a Co2. Se ha hecho notar ya que la cámara debe tener su parte más larga en la dirección de los gases. En la mayoría de los casos, esto significa que, dado un cierto volumen, la mayor dimensión debería ser la altura. Podría argumentarse que, dado un ESTUDIO COMPARATIVO 111 cierto volumen, la forma no tendría mayor influencia, por lo que la velocidad de los gases sería la misma en ambos casos; por ejemplo, podría decirse que una cámara de combustión de 4' por 2' y de 4' de altara, sería más ventajosa que una de 4' por 4, por 2' de alto, pues el tiempo empleado por los gases en atravesarla sería el mismo en cada caso. Prácticamente, sin embargo, la cámara de 2' de altura, sería mucho menos eficiente debido a la elevada velocidad de los gases que pasan por el emparrillado y el combustible. Naturalmente, el area por entre las grillas y por entre el combustible es limitada, por lo que los gases son proyectados a la cámara de combustión a una Fig. 3bis. Caldera cilindrica a tubos de agua, sistema Cummins v elocidad considerable, y si no tuvieran una altura suficiente, aquellos tendrían una permanencia muy corta en ella. En una conferencia reciente, se ha hecho notar que el tiempo empleado por los gases en atravesar la caldera es cuestión de unos segundos solamente. Las cifras son a primera vista algo sorprendentes, y hacen resaltar la necesidad de admitir una cantidad de aire mayor que la necesaria para una combustión completa. Habiendo demostrado la necesidad de una cámara de combus tión amplia y alta, podemos considerar ahora cual de los tipos, de tubo vertical u horizontal, se adapta mejor para asegurar 112 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL esto. El tipo acuatubular vertical parece aventajar fácilmente en este respecto, a la de tipo horizontal. La Yarrow, Thorn ycroft y todas las calderas de tres receptáculos tienen amplia espacio de combustión sobre la hornalla. La Cahall, Cummins Hornsby y Sirling (verticales) tienen todas buenas cámaras de combustión. Fig. 3bis Caldera cilindrica a tubos de agua, sistema Cummins Con referencia al tipo de tubo horizontal, parece existir so lamente una con cámara de combustión buena y eficiente: la Lagrafel d’ Allest. Todas las demás tienen la hilera inferior de tubos, justamente sobre el emparrillado y los gases que recién emanan del combustible, tienen necesariamente que enfriarse hasta una temperatura inferior a la de combinación. Además, ESTUDIO COMPARATIVO 113 de la pérdida importante de calor que esto implica, existe la molestia del humo negro. El remedio, naturalmente, sería se parar mayormente los tubos del emparrillado, pero este proce dimiento no se adapta muy bien para este tipo de calderas; 114 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Fig. 5. Caldera Haystack ESTUDIO COMPARATIVO 115 siendo una de las desventajas las grandes superficies a los costados de las mismas. En la caldera Bellville se ha querido corregir los defectos de la cámara de combustión mandando aire a presión, en chorros finos. Sin embargo, se ha observado que esto es insuficiente, y los últimos diseños de este tipo de calderas tienen una cámara de combustión auxiliar entre los dos juegos de tubos de la cal dera y del economizador. Puede sin embargo obtenerse buenos resultados, usando combustible apropiado y adoptando métodos especiales para la conducción de los fuegos. El combustible debe ponerse en pequeñas cantidades a la vez, debiendo por lo tanto cargarse los hornos con más frecuencia. Las cámaras de com bustión do las calderas Stirling y Hornsby (tipo vertical) son excelentes por dos razones: son de la forma apropiada y tienen amplia capacidad, ademas están construidas con ladrillos refrac tarios, y no hay causa para que se manifiesten dificultades en obtener una buena combustión. En la caldera Cahall, la hornalia y cámara de combustión se hallan combinadas en una, y son de ladrillo refractario. En Ja caldera Cummins la cámara de combustión es un espacio libre y grande, sobre la hornalla. Podemos ahora pasar a considerar el segundo requisito para una combustión perfecta: la eficiencia de la superficie de calafacción. Habiéndose ya obtenido el máximum de calor posible en la cámara de combustión, la superficie de calefacción queda ahora encargada de trasmitir al agua en la caldera tanto de este ca lor como sea posible, tratando de que escape por la chimenea la menor cantidad. La máxima economía posible se obtendría cuando la tempe ratura de la chimenea sea igual a la del agua en la caldera, pero esto implicaría tal cantidad de superficie altamente eficien te, que no convendría construir dicha caldera, bajo el punto de vista comercial. La cantidad de calor que escapa por la chimenea varía según las circunstancias. En algunos casos la economía de peso suele ser el punto más importante; habiendo que restringir la super ficie de calefacción, y las pérdidas por las chimenea, son por consiguiente altas. En otros casos la economía de peso no es 116 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tan importante como la de costo y hay que escatimar la super ficie de calefacción para abaratar el costo. Pero, cualquiera sean las circunstancias, es evidente que la superficie más eficiente, independientemente de su extensión, es de un efecto sumamente benéfico. La superficie más eficien te puede definirse diciendo: que es el tipo y disposición de su- Fig. 6 Caldera Hornsby perficie tal que bajo las mismas condiciones, evapora la mayor cantidad de agua por pié cuadrado. Como aquí se trata de cal deras acua-tubulares, nos referiremos únicamente a su superficie más importante, es decir la superficie de los tubos. La eficiencia de la superficie de calefacción depende de: a) Expesor de las superficies transmisoras. b) Circulación del agua. c) Circulación de los gases. ESTUDIO COMPARATIVO 117 Con respecto al espesor de las superficies transmisoras; es na tural que cuanto más delgadas, serán más eficientes, siempre que se hallen en el mismo estado de limpieza. Se ha argumen tado con respecto a la trasmisión del calor por superficies me tálicas, que el espesor no afecta la cantidad de calor que puede ser trasmitido, y que con un thermal gradient suficiente, se puede trasmitir la misma cantidad por una chapa gruesa que por una delgada. No hay duda de que esto es así, dentro de ciertos limites, pero es obvio de que debe haber una cierta pérdida de eficiencia si la temperatura final de los gases (a fin de conseguir este thermal gradient) tiene que mantenerse más alta que la fijada por las otras condiciones. Los mayores enemigos para la trasmisión del calor en cualquier superficie son: las incrustaciones del lado del agua y el hollín del lado del fuego. Este punto lo trataremos más adelante. Cuanto más pequeño sea el diámetro del tubo de agua, más delgado será este; por consiguiente los tubos de pequeño diáme tro deberían ser más eficientes que los de diámetro mayor. Con respecto a la circulación del agua, es evidente que los tubos verticales darán una circulación mucho mejor y más segu ra que los tubos horizontales; ó dicho de otro modo: los tubos colocados verticalmente pueden construirse, con seguridad, de un diámetro mucho más pequeño que cuando colocados horizon talmente. Con los altos grados de evaporación requeridos de la caldera acua-tubular, el problema es mantener el tubo lleno de agua excluida de todo vapor. Si se permite formar vapor en una parte del tubo, el resultado inevitable será de que este se queme. En las calderas de tubos horizontales se han arbitrado diversos medios para evitar la formación de lo que el articulista llama «tarugos de vapor» y que seguramente quiere significar la producción de vapor en los tubos; así por ejemplo en la Belleville la alimen tación es forzada en la parte inferior del tubo en un chorro fino y a una alta velocidad. En la Babcock, los tubos son hechos de un diámetro grande (como en el tipo de caldera usa do en tierra) ó lo más corto posible, con una inclinación adi cional (como en el tipo marino). La Durr, Niclausse y otras están provistas de tubos dobles a fin de asegurar la circulación. En la Solignac, la extremidad inferior del tubo se halla cerrada 118 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ESTUDIO COMPARATIVO 119 por una tapa en la que hay una pequeña abertura. Colocando los tubos verticalmente, todas estas disposiciones resultan inne cesarias y superfluas, pues con los tubos verticales la circula^ ción es natural y mientras las extremidades inferiores de los tubos tengan libre acceso al receptáculo inferior, y los extremos superiores esten anegados y tengan libre acceso al receptáculo superior, será imposible que se quemen los tubos, al menos que el diámetro de estos sea tan pequeño que resulten no ser prácticos, ya por razones de construcción, u otras. Otras de las ventajas que poseen los tubos verticales es que pueden ser dis puestos de tal modo que el libre descenso del agua a la extre midad inferior del tubo y la libre emanación del vapor de la parte superior, no son afectados aunque tenga que efectuarse por cabezales angostos y algunas veces tortuosos. Las Cahall, Cummins, Hornsby, Stirling, Tornycroft, Yarrow y otras presentan ejemplos de calderas que satisfacen esta bue na condición. Pasando a considerar ahora la tercera condición, de las que afectan la superficie de calefacción, es decir, la circulación de los gases; el problema es extraer la mayor cantidad de calor de ellos. Como necesariamente la velocidad de los gases es muy elevada, la condición esencial será darle a estos el mayor reco rrido posible en su pasaje por las superficies de calefacción, de manera a ofrecerles el mayor tiempo posible para que pueden emitir su calor. En muchas de las calderas express, tales como la Yarrow y Thornycroft no se hacen uso de diafragmas entre los tubos. Los gases pasan por un grupo de tubos de unos 2' de expesor y de ahí directamente a la chimenea. Tomando en consideración la alta velocidad de los gases, el tiempo ocu pado en pasar por entre los tubos debe ser muy corto, y cuyo resultado es una temperatura de chimenea innecesariamente alta. En la Lagrafel d’Allest (caldera express) se adoptan dis posiciones especiales para aumentar el recorrido de los gases. La condición siguiente, es de que los gases sean divididos en tantas pequeñas corrientes como sea posible, y que ellas choquen sobre las superficies de calefacción, pues cuando los gases han pasado de la cámara de combustión a los tubos, el calor se imparte más rápidamente por convexión que por radiación; de aquí la necesidad para un contacto íntimo de 120 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL los gases con las superficies de calefacción. En calderas de tubos de fuego se ha comprobado que el uso de los retardadoresespirales es ventajoso. El efecto de estos retardadores es de romper la parte central caliente en el tubo, y obli gar a los gases a que se pongan en contacto con su superficie. Es evidente que para di vidir los gases en tantas pequeñas corrientes como sea posible debería usarse preferentemente un gran número de pequeños tubos ó un pequeño número de grandes tubos. La colocación alternada de los tubos ofrece también una ventaja, pues las co rrientes de gases calientes envuelven a los tubos apro vechándose toda la circun ferencia. Hay solamente un punto más que considerar con res Fig. 8. pecto a la circulación de C a l d era Stirling los gases: si es mas con veniente que su r e c o rrido se efectúe en la dirección del largo del tubo, ó a ángulos rectos con él. En la mayoría de las calderas acuatubulares, los gases tienen un recorrido aproximadamente a ángulos rectos con los tubos, y parece ser el método que se adapta mejor para hacer más efectiva la superficie. Entre la minoría de las que los gases recorren al tubo en su largo, se hallan la Stirling, Cahall y Hornsby. En las Belleville, Niclausse, Durr, Babcock, marinas y otros tipos horizontales; se colocan planchas-diafragmas con el objeto de dar a los gases el mayor recorrido posible, pero su cons trucción no permite nada mejor que un recorrido derecho por entre los tubos, y la distancia recorrida es prácticamente algo más ESTUDIO COMPARATIVO 121 que la altura de los grupos de tubos en cada caso. En las Babcock usadas en tierra, se da a los gases un recorrido más extenso por medio de diafragmas-verticales. Las Sterling y Hornsby consiguen el misino resultado por un procedimiento análogo. En la Cummins se obtiene un largo recorrido de los Fig. 8 bis Caldera Stirlir g gases colocando un diafragma vertical fuera de la última hilera interna de tubos. Este diafragma se extiende en unos siete octavos de la circunferencia, y los gases escapan a la chime nea desde un punto opuesto al boquete así formado en el dia fragma. Resumiendo las condiciones que afectan la economía del com bustible, podemos decir con seguridad, que una cámara de combustión grande y alta es de absoluta necesidad; que los tu bos verticales, tan pequeños en diámetro como sea práctico ha cerlos, son preferibles en todo respecto a los horizontales. Es igualmente importante que los gases, al dejar la cámara de com bustión para penetrar entre Jos tubos, no lo hagan con dema siada rapidez, dándoles tiempo para que puedan emitir su calor. 122 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ESTUDIO COMPARATIVO 123 Es también conveniente que los gases se dividan y repartan en tantas pequeñas corrientes como sea posible. Podemos pasar ahora a la segunda parte de la conferencia, a saber: condiciones que afectan la economía del peso. Toda la cuestión de la economía del peso, es principalmente una cuestión que concierne a lo que puede sacrificarse. Por ejem plo, en calderas express para torpederos, hay que hacer grandes sacrificios, a fin de poder obtener el más alto desarrollo posi ble de su acción con el peso mínimo posible. En las calderas destinadas al uso naval, ya de guerra ó mercante, se considera al peso todavía un factor importante, mientras que para las de tierra es de importancia secundaria. La economía del peso puede conseguirse de las siguientes ma neras: a) Reducción de la superficie de calefacción. ,, „ escantillones „ del espacio de agua „ „ „ „ vapor La reducción del peso de la superficie de calefacción puede hacerse de dos modos: reduciendo la extensión de la superficie ó reduciendo su espesor. Si se reduce la extensión de la superficie se hace con detri mento de la economía del combustible; pero una reducción del espesor tiene la doble ventaja de mantener el peso bajo, aumen tando la eficiencia termal. Aquí vemos de nuevo la ventaja del tubo de pequeño diámetro, y desde que los tubos verticales pue den ser de diámetro más pequeño que los horizontales, serán con secuentemente más ventajosos. La reducción de los escantillones implica sacrificar la dura bilidad y la seguridad. Se puede efectuar una economía grande de peso, reduciendo el espacio de agua; siendo el sacrificio generalmente, el de la accesibilidad. Aquí tiene de nuevo, el tubo de pequeño diáme tro, ventaja sobre el de diámetro mayor; por ejemplo, dos tubos de 2“ tienen la misma superficie que uno de 4“, pero el tubo de 2“ solo contiene la mitad del peso de agua. La economía del peso puede también efectuarse reduciendo el espacio de vapor. Una cámara de vapor grande trae como con secuencia un receptáculo de gran diámetro ó largo, y la tenta 124 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ción de reducirlos es grande. El resultado inevitable de reducir la cámara de vapor es la producción del vapor húmedo. Las cámaras de vapor ridiculamente pequeñas que se dá a la mayoría de las calderas acua-tubulares les ha conquistado una fama especial como productoras de vapor húmedo. Una de las primeras calderas acua-tubulares, la Haystack, fue diseñada con una amplia cámara de vapor, no se observa molestia con Fig . 10. Caldera Yarrow el vapor húmedo, a pesar de que las calderas se usan invaria blemente en buques de rueda, que tienen adquirida una noto riedad poco envidiable para inducir las proyecciones. La cuestión de las proyecciones y del vapor húmedo es de las más importantes, pues una caldera de lo más ineficiente (una caldera que provee una mezcla de la mitad de vapor y la otra mitad de agua) puede aparentemente en la prueba resultar con- ESTUDIO COMPARATIVO 125 una eficiencia evaporativa superior a otra que provee vapor per fectamente seco. El método usual al someter las calderas a las pruebas, es pesar la cantidad de agua bombeada a la caldera y asumir que toda esta agua es convertida en vapor. Hay razones bien fundadas para suponer que el vapor puede llevar en suspensión desde 10 % al 15 % de agua y sin embargo aparecer «seco». Este punto será tratado más extensamente en en el apéndice. Como en el caso de las cámaras de combustión, la forma de la cámara de vapor tiene una influencia importante sobre su eficiencia. La superficie del agua, debido a la circula Fig.11. Caldera Babcock y Wilcox. (Tipo marino) ción y al escape de las burbujas de vapor, se halla en estado de agitación aparte de que chorros de agua son proyectados a la cámara de vapor. Lo que se requiere por consiguiente es una cámara de vapor que tenga la mayor altura posible sobre la superficie del agua. En el caso de las calderas express de tres receptáculos, el espacio y peso extra que habría que des- 126 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tinar al hacer el receptáculo de vapor de un diámetro suficien temente grande para que pudiera producir vapor seco, hay que sacrificarlo. En la mayor parte de las calderas acua-tubu lares horizontales, la cámara de vapor es demasiado pequeña, y en todas ellas la altura es muy reducida para asegurar la pro ducción de vapor seco. Además de la caldera Haystack antes men cionada, las únicas calderas de tubos verticales que tienen una buena cámara de vapor, son la Cummins y la Fleming & Fergu- Fig. 11bis Caldera Babcock y Wilcox (para uso eu tierra) son, en ambas de las cuales los tubos están dispuestos para sacarse al receptáculo superior. Volviendo ahora a la economía del espacio, es evidente que el mínimum de espacio será ocupado por aquellos tipos de calderas cuyo espacio de piso sea igual al área del emparrillado más el área de las paredes que lo contienen, siempre que la altura sea razonable. ESTUDIO COMPARATIVO 127 En la práctica, y en las calderas destinadas a los buques en general, no debe excederse en mucho este espacio. Todas las cal deras acua-tubulares de tubos horizontales, tales como la .Belleville, Niclausse, etc., tienen el espacio de piso mínimo deseado. Las tipo Yarrow y Thornycroft tienen un espacio de piso igual al area del emparrillado más el area de los receptáculos inferio res, que no excede en mucho el mínimo antes mencionado. De las otras calderas acua-tubulares de tubos verticales, la Cummins es la única que tiene el mínimum de espacio de piso. Vemos por consiguiente que con respecto a la economía de peso, la caldera de tubos verticales sería la más ventajosa; pero que no hay mu- Fig. 12 Caldera Babcock y Wileox (para uso en tierra) cho que elegir entre los dos tipos distintos, con respecto a la economía de espacio. Pasando a considerar ahora las condiciones que afectan el costo ó economía del capital, se observa que se halla subordinado en un cierto grado al peso y naturaleza del material usado en la construcción de la caldera, de tal modo, que como regla general, la caldera más liviana será la menos costosa, siempre que el material sea de la clase generalmente usado. Excluyendo la cuestión del peso, el diseño de construcción de una caldera es lo que tiene mayor efecto sobre el costo. Las superficies planas de formas 128 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL difíciles son probablemente el itera más costoso en la construcción de calderas, y la mayoría de las acua tubulares no tienen esta clase de mano de obra, siendo una excepción los cabezales pla nos de la Niclausse, Durr y Hornsby. El método más barato de asegurar los tubos a las placas es aparentemente el de expandirlos. Las uniones roscadas de los Caldera Babcock y Wilcox (pava uso en tierra) Belleville y las cónicas de los Niclausse cuestan seguramente más que la expansión de sus extremos. Los forros ó camisas de fuego de las calderas acua-tubulares constituyen también un item muy costoso, especialmente cuando tienen que ser protegidos por ladrillos en su parte interna. Todas las calderas de tres recep táculos tienen camisas costosas y una superficie considerable- ESTUDIO COMPARATIVO 129 que proteger por ladrillos, pudiendo hacerse las mismas observa ciones respecto de las calderas con tubos horizontales. En la Cummins las camisas no se hallan expuestas en ningún punto al calor de la cámara de combustión. Las calderas Stirling, Hornsby, Cahall y Climax tienen revestimientos de ladrillos, por lo que resultan inapropiadas para ser usadas a bordo de los buques. Vemos por tanto que en cuanto a la economía del costo, tam poco hay mucho que elegir entre los dos tipos. Venimos ahora a la úl tima parte de la conferen cia: condiciones que afectan la economía del funciona miento ó entretenimiento, y que comprende todo lo que concierne a la acce sibilidad para efectuar la limpieza, facilidad para efectuar reparaciones y renovaciones, etc. Considerando primero la accesibilidad para los efec tos de la limpieza, es evi dente que habrá que tenerse acceso no solamente a las partes internas de la superficie de calefacción sinó también a las externas. Los tubos derechos se im ponen, para poder efectuar una inspección y limpieza adecuadas. Si el agua de alimenta ción tiene la menor tenden cia a depositar impurezas, es una razón más para que se insista sobre los tubos rectos, pues si los depósitos tienen lugar, pueden 130 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL verse y ser removidos con seguridad; cosa que no sucede con los tubos curvados. El método usual para limpiar los tubos curvados es haciendo uso de una cadena; y el hombre enviado dentro de un recep táculo pequeño a efectuar la limpieza de cientos de tubos sería Fig, 13bis. Caldera Bellevile (A la deracha) verdaderamente un hombre extraordinario sino dejará algunos de ellos sin limpiar. Entre las ventajas menos importantes del tubo recto puede citarse la confianza que se experimenta cuan- Fig. 14 —Caldera Climax 132 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL do se tiene la seguridad de que puede ser examinado en toda su extensión y la facilidad de localizar defectos incipientes tales como picaduras, y corrosión etc. Con respecto a la inspección y limpieza no hay mucho que elegir entre la caldera de tubo horizontal y la de tubo vertical, pero esta última tiene la inmensa ventaja de que las incrustaciones no se depositan tan fácilmente como en las de tubo horizontal. Esto se debe a dos razones: primero, a causa de que la circulación es más rápida en los tubos verticales y tiene una acción desoxidante en derredor del tubo; y segundo porque cuando se produce un enfriamiento, cualquier materia en suspensión en el agua caerá en el tubo vertical, mientras que se depositaría en el tubo horizontal. Otras de las partes que requieren acceso interno para la limpieza son las placa-tubos y los receptáculos de vapor y agua. En la mayoría de los tipos con excepción de algunas calderas «express» estas partes son regularmente accesibles. En cuanto al acceso a las partes externas de la superficie de calefacción, es quizás más importante procurar Jos medios de conservar esta parte limpia, que las partes internas. Los depósitos sobre las partes internas de la caldera pueden evitarse de distinta manera, como el uso de condensadores de superficie, filtros, tratamiento del agua directamente etc. No hay sin em bargo medios conocidos para tratar el combustible a fin de evitar que se deposite el hollín sobre las superficies externas; de aquí la necesidad de medios eficientes para removerla mecánicamente. Aquí, como antes, el tubo vertical muestra su superioridad sobre el horizontal, pues el hollín no puede acumularse en un tubo vertical hasta un espesor apreciable, mientras que sobre un tubo horizontal sucede lo contrario. La limpieza externa se efectúa generalmente por medio de un chorro de vapor. Este procedimiento es de buenos resultados mientras se trate de remover el polvo seco y hollín que se acumula sobre los tubos, pero no es muy eficaz cuando se trata de separar los depósitos grasientos adheridos y que tanto afec tan la eficiencia transmisora del calor. Para la remoción de estos depósitos es necesario un cepillo de alambre, y debería buscarse la forma de hacer funcionar este cuando la caldera está en ser vicio. El espacio disponible para esta operación se halla res- ESTUDIO COMPARATIVO 133 134 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tringido al de las planchas y al espacio libre que ordinaria mente hay alrededor de la caldera, unas 18“. El uso del cepillo se halla también restringido a los tubos rectos, ya sean las calderas del tipo horizontal ó vertical. Como, sin embargo, los tubos deben colocarse en zigzag, resulta que el cepillo no puede sino usarse en una sola dirección; es decir, no puede cepillar más que dos lados de un tubo. Por ejemplo, en la caldera Yarrow los grupos de tubos podrían cepillarse desde el cuarto de calderas (si fuera suficientemente largo) pero no podrían cepillarse en la otra dirección (por el través) pues el zigzag: en que se hallan colocados no lo permite. Las mismas objecio nes son igualmente aplicables a la Babcock y a la Durr. En la Belleville, es muy difícil efectuar la limpieza mecánicamente. En la caldera Cummins los tubos han sido dispuestos de tal modo, que se puede limpiar a cada uno de ellos sobre cuatro partes, de manera que la limpieza se hace prácticamente sobre toda la circunferencia del tubo, limpieza que se aproxima a la que se obtiene con los cepillos comunes en las calderas con tu bos de fuego. Los tubos están dispuestos en hileras concéntri cas, habiendo igual número de estos en cada hilera. Cada tubo está colocado en zig-zag con el siguiente. Si se analiza esta construcción, se observará que forman caminos curvados por los cuales puede usarse un cepillo también curvado. Esta curva se aproxima a un arco de circulo que tiene su cen tro en una posición tal, que cuando se saca el cepillo, solamente proyecta una pequeña distancia radialmente desde la caldera. Como hay un número igual de tubos en cada hilera y simétri camente dispuestos, el cepillo puede usarse indistintamente a derecha ó izquierda, a más de que se puede limpiar sobre cua tro partes diferentes. El acceso a los tubos se obtiene por me dio de puertas corredizas dispuestas en secciones angostas, de manera que solamente una pequeña porción de los tubos queda expuesta a la acción del aire cuando se limpian estos. Entramos a considerar ahora la accesibilidad para efectuar reparaciones y renovaciones. Tomando primeramente el método de asegurar las extremida des de los tubos a sus placas ó cabezales, la práctica más usual es la de expandirlos. Son excepciones las uniones roscadas, en la Belleville; las uniones cónicas de la Niclausse y la unión ESTUDIO COMPARATIVO 135 136 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL de la Reed. Tomando todo en consideración parece que el mé todo de expandir los tubos es el mejor y el que da resultados más prácticos. Si un tubo expandido pierde, puede siempre expandirse un poco más; mientras que si sucede con alguno de los extremos roscados de la Belleville. hay que dejarlo perder hasta que pue da sacarse el elemento para repararlo. En cuanto a la renovación de tubos defectuosos, la mayoría de las calderas de tubo horizontal se adaptan para efectuar es to fácilmente y con rapidez, ya se trate de una pequeña pica dura u otro defecto menor. Como, sin embargo el tubo horizon tal es más propenso a recalentarse y también a ampollarse ó reventar, resulta imposible extraer el tubo dañado, por la placa-tubos, y el único modo de hacerlo es cortar algunos de los tubos buenos a su alrededor. La mayoría de las calderas express tienen que renovar sus tubos defectuosos cortando al gunos de los buenos proximos, siendo excepciones a este proce dimiento, las calderas Blechynden y la Reed. Hay también otra caldera de tubo vertical que tiene el mismo defecto, la Stirling En la Cummins, el tubo averiado puede extraerse poniéndolo en el receptáculo superior, donde hay espacio suficiente para trabajar en las dos extremidades del tubo, ya sea para cortarlo ó hacer uso del expandidor. Esta misma ventaja la posee la caldera Fleming & Ferguson. Otro de los puntos importantes es de que haya suficiente acceso para que todas las juntas remachadas puedan calafa tearse por dentro y por fuera. En la mayoría de las calderas acuatubulares de los dos tipos, puede efectuarse el calafateo, aun cuando en casi todas ellas el espacio para trabajar es muy reducido. Entretenimiento de la obra de ladrillos y camisa de fuego El entretenimiento del revestimiento de ladrillo, es en al gunos casos un ítem costoso, especialmente donde los ladri llos de fuego de un espesor relativamente reducido y adherido a las planchas verticales tienen que soportar un calor intenso. El consumo y desgaste de la obra de ladrillos de fuego gruesos a la altura del emparrillado, no es tan grande como se creería y puede repararse fácilmente con ladrillos refractarios comunes. ESTUDIO COMPARATIVO 137 138 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Sin embargo, cuando hay que proteger planchas vertica les, hay que asegurar los ladrillos a éstas en alguna forma, y es esto lo que suele ocasionar mayores molestias. Mu chos de los tipos de calderas de tubo horizontal ó vertical, padecen igualmente de este defecto. Por ejemplo, la caldera Yarrow tiene los dos extremos triangulares expuestos al calor intenso de la cámara de combustión y la Babcock de tipo ma rino, tiene los forros de los costados debajo del nivel de la primera hilera de tubos expuestos al calor intenso del horno. En algunos de los tipos con tubos encorvados se ha intentado proteger estas partes expuestas por una simple hilera de tubos de agua. Este revestimiento de ladrillos, debe sin embargo, ayudar a la buena combustión. En las calderas Stirling y Hornsby (verticales) hay una gran masa en obra de mampos tería que absorbe una gran cantidad de calor cuando el fuego está vivo, y una parte del cual es impartido a los gases fríos que emanan de él. Aun cuando esta masa de manipostería es una ventaja para una caldera que está continuamente en función, resulta una seria desventaja cuando la caldera tiene que hacer un trabajo intermitente, pues el interceptar el vapor de la caldera, el calor acumulado en el revestimiento de ladrillos continúa eva porando el agua, y con frecuencia hay que bombear nueva mente agua fría, mucho después de haberse cesado de hacer fuego. En la caldera Cummins la hornalla se halla revestida con ladrillos de fuego gruesos, la cámara de combustión se halla completamente rodeada de tubos de agua, las puertas corredizas que se hallan expuestas únicamente a la acción de gases rela tivamente fríos, no necesitan revestimiento de tierra de fuego, y están hechas de chapas rellenas con amianto. Esto completa las observaciones de las cuatro condiciones ne cesarias para que una caldera tenga éxito comercialmente y el conferenciante se inclina a creer que las ventajas están del lado de la caldera de tubos verticales. Hasta cierto punto esto se halla confirmado por el último informe de la comisión de cal deras, que elogian grandemente la caldera Yarrow. La elección de una caldera, sin embargo, depende completamente de las con diciones que debe satisfacer, en cada caso. En un torpedero hay ESTUDIO COMPARATIVO 139 que sacrificar todo en beneficio de la economía del peso y del espacio. En un acorazado ó crucero el peso y el espacio son to davía importantes, pero hay que hacer sacrificios en beneficio de la economía del combustible y del funcionamiento. En un transatlántico, la economía del combustible y del funcionamiento son los items de mayor importancia. En un tramp la economía del costo, es con frecuencia lo más importante. En todos sin embargo, la economía del combustible es un punto de vital importancia, y al menos que una caldera sea de por sí económica en el consumo, no será durante su vida, capaz de competir con otras más económicas, a pesar de todas las otras virtudes que pueda tener. En conclusión, el conferenciante espera que aquellos miembros que hayan tenido experiencia con dichos tipos de calderas, apor tarán a la discusión el benéfico contingente de sus observaciornes en la práctica. 140 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL APÉNDICE La economía del combustible de una caldera se halla regula da por su eficiencia externa, es decir: por la relación que existe entre el calor que contiene el vapor que emana de la caldera, al calor máximo de combustión del carbón usado. Es esencial en las pruebas de calderas conocer la calidad del vapor producido. Como ya se ha hecho notar, el vapor puede contener en suspensión una gran cantidad de agua. Puede al canzar al 20 % sin que se observen proyecciones. El aparato generalmente usado para determinar la calidad del vapor, es el calorímetro de Barris. La acción de este instrumento, es la si- ESTUDIO COMPARATIVO 141 142 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL guíente: se hace pasar el vapor, a la presión de la caldera, por un pequeño orificio a la atmósfera. Cuando su presión ha des cendido a la de esta, se le toma la temperatura. Si el vapor es seco, su temperatura será mayor de 212° Fah, indicando que está recalentado. Si por el contrario, contiene agua, esta será primeramente evaporada y el sobrante del calor contribui rá a recalentar el vapor. Por ejemplo, suponiendo que la presión de la caldera sea de 175 lbs: ESTUDIO COMPARATIVO 143 Calor total de 1 lb de vapor a 190 lbs. absolutas = 1229 BTU(l) » » » » » » » » » = 1179 » 1229—1179 = 50 calorías disponibles para recalentamiento. Suponiendo que el calor específico del vapor sea 0.43. Entonces Supongamos después que la humedad alcanza al 3 por ciento. (1) Unidad calorimétrica inglesa. 144 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Tenemos entonces 0.97 lbs. de vapor + 0.03 Calor total Calor de de 0.97 0.03 » » » » » agua Total de agua = 1192.1 B T U = 11.4 » = 1203.5 1203.5— 1179 = 24'5 BTU disponibles para (1) evaporar el agua contenida en suspensión, y (2) para recalentar el vapor. Calor necesario para evaporar 0'03 lbs de agua a 212° desde 377° = 0.03 (954.9 — (382. — 214.9) = 23.8 B T U. Esto nos deja solamente 24.5 — 23.8 = 0.7 B T U para el recalentamiento. ESTUDIO COMPARATIVO 145 Para 1 % y el 2 % de humedad, respectivamente el reca lentamiento correspondiente, es de 70° y 38° F. Se ve así, que el campo de acción del instrumento es muy limitado y que no registra la humedad, cuando pasa del 3 % No hay duda de que muchas calderas acua-tubulares tienen el defecto de las proyecciones, especialmente las de la clase de tubos horizontales. Esto, agregado al hecho de que las pruebas de alta evaporación en esta clase de calderas, dan algunas veces, resultados que aparentan acusar un consumo económico de com bustible alcanzando en algunos casos hasta 13 y 14 lb de agua por lb de carbón, desde y a 212°; nos hace sospechar que toda el agua bombeada a la caldera no ha sido convertida en vapor. En pruebas realizadas en calderas del tipo Cum mins se dejó escapar el vapor por la válvula de seguridad a 146 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL 175 lb y las temperaturas registradas a una distancia del pie del orificio, por medio de un termómetro tenido en la mano, fueron de 320° F, indicando así, que el vapor dado por la caldera era perfectamente seco. Pruebas preliminares de calderas acuatubulares cilindricas (Patente Cummins). Condiciones. Receptáculo inferior sin revestimiento aislador, vapor soplado por la váluula de seguridad, alimentación fría, no se hizo uso de recalentador. Duración de la prueba........................................ 6 horas Calidad de carbón............................................... Galense Sistema de hacer fuego...................................... a mano Superficie de calefacción....................................... 774 pies cuadrados » » emparrillado................................. 23.7 » » Relación................................................................ 1.32 Presión del vapor................................................ 175 lb Tiraje en la base de la chimenea..................... 6 pulgadas. 60° F Temperatura de la alimentación...................... » » los gases al dejar la caldera........................................................... 597° F Temperatura del vapor saliendo de la válvula de seguridad.................................. 320° F Recalentamiento correspondiente.................. 108° F ESTUDIO COMPARATIVO 147 Carbón por hora............................ 448 » » pie cuadrado de emparri llado por hora............................................ 19 lb Carbón por pie cuadrado de superficie de calefacción por hora.......................... 0.58 lb Agua por hora............................... 3,948 lb » evaporadada por lb de carbón... 881 » » » » pie cuadrado.. de superficie de calefacción......................... 513 lb Agua por lb de combustible desde y a 212°....................................... 10.6 lb Agua por pie cuadrado de superficie de calefacción desde yá 212 F. . . . 6 . 2 lb Durante la prueba el nivel del agua se mantuvo constante por medio del regulador de alimentación automatica Fleuss. Este aparato contralorea el vapor de la bomba de alimentación, y ha estado en uso en esta caldera durante seis meses, sin que haya habido necesidad de tocar ni la válvula de vapor de la bomba, ni la de retención de la caldera. 148 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Distancias de tiro de ejercicio y tiro a grandes distancias Por el Comandante W. S. Sims, U. S. miso del «Instituto Naval de E. E. U. del Instituto Naval de los E. E. U. U.» N. Reimpreso con per U.» de «Procedimientos (Traducción de Journal of Guardia Marina Máximo A. Koch). States the United Artillery por el Si bien es cierto que los principios de los ejercicios de arti llería, fuego a grandes distancias y el tiro en general son bien conocidos y han sido explicados en diferentes publicaciones en estos últimos años, también es cierto que muchos oficiales no están familiarizados con ellos. Esto es debido, en parte a la inaccesibilidad de estas publicaciones y en parte a la poca in clinación casi universal de leer lo que no está contenido en revistas corrientes; pero indudablemente también porqué no siempre están escritas en forma fácilmente comprensible, de bido al supuesto conocimiento, por los lectores, de los prin cipios esenciales incluidos. Por estas razones he intentado la siguiente explicación de esta importante cuestión. Y espero que servirá de medio para cambiar ciertas opiniones (que creo ahora impiden nuestro progreso), mantenidas por muchos, cuyos deberes presentes les impiden prestar especial atención a estos asuntos. Las condiciones del tiro al blanco de concurso habiendo sido frecuentemente publicadas, son demasiado bien conocidas y no requieren una descripción detallada. El tiro tiene lugar con buen tiempo, se fija la velocidad del buque, se determina el rumbo mediante boyas, los límites de distancia son 1400 y 1600 yar das y el blanco es un rectángulo de 17 pies de altura por 21 de ancho. Manifiestamente, éstas no son las condiciones que po demos esperar en combate; en este caso tendremos que tomar el tiempo tal cual es, no habrá líneas de boyas, el enemigo no DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 149 estará inmóvil, la distancia variará continuamente y a veces rápidamente y es probable que nunca será tan reducida como 1600 yardas. Por eso algunos críticos declaran que ésto es tiro de engaño, que no tiene valor práctico; que la distancia pa ra el tiro al blanco debería ser aumentada considerablemente; que los buques tienen que hacer fuego con marejada; que no debría haber línea de boyas, que el blanco tendría que estar al garete; que la munición no debe ser desperdiciada en tiro a volun tad y en una palabra que todo tiro tiene que ser como en com bate, para que la instrucción artillera sea siempre de naturale za práctia. Hay muchas otras opiniones que se parecen mucho a las recien enunciadas; y además existe la persistente opinión tradicio nal de que el hombre colocado detrás del cañón (el apuntador) tiene que ser realmente un buen tirador (no simplemente el hombre que apunta) y debería ser instruido para estimar la distancia al enemigo, ó estimar la caída del proyectil y corre gir el alza de acuerdo con ello, por el cambio de direc ción, por la velocidad propia y la del enemigo, fuerza del viento, etc., etc. El objeto de este artículo es demostrar que éstas opiniones aunque bien intencionadas, están basadas en conceptos erróneos de los requisitos indispensables para el éxito en la enseñanza a los hombres de apuntar con certeza, y algunas otras opiniones basadas en hechos falsos. Se admite, naturalmente, que el objeto de toda instrucción de artillería es que, encontrando al enemigo en alta mar y en cual quier condición de tiempo, distancia, etc., seamos capaces de hacer más impactos por minuto que él. Se deduce que cualquier estado ó faz de la instrucción que no contribuya directamente a éste resultado, es innecesario y por consiguiente sólo un desperdicio de munición, ó puede ser una instrucción errónea y tal vez peligrosa. Antes que podamos discutir con provecho la cuestión de mé todos apropiados para instruir apuntadores, debemos sentar primero los principios fundamentales sobre los que está basado nuestro sistema; es decir debemos decidir si el hombre que hace fuego debe ser instruido como apuntador, cuyo único deber es apuntar como se le ordenó, ó si debe ser instruido como buen 150 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tirador, es decir como hombre que estima la distancia, dirige las co. rrecciones del alza, apunta, hace fuego, observa el efecto de su tiro. Está demás decir que si ésto pudiera llevarse a cabo con éxito, las ventajas serían muy grandes, y toda la cuestión de la instrucción de artillería se simplificaría; porque si los hombres que hacen fuego pudieran ser instruidos hasta la experiencia como tiradores con acierto, en el mismo sentido que un caza dor es un tirador con acierto, entonces el director de tiro ó el comandante de un buque de guerra necesitaría únicamente de signar el blanco y dar la orden: «Ud. puede hacer fuego cuan do esté listo», y el deber de los oficiales de batería consistiría en vigilar que los cañones fueran servidos y provistos con rapi dez y seguridad. Las ventajas de un sistema tal, están tan ma nifiestas, que no habría razón válida para no adoptarlo, a no ser que se pudiera demostrar que es completamente irrealizable. Esta es por consiguiente la primera cuestión a dilucidar, porque de otro modo, los que abogan por los diferentes sistemas no pueden avanzar más allá del estado de contar cada cual con la inteligencia del prójimo. Todo el asunto de la posibilidad de instruir un hombre como buen tirador de grueso calibre depende de la posibilidad de educar el ojo humano (ya sea sin telescopio ó usándolo, ya sea observando desde una casamata, una torre; ó una porta abierta, puntos todos relativamente próximos a la línea de flotación) para estimar distancias con suficiente exactitud con objeto de asegurar el impacto ó lo que respondería al mismo propósito, estimar con suficiente exactitud la cantidad de espacio por la cual su tiro yerra el blanco. Si la distancia, hasta la máxima de combate, puede ser estimada con exactitud a ojo, entonces podrá ser posible instruir al apuntador como tirador con éxito, sin em bargo aun entonces seria excesivamente difícil, puesto que re queriría sangre fría y cerebro vivo y activo para aplicar todas las correcciones necesarias con suficiente rapidez y exactitud. Si por el contrario, los errores en la apreciación de las dis tancias son en la mayor parte de los casos tan grandes que hacen el método inútil, es decir tan grandes que hacen poco probables los impactos, entonces el buen tirador tradicional es un mito, por lo menos en cuanto se refiere a las condiciones de la artillería moderna. DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 151 Desde el tiempo en que por primera vez se usaban cañones de grueso calibre a bordo de los buques de combate, hasta una fecha relativamente moderna, los cañones eran tan débiles que las distancias eran necesariamente muy pequeñas, el ángulo vertical subtendido por el enemigo era en consecuencia grande, y la exactitud requerida para hacer impactos no era mucha. En esos días el apuntador generalmente estimaba la distancia al enemigo con éxito considerable. En algunos casos se hacían las apreciaciones por medio do un método inconciente que de pendía de la calidad del llamado «ojo marino», el cual, según se nos informa, ya no existe en las cabezas teóricas de aque llos que nunca han adquirido realmente las «costumbres del mar». Algunas veces el método era más científico, sino más provechoso. Cuando en la cubierta del enemigo todos los hombres pare cían iguales, la distancia era de 1000 yardas ó más; a 800 yar das se podía distinguir un oficial de un marinero; a 600 yardas se podían ver un par de patillas bien pobladas; a 400 yardas se podían oír los juramentos de la gente; y así hasta la distancia en que se podía ver el blanco del ojo del adversario. El apun tador tradicional hacía sus correcciones en distancia eligiendo su punto para la puntería, siendo la verga de gavia su favorito. El era el jefe de su pieza y de nadie necesitaba consejo. Desde la introducción de los cañones estriados de gran velo cidad, y el aumento consiguiente en las distancias de combate, todo esto cambió, a excepción de las opiniones antes men cionadas. Mediante numerosos experimentos ha sido demostrado que al ojo le es imposible apreciar distancias mayores de 2000 yardas con la suficiente exactitud para ser usado en la direc ción del tiro. Por ejemplo, las conclusiones deducidas de una prueba hecha con 30 observadores (siendo oficiales experimen tados un tercio de los 30 y el resto apuntadores) demostrará la futilidad de semejante método. I. Las apreciaciones eran tan distintas que excluían el sen tar ley ó el deducir conclusión alguna. El termino medio de los errores, sin embargo, como se podía esperar aumentan en razón directa con la distancia, y se pueden sacar algunas deduccio nes. II. El error probable en una apreciación a cualquier distan cia es tan incierto que hace inútil esta apreciación para los 152 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL fines de la artillería. A 1193 yardas, cuando los buques pre sentaban el través, a bordo del acorazado, de 20 observadores 19 y a bordo del torpedero de 6 observadores 4 apreciaron la distancia con menos error de la mitad de la zona peligrosa de un blanco de 20 pies, pero aun a esta pequeña distancia las apreciaciones extremas diferían en 1200 yardas; y más tarde, a la misma distancia, presentando los buques la proa, el número de los observadores que apreciaron con error de la mitad de la zona peligrosa quedaron reducidos respectivamente a 8 y 3 y la diferencia entre las apreciaciones extremas aumentó a 2400 yardas, mostrando el gran efecto que tiene sobre las apreciacio nes por los mismos hombres, la diferencia de posiciones de los buques. III. Más allá de 2100 yardas, en ningún caso más de un ob servador apreció la distancia con el error arriba mencionado, para el mismo blanco. Entre 2000 y 2100 yardas los que apre ciaron con ese grado de aproximación fueron en el acorazado 5 y en el torpedero 2; pero debe notarse que los que apreciaron así a 2100 yardas, no lo hacían igual a 2000 ó 2095, mostrando de esa manera la casualidad de las apreciaciones y la futilidad de con tar con semejantes estimas para encontrar la distancia en combate. Si se necesita más para demostrar la inutilidad de la preten sión de instruir los apuntadores modernos como tiradores con acierto, los resultados de pruebas similares ó igualmente conclu sivas hacen ver que, aun cuando el apuntador fuera capaz de estimar el error en distancia de su disparo, sería imposible, en la mayor parte de los casos distinguir su tiro de los demás, cuando un cierto número de cañones hacen fuego al mismo tiempo, porque el humo y gases de su cañón y de los adyacentes rara vez le permitirán observar sus proyectiles durante la tra yectoria, aun siendo frecuente la oportunidad de apuntar y hacer fuego. Suponiendo, entonces, que el apuntador sea instruido en apuntar su cañón como se le ordene, y que su alza sea graduada por indicación de un oficial experimentado colocado ventajosamente para observar, resta discutir los medios por los que se pueda instruir los apuntadores con el menor gasto y menos tiempo po sibles, a tal grado de experiencia, que se pueda contar con su pronta ó infalible puntería. DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 153 No me propongo dar una descripción detallada de estos mé todos, sino simplemente determinar, si es posible, las condiciones indispensables para alcanzar éxito en la «instrucción» de un hombre para apuntar con exactitud, los requisitos de un método que probarán bien su habilidad y su temple, y el medio razo nable de emplear los apuntadores después que hayan obtenido experiencia. Antes de proseguir con la exposición de los principios inclui dos, debo pedir disculpas por la naturaleza elemental de algu nas de las explicaciones ó ilustraciones siguientes; pero creo que puedan ser útiles para desalojar algunas opiniones tenaces mantenidas por hombres de influencia que aparentemente no se han tomado el trabajo de analizar la base de sus convicciones.. Desde luego se admitirá que no se puede progresar en la ins trucción de un recluta mientras no se nos haga un cañón sufi cientemente preciso para hacer un impacto cada vez que se apunte con exactitud. Esto se aplica, naturalmente, a toda clase de tiro reducido. Por ejemplo, supóngase que el tubo econó mico sea un cañón anticuado del cual no se puede esperar que haga un impato entre 10 tiros sobre un blanco de ciertas dimensiones y a ciertas distancias, aunque el cañón y el blanco estén sólidamente instalados en tierra, y aunque un experto lo apunte con exactitud. Manifiestamente, toda tentativa de instruir un recluta con semejante máquina sería un desperdicio de munición sin men cionar el tiempo del instructor y el del recluta; por que cuan do este hace fuego y yerra, nada aprende con la experien cia. Pero si se substituye un tubo moderno estriado con el que se puede contar que haga impacto siempre que se le apun te bien, entonces, cuando el recluta hace fuego y yerra, ha aprendido algo; sabe en primer lugar que el error ha sido suyo y no del cañón, y la posición del punto de caída con respecto a su puntería, le muestra donde cometió el error. El principio es que, para que tenga eficacia la instrucción de la puntería, las condiciones deben ser tales que el cañón pueda hacer un impacto en el centro del blanco cada vez que se le apunte con exactitud a ese punto; en otras palabras, que el proyectil y la línea de mira encuentren al blanco en el mis mo punto (prácticamente, pues ningún cañón es absolutamente 154 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL exacto, por pequeña que sea la distancia). La cuestión es que la distancia sea suficientemente pequeña y el blanco suficien temente grande para asegurar un impacto cada vez que se apunte con exactitud. Este es el quid de toda la cuestión, y su propia simplicidad es probablemente la razón por la cual tan persistentemente se le malentiende. Por eso, aun a riesgo de ser fastidioso, lo voy a ilustrar más, como sigue: Supóngase que se asegura un fusil moderno, de alto poder, 30 calibres, en un soporte sólido, de manera que no se mueva en lo más mínimo por el choque de la descarga, y supóngase también la línea de mira dirigida al centro de un blanco, co locado a distancia de, por ejemplo, 300 yardas. Dispárense al gunos tiros y probablemente se encontrará que ni dos tiros han atravesado el blanco en el mismo punto. Los mejores cartuchos difieren ligeramente en poder, los proyectiles no son absoluta mente uniformes en la forma, peso y posición del centro de gravedad, el estriado no es perfecto, etc., etc. Supongo elimi nadas todas las demás causas de desviación, como ser, el efec to del viento, etc. Si entonces se disparan 1000 tiros, se encon trará que los agujeros en el blanco están distribuidos con re gularidad sobre una cierta superficie. Trácese una línea alrededor de estos agujeros incluyéndolos a todos y se verá que la figura es casi un círculo (más próximo a una elipse, creo) de un cier to diámetro, digamos 4 pulgadas. Si se hacen otros 1000 dispa ros, con la misma calidad de munición y bajo las mismas con diciones, todos caerán dentro del mismo círculo. En semejanza, un tirador perfecto, que apunta exactamente al círculo hará un impacto cada vez que haga fuego. Naturalmente un tirador perfecto no existe; ningún hombre puede educar sus nervios hasta ese punto de refinamiento de mantener completamente inmóvil el fusil. La experiencia demuestra, sin embargo, que un hombre puede acostumbrarse a que su línea de mira no se aparte del punto a donde apunta más que una cierta cantidad. Supóngase que esta cantidad sea tal que la línea de mira permanezca dentro de un círculo de 4 pulgadas de diámetro sobre el blanco a 300 yardas. A ese hombre le llamaremos «buen tirador». Entonces, si aumentamos el diáme tro del círculo de 4 a 8 pulgadas, es evidente que un «buen tirador» podría tocar ese centro, 8 pulgadas de diámetro, cada DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 155 vez. Luego para dar instrucción y práctica a la gente, (usando esa boca de fuego y esa munición) para apuntar con exactitud, la relación entre el tamaño del centro del blanco y la distan cia debería ser como de 8 pulgadas es a 300 yardas (para dis tancias que no difieran mucho de 300 yardas). Si la distancia se reduce a 150 yardas el diámetro del centro debería ser un poco menos que 4 pulgadas; en semejanza, si se aumenta la distancia a 600 yardas, el centro debería ser un poco mayor que el doble del de 300 yardas. En general se le hace 2.5 veces más grande para 600 yardas, ó seis veces más grande en superficie, (*) Para simplificar la explicación descuidaremos toda causa de error a excepción de las arriba mencionadas y se verá que un «buen tirador» puede hacer impactos con igual facilidad a cualquiera de las distancias indicadas, cuando el diámetro del centro guarda la necesaria relación con la distancia. Finalmente, supóngase que se use el centro sólo como blanco, es decir que no esté rodeado por lona que muestre la cantidad de la desviación, como es el caso en los blancos reglamentario del ejército. La razón de este supuesto se verá más adelante cuando se explique una faz esencial de los blancos para tiro de grueso calibre. Entonces, si ese blanco-centro se hace demasiado grande, (para tomar el caso extremo, hagámoslo de 10 pies de diámetro), un hombre no necesita ser un «buen tirador» para hacer impacto; luego un «novicio» no puede aprender a ser experto usándolo. Si al contrario, el blanco es demasiado chico (por ejemplo, una pulgada de diámetro), es completamente inútil intentar la ins trucción, haciéndole hacer fuego sobre él. Por ejemplo supón gase que el centro de 8 pulgadas sea usado como blanco a 600 yardas, en lugar del de 20 pulgadas. Como el primero no es más que la sexta parte del área que realmente debería tener para esta distancia (600 yardas), es evidente que aun el «buen tirador» no puede esperar hacer más que un impacto en seis tiros, término medio. Luego, el pretender instruir un recluta usando el centro de 8 pulg. como blanco a 600 yardas, es pér dida de tiempo y de munición. (*) Los diámetros de los centros de los blancos reglamentarios del ejército son 8" para 200 y 300 yardas, 20" para 500 y 600 y 36" para 900 y 1000 yardas. 150 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Todo lo dicho creo que hará ver claramente que para dar instrucción a un apuntador, para que apunte con exactitud, ó como prueba de la exactitud adquirida, las dimensiones del blanco deben guardar cierta relación con la distancia, depen diendo ambos de los errores inevitables del cañón usado y del error normal de puntería de los «buenos tiradores». Se deduce que, si se reduce el blanco en la proporción conveniente, una distancia muy pequeña puede servir con las mismas ventajas, en lo referente a la seguridad del hombre apuntando solo, la cual debe ser adquirida, naturalmente, antes de ser posible otro progreso. Por ejemplo, un hombre puede ser práctico en apun tar con exactitud ejercitándose a una distancia de menos de 50 yardas,suponiendo que el blanco se reduce a las dimensiones corres pondientes; ó colocando un tubo económico de 22 en un rifle, po drá practicar con ventaja a 50' ó menos. La mayor parte de los oficiales conocen este principio y su importante aplicación. Se puede responder que si lo anterior es cierto, no habría razón para instruir tiradores de fusil a grandes distancias; y esto sería también cierto si el fuego de infantería pudiera ser vigilado y contraloreado en combate en la misma forma y con la misma eficacia como se hace con el fuego de la artillería de grueso calibre que dispara de la posición agrupada en el mismo buque. La frecuente necesidad de la acción indepen diente de los fusileros prohíbe esta dirección. Luego el fusi lero debe ser instruido como «tirador con acierto». El debe tener la habilidad del cazador de grandes piezas do caza, esti mando la distancia, graduando el alza, haciendo correcciones por el viento, etc., cuando hace fuego a grandes distancias. Para darle esta habilidad, se le debe hacer practicar a grandes distancias, pero para cada una de estas debe tener un blanco de las dimensiones correspondientes, pues sino no sería instrucción. Si en toda ocasión, los oficiales pudieran contralorear el fuego de la fusilería con más eficacia de lo que es posible actual mente operando cada individuo independientemente, sería acon sejable instruir al fusilero como buen apuntador únicamente y no como buen tirador. El fuego de combate a grandes distan cias no determinadas, no es necesariamente muy exacto, aun bajo las condiciones más favorables. La relación de los tiros disparados a los hombres muertos es muy grande. DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 157 El principio de la verdadera relación entre la distancia y las dimensiones necesarias del blanco para la instrucción provecho sa se aplica a toda boca de fuego desde el fusil de calibre 30 hasta los cañones de torre de 13 pulg.; y para ciertos calibres de cañones navales, la dispersión de tiros apuntados con exacti tud se obtuvo haciendo fuego en tierra sobre un blanco vertical. Experiencias efectuadas con cañones de diferentes tipos montados a bordo, han suministrado informes semejantes, aunque menos exactos. La relación entre la distancia y Jas dimenciones del blanco para el tiro de concurso ha sido determinada mediante estos datos. Sería de desear, naturalmente que hubiera un blanco para cada calibre de cañón a usar a la misma distancia, pero como esto no es factible, se construye el blanco suficientemente grande para incluir todos los errores inevitables de los cañones con que se dispara.* Así, el blanco para todos los cañones de 3 pulgadas arriba es de 17 pies de altura por 21 de largo y la distancia es de 1400 a 1600 yardas. Este blanco es más grande de lo necesario para contener todos los tiros apuntados con exactitud y disparados a distancia exacta mente conocida, condiciones que serían del caso estando el cañón y blanco en tierra. Pero haciendo fuego en el mar no se puede obtener perfecta exactitud en la puntería y siempre hay un más ó menos en la distancia; por eso el blanco tiene que ser aumen tado en relación. Puede resultar un poco chico para algunas condiciones del tiro en el mar y un poco grande para otras, pero esto no tiene importancia para el fuego en condiciones de con curso. Para conveniencia de ilustración, se va a suponer enton ces que el blanco tenga exactamente las dimensiones corres pondientes al cañón en cuestión, haciéndose fuego a 1600 yar das. Nótese que el area total de este blanco (suponiéndolo de las dimensiones correctas) corresponde al centro de un blanco de fusil y el así llamado «centro» (50 pulgadas cuadradas) que está pintado en el medio del rectángulo de 17' x 21', corresponde al círculo de 4" mencionado arriba en conexión con el centro * Por razones que no necesitan exponerse aquí; se continúa tirando a 1000 yardas con cañones a los que se le debería asignar mayor distancia con solo tener en cuanta sus condiciones balísticas. 158 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL de 8“ del blanco de pequeño calibre a 300 yardas. En uno de los casos al apuntador (el «buen apuntador») se le supone que mantendrá su línea de mira dentro del círculo de 4“ a 300 yardas; y en el otro caso el apuntador (también un buen tira dor») no debe apuntar fuera del área de 51“ si quiere estar seguro de hacer un impacto. Es claro que sería de gran con veniencia determinar los puntos do caída de los malos tiros, usando un blanco grande, por ejemplo de 60 pies pintando el el de 17 x 21 sobre aquel y contando solamente los impactos en el último; pero ese blanco sería poco manuable sin contar los gastos para montarlo. El requisito de que el apuntador debe apuntar dentro del área de 51 pulgadas, se refiere al fuego en las condiciones del tiro de práctica. Estos límites son necesarios por la dificultad de mantener la línea de mira dentro de ellos durante el inter valo entre tiro y tiro, mientras el buque recorre un cierto camino; naturalmente con un cañón naval y blanco, en tierra, una persona completamente sin habilidad podrá colocar la línea de mira sobre cualquier punto indicado, dentro de algunas pulgadas. «Ejercicio de tiro al blanco de concurso» es una denominación errónea que hemos heredado del pasado, pero que no sería aconse jable cambiar. Es en realidad una «prueba de fuego», para deter minar la habilidad de los apuntadores y de la dotación de los caño nes. Antes de principiar, un oficial de batería conoce casi exacta mente la relativa seguridad y rapidez con que varios apuntadores pueden apuntar, pero en el caso de apuntadores no probados no sabe si demostrarán la necesaria calma bajo la excitación del fuego. A veces sufre un desengaño al encontrar que un apuntador excelente en otras circunstancias resulta confundido; pero hay una cosa que el oficial y sus apuntadores entienden bien y es, que cada vez que se apunta bien y no se cometan errores en distancia, etc., se hará un impacto; que el blanco es suficientemente grande para incluir todos los errores de fuego de a bordo, errores que no pueden ser evitados por precaución alguna de su parte, como ser diferen cias en la velocidad inicial por causa de cargas diferentes, etc., etc. En otras palabras, la relación entre el blanco y la distancia es tal que todos saben que el resultado del tiro será una buena prueba de la habilidad del personal y que el éxito no depende de la suerte; de aquí la intensidad de la leal y franca, sin la DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 159 cual tan sólo se obtiene éxito indiferente en la instrucción de artillería ó en cualquier otra instrucción que requiera habilidad y experiencia. En lo que se refiere a la instrucción sola, no habría incon veniente en duplicar la distancia actual, siempre en el supuesto de que el blanco sea bastante grande para contener todos los tiros bien apuntados. Para la mayor parte de los cañones esto implicaría el uso de un blanco algo más que doble en altura y doble en longitud, ó sea más del cuádruplo del área del actual. Para mantener vertical el blanco actual (17 x 21) con brisa moderada, se necesita una balsa que posa 6 toneladas, y anclo tes de 700 libras con amarrazones de 3 1/2 pulgadas; luego se podrá imaginar qué aparato sería necesario para llevar una cantidad de paño cuatro veces mayor; y en muchos sentidos el resultado del fuego sería menos satisfactorio que en las condi ciones actuales, sin mencionar las dificultades aumentadas de marcar los impactos y maniobrar los blancos, las mayores dis tancias a recorrer con el buque y el bote encargado de hacer las reparaciones y la pérdida consiguiente de tiempo, etc. Si se usara el blanco actual a 3200 yardas, los mejores apun tadores no harían más de un impacto en cuatro disparos en las condiciones normales de práctica, y en consecuencia el ejercicio no sería una verdadera prueba de su experiencia; el elemento «suerte» entraría tan grandemente en consideración en el resul tado que desaparecería el espíritu de competencia, y con él la eficacia del trabajo del conjunto y de la habilidad del apun tador. Hacer fuego en tales condiciones sería en efecto, lo mismo que usar un trabuco para probar la habilidad de un fusilero. Como instrumento para instruir apuntadores, hasta el mejor cañón se vuelve trabuco cuando la distancia es demasiado gran de ó el blanco demasiado pequeño. Muchos años hace, todo nuestro ejercicio de tiro al blanco no era más que una instruc ción de trabuco. Hacíamos fuego sobre un blanco pequeño triangular (alrededor de la séptima parte del área del actual), blanco que no podía ser tocado una vez en muchos tiros por un apuntador perfecto. En consecuencia, nosotros no podía mos esperar tocarlo. Apreciábamos la cantidad de la des viación sobre éste blanco, y ahora nos damos cuenta de lo 160 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL erróneo de aquellas apreciaciones, Cuando las desviaciones no eran muy grandes, estábamos completamente satisfechos. La consecuencia era que los apuntadores casi nada aprendían. El duplicar la distancia actual sin duplicar las dimensiones del blanco no es práctico (tanto como inútil) y sería reproducir la mala instrucción del pasado en los detalles esenciales que la convertían en derroche de munición. Luego para dar instrucción al apuntador y probar su eficacia, se debe hacer fuego a la distancia actual (1600 yardas) mientras se use un blanco de las dimensiones actuales (17 x 21). De cualquier modo, se debe mantener una cierta relación determi nada entre las dimensiones del blanco y la distancia a la cual se usa. A todos los casos en que exista esta relación se le de bería llamar «distancia de instrucción». He observado que para el tiro de concurso en Inglaterra, se cambió la distancia de 1600 a 2700 yardas, pero no por eso han cambiado el principio. Han aumentado en algo el area del blan co, pero si no le dieron las dimensiones necesarias para asegu rar un impacto para cada disparo bien apuntado se tendrá como consecuencia que el resultado de su tiro de concurso de 1904 no será una verdadera prueba de la habilidad de los apuntadores, y la eficacia de la instrucción de éstos tiene que sufrir inevi tablemente, Todos sabemos que podemos instruir dotaciones y apuntado res hasta un alto grado de experiencia—siendo medida ésta ex periencia mediante el tiro bajo las condiciones de práctica. «Pero, objetan los críticos, de que utilidad son esos apuntadores si no pueden hacer un gran porcentaje de impactos a gran distancia?». «Porque malgastamos munición tirando a 1600 yardas, cuando podríamos enseñar a nuestros apuntadores de hacer 60% de im pactos en un enemigo a 5000 y 6000 yardas?» «Cual es el ob jeto al hacer ejercicios siempre en condiciones favorables, cuando podemos tener que combatir al enemigo con mar muy picada?» etc. Espero que no se suponga que estas preguntas representan maniquíes que he establecido para ser demolidos. Son preguntas hecha no con el espíritu que busca información útil, sino con una marcada elevación del labio, hábito peculiar del que no piensa. DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 161 La confusión de ideas indicada con esas preguntas puede mostrar se mediante algunas sencillas ilustraciones. Un apuntador perfecto, disparando un cañón perfecto, con el alza correctamente graduada, podrá atravesar con cada tiro un centro del mismo diámetro del proyectil, a cualquier distancia hasta el máximo del alcance del cañón. Hasta los críticos saben esto, pero desatienden y aprecian con gran error la influencia de los errores cuando insisten que un sistema de instrucción no es práctico mientras el apuntador no pueda hacer un gran porcentage de impactos a gran distancia. El asunto es tan sencillo en el fondo que parece que toda di ferencia de opinión debería desaparecer con un estudio cuidado so de los hechos. Cuando se dispara un cañón de gran calibre sobre un blanco a considerable distancia, hay alrededor de doce errores que pueden contribuir a la disminución del posible porcentaje de impactos. No es necesario considerar cada uno de ellos por separado para ilustrar la influencia combinada de ciertos errores en disminución del número de impactos a cualquier distancia mayor que la «distancia de instrucción», — es decir mayor que la distancia máxima a la cual un buen tirador puede hacer una buena serie de impactos en el blanco usado. Para simplificar se van a considerar tan solo errores en distancia. A pesar de que las cargas de pólvora sin humo se hacen en los Arsenales con todo el cuidado posible, se encuentra que aun aque llos del mismo índice varían en velocidad inicial de 15 a 25 pies por segundo de la velocidad deseada, de manera que la diferencia entre dos cargas extremas puede ser de 30 a 50 pies por se gundo. La temperatura a la cual hacen fuego puede aumentar ó disminuir esta variación. La pólvora a veces se altera con la edad. El peso del proyectil ó el diámetro del aro de forzamiento puede cambiar el alcance apreciablemente. Generalmente el efecto de tales errores no puede ser corregido por el personal a bordo de los buques y se les llama comúnmente «errores inevitables» del cañón. Supóngase que, haciendo fuego con un cañón a 1600 yardas, y actuando todos esos errores en el mismo sentido, su efecto máximo sea el que desplace el proyectil en 4 pies verti calmente, ya sea arriba ó abajo del punto donde se hizo la pun tería. Si ese cañón estuviera montado en tierra, y cada disparo 162 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL apuntado con exactitud al centro de un blanco, este blanco debería tener ocho pies de altura para interceptar todos los tiros disparados a su centro. Entonces, si se coloca el mismo blanco a 3200 yardas del cañón, es evidente que más de la mitad de gran número de tiros no darán en el blanco—ya sea largos ó cortos y a 6000 yardas, más de las dos terceras partes lo errarán; y estos yerros, siendo debidos a los «errores inevi tables» del cañón, no pueden ser disminuidos. Es decir, que si fuera posible instruir un apuntador hasta la perfección ab soluta, aun le sería completamente imposible el evitar de hacer el porcentaje de yerros indicados mientras use ese ca ñón a esa distancia. Ahora supongamos que el cañón mencionado mas arriba sea disparado desde la cubierta de un buque, a la misma distancia (1600) bajo las condiciones usuales, es decir, apuntado y dis parado rápidamente en buen tiempo. Se introducen varios erro res adicionales. El apuntador no es perfecto. Lo más que puede hacer es mantener su puntería dentro de cierta distancia del centro del blanco, la distancia no está determinada con mucha exactitud, aunque esté marcada con boyas, las alzas no pueden ser completamente bien corregidas, el ángulo de reelevación va ría a veces de acuerdo con el ángulo (desde el través) con el cual se dispara el cañón, etc., etc. Supóngase que estos errores adicionales si actúan en la misma dirección alcancen a 4, 5 piés, sea hacia arriba ó hacia abajo. Los «errores inevitables» del fuego de cañón a bordo (con este tipo especial de cañón) son entonces 4.5 pies arriba ó aba jo, y en consecuencia el blanco debe ser 9 pies más alto ó 17 pies en total para contener todos los tiros. En otras palabras, cuando se usa un blanco de 17 pies de altura para este cañón, la «distancia de instrucción» es 1600 yardas. En los números usados no pretendo exactitud puesto que los uso únicamente para ilustrar. Luego es evidente que con un buque fondeado, con buen tiempo, conocida la distancia dentro de pequeños límites, y el cañón disparado por un buen apuntador, es posible tocar el blanco únicamente cuando la distancia es de 1600 yardas ó me nor (suponiendo correctos los números supuestos). Si se duplica la distancia, se podrán hacer menos de la mitad de impactos. DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 163 En término medio, es sencillamente imposible hacer más del 50% de impactos sobre este blanco, a esta distancia y con los «errores inevitables» supuestos. Ninguna clase de instruc ción puede mejorar apreciablemente estos resultados, puesto que he supuesto que la puntería sea hecha por uno de los más ex pertos apuntadores (cuyo error de puntería se supone ser muy pequeño), y todos los demás errores son inevitables con el cañón en cuestión. El porcentaje de blancos a esta distancia (con este cañón) tan solo puede ser aumentado por mayor uni formidad en la pólvora, alzas más exactas, métodos más exac tos pura determinar distancias, etc. Esto debería aplicarse desde luego a las opiniones asombradoras que se oyen expresar a menudo, de que debería hacerse un gran porcentaje de impactos a gran distancia; cuando el sistema de contralorear el fuego se haya mejorado lo suficiente y cuando los apuntadores sean expertos a esas distancias, siendo supuesto que cuando se llegue a poder determinar la distancia con exactitud, los apuntadores deberían hacer un impacto con cada tiro. 3200 yardas no es una distancia muy grande. Si se coloca el blanco a 6000 yardas, es evidente que menos de la tercera parte de los tiros serán impactos. En realidad, mucho menos de la tercera parte, puesto que la dispersión de los tiros aumenta con la distancia, que debe ser conocida dentro de límites mucho menores para hacer un impacto aun con un cañón libre de errores porque la zona peligrosa del blanco a gran distancia es relativamente muy pequeña. Conociendo el error má ximo de puntería, los errores en distancia do los cañones, etc., se podría calcular la probabilidad del tiro para esta distancia, pero como en estas líneas solo me ocupo de los principios fundamentales esto no es necesario. Sin embargo se puede aceptar, que a 6000 yardas, bajo las condiciones consideradas (buque fondeado etc.) la probabilidad no sería mayor de un impacto en seis tiros. Luego, el mínimo de lo que pueden hacer los mejores apunta dores bajo las mejores condiciones, con éste cañón, es 100 % a 1600; 40 % a 3200 yardas y 16 % a 6000 yardas; y este será disminuido considerablemente por errores laterales, especialmente a grandes distancias. Esto no es todo; si se llega a practicar el tiro, haciéndolo 164 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL sobre un blanco remolcado, desde un buque en movimiento, la fuente de error más fructuosa es el guardar la distancia. Como ejemplo tómese las condiciones a 6000 yardas. La zona peligrosa del blanco es de 50 yardas, es decir un tiro que justamente yerra el canto superior del blanco, caerá a 50 yardas más allá de éste entonces se necesita saber la distancia en ese instante (ó corregir la distancia en el alza) dentro de 25 yardas para hacer un impacto a cada tiro con un cañón sin error; las mejores apreciaciones ó mediciones tienen a esta distancia un error de 100 yardas. Luego con un cañón sin error y un apun tador perfecto la posibilidad es muy pequeña. Añádanse a esto todos lo errores inevitables del fuego y de la puntería en la mar, y no se necesita cálculo para ver que el mayor número de impactos posibles sobre un blanco de 17 pies a 600 yardas es excesivamente pequeño. Explicaciones anteriores han demostrado, supongo, que sería absurdo pretender instruir reclutas haciendo fuego sobre un blanco de 17 pies a 3200 ó 6000 yardas, pero con éste blanco la distancia de 1600 yardas llena aproximadamente los requi sitos para instruir un hombre a apuntar con exactitud y para probar los resultados obtenidos. Permaneciendo en estaciones de artillería, es indudable que podemos aumentar el término medio general de nuestros apuntadores y por consiguiente au mentar nuestra eficacia, pero hay un límite para el grado de experiencia a la cual se pueden llevar los músculos del hombre que maneja un cañón posado. Como ilustración, supongamos que los mejores apuntadores pueden apuntar dentro del centro del blanco de 4 pies de diámetro a 1600 yardas. Esto significa que durante la puntería la variación angular de la línea de mira desde el punto céntrico del blanco no es mayor de 2 pies, ó sea 1 minuto segundos de arco. Algunas mejoras en monta jes y alzas tal vez nos permitan reducir esto en parte; pero supongamos que esto sea la última variación que se pueda tener actualmente bajo condiciones de tiempo moderadamente favorables. Como esta variación angular ma para todas las distancias, ésta tanto mayor será también proyectil, debido al error de de la línea de mira será la mis se deduce que cuanto mayor sea el error vertical en la caída del puntería. Por ejemplo, bajo las DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 165 condiciones supuestas, éste error de 2 pies a 1600, 4 pies a 3200 y 7.5 pies a 6000 yardas. Es decir, la dispersión vertical de los tiros disparados por el más hábil apuntador será de 4,8 y 15 pies respectivamente, a 1600, 3200 y 6000 yardas; y aún aquellos que no se toman el trabajo de razonar sobre estas sen cillas cuestiones, han estado de acuerdo en condenar todos los sistemas de instrucción de apuntadores ó de contralorear el fuego que no produzcan tan gran porcentaje ó casi tan grande, de impactos, a gran distancia como a una relativamente corta. Cuando los apuntadores han sido instruidos a tal grado de experiencia que puedan hacer un gran porcentaje de impactos a la distancia do instrucción bajo las condiciones favorables prescritas para los ejercicios de concurso, han demostrado ca pacidad para mayor instrucción bajo condiciones menos favora bles. El ejercitarlos en ésta última antes de haber alcanzado experiencia suficiente en la primera, sería un derroche de muni ción tan injustificable como el de ejercitar reclutas en el tiro con. fusil a gran distancia antes de que puedan hacer un im pacto en el blanco reglamentario del ejército a 200 yardas. Cuando las condiciones son desfavorables, el tiro no será ni tan rápido ni tan exacto, pero cuando los apuntadores han al canzado su máxima eficacia bajo condiciones desfavorables, su instrucción ha terminado. Están listos para rendirnos el mejor servicio posible en tocar a un enemigo bajo condiciones cuales quiera, cuando han sido instruidos de manera que siempre se pueda confiar en que apunten como se les ordene, y siempre con la máxima exactitud a la cual se puede acostumbrar a un hombre a apuntar bajo las diferentes condiciones en que es po sible el tiro. Esos apuntadores harán el máximo número de impactos posible en las circustancias, siendo éstas (1) los errores inevitables en la puntería del mejor apuntador, en las con diciones de tiempo del momento; (2) los errores inevitables de sus cañones (alzas, pólvora, etc); (3) la exactitud con la cual nosotros, sus oficiales, podemos guardar la distancia y corregir sus alzas. Ningún apuntador puede hacer más (a no ser que se inventen medios más exactos) y se deduce necesariamente de lo anterior, que tales apuntadores, instruidos en el tiro « de derroche » a la 166 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL «distancia de instrucción», nos rendirán mejores servicios, sean cuales fueren las condiciones del encuentro con el enemigo, que apuntadores instruidos por cualquier otro sistema en el cual no es objeto principal la exactitud y confianza de estos. Si fuera posible adoptar aplicaciones mecánicas que siempre mantuvieran automáticamente la línea de mira exactamente sobre el centro del blanco, podríamos entonces tener apuntadores idea les, y no necesitaríamos los humanos. Con tales aplicaciones de puntería, y un aparato perfectamente exacto para determinar distancias, no tendríamos errores con que contar a excepción de aquellos debidos al cañón (alzas, pólvora, etc.); pero estos son tan considerables a grandes distancias, la zona peligrosa es tan pequeña, que se harían pocos impactos. A pesar de ser esto tan sencillo, a menudo se pierde de vista; y es importante que se entienda con claridad; de otro modo la magnitud de los errores inevitables en el fuego a gran distancia serán seriamente desa tendidos, y la consecuencia será desengaño y descontento con los apuntadores, aunque sean prácticamente perfectos, y descon fianza en los sistemas de instrucción.—El ejemplo siguiente es pero que ilustrará este punto: Supóngase a cierta gran distancia la zona peligrosa de un blanco vertical de 40 yardas. Entonces si un apuntador apun tara al centro, teniendo la distancia dada por un medidor per fecto y un cañón sin error, todos los tiros pasarían por el centro del blanco y tocarían el agua 20 yardas atrás del blanco. Ahora, supóngase que los errores en distancia del cañón debidos a la pólvora, etc., sean tales que motiven que los tiros sean entre 100 yardas cortos y 100 largos con relación al punto de caída del proyectil que pasa por el centro del blanco. Evidentemente la probabilidad de impactos sería como 40 es a 200, ó sea 1 a 5; y esta probabilidad no puede ser aumentada por refinamiento alguno en instrucción ó determinación de distancias, desde el momento que hemos supuesto que éstos factores eran perfectos. A muchos lectores estos principios les parecerán tan evidentes de por sí, que creo que muchos me acusarán de divertirme de moliendo maniquíes, pero ese no es el caso.—Hay aseveraciones con evidente convicción sincera, substanciadas como sigue: «He conocido apuntadores que podían apreciar distancias de 6000 yardas dar con aproximación de unas pocas yardas y hacen un impacto DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 167 casi a cada tiro; y eso es lo que deberíamos estar haciendo aho ra, en lugar de malgastar la munición de esta manera.» Muchas de las personas que hicieron tales aseveraciones gozan de tan gran reputación de experiencia que aquellos que sufren, inactividad cerebral crónica las han aceptado sin titubear, y ta les «opiniones» han influenciado sin duda alguna a escritores de renombre a hacer aseveraciones en artículos circunspectos y a venderlos a publicaciones responsables. Sumario de conclusiones 1.—Apuntadores de cañones de grueso calibre no pueden ser instruidos para ser «tiradores con acierto»; y si esto fuera fac tible, no se podría utilizar su experiencia por la imposibilidad de identificar la caída de sus propios disparos cuando muchos cañones hacen fuego al mismo tiempo, porque esto requiere una vista no interrumpida del proyectil durante su trayectoria com pleta, lo cual se puedo conseguir tan solo desde un puesto rela tivamente elevado, bien arriba del humo y gases de los cañones. 2.—Dado un cierto cañón, para instruir los apuntadores a la mayor experiencia posible en apuntar, ó para probar la expe riencia alcanzada por ellos, el tirar a una distancia de intrucción es esencial, es decir, a una distancia que guarda tal rela ción con las dimensiones del blanco usado, que un «buen apuntador» puede hacer un impacto a cada tiro a pesar de todos los errores inevitables. 3.—Cuando se usa el mismo blanco a una distancia mucho mayor que la de instrucción definida más arriba, el tiro no es una instrucción para el apuntador—es una instrucción de tiro de trabuco. 4.—Habiendo instruido apuntadores a la habilidad máxima demostrada ser posible al presente por la experiencia, pueden ser utilizados a cualquier distancia para hacer el mayor porcentaje posible de impactos que, permitan esta distancia (ángulo de caída), los errores inevitables del cañón y las condiciones del fuego—supuesto, naturalmente que es buena la determinación de distancia. 5.—Las causas principales de error en los tiros son (a) errores de puntería; ( b ) errores inevitables de tiro con cañón en la mar 16 8 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL (debidos a pólvora, etc.), y (c) errores en la determinación de las distancias. 6.—De estos errores, el primero (error en la puntería) es el menor; y si se pudiera eliminar completamente se disminuirían en poco las dificultades de hacer impactos a grandes distancias. 7.—Como la experiencia actual de los apuntadores es tal que no es posible un mejoramiento muy considerable en la puntería, se deduce que la eficacia del tiro con cañón en la mar solamente puede ser aumentado por métodos más exactos en la determi nación de las distancias ó disminuyendo los errores inevitables actuales del cañón. 8.—Con todos los errores inevitables, con un cierto cañón, a cierta distancia no es posible hacer sino un cierto porcentaje máximo de impactos sobre un blanco de un tamaño dado. 9. Si se hace este porcentaje máximo posible de impactos, digamos 20 % a gran distancia, demuestra: (a) que nues tros apuntadores han aplicado fielmente su experiencia apun tando con exactitud, como se les ordenó, y (b) que se ha de terminado la distancia con exactitud. Si se hace menos de 20 %, la puntería ó la determinación de la distancia ha sido in exacta, no podemos decir cuál pero es muy probable que la determinación de la distancia esté mal. 10. Con apuntadores de confianza en los cañones, el tiro a grandes distancias viene a ser un ejercicio de apreciación de distancias, sea cual fuere el método empleado. 11. Con apuntadores que no sean de confianza el tiro a grandes distancias es un derroche imperdonable de munición, porque cuando no se hace el porcentaje de impactos que se de berían hacer (por ejemplo, 20 % en este caso) es imposible decir donde está el error, luego ese tiro no es instrucción para persona alguna que tome parte en él. 12. Para instruir apuntadores nuevos y mantener y poner a prueba la experiencia de los viejos, debemos siempre hacer fuego a distancias de instrucción; y esta práctica nunca puede ser abandonada sin una pérdida inmediata de exactitud en la puntería, que es el requisito primero, esencial para alcanzar éxito en el tiro con cañón en el mar; porque si los apuntadores no son de experiencia y de confianza, todo tiro a distancias de DISTANCIAS DE TIRO DE EJERCICIO 169 combate es inútil como instrucción de la tripulación en el requisito segundo, determinación exacta de distancias. Por que sobre la exactitud de la puntería y de la determinación de las distancias depende el éxito que es posible obtener con los cañones que se les da para tirar. Primero se debe instruir a los apuntadores a apuntar siem pre con exactitud, después se debe acostumbrar su tripulación a obtener el resultado máximo de su experiencia. A largas dis tancias, aun apuntadores perfectos serían inútiles a bordo de un buque de tripulación sin instrucción y vice-versa. Las explicaciones que anteceden se refieren únicamente a los errores verticales debidos a errores de puntería, errores del cañón y errores de determinación de distancias; pero aunque éstos no son tan fáciles de evitar como los errores laterales, éstos presentan muchas dificultades. Los más serios de éstos tan solo pueden ser compensados mediante la provisión de al zas construidas con mucha exactitud. Se deduce de ahí que el tiro a grandes distancias, en movi miento, hecho con cañones a los que les falten esas alzas, es provechoso tan solo para los fabricantes de munición. 170 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL CRONICA EXTRANJERA MARINAS DE GUERRA ALEMANIA Dos nuevos acorazados de la clase Deutschland serán construidos; uno Q por la sociedad Germania y el otro R por la Schichan; como también un gran crucero D en los astilleros Blohm y Voss de Hamburg. —Se han efectuado en Kiel experiencias de telefonía submarina —El año próximo se formará una división de cruceros-acora zados con Tsingtau como base de operaciones. —Los ensayos del torpedero a turbinas S 125 no han dado resulta dos satisfactorios. La velocidad es 2 ó 3 millas menor que la de los otros torpederos munidos de máquinas alternativas. —El Hessen, acorazado de la clase Braunschweig, en sus ensayos preliminares en Kiel, ha navegado a 17.5 nudos, con 115 revolu ciones. —El pequeño crucero Berlín dió 22.8 nudos con 11425 caballos y 152.3 revoluciones. AUSTRIA El torpedero de primera clase Kaiman construido por la casa Yarrow para el gobierno austríaco, fue lanzado con toda felicidad el 2 de junio en Poplar. Es el primero de un tipo especial. Será movido por una sola hélice y su máquina será similar a lo adop tada en el destructor de la misma nacionalidad Huszar. —A mediados de junio efectuó sus pruebas el destructor Huszar construido por Messrs Yarrow and Co. para Austria. Tomando este barco como modelo, el gobierno austríaco piensa hacer varias em barcaciones con objeto de reforzar la flotilla de torpederos. Con este fin ha ordenado a la casa Yarrow la confección de un torpedero de 1. a clase y tomándolo por modelo los astilleros austríacos de Trieste y Fiume construirán once destructores y alrededor de treinta tor pederos. La eslora del Huszar es 220'; manga 20'6"; puntal 13'; desplaza miento 400 toneladas. La torre está construida de acero cromado, a prueba de fusil a una distancia de 20 yardas. CRÓNICA EXTRANJERA 171 El armamento consiste en dos tubos lanzatorpedos de 18", sobre cubierta; un cañón de 76 mm en plataforma á proa, y 7 cañones de 47 mm. Las máquinas desarrollan en conjunto 6000 caballos. Las calderas son cuatro, tipo Yarrow. La tripulación se compondrá de 5 oficiales y 64 hombres. Nave gando a toda fuerza con 100 toneladas de carga, alcanzó una velo cidad de 28.537 nudos durante tres horas. ESTADOS UNIDOS El crucero dinamitero Vesuvius será alistado en breve Ha sido completamente reformado, habiéndose gastado en los trabajos alre dedor de 200000 dollars. —El crucero acorazado Saint Louis de 9700 toneladas y 22 nudos fue lanzado el 6 de Mayo en Philadelphia; y el New Orleans cruce, ro de 2 a clase será objeto de reformas. FRANCIA La escuadra del norte continuó efectuando evoluciones y ejerci cios durante el mes de junio. —Después del accidente ocurrido al Jauréguiberry el estado mayor general ha dado orden de que los lanzamientos de torpedos con cono de choque se efectúen a distancias no menores de 400 metros del barco que sirva de blanco. —En el mes de Agosto tendrá lugar el lanzamiento del crucero aco razado Jules-Michelet. —El crucero acorazado Jules-Ferry ha sido armado para sufrir los ensayos. Está munido de calderas Guyot-Du Temple, a pequeños tubos. —El 25 de Junio el León Gambetta levó anclas para hacer nuevos ensayos. Marchó durante cuatro horas a 16000 caballos y una veloci dad de 20 nudos, después una hora a 120 revoluciones, 25000 caba llos y 22 nudos. Las calderas Nielausse y las máquinas de Penhoët han funcionado perfectamente. —El submarino Farfadet, se hundió a la entrada del puerto Sídi Addallah con 13 hombres abordo. Parece que la causa del accidente fue el cierre incompleto de la puerta del quiosco, al sumergirse. El comandante del Farfadet se apercibió de ello, pero demasiado tarde y el submarino se hundió enterrándose en el cieno del fondo. El comandante con dos hombres se salvaron. Después de penosos trabajos se consiguió sacar el sub marino constatándose la muerte del resto de sus tripulantes. INGLATERRA El Skirmisher, el segundo de los exploradores construidos por Messrs Vickers Sons and Maxim, Limited, en the Naval Construction Work, Barrow-in-Furness, completó en la primer semana de Junio sus ensayos. Los exploradores construidos por Vickers (el otro es el Sentinel) tienen 360' de eslora 40' de manga y un desplazamiento de 2940 toneladas, llevando una cantidad de carbón que los pone en condi 172 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ciones de navegar 1500 millas a una velocidad entre 10 y 12 nudos. El calado es de 14'3". Los constructores garantizan una velocidad de 25 millas, desarrollando las máquinas de triple expansión una energía de 17000 caballos. El Sentinel exedió con facilidad la velo cidad exigida en el contrato, pasando lo mismo con el Skirmisher cuya velocidad media en 8 horas fue 25,2 nudos, desarrollando sus máquinas 16899 caballos. Las pruebas de consumo mostraron que la maquinaría era econó mica. En la primer mitad de los ensayos para 904 caballos se alcanzaba una velocidad de 10.6 nudos y el consumo era de una tonelada por 10 millas. Las 8 horas de prueba a toda fuerza se efectuaron en buenas condiciones de tiempo, El número de revoluciones para 25 nudos son 200. —La construcción del gran acorazado que el gobierno inglés ha encargado a la casa Vickers, tiene especial interés, no solo por su gran tonelaje sino también por el hecho de ser a turbina su apa rato motor, sistema que hasta ahora no había sido adoptado para grandes barcos de guerra y si solo en pequeños cruceros. Los traba jos se harán con la mayor rapidez pues se espera que el barco efectúe sus pruebas antes de finalizar el próximo año. Se calcula que las máquinas tendrán una potencia de 23000 caballos dando al barco una velocidad de 20.5 a 21 nudos. —Los acorazados Canopus y Coliath que estaban en viaje a los mares de la China, recibieron orden en Colombo de regresar a Europa, así que Inglaterra no poseerá en el extremo oriente más que los cruceros acorazados: Hogue y Sutlej; y los cruceros Diadem, Andrómeda, Astrea, Iphigenia y Bonaventure. Los japoneses son los amos de las aguas orientales. Estas son las consecuencias de la evolución continua de la política europea; parece que Inglaterra piensa en una demostración naval en las costas del Báltico como una significativa contestación a la conferencia entre los emperadores de Rusia y Alemania y quiere en un momento dado poder reconcentrar su poderosa flota sobre algún punto del continente europeo. —En la noche del 1 al 2 de junio, cuando la flota de la Mancha salía formada en dos columnas, con objeto de recibir al rey de España, ocurrió un accidente a los acorazados Triumph y Swiftsure. Navegaban con las luces apagadas con objeto de evitar un simula do ataque de destructores cuando el Triumph abordó al Swiftsure por la popa, rompiéndole una hélice y produciéndose ambos barcos otras averías de consideración. Los dos barcos tuvieron que entrar a dique. La misma noche el acorazado Caesar de la misma escuadra echó a pique al velero Afghanistan, que iba en viaje de Hamburgo para nuestros puertos. El Caesar que sufrió averías fue a reparaciones a Devonport. —El 8 de junio tuvo lugar el naufragio del submarino A 8 debido, según se cree, a una explosión de gasolina. —El Petroleum barco cisterna de combustible líquido de 112m50 de eslora, 14m86 de manga, acaba de ser comprado por el almirantazgo para acompañar la flota del Atlántico con el cisterna de agua dulce Acquarius. El Petroleum puede llevar 6100 toneladas de aceite además de 500 para su propio consumo. CRÓNICA EXTRANJERA 173 NORUEGA Ha sido armada una escuadra compuesta de los pequeños acora zados (desplazan alrededor de 3850 toneladas): Eidsvold, Norge, Harald Haarfagre y Tordenskjöld; del crucero torpedero Valkyrien (374 toneladas y 23 nudos) y seis torpederos Esa escuadra maniobrará mandada por el vicealmirante Sparre; el contraalmirante Borresen comandará los acorazados y tendrá su insignia en el Eidsvold; el comodoro Daves, jefe de los torpederos arbolará su insignia en el Valkyrien. SUECIA En los astilleros de Normand en el Havre fue lanzado el 16 de junio el torpedero Plejad para el gobierno de Suecia. El acto se efectuó en presencia del comandante Sidbeck y de los oficiales del barco escuela sueco Saga. Las características del Plejad son las si guientes: desplazamiento 97 toneladas; eslora 38 metros; manga 4m25; calado lm32. Calderas Normand; potencia de las máquinas 2000 ca ballos; velocidad 26 nudos. El armamento consta de: dos tubos lan zatorpedos y tros cañones do 37 mm, La tripulación se compondrá de dos oficiales y 25 hombres. El Plejad es el modelo de una serie de torpederos que se construirán en los astilleros suecos. Suecia tiene en conclusión el pequeño acorazado, de 4203 tonela das, Oskar II y el Filgia de 4100 toneladas. El contratorpedero Mogne se terminará en agosto y próximamente se empezará la construcción de dos contratorpederos en Inglaterra. MARINAS MERCANTES ALEMANIA El año pasado no fue muy favorable para las compañías de navegación alemanas, pues varias de ellas han sufrido por competen cias, poca carga y fletes bajos. El Lloyd norte aleman redujo sus dividendo de 3 % en 1903 a 2 % en 1904. La Hamburg Amerika Linie aumentó su dividendo de 6 % en 1903 a 9 % en 1904. La Hamburgo sudamericana distribuyó 8 % en 1904 contra 5 % en 1903. Algunas compañías alemanas han aprovechado la guerra rusojaponesa, vendiendo a los rusos muchos de sus viejos barcos. Se habla de extender los servicios de la compañía Hamburgo Americana; se trata de establecer oficinas de turismo en las princi pales capitales europeas; las excursiones que se organizarán, serán marítimas y terrestres. FRANCIA La Cie des Messageries Maritimes ha resuelto que la línea de vapores que tenía establecida entre Anvers y los puertos de la Indo China, sea prolongada hasta los puertos japoneses. Para asegurar el servicio se ha puesto de acuerdo con la Chargeurs Réunis. El primer 174 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL barco en efectuar el nuevo recorrido será el Amiral Jauréguiberry de la Chargeurs Réunis y el segundo el Annam de las Messageries Maritimes. INGLATERRA Ha efectuado satisfactoriamente las pruebas el paquete Viking con máquina a turbina. El Viking fue construido, para la Isle of Man Steam-Packet Company de Douglas, por Sir W. G-. Armstrong, Whitworth, and Co. Las dimensiones son las siguientes: eslora entre perpendiculares 350, manga máxima 42': punta 17'3". Las calderas son a doble frente y generan vapor a 160 libras. El 14 de junio hizo el barco un recorrido a gran velocidad entre Souter Point y Flamborough Head 68.277 millas; esta distancia fue recorrida en las dos direcciones de manera de, promediando, eliminar en lo posible la influencia de las corrientes de marea. La corrida rumbo al Sud fue hecha a una velocidad de 23.684 millas y la del Norte a 23.375 millas, lo que da una media de 23.58. — El 17 de junio fue lanzado en los astilleros de Wallsend de Messrs Swan, Hunter, and Wigham-Richardson, Limited, el Santa Cruz, vapor de acero construido para la Hamburg-Sudamerikanische Dampfschiffahrts-Gessellschaft. — La cámara de los Lores ha rechazado, el proyecto presentado por Lord Muskerry, que tenía por objeto impedir a los extranjeros mandar barcos del comercio británico y de ejercer el oficio de pi loto en aguas inglesas. JAPÓN El «Engineering» publica algunas opiniones y datos suministrados al público por el señor Uchida jefe de la oficina de marina mercante del ministerio de Agricultura y Comercio del Japón. Tomando como punto de partida el estado de la marina mercante en la época de la guerra chino-japonesa dice el señor Uchida que hasta entonces se puede decir que la marina comercial se encon traba en su infancia. En 1893 el país poseía 167000 toneladas de barcos a vapor y 33000 toneladas de veleros. Gran parte de ellos fueron requeridos con propósitos militares cuando estalló la guerra, siguiendo a esto gran des dificultades en el comercio marítimo. Los fletes subieron, inicián dose por esa causa grandes compras de buques tanto de parte del gobierno como del pueblo y a fines de 1895 la flota de vapores tenía un tonelaje de 331000. Naturalmente esta cantidad de barcos fue excesiva en épocas normales y muchos de los propietarios tuvie ron que vender. Los japoneses no construían barcos de más de 1000 toneladas, pero ahora la industria constructora habiendo recibido gran Ímpetu, esta en condiciones de lanzar barcos de 6000 y 7000 toneladas. En 1903 el país tenía vapores con un total de 657000 toneladas y veleros con 320000 tons. Al iniciarse las hostilidades con Rusia la flota fue insuficiente, efectuándose por consecuencia numerosas compras. En el año 1904 las pérdidas llegaron a 71000 toneladas pero en los astilleros nipones se construyeron barcos por 27000 tons. y se hi cieron compras que alcanzaron a 177000 tons. NOTAS VARIAS Carbón en Groenlandia.—Hace muchos años que se había encon trado carbón en varias partes de Groenlandia: en la isla Disko, en la península Nugsuak cte. pero solamente se habían aprovechado de él los habitantes de esas localidades. La compañía comercial danesa ha hecho efectuar estudios y tiene esperanzas de poder sacar lo su ficiente para sus barcos y para los habitantes de la colonia. Telefrafía sin hilos en Islandia. — Se anuncia que la compañía Marconi establecerá una estación telegráfica sin hilos en Rejkjavik (Islandia). Esto será de gran utilidad no solo para los habitantes de la isla, pescadores etc.; sino también para las predicciones del tiempo, pues hasta ahora Islandia no tenía comunicación telegráfica de ninguna especie con el resto del mundo, La estación pesquera en la Isla San Pedro ó Georgia del Sud.— La «Compañía Argentina de pesca» ha obtenido espléndidos resul tados en la pesca de ballenas por los alrededores de la isla San Pe dro. En el Rolf, velero de la compañía, han venido últimamente alrededor de 300 toneladas de aceite de ballena. El capitán Carlos Larsen, que vino en el Rolf, siguió viaje a Europa, con objeto de adquirir nuevos elementos y darle mayor em puje a la pesca. En la isla nombrada existe una colonia de 50 noruegos al servi cio de la compañía. El hermano del Sr. Carlos Larsen, ha quedado en ausencia de este, al frente de los trabajos. Combustible líquido.—El «Arizonan» transatlántico de dos hélices de la American Hawaiian Steamship Company ha efectuado la tra vesía desde Honolulu a Filadelfia, una distancia de 14000 millas, haciendo uso de combustible líquido solamente y sin tener que re calar en ningún puerto para reponer combustible. Telegrafía sin hilos.—Según las últimas noticias parece que el record de la mejor distancia corresponde al «Campania» de la Com pañía Cunard que tuvo en comunicación con la Estación Radiográ fica de Cormish, hasta más de 2200 millas de este punto. Buques a turbina.—Durante el año 1904 se lanzaron los siguien. tes buques a turbina: 176 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Ultimamente se han lanzado el «Dieppe» construido por Fairfield, de Covan, para el London, Brighton. and South Coast Railway C o y el «Invicta» construido para el South Eastern and Cha tham Uailway C° por los Sres. Deuny & Bros de Dumbarton. Todavía no hay mucha información respecto del «Victorian» y «Virginian». El primero zarpó de Liverpool en Marzo realizando su primer viaje. La velocidad máxima alcanzada fue de 16 1 / 2 nudos, habiendo las turbinas funcionado sin contratiempo alguno, Toda la oficialidad del buque está conteste en admitir que no se ha sentido vibración, y no se hizo esfuerzo alguno por mejorar la velocidad, creyéndose funda mental que se podrá conseguir 18 nudos, con buen tiempo. Su gemelo el «Virginian» llegó a Halifax el 14 de Abril. Este buque hizo el viaje en seis día, 18 horas: con una ventaja de 29 horas sobre el «Victorian». Las máquinas fuucionaron admirablemente con ausencia completa de vibraciones. Los viajes realizados por estos buques se consideran suficientes para justificar las esperanzas que respecto de la turbina se abrigan. BIBLIOGRAFIA La guerra Ruso - Japonesa— Operadones Navales—Destroyers y Torpederos—Por el capitán de fragata M. J. Lagos. —El capitán Lagos ha reunido en un volumen de 300 páginas sus interesantes artículos sobre la guerra naval ruso-japonesa, publicados en «La Prensa». Es inútil que tratemos de dar un idea del libro puesto que la mayoría de nuestros lectores ha seguido atentamente en el diario sitado las publicaciones del cap. Lagos. Recomendamos su adquisición a todos, especialmente a los oficia les de marina pues en sus páginas encontrarán mucho de interesante ó instructivo. —Un libro de actualidad sobre los acontecimientos de China en 1900. Gli avenimenti in Ciña nel 1900 é l’azione della R. Mari na Italiana.— El teniente de navio Mario Valli de la marina italia na ha publicado un hermoso trabajo sobre la guerra de los boxers y la acción de la Marina de Italia en ese ruidoso conflicto interna cional. Este libro además de contener una narración fiel de los he chos en cuestión trata desde el punto de vista crítico la cuestión Oriental, en la cual en estos momentos el mundo entero fija su atención. Diccionario técnico y náutico francés— inglés—aleman é italiano. —La redacción de la revista Austro-Húngara «Mitteilungen aus dem Gebiete des Seewesens» acaba de publicar el volumen II parte BIBLIOGRAFÍA 177 I de un Diccionario Técnico y náutico de marina para los idiomas: Francés, Inglés, Alemán e Italiano, Este 2 o volumen ha sido elaborado por el capitán de corveta de la Marina Austriaca Edwar V. Noriman Friedenfels, sobre las bases del primer volumen y su suplemento aparecido en 1883 y 1900 res pectivamente. El contra-almirante Jules Heiny y oficiales de nota de las mari nas inglesa, francesa e italiana lo han sometido a una minuciosa revisación. Esta 1 a parte abarca todos los términos concernientes a la Artille ría. Astronomía, Construcción Naval, Electrotecnia, Hidrografía, Má quinas, Navegación, Material. Minas, Táctica, Fortificaciones, ciencias relacionadas con el arte naval y aquellas usadas en las transacciones del comercio marítimo, comprendidos desde la A hasta la K inclu sive. La importancia de esta obra que no escapará a los interesados en asuntos de marina queda evidenciado por el anterior resumen del contenido. Este libro puede obtenerse de la redacción de la citada revista por el precio de 30 marcos. Anales del Observatorio Real de Bélgica.—Hemos recibido los «Annales de L‘Observatoire Royal de Belgique» publicados bajo los cuidados del Sr. G. Lecointe, Director del Observatorio. Digesto de Marina.—Acusamos recibo del Digesto de Marina que atestigua la laboriosidad del Señor Juan Goyena su autor. Agradecemos muchísimo el obsequio y felicitamos a nuestro co laborador el Sr. Goyena por su interesante trabajo. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE Julio de 1905 REPÚBLICA ARGENTINA La Ingeniería.—Junio 30—Julio 15-30. Revista de Derecho, Historia y Letras. — Julio 1905. La Ilustración Sud Americana—Junio 30 Julio 15-30 Enciclopedia Militar—Marzo a Junio 1905. Revista Mensual de la Cámara Mercantil—Junio 30 Anales de Sanidad Militar—Marzo 1905 Revista Técnica—Junio 15 Anales de la Sociedad Rural Argentina—Mayo y Junio 1905 Boletin del Ministerio de Agricultura.— Abril a Mayo 1905. Revista de la Sociedad Rural de Córdoba.—Junio 30 y Julio 15. Anales de la Sociedad Científica Argentina.—Mayo 1905 Lloyd Argentino—Julio 10 y 25. Revista ilustrada del Río de La Plata.—Junio y Julio. Revista del Boletín Militar.—Julio 1.° 15. Aviso a los Navegantes— Junio. AUSTRIA Mitteilungen aus dem Gebiete des Seewesens—Vol. XXXIII N.o VII,-1905. BOLIVIA Revista Militar—Julio 1.° ele 1905. BRASIL Revista Marítima Brazileira—Abril y Mayo 1905. Revista Militar—Mayo. BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL 179 ESPAÑA Revista General de Marina.—Junio. Memorial de Artillería—Mayo. ESTADOS UNIDOS Monthly Bulletin Republics—Mayo. of the International Burean of the American FRANCIA Le Yacht — Marzo Núms. 1422 hasta 26. Armée et Marine—Junio 20-Julio 5. Revne Droit International Privé—Enero y Febrero 1905. INGLATERRA Journal of the Society Of arts—núms. 2736 hasta 45. Engineerin— Mayo 26, Junio 2, 9, 16, 23 y 30 Julio 7. Journal of the United Service Institution—Junio 1905. ITALIA 11 Macchinista Navale—Mayo 1905. Rivista di Artiglieria e Genio—Mayo 1905. Rivista Marittima.—Abril-Junio. MEJICO Méjico Militar— Junio 1.° -15. PERÚ Revista de Ciencia- Marzo y Abril 1905. PORTUGAL l.iga Naval Portuguesa.—Mayo y Junio 1905. Revista Militar.—Junio 1905 REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Revista del Centro Militar y Naval—Junio 15-Julio 15. El Año Meteorológico—1901-02. Boletín Mensual del Obseraatorio Meteorológico del Colegio de Villa Colón—Septiembre, Octubre y Noviembre 1904. Boletín del Observatorio Meteorológico Municipal -1905. Revista de la Unión Industrial Uruguaya.—Mayo 15 Julio 15. RUSIA Borskoi Sbornick—Junio 1905. Boletín del Centro Naval Tomo XXIII AGOSTO DE 1905 Núm. 261 CONSIDERACIONES sobre los Programas de estudios en la Escuela Naval Militar y Escuelas Superiores para Oficiales de la Armada Por el Teniente de Fragata Juan Sancassanni (Profesor de Astronomía y Navegación ea la E. N. M.) Con motivo de una invitación del Sr. Comandante - Director de la Escuela Naval Militar, reuniéronse en ella, el día 26 de Abril ppdo., bajo la presidencia de aquél, los SS. Sub - Director y profesores civiles y militares del Establecimiento para cam biar ideas sobre los actuales programas de la Escuela y las mo dificaciones que en ellos pudieran introducirse. Cada uno de los profesores fue manifestando su opinión, por orden de antigüedad de su nombramiento, y como los profesores militares eran (y son) los menos antiguos, les tocó oir las opi niones de los profesores civiles y alguno que otro debate entre ellos, viniendo esta circunstancia a redondear, tal vez, el pensamien to de los profesores militares, pero nó a modificarlo. No vamos a hacer una exposición extensa de lo que manifesta ron los profesores civiles, que todos dictan en la Escuela materias abstractas ó de ornamento, y sólo diremos que algunos (los de ma temáticas) consideraban insuficiente el tiempo de que disponían para enseñar su materia con la extensión de los actuales pro gramas, manifestación que hacían, no con el deseo de acortar éstas, sinó para darle un mejor desarrollo con mayor tiempo, y hasta, creemos, mayor extensión. En cambio, los profesores mi litares, todos, con un criterio profesional, han coincidido en la necesidad absoluta de reducir los conocimientos en matemáticas a la estricta teoría necesaria y a una buena habilidad de cálcu- 182 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL lo, y, en general, a modificar los actuales programas de la Es cuela, de manera a darse en ella una instrucción teórico-práctica, predominando ésta última, y que sirva de base a otra que se dará en las Escuetas Superiores para los oficiales de la Armada. Las siguientes líneas son una ampliación de las ideas que expusimos aquel día en dicha reunión, y las de algunos profe sores civiles y militares que nos precedieron ó siguieron en el uso de la palabra. Las conclusiones a que se arriba, fueron expresadas por es crito, y por su orden, al Señor Comandante Director de la Es cuela. Ingreso a la Escuela Naval Militar Debiendo ser consideradas las cosas desde su verdadero punto de vista, siempre que ésto sea posible, para poder llegar a con clusiones que signifiquen la expresión de lo que es, y nó de lo que debiera ser, se va a tratar éste punto partiendo de la ob servación hecha de que la preparación de los candidatos a ingrasar a la E. N. M. es, en general, deficiente, en el sentido de llenar las exigencias que el programa para el examen de ingreso establece; programa que dista mucho de ser máximo. Esta deficiencia estriba, a nuestro modo de ver, en que los candidatos, ó quienes se encargan de prepararlos para la prueba del ingreso, creen que es tiempo suficiente para esta preparación un plazo menor de un año, y a menudo de pocos meses, con fiados unos y otros en estudios que ya hicieron anteriormente, y de un modo más ó menos completo, de materias que serán motivo de examen. Y con ese bagaje científico y literario es que los candidatos se presentan al examen de ingreso, que pocos rinden brillantemente, y los más con insuficiencia notoria en algunas materias, como son: Historia, Geografía, Gramática, Francés ó Inglés. Esto por los que ingresan en la Escuela; y en cuanto a los que nó, está de más el manifestar que a ésta última insuficiencia, agregan, también, la de las ciencias abs tractas, (Aritmética, Geometría, etc). PROGRAMAS DE ESTUDIOS 183 La poca preparación en las materias ornamentales, que ya no volverán a estudiar en la Escuela, si se exeptúa algo de Geo grafía (marítima), los Idiomas extranjeros (Francés e Inglés), y Gramática (composición Castellana—literatura militar), es un hecho bien comprobado, y parece obtener a una idea muy difun dida fuera de este establecimiento, entre preparados y prepara dores, de que el ingreso en él está asegurado, dándose un exa men bueno en matemáticas; idea que ha alcanzado una propor ción tal, que ha terminado por imponerse, casi, al espíritu de los examinadores de la Escuela, quienes se ven obligados a ser benévolos en las clasificaciones de aquellos materias, para con seguir, sin contravenir las disposiciones reglamentarias, y esto no siempre, el ingreso del número de aspirantes fijado por la superioridad. Es muy raro el caso de algún candidato a ingresar, que se haya estado preparando un par de años consecutivos para pre sentarse a examen. Hay que vencer, para esto último, una razón de orden financiero, que muchos no pueden afrontar, y así es que se presentan a las mesas examinadoras con lo que saben; y confiados más en su buena suerte que en sus conoci mientos, intentan pasar el rubicón: unos lo consiguen, otros no. Una cláusula del Reglamento determina que los jóvenes que de seen ingresar no deben tener menos de 15 años, ni más de 18, cumplidos estos últimos en la fecha del examen de ingreso. El lí mite superior puede ser, ó mejor dicho es, un obstáculo, y no habría inconveniente alguno en que fuera de 20 años, mientras que el inferior resultaría, tal vez, beneficioso aumentándolo de los 15 a los 16 años. La principal razón, para el cambio de estos dos límites, está en que entre esas dos edades es cuando los candidatos a ingreso pueden adquirir de una manera más sólida los conocimientos necesarios para salir airosos en su empeño. El examen de ingreso versa sobre Aritmética, Geometría, Historia, Geografía. Gramática y un idioma extranjero (fran cés ó inglés). Las dos primeras materias como abstractas que son, exigen del individuo una reflexión mayor que las otras, y si su inteligencia no está aún lo suficientemente desarrollada, se le obligará a un exceso de trabajo, que en general, no ven drá a iluminar ese pequeño cerebro, sino, más bien a fatigarlo. 184 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL La chispa intelectual no brota en todos los individuos en un mismo momento fijo de la vida, sino que es muy caprichosa la época en que aparece; pero en la gran mayoría de los casos surge entre los 16 y 20 años, cuando ya hay un algo de re flexión. Así como hay niños en que ese despertar se efectúa desde la más temprana edad, calificándolos de fenómenos, en otros se verifica varios años después, en algunos bastante tarde, y se les clasifica de inteligencia normal y tardía respectiva mente; pero estas calificaciones no guardan entre sí una relación que parece descubrirse desde un principio, es decir: que los precoces en inteligencia se mantendrán, en lo sucesivo, como fuerzas intelectuales en un grado mayor respecto de los segun dos, Muchos de aquellos soles se irán apagando, hasta quedar reducidos a un estado normal ó inferior, a medida que alcancen mayor edad mientras que muchos, que eran tardíos, resultarán buenos: lentos pero seguros, como vulgarmente se dice. Estas consideraciones hacen que se quiera aumentar los límites de la edad, el inferior en un año y el superior en 2, llevándolo a este hasta los 20 años, y no más. porque a esa edad ya están generalmente, tirados los dados del destino de un joven, en la mayoría de ellos; siendo que para el desarrollo progresivo y y continuado de nuestra Armada no hacen falta genios (que de haberlos tanto mejor), y para una intelectualidad media para nuestros oficiales, basta elegir los candidatos en un elemento medio, es decir: entre los 16 y 20 años. El límite superior no significa, en manera alguna, que los candidatos hayan de tener forzosamente esa edad, no es sino una concesión que sólo aprovecharían los que tuvieran necesi dad de ella, concesión que en nada perjudica al candidato ni a la Marina. Un candidato inteligente no necesita esperar más que tener el mínimo de edad, los 16 años, en que será quizá un poco más serio; pues, por el hecho de ser inteligente no involucra ésto mayor ó menor seriedad en el individuo. Si se objetara que son límites exagerados lo que se proponen hay que recordar que no es factor despreciable, con el que se cuenta, el entusiasmo juvenil, y éste no lo pierde un candidato cualquiera entre los 16 y 20 años de su vida, sea cual fuere la dirección que deseara dar a sus energías. PROGRAMAS DE ESTUDIOS 185 Es necesario hacer un distingo entre entusiasmo y vocación; el primero es espontáneo, es irreflexivo, es propio, y exclusivo casi, de la juventud; no indaga el porqué de la causa que lo origina; el menor guijarro en la pista puede destruirlo. Es evidente que los ancianos no conservan, al final de su existen cia, el entusiasmo de sus primero años; a girones lo han ido perdiendo, sino de golpe, en las luchas de vida. La vocación es un efecto distinto, es reflexiva, obedece al sentimiento de la conciencia que se tenga de un algo, llámese idea, carrera, profesión u oficio; este fin perdura. Los obstácu los, tratándose de un individuo que tenga vocación para tal ó cual cosa, no son sino un incentivo, y nunca causa de relajación. Entusiasmo es el que tiene un joven para ser marino que en su fantasía de adolescente, ve esa profesión como una de las más brillantes, por lo atractivos propios de ella misma: los via jes; y muchos otros que los que visten aquel uniforme segu ramente han experimentado en su día. Vocación es la que tiene un oficial de marina que, después de haber visto el pro y el contra de la profesión que eligió, viva exclusivamente por ella y para ella. Además, con los límites propuestos, los candidatos vendrían mejor preparados, los examinadores se verían libres de ser be névolos, y entonces serían igualmente exigentes en todas las ma terias de ingreso, y desaparecería, en el exterior, la falsa idea de Ja preeminencia de las matemáticas en dicho examen. Si no se optara por el aumento del límite inferior de la edad, habría otro recurso; pero éste sería gravoso para el erario: aumentar en un año preparatorio la permanencia en la escuela. Salvo las consideraciones financieras, ésto sería lo mejor, desde que tomándose la masa aun fresca puede dársele la forma que se desea, vale decir: preparar a los candidatos para la instru cción que le dará más adelante. Y en este caso aun sería con veniente disminuir aquel límite en un año ó dos (a 13 ó 14 años). Como hay que moverse dentro de un espacio reducido—la materia prima—, que es escasa, se saca lo mejor, y éste mejor no llena todavía las exigencias de los programas de ingreso, por cuanto actualmente es necesario completar la preparación de los ingresados por la repetición en la escuela de las materias ya apuntadas. 186 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL La parte gravosa para el Estado, en cualquiera de los casos, es más aparente que real, pues el objetivo que se persigue es tener buenos oficiales de marina; y si su preparación cuesta algo más, no hay razón para suponer que su rendimiento deba ser menor, sino que seguramente ha de producirse el fenómeno contrario. Sin embargo, la permanencia de un año más en la Escuela (punto que merece ser bien considerado) parece ser poco viable, pues, para los de afuera, sería hacer demasiado largo el término para llegar al final de una carrera, que podrá tener de brillante y noble todo lo que se quiera, pero qué para la satisfacción de las necesidades materiales de la vida, que no son quantité végligeable, no representa el non plus ultra de los horizontes, y tanto más, en un País como el nuestro, jóven, donde todos los campos para el desarrollo de la inteligencia y actividad humana están vírgenes ó casi vírgenes, y conducen, quizá, más directa mente al ideal que domina en todo cerebro capaz de pensar: la independencia física y moral. Todas las carreras se asignan, en el desempeño de ellas, una cantidad de nobleza, y quitando, entonces, a las de las armas una cantidad que disfruta en común con las demás, (la nobleza) resultará que el militar, tendrá la ventaja de la disciplina militar ventaja que no acaba nunca, sino con la vida del que a ella se somete. Por las razones expuestas, considerando al aspirante a ingreso en la E. N. M. como el elemento base, con que hay que contar para la preparación de los futuros oficiales de nuestra Armada; y como no es posible exigir mayor suma de conocimientos a los candidatos, que los que actualmente se piden, porque aquellos que los poseen, por lo regular, ya tienen definido el objetivo de sus estudios, se arriba a las siguientes conclusiones: 1. a Mantener en toda su extención el programa para el in greso a la Escuela, programa que deberá ser bien detallado en cada una de sus partes; 2. a Ser igualmente exigentes en los examenes en todas las materias que dicho programa comprende; 3. a Que ninguna materia tenga coeficiente de preferencias; 4. a Alterar los límites de edad para la admisión de los can didatos al examen de ingreso, aumentando el inferior en 1 año PROGRAMAS DE ESTUDIOS 187 y el superior en 2, llevándolos asi a los 16 y 20 años respecti vamente. (En el caso de considerarse el año preparativo en la Escuela, se diminuiría el límite inferior a los 13 a 14 años, según conviniera, modificando al efecto los actuales programas de ingreso). 5. a Dar la suficiente publicidad a las nuevas condiciones de ingreso a la E. N. M., comunicándolas especialmente a aquellos Institutos ó personas que la Dirección de la Escuela tenga co nocimiento de que se ocupan en preparar candidatos para ella. En las escuelas—Consideraciones generales El plan de enseñanza en la Escuela Naval Militar y Escuelas Superiores para oficiales reviste suma importancia; y sólo la se guridad de que las conclusiones a que forzamente hemos de arribar, no servirán sino como elemento ilustrativo, y no como determinativo del que ha de seguirse, es lo que nos anima a tratar tan delicado punto. Dicho plan de enseñanza se empezaría a desarrollar con un elemento-base, que consideramos obtenido de acuerdo con las conclusiones expuestas anteriormente; este elemento-base adquiere en la Escuela Naval determinados conocimientos, que se aumen tan en el viaje de instrucción a bordo de la Fragata - Escuela «Presidente Sarmiento», luego en las Escuelas Superiores, y fi nalmente con el estudio continuado de los oficiales durante toda su carrera. Partiendo de que solo sobre unos buenos cimientos se pueden levantar buenos edificios, es evidente que los estudios que se efectúen en el principio de la carrera han de influir notablemen te, si no de una manera decisiva, sobre la preparación y com petencia ulterior de los oficiales de marina. La educación completa de éstos es muy compleja; requiere conocimientos de ciencias v ramos generales y de ciencias y ramos profesionales. ¿Cuál es la extensión que cada una de ellas deba tener, y en qué momento de la carrera ha de ser enseñada? Es el verdadero modo gordiano, la gran dificultad! Vamos a ofrecer nuestro modesto concurso, y, con toda nues tra ciencia y experiencia, trataremos de resolver el problema, que 188 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL si hay errores de concepto ó de detalle nos excuse la sana in tención que nos guía. Ante todo hay que manifestar que, el estudio y determinación de los programas de las escuelas corresponde, de hecho y de de recho, a los mismos oficiales de marina, que, con pleno cono cimiento de causa y efecto, sabrán definir claramente cuáles son las exigencias que su carrera les impone, desde el doble punto de vista de la paz y de la guerra: desde el primero para mostrar al Mundo el exponente de civilización alcanzado por su Patria, y del segundo para sustentar en el terreno, las legítimas pretensiones de sus conciudadanos. Así que una comisión compuesta de jefes y oficiales de la Armada, (de teniente de fragata arriba) integrada con los oficiales-profesores de las escuelas actuales, sería la llamada a resolver con mejor criterio la extensión de los estudios, desde el primer periodo en la Escuela Naval, y los sucesivos, hasta dejar ya solo al oficial para que los prosiga según la ciencia ó rama profesional de su preferencia. Es nuestra opinión la siguiente: En la educación del oficial de marina intervienen diversos factores, que limitándonos a los de estudios pueden dividirse en tres categorías, que son: 1.° Estudios de materias abstractas. 2.° id. id. profesionales y, 3.° Estudio de materias ornamentales. Las materias abstractas constituyen la base de la preparación matemática del oficial, que se conservará como la característica de su profesión; las materias profesionales le otorgarán el título de oficial de marina, y, finalmente, las ornamentales le comple tan la educación general que debe tener toda persona que, vistiendo el severo uniforme del marino, sepa conducirse en todo tiempo y lagar como corresponde a su divisa y a un caballero. Una nueva categoría, podría decirse, la forma la parte práctica de los estudios, y que no es necesario enumerar toda la impor tancia que tiene desde que ello está en el ánimo de todos. Las ciencias abstractas a enseñarse serán: Aritmética, Algebra, Geometría, Trigonometría, Geometría Analítica, Geometría y dibujo descriptivo, Cálculo infinitesimal, Nomografía, Mecánica, Física y Química; comprendiendo a estas dos últimas en el presente grupo porque sin ser de ornamento no son, tampoco, verdaderamente profesionales. PROGRAMAS DE ESTUDIOS 189 Las materias profesionales serían las siguientes: Astronomía, Navegación, Oceanografía, Meteorología, Hidrografía, Dibujo hi drográfico, Artillería, Balística, Explosivos, Torpedos y Minas, Construcción naval, Máquinas a vapor, Electricidad aplicada a la marina, Historia Naval, Estrategia y Táctica Naval, Seña les, Ordenanzas, Higiene Naval, Derecho Internacional Maríti mo, Ceremonial marítimo, Procedimientos militares, Fortifica ción pasajera, Aparejo, Maniobra, Juego de la Guerra. Las materias ornamentales las siguientes: Composición Cas tellana, ortografía, literatura y estilo militar, lectura de libros clásicos, Francés, Inglés, educación social (vida en sociedad: reuniones, comidas, bailes, fiestas, teatros, leyes del honor), gimnasia, esgrima, natación. La parte práctica consistiría en el desempeño en el terreno de las materias enunciadas, y además, lo siguiente: Operaciones de desembarque, manejo práctico de instrumentos, mecanismos y aparatos de a bordo, servicio interno de los buques, recono cimiento de artículos navales, práctica del Detall, ejercicios de infantería, tiro al blanco con: revólver, fusil, cañón, lanzamien tos de torpedos, y explosión de minas, ejercicio de artillería a bordo, botes a remo y vela, maniobras con buque a vela, ma nejo práctico de las máquinas principales y auxiliares de a bordo. Todas las materias enumeradas, y su práctica correspondien te, constituyen el completo de los conocimientos que, con la mayor extensión que sea posible, deben tener los oficiales de marina. Inmediatamente: se observará que son en tal cantidad, que solo una cabeza privilegiada podrá conseguir la posesión de una eficiencia completa de cada una de las mismas; y, en tonces, para colocarse en el nivel medio de la intelectualidad de nuestros oficiales de la armada, se hace necesario reducir los conocimientos en cada materia, a los estrictos que de ella se deban saber, para el desempeño regular de las variadas obligaciones del oficial durante su carrera. La extensión en cada materia se fijará en relación al núme ro de años que durarán los estudios en las distintas escuelas, a las necesidades que de ella se tuviera, y, según en que épo ca de la carrera habrían de enseñarse. Los años de estudios serán los siguientes: (4) cuatro años en 190 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL la Escuela Naval Militar, y (1) un año en el buque de aplica ción, para los Aspirantes; (1) un año en la Escuela Superior para Alféreces de Navio, con un embarque previo mínimo de un año continuado en el grado; y (6) seis meses en la Escuela Superior para Tenientes de Fragata (ó de Navio) con un em barque mínimo de dos años continuados, en el grado. Habrá todavía que distinguir, entre las materias y su extensión, que las profesionales deben primar en conjunto, y a éste objeto las demás materias tendrán como rol único facilitar el estudio de aquéllas, siendo la extensión de éstas determinada por los conocimientos que se juzgue necesario tenga el oficial de marina. Desde luego, los programas actuales de la Escuela Naval (que comprenden casi todas las materias que se mencionan en este trabajo) pueden ser juzgadas, sin temor de equivocarse, de un poco exagerados, en cuánto se refiera a las materias abstractas, y algunas profesionales, y figurar en dichos programas otras mate rias que debieran ser motivo de estudio en las Escuelas Supe riores. En las matemáticas conviene sacrificar algo de la teoría (que a veces suele ser extensa) a la habilidad de cálculo. Indu dablemente los programas de esas materias son casi mínimos, pero un oficial de marina no necesita, ser doctorado en ciencias exactas, sino que debe conocer lo necesario, y ese poco, bien Esta Observación puede aplicarse a algunas materias profesio nales. Dividiendo las materias en sus distintos período de estudios, quedarán así: En la Escuela Naval Militar ler Año Aritmética y álgebra............ 5 Geometría Plana y del espació............................................5 Aparejo....................................... 4 Composición castellana, etc.. 4 Gimnasia y Esgrima................ 3 Inglés y francés..................... 5 Ordenanzas................................. 4 Dibujo a mano levantada... 4 Ejercicio militares.................. 3 Educación social...................... 3 PROGRAMAS DE ESTUDIOS Geom. y dibujo descriptivo. Trigonometría............................. Geometría Avalística.............. Francés ó Inglés......................... Física general.............................. Química general......................... 191 2o Año 5 5 5 5 4 4 Ordenanzas................................... 4 Maniobra........................................4 Dibujo a mano levantada... 3 Gimnasia y Esgrima.................... 3 Ejercicios militares..................... 3 Educación social......................... 3 3° Año Astronomía náutica.................... Cálculo infinitesimal................. Nomografía.................................. Artillería...................................... Explosivos................................... 5 5 5 5 5 Electricidad................................ 5 Inglés y Francés........................ 4 Interpretación de planos... 4 Gimnasia y esgrima.................. 3 Ejercicios militares................... 3 4 o Año Navegación.................................. Mecánica...................................... Balística y Corazas.................... Torpedos y minas....................... Inglés............................................ Gimnasia y esgrima................... 5 5 5 4 3 3 Hidrografía................................. Dibujo hidrográfico.................. Construcción naval................... Máquinas a vapor...................... Ejercicios militares................... 4 3 3 3 3 5.° año (Buque de aplicación) Práctica de: Navegación Hidrografía, Artillería, Balística, Maniobra, Torpedos, Minas, Electricidad, Máquinas a vapor, Inglés y Francés: las primeras cuatro con coeficiente 5, y las demás con 4. Estudio de: Meteorología, Oceanografía, Ceremo nial marítimo, Señales, Procedimientos militares.—Práctica del Detall, servicio interno a bordo, reconocimiento de artículos navales, Manejo de instrumentos; Mecanismos, Apuntes de a bordo, Ejercicios militares, Marineros y gimnásticos.—3. 192 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL En la Escuela Superior para Alféreces de Navio Balística Artillería Explosivos Electricidad Torpedos y Minas Fortificación pasajera. En la Escuela Superior para Tenientes de Fragata Estrategia Naval Historia de las guerras navales Derecho internacional marítimo Táctica Naval Higiene Naval Juego de la guerra Expuestos quedan los grupos en que se han dividido las ma terias para su estudio en las distintas escuelas. Las alteraciones que se observan respecto al actual programa de la Escuela Naval son: el haber puesto en el primer año el estudio de la Aritmética y del Algebra, y se pasó al 2.° año el estudio de la Trigonometría, de aplicación en el mismo año, y más en los subsiguientes. Se agregó al mismo año el estudio de la Química en general, y al 3 o año la Nomografía, cuyo conocimiento es de mucha utilidad por la gran aplicación, que de ella se hace hoy día, en los ramos profesionales. Merece especial mención la electricidad, la importancia que ha alcan zado ésta rama de la física es tanta que no necesita ser evi denciada, por lo que el curso del 3 er año debe ser exclusivo de esa materia, a la que se le dará todo el desarrollo necesario. En 4 o año se han suprimido la Táctica Naval y Señales, ma terias a las cuales los alumnos no pueden asignar toda la im portancia que tienen, y que se dejan para ser dictadas, después en la Escuela Superior y en el buque de aplicación respecti vamente. Las otras alteraciones no tienen mayor alcance que una dis tribución que juzgamos más conveniente, y que fácilmente se advertirá. La enseñanza en la Escuela Naval sería teórico-práctica pre dominando ésta última, y de manera a enseñarse los puntos principales y secundarios de cada materia con un un criterio entre elemental y superior; dejando para la Escuela de alfé reces de navio una aplicación mayor en cada una de las mate rias que ya han estudiado en la Escuela Naval. PROGRAMAS DE ESTUDIOS 193 En la Escuela superior para tenientes de fragata se enseña rían materias nuevas, y con la extensión posible, materias que son el resumen, ó mejor dicho, el fin del plan de enseñanza, pues ya se trata de la aplicación de los estudios hechos por el oficial y experiencia adquirida en el servicio, a las necesidades apremiantes de la guerra. Las Escuelas Superiores tendrían su reglamentación propia, funcionando adjuntas a la Escuela Naval Militar (una vez que ésta se encuentre instalada en su local propio, en uno de los arsenales militares, de preferencia el del Río de la Piala). El ingreso de los oficiales a estas escuelas se hará por disposición administrativa, lo que significaría la obligación de que todo los oficiales pasarán por ella, desde que el verdadero interés está en que todos puedan completar los conocimientos adquiridos, a la vez que so contribuiría a uniformarlos. No habría sino una sola clasificación final, la del examen de egreso, y se expresa ría solamente por: suficiente y distinguido. Es innecesario esta blecer clasificaciones superiores ni inferiores a las indicadas porque no se conseguiría con ello un mejor resultado. Los oficiales-alumnos, que ya se hallan en una edad de comprender donde está el beneficio no dejarán de estudiar, y entre ellos mismos se aquilatarán sus condiciones y la superioridad en la elección de un oficial para tal ó cual destino, habrá de aseso rarse de esa opinión, que sin estar escrita ó avaluada con un número, pocas veces resulta equivocada y nunca deja de aportar el contingente que le corresponde. La clasificación para el oficial-alumno se anotará en su res pectiva foja de concepto, quedando libre la Superioridad de uti lizar sus servicios en la forma que crea más conveniente. Una mejor clasificación, no dá derecho a alterar la antigüe dad. En la Escuela Naval se han mantenido los coeficientes de las materias, como una compensación a la mayor ó menor contra cción que cada una de las materias exige para su estudio, y en manera alguna como una preferencia, y así, con este criterio, ningún coeficiente es inferior a 3, siendo 5 el máximo. La con servación del coeficiente se hace un poco por tradición, y nos parece que aun será mejor suprimirlo del todo. La razón dada para conservarla no es de mayor peso. 194 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Al conocimiento de los idiomas extranjeros (Francés ó Inglés) se le ha dado toda la importancia que tiene—distribuyéndose su estudio: el francés en el 1 o 2 o y 3 e años y el inglés en los 4 años de la Escuela Naval—y luego la práctica en el viaje de instrucción—dándose un coeficiente 5 en el 1 o y 2 o años, y re bajándoselo en 1 y 2 puntos, respectivamente en 3 o , 4 o y 5 o años, porque ya en esos años hay que estudiar muchas materias profesionales que requieren especial dedicación, y sobre todo necesitan aplicar en esos cursos los conocimientos adquiridos en los dos primeros años. La necesidad del conocimiento de estos dos idiomas no nece sita ser demostrada, pero, a abundamiento de razones, diremos que la gran mayoría de los libros profesionales se escriben en francés ó inglés; y cuando lo son en italiano ó alemán, si lo primero no es una dificultad insuperable para nuestros oficiales, que conociendo el español y el francés, a lo que hay que agre gar, en muchos, la ascendencia italiana, y todo lo que se habla este idioma (más ó menos puro) en la República, son motivos estos para que cualquier oficial se crea, y lo está, suficiente mente habilitado para despacharse solo en un libro profesional impreso en italiano; si el libro lo ha sido en alemán, ya la cosa no es tan sencilla, pero si es de importancia notoria profesional no tarda mucho en ser vertido a uno cualquiera de los otros tres idiomas extranjeros mencionados (francés, ingles ó italiano), y la dificultad queda zanjada; esto sin contar que hay muchos oficiales que conocen el alemán lo bastante para la interpreta ción de un libro escrito en ese idioma. Y finalmente los diccio narios generales prestan su valiosa ayuda, y más aun los tec nológicos, que los hay en casi todos los idiomas que se mencio nan más arriba. A grandes rasgo queda delineada la cuestión, a la que nunca se le dará toda la importancia que tiene. La reglamentación de todos los detalles sería trabajo de la comisión. De todo lo expuesto, considerando que dada la instrucción general que tienen los candidatos que ingresan en la Escuela Naval Militar, y el número y extensión de las materias que ten drán que estudiar hasta ser completos oficiales de marina, se arriba a las siguientes conclusiones: 1. a Con un elemento — base, obtenido en la forma indicada en PROGRAMAS DE ESTUDIOS 195 el ingreso a la Escuela Naval Militar, darle una instrucción teórica—práctica, predominando esta última en tres períodos dis tintos de la carrera del oficial, que comprenden: a) 4 años en la Escuela Naval Militar y 1 año en el buque de aplicación para los aspirantes; b) 1 año en una Escuela Superior para Alféreces de Marina, con un embarque máximo y continuado de 1 año en su grado; c) 6 meses en una Escuela Superior para Tenientes de Fragata (ó de Navio) con un embarque mínimo y continuado de 2 años en su grado. 2. Nombrar una Comisión de Jefes y Oficiales de la Armada (de Tenientes de Fragata arriba), integrada con los oficiales—pro fesores de las Escuelas, para formular el plan completo de es tudios, y la extensión en cada una do las materias, confeccio nando programas entre elementales y superiores para la Escuela Naval Militar, y más elevados que éstos los programas para las Escuelas Superiores Profesionales, dando preferencia en ellas a las ciencias náuticas y militares. 3. a Confección de los Reglamentos correspondientes a cada Escuela. Dicha Comisión tendrá del Ministerio de Marina todo el con curso moral y material posible, a fin de que pueda llenar con dedicación y patriotismo su delicado cometido. CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA Por E. von Normann-Friedenfels, Capitán de Corbeta La magnitud de la catástrofe que ha sufrido la flota rusa en el combate naval de Tsushima, ha superado toda esperanza, aún la de aquellos que de antemano, creían segura la derrota de los rusos. Lo que más asombra no es precisamente la des trucción de esa numerosa y fuerte escuadra, sino el hecho de que el vencedor haya conseguido tan brillante victoria, casi sin pérdidas propias. Que este hecho admirable, único en la histo ria de la guerra naval, se haya podido verificar, se debe en primer término a la eficiente preparación de la flota japonesa. La manera incomparable, con la que el almirante Togo ejerci tó a sus oficiales y tripulaciones, dio lugar a aquella confian za mutua, y la seguridad del éxito con que tanto el jefe como todo el personal de la flota esperaban el combate decisivo. En esta batalla, los comandantes de división japoneses operaban independientemente, pero de acuerdo con las órdenes generales dadas por el almirante Togo. Estas consistían en encerrar a la escuadra enemiga y batirla desde una distancia favorable con fuegos de artillería superior. La neblina reinante que dis minuía a 6 millas marinas la distancia a que se podía ver, di ficultaba la realización de este problema, el cual, por lo demás, se hizo mucho más fácil por causa del conocimiento exacto de las condiciones hidrográficas del campo de batalla. La comple ta seguridad en el tiro de sus cañones, aseguró a la escuadra japonesa la victoria después de media hora de iniciado el com bate; y tanto la incansable energía como exquisita prudencia que caracterizan las acciones de cada barco japonés, de cada torpedero, desplegadas hasta el fin de la batalla que duró 2 días, produjo ese brillante triunfo, al cual denominó el almi rante Togo, completo y dominante. CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 197 No ha llegado todavía el momento de someter la conducta de la escuadra rusa en la batalla del 27 y 28 de Mayo de 1905 a una fundada crítica. Pero es seguro, que el almirante Roshdjestwensky ha sido enviado a resolver un problema casi impo sible con medios verdaderamente insuficientes. El jefe ruso ha obedecido la orden recibida, y no solo ha llevado la escuadra hacia el enemigo con la mayor pericia y energía., sino que ha demostrado también personalmente en el combate un valor a toda prueba, digno de mejor suerte. Que él no haya podido elevar la preparación, cuyos barcos fueron armados con inusita da precipitación, dotados con tripulaciones y oficiales inexpertos y que en un viaje de seis meses han sido conducidos de los helados puertos de la Rusia a través de los trópicos, hasta el punto ocupado por el enemigo, no se le puede hacer responsa ble de esa falta de preparación, especialmente en lo que con cierne a la artillería. Ni el mismo Togo lo hubiera conseguido. Considerando además, que la escuadra rusa se componía en su mayor parte de barcos viejos y de acorazados de costa casi inútiles para el combate en alta mar, resulta que el almirante Roshdjestweusky disponía en resumen solamente 5 barcos en condiciones de combatir. El 27 de Mayo, combatía la escuadra rusa con gran valor; pero los hundimientos rápidos de sus mejo res unidades, causaron un efecto completamente desmoralizador en las tripulaciones. Sólo así se explica el suceso del 28 de Mayo, en que un almirante, puede decirse, entregó una división entera de barcos, en vez de hundirlos, lo cual, teniendo en cuenta la poca distancia a que estaban las escuadras japonesas, se podía llevar a cabo casi sin sufrir pérdidas de vidas. Está fuera de duda, que el combate naval de Tsushima nos ofrecerá resultados importantes en muchos sentidos; pero no cono ciendo exactamente todo el curso y detalles del combate, no es posible deducirlas todavía. Las hasta ahora conocidas noticias no permiten hacer un diagrama de la batalla, pues no se cono cen aún las colocaciones y formaciones de las dos escuadras, ni sus maniobras, ni tampoco los puestos de los buques aislados. Pero esto no impide que se trate de hacer una descripción de la batalla del 27 y 28 de Mayo, combinando, al efecto, los datos muchas veces contradictorios que llegan, y eso es lo que se ha tratado de hacer en lo que sigue: 198 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL La consecuencia inmediata de la derrota de Tsushima füe, que el gobierno ruso, hasta entonces enteramente refractario a un tratado de paz, haya prestado atención a las gestiones hechas en ese sentido por el Presidente de los Estadas Unidos, Roosevelt.. Al final de este artículo consignamos las observaciones del almirante inglés sir Cipprian Bridge, sobre la campaña de la guerra naval del año 1904, publicadas en el «Naval Anual» de 1905 ( 1 ). En algunas de estas consideraciones, especialmente las que se refiere a la velocidad y a los cruceros acorazados y torpederos, no todos le han de dar la razón. En cambio son de mucha importancia las palabras del almirante Sir C. Bridge sobre el valor de los Factores Morales en la guerra naval y en cuyo desarrollo se debe pues poner el mayor cuidado. 1. — LA FLOTA DEL ALMIRANTE ROSHDJESTWENSKY La unión de las dos escuadras rusas se había llevado a cabo el 8 de mayo en las cercanías de la Bahía Hone-Cohe, después de lo cual el almirante Roshdjestwensky dio 8 días de plazo a la 3. a división (Njebogatov), para completar las provisiones de carbón y víveres, limpiar los fondos y poner a los barcos en condiciones de combate. El 14 de mayo se celebró un consejo de guerra en el buque jefe Knjas Suvorov, en donde se resolvió doblar por el Este de la isla de Formosa y después dirigiéndose por el camino más corto,—por el estrecho de Corea—hacer rumbo a Vladivostok. El jefe ruso debe haber supuesto que la flota japonesa se hallaba dividida para cuidar los tres pasos de acceso al mar del Japón y que solamente una división japonesa de cruceros, guardaría el bien fortificado estrecho de Corea. El almirante Roshdjestevensky había despachado 27 barcos carboneros desde Singapore al canal de Bólnitang, al Sur del estrecho de Baschi. La flota rusa abandonó la costa annamita el 16 de mayo y llegó el 20 al canal de Bólnitang, donde según un aviso de Vigón (isla Luzón) se encontraron en los dos sub siguientes días 50 barcos rusos. Después de completada la provisión de carbón, la flota rusa navegó rápidamente a lo largo de la costa Este de la isla de (1) N de la D. : Que hemos creído conveniente publicar también en este número. CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 199 Formosa hacia el norte y se dice que en el camino han echado a pique al vapor inglés Alhanara. El 24 de mayo llegaron a las islas Saddle ( mar afuera de Shanghai), donde los barcos completaron por última vez sus pro visiones de carbón ó hicieron sus finales preparativos para el combate. El almirante Roshdjestwensky adelantó algunos cru ceros auxiliares como exploradores hacia el estrecho de Corea hasta la distancia de 200 millas. Los cruceros auxiliares de la flota voluntaria, Wladimir, Worone, Yaroslave y los torpederos Livonia, Meteor, Curonia, remontaban el río Yang-tse Kiang y fondearon en la noche del 25 de mayo hacia fuera de los fuertes Wusung (Shanghai) al siguiente día recalaron allí mismo los cruceros auxiliares Rion y Dnjepr, los que convoyaban seis carboneros en lastre. El gobernador (Taotai) de Shanghai ordenó a los navios rusos se hicieran a la mar dentro de 24 horas, orden que no fue cum plida; los cruceros chinos Hai-Tschi y Hai-Jung fondearon en las cercanías de los buques rusos y alistáronse para el combate. A consecuencia de la repentina aparición de la flota rusa en el norte del mar de la China, todos los buques de comercio ni pones fueron detenidos en puertos chinos y del japón. La unión Telegráfica entre Shanghai y Tschifú fue interrumpida. En Shanghai corría el rumor el 24 de mayo que el almirante Togo con el total de la flota japonesa, se encontraba en Masampho. II.—LA BATALLA NAVAL EN TSUSHIMA La flota rusa completó su aprovisionamiento de carbón en las islas Saddle durante los días 24 y 25 de mayo, despachan do desde ese punto hacia Wusung a todos los buques de con voy que lo acompañaban aun, dándoles por escolta a los cru ceros auxiliares Rion y Dnjepr. En la noche del 25 la flota se hizo a la mar tomando rumbo hacia el Estrecho de Corea; habíase levantado viento fresco del Norte, haciendo dura la travesía por la mar de proa que so portaban los buques, mar que recrudecía con la aproximación al estrecho. En la noche siguiente montóse la isla Quelpart, encontrándose al amanecer del 27 a la altura de la isla Goto, 200 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL a la entrada meridional del estrecho de Kruzenstern. La for mación de marcha de la flota era la doble columna: la izquier da formada por las 3 divisiones acorazadas y la derecha por las de cruceros, entre ambas navegaban los transportes. Par cial niebla se extendía sobre el mar, dificultando la visibilidad A las 7h a. m. desde la columna derecha avistóse a gran distancia al crucero japonés Izumi y a las 11h a. m. la izquier da reconoció una división japonesa de descubierta, formada por los cruceros protegidos Kasagi, Njitaka, Tschitose y Tsushima. Cumpliendo órdenes trasmitidas por señales, el crucero aco razado Wladimir Monomach colocóse fuera de la columna de recha a vanguardia de los trasportes y abrió el fuego contra el Iznmi que contestó; desapareciendo sin embargo poco des pués entre la niebla. A las ll h 20 m p. m. la 2 a división de acorazados abrió el fuego contra los otros cruceros japoneses, pudiendo observarse que uno de los cruceros tipo Njitaka fue herido; los japoneses contestaron el fuego y desaparecieron en la niebla con rumbo al Oeste. A las llh 40 a.m. la flota rusa efectuó un cambio de for mación, quedando en el orden siguiente: Las 2 a y 3 a divisiones acorazadas, como así mismo la división de cruceros formaban la columna de babor, en tanto que la 1 a división acorazada mandada por Roschdjestwensky separada por 8 cables de intórvalo (1460 mts.) formaba la columna de estribor; los tras portes se mantenían algo a retaguardia entre ambas columnas, mientras que un grupo de descubierta compuesto de los cruce ros protegidos Oleg (C. Almirante Enquist) Almas, Zemoug e lzumrud, precedía a la flota. A medio día enmendóse el rumbo al NW. Justamente hacia medio día aclaróse el tiempo; la niebla des pejó en parte divisando entonces la flota rusa a la lh 45m p.m. al enemigo al Norte entre las islas Tsushima y Kotsu-Sima. La flota japonesa apareció repentinamente al desembocar de trás de las elevadas montañas de la primera isla nombrada, como queriendo interceptar el camino al enemigo. Entre ambas flotas se encontraban 2 grubos japoneses de descubierta, que procedieron a reunirse con el grueso de la flota de Togo que del Norte navegaba hacia ellos a todo vapor; componíase esa flota de 4 buques de combate y 14 cruceros. CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 201 El viento fresco y la mar del NW estaban de proa al rum bo de la escuadra rusa. Roschdsjestwensky ordenó a los tras portes conservarse distanciados 15 cables (2750 mts.) a estribor de la flota, permaneciendo los 9 destructores cubiertos por los buques de combate; la flota rusa navegaba hacia el enemigo con una velocidad de 10 nudos. El almirante Togo se hallaba en la mañana del 27 de mayo en el puerto de Masampho—con casi todos los buques utilizables para el combate que poseía el Japón,—cuando recibió radiotelegráfica de sus cruceros descubridores de que el enemigo go bernaba hacia el canal Este del Estrecho de Corea; su flota que estaba sobre las máquinas, dejó inmediatamente el fondea dero y navegó al Norte de la isla Tsushima, al encuentro del enemigo. La mar arbolada obligó a los torpederos japoneses a buscar abrigo en dicha isla. Para que pueda compararse las fuerzas que entraron en acción, damos la relación de las naves de ambas flotas que tomaron parte en el combate naval del 27 de mayo. Cuando la flota rusa estuvo a la vista, el almirante Togo des de el Mikasa señaló: La suerte de nuestra patria depende de la batalla de hoy. Se espera que cada cual hará su posible. La flota japonesa gobernaba sobre la rusa a todo vapor y es tando aun a gran distancia guiñó el almirante Togo hacia el S.W, con objeto de ganar el flanco izquierdo del enemigo, volviendo de improviso a las 2h 05 a gobernar rumbo al Este sobre la cabeza del enemigo. La flota japonesa estaba formada en 3 escuadras y cada una dividida en 2 grupos, estos maniobrando independientemente y con medidas propias, debían llevar a la práctica dentro de lo posible, el plan de antemano detetminado por el almirante Togo; este plan disponía que las escuadras de Togo y vice-almirantes Dewa y Uriu, mantuviesen a la flota rusa en el centro de un círculo, en cuya periferia las escuadras japonesas la estrecha rían, sin permitir al enemigo su aproximación a menos de 3500 metros y así conservarían ellas más fácilmente sus posiciones. Mientras la I división conducida por el almirante Togo, com puesta de 4 buques de línea y 2 cruceros acorazados, seguida por la II división de los cruceros acorazados de Kamimura, na vegaba casi en el mismo rumbo Este que la rusa, las divisio 202 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL nes de cruceros de los almirantes: Dewa, Uriu y Togo (jóven) ponían rumbo al Sud, para atacar los buques colas enemigos. A la lh 55 p. m. señaló Togo la orden de comenzar el com bate. La nave insignia rusa abrió el fuego a las 2h 08 p. m. al que respondieron los japoneses recien cuando la flota rusa había llegado a los 6000 metros. El primer combate se desarrolló en tre las islas Tsushima e Ikishima en la angostura del Estrecho de Kruzenstern. Empeñados en detener la flota enemiga y sobre todo en po ner fuera de acción sus buques principales concentraron los japoneses el fuego de sus cañones de gran calibre sobre los buques de combate que navegaban a las cabezas de ambas co lumnas; los 9 cruceros y el acorazado Tscliin-Yen correspon dientes a las divisiones de Dewa, Uriu y Togo (joven), caño nearon la columna izquierda, tomando a los buques de combate rusos en fuegos cruzados. Togo trató de empujar la flota ene miga a la parte SE de la isla Iki, la que sin embargo pasaron los rusos a toda marcha. Los acorazados japoneses cerraron aquí al enemigo el camino hacia el Norte, mientras las divi siones de Dewoa y Uriu lo cañoneaban por ambos flancos. Du rante largo tiempo ambas flotas cambiaron tiro por tiro, pero muy pronto la poderosa superioridad de tiro de los japoneses les dio una segura preponderancia. El fuego de la artillería japonesa estaba dirigido muy certe ramente y obtuvo desde la iniciación de la acción un efecto desvastador sobre el enemigo, en tanto que los proyectiles ru sos sobrepasaban en general los buques enemigos y solo obte nían pocos impactos. Los japoneses rompieron el fuego con gra nadas mina de los cañones de 15 y 20 c/m., las que producían extraordinarios destrozos ó incendios en las cubiertas superiores de los acorazados rusos. Recién después de la disminución de la distancia iniciaron el fuego con los gruesos cañones y granadas de acero, cuyo efecto fue tan arrasador que ya a las 2h 45m p. m. (esto es 37 minutos después de iniciado el duelo de artillería) estaba decidida la acción a favor de los japoneses. Según la versión de un oficial ruso salvado, parece que al iniciarse el combate el almirante Roschdsjestwensky se encon traba a bordo del acorazado Borodino, buque cabeza de la co lumna de estribor, y según esa misma fuente el almirante vio CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 203 se obligado a las 2 h y 1/2 p. m. a trasladar su insignia al Kniajs Suvorov a causa de las graves averías del primero; el Suvorov tenía su puesto de formación en el centro de la divi sión de acorazados. El acorazado Osljabja que navegaba a la cabeza de la co lumna izquierda fue averiado seriamente ó incendiado por los primeros tiros enemigos; una granada de 30.5 cm. tocó el cos tado bajo la flotación inundando el buque, una segunda produ jo una gran vía de agua en la flotación, otra del mismo cali bre pegó en la torre de mando, matando al jefe de la división contralmirante Felkerzam; otras tres tocaron las torres de los cañones de proa Al poco tiempo este acorazado se escoró fuer temente a babor, debiendo salir de formación, comenzando poco después a zozobrar hasta desaparecer de la superficie a los 50 minutos de iniciada la acción. El destructor Brawji pudo salvar 175 oficiales y marineros de dicho buque y llevarlos después hasta Vladivostok; otro des tructor el Buiny tomó 200 hombres que trasbordó más tarde a los cruceros Dmitri Domskoy El comandante del Odjabja capi tán de navio de 1 a clase, Berkh, parece que al sumergirse su buque se suicidó en la torre de mando. A las 3h p. m. otros 2 acorazados rusos el insignia, Suvorov y el Borodino estaban casi fuera de combate y en llamas; en el primero se desarrollaron 5 incendios, sus ambos mástiles y chimeneas, como también todas las partes visibles de la su perstructura estaban heridas; convertido en buque sin gobierno salió de la línea de combate, continuando sin embargo enérgi camente el fuego con su artillería. La línea de combate rusa se convirtió en un desbarajuste y estaba tan envuelta en humo que por momentos los japoneses no veían las unidades enemigas, callando entonces de tiempo en tiempo el tronar de las bocas de fuego. A esta altura del combate, la división japonesa se encontraba a vanguardia del grupo delantero enemigo y lo impelía en lo posible hacia el S. W. El Emperador Alejandro III tomó la dirección de la I división de acorazados y dirigía su ruta para proteger al buque almiran te ya seriamente averiado. Los acorazados japoneses concentra ron entonces su fuego de artillería sobre el Suvorov y enviaron 204 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL varios destructores a su ataque. Un torpedo de 45 cm. lanzado desde el Murasama a 200 metros de distancia chocó contra la aleta del Suvorov, que comenzó inmediatamente a sumergirse. Roschdsjestwensky herido desde casi el comienzo de la batalla fuá trasladado ya sin conocimiento a las 3h 1/2 p. m. al destruc tor Buiny, acompañaban al almirante 8 oficiales de su estado mayor. En tanto que el Suvorov ardía en llamas y era objetivo de un concentrado fuego de granadas, un 2 o torpedo fue lanzado del Murasama, torpedo que explotó a la altura del cuarto de máquinas, sepultando en pocos minutos entre las olas a la capi tana rusa. El Buiny navegó a lo largo de la línea rusa con la señal: «Almirante gravemente herido a mi bordo»; en consecuencia el comando pasó al contraalmirante Njebogatov. Hundida la capitana Suvorof el Borodino tomó la dirección de la inválida línea de combate rusa, renovando un enérgico duelo de artillería. Los rusos navegaban con lenta marcha hacia el N, la división gruesa japonesa cambió a un tiempo 16 cuartas sobre babor para cambiar formación y navegar al N W; los cruceros acora zados japoneses siguieron este movimiento y dejaron la flota rusa para hacer rumbo al Este. Ambas divisiones japonesas efectuaron un nuevo cambio de rumbo a un tiempo de 16 cuar tas sobre estribor, estrechando la ruta de la flota enemiga ha cia el Sud, la que poco después desapareció otra vez entre la espesa niebla. Hacia las 4 h p. m. el Sissoi Velikij salió de formación para dominar un incendio estallado a su bordo, continuando sin em bargo combatiendo cooperó a la defensa de los cruceros y transportes colocados en la cola de la línea de los ataques de los cruceros japoneses; dominado el fuego, este acorazado re cobró su puesto en la línea. La gran certeza del tiro japonés cuyo efecto consiguió los rápidos hundimientos de varios poderosos acorazados rusos, y el espectáculo de los extraoidinarios destrozos que acompañaban a los incendios estallados en casi todos los buques, desmoralizó las tripulaciones rusas; la cohesión de su flota no existía a las 4h p. m., se distinguían especialmente 3 grupos que navegaban CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 205 hacia el. norte; la columna derecha se componía de los aun restantes acorazados, el grupo central de cruceros y destruc tores y el de la izquierda transportes y buques hospitales. El almirante Togo después de recorrer 8 millas hacia el Sur, avistó nuevamente 2 cruceros rusos, entre ellos 1 auxiliar y a las 4 h 1/2 p m. dirigió su flota nuevamente al Norte, en busca de la flota de combate rusa, en tanto que sus cruceros acorazados se dirigían al Sur al encuentro de los dos citados cruceros. En su camino el núcleo principal japones encuentra al crucero auxiliar Ural al que hecho a pique. Al mismo tiempo Togo en previsión de posibles separaciones durante el combate nocturno que se les presentaba, señaló como punto de reunión para la mañana del 28 la isla Urleung sobre la costa de Corea. A las 5 h p. m. la flota rusa se hallaba en completo desorden, sus bocas de fuego comenzaban a callar; los japoneses recono cieron que el momento crítico se presentaba y redoblaron sus esfuerzos. Es en estos momentos que estalla un gran incendio en el Emperador Nicolás III, el buque inclinóse hacia una banda y tuvo que dejar su puesto de formación, el que pudo recupe rar más tarde. La divisiones unidas de Dewa y Uriu obtuvieron desde el comienzo de la batalla un completo éxito en su ataque a la cola enemiga. El V. Almirante Dewa rodeó los buques cola rusos y y atacando consecutivamente sus flancos de estribor y babor, para lo cual tan luego como le era necesario, cambiaba sus rum bos. Ambas divisiones japonesas siguieron a los rusos hacia el norte, y echaron a pique al Irtisch. Para la puesta fuera de acción y hundimiento del K. 8Sissoi Vilikij, Almirante Nachimod y Vladimír Monomach tomaron esas divisiones una parte eficaz coayugadas por flotillas de torpederas. Los cruceros japoneses Kasoji, Tschitose, Njitaka, Tsuschina, Akitsuschima, Suma, Uratsuschima y Itsu Kuschima cañonearon desde la iniciación del combate a los transportes rusos, los que al tratar de escapar al fuego enemigo se desordenaron. Pronto quedó destrozado el aparato de gobierno del buque taller Kamoatka y su comandante muerto; otra granada inmovilizó la máquina y a las 3 p. m. se hundió este buque con toda su tri pulación; poco después le tocó el turno al transporte Rus, cuya 206 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tripulación fue salvada por el crucero auxiliar Anadyr. Los cruceros acorazados Dmitri Domskoi, Vladimir Monomach, como también el crucero Svjetlana y Almas trataron sin resultado de proteger a los transportes. Hacia las 7 p. m. se componía la columna rusa de la derecha de los acorazados Emperador Nicolás I (C. A. Njebogatov,) Orel, Borodino, Emperador Alejando III, Apraxin, Senjavin, Uschakov, Sissoi, Velikij, Navarin, Nachimov; la de izquierda la for maban los cruceros Svjetlana (con una vía de agua en el costa do), Almas, Oleg, Aurora, Dmitri Domskoi y Wladmir Monomach y más hacia la izquierda navegaban los destructores y los tranportes aún restantes. El anillo de bronce de los buques japoneses rodeaba la flota rusa a diferentes distancias. Los constantes esfuerzos de ésta para romperlo en algún punto, fueron rechazados mediante el poderoso fuego de artillería y las hábiles maniobras de la flota japonesa, cuyas aisladas divisiones con las numerosas flotillas de torpederos se ayudaban mútuamente con un exacto conocimiento. El fuego da artillería enemiga había producido en todos los navios rusos graves averías. Sea por las inundaciones ó comba tiendo los fuertes incendios, la mayoría de los buques habían perdido una gran parte de sus tripulaciones. Los proyectores lo mismo que la artillería de T. R. no protegida fueron destrozados en su casi totalidad por el fuego enemigo. Bajo estas circunstancias tuvieron lugar los continuos ataques de las flotillas de torpederos japoneses, sino que por parte de las ya gravemente averiadas naves rusas se les opusiera una enérgica y eficaz resistencia. El acorazado Borodino había sido blanco desde el comienzo del tiro de los acorazados Schikischima y Fuji; dos granadas inutilizaron las dos torres proeles de 30'5 c/u, matando 18 hombres. Cuando la flota japonesa estre chó la distancia, 8 de sus buques concentraron el fuego sobre el Borodino, en el que estalló nuevamente un gran incendio; a bordo había 400 hombres entre muertos y heridos, a la puesta del sol lo atacaron varias flotillas de torpederos, siendo un tor pedero japonés echado a pique. El choque de un torpedo tum bó a 7h 10, al Borodino, el que flotó 3 minutos con la quilla sobre el agua, hundiéndose enseguida. De los 782 hombres salvó tan solo 1. CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 207 Al comenzar el crepúsculo giró hacia retaguardia la flota japo nesa y persiguió a gran distancia al enemigo que huía, en tanto que los torpederos avanzaban por todas direcciones y se acerca ban a los buques rusos a merced de la oscuridad. El almirante Togo les dejó libre el campo, para que durante sus ataques no pudiera suceder el fatal error de herir un buque propio; mante niendo todas las divisiones japonesas el contacto durante la noche con el enemigo en retirada. A causa de la gran distancia ambas flotas habían suspendido el fuego. Antes de la puesta del sol el C. A. Njebogatov señaló desde la capitana Emperador Nicolás I el rumbo N 23° w que navegaron durante media hora. A los 8h p. m. el Emperador Alejandro III dio la señal de alarma. En la dirección de ruta de la flota se avistaban 9 destructores japoneses. Para defenderse de sus ataques cayeron los acorazados hacia estribor del rumbo, los cruceros lo hicieron a babor, pararon en parte y cañonearon a los torpederos enemigos, que pasaron bajo el graneado fuego a ambos flancos de la flota japonesa. Después que este primer ataque fue rechazado, los acorazados y los cruceros Dmitri D., Monomach, Izumrud, Almas y Svjestlana cambiaron nuevamente el rumbo al NO, mientras el almirante Enquist con los cruce ros Oleg, Aurora y Zemoug tomaba rumbo al Sud para alejar se del campo de la acción. Los destroyers «Bodry» y «Blestjasci» siguieron igualmente al «Oleg» y pasaron la isla Tsuschima con una velocidad de 10 nudos a la lh de la noche. A las 5h a.m. hundióse el «Blestjasci», tomando el «Bodry» 4 oficiales y 75 tripulantes a su bordo, continuando después en la ruta de la división Enquist, sin poder sin em bargo volver a encontrarla. El grueso de la flota rusa continuó en retirada hacia el norte con una velocidad de 14 nudos, siempre perseguida por la japo nesa y escoltada a ambas bandas y hacia el horizonte por tor pederos enemigos, que fueron contados en número mayor de 60. Los destructores japoneses iluminaron a menudo a los rusos con sus proyectores; la noche era de claro de luna y con mar tran quilo. A poco del primer ataque de torpederos fue dirigido un se gundo, de los proyectores que Los torpederos japoneses conducían sus ataques a los buques 208 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL colas enemigos. Recién en el tercer ataque hacia las 10 de la noche se oyeron explosiones de torpedos. Durante este tiempo parece que el acorazado «Emperador Alejandro III» ya seria mente averiado fue sacrificado por los torpederos japoneses. La totalidad de su tripulación incluso el Comandante Cap. de Na vio de 1 a . R. Buchwostor (pertenecientes a los equipajes de la guardia), sucumbieron en esta catástrofe. El acorazado «Navarin» fue tocado en la madrugada del 28 de Mayo por 4 torpedos y echado a pique; de su tripulación salvó solo 1 hombre. El acorazado «Sissoi Velikij», como también el crucero acoraza do almirante «Nachiraov» y «Wladimir Monomach» que fueron tor pedeados durante la noche, se conservan sin embargo a flote hasta el amanecer del 28. A esta hora viendo ellos a los cruceros auxiliares japoneses «Schinaw-Mura», «Jawate-Mura», «TainanMura» y «Bado-Mura» cerca de la isla Tsushima, trataron de esca par pudiendo los rusos echar a pique sus buques aún en oportuni dad; el comandante del almirante Nachinov fue recogido por pescadores 1 / 2 hora después del hundimiento de su buque; de los 600 hombres que lo tripulaban la mayoría se ahogaron. El «Wladimir Monomach» izó bandera blanca antes de sumergirse. De los tripulantes de los 3 buques rusos últimamente citados, fueron salvados 915 en total, parte por los cruceros auxiliares japone ses y parte en la costa de Tsuschima. El destructor «Buiny» que a las 3 1/2 p. m. había recogido al almirante Roschdjestwensky gravemente herido, y su estado ma yor del acorazado «Knjaz Suvorov», gobernó seguido del des tructor «Bedowy» hacia fuera del campo de acción, más tarde las máquinas del «Buiny» quedaron inutilizadas, por lo cual el almi rante Rosohjstwensky con su E. Mayor fue trasbordado al «Bedowy». Tan pronto el «Buiny» encontró al crucero acorazado «Dmi tri Domskoi» trasbordó su tripulación, como también los 200 hombres pertenecientes al «Oslyabaya» refugiados a su bordo; terminada la operación el «Buiny» fue hundido. El «Bedowey» acompañado por el destructor «Grozmi»hizo ruta al N, perdiéndose de vista al poco tiempo de la flota rusa. Al norte de la Isla Dagelet (Matsu-Schima) encuentran ambos des tructores en la siguiente noche a los destructores japoneses «Bazarami» y «Begero». Cambiados algunos tiros el «Grozmi» CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 209 pudo evadirse hacia el Norte, mientras el «Bedowy» quedó inmo vilizado; al estar cercano observaron los japoneses, que el ruso mostraba una bandera blanca y la de la Cruz Roja. Un destacamento de tropas japonesas se trasladó al «Bedowy», cuyas máquinas estaban inutilizadas y agotada su provisión de carbón y agua. A pedido de los rusos fue dejado el almirante Roschdjestwensky a bordo del «Bedowy», que fue tomado a re molque por el «Bazauami». El mar estaba tan agitado que los cables de remolque fallaron dos veces. En la mañana de 28 avistóse el crucero japonés «Akaschi», que acompañó a ambas embarcaciones hasta Sasebo. De los restantes destructores fueron echados a pique 1 por el crucero japonés «Tschitose», 1 por el «Njitaka» y otro por el destructor «Murakume». El «Gromki» en la noche fue tocado por un torpedo en la aleta, produciendo su explosión la muerte in mediata de 21 oficiales y tripulantes entre ellos el comandante y arrojando al agua 23 hombres. Los 25 individuos restantes hicieron volar y hundir su buque ya gravemente averiado y se salvaron en otros destructores. Los 5 destructores rusos hun didos son: «Buiny», «Blestjasci» «Bezuprecni», «Bystrij» y «Gromki». Los japoneses perdieron en sus ataques solamente 3 torpede ros los N.° 34, 35 y 69 de 83 a 89 toneladas de desplazamiento, cuyas tripulación en su casi totalidad fueron salvadas por sus congéneres. El éxito de los ataques de torpederos japoneses en la noche del 27 al 28 de mayo de 1905 han traído a esta arma la debi da rehabilitación, después del poco descrédito que le acusaban los acontecimientos de la campaña naval durante el año 1904. También en su empleo señalóse Togo un maestro, al no enviar sus torpederos al ataque en la anterior noche estando la flota rusa aún intacta, la que sin duda alguna los habría rechazado; sino que después del combate del 27 de mayo estando en gran parte destruidos los proyectores eléctricos y la artillería rápida de pequeño calibre del enemigo, tuvieron los torpederos japone ses un fácil fuego contra los ya destrozados y averiados buques rusos; además según las observaciones de un comandante de torpedera japonesa los rusos no tenían práctica alguna en la defensa contra ataques de torpederas. 210 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Al aclarar del 28 de mayo tenía el almirante Njebogatov reu nidos bajo su mando tan solo 5 buques los acorazados «Emperador Nicolás I», «Orel», los guarda-costas acorazados «General Almirante Apraxin», «Almirante Senjavin, y crucero protegido» «Izumrud». Los guarda-costas tenían agotada su provisión de combustible y en todos los buques la munición consumida. A la sa lida del sol se avistaron hacia el Sud las columnas de humo de la flota japonesa. Los buques rusos aumentaron la velocidad de marcha al máximo, pero al poco tiempo ambos guarda-costas quedaron atrás. La flota japonesa al mando de Togo y Dewa de considerable superior velocidad, alcanzó ya en la tarde del 28 de mayo al enemigo, primero en su flanco izquierdo y des pués en el derecho, a la altura del arrecife de Liancourt, 200 millas al Norte de Tsuschima. El crucero «Izumrud» pudo, gracias a su elevada velocidad ponerse en salvo. El contraalmirante Njebogatov viendo la imposibilidad de la fuga y el nulo objetivo de un combate desistió de hundir los barcos ó izó bandera de parlamento. El almirante ha debido trasladarse personalmente en un bote a bordo del crucero aco razado japonés Asama y ofrecido la entrega formal de sus bu ques Con el contraalmirante Njebogatov sumaban 2500 hombres los sobrevivientes de las tripulaciones de los navios «Emperador Nicolás I», «Orel», «General-Almirante Apraxin» y «Almirante Senjavin» que se rendían prisioneros. A bordo de ambos guarda costas no había perecido ningún oficial. Mientras los japoneses se ocupaban de tomar posesión de los buques apresados y de repartir las tripulaciones a bordo de los suyos, fue avistado en dirección del Sud el guarda-costa «Almi rante Uschakov». Los cruceros acorazados «Iwate» y «Yakumo» persiguieron al buque ruso alcanzándolo a las 6h p. m. Como el comandante ruso se negase a arriar el pabellón, el guarda-costa fue hechado a pique después de un fuego de artillería sostenido durante 30 minutos a 8000 metros de distancia. Los japoneses salvaron a los sobrevivientes de la tripulación, 332 hombres. A las 5h p. m. avistóse por el Norte el crucero acorazado «Dmitri Domskoi». La 4 a división de cruceros japoneses y 2 flo tillas de destroyers lo persiguieron, pudiendo sin embargo el navio ruso escapar al enemigo en la obscuridad. En la mañana del 29 fue nuevamente avistado dicho buque CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 211 por el crucero «Kasuga» en la ribera Sud-Oeste de la isla Urleung de la costa coreana. Su comandante desembarcó la tripulación (entre ellos también los asilados del acorazado «Osljabja» y des tructor «Bujni») en la isla Urleung; y hundiendo acto continuo su buque por la apertura de las válvulas de inundación y tomas. El crucero ruso «Svjetlana» fue avistado delante la Bahía Tschikuhen de la costa coreana por los cruceros japoneses «Njitaka» y «Olowa» que lo echaron a pique. El crucero protegido «Izumrud» a causa de su alta velocidad podía, a decir verdad, arribar a Wladivostok a pesar de sus per seguidores, pero temiendo arriesgar el topar con cruceros ene migos, hizo rumbo hacia la bahía Wladimir situada al Norte de su situación, puerto que alcanzó en la noche del 29 al 30 de mayo. Al entrar a la Bahía, el «Izumrud» varó en toda su eslora sobre un banco de arena; como la puesta a flote del buque era imposible y no teniendo a su bordo más que 10 toneladas de carbón, desembarcó el capitán Ferser su tripulación, haciendo después saltar en los aires a su buque; durante el combate habían sido heridos 10 tripulantes del crucero. Los buques hospitales rusos «Orel» y «Kostroma», que habían recogido en el campo de batalla del 27 de mayo gran parte de los oficiales y tripulantes heridos de los buques rusos hundi dos, se recostaron hacia la costa japonesa. Uno de ellos buscó refugio en Hamada, el otro en Gwami. Varios centenares de heridos graves fueron desembarcados en ambos lugares y los dos buques hospitales conducidos por los japoneses a Sasebo. El 14 de junio fue libertado el «Kostroma», mientras que el «Orel» por suponerse que había tomado parte en objetivos estratégicos durante el combate del estrecho de Corea, fue detenido y re mitido el punto en consulta al Consejo de Presas de Sasebo. El fallo de este tribunal estipuló la presa del «Orel» como le gal por encontrarse a su bordo al capitán y 4 marineros del va por inglés «Olhavara». que fue echado a pique por la flota rusa el 21 de mayo cerca de la isla Formosa. El crucero protegido «Almas» fue el único buque de la flota de Roschdjestwensky que llegó a Wladivostok el 30 de mayo. Sus pérdidas en el combate eran: 1 oficial y 4 marineros muer tos, 10 hombres heridos entre los cuales 3 gravemente. A las 10 h a. m. del mismo día había llegado el destructor 212 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL «Grozny» a Wladivostok, la embarcación estaba inmune, sus pér didas en el combate alcanzaban a 1 oficial y 3 marineros muer tos. El comandante del «Grozny» aseguraba, haber echado a pi que a un destructor japonés. El mismo día arribó también al puerto el destructor «Brawji», que había soportado en la batalla del 27 un graneado fuego cruzado. Una granada de 15 cm. tocó el puente de mando y la cubierta sobre las calderas, poniendo 2 de estas fuera de uso y destrozando la tubería principal de vapor, 9 hombres queda ron muertos y 1 oficial y 4 marineros heridos. A pesar de sus averías consiguió el «Brawji» mantener una velocidad de 11 nu dos, y determinó para más facilidad de huida, el correr al lar go de la costa japonesa. Para hacerse desconocido pintaron las chimeneas de blanco y elevaron los mástiles. En el camino avistó 15 torpederos enemigos. El 29 rompióse el tubo de va por de la 3 a caldera, por lo cual el «Brawji» no podía ya des arrollar más que 5 millas. Esta embarcación condujo a Wladi vostok 4 oficiales y 197 hombres del «Olsjabja». Como se ha dicho en la pág. 207 línea 24 a 29 un 3.er destructor ruso el «Bodry» consiguió abandonar al campo de la acción y retirarse hacia el Sud. Después que hubo quemado todo el material combustible que había a su bordo, permaneció el «Bodry» inmóvil en pleno mar, impulsado durante seis días por la corriente y siendo finalmente conducido el 4 de junio hasta Shanghai por el vapor inglés «Kulings». El «Bodry» tenía 180 hombres a bordo, entre ellos sobrevivientes de 3 buques rusos hundidos. Sus provisiones de subsistencia estaban casi total mente agotadas. Las tripulaciones rusas fueron internadas a bordo de uno de los trasportes rusos fondeados en Wusung. Al almirante Enquist que con los cruceros protegidos «Oleg», «Aurora» y «Zemoug» había tomado rumbo al Sud en la noche del 27 de mayo (véase pág. 207), le fué posible alcanzar el mar de la China, sin posteriores encuentros con la flota enemiga. Los 3 cruceros tenían averías bajo la línea de flotación, las chime neas estaban perforadas y varios cañones puestos fuera de com bate. Sus pérdidas totales en personal alcanzaron a 3 oficiales y 45 hombres muertos y 4 oficiales y 131 heridos pertenecientes al: «Aurora»: muertos 1 oficial,20 mar; heridos 3 oficiales,83 marineros «Oleg» » — » 13 » ; » — » 18 » «Zemoug» » 2 » 12 » ; » 1 » 30 » CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 213 Como la nave capitana «Oleg» estaba más seriamente averiada, el almirante Enquist izó su insignia de mando en el crucero «Aurora» (cuyo comandante el capitán Yegorieff había sucumbi do en el combate), ó hizo rumbo hacia Manila, cuyo puerto la división rusa acompañada por unos trasportes carboneros al canzó el 3 de junio. Como las averías de los buques rusos exigían una larga reparación («Oleg» 60 días, «Aurora» 30 y «Zemoug» 7) fueron ellos desarmados y puestos bajo la vigilancia del al mirante americano Train, por la duración de la guerra; los ofi ciales y marinería rusos fueron dejados en libertad con prome sa de no tomar parte nuevamente en la guerra. Del convoy ruso llegaron a Schanghai solo los trasportes orea y el buque minador Svir el día 30 de mayo. III—OPERACIONES DE LOS CRUCEROS AUXILIARES RUSOS Desde el 24 de Mayo se encontraban fondeados en Wusung los cruceros auxiliares rusos «Rion» «Dnyepr», «Kuban» «Tevek» los buques de la flota voluntaria «Wladimir», « Worones», «Meteor» y «Kuronia». A consecuencia del término desgraciado de la batalla naval del estrecho de Corea, los cruceros auxiliares «Rion», «Dnjepr», «Tevek» y «Ruban» emprendieron el 1 o de Junio el viaje de reimpatración; los 6 transportes, como también el «Korea» y el «Svir» permanecieron en Wusung y fueron desarmados por el tiempo de duración de la guerra. El crucero auxiliar «Rion» detuvo al norte del Mar de la China al vapor alemán «Tetartos» (2409 toneladas de registro) que con un cargamento de maderas y durmientes de ferrocarril hacía el viaje del Japón a Tientsin, este buque fue echado a pique tan luego se hubo trasbordado su tripulación. Más tarde encon tró el «Rion» a 80 millas de Wusung al vapor inglés «Wilurnumarren», fletado por una compañía comercial japonesa. Del cargamento fueron arrojados al mar 411 sacos de habas, 125 fardos de lana y 12 cajones de antimonio, dejando después al barco en libertad. Enseguida continuó su viaje de retorno reca lando el 15 de Mayo en el puerto de Batavia, del que se hizo a la mar el mismo día con destino a Odessa. Los cruceros auxiliares rusos «Dnjepr» y «Ruban» visitaron du rante su viaje de retorno en la travesía de Schanghai a Hong 214 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Kong, 4 buques mercantes; el «Dnyepr» echó a pique el 5 de Junio en el Mar de la China al vapor inglés «St. Kilda» (3518 toneladas de registro) cuya carga consistente en arroz y lana estaba consignada al Japón, tomando a su bordo la tripulación. El 13 de Junio el «Dnjepr» encontró a la altura de Shoal Dia mond (Estrecho de Malaca) al vapor holandés «Flores» al que trasbordó 41 tripulantes y la valija postal del «St. Kilda»; 11 europeos, el capitán, 1 comprador chino y los papeles del «Sta. Kilda» fueron retenidos en el «Dnjepr» que recaló el 25 de Junio en Dschibuti y el 30 en Port Said, donde desembarcó los dichos retenidos tripulantes. El crucero auxiliar «Tevek» hundió el 5 de Junio, 150 millas al Norte de Hong Kong al vapor inglés «Ykhona» (5225 tonela das de registro). El «Ykhona» tenía a su bordo la corresponden cia y un cargamento de arroz consignado a Yokohama; su tripu lación fue conducida hasta Singapore por el vapor holandés «Perlak». El 22 de Junio echó a pique el «Tevek» en el Mar de la China al vapor dinamarqués «Princesse Marie» (5416 ton reg). consignado para el Japón, dejando su equipaje en Batavia el 29 de Junio. A consecuencia de dificultades en el embarque de carbón fue dicho crucero desalmado en Taudjong Priok el 30 de Junio por la duración de la guerra. El crucero auxiliar «Luban» habíase separado de la flota rusa el 23 Mayo a la altura de la isla Formosa y cruzado al largo de la costa japonesa hasta Tokio. En cuanto tuvo conocimien to de la derrota rusa, emprendió el viaje de regreso hacia el Sud fondeando el 14 de Junio cerca del Cabo St. Jacques. En ese día recalaron 28 carboneros rusos en viaje de regreso a Europa, los 30 restantes se preparaban igualmente para reali zarlo. El transporte de munición «Carlisle», contra el cual en contrándose en bahía Miguel al Norte de Manile, varias embar caciones veleras japonesas urdieron un atentado para volarlo me diante minas, permaneció bajo la vigilancia del cañonero francés «Grénade». A raíz de una protesta presentada por el gobierno británico en San Petersburgo referente al hundimiento del «St. Kilda», se firmó un acuerdo, después que el gobierno ruso aseguró indem nizar los perjuicios ocasionados y ofreció garantías contra la reproducción de hechos semejantes. CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 215 Igualmente previa reclamación alemana, se acordó el pago de 200,000 rublos al propietario del vapor «Tetartos» como indemni zación por su buque que había sido hundido por el «Rion». IV —PÉRDIDAS DE AMBOS BANDOS. Rusia ha perdido en la batalla naval del 27 y 28 de Mayo de 1905 casi su total flota activa, que con tantos sacrificios fue enviada al teatro de la guerra, estas pérdidas son: Hundidos; 7 acorazados: «Knjas Suvorov», «Borodino», «Em perador Alejandro III», «Osljabja», «Sissoi Velikj», «Navarin», 1 guarda costa acorazado: «Almirante Uschakov». 3 cruceros acorazados: «Almirante Nachimov», «Wladimir Mo nomach», «Dmitri Domskoi». 1 crucero protejido: «Svejtlana». 5 destructores: «Bujmy», «Blestjasci», «Bezuprecni», «Bvstrji». 3 cruceros auxiliares «Ural», «Irtisch», «Anadir». Volado un crucero protejido: «Izumrud». Apresados por el enemigo; 2 acorazados: «Oiel», «Emperador Nicolás I». 2 guarda costas acorazados: «Gener. Alm. Apraxim», «Almte Senjavin». 1 destructor: «Bedomji». 2 buques hospitales: «Kostroma» (más tarde libertado), «Orel». Arribaron a puertos neutrales, siendo desarmados por el resto de la guerra; 3 cruceros protejidos: «Oleg», «Aurora», «Zemoug», (Manila). 1 destructor: «Bodry» (Schanghai). 2 cruceros auxiliares: «Korea» (Schanghai), «Tevek» (Taudjong-Priok) 1 buque minador: «Svir» (Schanghai). Posteriormente fueron desarmados en Schanghai: 3 buques de la Flota Voluntaria: «Wladimir», «Woronas», «Farojlavi» y 3 transportes: «Livonia», «Meteoro» y «Kuronia.» Llegaron al puerto objetivo de las operaciones (Wladivostok) solo: 1 crucero protegido: “Almas“(3285 ton. desplazamiento). 2 destructores: «Brawji», «Grozni» (de 350 ton. desplazamiento). En resumen Rusia ha perdido en esta batalla: Hundidos ó destruidos: 22 buques y embarcaciones con un total de 137.320 toneladas desplazamiento. 216 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Apresados por el enemigo: 7 buques y embarcaciones con un total de 47.575 toneladas desplazamiento. Total 29 buques y embarcaciones con un total de 184.895 toneladas desplazamiento. De estos fue más tarde libertado el buque hospital «Kostroma», En puertos neutrales fueron desarmados 12 buques con un total de 67.200 toneladas desplazamiento. A Vladivostok llegaron: 3 buques con un total de 3985 toneladas desplazamiento. Así terminó la grandiosa empresa, cuya realización ha man tenido en la expectativa al mundo entero por más de 8 meses. Las pérdidas materiales que ha sufrido el tesoro ruso por esta expedición de guerra, han sido calculadas por escritores rusos en 400 millones de rublos, de los cuales 130 millones como costo de los buques perdidos. Después de la batalla de Tsuschima no se oyó por largo tiempo de ninguna operación de la flota japonesa; probablemente la mayoría de los buques se encontraban en reparaciones en los puertos patrios. El 30 de mayo los japoneses condujeron las naves de guerra rusas apresadas, a sus puertos militares, el «Orel» a Maidjuru, el «Emperador Nicolás I», «Gener. Almirante Apraxim», «Almiran te Senjavin», «Bedowji», «Orel» y «Kostroma» a Sasebo. El «Orel» se encontraba seriamente cañoneado, especialmente en el cuarto de máquinas y aparatos de timón, los costados mostraban 40 impactos de proyectil. Ambos guarda costas habían sufrido poco, sin embargo tenían agotadas sus provisiones de munición y combustible. Los más averiados eran el «Emperador Nicolás I», que tenía a babor varios rumbos de 1 metro y uno de 3 metros de ancho. Los japoneses dieron a los buques apresados nuevos nombres, que responden a las islas entre las cuales tuvo lugar la batalla, siendo los siguientes: Al acorazado «Orel» el nombre «Svami». Al acorazado «Emp. Nicolás I» el nombre «Yki». Al guarda costa «G. A. Apraxim» el nombre «Okinoschima». Al guarda costa «Almirante Senjavin» el nombre «Minoschima». Al destructor «Bedowji» el nombre «Hatnuki». Según loa cuadros generales adjuntos formaban el personal total CONSIDERACIONES SOBRE LA GUERRA RUSOJAPONESA 217 de la flota rusa que tomó parte en la acción del 27 y 28 de mayo. . . 14.200 hombres. El total de los prisioneros y salvados (entre ellos el almirante Roschdjestwensky y contraalmirante Njebogatov) es de 6142 hombres. En los buques escapados y en los dos buques hospitales se encontraban aproximadamente 3000 hombres; de donde el total de los caídos y ahogados alcanza a 5000 hombres. Los japoneses pusieron en libertad inmediatamente 65 sacer dotes y módicos prisioneros. A los oficiales rusos que se habían entregado, fue ofrecida su libertad bajo palabra de honor, pero ellos la rechazaron. El 3 de Junio el Almirante Togo visitó en el hospital de marina de Sasebo al Almirante Roschdjestwensky que se hallaba herido en la cabeza, ambos pies y espalda, expresándole su ad miración por su reconocida bravura personal y desprecio por la muerte. El Almirante Njebogatov parece estar enfermo de perturbación mental. * ** En relación con las graves pérdidas rusas y de una semejante derrota, las pérdidas japonesas deben ser consideradas como mínimas. En material ha perdido la flota japonesa solo tres torpederos los nos. 34, 35, cada uno de 83 toneladas y el 69 de 89 toneladas. Las pérdidas en personal se cuentan en 113 muertos y 424 heridos entre oficiales y tropa, repartidos así: Flotilla de torpederos..................................... Nave insignia «Mikasa»................................. Acorazado «Shikischima»............................. «Asahi»........ ................................. «Fuji»............................................. Crucero Acorazado «Asama»........................ „ «Nischin»............................. „ „ «Kasuga».............................. ,, protegido «Njataka»............................ 87 63 57 31 23 39 27 9 4 El Contraalmirante Misu fue herido levemente. Hombres entre muertos y heridos 218 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL El Almirante Togo notificó, que las averías de sus naves, comprendidos los destructores, solo eran leves, y que todas per manecieron en la acción hasta el fin del combate. El más im pactado fue el acorazado «Asahi». El Almirante Togo, aseguró más tarde, que casi toda la flota japonesa tomó parte en el combate. Traducido del «Mittheilungen aus dem Gebiete des Seewesens» por Felipe Eliess. LEY ORGANICA DE LA ARMADA Está en poder de la comisión de asuntos de marina de la H. Cámara de Diputados el proyecto de ley presentado por el Poder Ejecutivo. No caben sinó felicitaciones a la autoridad superior de marina por la forma en que asume de frente la grave dificultad de plantear los distintos problemas cuya resolución afecta tan hon damente a la institución naval. Esperamos que el Boletín del Centro Naval, único órgano genuinamente técnica de la insti tución, nos facilite sus columnas para abordar el análisis de dicho proyecto, sea poniendo de relieve sus buenas como las a nuestro humilde juicio erróneas estipulaciones. Creemos inútil poner de manifiesto la conveniencia casi podría decirse imprescindible necesidad de que la marina sea dotada de su Ley orgánica independiente de la del Ejército, no es posible continuar legislando en un todo los asuntos navales como los terrestres; la instrucción de los conscriptos demanda un tiempo excesivamente mayor que el necesario para hacer un regular soldado; el voluntariado debe ser estimulado con ventajas mucho mejores que las que se estipulan para el del Ejército, pues los mayores conocimientos que se le exigen en la marina, unidos a los mayores sacrificios de la vida náutica obligan a pensar también en mayores recompensas. La formación paulatina de los cuadros de las diversas categorías exigen disposiciones especiales que no pueden ser estipuladas por leyes del Ejército terrestre; es por esto que en la marina se ha visto con placer dicho proyecto, que con las modificaciones que sin duda alguna se le efectuará en el H. Congreso espera ver aprobado en el corriente período. No dudamos que el Señor Ministro de Marina al igual que su colega el de la Guerra, consentirá en nombre del Ejecutivo 220 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL en todas aquellas modificaciones que sin alterar el concepto de la Ley proyectada, signifiquen un beneficio para los diversos cuerpos y categorías que constituyen el todo homogéneo llamado Marina. Ya en las columnas de este Boletin, voces mucho más autori zadas que la nuestra, entre ellas las de varios jefes hoy distin guidos contralmirantes han prestado su atención al problema de los cuerpos auxiliares, pidiendo para ellos no solo lo que ya le asigna el actual proyecto—Estado militar—sinó mayores estí mulos en su hoy demasiada limitada carrera. Entre estos cuerpos se destaca el de Maquinistas Navales, que dado las funcio nes que desempeña en las modernas naves de combate, puede sin dificultad alguna ser clasificado de cuerpo combatiente; pues no sólo combate el que maneja cañones ó torpedos, sino tam bién los que permiten la utilización ventajosa de esas armas y ellos son los que nos rinden eficiente otro factor no menos importante: la velocidad. No pretendemos creer que nuestro análisis resuelva todas las dificultades, lejos de ello; pero sí, lo hacemos convencidos de que aportamos para su solución un contingente, pobre pero bien intencionado. Debo hacer la salvedad de que las opiniones abajo consignadas no son sólo el fruto de mis observaciones, sino también y quizás en su mayor parte las de gran número de miembros de la institución cuyas opiniones hemos consultado u conocidos en diversas circunstancias. Para mayor claridad comen taremos separadamente los diversos títulos que comprende el citado proyecto. Reclutamiento Sin duda alguna, la formación de los cuadros del personal subalterno, es el problema de más difícil solución, no sólo en nuestra marina, sino también en la mayoría de las potencias navales, pues siendo este el personal que debe soportar las más rudas tareas, con el mínimo de ventajas, es natural que rehuya, su alistamiento siempre que con trabajo menos fatigoso y que no atente contra su absoluta libertad de vida, sea mejor renumerado que el' rígido de la vida militar. En nuestra Armada para vencer las dificultades apremiantes de la escasez casi podría decirse carencia de tripulaciones, fue LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 221 necesario recurrir al reclutamiento por medio del servicio obli gatorio. Como aún no han podido ser salvadas esas dificultades consideramos necesario continuar con el sistema mixto de vo luntariado y conscripción pero siempre predominando el primero y organizando este último bajo una base real y efectiva que no sólo responda a las necesidades y exigencias del momento, sino que prevea las de nuestras Marinas de guerra, mercante e industrias marítimas. Es por esto que consideramos indispen sable la vuelta en vigencia de las antiguas pero sabias dispo siciones referentes a la inscripción marítima; nos excusamos el entrar en pormenores sobre este punto por haber sido tratado ya con exacto y justo concepto por un miembro de nuestra marina en el Boletín del Centro Naval. Nuestra manera de ver coincide en absoluto con lo expresado en esa colabora ción. (1) Grave error se comete al proponer la continuación del actual sistema de conscripción, que no solamente está en absoluta con tradicción con las elementales ó inexorables leyes de estrategia militar sino también con el pensamiento expresado por el Pri mer Magistrado en su mensaje inaugural y lo últimamente expuesto en la información del proyecto de Ley Org. del Ejér cito que dice: “El reclutamiento debe ser regional, por múltiples razones de orden militar, moral y económico. Sus operaciones son así incomparablemente más sencillas y rápidas. Sería in conveniente y costoso, hasta peligroso, que los conscriptos en tiempo de paz ó las reservas en tiempo de guerra tuviesen que recorrer la mitad de la República en busca de sus cuerpos": ¿Dejan de existir esas condiciones al traer los conscriptos des de los Andes ó Jujuy al Río de la Plata ó al Océano Atlán tico? Cualesquiera que conozca la organización de nuestro país se supondrá, que en el momento de la movilización de guerra la Armada recibirá (si es que los recibe), contingentes que jamás han pisado la cubierta de un barco, pues con los apre suramientos con que seguramente se procederá, todos los cons criptos hábiles habrán sido incorporados a los cuerpos de Ejér cito, sin tomar en cuenta si pertenecían a las reservas de Ma rina ó del Ejército. (1) Véase el Boletín de Julio: «Circunscripciones Marítimas». 222 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Es pues indispensable preocuparse de resolver el problema dictando una apropiada ley de Inscripción Marítima. La división de las diversas categorías del personal en tres agrupaciones la consideramos la más conveniente para la fácil movilización ó instrucción del personal. Los artículos 9, 11, y 12 contribuirán quizás a facilitar la incorporación de conscriptos en calidad de voluntarios; pero es necesario aclarar algunos puntos oscuros del artículo 12, pues ahí no se especifica que sueldos son los que recibirán los cons criptos como prima en el primer pago después de la firma del compromiso por los meses, siempre que sean menores de 4 que hayan estado licenciados. Detalles son estos que debe especifi carlos la ley, pues si bien podrían ser objeto de una reglamen tación especial, es conveniente para evitar cuestiones de primor dial importancia personal para dichos individuos, queden al arbitrio modificador de las autoridades; pues bien lo sabe mos que es ese arbitrio el que ha ocasionado tanto daño en nuestra institución, al implantar el sistema de la desconfianza por la espectativa de probables y constantes reformas. El actual tiempo mínimo de voluntariado por dos años debe conservarse, debiendo estipularse un sobre sueldo mensual como premio de constancia por cada vez que un individuo renueve su contrato, concediéndosele entre cada renovación dos meses de licencia con goce de sueldo y pasaje gratis hasta el lugar de su procedencia. Los premios de constancias actualmente existen por una sola vez entre el personal de Marinería hasta la categoría de Cabo de 1 a , debiendo hacerse extensivo y concederse por cada renovación a todo el personal hasta la categoría de Con tramaestre 1 o y similares, debiendo fijarse para los primeros en 5 $ y para los Sub-Oficiales en 10 $ mensuales para cada renovación. Este pequeño aumento será altamente beneficioso, pues es bien sabido que el personal es tanto más competente y hábil cuanto más tiempo de servicio activo tiene. Estos premios deberán subsistir aún en los casos de ascenso, pues es de esa manera que se conseguirá estimular al personal para que permanezca largo tiempo en el servicio. Deberá esti mularse y especificarse cuales son los empleos administrativos tanto en el Departamento de Marina como en los otros Depar LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 223 tamentos a que podrán optar los individuos del personal subal terno que obtengan retiro. No vemos la conveniencia ó necesidad, en reducir a tres años, los cinco años que actualmente rigen en la mayor parte de las Escuelas de Marina, como obligatorios de continuar servicio en la Armada, después del regreso de ellas. Esto no es aceptable? cuando todos sabemos que se debe propender a aumentar el tiempo de permanencia en las filas de nuestro personal instruido. La división regional marítima es indispensable, sancionarla sino en su número ya fijo, al menos como principio de organi zación; cada región deberá tener asignadas sus dotaciones de personal subalterno que serían afectadas a ellas por el término de duración de su contrato, con lo cual se le garantizaría estabili dad en sus destinos. Es con esta vagancia continua del personal de uno a otro buque y reparticiones que se ha casi destruido el espíritu de cuerpo tan indispensable en toda institución armada. La construcción de habitaciones cómodas y baratas, en los alrededores de los Arsenales, que se arrendarían a las tripula ciones con familia, asegurarían la formación de poblaciones de ambiente esencialmente marino y entrañaría un atractivo más para la continuación del servicio. El Art 15 que establece la formación del cuadro de oficiales de reserva omite algo de la mayor importancia. Es sabido que en caso de una movilización general de nuestra flota no tendría mos suficiente número de oficiales para tripular nuestros buques, como tampoco es económicamente posible el pensar en tenerlos; todas las marinas del mundo tienen sus cuadros de oficiales de reserva, formado no solamente con ex-oficiales de marina mi litar, sino también con oficiales mercantes, a los que se les dan en un par de meses los conocimientos más indispensables en señales, órdenes de formación táctica, reconocimientos, rastreo de minas y cables telegráficos y ciertas nociones del manejo de la artillería que montarán los trasportes ó buques auxiliares a que serán destinados. A nosotros nos será necesario un cierto número de dichas oficiales, para tripular los trasportes y buques auxiliares que carezcan de oficiales, pues estos estarán todos en los buques de combate ó puestos de mando de los puertos for tificados. Por eso proponemos se establezca que formarán parte de la 224 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL reserva naval, los pilotines, pilotos y capitanes mercantes egre sados de nuestra Escuela Nacional de Pilotos; asi también se les reconozca como oficiales-máquinistas de la reserva naval a los maquinistas marítimos argentinos ó aquellos naturalizados que lo soliciten y sean patentados en el país. Inglaterra, Francia, Alemania Italia Austria les concede gran cantidad de franquicias a los buques comandados y tripulados por oficiales de la reserva naval, permitiéndoles a estos el uso de distintivos en el pabellón y en su uniforme, exonerándolos de patentes marítimas y hasta en algunas como Gran Bretaña se les estipula un pequeño subsidio anual. Algo parecido sería fácil hacer entre nosotros, con ello bene ficiaría la marina de guerra y la mercante nacional, pues mu chos buques que acuden a nuestros puertos y aun hacen el ca botaje entre ellos cambiarían su pabellón extranjero por el nacional. Esta reforma no implica gastos y si tan solo beneficios. Creemos que por el momento debe continuarse rigiendo la conscripción de marina según el proyecto presentado, pero con la modificación de que los contingentes que se incorporen a la. armada, lo sean de los pertenecientes a las provincias del litoral. Opinamos así, porque consideramos que hasta tanto no se haya efectuado el censo Marítimo ó de Navegación de la República, no puede dictarse una ley sobre bases exactas ó lo su ficiente aproximadas. Cuadros y ascensos En cuanto a la designación con que se titula los diferentes empleos podría ser observada, pero ello no entraña mayores conveniencias ó exigencias. La cantidad de empleos es tal cual ahora y la que se acostumbra en las mayorías de las potencias navales. Tendiendo el artículo 7.° del proyecto a mejorar el estado de los viejos servidores que han pasado mucho tiempo en sus empleos formando parte del primer tercio del escalafón en su grado, a consecuencia de estar él cerrado, se llegará a menudo a ser alcanzado por la edad del retiro antes del ascenso y en grados subalternos, en los que los sueldos son ya redu cidos; el aumento del 10 % que se propone es insignificante y LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 225 siendo este aumento concedido por una sola vez, creemos sería conveniente el aumentarlo, ó por lo menos estipular que él sea sobre el total del haber. Aun mejor y más justo creemos sería estipular al igual de Inglaterra que los aumentos de sueldo sean progresivos y concedidos la primera vez a todo oficial que haya cumpli do su antigüedad mínima en el grado y llenado los requi sitos de ascenso y los sucesivos aumentos cada vez que en adelante sobrepase un cierto período de tiempo que podría estipularse en la mitad ó el total del tiempo requerido para el ascenso en su grado. Con esto se haría justicia más equitativa, pues a los que por falta de vacantes no obtuviesen un rápido ascenso se les garantizaría un paulatino incremento en su haber para rendirle más fácil su vida que comporta mayores necesi dades a medida del avance de los años. Esta cláusula beneficiaría más especialmente a los oficiales de los cuerpos auxiliares, pues es sabido que por su constitución orgánica exigen menor número de jefes y en consecuencia sus oficiales pasarán la mayor parte del tiempo de servicio en grados subalternos en que los sueldos son reducidos; con esta medida que no implicaría grave recargo al presupuesto se equilatarían las desventajas en que se encuentran esos oficiales con los del cuerpo ejecutivo. El artículo 9.° determina la proporción de los empleos en los grados de Teniente de Navio a Almirante; si se tiene en cuenta que ello es para la adopción del escalafón cerrado, es necesario reflexionar antes de aceptar dichas proporciones. Los 45 Capitanes de Fragata propuestos, están en completo desacuerdo con la totalidad de 32 Jefes Superiores, estas cifras implican falta absoluta de relación en esos grados; pues si se considera las funciones que desempeñan en la marina los Capitanes de Fragata, se tendrá que en la nuestra se necesita rían por lo menos 60, número que no es exagerado dado el de Jefes Superiores que so asignan. Además en todos los países se considera que el grado de Capitán de Fragata, es al que deben poder llegar todos los oficiales; el ilustre almirante Fournier que ha tratado con tanto talento el punto que nosotros queremos esbozar, lo manifiesta en las conclusiones de su «Flotte necessaire», este principio es el aceptado y sostenido y 226 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL que sirve de norma en todas ]as marinas organizadas. Es este grado al límite a que aspiran todos los oficiales de marina que dedican sus juveniles energías a la ruda ó ingrata tarea del mar. Es de suponerse que el proyecto de ley orgánica, prevéa las necesidades de nuestra marina, para por lo menos una década, ó reduciendo aún para 5 años. Es de suponerse que el actual poder naval de la República será aumentado ó por lo menos mantenido, al menos así lo manifestó el Jefe de la Nación en su mensaje inaugural, así lo vienen solicitando todos los órganos de la opinión pública; opositores, oficiales, clericales, liberales,, por lo tanto debemos aceptar como hecho probado que la nece sidad de existencia de un poder naval es un sentimiento uná nime nacional. Pues bien, ¿es posible aceptar que en el año 1910, sean sufi ciente 45 capitanes de fragata, cuando en el año 1898 teníamos ya 62 y téngase en cuenta que entonces el número de oficiales subalternos era en mucho menor que el actual? ¿Cómo explicarse esta anomalía? Verdaderamente incompren sible, suponemos será por economía; pero es ella apreciable y será efectiva? Ni lo uno ni lo otro. La economía anual será de 100,000 $ al máximo. Compensará esta suma los perjuicios y mayores gastos que ocasionará a la marina el retiro volunta rio de gran parte del personal joven por falta de emulación? Creemos es necesario conservar el efectivo de los capitanes de fragata en 60, que es menor del número existente actual mente. Se ha dicho que el número de oficiales almirantes y superio res propuesto es excesivo; nada de eso por el contrario aún con el aumento proyectado no se alcanzan a cubrir los puestos que para esas categorías existirán en tiempo de guerra. Y digo en tiempo de guerra, pues debe saberse que en la marina no pue den ni deben improvisarse los hombres que han de mandar di visiones ó naves, nó! esos hombres deben haber ejercitado en tiempo de paz paulatinamente todos los servicios, ejercicios de mando, etc., que les incumben, pues de lo contrario sería pre pararse el camino del desastre. En marina es imposible pensar que como en el ejército terrestre se pueden formar en las re servas ó academias tenientes coroneles, jefes de regimientos ó batallones; los conocimientos que la guerra naval moderna exgen LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 227 del jefe de una nave son tantos, que toda una vida de dedicación completa y constante a la profesión, son apenas suficientes para habilitar a los que deben ejercer el mando. El Japón en su orga nización nos lo demuestra, embarcando en la flota que bajo las órdenes del ilustre Togo combatía en Tsuschima a 12 almiran tes en 20 buques, es decir una proporción de 1 almirante por cada 2,4 buques; observación análoga hicieron últimamente (17 Junio 1905) al Ministro Italiano de Marina almirante Mirabello, varios diputados al discutirse la ley de presupuesto de esa marina, demostrándoles dicho ministro la inconsistencia de los cargos con razones indiscutibles. Una flota debe tener el personal superior que lo sea necesario en tiempo de guerra y en nuestra marina ese personal se necesita aun en mayores cantidades que las propuestas en el proyecto, lo que indudable mente se hace por un encomiable espíritu de economía. Es indispensable indicar en los cuerpos auxiliares los efecti vos de los grados de teniente de navio arriba, para que así tengan ellos noción del porvenir que les espera. Nos ocupare mos más especialmente del Cuerpo de Ingenieros maquinistas al que poco se menciona en dicho proyecto. Sin duda alguna este cuerpo como ya ha sido reconocido no solo por todos nuestros Ministros de Marina y Jefes Superiores sino también por la opinión unánime de la Armada, es tan me ritorio como el que más y digámoslo una vez al menos, es qui zás el más eficientemente homogéneo en su composición. Hasta hoy poca o ninguna recompensa han merecido sus inmejorables servicios; reducción de sueldos, aumento de obli gaciones, todo lo han soportado sin siquiera vislumbrar la mínima esperanza de mejoramiento en su porvenir. Es de im prescindible necesidad reparar este gran error, que puede aca rrearnos consecuencias muy graves; hay que ensanchar el horizonte de estos buenos servidores para conservar en ellos el buen espíritu y despertar las legítimas ambiciones que producen la emulación en el trabajo siempre que se divisen perspectivas de adelanto. Inglaterra, Estados Unidos, Italia, Francia y últimamente Alemania así lo han comprendido, aumentando los efectivos en los grados superiores en proporción racional con los subalternos, para así obtener personal superior seleccionado y despertar en los ánimos del cuerpo un legítimo interés. 228 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Por ello creemos, qué los Maquinistas inspectores asimilados a Capitanes de Navio deben ser elevados a 2, los asimilados a Capitanes de Fragata a 6, los Tenientes de Navio deben ser elevados a 15, dejando los demás a designarse según la nece sidad de la flota. Consideradas las menores facilidades que hay en este cuerpo para el ascenso a los puestos de Jefes sería justo beneficiar a los que por falta de vacante permaneciesen muchos años en los mismos empleos; debería estipularse un aumento progresivo del sueldo por cada dos años que se sobrepase el tiempo de anti güedad mínima requerido para el ascenso, siempre que se hubie sen llenado los requisitos exigidos por la ley. (1) Actualmente los ascensos en este cuerpo se dan por concurso; esto en general no es equitativo, hemos visto ascender Oficiales maquinistas con distancias de 5 ó 6 años de antigüedad por diferencia de un par de céntimos ó decimos en la clasificación. Actualmente los maquinistas deben estar siempre preparados para un llamado extemporáneo a concurso con previo aviso en máximo de 1 a 2 meses. Lo hemos visto y es necesario poner remedio al mal; en varias ocasiones algunos han perdido ascenso por encontrarse navegando en nuestros barcos y en consecuencia no poder acudir al concurso y a pesar de ser muy competentes y meritorios, fueron pasados por otros menos preparados y me nos antiguos. Otros, y muy a menudo sucede, se encuentran en destinos de constante trabajo y pueden dedicar poco tiempo al continuo repaso de las materias teóricas que comprende el programa, hallándose en condiciones desfavorables con respecto a los en mejores destinos ó que lo pasan en las Oficinas del Estado Ma yor; el resultado es que estos últimos obtienen las vacantes. Casos concretos podríamos citar en cantidad, pero es innece sario, los errores deben ser olvidados y si solo pensar en repa rarlos. (1) Al citarse la prescripción del aumento del 10 % propuesto, (pág. 224) manifestamos lo mismo, sólo que aquí reducimos los plazos para hacerse acreedores a este beneficio y sólo en favor de los cuerpos de ingenieros de las diversas especialidades. LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 229 ¿Cómo? Creóse una escuela de aplicación para maquinistas en la cual, se amplíen los estudios de determinadas materias y hágase obligatoria la aprobación de sus cursos como requisito indispensable para el ascenso, esto y la claúsula de promoción por elección y antigüedad como lo estipula el proyecto, garan tizaría el ascenso al trabajador y meritorio, permitiendo además la selección del personal superior. Los capítulos referentes á Antigüedad—Estado Militar — Ac tividad ó Inactividad — los conceptuamos suficientemente com pletos. Algunas observaciones sugiere el capítulo 4.° de ese título El tiempo mínimo de embarque efectivo debe ser elevado para los Capitanes de Navio de 1 a 2 años, con ello obtendríamos lo que es lógico suceda en toda marina, que los buques sean man dados por quienes deben de conducirlos a la guerra, lo que ac tualmente no sucede, pues los Capitanes de Navio están en pues tos de tierra, abandonando los puentes de los navios tan pronto cumplen con el fácil requisito de un año de vida flotante. De esos 2 años, uno debe ser con mando mínimo de buque de pri mera clase y no sólo 6 meses como se proyecta. Para los cuerpos auxiliares deben especificarse con mayor cla ridad en que grados serán esos exámenes reglamentarios. Al hablar de las condiciones de ingreso a los diferentes cuerpor parece obstruirse por completo el acceso a los puestos de ingeniero maquinista a los mecánicos de la Armada; debería adoptarse algo más lógico, Créese adscripto a la Escuela Na val un curso para ingenieros maquinistas, esto no ocasionaría gastos extraordinarios, pues los mismos profesores de dicha escuela podrían dictar las clases. ¿Qué personal sería el llamado a formar parte de estos cur sos? Nada más natural, aquel que ya presta servicios en la Armada y que tiene los conocimientos prácticos y militares que son indispensables al oficial maquinista, y los teóricos necesa rios para poder emprender los estudios superiores que se con sidere deban poseer. Se seleccionaría previo concurso entre los mecánicos 1os., 2os. y 3os. Todos los primeros y segundos podrían presentarse al concurso siempre que estuviesen dentro de un cierto límite de edad y entre los terceros los que ya hubiesen cumplido su 230 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL antigüedad, condiciones de embarque y navegación exigidas para el ascenso y que tampoco sobre pasen dicha edad máxi ma. La designación de las plazas de aspirantes a oficial maqui nista serían dadas por orden de mayor jerarquía ó antigüedad entre los que fueran aprobados en el examen de ingreso. Un período de 16 a 20 meses divididos en dos cursos sería suficiente para desarrollar los programas. El número de alum nos se fijaría cada año por el Ministerio de acuerdo con las necesidades de la Armada. Esta medida tan sencilla y que hasta ahora no se le ha ocu rrido a la superioridad nos proporcionaría personal muy compe tente teórica y prácticamente y además abriría horizontes a los jóvenes estudiosos ó inteligentes con que hoy cuenta el cuerpo de mecánicos de la Armada. Quizás se nos de que el nivel es inferior al del cuta y aquí en esas vetustas teorías. refute esta innovación con la consabida teoría social en que se reclutan nuestros mecánicos resto de la oficialidad. Alemania así lo eje país republicano, creemos se pueden desechar Con el título «Mínimun de mando» cripciones que consideramos erróneas, son comisiones del servicio, como lo dia y oficial de artillería, para los navio. se encierran ciertas pres lo que ahí se prescriben es el Je oficial de guar tenientes de fragata y de Ya que se quiere establecer las comisiones de servicio míni mas que pueden desempeñar los oficiales, establézcase lo si guiente que sería más lógico y tendería a unificar la instrucción del personal embarcado. l.° El teniente de fragata desempe ñará como mínimum los cargos de oficial de guardia en buques de 1.a y 2.a clase, y en navegación también en buques de 3.a clase. 2.° El teniente de navio será como mínimo jefe de armamento en los buques de 1.a y 2.a clase entendiéndose como jefe de arma mento la super-intendencia en los cargos de artillería, torpedos,, electricidad y armas portátiles, cada uno de los cuales tendrá un oficial encargado. Para los capitanes de fragata se especifica como mínimum,. las segundías de buques de segunda clase, y al capitán de na vio su mando; en verdad que esto es inexplicable; sería acep LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 231 table si nuestro escalofón tuviese plétora de estos jefes y si como requisito de ascenso se les exigiesen 5 ó 6 años de em barque en su grado, naturalmente que entonces, todos tendrían que estar embarcados y en consecuencia no habría barcos para confiarles; pero sucede todo lo contrario. Hay exceso de bu ques y destinos de embarque de la. categoría que es lógico ejer zan estos jefes. Los más razonable sería dejar todas estas clasificaciones para estipularlas en las Ordenanzas Generales. El reglamento de embarques y destinos del año 1891, que desgraciadamente poco se cumplíó y da el que, muchos ignoran sus prescripciones es un documento precioso por la equidad y justa medida con que gradúa los cargos a desempeñarse y re glamenta la sucesión de mandos y destinos. El, es bien com pleto y no vemos razón para su modificación. Creemos contraproducente la cláusula que refiriéndose a las condiciones exigidas para el ascenso, dice que se entiende que esos mandos se computan aun cuando hayan sido desempeñados en el grado inmediato inferior. Con esto llegaremos al caso de que los oficiales trabajarán solo en un grado, pues la acumula ción de servicios que en él hayan obtenido, les servirán no so lamente para poder optar el ascenso por elección en ese grado, sino también hecharse al abandono en el inmediato superior. Esto bajo el punto de vista moral ¿cuanto podría decirse sobre lo pernicioso que será esta cláusula bajo el punto de vista téc nico? En todas partes del mundo se considera que cada grado tiene sus atribuciones, responsabilidades y enseñanzas y para obtener éstas, deben ejercerse las funciones del mando embarcado, como lo prescriben todo los reglamentos de las marinas más adelan tadas. El art. 37 del cap. 4.° título II, establece que los actuales asimilados recibirán la patente de su empleo y estado militar después de rendir satisfactoriamente el examen especial que es tablezca el P. E. y acrediten 10 años de servicios continuados. Es decir que los exámenes (algunos 3 y 4) que han rendido ya para alcanzar a sus actuales puestos no son válidos; probablemente se ha querido sobreentender que quienes hayan ren dido exámenes para optar a sus puestos quedan eximidos de 232 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL esta obligación; pero la redacción del artículo se presta a dudas y convendría aclararlo. Igualmente a los actualmente en el escalafón se les exigen 10 años continuados de servicios para conferirles el estado militar, en tanto que a los que ingresen en adelante (art. 48) les bastará un año. Debe extenderse la patente y estado militar a todos los actualmente en servicio que acrediten ser ciudadanos argentinos y tengan 5 años de servicios continuados. El art. 29 menciona que se confeccionarán los cuadros de ascensos en las épocas que fije el Ejecutivo sin dar las normas a que debe sujetarse para la formación de esos cuadros. En la ley orgánica del Ejército se legisla minuciosamente el punto. Según el proyecto se deja como hasta ahora librada a la ab soluta elección del señor Ministro la determinación de los a promoverse, esto es militarmente incorrecto, pues puede dar lu gar a preferencias que entrañando injusticias relajarán comple tamente el espíritu de disciplina en la institución y esto hay que evitarlo. Que las listas de los a figurar en los cuadros de ascensos por antigüedad y elección sean elaboradas por una comisión superior al igual de Italia, Francia y otras potencias y como se establece para el Ejército Nacional. Esa comisión será for mada por el jefe de Estado Mayor, director del Servicio Mi litar, jefes de Apostaderos, jefes de las Divisiones navales, in tegrada por los directores de Armamento, Material, Administrativa ó Inspector de Sanidad, según se trate de oficiales del Cuerpo General, Ingenieros, Contadores ó Cirujanos y Farmacéuticos. Esta comisión examinará las diversas fojas de concepto que hubiesen elevado los jefes, pudiendo si lo cree necesario, lla mar al seno de la comisión a los jefes que creyera conveniente para explicar, ampliar ó fundar las opiniones expresadas en di chas fojas. La comisión formulará antes del 31 de Diciembre (ó en otras épocas si a juicio del P. E. fuera necesario) de cada año, una lista por antigüedad de los oficiales en condiciones de ascenso hasta el día 1 o de Enero siguiente, para lo cual tendrá en con sideración las condiciones exigidas por la ley respectiva. Teniendo en cuenta las aptitudes, servicios extraordinarios, diplomas ó patentes y conceptos que hayan merecido los ofi LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 233 cíales, la comisión seleccionará de entre los anotados en la lista arriba citada los que merecieran ser inscriptos en el cuadro de elección por orden de mérito. El orden de esta lista es inalterable, pudiéndose modificar solo en razones de circunstancias muy especiales, las que se expondrán por la Orden General. Podrá igualmente, en caso de faltas graves, ordenarse la eli minación de un candidato de la lista de elección. Estamos convencidos de que disposiciones semejantes se han dejado para estipularlas por la reglamentación de la ley, pero bien examinado pensamos seria siempre más conveniente con signarla en sus líneas generales en la ley; pues ésta es inalte rable en tanto que una reglamentación lo puede ser continua mente y podría ocurrir que se sucediesen reglamentaciones de concepto distinto al que ha presidido la confección del actual proyecto de ley. En la Ley Orgánica del Ejército están bien determinadas estas consideraciones y no vemos dificultad alguna para que se haga lo mismo en la de la Armada. El proyecto, en el art. 2. de su título ídem, estipula que el cuerpo de Artillería de Costas estará dotado con jefes y oficia les de Jas jerarquías establecidas en la Ley O. M. del Ejérci to. Lamentamos ver impresa esa declaración en un documento oficial de la marina, después de haber creído resuelto el pro blema de la constitución y organización de nuestra defensa na cional marítima. Este mismo ministerio nos ha dado prueba reciente de que su idea era marinizar (si cabe decirlo), este servicio, al nombrar un jefe de la marina para dirigirlo y al estar constantemente relevando el personal de oficiales del ejército por oficiales de la Armada. Este asunto ha sido ya discutido no sólo en nuestro país; sino en las poderosas naciones en que ese servicio es de una impor tancia capital, como ser: Francia. Francia, Italia, Inglaterra, Alemania y demás países se nos dirá que tienen cuerpos de Artillería de costas completamente especiales (pero siempre dependientes de los almirantes jefes de las zonas), es cierto y nosotros opinamos que están en lo justo. ¿Podemos nosotros hacer cosa idéntica? No, y por una sen cilla razón. El poder de los frentes fortificados de nuestras 234 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL costas es tan reducido que para su manejo no se necesita arriba del efectivo de Jos batallones con planas mayores de un coronel, tres tenientes coroneles, tres mayores, ocho capitanes y veinte tenientes y subtenientes. ¿Puede para este reducido número crearse una escuela espe cial ó tan sólo un curso especial de aplicación? ¿Tendrían porvenir en su carrera los oficiales que se dedica sen a este especial servicio? A todas estas preguntas cabe únicamente un ¡nó! bien firme. Pues bien, ¿qué oficiales a falta de especialistas son los que más fácilmente pueden entrar de lleno a desempeñar este servicio? Para examinar este punto, permítasenos hagamos una inves tigación sencilla de los conocimientos que necesita el oficial de artillería de costa, ellos son: 1.° Conocimiento preciso del material que se compone de cañones de grueso calibre (240 mm. arriba), de mediano calibre (120 mm. arriba) y de pequeño calibre. 2.° Conocimiento preciso del material de torpedos, a utilizarse en estaciones fijas. 3.° Conocimiento perfecto de la construcción de navios de guerra, espesores de coraza y su repartición según los tipos. Teoría del navio, ó sea sus condiciones evolutivas; efectos del viento, corrientes, mar, etc., en el manejo de los buques. 4.° Conocimiento del manejo de embarcaciones menores, vaporcitos, etc., del servicio de puertos fortificados. 5.° Conocimiento de la estrategia y táctica naval, señales marítimas, servicio de proyectores, telémetros, etc. Estos conocimientos especiales son imprescindibles para que un oficial pueda dirigir con conciencia el fuego de una bate ría contra un enemigo flotante. De todos ellos el oficial de artillería, de campaña ó de montaña, no tiene conocimiento alguno, pues ni siquiera ha visto nunca piezas de calibre superior a 100 mm., por no usarlas el ejército, como tampoco jamás ha manejado ni ha visto manejar un proyector eléctrico. ¿Está el oficial de marina en condiciones semejantes? nó! El está habituado al manejo de los mayores cañones, posee el de los torpedos, conoce la estrategia y táctica naval, electricidad, mecánica y todos aquellos conocimientos que por ser indispen sables en su servicio a bordo le son familiares. LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 235 ¿Podría el oficial del ejército, por mejor decisión que tenga, adquirir esa instrucción indispensable en corto tiempo? El sólo creerlo demostraría desconocimiento en la materia; pues el estudio de todos esos conocimientos es la obra no de uno ó dos años, sino la de los muchos que le consagra el ofi cial de marina; además éste último ha tenido que dedicar su atención a esta rama de la técnica militar, pues debiendo él desdo su nave combatir contra puertos y costas defendidas le ha sido necesario investigar las diferentes condiciones en que puede ejecutarlo. Otras muchas razones podríamos agregar, pero lo creemos innecesario, tan convencidos estamos que no po demos imaginarnos haya duda alguna en las ventajas que re portaría al servicio, incorporándolo por completo a la marina militar. Retiro del personal Es en este capítulo donde divergimos más con el proyecto de ley orgánica. Las edades propuestas para el retiro obligatorio son dema siado elevadas, y para demostrarlo, permítasenos que trascriba mos las opiniones expresadas por el Ministerio de Marina de los Estados Unidos, en sus memorias anuales y la consciente opinión de la primera autoridad naval de Francia, el ilustre almirante Fournier. Dice el ministro de los Estados Unidos: Edad de comando.—“Apruebo completamente la opinión del jefe de la dirección de navegación de qué los oficiales de la marina llegan a ejercer el mando a edad muy avanzada. No re dunda en descrédito de los oficiales de edad avanzada que es tán en servicio, la afirmación de que deberíamos tener oficia les más jóvenes al frente de nuestros buques, tanto en tiempo de paz como en tiempo de guerra”. Es de desear que se adquiera en edad temprana el hábito de mandar. “Son de gran importancia la confianza en sí mis mo, la decisión libre de vacilaciones y la acción vigorosa en casos de emergencia; y es esencial que la tarea pesada que acompaña al mando y esa tensión continua que sobre sí tiene •un oficial responsable de los movimientos y seguridad de un 236 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL buque de combate, por ejemplo, ya sea en tiempo de paz ó en tiempo de guerra, no recaiga por primera vez sobre un oficial que ya va llegando a la edad de retiro del servicio activo. An tes de eso debería el oficial familiarizarse con las obligaciones y responsabilidades del mando, y debería saber por experiencia los deberos que acompañan al mismo. Se lograrán muchos mejo res resultados, con oficiales jóvenes ansiosos de labrarse una carrera, que de oficiales viejos que tienen que sostener una re putación. “En las armadas británica y alemana, la edad media de los capitanes de navio es de 48 años. Los capitanes de navio que comandan los 5 mayores acorazados japoneses tienen entre 45 y 46 años de edad. “ Un oficial de marina que a la edad de 45 años no está en condiciones de ejercer el comando, quizás nunca las alcanzará. “ Con respecto a esto el estado de nuestro servicio promete empeorarse en vez de mejorar, a causa del excesivo número existente de oficiales de baja categoría, sin el aumento corres pondiente en los grados superiores. Este desgraciado estado de cosas no se halla limitado solamente al rango de capitán de navio, sino se extiende al de los capitanes de fragata y oficia les subalternos. “Teniendo en cuenta que las guerras del porvenir se han de librar por oficiales jóvenes, el jefe de la dirección de navega ción recomienda que se retire a todos los capitanes de navio a los 55 años; que se retire a todos los capitanes de fragata tan pronto como lleguen a la edad de 50 años; que en la academia naval no se admita a candidato alguno cuya edad exceda de 16 años el 1 o de octubre del año en que principia sus estudios; también como una medida adicional, se recomienda a los ofi ciales, que, conforme a la ley, deben prestar servicios única mente en tierra, sean considerados como eliminados del escala fón en los grados de capitanes de fragata y capitanes de navio. “ Estoy convencido de la importancia de esta recomendación. Los intereses del servicio son vitales en esta materia y creo que se deben adoptar medidas para colocar a oficiales jóvenes en el mando tan pronto como se encuentren los medios para realizarlo sin cometer injusticias ó causar perjuicios innecesa- LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 237 ríos a oficiales cuyos servicios largos y meritorios los hacen acreedores a ciertas consideraciones.“ Al año siguiente el mismo Ministro vuelve a insistir solici tando se apruebe la ley respectiva de acuerdo con sus nuevas indicaciones. En el lapso de un año a cambiado en algo de opinión, pues ahora solicita el retiro para los capitanes de na vio a los 50 años en lugar de 55 como precedentemente, y nó tese, que no es por inspiración personal de dicho secretario de estado que se manifiestan estas consideraciones, sino por con sejo del contralmirante, jefe de la dirección de navegación. Volvemos la palabra al documento oficial que dice: Edad y grado de comando «El comando de los acorazados de combate y de las flotas de acorazados, no solamente demanda experiencia, y capacidad, sino que también consume mucho de la energía y resistencia nervio sa de los jefes que tienen tal responsabilidad y de los cuales dependen el éxito, ó el fracaso de la escuadra en los momentos críticos». «El jefe de la dirección de navegación, vuelve a llamar la atención sobre la importancia de idear un plan por el cual los jefes puedan alcanzar el grado y responsabilidad de comandan tes, a una edad inferior a la que se obtiene bajo el sistema ac tual». «Cierto es que durante la guerra con España y de entonces acá, no se ha encontrado falta de resistencia por parte de algún comandante; (1) pero hay razón para esperar que esto pueda ocu rrir, tanto en tiempo de paz corno en tiempo de guerra, en un caso de mayor tensión de aquella que hasta el presente se ha encontrado nuestra marina; y es un deber el precaverse contra tal inconveniente». «El procedimiento es sencillo y no necesita aplicarse a más de dos grados; brevemente puede explicarse como sigue: un jefe de 50 años de edad que no ha alcanzado el grado de capitán de navio debe ser retirado y debe serlo también un capitán de na vio que a los 50 años no ha llegado al grado de contra-almiran(1) N. del A.—El tacto obliga a hacer esta demostración aunque en realidad se haya observado lo contrario. 238 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL te. Debe manifestarse que en algunos otros servicios este mé todo está acompañado por la selección de algunos oficiales y jefes para la promoción, en los grados inferiores a capitanes de navio». Creemos no necesita comentarios la brillante y autorizada de mostración que se hace en esos documentos. Valiéndonos del método analítico ideado y empleado por el almirante Fournier, hemos calculado el grado de eficacia que se puede esperar de las nuevas disposiciones de la ley de reti ro. Antes de entrar en materia, creemos indispensable transcri bir unos párrafos del notable capítulo dedicado por Fournier (1) al problema de los cuadros en la marina Francesa. Dice él: « El asunto de la promoción de los oficiales de marina, no ha sido aun tratado analíticamente, ni siquiera bajo su punto de vista general, de modo a deducir los principios fundamentales. Se co nocen es cierto, las causas capaces de acelerar ó retardar el de senvolvimiento en los cuadros, pero no se sabe en cuales proporciones interviene cada uno de ellos en el efecto resultante. » «Es sin embargo de primordial necesidad, el tener un método seguro y cómodo de estimar antes de la aplicación, el grado de eficacia que se debe esperar de una reforma cualquiera que se proyecte en el régimen de ascensos.» «De este importante problema es que hemos emprendido, a pesar de sus dificultades el buscar la solución, con la esperan za de mejorar la carrera de nuestros oficiales de marina, a los que todas las modificaciones posibles de la comisión de reforma, no darán desgraciadamente ni siquiera una vacante más para ocupar en los puestos superiores. » (Cosa semejante sugiere el estudio del proyecto presentado). «El cuadro de oficiales subalternos, es el más interesante pues el constituye ( l a pépiniére) el criadero, donde los futuros coman dantes y almirantes de nuestra fuerzas navales, se instruyen en las escuelas técnicas de nuestra organización actual y se forman en el servicio de guerra después de pasar las múltiples prue bas de su carrera de aventura.» «En este cuadro principalmente es necesario estimular y man(1) M. Fournier es hoy el almirante en jefe de toda la flota fran cesa. LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 239 tener el celo, actividad, gusto y demás cualidades de la profe sión, mediante perspectivas alentadoras y un porvenir abierto a todos a igualdad de méritos y títulos. Para todo oficial de este cuadro, sus aspiraciones se resumen y no quepa la más mínima duda en el siguiente objetivo dominante: ser capitán de fragata lo más pronto posible!, es decir llegar al grado en el cual el prestigio y el ejercicio permanente del mando con los actractivos de las responsabilidades que él entraña, constituyen para nuestros oficiales subalternos un poderoso foco de atracción.» «Es pues, el tiempo que cada uno tarda en franquear el cua dro subalterno para salir del terreno de las pruebas e iniciaciones, el que da la medida característica de la eficacia absoluta de una reforma cualquiera en el ascenso. El número de miembros del cuadro superior que anualmente queda eliminado del escalafón, sea por fallecimiento ó separación del servicio mediante retiro, nos indica el número de oficiales subalternos que avanzaran igual número de puestos y llegará anualmente a cubrir los claros dejados». El almirante Fournier plantea varias sencillas fórmulas que permiten calcular con facilidad y completa exactitud el tiempo que se tardará en llegar a capitán de fragata a contar desde el egreso de la Escuela Naval. Con los datos de nuestro esca lafón y considerando como límite de retiro las edades propues tas hemos obtenido que el promedio de jefes que se retirarán cada año serán de 3. Para mayor exactitud hemos hecho los cálculos sobre los próximos 10 años, agregúese a este número los que se retiren voluntariamente ó desaparecen del escalafón por fallecimiento cantidad que no excederá de 2 por año, el tatal sería pues de 5 vacantes anuales. (1) Siendo 205 el número actual de los oficiales subalternos, de cuyo número podemos deducir 45 (2) que suponemos se acojan a algunas de las prescrip ciones favorables del retiro voluntario, nos restan 160 que as(1) Ya escrito este artículo vemos aceptada por la H Cámara de Diputados la disminución de edades. Hemos efectuado nuevamente los cálculos con las edades adoptadas, resultando que el número de vacantes anuales se eleva a 6, lo que permitirá llegar al grado de capitán a los 27 años do egreso do la Escuela Naval. (2) Somos muy optimistas calculando ese número, pues el cono cimiento personal que del asunto tenernos nos permite afirmar que él será menor. 240 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL piran a capitán de fragata; el último de ellos deberá esperar 32 años hasta tener una vacante a llenar. Fournier de sus investigaciones deduce que actualmente los oficia les alcanzan el grado de capitán de fragata a los 23 años después de su egreso de la Escuela. (Obsérvese que en Francia son sólo 3 años, y entre nosotros 5 los que permanece el alumno en la E. N.), y considera necesario disminuir en 3 años ese lapso de tiempo; agregando, que una ley, debe ser de naturaleza tal, que concille completamente las obligaciones de orden patriótico con los intereses de carrera de nuestros oficiales subalternos, inse parables del interés general de nuestro departamento. Indudablemente el proyecto de ley orgánica tiene varias dis posiciones que facilitarán quizás en los 2 ó 3 primeros años la disminución del escalafón, pues algunos antiguos aunque meri torios jefes que ven terminada su carrera,- pues por razón del mayor cúmulo de conocimientos que se exigen hoy en día no están habilitados para el desempeño de los puestos de comando,— solicitarán su retiro; pero este número apenas alcanzará a dis minuir el escalafón del excedente que actualmente tiene con respecto al propuesto. Fournier termina su trabajo con las siguientes conclusiones: «Las medidas aceleratrices de los ascensos no tienen valor efectivo sino cuando ellas son independientes de la voluntad de los interesados, como ser disminución de los límites de edad, retiro administrativo, y modificación de los efectivos: Esta última medida no podemos considerarla pues dependerá del desarrollo de nuestro poder naval y poco influirá en el beneficio general, pues el aumento tendrá que ser proporcional en todos los grados del escalafón. El retiro administrativo está ya estipulado en el proyecto por lo tanto nos concretaremos a examinar la cuestión edad de retiro. Ya hemos citado varias opiniones que nos demuestran la ne cesidad de formar los cuadros por jefes jóvenes y como agre gado más convincente, daremos el cuadro de las edades adop tadas en los países que se disputan los primeros rangos en el orden naval. Lamentamos no tener a mano los últimos datos exactos referentes a la brillante marina japonesa, pero, demás está decirlo, pues es del dominio de todos, que en ese país se ha tenido bien claro el concepto de que los comandantes de LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 241 buques y divisiones sean hombres jóvenes; ellos han podido apreciar las ventajas que hay en enviar al combate hombres jóvenes que desean conquistarse un nombre a enviar ancianos que tienen que sostener reputaciones. Las edades de retiro en las marinas extranjeras son: El simple examen comparativo, muestra lo poco feliz que se está en el proyecto; es verdaderamente extraño que en nuestra marina se pretenda hacer servir a los guardia marinas y alfé reces de fragata hasta los 50 años; exigir de un cincuentón que desempeñe comisiones del servicio en botes, vaya a las playas a hacer embarcar las provisiones para el día ó que se embarque por una escala de gato? Nos contestaran que un guardia mari na nunca llegará a esa edad, pues el retiro administrativo lo habría separado antes, entonces, ¿a qué se legisla para lo que (1) Recomendamos a nuestros legisladores las consideraciones que se adujeron en este país para estipular edades de retiro en la Marina, pues es bien sabido que para el Ejército no lo han hecho por las razones que tan brillantemente expuso nuestro distinguido representante, el doctor Demaría, durante la discusión de la Ley Orgánica Militar. (2) Son los únicos datos que hemos podido obtener de fuente segura respecto al Japón; no dudamos que en nuestras oficinas ministeriales los posean. 242 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL es una utopía? El mismo considerando se puede hacer para los grados: alférez de navio y teniente de fragata. Pasemos a los grados superiores. ¿Puede un capitán de na vio que frise en los 60 años pasarse varias noches en el puente de su buque?, una sola, sería lo suficiente para abatir al an ciano más patriota; agregúese la tensión nerviosa en que se encuentran todos los comandantes al abordar una costa en mal tiempo ó al esperar de continuo el audaz ataque que le traerán los torpederos en lo más siniestro de las tinieblas de la noche. Si en las demás marinas se considera que el capitán de navio debe retirarse a los 55 y aun a los 50 años, podemos nosotros por solo espíritu de contradicción sostener que nuestros hom bres llegarán con mayores fuerzas a los 60. Alemania y Japón son las que han ido más lejos en la re ducción de edades y seguramente son las que están más acer tadas. Nuestra opinión es que adoptemos la escala de edades Británica que conceptuamos satisfaría los intereses del país y los de la institución naval. La edad fijada para el personal subalterno no debe alterarse, pues bien sabemos los profesionales que hombres de más de 45 años no están en la generalidad de los casos en condiciones de soportar la ruda vida diaria del marinero, no son lo sufi cientemente ágiles y arrojados para trepar por los mástiles y permanecer agachados sobre el remo durante varias horas. Comprendemos que al soldado pueda exigídsele mayor edad de retiro, pues en la vida militar diaria está exento de fatigas extraordinarias. Los años de servicio y escala para el sueldo de pensión la consideramos equitativa. El artículo 4.° de este título estipula que los jefes del grado de capitán de fragata arriba que tengan triple antigüedad del mínimum exigido por el ascenso, se retiran con el sueldo del empleo inmediato superior; esta cláusula debe hacerse extensiva a los grados subalternos y también a las categorías de tropa, pues es en estos grados, que los sueldos son reducidos, en los que el aumento sería más beneficioso. Es indispensable establecer al igual de la ley orgánica del ejército, que el sueldo a los efectos de la liquidación de la pensión de retiro, cualquiera sea la situación de revista del in- LEY ORGÁNICA DE LA ARMADA 243 teresado, es el total que el militar recibe en actividad del ser vicio y que comprende además del sueldo, la ayuda de costas, prest y gratificación de embarque; debiendo liquidarse la pen sión de cada año, esguín el sueldo de presupuesto. Al personal de la categoría de tropa se le deberá computar su sueldo in cluidos los premios de constancia, a que fuera acreedor hasta el día de su retiro. No vemos la razón que existe para limitar ciertos beneficios ó privilegios al Cuerpo General, como por ejemplo lo estipula do por el artículo 15 del título III; todas las cláusulas deben hacerse extensivas a los cuerpos auxiliares. En el artículo 3.° inciso 2.° del título III se estipula que los oficiales que hayan permanecido un cierto tiempo en su grado y no hayan llenado los requisitos exigidos, serán retira dos cualquiera que fuesen sus años de servicios. Según esta cláusula quedarían separados del servicio activo durante el corriente año 25 maquinistas de 2 a clase de los cua les 15 no alcanzan a tener los 15 años necesarios para obtener la pensión mínima de retiro y entre los maquinistas de 3 a se retirarían 24 de los cuales 22 no alcanzan los dichos años. En consecuencia 37 oficiales maquinistas que han prestado inapreciables servicios y que han estado prontos para acudir en los momentos de prueba, serán eliminados del servicio sin recompensa alguna, puesto que la Ley no especifica que a aque llos que no alcanzaren el número de años requeridos para ob tener pensión de retiro, se les liquidará el mínimum asignable para la escala proyectada. La eliminación de ese numeroso personal acarreará grandes dificultades en nuestro servicio naval, pues no tendremos el personal necesario para llenar las vacantes y caso que se dis minuyeran los efectivos de oficiales maquinistas para aumentar el de los mecánicos, nos encontramos siempre con la carencia de estos últimos, pues sabemos bien que nunca hemos podido tener el número de mecánicos asignado por presupuesto. No cabe duda alguna que esta medida es indispensable, pero para salvar el inconveniente (único) de su aplicación en lo re ferente al cuerpo de maquinistas, bastaría estipular que el Eje cutivo acuerda a los comprendidos en esta cláusula y que no hubieren cumplido el mínimum de servicio para ser acreedores 244 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL a pensión de retiro el poder continuar prestando servicios en igualdad de condiciones a sus colegas hasta cumplir dicho mí nimo de tiempo. En el proyecto se ha omitido el estipular en calidad de dis posición transitoria en qué condiciones continúan los oficiales del Cuerpo General que tengan reconccida una especialidad acreditada por diplomas universitarios nacionales ó extranjeros. Sabemos bien que en esas condiciones hay varios distingui dos jefes y oficiales y sería injusto no reconocerles los servi cios (muy importantes por cierto) que prestan en sus respecti vas especialidades como tiempo de embarque efectivo. Bien fácil parece subsanar ese olvido. No dudamos que esta Ley salvadas las deficiencias en gene ral de detalle que dejamos apuntadas vendrá a beneficiar a la institución naval, facilitándole el camino en su incesante pro greso . Sirva de excusa a nuestra audacia al discutir asuntos de tan magna importancia, el cariño que profesamos a nuestra noble carrera. Felipe Fliess Tte. de Fragata. OBSERVACIONES DEL ALMIRANTE INGLES SIR CIPRIAN BRIDGE SOBRE LA CAMPANA NAVAL DE 1904 (Traducción del «Naval Annual» de 1905 por el Guardia Ma rina Máximo A. Koch), De las conclusiones finales de un interesante estudio sobre la guerra ruso-japonesa hasta la caída de Port-Arthur, tomamos lo siguiente: Observaciones sobre la campaña naval de 1904.—Aunque in completamente conocidas, son de gran interés las operaciones navales de 1904. Conducen a muchas reflexiones y a varias con clusiones. El Japón principió la guerra con insuficientes fuer zas para la empresa, si se toma en cuenta únicamente el núme ro. La 1. a división rusa del Océano Pacífico no era más que una parte de la poderosa finta rusa y se podía esperar que aquella fuera pronto reforzada. La flota japonesa no era muy superior a dicha división. Es indiscutible que los japoneses hicieron lo que toda nación obligada a la guerra hubiera hecho en las mismas condiciones. Habían pensado cuidadosamente en todas las circunstancias. Se puede admitir con seguridad que se habían convencido de la escasa decisión de su adversario, y no les era dudoso de que habría tiempo para destruir la escuadra moscovita en Asia antes de que una 2. a viniera en su refuerzo. Este avance era arriesgado, pero no era ma yor el riesgo que, cuando una escuadra más débil lanza la mayor parte de su fuerza contra una parte de una línea de combate en la batalla. Así sucedió en San Vicente y en Trafalgar. Se aceptó en estas acciones—y el éxito así lo justificó—que la parte de la escua dra enemiga que aun no estaba empeñada con la lucha no ven dría ó no podría venir a tiempo para reforzar ó proteger a sus 246 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL compañeros amenazados, antes de ser destruidos éstos. El arro jo sin reflexión es en la guerra más que una falta, un crimen; el arrojo reflexivo es una de las virtudes más prominentes de la guerra. De ésta cualidad nos han dado los japoneses varios ejemplos en la campaña de 1904. La capacidad del torpedo.—Tal vez lo que más se destaca de la campaña actual, es la poca importancia de los éxitos ob tenidos con el torpedo automóvil. Los numerosos torpederos de la escuadra rusa no registran uno solo. Los buques rusos lanza ron torpedos en varias ocasiones, pero siempre sin consecuen cias favorables. Las circunstancias especiales que mediaron en el primer ataque de torpederos en la noche del 8 al 9 de Febrero de 1904 son conocidas. Aun éste ataque inesperado para el ene migo fue un desengaño en sus efectos. Es cierto que se echó a pique el destructor ruso «Leutnant Burakoff» por un torpedo japonés; pero éste es el único caso feliz entre los muchos ata ques contra buques listos para entrar en acción; el único buque de combate que probablemente se hundió a consecuencia de un torpedo—cosa curiosa—fué un destructor. Los ataques de torpederos contra el «Sebastopol» nos muestran que para la destrucción de un acorazado aun averiado, con rumbos, y fondeado en dirección determinada se necesita un gran número de estos ataques. No deducimos de ello que no tenga valor el torpedo automóvil, y que se le deba desterrar del armamento de la gue rra naval. Pero sí puede decirse que es un arma de efecto li mitado y que no se puede confiar en ella sino en circunstan cias especiales que no se presentan a menudo. Como enseñanza a deducir de la presente campaña naval se observa que en los actuales tiempos en que predomina la artillería de gran alcance parece justificada la abolición del torpedo del armamento de los acorazados y cruceros. Submarinos. — Repetidas veces se dijo que tanto los rusos como los japoneses habían adquirido submarinos; pero hasta ahora no hay indicios de que haya sido usada esa clase de embarcaciones. El poco resultado obtenido por los torpederos ordinarios induce a creer que no lo hubieran obtenido mejor los submarinos. La pequeña velocidad de los submarinos y la imposibilidad de avistar al enemigo desde esas embarcaciones OBSERVACIONES SOBRE LA CAMPAÑA NAVAL DE 1904 247 sumergidas, representan un precio demasiado elevado para fiar en su invisibilidad. Un grupo de submarinos hubiera dificultado enormemente los movimientos de la propia escuadra, aun cuando les hubiera quedado abierta toda la bahía desde Mok-pho hasta Dalni. Pero si alguna parte de la cesta del teatro de la guerra hubiera es tado ocupada por fuerzas de naciones neutrales, como sucedería en una guerra en aguas europeas, les quedarían pocas bahías a los submarinos de los beligerantes y entonces no sería con veniente agregar submarinos a una escuadra que cruzara En consideración a las circunstancias de la presente guerra se de duce que la introducción de submarinos no significa un progre so en el arte naval sino más bien un retroceso en el mismo. Puede, tal vez, imputarse esta conclusión a la influencia que trae consigo la resolución mecánica de un problema indiscuti blemente complicado ó ingenioso en la época en que nos hemos acostumbrado a juzgar superiores a la habilidad humana y con diciones estratégicas a unos aparatos mecánicos. Espolón. —- Es de notar que no solo no se hizo tentativa al guna de emplear el espolón, sino que ni se mencionó siquiera esa arma. De ahí se puede ver, por cuanto tiempo será aun el espolón una de las características de los planos de los buques, de guerra. Combate a grandes distancias. — Era de prever que la introtroducción de cañones de gran alcance con trayectorias rasan tes, es decir, cañones que ofrecen la seguridad de batir el blan co a grandes distancias, tarde ó temprano conducirían al hecho de combatir a distancias mayores que anteriormente. Los comtes navales de 1904 demuestran que ese tiempo ya llegó. Esto confirma la opinión de que el torpedo debe ya dejar de ser parte del armamento de los grandes buques. Digno de notarse es el número escaso de impactos en los cascos de los buques combatientes. El «Variag», «Cesarevich», «Askold» y «Diana» fueron tocados a lo sumo por 15 ó 16 proyectiles. Ya se men cionó que la coraza pesada fue tocada rara vez. En general la mayoría de los impactos está arriba de una línea situada 1 ó 2 pies de la primera cubierta. Esto no puede sorprender, pues los palos, chimeneas y otros objetos notables y elevados, atraen 248 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL naturalmente el ojo del apuntador. Con la colocación elevada de la artillería se consigue, pues, la probabilidad de que sea destruida. Si esto fuera cierto debería someterse entonces a es pecial consideración la altura sobre la línea de flotación a que deban montarse los cañones. ¿El gran crucero-acorazado, es un tipo justificado de buque? —Hay pocas noticias sobre el valor de potencia de las casa matas. En el «Gromoboi» las dotaciones de las casamatas acorazadas se hallaban ilesas a pesar de haber sido puestas fuera de combate varias de las piezas montadas en las mismas. A bordo del crucero protegido «Askold» no se perforó ni se dobló considerablemente pantalla alguna de 15 cm. Las casamatas de los cañones de 15 cm. del «Gromoboi», tienen una coraza de 121 mm. y las pantallas del «Askold» una de 101 mm. Si nos mantenemos firmes en la opinión de que los cruceros deben emplearse como tales y no como parte integrante de la línea de combate en las acciones comunes, resulta la pregunta: ¿Dos «Askold», cuyo desplazamiento suman 11.110 tons. no le hubieran sido más útiles a la flota rusa en la campaña de 1904 que el «Gromoboi» cuyo desplazamiento es de 12.336 toneladas? Una correcta interpretación de la táctica de cruceros demuestra que es más necesaria la mayoría de tales barcos que la minoría de buques poderosos sueltos. Las operaciones de la última cam paña naval imponen otra pregunta sobre la utilidad de los grandes cruceros-acorazados. ¿Es justificada la existencia de este tipo de buque? Debería poderse probar que dos «Regina Elena» con casi igual desplazamiento (24.850 tons. contra 24.446), mayor armamento, coraza superior, igual radio de acción y mayor velocidad no hubieran sido más útiles que el «Gromoboi» y el «Rossia». ¿No trae aparejada la introducción de los grandes crucerosacorazados la indicación de que son necesarios buques de me nores dimensiones que los de «primera clase»? El compromiso parece adoptar la forma siguiente: ¿Se puede construir un buque de línea de reducido desplazamiento, que tendrá ciertos defectos y se le debe denominar «crucero»? Los juegos de palabras pueden tal vez ser excusables en tiempo de paz; el confiar en ellos en tiempo de guerra produciría quizá una catástrofe. En cuanto a la construcción de la proa y a la OBSERVACIONES SOBRE LA CAMPAÑA NAVAL DE 1904 249 capacidad de navegar contra mucha mar de proa, condiciones en las que puede aventajar el tipo crucero al acorazado se puede decir que el «Askold» no ofrecía desventaja en este sentido, con respecto al «Gromoboi» ni con respecto a los cruceros-acorazados japoneses. La práctica justifica la construcción de acorazados. — El acorazado como tipo de buque se ha justificado brillantemente en la última campaña. Ni los torpederos, ni las minas subma rinas ni los buques hundidos en el canal, sino los acorazados de Togo han vencido definitivamente a los rusos en Port Arthur. Cuantas veces salían estos últimos no era para empeñarse en el combate decisivo sino que volvían ó intentaban forzar el paso a través del anillo del poder enemigo. Ventajas de las bases improvisadas de operaciones. — La prontitud con que los japoneses trasladaron su base de opera ciones próxima al enemigo, es digna de notarse. La facilidad de esta improvisación contrasta notablemente con la dificultad que experimentaba siempre la escuadra rusa al abandonar su puerto fortificado, cuyas obras poderosas no la podían preservar contra la destrucción final. Es indudable que Port Arthur, con su arsenal, depósitos, provisiones y obras de fortificación era necesario a la escuadra rusa. El error en su utilización con sistió en que se le convirtió en objetivo, al rededor del cual giraba toda la campaña. El ejemplo de Port Arthur revela una vez más cuán errónea es la creencia de que el dominio del mar pueda ser asegurada mediante fortificaciones en tierra ó basado sobre ellas. Si el adversario, dueño del dominio del mar, es resuelto, tomará tal puerto militar por la «puerta de atrás», es decir, el puerto caerá por efecto del sitio de un ejército. Piqueño valor táctico y estratégico de la velocidad.—Aquellos que esperaban de las operaciones navales de 1904 alguna prue ba del valor de la velocidad superior, se habrán desengañado. Ya algunos oficiales que le habían dedicado especial atención reconocieron que no se le podía dar gran importancia a la ma yor velocidad como factor táctico en general. Se creyó, sin embargo, que en la estrategia, en contra posición con la táctica, se haría sentir el valor de la superioridad de velocidad, pero aún en la estrategia ésta esperanza no fue satisfecha sino en parte. 250 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL La superior velocidad del «Asaki» (18 millas), «Mikasa» (18,6), «Fuji» (19,2) y «Sehikischima» (18,5) no pudo evitar el regreso á Port Arthur el 10 de agosto de 1904 del «Sebastopool» (17,5 millas) y el «Poltawa» (16,2). A pesar de la velocidad supe rior del «Izunis» (21 millas), «Iwate» (21.8) y «Tokiwa« (23) escaparon el 14 de agosto el «Fromboi» (20) y «Rossia» (20) a la presencia de sus enemigos. Por otra parte, la gran velo cidad del «Nowik» (25 millas) no lo salvó de ser detenido por el más lento «Tschitose» (22,5) y el «Tsuschima» (20). El «Askold» (23,8) no escapó gracias a su velocidad porque ésta no podía ser mantenida debido a las averías que sufrió en las chimeneas. Los diversos accidentes ó incidentes de la última campaña han hecho ver los desengaños que originaron las esperanzas basadas en la velocidad superior. Son de notar varias circuns tancias casuales que destruyen esta ventaja. La capacidad de mantener una velocidad superior a la del enemigo puede existir y puede ser imposible (como aconteció con los cruceros del vice almirante Kamimura el 14 de agosto) sacar ventajas de ella. La necesidad de no agotar la provisión de carbón, como en el caso del «Nowik», obligan a un buque a mantener una veloci dad reducida. Un buque veloz a menudo se encontrará en la imposibilidad de mantener su velocidad máxima a causa de averías en las chimeneas, ó porque deba suspender momentáneamente el funcionamiento de algunas calderas (para reparar averías). De modo que no debemos hacer juicios prematuros sobre la superioridad en la velocidad. Debemos tener en cuenta que constituye solo uno de los diversos factores del valor de com bate. Un buque de guerra está destinado ante todo para el combate y no para la huida. Por esta razón no debe preferirse elemento alguno al del poder ofensivo: (poder que nos permitirá destruir o vencer al enemigo) en la construcción de un buque de guerra. En los buques destinados a combatir en condiciones generales y en unión de otras unidades, el poder ofensivo de cada unidad debe estar en razón dilecta con el poder ofensivo de todo el buque. Una división conveniente del poder ofensivo de los diversos elementos es tan importante como la posibilidad de concentrar su efecto. No debe prescindirse de cierta clase de OBSERVACIONES SOBRE LA CAMPAÑA NAVAL DE 1904 251 buques, generalmente de menores dimensiones con gran veloci dad, si es posible mayor que la del enemigo; pero esos buques no pueden servir en la guerra sino para necesidades especiales y restringidas. Importancia del factor moral en la guerra—Ultimamente he mos visto la extraordinaria importancia de las cualidades mo rales en la guerra. En la última campaña las fuerzas de los adversarios no revelaban gran diferencia teniendo en cuenta la posibilidad de la llegada de refuerzos para la escuadra rusa. Sabido es que en el teatro de la guerra los rusos eran superio res en el número de sus acorazados. En cuanto a construcción y aprovisionamiento de los distintos buques parece haber habido bastante equivalencia. El sistema de mantener en muchos los años de servicios por parte de los rusos, parece haber sido contrabalanceado con la mejor instruc ción de los japonesas. Entonces ¿cómo se explica la gran dife rencia de éxito entre las dos flotas? Para ello tan sólo las cualidades morales ofrecen un punto de apoyo. Esta expresión comprende todas las cualidades, excepto las características físi cas: estatura, fuerza, agilidad y salud. Fuera de algunos mo mentos y casos individuales, es evidente que los rusos estaban por debajo de los japoneses en sentido intelectual y esto se manifestó especialmente en las tripulaciones. Los japoneses están dotados de una viveza intelectual, a la cual no alcanza pueblo alguno del mundo. Rápida concepción y pronta adap tación a Jas variables circunstancias, ostentábanse tanto en la marina japonesa, como faltaban en la flota rusa. El valor per sonal de una parte no era mayor que el de la otra; pero, el modo de manifestarse era muy distinto. De parte de los rusos existía más bien la forma pasiva de un valor indomable; de parte de los japoneses se manifestaba en arrojo heroico pero reflexivo. No hay duda de que esta última forma es la más valiosa en el mar. Cuando los rusos abandonaban una empresa ó desistían de una acción comenzada, no estaba basada esta re solución en causa reconocida alguna. En cambio, si los japo neses renunciaban a proseguir una acción, que al parecer prometió éxito, siempre mediaba alguna causa importante que la justificase. Los buques no deben ser imprevistamente sacrificados, cuan- 252 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL do el enemigo tiene preparado refuerzo, no hay que agotar la. provisión de municiones; ni tampoco una empresa debe fallar a consecuencia de exagerado apuro. Sus acciones se hicieron posibles por su cualidad de poderse con tener aun en las circunstancias más exitantes. El ruso, en general, conoce poco la causa de la presente guerra y toma débil parte (moral) en el combate. El último de los japoneses sabe lo que se le hizo a su nación con respecto a Port Arthur en 1895 y está penetrado del convencimiento de que sus connacionales luchan por la existencia de la patria. A esto se agrega la mayor lealtad y sentimiento patriótico producido por un sentimiento profunda mente religioso, de lo cual resulta el espíritu entusiasta con. que los japoneses van a la guerra. Una nación adornada con tales virtudes va a la guerra con probabilidades insuperables de éxito. ¿Acaso puede este espíritu producirse en las bibliotecas ó campos de parada, parajes que se substituyen con preferencia en algunas marinas a la expe riencia práctica en el servicio en el mar? Nota del Director Algunas de estas opiniones son objetables. La lectura de los últimos detalles de la batalla del Estrecho de Corea son una, brillante rectificación que nos da la desprestigiada (según el almirante Bridge) arma «el torpedo». Las conclusiones a que arriba respecto a los submarinos po drían ser tachadas de interesadas, pues tanto Labrés en sus últimas brillantes obras como la mayoría de los críticos fran ceses, italianos y alemanes le asignan un valor no despreciable a dichas embarcaciones en la guerra de costa; respecto a la ve locidad también la totalidad de los autores están en contrapo sición con sus conclusiones; ¿hubiera sido posible a la flota ja ponesa mantener encerrada dentro de un círculo de hierro a la. rusa, si no hubiera tenido superioridad de velocidad?, la res puesta creemos es contraria a lo opinado por el comentador. En lo que sin duda alguna ningún profesional discrepará, es en el rol decisivo asignado al factor moral, esté juntamente con la superioridad de preparación práctica para la guerra son. OBSERVACIONES SOBRE LA CAMPAÑA NAVAL DE 1904 253 los que han coronado con el mayor éxito todas las empresas japonesas tanto en el mar como la tierra. Para terminar recomendamos a nuestros hombres dirigentes reflexionen sobre la interrogante con que cierra su artículo el distinguido almirante Bridge. De tener escuadra, tenerla eficiente, ese principio es el que debe guiar a nuestros legisladores al preocuparse del presu puesto naval, para no escatimar unos centavos que en la hora decisiva puedan convertirse en sangría de caudales. NECROLOGÍA Capitán de Fragata Vicente Constantino † EL 21 DE AGOSTO DE 1905 Este digno jefe ingresó a la escuadra de la provincia de Buenos Aires, como guardiamarina, en el año 1858. Sirvió a bordo del va por «Guardia Nacional». En este mismo vapor estuvo durante la batalla de Cepeda, y luego pasó al «25 de Mayo», en el cual estuvo hasta la batalla de Pavón, a la que asistió. Tomó parte en el combate y toma de Paysandú y en la revolu ción contra Cáceres, en Corrientes, y en Abril de 1865 fue hecho prisionero, con todos sus compatriotas, por los paraguayos, que en número de 3000, los condujeron hasta Humaitá, en presencia del ti rano López. Constantino estuvo prisionero cuatro años einco meses y veinti cinco días, sufriendo en todo ese tiempo padecimientos innumera bles, lo mismo que sus compatriotas, a muchos de los cuales tuvo que enterrar, porque no consiguieron sobrevivir a las penurias im puestas. En Junio de 1870, fue llamado al servicio activo y desempeño el cargo de ayudante de la subdelegación del Tigre, hasta Noviembre de 1872, fecha en la que fue nombrado subdelegado. Ocupó sucesi vamente diversos puestos de actividad en nuestra Armada, entre ellos últimamente el de jefe del Detall del Ministerio. Había obte nido su ascenso a Capitán, de Fragata en 1888. Después de 52 años, 4 meses y 8 días de honrosos y abnegados servicios activos, obtuvo el merecido descanso que la Nación acuer da a los buenos servidores, siendo retirado en el año 1902. El Boletín en nombre de la Armada Nacional se asocia al justo pesar que aflije a sus compañeros de armas y amigos, enviando a su familia la expresión de más sincera condolencia, CRONICA Nuevos socios.—Han sido incorporados a nuestro Centro en calidad de socios activos los señores: Capitán de Fragata don José Do nato Alvarez, teniente de navio Federico T. Casado, alférez de navio Luis Orlandini, guardia marinas C. Siegrist, J. Gugliotti, R. Etchegárragon, J. Facio, R. Vago, D. Capanegra, cirujano G. Tejerina, auxiliar contador O. Basail. Nos complacemos en darles la bienvenida y no dudamos que su ejemplo cundirá entre los que aun no lo son. Yacht Club Argentino—Hacemos saber a nuestros consocios que su comisión directiva ha resuelto facilitar a los señores oficialas de la armada nacional el ingreso a esa asociación, excluyéndoles el pago de la cuota de entrada y reduciendo la anualidad de suscripción a la mitad, es decir, al pago anual de solo $ 25. Dado el objetivo que tiene en vista esta digna asociación—el des arrollo del Yachting y las grandes facilidades que acuerda a sus asociados no dudamos en recomendar a los jóvenes oficiales de ma rina su incorporación a él. Club Argentino de Ajedrez -La comisión directiva de este Centro ha resuelto suspender en todo lo que resta del año el pago de la cuota de entrada a los jefes y oficiales del Ejército y Armada Na cional, para facilitar a sus miembros el ingreso a esa asociación. Guerra rusojaponesa.—Es de todos conocida la forma en que se han realizado las negociaciones de paz entre ambas potencias. En el próximo número con mayores detalles nos proponemos analizar el interesante punto. Por hoy, conste juntamente con las de todas las demás naciones nuestras congratulaciones a ambos países y es pecialmente al eminente Rossevelt alma de tan grandioso aconteci miento. Fiesta Patria de la República Oriental del Uruguay.—Ya se han apagado las luces esplendorosas encendidas en la vecina orilla con motivo de la celebración del aniversario patrio, pero ellas no se borrarán del espíritu de ambos pueblos hermanos El envió de una División Naval que al mismo tiempo que por tador de los saludos del Gobierno Argentino, era el porta-voz de nuestro pueblo que siempre conserva y mantiene en su mayor in tensidad el más fraternal amor por sus vecinos, ha dado lugar a la exteriorización de estos sentimientos. Grandiosa ha sido la recepción con que acogieron el superior Gobierno Oriental, y su valiente Pueblo a nuestros marinos y no dudamos que este acontecimiento será de grandes beneficios para ambos países, despejando algunas nubecillas que si alguna vez asomaron en el común horizonte, jamás pudieron producir la minima penumbra. El Boletín en nombre de la institución naval argentina, formula sus más fervientes votos por la prosperidad y engrandecimiento de la República Hermana. 256 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL José M. Sobral. —Acaba de ausentarse para Suecia donde se de dicará a estudios superiores de ciencias fisico-matemáticas nuestro ex-Director. Al acusar recibo de su nota renuncia de la dirección del Boletín la Comisión Directiva expresó al laborioso joven sus plácemes por su inteligente dedicación en esta tarea nombrándole miembro co rresponsal. Feliz viaje y mucho éxito en sus estudios, que no dudamos ob tendrá, conocidas sus altas dotes intelectuales. CRONICA EXTRANJERA ALEMANIA Abordaje.— El nuevo crucero alemán «Friederick Karl» chocó en Gibraltar con el acorazado inglés «Prince George», resultando el primero con averías en el espolón y el segundo con cuatro plan chas abiertas. Nuevas construcciones.—Los acorazados que sucederán a la serie de los «Deutschland» desplazarán por lo menos 10.000 toneladas y llevarán piezas de grueso calibre, según el desiderátum manifesta do hace tiempo por la Liga Marítima. En el programa de 1906 está comprendida la construcción de 6 cruceros acorazados de 14.000 toneladas y 7 divisiones de torpede ras y en los astilleros de Kiel se están ya construyendo 6 caza torpederos. La flota activa alemana quedará aumentada en el invierno pró ximo a 16 acorazados con la puesta en servicio del Preussen, Hessen y Kürfurst Friedrich Wilhelm, que se incorporarán sucesiva mente hasta diciembre próximo. BRASIL El crucero Tamandaré.— Bajo el comando del capitán de navio Neves, zarpó para Santos y Santa Catalina este crucero construido en los astilleros nacionales. Después de tantos años, deja el puerto por primera vez este barco para llevar a cabo una comisión, lo que significa una gloria para nuestra actual y digna administración, (de Revista Brassileira). CHILE Capitán de Navio don Fernando Gómez G. † falleció en Valparaíso. — Enlutase nuevamente la marina de Chile con la pérdida de uno de sus más distinguidos jefes el Capitán de Navio Fernando Gómez G. Entre los marinos argentinos bien conocido y apreciado era el nombre del digno ex-jefe del Apostadero de Magallanes que tanto en los momentos de expectativa difíciles, como en los de bonanza y CRONICA EXTRANJERA 257 después en los de fraternal amistad fue siempre el buen amigo, casi puede decirse el jefe que siempre tenia palabras de aliento para con sus jóvenes amigos los oficiales argentinos que actuaban en esa re gión. Sirva de consuelo a su atribulada familia el saber que muchos de nosotros lloramos contristados a su digno jefe. Reciba también la Marina de Chile el pésame sincero por tan la mentable pérdida. CHINA Reorganización naval—Obedeciendo a la influencia japonesa el gobierno se preocupa seriamente de la reorganización de su mari na de guerra, se creará el ministerio de marina y escuelas navales. El almirantazgo inglés ha autorizado la admisión de aspirantes chinos a bordo de los buques de la escuadra inglesa del Oriente. ESTADOS UNIDOS El servicio de torpedos ha sido enteramente reorganizado en la marina de la Unión. En adelante estos aparatos estarán colocados bajo el control de los oficiales que tendrán que manejarlos en tiem po de guerra. Todos los buques armados ejecutarán lanzamientos regularmente y se establece un concurso de tiros de torpedos. Los acorazados South Carolina y Michigan serán armados, además de sus cañones de 305, do ocho piezas de 234 mm. Se trata da po nerles tres hélices. Al crucero Vesuvius, armado con cañones pneumáticos Zalynski, le ha sido sacado dicho armamento y provisto de 5 tubos lanza-tor pedos, de los cuales dos submarinos y de piezas de pequeño calibre de t;ro rápido. Su máquina será reformada, esperándose que ella le dará un ca mino de 21.5 nudos; se le destinará a escuela de torpedos. El New-Orleans, crucero de 2, a , es actualmente objeto de una completa reforma que costará 1.200.000 francos, Este barco que marcha 14 nudos con 2 calderas, tiene un valor práctico apreciable. La Boxer, pequeño buque a vela destinado a Escuela, está listo y ha sido puesto en situación de armamento; recordaremos que su desplazamiento era de 345 toneladas. HOLANDA Torpederas.—Se han hecho las pruebas de las torpederas (Y 1 ). e (Y 2 ) de 144 toneladas y 24 nudos. JAPÓN El acorazado Peresviet y crucero acorazado Bagan han sido pues tos a flote en Port-Arthur. El crucero Waryag igualmente en Chemulpo. Anuncian que están a punto de poner a flote, al Poltava, Pobieda y Pallada, todos a pique en Port-Arthur. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE Agosto de 1905 REPÚBLICA ARGENTINA Revista de Publicaciones Navales.— Julio 25-Agosto 10. Revista Nacional. — Junio 1905. Boletín de la Sociedad Protectora de Niños Desvalidos.—Julio Agosto 1905. Revista de Derecho. Historia y letras.— Agosto 1905. Revista Mensual de la Cámara Mercantil — Julio 31 La, Universidad Popular.— Agosto 1905. Revista de la Sociedad Rural de Córdoba.—Julio y Agosto 1905. Revista Técnica.—Abril y Agosto 1905. Boletin del Ministerio de Agricultura — Junio 1905. Lloyd Argentino —Agosto 10 y 25. Revista ilustrada del Río de La Plata.—Junio y Agosto 1905. La Ilustración Sud Americana—Agosto 15-30 Anales de Sanidad Militar—Abril 1905 Revista del Boletín Militar.— Agosto 1.° y 15.. La Ingeniería.—Agosto 15. Revista Politécnica— Marzo y Abril 1905. AUSTRIA Mitteilungen aus dem Gebiete des Seetcesens—Vol. 33 N.° 8. CHILE Revista de Marina.—Junio 30 y Julio 31. ESTADOS UNIDOS Monthly Bulletin of the International Bureau 1905. Proceedings of the U. S. Naval Institute- Junio 1905. The Motor Boat—Julio 1905. Journal of the U. S. Cavalery Asociation—Julio 1905. Journal of the U. S. Artillery Mayo y Junio., PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE ESPAÑA Memorial Ingenieros del Ejército —Mayo y Junio 1905. Revista General de Marina.— Julio y Agosto 1905. Unión Ibero Americana—Junio 16. Estudios Militares - Junio 1905. Boletín de la Real Sociedad Geográfica--1905. Memorial de Artillería— Junio 1905. FRANCIA Le Yacht—Nums. 1427 28, 29 y 30. Armée et Marine —1905 Julio 20. INGLATERRA Journal of the Royal United Service Institution—Julio 1905. Engeneering.—Julio 14, 21, 28 y Agosto 4. ITALIA Rivista di Artiglieria e Genio—Junio 1905. Rivista Marittima.—Julio 1905. 11 Macchinista Navale—Junio y Julio 1905. MEJICO Méjico Militar— Julio 1.° y 15. REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Revista del Centro Militar y Naval—Agosto 15. PORTUGAL Revista Portugueza—Julio 20. RUSIA Morskoi Sbornick—Julio 1905. SAN SALVADOR Boletín de la Dirección General de Estadística—N.° 1. 259 Boletín del Centro Naval Tomo XXIII SEPTIEMBRE DE 1905 Núm. 262 EL PILCOMAYO SUMARIO.—Situación geográfica. — Constitución de su cauce. — Pobladores. — Exploradores.—Teorías sentadas por estos.—Expedición del capitán Page.—Su objetivo.—Resultado de ella. —Enseñanzas que se despren den del estudio del río.—Controversias.—Conclusiones. El río Pilcomayo que da tema a este estudio, y, cuya navegabilidad desconocemos en la forma amplia que se preconiza por algunos, nace a inmediaciones de las históricas planicies de «Vilcapugio» y «Talapalca» y corre generalmente en dirección Sudeste pasando entre Sucre y Potosí, donde desciende en marcada pendiente hasta los 21 grados de latitud Sud y 62 grados 25 minutos de longitud Geste de Greenwich. En el trayecto recibe la contribución de numerosos hilos de agua, hasta unirse con un río de importancia (el Pilaya ó Suipacha) que desciende a su vez tortuosamonte del Potosí. Apenas rebalsados los altos de Bolivia, cae el río a la provincia de Caiza donde tropieza con campos bajos, planos y quebradas. Escritores como De Mussey y Van Nivel, dan por perdido el cauce en las inmediaciones del paralelo 22, lo que a nuestro juicio es inexacto, aun cuando antes de entrar a esta zona, empieza la disminución de agua por desprendimientos, absorción y evaporización, para reducirse, a un río imposible de navegar al entrar a la extensa zona ocupada por los bajos de Patiño. Atravesando el Pilcomayo terrenos arenosos cuya permeabilidad es ayudada en ciertas épocas del año por las condiciones del clima, emerge al Sud de la cuenca citada y serpentea lentamente hasta alcanzar las tierras de mediana elevación que lo encauzan 262 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL nuevamente, y en estas condiciones continúa hasta su desem bocadura frente al cerro de Lambaré. Numerosas tribus de indios pueblan en forma nómada ambas márgenes, disputándose el derecho de caza y pesca hasta donde alcanzan sus escasas fuerzas, sin distanciarse por ello de los centros de mayores recursos donde tienen sentados sus reales. Los hay industriosos y holgazanes, pues mientras unos se dedican al cultivo del maíz, zapallos, una especie de tabaco, sandías y melones, otras vagan al azar sufriendo las alternativas con siguientes a su vida desordenada. Carecen de noción exacta sobre distancia y rumbo, dando lugar a que algunos explorado res poco escrupulosos se hayan hecho eco de afirmaciones erróneas. No es una novedad oírles decir que el traslado a un punto determinado, es muy cerca a caballo y lejos a pió ó que es preferible ir cuando madura la algarroba. El instinto de raza les hace conocer los caracteres peculiares de las yerbas, la zona de caza abundante, la proximidad de una aguada, las guaridas del tigre, el tiempo transcurrido desde que pasó un animal por cualquier clase de terreno, como asi mismo, si lo hizo al trote, paso ó galope. Los exploradores Patiño, Castañares, Magariños, y Van Ni vel dieron pocas luces respecto de las causas que originan la división de las aguas y fraccionamiento de ellas en el Alto Pilcomayo. Feilberg, Fontana, Storm, y Juan Page, remontaron el río sin obstáculos serios hasta Las Juntas, aprovechando la creciente, inclinándose luego, unos por el brazo Sud y otros por el del Norte. Varias expediciones terrestres han contribuido a formar jui cio concluyente respecto de las zonas comprendidas entre el Patiño y Creveaux, como ser la del comandante Ibazeta, Campos (de la expedición Boliviana) Asp y Astrada, pero nin guna ha solucionado satisfactoriamente el problema, por falta de datos que comprueben la continuidad de los cauces. Debido a esta variedad de conceptos, existen errores en los escritos, lo que trae aparejada la duda sobre la practicabilidad de la navegación y alimenta esperanzas a nuestro juicio com pletamente irrealizables. Lanzada las expediciones a través de extensos bosques, este-; ros pantanosos provistas de escasos medios de comprobación EL PILCOMAYO 263 decididamente impresionados los exploradores por las múltiples fatigas; trabajados moral y físicamente, encuéntranse con fre cuencia en un mar de conjeturas respecto de los orígenes de pequeños y grandes cauces cuyos caudales están por completo subordinados a las avenidas del Norte ó a las lluvias locales. Por estas causas que reputamos de importancia, encontramos palpables contradicciones en los informes, cavilaciones extrañas y aseveraciones sorprendentes sobre el aprovechamiento del río y sobre todo en lo que atañe a uno de sus brazos. Ibazeta cruzó el Chaco acompañado del hoy comandante Sr. Baldrich, quien ha sostenido la navegabilidad del brazo Sud atribuyendo el fracaso de expediciones anteriores, practicadas por agua, al hecho de seguir el brazo Norte. Disentimos por completo con esa manera de pensar basados en que es imprac ticable la navegación en ambos. No importa por cierto un error, investigar las condiciones de un río, remontándolo, como se ha sostenido en escritos que tenemos a la vista, ni mucho menos que esos trabajos se reali cen en época de bajante. Antes al contrario: la facilidad para retroceder cuando existe el convencimiento de la impracticabi lidad de la navegación, importa una ventaja que ningún explo rador debe desdeñar. El remonte de una corriente en creciente máxima, trae aparejada la probabilidad del fracaso y el encie rro, por toda la estación, pues en el entusiasmo de alcanzar el éxito, es fácil sobrepasar los límites de la prudencia, compro metiendo la retirada, salvo que el descenso de las aguas sea lento y el explorador se decida a abandonar las ventajas obte nidas. Además, el reconocimiento definitivo de un río, necesita como consecuencia lógica, el conocimiento de su peor estado, a fin de formar juicio exacto de los elementos a usarse para ha cer práctica la navegación. De ahí que optemos por el recono cimiento en bajante sin perjuicio de completar los trabajos en creciente, y darlos por definitivamente terminados una vez com pilados los antecedentes de varios años, antecedentes que arro jarán los términos aprovechables en toda época. No es posible ni lógico admitir la navegabilidad del Pilcoma yo por un encuentro casual del curso del río que se repita con intervalos excesivamente largos a través de su. cauce, y por el solo hecho de tener apariencia aceptable, sin establecer la con- 264 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tinuídad de las aguas, su profundidad y probable estabilidad. Hemos oído opiniones aventuradas, sin base ni consistencia, debido precisamente al encuentro del río en diversas partes en épocas favorables y por las cuales se ha juzgado como definiti vo un estado que era transitorio. Como se trata de cauces cuya volubilidad desespera es fácil engañarse. Una lluvia fuerte, muy frecuente a veces, nos hará ver el río, bajo faces tan distintas que se creería estar soñando si no se razonara algo sobre las condiciones naturales del lugar. Los artículos publicados últimamente en la capital y que re putamos en pugna con nuestras opiniones, nos obligan a romper el silencio, siquiera sea para hacer resaltar las convicciones de un hombre meritorio que sacrificó la vida investigando estos hechos contradictorios, ajustándose a un plan vasto y completo que hubiera despejado las incertidumbres sobre el Pilcomayo, y dado elementos de comunicación permanente a los habitantes del Bermejo, que cada día claman más por una protección lógica de sus intereses. Nos referimos a la expedición del Capitán de Fragata Juan Page. Su objeto primordial era: comprobar cual de los brazos del Pilcomayo reunia mejores condiciones para la canalización, ya fuera empleando represas regionales ó diques. Los reconocimientos hechos desde las Juntas convencieron al Jefe, de la conveniencia de remontar el brazo Norte primero. El vapor «Bolivia», que fue el designado para la exploración, no solo consultaba las condiciones exigidas por las peculiarida des del río, sino que proporcionaba cierta comodidad al perso nal por su amplitud, y garantizaba el embarque de carga, lo que permitía clasificarlo como tipo aparente para la navegación estable en caso de ser el Pilcomayo un río de corriente conti nuada. Advertiremos que el comandante Page hizo construir es te buquecito, ajustándose a la experiencia adquirida en el Bermejo, y desorientado, por las más que halagadoras palabras de aliento registradas en publicaciones hechas por expedicionarios terrestres con motivo de las cortadas que habían hecho en el río, en diversas partes. No hubo falla de ninguna clase en los resortes destinados al desarrollo de los trabajos siempre que él existió, y los tuvo ba EL PILCOMAYO 265 jo control personal, ocurriendo todo lo contrario en los puntos donde su autoridad había desaparecido, pues se le retiraron los elementos dejados por etapas, de orden del gobernador del Chaco Austral, dejándolo cuando menos se lo esperaba, en situación bien crítica y dando luego lugar a que los restos de la expedi ción sufrieran las desastrosas consecuencias de estas medidas inconsultas. El silencio impuesto por la muerte y que se pro dujo como triste corolario de la expedición, lo cubrió todo, y el empleo indebido de los buques aparejó el abandono no solo de los expedicionarios del Bolivia, que debieron su salvación a las energías del hoy general D. José María Uriburu, que no olvidó en semejante emergencia al salvador de su regimiento, con mo tivo de las inundaciones del Bermejo en 1886, sino de la nave gación estable de este mismo río que con tanto afán había pre parado Page antes de lanzarse a su empresa. Hacemos públicas estas incontestables verdades bajo impre siones perfectamente analizadas y meditadas durante los largos años transcurridos desde la realización de aquellos estudios, y nos permitimos creer que encierran enseñanzas aprovechables cuyo rechazo acarrearía no pocas molestias a los que den oídos insanables, a las descripciones, alegres por cierto, de viajeros poco familiarizados con asuntos náuticos, y que han formado juicio del rio por haberlo visto a su parecer en condiciones fa vorables para la navegación. Sentadas estas premisas volvamos a nuestro relato sobre el desarrollo de la expedición Page. El ingeniero Storm, (que expedicionaba en forma privada) dejó en una botella suspendida de un árbol próximo a la embocadura del brazo norte, un documento donde declaraba encontrarse bien de salud con su tripulación y que seguía por el brazo Sud; sacada la copia, este documento fue restituido a su primitivo lugar. Acto seguido se resolvió continuar por el brazo Norte. Bastaron pocas leguas para convencer a los expedicionarios, de que era necesario armarse de energías superiores, para vencer los obstáculos naturales que se multiplicaban sin cesar, hasta llegar el temido momento de la escasez de agua lo que detuvo la marcha. Resuelta la forma más práctica do continuar avanzando, con la construcción de re presas artificiales, hubo la esperanza de alcanzar la cuenca del Patiño, donde se esperaría la época de creciente para completar la obra, magna ya, de abrir una vía aprovechable. Evidencián 266 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL dose muy pronto la imposibilidad de llevar a la práctica estas ideas, resolvió el jefe, establecer comunicaciones con los forti nes creados al remontar el río, y por su intermedio con la chata Paz, que quedó como depósito de víveres cerra de la embocadura del riacho Negro, a fin de organizar la espera de creciente y reunir los elementos adecuados para finalizar los trabajos en época propicia. Cuál no sería su sorpresa al enterarse de la retirada de todas estas fuerzas, obedeciendo órdenes expresas de la gobernación del Chaco Austral! La voluntad decidida no obstante de todo el personal, contribuyó poderosamente al éxito parcial obtenido, la que no tardó en estrellarse contra los innumerables obstáculos naturales que hacían imposible todo avance sin hacer flotar el buque artificialmente por medio de represas. Gradualmente descendieron las aguas hasta quedarse conver tido el río en un hilo de corriente apenas perceptible. Con la resolución de esperar época más propicia para reanudar los trabajos, quedaba descartado momentáneamente el punto capital ó sea la navegación. Otro de los puntos a que prestaba aten ción era el pedido de ínulas para efectuar reconocimientos le janos que le permitieran conocer los alrededores y estudiar la posibilidad de mejorar su posición cuanto antes; se completaría esta parte con avanzadas por agua utilizando canoas, que se mandaron construir con los elementos del buque, para reempla zar a otras que destacaba para abajo al mando de oficiales del ejército y armada, quienes debían regresar munidos de los ele mentos y víveres dejados en reserva. Parécenos duro tener que hacer constar el fracaso de estas disposiciones, pero lo cierto es que las comisiones no volvieron más, por diversas causas que sería engorroso enumerar. Habiéndose agravado una dolencia pasajera hasta el punto de peligrar la vida, resolvió el comandante Page, de acuerdo con una opinión categórica del médico, regresar hasta la Asunción, donde una vez repuesto, organizaría los refuerzos para dar ma yor impulso a la expedición y coronar sus trabajos consciente mente, pudiendo después dar fe, de los medios más adecuados para aprovechar las aguas del Pilcomayo. Dadas sus órdenes, Page tomó la única canoa restante (una miserable embarcación) y acompañado por tres fieles marineros (Juan Kingston, Carlos EL PILCOMAYO 267 Smith y Manuel Aguirre) emprendió el descenso del traicio nero río, prometiéndose volver muy en breve. Venciendo mil difi cultades, arrrastrando la canoa a cada paso a través de un fondo pantanoso, sembrado de espinas de palma, y peleando denodadamente consiguieron llegar al río principal, donde con tinuaron los inconvenientes aunque en menor escala, hasta produ cirse la muerte del jefe cuyos sufrimientos iban diariamente en aumento, por efecto de la pésima alimentación y las continuas sacudidas de la canoa. Esparcida la noticia del fallecimiento de Page, se trató de socorrer a los restos da la expedición, lo que produjo cambios de ideas, prevaleciendo al principio la peregrina ocurrencia de que era innecesario prestar el a u x i l i o reclamado, puesto que, adver tidos los tripulantes de la Bolivia de la inusitada demora, resol verían abandonar el buque y ponerse en salvo!!... Felizmente y y en contraposición a tan humanitarias intenciones, intervino directamente el general D. José María Uriburo y los socorros partieron al mando del denodado capitán Daniel Bouchard, que cruzó el chaco desde el Bermejo para aparecer más al norte del estero Patiño, donde tuvo encuentros serios con los indios y se vio obligado a retroceder después de ser herido gravemente, muertos unos soldados y agotadas las fuerzas de sus cabalgadu ras, sufriendo tormentos de consideración por la falta de ele mentos sanitarios. Una segunda comisión partió de la embocadura misma del Pilcomayo; se perdió en los esteros y fue a salir a Villa Hayes donde trazó rumbo más acertado y llegó con alguna peripecias donde se hallaba el Bolivia, cuya tripulación se encontraba bastante apremiada, pues hacía tres meses que vivían de la caza y de cogollos de palma. Repuestos un tanto con la llegada de víve res ó instruidos de la forma en que se continuaría el aprovi sionamiento se dio comienzo a organizar los trabajos tendientes al salvataje del buque y a dar curso al pensamiento viejo de avanzar por tierra utilizando los elementos incorporados. Corría el mes de Diciembre de 1890 con sus calores asfixian tes, cuando se inició la avanzada, que terminó al N W de las tierras habitadas por los indios orejudos. Diez meses de seca insoportable, había convertido aquellos lugares en salitrales y bajos terrosos inmensos, donde el menor viento levantaba nubes 268 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL de polvo finísimo que dificultaba la respiración. Los intermina bles esteros secos, presentaban un aspecto extraño con sus panes irregulares de barro resecado, cubiertos de profundas grietas. Pocas horas después de salir esta expedición, dio con el brazo sur donde existían señas inequívocas de los trabajos efec tuados por el ingeniero Storm. No tardaron mucho en dar con el punto terminal de los trabajos realizados por éste, donde se notaba un plano inclinado, cortado en la barranca sur con objeto aparente de subir alguna embarcación, a fin de salvar un salto que allí existe y luego internarse en los esteros vecinos, lin dantes unas veinte leguas más al N W, con la cuenca del Pa tiño. El cauce se encontraba completamente seco, la vecindad cubierta de palmeras y sobre éstas manchas perfectamente claras, de crecientes extraordinarias ocurridas otros años. Va rios días de marcha continuada al mismo rumbo indicado por el serpenteo de los esteros, hizo que los expedicionarios dieran con tierras quebradas, indicios de cauces viejos, y por fin, con el interminable bajo que en forma de hoyo irregular forma el gran estero de Patiño cuando llueve en abundancia ó se pro duce el desborde del Alto Pilcomayo por efecto de los deshielos. En estas marchas, se había cruzado el brazo norte varias veces, después de abandonar el del sur en los esteros secundarios, haciéndose notar el aspecto invariable del mismo, de lo cual se dedujo que se mantenía en igualdad de condiciones entre el punto máximo alcanzado y el Bolivia. Una vez más se confir maba nuestra aseveración con respecto a la falta de fundamento que hay, para declarar navegable a un río por el sólo hecho de cruzarlo en distintas partes, pues en los puntos que menciona mos tenía ochenta centímetros y corriente apenas perceptible. No obstante, nos consta que a cada momento se encuentran bajos en su curso, donde no tiene arriba de seis pulgadas en. las épocas de gran seca. La hostilidad de algunas tribus, que acechaban un momento propicio para diezmar a los blancos invasores motivó un en cuentro, desgraciado para ellos, pero de funestos resultados para los expedicionarios también, pues se vieron precisados a dar vuelta por falta de víveres y escasez de munición, considerando excesivamente aventurado internarse más, en zonas desprovistas de caza y pesca. EL PILCOMAYO 269 Deshaciendo lo andado, con la celeridad compatible con el estado de las cabalgaduras, y a través de zonas diferentes, a las utilizadas en la avanzada, se reunió la comisión con los del buque y sin pérdida de tiempo se procedió a la construcción de numerosos embalses para producir la elevación artificial de las aguas, operación larga y fatigosa que duró hasta fines de Mayo sin un día de interrupción, pues el deseo de salir del río producía una fiebre de trabajo, descollando en sus esfuerzos los abnegados soldados de caballería, quienes aprendieron a manio brar con cabos, guinches, aparejos y otros accesorios náuticos, con la misma habilidad de un viejo marinero. Una avenida tremenda que desbordó la zona baja del río, permitió al Bolivia navegar sin tropiezos de consideración y en medio de un entu siasmo loco, se luchó contra todos los elementos día y noche hasta salir del río. El buque estropeado, y parcialmente inuti lizado en sus máquinas, continuó viajo hasta Barranqueras asiento de la escuadrilla del Bermejo, dando así término a su larga odisea. Del personal originario quedaban: un guardia ma rina, un maquinista, un foguista y un marinero. Por todas estas experiencias, adquiridas bajo la presión de los sucesos en el terreno mismo, sujeto a las contingencias y variaciones de la naturaleza, por cerca de un año y medio, es que nos creemos suficientemente autorizados para lanzar una opinión, sana en el propósito, y resuelta en los fines, en contra de la navegación del río Pilcomayo, considerándola completa mente irrealizable, en ninguna época fija, más allá de las Jun tas y en un período bastante limitado de ahí a la embocadura con el Paraguy. Por lo demás, es muy importante hacer resal tar lo siguiente: las barrancas del río hasta las Juntas son firmes y pobladas de bosques de variada flora, teniendo interca lados de trecho en trecho palmares bastante ralos. El brazo norte es más estable y posiblemente el único que con el tiempo se podrá utilizar; atraviesa, desde las Juntas hasta el paralelo 23, unas zonas variables, estando sujetas a inundaciones extraordina rias de las cuales hay signos bien manifiestos en los árboles y palmas que crecen en los parajes bajos. Del 22 al 23 encuentran terrenos bajos (los arenales del Patiño) a través de los cuales serpentea el cauce dentro de pequeñas barrancas que se cubren a las primeras lluvias ó avenidas, pasando a constituir parte 270 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL del gran estero, cubierto de juncales y totora en los puntos pantanosos, que abundan. El brazo sur, conserva aspecto firme hasta los esteros preliminares que corta entre rápidos, para internarse luego en los bajos que forman la cuenca del Patino donde a nuestro juicio se pierde. Es caudaloso el río en la época de lluvia únicamente y se seca cuando se prolongan las estaciones sin agua. Existen unos esteros entre ambos brazos que desaguan por vertientes ó canales. El brazo norte mantiene corriente, aunque insignificante durante todo el año. El Pilcomayo no tiene crecientes fijas, ni reúne condiciones tales que permita proyectar nada estable, ó sea lo que precisa mente se hace indispensable para delinear un plan y aprovechar sus aguas. Atribuimos gran parte de estas anomalías a la clase de tierra que atraviesa el río. cuya permeabilidad como ya lo hemos di cho es tal, que absorbe grandes cantidades de agua entre los paralelos 22 y 23 y meridianos 62 y 60 oeste de G, aumentado por los tremendos calores que en verano pasan de 45 grados a la sombra. Hemos sostenido siempre esta tesis, porque creemos sincera mente en la inutilidad y peligros de atraer la atención de sin dicatos ó capitales aislados que se expondrán en el río Pilco mayo a un fracaso seguro. La única forma práctica adaptable, sería que el gobierno en viara comisiones mixtas, que pudieran combinar sus movimien tos y avanzar lentamente por los cauces, comprobando minucio samente todas las peculiaridades y levantando un plano metódico que permita coordinar las observaciones, a punto de hacer re saltar las cosas. Como es natural, estas operaciones tendrían que abarcar varios años, con el establecimiento de algunos pun tos permanentes de observación tanto en el alto como en el ba jo río, a fin de confrontar los datos cada cierto tiempo, y sacar en consecuencia la época propicia, si la hay, y la clase de ele mento apropiado para garantir su aprovechamiento. Veamos ahora, como hemos sostenido durante varios años una opinión terminante sobre este río. Al anunciarse la proyectada expedición del aventajado explo rador Ramón Lista, expresábamos, entre otras cosas lo siguien- EL PILCOMAYO 271 te: «Creemos llegado el momento de advertir al explorador de ciertos peligros naturales que le será imposible salvar.... ¿es «posible la navegación del Pilcomayo? Contestamos decidida«mente que no.... el río quedó casi seco.. .. después de espe«rar pacientemente algunos meses se consiguió poner el buque «a flote, condiciones en que se esperó la creciente anual que «desgraciadamente no llegó.... en el Bolivia se ignoraba el fa«llecimiento del jefe hasta la llegada de un piquete de tropas «conduciendo víveres, en momentos que la tripulación estaba «extenuada por las privaciones.... aun pretendimos llegar por «tierra a Bolivia, intento que fue frustrado por la acción de los «indios orejudos que se opusieron en son de combate a nuestra «cruzada por sus dominios. Los peleamos, no obstante, y ellos «sacaron la peor parte, pero su persecución era tan tenaz, que «se hacia difícil obtener el indispensable descanso. Faltos de «víveres tuvimos que emprender la retirada. Durante esta ex«ploración cruzamos diversas veces ambos brazos del Pilcomayo. «Hay muchísimos parajes donde es imposible mover una canoa «....Como medida de previsión debo llevarse gran acopio de «víveres y muías suficientes para poder abandonar las canoas y «continuar el viaje por tierra. Consideramos pues difícil, el «éxito del señor Lista si se arriesga a realizar su idea. Es de «desear sin embargo que la suerte lo favorezca y veamos pron«to un relato interesante de su viaje». Nos contestó el señor Lista en los siguientes términos: «Aunque convencidos de las grandes dificultades que presenta el Pilcomayo, el estudio y confrontación prolija que liemos hecho de los diarios, informes y noticias que se han publicado hasta hoy acerca de este río nos hace esperar, con la ayuda de Dios, en un buen éxito, para poder anunciar en breve que liemos descendido en canoa el Pil comayo desde la misión de San Francisco en Bolivia hasta su entrada en el Paraguay. La mala fama que tiene el Pilco mayo es de origen antiguo y proviene de las exageraciones del padre Patiño; de la muerte a manos de los Matagua yos del padre Castañares; de las fantasías ridiculas de Van Nivel que calculó en 70.000 el número de indios disemi nados sobre ambas márgenes del río; del fracaso de la nave gación emprendida por el general boliviano Magariños con em barcaciones pesadas y de quilla; de la muerte de Creveaux, 272 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL víctima de su propia confianza en los Tobas; proviene también del fracaso de todas las expediciones que han pretendido re montar el río en vapores inadecuados, de las aventuras de Thour y de la profanación del cadáver del sargento mayor Tri go. Será tarea ruda la del descenso del Pilcomayo, pero, ya lo hemos manifestado al señor presidente del Instituto Geográfico Argentino, no soy de los que creen en leyendas, ni admito la existencia de la gran laguna central». Con motivo de esta pu blicación el señor Olaf J. Storm que en 1890 remontó el Pil comayo dice: «El proyecto del señor Lista de explorar el río Pilcomayo ha venido a resucitar la cuestión de su navegabili dad. En mi libro «El Río Pilcomayo y el Chaco Boreal» he demostrado con abundancia de material que este río no es na vegable a menos en la parte inferior. Creo innecesario refutarlo de nuevo por la prensa; solo men cionaré las experiencias que hice durante mi expedición en 1890. Con un vaporcito que calaba ocho pulgadas estuvimos detenidos 74 días en un solo punto sin poder bajar ni subir. Más tarde favorecidos por una creciente podíamos avanzar has ta encontrarnos con un salto de un metro y cincuenta centí metros. Construyendo un terraplén logramos pasar el salto arrastrando el vapor. Vencida esta dificultad se nos presentó un inmenso estero; allí tuve que dejar el vapor atravesando el estero en canoa con la mitad de mi gente. Bajando después a tierra nos encontramos de nuevo con el Pilcomayo, que tenía el mismo aspecto que abajo del estero. Por la fuerte bajante del río y la hostilidad de los indios, tuve que regresar al vapor y a duras penas pudimos salvar el salto y volver sin pérdida de embarcaciones». Después de varias otras consideraciones manifiesta que: «la tarea de explorar el Pilcomayo se reduce sencillamente a una cuestión de plata». Esta última opinión nos parece innecesaria, puesto que todas las empresas del mundo están subordinadas a lo mismo, en cuanto a la acumulación de elementos con que vencer obstáculos, ya sean permanentes ó transitorios. Como se ve, los dos exploradores que se presentaron en con diciones de analizar la palpitante cuestión de la navegabilidad del Pilcomayo fracasaron, no por error respecto a la forma de desarrollar los trabajos, ni al haberse internado por uno u otro EL PILCOMAYO 273 brazo, sino por que el río Pilcomayo es innavegable a pesar de que el brazo norte mantiene con mayor firmeza los caracteres comunes de una vía de agua permanente cuyo aprovechamiento es susceptible de estudio. El señor Lista contestó la carta del ingeniero Storm con tono algo exagerado dando seguridades de su éxito completo en poco tiempo. No hubo que esperar para probarle su grave error, pues por desgracia, falleció víctima de sus arrojos poco meditados, antes de lanzarse por las aguas del río Pilcomayo. Apenas transcurrido un año, se acentuó la preocupación ge neral sobre la suerte del explorador Ibarreta, que meses antes se internara por el Pilcomayo en los misterios del Chaco, va liéndose de canoas. Volvimos a insistir sobre las grandísimas dificultades que presentaran semejantes empresas y recalcamos los hechos para llamar la atención de los poderes públicos, únicos a quien compete allanar las dificultades, echando manos de recursos fuertes que mediante hábiles combinaciones hagan luz plena en este debatido asunto. Unos meses bastaron para probar nuestros asertos, pues se trató de organizar expediciones de auxilio, que partieran por agua para aliviar en muy breve plazo la desesperante situación de Ibarreta, que según noticias se encontraba detenido en el estero Patiño. Dirigimos una carta a La Nación que galante mente publicó, y de la cual extractamos unos párrafos: «Me ha extrañado, que en tales emergencias se piense enviarle auxilios valiéndose de lanchas a vapor cuyo calado será con seguridad más de lo que permite el río arriba de las Juntas. Pensar navegar el Pilcomayo arriba de las Juntas es pedir un enorme cúmulo de coincidencias favorables y vuelvo a sostener como lo hice en ocasión de la expedición del malogrado señor Ramón Lista, que no es posible la navegación ni aun en canoas Es sumamente caprichoso el Pilcomayo; está influenciado decidida mente por las lluvias, crece varios pies en unas horas, pero vuelve a secarse con la misma rapidez; sus aguas no son potables cuando está bajo, y hay zonas donde es menester retirarse más de una legua de sus barrancas para obtener líquido tan indis pensable. .. . concisamente he relatado las inmensas penurias. .. . y ahora me resta hacer saber la mejor manera de prestar auxilio al explorador Ibarreta: treinta ó cuarenta hombres al mando del 274 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL intrépido comandante Daniel Bouchard que conoce aquellos parajes, diez ó quince cargueros conduciendo charque, yerba, harina y sal acompañado de un aireo de suficiente numero de bueyes mansos, únicos que se prestan por no tener propensión a las disparadas. ... si el río está crecido puede aprovecharse sus aguas hasta las Juntas; más arriba sería inoficioso y expuesto a quedarse en seco de un día para otro. Enviar auxilios en otra forma será, lo afirmo, gastar fuerzas, perder tiempo y arriesgar las vidas de los soldados, sin provecho para el infortunado explorador. En casos como estos, la pérdida de tiempo significa el aumento do penurias para los que esperan con ansias la llegada de auxilios y si so toma la vía fluvial, valiéndose de lanchas, la demora so hará más manifiesta a medida que se remonte el río. Con los ligeros apuntes hechos, sólo pretendo cooperar al mejor éxito de una empresa humanitaria y de apremiante necesidad, que puede ser coronada con el más feliz éxito si llega a tiempo». Todas nuestras prevenciones salieron ciertas. Se envió pri mero al Capitán de Fragata Montero, con lanchas y canoas, y se produjo el fracaso bien pronto por causas que hemos soste nido tenazmente como se puede comprobar por el siguiente parte: «Asunción Enero 29 1899. Al Señor Prefecto General de Puer tos Llegamos a la colonia Clorinda sin novedades. Remontamos el brazo Sud dejando en ese puerto, al vaporcito, pues era im posible navegar a causa de los raigones y los saltos, y con la chata solo alcanzamos el primer estero, en el cual entramos has ta el centro rompiendo tremendos embalsados hasta que se cerró por completo y fue imposible seguir adelante a pesar de todos los esfuerzos hechos. El cacique Manuel a quien entrevisté dice que los indios Pilagas mataron al explorador Ibarreta hace como mes y medio a unas cinco leguas del estero indicado. Sigo para Pilcomayo esperando allí órdenes de U. S. — firmado José Mon tero». El cacique citado nos acompañó en la avanzada hecha en Diciembre de 1890, como asi mismo hasta la salida del Bolivia del Pilcomayo, prestando él y los Tobas que capitaneaba muchos e importantes servicios a la expedición. Se recordará, que por fin el gobierno mandó al comandante 275 EL PILCOMAYO Bouchard quien trajo los primeros informes dignos de fe, y que sirvieron de base para completar las investigaciones. Después de lo expuesto creemos haber aportado algunos datos de utilidad y hecho resaltar claramente las poquísimas proba bilidades que hay de utilizar las aguas del Pilcomayo en su estado natural, como así mismo la imposibilidad de establecer ningún servicio de navegación. Hoy mismo se está organizando una nueva expedición que uti lizará un vaporcito para remontar el lío y que irá acompañado por un piquete montado cuya misión es sin duda proteger la gente embarcada. La previsión adoptada es aceptable, pero desde ya nos permi timos augurar un fracaso por lo monos en lo que a la parte flu vial se refiere. Explorador Agosto de 1905. NOTICIA HISTORICA SOBRE EL EMPLEO DE LOS MORTEROS Y CAÑONES CORTOS A BORDO DE LOS BUQUES Por el capitán Barrachin, de la Artillería Colonial (Traducción por Máximo A. Koch del Memorial de l'Artilleríe de la Marine) 1. Objeto del empleo de los morteros a bordo Los progresos sucesivos realizados por la Artillería naval desde el punto de vista del poder de las bocas de fuego, tie nen por efecto aumentar progresivamente la tensión de las tra yectorias. Las cubiertas acorazadas de los buques, se encuentran así cada vez más al abrigo de los choques directos de los proyec tiles. Estos no los pueden atacar sino después de haber atra vesado la coraza. Debería, pues, tratarse de armar los buques con artillería que permitiera atacar directamente las cubiertas. En efecto, es fá cil imaginar un proyectil bastante poderoso, y que aun, con las pequeñas velocidades iniciales que permiten el tiro curvo, sea capaz de atravesar las cubiertas acorazadas y de herir de ese modo la obra viva del buque. En 1863 y en 1865, se hicieron estudios en este sentido, tan to en tierra como en la escuadra, sin llegar, sin embargo, a un resultado practico. Aproximadamente diez años más tarde, el almirante Marcq de Saint-Hilaire preconizó su mejor éxito, la introducción de morteros en el armamento de los guarda costas. En Julio de 1887, con motivo de la formación de un progra- EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 277 ma de construcción de cruceros, se discutió la cuestión del tiro curvo a bordo en el Consejo de Trabajos de la Marina. En esta época, el descubrimiento de nuevos explosivos, el es tudio de minas, torpedos-obuses de gran capacidad, cuyo cho que, casi sin velocidad contra un obstáculo, pareció deber bastar para causar su destrucción, produjeron nuevos argumentos en favor del empleo de los morteros. Después de una discusión en la que se hizo valer la existen cia de morteros en el armamento de la armada alemana, el Consejo de Trabajos, en su sesión del 12 de Julio de 1887, adoptó por unanimidad la siguiente proposición: «Considerando que la marina no posee actualmente a bordo piezas de tiro corto, el Consejo emite el voto para que se estudio una pieza de esta clase en tierra y en la mar con destino a los buques de la Armada». Este voto del Consejo de Trabajo fue tomado en considera ción inmediatamente; se aprobaron el 30 de Noviembre de 1887 los planos de un mortero de 24 cm., de retrocarga, estudiado por el Servicio de Artillería, y la fundición de Quelle fue en cargada de la confección de esta boca do fuego que debía ser puesta a disposición de la Comisión de Gávres. Al mismo tiempo se ordenó a la industria, la construcción de una cureña apropiada al servicio de a bordo. 2. Aviso mortero propuesto por el ingeniero Aurous Las experiencias hechas por la Comisión de Gávres, dieron resultados satisfactorios, por lo menos para el mortero, porque el soporte fue puesto fuera de servicio después del primer dis paro; en 1892 el Consejo de Trabajo, tuvo que ocuparse de nue vo y esta vez en forma más directa del empleo del tiro curvo a bordo. Se trataba del estudio de un proyecto de aviso-mor tero, propuesto por el señor Aurous, ingeniero naval y que pre sentaba las siguientes características: Velocidad máxima, 22 nudos. Desplazamiento poco inferior a 850 toneladas. Armamento, 2 obuses de 27 de guerra, montados sobre la cu bierta principal, entre las dos chimeneas, teniendo un cuerpo de tiro de 180° y pudiendo tirar los dos en caza y en retirada; 278 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL además 4 cañones de 37 de tiro rápido para la defensa contra los torpederos. 3. Programa para la colocación de un mortero naval presen tado por el Servicio de Artillería. Al mismo tiempo el Servicio de Artillería, después de haber estudiado las condiciones del empleo de los morteros a bordo y deducido que no había lugar a considerarlo sino para el tiro a distancias medianas ó pequeñas, en la lucha en caza ó en reti rada de dos buques, definía el programa que habría do seguirse para la formación de un proyecto de mortero naval, del siguien te modo: «Mortero de retrocarga, de maniobra lo más rápido posible, de 24 c.m. de calibre, de alrededor de 2500 kgs. de peso, que tire con una velocidad inicial ≤ 200 metros con una presión en la recámara ≤ 1000 kgs, un proyectil de 4 1/2 calibres (el mismo que está en servicio en el Ministerio de la Guerra), que pese al rededor de 176 kgs. y que lleve de 35 a 40 kgs. de explosivo a una distancia ≤ 2.500 metros pudiendo ser llevado a un alcan ce de 3.500 y 4000 m. en los casos excepcionales con un ángulo de tiro ≤ 25 o .» «La pólvora que se haya de usar será la pólvora sin humo, si se reconoce posible su empleo a pequeñas presiones.» «Finalmente el soporte deberá ser un soporte hidráulico a eclipsa con vuelta automática en batería.» «El mortero ó cañón corto, así definido, será empleado como pieza de caza ó de retirada (sobre todo de retirada), y monta dos sobre los acorazados de manera que puedan tirar por sobre los cañones de proa y popa.» 4. Deliberación del Consejó de Trabajo Después del exámen del proyecto del Sr. Auruos y del pro grama presentado por el Servicio de Artillería, el Consejo de Trabajo, en su sesión del 9 de Diciembre de 1892, adoptó las conclusiones siguientes: 1°. « El principio de la instalación de los obuses sobre buques de pequeño desplazamiento, que tienen poca estabilidad de pla EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 279 taforma, y ninguna ó casi ninguna protección, debe ser desechado, sobre todo, en el caso de que constituyan casi exclusivamente el armamento del buque.» «En consecuencia, el proyecto del Sr. Aurous del aviso-mor tero, no puede ser llevado a cabo.» 2 o . «Obuses instalados en número restringido y solamente como armamento auxiliar, sobre grandes buques protegidos que tienen una gran estabilidad de plataforma, parece que deben rendir servicios útiles en casos especiales. Hay lugar, pues, a llevar adelante activamente los estudios y ensayos en vista de la creación de un tipo de obuses de retrocarga para adoptarse en la Armada. Esta pieza se instalaría, según el proyecto estu diado por Ja Dirección de Artillería, pero debería tener un al cance superior al máximo de 2.500 metros, previsto en éste pro yecto » «Cuando se haya adoptado definitivamente el tipo de obuses, se deben hacer estudios sobre la instalación de una ó dos piezas de éste género en los grandes buques de combate.» Mientras tanto, los ensayos del mortero de 24 cm. hechos por la Comisión de Gâvres no estaban, a la fecha, suficientemente adelantados para permitir la experiencia inmediata de ésta boca de fuego a bordo de un buque. Además, la experiencia había demostrado que el soporte anteriormente estudiado no podía con venir y hubieran sido necesarios probablemente largos retrasos, ya sea para su determinación ó bien para su reemplazo por un modelo más satisfactorio. De manera, que continuando los estudios comenzados, se re solvió darse cuenta de los resultados balísticos que se podrían esperar del empleo del tiro de trayectoria curva, mediante en sayos a bordo de un material ya probado, y se decidió que se experimentaría en el buque-escuela «Saint-Louis», con un ca ñón do 155 corto del ejército, montado sobre un soporte siste ma Peiguet Canet. 5. Ensayo de un cañón de 155 corto en el «Saint Louis» Estas experiencias duraron desde el mes de Agosto hasta Di ciembre de 1893. Se había comprobado por disparos prelimina res que el funcionamiento del soporte, sin ser completamente 280 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL satisfactorio, permitiría llevar a cabo las experiencias proyec tadas en condiciones favorables. El cañón lanzó proyectiles lastrados, de 40 kgs. a velocidades que variaban entre 120 y 290 m. Había sido provisto de un alza del modelo reglamentario de la marina, que permite la puntería directa; el fuego, mediante estopines ordinarios del ejército, había sido confiado al apuntador a quien se había prescrito que esperara hasta estar horizontal la plataforma para tirar. El soporte era de los comunes, con cilindros de retroceso ho rizontales y verticales destinados a reducir en lo posible las percusiones sobre la plataforma al efectuar el tiro a grandes ángulos. Las experiencias comprendían: 1.° Disparos con el buque al ancla a distancias de 2000 a 6000 m. 2.° Disparos navegando a la velocidad de 1 a 5 nudos a distancias de 850 a 4500 m. Las cargas eran variables según el alcance que debía obtener se, pero se había especificado que los ángulos de caída debían estar comprendidos entre 20 y 38°. Los resultados fueron resumidos en el acta del 8 de Di ciembre de 1893 de la comisión encargada de seguir los ensa yos, del modo siguiente: « Al ancla, sobre plataforma estable, la pieza servida por personal práctico, los disparos dirigidos sobre blancos fondeados a distancias medidas en muy buenas condiciones, han dado re sultados astisfactorios aun a 4000 m.» «Navegando viento en popa con rolido sensible (2 o a 3° de cada banda) a distancias a veces no seguras, proyectándose el blanco sobre la costa, en condiciones que podían dar lugar a errores de puntería y hacían más difícil la observación de los puntos de caída, dos recorridas ejecutadas, una a la velocidad regular de 5 nudos ; y la otra a la velocidad media de 3 nu dos, pero que había variado de 4.2 a 2.5 nudos, han dado ma los resultados en alcance y dirección.» « Navegando, viento de proa, con movimientos débiles de ro lido, proyectado el blanco sobre el agua en buenas condiciones de visibilidad y haciéndose más fácil la observación de los pun tos de caída que en el caso precedente, dos recorridas ejecu tadas, una a la velocidad regular de 3.8 nudos, y la otra a la EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 281 velocidad regular de 2 nudos y después de 1.5 nudos, han dado buenos tiros aun a la distancia de 4000 m.» « En las condiciones del tiro actual, 14 disparos sobre 72 hubieran tocado un rectángulo de 100 m. x 15 m. presen te su dimensión mayor en la dirección del plano de tiro.» Y la comisión agregaba como conclusión: « La comisión cree que sobre una plataforma estable, el tiro de los morteros podría ser dirigido con éxito contra buques de 100 m. de eslora por 15 m. de manga, navegando el buque con la velocidad regular de 2 a 3 nudos, desde 850 m. del blan co hasta las distancias que pueden ser medidas con 100 m. de aproximación con los aparatos de depresión, hasta los 2500 a 3000 m. si se dispone de un puesto de observación elevado unos 20 a 30 m. sobre el nivel del mar.» « El tiro probablemente podría dar buenos impactos hasta 4000 m. en el caso en que la distancia pudiera ser dada con precisión.» 6. Informe de Gâvres sobre un mortero de 24 cm. Antes de llevarse a cabo las experiencias del «Saint Luois», la Comisión de Gâvres emitió su informe con relación a las pro propiedades balísticas del mortero de 24 cm., cuyo estudio se le había confiado. Las conclusiones de este informe eran la siguientes: Después de ensayos de proyectiles de diferentes pesos (120, 144, 160, 174 y 200 kgs.) el de 200 kgs., ha resultado preferi ble, tanto por sus excelentes cualidades balísticas como por su gran capacidad interior. Con una carga de 10 kgs. de pólvora A 13/20 que desarrolló una presión de 970 kgs. en la recámara, éste proyectil obtuvo una velocidad inicial de 205 m., correspondiente a un alcance de 4.050 m , con desviaciones medias de 23 m. en alcance y de 3 m. en dirección. La Comisión agregaba que substituyendo a la pólvora A 13/20 una pólvora B convenientemente elegida, se podría obtener proba blemente una velocidad inicial de 256 m. correspondiente a un alcance de 6000 m., manteniendo la presión alrededor de 1000 kgs. Así, en parte las experiencias de «Saint-Louis» parecían indi- 282 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL car que sobre una plataforma estable, siendo la velocidad del buque con respecto al blanco moderada y regular, las deviacio nes en alcance y dirección de un cañón corto no excederían los límites admisibles; por otra parte, de los estudios de la comi sión de Gâvres resultaba que el mortero de 24 experimentado en tierra llenaba todas las condiciones requeridas de poder y precisión. 7. Examen de los resultados obtenidos por el Consejo de trabajos Invitado a dar su parecer sobre los resultados así obtenidos, el Consejo de Trabajo, en su sesión del 8 de Mayo de 1894, lo expresaba de la siguiente manera: I « El Consejo, confirmando la opinión que había emitido ante« riormente en la sesión del 9 de Diciembre de 1892 (estudio « del proyecto del Sr. Ingeniero Aurous), estima que los caño« nes cortos que lanzan con grandes ángulos, proyectiles animados « de una débil velocidad inicial, podrían rendir servicios útiles « en casos especiales, si estuvieran instalados en número muy « restringido sobre buques de gran estabilidad de plataforma. II « A los morteros que se empleen a bordo, conviene darles « el calibre suficiente para asegurar la ruptura de las cubiertas « acorazadas más resistentes, teniendo el menor calibre compa « tibie con estos efectos a fin de asegurar al mismo tiempo « gran rapidez en el tiro y la facilidad de la instalación a « bordo. « El proyectil debería ser de paredes delgadas de acero, con « teniendo la carga mayor posible de explosivo. III « El soporte del mortero, cuyo calibre habría sido deter« minado de acuerdo con el párrafo anterior, deberá estar pro« visto de frenos verticales propios para amortiguar en lo posible « las reacciones del tiro sobre la cubierta. IV « La instalación y el número de los morteros que han « de emplearse se reservarán hasta que se haya determinado el « modelo de esta clase de bocas de fuego. » Estas consideraciones del Consejo de Trabajos eran, en suma, la reproducción más ó menos exacta de las que había presen tado en Diciembre de 1892; parecía, pues, que las experiencias EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 283 del «Saint-Louis» y los estudios de Gâvre no habían confirma do las opiniones admitidas anteriormente, ni formulado argu mento nuevo alguno en favor del tiro curvo a bordo. 8. Trabajo del Sr. Teniente de Navio Louël proponiendo la creación de avisos morteros. De este modo, la cuestión quedó pendiente, y era de creer que estuviese algo olvidada, cuando un trabajo del Sr. Teniente de Navio Louël vino a reabrir la discusión, a principios de J89G. A grandes rasgos puede resumirse este trabajo de la siguiente manera: «Actualmente la artillería naval no posee sino piezas de per foración a gran velocidad inicial, y, por consiguiente, de trayec torias muy tensivas. «Esta artillería es impotente por este hecho en el ataque de los fuertes, de las baterías altas y aun del personal cubierto por un atrincheramiento». «Por otra parte, el poder de los explosivos modernos es tal, que la energía del choque de un proyectil es de escaso valor comparado con los efectos producidos por la explosión de una carga de 40 a 80 kgs., contenida en un obús de acero». «De modo que si se substituyo a las piezas de grueso calibre, de grandes velocidades iniciales, cuyo peso sea excesivo, piezas cortas del mismo calibre que tiren a pequeña velocidad, obuses de una capacidad considerable, no sólo se conseguirán con gran disminución de peso, efectos destructivos semejantes, sino que también hará posible el bombardeo, lo que no es factible con la artillería actual. Queda el retroceso de las piezas que causa ría probablemente dificultades si se quiere hacer fuego con ella3 con grandes ángulos de tiro, pero precisamente, el buen empleo de los proyectiles exige que el ángulo de tiro sea el menor posible: en efecto, en el momento de la explosión los haces destructores están dirigidos normalmente al eje del proyectil, por lo tanto cuanto menor sea el ángulo de caida, tanto más considerable será el efecto producido por los haces que chocan casi normalmente con el obstáculo». «De una boca de fuego cuyo empleo presenta tan preciosas cualidades deben ser naturalmente dotados todos los buques, 284 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL juntamente con la provisión de artillería de perforación; pero dada la forma en que se utilizan los cañones cortos se deben esperar resultados más felices. Que se instale un mortero de 270 de guerra sobre un aviso de 300 ó 400 toneladas, y tenga una velocidad de 23 a 24 nudos, que se le dote con una gran provisión de granadas de acero de gran capacidad, que conten gan de 40 a 80 kg de explosivo y alojen en el culote una es poleta de base, de acción retardada y se habrá obtenido una máquina de destrucción sin rival en Armada alguna». «Los proyectiles usados para el bombardeo de día ó de noche, revolucionarán los fuertes y arsenales; disparados contra las cubiertas bastarán para hundirlas; su poder será bastante gran de para destruir las obras muertas de los buques más grandes; serían en suma, unos torpedos, pero torpedos, lanzados a grandes distancias y con una precisión de que carecen los torpedos automó viles. Aún más, por razón de su pequeño desplazamiento y de su gran movilidad el aviso mortero desaparecerá después de terminada su obra, sea de día ó de noche, escapando a las represalias por su velocidad y poca visibilidad». «En resumen, el buque cañón ideado en 1886 por el almirante Aube se encontraría realizado, pero con un poder de destrucción que no podía esperar ni aún imaginar su autor». ¿Como verificar por medio de experiencias las conclusiones que se acaban de reproducir? Los ensayos del cañón corto eje cutados a bordo del «Saint Louis» no podían suministrar ense ñanzas exactas, puesto que los tiros habían sido efectuados bajo ángulos superiores a 20°. Era necesario emprender nuevas empresas usando los recursos de que actualmente se dispone, para evitar todo retardo. 9. Experiencias de la «Dragonne» El cañón de 155 corto y el soporte empleado en el «Saint Louis» sin ser completamente satisfactorio y pareciendo sufi ciente como material de experiencias, fueron instalados en la «Dragonne» aviso de 410 toneladas que recibió los refuerzos necesarios, para sufrir sin averías las reacciones del tiro. Los tiros debían hacerse con carga única, eligiendo la carga EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 285 máxima, que permitiría la resistencia del soporte y la de la plataforma. Los tiros comprendían: 1.° Tiros de día, fondeados y navegando, a 1000, 3000 y 6000 m. sobre un blanco bien visible. 2.° Tiros de noche, fondeados y navegando, sin iluminación de las líneas de mira, a 300, 500, 1000 y 1500 m. sobre el casco viejo del buque «Panamá» no iluminado, cuyas dimen siones eran 100 x 15 x 7. Los tiros de día debían ser, además ejecutados en las condi ciones variables de tiempo y de mar que podía soportar el ma terial. Estas experiencias se efectuaron en Septiembre de 1896 a Febrero de 1897. Para dar una idea de los resultados obtenidos reproducimos aquí las clasificaciones de los tiros de día, fondeados y nave gando, a distancias variables entro 1000 y 5600 metros. Tiro a 1000 m. Angulo de tiro constante 3 o 47'. El blanco es un globo flotante de 0 m 80 de diámetro, con una percha de 4 m. de altura; muy vi s ib le a 1000 m. y se le distingue aún fácilmente a 3000 m. 286 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Tiro a 5600 m. Angulo de tiro 40° 46'. El blanco lo cons tituye un cuadro de 3 m. de altura, provisto de transversales pintados de blanco y negro y llevando arriba dos pabellones que dan al blanco una altura total de 5 m. 60 sobre el nivel del agua. Así construido, es muy visible para el apuntador. En lo relativo a tiros de noche, se obtuvieron los siguientes resultados: Sobre 10 tiros, 1 impacto a.................... 1500 m. 10 » 4 » ........... ............ 1000 m. » 10 » 7 » ........................ 500 m. » 8 » 7 y tal vez 8 impactos.... 800 m. y entonces se suspendió el fuego por la desaparición del «Pa namá» que había comenzado a hundirse después de los tiros a 500 m. 10. Examen de los resultados obtenidos ¿Pueden sacarse argumentos a favor ó en contra del aviso mortero, de estos resultados? Sin duda es bastante difícil por EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 287 las diferencias esenciales que se comprueban inmediatamente en tre las condiciones de experiencia y las de la práctica. En efecto, tanto navegando como al ancla, se tiraba con alza fija sin tener en cuenta la observación de los tiros; sin embar go, y sin duda por medida de prudencia en el interés de los observadores se corregía la deriva después de cada disparo, en el caso del tiro navegando. Operando así, se eliminaba la difi cultad de la medida do las distancias que hubiera crecido prác ticamente por la velocidad considerable atribuida al buque que hacia el tiro, y la influencia de las operaciones de reglaje; por consiguiente el valor de las derivaciones medidas durante el tiro de día, indica solamente la dispersión probable del tiro del aviso mortero, siendo, para el tiro al ancla, estas dispersiones las siguientes: De 107 m. en alcance y 3.50 en dirección a » 48 » » » 40 » » » » 160 » » » 2.50 » » » 1000 m. 3000 m. 5600 m. y para los tiros, navegando: De » » 102 m. en alcance a ............. .......................... 325 » » » » ....................................... 231 » » » » ....................... ............ 1000 3000 5690 m. m. m. Aun más, ésta indicación no debía ser aceptada sino bajo to das las reservas; en efecto, por una parte, como lo hace notar en un informe final uno de los miembros de la comisión de en sayos, existe una diferencia muy apreciable entre «los balances cadenciosos del rolido de rada y las reacciones imprevistas, in definibles del pequeño buque navegando aun con buen tiempo en alta mar»; por otra parte, el funcionamiento muy poco ma rino del soporte exige del apuntador prodigios de destreza en el tiro a grandes ángulos, para evitar el choque de la pieza en el retroceso después del fuego y traza nuevas causas de error difícilmente apreciables. En cuanto al resultado del tiro de noche el hecho de hacer im pactos con artillería cualquiera en un blanco de las dimensio nes del «Panamá», a distancias variables entre 1500 y 300 aun en las condiciones de obscuridad general en que estaba coloca do, escapa, según parece a toda apreciación. También, en su parte de conjunto, la comisión se conforma 288 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL con expresar el consejo de que «hasta 1500 m. el tiro puede ser eficaz sobre un objeto flotante de grandes dimensiones; más allá, vistas las desviaciones en dirección debidas a las inclina ciones de los muñones no se puede pensar en tocar sino un blanco muy grande». Estas conclusiones eran bastante vagas, pero debe reconocer se, que las condiciones de la experiencia no permitían darles más precisión, y que el único punto que parecía salir netamente de todos estos tiros, era el que éstos habían sido efectuados so bre un soporte completamente defectuoso. Por otra parte ésta es también la única conclusión que pare ce haberse deducido en la época actual, puesto que se pensó en seguida volver a principiar las experiencias con un soporte más satisfactorio. Con este objeto se ordenó a la industria la construcción de un soporte del tipo Schneider-Canet para cañón de 155 corto, soporte de cuna con freno hidráulico y recuperador a aire; los movimientos de puntería en elevación se obtenían por medio de un arco dentado; los de dirección por la ayuda de un círculo, estando los dos volantes al alcance del apuntador; una línea de mira de 75 centímetros era solidaria a los movimientos de la cunaEste soporte estaba destinado a la «Coulenorine», aviso de 375 toneladas, del mismo tipo que la «Dragonne»; se perseguía entonces la realización del aviso-mortero preconizado por el Teniente de Navio Loüel. 11. Experiencias de la «Coulenorine». Alza de péndulo del Teniente Coronel Poutel Antes de comenzar los ensayos, se introdujo una importante modificación en este material; en gran parte, las considerables desviaciones en dirección comprobadas en el curso de los tiros precedentes habían sido atribuidas a la inclinación, variable con el rolido de los muñones. El Teniente Coronel Poutel, de la ar tillería de marina, se propuso remediar este inconveniente mediante un alza especial, llamada alza de péndulo, que tenía por objeto volver a traer constantemente el plano que pasa por la línea de mira natural y la línea de mira, a ser paralelo al plano vertical de tiro que pasa por el eje del cañón. EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 289 Según la observación del Teniente Coronel Poutel, aunque el péndulo no permita fijar exactamente la vertical en un buque sometido al rolido, parecía que mediante el empleo del alza pendular, se podía disminuir la amplitud de las desviaciones en direción, debidas a la inclinación de los muñones. Habiéndose instalado el alza de péndulo sobre soportes de la «Coulenorine» se emprendieron en Junio de 1902 experiencias en las mismas condiciones anteriores de la «Dragonne», salvo los disparos de noche, que fueron suprimidos. La adopción del alza de péndulo tenía por objeto teóricamen te, el de mejorar los resultados del tiro; pero, como este apara to no había podido ser sometido a ensayos preliminares sobre una boca de fuego de condiciones balísticas debidamente reco nocidas, para darse cuenta de las ventajas que podría procurar, instalándola en el cañón corto de 155, no se había hecho más que agregar una nueva experiencia a la primera, de modo que efectuados los tiros, nada se pudo deducir en difinitiva, ni del alza ni del cañón. Sin reproducir en el detalle los resultados obtenidos en esos ensayos, nos limitaremos a citar las deducciones que encierra el parte de la comisión: «No habiendo podido apreciar suficientemente la comisión la influencia del alza de péndulo sobre el valor de las desviacio nes en dirección, sería necesario que se emprendieran otras ex periencias en el empleo de esta alza, después de haberla modi ficado en la forma indicada por la comisión». « En lo que concierne a los resultados de los tiros ejecuta dos, vistas las condiciones en que se efectuó el tiro, considera difícil la comisión, el emitir un juicio definitivo; sin embargo es presumible que la precisión del tiro en dirección debe ser mediocre a grandes distancias, cuando se efectúa éste tiro con movimientos pronunciados de plataforma.» En resumen, a excepción de lo que se refiere a la resisten cia del soporte, que había sido reconocido como suficiente, no se podía deducir enseñanza alguna de las experiencias de la «Couleuvrine». Los resultados del tiro habían sido bastante me diocres, pero ¿en que proporción se debía atribuir la causa al alza y al cañón? Sin embargo, se reconocieron como necesarias algunas modificaciones del alza, habiendo llegado a ser impo BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL 290 sible su funcionamiento a 5000 m., y difícil a los 3000. Con estas modificaciones se hicieron nuevas experiencias decididas con la menor pérdida de tiempo. 12. Nuevas experiencias de la Couleuvrine Esta vez las experiencias del aparato de puntería debían ser completamente distintas de las de la boca de fuego Una pri mera serie de tiros hechos, parte con alza ordinaria, parte con la de péndulo, permitiría la elección entre los dos aparatos; debía buscarse entonces, empleando el alza reconocida como más práctica, la precisión que se podía esperar del empleo del cañón corto. Pero, mientras se restringió el empleo de una carga única que se había supuesto ser indiferente como valor del ángulo de caída y la velocidad del choque en las experiencias anteriores de la «Dragonne» y de Ja «Couleuvrine», debían emplearse en estos nuevos tipos diferentes cargas para comparar la precsión ob tenida en el tiro bajo pequeños y grandes ángulos Por otra parte, para mejorar las condiciones del tiro, el fue go por fricción empleado hasta entonces y que era bastante incómodo, fue reemplazado por el fuego eléctrico por el apun tador. Las experiencias tuvieron lugar a principios de Octubre de 1903. La comparación del alza de péndulo y del alza ordinaria resultó con ventaja para esta última, y la comisión dedujo el lechazo de la primera: «1.° Por qué la operación de la puntería se vuelve más di ficultosa y lenta que cuando se usa el alza ordinaria.» «2.° Por qué no realiza el objetivo teórico en cuya vista ha bía sido imaginada.» De modo que solamente con el alza ordinaria se llevaron a cabo los tiros siguientes. El programa comprendía: 20 tiros a 2000 m. bajo el ángulo de 7 o 5, 20 » » 2000 » » » » » 35° 32' 20 » » 3000 » » » » » 11° 33' 20 » » 3000 » » » » » 33° 35' EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 291 Estos tiros debían hacerse sobre un blanco al garete en alta mar, maniobrando el buque de manera que el blanco demorase a una marcación constante, para facilitar las apreciaciones de las desviaciones en alcance. De modo, que se ejecutaba una vez más un tiro sin reglaje, no pudiéndose dar, por consiguiente, otra enseñanza que el va lor probable de la dispersión del tiro con alza constante, a di ferentes distancias en condiciones análogas a las indicadas an teriormente para los tiros do la «Dragonne». Esta vez, los valores encontrados para la dispersión fueron los siguientes : A 2000 metros: Superiores a 652 m. en alcance y a 39 m. en dirección, con el ángulo de 7°.5. Superiores a 768 m. en alcance y a 147 m. en dirección, con el ángulo de 35° 30. A 3000 metros. Superiores a 432 m. en alcance y a 35 m. en dirección con el ángulo de 11° 35. Superiores a 48 m. en alcance y a 144 m. en dirección con el ángulo de 33° 35. Agreguemos además que ningún tiro tocó el blanco. 13. Parte de la comisión de ensayo de la Couleuvrine El solo examen de estos resultados, basta para demostrar la imposibilidad de deducir de ellos la más mínima enseñanza sobre el valor probable de las desviaciones a diferentes dis tancias. La comisión encargada de emitir un juicio definitivo sobre la oportunidad del empleo de los cañones cortos a bordo de los avisos del tipo «Couleuvrine» creyó deber basar sobre hechos más manifiestos el rechazo formal del aviso-mortero. En su par te, la comisión encara primero las necesidades a las que podría responder, en el caso de faltar, el empleo de los cañones cortos a bordo. Fundándose en los resultados de los tiros de Gâvre contra planchas ó fortificaciones, Lonnier autor del parte, estableció fácilmente que los proyectiles de 155 cortos, sea cual fuese su organización, son impotentes contra una 292 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL cubierta acorazada como contra una fortificación de hormigón. Sentado este primer punto y recordando por una parte los tiros ineficaces de morteros en Chálons y en Bucarest, y por otra los resultados más que mediocres de los tiros actuales so bre un blanco fijo y sin reglaje, el autor del parte deduce que sobre buques como la «Couleuvrine» y en las condiciones del tiro real, debe considerarse los cañones cortos como faltos de toda precisión. De estas conclusiones la comisión dedujo netamente la impo sibilidad de emplear útilmente cañones cortos en los avisos del tipo «Couleuvrine». 14. Resumen y conclusión Tales son en resumen las experiencias efectuadas hasta la fefecha, concernientes al empleo de los cañones cortos a bordo de los buques. Provocadas en 1887 por el Consejo de Trabajos que definió en 1892 el cuadro (límite) en que debían permanecer, los estu dios emprendidos en este sentido, tenían únicamente por fin, en su origen, el empleo en ciertos casos especiales, de cañones cor tos como armamento auxiliar, sobre buques de gran estabilidad de plataforma. Ellas fueron completamente desviadas de su pri mitivo objeto a consecuencia de un trabajo presentado en 1896 por el Teniente de Navio Louël. Al problema planteado con datos exactos por el Consejo de Trabajos, se substituyó la cuestión del aviso mortero, sucesor del buque-cañón preconizado por el Almirante Aube. Llevados adelante en ésta nueva vía y complicados con los ensayos del alza de péndulo, las experiencias han quedado in fructuosas hasta que en 1903 la comisión de experiencias de la Couleuvrine pudo llegar formalmente a la condena del avisomortero. ¿Es decir, que hoy existe el derecho de rechazar, sin apela ción, en nombre de la experiencia, el empleo del tiro curvo a bordo? El precedente expuesto muestra que no, y nos encontra mos ahora en el mismo punto que en 1892, no habiéndose ni siquiera puesto en ecuación el problema experimental planteado por el Consejo de Trabajos. EMPLEO DE MORTEROS Y CAÑONES CORTOS 293 La discusión queda aún abierta y sin duda alguna es así, por que las experiencias no han sido hechas a bordo de un buque de gran estabilidad de plataforma. Sin embargo, reconociendo que solo la experiencia puede pro ducir argumentos decisivos, parece muy difícil admitir, dado lo que se sabe sobre el tiro de los morteros en tierra y sobre las pruebas hechas a bordo, por incompletas que sean, que el tiro de los morteros en los buques, nunca podrían tener una eficacia suficiente para compensar los múltiplos inconvenientes que aca rrearía la introducción de una artillería tan diferente de la que está actualmente en servicio, en el armamento de a bordo. Por una parte, el cálculo permite hacer constar que, salvo con grandes ángulos de tiro con piezas de grueso calibre no hay que contar con tocar los órganos esenciales del buque des pués de haber atravesado las cubiertas. Por otra parte, los resultados más que mediocres de las ex periencias de Chälons y Bucarest (1) ejecutadas en polígono, sobre blanco fijo, a distancia conocida, es decir, en condiciones especialmente favorables, son de tal naturaleza que inspiran po ca confianza en la precisión del tiro de los morteros a bordo. Esta manera de ver está expuesta en las conferencias del Coronel Jacob, de la Escuela Superior de Marina, en los térmi nos siguientes: « 1 o El tiro curvo no vertical no es susceptible de llevar el « golpe fatal. « 2 o A este género de tiro le faltará eficacia; será lento y « poco preciso. « 3 o El tiro curvo vertical con los gruesos calibres permitiría « dar un golpe fatal en el tiro con grandes ángulos (60° ó 65 o .) « 4° La probabilidad de hacer impacto es tan pequeña, en « este caso, que se le puede considerar nula en el combate de « buque a buque. (1) En Bucarest, dos morteros Krupp de 27 centímetros, efec tuando tiro vertical a 2510 m. (distancia medida) han tirado 70 proyectiles contra una torre y 94 contra una cúpula sin dar impacto, Hubo que renunciar a continuar el tiro. En Chálons se hizo tiro curvo a 2500 m. con obuses y cañones cortos de diferentes calibres contra un macizo que encerraba 3 to rres; se obtuvieron 29 impactos sobre 322 tiros. 294 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL « 5 o El tiro curvo, vertical ó no vertical, no puede dar opor« tunidad de impacto sino cuando se ejercite por gran número « de piezas convenientemente atrincheradas, y que posean una « buena estabilidad de plataforma. « 6 o En cuanto a la cantidad de munición que haya de gas« tarse para el eficaz bombardeo de una ciudad, y a la intensi« dad del fuego que se habrá de realizar, no parece que el tiro « curvo ejecutado por cañones de a bordo pueda dar los resul« tados que parecían haberse alcanzado algunas veces, sobre « todo, si los buques que llevan esta artillería no tienen estabi« lidad de plataforma.» En resumen, las únicas conclusiones que se tiene derecho a formular sobre esta cuestión, son las siguientes: 1 o Las experiencias hechas hasta la fecha no permiten pro nunciarse de un modo firme sobre la oportunidad de introducir morteros en el armamento de los buques. 2 o Estas experiencias han demostrado, sin embargo, que el empleo de estas bocas de fuego son inadmisibles en buques que no posean una gran estabilidad de plataforma. 3 o Según los resultados obtenidos en los tiros de polígono y en los ensayos a bordo, no resulta muy probable que el tiro de los morteros a bordo pueda tener la eficacia y precisión sufi cientes para justificar su introducción en el armamento de los buques. ESTUDIO COMPARATIVO DE LAS PERDIDAS SUFRIDAS POR LOS CONTENDIENTES EN LA GUERRA RUSOJAPONESA (Del Engineering—Agosto 11/905) Es sabido que los japoneses en estos últimos años, se han apropiado de las ventajas obtenidas por la ciencia europeas aplicándolas a todas las manifestaciones de su vida nacional. El incremento de su industria y comercio, y en más de un caso, las medidas puestas en práctica para la obtención de este obje tivo, han podido proporcionar provechosas enseñanzas, dignas de ser puestas en práctica por más de una nación europea. Proba blemente, lecciones aún más importantes, nos proporcionará la última guerra, llevada a cabo como se reconoce universalmente, por una serie casi uniforme de triunfos por parte de los ejér citos del Mikado. Si los japoneses han demostrado valor y entu siasmo, a los rusos, no les ha faltado coraje y resistencia a las fatigas, de modo pues, que estas condiciones y en igual medida han sido desplegadas por ambos combatientes y debemos en tonces atribuir, el gran triunfo de los japoneses, a su mayor habilidad, ciencia y experiencia y a la precisión científica, con que ideaban y realizaban sus planes. El estudio comparativo, de las pérdidas sufridas por rusos y 296 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL japoneses tanto por mar como por tierra, nos ha de propor cionar un cartabón ó medida de su respectiva eficiencia, consi derada del punto de vista científico. Tratándose de la guerra por tierra, los cálcalos son sólo aproximados. En números redondos, las bajas sufridas por el ejército japonés (muertos y heridos), pueden estimarse en 166.000; las bajas del ejército ruso no han sido menores de 320.000, es decir el duplo de las pérdidas japonesas. Es indisputable que esta diferencia ha de ser sensiblemete mayor, cuando se tengan en cuenta las bajas, ocasionadas por enfermedades y penurias, las que ha producido con seguridad más descensos entre los rusos que entre los japoneses. El material de sanidad del ejército del Mikado es superior al del ejército del czar y la alimentación y método de vida del soldado japonés es incomparablemente más higiénico que la del ruso. Los rusos han perdido buques, cuyo tonelage asciende a 346.588 toneladas, sin incluir en este número, embarcaciones de reducido porte, mientras que los japoneses, contarán con un aumento de 25.435 toneladas, sobre el desplazamiento de la flota al principio de la guerra. Esta cifra de 25.435 toneladas, crecerá enormemente, cuando los japoneses hayan logrado poner a flote a algunos buques rusos echados a pique y que se incor porarán a su escuadra. La estadística de la escuadra rusa en el Extremo Oriente, desde los comienzos de la guerra, puede sintetizarse en el siguiente cuadro. PÉRDIDAS SUFRIDAS EN LA GUERRA RUSOJAPONESA 297 298 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Este cuadro, no es completo, pues no incluye a los torpederos, a los buques sin armamento dedicados a servicios especiales, como tampoco a buques armados en cruceros y otros, cuyo fin, nos es aún desconocido. El resultado es sorprendente: sobre un total de 83 buques con 410.224 toneladas de desplazamiento, enviados por Rusia a la arena beligerante, solo 10, con 63.636 toneladas han podido salvarse. La tabla para la escuadra japonesa es la que se inserta : PÉRDIDAS SUFRIDAS EN LA GUERRA RUSOJAPONESA 299 En esta tabla no se incluyen tampoco a los torpederos, a los buques sin armamento dedicados a servicios especiales, ni a buques armados en crucero. Comparando ambas tablas, se ve que la escuadra japonesa» compuesta de 76 buques con un desplazamiento de 274.184 to~ neladas, ha hundido ó capturado a 64 buques de un despla zamiento total de 289.778 toneladas. Por otro lado, mientras los japoneses han perdido doce buques con un desplazamiento total de 46.025 toneladas, han apresado ó han puesto a flote al doble de este tonelaje. Por las últimas correspondencias recibidas en Inglaterra, se sabe que el Peresviet, una de las más poderosas naves de la escuadra del Pacífico ha sido puesto a flote en Port Arthur. El Peresviet y el Osliabya fueron construidos en 1899, de acuerdo con el programa de expansión naval ruso y se creyó que reunían todos los adelantos y perfeccionamientos de la ciencia naval moderna. La aprobación unánime de los expertos en esta materia, indujo al gobierno del czar en 1899 a construir al Pobieda gemelo de las anteriores. El armamento de estos bu ques, no era muy considerable, 4 cañones de 10 pulgadas y 6 de 11. El Potalva será el buque que se tratará de poner a flote en seguida y después de éste al Pobieda. El Potalva es un buque de menor tonelaje y un poco más viejo; desplaza 10.960 tonela das y su velocidad es de 16 nudos. En su posición a pique, está adrizado. El Pobieda está un poco escorado, pero los japoneses creen que no habrá dificultad alguna en ponerlo a flote. El Retvisan, buque de linea de 12.700 toneladas, construido en 1900 y el Pallada crucero protegido, no obstante ser los más averiados auguran los japoneses ponerlos a flote. En este caso el Sebastopol sería el único permanecería sumergido. La predicción, caso de realizarse, implicaría un aumento en la escuadra japonesa, de 3 acorazados de primera y 1 de se gunda clase, un crucero armado de primera clase y otro pro tegido. Si agregamos a la lista de buques capturados, los extraídos y los que se trata de extraer del fondo del mar obtendremos el siguiente resultado: 300 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL BUQUES ANEXADOS Ó QUE SE ANEXARÁN A LA ESCUADRA JAPONESA. Se afirma que gran parte del éxito obtenido en poner a flote a los buques, es debido a unas nuevas bombas recientemente adquiridas por los japoneses, las que son capaces de achicar 4000 toneladas en una hora y de las cuales funcionan dos en la actualidad. La figura que descuella en la operación de poner a flote a los buques sumergidos es la del capitán Sa Kamoto, ex coman dante del infortunado Yashima, cuya fama en operaciones de esta índole data desde la puesta a flote del Bayan. Estos hechos y estos números, demuestran la notable organi zación de la escuadra japonesa, mientras que el parte del al mirante ruso, revela tanto en lo que respecta al personal como al materia], una deficiencia tan enorme, que explica en gran parte las causas de la completa derrota de la escuadra del czar. El periódico Kokumin Shimbun dice con innegable veracidad, que nunca escuadra alguna ha tenido que afrontar responsabi lidad tan formidable como la escuadra japonesa al principio de la guerra. La flota de Vladivostok y Port Arthur, eran por sí solas un respetable y equilibrado contendiente de toda la fuer za naval que podía, ponerse a las órdenes del almirante Togo, pero además de esto, los rusos tenían la escuadra del Báltico que podía venir en su apoyo en caso de necesidad, mientras que los japoneses en la emergencia de ser derrotados no tenían PÉRDIDAS SUFRIDAS EN LA GUERRA RUSOJAPONESA 301 a quien recurrir, ni de donde sacar refuerzos. La misión del almirante Togo consistía, pues, no solo en aniquilar un pode roso enemigo presente, tarea arriesgada y peligrosa, sí que tam bién en destrozar los refuerzos que llegaran en auxilio de la misma. La manera como este almirante desempeñó su misión de altísima responsabilidad, están patentizados por los números de las tablas insertas y no requieren otros comentarios. D. P. C. PUERTOS Subvenciones — Canales — Policía marítima — Puerto de la capital — Representación parlamentaria de la marina. En los últimos años se ha concedido a empresas particula res y a gobiernos provinciales, la construcción de quince ó vein te puertos artificiales y unos treinta muelles. Tanto los primeros como los segundos son de indiscutible utilidad para el comercio, para los viajantes y para el Estado, pero siempre debe procederse en estas cuestiones discretamen te para que los objetos que se tienen en vista no se vean de fraudados; para que no se produzca una inutilización perjudi cial ni se encarezcan los servicios en beneficio exclusivo de empresas extranjeras que vienen a este país a colocar sus ca pitales asegurándoles intereses usurarios. El canal y puerto del Oeste, el Dock Sud y el puerto del Riachuelo, sección del de la capital, están ahí amontonados unos sobre otros y pesando con sus diferentes tarifas sobre el comercio y la navegación. El del Rosario al lado del de San Nicolás; los de Gualeguay chu y Nandubayzal, los de Santa Fe y Paraná, a un paso unos de otros, no responden a plan alguno en sus resultados; los de San Borombón y San Clemente, los de Quequen y Mar del Pla ta están en iguales condiciones. Desde luego puede proveerse que unos absorverán a los otros, según la proximidad en que se encuentren; exactamente como ha sucedido con los de la capital y de La Plata. A este paso, llegará un momento en que los buques no podrán trasladarse de un lugar a otro dentro de la misma juris dicción, sin recargarse de impuestos y gastos que obligarán al encarecimiento de los fletes, con grave perjuicio del productor PUERTOS 303 y del consumidor que al fin de fiestas son los que pagarán tantas innecesidades. Se comprende que ciudades populosas y de gran movimiento comercial como Buenos Aires, Rosario, Bahía Blanca, y algu nos puntos de Entre Ríos y Corrientes, tengan sus puertos ar tificiales para facilitar el intercambio de sus productos, aunque sea perjudicando el cabotaje nacional; pero que se ahogue con impuestos, dificultades y trabas a los buques nacionales, al co mercio y a la producción para que los buques extrangeros pue dan entrar, descargar, cargar y salir con toda clase de como didades, induce a reflexionar seriamente, en un país como este en que se declara libre la navegación para todas las banderas, y cuyo gobierno se considera por esto imposibilitado para legislar en favor exclusivo de su marina propia. Mutatis mutandi, estamos como en 1825 cuando se acordó a los ingleses toda clase de franquicias para que nos trajeran sus artículos de comercio y su correspondencia. En las ya cerca do 5000 leyes que nos ha dado el Congreso, no hay ninguna para la marina nacional; en cambio hay cente nares para ferrocarriles con garantías y sin ellas, para puertos, para muelles, para depósitos de inflamables, etc., etc., todos destinados a la explotación extranjera. Entre estas, está la úl tima iniciativa para subvencionar con muchos miles de libras esterlinas a los armadores extranjeros que nos pongan en comu nicación directa y rápida con los países europeos que tantos centenares de millones de pesos nos han llevado ya en fletes por nuestra exportación. Bien para ellos, que además de los fletes triples que harán los vapores, como actualmente, se llevarán la subvención deján donos apenas algunas bicocas por impuestos. Cuánto más benéfico hubiera sido, si las empresas que han de entrar en el concurso fueran forzosamente radicadas en el país y los viajes de los vapores precisos y directos entre puer tos argentinos y extranjeros determinados. Tal como se dispuso respecto de la carrera al Brasil acordando beneficios en el im puesto de patente y en los despachos aduaneros a los vapores nacionales que tengan carrera fija entre Buenos Aires y Río Janeiro, sin tener en cuenta para nada que lleven ó no pasa jeros, porque lo que efectivamente interesa es la pronta salida 304 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL de la producción con los mejores resultados; y estos resultados no deben consistir solamente en que las personas viajen en el menor tiempo, por que para eso está el telégrafo que acerca la palabra, sino que se ejerciten nuestros connacionales en la. marina, que el pabellón flamee por todo el mundo en buques propios, y que la enorme masa de oro que representan los fle tes no vaya a enriquecer a los de afuera. Respecto de los inmi grantes, lo mismo da que vengan quince días antes ó quince días después. Siquiera los fletes que aquellos vapores hacen quedan en el país; los armadores, aunque sean de origen extranjero, están aquí radicados definitivamente con sus familias, con hijos ar gentinos, y soportando todas las cargas públicas correspon dientes. Ni en el parlamento ni en el gobierno hay inclinación a pro teger y fomentar lo propio del país en esta materia. Oh! No hay duda alguna que la subvención será disputada encarnizadamente; hay muchos buitres para tan atrayente Pro meteo. Las empresas a quienes se ofrece el turrón, fácilmente con seguirán vapores en compra ó en arriendo para ponerles la ban dera argentina, y no les será absolutamente gravosa la conduc ción y manutención gratuitas de maquinistas y pilotines nacio nales Eso de la construcción de vapores especiales en las con diciones de la ley, será preciso verlo. ¿No sucederá con este negocio lo que en otro tiempo con la subvención a la carrera del Sud de la República? Las empresas extranjeras de navegación tienen subvención de sus gobiernos, y además no pueden fácilmente cambiar la ban dera de sus buques, de manera, pues, que necesitarán hacer alguna otra combinación como ellas saben hacerlo. Sin duda este país no está preparado para acordar primas de construcción como los europeos y americanos para estimular y cimentar la formación de la marina mercante, y se continúa prefiriendo dar a ios armadores de afuera, con desmedida generosidad, otras 80 ó 100,000 £ sobre los millones que represen tan los fletes anuales. Aquellos países dan subvenciones, primas y regalías a loa buques de empresas ó armadores allí radicados y construidos PUERTOS 305 en sus propios astilleros, con resultados verdaderamente efica ces. Sus puertos interiores se acercan, sus hombres se ejercitan en la marina y sus pabellones flamean por todos los mares del globo, mostrando al mundo cuánto tienen y cuánto valen. Y aquí, con extensísimas costas y puertos numerosos, no se saca de ellos ni hombres para la escuadra, no hay un solo astillero propiamente dicho, ni más que un barco del Estado cuyo flete se subasta para llevar el trigo al exterior. Acerca de estas patrióticas observaciones debían estudiar los hombres que so dicen representantes del pueblo, para dictar le yes que protejan sus intereses y crien fuentes de progreso y de trabajo. Canales, muchos canales de navegación, es lo que necesita la república para acercar los pueblos y abaratar los transportes fomentando la población. Colonias costaneras reclaman las aguas que las bañan hirvientes de producción inexplotada todavía; los bancos de abun dante sardina y bacalao se destacan en la superficie brindando su aprovechamiento; no solamente el cuestionado Río de la Pla ta guarda tanta riqueza; el Paraná, el Uruguay, el Pilcomayo, el Bermejo, el Neuquen, el Limay, el Negro, el Colorado, todos los lagos y arroyos de la república, están repletos de riquísima variedad de peces; no necesitamos sembrarlos científicamente. Nuestras aguas son tan feraces como nuestros campos; su pro ducción es casi espontánea. Los canales serán los verdaderos competidores criollos de los ferrocarriles, porque además de encerrar las tarifas dentro de una benéfica moderación, poblarán las costas como aquellos po blaron el desierto, y el cabotaje recuperará el campo de acción de que se le está despojando sin ninguna razón ni conveniencia nacional. ¿De donde han de salir, pues, reservas para la ar mada? A la policía marítima se le brinda la oportunidad de su acción progresista, porque esta policía no es solamente destinada a la vigilancia material y a la represión de crímenes y delitos. Sus funciones son más amplias. Las leyes y reglamentos que la rigen fundan esa acción progresista. Está obligada a la inicia tiva de muchas cuestiones trascendentales vinculadas con los intereses fiscales, comerciales y gremiales del país hasta hoy 306 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL desorganizados y en lucha abierta contra ellos mismos. Hace 10 años que se ordenó la confección de un código de policía y nada se ha hecho; hace 50 años que se lucha por obtener la protección efectiva del cabotaje y de la marina mercante, y no obstante la prescripción de la ley a este respecto estamos como entonces; igual tiempo ha transcurrido sin que el gremio de prácticos, que son los indispensables auxiliares de la navegación, puedan constituir un cuerpo perfectamente eslabonado en sus servicios y sus propios intereses. El puerto de la capital se está convirtiendo en un país a parte donde las autoridades mútiples que dominan, se complacen en crear toda clase de dificultades; por eso y no por los im puestos puede decirse que es el más caro del mundo. La aduana, la prefectura, el departamento de higiene, el de saneamiento y limpieza, la oficina de movimiento, la de recau dación, la empresa de equipajes, etc. etc. etc., son una verda dera remora para el despacho y movimiento de los buques. Todas estas reparticiones y oficinas con sus reglamentaciones demasiadamente previsoras lo prohíben todo. Ahora trata de completarse la red con la oficialización de los remolques. El puerto de la capital debe encerrar como dentro de una verja todos los servicios, nacionalizándolos y sometiéndolos a tarifas fijas para evitar las huelgas y los boycots, porque estos movimientos son una seria cuestión que afecta grandemente la percepción de las rentas que el comercio y la navegación pro ducen al Estado; pero esto no implica que se constituya en em presario de remolques, de estiba, de carros, de proveeduría y de peones, ya sea directamente ó por interpósitas empresas licitadoras. Demasiado abuso se comete con permitir a una de ellas que esquilme al pasajero obligándolo a pagar servicios que él solo puede hacer. La valija ó bolsa de viaje que el viajero lleva en la mano al desembarcar, nadie puede tener el derecho de arrebatársela para llevársela por precio a la revisa ción. Todas estas cosas son las que encarecen el puerto de la capital.. La Prefectura de puertos, con su propia autoridad y con la. superior del Ministerio de Marina, debe iniciar las reformas necesarias en todos los servicios de su jurisdicción. PUERTOS 307 En el puerto no debe haber más que una autoridad superior y ejecutiva por cuyo conducto se cumplan y hagan cumplir las leyes y reglamentos de todas las demás reparticiones, y debe vigilar también que estas no extralimiten sus atribuciones pro pias con perjuicio del libre tránsito y del libre trabajo. Los armadores, los lancheros, los prácticos, los estibadores, los empresarios de carros del puerto, todos los gremios que trabajan en la marina, deben aunar sus esfuerzos para conseguir su re presentación en el Congreso por medio de hombres entendidos y que sepan luchar por la patria y para la patria natural ó adop tiva. En lo civil como en lo militar, la marina tiene hombres aptos para esto. Juan Goyena ¿LOS RUMBOS EN UNA ESCUADRA DEBEN SER SIEMPRE VERDADEROS? El sistema de señalar rumbos magnéticos en la navegación de escuadra, en vez de verdaderos tiene a juicio de muchos, y entre ellos el humilde mio, un cúmulo de inconvenientes superiores por cierto a las pequeñas ventajas que reporta. Para emplearlos se necesita en general: 1.° Hacer las correcciones por la variación anual a las rosas dibujadas en las cartas que de ordinario no tiene exacta la declinación magnética local por ser de años atrasados, y es sa bido que esta varia en algunos puntos en una cantidad bien considerable, y añadirle después la que resulta de encontrarse el buque en una posición que no coincide con ninguna de las rosas allí marcadas. 2.° Una regla paralela en perfecto estado por que una pe queña falta de paralelismo le da una diferencia bien sensible más allá de las 200 millas, es decir, aproximadamente el doble de lo que suele separar una rosa de la otra; además de la que produce desde luego el trazado de la línea del rumbo. 3.° Una superficie bien plana tanto en dicha regla como en la mesa sobre la que se halla tendida la carta para evitar errores, en el transporte que suelen ser muy comunes, máxime cuando se trabaja con movimiento de rolido y con un poco del rapidez, como sucede si se evoluciona ó cuando se toman mar caciones continuas tanto en las entradas a puertos como en canales algo angostos. Por otra parte los azimutes que son una de las más constantes preocupaciones del oficial de guardia para veri ficar su rumbo, y que en las tablas vienen como verdaderos, deben corregirse, para emplearse como magnéticos, de lo que resulta otra verdadera molestia que aboga bien poco en favor de sistema. Y en la práctica además de todos estos requisitos debe LOS RUMBOS EN UNA ESCUADRA 309 tenerse muy en cuenta que el paralelismo de las reglas es casi siempre defectuoso no sólo por el desgaste ó golpes recibidos por las dos varillitas de unión de ambas reglas sino por el deterioro de estas, a causa de caídas, y por lo ordinario del material, que suele doblarse más de lo tolerable. El sistema de rumbos verdaderos en cambio es esencialmente práctico. Empleando en efecto esta clase de rumbos, con un sencillo semi-círculo se ahorran todas las operaciones antes apuntadas porque con él se toman directamente sobre el más próximo de los paralelos ó meridianos el rumbo indicado, lo mismo que las marcaciones cualquiera que sean. En todas las cartas están tra zadas estas líneas cada grado ó cada dos grados, de suerte que la operación con un semi-círculo ordinario no tiene dificultad ab solutamente; y aún en los cuarterones de los puertos que por su mayor tamaño suelen tenerlos más separados siempre se pue de hacer uso de uno de los cuatro lados que encierran el plano y que en todos los casos tienen la orientación Norte-Sud y Este-Oeste verdaderos/ En las cartas generales cuyas líneas de pa ralelos y meridianos están a 5 o y aún a 10° las distancias entre ellas son aún más pequeñas que en las secciones de costa. En cuanto al buen estado en que deben hallarse los semi-círculos (talco, celuloide ó aluminio, y que por lo demás, creo que deben haber tres en cada buque) es relativamente inferior al de las paralelas, porque por la misma condición del material de que están hechos se pueden enderezar fácilmente aún cuando mucho se curvaran; y por lo que hace a la rectitud de su diáme tro, lo mismo que a su graduación, son en general bastante aceptables. Por otro lado navegando los buques cerca de costa ó en ca nales estrechos, que es donde se hace uso de ellas con mayor frecuencia, y rapidez, y donde se necesita exactitud en la posi ción del buque, las distancias entre éste y los puntos de mar cación son de ordinario tan pequeños que por poco regular que sean los seini-círculos la situación resulta siempre buena; cosa bien diferente a cuando se emplean reglas paralelas que no son exactas, porque en el transporte desde la rosa se van sumando los defectos que tienen. Se objeta en favor de los rumbos magnéticos que estos faci- 310 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL litan los movimientos de una escuadra, por que un compás com pensado debe tener sumamente próximos sino iguales sus rumbos a los magnéticos, de manera que el comandante puede como medida inmediata, tomar como rumbo del compás, el magnético señalado, y luego hacerle la pequeña corrección por desvío cuya tabla debe hallarse a la mano del oficial de guardia. Pero ésta, que es la única ventaja que puede aducirse en su favor, es bien insignificante al lado de los inconvenientes que he hecho notar, y mucho más si se tiene en cuenta que con los rumbos verdaderos y un corrector, en vez de la tablilla anteriormente indi cada, se llega al mismo resultado sin sus molestias. Y esto se ve claramente, por que en primer lugar navegando a un rumbo cualesquiera, una variación en el mismo, menor de 30° no produce una diferencia sensible en el compás, de manera que también como medida inmediata el Comandante puede to mar como rumbo verdadero el del compás que resulte de variar en el mismo sentido la cantidad de grados que ha variado el rumbo señalado, y en segundo lugar si el cambio es mayor de 30° el intervalo necesario para efectuarlo es más que suficiente para mirar el corrector y ver el rumbo exacto del compás que corresponde. Luego, en ninguno de los dos casos es mayor la ventaja del primero sobre el segundo de los sistemas. En cuanto al corrector, se ve que se obtiene con solo agregar a la tablilla de que he hablado una columna móvil en que con las diferentes declinaciones magnéticas locales, se coloquen al lado de los rumbos magnéticos los verdaderos que resulten; y como en general la variación local en 24 horas oscila al rededor de 6 o se deduce que con correr en cada cuarto de guardia un grado, se tiene el corrector siempre listo. En los dos casos se supone que el compás esté compensado, pues sin este requisito, que debe ser lo primero al iniciarse una navegación, tanto el corrector como la planilla, como todo, tienen que fallar completamente, pues para cada rumbo hay que tomar su desvío. No me ocuparé de lo irregular que resulta la navegación cuando se le da al oficial de guardia el rumbo magnético por que esto, que he visto hacer sin embargo en un buque, es a mi juicio un error de interpretación, debido sin duda al poco, hábito en nuestra escuadra de trabajar con esta clase de rum- LOS RUMBOS EN UNA ESCUADRA 311 bos. El rumbo magnético que se señala, en ningún caso debe ser sino para el comandante y el oficial de derrota a los efectos del trazado en la carta; los que se deben dar al oficial de guardia, son los rumbos verdaderos, pues de no ser así, la nave gación, en vez de ser una línea más ó menos recta, vendría a resultar una curva, a menos que el rumbo se cambiara en cada cuarto, inconveniente nuevo que induciría en muchos casos a confusión, lo que debe evitarse en todo momento y a toda costa. Estas observaciones que me han sugerido mi estadía en uno de los buques de la escuadra de instrucción, he querido que se conozcan en nuestra marina, para dar ocasión a que alguno de los que piensan, sé que los hay, que los rumbos magnéticos tienen muchísimas ventajas sobre los verdaderos, acuda en la mis ma forma que lo hago yo a nuestro Boletín a sacar a los que no pensamos de la misma manera, del error en que estamos, haciéndonos conocer esas bondades que, hoy por hoy, ignoramos. José E. Salvá. Tte. do Frag El naufragio del submarino “Farfadet” Traducido de Le Yacht—15 de Julio, 1905. por el Teniente de Fragata Felipe Flíes En un reciente artículo (Yacht del 24 Junio 1905), decíamos a propósito de la pérdida del submarino inglés A 8, que nues tra marina no había experimentado hasta hoy en sus submari nos y sumergibles, esos dolorosos accidentes, de lo cual nos regocijábamos. La catástrofe del «Farfadet» nos proporciona un cruel prin cipio. Apresurémonos, sin embargo, a decir que es conveniente establecer la diferencia notable entre los dos naufragios. El submario A 8, cuya flotabilidad era de 16 toneladas, na vegaba en la superficie, con 12 toneladas aproximadamente de flotabilidad, cuando se ahogó por la proa, zozobrando por ha berse llenado de agua, la que entró, por la lumbrera de la torre. El tribunal de instrucción atribuye el accidente a una alte ración en las condiciones de sumersión y de estabilidad, alte ración cuyas causas no han podido ser establecidas. Por el contrario, el «Farfadet» empezaba a sumergirse y por consiguiente no tenía más que algunos centenares de kilos de flotabilidad cuando sobrevino la catástrofe. Es difícil poder asegurar lo que ha ocurrido, antes de que la instrucción suma ria no lo aclare. Parece sin embargo, probable que el coman dante, encerrado ya en su torre, advirtió que la lumbrera de la misma, que es la última parte del casco que se sumerge, cerraba mal. Habría querido probablemente efectuar una ma niobra muy habitual en casos semejantes: reabrir completamen te y volver a cerrar dicha porta, pero el descenso demasiado rápido del «Farfadet» lo debió de haber sorprendido en esta NAUFRAGIO DEL SUBMARINO «FARFADET» 313 maniobra de apertura; el agua entrando entonces, con entera libertad por este orificio aproximadamente de 0m50 de diáme tro, ha sobrepasado ó excedido en algunos segundos la flotabi lidad del submarino, yéndose este a pique. Situada la torre a proa del centro, el agua, ha llenado los compartimentos de proa y el «Farfadet» adoptando una posición de equilibrio, in clinado de 25° a 30°, ha asentado la proa, sobre el lecho de fondo, en 10 metros de profundidad. En esta posición, encontrándose, la escotilla de la torre más baja que la popa, el aire se ha acumulado y comprimido en la extremidad posterior, permitiendo entonces que los seis hom bres de la tripulación que se habían refugiado allí respiraran, mientras esperaban socorros, los que desgraciadamente llegaron tarde, pereciendo asfixiados por esta causa los infortunados tripulantes. El corazón se siente oprimido al pensar en las alternativas de esperanzas y de desesperación que han debido sufrir en su prisión de acero. Este lamentable acontecimiento nos proporciona las siguientes conclusiones: 1 o Que nunca se había llamado la atención suficientemente de los comandantes y tripulaciones, sobre la necesidad de obser var una prudencia extremada. A fuerza de vivir familiarizados con el peligro, se llega a no inquietarse jamás y se ejecutan en el último momento maniobras delicadas, que valiera mucho mas haber ejecutado de antemano bien y sin apresuramientos, 2 o Que el arsenal de «Bizerta» carece de los elementos que debiera tener. Sobre M. Pelletan, ex-ministro de marina, recae una gran parte de responsabilidad en este terrible accidente. No queremos nosotros pedir imposibles, ni exigir, como hemos tenido ocasión de leer en varios periódicos, que cada puerto posea las máquinas necesarias para levantar y poner a flote a los submarinos. Es necesario recordar que el «Farfadet», cons truido por el arsenal de Rocheford según los planos de M. Maujas ingeniero jefe de la marina, pesa 184 toneladas y que los nuevos submarinos y sumergibles pesan de 350 a 400. No cabe, pues, pensar en suspender completamente semejantes pesos, pues no pueden tenerse listos de antemano cáncamos re machados al casco de los mismos, que permitan amarrar las 314 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL cadenas para suspenderlos; reflexiónese en las dimensiones que sería necesario dar a estos cáncamos para hacer práctica su utilización. Pero sí, puede exigirse que cada uno de nuestros puertos tenga uno ó varios pontones flotantes de 50 toneladas, que per mitan suspender una extremidad para pasar por debajo del casco calabrotes de acero, y que nuestros puertos tengan un material de salvamento compuesto de barcazas alijadoras, potentes bom bas centrífugas, compresoras de aire, etc., etc. ¿No es verdaderamente desconsolador el hacer constar que esta operación de salvamento ha sido intentada mediante una grúa de la compañía del puerto de «Bizerta» y la ayuda de dos buques de salvamento, uno italiano y el otro alemán? 3 o Que la catástrofe del «Farfadet» es un accidente debido a una falsa maniobra ó a un mal funcionamiento de la esco tilla, pero no a un defecto de construcción como en el subma rino inglés A 8. Ello no puede arrojar descrédito sobre la navegación submarina y hacernos perder la confianza que de bemos tener en nuestros sumergibles y submarinos. Max. NOTAS DE LA DIRECCION Ley Orgánica de la Armada Nacional. — La Marina está de parabienes: por fin tiene su ley orgánica propia; por fin se ha llenado esa necesidad tan sentida entre nosotros. Ha sido san cionado por ambas Cámaras el proyecto presentado por el Po der Ejecutivo, proyecto que sufrió algunas ligeras modificacio nes de detalle introducidas por la Comisión de Marina de la Cámara de Diputados, las que fueron aceptadas por el Gobierno antes de la discusión del mismo. Digo que la Marina está de parabienes, pues tiene después de tantos años de espera, su ley propia que la emancipa de su hermana el ejército, haciendo desaparecer para siempre el curioso y cómodo sistema de co piar, de adaptar a nuestra institución las leyes dictadas para el Ejército de tierra, que, huelga decirlo, tiene otro régimen, necesidades completamente diferentes y que no pueden equipa rarse por su índole especial a las necesidades y servicios de un buque ó de una escuadra; que además hace caducar ese mi llar de decretos, de reglamentos, no siempre uniformes en su fondo ni en su espíritu y aplicados en muchos casos con cri terio diferente, y que regían en la institución hasta hoy. Se objeta que la ley tiene defectos, que lesiona intereses, que perjudica derechos adquiridos No pienso hacer el análisis de ella; como toda obra humana, tendrá sus imperfecciones, imperfecciones susceptibles de ser estudiadas y reformadas, a medida que la práctica las vaya señalando; en cuanto a que lesiona intereses particulares, ya el caso es un poco más discutible. Creo sinceramente que cual quier bien intencionado, que no tenga interés personal en el asunto, no podrá ver en ella, más que la intención sana de no perjudicar a nadie, más bien de premiar a viejos servidores, •llenos de mérito que nadie se atrevería a discutir, que todos 316 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL les reconocen, pero que por razones diversas y qne no es del caso señalar, no se encuentran en la actualidad en condiciones de desempeñar a bordo, ó en reparticiones técnicas las funciones inherentes al cargo y al grado. Por otro lado, no es posible hacer leyes para beneficiar a A, B ó C; las leyes son de carácter esencialmente general; se hacen para regir instituciones y no para satisfacer ambiciones personales. Me permito ir aun más lejos: admitiendo hipotéticamente que se hubiera perjudi cado a algunos ¿qué importa? Ante el interés particular está el interés de toda la Armada. Salut populi suprema lex. La ley orgánica recientemente sancionada, tiene que ser reglamentada y acaso esto, disipe algunas creencias infundadas de los que no la han estudiado a fondo ó ignoran el pensamiento del Ejecutivo, respecto de ciertos detalles. Esta ley en cambio asimila a los cuerpos auxiliares y estosólo, basta y sobra para eclipsar los lunares y defectos que pudiera tener. Al hermanar en derechos y prerrogativas al cuerpo de maquinista (lo cito porque es el más numeroso) con el cuerpo general, no se ha hecho más que reparar una injusticia, desde que esta asimilación existía para el cuerpo módico desde tiempo atras y no sólo repara una injusticia, sino que viene a colocar a estos meritorios jefes y oficiales en condiciones sensiblemente iguales a las que tienen en todas las marinas organizadas. Agregúese que beneficia de una manera directa a la Armada, por cuanto ahora no faltarán jóvenes argentinos, deseosos de seguir la carrera, muchos de los cuales no lo había hecho precisamente por la falta de base, de estabilidad y de garantías que les brindaba y la marina podrá hacer en adelante una selección más rigurosa de los aspirantes, que se presenten y aún ampliar teórica y prácticamente, las exigencias y progamas para los examenes de los señores maquinistas que quieran ponerse en condiciones de ascenso. No es esta la única ventaja que reporta a la Armada el hecho de tener su ley propia: de aquí en adelante, la antigüedad será un título para el ascenso: las promociones sólo podrán hacerse dentro del cuadro de los oficiales que se encontraran en condi ciones, es decir que sólo podrán ser promovidos aquellos que teniendo la antigüedad requerida, hubieran llenado las demas condiciones que la ley imperiosamente exige. De aquí en ade NOTAS DE LA DIRECCIÓN 317 lante la carrera de un oficial no estará supeditada al criterio personal de una persona. Sabrá este las condiciones que se le exigen y si aspira al ascenso, se cuidará de cumplirlas todas. Además la antigüedad por si sola, no puede bastar, las otras condiciones requeridas pueden ser fácilmente cumplidas y de allí nace la necesidad del Tribunal de Clasificación, puesto que entre dos oficiales de marina, en condiciones de ascenso, uno el más moderno, sano, activo, estudioso, disciplinado y el otro enfermizo, sin físico enemigo de los libros y de las revistas, poco cuidadoso del cargo que se le haya dado, no debe titu bearse en adjudicar el ascenso al más moderno. Pero precisa mente esta clasificación es a veces extremadamente delicada y de allí surge la necesidad de un tribunal de clasificación: este tribunal está compuesto como se sabe, por el Director General del Servicio Militar, dos oficiales superiores, el Jefe del Estado Mayor del M. de Marina presidido por el Secretario de Estado en esta rama. Los fallos de este tribunal dará al ascenso ese sello de humana imparcialidad a que razonablemente se puede aspirar, y evitará como lo dijo el diputado, Coronel Domínguez, al discutirse la ley Militar del Ejército, el triste hecho de que apenas se publicaba un decreto de promociones, ya se oían las voces de doloridos y olvidados. ¡Que verdad tan amarga! Un oficial postergado sin razones aparentes, si no es de un temple y carácter superior al ordinario, es por lo general, un elemento que poco vale, pues se abandona, se pierde, sufre en silencio, resignado, y su actividad cerebral y física se niegan a producir espontáneamente, el esfuerzo, la obra, que el estí mulo oportuno hubiera sabido arrancarle. Napoleón repetía a sus soldados: ¡Cada uno de vosotros, lleva en su mochila el bastón de mariscal! Este nuevo engranaje que se incorpora a la institución, no puede menos de producir óptimos frutos. ¡Con qué tranquilidad, con que amor propio, se han de llenar en lo futuro las diver sas condiciones exigidas por la Ley. ¡Como se han de disputar oficiales subalternos y Tenientes de Navio ser tenidos en cuenta por sus méritos y servicios, y qué timbre de honor ser as cendido por selección! No se puede pedir estímulo mayor. Entre otras de las ventajas que reporta la nueva ley, no fal tan las pecuniarias; los empleos a partir del de Alférez de Na- 318 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL vio hasta la del Capitán de Navio inclusive se dividen en dos clases solamente a los efectos del sueldo. Los oficiales que pertenecen en cada empleo al tercio más antiguo, forman la primera clase y de entre ellos, los que hubieran cumplido el tiempo mínimo requerido para el ascenso, reciben un aumento por antigüedad de 10 % del sueldo de actividad completa, que corresponde a los de la segunda clase, que son los dos tercios restantes. Las condiciones del retiro como así también el por centaje por años de servicios ya no se hace tomando el sueldo como base, sino sobre el sueldo aumentado con el prest y ayu da de costas. En fin, en esta ligera nota no es posible ni se pretende hacer un análisis completo de la ley y para terminar diremos que ella fue discutida en la Cámara de Diputados los días 22, 23 y 25 de Septiembre y en la de Senadores el 29 del mismo mes. Como la alta Cámara no ha reformado ningún artículo, la promulgación del mismo deberá efectuarse en el curso de esta semana. Encalladura del crucero 9 de Julio.—Los diarios de la ma ñana del 29 de Septiembre, hacían saber, que el crucero 9 de Julio buque insignia de la división, enviada a Río Janeiro para asociarse a las fiestas del aniversario de la independencia de la república del Brasil, en su viaje de regreso, en navegación en tre Santos y Santa Catalina, desarrollando su programa de ins trucción, encalló en unas rocas, que según se afirmaba, existían frente a la «Pena», unas cuarentas millas al N de Desterro (Florianópolis). El Ministro de Marina, en el momento de tener conocimiento del accidente, trató de inquirir detalladamente lo ocurrido, re cibiendo el día 29, un despacho telegráfico del Jefe de la di visión, contraalmirante Betbeder, en el que informaba que en la boca del Río San Francisco, había trasladado su insignia al acorazado Libertad, entrando él y destacando a los demás buques de la división, para que navegando independientemente, llegaran a Santa Catalina, reconociendo de paso a «Itapocoroya» y dos puertos más de la costa. Cumplido ésto y al poco tiempo el Patria comunicó por radiotelegrafía, que el crucero 9 de Julio había encallado en el centro del puerto en la roca «Sixada» pe ligro no señalado en las cartas rodeada por fondos de 6.5 bra NOTAS DE LA DIRECCIÓN 319 zas según se comprobó después y de cuya encalladura zafó con ayuda del Independencia. El jefe de la división, se trasladó inmediatamente al lugar del hecho, encontrando que el coman dante y Jefe del Estado Mayor de la división capitán de navio don Servando Cardoso había tomado todas las disposiciones del caso. El buque tenía inundados los compartimentos de calderas de proa, dos carboneras transversales, pañoles de contramaestre y víveres. Se colocaron palletes de colisión y con centrífugas se consiguió después de 48 horas de trabajo continuo, desago tarlo en parte, manteniéndose el agua un pié sobre la cuaderna, pues las centrífugas no trabajaban a menor altura y en el ínterin se buscaban y tapaban los rumbos. Un segundo despacho tele gráfico del jefe de la división recibido el día 30, daba cuenta de que por momentos mejoraba la situación del buque, habiéndose conseguido dominar las entradas de agua sin nacer uso de las centrífugas, desagotándose pañoles y tapado rumbos, quedando por tapar el fiel compartimento de calderas. La cantidad de agua entrada aproó al buque, hasta el extre mo, de que el tubo lanza torpedos de proa quedó sumergido. El Ministerio ordenó la inmediata salida del 1° de Mayo con duciendo los elementos que pudieran necesitarse para dejar al crucero 9 de Julio en condiciones de poder navegar hasta el puerto de la capital, donde se le efectuarán las reparaciones de finitivas una vez entrado a uno de los diques de carena. No obstante esto el contraalmirante Betbeder, cree poder dejar al buque en condiciones de navegar solo hasta Santa Catalina va liéndose exclusivamente de los recursos con que cuenta la di visión a su mando. Según el Almirante, el accidente es debido exclusivamente a defectos en la carta del puerto. En el momento de escribir estas líneas, debe haber llegado el 1° de Mayo a Itapocoroya a pesar de que aun no se ha recibido comunicación oficial de ello, lo que probablemente es debido a dificultades de comuni cación. El jefe de la división encomia mucho la conducta de todo el personal a sus órdenes. El crucero 9 de Julio en este momento, se encuentra fondeado en la bahía de Itapocoroya en 26° 46' 15" de latitud Sud y 48° 37' 24“ de longitud Oeste. CRONICA EXTRANJERA AUSTRIA-HUNGRIA Destróyer H uszar .—Como se sabe, fuera de las bocas del Tamesis, se efectuaron las pruebas del destróyer Huszar, construido por la casa de Yarrow para este gobierno. Este buque deberá servir de modelo a una numerosa escuadrilla, que piensan construir en Austria-Hungría y con idéntico objeto, se ha encargado la construcción de un torpedero de 1a clase. Piensan construir once destroyers más, cinco en el establecimiento técnico de Trieste y seis en Fiume. El Calman que es el nombre del modelo de torpederos, tiene las siguientes características: eslora 180 pies, manga 18.6, ca lado 8.6, desplazamiento 200 toneladas, máquinas 3000 caballos indi cados, velocidad 25,75 nudos con 55 tonel, de lastre. El Huszar tiene 220 pies de eslora, 20.6 de manga y 13 de puntal. Desplazamiento con 100 toneladas de lastre, 400 toneladas. Su arma mento consiste en dos tubos lanza-torpedos de 18" en cubierta, un cañón de 076 en la plataforma de proa y siete de 0.047 de tiro rá pido Máquinas de triple expansión, cuatro cilindros, cada uno de los cuales desarrollará 3000 caballos indicados. Se ha preferido la instalación de un cuarto cilindro, a pesar del gasto y del peso, por que da menos vibraciones que en las instalaciones de tres. Dieron en las pruebas excelentes resultados, pues está demostrado que su primirlos, no es sólo cuestión que afecte la comodidad, sino que es conveniente para la salud de las tripulaciones, después de un con tinuado período de corridas. Tienen instalación eléctrica completa servo-motor, destiladores y evaporadores, cabrestantes a vapor, dos anclas sistema Almirantazgo. Las calderas son cuatro, Yarrow, tubos rectos La dotación la compondrán 5 oficiales y 64 marineros. El Huszar llama la atención porque es similar a los destroyers que la misma casa construyó hace poco para los japoneses, excepto en algunos detalles, que recientes experiencias han aconsejado modificar. Los japoneses dieron en las pruebas 31 millas, mientras que la veloci dad de contrato con el Huszar era sólo de 28. CRÓNICA EXTRANJERA 321 Debe tenerse en cuenta que los destroyers japoneses sólo se pro baron con 40 toneladas y los austríacos, deben llevar 100. Hay una reducción de un nudo en la velocidad por cada 20 toneladas de au mento en el lastre. La diferencia más marcada es que en el aus tríaco se ha variado la caparazón de la caldera de proa, llevando más a popa la chimenea de proa y por consiguiente el puente y la rueda de gobierno, con cuya disposición mejora mucho el gobierno y mando desde el puente. En las pruebas hizo cuatro corridas dan do 28.537 nudos, con una presión de 200 libras por pulgada cuadra da ó sean 65 menos que la designada para alcanzar 380 revolucio nes por minuto, CHILE Alzas Stuven. — Estas alzas reglamentarias en Chile por disposi ción de la superioridad, en el servicio de artillería, tienen para el empleo en combate, el inconveniente de las corazas (Shields), que por lo estrecho de sus costados, impiden la colocación y funciona miento de las alzas en forma completa y eficiente. La misma difi cultad existe para el cambio de la ronza a la derecha en todos los montajes, que la tienen a la izquierda, lo que es indispensable para el acertado manejo de una de las gemelas. Según comunicaciones recibidas de Inglaterra, Mr. Hadcok de la casa Armstrong, ha ma nifestado que como consecuencia de la guerra ruso-japonesa, las corazas ó pantallas eran inútiles, habiéndose dado la orden para quitarle esta defensa a todos los cañones de campaña en ambos países contendores. Está probado que cuando una granada choca contra la coraza, no sólo ésta es destruida, sino los sirvientes que están a su abrigo. Todo hace esperar que igual medida, dentro de poco se adoptará para la artillería en general y desaparecerá el inconveniente que sin reformas substanciales, impide en el combate el empleo de los nuevos aparatos do puntería, con que se ha enri quecido nuestro material de marina (Revista de Marina de Chile) FRANCIA Nuevo programa naval.—El proyecto de presupuesto para el año 1906, distribuido entre los miembros de esta Comisión en el Congre so, comprende un presupuesto de 325.037.217 francos para el Depar tamento de Marina ó sean 6.338.969 francos más, que el del año 1905. Lo interesante del presupuesto para el ejercicio del año 1906 es que este aumento está destinado al fomento y creación de un 322 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL nuevo programa naval, cuya ejecución debe durar hasta 1919. En la discusión del presupuesto del presente año, M. Thomson, había anticipado su idea, de hacer preparar un nuevo programa de cons trucciones navales, de acuerdo con la opinión del Consejo Superior de Marina y además M. Lanessan. había ya insinuado la convenien cia de la construcción de 6 acorazados y la de otras unidades. El proyecto del Departamento de Marina, es mucho más amplio que el de M. Lanessan, aunque por otra parte, ambos están contestes en invertir 121 millones de francos anuales en su ejecución. El progra ma del Departamento de Marina está basado, en las resoluciones adoptadas por el Consejo Superior, en sus sesiones del 10 al 15 de mayo último, con respecto a las fuerzas navales francesas. Las fuerzas navales que a juicio del Consejo Superior son nece sarias, son: Cinco escuadras de seis acorazados cada una, más cuatro acorazados para repuesto ó relevo ó sean 31 acorazados. Cinco di visiones de tres cruceros acorazados de primera clase, más tres cru ceros del mismo tipo de relevo ó sean 18. Doce cruceros acorazados de segunda clase, para divisiones, aisladas y para comisiones im previstas, más seis unidades de repuesto del mismo tipo ó sean 18 cruceros acorazados de segunda clase. Un explorador armado para cada escuadra, más una unidad de relevo ó sean seis exploradores armados, de escuadra. Un caza torpedero por cada acorazado de es cuadra, más seis destinados al Extremo Oriente. Cincuenta y ocho cazatorpederos para las divisiones de torpederos, para acompañar a submarinos y divisiones independientes, más quince unidades de reserva, lo que hace un total de ciento nueve cazatorpederos, Cua renta y nueve submarinos defendidos. Ochenta y dos submarinos ofensivos ó sumergibles, ciento setenta torpederos, Esta nueva flota comparada con la que había aconsejado el Con sejo Superior en 1899 (Noviembre) y que sirvió de base al progra ma naval de 1900, presenta las siguientes diferencias: aumento de seis acorazados, de doce cruceros acorazados y de seis exploradores armados de escuadra (el programa de 1900 no los incluía), cin cuenta y siete cazatorpederos, noventa y tres submarinos: se ha disminuido solamente el número de los torpederos en 93 unidades. La flota francesa deberá comprender en 1919 y de acuerdo con este programa, cuatrocientros ochenta y tres unidades, para lo cual deberán construirse, once acorazados, diez cruceros acorazados de primera clase, seis cruceros acorazados de segunda, seis explora dores armados, sesenta y seis caza torpederos, diez y ocho sub marinos defensivos, setenta y dos sumergibles y cincuenta torpe deros. Según la opinión del Consejo Superior, lo que más falta le hace CRÓNICA EXTRANJERA 323 a la escuadra son acorazados modernos y que la mayoría de los cruceros acorazados, son de reciente modelo. En cuanto a los bu ques menores, cree que el número actual de torpederos es suficien te. Partiendo de los datos anteriores, el presupuesto de 1906 com prende la construcción de tres acorazados, diez cazatorpederos y veinte sumergibles. Los acorazados cuya construcción se iniciará, tendrán un desplazamiento de 3000 toneladas más que los del tipo Republique. Llevarán como artillería cuatro cañones de 305 milí metros, doce de 240, diez y seis de 75 y ocho de 47. Los cañones de 24 centímetros serán pareles en seis torres y llevarán además dos tubos lanza-torpedos sumergidos. Funerales de los marinos del Farfadet .— El 28 de Julio, a seis horas a. m., el Ville de Naples entraba al puerto de Marsella, con duciendo los catorce ataúdes de las víctimas de la catástrofe del Farfadet, los que inmediatamente fueron colocados en una capilla ardiente que se había levantado en un gran pontón. Los cajones y de a pares, fueron envueltos en el pabellón francés. El número de coronas fúnebres era enorme, destacándose dos: una enviada por la marinería del cuerpo de submarinos y la otra por el Estado Mayor y tripulación del buque de guerra austríaco Kaiser Franz Joseph I, que había fondeado hacía pocos días en el puerto de Marsella. A las diez llegaba el ministro de Marina, M, Thomson, quien pasó a la capilla ardiente permaneciendo breve rato, dando la orden de marcha. El ministro acompañado por el Almirante Gigon y por el coman dante del crucero austríaco, presidieron el duelo, y encabezaron el cortejo seguido por altos funcionarios y oficiales de todos los grados y de todas las armas. Después de pronunciarse algunos discursos se les dio un adiós último a los restos siendo sepultados acto con tinuo. INGLATERRA Se piensa instalar telémetros en las cofas de todos los acorazados de tipo antiguo, que forma la división de reserva. El acorazado «Hindostán» fue armado el 22 de Agosto en Ports mouth para reemplazar al «Mars» en la escuadra del Atlántico», que se compondrá entonces de cuatro acorazados del tipo «King Edward». El explorador «Adventure», construido por W. G. Armstrong según los planos de Mr. J. Perret, que fue el segundo ingeniero en Elswick antes de suceder a Sir Philip Watts, acaba de hacer sus 324 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ensayos» En una prueba de treinta horas, ha podido dar con 1,011 caballos indicados, diez nudos con cuatrocientos cincuenta y 92,65 revoluciones con un consumo de 1.097 gramos por caballo y por hora. En las pruebas de velocidad, que se verificaron el 27 de Julio ha dado con 15,850 caballos indicados, 251.6 revoluciones y una velocidad de 25,422 nudos, Las máquinas construidas en los talleres de Hawthorn Leslie y C. a son de tipo Marshall, con seis cilindros, ya ensayados en el buque-escuela chileno «Baquedano». Tiene doce calderas tipo Yarrow. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE Septiembre de 1905 REPÚBLICA ARGENTINA Revista de Derecho, Historia y Letras. —Septiembre 1905. Revista Mensual de la Cámara Mercantil — Agosto 1905. La Ingeniería.—Agosto y Septiembre 15 de 1905. Revista Nacional— Julio 1905. Aviso d los Navegantes—Julio 1905. Revista de la Sociedad Rural de Córdoba.—Agosto 31 1905. Lloyd Argentino- Septiembre 10 y 25 de 1905. Anales de Sanidad Militar— Mayo a Junio 1905. Revista ilustrada del Río de La Plata.— Septiembre 1905. Anales de la Sociedad Rural Argentina—Agosto 1905. La Ilustración Sud Americana—Septiembre 15 y 30 de 1905, Revista del Boletín Militar.— Septiembre 15. Boletín del Instituto Geográfico Argentino— N.° 7 a 12 Tomo 22. Boletin del Ministerio de Agricultura.— Julio y Agosto 1905. Revista del Círculo Militar.—Septiembre 1905. Revista Técnica.—Septiembre 1905. La Universidad Popular.—Septiembre 1905. MEJICO Méjico Militar—Agosto l.° y 15 de 1905. PORTUGAL Revista Militar—Julio y Agosto 1905. Revista Portuguesa Colonial y Marítima— Agosto 20 1905. BRASIL Revista Marítima Brazileira—Junio 1905. Revista Militar—Julio 1905. Revista Estado Maior do Exersito—Agosto 1905, BOLIVIA Revista Militar—Agosto 6 de 1905. 326 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL PERU Boletín del Ministerio de Guerra y Marina—Diciembre 1904 y de Enero a Abril de 1905. ESTADOS UNIDOS Monthiy Bulletin of the International Bureau of the American Republics—Julio 1905, INGLATERRA Technics—Agosto 1905. Journal of the Society of arts—núms. del 2715 al 2751. Journal of the Royal United Service Institution—Agosto 1905. Engineering. —Agosto 11 y 18. FRANCIA Le Yacht— Agosto 10,17,26 y Septiembre 2. Revue Maritime — Armée et Marine —Agosto 5 y 20. Revue D’ Artillerie—Tomo 65 4 o 5 o y 6° cuadernillo 1905. Association Teehorique Maritime — N° 16. ESPAÑA Memorial de Artillería—Julio 1905. Boletín de la Real Sociedad Geográfica--1905. Memorial de Ingenieros del Ejército -Julio 1905. Anales del Ejército y de la Armada 3 Julio 4 Agosto 5 Septiem bre 2 Junio 1 o Mayo 1905. REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Climatologia particular de Montevideo— 1904. Revista del Centro Militar y Naval—Septiembre 15 de 1905. ITALIA Rivista di Artiglitria e Genio—Julio y Agosto 1905, ECUADOR La Ilustración Militar—Junio y Julio 1905. RUSIA Morskoi Sbornick — Agosto 1905. Boletín del Centro Naval Tomo XXIII OCTUBRE DE 1905 Núm. 263 ENSEÑANZAS DE LA GUERRA RUSOJAPONESA EN LO QUE RESPECTA A LA CONSTRUCCION NAVAL Traducido del Yatcht del 16 de Septiembre de 1905 por D. P C. Primera parte— Artillería — Proyectiles — Torpedos— Corazas Terminada la gigantesca lucha entre la Rusia y el Japón, tratemos de deducir algunas de sus enseñanzas, sobre todo en lo que se refiere a construcción naval. I. Artillería. - Distancia del combate. El fuego se ha abierto siempre a grandes distancias: 9000 metros en Chemulpo, 8000 el 10 de Agosto de 1904 en Port Arthur, 6 a 7000 en Tsoushima. Esta distancia iba disminuyendo a medida que el combate se empeñaba pero no bajó de 3000 metros en Tsoushima, ni de 5000 en Chemulpo. Solamente puede citarse como una excepción, el caso del Retvisan que el 10 de agosto de 1904 se puso a 1500 metros del enemigo, al tratar de protejer al Cesarewitch que se había alejado de la línea de combate debido a una avería en su aparato de gobierno. Supresión de los cañones de mediano calibre.—Resulta de los datos recogidos, que todas las partes no protegidas de los buques, 330 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL han sido completamente destruidas por la artillería (VaryagAskold) y como consecuencia se debe tratar de proteger, todo lo que se relacione con el poder militar de la nave. Por ejemplo, en el Askold, las pantallas de las piezas no fueron perforadas: en cambio en el Varyag los sirvientes de las piezas que no tenían esta protección fueron barridos por los trozos de granada de los tiros cortos. La consecuencia lógica de esto, es el aban dono de las piezas de mediano calibre, que son impotentes contra las corazas. La artillería de los buques en lo futuro deberá constar: 1.° de piezas de grueso calibre para el combate en escuadra; 2.° piezas pequeñas de tiro rápido para defensa contra torpederos. Artillería de grueso calibre.—¿Cuál es el calibre que conviene adoptar? Actualmente en los buques en construcción ó proyec tados, se conservan dos calibres para la artillería pesada, la primera es de 305 mm. La Alemania solamente, en la clase S-,. actualmente proyectada, se decide a colocar cañones de 280 mm. No obstante esto, hay una tendencia al aumento. Inglaterra reemplaza las piezas de 203 mm. del King Edward por otros de 234 mm. Francia reemplaza la artillería de 190 mm. tipo Democratie por cañones de 240 mm. el Japón llega a 254 y según el nuevo plan de reconstitución de la escuadra rusa, también piensan alcanzar a 240 mm. Esto sentado cabe preguntar ¿son necesarios dos calibres en la artillería pesada? Si en las batallas navales las piezas de 305 han podido perforar la cintura acorazada del enemigo, hay que contestar que sí Pero el Cesarewitch tocado por 15 tiros de obús de 305, no sufrió el más ligero daño en su coraza ni en sus torres. El empleo de dos calibres distintos, complica mucho el apro visionamiento, como también la instalación de pañoles y santa bárbaras Somos partidarios de un solo tipo de cañón pesado a bordo: las piezas de 240 mm. modelo 1902, nos parecen un poco re ducidos, porque hay que preveer los perfeccionamientos que irán experimentando los blindajes. Creemos que convendría adoptar como calibre único de los cañones pesados de nuestros futuros acorazados, el cañón de 274 mm. nuevo, pero, tra tando de obtener buenas velocidades remanentes a grandes ENSEÑANZAS DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 331 distancias, más que enormes velocidades iniciales con proyec tiles demasiado livianos. Para instalar un numero considerable de cañones es necesario,, volver a las torres y colocar las piezas pareles, dándoles natural mente las dimensiones necesarias, para que el servicio pueda hacerse con facilidad y sin entorpecimientos. Somos decididos partidarios de la instalación en nuestros nuevos acorazados, de 16 piezas de 274 mm. en 8 torres. Notaremos de paso que las torres del Cesarewitch han resistido sin inconvenientes los cho ques de proyectiles de 305 mm. Artillería de pequeño calibre.—De la artillería de grueso calibre caemos a la pequeña, destinada a la defensa contra torpederos. Los calibres actuales en la escuadra francesa, son de 65 mm. demasiado débiles y los de 100 mm. insuficientemente rápidos. Creemos que conviene un calibre intermediario y que existe en las demás marinas, Inglaterra, Rusia, Estados Unidos, Japón ó Italia de 76 mm.; Austria 70 mm., Alemania 88. Se discute actualmente entre los técnicos franceses, la creación de un tipo intermediario y parece que la opinión se decide por el calibre 75. Sentimos que se hayan detenido en un calibre tan reducido y que no hayan optado por el de 80 u 85, desde que los rusos han comprobado que sus cañones de 76 mm. eran impotentes contra las torpederas a gran distancia. ¿Se adoptará también en Francia, dos calibres para la artillería de pequeño calibre: de 76 mm. para tiro a gran distancia y de 47 mm. para el tiro cercano? Tampoco somos partidarios de esta dualidad. Un solo calibre, el mayor, hará estragos tanto a grandes como a pequeñas distancias; la unidad de calibre debe ser el ideal: nada más que cañones de 80 mm., colocados detrás de pantallas: ninguna pieza de estas debe ir sobre el casillaje, ni sobre puentes, ni en los palos. En resumen, no se requieren más que dos calibres: el de la artillería gruesa de 274 mm. y el de pequeño calibre de 80 mm. II Proyectiles— Provisión De paso llamaremos la atención sobre un asunto de vital importancia: la rápida y segura provisión de proyectiles en el 332 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL combate y la cantidad con que actualmente se abastece a los buques. La cantidad que se embarca actualmente, es por de más reducida. Tanto rusos como japoneses, vaciaron sus pañoles apenas empeñada la accióu. La fuga de los rusos después do la batalla del 10 de Agosto y la inercia de los japoneses des pués de esa misma batalla, han sido debidas, casi con seguridad a la causa apuntada. Penetración.—Es indispensable que la marina francesa, tenga cañones eficaces a la distancia ordinaria del combate. Hemos visto que en esta última guerra, la distancia ha variado entre 3 y 9000 metros: se necesario pues, que dentro de estos, limites tengan los proyectiles, mucha velocidad remanente, y no una gran velocidad inicial en la boca de la pieza. La velocidad ini cial carece de toda importancia, si el proyectil demasiado liviano, ha perdido a los 3000 metros, su fuerza de perforación. Desgra ciadamente, este es el caso en nuestra artillería, con sus pro yectiles poco pesados, a los que se han afanado en darles una sorprendente velocidad inicial solamente. Daremos dos ejemplos: el proyectil inglés de 305 m. pesa 324 kilogramos, el Alemán (Krupp) 350, el Norteamericano 385 y el Francés 202 kilos so lamente. El proyectil del cañón inglés de 324 mm. pesa 172 ki los; el de 240 mm. Krupp 215 kilos; el austríaco (Skoda) tam bién de 240 mm. pesa 215 kilos y el cañón francés de igual calibre solo pesa 144 kilos. Tipo de proyectiles—También nosotros tenemos un museo de tipos de proyectiles: de ruptura, de perforación, de melinita, de obús a balines, tarros de metralla, proyectiles de hierro fundido, proyectiles de acero etc. etc. etc. Cada calibre tiene por lo me nos cuatro ó cinco. Esto no solo complica el aprovisionamiento, sino que representa un gasto ingente. Además, como es necesario poder sacar de los pañoles, en un momento dado, un proyectil cualquiera, las instalaciones en estos pañoles se complican y roban el espacio, ya de por si tan restringido / espacio que podría ser utilizado, para la munición estrictamente necesaria en el combate. Preguntamos: ¿durante la acción el comandante de ba tería elegirá el tipo de proyectil a emplearse? ¿los sirvientes de los pañoles, tendrán en momentos tan angustiosos, el tiempo necesario para buscar el proyectil solicitado, cuando desde cu bierta se pedirá un aprovisionamiento rápido? Creemos que no; ENSEÑANZAS DE LA GUERRA RUSOJAPONliSA 333 nos parece que meterán en el ascensor, el proyectil que tengan en la mano ó más próximo á ella y entonces ¿a qué conduce esta complicación? Hay que convencerse; es necesario limitarse a tener un solo tipo de proyectil y como máximum dos. III Torpedos Los buques grandes en esta guerra no se han aproximado lo suficiente para poder emplear sus tubos lanzatorpedos. Por de pronto es necesario suprimir todos los tubos instalados sobre la línea de flotación. Constituyen más bien un peligro para el buque que los lleva, que para su adversario. Sobre esto, que tampoco es nuevo, no hay discrepancia de opiniones. No ocurre lo misino con los tubos sumergidos. Los últimos bu ques franceses en construcción, no tienen más que dos, pero los ingleses y alemanes tienen cuatro y hasta cinco. No obs tante esto, teniendo en cuenta el gran espacio que ocupan, creemos que sería más provechoso utilizar este espacio para pañoles de proyectiles. Estos tubos no pueden tener aplicación más que en un cruce a corta distancia y no han habido estos cruces ni acercamien tos durante la guerra pasada. Su campo de acción es extrema damente limitado. Para hacer un lanzamiento con estos tubos,, hay que sacar una cuchara, que forma en el costado un salien te, que muchos comandantes reputan peligroso en el combate, sin contar que no siempre hay seguridad de poderla entrar una vez afuera. No obstante haber logrado que la trayectoria del torpedo alcance a 2000 metros, es más que probable que los disparos hechos a esta distancia, sobre un buque en movimien to, no den en el blanco. Nuestra opinión es que conviene su primir en los buques, todos los tubos lanza torpedos y acceso rios. Se llegará así en suma, al principio de la división del trabajo: la artillería para los buques grandes, los torpedos para los pequeños. IV Protección—Cintura acorazada En esta guerra no ha ocurrido ningún caso de perforación de la cintura acorazada. Veremos más adelante las causas que produjeron la zozobra de los acorazados tipo «Borodino». 334 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Nosotros podemos ganar en peso, reduciendo el espesor de la cintura acorazada. En efecto, los buques tipo «Patrie» tie nen 280 m.m, mientras que el «Cesarewitch» tiene 250 m.m, los acorazados japoneses 229 y el acorazado ruso tipo «Borodino», también 229. Este espesor de 229 m.m, es el adoptado por casi todos los buques modernos. Inglaterra en el tipo «King Edward» (a flo te), tipo «Lord Nelson» (en construcción), tipo «Dreadnaught» (cuya construcción ya ha sido iniciada), tienen cintón acoraza do de 229 mm. Norte América tipo «Minnesota» (en construcción) 229, el tipo anterior «Kansas» era de 279 m.m.) Japón tipo «Kashima» y «Katori» a flote tienen 229. Alemania tipo «Wittelsbach» (a flote) y el «Braunschweig» (en construcción), tie nen 225 m.m. Rusia tipo «Borodino» 229 m.m. y el nuevo tipo «Andrés Pewosvanny» 216 m. m. Se ve pues, que solo la Francia, persiste en cargar a sus acorazados con cinturas de exagerado espesor. Existe desgra ciadamente en este país, la tendencia a hacer predominar las condiciones defensivas sobre las ofensivas: en otros términos, por proteger demasiado se sacrifica al armamento. A igualdad de desplazamiento nuestros acorazados tienen un armamento in ferior al de sus rivales. Es imprescindible, que nuestros inge nieros renuncien a este sistema. El espesor de 220 m.m. (co raza Harveysada) es suficiente para una cintura acorazada. Protección de la obra muerta. * Por consideraciones idénti cas, es necesario suprimir el exceso de protección, para la obra muerta protegida. Es de 240 m.m. en nuestros acorazados tipo «Patrie»: no tiene más que 200 en el «Cesarewitch, que ha re sistido todos los golpes: 203 en los acorazados ingleses, tipo «King Edward» y «Lord Nelson»: 178 en el tipo americano «Minnesota». Podría pues, sin mayor inconveniente adoptarse el espesor de 200 m. m. Compartimentos estancos—Parece que en la batalla de «Tsoushima», los rusos no cerraron a tiempo las portas de los compartimentos estancos. El hecho, nada tiene que pueda sor prendernos: por lo general, sucederá lo mismo. Lo más prácti co sería, que en las futuras construcciones, no se abrieran puer tas bajo la cubierta acorazada en los compartimentos estancos: esto desde luego, implica, renunciar a las facilidades de comu* Cuirassement des hauts. ENSEÑANZAS DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 335 nicacíón en tiempo de paz y tener los mismos medios de co municar de un compartimento a otro en el combate es decir por encima de la cubierta acorazada. Lo que se propone no •constituye una innovación: así está dispuesto en los acorazados americanos, tipo «Kansas» y en los alemanes tipo «Braunschwlig». Por desgracia no es así en nuestros buques actuales. Torre de mando—La torre de mando de los acorazados fran ceses, son defectuosos: los comandantes prefieren mandar, sin penetrar en ellos, porque encuentran limitada, restringida, la visión; ven muy mal. Por otro lado, el ejemplo del Cesareiritch prueba que dentro de ella no se goza de seguridad. Se sabe que un proyectil, corto en alcance, rebotando en la superficie del agua se metió dentro de la torre de este acorazado y rebo tando de nuevo sobre el techo o sombrerete de la misma, mató a los hombres que se encontraban dentro, destruyendo al mismo tiempo los aparatos de gobierno y de trasmisión de órdenes. Es indispensable estudiar las condiciones que debe reunir una torre, de manera de no sacrificar el campo de visión del comandante: que presente protección y garantía para el coman dante y demás personal que deba ocuparla y que esté al abrigo de que por cualquier circunstancia, se destruyan los elementos de gobierno y de trasmisión de órdenes. Protección contra torpedos- -No tenemos conocimiento de que existan más que dos medios de protección contra los torpede ros: el del Cesarewitch y el del Henri IV. En este último no hay que detenerse. El armazón ó caja construido en Brest y destinado a representar en miniatura la sección transversal de un buque, fuá ensayado, con tan mal resultado, que reventó a la primera explosión. El sistema del Cesarewitch (1) ha resisti (I) El Cesarewitch, acorazado de línea de gran velocidad (19 mi llas), fue construido en los astilleros franceses, en la Seyné de de acuerdo con los planos de Mr. Lagane. A fin de asegurar su mayor flotabilidad se multiplicaron el número de los compartimen tos estancos y se introdujo como innovación, un mamparo acora zado longitudinal por banda, que descendía desde la cubierta acorazada, 0.30 metros sobre el agua y a dos metros del costado hasta el fondo del buque. El objeto de estos mamparos longitu dinales, era minimizar los efectos producidos por los torpedos y los efectos de la invasión de agua en el espacio libre, sin comprometer por esto, la estabilidad de la nave, la que por otro lado dispone de potentes medios de achique. El mamparo protector se extiende en toda la longitud del buque a la que consolida poderosamente en este sentido.—N. del T. 336 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL do victoriosamente al ataque del 9 de Febrero. El resultado hubiera sido aun mejor si todos los compartimentos estancos, hubieran estado cerrados, lo que no ocurrió. Es pues necesa rio extenderlo, reforzándolo aun más en todos los buques que se vayan a construir. El refuerzo consistiría para los buques franceses, en colocar tres series de compartimentos estancos verticales en lugar de dos, teniendo el mamparo acorazado más distante del exterior 50 mm. Es lo que parece que piensan hacer los alemanes en sus nuevos acorazados, atribuyéndose de paso la invención de este sistema. II SUMARIO--Pérdida en Tsushima de los acorazados rusos, tipo «Borodino»Espolón—Palos Militares—Máquinas y Calderas—ConcIusiones. Es interesante el estudio de las causas que produjeron las pérdidas de los acorazados rusos en Tsushima. Según datos ob tenidos, estos buques se fueron a pique, dándose vuelta y no por hundimiento causado por la penetración del agua por per foración de la cintura acorazada. Estos buques, es de advertir, solo tenían una mediocre estabilidad, por tener demasiados pesos arriba: está demostrado que daban rolidos muy considerables, los que adquirieron tan amplitud en el golfo de Gazcuña, que ins piraron serias inquietudes y que en Vigo hicieron titubear, si era prudente la prosecución del viaje. Estos acorazados como se sabe, tomaron en la isla «Saddle» antes de la batalla toda la sobrecarga posible de carbón, como ya lo habían hecho con anterioridad en las costas de Annam. Se calcula esta sobrecarga en 1500 to neladas, que corresponden a un aumento de calado de 0,70 metros (2.3 pies) con respecto al plano de flotación normal. En estas condiciones el cinton acorazado de 229 mm. estaba sumergido en una quincena de centímetros, en aguas calmas. En realidad, había momentos, en que la sumersión era aun mayor, sobre todo, en la parte de proa del buque pues este estaba en movimiento y por lo general en mal tiempo. La coraza de 152 mm. superpuesta verticalmente a la parte ENSEÑANZAS DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 337 del cinton, no tenía más que dos metros de altura y esto exa gerando. En estas condiciones, ha bastado que algunos proyec tiles japoneses de grueso ó aun de mediano calibre, chocando por encima de esta coraza delga Ja, sobre todo a proa del plan transversal medio, haya hecho una apertura más ó menos grande, para que en un bandazo el agua penetrara por el puente blindado. Ahora bien, es precisamente a proa de este plano transversal medio, donde los rusos recibieron casi toda la lluvia de proyec tiles. puesto que la Escuadra del Almirante Togo maniobraba siempre por mantenerse en esta dirección. La mar, invadiendo el puente blindado por la parte de proa, hacia que el buque se aproara, entrando cada vez, más y más agua. Aminorada la estabilidad, por la troja de carbón y por el consumo de este combustible, que se tomaba siempre de las carboneras bajas, fue anulándose la estabilidad y en un momento dado, la cupla de zozobra, predominó sobre la de estabilidad y el acorazado se dio vuelta, ahogándose al mismo tiempo por la proa, exacta mente igual al caso del Victoria después del espolonazo del Camperdown. No ha habido, a lo menos que nosotros sepamos, ninguna perforación de la cintura acorazada, ni en Tsushima, ni en la batalla del 10 de Agosto do 1904 y nos creemos autorizados a preconizar el empleo de un cinton de 220 mm. seguido por una coraza vertical, en la obra muerta de 200 mm. dándole al mismo tiempo una altura mayor en nuestro tipo Patrie sobre todo en la parte central del barco, como lo han hecho ya los ingleses en el King Edward. Espolón.—El espolón es completamente inútil y puede suprimirse: esto será una ventaja para la velocidad y resultará más barata la construcción. Se dice que ingleses y americanos han decidido ya su supresión. Es lógico pensar que el choque de una roda reforzada y sólidamente construida, bastará para dislocarle al enemigo, la muralla acorazada y su trabazón con el puente, produciendo una vía de agua más que suficiente para comprometer al buque, aunque es cierto que no sería sin riesgo para el que aborda. Pero hay que confesar que el uso del es polón encierra los mismos peligros. Palos militares.—Urge suprimir los pesados palos militares y cofas armadas, que han sido acribillados a balazos en todos los encuentros. El trinquete de] Cesarewitch casi fue totalmente 338 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tronzado por un proyectil, en la batalla del 10 de Agosto. Fue necesario aparejarle bajo los fuegos del enemigo, unas burdas y estays provisorios, para retenerlo en su puesto; y por suerte la mar estaba tranquila; de no ser así el palo se viene abajo. No se requieren más que palos de señales, livianos, perfecta mente manejables: el palo de proa, puede llevar una cofa para el telemetro y una plataforma para el proyector y el de popa una plataforma para el proyector solamente. Aparato de gobierno.—Las averías en el aparato de gobierno han sido muy numerosas. En Chemulpo, el Varyag, sufrió ave rías en el aparato de gobierno, viéndose obligado a virar de bordo por medio de sus hélices y bajo el fuego del enemigo a 3500 metros. Durante esta maniobra ejecutada lentamente, recibió tres proyectiles en pleno través, escorándose de tal modo, que inspiró temores de que zozobrara. El 10 de Agosto, el Cesarewitch tuvo una avería en este apa rato que le obligó a separarse de su línea, quedando ex puesta y sola al fuego de toda la escuadra japonesa, provocando la confusión y el desorden más grande en la flota rusa. Puede casi afirmarse que esta avería, fue el punto de partida de la pérdida de la batalla. El 14 de Agosto, el Rurick también sufría averías en este apa rato. A causa de esto la división de Vladivostock, se vió obligada a aceptar combate, contra fuerzas muy superiores, para tratar de salvarla. El Rossia y el Gromoboi, fueron muy mal tratados, el Rourik se fue a pique sufriendo a su vez el Pobieda una avería en la caña del timón. Hay necesidad absoluta de darle toda la solidez posible a la par que la mayor simplificación al aparato de gobierno. Las trasmisiones eléctricas son excesivamente delicadas; estamos persuadidos, que al poco tiempo del combate ya no funcionarán y esto no es extraño, pues aún en tiempo de paz, siempre han sufrido numerosas averías y gran número de comandantes, han prostestado enérgicamente contra su falta de robustez y sencillez. Máquinas y calderas.—Las averías en las máquinas no han sido tan frecuentes como pudiera creerse, salvo en las embar caciones de poco porte como las torpederas. Pero el ejemplo del Cesarewitch y del Askold demuestran la completa insuficiencia del punto de vista militar del actual ENSEÑANZAS DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 339 sistema de tiraje. Las chimeneas de ambos buques, fueron per foradas en la batalla del 10 de Agosto. Bien pronto se evidenció la insuficiencia del tiraje: torrentes de humo invadieron puentes, entre puentes baterías etc. En estas circunstancias, se trató de emplear el tiraje forzado en vaso cerrado: pero no pudo lograrse nada; primero, por la falta de costumbre de hacer esta operación y segundo por que los trozos de granada habían perforado la chimenea con todos sus anexos. La velocidad cayó de 12 a 6 nudos en el Cesarewitch y de 22 a 11 en el Askold y esto a costa de un consumo inusitado de carbón. De esto se deduce que es inconveniente darles de masiada altura a las chimeneas, y que es necesario abandonar el sistema de tiraje forzado en vaso cerrado, adoptando el sis tema común en los paquetes (sistema Howden). Esto permite en los grandes correos trasatlánticos, la combustión de 160 kilos de carbón por metro cuadrado de grilla (es la cifra del Deutschland). Es pues lo suficiente para nuestros nuevos buques. Se pone en juego inmediatamente sin necesidad de cerrar portas etc. Los fragmentos de las granadas han perforado así mismo, los ventiladores, guarda calores, cajas de humo y las mismas cal deras penetrando por el interior de las chimeneas. Conclusión.—La guerra ruso-japonesa, confirma diversas en señanzas de las guerras anteriores. Necesidad de reducir a un minimun, las superstructuras, casillajes etc a fin de minimizar las dimensiones y condiciones de visibilidad del blanco, y de que estas sean astilladas, fragmentadas, constituyendo un peligro más para el personal. El bombardeo de Porth Arthur, por la escuadra de Togo, demuestra una vez más la inocuidad de los tiros de los buques sobre las fortificaciones. (Véase Santiago de Cuba etc.) Una flota encerrada en un puerto bloqueado, esta fatalmente reducida a la impotencia al principio y condenada a la destrucción más adelante. Una flota no debe ser empleada jamás para proteger un puerto: lo inverso si, pero esto tempo ralmente, mientras duran los abastecimientos, las reparaciones poco largas etc. El rol de la flota es buscar la fuerza naval enemiga y batirla, aniquilarla. Si la flota no puede desempeñar este rol es completa, absolutamente inútil. Hemos terminado ó mejor dicho, limitamos a esto sólo las ense 340 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ñanzas que se desprenden de la guerra. Nos hemos circunscripto a los puntos principales y voluntariamente hemos encuadrado nuestras opiniones a lo que se refiere al material es decir al arte del constructor dejando a otros más calificados que nos otros a este respecto, el trabajo de analizar las enseñanzas más valiosas aún, y que se refieren al personal. Estamos convencidos que el Ministerio de Marina, tendrá en mucha cuenta, todo lo que la sangrienta experiencia de esta guerra nos ha enseñado, en lo que a la construcción de nuestros buques atañe. M ax . Teoría y práctica de la generación del vapor POR JOHN B. C. KERSHAW Extractado del Technics, N.°s 16, 17, 18, 19, 20 por D. P. C. Este estudio abarcará los seis puntos siguientes: Combusti bles — Teoría de la generación del vapor en las calderas — Ins talaciones — Química de la combustión — Control del proceso químico — Pruebas y métodos para la obtención de la mayor eficiencia ó rendimiento. Combustibles. — Los combustibles empleados para obtener el calor necesario para levantar vapor en las calderas, son muy variados, pero cualquiera de ellos, por dispositivos especiales pueden tranformarse en gaseosos. Existen en ciertos parajes de Europa y América, gases naturales que pueden utilizarse como combustible y actualmente hay una tendencia marcada hacia la adopción de combustible gaseoso en vez de sólido en las aplicaciones industriales. El control del proceso de la com bustión se hace mucho más fácil, cuando se emplea el combus tible gaseoso y la pérdida de calórico en las usinas del gas de alumbrado, está compensado con el valor de los derivados del alquitrán de hulla (amoníacos, benzina, fenoles, anilina, etc.). El combustible gaseoso no se ha generalizado aun en las cal deras, pero según la opinión del autor, en el futuro se le ha de prestar mayor atención, porque, además de otras ventajas, ha de constituir una de las soluciones del problema de la produc ción del humo, que ahora preocupa tanto a los grandes indus triales, que emplean el carbón de piedra. 342 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL El estudio minucioso de los combustibles líquidos y gaseosos exige una amplitud imposible de acordarse dentro de los lími tes que se trata de dar a este artículo y por lo tanto solo nos detendremos a considerar algunos de los combustibles sólidos. Los combustibles sólidos son: leña, turba, lignitas, carbones bituminosos, medias antracitas, antracitas y coke, Carbones bituminosos — Este es el tipo de carbón más gene ralmente usado en las calderas de tierra, por ser su costo me nor que el de las antracitas y semi antracitas y porque al arder en un hogar construido de acuerdo con principios científicos, puede obtenerse mucha eficiencia con producción de poco humo. Damos a continuación el análisis del carbón bituminoso tipo, del distrito de Lancashire practicado por el Dr. Hethrington, haciendo notar que todo carbón que contiene más de 20 % de substancia volátil caen bajo la misma clasificación . Análisis aproximado Substancias volátiles................................... Carbón fijo.................................................... Cenizas.......................................................... 29.10 % 58.04 % 12.86 % 100.00 100 partes de este carbón sometido a la destilación seca dio 70.90 de coke. Análisis elemental C............................ Carbón H........................... Hidrógeno O............................ Oxígeno S............................ Azufre N............................ Nitrógeno Cenizas................. — — — — — — 72,60 % 4,79 % 7,28 % 1,64 % 0,71 % 12,86 % El valor calorífico calculado para esta clase de combustible era en números redondos 7000 Ib. centígrado unidades térmicas, sensiblemente igual a 12.600 en unidades térmicas inglesas. Aunque mucho haya sido escrito al respecto de los análisis del carbón, la constitución íntima y estado de los diferentes elementos TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 343 químicos que lo componen antes de ser sometidos a la acción del calor es desconocido y se ignora aun si el oxígeno, hidró geno y principios volátiles que contiene, se encuentran en estado de libertad ó de combinación. Los análisis aproximados, de otros combustibles bituminosos con sus valores caloríficos calcu lados se consignan en la siguiente tabla: En los análisis anteriores, las muestras fueron previamente desecadas a 230 F; el reducido porcentaje de cenizas de mues tras 3 4 y 5 es debido a que se trataba de vetas lavadas y de una limpieza excepcional. Cuando el porcentaje de principios volátiles en un combustible excede el 35 %, este resulta de com bustión difícil y produce mucho humo. En general el porcenta je de substancias volátiles, es el cartabón que sirve para apreciar la mayor ó menor facilidad con que arderá bajo una caldera Los carbones bituminosos con un porcentaje de substancias vo látiles mayor del 36 % se denominan «Cannel Coals» y su única aplicación industria! es en la fabricación del gas de alumbrado. Todo carbón bituminoso requiere para su eficiente empleo y para que no produzca humo un manejo cuidadoso y amplias cá maras de combustión forradas con ladrillos refractarios. Semi Antracita.—(Steam Coals). Combustibles que sometidos a la destilación seca, ceden de 10 a 20 % de substancias volá tiles. Se emplean mucho para levantar presión en las calderas de la Escuadra Inglesa, como también en ciudades donde los pleitos por daños y perjuicios a causa del humo son frecuentes 344 BOLETÍN DEL PUERTO NAVAL y onerosos para las grandes fábricas ( 1 ). Damos a continuación un análisis de las semi antracitas. Los combustibles de este tipo pueden arder sin producción de humo en la mayoría de los hornos de las calderas, y no exigen para obtener una combustión casi perfecta ni cámaras de com bustión muy grandes, ni un manejo extremadamente cuidadoso. Como lo demuestra el anterior análisis, la mayor parte del com bustible queda como una masa incandescente de coke después del calentamiento preliminar de los hierros del emparrillado y la radiación conduce el calor de esta masa en ignición al agua de la caldera. Antracita.—Por su constitución química es el combustible que más se aproxima al Coke, pero difiere de este en los caracteres físicos, pues es muy denso, de superficie lisa y abrillantado (no tiene poros como el coke). La destilación seca de la antracita sólo rinde en principios volátiles, un porcentaje comprendido entre 3 y 10, y se com pone casi totalmente de carbón fijo, con poco oxígeno ó hidró geno. El análisis de la antracita da: cenizas, 1,70 %; substan cias volátiles, 3,64 %; coke, 96,36 1/2 % y su valor calorífico es de 8,300. Los carbones de antracita son difíciles de eneender, debido a su densidad y escaso porcentaje de substancias volátiles. Sin ( J ) En las combustiones incompletas del carbón se forman además de CO, diferentes Hidrocarburos y el humo es debido al C de estos Hidrocarburos descompuestos por el calor. N del T. TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 345 embargo, en ciertas condiciones, este tipo de combustible puede arder perfectamente y cede un calor muy intenso aunque loca lizado, razón por la que se emplea casi exclusivamente en la industria metalúrgica. Coke—El coke es el producto sólido de la destilación seca de la hulla, (I) Cuanto mayor es el rendimiento en substancias volátiles de de una hulla sometida a la destilación seca, tanto mayor es la porosidad del coke producido. Casi todo el coke se obtiene en las usinas de gas, pues es uno de los productos secundarios de esta industria, pero también se hace en grande escala para uso exclusivo de la industria del hierro, teniendo estos estableci mientos con este objeto sus instalaciones aparentes. El empleo del coke en los hornos de las calderas es limitado, pues su precio es relativamente alto: pero a veces, en estable cimientos que trabajan muchas calderas, se compra para mez clarlo con combustibles bituminsos, con objeto de reducir la cantidad de humo. El coke puede arder completamente en cualquier horno. Da mos un análisis aproximado del coke tipo. Cenizas 18,85 % — Principios volátiles 1.90 %. Coke 98,10 % — Valor calorífico 6.972. Debido a la ausencia de principios volátiles, la cantidad de cenizas es mayor que el de la hulla que le dio origen. Origen de los combustibles.—Se admite que todos los com bustibles sólidos son modificaciones seculares de la leña y de la fibra leñosa; la ausencia de aire, el calor y la presión son los agentes, que producen las descomposiciones químicas suce sivas que convierten a dichas substancias vegetales, en fósiles. Clasificadas por orden de edad vienen: Madera, turba, lignita, carbones bituminosos, semi antracitas y antracitas. Los geólogos afirman que el último de los nombrados, es el ( I ) La substancia volátil que se produce es el gas de alumbrado impuro y los residuos de las substancias volátiles que no forman el gas, constituyen el alquitrán de hulla. Este alquitrán sometido a destilaciones fraccionadas, producen los aceites pesados ó densos, medianos y livianos que contienen a su vez los diferentes derivados de la serie aromática. (N. del T.) 346 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL más viejo de los combustibles sólidos. La celulosa, constitu yente principal de la madera y de la fibra leñosa, simbolizada, químicamente por la fórmula C6 H10 O5 contiene solamente 44% de carbón, mientras que las antracitas contienen 90. La trans formación de la leña en hulla se verifica pues, por la pérdida de oxígeno e hidrógeno, que constituyen el 56 % en peso de la celulosa, al mismo tiempo que el cuerpo en transformación va adquiriendo mayor densidad y dureza. Los lignitos, carbones bituminosos y semi antracitas, son las etapas porque pasa la madera antes de llegar al estado de antracita. La turba (1) es un producto que también deriva de la fosi lización de la madera, de bosques desaparecidos, pero en épocas más recientes, por lo que no presenta los mismos caracteres que la hulla, por esta falta de edad. Con el rodar de los siglos la turba actual se convertirá en minas de antracita. Si se destila la turba, se consigue a veces un rendimiento de 65 % de prin cipio volátiles y la parte sólida remanente solo representa un tercio de su peso. Pruebas y valor de los combustibles empleados en el comercio Ninguna materia prima empleada en la industria se compra ni se vende como el carbón, que no se somete a pruebas de género alguno para su adquisición. Lo común es adquirirlo asi no más, admitiendo que todo el (1) La turba forma depósitos superficiales más ó menos profun dos y es el resultado de la descomposición de vegetales acuáticos. Es una materia esponjosa de color obscuro, casi negro, impregnado en agua. Recién extraído contiene hasta 80% de agua: después de una larga exposición al aire la composición de la turba es, término medio, la siguiente: En cuanto a los lignitos, negros y brillantes de la Tierra del Fuego, dieron en los ensayos 6400 calorías, con producción de muy poco humo.—N. del T. TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 347 carbón de una misma mina (Colliery) ó de la misma veta, debe tener idéntica composición química y valor calorífico. Esto no pasa de ser una falacia grosera, y desaparecería si los que así creen visitaran el fondo de una bullera. En una misma mina se trabajan a veces dos ó más vetas de carbón de caracterís ticas diferentes y las capas de tierra y polvo interpuestas se encuentran naturalmente sacudidas, se desprenden trozos en cantidades variables, los que se mezclan con el carbón. Es evidente que el combustible entregado en esta forma a los va gones, no puede tener ningún valor fijo ni determinado. La única forma de controlorear formalmente la calidad, es haciendo lo que se hace con las otras materias primas, es decir, tomar cada tanto tiempo, cuanto más seguido mejor, muestras de car bón y someterlas al análisis. Este procedimiento para la recep ción del combustible, ya ha sido puesto en práctica, por grandes establecimientos industriales que trabajan con criterio científico y es presumible que con el tiempo, este método se ha de ge neralizar. Para llevar esto a cabo se debe proceder en una forma análoga a la empleada para las materias prima de mucho bulto. Se toma un volumen grande de carbón que contenga piedras grandes, chicas y polvo: se prensa el todo hasta obtener un polvo grueso; de este polvo se toman unos 400 ó 500 gra mos, los que pasan al laboratorio. El químico toma unos gramos del mismo y lo porfiriza en un mortero, obteniendo así una substancia que representa en todos sus caracteres los del vo lumen grande del cual se ha obtenido. El análisis de combustible debe dar: el grado de humedad, el porcentaje de cenizas, de coke, de principios volátiles y además el poder calorífico. Los métodos y aparatos que se requieren para esto, serán descritos más adelante. La determinación del poder calorífico de un combustible se obtiene por cálculo, valiéndose de los datos suministrados por el análisis. Por lo general se emplea, con este objeto, la fórmula del químico francés Goutal: P = 82 C + a γ Donde P es el valor calórico, C el porcentaje de carbón fijo (coke), γ el porcentaje de principios volátiles y (a) un coefi 348 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL cíente variable que depende que contiene combustible. de la cantidad de agua y cenizas valores, de a : γ' = 5 — 10 — 15 — 20 — 25 — 30 — 35 — 38 — 40 (a') = 145 — 130 — 117 — 109 — 103 — 98 — 94 — 85 — 80 ( I ) El valor calorífico de un gran número de combustibles, fue ron calculados por esta fórmula por el autor y comparados sus resultados con los obtenidos por prueba directa, han concordado, casi siempre, no alcanzando la mayor discrepancia a 2,5 %. Desde que el precio de los diferentes carbones varía dentro de límites muy amplios y los valores caloríficos lo mismo, es difícil determinar a priori, cuál es el carbón más económico en rigor. Puede seguirse el siguiente método de comparación a fin de poder formarse un juicio sino exacto, por lo menos aproxi mado respecto al valor de un combustible. El precio de los diferentes carbones, entregados en los depósitos, están expresa dos en peniques por tonelada y esta cifra se divide por la unidad térmica, obtenida por cálculo ó por experimentación di recta; el cociente es el número de calorías que se pueden ob tener por un penique. Siempre que los fuegos se mantengan bien y haya suficiente cantidad de aire, (tiraje), será más eco nómico aquel que por un penique dé más calorías. Existen grandes variaciones cuando se justiprecia un carbón por este método; lo comprueba la siguiente lista que comprende seis carbones típicos y las calorías que se pueden obtener por un penique: ( I ) a = t (γ 1 ): La expresión analítica de esta función no la da el autor, pero en cambio da resuelta la ecuación para valores de (a) comprendidos entre 80 a 145 que prácticamente será lo necesario. TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 349 La unidad de caloría empleada es la libra-centígrado. (Una libra de agua a 100° C necesita 537 unidades centígrados ó 954,7 unidades británicas para convertirla en vapor a la misma temperatura). La atención creciente que se le está prestando a la calori metría de los combustibles, hará que con el tiempo se tenga más y más confianza en los resultados del laboratorio y que las adquisiciones en gran escala del combustible, se hagan de acuerdo con los datos que suministre el análisis. Agua El agua que debe emplearse en la alimentación de una calde ra, no puede nunca ser demasiado pura. Existe la creencia po pular que el agua llovida, (aguas meteóricas) ó el agua conden sada, es demasiado pura y por lo tanto perjudicial. Estas aguas ejercen su acción corrosiva, pero esto naturalmente no es debido a su pureza, sinó a los gases que contienen en disolución. Al calentarse el agua, se desprenden y producen corrosiones. El Oxigeno, el Anhídrido Carbónico y otros gases disueltos, cons tituyen las verdaderas impurezas de las aguas meteóricas. En la mayoría de los casos, basta calentar el agua de alimentación a 100° C antes de su ingreso a la caldera y se evitará así la acción perniciosa de los mismos. En los casos en que sea im posible llevar el agua a esta temperatura, basta tratarla con la cal viva (óxido de calcio), lo que disminuirá en gran parte su efecto corrosivo. Pero desgraciadamente, las aguas que solo contienen impurezas gaseosas, son difíciles de encontrar en la práctica: por lo común las aguas de alimentación de las calderas, contienen carbonatos y sulfatos del calcio, amen de otras sales de magnesia ( 1 ). La cantidad total de substancias sólidas en suspensión en aguas naturales, varía de pocas partes en 100.000 en aguas buenas a varios centenares en aguas malas ó impuras. El agua ( 1 ) El So 4 Ca y Co 3 Ca, se encuentran en todas las aguas de los ríos y pozos, conjuntamente con una pequeña cantidad de Sílice. El So 4 Ca es debido al gipso de las capas de sedimento, la que es re lativamente soluble y el Co 3 Ca / casi insoluble pero más común que el sulfato, es debido a la presencia del gas carbónico que disuelve al Carbonato en Bi-Carbonico.— N. del T. 350 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL suministrada en Liverpool y que se toma directamente del lago Vyrnwy en Gales del Norte, contiene solo 6.8 partes en 100.000, pero haremos notar que esta agua es excepcionalmente pura. En tesis general, las aguas superficiales son más puras que las profundas y cuando no contienen sedimento, son más puras que las de pozo. El agua de los pozos artesianos, que se obtie ne como se sabe después de perforar las diferentes capas cal cáreas de la costra terrestre, está por lo común saturada de sales calcáreas y es por lo tanto demasiado impura, para em plearse como agua de alimentación de las calderas, salvo el caso de que se la someta previamente a procedimientos químicos es peciales de purificación. Todas las aguas que contengan más de 20 partes en 100.000 de substancia sólidas en suspensión ó solución deben someterse a un tratamiento químico antes de emplearse para generar vapor. Al hervir estas aguas, se con centran sus sales por evaporación y se depositan, formando con el tiempo costras ó incrustaciones en las planchas interiores del generador las que adquieren un espesor máximo y mayor dureza, ofreciendo por lo tanto más peligro en los sitios de la caldera más directamente afectado por el calor ( 2 ). Las incrustaciones se evitan ó por lo menos se disminuyen por medio de ante-in crustadores, que pueden ser químicos ó mecánicos. Las aguas calcáreas que se encuentran en las aguas naturales son como ya se ha dicho, el carbonato y el sulfato de calcio El CO 3 C a , puede eliminarse ó neutralizarse de dos maneras: para que este carbonato pueda permanecer en solución se nece sita una molécula de anhídrido carbónico. Como este [CO 2 ] desaparece en la ebullición, basta elevar la temperatura del agria a 100° antes de su ingreso en la caldera, manteniéndola así por algún tiempo para que puedan precipitarse las sales de calcio. (1) El otro procedimiento empleado para remover el CO 3 C a es mediante del oxido de calcio C a O (cal viva); este oxido pone en libertad una molécula de CO 2 y forma nuevas cantidades de oxido de calcio (cal viva), el que por las razones ex( 2 ) Esta costra carecería de cohesión sino fuera por el So 4 Ca, que se pricipita lentamente bajo forma cristalina y aglomera al Co 3 a. La presencia de una sal de magnesia aumenta 1a dureza de la incrustación. ( 1 ) CO 3 Ca =- CO 2 + Ca O (cal viva, oxido de cal). TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 351 presadas anteriormente, precipita las existentes y las que so forman en la operación. La reacción se verifica en frío, pero el precipitado se forma mejor y más rápidamente en soluciones calientes. El sulfato de calcio (SO 4 C a ), (2) es más difícil de separar de las aguas naturales y desde que forma una incrustación ó escama muy dura, constituye una de las más peligrosas impu rezas de las aguas naturales. Tratando el agua por el carbonato de sodio, este se descompone en sulfato de sodio y carbonato de calcio. (3) El sulfato de sodio es una sal eminentemente soluble y no se separa en la caldera: en cuanto al carbonato es precipitado bajo forma, de flocos, en la forma que se ha visto anteriormente. Esta reacción se verifica de manera más rápida y completa en caliente que en frío. Las reacciones con las sales de magnesia, se basan en el mismo principio, de modo que puede decirse que todas las impurezas naturales en solución pueden ser precipitadas por el tratamiento con el óxido de cal y el carbonato de soda. Casi todos los antiincrustadores se basan en las citadas reacciones químicas. El empleo de composiciones secretas des tinadas a este objeto pero que deben colocarse en el interior de las calderas, deben rechazarse en absoluto. La purificación del agua de alimentación debe hacerse fuera de la caldera. Hay algunos que tienen la costumbre de agregar al agua, soda cáustica en el momento en que penetra en el generador, práctica que también debe abolirse, porque es perniciosa, porque salvo raras excepciones, produce muchísimo más mal que bien. La soda cáustica N a O H, agregada a las aguas que contienen sulfato y carbonato de calcio en disolución, puede precipitarlas puesto que primero se apodera de la molécula excedente de anhídrido carbónico y genera carbonato de calcio que se pre cipita; luego obra sobre el sulfato para formar nuevas cantida des de carbonato. La siguiente ecuación demuestra la reacción química. ( 2 ) El sulfato de calcio presente en el agua se explica por la gran abundancia de gipso So 4 Ca + 2 (H 2 O), que se encuentra en las capas de sedimento y que como se sabe es relativamente soluble (1/460) ( 3 ) SO 4 C a + CO 2 N 2 a = SO 4 N 2 a + CO 3 C a 352 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL CO3 C a + CO 2 + SO 4 C a + 2 N a OH = 2 CO 3 C a + SO 4 N a 2 + H 2O Es evidente que esta reacción no será completa sino cuando las cantidades relativas de impurezas están en la proporción designada en la anterior ecuación, lo que rara vez ocurrirá en la práctica. A veces se encuentran en las aguas de alimentación grasas ó aceites: en este caso deben removerse cuanto antes, desde que está demostrado que un gran número de explosiones han ocurrido, debido a depósitos de estas substancias en el interior del generador. Cuando se emplea el agua de los condensadores de superficie, los peligros por esta causa se acrecientan. Suelen emplearse filtros de arena y separadores, con objeto de purgar las aguas de los condensadores de las materias grasas que pu dieran contener: pero algunas autoridades en la materia, entre ellos Stromeyer, afirman que no son de una eficacia absoluta y que el tratamiento químico es indispensable para remover has ta las últimas trazas de estas substancias. La manera más económica de hacerlo, consiste en hacer pasar el agua del conden sador al filtro ó filtros de arena y de allí al depósito del agua de alimentación, para que sufra a su vez la acción de los anti incrustadores. El carbonato de calcio precipitado por estos arrastra consigo todas las impurezas grasas. (Continuará). TRABAJOS DE GEODESIA VERIFICADOS PARA LA CONSTRUCCION DEL TUNEL DEL SIMPLON Del Engeneering Sep. 29/905. Traducido por D. P. C. La determinación de los diferentes puntos de una línea, por su azimut y por sus alturas (con respecto a cierto plano), que deben seguir los ejes de dos, túneles a fin de que corten en un punto dado bajo la cima de una montaña, constituye todo un problema, de no muy fácil resolución. En el caso del túnel del Simplón, los trabajos de Geodesia, fueron verificados por el pro fesor Rosenmund de Zurich y los resultados de sus cálculos preliminares, concuerdan exactamente con las medidas directas que se efectuaron, una vez terminado el túnel. Se requería la más exacta determinación de estas tres, incógnitas. l.° Diferencia de nivel entre ambos extremos (graduante); 2.° longitud total del túnel; 3.° Azimut de su eje. De estos tres factores, la nive lación presentaba las menores dificultades, desde que el resultado se obtenía por medición directa. Cuando se unieron los dos ejes en el punto convenido, bajo la cima de la montaña, se comprobó que la diferencia de nivel entre los ejes parciales de los túneles era solo de 0.1 metro. El segundo punto ó sea la determinación exacta de la longi tud del túnel, no necesitaba desde luego ser calculada con la misma precisión, que la diferencia del nivel ó azimut. La lon gitud probable del túnel fue calculada en 19.228.71 metros y la que se obtuvo por medida directa, solo difirió de la citada cifra en unos dos metros. La determinación del azimut del eje del túnel, exigía muchí sima precisión y es aquí donde se obtuvieron los más felices 354 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL resultados. Cuando se encontraron ambas comisiones en el centro de la perforación, pudo comprobarse que las paredes seguían una alineación perfecta. No pudo encontrarse ni la menor señal de solución de continuidad. El profesor Rosenmund y sus comisión, son acreedores a las felicitaciones más sinceras, pues han tenido que vencer muy serias dificultades para la feliz realización de sus trabajos. En primer lugar las atracciones de la masa de la montaña sobre la plomada y como consecuencia la variabilidad del plano de re ferencia eran considerables. Cuando se miden los tres ángulos de un triángulo esférico, con toda precisión, su suma diferirá de 180° en una cantidad conocida (exceso esférico). Pero se notaron serias discrepancias entre estos valores teóricos y los obtenidos por el profesor Rosenmund en los onces triángulos que se vió obligado a construir, discrepancias causadas por las desviaciones de la plomada y que en algunas estaciones llegó hasta 24“. Además de esto, los trabajos de verificación de la línea se hacía más difícil por estas dos circunstancias. La ventilación del túnel era muy buena, debida a la construcción de otro túnel más pequeño y paralelo, destinado a este exclusivo objeto: tan buena era la ventilación, que una vez pudo verse a simple vista una luz situada a 5600 metros, lo que comprueba que poco polvo y humo habría en el interior de la perforación. Pero esta ventilación presentaba dos graves inconvenientes para la precisión de las observaciones. La temperatura del aire fresco al penetrar en el pequeño túnel subsidiario, iba aumentando a medida que avanzaba y por lo tanto podía contener más y más humedad. Mientras el aire mantenía su temperatura ó la aumentaba, esto no presentaba mayor inconveniente, desde que su transparencia no se alteraba, pero es el caso que al desem bocar en el túnel principal, se ponía en contacto con las frías paredes de piedra, disminuía su temperatura y su capacidad para retener tanta humedad, cuyo exceso se iba precipitando bajo forma de una nube ó celaje que colgaba sobre la entrada y partes más frías del túnel, produciendo como consecuencia un obscurecimiento ó debilitamiento de las luces y señales. El otro inconveniente, más grave que el anterior, lo constituía una especie de miraje ó espejismo que desplazaba ó deformaba las señales de luz. Parece que no era del todo raro, que una TRABAJOS DE GEODESIA 355 sola lámpara se presentara en el campo del anteojo dando dos imágenes. No sólo no sabía el oporador cual era la imagen buena, pero lo más grave es que la posición real de la lámpara no coincidía con ninguna de las dos imágenes. Estas imágenes se presentaban en un plano sensiblemente vertical, pero la inferior podría estar desplazada unos 45", un ángulo que impli caría un error inadmisible en esta clase de trabajos. La explicación del fenómeno de la luz doble, como el encurvamiento de dos luces verticalmente superpuestas y otros fenómenos ópticos, del mismo género debe ser similar a la que se da para explicar el espejismo del desierto. Cuando la capa inferior del aire se calienta, se hace menos densa y ocurre entonces una inversión en las condiciones generales de la refracción. UNA VISITA A POLA Bizerta, Septiembre de 1905. Señor Director: El mes pasado tuvimos el placer de hacer una visita de ocho días al puerto militar de Pola. Aunque son muchas las restricciones que pone el gobierno austríaco para permitir conocerlo detalladamente, hemos podido formarnos una idea general sobre él y sus instalaciones más importantes. Es del domino público, que las relaciones de esta nación con su vecina Italia, aunque en pié de cordialidad oficial, sufren continuos rozamientos por falta de confianza, temores de espio naje, conflictos de frontera, cuestiones de idioma, en fin un verdadero semillero que arranca sin duda alguna del recuerdo de la guerra pasada y de la aspiración recíproca de supremacía en el Adriático. La marina militar italiana es más numerosa que la austríaca y ha adelantado mucho en estos últimos años, pero esta, tam poco es despreciable y parece estar muy bien organizada. En cuanto al desarrollo comercial en esta parte del Adriático, tiene su asiento en Trieste, que ha dejado atrás a Venecia y Ancona y el Lloyd Austríaco ha alcanzado una era de prosperidad que no tienen las líneas de navegación italianas. Se debe tener en cuenta que la Italia tiene otras costas mucho más importantes y su atención es solicitada por objetivos múltiples, siendo este rincón el de menor importancia comercial para ella, mientras el Austria, cuya única salida al mar está aquí, reconcentra todo su poder y acción sobre esta pequeña zona. Pola es una verdadera posición estratégica, fuerte natural mente, y excelente punto de apoyo para los austríacos. De fendido por más de veinte baterías emplazadas en todos los UNA VISITA A POLA 357 puntos culminantes de la entrada y discretamente ocultas a la vista, se puede considerar inexpugnable por el lado del mar, pues la población y los arsenales quedan en el fondo de una larga calle barrida por los fuegos cruzados de los fuertes. Las islas y canales de la entrada permiten el libre juego de los torpederos, bajo la protección de las baterías. La impresión que deja todo esto examinado ligeramente, es que los austríacos están sólidamente establecidos y que este puerto sería infranqueable para la escuadra italiana. Nada puedo decir referente a sus defensas por el lado de tierra, porque no las he visto y los oficiales austríacos son parcos en todo lo que refiere a la protección del puerto. Italia en cambio no tiene ningún puerto militar sobre el Adriático; Ancona, está pobremente defendida y aunque tiene una posición excelente, todavía espera que el gobierno se decida a convertirlo en puerto militar. Por eso el Almirante Candiani cuando habla de la situación de Italia en este mar, dice que está «en el aire» y designa a Ancona como el mejor punto de apoyo. El gobierno italiano parece preferir el puerto de Taranto, en el que se hacen trabajos en este sentido. De todas maneras, como la influencia comercial tiene tan poca importancia entre razas tan distintas, si el punto se ha de resolver por medio de las armas, como Taranto es un centinela avanzado en la misma boca del Adriático y a dos días del fondo de este mar, para Italia vale tanto como Ancona y puede ser una base de opera ciones muy preferible, por tener sus comunicaciones más libres. La marina austríaca trabaja mucho y está en continuo movi miento; cuando arribamos, la escuadra estaba fuera en manio bras bajo el mando del contra-almirante Ripper, formando tres divisiones, una de ellas, la de torpederos, mandada por el contra almirante Pietrusky, conocido inventor de una mina submarina. Según nos dijeron, la especialidad del almirante en jefe, es la de las maniobras a gran velocidad y en circunstancias difíciles lo que debe ser exacto porque todos los acorazados y cruceros que han entrado al puerto mientras estuvimos fondeados, lo hicieron siempre a toda fuerza hasta las mismas boyas de amarrazón. Todos los días un crucero sacaba a remolque un blanco para ejercicio da tiro de la escuadra y baterías. Parece que aquí 358 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL estas últimas no ahorran municiones, haciendo ejercicio diario sobre blanco remolcado. El que usan es un armazón de madera de amplia base y seis u ocho palos verticales con una malla fina en lugar de lona y en la cual pintan indiferentemente buques ó un simple círculo bien visible. Es muy manejable por no tomar viento. Los buques que encontramos en el puerto fueron: el acorazado guarda costas Viena en dique seco sufriendo una reparación en el codaste, que se había roto. Según nos dijeron, el Viena for maba parte de una división en maniobrás, y marchando con niebla, se encontró tan cercano a su matalote de proa, que tuvo que dar atras a toda fuerza; en esta circunstancia, no habiendo suficiente espacio para la maniobra, tocó fondo con el codaste cuya pieza inferior se rompió. En su reparación se trata de probar un nuevo método para soldar el acero, procedimiento patentado en que por medio de una altísima temperatura (3000 grados), licúan por completo la pieza a soldar. Creo que ya se publicado algo al respecto. El acorazado «Archiduque Carlos», en construcción, tipo mo delo de tres unidades en igual estado. Construido en Triestre y llevado a Pola donde se le concluye y coloca la artillería. Sus características son: 10.600 toneladas, 22 nudos, capacidad de carboneras 1500 toneladas, radio de giro 320 mts., coraza cementanda con un espesor en la línea de flotación 210 m. m. y más arriba 152 m. m., 2 torres acorazadas a proa y popa para el mando (15 cts.); armamento: 4 cañones de 24 c/m, 12 de 19 c/m. de los cuales cuatro están emplazadas en torres laterales y ocho en la batería baja. Ha sido suprimida la batería de me diano calibre y solo queda la de pequeño para defensa contra torpederos, saludos, etc. Tuvimos oportunidad de visitarlo y las cosas que nos llama ron la atención, porque son relativamente nuevas y prácticas son las siguientes: Artillería —Los cañones de 24 c/m apareados de las torres tienen atacadores muy parecidos a los nuestros neumáticos, pero son mecánicos, manejándose a mano por un volante. Su maniobra es sencilla. —El condestable que será encargado de la torre dirige la ins talación de sus piezas. Es probable que este hombre no tendrá UNA VISITA A POLA 359 después dificultades para desarme, reparación, etc., por igno rancia al respecto. —Los cañones de 24 c/m pueden efectuar la carga en cual quier posición de la torre. —Tanto los cañones de 24 c/m como los de 19 c/m tienen ca ca uno su ascensor respectivo y su Santa Bárbara separada. Esta disposición aunque requiera más personal, tiende a perfec cionar el servicio de provisión de municiones. —Los cañones de 57, 47, y 37 m/m. tienen pantallas de es pesor de una pulgada, no son pantallas para defender la moral del tirador, sino su propia persona. —Las dos torres de mando tienen a proa y popa un compar timento para el jefe de la artillería. En los puentes laterales y al centro de la banda hay otras dos pequeñas torres para los jefes de batería. Todos son de 15 c/m. de espesor. —Los instrumentos colocados dentro de las torres, están ins talados sobre una plancha de la misma forma de la coraza, pero independiente de ella y a distancia de 15 c/m. El objeto es que las vibraciones que puede ocasionar el choque de un proyectil en la tone, no los haga saltar, hiriendo a los que están adentro. Torpedos.—Lleva dos tubos lanzatorpedos subacuos con cucha ras interiores que protegen la salida del torpedo. Material—Todo es de hierro ó acero; la única parte donde se ve madera (pino) es en la cubierta, que irá recubierta de asbesto. —Los muebles de los camarotes son de asbesto y las paredes y puertas de acero. —En general todo es sencillo y no lleva adornos artísticos. La ventilación es casi en su totalidad artificial (eléctrica). Tiene un lavadero a vapor para el personal de máquina. Los grandes pescantes para izar las embarcaciones que tiene, serán suprimidos en los otros buques gemelos, por ser poco manuables y presentar mucho blanco. De las 60 torpederas que tienen, encontramos en desarme un buen número. Las conservan bien. Ultimamente, como no tienen destroyers, han hecho construir uno en Inglaterra y tomándolo como modelo harán 11 más en el país. 360 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL También visitamos, la oficina hidrográfica, bien provista e instalada en un cómodo edificio. El arsenal de construcción, diques secos y un gran dique flotante para toda ciase de buques. El gobierno austríaco no permite que se visiten las baterías, ni que se den datos sobre ellas. Es prohibido sacar fotografías del puerto. En los vaporcitos que hacen el servicio de los pueblos de la costa, se lee un aviso que reza así: « Por orden del gobierno de S. M. está prohibido sacar fotografías de la costa, tomar croquis, y hacer apuntes de ningún género sobre ella». Estas deben ser precauciones por la vecindad. En cambio el «Museo de la Marina» puede ser visitado. Satisface encontrar un museo en que los trofeos y recuerdos de la marina no esten mezclados con otros de cualquier origen ó especie. En amplios salones, todos llenos, se encuentran, cuadros de combates navales, de buques antiguos y modernos, despojos, trofeos tomados en la guerra, reliquias de Tegethof y personajes imperiales, armas antiguas y modernas, trozos de los primeros torpedos que se probaron, curiosidades de oriente y occidente, todo reunido y aumentado cada año por lo que envían los diversos buques de guerra en el extranjero. Allí está todo el pasado de la marina austríaca y algo del presente. ¿Tendremos alguna vez algo parecido? Los austríacos son muy militares y la marina parece estar perfectamente disciplinada. Hablando con uno de los oficiales que tuve el placer de tratar, le preguntó lo que pensaba sobre un conflicto posible con Italia y sin vacilar me respondió: « Bien sabemos que la marina italiana es más fuerte, porque « es más numerosa. Pero lo poco que nosotros tenemos está « muy bien, como conservación, trabajo y disciplina; asi es que « estamos tranquilos. » La mayoría de los oficiales, fuera de su propio idioma hablan inglés, francés ó italiano, ó por lo menos alguno de ellos. Son atentos y usan una cordialidad que los hace simpáticos muy pronto. Tienen un Casino ó Club, donde pueden divertirse y hacer sociedad con las familias que concurren, sin esos estiramientos obligados de etiqueta; ni los rozamientos por causa de las diferencias de grado, pues allí los socios dejan en la puerta 361 UNA VISITA A POLA las exigencias de la disciplina y asi pueden proceder con entera libertad. Y es curioso ver que la familiaridad que reina en él, desaparece en cualquier otro lugar substituyéndola el acostum brado rigorismo militar. Todos los buques de la armada austríaca están pintados de un color mezcla de ocre, plomo y verde, color que parece muy apropiado. Saluda al señor Director. G. Albarracin. CARTA AL DIRECTOR Señor Director del Boletín del Centro Naval: Me permito molestar su atención sobre un asunto que juzgo de vital importancia para el desarrollo de ideas sanas dentro del seno de la familia naval, idea a la que no se ha dado impor tancia hasta ahora, más por despreocupación que por ánimo de negar su valor. Me refiero a la falta de premios que estimulen el valor per sonal y abnegación. Nadie negará la nobleza y desprendimiento de un marinero que lanza todo al olvido, y se arroja al mar, para salvar al compañero, que lucha desesperadamente con el 362 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL líquido elemento, y cuyos ojos desmesurados, parecen implorar el sacrificio en una suprema tentativa, donde ha de resolverse al azar, el destino de uno ó ambos seres comprometidos. Inglaterra, Francia, Alemania, Italia, Rusia, Estados Unidos,, tienen instituidos premios de diversas categorías para recompen sar hechos verificados con riesgo personal voluntario. Pareceme tener razón, al no querer parangonar los méritos de una recogida de náufragos hecha en la costa Sud por un trans porte, a cuyo comandante premia cualquier país por el humani tarismo demostrado, con una arrojada al agua en mal tiempo ya sea en Comodoro Rivadavia ó Punta Indio. En lo primero existe mezcla de obligación y sentimiento humano que segura mente no falta a nadie, y está escrito entre los deberes más sa grados del marino; mientras que en el segundo caso se trata de una conmoción violenta superior a la voluntad individual, que impulsa al individuo hacia a su semejante en peligro, sin me ditar en cosa alguna, sentimiento que no existe en todos los hombres. Conocemos una decena de casos concretos, en que marineros y oficiales, han efectuado salvatajes meritorios, que en otros países les hubiera dado derecho a ostentar medallas pensionadas.. Nosotros en cambio nos limitamos a comentar favorablemente el hecho en el momento, para olvidarlo en pocas semanas, lo que es altamente injusto y poco previsor. Con la publicación de estas líneas en el Boletin solo aspira a que la Dirección del Centro Naval lo tenga en cuenta. Lo saluda atte. Rada Octubre 1905 F. N. Page. NOTAS DE LA DIRECCION Reformas al Código. — Por la orden general N°. 230 del co rriente año se ha puesto en vigencia en la Armada la Ley N°. 4708, que contiene las modificaciones introducidas en nuestro Código de Justicia Militar. Sería demasiado largo describir la accidentada gestación de nuestro Código de Justicia, hacer historia sobre los procedimien tos y penalidad seguidos y aplicadas Hasta tener nuestra legis lación militar actual. Basta el hecho siguiente: hasta el año 1894, se nos juzgaba y se nos aplicaba la penalidad de acuerdo con las célebres ordenanzas de Carlos III. Conteniendo la parte penal de estas ordenanzas, algunos castigos, en pugna abierta con nuestra civilización, con las garantías de nuestra carta fun damental y con los más elementales principios de humanidad, no siempre era factible su aplicación literal y he visto perso nalmente sentenciar, aplicando una pena que era un promedio de las diversas penas que los señores jueces creían en concien cia deber aplicar. En estas emergencias no tenían más guía que su propio criterio y en cuestión de criterios ya sabemos como estos varían. El año 1880 (si mal no recuerdo) se nombró una comisión encargada de redactar un proyecto de legislación militar propio. Por razones que no es del caso mencionar, el proyecto pre sentado no fue estudiada hasta el año 1894, en que se desig 364 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL nó una Comisión encargada de informar sobre el mismo Presidia esta Comisión Revisora, el Dr. M. Obarrio, actuando como vocales, el general Garmendia, el entonces comodoro Clo domiro Urtubey, el entonces sargento mayor A. Alvarez, el auditor Dr. Ceferino Araujo, el Dr. Amancio Alcorta y el doc tor Osvaldo Magnasco. Esta comisión se expidió con fecha 20 de Junio de 1894, en la parte correspondiente a organización y competencia de los Tribunales Militares; en Julio del mismo año en lo referente a Procedimientos y en Agosto sobre la parte Penal. Los proyectos informados se convirtieron en ley, y consti tuyen los cimientos de nuestro actual Código de Justicia Mili tar. La enorme trascendencia de su adopción, sólo puede ser apreciada por aquellos, que tuvieron ocasión de intervenir en cualquier forma, en los procesos que se instauraban y termi naban de acuerdo con las arcaicas Ordenanzas Españolas. Este Código no estuvo en vigencia mucho tiempo: El Poder Ejecutivo encomendó al actual Fiscal General Dr. José M. Bustillo con fecha Julio 16 de 1897 la tarea de confeccionar un proyecto de Ley, con las modificaciones que debían introducirse en los Códigos Militares entonces vigentes a fin de someterlo a la deliberación del H. Congreso. Presentados y aprobados los pro yectos por ambas Cámaras se convirtieron en Ley (núm. 3679 del 13 de Enero de 1898) entrando en vigencia el 12 de Abril del mismo año y lo ha estado sin alteración, hasta ahora, que viene a sufrir las modificaciones introducidas por la ley núm. 4708 del 28 de Septiembre de 1905, modificaciones presentadas por el codificador a requisición del gobierno, tendientes a llenar algunos vacíos, que la experiencia y la práctica habían hecho resaltar, a fijar reglas precisas y severas, en el capítulo que trata de la rebelión, como también a alterar algunos artículos susceptibles de reformas. Queda, según nuestro modesto juicio de profanos en jurispru dencia, la seguridad intima de que resta aun mucho, pero mucho que reformar y creemos sinceramente que algunas de las reformas introducidas, no tienden a beneficiar al encausado, al contrario lo colocan en una situación más desventajosa, de lo que le asignaban nuestras actuales disposiciones. Creo que un somero análisis me permitirán demostrar estas premisas. NOTAS DE LA DIRECCIÓN 365 Pasemos por alto las modificaciones del artículo 1 o , 2, 6, 7 y 8. La modificación del artículo 15 responde a consideraciones de orden filosófico y religioso. El caso ha ocurrido ya en nuestro Congreso donde un señor diputado electo, se negó a prestar el juramento consagrado por la Ley. La cámara de la que debía formar parte en obediencia a un espíritu liberal y transigente, permitió al referido representante, que lo prestara en la forma que sus convicciones le indicaran y que si mal no recordamos era igual ó parecido a la fórmula que estatuye el actual artí culo 15 reformado. La reforma establecida en el art. 25, tiene por objeto senci llamente, la de cambiar las antiguas denominaciones de nuestros almirantes por las actuales. No alcanzamos a comprender los motivos de la reforma del art. 26. En varias armadas extranjeros, en las ordenanzas es pañolas, en el código anterior al actual y en el código actual, un teniente de fragata ó un capitán, era juez hábil para juzgar a un individuo de tropa: y se explica perfectamente por la sola circunstancia de que vive entre ellos, conoce mejor que nadie sus necesidades, sus vicios, sus virtudes. Un teniente coronel ó un mayor, no los conocen tan bien, tan intimamente, viven en otra esfera, son distintos los ambientes. Por otro lado ¿ si los consejos de guerra especiales para clases e individuos de tropa son constituidos por capitanes (art. 46) porque no pueden actuar en igual carácter en los consejos de guerra ordinarios? Estas consideraciones pueden hacerse extensiones a la reforma del art. 59, pues militan en su favor consideraciones de idéntica índole a las ya expresadas. Nos permitimos creer que se ha cometido un error al suprimir de las obligaciones del fiscal general, la de tener que evacuar toda consulta, que en el ministerio de sus funciones, le dirijan los fiscales (art. 63 inciso V). De acuerdo con el código reformado, los fiscales de los con sejos de guerra, tendrán la misma graduación que los vocales de los respectivos consejos, es decir serán coroneles ó capitanes de navio para los de jefes y oficiales, y para los consejos de tropa tenientes coroneles ó mayores, ó capitanes de fragata ó tenientes de navio, según se trate de los del Ejército ó de la Armada. 366 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Si se tiene en cuenta que los capitanes de navio, de fragata ó tenientes de navio y sus iguales en el ejército, no son juris consultos, no son letrados, que carecen de toda experiencia judiciaria y que solo transitoriamente ejercen este ministerio, la sana lógica indica que en muchas ocasiones, tendrán necesidad de oir la opinión de un letrado, de un experto que los asesore en materia de derecho y jurisprudencia. El inciso V del art. 63, establecía como una de las obligacio nes del fiscal general, la de evacuar toda consulta, que en el ministerio de sus funciones le dirijan los fiscales, pero ha sido suprimida. Los señores fiscales, en lo futuro y a fin de no hacer pape les deslucidos, (que sería lo menos), tendrán en cada caso de duda que acudir al estudio ó domicilio de los abogados de su amis tad personal y que tengan con ellos vinculaciones tales, que se presten a evacuarlas desinteresadamente. La amistad y el in terés legitimo, están en pugna hasta cierto punto; esto podrá hacerse, una, dos, tres veces pero no siempre: el propio decoro lo veda y ningún fiscal se prestaría a ello tampoco, por lo me nos así debo suponerlo. El artículo a intercalar entre el 69 y el 70 dice «en caso de impedimento accidental del auditor general será reemplazado por alguno de los auditores de consejo » Y bien, sin que en lo an terior vea mal alguno, me pregunto ¿porque no es reemplazado por el señor fiscal general ya que el fiscal general es reempla zado por él en caso de impedimento? El artículo 105 reformado establece la obligación de todo pro cesado a nombrar defensor: pero si no quisiera ó no pudiera hacerlo se le nombrará de oficio. El mismo Artículo 105 sin reformar, decía que todo procesado tenia el derecho de nombrar defensor: pero al que no quisiera ó no pudiera se le nombraría de oficio. Es un poco dífícil comprender en este caso en que estriba la reforma, desde que las condiciones del procesado con respecto al defensor, son las mismas, en el artículo sin reformar y en el reformado. Y ahora llegamos a un punto verdaderamente serio de las reformas: Por el artículo 106 reformado se excluyen de la defensa a toda persona civil. Fuera de duda, la intervención de civiles no letrados en los procesos, no reportaba en general ven NOTAS DE LA DIRECCIÓN 367 tajas, ni para la justicia ni para el encausado, al contrario, para estos últimos solía acarrearles gastos y disgustos. Ha ocu rrido el caso en la armada, ignoro si en el ejército también, que ciertos individuos con ribetes de jurisconsultos, se habían dedi cado al oficio de hacer alegatos, como ellos pomposamente denominaban sus elucubraciones, para la muchachada que caía en desgracia y debía comparecer ante un consejo. Excuso decir que los tales escritos eran interminables (cuanto más páginas contenían más precio naturalmente se cobraba por ellos); que eran un enjambre de sandeces, con muchas frases latinas, ut supra, sub judice. Ex post facto etc etc etc. huelga decirlo. En una palabra y para no dar más extensión a este punto di remos, que al acusado se le sacaba dinero, que la defensa nada ganaba y que la seriedad y majestad del consejo se resentía. Somos partidarios pues de la exclusión del personal civil, no letrado en los procesos militares, pero creemos que hay ocasiones en que la intervención de un abogado puede llegar a imponerse. La ley establece que la defensa es un acto del servicio y por lo tanto inexcusable para todos los militares en servicio activo. Perfectamente; lo admito y creo que ningún jefe u oficial puede hacerse violencia, defendiendo a un individuo de tropa, cual quiera que sea la índole del delito que haya cometido; pero si esto es verdad para el personal de tropa, no lo es siempre para un jefe u oficial. Hay delitos militares que no afectan ni al pundonor ni la delicadeza personal: en cambio hay otros que llenan de oprobio y vergüenza a quien los comete. No es lo mismo defender a un colega, acusado de abuso de autoridad ó aun de insubordinación y defender a otro que ha vendido excepciones al servicio militar, ó falsificado una firma para ex traer dinero de un banco. Francamente creo que es muy duro obligar a un oficial, a tomarse el empeño de presentar escusas para paliar aquello que es fatalmente inexcusable, para atenuar aquello, que no tiene, ni puede tener alguna atenuación, y por esto creo, que hubiera habido conveniencia, tal vez en permitir el nombramiento de un defensor civil letrado, en los delitos cometidos por jefes y oficiales, que por su índole, mancillan el uniforme, afectan el decoro personal y el honor de quien los cometa. Sin embargo ante este pequeño inconveniente, pueden haberse presentado casos de mucho mayor importancia, y que 368 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL hayan evidenciado la necesidad premiosa de la supresión de todo elemento civil en los juicios militares. Mis deficientes conocimientos en legislación por un lado y la índole de estas líneas, que solo son unas notas, me inhiben de entrar en un estudio más profundo de este punto de la reforma. A título informativo reproduzco la parte del informe presen tado por la Comisión Revisora, presidida por el Dr. Obarrio en 1894 referente a la admisión de la persona civil en los juicios Militares: dice textualmente así: «Doce años ha (esto era en 1894), « esta reforma tan urgentemente reclamada por la propia libera« lidad de nuestras leyes y de nuestras instituciones ya había « sido introducida en los proyectos. Era menester aceptar la « defensa tan amplia como lo exigían los adelantos de la legis« lación y las garantías y libertades que los acusados merecen. « Los códigos de Europa y algunos de América, tenían esta« blecida análoga legislación, permitiendo al reo la designación « de defensores fuera del Ejército; y la Francia, que sin duda « no puede ser citada como modelo de legislación militar, pre« ceptua que el reo, puede elegir cualquier letrado para defen« sor y con el permiso del Presidente del Consejo, aún a sus « parientes ó a cualquiera de sus amigos sin título. « La España misma, reforma en este punto sus disposiciones « y acepta la intervención del letrado y de la persona civil. « Parécenos inoficioso fundar en esta suscinta relación de las « reformas introducidas, la disposición que nos ocupa, bastan« do significar que ella se acomoda al espíritu de nuestra ley « constitucional, a las exigencias de una buena doctrina y a « las prácticas de casi todos los Estados civilizados de la « tierra. El Código actual, también admitía la intervención del defen sor civil y al continuar incorporado a nuestra legislación, esta persona no militar, es porque el codificador habrá creído, que su existencia era conveniente. La experiencia no obstante debe de haber demostrado lo con trario, y en cuestiones de legislación militar, hay que tener en cuenta que los Ejércitos, no tiene más ley, que la de sus pro pias necesidades. El mismo doctor Bustillo, en su información a los tratados I y II dice. «La garantía de los derechos indivi« duales, la satisfacción misma de las exigencias morales en el NOTAS DE LA DIRECCIÓN 309 «orden social, no pueden ni deben entrar sinó como propósito « secundario en la Ley Militar». La supresión del artículo 108 es una consecuencia de la del 106. Con esto damos por terminado la parte que corresponde a la jurisdicción y competencia de los tribunales militares y entramos en la de procedimientos generales. El agregado al art. 191 referente a la denuncia, tiene a mi juicio un objetivo moral, y es perfectamente lógico, que no sean aceptadas las denuncias que tiendan a beneficiar al denunciante de un modo personal y directo. Y a proposito de este artículo, me parece que es un poco restringido y que podría ser más lato. En efecto, los art. 191 y 192 establecen que los militares sus asimilados y personas sin carácter y sin asimilación militar que por cualquier medio ó por cualquier motivo tuvieran conoci miento de la perpetración de un delito sujeto a la jurisdicción de los tribunales militares, deberán denunciarlo al superior de quien dependan (art. 191) y el agregado establece, que se hará siempre al tener conocimiento de la Comisión del delito; es pues necesario, para que la denuncia prospera, que el hecho se haya cometido. Ahora bien, puede acaecer, que se tenga conocimien to de que un hecho delictuoso se esté fraguando, pero como el hecho no se ha producido a estar a la letra de la ley, no hay lugar a denuncia. En esta emergencia, mejor es prevenir, que tener que castigar y tal vez hubiera sido conveniente haber es tablecido este caso en la Ley. Art. 237 Modificado. La primera parte del artículo establece que toda declaración será bajo pena de nulidad firmada por to dos los que intervengan en ella. Se suprime la parte que dice. Si el interrogado no quisiera ó no pudiera firmar, se hará men ción de ello y el acto valdrá sin su firma. Cabe después de esta supresión la pregunta ¿Es insanablemente nula la decla ración de aquel que no quiera firmarla? La supresión de los arts. 261, 262. 263, 264, 265, trae una nueva duda al espíritu. El art. 259 estatuye que puede servir como testigo toda persona que tenga conocimiento de los hechos que se investiguen y de sus circunstancias, cualquiera que sea su estado, sexo, jerarquía ó condición. Los arts. 261, 262, 263, 264 y 265 hoy suprimidos, establecían a quienes no se les podia 370 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tomar declaración y quienes estaban exonerados de la obliga ción de comparecer en tal carácter. Por lo que yo comprendo, hoy día y por razón de la supre sión establecida, un juez de instrucción militar puede exigir la comparencia como testigo y obligar a declarar; a los eclesiás ticos sobre hechos que le han sido revelados en la confesión: a los menores; a los enemigos del encausado, aunque la ene mistad pueda por su naturaleza quitar todo crédito a sus de claraciones: a los padres abuelos, hijos, nietos, esposos, etc., del encausado. La modificación del art. 330 creo que viene a perjudicar al elemento militar. En efecto hasta hoy, se le abonaba al proce sado durante la instrucción todo su sueldo y la mitad, una vez que pasaba la causa a plenario. La circunstancia de investigar un hecho, no implica de nin gún modo la culpabilidad del acusado. Ocurre un accidente marítimo, se levanta juicio al comandante y resulta que no hay cargo que formularle y se sobresee definitivamente. Hasta ahora, el perjuicio era moral para ese Comandante porque siem pre la formación de un sumario acarrea molestias, pero ahora a las incertidumbres del enjuiciamiento, vienen a aumentarse sin razón ni causa, perjuicios de orden material. Otro caso; se extravía un fusil de a bordo; se hace la investigación corres pondiente y el fusil aparece porque ha sido colocado en un sitio indebido por un condestable negligente ó no aparece por que ha sido hurtado por A., B ó C, y mientras se hace la co rrespondiente investigación que termina por la declaratoria de la no culpabilidad del oficial de artillería, este y su familia han sufrido las consecuencias materiales que acarrea la supre sión de la mitad del sueldo: verdad es que se le devuelve des pués lo retenido por tal concepto, pero lo que no se le devuel ve ni se le pueden quitar son las amarguras sufridas, ni las penurias pasadas: me refiero naturalmente al caso general de oficiales pobres y con compromisos de familia. Para los solte ros y para los ricos, esto no importa mayor perjuicio. En sínte sis: si la circunstancia de la investigación de un hecho, no im plica culpabilidad, no es lógico aplicar una pena, como lo es, la supresión de la mitad del sueldo. Antes de la reforma, el oficial cuyo proceso hubiera pasado NOTAS DE AL DIRECCIÓN 371 a plenario, gozaban durante el mismo de medio sueldo: es cierto que no siempre el fallo del Consejo era condenatorio y muchí simos son los casos de jefes y oficiales absueltos e inútilmente perjudicados por esta disposición; pero por lo menos tenía su justificativo, si se quiere, pues en estos casos la comisión de un delito y la persona del autor, estaban sindicados por las opinio nes imparciales de dos autoridades: el juez de Instrucción y el Auditor general, a veces se equivocaban, caso de absolución por parte del Consejo: otras veces y esto era lo general el acusado sufría condena. Tiene un punto oscuro el art. 330 reformado. Durante el su mario al procesado se le retiene medio sueldo; durante el ple nario, se le retiene el sueldo íntegro, cuando sufriera prisión preventiva ¿y qué sueldo se le abona en plenario si no media la prisión preventiva rigurosa? El artículo reformado no lo esta blece. Todo lo dicho referente a la reforma del artículo 330, es apli cable a nuestro entender a la reforma del art. 331 y con mu chísima más razón, si se tiene en cuenta, que esta gente por lo común vive al día, que no tiene ahorros y que su crédito es forzosamente más limitado. Agregado entre los Artículos 398 y 399. Art..,.« Cuando el « Consejo advirtiera en el Sumario omisiones ó errores importantes « que afecten la validez legal del procedimiento y que no hayan « podido salvarse por medio de las únicas diligencias de pruebas, « permitidas en el plenario por el art. 369, dictará resolución fun« dada, declarando nulo lo actuado, a partir del estado en que se « encontraba, cuando se cometió la infracción u omisión que mo« tiva la nulidad y devolviendo el proceso, señalará las diligencias « que deban ampliarse ó practicarse de nuevo.» En rigor, este caso no debe presentarse jamás en la práctica: y no debe presentarse, puesto que tal hecho importaría: ó ad mitir a los señores Jueces de Instrucción un desconocimiento tan absoluto de la Ley, que la lógica y la razón rechaza; ó suponer que no cumplen con sus obligaciones con el celo debi do, en cuyo caso cometen una falta más ó menos grave ó que prevarican, convirtiéndose de hecho en delincuentes. Pero aun admitiendo la existencia, de un juez tan ignorante ó tan poco escrupuloso ó tan criminal, ¿ para que está el Señor Audi 372 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tor General de Guerra y Marina? Si en este caso da curso al sumario falta, es evidente que falta a la obligación que tácita mente le impone el inciso I del Artículo 73 (sin reformar) y por lo tanto es pasible de pena (Arts. 6 y 7 de la reforma). Vuelvo a repetir, que no admito que tal hecho pueda ocurrir en la práctica: sin embargo, el autor de las reformas, debe ser de otra opinión puesto que la estatuye. Ahora bien, admitamos que el caso ocurra: esta nueva demora en la causa, puede ser perjudicial al encausado, que entendamos bien es solo encausa do y no reo desde que no se ha pronunciado en su proceso sentencia difinitiva. Nadie tiene derecho, ninguna tradición, ninguna ley escrita, ninguna razón de orden filosófico ó hu mano, puede autorizar, a que se mortifique más de lo necesario a un enjuiciado que puede al fin y al cabo resultar ser un inocente. Y si esto llega a ocurrir, debe aplicarse sin merced y sin piedad la ley en todo su rigor a quién ó quienes por su incuria, por su abandono ó por su ignorancia, han causado este daño a un semejante inocente ó no inocente y tanto más cuando se tiene en cuenta, que ellos son ó deben ser los primeros en velar por el fiel cumplimiento de la Ley. desde el momento que tienen la honrosa, pero gravísima responsabilidad de administrar justicia, que es la suprema ambición del espíritu hnmano. Asi que no podemos admitir el agregado del autor de las reformas, en la forma en que está, pues falta agregar, para que sea realmente eficiente las siguientes palabras: sin perjuicio de solicitar in mediatamente por y donde corresponda, la efectividad de lo preceptuado en los Art. 677 (reformados). Art. 409 (suprimir). Pudiendo hacerlo en disidencia, cualquiera de estos últimos; estamos conformes en este punto, aunque bien sé que esta opinión personal, no es la opinión genera] ni mucho menos, pues hay quienes creen que la supresión de firmar en disidencia es atentatoria a la libertad de conciencia etc. etc. Nos permitimos creer, eso si, que poner bajo la firma las pa labras en disidencia, no envuelve mayor peligro y hasta es, si se quiere una satisfacción moral para un juez de hecho—pero creemos que los señores jueces, no deben estar habilitados para fundar por escrito los motivos de esta disidencia, 1.° porqué dán su voto categórico en cada cuestión de hecho que les ha NOTAS DE LA DIRECCIÓN 373 sido planteada— 2.° Porqué votan la pena, de acuerdo con la respectiva clasificación legal de los mismos. De modo pues, que en cualquier caso de duda, ó en la emer gencia de tener necesidad de saber como determinado juez, ha interpretado un caso dado, bastan los elementos consignados en la deliberación, para reconstruir el pensamiento ó modo de apre ciación del citado juez. No vemos que pueda ser atentatorio a Ja libertad individual, el hecho de suprimir el voto en disidencia puesto que lo que firma el juez no es su sentencia sino la sentencia del consejo de guerra, que es impersonal y producida de acuerdo con dis posiciones de la ley pre-existentes. Si no se admite el hecho así, no nos explicamos como haya quienes acepten la presidencia de un tribunal militar, puesto que en muchísimas ocasiones estos funcionarios tendrán que suscribir sentencias, que personalmen te no encuadran en sus convicciones ó manera de pensar. (Continuará) CRONICA NACIONAL La Sarmiento. — En estos días, el 13, debe fondear en las aguas de nuestro estuario, el buque-escuela «Presidente Sarmien to» que salió de Buenos Aires a mediados de marzo del corriente año en viaje de instrucción, conduciendo a los aspirantes que habían terminado sus estudios teóricos el año ppdo. Como se sabe, nuestra fragata, inició su viaje, permaneciendo dos meses en la costa Sud, donde aspirantes y tripulación bisoña, tuvo oca sión de iniciarse en las rudas tareas, de la vida de mar y en cuyo tiempo se dispuso de un mes para trabajos de hidrografía que se realizaron en «Sea Bear Bay». Desde este punto se trasladaron a Bahía Blanca, a refrescar víveres, tomar carbón y embarcar una parte del personal. Desde Bahía Blanca, hicie ron rumbo al Cabo de Buena Esperanza, y luego barajaron toda la costa Oriental Africana, con una estadía en Madagascar (Nosi Be), hasta llegar al Mar Rojo, al que entraron. Recorrieron algunos puertos del Adriático, Mediterráneo y finalmente, des pués de una breve estadía en Lisboa, la fragata se dirige a nuestro puerto donde debe llegar en breve. Nos es en extremo grato saludar a su arribo y aunque sea con un poco de anticipación, al señor comandante, jefes, oficia les y demás personal de la fragata «Presidente Sarmiento», dán doles la más cordial bienvenida. Choque.—Al regresar al amarradero del Arsenal del Río de la Plata y antes de llegar a la entrada del puerto de La Pla ta, las torpederas Comodoro Py y Pinedo, chocaron, causándo se algunas averías. La mayor parte del público, parece, ignorara que estos ac cidentes, si bien lamentables, no pueden ser evitados siempre; CRÓNICA NACIONAL 375 bastaría para afirmar más lo que decimos, recordar que en las marinas más adelantadas y mejor preparadas, ocurren con ma yor frecuencia de la que fuera desear numerosos accidentes análogos al que motiva estas líneas. Sin embargo, esto no es causa ni da motivo para que la prensa censure y critique acerbamente a los marinos que tie nen la desgracia de no haber podido evitar esos accidentes, poco menos que inevitables, cuando se exige y se pretende que la preparación del personal sea lo más perfecta, a fin de que, llegado el caso, se pueda contar con él con toda confianza. No ha mucho hemos tenido las noticias de la pérdida del Sully, del Farfadet del A1 (de la marina inglesa este último) y la del Cardenal Cisneros; no juzgamos necesario citar otros casos concretos, para llamar la atención de nuestra prensa seria respecto del alboroto y grandes declamaciones que ha ori ginado el accidente de ambas torpederas. Crucero 9 de Julio. — El señor juez de instrucción capitán de navio don Félix Dufourg, nombrado para instruir el sumario correspondiente por la encalladura del crucero 9 de Julio, nom bró secretario al teniente de fragata don Felipe Fliess, proce diendo inmediatamente y con toda diligencia a llenar su delicado cometido. La reconocida actividad del nuevo señor juez de instrucción nos permite asegurar que este asunto será prontamente termi nado. Consejo de guerra.—Es de lamentarse que una diversidad de criterio haya ocasionado la demora en verse en audiencia públi ca el proceso instruido al teniente de navio don Elias L. Ro mero, a consecuencia de denuncias que hiciera el «Diario Nue vo»— que ya cesó de aparecer; convendría para satisfacción de la justicia que esa causa sea fallada a la mayor brevedad posible por el consejo de guerra mixto para jefes y oficiales. Prisión Militar.—Los arreglos y limpieza que se han efectua do a bordo del monitor «Los Andes» para instalar proximamente la prisión de detenidos de la armada a su bordo, tocan a su término y, dadas las condiciones de ese buque, se ha hecho to do lo posible para que quede listo en todo sentido. En lo que se refiere a los juzgados de instrucción que actu 376 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL almente funcionan a bordó del pontón «La Paz», su instalación provisional no ha sido aún determinada. Translación.—Para diciembre se anuncia que las instalaciones y el terreno en que estas se encuentran, constituyendo el Arse nal de Marina en la dársena Norte, pasarán a depender de los ministerios de Hacienda y de Agricultura. La labor de la marina de guerra nacional en ese lugar ha si do eficiente y el estado actual de los talleres se debe a la la bor y constancia de su personal. La erogación que esa medida representará para las nuevas instalaciones ha de ser considerable. Dársena Norte.—La draga «Majestic» continúa con éxito los trabajos de dragado que lleva a cabo en la Dársena Norte. En cuanto a las escolleras de protección, para evitar el oleaje en las aguas de la Dársena Norte, el resultado que ya están dando no obstante encontrarse aún sin terminar, ya se hace sentir, por cuanto la estadía de los buques en esas aguas, cuando soplan suestadas ya no incomoda ni molesta y es mucho menos peligrosa que lo era anteriormente. Retiros.— Varios jefes y oficiales de la Armada que se en cuentran en las condiciones que exige la Ley N.° 1856, se han presentado ya solicitando su retiro de la actividad del servicio. Con este motivo se han iniciado los correspondientes expe dientes, siendo favorecidos algunos de ellos con los beneficios del artículo 19 de la expresada Ley, pasando a gozar el sueldo del empleo inmediato superior. Entrada a dique.—Los cruceros «Buenos Aires» y «9 de Ju lio» han entrado a dique seco, el primero para una recorrida y limpieza general de sus fondos y el segundo para remediar las averías que sufrió cuando encallara en la roca de la bahia de Itapacaroya. Consejo de guerra permanente para clases y tropa de la Ar mada.—Debe ser integrado este Consejo con el nombramiento de dos vocales, por haber quedado cesantes, a consecuencia de la vigencia de las modificaciones al Código de Justicia Militar, los tenientes de fragata Bollo y Sancasani. CRONICA EXTRANJERA AUSTRIA Pérdida de dos torpederas.—En los primeros días de Septiembre las torpederas núms. 36 y 38 fueron embestidas por el «Cabra» y el «Satellit» yendose ambas a pique. El «Cabra» resultó con serías averías. ESTADOS UNIDOS Pruebas del crucero acorazado de 1 a . clase Colorado.—En las pruebas verificadas entre cabos «Ann» y Pourpoise» este buque alcanzó una velocidad horaria media de 22,24 nudos, lo que le hace el más veloz de los buques armados de los Estados Unidos. Hasta estas pruebas, el más rápido de los buques con coraza vertical, era el «Brooklyn» que dió en las pruebas 21.91 nudos. El «Colorado» es el primero, de una serie de buques gemelos, que se denominarán «Maryland» «Pennsylvania», «South Dakota», «California» y «West Virginia». El «Colorado» tiene una eslora de 502 pies (105.60 metros), manga 69 pies, 6 1 / 2 pulgadas. Calado medio 24 pies 1 pulgada. Desplaza miento 13.680 toneladas, con 900 toneladas de carbón, pertrechos y víveres como para efectuar un crucero ordinario; pero cuando las carboneras están completamente llenas (capacidad para 2 000 tone ladas) y el buque cargado con su máximum de aprovisionamiento y municiones, desplaza 15.138 toneladas. Las máquinas son de 4 cilindros, de triple expansión, desarro llando 23,000 caballos indicados. Tiene 30 generadores Niclausse a tubos de agua; la superficie de parrilla es de 16000 pies cuadrados y el área de calefacción 68000 pies cuadrados. La protección la constituye un cintón vertical de 7'6" de altura, con un espesor máximo de 6" en la parte central del buque y que dis 378 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL minuye gradualmente hasta 3"1/3 en las amuras y aletas. Asociado ó combinado con este cintón, tiene una cubierta acorazada, en cuyas partes planas adquiere un espesor de 1''5 y en las caídas ó partes curvas 4" que es equivalente a 6" de coraza vertical. A esto hay que agregar la protección que le ofrece el carbón de las carboneras, que representan siempre unas cuantas pulgadas más de coraza. Por un tercio de la longitud total y a partir del centro del buque, con tinua la muralla ó coraza del costado en la obra muerta con un espesor de 5" hasta la cubierta principal, esto es pasando por dos cubiertas. Las extremidades de esta pared acorazada, están unidos a su vez por mamparos acorazados transversales de 4" de espesor. Este conjunto forma la batería central, dentro de la cual se han emplazado diez cañones (cinco por banda). Los cañones son de 6" y de 50 calibres. Hacen fuego por las portas y a fin de que la ar tillería enemiga, no pueda producir daño a los sirvientes, tienen los cañones a su vez pantallas de acero, dispuestas de tal modo, que en cualquier posición del mismo cubren se puede decir a la porta. La cubierta principal es corrida y sobre los ángulos de la batería central, se han emplazado cuatro cañones iguales a los descriptos (6" 50 calibres), en barbetas acorazadas de 6" de espesor, capaces de disparar de 60° a proa ó popa del través, en la línea de quilla de popa y proa respectivamente ó sea que tienen un sector de fuego de 150°. Entre estos cañones se han colocado 4 de 3'' y 50 calibres (por banda) y en la cubierta de la batería hay 8 más del mismo ca libre, que hacen fuego desde casamatas, cuatro hacia proa y cuatro hacia popa. HOLANDA En Flessinga ha sido varado un submarino de 120 toneladas, tipo «Holland» construido por cuenta de este gobierno por la casa Electric-Boat C°. INGLATERRA El Hipóscopo.— El Hipóscopo es un aparato que tiene por objeto permitir apuntar al enemigo por encima de un obstáculo que abri gue la cabeza del tirador. Este aparato ha sido ensayado últimamente con muy buen resultado por el ejército inglés de acuerdo con las ins trucciones del War Office. Se compone el aparato de dos tubos metáli cos, uno vertical y otro horizontal, ensamblados a ángulos rectos y de un juego de espejos colocados a 45°, de manera que refleja el objeto CRÓNICA EXTRANJERA 379 visado, sobre el ocular del aparatito. Una vez que se ha adaptado el Hipóscopo al fusil por detrás del alza, el tirador verá por re flexión el caño de su fusil y no tendrá más que orientar a este hacia el punto visado. El ojo del observador, como se ve, en vez de estar a la altura del caño, lo está por debajo, encontrándose por lo tanto abrigado por el obstáculo detrás del cual ha buscado refu gio. Dos tornillos de ajuste y aproximación, permiten hacer subir hasta la altura requerida, (según la distancia) el alza que se maneja exactamente como el alza del cursor móvil que está encargada dé reemplazar. Este aparato puede adaptarse y emplearse de la misma manera con una ametralladora, un cañón de campaña ó una pieza de costa cualquiera que sea su calibre. Su empleo, combinado con el de las pólvoras sin humo, permiten disimular la posición a la vista del enemigo y de asegurar la integridad del tirador. —El crucero armado Natal — El crucero armado «Natal» que debió ser botado el 30 de Septiembre por la duquesa de Devonshire, fue construido en los Talleres Navnles de Vickers Son y Maxim, Limitada. El crucero «Natal» marca una etapa, un gran paso de transición., en la evolución del gran crucero hacia el acorazado. El análisis de su poder ofensivo, demuestra los grandes progresos realizados en la artillería: lleva como sus tres hermanos gemelos «Warrior», «Achilles» y «Cochrane», todos ideados por Sir Philip Watts direc tor de las construcciones navales, 6 cañones de 9"2 (233 mm.) y en vez de los diez cañones de seis pulgadas (15 mm.) que montaban los anteriores cruceros de la armada inglesa, sólo lleva cuatro ca ñones de 75 (190 mm.) habiendo ganado mucho con esta substitu ción como se verá en seguida. Pertenece al tipo de los cruceros de primera clase en cuyo tipo se ha resuelto como se ha dicho, la abolición del cañón de 6" por las siguientes razones: Es verdad que esto implica una reducción considerable en el número de piezas, pero en cambio la ventaja estriba en el poder de perforación de cada disparo. Los cañones de 6" (15 mm.)’ tenían como máximum de energía en la boca 6500 pies toneladas, a pesar de que hay que admitir que esta es una cifra teórica, pues en la mayoría, de las buques ingleses no sobrepasa de 5000 pies toneladas. Esta escasa energía los hace de todo punto inocuos a las distancias que los tácticos actuales, reputan más ventajosa para la acción eficaz del crucero, El cañón de 7" 5 (190 mm.), de 50 calibres, (caso del Natal) tie nen una energía inicial de 11.500 pies toneladas. Ahora bien el 380 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL número de disparos que pueden efectuar (teóricamente) por minuto es de nueve para los de 6" y de seis para los de 7" 5.) y aunque hay una diferencia en la energía total por minuto, esta ventaja del cañón más liviano no compensa su deficiente penetración. El cañón de 9"2 de 50 calibres, actualmente aceptado, aun con preferencia al de 7" 5, tiene una energía en la boca de 24.000 piés toneladas. Colocándonos en condiciones favorables, en lo que res pecta a la velocidad del tiro, encontramos que el «Natal» desarro llará prácticamente por minuto de fuego una energía en la boca de 835,000 pies toneladas, superior a los inmediatos anteriores cru ceros (829,000) y muy superior a los de algunos años atras, tipo «County» que sólo desarrollaban una energía de 542.000 pies tone ladas. Pero lo más importante de todo, es que el «Natal» puede disparar 48 tiros por minuto, con energía suficiente de penetración a las 3 millas (5.500 metros). Una de las ventajas introducidas, relacionadas con el armamento, es la de haber dado mayor altura de plataforma a la artillería en el «Natal» y sus gemelos, Todas las piezas se encuentran emplazadas en la cubierta superior. En las torres de proa y popa están insta ladas 2 cañones de 9" 2 (uno a proa y otro a popa): la barbeta tiene una coraza de 6" que se va adelgazando hasta tener 3" en la base. En los cuatro ángulos de la citadela (citadel), están empla zadas los otros cañones de 9" 2, que pueden hacer fuego en la dirección de la línea de quilla, a proa y popa y tienen un notable ángulo de tiro (180°). Los cuatro cañones de 7" 5, están instalados en casamatas de 6" de espesor también, en la cubierta superior. Los cañones se cargan y las barbetas se mueven por medio de la presión hidráulica. La artillería liviana destinada a la defensa contra torpederas ó submarinos consta de 23 piecitas de tiro rápido, dos cañones de doce libras y dos Maxim. Los ascensores para la provisión de munición de todas estas piezas es eléctrica. Además el buque tiene 3 tubos lanza torpedos sub-acuos, de 18", dos de través y uno a popa. La protección acorazada es la siguiente: un cintón completo que se extiende longitudinalmente de proa a popa, y verticalmente desde unos cinco pies bajo la flotación hasta la cubierta principal, (en la parte media del buque). El espesor de esta coraza, en un 60 % de su longitud total y que corresponde a la parte que protege los compartimentos de máquinas, calderas, santabárbaras, etc., es de 6": hacia proa y popa de la longitud indicada, se va adelgazando paulatinamente hasta adquirir 3" en los extremos del buque. La cubierta protegida se extiende desde la roda hasta el codaste y tiene un peso que oscila entre 80 y 30 libras por pió cuadrado CRÓNICA EXTRANJERA 381 Esta cubierta está ensamblada a la parte inferior de la coraza a fin de pro tejer aun más las partes vitales del buque. Tiene ade más otra cubierta de 40 libras por pió cuadrado, destinada a protejer la artillería de los costados. La torre de mando es de 10" de espesor y tiene un tubo armado para la comunicación con la parte inferior de la cubierta protegida. Para las comunicaciones dispone de teléfonos eléctricos; la iluminación es también eléctrica habién dose adoptado la distribución por el sistema del doble conductor. Está munido además de 6 poderosos focos y se le harán las instala ciones para radiotelegrafía. Las dimensiones del buque son: eslora entre perpendiculares 480 pies; manga máxima 73' 6", desplazamiento con 27 pies de calado 13550 toneladas. La capacidad carbonera normal es 1000 tonela das. pero puede estibarse una cantidad mayor en caso necesario. Las máquinas tienen cilindros tipo Yarrow-Schlick-Tweedy, dis puestas a pares y con válvulas al exterior. Están sostenidos por su parte posterior por un soporte en forma de A y adelante por pilares ó columnas de acero forjado. Se presume que con 23500 caballos indicados se obtendrán 135 revoluciones. Los árboles de las hélices son de acero forjado y huecos. Las dos hélices son de bronce manganeso, con palas adaptables. Los condensadores prin cipales tienen una sección oval y son de metal de cañón, con má quina independiente. Estos condensadores están en conexión con el sistema de vapor de todas las máquinas auxiliares del buque. Las bombas de aire son del tipo Weir, y están completamente se paradas. El «Natal» tiene 20 calderas Yarrow y seis cilindricas. La pro porción entre el poder y el peso de las máquinas es de 10 1 / 2 caba llos por tonelada, que es menor que la que se puede obtener en una instalación completa de tubos de agua. Con la combinación de estos dos tipos de calderas se puede conseguir este resultado como también el de que las 20 calderas Yarrow rindan 2 / 3 del poder total y las 6 cilindricas restantes, el tercio complementario. Se supone que dará más de 22.23 nudos en las pruebas. El equipaje comple to (oficiales y tripulación) lo forman 700 hombres. Pruebas del «ARGYLL» . -El crucero armado «Argyll» del tipo «Devonshire» construido por la casa Scott de Greenock. realizó sus pruebas finales con resultados satisfactorios. Este crucero tiene una eslora de 450 pies, manga 68' 6". calado medio 24' 9" y en este calado desplaza 10.700 toneladas. Debe observarse que en las pruebas, el calado medio, excedía en cada caso al proyectado; pero esto era debido a un exceso de lastre de agua y solo se menciona 382 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL para demostrar que los resultados obtenidos en las pruebas finales de las máquinas, se mantendrán una vez que el buque tenga toda su provisión y equipo de guerra. Al verificarse las pruebas tenía emplazada su artillería y estaba en condiciones de entrar a servicio, El buque procedió para su prueba preliminar a la costa Sud. y en el canal Inglés realizó las de arti llería. regresando después de esto al Clyde. La máquina de cuatro cilindros, es de triple expansión: el cilindro de alta tiene un diá metro de 41", el intermedio 65"5 y los de baja 73"5. teniendo un curso el pistón de 42". Los generadores son mixtos: 16 Babcock y Wilcock y 6 calderas cilindricas, todas instaladas en 4 comparti mentos. En la primera prueba de 30 horas se exigía que el buque des arrollara un quinto del total de sus caballos indicados ó sea alre dedor de 4726: el consumo de agua por caballo y por hora fue de 20,21 Ib. Debe hacerse notar a este respecto que la proporción del vapor empleado por las máquinas auxiliares con relación al de las má quinas principales, fue muy considerable. El consumo de carbón fue de 1,94. En la segunda prueba, de 30 horas de duración tam bién, las máquinas desarrollaron 15,108 caballos, consumo de agua 17,28 Ib. y de carbón 1,82 lbs, Se hicieron cuatro corridas sobre la milla medida, para determi nar la velocidad resultando esta 20,8 nudos. En las pruebas de velocidad máxima, que se realizaron con un calado de 25' y con un poder de 21,139 caballos indicados ó sea 190 más que lo estipulado, alcanzó una velocidad promedia de 22,38 nudos, en cuatro corridas sobre la milla medida, mientras que la velocidad exigida era de 22,25 millas. Al respecto de esto debe ob servarse, que las casas que construyen buques de guerra para el gobierno británico, los que como se sabe, son proyectados y deli neados por el almirantazgo (caso del «Argyll») no pueden respon sabilizarse por velocidad. Este crucero como se acaba de decir, hizo cuatro corridas sobre la milla medida obteniendo 22,38 nudos: pero hay que tener en cuenta el estado de la carena, pues el bu que hacía tres meses que había dejado el dique seco, y esto unido al problema de las nuevas líneas de la hélice, pueden justificar has ta cierto punto, porque este buque no alcanzó la misma velocidad que los otros de su clase. Como se sabe el almirantazgo británico, está haciendo en la actualidad un estudio comparativo entre las diferentes hélices de los buques de esta clase y pudiera ser que las líneas designadas para las hélices del «Argyll», no hayan dado CRÓNICA EXTRANJERA 383 un resultado tan eficiente como en los otros barcos de las mismas líneas y del mismo poder. ITALIA El acorazado «Napoli», la 3 a del tipo «Regina Elena» fue botada en Nápoles el 10 de Septiembre ppdo. Igualmente fueron botadas la torpedera de alta mar, «Spica» y en Castellammare el «Pegaso» Las características principales del «Pegaso» son: desplazamiento 210 toneladas, eslora 50.6 metros manga 5.30 puntal 176, velocidad 26 nudos con 2900 caballos. Lleva dos cañones de 57 mm. uno de 17 mm. y tres tubos lanza torpedos. Crucero acorazado S Giorgio. Los planos de este buque han sido ideados por el Com. Masdea, el conocido autor del tipo «Garibaldi». Este nuevo tipo de crucero acorazado, tiene la ventaja que a igual, dad de desplazamiento, tiene mayor poder ofensivo y protección que cualquiera de sus similares existentes boy día. Un examen atento de los planos de este nuevo buque, conduce a la conclusión de que el autor ha tenido en cuenta la realización de los siguientes puntos. 1°) Dar al nuevo crucero, líneas de carena tales, que le permitan obtener una elevada velocidad, sin sacrificar por esto las condicio nes marineras del buque. 2°) Ampliar en lo posible, el principio de la dualidad de la energía para poder garantizar la realización de los diversos servicios a bordo caso de inutilización de una de las bandas. 3 o ) Utilizar el reducido desplazamiento, dándole al casco una extructura que concilie las mejores cualidades protectoras con las de resistencia, dándole al buque al propio tiempo una gran reserva de flotabilidad. 4 o ) Emplazar la artillería lo más alto posible sobre la flotación, pero manteniendo elevado el porcentaje entre la superficie acorazada y la total expuesta al enemigo. 5 o ) Eficiente protección para la artillería y partes vitales de la nave. 6 o ) Fácil y pronto servicio de retirada, de cambio de rumbo, etc. o 7 ) Rápido servicio para la provisión de munición durante el combate, como igualmente facilidades para cargar combustible en las mismas circunstancias. Los elementos de carena son: eslora entre perpendiculares 131,04 metros; eslora en la flotación 138,08 mts; manga máxima en la flo 384 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tación 21,026; calado medio 7,15 metros; desplazamiento con sus pesos totales 9832 toneladas. Artillería: 4 cañones de 254 mm. y de 40 calibres acoplados en dos torres giratorias y acorazadas, colocadas en el plan longitudinal una a popa en cubierta y la otra a proa sobre el castillo, de modo que las bocas quedan a 6.70 y 9,50 metros respectivamente de la línea de flotación; ocho cañones de 203 ó 190 mm de 45 calibres, colocados pareles en cuatro torres acorazadas giratorias, emplazadas en cubierta y al centro, dos por banda, de manera que las bocas disten por lo menos 6,70 sobre el nivel del mar; diez y seis cañones de 76 mm. emplazados, ocho en el castillo, dos en cubierta bajo el castillo y seis en la batería; ocho cañones de 47 mm.; tres tubos lanza torpedos, uno a popa a la altura de la línea de flotación y dos a proa sumergidos. Aparato motor: dos máquinas de triple expansión, con cuatro ci lindros, capaces de desarrollar 18.000 caballos indicados, con tiraje forzado, con 145 revoluciones y 18 atmósferas presión interna en las calderas: con tiraje natural capacidad para desarrollar 13.000 caballos. Calderas a tubos de agua, dispuestas en cuatro comparti mentos. Velocidad con tiraje forzado, 22,5 nudos por lo menos y con tiraje natural 20 nudos. Dotación de carboneras, carga normal, 700 toneladas y 1500 como capacidad máxima. Casco: el casco será de acero de elevada resistencia, con doble fondo celular en toda la parte que abarca el aparato motor, con mamparos longitudinales y puertas estancos en los sitios que co rresponden a los depósitos de municiones y organismos esenciales, timón, servomotor, dinamos, etc. En la construcción del casco, se seguirán los más recientes mé todos industriales que permitan unir a la mayor solidez y resistencia del casco, su menor peso posible. Dos mamparos longitudinales en el medio del buque y correspon dientes al local ocupado por el aparato motor, asegurarán la inte gridad de uno u otro compartimento de máquinas, en el casco de innundación por una banda. El número de bocas de fuego, su calibre y emplazamiento, dan al nuevo crucero eminentes cualidades ofensivas. Se ve que en caza ó retirada (se prescinde de la pequeña artillería), puede disparar con temporaneamente, con dos piezas de 254 mm. y cuatro de 203 ó 190 y por la banda pude hacer fuego con cañones de 253, y 4 de 203 ó 190 mm. Es bajo el punto de vista de la rapidez del tiro de los cañones, de 254 mm. con relación a los de 305, y de la energía en la boca CRÓNICA EXTRANJERA 385 en los dos calibres, que se ha resuelto adoptar cuatro piezas de 254 mm. con preferencia a dos de 305 m. En efecto, el peso del cañón de 350 con su correspondiente empla zamiento es sensiblemente igual al de dos de 254, los que en cambio, pueden en la unidad de tiempo, disparar un numero mayor de pro yectiles, que se traduce por un poder perforador más considerable. El sistema de depósito de municiones, está inspirado en el concepto, de que cada torre pueda abastecerse directamente de su co rrespondiente depósito, lo que simplifica y acelera el servicio de munición. Protección.-La flotación está protegida por un cinton de 20 a 18 cm. en la parte central, que protege todo el espacio ocupado por las máquinas, santabárbaras etc., y por planchas gruesas de 9 y 8 cm. en las extremidades de proa y popa. La batería central esta protegida por una coraza de 18 cm. La torre de los cañones de 254 mm., tienen 18 cm de coraza en la parte anterior que se reduce a 16 en las otras partes; las piezas de 203 ó 190 tienen una coraza uniforme de 16 cm. La torre de mando que está en comunicación con la parte sumergida del buque mediante un tubo acorazado de 15 cm., tiene 25 cm. de espesor. JAPÓN En Porth Arthur los japoneses han logrado poner a flote al ca ñonero «Gaidamak» hundido durante el sitio de la plaza, —El acorazado de primera clase «Katori» fue botado al agua el 4 de Julio, en los astilleros de Vickers Maxim y C, a en Barrord-inFurnes. Su Alteza Imperial, la princesa de Arisugawa, presidió la ceremonia de la botadura. Sus dimensiones principales son: eslora en la línea de flotación 455 pies (139 metros): manga 78 pies 2 pulgadas: Calado 26 pies 7 pulgadas, desplazamiento 16.000 toneladas. La disposición de la cintura acorazada es igual al de su gemelo «Kashima» que fue botado en Elsovick en Marzo pasado. —Los cuatro acorazados, capturados por los japoneses en la batalla de Tsoushima «Orel» «Nicolai I» «Almirante Apraksin» y «Almirante Senjarín» al incorporarse a la escuadra del Mikado, lo han hecho bajo los nombres «Iwami» «Iki» Okinoshima» y «Minoshima» res pectivamente. —La operación de poner a flote a los acorazados rusos se ha lle vado a cabo con muy brillante resultado. El «Varyag», crucero de 386 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL primera clase a pique en «Chemulpo» ha sido puesto a flote. En Porth Arthur se ha hecho igual operación, con los acorazados cPotava» y «Peresviet», los que con sus propias máquinas, han llegado el primero a Maizuro y el segundo a Sasebo. —Con fecha 16 de Octubre, entró en vigor el tratado de paz fir mado con Rusia. El texto del tratado es el mismo, que se publicó después de firmarse en Portsmouth, salvo los siguientes artículos adicionales, a) Los signatarios se abstendrán de medidas militares en la frontera ruso-coreana, que pueda significar una amenaza para los territorios de esas naciones, b) Rusia declara que no conservará ventaja ni concesión territorial en Manchuria, que pueda debilitar la soberanía de la China, c) Ambas potencias signatarias conserva rán 15 guardias por kilómetro de vía, para proteger los trenes y este efectivo se rebajará debiendo los dos países consultar a China para la adopción de cualquier medida a este respecto. PERÚ Construcción de nn aviso rápido.—Se ha encargado a la casa Vickers, la construcción de un crucero semejante a los avisos «Sentinel» y «Skirmisher» de la marina británica, pero de mayores di mensiones y que sea capaz de desarrollar 24 millas de velocidad. RUSIA Se asegura haber impartido las órdenes del caso para la cons trucción de varias naves de guerra por cuenta del gobierno Ruso a diversos astilleros Austriacos y Franceses. En pocos días más, se iniciará en todos los astilleros de este imperio, la reconstrucción de la flota, para lo cual se han votado 500 millones de rublos. Para ocupar la presidencia del comité técnico de marina, será de signado el almirante Dicher, director de los arsenales del Báltico y como jefe de las construcciones navales, el almirante Susmicce, en reemplazo del almirante Radioner que renunció. SUECIA Destróyer Magne.—El último destróyer construido por la casa de John J. Thornycroft & Ca. en Chiswick y destinado al gobier no de Suecia, tiene una eslora de 219 pies 9 pulgadas, manga 20 pies 9 pulgadas, debiendo dar una velocidad de 30,5 nudos, en una CRÓNICA EXTRANJERA 387 prueba de tres horas y con un lastre de 50 toneladas. Las máqui nas constan de dos juegos de cuatro cilindros, triple-compound des tinados a desarrollar 7500 caballos indicados. La provisión del va por se hace por cuatro calderas tipo Thornycroft-Schulz. En sus líneas generales, tanto el buque como sus máquinas es similar a los destructores japoneses «Shirakumo» y «Asashio», construidos también por la casa Thornycroft, los que dieron durante la última guerra, excelentes resultados, aun en mar gruesa. Las pruebas del destroyer Sueco, se efectuaron el 31 da agosto p. p. desarrollando las máquinas, durante las tres horas y con el lastre convenido 7700 caballos indicados; número de revoluciones 378; ve locidad 30,705 nudos por hora. Lleva en cubierta, dos tubos lanza-torpedos giratorios y además para el ataque de otros buques de su tipo, tiene emplazado seis cañones de tiro rápido de 57 m. m.. Tanto en las pruebas como en el viaje a Suecia, demostró poseer una gran estabilidad de plata forma, de manera que su artillería, podrá en un caso dado ser real mente eficaz. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE Octubre de 1905 REPÚBLICA ARGENTINA Revista de Derecho, Historia y Letras. — Octubre 1905. La Ingeniería.—Septiembre 30—Octubre 15. Revista ilustrada del Río de La Plata.—Septiembre 30—Octubre 15. El Boletín de la Sociedad Protectora de niños desvalidos.—Septiembre y Octubre, Boletín Mensual de Estadística Municipal.-Agosto 1905. Revista de la Cámara Mercantil.—Septiembre 30, Revista Nacional.—Agosto y Septiembre 1905. Boletín Militar.—Octubre 1 o . Avisos a los Navegantes.—Agosto y Septiembre 1905. Lloyd Argentino.—Octubre 10 y 25. La Ilustración Sud Americana.—Octubre 15 y 30. Revista de la Sociedad Rural de Córdoba.--Septiembre 30-0ctubre 15. La Universidad Popular.—Octubre 1905. Revista Técnica.—Octubre 15. AUSTRIA Mitteilungen aus dem Gebiete des Seewesens.—Vol. 33 N.° 10. BOLIVIA Revista Militar.—Octubre 1 o . BRASIL Annaes da Biblioteca Pública Pelotensa 1904. Revista Marítima.—Julio 1905. CHILE Revista de Marina.—Agosto y Septiembre 1905. ESPAÑA Boletín de la Real Sociedad Geográfica.--Tomo 3 o . Revista General de Marina.—Septiembre 1905. Memorial de Ingenieros del Ejército--Agosto 1905. Estudios Militares.—Agosto 1905. Memorial de Artillería.—Agosto 1905. Ilustración Militar Ejército y Marina.—Septiembre 30; PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE 389 ESTADOS UNIDOS Monthly Bulletin of the International Bureau of the American Republics.—Agosto 1905. FRANCIA Le Yacht.— Nos. 1435, 36 y 38. Armée et Marine.—Septiembre 5 y 20. INGLATERRA Engineering.— Septiembre 8-15-22 y 29. Journal of the Society of arts.—núms. del 2752 al 55. Journal United of the Service Institution.—Septiembre 1905. ITALIA Rivista Maríttima.—Agosto y Septiembre 1905. Le Funzioni della Marina Militare.—1905. MEJICO Méjico Militar.—Septiembre 1.° y 15. El Magisterio Nacional.—Octubre 1905. PORTUGAL Revista Militar.—Septiembre 1905. PERU Boletin del Ministerio de Guerra y Marina.— Abril 15-Mayo 1 o . Revista de Ciencias.—Mayo 1905. REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Revista de la Unión Industrial Uruguaya.—Septiembre 15. Anuario Meteorológico del Observatorio Municipal del Prado 1904. Boletin del Observatorio Meteorológico Municipal de Montevideo.— Febrero, Marzo y Abril 1905. Boletín Mensual del Observatorio Meteorológico del Colegio Pio (Villa Colón) Enero y Febrero 1905, Revista del Centro Militar y Naval.—Octubre 1905. RUSIA Morskoi Sbornick.—Septiembre 1905. Boletín del Centro Naval Tomo XXIII NOVIEMBRE DE 1905 Núm. 264 COLABORACION NECESARIA Realizada en gran parte la ardua empresa de dotar al país de una marina de guerra, digna del rango nacional alcanzado, quedaban por llenar mil detalles, que son al propósito funda mental de la tarea, lo que vienen a ser los puntos accesorios con relación al conjunto pictórico de un gran cuadro. En breve tiempo se ha recorrido largo camino; valiosos ele mentos, adquiridos con patriótico esfuerzo, se han incorporado al plantel de la defensa nacional, constituyendo la base de una armada poderosa, servida por un personal digno ó ilustrado, ca paz de mantener y continuar en todo tiempo las tradiciones de sus antecesores. El hecho capital del esfuerzo está cumplido en su mayor parte, habiéndose llegado a un punto desde el cual se divisa cercano el término de la jornada, aun cuando pueda decirse que no hay propiamente término cuando de cosas sujetas a la conti nua evolución se trata. Estímulos tan nobles como poderosos han influido decisiva mente en el espíritu de nuestros marinos, llevándolo al nivel de esas grandes aspiraciones que transforman casi de repente el alma de las instituciones útiles. La más activa y eficaz de las fuerzas—la fuerza del patriotismo y del deber—agitada en cir cunstancias decisivas, y actuando sobre todos los resortes morales y materiales del país, determinó la reacción siempre segura y saludable que se espera en las almas fuertes cuando el soplo de aquellos poderosos sentimientos las empuja. Así, hecha la marina, que surgía al llamamiento de altas necesidades nacio nales, enriquecíase el caudal de ilustración de sus jefes y ofi 392 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL cíales, se ensanchaba el escenario de su acción permanente y las ocasiones de ejercitar los conocimientos adquiridos en la escuela y a bordo, se ofrecían por decirlo así, en todos los mo mentos. Los viajes, las maniobras, las expediciones de estudio, etc., serían en adelante otras tantas oportunidades de ejercitar esos conocimientos, notablemente vastos; así como de formar y desarrollar la preparación de los jóvenes marinos. La bibliografía brindaría en lo sucesivo la oportunidad para reflejar la labor efectiva que se realizaba bajo los auspicios de una era nueva y de un concepto completamente renovado. Esto, no podía ni debía permanecer sin manifestarse; el caudal de conocimientos requeridos en la afanosa contracción a Ja ciencia teórica, y la fecunda enseñanza recogida en las observaciones y ejercicios prácticos de la profesión, había necesariamente de exteriorizarse en formas permanentes y aprovechables dentro de la misma armada. En consecuencia y a tales fines surgió a la vida el Boletín del Centro Naval, revista mensual, en la que se insertarán (di ce el Reglamento Orgánico) no solo los trabajos propios de los oficiales de marina sino también los trabajos oficiales relacio nados con la armada, y todos aquellos que sean de interés pro fesional. Esta revista, aparte de ser la expresión de la marina argen tina, es también un medio eficaz de difundir la mayor ilustración y perfeccionamiento profesional, y su índole eminentemente intelectual ó informativa, reclama por sí misma la ilustrada coloboración de los muchos miembros de la armada que por sus relevantes condiciones de intelectualidad y suficiencia profesio nal, están llamados a prestar al país todo el influjo de su auto ridad científica y toda la fe de su vocación por la noble carrera. Y es necesaria, es indispensable Ja colaboración personal y objetiva de nuestros marinos, como es de importancia también la de otras personas no pertenecientes a la armada pero vinculadas a ella, y de vastos conocimientos en diversos ramos de la ciencia relacionados con la del marino. La benéfica influencia que a la institución aportaría la obra de colaboración a que nos referimos, habría de traducirse en la expresión más fiel y elocuente del alma de nuestra marina, cu ya importancia como uno de los factores principales en la de COLABORACIÓN NECESARIA 393 fensa de la nación, y en el desarrollo de su progreso presente y futuro es evidente ó indiscutible. Un objeto tan eminentemente patriótico como el que viene persiguiendo esta publicación, no puede ser indiferente a aque llos a quienes hemos aludido en los párrafos anteriores; y siendo por otra parte, en extremo conveniente que el órgano periodís tico de la marina reúna todas las condiciones que exige su im portancia, queda así virtualmente expuesta la conveniencia de que los miembros de ella colaboren con preferente empeño en las columnas del Boletín del Centro Naval, publicando todo aquello que responda a los intereses de la marina argentina, en general. TELÉMETRO DE DIRECCIÓN DEL TIRO MODELOS 1903 Y 1904 (Micrómetro Fleuriais transformado) Consideramos de interés publicar la descripción y uso del telémetro de sección, por cuanto en nuestra armada el antiguo micrómetro Fleuriais es de uso ordinario en el servicio de la Escuadra para la determinación de las distancias en el servicio táctico de la flota, y se le suele utilizar para operaciones rápidas de hidrografía en la parte de situación de sondeos, cuando ellos son de líneas radiales tiradas desde a bordo a diversos puntos de la costa bien determinados. Para el servicio Je la dirección del tiro nuestra marina utiliza los telémetros Barr y Stroud de instalación fija; telé metro muy bueno, pero de costo elevado, por lo que no lo poseen todos los buques. Por otra parte, el ideal, hoy, es distribuir en la mayor extensión posible la autonomía de las baterías y sin que ello signifique la independencia con respecto al director del tiro; y en este sentido el aparato que se describe en la traducción que va inserta en seguida, facilitará en gran manera la apreciación independiente de las distancias, desde que su adquisición no acarreará un gasto considerable, pues dada la sencillez de su construcción y la similitud que tiene con el antiguo micrómetro que era de precio moderado, no debe ser muy costoso. Además, el nuevo aparato puede utilizarse como el antiguo, y no parece difícil que este pueda transformarse. Para esto será necesario esperar que se reciba aquí algún modelo que probablemente hará venir nuestra Escuela Naval. TELÉMETRO DE DIRECCIÓN DEL TIRO 395 En caso de que se viera la posibilidad de efectuar la refor ma, haremos conocer nuestra opinión al respecto, en estas mismas columnas. He aquí la descripción de referencia que traducimos de las instrucciones publicadas por el Comandante Guyou (modelo 1903) y las de la casa constructora (modelo 1904): El telémetro de sección modelo 1903, no difiere del micrómetro Fleuriais más que por el alargamiento del tambor del tornillo que conduce la alidada del gran espejo, y por la ins cripción hecha sobre este tambor de un diagrama telemétrico. Este aparato, dentro de los límites de un pequeño volumen, proporciona a la vez que un gran aumento y claridad de visión, la obtención de las imágenes en sentido directo, lo que facilita sobremanera su utilización. El largo total del anteojo es de 16 cm. permitiendo obtener un aumento de dos y ocho veces, mediante dos oculares distintos de que está provisto. Este instrumento puede ser empleado cómo el actual micrómetro Fleuriais para mediciones angulares con la sola diferencia de que la amplitud de observación ha sido limitada al ángulo de 600' en lugar de los 1200' que permite el actual. Usándole con esto objeto, las seis primeras divisiones de la regla de celuloide representan centenas de minutos; siendo indicados los minutos del ángulo medido por la graduación de tambor que corresponde al borde de la escala, y las centenas por la graduación de la escala que coincide con el trazo inicial del tambor. Para utilizar este instrumento como el antiguo, basta adaptarle el conocido círculo de cálculos. El tambor en el modelo 1903 fig. 1 ha sido dispuesto espe cialmente, en vista de la medida do distancias, para el tiro de la artillería, graduándosele hasta una distancia máxima de 4000 metros, pero está especialmente destinado a la medida de dis tancias comprendidas entre 3500 metros y las distancias dentro de las cuales no es ya útil el cambiar de alza Las distancias mínimas proporcionadas por este tambor crecen es cierto, con las alturas de los mástiles, pero ellas sin embargo permanecen siempre notablememte inferiores a la distancia en que la orde nada máxima de la trayectoria es igual a la altura de las obras muertas de un buque que tenga la altura del mástil considerada. Para su empleo como telémetro de sección, esta provisto de 396 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL una reglita escala de celuloide, cuyas divisiones llegan hasta 52 metros; sobre ella corre a frotamiento suave un índice móvil, destinado a facilitar las lecturas; índice que se coloca frente a la graduación de la escala correspondiente a la altura del objeto cuya distancia se desea hallar. La distancia correspondiente al ángulo, medido por el tambor, está indicada por el punto en que la hélice coincide con la di visión de la escala correspondiente a la altura del objeto vi sado. Resulta del mismo principio de la disposición adoptada, que el tambor toma frente a la escala posiciones casi idénticas para ángulos dobles que difieren entre sí de 100' y aparentemente podrían por esta particularidad resultar peligros de confusión. Es, en efecto, lo que puede suceder cuando se estudia el ins trumento sin hacer su manipulación efectiva. Si por ejemplo, se coloca el tambor marcando los ángulos 30', 130', 230'...,se ob tienen para una altura de objeto de 30 metros, las distancias 3450, 3300, 3200 mts.; solo la primera de estas distancias es TELÉMETRO DE DIRECCIÓN DEL TIRO 397 exacta, y a primera vista nada parece permitir al observador darse cuenta del error que cometería en los dos últimos ca sos, adoptando el resultado dado por el instrumento. Igualmente, para una altura de objeto de 41 mts. y para los mismos ángulos de 30', 130', 230', el observador leerá alrede dor de 1100 mts.; pues, bien, esta distancia no conviene más que al segundo ángulo (130'), Sin embargo, es fácil ver que en la práctica de la telemetría, la ambigüedad no será posible. Cuando el resultado leído no sea exacto, él será, por lo me nos, tres y inedia veces más grande ó tres y media veces más pequeño. En el caso citado, por ejemplo, con una altura de 30 mts. y un ángulo de 130' se leerá 3300, en tanto que la distan cia real sería de 800 mts.; con una altura de 41 mts. y un án gulo de 30' se leerá 1100 mts., mientras que la distancia efec tiva sería de 4600 mts. Tales errores son tanto menos probables cuando en general el observador tendrá ya los conocimientos necesarios por medi das anteriores. Lo que es menester recordar es que cuando se obtenga una distancia manifiestamente muy pequeña, se debe deducir que el buque visado se encuentra más allá de los 4000 mts.; en el ca so contrario de obtener un resultado exageradamente considera ble, se deduce que el buque se encuentra dentro de la distan cia más pequeña que prevé el aparato con la altura del mástil considerada. En el modelo 1904 fig. 2 la hélice grabada sobre el tambor, corresponde a distancias hasta de 7000 mts., pero el instrumen to puede medir distancias superiores. Para esto basta colocar el índice móvil sobre la división co rrespondiente a la mitad de la altura real del objeto visado, y duplicar la distancia leída sobre el tambor. Igualmente se procederá si la altura del objeto considerado es superior a 52 metros (máxima graduación de la regla escala). En el caso de que la distancia sea muy grande en que para una altura de objeto de 30 metros se tiene, por ejemplo, un ángulo de 15', el resultado no puede leerse frente al índice; entonces basta duplicar ó triplicar el ángulo hasta que el re sultado esté dentro de los límites del diagrama del tambor y 398 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL se duplicará ó triplicará el número obtenido. Se habrán medido así distancias hasta 13.000 metros. De lo dicho pueden sentarse las siguientes reglas para el uso del modelo 1904, figura 2: Fig . 2. 1.° Poner el índice móvil de la regla-escala sobre la altura del objeto indicado. 2.° Puestas en contacto las dos extremidades del objeto, las distancias se leen sobre el tambor frente al índice. Durante toda esta operación, el tambor pequeño, instalado en la extremidad del grande, tiene el cero frente a su índice, y su palanca apretada. Hasta ahora se supone conocida la altura del objeto, pero puede presentarse el caso de ser ella desconocida. En esta última hipótesis, el instrumento presenta la ventaja inmensa de ser un excelente telémetro de depresión y puede determinarse instantáneamente la distancia con una gran aproximación sin el auxilio de cálculo alguno. Se operará en la forma siguiente: TELÉMETRO DE DIRECCIÓN DEL TIRO 399 En este caso, es la altura del ojo del observador sobre la flotación la que sirve de base; deberá, pues, conocer esta altura para los diferentes puestos que sean susceptibles de ocupar en combate. Supongamos 22 metros. 1 o Las divisiones grabadas sobre el tambor pequeño (que llamaremos tambor de depresión) colocado en la extremidad del grande (fig. 2), indican las alturas del ojo sobre la flotación desde 0 a 40 metros. Aflojar la palanca del tambor de depresión y hacerlo girar de manera a llevar la división 22 frente al índice. 2 o Poner el índice móvil de la regla-escala frente a 22 metros. 3° Visar por el anteojo y girar el tambor hasta que se tenga en contacto el horizonte del mar y la flotación del buque, cuya distancia se quiere determinar. 4 o Leer la distancia sobre el tambor frente al índice móvil. El aparato es bastante preciso y da resultados exactos, siendo útil, para la medida de distancias por el método de depresión, y tener en cuenta correcciones que hasta ahora se había des cuidado hacer. Estas correcciones tienen por objeto eliminar los errores debidos a la esfericidad terrestre. Así, para el caso que consideramos—22 metros sobre la flo tación—las correcciones se encuentran sobre el pequeño cuadro adjunto. Un cuadro análogo puede establecerse para los dife rentes puestos de observación que el oficial de tiro pueda ocu par en el combate. Un lugar apropiado se ha dispuesto en el instrumento para 400 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL estas tablas, estando protegido por una hoja de celuloide delgada y transparente. El aparato puede llevarse suspendido del cuello por un cordón, y su manejo es de la mayor simplicidad y no exige ejercicios previos. Precisión—La tolerancia admisible en las pruebas de recep ción para medidas angulares, es de 1/2 minuto más ó menos. Rectificación—El instrumento no exige otra rectificación que la perpendicularidad del espejo pequeño y la reducción a cero del error instrumental. La primera se obtiene como en el sex tante; para ejecutar la segunda se fija el tambor en el ángulo cero, se afloja la tuerca del tornillo de contacto de la alidada y se maniobra con la tuerca provista a este efecto sobre la cabeza del tornillo de contacto, de manera a llevar en coinciden cia las dos imágenes de un punto lejano. Ventajas del instrumento — Tiene la ventaja de utilizar siem pre una base muy grande para determinar las distancias, para un buque en que se conoce la altura de los palos, que será de 20, 30, 40 y hasta 50 metros. Para la medición de distancias por el método de depresión, conviene situarse en el punto más elevado, pues la precisión de un telémetro es directamente proporcional con la longitud de la base de que se dispone. Es mucho más preciso que los telémetros a base fija de uno ó dos metros (Barr y Stroud), instalados en puntos fijos y mucho más costosos. En estos instrumentos el anteojo no da mayor aumento ni más nitidez que la que proporciona el micrómetro transformador. Si el telémetro instalado en un punto fijo es tocado por un proyectil, el buque dañado en ese aparato, queda en una noto ria inferioridad de tiro. Estos telémetros de sección no presentan ninguno de tales inconvenientes; si uno de ellos es destruido, el buque debe tener suficiente dotación de aparatos, de modo que puedan ser reem plazados. Por último, la determinación de distancias es instantánea. F. Fliess. (1) El instrumento ha sido construido por la casa Ponthu et Thenville, sucesores de A. Hurlimann, según las indicaciones del señor comandante Guyou, jefe del servicio de instrumentos náuticos del Ministerio de Marina de Francia. PROTECCION A LA MARINA MERCANTE NACIONAL La Prefectura General de Puertos ha elevado a la considera ción de la superioridad el importante proyecto que insertamos a continuación acompañado con la memoria que sirve de infor me, implantando el sistema de primas a la marina mercante, en la forma indirecta de rebaja de derechos. Como se desprende de la interesante y bien meditada memoria, que revela haber sido estudiado el asunto con un criterio racio nal, ajustado a las conveniencias del país y con profundo cono cimiento de la materia, se limita por ahora a la prima de los buques que lleven personal de nacionalidad argentina en su tripulación; pero deja entender que en lo futuro el beneficio deberá ser extensivo a las construcciones navales efectuadas en el país, siendo de desear se la instituya más tarde para fomentar el aumento de tonelaje y de andar, así como la construcción de buques que en tiempo de guerra puedan utilizarse como auxi liares de la escuadra y del ejército. El proyecto fue pasado a la Comisión de Presupuesto de la H. Cámara de Diputados la que, a pesar de haberlo tomado en cuenta, no lo sancionará,—según nuestros informes—sino en el período próximo, debido a la carencia de tiempo para modificar el proyecto de recursos que ya había sido aprobado. He aquí el proyecto: El Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina, etc., sancionan con fuerza de Ley Artículo 1.° Los buques de la marina mercante nacional abo narán por derechos de puerto, muelles, faros, sanidad, emolumentos consulares, etc., la siguiente tarifa: 402 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL a) La mitad de la tarifa que rija para los buques extran jeros de ultramar; los veleros de más de 120 tons. que lleven permanentemente en su tripulación 3 marineros ó un oficial argentinos; los vapores de más de 250 tons. que lleven permanentemente en su tripulación 2 marineros y 2 foguistas ó 1 maquinista y 1 oficial argentinos; los veleros de menos de 120 tons. y los vapores de menos de 250 tons. que lleven permanen temente en su tripulación 1 ciudadano argentino que sea oficial, maquinista, marinero ó foguista. b ) La cuarta parte de la tarifa que rija para los buques extranjeros de ultramar: los veleros y vapores de cual quier tonelaje que lleven permanentemente en su tri pulación 1 oficial y 3 marineros ó en su caso 1 oficial, 1 maquinista, 2 marineros y 2 foguistas argentinos. c ) Quedan exonerados del pago de todo derecho los bar cos de cualquier tonelaje que permanentemente tengan en su dotación el capitán ó patrón y la mitad de los oficiales, maquinistas, marineros y foguistas argentinos. Alt. 2.° El P. E. reglamentará la presente ley, que comen zará a regir un año después de su promulgación. Memoria sobre el personal de la marina mercante CONSIDERACIONES PRELIMINARES Más que muchas industrias terrestres tiene el comercio marí timo que sostener una lucha tenaz contra la competencia ex tranjera, por lo cual y dándose cuenta las potencias de la importancia de la posesión de una marina mercante, se han esforzado siempre por aminorar las cargas que pesan sobre ella a condición de cumplir con ciertos requisitos que principalmente miran a la defensa y a la riqueza nacional. Las cargas soportadas por la marina de comercio son de varias especies: de orden puramente económico, como el precio de la mano de obra, de los salarios y del material; de orden fiscal y financiero, como los derechos de navegación, pilotaje, corretaje, muelles, puertos, etc., de orden administrativo y jurídico, como los impuestos por la ley relativamente al perso nal embarcado y al material explotado. PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 403 En este informe sólo se tratará de las cargas fiscales y administrativas, ocupándonos de los siguientes puntos: cons trucción, propiedad, tripulación y capitán. Pero antes es conveniente presentar algunas breves conside raciones referentes a la importancia real de la marina mercante en todos los países y especialmente en el nuestro. Bajo la faz sociológica, hay interés en cortar de raíz el grave mal de la empleomanía y del proletariado intelectual que importan una causa permanente de miseria, una disminución de la capacidad del individuo para subvenir a sus propias necesidades y ayudar al sostenimiento del Estado. Aquí donde las profesiones liberales son improductivas para la mayoría de los hombres y donde los habitantes de las ciudades sienten repugnancia por las faenas agrícolo-ganaderas que constituyen nuestra riqueza primordial, se hace más necesario que en ninguna parte el crear y estimular la afición a profesiones lucrativas y relativamente independientes, y entre ellas a la profesión marí tima muy especialmente. Beneficioso hasta cierto punto ha sido el primer paso dado en esa vía, es decir, la fundación de las escuelas de pilotos y de foguistas; y muchos jóvenes han logrado mejorar de condición social y pecuniaria, merced a esos institutos, ya dedicándose a la navegación, ya ingresando en las industrias relacionadas con la mecánica. Pero realizado el primer esfuerzo, urge prose guir adelante so pena de perder lo conseguido y desprestigiar esas carreras, con lo que se apartará de ellas la juventud. Hoy por hoy, algunos propietarios y armadores de buques nacio nales—extranjeros en su casi totalidad—rechazan a los argentinos que les ofrecen sus servicios, bajo el fútil pretexto de que son jóvenes, ó demasiado caballeros (textual), pero en realidad, porque prefieren a los súbditos extranjeros. Esta última es la verdadera razón, pues en nuestro país muchos extranjeros se vin culan al suelo por el capital y a la sociedad por la familia, pero permanecen siendo extranjeros con el corazón y no pierden opor tunidad de manifestar su amor a la tierra natal y su desamor a la tierra que les ha proporcionado libertad, familia y bienestar. Debe entonces el Estado, mientras no se modifique la Cons titución, ejercitar todos los medios posibles para imponer su soberanía y hacer efectivas disposiciones propendientes a la consolidación de la grandeza nacional. 404 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Esta cuestión está íntimamente ligada con la defensa del territorio, en cuanto es la marina morcante la que debe propor cionar personal complementario para la armada en caso de guerra; y con su población, desde que las colonias marítimas y pesquerías de la costa del sur sólo serán formadas e impulsadas por marinos. Al respecto basta recordar los conocidos ejemplos de los países europeos y de Norteamérica y Japón, de la impres cindible urgencia que hay en imitar a éstos y de alcanzar en el más breve tiempo siquiera la posición que en sus costas ocupan los chilenos y brasileros. Del punto de vista económico, sin contar pérdidas menores, la República sufre una verdadera sangría de dinero por estas fuentes: 1.° Los intereses del capital invertido en ferrocarriles, seguros y demás sociedades anónimas extranjeras; 2.° Las for tunas de los extranjeros que emigran y los ahorros remitidos a Europa por los que allí tienen familia; 3.° Los intereses de las deudas nacionales, provinciales y municipales. Agréguese a esto el importe de los fletes de la importación y exportación, que oscila alrededor de veinte millones de pesos oro por año, y se verá que vale la pena de auspiciar la formación de compañías nacionales de navegación, aunque no sea más que para nuestras costas y para el intercambio con las naciones vecinas. Como no asciende a sumas crecidas el producido de los im puestos que paga la marina nacional, la liberación de derechos a aquellos buques que se acojan a los beneficios del proyecto de ley que se adjunta, no implicaría un gran sacrificio para el Erario público. En cambio, ello propendería a desarrollar la marina mercante y su persona), y aumentarían el tráfico y la producción suministrando asi indirectamente en lo porvenir mayores fuentes de imposición. Esbozado en sus puntos fundamentales este vital problema, cuya solución completa se logrará cuando se sancione el «Código de la Marina Mercante», vamos a estudiar someramente las condiciones que pueden y deben exigirse a los propietarios y armadores de los barcos que arbolan el pabellón nacional, dando al mismo tiempo los antecedentes y fundamentos que informan el proyecto. CONSTRUCCIÓN Careciendo el país de industrias metalúrgicas y de materias PROTECCIÓN A LA MAR1NA MERCANTE NACIONAL 405 primas para la construcción naval, no hay interés alguno en adoptar medidas proteccionistas a objeto de patrocinar la fun dación de astilleros y menos todavía para obligar a construir en el país los barcos que se inscriban en la matrícula. Esta opinión se basa además en el hecho de que salvo Norte américa y Grecia—y aun esta última con muchas excepciones— todos los países han adoptado la libertad de construcción. No obsta esto a la adjudicación de primas a los constructores navales si el gobierno entiende deber favorecer el desarrollo de los astilleros; pero en ningún caso conviene prohijar la medida adoptada por los dos países antes nombrados. PROPIEDAD Fuera del Uruguay, solamente la República Argentina admite la libertad de la propiedad marítima, lo que se explica por las fundadas razones que los constituyentes tuvieron en vista al sancionar el art. 20 de nuestra carta orgánica. El hecho en las restantes naciones se funda en la protección que debe el Estado a su pabellón mercante en todo tiempo, y en las especiales relaciones jurídicas a que da origen el comer cio marítimo. Aquí nada puede hacerse al respecto por causa de la pres cripción constitucional vigente. TRIPULACIÓN Admiten cualquier nacionalidad para los tripulantes de sus barcos de comercio las siguientes potencias: Alemania, Bélgica, Brasil, Dinamarca, Egipto, Finlandia, Holanda, Inglaterra, Japón, Noruega, Suecia, Turquía y Uruguay. Exigen la nacionalidad en todo ó en parte estas otras: Argentina, Austria, Chile, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Italia, Méjico, Portugal y Rusia. De las primeras, unas no tienen tripulaciones nacionales y otras no sienten la necesidad de dictar leyes especiales. Pero debe hacerse constar que en la Gran Bretaña ha causado mucha alarma el sensible decrecimiento del número de marinos nacionales y el aumento progresivo del de marinos extranjeros. El Board of Trade ha llamado la atención del gobierno en tal sentido, y no es difícil que pronto se adopte alguna medida de protección. La estadística suministra estos datos: en 1891 había 190.604 marinos (172.773 en el comercio y 17.831 en la pesca); 406 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL en 1901 había 206.138 (186.636 en el comercio y 19.302 en la pesca). El aumento de marinos del comercio ha constado de extranjeros ó indios, exclusivamente. De 1891 a 1901, el número de indios ha sido de 12.288 y el de extranjeros 8730. En el mismo período los marineros británicos disminuyeron en 7155. Lo que hace una pérdida total de 28.173 en diez años. En cuanto a Alemania, el régimen de libertad no parece haber tenido hasta ahora señalados inconvenientes. De hecho, la situa ción de este país es excepcional en cuanto a la mano de obra marítima, pues Hamburgo y Bremen la absorben casi en totali dad. Las tripulaciones de los buques mercantes en 1902 suma ban 47122 hombres, de los cuales, 19434 para los vapores de de Hamburgo y 12022 para los de Bremen. Entre los 50000 marineros inscriptos el año ppdo. no había 2000 extranjeros, y éstos en su mayoría eran austríacos ó escandinavos. Por lo demás, tanto Inglaterra como Alemania sólo son li berales en la ley, ya que ese régimen no existe en realidad para la importante fracción que hace las carreras subvenciona das ó se halla inscripta en la reserva de la marina de guerra. Así, el contrato del « Norddeutscher Lloyd » dice: «Todos los miembros adultos de la tripulación (personal de cubierta y esta do mayor de máquinas) enrolados en puertos alemanes, deben pertenecer a la reserva naval alemana ó comprometerse por es crito a ingresar como voluntarios en caso que el buque sea tomado, comprado ó arrendado por el gobierno alemán. Los indígenas no deben ser empleados como foguistas ó carboneros sino cuando el empleo de europeos parezca impracticable del punto de vista de la higiene.» Del Japón sabe todo el mundo que no se encuentra un solo extranjero en sus arsenales, ejército, armada, astilleros, marina mercante, etc. Nuestra situación debe ser, pues, la de Inglaterra, Alemania y Japón: legislación libérrima y proteccionismo de hecho. El proyecto de ley traduce ese pensamiento. CAPITÁN Los países que no admiten la libertad de tripulación exigen que el capitán sea un ciudadano. De los que permiten tripula ción libre, el Brasil y Finlandia exigen la ciudadanía para el PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 407 capitán. No pudiendo por ahora ser nosotros tan rigurosos, se ha adoptado en el proyecto una fórmula conciliatoria que debe ser considerada como transitoria hasta la adopción del código de que antes se hizo mención. DISPOSICIONES PROTECCIONISTAS El propósito de formar marinería nacional indujo al Congreso a dictar leyes que estimularan a los propietarios y armadores de buques a escoger para sus tripulaciones marineros argentinos. Transcribimos algunas disposiciones adoptadas. ley 3756 Art. 1 o .—Derechos de puerto.—Impuesto de entrada. f) — Los buques y vapores que hagan exclusivamente la nave gación de cabotaje, pagarán un centavo hasta cien toneladas de porte y dos los de más de cien. g) — Los buques de cabotaje que tengan en su tripulación dos ó tres marineros argentinos, pagarán tres cuartos de centavo por tonelada, siempre que su porte no pase de cien toneladas; y un centavo cuando exceda de este porte. IMPUESTO DE PERMANENCIA, LIMPIEZA, SANEAMIENTO Y ALUMBRADO c) — Los buques de cabotaje pagarán la cuarta parte de la tarifa, esto es, 1 1/4 centavos diarios por cada 10 toneladas ó fracción. d) — Los buques de cabotaje que lleven permanentemente en su tripulación dos ó más marineros argentinos, pagarán 1/2 cen tavo por cada diez toneladas ó fracción. IMPUESTO DE MUELLE c) — Los buques de cabotaje pagarán la cuarta parte de la tarifa; y si llevan permanentemente en su tripulación dos ó más marineros argentinos, pagarán 1/2 centavo por cada diez tone ladas ó fracción. (La tarifa es de diez centavos diarios por cada diez toneladas ó fracción). Art. 9: DERECHO DE ANCLAJE Pagan la mitad de la tarifa. 408 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL LEY 3739 PATENTES MARÍTIMAS Los vapores postales nacionales que lleven un marinero argen tino pagan la cuarta parte de la tarifa. En iguales condiciones pagan la mitad de la patente de pri vilegio de paquete. LEY 3734 IMPUESTO DE FAROS Y VISITA DE SANIDAD Los barcos argentinos pagan media media tarifa si están en las condiciones anteriores. Estas disposiciones han sido precedidas por algunas otras que demuestran de una manera acabada los esfuerzos realizados en diversas épocas para conseguir la nacionalización de la marina mercante. El Director Supremo de las Provincias Unidas, por un acuerdo de 21 de octubre de 1820, dictó reglas para distinguir al cabo taje mayor del menor. Por dicho acuerdo se dispone permi tir la navegación de cabos adentro «a los americanos extranje ros con carta de ciudadanía conforme a la ley y españoles europeos domiciliados en el país por más de diez años con fa milia americana»; reservar la carga y descarga de los buques de alta mar que «arriben a Buenos Aires ó a la Ensenada de Barragán» exclusivamente para los hijos del país con domicilio ó sin él; y prohibir ambas cosas «a los extranjeros y españoles europeos. En el decreto de 24 de septiembre de 1863 se encuentra esta prescripción: «Art. 3 o .— En defecto de capitán ciudadano de la República, deberán los cónsules exigir llevar un capitán de bandera que sea ciudadano legal ó natural, pudiendo este in cluirse en el rol de la tripulación como piloto ó sobrecargo.» El art. 9 de la ley de arancel consular dice: «Los buques con. bandera argentina sólo pagará el 50 % de los emolumentos esta blecidos por esta ley»; y el art. 10 de la misma: «Los buques argentinos menores de 20 toneladas quedan exceptuados de todo emolumento consular.» PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 409 Por ley de 6 de octubre de 1864 el Congreso autorizó al P. E. a invertir hasta $ 4000 mensuales en subvencionar líneas de vapores en los ríos. Por decreto del 6 de abril de 1875 se obligó a los buques nacionales de cabotaje a tener a bordo un marinero argentino cuando menos, estableciendo como pena la detención del buque por 15 días y la anulación de la patente en caso de reincidencia.. La ordenanza de 17 de febrero de 1891 dispone que para acogerse a los beneficios de la ley de patentes deben los due ños, patrones ó capitanes de buques nacionales de cabotaje pre sentar a la Prefectura su contrata hecha con el marinero argen tino, bajo pena de multa del doble del valor de la patente y sin perjuicio de cancelársele ésta. Con fecha 1 o . de julio de 1892 se dio un decreto suspendien do el cobro a oro de los derechos que por la ley corresponde pagar a las embarcaciones de cabotaje. ¿Qué ventajas han reportado al país y a su marina mercante todas estas disposiciones protectoras? ¿Cuántos marineros, foguistas, oficiales y maquinistas argen tinos existen en la actualidad? ¿Qué compensación ha logrado la nación por las sumas que importan los derechos rebajados ó perdonados? Faltan datos prolijos para contestar satisfactoriamente a estas preguntas; pero sin temor de cometer un error grosero puede afirmarse que la ley ha sido violada constantemente y que siem pre algún extranjero disfrazado de argentino sirve a los dueños y armadores de pantalla para obtener la rebaja de los derechos. La compañía «Hamburgo Sudamericana», que continuamente brega por la supresión de los transportes nacionales de la costa sud, no tiene a bordo de sus buques ni un solo argentino. La compañía «Mihanovich», está, puede decirse, en las mismas condiciones que la anterior, pues sólo emplea, argentinos más arriba de Corrientes. Los barcos que van a Bahía Blanca y Patagones, lo mismo que los que hacen el tráfico con el Brasil, no cuentan por junto una docena de argentinos nativos en sus dota ciones. En fin, muchos otros barcos que jamás vienen aquí ar bolan pabellón argentino al solo efecto de no ser considerados como piratas; tal fue el caso del Segredo dos Azores, en 1893, 410 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL que vale la pena de leerse en la pág. 1001 de la tercera edición del Digesto de Marina por Juan Goyena. En justicia debe decirse que buena parte de la culpa recae sobre las mismas disposiciones que se proponen proteger a la marina mercante; pues la imposición de severas penalidades a los buques del cabotaje que no lleven marineros argentinos conspira contra los mismos protegidos, desde que queda la sa lida de cambiar de pabellón y acogerse a las monstruosas fran quicias del tratado anglo-argentino. Esto ha sido consultado en el proyecto de ley adjunto que pre viene la repetición de los hechos pasados y propende a la de finitiva formación de la marina mercante nacional sin necesidad de denunciar tratados ni de arbitrar fórmulas engañosas cuando no contraproducentes. Para terminar con esta parte, se copian a continuación los datos que arroja el Registro de la matrícula nacional en cuanto al número de embarcaciones que izan pabellón argentino. Los barcos de más de 20 tons. que componen el cabotaje na cional son 1426 con 134289 tons. que se descomponen así: 141 vapores con 29.361 tons. y 1285 veleros con 104.928 tons. Los barcos de ultramar ascienden a 25 con 18.798 tons. De ellos 5 son veleros con 4656 tons. y 20 son vapores con 14.142 tons. Tal es la situación presente. Los intereses privados han de sentirse lesionados con la adopción de las medidas propuestas y la grita de los aludidos se hará sentir inmediatamente. Por eso las autoridades superiores de la marina deben prepararse a obrar con la mayor energía y copiar el ejemplo de los Estados Unidos mandando arriar sin consideraciones la bandera de esos falsos buques nacionales si no se colocan sus dueños dentro de los téiminos de la ley de que benefician. A mayor abundamiento diremos que vemos muy remoto el caso de adoptar actitudes decisivas, pues el proyecto adjunto tiene una sanción más efectiva y eficaz, cual es: creación de un impuesto. TRATADOS VIGENTES En el orden cronológico el tratado con la Gran Bretaña apro bado el 23 de septiembre de 1825 ha sido la primera convención en que la República ha estipulado condiciones para la navega PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 411 ción de su litoral; y aquel ha servido de norma para casi todos los demás que paulatinamente ha celebrado la nación con diver sas potencias. El artículo pertinente de dicho convenio es el 5.° que dice así: « No se impondrá mayor ni alguna otra clase de derechos ó « cargas por razón de tonelaje, fanal, puerto, pilotaje, salva« mento en caso de avería ó naufragio, ni otro algún derecho « local en cualesquiera de los puertos de las dichas Provincias « Unidas, a los buques británicos de más de 120 toneladas que « aquellos que pagaren en los mismos puertos los buques de las « dichas Provincias Unidas, del mismo porte»...................... De aquí surge la consideración importante de que el tratado no reza con los buques británicos de menos de 120 toneladas, los cuales, por consiguiente, no quedan asimilados a los nacionales y pueden recibir imposiciones prohibitivas; y esto se halla de acuerdo con la misma reserva estipulada en el artículo 2 de la Conven ción fluvial con el Brasil, de 20 de julio de 1858. El tratado se basa en la reciprocidad; pero el artículo 7 dice « que serán considerados como buques de las dichas Provincias « Unidas, los buques construidos en los territorios de las dichas « Provincias, debidamente matriculados y poseídos por los ciu« dadanos de las mismas, ó cualquiera de ellos, y cuyo capitán « y tres cuartas partes de la tripulación sean ciudadanos de « las Provincias Unidas». De donde resulta que mientras se concede aquí toda suerte de franquicias a los buques ingleses, sin examinar las condiciones del tratado de 1825, sería posible que en el remoto caso de hallarse un barco argentino en aguas inglesas no se le tratara en la misma forma por no reunir aquél los requisitos enumerados para ser considerado como tal buque argentino. Contiene el tratado, virtual y explícitamente, la reserva del cabotaje; y adelántandose a su época, asimila el pabellón ex tranjero al nacional a los efectos de los derechos que deben abonarse, como lo ha hecho en estos últimos años Francia, país que se distingue por su exagerado proteccionismo. Las concesiones del tratado angloargentino han sido reproduci das en los convenios siguientes: Bolivia, 23 julio 1869, art. 12; Brasil, 23 junio 1856, art. 6; Chile, 1 octubre 1855, art. 9; Es paña, 6 noviembre 1863, art. 10; Estados Unidos, 3 diciembre 412 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL 1854, art. 5; Francia, 2 diciembre 1854, art. 8; y 26 octubre 1892, art. 1; Perú, 28 septiembre 1874, art. 1; Prusia, 29 sep tiembre 1857, art. 3; Suecia y Noruega, 21 octubre 1895 art. 3Para todas estas naciones, así como para la Gran Bretaña» los buques de más de 120 tons. no pagan en puertos nacionales mayores derechos que los aplicados a barcos argentinos; y toda franquicia de que éstos disfruten debe análogamente extenderse a aquéllos. La Nación, empero, en uso de su soberanía, puede dictar dis posiciones protectoras a efecto de amparar y desarrollar su ma rina mercante; y las liberalidades que ella otorgue a sus buques a trueque de obligaciones dadas, no rigen para los barcos ex tranjeros sino en cuanto den el debido cumplimiento a las condiciones establecidas para optar a las franquicias acordadas. En tal sentido la ley propuesta sería eficaz y no se aplicaría a los extranjeros en caso de no llenar los extremos exigidos en la misma. LEGISLACIÓN COMPARADA Alemania.—La constitución del imperio, en su art. 54, dice: «Los buques de comercio de todos los Estados de la Confede ración constituyen una sola marina mercante. El imperio....................... reglamenta la entrega de certificados de arqueo y de navega ción, fijando las condiciones mediante las cuales se admite la conducción de un buque». Las leyes de 25 de octubre de 1867 y de 15 de abril de 1885, han sido abrogadas por la de 22 de junio de 1889 concerniente al derecho de izar el pabellón los buques mercantes. NACIONALIDAD DE LOS PROPIETARIOS —Art. 2 Los barcos mercan tes sólo podrán izar el pabellón del imperio si son de propiedad exclusiva de personas que gocen de la nacionalidad del imperio. Quedan asimilados a los nacionales del imperio: las sociedades comerciales colectivas y las en comandita cuando los socios, personalmente responsables, son todos nacionales del imperio; las demás sociedades de comercio, las asociaciones cooperativas registradas y las personas morales cuando tienen su sede social en el territorio; y las sociedades en comandita por acciones sólo cuando los socios personalmente responsables son todos nació les del imperio. Construcción.—Libre. PROTECCIÓN Á LA MARINA MERCANTE NACIONAL 413 NACIONALIDAD DEL CAPITÁN Y DE LA TRIPULACIÓN .—Libre. Austria-Hungría.—No hay más que un pabellón para los bu ques austríacos y para los húngaros. El tratado austro-húngaro de aduanas y de comercio, de 28 de junio de 1871, artí culo 6. p. 4, dice: «Del punto de vista del ejercicio de la na« vegación y de la pesca marítima, los buques y ciudadanos de « ambos países serán igualmente tratados en uno y otro. Los « certificados de capacidad entregados a la gente de mar se « subordinarán en ambos países a las mismas condiciones y « tendrán idéntico valor». Ley de 7 de mayo de 1879 (austríaca) y ley de 9 de abril de 1879 (húngara): ambas iguales con la diferencia de que las palabras Austria y austríaco de la una se hallan sustituidas en la otra por los términos Hungría y húngaro. Art. 1—Se consi derará buque mercante austríaco, con derecho y obligación de izar el pabellón proscripto por la ley para los barcos mercantes austríacos, a todo buque inscripto en el registro de matrícula de acuerdo con las disposiciones de la presente ley, ó provisto de un certificado provisorio. NACIONALIDAD DE LOS PROPIETARIOS .— Art. 2—La inscripción de los buques en el registro no podrá llevarse a efecto si el barco no pertenece a austríacos por lo menos en sus dos ter ceras partes. Se asimilarán a los austríacos las sociedades por acciones constituidas en Austria y que tengan su sede so cial en el país. NACIONALIDAD DEL CAPITÁN .— Art. 3— Todo barco mercante austríaco debe ser mandado por un austríaco; y cuando se dedique a la navegación en alta mar, deberá además tener un piloto austríaco. NACIONALIDAD DE LA TRIPULACION .— No hay regla. CONSTRUCCIÓN .— No hay regla. Bélgica.—La ley de 20 de enero de 1873 sobre las cartas de mar abroga expresamente por su art. 21 la del 14 de marzo de 1819, que ya había sido modificada por las de 16 de junio de 1856 y 26 de marzo de 1862 NACIONALIDAD DE LOS PROPIETARIOS . Art. 1—Para navegar con pabellón belga, los buques de mar deben estar provistos de una carta de mar conforme a las disposiciones de la presente ley. Art. 2 — Sólo se entregarán cartas de mar a los buques que por 414 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL más de la mitad pertenezcan: a) a belgas; b) a sociedades comerciales que por ley tengan personería jurídica con asiento en Bélgica; c) a extranjeros con un año de residencia en Bél~ gica; d) a extranjeros domiciliados en Bélgica con autorización del rey. Nacionalidad del capitán y de la tripulación.—No hay regla. Construcción.—No hay regla. Brasil.— El Código de Comercio de 24 de octubre de 1890, reproduce con algunas modificaciones al de 25 de junio de 1850, salvo en la parte referente a las quiebras, Nacionalidad de los propietarios.— Art. 457.— Sólo gozarán de las prerrogativas y ventajas acordadas a los buques brasileños aquellos que verdaderamente pertenezcan a ciudadanos del país, sin que ningún extranjero tengan participación ó interés... 3—Los súbditos brasileños domiciliados en país extranjero no podrán ser propietarios de barcos brasileños, salvo que participe de esa propiedad alguna casa brasileña de comercio establecida en el territorio. Nacionalidad del capitán. — Art. 396.— Para ser capitán ó patrón de un buque brasileño, expresiones que en ese Código son sinónimas para todos los efectos jurídicos, será necesario ser súb dito brasileño domiciliado en el país y tener la capacidad civil requerida para contraer válidamente. Nacionalidad de la tripulación .—Libre. Construcción . —Libre. Chile.—Ley de navegación de 24 de junio de 1878. Nacionalidad del propietario.— Art. 2.—Para ser propietario de un buque chileno, hay que ser ciudadano natural ó legal de la República. Art. 3—Podrá serlo igualmente todo extranjero domi ciliado en Chile que tenga una casa de comercio establecida en el país ó que en él ejerza una profesión industrial. Art. 4— Ningún chileno establecido fuera de la República podrá ser propietario en todo ó en parte de un barco chileno sino en los casos siguientes: 1.° si es propietario ó socio colectivo ó coman ditario de una casa de comercio establecida en Chile, a condi ción de que tenga un capital ó interés legal igual al valor de la mitad del buque; 2.° si presta caución legal por la mitad del valor del buque y a satisfacción de la Comandancia Gene ral de Marina; 3.° si es -cónsul ó vice-cónsul de la República. PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 415 Art. 5.° El chileno que hubiere perdido el derecho de ciudada nía. por las causales expresadas en la Constitución, no podrá ser propietario de todo ó parte de un barco chileno, salvo que obtenga su rehabilitación. NACIONALIDAD DEL CAPITÁN.—No hay Regla. Nacionalidad de la tripulación. —Art. 6—La tripulación de todo barco nacional deberá comprender a lo menos un tercio de ciudadanos chilenos. Ningún individuo que pertenezca a una nación que se halle en guerra con la República podrá formar parte de la tripulación de un barco chileno, bajo pena de una multa de 100 a 1000 $ que pagará el armador. Art. 7—El Pre sidente de la República de acuerdo con el Consejo de Estado puede declarar, en caso de armamento de buques de guerra u otros análogos, que la proporción de marinos chilenos en los barcos nacionales será inferior a la establecida por la presente ley; y mientras permanezca en vigor esa declaración, que será siempre de duración limitada, los buques que naveguen de acuerdo con ella se reputarán regularmente tripulados. Construcción.—No hay regla. Dinamarca.—Esta nación y Suecia y Noruega tienen un Có digo marítimo uniforme, en vigor respectivamente desde 1892, 1893 y 1894. Pero las condiciones de la nacionalidad de los buques difieren en los tres países escandinavos. LEY MARÍTIMA DE 1 ABRIL 1892 Nacionalidad de los propietarios.— Art. l.° — Para que un barco tenga derecho de navegar bajo el pabellón danés, es nece sario que en sus dos terceras partes pertenezca a personas que posean la ciudadanía sin haberse naturalizado en países extran jeros ó que estén ó hayan estado domiciliados durante cinco años por lo menos en Dinamarca, ó que pertenezca a una so ciedad por acciones cuya administración tenga su sede en Dina marca y que esté compuesta de socios que reúnan las preci tadas condiciones. Art. 10—Si un barco pertenece a varios armadores, deben éstos nombrar un armador gerente que sea súbdito danés y esté domiciliado en el reino. Construccion.—No hay regla. Nacionalidad del capitán y de la tripulación.—No hay regla. 416 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Egipto.—Propiamente hablando no hay barcos de nacionali dad egipcia. En principio está vigente la legislación otomana, y el Código de Comercio marítimo mixto egipcio se limita a reproducir la disposición del turco; pero, por una anomalía inex plicable, el código egipcio reproduce el antiguo texto otomano y no el modificado en 1870, por más que sean posteriores a esta modificación los actuales códigos egipcios. NACIONALIDAD DE LOS PROPIETARIOS .—Artículo 1.°—Salvo el caso de ser súbdito otomano, nadie puede ser propietario en todo ó en parte de un barco que lleve pabellón turco, ni formar par te de una sociedad cualquiera constituida para la explotación de dichos buques. Art. 2.° Los súbditos otomanos pueden adquirir la propiedad de un buque extranjero y hacerlo navegar bajo pabellón oto mano en las mismas condiciones que los buques nacionales. NACIONALIDAD DE LA TRIPULACIÓN .—Libre. CONSTRUCCIÓN .— Libre. España:— NACIONALIDAD DE LOS PROPIETARIOS . Real orden de 29 de mayo de 1871. Los extranjeros pueden adquirir buques españoles, pero no les está permitido ponerlos bajo el pabellón español y menos afectarlos al comercio de ca botaje. NACIONALIDAD DEL CAPITAN. —Código de comercio de 1886. Ar tículo 609. Los capitanes y patrones deben ser españoles, tener capaci dad legal para obligarse, etc. NACIONALIDAD DE LA TRIPULACIÓN .—Art. 634—El capitán podrá componer la tripulación de su buque con el número de hombres que juzgue conveniente y a falta de marinos españoles podrá embarcar extranjeros domiciliados en el reino, sin que su nú mero, empero, sobrepase del quinto de la tripulación. Cuando en puertos extranjeros no encuentre el capitán suficiente nú mero de marineros nacionales, podrá completar la tripulación con extranjeros, previa la adhesión del cónsul ó de las autori dades de la marina. CONSTRUCCIÓN . —Real orden de 22 de noviembre de 1868. Artículo 1.° Está permitida la introducción en los dominios españoles de los buques de toda clase, tanto de madera como de acero, mediante el pago de derechos. PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL Estados Unidos de América.— Nacionalidad de 417 los propie tarios. Estatutos revisados, art. 4131, modificados por la ley de 28 de mayo de 1896. Se reputarán buques americanos y tendrán derechos a las ventajas y privilegios inherentes a éstos, sola mente los buques registrados de conformidad a la ley, salvo los debidamente calificados para ejercer el cabotaje costanero ó la pesca. Pero dichos buques no participarán de los privilegios sino en cnanto pertenezcan íntegramente a ciudadanos ameri canos ó a una sociedad constituida conforme a las leyes de uno de los Estados de la Unión. Nacionalidad del capitán.—El capitán deberá ser ciudadano americano. Nacionalidad de la tripulación.—Todos los oficiales de los buques, inclusive los pilotos, serán ciudadanos americanos. La expresión «oficial» comprende al jefe de máquinas y a los ma quinistas encargados del servicio a bordo de los buques, que en todo ó en parte empleen el vapor como medio de propul sión. A partir del 1 o de enero de 1897, nadie podrá ser co mandante ú oficial a bordo de un buque mercante americano si no es ciudadano natural ó legal. La ley 3 de marzo de 1891, en el art. 3.°, para los paquetes, dispone: A cada salida de los Estados Unidos la siguiente proporción de la tripulación debe rá componerse de ciudadanos: durante los dos primeros años del contrato postal, un cuarto de la tripulación; durante los tres años siguientes, un tercio; y durante los años siguientes y mientras dure el contrato, la mitad por lo menos. Construcción.—Art 4132 de los estatutos revisados. Los buques construidos en los Estados Unidos y que por entero pertenezcan a nacionales, así como los buques que pueden ser apresados en tiempo de guerra por ciudadanos americanos y le galmente condenados como presas, ó cuya confiscación pueda declararse por contravención a las leyes de los Estados Unidos, y pertenecientes íntegramente a nacionales y no a otros, podrán registrarse como se prescribe en el presente título. Finlandia.—Código marítimo de 9 junio 1873. Nacionalidad de los propietarios.—Art. 6—El acta de nacio nalidad debe indicar, de acuerdo con el certificado de construcción, el nombre, modo de construcción y de aparejo del barco así 418 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL como el lugar y época en que ha sido construido ó reconstruido en Finlandia ó en el extranjero. Esta acta debe consignar también que los propietarios y el capitán son finlandeses. Si el derecho del propietario no puede ser previamente justificado de otro modo, este será admitido ó establecido por juramento. Si el bu que pertenece a una sociedad por acciones legalmente consti tuida que tenga su asiento en el país y cuya dirección se com ponga de ciudadanos finlandeses, el acta de nacionalidad podrá ser entregada a dicha sociedad. Art. 9.—Queda prohibido vender a un extranjero parte alguna en la propiedad de un buque. NACIONALIDAD DEL CAPITÁN .—Art. 31—El comandante de barco finlandés destinado a ejercer el comercio ó a transportar pasa jeros, tiene que ser ciudadano finlandés, etc. NACIONALIDAD DE LA TRIPULACIÓN .—No hay regla. CONSTRUCCIÓN .— Libre. Francia.—Decrecto de 21 septiembre 1793. Art. 2.°—A partir del 1.° enero 1794, no se reputará francés, ni tendrá derecho a los privilegios de los buques ningún barco cuyos oficiales y los tres cuartos de la tripulación no sean franceses. Esta dis posición se extendió al personal de máquinas por decreto 21 abril 1881. Art. 2.° NACIONALIDAD DE LOS PROPIETARIOS .—Ley de 9 de junio 1845 Art. 11—Queda abrogado el art. 2 de la ley de 21 septiembre 1793 en cuanto dispone que todo buque francés debe pertenecer integramente a franceses; pero la mitad de su propiedad debe pertenecer a franceses. CONSTRUCCIÓN .—Libre, salvo pago de ciertos derechos. Ley de 7 abril 1902. Art. 17—Las tripulaciones de los buques que prac tiquen el cabotaje internacional colonial, sin vínculo con la me trópoli, podrán componerse de marinos no franceses con excep ción de: 1.° todos los oficiales (capitán, segundo, jefe de má quinas, etc.) 2.° el contramaestre; 3.° un mínimo de los marinos de la matrícula de mar, de los cuales uno para la maniobra y el otro para la máquina. El número de marineros de la matrí cula podrá ser reducido: 1.° en los vapores de menos de 1000 to neladas netas, a sólo 5, a saber: el capitán, segundo, contra maestre, jefe de máquinas y un matriculado: 2.° en los veleros de menor de 1000 toneladas netas, al capitán, segundo, contra maestre y un matriculado: 3.° en todas las embarcaciones de PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 419 menos de 400 toneladas netas, al capitán, segando, jefe de má quinas, si se trata de un vapor ó un matriculado para la ma niobra si se trata de un velero. Gran Bretaña.—Ley 25 de agosto 1894. Nacionalidad de los propietarios.—Solo se considerará buque británico al que íntegramente pertenezca a estas personas: a) Los súbditos británicos; b). Los naturalizados por ley; c). Los (leni zados; d). Las sociedades debidamente constituidas. Nacionalidad del capitán y de la tripulación.—No hay regla. Construcción.—No hay regla. Grecia.—Ley de 14 noviembre 1836. Nacionalidad de los propietarios.—Art. 3—No está permitido a los extranjeros participar en la propiedad de buques nacio nales por más de la mitad; pero si en un país extranjero se prohíbe a los griegos la participación en la propiedad de los buques, se reservan el restringir igualmente dicha facultad. Nacionalidad del capitán.—Art. 5.—Todos los oficiales y por lo menos los tres cuartos de la tripulación deben ser griegos. Construcción—Art. 2.—Sólo se reconocerá como buques mer cantes griegos: 1.° Los barcos construidos en Grecia. 2.° Los barcos apresados por marinos griegos en guerra nacional ó com bates contra piratas y declarados buena presa. 3.° Los barcos confiscados por contravención a las leyes del reino. 4.° Los barcos naufragados en las costas de Grecia y vendidos por inha bilidad para navegar. 5.° Los barcos pertenecientes a griegos que abandonen un país extranjero y constituyen domicilio en Grecia. 6.° Los buques extranjeros comprados por griegos obli gados a esa adquisición por razón de interés mayor. Holanda.— Ley de 28 mayo 1869. — Art. l.° Todo buque do mar que lleve pabellón neerlandés, debe estar provisto de una carta de mar, entregada de acuerdo con la disposiciones de la presente ley. Art. 2.° Sólo se acordarán certificados de na cionalidad a los buques que por más de la mitad pertenezcan a: a) Personas domiciliadas en los Países Bajos, b) Sociedades colectivas ó en comandita establecidas en los Países Bajos y con tal de que la mitad de los socios responsables estén domi ciliados en los Países Bajos, b) Personas jurídicas domiciliadas en los Países Bajos. 420 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Nacionalidad del capitán y de la tripulación.— Libre. Construcción.—Libre. Italia.—Ley 24 mayo 1877. de los propietarios.—Art. 40—Para obtener el acta de nacionalidad, los buques deben pertenecer a ciudadanos ó extranjeros domiciliados en el Estado desde cinco años atrás. Sin embargo, siempre podrán los extranjeros participar en la propiedad de los buques hasta concurrencia del tercio de su valor (siguen preceptos para las sociedades análogos a los de Holanda). Nacionalidad del capitán y de la tripulación.-Art. 71 Párra fo 2. Serán ciudadanos el capitán ó patrón y por lo menos los dos tercios de la tripulación. Los agentes consulares podrán en el extranjero dispensar de este requisito en caso de necesidad. En cuanto al capitán ó patrón y al segundo, sólo se permitirán ex tranjeros en caso de imposibilidad absoluta de conseguir ciuda danos. Construcción.—No hay regla. Nacionalidad Japón.—Ley 7 marzo 1899. de los propietarios.—Art. l.°—Se considerarán buques japoneses, los siguientes: 1.° Los del gobierno ó de una administración pública. 2.° Los pertenecientes a uno ó más súbditos japoneses. 3.° Los de sociedades comerciales domici liadas en el Japón, cuyos administradores sean súbditos japo neses. 4.° Los de personas jurídicas domiciliadas en el Japón en el mismo caso anterior. Nacionalidad del capitán y de la tripulación—Libre. Construcción.—Libre. Méjico. Nacionalidad de los propietarios.—Ordenanza de 9 enero 1856. —Ser ciudadano natural ó legal. Nacionalidad del capitán.—Código de Comercio art. 683 y ordenanza de 28 de Enero de 1826—Los capitanes y patrones deben ser mejicanos. Nacionalidad de la tripulación.—Código de Comercio art. 769, párrafo 1.°—El capitán podrá componer la tripulación de su buque con el número de hombres que considere conveniente, y a falta de marinos mejicanos podrá embarcar extranjeros domi ciliados, pero sin que el número pase del autorizado por la Nacionalidad PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 421 ley. En puertos extranjeros, cuando no encuentre el capitán suficiente número de marineros nacionales, podrá completar la tripulación con extranjeros, previa la adhesión del Cónsul ó de las autoridades de marina.—Ordenanza de 28 de Enero de 1826. A bordo de los barcos mejicanos serán llenadas por ciudadanos las funciones de capitán, pilotos, contramaestres y los dos ter cios de la tripulación. Construcción.—No hay regla. En 1895 se promulgó el Código de la Marina Mercante que más ó menos reproduce estas disposiciones con algunas va riantes. Noruega.—Ley de 20 de Julio de 1893. de los propietarios.—Art. l.°—Un buque es noruego cuando es propiedad exclusiva de súbditos noruegos ó de una sociedad de súbditos noruegos y suecos, siendo noruego el armador y domiciliado en Noruega. Nacionalidad del capitán y de la tripulación.—Libre. Construcción.—Libre. Portugal.— Decreto de 8 de Julio de 1863—Art. 1.°—Las con diciones de nacionalidad de los buques mercantes portugueses, tienen por objeto: 1.° construcción ú origen del buque: 2.° los propietarios ó armadores; 3.° el capitán y oficiales; 4.° tripu lación. Nacionalidad Orígen del buque.— Art 2.°—Para que un buque mercante se considere portugués debe ser de construcción portuguesa.— Art. 3.°—Pero los buques extranjeros ó de construcción ex tranjera serán considerados como nacionales: 1.° Si son adqui ridos por súbditos portugueses, después de pagar el derecho de tonelaje impuesto por decreto de 11 de Agosto de 1852; 2.° Si son legítimamente apresados y declarados buena presa; 3.° Si se declara su confiscación por infracción a las leyes; 4.° Si pertenecen a sociedades domiciliadas en Portugal. Nacionalidad de los propietarios.—Art. 5.°—Sólo se reputa rá portugués el buque que aun cuando sea de construcción portu guesa, pertenezca íntegramente a ciudadanos naturales ó le gales. Nacionalidad del capitán y de la tripulación.—Art. 8.° — El capitán ó patrón y el sobrecargo, deben ser ciudadanos naturales ó legales, salvo lo estipulado por tratados. 422 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Rusia.—Nacionalidad de los propietarios.— Código de Co mercio, art. 138 — Sólo los súbditos rusos tienen derecho de arbolar el pabellón mercante ruso. Gozan del mismo derecho: 1.° Las sociedades rusas por acciones, domiciliadas en el imperio; 2.° Las casas de comercio, uno de cuyos socios, por lo menos, sea súbdito ruso. Nacionalidad del capitán y de la tripulación —Art. 190— Los buques rusos pueden ser tripulados por marineros extranjeros a condición de que no excedan de la cuarta parte de la tripu lación total, salvo el caso en que el número de marineros ex tranjeros esté determinado por tratados ó convenciones que reglamenten la materia. Los capitanes serán siempre súbditos rusos. Suecia.—Ley 12 junio 1891. Nacionalidad de los propietarios.—Se reputa sueco el buque que por lo menos en sus dos terceras partes pertenece a súbditos suecos y noruegos ó a una sociedad por acciones cuya administración tiene su asiento en el reino y se compone de accionistas suecos. El armador gerente siempre debe ser sueco y domiciliado en el reino. Construcción.—Libre. Nacionalidad del capitán y tripulación.—Libre. Turquía.— Código de Comercio marítimo de 1864. Nacionalidad de los propietarios.—Los súbditos extranjeros no podrán poseer en todo ó en parte un buque bajo pabellón otomano. Un buque otomano no podrá ser íntegramente vendido a un súbdito extranjero, sin previo retiro de los documentos que comprueben la nacionalidad otomana de dicho buque. Nacionalidad del capitán y de la tripulación.—Libre. Construcción.—Los súbditos otomanos pueden adquirir la pro piedad de un barco extranjero y hacerlo navegar bajo pabellón otomano en las mismas condiciones que los buques nacionales; pero el contrato de su adquisición no puede encerrar ninguna cláusula ó reserva contraria al artículo precedente en provecho de un extranjero, bajo pena de confiscación del barco. Uruguay,—Código de comercio. Nacionalidad de los propietarios.—Libre. Nacionalidad del capitán y de la tripulación.—Libre. Construcción.—Libre. PROTECCIÓN A LA MARINA MERCANTE NACIONAL 423 TEORIA Y PRACTICA DE LA GENERACION DE VAPOR POR JOHN B. C. KERSHAW Extractado del Technis números 16, 17, 18, 19 y 20, por D. P. C. 1a PARTE.— ( CONTINUACIÓN ) (Véase el número anterior) Prueba de las aguas naturales.—Se requiere para la realiza ción eficiente de este trabajo, de la intervención de un químico: sin embargo daremos a conocer algunas generalidades a este respecto, que serán de interés. La cantidad de impurezas, contenidas en disolución ó suspen sión, se expresan comunmente en grados de dureza de «Clarke». El grado de dureza «Clarke» es la solución titulada de 1 parte de carbonato de calcio en 70.000 partes de agua destilada. La dureza debida exclusivamente a la presencia de C O 3 C a toma el nombre de dureza provisoria y puede como ya se ha visto, eliminarse por la ebullición: la que resulta de la presencia del SO 4 C a se denomina dureza permanente. El procedimiento que se emplea para estimar el grado de la dureza, consiste en el empleo de una solución tipo de agua de jabón, que se vierte cuidadosamente en el interior de un volu men conocido del agua a analizar, hasta obtener una solución permanente. Se consigue en esta forma el valor de la dureza total A. Procediendo de igual modo con el agua hervida, se ob tiene la dureza debida exclusivamente al S O 4 C a : A-B es la du reza transitoria ó temporaria debida al C O 3 C a . El método de las soluciones típicas de jabón, ha dado mar gen a nuevos procedimientos, que no se encuentran tan subordi- TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 425 nados a la práctica individual y avaluación personal del observador, como el anteriormente descripto, pero no le es posible al autor detallarlos minuciosamente, atento las márgenes estrechas, que le acuerdan las columnas de una revista científica de carácter ge neral. La presencia de aceite ó grasa en las aguas, puede compro barse, virtiendo en la de ensayo una cantidad de éter, sacudien do la mezcla y colocando el todo en una cápsula de porcelana; se evapora a sequedad. Si existen aceites ó grasas, estas que darán en el fondo de la cápsula. Si se calienta en la misma cápsula ó en espátula de platino este residuo y se notan chas quidos ó se percibe un olor desagradable, esto es debido a la presencia de principios grasos compuestos. Las substancias gordurosas y los aceites de origen vegetal, son lubrificantes más perniciosos para las máquinas, que los aceites de la serie de los hidrocarburos parafínicos, desde que los primeros (lubrificantes vegetales) contienen oxígeno y generan ácidos al descomponerse a altas temperaturas en el interior de las calderas. A i r e . — A pesar, de que por lo general no se le estime como factor de mucha importancia al aire, hay que reconocer, que la pureza, sequedad y temperatura del que llega al horno, in fluyen en el buen manejo de una instalación y en la eficiencia del mismo, con caracteres casi tan importantes, como la calidad del combustible y pureza del agua de alimentación. Teóricamente cada libra de carbón, requiere doce libras de aire para su combustión completa: en la práctica esta cifra re sulta baja y necesita de 18 a 108 libras de aire atmosférico. La humedad del aire es un constituyente bastante oneroso: es cierto que se desasocian sus elementos—oxígeno e hidrógeno—al ponerse en contacto con la superficie incandescente del coke del emparrillado y que vuelven a asociarse nuevamente antes de abandonar los tubos, pero, la energía térmica producida por esta combustión, está contrapesada, por el calor absorbido en la separación preliminar de estos elementos, y el vapor de agua, finalmente producido ó generado, pasa a la chimenea a una temperatura mucho mayor que la que tenía al penetrar al hor no. Como se ve, el resultado es una pérdida neta de calórico y esta pérdida aumenta con el grado de humedad atmosférica ó con la mayor ó menor cantidad de vapor de agua que pasa al 426 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL hogar conjuntamente con el aire requerido para la combus tión. Es conveniente por lo tanto que el aire, sea todo lo seco po sible. La importancia de la cuestión del aire previamente seca do, con este objeto, ha sido recientemente demostrada, en lar gos ensayos realizados en gran escala en los Estados Unidos, en las instalaciones de las calderas de los talleres dedicados a trabajos metalúrgicos, pudiéndose comprobar, que hubo una dis minución notable en el consumo del coke, y un aumento consi derable en la cantidad de metal fundido, siempre que el aire que llegaba a los hornos hubiera pasado por un refrigerador cuya misión consistía en despojarlo de toda la humedad que pudiera contener. El problema de la calefacción previa del aire, será tratado con más detalles en el art. IV: basta por el momento señalar que para la combustión de una libra de hulla, se requiere como ya hemos visto doce libras de aire atmosférico seco (en teoría), pero que en la práctica esta cifra es baja y se adopta como valor medio, el de veinte libras, de donde resulta que el total del aire precalentado, que tiene que pasar por los hornos es muy considerable y el problema reviste desde luego una im portancia extraordinaria. El calor específico del aire seco a una presión constante es 0.237 (tomando el agua como unidad), luego, para elevar 20 li bras de aire a 2500 Fah, se requieren 20 x 2500 x 0.237 = 11.850 (Brit Th. Units). Ahora bien, si se calienta previamente el aire a 500 Fah por un procedimiento cualquiera (aprovechando los gases calientes de la chimenea por ejemplo), tendremos: 20x2000x0.237 = 9480 (Brit. Th. Units) ó sean 1370 ca lorías británicas menos que en el caso anterior. Esto patentiza la economía enorme que se puede hacer del combustible, cuando se calienta previamente el aire y bien me rece un estudio preferente. 2. a PARTE.—PRODUCCIÓN Y CONDUCTIBILIDAD DEL CALOR En el primer artículo de esta serie (Boletín del Centro Naval octubre 1905), se estudiaron los elementos necesarios para la generación del vapor ( combustibles, agua, aire ) TEORÍA Y PRACTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 427 y se esbozaron los procedimientos más eficaces, para con tralorear la provisión de estos tres elementos en calidad y cantidad en una cámara de calderas, debidamente instalada y científicamente atendida. En esta segunda parte, el autor se propone tratar de una manera parecida, el problema de la pro ducción del calor y su conductibilidad al través de las planchas metálicas, hasta su llegada al agua y consecuente transforma ción de estado; también estudiará los efectos de las incrusta ciones salinas y depósitos grasos sobre la conductibilidad del calor y expondrá los métodos para poder calcular la mayor ó menor eficiencia de una instalación, partiendo de los análisis químicos del combustible. El problema de la combustión del carbón, para la obtención de un máximo de rendimiento de calórico y la radiación de este calor, hasta llegar al agua contenida en la caldera, es un pro blema más arduo de lo que se imaginan muchos ingenieros. Producción del calor— Hemos visto que todos los combustibles sólidos contienen: carbón, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno y que, calentados al aire, dentro de la masa de los mismos, se verifican una serie de fenómenos y transformaciones físico químicas, con producción de calor. La cantidad de calor producida en la com bustión completa de una libra de los constituyentes, carbón [como sólido amorfo] y de hidrógeno [como gas] es de 8.080 libras centígradas y 34.500 libras centígradas, respectivamente. En el caso de los combustibles naturales, el calórico obtenido es mucho menor, poique el hidrógeno no está presente como gas, sino como sólido ó líquido y necesita a su vez para trans formarse al estado gaseoso de cierta cantidad de calórico que obtiene a expensas del calórico total. El oxígeno y nitrógeno, presentes también, en un estado que la química moderna no ha podido aun determinar con exactitud, requieren a su vez para su gasificación de otra cantidad de calórico, obtenida como en el caso del hidrógeno a expensas del calórico total. Para fines prácticos, debe considerarse la generación del calor por la combustión de un combustible sólido, como un simple fenómeno de oxidación: el carbón y el hidrógeno, del combustible, se transforman en anhídrido carbónico y agua con desprendi miento de calor. 428 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL La cantidad de calórico producido por la combustión de una libra de carbón en recipiente abierto, no es constante: depende de la constitución química del combustible y también de las con diciones físicas en que éste se encuentra en el momento de ser colocado en el horno. El calórico desprendido se expresa en unidades térmicas y puede ser determinado de dos maneras diferentes: ya sea por cálculos basados en el análisis del combustible ó directamente por medio de calorímetros. Dos son las unidades térmicas de uso corriente: la anidad térmica centígrada, basada en el kilo y el grado centígrado (caloría), y el British Termal Unit, basa do en la libra y el grado Fah ( 1 ). Para convertir uni dades libras centígradas en British Termal Units, hay que multiplicar las primeras por 1.8 ( 2 ) y para pasar de la caloría al British Termal Units, hay que hacerlo por el factor 3.97 ( 3 ). En lo que se refiere al cálculo teórico de la producción de calórico, hemos visto que puede obtenerse con bastante aproxi mación, por medio de la fórmula de Goutal, fundada en el aná lisis aproximado del combustible. En el caso de poderse obtener los datos exactos del análisis elemental, el valor calorífero se obtiene por la fórmula de Dulong ó con más exactitud por la ( 1 ) La libra de que se trata, es la libra inglesa llamada avoirdupoid pound —16 onzas y en el sistema métrico = 453.593 gramos. — (N. del T.) ( 2 ) Valor de un grado centígrado expresado en unidades de la escala Fahrenite.— (N. del T.) ( 3 ) Una unidad muy generalizada para expresar el poder calorí fico de los combustibles y que no viene señalada por el autor, es Ja calorimetría Berthier. El método Berthier se funda en la ley de «Walter» que establece QUE LA CANTIDAD DE CALOR PRODUCIDO POR LA COMBUSTIÓN DE CIERTO PESO DE COMBUSTIBLE ES PROPOR CIONAL AL PESO DEL OXÍGENO REQUERIDO PARA LA MISMA COM BUSTIÓN. Para proceder se toma un gramo de polvo fino del combustible y se mezcla con 30 ó 40 veces su peso de litargirio (P b O), colo cándose la mezcla en un crisol de tierra refractaria: se calienta al rojo, durante unos treinta minutos a fin de que el óxido de plomo sea reducido a plomo metálico a expensas del reactivo; del peso del plomo metálico se deduce, de acuerdo con la ley de «Walter» el poder calorífico buscado, que como se sabe es proporcional al peso del oxígeno perdido por el litargirio.—(Nota del traductor). TEORÍA Y PRÁCTICA DE LA GENERACIÓN DEL VAPOR 429 fórmula modificada de este mismo autor. La primitiva fórmula de Dulong era X a = 8.080 C + 34.500 (H — 1/8 O)....................................(a) Xb = 14.554 C + 62.100 (H — 1 / 8 O)............................. (b) La fórmula (a) da el valor calorífico X a expresado en uni dades libras centígradas y la (b), a X b en British Termal Units. —En ambas fórmulas C es el porcentaje de carbón fijo, H el del hidrógeno y O el del oxígeno, contenido en el combustible. —Desde que se admite que el oxígeno y cierta proporción del hidrógeno, se encuentran combinados en el combustible al estado de H 2 O, es necesario deducir, rebajar, disminuir en cierta proporción al hidrógeno y el oxígeno correspondiente antes de multiplicar por los factores 34.500 y 62.100, respectivamente ( 1 ). La fórmula de Dulong, aun la modificada, da resultados que si bien en muchos casos se aproximan notablemente a los obte nidos por experimentación directa, en otros, en cambio, se notan discrepancias de consideración, entre los obtenidos por el cál culo y por experiencias con el calorímetro. Estas divergencias deben atribuirse a diferencias de constitución química de los combustibles y a la presencia de ciertos hidrocarburos com puestos, de determinados combustibles bituminosos. Como regla general puede establecerse que estas discrepancias aumentan con el porcentaje de las substancias volátiles. Para el coke, antra cita y semi antracita (steam coals), la fórmula de Dulong, da resultados muy aceptables; para combustibles que contienen de 20 a 35 % de substancias volátiles conviene más la fórmula de Goutal y para combustibles que contienen más de 35 % de prin cipios volátiles, tales como los carbones «Cannel» solo las medi das calorimétricas directas, dan resultado de provecho. (Continuará). (1) El autor no establece dentro de qué límites, porción hay que aplicar esta merma (N del T). ni en que pro Con motivo de la guerra Ruso-Japonesa Roma, Septiembre 12 de 1905. Señor Manuel J. Lagos. Estimado señor: Con mucho placer he leído su libro « La Guerra RusoJaponesa ». Ante todo, permítame que le agradezca altamente por la amable idea que ha tenido de enviármelo como testimonio de amistad. En segundo lugar, por haber tenido la amabilidad de nombrarme en varios párrafos del análisis que Ud. hace del conflicto. Veo que no tenemos las mismas opiniones con respecto a los destroyers, torpedos, tubos lanza-torpedos, etc., y ¡bien! aun después de la guerra no he cambiado de opinión — considero siempre al destructor un navio tácticamente malo para el lan zamiento del torpedo, considero todavía al torpedo como una arma de ocasión, y a los ataques de destroyers como problemá ticos, si el atacado está prevenido, y deduzco todas estas con clusiones porque los sucesos de Oriente no nos han hecho ver más que una sola cosa. La mala preparación moral y material de uno de los adversarios. Es evidente, que cuando uno hace lo que debe hacer, ó bien, hace todo lo contrario a lo que debe hacer, repito que es evicente que su adversario se aprovecha. Los rusos han hecho todo lo posible por ayudar a los japo neses a derrotarlos. Han cometido toda clase de necedades y ¿cree Ud. sinceramente que se puede deducir una condición favorable para los torpedos en los destroyers ? Hasta ahora CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 431 no sé todavía de la manera con que aquellos han sido emplea dos en esas armas en condiciones tan enteramente excepcio nales. Pero hay algo peor. Para las condiciones igualmente tan favorables a las armas, sus resultados han sido igualmente mezquinos. Ud. puede ver el Brassey Naval anual de 1905 y lo que ha escrito el almirante Ciprian Bridge: las razones que da son, según una acertada opinión, bien concluyentes. Vea, mi querido señor Lagos, seamos sinceros ; yo le pregunto, ¿ cual sería la flota europea que repetiría las necedades rusas? Contésteme Ud. francamente y le diré a Ud. todavía una cosa. Uno de mis amigos que tenía el mando de uno de nuestros navios en el Oriente, tuvo una conversación con el comandante del Cezarevich después de los ataques de torpederos del 8 de febrero, y éste le declaró que ellos no esperaban ver a los japoneses esa noche, que él mismo, cuando vio a los destroyers aproxi marse a su barco, creyéndolos rusos en tren de efectuar un ataque, exclamó con su segundo, con el cual se paseaba en cubierta, ; pero por Dios! ¿cuándo se terminarán esos ejercicios? «Todavía el almirante no está satisfecho», y no había termi nado aun su exclamación cuando tuvo lugar la explosión a bordo del Retvizan, enseñándole la triste verdad. ¿ Puede de cirse, después de esto, que los destroyes han dado buenos re sultados ? Es cuestión de sorpresa, pero el mundo conocía esto hace siglos, y hubiera sido necesario que los rusos hubieran estado atentos; y entonces veríamos si los destroyers japoneses hubieran conseguido su objeto. Nos paseamos por la calle, y yo le doy una puñalada de sor presa; se dirá que yo he hecho una cosa extraordinaria; ¿Ud. dirá que el puñal es un arma buena si os toca? De la misma manera se diría que el torpedo es un arma excelente si toca el flanco del barco, y para esto no habrá necesidad que una guerra nos lo enseñe — lo sabíamos de antemano ¿no es cierto? ¿Qué hicieron los destroyers en Tsu-Shima? Nada más que lo que les atañe y en las únicas condiciones en las cuales se deberá siempre emplearlos. El almirante Togo no ha hecho más que seguir los consejos de toda una escuela, y vea Ud. lo que yo he escrito en mi libro sobre destroyers, Navi di Guerra; yo he dicho que nada impide 432 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL que ellos sean llamados a dar el golpe de gracia a los acora zados desamparados por el cañón, en el epílogo de una batalla naval. ¿El almirante Togo ha procedido diferentemente de lo que nosotros pensábamos? ¿Qué nos ha enseñado la batalla de TsuShima? Nada, absolutamente nada de nuevo. Todo lo que Togo ha hecho ya se sabía; él ha tenido el talento de aplicarlo; he aquí el verdadero mérito, pero es necesario decir también que su adversario ha hecho todo lo que podía hacer para permitirle que tuviera éxito en su aplicación. Se diría más aun: que lo han ayudado de todo corazón. El combate a largas distancias, la curva envolvente, la con centración de los fuegos, los ataques de torpederos cuando el enemigo está ya aniquilado por el fuego....................... he aquí lo que pasó; pero nosotros todos, ya lo sabíamos y hacía ya años que lo habíamos escrito. Togo ha tenido la galantería de hacernos palpar que nuestras inducciones eran verdaderas. Agradezcá mosle. Ud. tiene una fe excesiva en el torpedo a gran velocidad y mucho radio de acción, y no seré yo quien diga lo contrario; pero es la táctica de lanzamiento que falta todavía, ó mejor dicho los efectos de esta táctica no son seguros durante el día, y durante la noche; todas las ventajas técnicas del torpedo se pierdan, si el adversario hace solamente lo que debe hacer. Otra cosa he advertido en sus páginas; es Ud. alumno de Montechant; Ud. sueña con los arrebatos de la nueva escuela, y bien, si algo nos ha revelado la guerra actual es justamente las aberraciones de esta escuela: es el acorazado y no el torpedo el que ha sido dueño de la situación desde el comienzo hasta el fin. Sucede a menudo durante una guerra que el tronar de las armas nubla nuestra vista y nuestro pensamiento de la razón fundamental de la guerra y de su objeto; nosotros pensamos entonces que ésta ha sido decidida por lo que más nos ha lla mado la atención. Pero después de madura reflexión, nos aper cibimos que no ha sido más que un simple relámpago, que la mano dirigente de la guerra, ha sido justamente la que menos se ha notado. Termino mi larga misiva; no quisiera cansarlo mucho, mis apreciaciones son conocidas y Ud. puede hacer el uso que quiera CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPÓNESA 433 de ellas. Tenía intención de responderle por intermedio de la Rivista Marittima, pero la posición que ocupo me impide inmis cuirme en polémicas. Quiera recibir mi estimado señor el agradecimiento y la ex presión de mi afectuosa amistad. E. B ollati di S aint P ierre (Capitán de Navio) RÉPLICA A LA CARTA DE E. BOLLATI DI SAINT PIERRE El ilustrado capitán de navio E. Bollati di Saint Pierre, favorablemente conocido en el mundo naval por sus numerosos libros sobre temas profesionales, al acusar recibo de nuestro libro, insiste franca y decididamente en la tesis sobre torpedo y torpedero sostenida en su importante obra Navi di Guerra é difesa Costiera que analizamos muy ligeramente y cuadra a nuestro deber reconocer que el distinguido marino defiende con bríos sus convicciones: pero a fuer de justiciero nos ha de aceptar que repliquemoss su ca»ta con la profunda fe de since ros convencidos, de que el material de torpedos en el drama de Oriente, ha jugado el primer rol como elemento auxiliar de combate. Hemos de analizar la interesante carta en el mismo orden que el autor emite sus opiniones. Dice Saint Pierre que el destróyer es un tipo de buque tácticamente malo para el lanzamiento del torpedo. Empezare mos por las averías del Cesarevich, Retvizan y Palada que erróneamente se cree fueron producidas en buenas condiciones de tiempo, porque se olvida que el ambiente helado restringía notablemente las propiedad as balísticas del torpedo, los tubos empleados eran laterales, de puntería molesta, y como conse cuencia acumulación de errores en la trayectoria, y además con torpedos de alcance reducido y escasa velocidad. Atacaron 10 destroyers y pusieron fuera de combate 3 buques, creo que esto no es mezquino, por lo menos los japoneses se 434 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL conformaron, y téngase presente que este hecho fue el que que bró el grueso de la flota de Port Arthur, a pesar de su segu ridad según nuestros ilustrado contrincante, y todo lo demás fue resultado lógico del golpe inicial, porque con los buques averiados los rusos quedaban en inferiores condiciones con re lación a los bloqueadores, por eso la táctica desorientada puesta en práctica, con simulación desatinada a punto de que se equili braba lo que perdían en seriedad, con lo que ganaban en ridiculo. La batalla Tsu-Shima tampoco confirma que el destróyer es un buque tácticamente malo para el lanzamiento del torpedo; en cuanto a como atacaron, el almirante Togo dice en su segundo parte publicado en The Times a principios de julio: «Hacia el anochecer el viento perdió algo de su fuerza, pero el mar continuaba muy bravo y desfavorable para las operaciones noc turnas de nuestros torpederos». Sin embargo, los ataques con tinuaron de 8 a 11 p. m. del 27, y en esa circunstancia los rusos tenían a flote averiados, pero no fuera de combate, la división de Nebogatoff, 4 acorazados y 3 cruceros y el saldo al siguiente día, en sólo 3 horas de ataque fue de debe para los japoneses, tres destroyers ó torpederos a pique y para los rusos los acorazados Souvaroff, Navarin, Sissoi Veliski, Nalthimoff y V. Monomach, y averiados muy seriamente los cruceros Dimitri Donshoi, Otchakoff, y aunque se alega que estos buques cuando fueron atacados, tenían grandes averías, eso no les impedía hacer fuego cuando los destroyers se aproximaban hasta los 300 m. Siguiendo el parte de Togo, vemos que a las 5.30 p. m. volvió al norte en busca de la fuerza principal del enemigo; y fue precisamente dos horas después, que atacaron los torpederos y en ese tiempo, sólo fue echado a pique un acorazado tipo Borodino. Ya ve el Sr. Saint Pierre que los destroyers no son tan malos para el lanzamiento del torpedo tácticamente hablando, y con la especial circunstancia que se operaba con mar agitada. Estoy en un todo de acuerdo con que el torpedo es arma de sorpresa u ocasión, por eso es temible; los resultados lo dicen y los comentarios huelgan. La iniciativa audaz tan ampliamente practicada por los japo neses, puede decirse que tiene por arma el torpedo, y en Port Arthur la ocasión no fue del todo calva y en Tsu-Shima, CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 435 los hechos acusaron mayor experiencia y las pérdidas de los japoneses, a estar a sus informes, casi no deben tenerse en cuenta, porque con 3 torpederos perdidos puede considerarse de balde la partida. Pedir mayores resultados operando con mar gruesa es exage rar, por lo menos se exige algo así como imposibles, porque la bondad del destróyer no le permite neutralizar las dificultades para apuntar; y en cuanto al torpedo, si se le lanza en malas condiciones, no puede ser responsable de errores ajenos. Ya se pueden imaginar las trayectorias con mar arbolada, y las curiosas sinuosoides de inmersión, ya sabemos la gran influen cia que tienen en la eficacia del lanzamiento. El torpedo tiene propiedades limitadas como toda arma, por eso se resiente Ja eficacia cuando se violan principios sancio nados por la experiencia. En nuestro estudio sobre el conflicto de Oriente, hemos condenado los ataques inconscientes y teme rarios de torpederos, sobre todo, cuando se pretenden resulta dos imposibles, desde el momento en que el tino y previsión ceden el sitio al capricho antojadizo. Siendo el torpedo arma de ocasión, lo natural es que elija una buena, y entonces pónganse los resultados en la balanza, pero cuando se ha forzado la nota, aceptando una ocasión des favorable, es juicioso entonces reconocer como bueno, lo que se puede conseguir. En ningún caso puede ser un defecto para el torpedo el ser arma de ocasión, sobre todo, los demás elementos destructores también exigen cierta oportunidad, para confirmar su eficacia Si al cañón se le pone un mal apuntador, se tira al agua la munición, y si es bueno pero las cargas no corresponden al alza empleada, sucederá lo mismo y en todo esto, el cañón es completamente inocente a los malos resultados, y lo dicho en caja también en el torpedo. La tabla de tiro del Whitehead se ha determinado para condiciones de tiempo regulares; y si éstas son todo lo contrario, lo natural es que la citada tabla sea impotente para neutralizar errores inevitables y el haber final, sea cual fuere su valor, debe ser aceptado corno bueno. En cuanto a que los ataques de los destroyers son problemá ticos si el atacado está prevenido, no necesito gran esfuerzo para probar a mi ilustrado contrincante que los hechos no jus 436 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tifican su aseveración, porque en Tsu-Shima estaban bastante prevenidos, por lo menos los tres destroyers echados a pique, así lo dan a entender, y todavía hay que tener presente, el nú mero de los muchos, que habrán escapado averiados. El Naval and Military Record del 21 de septiembre, se ha ocupado del notable tiro al blanco con grueso calibre del Bulwark, la capitana del almirante Berresford, y por una ironía del destino, éste, después, fue puesto fuera de combate, en un simulacro de ataque de destroyers, consiguiendo tres ponérsele a tiro de piedra y téngase en cuenta que en la escuadra del Mediterráneo, los buenos ojos abundan, sobre todo, a bordo del buque jefe, y es de advertir que se habían establecido cordo nes de buques menores de ronda, en los que se encontraban instalados focos para hacer más fácil la vigilancia. Otro hecho concluyente que deja mal parada la decantada vi gilancia de los buques sobre los destroyers, ha tenido lugar precisamente en el propio país del Sr. Saint Pierre. El distinguido almirante Bettolo ha triunfado en toda la línea en Magdalena con su escuadra de reserva (roja) y no ha podido ser más ruidoso el suceso; según The Naval and Military Re cord de principios de octubre, fueron puesto fuera de combate los siguientes buques de la escuadra azul, Regina Margherita, (capitana) Benedetto Brin) Emanuele Filiberto, Vittore Pissani, San Giorgio y Coatil, y supongo que no se ha de achacar a esta escuadra de no haber estado prevenida, sobre todo era la bloqueadora; ya ve el Sr. Saint Pierre como las gastan los des troyers en su propia casa. Esto no es una novedad sino una simple confirmación de he chos análogos, ocurridos años atrás en varias escuadras euro peas, sobre todo, en la inglesa, que es la que más importancia ha dado a la cuestión torpedos, y es la única que posee el ma terial completo para llevar la ofensiva con éxito. Me parece que se exagera al sostener que el drama de Orien te, sólo ha hecho ver la mala preparación moral y material de uno de los adversarios; y de eso habría que deducir que el otro no ha hecho absolutamente nada, pero con ese criterio se vio lenta la lógica y se niega la luz del día. En nuestro estudio hemos fustigado todos los errores de los rusos y establecido también que el 10 y el 14 de agosto hicieron algo por averiar CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONKSA 437 al fogoso enemigo, y en Thu-Shima hay que convenir en que si los rusos fueron poco diligentes para ofender al enemigo, en cambio el adversario hizo mucho, por que hundió y apresó un material superior al propio sin sufrir avería de importancia: aquí fue cierto aquello de comprometer lo menos para destruir lo más. Tengo que insistir en que Thu-Shima autoriza a establecer condiciones favorables para el material de torpedos por el hecho de que se actuó en condiciones de tiempo que conspiraban po derosamente contra la eficacia del arma y los hábiles nipones se han adaptado al medio especial, han hecho lo que humana mente han podido y los frutos se ajustan a las condiciones en tre la oferta y la demanda. Si se hubiera operado con mar calmo y durante un tiempo mayor de 4 horas, entonces sí, se podrían exigir mejores resul tados; pero tachar de pobre cosecha para el torpedo la recogida en Thu-Shima, nos parece una exageración que no se ajusta al examen circunstanciado de los hechos. Conocíamos las opiniones sobre torpedos del almirante Ciprian Bridge (Naval Anual 1905) y con todos los respetos debidos a la autoridad del distinguido marino, no tenemos reparo en de clarar que la tesis sostenida es paradojal, porque en el afán de achacarle al torpedo errores de los que no es responsable, se arriba a conclusiones discrepantes, tales como que el torpedo es ineficaz, porque los rusos no han obtenido resultado y ese hecho, hay que atribuirlo pura y simplemente a que no lo conocían. Lo mismo podría decirse del cañón en manos de ellos, pero ya hemos visto que dirigido por los japoneses, daba otros frutos; luego la deficiencia del agente no debe involucrarse en la bon dad intrínseca del arma y estos eran exactamente los mismos, en los dos adversarios. El almirante inglés, al comentar los temerarios ataques por torpederos al Sebastopol, dice: navegaban bajo el fuego granea do de los fuertes rusos lanzando sus torpedos a 1200 yardas, explotando la mayoría en las redes y por naturaleza deductiva, podría achacársele al cañón un defecto similar, porque el aco razado Orel recibió numerosos impactos de grueso calibre, y ninguno perforó las defensas vitales; la coraza y las redes opues tas al cañón y al torpedo contrarrestan sus indiscutibles efectos destructores. 438 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Los resultados de Thu-Shima son la mejor réplica a las opi niones del almirante Bridge; hoy, seguramente, no sostendrá que el empleo del torpedo ha dado insignificantes frutos. La tesis del citado almirante tiene un replicante en su colega Fremantle, quien en el Naval and Military Record de julio 13, dice: que los hechos enseñan que el torpedo debe ser empleado con prudencia (lóase condiciones regulares) y agrega: si los ru sos hubieran tratado de entrar de noche al estrecho, el torpedo habría hecho la limpieza pero con todo, reconoce que ha sido de gran utilidad; y esto concuerda con juicios de fuentes in sospechables, especialmente autorizadas para fallar sin apelación, sobre el asunto destroyers. En cartas que hemos recibido últimamente de la casa Yarrow, se nos adjunta una copia fotográfica del telegrama enviado por el Ministro de Marina del Japón, cuyo texto dice: Tokio—To-Yarrow London—Destroyers you have built for us did excellent ser vice throughout present war glad they are in good condition. Alte. Yamamoto Minister of Marine. Saint Pierre convendrá, en que la primera autoridad de la marina japonesa, por su seriedad (dejando a un lado los hechos) no ha de hacer afirmaciones erróneas, inspiradas en un impro cedente móvil de generosa complacencia: El almirante Fremantle aunque exagera las condiciones favo rables en que atacaron los torpederos, se ajusta más al análisis de los hechos que Sir Ciprian Bridge, quien parece alzarse con tra las sanciones de la experiencia por lo avanzado de sus jui cios; por ejemplo, en la revista citada ha sostenido que speed is of small tactical or strategical value y su colega Fremantle, le replica, que Togo no hubiera podido adaptar la táctica espe cial, sin la ayuda de la velocidad. El almirante R. N. Costance apoya los juicios de Sir Bridge en cuestión, valor de velocidad, táctica y estratégicamente ha blando, pero Tsu Shima es una réplica concluyente y abruma dora; además los almirantes rusos lo confirman, diciendo que el enemigo con su mayor velocidad les cortó siempre la ruta y pudo envolverlos con un fuego irresistible. Es indiscutible que entre las opiniones de Sir C. Bridge y R. N. Constance y la de Togo y Enquist, no debe titubearse; los primeros la apuntalan a su criterio privado y los últimos, CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 439 aportan a la controversia el fruto de la experiencia en el terreno con la doble confirmación de los hechos incontestables. El almirante Bridge contribuye a demostrar la inconsistencia de su tesis sobre la velocidad de combate, cuando al comentar la acción, del 10 de agosto dice que los acorazados Asahi Mikasa, Fugi y Shikisima de 18.5 nudos de velocidad media, deja ron escapar al Sebastopol, Poltawa, etc., de 17, y que el 14, el Tokiwa y Yokumo, de 22 nudos, no atraparon al Rossia y Gromoboy, de 20; pero todo esto es querer modificar la estrategia japonesa, cuyo objetivo se ve desdoblado admirablemente. Si los buques japoneses dejaron escapar a los enemigos de menor velocidad, deben haber tenido sus razones de peso; los hechos lo han confirmado. Al almirante Bridge le llama la atención que el Novik de 25 nudos haya sido presa del Chitóse de 22, lo que se explica, porque la velocidad del primero era nominal y la del segundo efectiva; los rusos ignoraban la conducción estratégica de las máquinas, y en cambio los japoneses la dominaban, y de ahí la inconsistencia de los juicios del almirante inglés, porque apoya su tesis en hechos ficticios y otros, que no encajan en la naturaleza del asunto; por ejemplo, dice: que el Askold esca pó no por su velocidad porque tenía averías en las chimeneas y calderas, luego, se deduce que se le ha abandonado, porque así convenía al objetivo del adversario, pues hubiera sido una necedad, distraer un crucero acorazado en la empresa de ulti mar uno defendido, ya fuera de combate. Hemos insistido en este asunto por que evidencia que las opiniones del almirante Bridge no siempre se adaptan a las sanciones de la experiencia, sino al criterio especial de su autor. En cuanto a la pregunta, de cual sería la flota europea que repetiría las necedades rusas, con toda sinceridad contestamos que tenemos la profunda convicción de que serían varias las que probablemente nos darían una segunda edición del caos naval moscovita, el que antes de la guerra fermentó bajo la dorada capa del sofisma y la mistificación, y mientras el colo so roncador desarrollaba su política de doble fondo, todas las grandes potencias fueron tolerantes con sus caprichos de insa ciable gargantúa, por que creían que tras la diplomacia agresisiva estaba una marina poderosa, moral y materialmente ha 440 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL blando, y bastó que un pueblo casi desconocido aceptara sus provocaciones para que quedasen al descubierto un vergonzoso cuadro de corrupciones de antaño que ha reducido al soberbio imperio a una irritante impotencia. No he de precisar nombre, pero me asiste el derecho de la duda vigorizada por hechos sucesivos, que acusan que en algu nas armadas europeas se tolera el peligroso «Nitchevo» y se lucha con los inconvenientes de los resortes flojos en el articu lado mecanismo técnico administrativo, ajenos probablemente a la buena voluntad y nobles afanes de los hombres de mar. La naturaleza de esta carta no permite trazar un cuadro ni aun breve, del estado de combate de las flotas europeas, pero el examen de hechos presentes y la lucha económica permanen te, autorizan a suponer que algunas flores del verjel han de contener espinas.................. Cuando Estados Unidos fue a la guerra con España, ¡cuán tos cuadros vivos de ambos lados!!, sobre todo, en el campo del primero eran de mayor volumen, por la superabundancia de elementos. Aunque del oficio, no dejo de reconocer que el entretenimiento y preparación de una gran escuadra moderna, es comparable a una úlcera aniquilante, por eso algunas flotas en organización, suplen la realidad con la ficción, sacrificando el fondo por la forma. Los progresos del arte naval y sus anexos, son una sangría para las potencias marítimas, y de ahí las vacilaciones en la unidad de criterio sobre futuros armamentos y las no pocas dificultades para el mantenimiento en actividad de escuadras de numerosas unidades en práctica permanente de combate, lujo que sólo Inglaterra lo gasta en la actualidad. Dice Saint Pierre que el destróyer es arma de sorpresa y que eso ya el mundo lo conocía hace siglos; y nosotros agre gamos, que en la tesis encaja lo del huevo de Colon, que des pués que el gran navegante lo paró de punta, todos lo encon traron fácil. No basta saber que con la sorpresa se puede obtener un triunfo, la cuestión es saber sorprender, es decir, confirmar los resultados del cálculo por la sanción en el terreno. El mérito de los torpedistas nipones no está en que hayan CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 441 conocido la variada táctica de los destroyers siguiendo a todos los autores y dentro de la iniciativa audaz, sino que con su ciencia y experiencia, hayan ejecutado el hecho analizado en los libros que el autor fue feliz al indicar como factible y conveniente la operación; pero el ejecutante es el verdadero héroe: decir es algo, hacer es todo. Si al torpedo se le considera arma de sorpresa y traicionera, así como va d dar, está igualmente dispuesto a tomar, por eso el acorazado sacia sus refinadas crueldades, enviándole granizo destructor que impide esgrimir el puñal y hay que convenir en que es excelente por los fines que persigue, como se diría do la mina submarina. Los acorazados japoneses produjeron una erupción volcánica sobre la escuadra rusa, que poco ó nada hizo por devolver el mal, luego, fue traición la del cañón nipón pulverizar con alto explosivo a un paralítico que sólo atinaba a huir; se daban la mano en Tsu-Shima el cañón y el torpedo, juntos hundían acora zados, y aunque se sabía todo esto faltaba lo principal, hacerlo en gran escala, porque del dicho al hecho hay mucho trecho. Si los destroyers en Tsu-Shima hicieron lo que les atañe, es reconocer que han hecho algo, y no debe olvidarse que las tan decantadas condiciones favorables, son un exceso de exageración que los mismos japoneses no la han tomado en cuenta, porque esa provocación no ha conseguido hacerles romper el silencio sobre los detalles del ataque. No estoy de acuerdo en que Togo sólo ha seguido los con sejos de una escuela, sino en que jamás olvidó lo que leyó en el libro, que en la guerra, tout le secret est savoir se servir mieux que les autres de se que toute le monde sait; y con este sabio consejo alcanza el éxito dirigiendo juiciosamente sus acorazados y torpederos, porque la táctica y estrategia nipona es propia en la forma, aunque en el fondo, algunos apóstolespretendan paternidad. Si Togo se hubiera aferrado con la vieja escuela, muy pro bablemente alguno de los 4 acorazados y 8 cruceros acorazados no habrían quedado ilesos. Sobre todo, los japoneses no se permiten el lujo de alzarse contra las enseñanzas de la escuela experimental, por eso durante la guerra han construido nume rosos torpederos y destroyers, sometiéndose sin reservas a la incontestable autoridad de la razón. 442 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL He leído detenidamente el interesante libro Navi di Guerra, e insisto en la tesis contraria en materia de destroyers, porque pienso que ellos deben actuar primero siempre que sea posible para quebrar el grueso del enemigo, como se operó en Port Arthur y después batir por partes al remanente. Si en Tsu-Shima sucedió lo contrario fue por que uno de los adversarios había perdido la cabeza, pues a nadie se le oculta que si se deseaba escapar, lo más atinado era el pasaje noctur no que dificultaría la perseeusión y hubiera sido posible salvar, por lo menos, la mitad de los buques, Claro que si las circunstancias obligan al acorazado a iniciar el duelo, el torpedero espera que le llegue el turno de sepultu rero en tinieblas, tal como ha sucedido en Tsu-Shima. Dice Saint Pierre que lo que Togo ha hecho en Tsu-Shima ya se sabía; pero reconoce que el feliz almirante ha tenido el talento de ejecutarlo, pues, no es nada!! es el todo por que pre dicar sobre guerra es fácil, pero -practicarla eso es difícil y so bre todo, el almirante japonés no se ha ajustado estrictamente a los métodos conocidos, sino que los adaptaba a las circuns tancias que presentaba el adversario, y especialmente a los que respondían al objetivo dominante, no ha calcado enseñanzas sino que las ha aplicado con éxito seguro imprimiéndoles el sello atávico del combatiente. Schley y Sampson sabían más ó menos lo mismo que todos, y en las aguas de Cuba atorados de buques dejaron mal parado el sentido común, cometieron el grave error de querer calcar métodos de guerra, cuando lo que procedía era adaptar la se milla según la fertilidad del terreno. Ni la abundancia de elemento, ni el consejo del sesudo Cap. Mahan evitó el ruidoso fracaso moral de los comodoros citados con el agravante que tres años antes, Ito, Togo y C a . traducían en hechos reales, las promesas de los libros, y hay que ser ge neroso y reconocer que en materia de guerra naval, los méritos del autor no pueden nunca eclipsar los envidiables timbres del actor feliz, que si a priori es el responsable del éxito, una vez consumado, disciérnasele el lauro por que es el verdadero héroe. Algunas revistas inglesas han sostenido que el éxito de Togo es él triunfo de la flota inglesa; pero la clarovidencia del escri tor, ha caído en las redes de la suficiencia y de ahí que la te CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 443 sis pierda todo punto de apoyo porque, como lo ha dicho Ra miro de Maeztú, el triunfo nipón no es el resultado de la su perioridad de elementos materiales, sino la pujanza avasalladora del espíritu prepotente de un pueblo que rinde culto fervoroso á las excelsas virtudes de sus mayores. La eficiencia de las armas se anula, si el carácter no inter viene en los dictados de la razón. Si los almirantes ingleses que ilustraron con sus consejos a sus colegas japoneses, pretenden una buena parte del éxito en Oriente, no se ajustan a las reglas establecidas en materia de equidad; que se regalen con la merecida satisfacción, santo y bueno, y no pretendan cobrar intereses acumulados de una deu da prescripta, puede decirse. Los sucesos en las aguas de Cuba demostraron que ninguna de los adversarios había aprovechado las enseñanzas de la guerra chino-japonesa, ni siquiera paladeaban lo mas elemen tal, sobre todo, el más poderoso no tenía excusa, estaba «asfi xiándose de robusto y operando en las puertas de su propia casa» y después de un bombardeo infantil de varios meses, en que tiraron al mar muchos miles de proyectiles, concluyó todo con el suicidio del adversario, y, sin embargo, los actores «sa bían lo mismo que Togo» en materia de guerra, pero les faltaba lo capital, «el poder de adaptación perfeccionado», caracterís tica que llevan todos los actos de los nipones. Togo nos ha confirmado en mayor escala las enseñanzas del Yalú y demostrado que la famosa línea de fila va quedando para iniciar la acción ó para revistas, que la envolvente de combate a 5 y 6000 m. es practicable «con alto porcentaje de impactos para gruesos calibres y en las peores condiciones de mar y tiempo». Nos han demostrado que en combate las divisiones deben maniobrar «como una unidad» y sus movimientos deben adap tarse exclusivamente a la actitud y tendencias del adversario y siempre armonizando con la acción de la división (capitana). Nos han confirmado que no son necesarias escuadras numerosas para llenar los varios servicios de una guerra moderna, batiendo el record en materia de conservación, entretenimiento y hábil dirección de una flota que en 20 meses ha desarrollado una asombrosa movilidad, triunfando en dos batallas, dos com 444 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL bates y mantenido un bloqueo de 11 meses con numerosos bombardeos y escaramuzas, vigilado y favorecido el transporte marítimo de casi 1.500 000 soldados con el material y tren de campaña correspondiente Se ha enseñado a la Europa la verdadera conducción estratégica de las máquinas, porque operando con todos los rigores de la guerra, ha sabido desarrollar siempre alta velocidad en largo período del conflicto, que contrasta con los frecuentes accidentes de máquinas y calderas que han tenido lugar en la flota inglesa en maniobras cómodamente preparadas, de lo que fue muestra elocuente las operaciones practicadas en 1903, en las que después de 48 horas algunas escuadras habían dejado rezagadas varias unidades que representaban el 30 ó 35 % del coeficiente militar total. Togo nos ha demostrado que los desgastes e inconvenientes en una flota por los rigores del clima, se neutralizan más con los recursos del tino y previsión, que con la comodidad y abun dancia de elementos. En la preparación de apuntadores hay que rendirle a Togo los honores de la mejor performance y de ahí el reconocimiento tácito de campeonato que los almirantes Berresford, May y Noel aplican en el simulacro The Battle Practice. En materia de desembarcos ha dejado sorprendida a la Eu ropa, y en operaciones de minar y contraminar ha hecho más en el menor tiempo y con mejor resultado que todo lo que las flotas europeas guardaban como novedosa conquista, soñando con éxitos asombrosos olvidando que no es la mina lo que les garante el éxito sino el minero, como lo han demostrado los rusos. Togo ha demostrado que el torpedero tiene mayor importancia en la guerra que la hasta ayer atribuida, y de ahí que las na ciones europeas inclinándose ante la sanción de la experiencia incluyen en sus programas gran numero de destroyers y como siempre Inglaterra se hace notar por sus nuevos tipos de 1000 tons. y 36 nudos, además de otros de 800 tons. y 33 nudos y con carbón suficiente para navegar 3000 millas a 30 nudos de velocidad (Naval and Military Record Agto 17), claro está que todas estas bellezas se obtendrían con la turbina, y con el mismo sistema se construyen varios de 225 tons, de desplazaaniento. CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 445 Togo nos ha enseñado que navegando a 15 nudos, el cañón de 30 cm. era eficaz entre 6 y 7000 metros, con elevado porcen taje de impactos; por eso los afanes de los almirantes ingleses en preparar apuntadores según la escuela japonesa. El almirante May ha reivindicado la fama de su poderosa ca pítana Edward VII en la última The Battle Pratice cerca de Gibraltar, obteniendo a las distancias y velocidades citadas 10 impactos de 11 tiros con cañón de 30 cm. y 15 de 31 disparos con piezas de 23.4 cm., que da un total de 59 %, record jamás superado, pero mucho de esto lo ha realizado Togo con malas condiciones de tiempo, y esa es mucha enseñanza para las ma rinas europeas. El almirante Bettolo en Magdalena se propuso imitar lo que Togo había hecho con sus pocos destroyers en Oriente y lo con siguió, dejando mal parada la decantada y en parte ilusoria vi gilancia de los acorazados sobre los torpederos. En cuanto a la capacidad técnico-administrativa de la armada nipona, ella puede servir de modelo a todas las flotas europeas. Bollati di Saint Pierre tuvo menos trabajo en escribir su im portante libro La Guerra in Mare que Togo en ejecutar muchos puntos de los sesudos capítulos (V) Preparazione alla guerra y VI 11 disegno delle operazioni ed il comando supremo. Nuestro ilustrado adversario destila en su obra el fruto de su experien cia y erudición, pero Togo transformó el hecho en verbo, después de vencer todo el cortejo de dificultades y sacrificios con un derroche de altruismo y ecuanimidad, que hacía irresistible la acción conjugada del saber y del carácter, porque había inyectado en sus tenientes el consejo del almirante Berresford « We must hope to be prepared for war only by constant practice on peace». Bollati di Saint Pierre cree excesiva nuestra fe en el torpedo a gran velocidad y radio de acción; los hechos nos autorizan a conservar el entusiasmo, no sólo los resultantes del último con flicto, sino experiencias muy recientes que ponen de manifiesto que esta arma en poco tiempo, duplicará su velocidad y alcance actual. Las últimas revistas nos informan que el torpedo automóvil Bliss-Leavitt a turbina (Whitehead modificado) a 1500 mts, da una velocidad de 39 nudos con solo 150 atmósferas de presión de aire recalentado, el que indudablemente duplicará la distan 446 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL cia con un andar de 35 millas, y, como es natural, con los nue vos destroyers relámpagos y el torpedo de gran velocidad y ra dio de acción, en la futura batalla naval nos darán sorpresas de volumen, siempre que la táctica se desarrolle de noche ó con tiempos cerrados y buenas condiciones de mar, y que la ofensi va se lleve con número de destroyers proporcional al de buques enemigos. Si en mi libro he citado a Montechant y Z., eso no autoriza a suponer que sea decidido partidario de ellos, ni estoy enrola do en ninguna escuela. En materia naval soy independiente, acepto los principios de ambos, que según mi escaso entender se ajustan a la escuela experimental, y para que mi ilustrada adversario no tenga la menor duda de lo que afirmo, le recor daré que en mi estudio, en las páginas 4 y 5, sostengo que el torpedo es un poderoso auxiliar de combate; los hechos me han dado la razón. En cuanto a la influencia del acorazado en el conflicto, tene mos que felicitarnos, por que Saint Pierre nos honra confirman do nuestras modestas opiniones. En la página 192, decimos: « Su majestad el cañón, reina y gobierno por doquier, admitien« do a priori garantida su estabilidad, es decir que el acoraza« do es la única unidad eficiente de combate» ....................... .............. pero, noblesse oblige: reconozcámosle al torpedo la valiosa ayuda. He recordado al ilustre Almirante Aube, por que merece los honores de la saudade; tuvo la claia visión del progreso del tor pedero a pesar de sus intransigencias con las demás unidades, pero su sentida muerte, no le dio tiempo para suavizar la refor ma y lo habría hecho, porque era un espíritu cultivado que no había de chocar con la evolución. Las ideas, como las piezas de fundición, necesitan el cepillado del torno, y el Almirante Aube desapareció sin poder explicar el verdadero alcance de su tesis, que con la forja del tiempo proba blemente habría cambiado las aristas vivas por superficies re dondeadas. Es indudable que lo que más nos ha llamado la atención en el desarrollo cinematográfico del drama, no ha sido la fuerza integral que lo dirigía, sino los elementos y actores; pero pa sada la impresión prima surge la palanca dominante encarnada en un pueblo que busca sonriente la muerte, con una voluntad CON MOTIVO DE LA GUERRA RUSOJAPONESA 447 de bronce, que ha nacido en un ambiente de moral y de verdad, que lleva en su alma y diluido en su sangre el lema Kuní no tamé (por la Patria................) apoyada en la amalgama del talento, el carácter y el atávico bushido. M. J. Lagos Instalaciones frigoríficas a bordo de los buques Aun sin tomar en cuenta las numerosas aplicaciones del frío artificial a las industrias terrestres, uno debe quedarse admirado considerando el gran desarrollo alcanzado por la utilización de Jas máquinas frigoríficas aplicadas a las industrias marítimas. Desde el primitivo Frigorifique, modesto transporte que podía llevar tan sólo 4000 cajones congelados hasta los modernos cargoboats de la Houlder Line que entran a nuestros diques y pue den llevar 125000 cajones congelados en sus bodegas, las má quinas frigoríficas han acompañado y ayudado el progreso que desde entonces el comercio en general ha hecho a causa del aumento de consumo de los pueblos, y a causa también de los medios rápidos de transporte y de los ingentes capitales pues tos en circulación. Las máquinas frigoríficas no sólo se utilizan a bordo de los buques mercantes para el transporte de carne congelada ó de carne fresca, sino también para el transporte de manteca, quesos, fiambres, pescados, frutas y provisiones de a bordo en general; a más de emplearse para la producción de hielo, tener fresca el agua potable y dar frescura a los alojamientos de 1. a clase. La Imperial Diret West Indian Mail Line tiene cámaras fri goríficas expresamente hechas para el transporte de bananas desde los puertos de las Antillas a Inglaterra. La Royal Mail Steam Pocket Company y la Unión Castle Mail Company tienen cámaras frigoríficas para el transporte de fru tas desde la América del Sur y desde el Natal a Inglaterra. La Sociedad Gaditana de Pesca, la Durban Steam Trawing C 0 ., la Hull Steam Lishing C0., y otras, tienen un buen número de remolcadores con cámaras frigoríficas para la conservación de los productos de la pesca. La United Steamship Company de Copenhague, la Express INSTALACIONES FRIGORÍFICAS A BORDO DE LOS BUQUES 449 Steamship Company de Riga, la Canadian Line to South Africa y muchas otras compañías tienen buques destinados al transporte de manteca, quesos y productos similares. En la marina de guerra las máquinas frigoríficas todavía no han conquistado la consideración que merecen; sin embargo, en las armadas de casi todas las naciones hay buques con instala ciones frigoríficas para producir hielo, preservar víveres, y tener frescos los pañoles, las santa bárbaras y las enfermerías. La refrigeración es lo inverso de la calefacción: en esta se produce calor y se aumenta la temperatura de los cuerpos; en aquella se substrae calor y se disminuye la temperatura de los cuerpos. Una máquina frigorífica es, pues, un aparato destinado a pro ducir una substracción de calor con el fin de rebajar la tempe ratura de unos cuerpos. La refrigeración se puede conseguir en 5 maneras diferentes: 1 o —Por contacto, haciendo que el cuerpo que se quiere en friar se ponga en contacto con un cuerpo frío; lo que sucede cuando sobre un cuerpo caliente se proyecta un chorro ó una lluvia de agua fría y cuando se hace poner una masa gaseosa caliente en contacto con una serpentina, en el interior de la cual circula agua. 2o —Por disolución, haciendo disolver dos sólidos en un sólido y un líquido; lo que se produce cuando se mezcla cloruro de sodio con hielo despedazado ó cuando se mezcla hielo con ácido sulfúrico. 3o —Por evaporación, haciendo evaporar un líquido sin au mentar su temperatura; lo que se consigue con el agua cuando sobre ella se produce el vacío ó con un líquido volátil cuando sobre él haya una presión inferior a su presión de condensación a una temperatura dada. El éter sulfúrico, el ácido sulfuroso, el gas amoníaco anhidro, el ácido carbónico licuados, al eva porizarse producen una sensible reducción de temperatura. 4°—Por expansión, haciendo expandir un gas ó un vapor, lo que sucede, por ejemplo, cuando el aire comprimido en un acu mulador se descarga en una cámara en donde se expande. 5o —Por irradiación, poniendo el cuerpo que se quiere enfriar en presencia, pero no en contacto, con un cuerpo frío; lo que sucede, por ejemplo, cuando entramos en una cámara fría: nues 450 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tro cuerpo se enfría por el calor que pierde por irradiación.— Sería superfluo tomar en consideración el enfriamiento por convexión por cuanto podemos considerarlo como un caso de enfriamiento por contactos sucesivos de las moléculas de los cuerpos gaseosos y líquidos; podemos retener que el enfriamiento por contacto, en los cuerpos sólidos se producen por conducti bilidad ó trasmisión y en los cuerpos gaseosos y líquidos por convexión ó contactos sucesivos de las moléculas del cuerpo gaseoso ó líquido con el cuerpo frío. En las máquinas frigoríficas se emplean contemporáneamente estas diferentes maneras para enfriar los cuerpos; pero como causa ó fuente de frío se adoptan la disolución, ó la expansión ó la evaporación, ó estos tres fenómenos combinados; por tal motivo las máquinas frigoríficas se pueden dividir en tres grandes categorías: a) Máquinas de disolución. b) Máquinas de expansión. c) Máquinas de evaporación. Estas últimas, como veremos se subdividen en tres clases: 1.° Máquinas de absorción. 2.° Máquinas de compresión. 3.° Máquinas mixtas de absorción y compresión. Máquinas de disolución.—Estas máquinas tienen una aplica ción muy reducida: su empleo está limitado a usos domésticos y a experiencias químicas. Consisten en dos recipientes, metidos uno dentro del otro, el recipiente exterior está construido con materiales malos conduc tores de calor, y el interior es metálico. En el espacio que media entre el recipiente exterior y el interior, se vierte una solución frigorífica y en el recipiente interior se coloca el cuerpo que se quiere enfriar. Para hacer más eficaz el enfriamiento hay un agitador que permite agitar, la mezcla, cuando todo está bien tapado. Si se mezcla nieve ó hielo con sal común, sucede que estos dos cuerpos se funden en parte: las partes que se funden subs traen de las partes restantes una gran cantidad de calor, que se gasta en el trabajo molecular de fusión. De esta manera, mez clando 2 kg. de hielo con 1 kg. de cloruro de sodio ó sal gruesa, INSTALACIONES FRIGORÍFICAS A BORDO DE LOS BUQUES 451 la mezcla frigorífica puede alcanzar una temperatura hasta de 19° C. bajo cero. Igualmente mezclando 1 kg. de cloruro de cal en polvo con 3 kg. de nieve, la temperatura de la mezcla puede llegar hasta —50° C. Las mezclas frigoríficas pueden conseguirse también de la unión de un cuerpo sólido con un cuerpo líquido, por ejemplo mezclando hielo con ácido sulfúrico, ó ácido clorhídrico con sulfato de sodio: una mezcla de 5 partes de ácido clorhídrico con 8 partes de sulfato de sodio puede llegar una temperatura—16° C. En la planilla que sigue están registrados los datos relativos a las mezclas frigoríficas más conocidas. En esta planilla las temperaturas se hallan representadas en grados centígrados, y las partes en que se deben mezclar los cuerpos representan pesos. Pero las mezclas frigoríficas tienen gran importancia no por su aplicación directa a las máquinas de disolución, sino por su aplicación en las cañerías refrigerantes de las máquinas de eva poración, como se verá más allá. El agua pura se solidifica a la temperatura de 0 o C. a la presión atmosférica, pero si se le agrega una sal, se forma una solución salina cuya temperatura de congelación puede llegar a muchos grados bajo cero. Cuando más grande es la concentra ción de una solución salina, más baja es la temperatura de 452 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL congelación de la solución: esto queda probado si se toma en consideración la planilla que sigue. De esta planilla se deduce que, conforme a la temperatura que se quiere alcanzar, varía el grado de concentración de la solución. Así, queriendo hacer una solución de cloruro de sodio que deba ser enfriada a — 10° C., el grado de concentración de de dicha solución deberá ser superior a kg. 0,12 e inferior a kg. 0,15 por litro de agua. La solución no debe ser muy diluida, porque podría solidificarse, ni muy concentrada, porque se haría un gasto inútil de sal: en el caso arriba indicado, tomaremos entonces como grado de concentración kg. 0,14 por litro de agua ó un poco más. No fijándose en el gasto de sal, se puede aumentar el grado de concentración de la solución; pero este aumento está también limitado por el grado de saturación. A cada temperatura corresponde un grado de saturación diferente, que es tanto menor cuanto más baja es la temperatura de la solución; de modo que dada una solución saturada a una temperatura conocida; si la temperatura baja la solución empieza a cristalizar, y se forman depósitos salinos que dificultan la circulación de la salmuera en la cañería refrigerante. INSTALACIONES FRIGORÍFICAS A BORDO DE LOS BUQUES 453 En la anexa planilla se hallan indicados los grados de saturación, entre las temperaturas de + 20° y — 20°, de sal mueras formadas respectivamente con cloruro de sodio, cloruro de calcio y cloruro de magnesio, y de ella resulta confirmado que a medida que disminuye la temperatura de la solución, disminuye también la cantidad de sal que satura la solución misma. En las máquinas refrigerantes se emplea una salmuera de cloruro de calcio en la proporción de 3 a 5 libras de sal, según su pureza, por un galón de agua; de modo que la densi dad resulta de casi 28° del areómetro de Beaumé con un peso de casi 13 1 / 2 lb. por galón: esta salmuera congela a — 23° C.; ó también se emplea una solución formada con 3 lb de sal gruesa por cada galón de agua. Todas las soluciones salinas presentan el inconveniente de corroer la cañería en el interior de la cual circulan. Para im pedir este serio inconveniente se reviste el interior de la cañería de una capa protectora de barnices especiales, cuya mayoría ha dado malos resultados. El remedio más eficaz contra este inconveniente consiste en neutralizar la solución, lo que se consigue agregando a cada 100 litros de la misma, de 1 a 2 kg. de sosa cristalizada, cuando se trate de una solución de cloruro de sodio, porque con las soluciones de cloruro de calcio ó clo ruro de magnesio, este procedimiento daría malos resultados. (Continuará) H. Stella. UNA AYUDA PARA LA CONDUCCION METODICA DE LOS FUEGOS EN LAS CALDERAS MARINAS Por el Teniente II. F. Lackey, United States Navy (U. S. N.) En esta época de las calderas acua-tubulares, con sus cuali dades de rápida producción de vapor y sus pequeños espacios, comparadas con las calderas cilindricas, si la economía de car bón y eficiencia no se debe únicamente a su manejo metódico, por lo menos aumenta grandemente esas ventajas. Durante las pruebas oficiales del United States Ship (U. S. S.) Chattanooga se presentó una excelente oportunidad para obser var los resultados del manejo metódico e inteligente de las cal deras por el personal de ese buque, encargado de manejarlas. Para regular el intervalo de tiempo, el oficial ingeniero del Chattanooga, teniente A. T. T. Graham, U. S. N., ideó un apa rato muy semejante al que se ve en las figs. 1 y 2 de este artículo. Deseando que el Galveston hiciera tan buen record en sus pró ximas pruebas como el Chattanooga, me tomé la libertad de copiar, lo mejor posible, la idea del teniente Graham ó instaló el apa rato en el Galveston. La sencillez con que uno de estos aparatos puede ser cons truido ó instalado en cualquiera de los buques de la armada, es mi única razón por la cual lo presento al servicio, porque no pretendo la originalidad, siendo, como es, vieja la idea y exis tiendo, según creo, varios otros. Todo el material requerido para la construcción puede obte nerse fácilmente a bordo; generalmente se puede sacrificar un reloj de mamparo de máquinas para este objeto. La fig. 1 presenta la caja que contiene las luces (seis en este caso), sin la tapa. Las lámparas están conectadas a los seis palos de conexión LOS FUEGOS EN LAS CALDERAS MARINAS 455 en la parte superior y frente de la caja, y a un polo común negativo en la parte posterior de la misma caja. Las piezas Fig. 1. laterales hállanse acanaladas para recibir los conductores bajo los soportes, sin llave, de las lámparas. El reloj aparece con la esfera a la vista y el tablero donde se produzcan los puntos de contacto descubierto. El alambre de la parte superior y de recho de este tablero, es el conductor asegurado a la casilla del reloj mediante uno de los tornillos-bisagras. Los puntos de contacto (60) están ajustados de manera que el minutero les toca sucesivamente, haciendo que se encienda una luz después de la otra, puesto que la corriente pasa por el reloj y por cada contacto cuando el minutero cierra el circuito. Los contactos 1, 7, 13, etc., 2, 8, 14, etc., etc., están ligados como lo muestra la fig. 2., y cada serie de contactos se halla conec tada a su propio polo en la caja de lámparas. Unidos al conductor principal al común que va al reloj y al polo negativo común de la caja de lámparas, hay dos conduc tores conectados a un conectador común de soporte de lámpara 456 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL (presentado en el costado de la caja de lámparas), para conectar todo el sistema con el circuito del dinamo del buque. En este caso se usaron lámparas de 16 bujías, pero se puede operar igualmente con lámparas menores, lo que permite que la caja sea más pequeña. El tablero se asegura al reloj como lo hace ver la figura, y no se usa otro aislador que la madera misma. En la fig. 2 se muestra la caja con la tapa puesta, las lám paras numeradas y también los conductores de tablero. Fig. 2. Habiendo sesenta contactos, el intervalo entre el primer destello de las lámparas en sucesión será de un minuto, suponiendo el reloj de buena marcha; de modo que numerando debidamente las puertas de los hornos se puede obtener cualquier intervalo de carga en mútiples de un minuto. Teniendo el Galveston seis calderas Babcock y Wilcox con un horno y tres puertas cada uno de éstos, para cargar tres puer tas al mismo tiempo, será necesario usar seis lámparas, haciendo EL FUEGO EN LAS CALDERAS MARINAS 457 que el intervalo entre carga y carga de una puerta sea de seis minutos, y entre carga y carga de horno, de dos minutos. El método de numeración de la puertas de los hornos de cal deras del «Chattanooga, ha sido plenamente descrito en el últi mo número del Journal of the Amenican Society of Navales Ingeneers». Las puertas de los hornos del Galveston se numeraron del modo siguiente: Caldera B 624 Caldera A Compartimiento de calderas de proa 153 351 426 Caldera D Caldera C Caldera F Caldera E 6 24 Compartimiento de calderas de popa 153 El aparato, reloj, etc., etc., están instalados en el pasadizo entre la caldera C y D; son visibles desde los dos comparti mientos de calderas. El cabo foguista encargado del agua, a quien se le dispensa hasta cierto punto de la obligación de prestar atención al inter valo de carga de los hornos, cuenta con más tiempo para dedi carlo a mantener constante el nivel del agua, otro factor de primera importancia, y también a la tarea metódica de las cargas. Se les instruye a los foguistas de modo que carguen los hor nos únicamente cuando su luz correspondiente se encienda, y de esta manera se obtienen excelentes resultados. El reloj que se usó no mostró signo de haber sido afectado por el paso de la corriente, a excepción de la fusión gradual del minutero en el punto decontacto con los contactos de bronce. (*) Desde la construcción de esteaparato, se me han ocurrido muchas mejoras, como sin duda se les ocurrirán igualmente a otros que lean este artículo. (Traducido del Proceedings of the Unite States Naval Institute por M. K.) (*) Este inconveniente se salvaría poniendo platino bronce, en los puntos de contacto como es de práctica. N. de la D. en vez de CARTA AL DIRECTOR Nuestro Cuerpo de Maquinistas con motivo del accidente del cañonero «Bennington» Se recordará que no ha mucho apareció una lacónica noticia, sobre la explosión de una caldera, en el cañonero de la marina norteamericana Bennington; accidente que tuvo lugar el día 21 de julio próximo pasado, en circunstancias en que el buque se disponía a zarpar del Puerto de San Diego (California) causando la muerte de 62 hombres de la tripulación y produciendo heridas más ó menos graves a otros 40 hombres de la misma. En la Revista Marine Engineering encontramos algunas ex plicaciones y apreciaciones, que son de gran interés y que tien den a demostrar la necesidad del mantenimiento de un cuerpo de oficiales maquinistas de conocida competencia y que llene todas las necesidades en un caso de guerra. El Bennington es un cañonero de 1700 toneladas de despla zamiento, que llevaba 4 calderas cilindricas que originariamente trabajaban a 160 libras, lo que después fue reducido a 145 por prolongado uso. Según el informe de la comisión nombrada para estudiar el accidente, éste se produjo en parte por una elevación anormal de presión y por que las planchas superiores de la caja de fuego y los tornillos que las mantenían, habían sufrido mucho por las grandes alternativas de temperatura a que habían estado some tidas. Igualmente establece que el horno estalló hacia dentro, reduciéndose así instantáneamente la presión sobre el agua; ésta, que se encontraba a una temperatura superior a su punto de ebullición, se convirtió en vapor en cantidades tales que llenó casi todos los compartimientos del buque. Además, al vapor producido así, se agregó el que se escapó de las otras calderas por el tubo general de vapor, que comunicaba con todas. CARTA AL DIRECTOR 459 En el momento del accidente, las máquinas del buque esta ban a cargo de un alférez, quien tenía poco más de seis meses de práctica en ellas. En otra época, al mismo buque se le asignaba un jefe de máquinas, un maquinista y un ayudante maquinista. Es evidente que en este caso, el alférez a cuyo cargo estaban las máquinas, no tenía la práctica necesaria para su manejo; pero al mismo tiempo se reconoce que su situación en el buque no era debida a su propia iniciativa, sino al sistema que en el espacio de sólo seis años casi ha destruido la eficacia del cuer po de maquinistas de la armada americana. Lógicamente no puede esperarse que un joven que haya cursado satisfactoriamente dos, tres ó cuatro años en una academia, sea un buen maquinista en toda la acepción de la palabra, pues aun cuando debe desearse tender a que los ofi ciales maquinistas, que van a encargarse de las máquinas de nuestros buques, tengan una educación teórica, concisa y com pleta, es absolutamente indispensable que les acompañe la prác tica necesaria para el manejo eficaz de las mismas; y ya se sabe que esto sólo se adquiere por medio de un ejercicio asiduo durante muchos años. En general puede decirse, como lo expresa el contraalmirante Merville, que no tendremos una marina eficaz, mientras no ten gamos un cuerpo de maquinistas que llenen todas las condicio nes de preparación y número necesarios para ocupar todas las vacantes de una movilización general. Estas reflexiones no me las sugiere solamente el accidente de la Bennington, originado, a no dudarlo, por falta de prepara ción del encargado de las máquinas, y el artículo sobre este tema aparecido en el Marine Engineering, aun cuando estoy convencido de que nuestros oficiales maquinistas son aptos para todo servicio, como lo han comprobado en un sinnúmero de ocasiones bien difíciles, sino también el hecho de que el número de esos oficiales no respondería a las necesidades en un caso de emergencia, y que este número en lugar de aumentar va disminuyendo como consecuencia de bajas cuyas causas son muy conocidas, y sin que hasta ahora se haya hecho nada para reemplazarlo, ni mejorar su situación de acuerdo con las necesidades. 460 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Por otra parte, creo que es urgente propender al mejoramiento paulatino de la posición social y pecuniaria de todo el cuerpo, por medio de ascensos equitativos ó aumentos de sueldos para evitar el retiro de estos oficiales, pues no es posible que un hombre con una preparación más ó menos completa, permanezca estacionario durante 10, 15 ó 20 años en el puesto de tercer maquinista, por ejemplo, sin que se manifieste en él el descon tento y el vehemente deseo de aprovechar la primera oportunidad para mejorar su situación retirándose de la Armada, y más aun con las ventajas positivas que le ofrece la nueva ley orgánica. Esto aparte de que le faltarán iniciativas y que cumplirá con sus deberes únicamente dentro de los límites estrictamente necesarios para evitar amonestaciones ó castigos, no produciendo, por consiguiente, todo lo que pudiera esperarse de su prepara ción ó inteligencia. Además, es lógico suponer que en estas condiciones no habrá joven de 20 a 25 años que quiera ingresar en el cuerpo de maquinistas, si tiene la perspectiva de que 15 años más tarde, es decir, a los 35 ó 40 años de edad, cuando se ha formado una familia y se han duplicado ó triplicado sus necesidades, estará en la misma situación que el día de su ingreso ó poco más ó menos. Por estas razones, creo que la situación de nuestro Cuerpo de Maquinistas pasa por un momento crítico, que hace nece sario un estudio detenido y concienzudo, no sólo de un escalafón y método de ascenso, sino también de la manera como se han de llenar las vacantes que han de producirse indefectiblemente en el porvenir. Actualmente es forzoso reconocer que en nuestra marina los oficiales del Cuerpo de Maquinistas son los más recargados material y moralmente; luego, si además no tienen ni la perspec tiva de un porvenir más ó menos remoto, puede resultar que en una época no lejana nos encontremos en el caso de los Estados Unidos, después de haber tenido un cuerpo de inmejo rables condiciones, y que algún día tengamos que lamentar un accidente tan deplorable como el acaecido a la Bennington. POWHATAN PAGE. Teniente de Fragata- CARTA AL DIRECTOR Oficiales a Europa. El Ministerio de la Guerra ha resuelto enviar a Alemania un buen número de oficiales para perfeccionar sus conocimientos prácticos, estudiando desde cerca la organización, disciplina, etc., del más reputado ejército del mundo. De su benéfico resultado no se puede dudar; el Japón que se ha revelado como una potencia militar, educó gran mayoría de sus oficiales en los ejércitos y en las marinas extranjeras y el éxito obtenido en la reciente guerra lo demuestra con la elocuen cia de los hechos. La resolución del Ministerio de la Guerra responde sin duda alguna, al convencimiento de que aun tenemos mucho que apren der y que imitar, para poder decir, poseemos vida propia, en lo que se refiere a la organización militar del país. Como el ejército, la marina de guerra necesita también de esa imitación, pues estamos convencidos de que no somos la última palabra en materia naval, a lo menos por ahora. No vemos que hubiera dificultad alguna en que el Ministerio de Marina enviara periódicamente un número conveniente de oficiales a prestar servicios en los buques de las marinas extranjeras tales como las de Inglaterra. Alemania, etc., que en el concepto del Ministerio ó de un jurado especial, nombrado al efecto, mere cieran esa distinción por su competencia, seriedad y demás condiciones requeridas, exigiéndoles a su regreso el informe de todo aquello que fuera de benéficos resultados para nuestra ma rina en los diferentes ramos que ella abarca, con especialidad en los puntos designados de antemano para su estudio. Cinco oficiales por año, por ejemplo, no sería una carga para el erario, ni perjudicaría el buen servicio de los bu ques ni de la marina en general, y por el contrario sería un verdadero estímulo para la oficialidad. Al cabo de unos cuantos 462 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL años tendríamos un buen número de oficiales que habrían po dido asistir a todos los ejercicios y grandes maniobras de la importancia de las marinas citadas, adquiriendo así un caudal de observaciones prácticas de indiscutible valor para nuestra Armada. Estos oficiales podrían designarse con un año de anticipación, de manera que pudieran perfeccionarse en el estudio del idioma, lo que les facilitaría notablemente el desempeño de su cometido. Apuntamos esta indicación guiados por el vehemente deseo de ver prosperar nuestra Institución, para que algún día pueda figu rar en el rango y a la altura que le corresponde. Ax. NECROLOGIA ALFEREZ DE NAVIO JERONIMO ASENCIO † EL 13 DE NOVIEMBRE DE 1905 Una de las sólidas columnas del gran edificio de la Armada nacional, acaba de ser tronchada por la muerte; uno de los espíritus serenos y elevados se ha remontado hacia las regiones de lo desconocido; uno de los compañeros dignos y buenos nos ha dejado para ir a aumentar el número de los que, después de marcar con huella luminosa su paso por la vida, van a dor mir el sueño eterno de las turabas. Otra vez esa fuerza misteriosa que rompe con mano fatídica naturalezas que al parecer, deberían estar exentas de su incle mencia, ha hecho sentir su poderío arrebatando sin piedad a nuestro consocio el alférez de navio Jerónimo Asencio. Su prematura ó inesperada muerte, ha privado a la marina nacional de uno de sus elementos de acción y de pensamiento, en el que fundaba halagüeñas y legítimas esperanzas, y a sus amigos y compañeros, de un auxiliar poderoso en la obra de la labor común: ella predispone el espíritu a la unánime protesta ante el inexorable fallo de la naturaleza, que priva a la marina de uno de sus espíritus elegidos que marchaban con la vista fija en el porvenir. Lo distinguían un carácter franco y cariñoso, un alma grande y decidida, y una voluntad férrea para el estudio, haciendo de la misión de que se había investido, un apostolado al que nunca negó el concurso de sus energías ni las dotes de su clara in teligencia. Desde el comienzo de su carrera en la Escuela Naval el año 1895, se distinguió entre los alumnos más aventajados, ocupando siempre los primeros puestos. Al egresar de ella se embarcó en 464 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL la Sarmiento como Guardia marina, en su primer viaje de circun. navegación, donde supo captarse por sus condiciones el aprecio de sus superiores y el cariño y respeto de sus compañeros. En su corta pero activa actuación desempeñó en los buques y reparticiones de la Armada, puestos de importancia, y en la Es NECROLOGÍA 465 cuela de Artillería, donde prestaba servicios últimamente, como oficial profesor, ha merecido también el más elevado concepto por parte de sus superiores. Mucho habla en su favor la justi ciera y elocuente carta que transcribimos de su último jefe el Sr. Capitán de Fragata Manuel J. Lagos, dirigida a su señora madre. Su obra no ha sido estéril; el Boletín del Centro Naval lo contaba entre sus colaboradores. Deja inconcluso un libro de su producción titulado La influencia del derecho en la guerra moderna y lo que es más, deja para legítimo orgullo de los que hemos seguido de cerca sus pasos, el digno ejemplo de oficial pundonoroso y activo. Puede decirse con justicia que en la marina, Asencio estaba llamado a ser uno de los más sólidos eslabones de su cadena de oro. Pero ya que el hado misterioso ha querido tronchar una exis tencia robusta y fuerte, inclinémonos con pesar ante tan dolorosa decisión, rindiendo el merecido homenaje a su memoria que, como un símbolo de perseverancia y de carácter, quedará per durable entre nosotros. M. Caballero. Rada Exterior, Noviembre 16 de 1905, Señora Juana U. de Asencio Señora de mi respeto: Cumplo con el deber de presentar a V. la sincera expresión de mi sentida condolencia por la irre parable pérdida de su malogrado hijo Jerónimo Asencio. In grata sorpresa de cruel y dolorosa repercusión, fue la infausta nueva del repentino fallecimiento. 466 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Fue un oficial empeñoso, inteligente, laborioso; de criterio robusto, espíritu franco y generoso, era un convencido de que en la demanda hay que triunfar siempre por la acción eficiente del saber y el carácter. La Escuela de Aprendices Artilleros ha perdido uno de sus mejores oficiales y la Armada un miembro distinguido. Tenía gran entusiasmo por la carrera y desde Jos primeros pasos ya dio la medida de sus facultades que llevaban el sello de la clara visión de los hechos, dotes con las que se captó la confianza de sus jefes; y en las varias funciones que a mi lado desempeñó, he podido aquilatar todos los títulos y virtudes que le garantían mucho acierto y progreso en el futuro. Era un espíritu observador, de juicioso consejo, y con habi lidad y en estilo sobrio y correcto hacía irradiar su erudición, fruto del esfuerzo y de una dedicación especial. Niño aun ya había afianzado su reputación de eficiente en la modesta esfera de acción de su grado; fue una gran injusticia su muerte, ¡Lástima grande ver malograr en flor una promesa; esto nos trae la triste realidad de una esperanza perdida! Que esta palabra sincera lleve un débil consuelo a su desolado hogar. Ruego a V. quiera aceptar el homenaje de mi respetuosa consideración y simpatía. Manuel J. Lagos. BOLETIN DEL CENTRO NAVAL SU NUEVA DIRECCIÓN Al hacerme cargo nuevamente de la Dirección del Boletín Centro Naval, que en términos muy honrosos para mí me ha sido ofrecida por la Comisión Directiva de este Centro, por haber renunciado a continuar desempeñándola el Señor Teniente de Navio Daniel P. Carmody por motivos de salud, cúmpleme manifestar que en mi deseo de corresponder a tan señalada muestra de distinción, que estimo en lo que vale, dedicaré a esa tarea todo el celo y laboriosidad necesarios confiando en que seré eficazmente ayudado en ella con la colaboración de los muchos consocios y demás camaradas cuyas obligaciones inhe rentes al servicio no les impidan hacerlo, pues sin este valioso concurso mi acción y mis esfuerzos—-como así lo dije en abril de 1903, al dejar la Dirección que hoy tomo,—serían estériles para realizar el noble propósito que a todos nos anima de que el Boletín del Centro Naval ofrezca el interés de que es susceptible y tenga el valor real que le corresponde, como ór gano natural y propio de tan útil e importante Institución. del Carlos Beccar. CRONICA NACIONAL Centro naval—Su edificio propio—Dotar al Centro Naval de un edificio propio, digno de él y digno también de la Institución que representa, objeto constante fué de las diversas Comisiones Direc tivas que han venido sucediéndose; pero la energía y loables esfuer zos por ellas consagrados a empresa tan ardua. no habían logrado coronar un éxito que por su magnitud más bien se mostraba erizado de insuperables obstáculos que de consecución posible. Hoy podemos comunicar con el mayor placer que la perseverancia y la buena voluntad de las personas que eficazmente se han inte resado en secundarla, contribuyendo así a la realización de este asunto de importancia suma para el Centro Naval, han sido causa de que se haya conseguido un resultado feliz; nuestro Centro cuenta ya con un terreno ubicado en uno de ios sitios más céntricos de esta capital (esquina Paraguay y Esmeralda); y pronto será insta lado allí, en su edificio propio, que responderá no sólo a las como didades y condiciones inherentes a la extensión de sus servicios sino también al decoro y brillo que la calidad e importancia de la asociación imponen. Los fondos necesarios para esta adquisición y los que se requieren para el edificio e instalación, se han obtenido por medio de una operación bancaria, sumamente favorable para el Centro, con la garantía personal de algunos consocios sin haber tenido que recurrir al fondo de reserva, que continuará aplicándose al servicio a que ha sido destinado. Determinar la serie de progresos de diversos órdenes llevados a cabo en un período relativamente corto, que parte de Mayo de 1882 en que fue fundada esta asociación, sería prolijo y excusado, puesto que están al alcance de todos; pero es indudable que la adquisición de que se trata, en las ventajosas condiciones en que se ha rea lizado, viene a constituir uno de los complementos más importantes de tantos adelantos, de tantos afanes, que ponen una vez más de manifiesto las virtudes, energías y perseverancia en los buenos, propósitos—por muchas que sean las dificultades que ofrezca su reali zación — de los miembros de la Armada que se han ocupado, y con- CRÓNICA NACIONAL 469 tinuarán ocupándose con empeño y cariño del progreso de nuestra institución. Necrología.—Jerónimo Asencio—El 18 del corriente falleció en esta capital nuestro querido consocio y camarada el alférez de navio Jerónimo Asencio. Cuanto pudiéramos decir con relación a las virtudes que adorna ban a tan distinguido oficial, expuesto está en la Necrología que en otro lugar insertamos, escrita por uno de nuestros consocios y co laboradores. como asimismo en la carta de su jefe el capitán de fra gata Manuel J. Lagos que juntamente aparece publicada. Al asociarnos a la justísima pena que embarga el ánimo del per sonal de nuestra Armada, cúmplenos enviar a la familia del extinto la expresión sincera de todo nuestro sentimiento y condolencia por tan dolorosa pérdida. Fragata “Presidente Sarmiento" su regreso.—De regreso de su VI viaje de instrucción y de acuerdo con el itinerario fijado a su comandante, el día 13 del próximo pasado fondeó en la rada de Buenos Aires nuestro buque escuela Presidente Sarmiento. Trasladada a su bordo la comisión examinadora rindieron su examen de práctica con resultado muy satisfactorio los jóvenes aspirantes siguientes egresados de la Escuela Naval: Benjamín Vi llegas, Jorge Games, Juan M. Garzón Antonio Frigerio, José R, Goiburu, Juan R. Deluchi, Juan M. Pastor, Rodolfo Medina, Sabá R. Hernández, Arturo Zimmerman, Félix Mac Carthy, Lucio Sal vadores, Rodolfo Barilari, Francizco Gabelli, Juan M. Genta, José A. de Urquiza/ Tomás Godoy y Victor Fablet. Rindieron también examen ante otra comisión, los aprendices marineros provenientes de la Escuela respectiva, con resultados excelentes. Según se nos ha informado el Ministerio tiene ya en estudio el derrotero que la Sarmiento ha de seguir en su séptimo viaje de instrucción, y que éste dedicado en su mayor parte a la navegación y exploración de ios mares del Sur para que el personal adquiera el más completo dominio de cuanto en sus múltiples y variados detalles ofrecer pueda esa dilatada zona. Reciban el Jefe y demás camaradas de la Sarmiento el saludo y bienvenida que con el mayor placer les enviamos. Con fecha 30 del corriente el Ministerio de Marina aprueba los exámenes rendidos por los aspirantes citados y les confiere el titulo de Guardias Marinas. 470 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Puerto de Bahía Blanca. — Faro de recalada.—El faro de recalada a Bahía Blanca fue construido en la casa de los señores Barbier Benard y Turenne de París. Consta de una torre de hierro, formada por un tubo central de acero laminado de 1 m 50 de diámetro, sos tenido por ocho tubos también de acero, dispuestos en los vértices de un octógono regular. Estos ocho tubos forman el esqueleto de una pirámide que remata debajo de la primera cámara de servicio. Están unidos a la torre central, por medio de tirantes radiales, y entre sí por análogos tirantes de acero doble T; la rigidez de todo el sistema se obtiene por medio de tensores que ligan las columnas entre sí, y éstas al tubo central. La altura total de la torre hasta la cúpula, es de 66 m 55. y hasta el plano focal de 3 m 05. El aparato luminoso es de tercer orden «gran modelo» de 0.50 de distancia focal, (feux éclairs). La parte óptica está compuesta de dos grandes lentes de 180° cada uno, y por lente de 7 elementos dióptricos y de 13 catadióptricos. La lámpara es de sistema incandescen te por medio del vapor de petróleo, para emitir destellos blancos simples de 5 en 5 segundos. La luz será visible en todo el horizon te. La parte rotativa descansa sobre un flotador de mercurio, lo que asegura su revolución independientemente de las vibraciones y desniveles de la torre por efecto de la presión del viento. El faro está dotado de dos cámaras de servicio debajo de la lin terna, de 3 metros de diámetro. El acceso a la linterna tiene lugar por medio de una escalera en forma de caracol, colocada en el tubo central; exteriormente funcionará un ascensor para el aceite com bustible. El conjunto de la torre descansa sobre un macizo de hormigón; este macizo es circular de un diámetro de 20 metros y 3 m 50 de espesor; el bloc así formado, descansa sobre nueve pilares de 5 me tros de largo y 2 m 40 de diámetro, de cemento armado rellenado con concreto formado de una parte de cemento y tres de arena. Es tos pilares van dispuestos debajo de las columnas del faro, y uno debajo del tubo central. El faro está ubicado en la costa, entre «Monte Hermoso» y «Punta Asunción», en latitud 39° 2' S y longitud 61° 12' W (coordenadas aproximadas), en campo del señor Don Silvano Dufaur, quien ha ce dido gratuitamente cuatro hectáreas para su ubicación y demás ane xos, La ubicación elegida es entre médanos, a una altura aproxima da de 9 metros sobre el nivel del mar. lo que da un total de 72 metros sobre el nivel del mar. para el plano focal, debiendo tener así un alcance geográfico de 22 millas, para un observador colocado a 5 metros sobre el nivel del agua y su alcance óptico, en tiempo CRÓNICA NACIONAL 471 ordinario, será de unas 45 millas más ó menos. El Ingeniero Luis Luiggi, fue el autor de los planos de la base, habiendo sido armado el faro por operarios tomados en el país y bajo la vigilancia de una comisión compuesta del señor Jefe del Puerto Militar, del Jefe de la Sección de Hidrografía, Faros y Balizas del Ministerio y del Oficial que vigila directamente los trabajos. Subiendo la última pieza de !a torre del faro de Recalada a Bahía Blanca. En el mes de julio del año ppdo. se dio principio al transporte de los elementos para la construcción, dándose principio a construir 472 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL la base en el mes de agosto. Durante el curso de la construcción de ésta, visitaron varias veces las obras los ingenieros Luiggi y Béltrami. En abril del corriente año, se dio principio a la colocación de la base del faro, habiendo practicado la nivelación de los anclajes el ingeniero de las Obras del Puerto Militar, señor Amezola. Se ha luchado con muchos inconvenientes en el trabajo de armar la torre, por los fuertes vientos y la arena que impedían a cada momento continuar el trabajo. La torre ha sido armada por el me cánico 2.° de la Armada, Luis Ortelli, quien fue enviado a la casa Barbier. Benard y Turenne. de París, para practicar en dichos ta lleres, habiéndose empleado seis meses en su armazón. Se continúa armando la parte óptica, y se cree que quedará terminada a prin cipios del corriente diciembre, quedando sólo para entonces, la pin tura. La torre será pintada a fajas horizontales blancas y rojas. A inmediaciones del faro se ha construido una casa con seis pie zas para alojamiento de los torreros, con sus dependencias, como son: cocina, comedor para tropa, cuarto de baño y w. c. Estos últi mos han sido dotados de obras sanitarias, consistentes en cámaras sépticas; todas las dependencias del faro están ampliamente surtidas con agua corriente, suministrada por un molino a viento. Para alo jamiento de tropa y depósitos se ha construido una casa de madera con forro exterior de hierro galvanizado. Si no sobrevienen inconvenientes imprevistos, el faro será librado al servicio el 1.° de enero del año entrante. El faro está ligado con la red telegráfica nacional. Insertamos en seguida el correspondiente aviso a los navegantes enviado por la Sección Hidrografía, Faros y Balizas del Ministerio de Marina, Aviso a los navegantes—América del Sur, costa Este, Repú blica Argentina—Faro Recalada a Bahía Blanca— Informaciones —Con referencia al Aviso a los Navegantes N.° 682 de 1904, se hace saber que la construcción del faro fijo de Recalada a Bahía Blanca, toca ya a su término, y que en breve se librará al servicio público. La torre del faro es de acero, de una altura de total hasta la cúpula de 66m55. Está formada por un tubo central de acero de l m 50 de diámetro, sostenido por ocho tubos de acero dispuestos en los vórtices de un octógono regular. Estos ocho tubos forman el esqueleto de una pirámide que remata debajo de la primera cámara de servicio; están unidos a la torre por medio de tirantes radiales, y entre sí por tirantes iguales de acero doble T, y el conjunto reforzado por medio de tensores. CRÓNICA NACIONAL 473 El aparato luminoso es de tercer orden «Gran modelo» de 0m50 de distancia focal llamado feux éclairs. La parte óptica está com puesta de dos grandes lentes de 180° cada uno, y por lente de 7 ele mentos dióptricos y 13 catadióptricos. La lámpara es de sistema incandescente por medio del vapor de petróleo. Emite destellos blan cos simples de 5 en 5 segundos, visibles en todo el horizonte, su alcance geográfico es de 24 millas, y el alcance óptico con tiempo ordinario será aproximadamente de 45 millas. La torre pintada a fajas blancas y rojas, está situada sobre la línea de médanos bajos de la costa, en latitud 89° 02' S, y longitud 61° 12' W (coordenadas aproximadas). La altura del plano focal sobre el nivel del terreno es de 63m05 y de 72 metros sobre el nivel del mar. A inmediaciones del faro se encuentra la habitación de los guardianes, edificio de material de color gris, con techo de hierro galvanizado, otras pequeñas construcciones y un galpón de hierro pintado de chocolate con techo de hierro galvanizado pintado de color plomo. Oportunamente se dará a conocer la fecha en la cual será encen dido el faro. Véanse cartas inglesas núms. 1324, 1329, List of Lights, parte VII, 1905, pág. 25 y South América Pilot, parto I 1902. Crucero «9 de Julio» — Sobreseimiento del sumario— Con verda dera satisfacción reproducimos en seguida la parte dispositiva del decreto del Superior Gobierno, y la orden general correspondiente del Ministerio de Marina, dando por terminado el sumario instruido con motivo de la encalladura del crucero 9 de Julio en la bahía de Itapacaroya: Dice así el decreto: Artículo 1.° Sobreséase definitivamente de acuerdo con lo esta blecido por el artículo 342 inciso 2.° del código de justicia militar, en el presente proceso instruido con motivo de la encalladura del crucero 9 de Julio, el día 26 de septiembre del corriente año. al entrar en la bahía de Itapacaroya, declarándose que la formación de este sumario no afecta el buen nombre y competencia profesional del comandante, 2.° comandante y oficial de derrota, capitán de navio D. Servando Cardoso, teniente de navio D. Virgilio Moreno Vera y alférez de fragata D. Pedro V. Acevedo. La orden general está concebida en los siguientes términos: «Resuelto por decreto de fecha 16 del corriente el sumario ins truido con motivo del accidente del crucero 9 de Julio, en el que se sobresee definitivamente, el que subscribe cumple con el grato deber de llevar a conocimiento de los señores jefes, oficiales, 474 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL asimilados y personal subalterno de la división de instrucción mandada por el señor contraalmirante D. Onofre Betbeder, la satisfacción que ha experimentado el Excmo. Señor Presidente de la República al tener conocimiento del comportamiento de todo el personal que tan decididamente ha contribuido al éxito de los trabajos de salvamento del crucero 9 de Julio, con motivo del accidente que sufrió en la bahía de Itapacaroya, demostrando disciplina y abnegación en la observancia del deber durante los momentos más críticos; al mismo tiempo debo mencionar especial mente a los señores tenientes de navio D. Virgilio Moreno Vega y D. Pedro Padilla, maquinista principal D. Federico Coldwell, ma quinistas de primera D. Juan Bonfiglio. D, César L. Perna, D. Carlos E. Nunes y D. Juan L. de Bertodano, que compusieron la comisión encargada de efectuar los trabajos para poner al buque en condi ciones de seguridad y poder navegar sin peligro hasta el puerto de la capital». Registro de las tripulaciones de la marina mercante.—El Prefecto General de Puertos, competentemente autorizado por el Ministerio de Marina, ha dictado la siguiente ordenanza: Art. 1,° —Desde el 1,° de enero de 1906, se llevará por la Oficina de Ultramar y Cabotaje el Registro General de las tripulaciones ar gentinas de la Marina Mercante Nacional y de los de bandera ex tranjera radicados en el país y que efectúen el comercio de cabo taje. Art. 2,°—Para la inscripción en el Registro se requiere ser ciuda dano natural ó legal, tener más de 18 años de edad y estar domici liado en la República. Art, 3.°—El Registro contendrá los siguientes datos: nombre y apellido, lugar de nacimiento, edad, estado, domicilio, filiación, bu que en que está embarcado, fecha y punto del embarque ó desem barco, clase en que sirve, duración del contrato. Art. 4.°—Practicada la anotación en el Registro, se entregará al interesado una libreta con la constancia de los datos antes expre sados. Art. 5.°—Bajo pena de una multa de $ 20 m/n queda prohibido a los capitanes y patrones la admisión en su rol de ciudadanos no inscriptos, A este efecto siempre exigirán la presentación de la li breta, de matrícula, que conservarán a bordo hasta el desembarco del interesado, anotando la fecha en que éste tuviere lugar y fir mando la libreta; todo embarque ó desembarco se verificará con in tervención de la respectiva prefectura ó Subprefectura, concurriendo a ella el inscripto. CRÓNICA NACIONAL 475 Art. 6.°—Fuera de la Capital, llevarán los subprefectos registros parciales con los datos del art. 3 o , los que comunicarán inmediata mente a la Prefectura General y la expedición de la libreta de ma trícula. Escuadrilla del Rio Negro— El día 7 del corriente mes, fue botado al agua, después de terminada la larga y delicada recorrida y arreglo, el vaporcito Namuncurá que como se sabe, estuvo un tiempo en Santa Cruz, habiéndose resuelto su traslado a la Escuadrilla del Río Negro, donde a no dudarlo sus servicios serán más eficientes, lo que se efectuó en el mes de junio del corriente año. Todas las reparaciones han sido hechas, con personal y material de la escuadrilla y es muy satisfactorio poder consignar, que debido a la laboriosidad de sus jefes, ese trabajo se ha podido realizar en un plazo relativamente breve, si se tiene en cuenta, la enorme dificultad en conseguir operarios aptos y estables, en número suficiente y disponer del material en el momento oportuno. El 19 se verificaron las pruebas de máquinas con buen resultado como era de esperarse, quedando desde esa fecha, incorporado de hecho a la navegación del Río Negro, con sus similares Inacayal y Sayhueque. FERRYBOAT .—El ferryboat que se construye en Norte América para los ferrocarriles de la provincia de Entre Ríos, está casi a terminarse de modo que en breve podrá quedar establecido en la navegación para que se le destina, entre las orillas del Paraná Guazu, frente a Campana, y transportará los trenes de una a otra orilla, poniendo así en rápida y fácil comunicación los procedentes de Entre Ríos con los de Buenos Aires y viceversa. Será el primer ferryboat que se establezca en el país y esto re presenta un verdadero progreso. CRONICA EXTRANJERA Debido a la extensión del material ha sido necesario suprimir esta sección, la que por otra parte ofrecía poco interés. N. de la D. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE Noviembre de 1905 REPÚBLICA ARGENTINA Revista ilustrada del Rio de La Plata.— Octubre 1905. Revista de Derecho, Historia y Letras. —Noviembre 1905. La Ingeniería.—Octubre 30—Noviembre 15. Revista Mensual de la Cámara Mercantil.— Octubre 31, Boletín Militar del Ministerio de la Guerra. —Noviembre 1o. La Universidad Popular.—Noviembre 1905. Anales de la Sociedad Científica Argentina.—Junio, Julio, Agosto y Septiembre 1905. Revista de Publicaciones Navales—Octubre 25 y Octubre 10. Lloyd Argentino.—Noviembre 10 y 25. Revista de la Sociedad Rural de Córdoba.—Octubre 30-Noviernbre 15. La Ilustración Sud Americana.—Noviembre 15 y 30. Avisos a los Navegantes.—Septiembre y Octubre 1905. Anales de la Sociedad Rural Argentina. — Septiembre y Octubre 1905 Revista Politécnica.—Mayo de 1905. AUSTRIA Mitteilungen aus dem Gebiete des Seewesens.—Vol. 33 N.° 11. BRASIL Revista Militar. — Septiembre, Octubre 1905. Revista Marítima Brasileira.—Agosto 1905. BOLIVIA Revista Militar.—Noviembre 1905. CHILE Revista de Marina.—Octubre 1905. ESPAÑA Revista General de Marina.—Octubre 1905. Boletín de la Real Sociedad Geográfica.—Tomo 3o, N° 6. » » » » — 3er. trimestre1905. Memorial de Artillería.—Septiembre 1905. Ilustración Militar Ejército y Marina.—Octubre 30. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE 477 ECUADOR La Ilustración Militar.—Agosto y Septiembre 1905. FRANCIA Le Yacht—N.os 1489, 40, 41 y 42. Armée et Marine.—Octubre 5. INGLATERRA Engineering. — N° 2075-76-77 y 78. Journal of the Society of arts.—del núm. 2756 al 59. Journal united of the Service Institution.—Octubre 1905, ITALIA Rivista Marittima.—Octubre 1906. II Machinista Navale— Agosto y Septiembre 1905. Rivista di Artiglieria e Genio—Septiembre y Octubre 1905. MEJICO Méjico Militar.—Octubre 1. y 15. NORTE AMÉRICA Monthly Bulletin of the International Bureau of the American Republics.—Septiembre 1905. Proccedings of the U. S. Naval Institute—Septiembre 1905. Journal of the U. S, Cavalry Asociation—Octubre 1905. PORTUGAL Revista Portuguesa—Septiembre 20. Revista Militar.—Octubre 1905. PERU Revista de Ciencias.—Junio 1905. Boletín del Ministerio de Guerra y Marina.—Junio 1o y 15—Ju lio 1o y 15. REPUBLICA ORIENTAL DEL URUGUAY Revista de la Unión Industrial Uruguaya.—Octubre 15. Revista del Centro Militar y Naval.—Noviembre 15. SAN SALVADOR Boletín de la Dirección General de Estadística.— Febrero y Marzo, 1905. Boletín del Centro Naval Tomo XXIII DICIEMBRE DE 1905 Núm. 265 PODER NAVAL SOBERANIA NACIONAL Hechos repetidos en que la fuerza ha primado ó ha pretendi do primar sobre el derecho, nos sugieren graves reflexiones aplicables a los países de este continente, que en lo sucesivo tendrían razón para considerarse amenazados por ese descono cimiento, por osa violación de principios tan elementales, senta dos por la sanción universal y consagrados por copiosas doctrinas del derecho público internacional, unánimemente aceptadas, y que no pueden cercenarse en sus alcances por virtud de las co nocidas fórmulas de excusa. Se ha visto que naciones que. por su importancia en el con cierto de la civilización y por su prestigiosa cultura y su enor me poder militar ofensivo y defensivo, debieran suponérselas más respetuosas del ajeno derecho y en alto grado poseedo ras de la prudencia y compostura que deben presidir a todo acto propio no vacilan en ofender a otras sin ningún género de es crúpulos, quebrantando así estos principios a que hemos hecho alusión. No puede ni debe creerse que actos de esta índole dejan in diferente el sentimiento de los demás estados vinculados a los agraviados, por razones de cualquier orden, ó si se quiere por el instinto de propia conservación; y sea cual fuere la solución que hayan tenido o tengan esos lamentables casos, hay que es perar se manifiesten prácticamente los frutos que reclama y deja tras de sí toda enseñanza trascendental. En este sentido cabe aguardar que la República Argentina 480 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL no sea la menos prudente ó la más desidiosa, no obstante sus excelentes relaciones internacionales. La perfecta confianza del caminante, que porque no tiene enemigos ni resentimientos, transita por todas partes confiado y tranquilo, no aleja por eso el peligro del asalto a mansalva. Más práctico, más tranquili zador, es vivir permanentemente en condiciones de hacerse respetar, porque se previene contra emergencias que una vez producidas cuesta mucho reparar. Esa placidez de relaciones que parece imperturbable, tiene para nosotros, por el momento, además de la ventaja inmediata que en sí misma reporta toda situación serena, la muy grande de permitir observar con espí ritu reflexivo lo que pasa a la distancia, lo que se agita en el organismo de los pueblos viejos, aleccionados por dilatada expe riencia. Lo imprevisto se manifiesta de repente; puede estallar una ambición cualquiera, puede desplegarse un gesto de mal contenida soberbia, ó confiándose en la seguridad que da la posesión de la fuerza, ser ultra pasado el límite un tanto frágil y quimérico del derecho escrito y producirse el conflicto allí donde menos se espera. Hay, pues, que vivir siempre preve nidos, reforzando las prescripciones doctrinarias con argumentos tangibles de positiva eficacia; porque ocurre que esas violaciones del derecho, esos alardes presuntuosos, esos estallidos de am bición dominadora, se producen por el más fuerte contra el más débil, nunca en el sentido opuesto, y rarísimas veces de igual a igual. Por supuesto, que el género de peligros a que nos referimos, tiene su ambiente habitual algo lejos de nosotros, pero no im pide que a veces se extienda hasta alcanzarnos en cierto modo. Menester es, entonces, hallar la fórmula virtualmente restrictiva de esos posibles avances; y esta fórmula no es otra que la de tenor siempre lista y corriente una Marina de guerra poderosa, capaz de imponer en todo tiempo el debido respeto hacia la so beranía nacional. No puede, felizmente, decirse que carezcamos de escuadra, pero es innegable—y más de ahora en adelante—la necesidad de aumentar sus unidades de combate y reforzar todos los ele mentos destinados a la defensa nacional, no precisamente porque entendamos que con ello nos pondríamos en condiciones de luchar contra una gran potencia, ni temamos que llegue este PODER NAVAL 481 caso, sino porque sabemos el influjo decisivo que en el mante nimiento de las buenas relaciones internacionales, ejerce un país que se coloca en condiciones de hacer frente resueltamente a las primeras incidencias de un conflicto. Además, como muy oportunamente se ha observado, la República Argentina, no sólo por esa motivo reclama elementos navales de primer orden, sino también porque así lo exige la importancia de su comercio exterior, que la mantiene en un contacto permanente y obligado con otros pueblos, y por consiguiente en la posibilidad de chocar el día menos pensado con un inconveniente que pueda llevarla a esta alternativa: ó sufrir en silencio una humillación, ó arrostrar por todo sin vacilación alguna. Y como en este caso no hay duda de que se optaría por lo segundo, sería menester tener siempre en actividad una fuerte división de guerra, lista para acudir en el acto a donde quiera que su presencia fuese requerida. Las ventajas que esta actividad de fuerzas repor taría al país, se harían extensivas al comercio marítimo, que extendería más y más su acción bajo el amparo prudentemente constituido por la fuerza en torno de la bandera nacional. Con esto y con que el Gobierno aliviara de impuestos a nues tra marina mercante, poniendo además en juego otros recursos eficientes de protección a ese género de comercio, las compañías de navegación no tardarían en extender vigorosamente sus re cursos y operaciones. Podrá a esto responderse que ya el Gobierno, adelantándose a toda indicación, ha resuelto adquirir nuevos buques de com bate y transportes, y retirar de la navegación regular de las costas del Sur los buques que hacen el servicio de carga y pa sajeros entre Buenos Aires y los puertos patagónicos y fuegui nos, destinándolos a servicios que se consideran más adecuados a la índole de esas naves. No puede negarse la oportunidad y conveniencia de tales dis posiciones, pero ellas no bastan para llenar el objetivo mencio nado. Y si se nos observara que sería difícil obtener personal subalterno, en número suficiente para tripular aquellos buques diremos que para entonces, ya lo habrá disponible si como es de esperar —considerado el empeño con que se trabaja al respecto— nuestras escuelas y las conscripciones dan los resultados que deben dar. 482 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Y en cuanto a los fondos para esas adquisiciones, así como no falta dinero para que la municipalidad de la capital empren da obras edilicias, no habrá de faltar tampoco el que sea ne cesario para el aumento de nuestro material flotante. Cuarenta millones de pesos van a ser empleados en aquellas obras; con la mitad de esa suma, habría lo bastante para adquirir los ele mentos que por ahora necesita nuestra marina de guerra, y poner en buenas condiciones de servicio los mejores buques que posee. Llevado el poder naval de la república hasta la altura aquí esbozada, es casi seguro de que desaparecería para nosotros el peligro de tales ataques a la soberanía u otros desmanes que pudieran sobrevenir, y que las buenas doctrinas del derecho público y de gentes tendrían cumplido efecto para nuestro país cuyas relaciones con el exterior se mantendrían incesantemente inalterables, y, por tanto, dentro de la armonía y corrección que por fortuna hoy existen. TABLAS PARA CALCULAR EL PODER DE PENETRACION DE PROYECTILES PERFORANTES (De Mitteilungen aus dem gebiete des Seeweseas) Las tablas, hasta ahora publicadas, para determinar el poder de penetración de un proyectil sobre planchas de coraza dentro de una distancia limitada de la boca son calculadas para calibres y proyectiles dados, por cuya razón sólo muy difícilmente per miten una comparación entre proyectiles de diferente peso de un mismo calibre y no permiten una rápida solución de los problemas que se presentan al artillero y al constructor naval. Las tablas que aquí damos son un ensayo tendiente a demos trar como puede facilitarse la determinación del poder perforan te y la solución de muchos problemas con ello relacionados mediante tablas generales no sujetas a un calibre determinado. Con esto también se tiene en vista hacer innecesario el uso de logaritmos y poder obtener en problemas de perforación una solución rápida y suficientemente exacta para la práctica, con los más simples medios posibles. La fórmula usada como base es la conocida de de Marre, que para este objeto ha sido recalculada con respecto a la densidad de peso por sección transversal del proyectil. La fórmula citada es (1) en que v es la velocidad de choque (en m/s.) necesaria para perforar una plancha de E decímetros de espesor por un pro yectil de a decímetros de calibre y p kilos de peso. C repre senta una constante dependiente del material del proyectil y de 484 BOLETÍN DEL CENT RO NAVAL la plancha. En este caso se ha tomarlo C = 2450, valor corres pondiente al tiro con proyectil perforante bien endurecido contra planchas Krupp cementadas. De (1) resulta Designando por S la densidad de peso por sección transversal fórmula en que el peso del proyectil ya es sustituido por la expresión general de la densidad de peso por sección transver sal, cosa que indicamos como deseable para construir tablas generales con la fórmula de Marre. Las tablas B y C responden a la fórmula (3) y de tal ma nera que en la tabla B entrando con la densidad de peso por sección transversal se tiene la velocidad final a distancias hasta 10.000 mts. de la boca; directamente para una velocidad PODER DE PENETRACIÓN DE PROYECTILES PERFORANTES 485 inicial de 1000 mts. y por una interpolación apropiada para otras velocidades iniciales; además esta tabla da otro valor, di recto para velocidad inicial de 1000 mts. y por interpolación para otras velocidades, que respondan a la expresión El coeficiente de forma del proyectil h , es decir, la influencia de construcción del proyectil, de su rotación, etc., se ha to mado igual a 1, pues sólo así se podía disponer una tabla ge neral, y también porque el resultado así obtenido es suficiente mente exacto para cálculos de perforación. Si el coeficiente da forma, debe empero ser considerado, esto sucedería entrando en la tabla B con la relación en vez de entrar sólo con el valor de S. En la tabla B se ha calculado la velocidad remanente a una distancia dada x, así como indirectamente la espresión por la fórmula 486 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL considerado el coeficiente de forma del proyectil, el que natu ralmente debe ser conocido. La tabla C da el valor d 0 3572 para proyectiles perforantes de los calibres usuales, mientras que la tabla A tiene por fin fa cilitar el cálculo de la densidad de peso por sección transversal. La utilización de estas tablas puede resumirse en lo siguiente: Determinada la densidad de peso por sección transversal me diante la tabla A, se deducirá de la B la velocidad remanente para la distancia deseada ó se tomará directamente de ella el para una velocidad inicial menor de 1000 mts. debe buscarse primero la casilla en que la tabla de esa velocidad menor, y desde allí se contará la distancia de la boca. Es decir, que para un proyectil cuya velocidad inicial quede en la columna 3000 mts. sólo podrán encontrarse los valores deseados hasta 7000 mts. de distancia, pues la columna 3000 mts. será en este caso la cero. La tabla C da para los calibres más usuales el valor d 0.3572 por el cual debe multiplicarse la cantidad para tener resuelta la fórmula es decir, obtener en mm. el espesor de la coraza que puede ser atravesada, esto en el caso de ser aplicable el coeficiente 2450. Debiendo aplicarse otro coeficiente C 1 , de la tabla D se to- valor de E (correspondiente al coeficiente 2450) para tener así el espesor de coraza que puede ser perforada. E j e m p l o . Calcular el poder perforante a 5000 mts. de la. boca de una granada perforante de calibre 20.3 cm., 115 kg. de peso, disparado con una velocidad inicial de 840 mts. PODER DE PENETRACIÓN DE PROYECTILES PERFORANTES 487 De tabla A se tiene: para 100 kg..................... 318.3 10 » ................... 30.83 » 5 » ................... 15 42 para 115 kg........................ 364.55 en gramos S = 35.5 g De tabla B — (entrando con 35.5 como densidad de peso por sección transversal) mediante simple interpolación se tiene: por consiguiente, 840 mts. corresponde próximamente a 2100 mts., puesto que 840—832 es un décimo de la diferencia. Por esta razón deberíamos buscar en la tabla B el valor rrespondiendo siempre S = 35.5. Mediante una fácil interpolación tendremos que la cantidad buscada es 111, la que debemos multiplicar por 1.29, valor ha llado en tabla C entrando con el calibre d = 203 mm. y así llegaremos al poder perforante de 144 mm. plancha Krupp cementada. a) La artillería gruesa de un buque enemigo consta de pie zas de 24 c. m. que disparan proyectiles de 185 kg. con una ve locidad inicial de 900 mts. ¿a que distancia debe mantenerse un buque que tiene sus partes vitales acorazadas con planchas Krupp cementadas de 210 mm de espesor para evitar daños en. esas partes? Tabla A — S = 40.9 488 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Tabla C 1.37 ; 210 : 1.37 =153 Tabla B — Si la velocidad inicial fuera de 1000 mts., 153 correspondería a una distancia de 6350 mts.; pero como ella es solo de 900 mts. que en la tabla cae a la distancia de 1360 me tros resulta que la distancia pedida es 6350 — 1360 mts. — 5000 metros. b) Aceptando que los proyectiles enemigos sean con casquete y el coeficiente C1. = 2000 ¿á que distancia habrá que mante nerse en este caso? Ahora, en Tabla D con C1 = 2000 sacamos 1.34 y al valor 153 para C1 = 2000 corresponderá 153 : 1.34 = 114 lo que signi fica una distancia de unos 7200 mts. En este caso los proyectiles con casquete serían aun superio res, puesto que la velocidad remanente es de unos 500 mts. Con la misma rapidez pueden solucionarse otros problemas, como son determinar la velocidad de choque necesaria dado un cierto coeficiente, para perforar una coraza dada, y otros más en que como en los ejemplos anteriores sea aplicable la fórmula de Marre. F. PODER DE PENETRACIÓN DE PROYECTILES PERFORANTES 489 490 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL PODER DE PENETRACIÓN DE PROYECTILES PERFORANTES 491 492 BOLETIN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACION Y PISCICULTURAS Sus primeros pasos en el país y su porvenir Conferencia leída en el Centro Naval el 21 del corriente por el Dr. Fernando Lahille Cada vez que me encuentro frente al mar, lo saludo como siendo la cuna primitiva de todo ser viviente y diré más, como siendo la fuente actual de la vida. No sólo los organismos terrestres provienen de organismos ma rinos sino que sus células constituyentes, aun las nuestras no pue den existir fuera de un medio cuya composición química sea muy parecida a la del mar. Con su privación, la vida tal como la cono cemos, se suspende primero y desaparece del todo poco tiempo después. Las aguas de los lagos y de los ríos tienen su origen en el mar, cuyos vapores condensados. caen bajo forma de nieve, de escarcha, de piedras ó de lluvia, para constituir luego los torrentes estrepi tosos y los benéficos manantiales. Las aguas dulces,, son pues una simple metamorfosis del mar, una simple faz transitoria del elemento más interesante del mundo Así, en realidad, conversando esta noche con Uds. sobre peces y piscicultura de agua dulce, no me apartaré mucho del objeto de vuestras nobles labores, de vuestro culto y de mi admiración. Agradeceré ante todo a la Comisión Directiva del Centro Naval, la suma gentileza que ha tenido al autorizarme a dar la presente lectura en sus salones. Si en ellos me encuentro un poco, como en mi casa, la culpa, toda, la tienen los que han inscrito debajo de vuestro escudo, el hermoso lema: Unión y Trabajo. Trataré de corresponder, ofreciendo, no un ensayo más ó menos literario de vulgarización, pero sí un estudio científico al cual no conviene otro vestido que la sencilla y austera desnudez de las diosas. 494 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Petit poisson deviendra grand pourvu que Dieu luí prête vie.. LA FONTAINE. La ictiología, es la ciencia que trata de los peces. La piscicultura es el arte de favorecer la multiplicación y el des arrollo de estos. Se puede dividir, en cuanto a su aplicación. en dos ramas: la marítima y la de agua dulce. Pero, en cuanto a sus métodos hay que considerar la piscicultura natural y la 'piscicultura artificial La primera consiste en favorecer las condiciones naturales de la vida de los peces sin intervenir directamente en algunos de sus ac tos fisiológicos. Es sobre todo de ésta, que deberíamos ocuparnos preferentemente, examinando una por una las medidas que pueden proteger la exis tencia de los peces, (*) y amparar su reproducción. (**) La piscicultura artificial es un procedimiento muy secundario al lado de la piscicultura natural y cuando se piensa que una sola hembra de pez. en libertad, un esturión por ejemplo, puede poner hasta 3.000.000 de huevos; que un bacalao de 37 kilos pone más de 9.000.000 de huevos, qué chico parecerá el piscicultor que hecha en un río 100.000 huevos fecundados! En la piscicultura artificial, el hombre interviene directamente sobre la distribución de los peces ó sobre la reproducción de estos animales. Dividiré esta clase de piscicultura, en tres grupos: la piscicultura providencial ó la de los patos, la piscicultura pública ó la de los aficionados y en fin la piscicultura privada ó industrial. Una comparación muy sencilla hará comprender lo que entiendo por piscicultura providencial. En los tiempos empíricos—y aún hoy en día casi los tocamos— cuando no se conocía bien la naturaleza de una enfermedad ó que el hombre del arte (!) quería evitarse la molestia de estudiarla, re cetaba al enfermo un poco de teriaca. Esta composición contenía hasta sesenta y más sustancias distintas y se creía que entre ellas, la constitución del paciente elegiría por sí misma, la droga que de bía reponerlo en las condiciones normales. (*) Evitar por ejemplo, para los peces de agua dulce, la intoxicación de las aguas. (**) Evitar los trastornos y las modificaciones de su habitat, etc —Por medio de la creación de zonas reservadas. Por la protección de los lugares de desove y el esta blecimiento de escaleras destinadas a permitir a los peces migratorios franquear las compuertas y las represas, etc. ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 495 Los que traen del extranjero peces de muchas especies y los echan en las aguas de los lagos y de los ríos sin conocer bien, de antemano, las condiciones físico-químicas y biológicas de éstas, no proceden de otro modo que el antiguo medicastro. Puede ser que alguno que otro pez se aclimate, tan potentes son los resortes que el instinto de la conservación hace mover, pero también es posible que mueran todos los pobres inmigrantes. Los italianos dicen con razón: chi no risica non rosica; por eso no pueden criticarse de un modo absoluto, estos tanteos de la suerte. Gastando un peso, se dice vulgarmente que se puede ganar la grande..,. Pero en los casos favorables, como la mayor parte del éxito se debe a la providencia, creo conveniente clasificar esta clase de piscicultura bajo el nombre de piscicultura providencial. Se podría llamar también piscicultura de los patos, porque todos los naturalistas que se ocupan de la distribución geográfica de las especies, saben que desde que sobre tierra hubo lagunas, peces y palmípedos, estos últimos transportaron frecuentemente, en su vuelo de lago en lago, adheridos a sus patas ó a las plumas de su vientre, huevos fecundados y toda una población acuática; espar ciendo así las especies en el mundo. Entreveo, señores, la objeción que se os presenta! Los piscicul tores acaso no transportan en Europa los huevos de salmónidos y con buenos resultados? ¿Porqué no imitarlos? Es que hay una gran diferencia entre los países del hemisferio norte y los del nuestro. Los salmónidos son originarios del uno y en el otro se trata de importarlos, como lo demuestra el cuadro adjunto. En el primero se conocen bien las aguas en que se colocan, aquí ignoramos aun sus factores esenciales: la fauna y la flora acuática indígenas, la composición química de nuestros ríos y de nuestros mares, su temparatura, la naturaleza de los fondos, etc. El que quiere cultivar las aguas introduciendo en ellas peces extranjeros, debería interrogar primero, como lo vamos a hacer, a la agricultura y a la zoología, para tener una idea muy clara de los principios y de las leyes de la aclimatación, con el fin de evitar equivocaciones peligrosas, algunas veces difícilmente subsanables. *** Es una tendencia muy natural de los hombres, querer reunir a su rededor las plantas ó los animales útiles que viven en los demás países y que han sido ya, algunos de ellos, seleccionados y modi ficados por largos años de cultivos ó de domesticación. 496 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 497 Gracias a la aclimatación racional so obtienen espléndidos resul tados, y sobre todo en nuestro país ganadero es inútil insistir sobre la conveniencia de esta práctica secular y cosmopolita, que permite refinar las razas, aumentando a la vez las fortunas privadas y la riqueza pública. En general, las plantas que se introducen voluntariamente del extranjero, lo son, casi siempre en vista de los cultivos (agricultura, silvicultura, plantas frutales ó de adorno) y están destinadas a quedar bajo la vigilancia del hombre. En ciertas circunstancias, una que otra, escapa a la vigilancia cuando encuentra un medio favorable y se multiplica con tal rapidez que puede volverse dañina ó por lo menos incómoda. En los Estados-Unidos (región del Este) la achicoria y el ajo salvaje por ejemplo, están comprendidos en este caso; en la Florida, el jacinto de agua. Acá en el país, vemos también ciertos cardos — además del famoso cardo ruso, que no es un cardo aumentar cada año el área de su distribución. Lo mismo sucede con el Azolla, etc. etc. Recien, días pasados no más, «La Nación» publicó el siguiente telegrama de Santiago de Chile, referente al Galega oficinalis ó al falfa inglesa: «El Centro Industrial y Agrícola y la Sociedad Nacional de Agri cultura, nombrarán comisiones para estudiar el enorme desarrollo tomado por la maleza denominada «la galera» que al invadir los campos perjudica la agricultura y propondrá medidas al gobierno para extirparla. Se la introdujo en Chite como excelente forraje y se ha propagado con enorme rapidez, ocasionando grandes perjuicios». Algunas veces la introducción de plantas extranjeras no se hace sin inconvenientes de otra clase y todo el mundo se acuerda que la viticultura europea fue arruinada por el filoxera importado con unas vides norte-americanas. Cuando su aclimatación es factible, vemos que los vegetales tie nen que quedar bajo nuestro cuidado para no regresar a un estado inferior, si las nuevas condiciones 110 son del todo favorables y para no transformarse en incómodas ó dañinas, si estas condiciones son demasiado propicias. Estudiemos ahora la aclimatación de los animales. En sus migraciones sobre la tierra -y la leyenda dice también, en el arca de Noé—el hombre se hizo acompañar por los ca6allos, las vacas, las ovejas, las cabras, los puercos, los perros y los gatos.... y una que otra gallina también. No hay que reprochar a nuestros antepasados, esta previsión, que nos permite disponer de elementos de movilidad, de fuerza motriz, 498 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL de alimentos, etc. Pero—en todos los asuntos benéficos hay un pero— estos animales que se consideraban, sin embargo, como enteramente domesticados, han regresado en ciertos puntos al estado salvaje y por su multiplicación abundante se han vueltos dañinos. Así, en algunas regiones de Australia los caballos salvajes, comen el pasto que el ganadero desearía reservar para sus ovejas y sus demás herbívoros domésticos. El mal ha llegado a tal extremo, que hay que cazar ahora los caballos alzados. El puerco, queriendo sin duda independizarse como el caballo, se ha vuelto salvaje en las islas Galápagos y en Nueva Zelandia. Se ha multiplicado allí de un modo asombroso. Hochstetter dice, que tres cazadores, en en menos de dos años han muerto a 25.000 puercos. Wallace (Island Life 1880) cita el daño que ha causado en los montes de la isla Santa Elena, la introducción de las cabras. Las selvas desaparecieron a tal punto que en un año el gobierno tuvo que importar materias combustibles por un valor de 2729 £. A pro pósito de cabras, quien sabe lo que hacen en nuestra isla de los Estados, las que dejó allí el comandante Piedrabuena, las que se divisan algunas veces desde lejos en las cimas escarpadas de sus picos tan pintorescos. Como lo hizo notar T. S. Palmer, los gatos domésticos son tam bién muchas veces pestes mayores que lo que se supone en general. Cuando son numerosos en los suburbios de las ciudades ó en los pueblitos, no se atacan socamente a los ratones y a las lauchas sino que persiguen y destruyen a los pájaros. En muchas regiones se les debe la disminución de las aves indígenas. En Aldabra, a 200 mi llas al N. O. de Madagascar han exterminado una especie de ave peculiar a esas islas, el liougetius aldabranus. Pero pasemos al examen de la importación de animales no do mesticados. Por doquiera recogeremos enseñanzas. No hablaré por cierto de las migraciones del ratón moreno (Mus decumanus) nati vo, muy probablemente del oeste de China, ni de las del ratón ne gro (Mus rattus) ó del ratón de barriga blanca (Mus alexandrinus) ó de los mineros (Mus musculus). Todo el mundo sabe pues cuan molestos y dañinos son estos comensales y con que rapidez asom brosa se multiplican en todos los países, detenidos exclusivamente en su distribución por los círculos ártico y antártico. No hablaré tampoco de otros roedores como el conejo (Lepus cuniculus) introducido en Australia como animal de sport y que ha resultado una verdadera calamidad pública. En 1887 solamente, se mataron en Nueva Gales del Sud más de 19.182.539 individuos. Mi llones de pesos también ya van gastados en primas, ensayos de des trucción, etc, ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 499 Quién sabe si las liebres (Lepas timidus) no nos ocasionarán un día, también a nosotros serios trastornos! En la Jamaica y en varias islas tropicales, algunos campos de caña de azúcar se encontraban atestados de ratones, de lagartos y de víboras. Los daños ocasionados por las ratas morena y negra en particular y los gastos hechos para su destrucción se calculaban en cien mil libras esterlinas. Varios remedios se habían probado pero todos con poco éxito. Fue en Febrero de 1872 que el Sr. Bancroft Espent tuvo la idea de introducir de la India cuatro machos y cinco hembras del Herpestes mungo. Estos carniceros no tardaron en multiplicarse en la Jamaica con una excesiva rapidez; se extendieron por toda la isla hasta en las cumbres de las sierras más elevadas. Los ratones dis minuyeron notablemente y la producción de azúcar aumentó. Pero a medida que los roedores se pusieron más escasos, los monguses modificaron su régimen de vida, adoptaron costumbres más omnívoras y atacaron no solo a los lechones, a las gallinas, a las aves y a los pequeños mamíferos, sino también a las ranas, a los huevos de tortugas, a las bananas, a los ananás, al maíz joven, al coco. etc. etc., es decir, que si durante diez años los monguses han sido considerados como benéficos, ahora se miran como la plaga mayor que haya podido introducirse en la isla. En Nueva Zelandia, para contrarrestar la invasión del conejo se importaron dos de sus enemigos naturales; el arminio (Putorius ermineus) y la comadreja europea ó Belette (Putorius nivalis). Desde Enero de 1887 hasta Junio de 1888 el gobierno contrató la compra de unos 22.000 animales y varios millares de ellos fueron largados sobre tierras privadas ó domaniales. Sin duda, los conejos han disminuido pero es también cierto que algunas especies de aves nativas llegan a su exterminio. De paso citaré también a los murciélagos frugívoros (Pteropus etc.,) contra los cuales el hombre trata de defenderse en California. Con estos mamíferos aeronautas tendremos una transición natural para pasar al mundo de las aves. Entre estas habría que examinar lo que ha sucedido y sucede en los Estados Unidos, con la introdución del gorrión (Passer domesticus) realizada por un señor de Brooklyn que llevó de Europa en 1850, ocho casales de estos pilluelos y los puso en libertad, lo mismo que hizo, según la historia el señor Bieckert en nuestra plaza de Mayo. Ni con primas, ni con leyes, pueden los Estados Unidos contra rrestar ahora la multiplicación y la extensión geográfica, cada día mayor del gorrión. 500 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL El estornino (Sturnus vulgaris) que el señor Croppi había pro puesto a nuestro gobierno introducir para luchar contra la lan gosta, ha dado también pésimos resultados en los Estados-Unidos, pero aun peores en Australia. Es que muchas aves, cuando cambian de país, cambian con fre cuencia de costumbres, como se ha visto en Nueva-Zelandia, res pecto a tres aves de Europa: Alando, arvensis, Ligurinus chloris y Turdus merula. No sabemos tampoco que resultado habría dado en nuestro país, la importación del Toti de Cuba que nos ofreció realizar, para librarnos de las garrapatas, el señor José Santos patrocinado por la Sociedad Sarmiento. Llegados a este punto de nuestra exposición podemos sacar ya algunas deducciones de aplicación general. Cuando se introducen en un país, plantas, aves ó mamíferos exóticos, tres casos se pueden presentar: 1.° Las condiciones del nuevo medio pueden resultar tan distintas de las que convendría al inmigrante, que no se aclimata. Languidece y muere después de un tiempo proporcional a su grado de resis tencia. 2.° El ser encuentra ciertas dificultades. El hombre, sea por el cultivo, sea por la crianza y la educación podrá atenuarlas; pero si esos importados quedan librados a sí mismos, desaparecen como los del primer caso, ó bien degeneran. El inmigrante, colocado en esta situación difícil, representará un provecho solo proporcional con los cuidados que recibirá. 3.° El importado encuentra un medio adecuado a todas sus fun ciones naturales Parece que con la transplantación ha recibido una excitación vital que no conocía en su país de origen. Prospera, tanto más que no encuentra ya a sus antiguos enemigos tradicio nales y naturales. En cuanto a los nuevos, que forzosamente tendrá un día u otro, no se han alistado aun para combatirlo. Favorecido de este modo, prospera y se multiplica hasta que llega a ser dañino por su mismo exceso. Un pez, el hotú ó naso, de la familia de los Ciprínidos, originario de la Europa central, ha llegado, siguiendo los canales artificiales, hasta la Europa occidental. Hace unos cincuenta años, empezó por invadir en Francia, la cuenca del Ródano, después la del Sena, después la del Loire, etc. En seguida que llega a un punto se multiplica de un modo asom broso, destruye en provecho propio el antiguo equilibrio de alimenta ción y los demás ciprínidos cuya carne sería mucho más preferible, decrecen. Felizmente cuando han pasado algunos años el hotú. no ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 501 se aprovecha tanto y un nuevo estado de equilibrio se produce. Pasa lo mismo en los Estados Unidos con la carpa de Europa. Fue introducida allí por algunos aficionados que, sin los conoci mientos suficientes, pensaban obtener con este pez el mismo resul tado que en el viejo mundo. Pero ha sucedido todo lo contrario. La carpa se encontró en tan buenas condiciones para su repro ducción que se ha multiplicado al exceso. Las especies indígenas, mejores que aquélla como carne, han tenido que retroceder en ciertos puntos. Pero lo peor de todo es que. la carpa, sabrosísima en Europa, se ha puesto en América del Norte, al nivel de los peces comestibles más bien inferiores! La razón se encontraría quizás en la relación existente entre la vida de reproducción y la vida vegetativa. Los mejores reproductores—hablo de los peces— no son los más gordos. Consideremos ahora una estancia—en Santa Cruz por ejemplo— y supongamos que las ovejas sean allí numerosas. Si un año, las condiciones climatéricas no son favorables, el pasto será escaso y el campo encontrándose recargado do animales, éstos tendrán for zosamente que sufrir. Más tarde si al dueño se le dice que en el Tibet existen cabras de gran valor comercial, que prosperarían divinamente en la Pata gonia y que bastaría pedirlas para obtenerlas, las solicitará proba blemente. Llegarán en condiciones no muy buenas quizás, después de una larga travesía. Habrá que hacer el descuento de las que morirán en viaje y de las perdidas de aclimatación. Pero si la po blación del campo aumenta, no ha aumentado la cantidad de ali mentos que este puede suministrar y sucederá que si los importados comen más ligero que el ganado indígena, podrán prosperar a ex pensas de este último. Pasará lo que pasó en el primer caso exa minado y no será el estanciero quien va a ganar, serán sobre todo, los animales importados que beneficiarán del nuevo cambio. Cuando se multiplica la fauna de un arroyo, con la importación de peces nuevos, habría que aumentar al mismo tiempo los alimen tos disponibles. Los piscicultores no son todos naturalistas; por eso no se preo cupan de las leyes naturales de la distribución geográfica de los animales. No se dan cuenta que la repartición de las especies actua les y el grado de abundancia de cada una, en cada uno de los puntos en que viven, obedecen a factores que el hombre no puede cambiar, obedecen a leyes naturales que no se quebrantan y que aun, algu nas veces, el hombre ignora. Si ciertas aguas no contienen peces, a pesar de los muchos siglos transcurridos en que pudieron ser pobladas tan bien como lo fueron 502 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL otras, es seguro que hay un motivo que ignoramos y que debería mos buscar. De otro modo, hay probabilidad de que los ensayos para poblarlas fracasen, con pérdida de dinero y de tiempo. Los animales que viven en una región determinada representan el estado de equilibrio a que han llegado después de millares de años. Equilibrio entre sus enemigos y sus presas; equilibrio entre sus funciones naturales y los medios ambientes. El hombre podrá perturbar este equilibrio natural de los seres de una región, con la introducción de nuevos factores, pero el resul tado definitivo nunca podrá preveerlo, si no puede mantener cons tantemente bajo su vigilancia y sus cuidados las especies que habrá introducido. Como lo ha dicho un gran ictiólogo Suizo, el Sr. Fatio. «felizmente para las especies, la naturaleza no es tan brusca como el hombre en sus exigencias, ha tenido y tiene aun mucho tiempo para trabajar.» Pero veamos un poco lo que pasa en Europa, con la introducción de peces norteamericanos. No hablaré de un bagre Ameiurus nebulosus que los Estados Uni dos mandaron en 1880 a la Exposición internacional de Berlín y que fue aclimatado después en ciertas regiones de Europa entre protes tas .vivísimas y encomios. Es que De gustibus et coloribus non disputandum. No hablaré de este pez, por la sencilla razón de que tenemos ba gres superiores en tamaño y en ventajas culinarias. No hablaré tampoco de la lamentada introducción en Francia del Sun fish (Eupomotis gibbosus) de los Estados Unidos, uno de los fa mosos peces de sport. El Sr. Titcomb (1) él mismo, confesó acá que los peces de esta familia deberían ser introducidos con precaución porqué «muchos son muy voraces aunque comprenden algunos de los mejores peces de recreo de Norte América, que son muy bus cados por los pescadores de caña». Solo me ocuparé por el momento de la trucha arco-iris (Salmo irideus) que con la omblea de arroyo (Salvelinus fontinalis) son los únicos que presentaban un verdadero interés para los piscicultores de Europa, Como la trucha arco-iris puede soportar temperaturas más altas que las que soporta la trucha indígena; como por otro lado no ne cesita aguas tan aereadas, se ha hecho en Francia todo lo posible para aclimatarla y he podido constatar en el establecimiento de piscicultura, tan importante, del Sr. A. Lobre, en el Jura (La Mothe d’ Ecrilles) los resultados halagüeños que da este pez, — en piletas (1) Bol. Minist. Agricultura T. I n° 1 - 1904. ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 503 cementadas—aunque en Europa su carne sea inferior a la de la tru cha de allí y hayan también desmerecidas las calidades que tiene en su país de origen. Algunos piscicultores de Francia opinando que la trucha arco-iris, pez importado desde años atrás, estaba ya enteramente aclimatada, largaron sus alevinos en los arroyos. Los pececitos en su mayoría no se han desarrollado; algunos han crecido uno ó varios años, de sapareciendo luego y dejando casi todas las aguas tan desiertas como antes. En Inglaterra también, los periódicos especiales se quejan de la vanishing Rainbow, de esta trucha que se desvanece! En el sud de Alemania este pez encontró en su propagación un obstáculo más definido. En ciertos establecimientos de piscicultura, morían por centenares. La enfermedad que atacaba a los individuos, aun a los de 3 a 4 años ha despoblado arroyos enteros. El Dr. Hofer (1) director de la estación de biología aplicada a la piscicultura, en Munich, constató que esta epizootia era causada por una toenia (Octobothrium sagittatum) que vive sobre las branquias de la trucha arco-iris. Esta toenia era antes muy escasa y no producía en la trucha europea (Salvio fario) ninguna manifestación mórbida. Se había producido desde mucho tiempo el equilibrio fisiológico y específico. Pero surge una cuestión mucho más seria. La trucha arco-iris no es, según parece, sino la forma joven de la trucha de Gairdner (Salmo Gairdneri). Tres hechos tienden a confirmar esta opinión: 1.° La tendencia, ahora universalmente reconocida, de !a trucha arco-iris en descender los arroyos siguiendo las corrientes, cada vez que le es posible. 2.° Una especie de degeneración de la trucha arco-iris en las aguas interiores de Europa, en las cuales parecía haberse aclimatado lo más bien. Si la forma joven pertenece a una especie que tiene que ir al mar para su desarrollo completo, se comprende sin necesidad de insistir, que en las aguas exclusivamente fluviales no hará otra cosa que vivir de un modo miserable. 3.° El señor Jaffó piscicultor en Sandfort por Osnabruck (Hanover) recibió de la Comisión federal de pesquerías de los Estados Unidos, huevos del salmón cabeza de acero ó trucha de Gairdner que procedían de Trinity River. Al desarrollo estos huevos le dieron alevinos idénticos a los de la trucha arco-iris, pero de crecimiento mucho más rápido como era de presumir por tratarse de huevos (1) Allgemeine Fiseherei-Zeitung n, 3, 1903 504 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL puestos por ejemplares de peces no domesticados y de gran tamaño (15-20 kilos). El señor Jaffé quiso ver si la trucha arco-iris cuando va al mar, regresaba por lo menos con facilidad al agua dulce. Hizo pues echar en el agua, en 1902, más de 25.000 pececitos de un año y en 1903 echó 6 a 7.000 individuos de dos años de edad. Al mismo tiempo 30.000 de estas truchas se lanzaron en el río Warnow que desemboca en el Báltico. De los resultados que obtuvo hasta la fecha, no sé nada. Los interesados en la introducción de los salmones anadromos y de la trucha arco-iris en la República podrían decirme que todo eso no les importa y que si el animal tiene que ir al mar para volver al año siguiente a los ríos para el desove, eso no constituye un inconveniente. Esta bien, pero preguntaré a estas personas si conocen las con diciones biológicas de las desembocaduras de los ríos a salmones en el hemisferio norte y si han visitado—para compararlas a éstas— las desembocaduras del Río Negro y del Rio Santa Cruz. Seguramen te habrán notado allí la presencia enorme de delfines, sin contar a los lobos de un pelo. Pobres salmones pues, los que tendrán que cruzar dichas desembocaduras! Será el caso de repetir con el poeta: Apparent rari nantes in gurgite vasto ! Porqué no tenemos salmones indígenas? El que quiera tratar de contestar a esta pregunta podría justamente relacionarla quizás a una mayor abundancia de enemigos costaneros de gran potencia. Dentro de años, si se echan siempre al agua nuevas ó importan tes remesas de salmónidos anádromos, creo que se podrá constatar algún resultado. Pero creo también, que por mucho tiempo, no es tará en relación ninguna con los desembolsos efectuados. Cada país tiene su clima, sus tierras y sus aguas y estos factores determinan en gran parte sus producciones. Conocerlas bien en primer lugar, aprovecharlas después en debida forma y perfeccionarlas los más posible es lo que conviene. La introducción de peces nuevos es un asunto tan serio que el Congreso internacional de piscicultura de 1900 (París) emitió el voto siguiente (12): «que el ensayo de introducción ó la introducción misma, de especies de peces exóticos, en los cursos de agua y en los lagos internacionales, asi como la de la anguila en las aguas aún indemnes de esta especie, no sean efectuadas sino con la autoriza ción prévia de las naciones interesadas». En Chile, cuando se trató de introducir salmones (1902) se nombró una comisión encargada de indicar cual era la especie que más ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 505 convenía. Mi distinguido amigo Dr. Federico Albert, jefe de la sección de ensayos zoológicos y botánicos del Ministerio de Indus tria. presentó, como secretario de esa comisión, dos trabajos (1) de sumo interés. Ya en 1897 el Ministerio de Industria y Obras Públicas de Chile había solicitado informe de un piscicultor Norte americano, D. W. Anderson Smith sobre la introducción del salmón en ese país. La piscicultura providencial, la introducción de animales extran jeros y no domesticados, requiere mucha precaución y mucho tino. Hay que desconfiar de ciertas ofertas, para no gastar inútilmente el dinero y algunas veces arrepentirse luego. Timeo Danaos et dona ferentes Tengo miedo a los Griegos aun cuando traen regalos! Sin embargo, en el caso presente, no tengo miedo para nuestras poblaciones acuáticas, especialmente para las que viven desde Buenos Aires hacia el Norte. No es un secreto para nadie, según creo, que si han venido al país peces extranjeros, no fueron solicitados por la oficina técnica del Ministerio de Agricultura, ni por el misino Ministerio, que no juzgaba sin duda, llegado aun el momento oportuno. Hay que dejar a César lo que es de César; que cada uno reciba las felicita ciones que merezca pero también que cargue con las responsabilida des que podrá tener. Pues, cómo vinieron estos peces? A este respecto lo que puedo decir, por ahora es lo que me confesó, antes de morir, un pequeño salmonete land-loked. Parece que los peces de allá, después de leer algunos periódicos que habían caído al agua, adoptaron la doctrina de Monroe y pro clamaron que América era para los peces americanos. Por otra parte, es interesante lo que me contó—estirándose el bigote—uno de nuestros bagres, un viejo de mucho saber y de mucha experiencia. «De vez en cuando llegan desde aguas lejanas, peces que vienen a visitarnos. Algunos tienen armaduras de plata ó de oro: otros, parecen tan amantes de adornos que no pudiendo colocárselos todos en el pecho, los ostentan también en los costados, en el lomo y hasta en la cola. A todos ellos los recibimos— dijo el bagre en tono jovial—con nuestra cultura habitual; la piscicultura es bien conocida! Pero cuando vemos que estos extranjeros quieren disfrutar de nuestros bienes y de nuestra comida, el pacú muestra sus dientes (1) La introducción de los salmones. Salmo salar ó Salmo quinnat? Salmo salar! 506 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL de cristiano.—para intimidarlos no más, pues él prefiere las frutas— pero el dorado, la tararira, los dientudos, las pirañas, etc., etc., afi lan sus estiletos, sus dagas y sus cuchillos y.......................... la pura verdad es que nosotros concluimos con todos aquellos. En ciertas épocas del año, vienen también del mar, peces enamo rados. No comen casi nada, sólo piden palacios de cristal, rincones hermosos y solitarios. Son unos poetas; celebran sus nupcias pero nosotros hacemos el banquete. El vivo vive del zonzo...........................» Mientras me hablaba este viejo positivista, un manguruyú, fuerte como un buey, se reía abriendo una boca grande como un arco de triunfo............ Con tan buenas disposiciones de parte de nuestros peces indíge nas, no temo para ellos la lucha por la vida. Además, en el mundo de nuestras aguas abundan los peces aco razados, los peces de temibles espolones y tampoco no faltan los peces torpedos. *** La piscicultura de aficionados es ya más científica. Se llama de aficionados porque es la que los pescadores con caña, sus sociedades y confederaciones fomentan directamente ó por subvenciones. Se llama también algunas veces, en Europa, piscicultura oficial ó pública porque es ella la que los gobiernos ó las provincias hacen practicar, en los establecimientos que sostienen. Se trata de multiplicar en las aguas, en los medios naturales, los jaeces indígenas que viven en ellas ó que se sabe pueden vivir con toda certitud, para sacar el mayor provecho posible de la pesca, sea bajo el punto de vista del consumo, sea también bajo el punto de vista del sport. En estos casos, uno no se sujeta a cuidar constantemente a los pe ces. Basta, por lo general, echar pececitos en viveros, lagunas lagos, arroyos ó ríos y dejarlos que los cuide la naturaleza. Este sistema exige sólo pocos conocimientos y cuidados y cual quier persona medianamente dotada es capaz de aplicarlo, (1) Pero hay que tener presente: 1o que los resultados de este modo de proceder son siempre más ó menos aleatorios, por lo menos cuan do las operaciones no pueden hacerse — y es el caso general—en una escala enorme y en aguas bien vigiladas. 2o Que, en todos los casos no conviene trasportar solamente huevos ó pececitos recien nacidos de un punto a otro, sino que conviene criarlos en el agua en que (1) En general son los guardas forestales que se ocupan de estos trabajos y perci ben un pequeño sobresueldo durante los tres ó cuatro meses al año que es cuando hay huevos que vigilar. ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 507 tendrán que vivir y hasta tanto posean las fuerzas necesarias para buscar sus alimentos y defenderse bastante bien contra sus enemigos. El término de seis a ocho meses, se debería considerar como un límite prudencial para la mayoría de las especies que hoy se crían artificialmente. Es necesario detenernos un poco sobre esta piscicultura de afi cionados. Se basa sobre tres principios: 1o. Depositar en agua libre, huevos fecundados ó alevinos recien nacidos, es usar los procedimientos de la naturaleza. 2o. La fecundación artificial sobre todo por el método seco, da un porcentaje de éxito mucho mayor que la fecundación natural. 3o. Si los huevos y los alevinos quedan, durante tres cuartas par tes de su existencia, resguardados contra las causas de destrucción que existen en las aguas libres, se opera tres ó cuatro veces mejor que la naturaleza. En resumen, los procedimientos de la mayoría de los piscicultores valdrían más que los de la naturaleza. Hay que estudiar esta cues tión de un poco cerca, como lo hizo a principios le este año, el Dr. H. Oltramare, profesor de la Universidad de Ginebra. La Suiza, a causa de sus arroyos y lagos tan numerosos, de las fuentes de varios de los ríos de Europa, todos de aguas frías y cla ras, de los habitats tan variados que ofrece a los peces en distintas altitudes, a causa de su población densa y culta, de la facilidad de vigilancia, etc. se presta mucho a la piscicultura y es relativamente sencillo cerciorarse de los resultados positivos que se obtienen. En el año 1889 este país puso en sus aguas 12.138.000 alevinos. En el año 1897 este país puso en sus aguas 28,512.000 alevinos. En fin en el año 1903 llegó a la suma colosal de 38.525.000. Este último dato es sacado del informe al Consejo Federal publi cado en el Bundesblatt. Estas puestas colosales de alevinos de piscicultura no han dado, a pesar de todo, sino resultados insignificantes Si calculamos en 5 ó 6 francos el precio de mil huevos embrionados y 9 a 10 francos los gastos de crianza hasta 15 días después de la reabsorción de la vesícula y para gastos de inmersión, se ve que el costo mínimo de esta operación pasa de 192.000 francos! Examinemos pues uno por uno y con el Dr. Oltramare, los prin cipios de la piscicultura de aficionados. 1.° Cuando el piscicultor coloca en aguas libres, huevos fecunda dos ó pececitos, es falso que imite una operación de la naturaleza. Las truchas, por ejemplo, cuando llega el momento del desove, estudian con mucho cuidado — y con el instinto que no se equivoca — 508 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL los lugares más favorables para la puesta de sus huevos. Eligen si tios no muy hondos, los limpian por fricciones repetidas—forman aun especies de excavaciones—destinadas a producir remolinos y facilitar la fecundación. Los machos se reúnen en esos parajes y uno de los resultados indirectos de todos estos trabajos y movimientos es descartar de la vecindad los pececitos extraños. El desove empieza, sigue a diario, sobre todo de noche y esta condición permite también al huevo de escapar a ciertos peligros. En seguida que el huevo ha perdido su materia aglutinante, la corriente lo lleva hasta que encuentra intersticios entre dos piedras ó un remolino arenoso en el cual queda en los dos casos más ó menos invisible y por lo tanto al abrigo de la voracidad de sus enemigos. Al nacer, el pececito, pesado a causa de su vesícula, se esconde bajo una piedrita ó un poco de arena y se va acostumbrando poco a poco al ver pasar los pequeños seres que más tarde le van a ser vir de alimento. Por una larga y lenta educacción aprende a cono cer a sus enemigos y a sus elementos de nutrición (infusorios, crus táceos etc.). A medida que el vitelo se reabsorbe, los músculos se ponen más fuertes y el pececito empieza poco a poco a acostumbrarse a la co rriente. Estas adaptaciones naturales y lentas—como deben ser todas las adaptaciones,—los piscicultores no las tienen más en cuenta que las enseñanzas de la biología general y por lo tanto muchos fraca sos se explican. Cuando el hombre trata de imitar a la naturaleza, la copia siempre muy mal, tal como un mono puede imitar la sonrisa de una mujer hermosa. Muchos piscicultores consideraban el saco vitelino como una provisión destinada a completar únicamente el desarrollo físico de los pececitos. No les daban pues de comer hasta su desaparición completa. Es por haber seguido esta práctica tan dañina que los estableci mientos oficiales de Huningue y Bouzey, no han repoblado ninguna agua, a pesar de esfuerzos considerables, de sumos cuidados y de mucho dinero. El saco vitelino, que es en realidad para el pececito una molestia y una causa constante de peligros, habría desaparecido en los mi llares de siglos de la evolución de las especies y habría sido reab sorbido durante el desarrollo del animal en el huevo mismo, como lo es en las gallinas y en tantos otros seres; si no correspondiera a ciertas necesidades, a las cuales pocas personas se han fijado. ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 509 El saco vitelino sirve para alimentar al pececito durante el período de su educación y permite de afrontar los ayunos forzados que su poca pericia le impone en la persecución de sus presas. El saco vitelino representa así, algo como el rol del volante de las máqui nas trata de mantener el equilibrio fisiológico y de restituir fuer zas en la medida necesaria. Es bien una reserva de alimentos, pero una reserva que se debe gastar durante la instrucción del pececito, durante el período de las experiencias y tanteos que tiene que efectuar. 2,° Decir que la fecundación artificial dá un porcentaje mucho mayor de huevos fecundados que la fecundación natural, no es más que una opinión a priori. Ningún piscicultor pues ha podido com parar el modo natural y el modo artificial de fecundación. La ciencia no puede y no debe creer sino lo que constata física y materialmente. 3.° Los huevos y los alevinos en los tanques y en las piletas de piscicultura pueden ser puestos al abrigo de ciertos de sus enemigos (demás peces, ranas, ratones, aves acuáticas, etc.) y de ciertos inconvenientes naturales (crecientes, temperatura anormal, etc.) pero por otro lado encuentran epidemias y enfermedades criptogámicas (Saproleynia, etc.) desconocidas, ó casi, en la crianza en el estado natural. Consideremos un pececito proveniente de una fecundación artificial ó criado en los tanques de un establecimiento de piscicultura, lejos del ruido, de la luz y de cualquier enemigo y al cual no se le ha dado de comer durante todo el período de reabsorción de la vesícula vitelina. El piscicultor, que ignora el arte de conservarlo más tiempo, se apresurará en ponerlo en el recipiente de viaje y mandar el pececito al arroyo, sin preocuparse muchas veces, mayormente, de las condiciones que requiere. Así es, dice el Dr. Oltramare, que hemos visto en Ginebra, pobres alevinos echados en una corriente impetuosa del Ródano, en una región infestada de percas, de jóvenes sollos y de múrelas., «Dépaysés, aveuglés par un jour auquel ils n’étaient pas habitués par le bruit assourdissant de l’eau; ne sachant rien de l’art de se nourrir et de se protéger, que peuvent devenir la plupart de ces infortunés, sinon la proie des nombreux ennemis qui les guettent. A moins qu’anémiós par le jeune prolongó auquel on les a soumis, portant en eux le germe des maladies contractées en captivitó, ils n'aillent misórablement crever entre deux cailloux. (Dr. H. Oltramare in: Le Pécheur. Enero 30-1905). Para que la piscicultura de aficionados de algunos resultados— que no serán nunca comparables con los de la piscicultura natural— 510 BOLETÍN DEL CENTR O NAVAL es indispensable que no se echen en las aguas sino pececitos ya relativamente desarrollados (0ml2 a 0ml4 de largo). Pero en este caso el valor comercial, que hay que tener siempre en cuenta en estas cuestiones, ascendería aun en Europa, a unos trescientos francos el mil! Para las truchas europeas, criadas en muy buenas condiciones habría que esperar que tuviesen por lo menos cuatro meses de edad, pero naturalmente que las de un año deberían ser preferidas. Inútil agregar que hay que tomar siempre muchas precauciones al efectuar la emisión de los alevinos en las aguas libres. (Elección de las aguas,—remansos,—fondo de arena ó pequeño pedregullo,— mantener el recipiente 10 minutos en el agua del arroyito, llenarlo muy despacio con ésta, arreglar abrigos en el fondo para que los pececitos después de un tiempo de descanso necesario se vayan acostumbrando a la corriente, esperar una hora antes de vaciar el recipiente, vaciarlo poco a poco dentro del agua y de modo tal que la corriente no se lleve a los pececitos enseguida y lejos, etc.).... Con esto, y con todo, los resultados—principalmente para peces exóticos—no guardan casi nunca proporción con los gastos origi nados. «Un hecho que ha sorprendido a todos los que se han ocupado personalmente de la repoblación de nuestros torrentes, es, que los resultados obtenidos fueron siempre y a menudo, bastante inferio res de lo que se esperaba. Cuando en un torrente propicio a los salmónidos, pero en vía de despoblamiento, por ejemplo, se han echado 10,000 alevinos de tru cha, se esperaba ver al cabo de dos ó tres años, pulular los peces en esas aguas. Diez mil alevinos deben proporcionar 10.000 truchas, pero te niendo en cuenta las pérdidas, siempre inevitables, deberán quedar a lo menos unas ocho mil. Casi siempre, por no decir siempre, se constata con decepción, que al cabo de ese largo lapso do tiempo hay apenas algunas tru chas más que antes de la repoblación, cuyo conjunto no representa casi nunca más del décimo de lo que se ha introducido». Es en estos términos que el profesor Dr. L. Léger, de la Uni versidad de Grenoble (Francia) y director del laboratorio de pisci cultura, confiesa los fracasos que se observan en muchos arroyos de Francia. Este señor expone en un interesante informe (1) al gunas razones que explican la falta de proporción siempre recono (1) La valeur nutritive des torrents dos Alpos et los consóquoncos qui on découlent au point de vue da repeuplement (Bull. Soc. Cent. Aquiculture. Dóc. 1904). ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 511 cida entre los sacrificios pecuniarios que los gobiernos se imponen para multiplicar los peces en los arroyos rápidos de las sierras y los resultados que se obtienen. Según este autor: 1.° El valor nutritivo de los torrentes de montañas es en general poco elevado. 2,° En estas aguas los mayores enemigos de los alevinos, son sus propios congéneres de mayor edad. En Octubre de 1899, la División que era entonces de Caza y pesca del Ministerio de agricultura, mandó al Dr. F. Silvestri y a su na turalista L. H. Valette para reconocer las condiciones biológicas del Río Santa Cruz, del Lago Argentino y de la laguna Rica. Al regre so, en su informe preliminar, Silvestri declaró que el plankton del Río Santa Cruz era casi nulo y que no le fue posible encontrar otras especies de peces fuera de las dos conocidas desde casi un siglo atrás, por la expedición de Darwin; una trucha (Percichthys loevis) y un Galaxias a los cuales se podrían agregar: 1° un bagre—Diplomystes papillosus que he recogido allí en 1893 y que encontró después en el Limay y en el Neuquén; 2o: una lamprea a la que se ha dado, a causa de sus colores, el nombre de Bandera argentina y que he lla mado: Dionisia patagónica. Por lo tanto, el Santa Cruz parece asemejarse mucho a los arro yos descritos por Léger. Mucha agua fría pero pocos elementos de vida. *** La piscicultura racional ó privada es la piscicultura intensiva la única que es verdaderamente industrial. Los peces se mantienen en estanques ó en piletas de dimensiones reducidas, en las cuales hay que alimentarlos diariamente. Se crían como si fueran animales de corral. Estos métodos necesitan una instalación especial, un conocimiento más profundo de las costumbres y necesidades de cada clase de peces y requiere, por fin, cuidados constantes. Pero también sus re sultados no se pueden comparar con ninguno de los demás. Esa es la verdadera Ganadería de las aguas, de la cual habló re cientemente en el Congreso con la autoridad de su elocuente y per suasiva palabra el señor Senador M. Lainez quien se propone prestar a la creación y al desarrollo de la piscicultura nacional, la mayor ayuda posible con toda la fuerza de sus convicciones y con el pres tigio de su alta situación. Por el momento, la piscicultura privada es la que aconsejaría an te todo, cada vez que fuera posible, como siendo la única que puede dar prácticamente resultados inmediatos, y positivos Lo demás no pasa, muchas veces, de una buena iniciativa, de un intento encomiable. 512 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL En ciertas circunstancias, más bien especiales, se notan buenos resultados, pero desgraciadamente con demasiada frecuencia todo se reduce, en muchos países, a un beau geste, a la parada del sembrador. Tendría que ocuparme, ahora, de las distintas operaciones de la piscicultura industrial, aprovechando para ello los documentos ad quiridos en mis últimas visitas a los principales establecimientos piscícolas de Austria, de Italia y de Francia, Pero como mi inten ción no es de entrar esta noche, en detalles técnicos que quizas solo interesaran a los especialistas, abordaré en seguida el examen del estado actual de la piscicultura en el país. * En honor de la verdad debo decir que fue el Dr. F. P. Moreno, quien primero tuvo la idea de desarrollar la pesca tanto en los lagos de la cordillera como en las costas atlánticas, y establecer luego laboratorios de piscifactura. Por eso me llamó en el año 1892 a fin de estudiar la fauna actual y las condiciones biológicas de las aguas, tanto del interior como del mar, en vista de aprovechar des pués sus riquezas inexplotadas. Si los resultados no fueron inmedia tos fue debido a circunstancias que nadie ignora, y a trabajos de carácter más apremiante. Sin embargo, cada año, pacientemente se han acumulado datos de importancia, se han publicado ya algunos estudios y luego ger minará el grano revelándose los resultados. Si consideramos como parte integrante de la piscicultura la intro ducción y aclimatación de peces extranjeros, hay que notar que las carpas han sido aclimatadas hace años, con buen éxito en el país, tanto en la provincia de Tucumán por el Sr. Hileret, como por el Sr. General Roca en la provincia do Córdoba, y el Sr. L. Quinard en Villa Mercedes, provincia de San Luis. También las introdujo varias veces en estado de alevinos un piscicultor de Buenos Aires, muy competente, el Sr. R. Lehman. La carpa (Cyprinus carpió) existe también en los tanques de la Oficina Meteorológica Argentina, en Córdoba y en varios otros puntos del país. Según un dato de mí amigo el Sr. A. Claraz, el Sr. Moussión ha bría también importado desde París, huevos de la trucha arco-iris, los que fueron depositados en el arroyo de Hurlingham y parece que de vez en cuando se consigue allí uno que otro ejemplar de estos peces. Como pez de recreo se ha introducido, hace mucho tiempo, el pez colorado: Carassius auratus. Algunos de estos fueron largados en la Primera laguna que pertenece al Sr. Emiliano Vázquez, en la pro vincia <'e San Luis. ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 513 Inútil es, añadir que allí como en todas partes donde ha sido importado, este pez tan rústico, se ha multiplicado con facilidad y alcanza a grandes tamaños. Si bien e 1900 fueron agregados a la Comisión Hidrográfica del Río Santa Cruz, el Dr. F. Silvestri y el naturalista Sr. L. Valette, a fin de explorar dicho río hasta sus nacientes, para completar los datos que yo poseía y luego cerciorarme del grado de posibilidad de introducir allí el salmón del Atlántico; si bien en 1901 el Sr. Mi nistro de Agricultura M. García Mérou, me mandó a estudiar la confluencia del Limay y el Neuquén con ese mismo propósito, consideraba que nuestros conocimientos eran insuficientes,sobre todo en cuanto a las variaciones de temperatura anual, a la fauna y demás condiciones biológicas para emprender en esos puntos, con éxito pro bable, las introducciones de peces extranjeros. Y según mi opinión era mucho más preferible tratar de explotar primero lo que tenía mos y multiplicar después nuestros peces indígenas, tan buenos como los demás. Sola la carpa podía desde ya ser puesta con ven taja en las aguas apropiadas que no se prestasen a la multiplica ción de peces de mejor clase. Fue en esa época que llegó, a pedido de nuestro ex Ministro en Washington Dr. García Mérou, el distinguido jefe de la División de piscicultura de los Estados Unidos, señor J. W. Titcomb. Visitó sucesivamente Nahuel-Huapi, las sierras de Córdoba, el curso del Paraná hasta Corrientes y Asunción, los arroyos que bajan del Tandil y de la Ventana; visitó también conmigo las lagunas enca denadas de la región de Chascomús donde le mostré los huevos del pejerrey y la gran facilidad que habría en obtenerlos, fecundarlos y llevarlos a distancias relativamente grandes. El señor Titcomb presentó en dos informes el resultado de sus observaciones y un mes después se mandó la primera remesa de huevos de peces norteamericanos. Salieron de Nueva York el 20 de Enero de 1901, llegaron a Buenos Aires el 20 de Febrero, a Nahuel Huapi el 4 de Marzo y fueron puestos el 7 en los aparatos de eclosión. El señor E. A. Tulian, piscicultor de la Comisión de Fish and Fisheriex, contratado también por el doctor M. Garcia Mérou, condujo el envío (vía Southampton) y se ocupó después de criar los ale vinos. El cuadro siguiente indica la composición de este primer lote. 514 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 515 En el mes de Junio se nos mandó una nueva remesa que vino acompañada por un segundo piscicultor, el señor W. Ormsby. Salid de Nueva York el día 6 del mismo mes y no pudo llegar esta vez hasta Nahuel Huapi. Después de haber cruzado, el 13 de Julio, el Río Negro, tuvo que colocar los huevos en una laguna que se llama: La grande. (?) De lo que ha pasado con estos peces, no tengo más noticias hasta la fecha y aun no he podido obtener que el señor Tulian me con teste adonde esta situada esta laguna. El 31 de Diciembre se nos remitió (siempre vía Southampton) una tercera remesa. Vino al cuidado de un tercer piscicultor, el señor A. H. Mahone. Este envío llegó a Buenos Aires el 4 de Febrero. De esta remesa y descontando las pérdidas del viaje se hicieron dos lotes. 516 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL El lote N, a cargo del señor Ormsby salió de Buenos Aires el día 10 de Febrero y llegó a Nahuel Huapí el 22. El lote A, a cargo de los señores Tulian y Mahone, salió de Bue nos Aires el 8 de marzo y fue transportado a Alta Gracia, loca lidad elegida por el señor Tulian. Con los datos de los señores piscicultores podemos ver como se reparten las pérdidas, desde la salida de los huevos hasta la llegada a destino. En resumen, como lo había previsto e indicado hace tiempo, solo en Nahuel Huapí y en la región inmediata, se han obtenido hasta la fecha, y según las noticias de los piscicultores, algunos resultados. Se han largado de mayo a julio del año pasado: Coregono común............................................ Omblea de arroyo.......................................... Salmón de agua dulce................................... Namaycush...................................................... quedando en diciembre último en los estanques Salmón de agua dulce............................. Namaycush............................................ Omblea de arroyo................................... 900.000 70.000 35.000 45.000 1.800 3.800 8.500 En abril de este año muchos de estos últimos llegaban a tener una longitud de 0m15 «y algunos de los machos habían idealizado un desarrollo suficiente para procrear, siendo precocidad casi feno menal». Haré notar que los coregonos se soltaron casi al nacer y los demás alevinos a 1, 2, 3 y 4 meses de edad. Para el biólogo es también interesante recoger una observación de los piscicultores: que muchas de las pérdidas son ocasionadas por diferentes especies de pájaros que se alimentan de peces. Como no vamos a poder, por lo menos por algún tiempo, entrar en relaciones gastronómicas con los peces de Nahuel Huapí, voy a presentarlos como en una reunión se hacen presentaciones entre desconocidos. Todos estos inmigrantes pertenecen a la misma familia y por lo tanto, no estará demás indicar los principales caracteres zoológicos y las principales divisiones de este grupo. Todos los Salmónoidos,se caracterizan por la presencia de dos aletas dorsales. La más anterior, situada casi en el medio del lomo, no tiene radios espinosos. La segunda, pequeña, imperfecta y sin radios (aleta adiposa) se encuentra, como un penacho, a la altura ó apenas, detrás de la aleta anal. ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 517 Una particularidad de la anatomía de las hembras de los Salmónoidos consiste en la ausencia de un oviducto. Cuando los huevos son maduros, caen como en las anguilas en la cavidad del abdomen siendo expulsados más tarde por un orificio situado detrás del ano. Los Salmonoidos tienen una vejiga natatoria bien desarrollada. Con excepción de una sola especie que vive en Nueva Zelandia, las demás se encuentran exclusivamente al norte de la línea tropical del hemisferio norte. Las unas habitan exclusivamente las aguas dulces, las otras el mar. Algunas viven en las profundidades abysales, en fin ciertas espe cies marinas son migratorias (especies anadrómicas) y vienen á los ríos para la reproducción.. Los huevos de los salmonoidos verdaderos, alcanzan un tamaño relativamente considerable. Las hembras los depositan sobre el pe dregullo de los ríos ó de los lagos y como son coriáceos y no ad hieren a los objetos que tocan, se prestan muy bien para la crianza artificial. Los salmonoidos se subdividen en cuatro familias. 1. Las serpas ó microstomos (3 géneros y 6 especies), exclusivamente marinos y confinados casi todos en las grandes profundidades del Atlántico y del Mediterráneo. Como lo indica su nombre. La boca de estos ani males es muy pequeña. 2.—Las umbras ó Graylings, (1 género y 5 especies) son peces de los ríos del hemisferio norte y de la zona ártica. Los colores y las manchas azuladas y rojas que presentan estos animales hacen de ellos, como de nuestros Cromidos, unos de los más bonitos habitantes del agua. Se distinguen de los demás salmonoidos por su primera aleta dor sal muy alargada y muy elevada. Una especie vive en Francia y en Inglaterra: es el Thymallus vulgaris. 3.—Las menas ó argentinas (Smelt) son peces marinos ó anadrómicos. de tamaño pequeño. Algunos viven en las aguas profundas, (10 géneros y 12 espe cies). Algunos otros (Esperinques) son de los más apreciados del punto de vista gastronómico | ero no tengo conocimiento de que su crianza artificial y su transporte, se hayan ensayado. Es a esta familia, caracterizada por su estómago en forma de bolsa y por el número (6 ó más) de los radios protectores de las branquias que pertenece el único representante de los salmonoidos en el hemisferio sud el: Retropinna. 4.—La última familia, la más importante, es la de los salmones propiamente dichos. Esta familia comprende 10 géneros, cerca de 518 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL 70 especies y una infinidad de variedades! Sus representantes se hallan confinados al norte del grado 40 de latitud norte. Estos peces tienen, para el hombre todos los títulos de belleza, de tamaño de calidades alimenticias etc,, que pueden acreditarles como los reyes de las aguas dulces. La primera aleta dorsal de estos animales presenta siempre me nos de 20 radios y este carácter agregado al de los numerosos apéndices pilóricos del estómago permite reconocer los peces de esta familia. Ciertos salmones tienen una boca medianamente desarrollada con dentadura incompleta y más ó menos débil, son especies confinadas casi todas a los lagos y ríos de agua dulce (Coregoninos). Los peces de la segunda tribu (Salmoninos) tienen una boca muy grande, la mandíbula se articula detrás del ojo, la dentadura de estos anima les es fuerte y completa, es decir que tienen dientes cónicos no solamente en los maxilares pero también en el vómer y en los pa latinos. Además tienen aun de cada lado de la lengua, dientes, ca ducos solamente en los individuos muy viejos. Los salmones del Pacífico parecen reductibles a seis especies aanque se podrían describir una docena de formas por lo menos. Los salmones de verano, es decir, los que llegan a Victoria en junio ó en julio, son el quinnat y la trucha de Grairdner. La abundancia de estos peces en el estrecho de Puget es tal, que en ciertas épocas se dice que no es posible echar una piedra al agua sin tocar varios peces. Y aunque Marsella esté muy lejos de las costas del N. E. de América, se dice también que la piedra no puede tocar el fondo! El quinnat, el salmón más hermoso del Pacífico, tiene sin embar go un nombre muy bárbaro: es el Oncorhynchus tschaioytscha (Walbaum) Jord. & Everm. Tchaviche es el nombre que se le da en Alaska y en Kamtchatka y Oncorhynchus significa: nariz en for ma de gancho! Puede alcanzar a pesar hasta 50 kilos. Era abundante antes en los ríos de la Columbia y Río Sacramento. Pero lo han perseguido demasiado y su cantidad ha disminuido. Este salmón es considerado también como un lindo pez de sport. En el mar agarra la cuchara y en el agua dulce, los huevos de peces. Sería muy extraño que el quinnat pudiera vivir en nuestros ríos. En el Manual of fish-culture based on the methods of U. S. C. of Fish and Fisheries, el Sr. Livingston Stone, superintendente de la U S, F. C. Baird, confiesa él mismo lo siguiente: «Efforts to acclimatize this species on the Atlantie coast of the United States have up to this time been insuccessful!» ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 519 Participo enteramente de las opiniones del Dr. Federico Albert en cuanto a los salmones anadrómos. En el caso de continuar los en sayos de aclimatación de estos peces, deberíamos preocuparnos, úni ca y exclusivamente de introducir el Salmo salar. Por su calidad de carne, por su tamaño y por su fecundidad, el quinnat es inferior al salmón del Atlántico. Además escuchemos otra vez al Sr. L. Stone: «Quinnat salmón that spawn a long distance from the ocean do not return to it again, but dio on or near their spauwing-grounds, This singular fact has been disputed, but its truth has been proved repeatedey and conclusively. After spawning they rapidly deterió rate, the flesh shades off to a light, dirty pink and they become foul, diseased, and very much emaciated through wounds and great exertion. Their scales are wholly absorbed in the skin, which is of a dark olive or black hue, and blotches of fungus appear on their heads and bodies, and in various places are long white patches where the skin is partly worn off. Their fins and tails become badly mutilated, and in a short time they die exhausted». Mueren todos ó casi todos, una vez que han desovado en las partes superiores de los rios. Por eso, cuando entran en las desembocadu ras podrían decir, según Montpetit, como los antiguos gladiadores Ave Cesar morituri te salutant. En Francia, el quinnat tiene una carne poco apreciada. En 1890 se introdujo en la gran represa de la Liez cerca de Langres (Circunferencia: 20 ktros —cantidad de agua: 18 millones de metros cúbicos- profundidad máxima 15 metros), y después de haber pros perado unos años ha desaparecido (1893) de allí sin que haya sido posible hacerle vivir otra vez. El Sr. L, Royer arrendatario de esta represa ha tratado de dar algunas explicaciones, pero todas son muy problemáticas. Del Salmo irideus Gibbons 1855 ó trucha arco-iris (Rainbow trout), hemos hablado. La trucha arco-iris se reproduce en varios cursos de agua de Ale mania pero por otro lado, el Dr. Canu durante ocho años ha colo cado este pez en las aguas del Boulonnais, sin obtener resultados. En la biología de los peces intervienen pues tres factores impor tantes: la clase de alimentos disponibles, la temperatura y la com posición química de las aguas. Las aguas demasiado calcáreas no sir ven para la trucha; con frecuencia estos peces presentan allí oftalmías y si un manantial que surge de terrenos demasiado calcáreos va a reunirse directamente con un arroyo, la mayoría de los peces mue ren asfixiados. En los Pirineos hay dos lagos, a 2165 metros, que contienen tru- 520 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 521 522 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL chas; estas son excelentes en uno de ellos cuyo fondo es de granito y gneiss, pero las truchas del otro lago (fondo: esquistos) son de un gusto muy feo. El arco-iris parece, como lo hemos visto, una simple forma joven del Salmo Gairdneri Richard. 1836 ó salmón cabeza de acero (Steelheadj. Se le dio el nombre de Trucha de Gairdner porque así se lla maba el empleado de la Compañia de la bahía Hudson que lo en contró cerca del fuerte de Vancouver. Jordán y Evermann hablando de este pez dicen: It is nearly useless as food. but at other times it is similar in quality to other trout, ín streams where it is resident, it rarely exced 5 or 6 pounds. *** El salmón del Atlántico (Salmo salar L.) presenta en los Estados Unidos ciertas variedades, consideradas por algunos como verda deras especies, localizadas exclusivamente, ó casi, en las aguas dulces. El primer salmón de este grupo fue descubierto en el año 1647 por un misionero francés, el Padre de Queen, en el lago San Juan cerca de Québec, pero en realidad se encuentra en todo el Labrador. Su nombre indígena es Huananiche que significa: «mire, aquí está el chico ! ». (Huan, unan, iche). Los anglo-sajones llaman: Land-loked salmón a una variedad muy parecida, cuya colonia se encuentra en el Estado de Maine. Este nombre de salmón cautivo se dio al Hua~ naniche porque considerando este pez como peculiar al lago San Juan, se decía que en una época muy lejana/ un terremoto había interpuesto entre el lago y el mar una barrera insalvable y que es tos salmones habían quedado incomunicados. Esta es una leyenda, pues el huananiche aun cuando vive en ríos abiertos no aprovecha la fácil oportunidad de ir al mar. El nombre científico del salmón de agua dulce que ha sido im portado en Nahuel-Huapi, es Salmo salar sebago (Girard) Jord & Everm. Cuando adulto, es un pez hermoso, tanto por sus proporciones elegantes como por la riqueza increíble de sus colores. Está reves tido de púrpura y de plata con pintas de color índigo, verde gris y bronce. Debe ser más feliz ó más filósofo que el Salmo salar, pues no tiene, en busca de la felicidad, varios domicilios. *** El cuadro adjunto indica, según los datos del señor A. Violette (1902), cuál es la biología típica del salmón del Atlántico, que sin duda veremos un día prosperar en nuestros ríos del Sur. 524 BOLETIN DEL CENTRO NAVAL Las ombleas (Charrs) han sido representadas en los envíos de Norte América, por dos especies, a las cuales se les da impropia mente el nombre de trucha. Tienen el vómer excavado en forma de barquilla; en los salmones, así como en las verdaderas truchas al contrario, este hueso es achatado. La primera omblea que nos vino de Norte A m é r i c a es el Cristivomer namaycush ^Walbaum) Jord & Ever. Como todos los salmónidos presenta una variedad enorme de for mas, según las aguas en las cuales se encuentra. Por eso no os extrañaréis en verle llamar en los Estados Unidos, The Mackinaw trout, en los lagos Hurón, Michigan y Superior donde parece que alcanza su mayor desarrollo. Los leñadores del Maine, le llaman the Toque. Su nombre indio, es en el norte, Namaycush, aunque el nombre más común es: trucha gris ó trucha de lagos. Para evitar equivocaciones con otras truchas, propondré desig narla en el país, bajo su nombre indio, como lo hacen los pisci cultores de Francia. La mejor reseña de las costumbres del namaycush, en su país de origen, ha sido hecha en 1871 por Milner. Según él, el pez queda en las partes más profundas del lago, menos en la época de la repro ducción. En la zona norte del lago de Michigan se consigue en pequeñas cantidades, con redes, en profundidades de 15 brazas (27 mts. 43); se pesca en mayor abundancia durante el invierno—rompiendo el hielo—y principalmente en profundidades mayores de treinta bra zas. es decir, más allá de cincuenta y cinco metros. Los poblado res de Nahuel Huapí, sabrán así donde habrá que buscarlo, salvo que el namaycush no cambiara acá de modo de vivir. No es cosa rara para un namaycush tragar un pez casi tan gran de como él. Un día, en el estado da Wisconsin fue capturado uno, de cuya boca salía la cola de una Lota maculosa que había traga do y que medía cerca de 44 centímetros. «Su voracidad excesiva, escribe Milner, les induce a llenarse la boca con alimentos extraños. He encontrado en el estómago de uno de estos peces, una papa cruda, intestinos de gallina y aun espigas verdes de maíz». Como veis, señores, el namaycush en nuestras aguas será un. digno compañero de la trucha criolla (Percichthys trucha) quedando por saber cual de los dos triunfará en la lucha por la vida. Uno de los mejores piscicultores de Suiza, el Dr. Delachaux, de Interlaken, ha aclimatado el namaycush en el lago de Segisthal (alti tud 1932 mts. ), donde hay alimentos en abundancia, aunque durante ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 525 526 BOLETIN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 527 ocho meses del año las aguas quedan a obscuras y se cubren de hielo y de nieve desde Octubre hasta mediados de Junio! El Dr. Delachaux dice, con razón: que si bien pudo poblar ese lago con pequeños alevinos fue porque no existía en él ningún pez. Cuando se piensa en la enorme cantidad de huevos de namaycush importados en Europa y los pocos resultados obtenidos, hay que reconocer que se han cometido errores en la diseminación. Por ejemplo se echaron estos peces en el estado de alevinos en cursos de aguas: Limmat (Zurich) Ródano (Ginebra); en lagos de aguas demasiado cálidas: (Zug y los lagos de Italia). El fracaso en la aclimatación, es una prueba de que la dispersión de alevinos de nuevas especies, en aguas donde viven otros peces, no da resultados serios. Delachaux. *** La trucha de arroyo (Brook-trout), tialvelinus fontinalis (Mit chell) Jordán, trucha americana, trucha de brezos, ó trucha común del Canadá es también en realidad, otra omblea. La llamaremos siempre para evitar confusiones, omblea de arroyo. Su color verde bronceado, moreno oscuro, amarillo y violáceo, azul de acero, con pintas rojas, azules, verdes, etc., depende de su alimentación y algunas veces de su habitat. La ley Canadense prohíbe la pesca de esta omblea desde el 1,° de Octubre hasta el 1.° de Mayo, pero la aplicación de los reglamentos es difícil. Entretanto el gobierno federal reclama el derecho de hacer reglamentos para proteger los peces y nombrar inspectores. El go bierno de la provincia de Quebec sostiene que en virtud de una sentencia de la Corte suprema, tiene el contralor de las aguas. Que eso nos sirva de enseñanza cuando se redacte la futura ley de pesca. Una omblea de 250 grs, da 500 huevos; las de 500 grs. a 2 kilos dan cerca de 1000 a 2500 huevos. Los machos de esta especie son muy atentos para con sus hembras. La carne de este pez es buena en los meses de Mayo Junio y Julio. La duración del desarrollo embrionario depende de la temperatura del agua. Según Aimsworth, los huevos fecundados puestos a una tempera tura de 2o 5 nacen al cabo de 165 días 5o 5 » » » » 103 » 7o » » » » 81 » 9o » » » » 56 » 10°5 » » » » 47 » 12°5 » » » » 32 » 528 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Según Seth Green, los huevos a 10°5 nacen en 50 días y a cada variación de 0°5 corresponde una variación de tiempo de 5 días. * ** Al llamar el Coregonus clupeiformis (Mitch) Jord & Gilb; Common white fish, los piscicultores norteamericanos no han hecho sino tra ducir el nombre Atikkamek que le daban los Pieles rojas. Se ha designado también como arenque de los lagos (*) pero nosotros lo llamaremos simplemente: corégono común. Según Norris. la distribución de este pez en los Estados Unidos, se extiende desde las cataratas del Niágara hasta la cabeza del lago Superior. Su tamaño es más considerable en el habitat norte; en el salto de Santa María, por ejemplo, se pescan individuos de dos kilos a dos kilos y medio. Los de los lagos más meridionales no llegan a pesar un kilo. La carne de este pez es de color blanco de nieve y el doctor Richardson dice que «no sacia nunca; excita, al contrario, el ape tito de los que la comen». No debe ser, pues, muy nutritiva. Se dice que raras veces se encuentran alimentos en el estómago de este pez y que cuando hay algo, son siempre crustáceos. Pero como este corégono se desarrolla con rapidez, tiene que ser muy comilón aunque su cabeza sea pequeña y su boca angosta y casi sin dientes. Nadie sabe sin embargo, cuales son sus menús ni de donde los saca. En el otoño, antes de poner los huevos, es tan gordo que parece monstruoso y cuando se le coloca sobre la parrilla es muy difícil evitar que se encienda la grasa. El corégono se pesca con redes en las aguas profundas de los lagos. En otoño se acercan a las orillas para depositar los huevos y se pueden capturar en cantidades con los buitrones comunes. En un artículo (Introducción Je salmónidos en los ríos y lagos del Sur) del Sr, J. W. Titcomb, publicado en el n.° 1 del Boletín del Ministerio de Agricultura, las personas interesadas encontrarán también ciertos datos sobre estos peces. ** * Algunos de los hombres prácticos que se dedican al transporte de peces extranjeros, podrían quizas formalizarse al verse comprendi(*) No hay que confundir este pez con el pneudoharengus y P. arntivalis (Mitch) (Wil) que lagos- Es un arenque de mar que, como nuestros en las aguas dulces. Allí se instala, se multiplica primera patria. gasparot ó Aleweive Pomolobus se llama también arenque de los pejerreyes, se aclimata muy bien y no sueña más en volver a su ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 529 530 BOLETIN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 531 dos entre las personas que se ocupan de piscicultura providencial. Sería sin razón, pues cada uno de nosotros- en nuestra esfera- so mos también agentes de lo que llamamos: providencia. Pero ateniéndonos a la etimología estricta de la palabra: piscicul tura, es fácil darles satisfacción, declarando que los esfuerzos para aclimatar peces en nuevas aguas no constituyen piscicultura propia mente dicha sino, simplemente un experimento necesario, sobre el cual se podrá basar luego el verdadero cultivo de los peces intro ducidos. No veo pues inconveniente alguno, en admitir que los verdaderos ensayos de piscicultura en el país, han empezado solo con las fe cundaciones artificiales de nuestro pejerrey de laguna, operaciones que fueron realizadas en el año pasado en Chascomús, durante el mes de Septiembre, por el Sr. E. A. Tulian y que siguieron este año desde el día 18 del mismo mes hasta el 11 de Octubre. El número de huevos recogidos durante la última campaña as ciende,según los datos de nuestros piscicultores, a un total de 135.000. Estos huevos fueron distribuidos, de acuerdo con las instruccio nes del Sr. Jefe de la División de Ganadería, Zoología y Policía Veterinaria, en las provincias de Buenos Aires, Córdoba, San Luis, Tucumán, Salta y Jujuy. En dos ó tres lagunas solamente, en vez de huevos, se depositaron alevinos de pejerrey recien nacidos. Lo que he dicho al principio de esta conferencia me dispensa de emitir juicio sobre la probabilidad de éxito do estas primeras ope raciones. Además, es el porvenir el que nos indicará en el año próximo,cuan do se realice un viaje de seria inspección a cada una de las lagunas ó arroyos en que fueron depositados los huevos y alevinos de pe jerrey, cual ha sido el resultado positivo de estas tentativas. Solo nos cabe desear que la providencia, una vez más. se haya levantado antes que nosotros. *** Conocer el porvenir es un deseo tan grande en el hombre y esta facultad sería tan ventajosa para la humanidad que todos los pue blos la han atribuido a sus divinidades..................y a las adivinas. Si digo esto, no es para buscar una escapatoria y evitar de for mular una opinión en cuanto al porvenir de la pesca y de la pis cicultura en el país. El porvenir es un simple resultado inevitable del pasado, y del presente, ya pasado también. L’instdnt oú je parle est déja loin de moi. Así es que con el análisis riguroso de lo que vemos, podemos 532 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL muchas veces augurar, con bastante certitud, aquello que verán los demás. Para expresar mi opinión en pocas palabras, diré que la pesca y la piscicultura están llamadas a desempeñar, en el país, un rol de la mayor importancia y que si bien nuestras aguas dulces se pres tan, tanto a la piscicultura de carácter privado, como a la piscicul tura de carácter público, el mar sin embargo será siempre la fuente principal e inagotable de nuestras mayores riquezas acuáticas. Cuando se piensa que en las mismas puertas de Buenos Aires, en el estuario del Plata, con un solo lance de red, es decir, con un trabajo insignificante, se consiguen hasta cinco mil corvinas, ¿quién se atreverá a comparar con la explotación marítima, la explota ción de nuestros lagos y arroyos? El 22 de junio de 1902 he pre senciado la llegada a Buenos Aires de 10,000 colleras de corvinas, con un peso aproximado de 30,000 kilos. Que no se diga tampoco que las provincias del interior no podrán nunca disfrutar de la pesca del mar, pues el país está surcado a cada hora por trenes rápidos que, como sangre benéfica, hacen circular la vida hasta los confines más remotos de nuestro vasto organismo. Cuando tengamos puertos en Mar del Plata y en el Quequen, la afluencia de los productos de pesca en ellos, será tal que como en Inglaterra, las compañías de ferrocarriles harán construir vagones especiales destinados al trasporte del pescado fresco. Estos vagones formarán trenes enteros remolcados por locomotoras de diez ruedas, y disposiciones especiales que se tomarán en las estaciones, facilitarán los trasbordos y permitirán recorrer largas distancias en muy poco tiempo. Siete horas bastan a los trenes ingleses de marea, para salvar en esas condiciones los 359 kilómetros que separan Grimsby de Marylebone. Un día, el mar alimentará a la tierra, pero la exploración metódica de sus aguas debe preceder a su explotación, Para realizar estos trabajos es necesario un personal competente y es indispen sable la cooperación estrecha de los marinos y de los biólogos. Los nombres de algunos de los mejores de estos han estado siem pre unidos con expediciones de dragados. Basta citar: Agassiz. Forbes, Wyville Thomson, Carpenter, Gwyn Jeffreys, Mc Intosh, Norman, Vaillant, Milne-Edwards, etc. « Hurrah for the dredge, with its iron edge, « And its mystical triangle, « And its hided net, with meshes set « Odd fishes to entangle !» (The dredging Song) ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 533 Sería atribuirme, sin embargo, una opinión que no tengo, pensar que la pesca en agua dulce debe ocupar el segundo lugar en nues tros estudios y en nuestras labores. El aprovechamiento y el cul tivo de las aguas dulces y saladas se complementan del modo más armónico, y es nuestro deber pedir las mayores utilidades a toda la naturaleza que nos rodea. A los habitantes de las provincias y de los territorios muy alejados del mar siempre les convendrá multi plicar los peces de ríos, de lagos y de lagunas. Además, como lo he indicado de paso, la mayoría de los peces que dan en las aguas dulces, el mayor rendimiento, son justamente peces que pasan una parte de su vida en Jas inmensidades del océano. Por lo tanto, la piscicultura de agua dulce, en el fondo, viene a ser algunas veces piscicultura de agua salada y los reglamentos be néficos que se adoptan para proteger a las especies marinas, sirven en parte para proteger también a las especies que penetran en los ríos y arroyos. * En toda cuestión de pesca y de piscicultura, podemos encontrar mejores ejemplos que los de los Estados Unidos. Sin embargo, al tratar de seguir sus huellas, debemos cuidar también de no imitar la presunción de la rana de Lafontaine que había tomado al buey por ejemplo. Por eso es que debemos primero comparar las condiciones clima tológicas de las aguas de los Estados Unidos con las condiciones de las de nuestro país. Uno de los principales factores de la distribución geográfica de los animales acuáticos es pues la temperatura, que influye directa mente sobre su respiración y sobre la naturaleza de la vegetación, es decir, sobre la base alimenticia primitiva. El diagrama adjunto que he construido según los datos de Buchan (Bartholomew's Atlas. Meteorology. Platel; nos permite hacer cons tar fácilmente, que las aguas del Labrador y de la mayor parte del Canadá se encuentran en una región de temperatura anual media de —1 o 11. Para encontrar esta misma temperatura en nuestra zona sería necesario llegar casi a las Orcadas y a la Tierra de Graham. La región de los grandes lagos presenta una temperatura de + 4°44. Es más ó menos la de los ríos de Alaska, donde abundan los sal mones. Acá, es al Sur del Cabo de Hornos donde encontraremos seme jante zona. Si definimos con A. Supan, como zona tropical, la que se limita al norte y al sur por la isoterma de temperatura media anual + 20° 534 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 535 y en la cual no es práctico tratar de hacer vivir peces de la familia de los salmónidos, vemos que ya excluimos todo el norte de la Re pública, desde el Rosario. La provincia de Buenos Aires y toda la Patagonia (menos Tierra del Fuego) pertenece a la zona templada, comprendida entre el límite de la zona tropical y la isoterma de + 10° durante el mes más cálido. En los pocos ríos y en los hermosos lagos de la cordillera de esta zona, hay probabilidad de poder aclimatar alguna que otra clase de salmónidos. Pero, ¿qué ventaja tendremos en hacer vivir en Nahuel Huapí al corégono común ó arenque de los lagos (Coregonus clupeiformis) si por otra parte destruye los écrevisses que alli existen y que podrían un día ser objeto de una industria? Los pescados son buenos pero los crustáceos lo son también. En el cuadro siguiente indico, según los datos de nuestra oficina meteorológica, dirigida con tanta ciencia y con tanto celo por el señor G. Davis, las temperaturas máximas observadas en el país. Los que crían peces en pequeñas piletas deberán fijarse en este diagrama aunque represente en realidad, casos más bien excepcio nales. Pero conviene siempre ser precavidos. En resumen, los peces de mayor valor que se multiplican en los Estados Unidos, son originarios de aguas muy frías y aquí en el país las que presentan esta condición, son escasísimas y sumamente alejadas de los centros de población. La extensión de las aguas dulces en los Estados Unidos y en el Canadá, es al contrario, tan inmensa, que no se puede comparar de ningún modo con las aguas tan pobres en plancton, como tenemos aquí en las mismas latitudes. Bastará para convencerse, examinar las dos extremidades: norte y sur del continente americano que he representado a la misma escala en el cuadro anterior. (Pág. 534). El Canadá solo, constituido por nueve provincias, cuenta en va rias de ellas con más de mil lagos inmensos, reunidos entre sí por un sinnúmero de cursos de agua y tiene además, territorios que encie rran más lagos y más ríos que todas sus provincias juntas. La mayoría de los lagos y ríos de los Estados Unidos corren por entre selvas y praderas seculares que aumentan en una proporción increíble la abundancia de los alimentos, tanto vegetales como animales, que los peces encuentran luego en esas aguas, motivo también por el cual se prestan admirablemente para la multiplica ción de la gente acuática. No hay en el mundo entero, región que por sus condiciones físi cas y biológicas, se preste mejor que los Estados Unidos, a la pesca y piscicultura de agua dulce. 536 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 537 Eso no disminuye en nada el mérito y los triunfos obtenidos por la comisión federal de pesca y pesquerías. Bajo todo concepto sus trabajos son admirables. Pero son admirables también las sumas que tiene a su disposición desde hace muchos años. En 1900, su presupuesto era de 2.200.000 francos y alcanzaba en 1903, según el Sr. Titcomb. hasta 5 millones. Mantiene tres laboratorios biológicos, uno en Woods-hole otro en Beaufort, el tercero en la isla Pivers; un acuario en Washington» treinta y cinco estaciones de piscicultura, repartidas tanto en las costas marítimas como en el interior. De 1,° de Julio de 1899 al 30 de Junio de 1900 las estaciones han distribuido más de mil mi llones (l.164.336.704) de peces de mar y de agua dulce. La comisión dispone además, de dos steamers: el Albatros y el Fish Hawk, del schooner Grampus, del Phalarope, de lanchas a vapor. Blue Wing etc. Además de las estaciones que mantiene el gobierno nacional, los Estados particulares sostienen otras; el de Washington, por ejemplo, tiene 11 estaciones para la propagación del salmón. Cada vez que se citan resultados, hay que indicar los medios naturales y los recursos financieros No hay que dejarse engañar tampoco por el espejismo de las cifras. En los ríos y grandes lagos de los Estados Unidos, la parte principal de los beneficios de la piscicultura se obtiene con los salmones, la alosa y los demás peces que van a alimentarse en los inmensos y fecundos campos oceánicos. En los ríos, por ricos que sean, no encontrarían una comida en relación con su propia abundancia, Por consiguiente no es del todo exacto incluir estos peces en los de agua dulce, es más bien una penca marítima que se opera en el interior de las tierras y así vemos nuevamente, que es del mar que proviene todo lo mejor que tenemos. Los beneficios que con estos peces se obtienen,debieran inscribirse en la columna pesca marítima, el cuadro de la pág. 523 muestra pues que los salmones anadromos, sólo crecen en el mar, es decir, en su medio primitivo y natural. Si no podemos soñar ni un momento en encontrar medios bioló gicos tan propicios al desarrollo de la piscicultura como los que posee la América del Norte, podemos sin embargo encontrar ó for mar un personal tan adecuado para estos estudios, como el que allí tienen. Nuestro deber, es tratar de adoptar pues una organización semejante a la que ha permitido a los Estados Unidos ocupar el primer rango en esta clase de trabajos y también en los beneficios que reporta la pesca y la piscicultura. Si bien la naturaleza interviene ofreciendo un medio más ó menos 538 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL favorable, es sobre todo, el genio de los hombres, sus estudios y sus esfuerzos, los que permiten obtener de ella el mejor aprovechamien to y las más espléndidas cosechas. El secreto de los éxitos tan notables obtenidos por la Commission of Fish and Físheries de los Estados Unidos, ha sido divulga do por uno de sus miembros más ilustres, el sabio y malogrado G. Brown Goode quien fue también director del Museo nacional de los Estados Unidos. En un trabajo que publicó en 1884, The status of the U. S. Fish Commission pág. 31) declara, que los elementos de fuerza de la ci tada Comisión que le permitieron obtener una sucesión no interrum pida de éxitos, se pueden reducir a tres, y llegado a esta parte de mi exposición os ruego, señores, presteis la mayor atención a las palabras del gran sabio y del hombre a la vez tan práctico como fue Brown Goode. 1°. El trabajo de la Comisión de pesquerías de los Estados Unidos pudo tener valor, solo y enteramente por el hecho de basarse sobre investigaciones científicas previas, muy extensas y continuadas du rante largo tiempo. Los trabajos de la Comisión han estado y están siempre bajo la dirección de especialistas científicos, eminentes y representativos verdaderas cabezas de las distintas divisiones; éstas, con excepción de un número sumamente reducido de escribientes, son únicamente constituidas por personas expertas y elegidas y en general por un personal científico. 2.°— La aplicación de los métodos científicos de trabajo ha sido realizada siempre por un servicio enteramente independiente de la rutina ministerial. (Brown Goode). La comisión de pesquerías de los Estados Unidos, dependía, pues, única y directamente del Congreso Nacional, y como lo hace notar Goode, Holanda, Alemania y Noruega, naciones europeas que, se gún él, son las únicas que demuestran inteligentes iniciativas en rela ción con las cuestiones de pesquerías, son los únicos tres países que tienen comisiones independientes para el estudio de los peces y de la piscicultura. Pero, si bien una comisión puede ser independiente de los minis terios. en cuanto a la dirección de sus trabajos y a la prosecución de sus fines especiales en vista de los intereses superiores del país, sería por otra parte, de mala administración, multiplicar inú tilmente ciertos servicios por no aprovechar, sea los institutos científicos ya existentes, sea los poderosos recursos de las reparti ciones del gobierno, así como los de las grandes empresas de ca rácter privado. Por eso, Goode agrega: ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 539 La tercera causa de éxito de la Comisión de pesquerías de los Estados Unidos, se debe a la cooperación de sociedades, reparticio nes y personas extrañas, con un gran provecho para los trabajos, de los cuales únicamente algunos pudieron efectuarse debido a esa misma cooperación. Por ejemplo, el ministerio de marina facilitó, vapores y personal, el ministerio de hacienda exoneró de derechos los productos im portados para los estadios de la comisión, el ministerio del interior coadyuvó por medio de convenciones y Tratados de piscicultura, la oficina de estadística en conexión con los faros hizo tomar obser vaciones sobre los movimientos de los animales marinos y recoger ciertas observaciones meteorológicas para el uso de la comisión. Las compañías de ferrocarriles facilitaron vagones, pasajes y tras portes, etc., etc. En resumen, el estado floreciente de la piscicultura en Norte Amé rica se debe, tanto a las condiciones naturales del suelo, como tam bién a los estudios de carácter científico que se han realizado, a la mayor libertad de programa y de acción, a las grandes sumas inver tidas y a la cooperación siempre lista y eficaz de todos los poderes públicos. En todos los países del mundo, las personas que estudian el por venir de la pesca y de la piscicultura, están unánimes en expresar las mismas convicciones. En los laboratorios de piscicultura, el principal, por no decir el único trabajo, consiste en apretar el vientre de las hembras y de los machos y en criar embriones, alevinos y reproductores. Pero eso solo no puede constituir una repartición autónoma. En una División de pesca, los estudios abarcan otros horizontes y em pezando por los trabajos de hidrografía y de biología general, tienen que llegar hasta las cuestiones de legislación interna y de regla mentos internacionales. Debemos meditar lo que decía en el Congreso Internacional de pesca en San Petersburgo, (1902) el Sr. Ermoloff, Ministro de Agri cultura de Rusia. «Para que el desarrollo de la industria de la pesca y del arte de la piscicultura se establezca sobre bases sólidas, debe mos en primer lugar llamar a la ciencia, para el estudio de los ma res, de los ríos, de los cursos de agua, lagos y estanques con toda su población, sus formas tan variadas y tan distintas en las diversas regiones». En la actualidad no debemos conformarnos con hacer prosperar las industrias de las pesquerías, debemos aún ayudar a la naturaleza, restituirle lo que le hemos robado, secundar su fuerza creadora, gra cias a procedimientos racionales de repoblación de las aguas por 540 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL medio do la piscicultura «y si los progresos ya realizados en esta di rección son maravillosos ó inmensos» hay que poner sin embargo un freno a la obra devastadora de los pescadores. Para remediar este mal, solo hay un remedio: las convenciones internacionales, las inteligencias reciprocas en vista de un objeto común, la protección del reino de las aguas en general, sin distinción de límites ó de fronteras territoriales ó económicas. En el río Uruguay, en el río de la Plata, en el alto Paraná y aun entre nuestras provincias tendremos nosotros también que preocuparnos muy seriamente de estas cuestiones. *** Señores, sería la ocasión de exponer ahora el proyecto de un plan de los trabajos adaptables a nuestros medios naturales, a nuestros recursos, a nuestras costumbres y a los anhelos del país, pero sería cuestión quiza un poco larga y conviene reservarla para tratarla más tarde con toda la amplitud que merecen los asuntos capitales que afectan los intereses públicos y las riquezas de la Nación. Además, son tantos los proyectos que he tenido que formular sin llegar a vislumbrar siquiera su realización, que no me animo a ex presar una vez más en alta voz un sueño con hermosas perspectivas,., acordándome del principio de mecánica, que toda fuerza para rea lizar un trabajo efectivo debe tener primero un punto de apoyo. Pero lo que no debemos perder de vista es, como lo dice el pro fesor L. Roule, que la economía de las aguas no incita a las acli mataciones; por lo menos es solo cuando se haya agrupado alrede dor de las especies indígenas las mejores condiciones posibles y sacado de ellas todo lo que se puede esperar. En este caso, nuestras aguas daran tal provecho que será inútil ensayar importaciones costosas. Para los gastrónomos se gastará mucho menos en hacer venir cualquiera especie de pez de cualquier región del mundo donde alcance su mayor suculencia y prospere mejor, que no en ensayar de aclimatarlo en aguas, en las cuales podría perder una parte de su valor culinario, si es que se adapta a su nueva patria. Estudiar nuestras aguas, sus condiciones, sus productos; estudiar sobre todo la biología, enteramente desconocida aun, de nuestros peces comestibles, empezando por el pejerrey, debe ser nuestra pri mera preocupación. Los Estados Unidos no han tratado de introducir peces extran jeros; han multiplicado primero los suyos. * Bulletin Soc. cent. d‘aquiculture T. XVI, page 81, 1904. ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 541 Hagamos lo mismo. Lo demás vendrá a su tiempo si así fuera necesario. El programa es tan vasto, que para emprender su realización convendría poder dedicarse exclusivamente a estos estudios y dis poner del personal y de los medios adecuados. Me permito someter estas modestas reflexiones al ilustrado cri terio del señor Ministro de Agricultura, el Sr. Dr, D. Torino, y del señor Ministro de Marina, capitán de navio Martín, con la esperanza de ver imprimir, un día no lejano, un nuevo y valioso impulso a los estudios de oceanografía, de biología marítima, de pesca y de pis cicultura. ** * Señores, para concluir esta conferencia ya tan larga, permitidme mostraros un cuadro dibujado por el pincel artístico del Sr. José Stalleng. ¿Admiráis lo que representa? Es un combate verídico entre las avispas sepultureras: Sphex fervens y nuestra terrible langosta; Sehistocerca paranense. Cada avispa aguijonea su víctima y con su veneno la paraliza. La transporta luego al nido que hizo dentro do la arena y la entierra allí junto con uno de sus propios huevos. El objeto de una práctica tan curiosa es que la larva del sphex al nacer sin patas, tiene que encontrar, para alimentarse después de los varios días del desarrollo embrionario, una langosta aun viva y entorpecida. —Cuan admirable es el instinto de esta avispa para con su prole, que, sin embargo, no conocerá nunca! Nosotros, señores, debemos hacer lo propio para con las nuevas ge neraciones que van a multiplicarse en nuestros dilatadísimos terri torios. Al mismo tiempo que debemos propender a elevar siempre más, de generación en generación—por las buenas costumbres y por la educación —el nivel físico y moral de la grande y progresista nacionalidad argentina, debemos también sembrar trigo en nuestros campos aun desiertos, y peces en nuestras aguas que duermen y en las que corren, a fin de que para los más humildes, el pescado pueda ser siempre el compañero del pan. Así prepararemos alimentos sanos, abundantes y variados para todos estos queridos hijos, rubiecitos ó morenitos. que no conoceremos y que agradecidos saludarán más tarde nuestra me moria. Me equivoco, sin embargo, señores al convidaros a imitar en eso, 542 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL ACLIMATACIÓN Y PISCICULTURAS 543 el instinto de los esfégidos; pues el hombre tiene algo más, tiene la inteligencia. Escuchad a Delille: Je sais que de l’instinct notre raison différe; L’une agit librement, l’autre est involontaire. L’instinct sait deviner, la raison veut savoir; L'un sait mieux pressentir, et l’autre mieux prévoir. L’une luit par degrós, Tautre soudain s’enflamme; L'un est l'eclair des sens, l’autre le jour de Páme. (L’ imagination. Chap. 1er.) Si señores, no es el sentimiento, no es el instinto los que nos deben guiar; es la visión clara de nuestras responsabilidades, es nuestro amor profundo para nuestra tierra, para el bien y sobre todo para la verdad. He dicho. Instalaciones frigoríficas a bordo de los buques (Continuación.—Véase el N.° 264) La sosa cristalizada ó carbonato de sodio (Na 2 CO 3 ) se descompone en las soluciones de cloruro de calcio (Cl 2 Ca) ó de cloruro de magnesio (Cl 2 Mg), formando depósitos salinos, los cuales pueden llegar a obstruir las cañerías refrigerantes. La temperatura de las mezclas ó salmueras frigoríficas se mide mediante un termómetro a mercurio ó a alcohol. La disolución de sales ó ácidos en el agua, sea líquida ó sólida, da lugar a una serie de fenómenos complejos que no siempre es fácil analizar por separado, pues a la vez se produce licuefac ción del hielo, disgregación y disolución de las sales, disociación y combinación de los elementos constitutivos de los cuerpos que forman la mezcla según su mayor ó menor afinidad y según la energía química desarrollada; de lo que queda como resultado final un gasto de trabajo que se manifiesta con un descenso de temperatura. Las mezclas frigoríficas son soluciones con reacción endotér mica ó termonegativa, es decir, soluciones que al producirse dan lugar a una absorción de calor, y, por consiguiente, a un des censo de temperatura, lo contrario de otras soluciones que son con reacción esotérmica ó termopositiva. Para formar un criterio sobre la termoquímica de las mezclas frigoríficas, haremos un cálculo aproximado de la temperatura de algunas de ellas. Consideramos la mezcla formada por 2 kg. de hielo y 1 kg._ de sal común ó cloruro de sodio (C1 Na). INSTALACIONES FRIGORÍFICAS A BORDO DE LOS BUQUES 545 El peso atómico del Na es 23 y el del Cl. es 35,5; de modo que el peso de la molécula de Na Cl es 58,5; por otra parte, el calórico de disolución de 58,5 gramos de cloruro de sodio es de 4440 pequeñas calorías ó 4,44 grandes calorías. Se sabe que una solución de cloruro de sodio queda saturada á la tempera tura de — 15° cuando en 1 litro de agua se disuelven unos 320 gramos de sal, de modo que en 2 litros de agua no podrán disolverse 1000 gramos de sal, se disolverán tan sólo unos 640 gramos; pues el calórico de disolución correspondiente a 640 gramos de cloruro de sódio será de 4,40 x 640 / 58,5 = 48,14 grandes calorías. El peso de la mezcla es de 3 kg.; a cada kg. corresponderá una sustracción de 48,14 / 3 = 12,04 grandes calorías y como el calórico especifico correspondiente puede tomarse igual a 0,6, el descenso de temperatura de la mezcla será de 12,04 / 0,6 = 20,06° C. Si al iniciarse la mezcla su temperatura era 0°C, la temperatura final será — 20°C. Análogamente en una mezcla de 1 kg. de hielo y 1 kg. de Cl Na se desarrollará un calórico de disolución de 24,07 grandes calorías correspondientes a los 320 gramos de sal que pueden disolverse en 1 kg. de agua: a cada kg. de mezcla corresponderán 24,07 / 2 = 12,03 calorías y una temperatura de 12,03 / 0,6 = — 20°C. Tomemos en consideración una mezcla de 3 kg. de hielo y l kg. de cloruro de calcio (Cl 2 Ca). El peso atómico del Ca es 40 y el del C l es 35.5, de modo que el peso molecular del cloruro de calcio es: 40 + 2 x 35,5 = 111. El calórico de disolución del C I 2 Ca 17,41 pequeñas calorías ó 17,41 grandes calorías, 750 gramos de dicha sal se disuelven completamente en 3 litros de agua; por consiguiente, si a 111 gramos corresponden 17,41 calorías, a 750 gramos corresponderán 17,41 / 111 x 750 = 117,52 ca lorías. Siendo el peso de la mezcla igual a 4 kg., a cada kg. corresponde una reducción de calórico igual a 117,52 / 4 = 29,38 y 546 por tanto, BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL el descenso de temperatura será de 29,38/ 0,6 = - 48,95 C°, porque su calórico específico es 0,6. Análogamente en una mezcla de 8 kg. de hielo y 5 de clo ruro de calcio, sabido que por cada kg. de agua no se pueden disolver más de 250 gramos de sal, se disolverán tan sólo 0,250 x 8 = 2 kg. de sal, cuyas calorías de disolución serán iguales a 17,41/ 111 x 2000 = 313,4, de los cuales rresponderán 313,4/13 = 24 con una temperatura de 24/ 0,6 a cada kg. co- = 40° C. Poder frigorífico de las mezclas refrigerantes.— Con un dado peso de mezcla refrigerante ¿cuántas frigorías se pueden pro ducir? Sea n el número de kg. de la mezcla, — θ su temperatura inicial y c su calórico específico. Subiendo su temperatura de — θ a — a — θ', cada kg. de mezcla habrá absorbido (θ — θ') c calorías ó, que es lo mismo, habrá producido (θ — θ') c fri gorías ó calorías negativas y por consiguiente el número F de frigorías producidas por n kg. de mezcla será: F = n (θ — θ') c ............................. (1) Conocido el número F de frigorías, que puede producir una mezcla, ¿qué reducción de temperatura producirán en un cuer po cuyo peso es p, cuyo calórico específico es c' y cuya tem peratura es t, suponiendo que todas las calorías se utilicen? Indicando con t' la temperatura a que llegará el cuerpo des pués de enfriado, cada kg. del cuerpo sufrirá un descenso de temperatura de t - t' grados y perderá (t — t') c' calorías; por consiguiente el número C de calorías substraídas de los p kg. del cuerpo será: C= p (t — t') c' ....................(2) Suponiendo que no se produzcan pérdidas de calor, las calo rías C substraídas del cuerpo deben resultar iguales a las ca lorías F absorbidas por la mezcla, debe resultar: F = C, es decir n (θ — θ') c = p (t — t r ) c ................................ (3) INSTALACIONES FRIGORÍFICAS A BORDO DE LOS BUQUES 547 de la cual se deduce: que representa el descenso de temperatura que se pedía. En la (3) hay 6 incógnitas, pues los calóricos específicos c del cuerpo refrigerante y c‘ del cuerpo enfriado son conocidos, deduciéndose de las planillas 4, 5 y 6; de modo que dadas 5 de sus incógnitas la 6 a se puede deducir; es decir, mediante la (3) se pueden resolver 6 problemas diferentes sobre refrige ración. La planilla 4, proporciona los calóricos específicos y las den sidades de las soluciones de cloruro de sodio y de cloruro de calcio; que son los comunmente empleados en las máquinas fri goríficas. La densidad de una mezcla nos servirá para determinar su peso cuando se haya calculado el volumen correspondiente. La planilla 5. a proporciona los calóricos específicos de los principales cuerpos sólidos que tienen ó pueden tener aplicación en la industria frigorífica. En la planilla 6 se hallan anotados los calóricos específicos de cuerpos líquidos y gaseosos. 548 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL INSTALACIONES FRIGORÍFICAS A BORDO DE LOS BUQUES 549 De la (3) se deduce: fórmula que permite determinar el peso p de una de la sustan cia que se puede enfriar con un peso determinado n de una mezcla refrigerante. Vamos a determinar el número de kg de agua que se pueden enfriar hasta 0° con un kg. de mezcla refrigerante a — 18°. Supondremos que la temperatura de la mezcla suba de — 18° a 0o, será entonces θ = — θ = — 18 y θ' = 0; que el calórico específico es de la mezcla sea 0,6, c = 0,6; que la temperatura del agua a enfriarse sea 20°, será t = 20, t' = 0 y c ' = 1. Sustituyendo en la (5), resulta: es decir, que dentro de los límites de temperatura supuestos se puede con 1 kg. de mezcla enfriar casi l/2 kg. de agua. Si t fuera igual a 15° y t' igual a 5o, entonces: Hasta este punto nos hemos ocupado de los problemas de en frianrento de los cuerpos, esto es, de la reducción de tempera tura sin producir cambio de estado del cuerpo; podemos pasar a ocuparnos de los problemas de congelación, es decir, de la reducción de temperatura que llega a producir un cambio de estado (solidificación) del cuerpo. Para solidificar un cuerpo líquido ó semilíquido hay prime ramente que rebajar su temperatura hasta la de solidificación (ó fusión); conseguido esto, habrá que seguir sacando calor del cuerpo hasta que se solidifique ó congele. Supongamos tener que congelar 1 kg. de agua que se halla a la temperatura de 20°. Tendremos antes de todo que sacar del kg. de agua 20 calorías, siendo el calórico específico del agua 1, para reducir la temperatura de 20° a 0° y estas 20 ca lorías sustraídas 3erán acusadas por el termómetro, cuya co lumna bajará de 20° a 0o. 550 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL El agua llegada a la temperatura de 0o no se congelará si no se sigue sacando calor; para que se congele será necesario sa car al kg. de agua 79,15 calorías, que no serán indicadas por el termómetro, por cuanto se sabe que la temperatura de un cuerpo durante el proceso de solfdificación se mantiene inalte rada. En el caso presente el termómetro seguirá marcando 0°.. Las 20 calorías necesarias para reducir el kg. de agua a la temperatura de congelación constituye el calórico sensible de solidificación y las 79,15 calorías necesarias para transformar el cuerpo de líquido en sólido sin variar su temperatura, cons tituyen el calórico latente de solidificación, por cuanto no vienen anunciadas por el termómetro. (Si se mezcla 1 kg. de agua a 0o con 1 kg. de agua a 79°,15, resultan 2 kg. de agua a la temperatura de 79,15/ 2 = 38,6; si se mezcla 1 kg. de hie lo con 1 kg. de agua a 79,15, resultan 2 kg. de agua a la temperatura de 0o, lo que quiere decir que se han gastado 79 calorías en derretir 1 kg. de hielo). Vamos a generalizar el problema. Con un peso dado de una mezcla refrigerante entre los límites de temperatura — θ y — θ' y con un calórico específico c, cual será el número de kg. de una substancia dada que se pueden congelar, siendo t la tempe ratura inicial de la substancia y ± t' la temperatura final ó de congelación: indicaremos con c' el calórico específico y con α el calórico latente de solidificación. Para congelar 1 kg. del cuerpo en cuestión, habrá antes de todo que llevar su temperatura t a la temperatura t ' de conge lación, substrayéndole ( t ± t ' ) c ' calorías; a más habría que substraerle un número α de calorías igual al calórico latente de congelación, de modo que habrá que substraer un total de ( t ± t') c' + α a calorías por cada kg.; por consiguiente, el to tal de las calorías para congelar p kg. del cuerpo será: INSTALACIONES FRIGORÍFICAS A BORDO DE LOS BUQUES 551 Vamos a aplicarla para determinar, el número de kg. de agua que se puede congelar con 1 kg. de mezcla refrigerante a — 18°. Supondremos que la temperatura de la mezcla suba de — 18° a — 2 o , será entonces 0= — 1 8 y θ'= — 2; que el peso específico de la mezcla sea 0,6, c = 0,6; que la temperatura del agua a congelarse sea 20°, será t = 20 y t ' = 0, siendo c / = 1 y α = 79. Sustituyendo en la (8), se saca: es decir, el peso de agua congelada resulta igual a 1/ 10 apro ximadamente del peso de la mezcla, mientras que hemos visto que el peso del agua enfriada 0 o resulta igual 1/ 2 aproxi madamente del peso do la mezcla. La (8) se reduce igual a la (5) cuando se haga α = 0, lo que sucede precisamente cuando el cuerpo se enfría sin llegar a solidificarse. De la (8) se deduce que: 1.° El poder refigurante de una mecía es en razón directa de su peso (n), del salto de temperatura (θ-θ') y del calórico espe cie (e ' ) . 2.° Do dos mezclas a igualdad de peso y de salto de tempe ratura producirá mayor efecto refrigerante la que tenga mayor poder calorífico. 3.° El poder refrigerante de una mezcla es inversamente pro porcional al salto entre las temperaturas extremas del cuerpo a enfriar ó congelar y a su calórico latente de congelación. 4.° El agua es entre los líquidos ó semilíquidos el cuerpo que necesita más frigorías para congelarse, siendo máximo su calórico específico (C' = 1) y máximo su calórico latente de fu sión (α = 79). (Continuará.) CABOTAJE Y MARINA MERCANTE TRATADOS Y CONVENCIONES Hemoa leído en el número anterior de este Boletín el pro yecto y fundamentos que el señor Vice-Almirante D. Rafael Blanco ha elevado a la Superioridad, en su carácter de Prefecto Gral. de Puertos, y nuestra vieja inclinación a esta clase de asuntos nos arrastra a participar en sus posibles soluciones. El Sr. Blanco se ha propuesto remover el polvo que cubre iniciativas de varias épocas en pro de la existencia y desa rrollo de la marina nacional, y si los resultados responden a su loables propósitos merecerá bien de la patria y los honores del triunfo. La importante repartición que el Vice-Almirante preside, tiene ramificaciones tan vastas que abarcan toda la administración pública en general, y cada una de ellas reclama un estudio especial. Ojalá le permita llevarlo a término el reglamento de embarcos y destinos. La Prefectura, es la policía general de todos los puertos de la república y de sus aguas navegables; es, bajo tal concepto, la autoridad superior y única; así se la ha conocido desde que la instituyeron, aunque bajo otra denominación, las antiguas orde nanzas españolas. Después de ellas, la legislación nacional ha ido poco a poco desdoblando sus atribuciones, y hoy la vemos relacionada con el comercio, con la justicia, con los consulados, con la sanidad pública, con la hacienda, con la instrucción, con la explotación de los productos de las aguas, con las industrias de marina, con la inmigración, con la explotación de bosques, con lo relativo CABOTAJE Y MARINA MERCANTE 553 a playas y riberas, con la meteorología y con mil otras cues tiones que se promuevan ó resulten de la navegación y del comercio, del transporte fluvial y marítimo, y de la seguridad de vidas e intereses. Es de su incumbencia la iniciación de todo cuanto importe una mejora, progreso, protección ó reforma benéfica para la navegación y el comercio. * * * El cabotaje origina la marina mercante y ambos la marina de guerra, constituyendo todo este conjunto lo que se denomina Marina nacional. En todas las naciones, el cabotaje ó sea la navegación inter na, es propio y exclusivo de ellas, y en tal carácter sometida a reglamentaciones especiales, y a tratados y convenciones tam bién especiales entre vecinos limítrofes, sin lo cual los buques del uno no pueden ejercer la navegación y el comercio entre puertos del otro. Para favorecer esta rama de la marina y obtener de ella los beneficios que la nación requiere, es necesaria una ley sobre la materia, pero no obstante haberse propuesto al congreso más de una vez oficial y particularmente, nada se ha conseguido; se oponen los tratados, se dice, y ahí quedamos y quedaremos perpétuamente, mientras no surja un hombre que tome a lo serio la solución de esto que ya puede llamarse problema secular. Los tratados! ¡El contrabando! Dos fantasmas, rómora eterna de la marina. Es curioso que todas las naciones contratantes con la argen tina tengan el derecho de prohibir el ejerció del cabotaje por banderas extrañas, y esta no lo tenga. Se dictó aquella resolución que el Prefecto transcribe, relativa al cabotaje mayor y menor, pero luego vino la Constitución y vinieron los tratados que la dejaron fuera de concurso. Era ne cesario, pues, legislar la materia conformándose con la carta fundamental y con los compromisos contraídos. Y aparecieron en el cabotaje todas las banderas del mundo, la rusa, la griega, la austríaca, la francesa, la inglesa, etc., etc., hasta que debido a la intervención de la Dirección General de Rentas y del Ministerio de Don Vicente Fidel López, los con sulados extranjeros cerraron la matrícula aquí de buques de sus 554 BOLETÍN DE L CENTRO NAVAL respectivas naciones. Era verdaderamente un abuso que los con sulados constituyeran registro y autorizaran la inclusión en él de buques destinados a la navegación fluvial. Pero como nin guna ley lo prohíbe, cualquier día pueden reaparecer. La navegación de los ríos interiores de la República es libre para todas las banderas, con arreglo a las leyes que reglamenten su ejercicio, dice la constitución. Esas leyes son las que necesi tamos para el cabotaje. ¿Porqué razón el tratado angloargentino ha de amarrarnos de pies y manos para impedirnos el ejercicio de la soberanía?. El cabotaje debe ser el verdadero y eficaz moderador de la avaricia ferroviaria, en beneficio del transporte de nuestra ya exhuberante producción y de los capitales invertidos en los bu ques; y siendo así es del caso recordar que la ley do Ministerios atribuye al de Marina el fomento de las asociaciones gremiales y la protección efectiva del cabotaje y de la marina mercante. ¿Y qué protección es esa? ¿cómo se ha de realizar?, pues por medio de una ley que la fije. Hace treinta años, que se dispuso obligar a los buques na cionales a tener a bordo un ciudadano argentino como repre sentante de la bandera. Este ciudadano llegó a ser artículo de comercio, se cotizaban sus sueldos, a tal punto que, por razón de la escasez, era difícil cuando no imposible conseguirlo sin sensible gravamen para los buques. La experiencia de cinco años convenció de ello al gobierno, y en vez de conjurar las causas por medio de disposiciones atrayentes de los ciudadanos a la marina, se optó por una piltrafa fiscal exigiendo que en cada viaje los despachantes solicitaran permiso en sello de un peso para navegar sin el marinero argentino a bordo. Era necesario, sin embargo, tener marineros argentinos, y con las leyes de impuestos se creyó obtenerlos por medio de fuer tes multas a los buques, lo que tampoco dio resultado. En tonces se buscó otro expediente: la rebaja de los impuestos a los buques que tuvieran marineros argentinos, beneficio que rige aun, pero sin los resultados nacionales que se vienen persi guiendo con tan poco tino. ¿Qué atractivo tiene la medida para los ciudadanos argentinos? Absolutamente ninguno. Los que aprovechan el beneficio son, Jos armadores. Y para alejar más a los ciudadanos de la marina, CABOTAJE Y MARINA MERCANTE 555 se ha resuelto por el gobierno que no se consideren como los marineros argentinos de la ley, a los que no lo sean efectiva mente por sus funciones a bordo, completando el pensamiento con la supresión del enrolamiento de marina. Lo mismo da que vaya a cumplir su servicio obligatorio en la Armada, un hijo de Jujuy que uno de Santa Fe ó Entre Ríos. Después de esto ¿cree el distinguido vicealmirante que es viable su proyecto en este punto? * En cuanto a la rebaja de los impuestos a los buques nacio nales con relación a los que pagan los extranjeros, ya se puso en práctica hace diez ó doce años, con resultados completamente negativos. Los agentes ó representantes de empresas extranjeras recla maron igual beneficio, y fue necesario retirar de la ley la prescripción que les acordaba, limitándolo a los buques de cabotaje sin distinción de bandera; no obstante lo cual tampoco se ha conseguido tener marineros argentinos. No queda, pues, más camino que la denuncia de los tratados, que difícilmente se conseguirá si no tememos un ministro de negocios extranjeros que encare resueltamente la cuestión de la marina bajo sus diversos aspectos; ó el sistema de las primas como se hace en otras naciones, pero establecidas con la dis creción que imponen los tratados. En esto, nos referimos a los buques de la marina mercante nacional que no deben confundirse con los de cabotaje, para el que continuamos creyendo que puede legislarse libremente y sin reatos en favor de su protección y desarrollo. El actual Prefecto es un hombre estudioso y con aptitudes bastantes para abordar la solución de los problemas de la marina ( y si entra formalmente en ello, se persuadirá que nece sita el concurso de los hombres del gremio, que seguramente se lo prestarán con la más decidida voluntad. Esos reglamentos gremiales que se están sancionando, están preñados de reformas no siempre beneficiosas ni reclamadas por el comercio, ni por el fisco, ni por la navegación; favorecen casi exclusivamente a los respectivos gremios. Toda esa juventud que egresa de las escuelas de marina ne- 556 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL coaita campo de acción para el ejercicio de sus aptitudes, y ese campo son los buques. Hay pues que atraer a la matrícula el mayor número de estos; en el cabotaje para el transporte interno y para la colocación de ciudadanos; en la marina mercante—que la forma una docena de vapores que no pasan de Rio Janeiro,—para la formación de gente de mar y para que sus servicios se extiendan más allá de ese límite, porque es tiempo ya que los vapores del comercio acompañen al único transporte nacional que periódicamente se fleta a particulares para llevar la producción a Europa. Hay que prevenirse, porque dentro de pocos años cada rincón de nuestro litoral marítimo y fluvial será un puerto artificial donde entrarán y saldrán directamente los grandes trasatlánticos extranjeros; los ferrocarriles les pondrán al costado la produc ción y el cabotaje quedará reducido a la nada. Juan Goyena LOS DESTROYERS MODERNOS De una carta dirigida en noviembre del corriente año por el señor capitán de fragata Manuel J. Lagos al señor ingeniero T. W. Hughes, extractamos los párrafos siguientes: «Su grata del 24 de agosto obra en mi poder, pero Ja he recibido con algún atraso porque he permanecido varios días ocupado en ejercicios de tiro con la Escuela, cuyos resultados son algo mejores que los obtenidos por los moscovitas en Tsu-Shima, pero me propongo sacar apuntadores con el tiempo, que tengan algo de niponianos. Ruggeroni me había leido su carta sobre el tubo de proa, y ¡qué coincidencia! cuando V. escribía se preparaba la hecatombe de Tsu-Shima, en la que el mar de leva ha conspirado poderosa mente contra la eficacia del lanzamiento lateral. Puedo ase gurarle que el tubo de proa habría hecho roncha porque es tiro seguro y permite alargar la distancia de lanzamiento y como consecuencia alejar la probabilidad de ser tocado el destroyer. Luego si el tiro lateral además de los errores que influyen en la trayectoria del torpedo tiene el doble inconveniente del estrechamiento de la distancia, resulta ser de éxito inseguro (el lanzamiento) y en cuanto a que presentando el costado se expone menos que cuando se presenta la proa, le declaro mi amigo que no estoy de acuerdo con su tesis porque un destróyer presentando la proa y navegando a 24 millas p. e. 12 metros por segundo (es decir cada 5 segundos se traslada una eslora) y en ese tiempo 10 cañones de tiro rápido que harán apuntando 8 disparos por minuto cada uno, ó sea, 1 disparo cada 8 segun dos próximamente, es decir, que los 10 cañones cada 5 segundos harán G.5 disparos durante los cuales la apreciación de la distancia es sospechosa a los 200 metros más ó menos, y si esto 558 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL se observa en la práctica, no le parece demasiada teoría pre ocuparse en los 60 metros de eslora del destróyer que se mueve a 12 metros por segundo, y dígame si hay apuntadores que corrijan su alza cada 5 segundos. Después hay otra razón fundamental para desestimar los supuestos peligros de presentar la proa, y es que la artillería rápida de 57 a 76 mm. tiene velocidades de 650 a 700 metros y se procura llevarlos a 750 y 800 metros; bien, a distancias de 1500 a 1800 metros la trayectoria con las velocidades citadas es casi rasante porque su ángulo de caída es de 2 grados, luego si un destróyer presenta el costado tiene una zona peligrosa de 60 x 2.80 mts. sin contar todo el adorno de la proa, chimeneas, tubos, guardacalor, puentes, tambuchos y lumbreras que pueden recibir serias averías. Luego, si con las trayectorias rasantes se consigue anular los errores en distancia, hay que procurar por todos los medios no presentar el costado porque la obra muerta de un destróyer es más ó menos igual a la ordenada de la trayectoria a 1600 me tros, del cañón Nordenfelt de 76 m/m (2.30 mts. a 2.70 mts.), lo mismo para el cañón de 57 M A a la citada distancia. En la táctica de torpederos yo sostengo que debe oponerse en absoluto el giro continuo, salvo caso especial, y que aconsejo gobernar con las máquinas para que el radio de evolución no aumente, y es precisamente por lo que también reclamo el tubo de proa para aproximarse sin ser visto y lanzar en las mismas condiciones entre 1500 y 2000 metros y entonces, con las má quinas (una atrás) se hace entrar en ángulo de tiro a los tubos laterales y con velocidad conveniente y sin aproximarse al blan co, y hechos los lanzamientos se vuelve a presentar la proa y se navega máquina atrás hasta la zona de seguridad y en esa forma pueden atacar simultáneamente varios grupos de destroyers. En cuanto a que el torpedo puede ser alcanzado por el tor pedero, es cuestión de que el oficial modere la velocidad al efectuar el disparo y use fuertes cargas de lanzamiento para elevar la velocidad inicial de salida del tubo, y en cuanto el torpedo se sumerge funcionan sus máquinas a 33 y 35 nudos, y ahora los yankees le han muerto el punto a Whitehead, porque aplicando la turbina, y aire calentado al torpedo, consiguen has LOS DESTROYERS MODERNOS 559 ta 39 nudos a 1500 mts. y un recorrido de más de tres mil metros, y con el giróscopo lo ponen al bicho como con la mano. Un destróyer presentando la proa tiene un radio de visibi lidad mucho menor que cuando presenta el costado, y sin error sensible puede establecerse la relación de 1 a 3 y Ud. conven drá conmigo que la cuestión estrechamiento de distancia es im portante. Respecto a que el torpedo no echa a pique un buque, tam poco estoy de acuerdo. De los de Port Arthur (menos el Sebas topol que tenía red), no se hundieron el Cesarevitch, Retvizan y Pallada simplemente por que no había suficiente profundidad para ello, por eso vararon y sobre todo no olvide en las con diciones que atacaron los destroyers; 15 ó 20 grados bajo cero con tubos laterales, torpedos fríos, con velocidad reducida etc; todo este punto lo encontrará en el libro. En Thu Shima las cosas han pasado no de acuerdo con su carta a Ruggeroni, porque ya no hay duda que los torpederos atacaron con mar agitada, de lo que el torpedero ni el tubo tenían la culpa1 y sin embargo se despacharon al Suvarof, Navarin, Sissoi-Veliky, Nakhimof y V. Monomach y destriparon al Dimitri Donskoi y Ouchackf y aunque se alega que algunos de estos buques estaban averiados, eso no les impedía usar su artillería a 200 y 300 metros, distancias a que algunos torpede ros se aproximaban y en esta fiesta los torpederos de 150 to neladas de 1 a con tubo de proa han de haber hecho roncha, porque los destroyers hacían de perdigueros y rendían a buques con almirantes a bordo. Veo complacido que el River tendrá más carbón que el Welland, es decir, que dentro del mismo tonelaje unitario tendrá 30 tons. más de carbón, luego mi amigo, el terco tenía razón de pedir más combustible como para navegar por lo menos 20 horas a tiraje forzado (ida y vuelta) y veo que los yankees todavía nos dejan atrás porqué en el Decatur, con menor tonelaje de prueba que el River ó Welland (450 tons.), se mete en la barri ga 200 tons. y en cuanto a que su desplazamiento total cargado sea de 800 tons. poco importa; la cuestión es que almacene coal. Yo no sé como se las manejan estos fabricantes de teorías de Monroe, pero ellos consiguen la reserve coal bunker y llegan a completar 238 tons. de carbón, y así se puso en viaje de Key 560 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL West a Manila el Decatur en compañía de sus iguales Dale Baimbrigde, Barry Chancey, y han conseguido un promedio de andar de 10 millas por ton. de carbón durante el viaje. A estar a los informes de los oficiales que condujeron a los destroyers a Manila, se han portado bien en la mar y aun en tiempo fresco, de donde resulta que el pase de 420 a 600 tons. de desplazamiento unitario no es procedente, tanto más cuanto que se pierden tres millas, 50 toneladas de carbón y como 20.000 y esto me lo confirma Yarrow en carta que acabo de recibir. Yo espero que dentro de las 400 toneladas se pueda con la turbina realizar el destróyer ideal, porque la economía del consu mo facilitará el mismo radio reclamado, con menor capacidad de carboneras; economía de peso que vale oro. Como verá en el libro, sostenga que el material de torpedos en general, tendrá los tipos torpedero de división, destróyer y torpedero; y se comprende que el 1er tipo dilate su desplaza miento, siempre que obtenga grandes ventajas como debe haber lo entendido así el Almirantazgo a estar a sus últimas resolu ciones. Es indudable que los destroyers no atacan con todos sus pe sos máximos, pero yo exijo carbón para el radio de acción, por que nosotros los utilizaremos como exploradores también. Supongo que Ud. conocerá el folleto del Tte Chandler sobre el viaje a Manila de los 5 destroyers, tipo Decatur: tiene ob servaciones interesantes. Por lo expuesto resulta que yo no pido imposibles, puesto que ya existían. En el Naval and Military Record de agosto 17, veo que el almirantazgo ha contratado 5 destroyers, (torpederos de división) de 33 nudos y 800 toneladas, que deben tener suficiente carbón para navegar 3.000 millas a 30 nudos. Claro que todas estas bellezas se obtendrán con la turbina en la que se observaron las elocuentes cifras obtenidas en las pruebas del Ametliigst que comparadas con los de los iguales Sapphire, y Diamond y Topace que dieron con menor consumo a toda fuerza una milla más, y a 4/5 igual velocidad con un consumo 30 % menor. Como tenía que suceder, el desplazamiento se eleva a 800 toneladas y si se obtiene, como es de esperar, la velocidad de 38 nudos, el Decatur y Cia. quedan para la historia. LOS DESTROYERS MODERNOS 561 Desde ya le prometo que la velocidad pujará hasta 35 millas, y la han de obtener, porque la mecánica pasa por un buen cuarto de hora con la turbina. Excuso decirle que yo aprecio como se merece toda su cien cia y experiencia en materia naval, por eso le expongo con fran queza mis ideas para que me observe los errores que contenganBueno; mientras tanto aquí quedo confeccionando un programita de pobrete para nuestro futuro material de torpedos, y desde ya le aviso que he de pedir hasta la pared de enfrente, calculando que a diario al asunto torpederos les crece el pelo, que ya llega a los 38 nudos ó irá a los 45, porque es necesario. Me he regalado con la lectura de toda la danza de Tsu Shima. ¡Cómo los envidio a los japoneses!! Los nuevos popa ancha, creo que ya los están ensayando los yankees. Me place mucho. Lindo el Huszar, pero hay que darle más velocidad y discul pe la terquedad: un tubito a proa y más carbón, y eso vendrá con la turbina. El puente en verano será como para cocinarse. El calor debe ser tremendo por la situación de la caldera de proa.» CABOTAJE NACIONAL SOLICITUD IMPROCEDENTE La Nación del 14 de diciembre trae el suelto siguiente: «El Centro de cabotaje nacional, desde que se constituyó, y en cumplimiento de una prescripción reglamentaria presta preferente atención a todo lo que se refiere al incremento del cabotaje. Hemos dado cuenta de algunas medidas iniciadas por el Centro en el sentido indicado, y ayer ha presentado una soli citud al Ministerio de Hacienda indicando la conveniencia de que se considere de cabotaje, a los efectos de los impuestos fiscales, a los vapores de armadores ó expresos, radicados en el país, con carrera fija y exclusivamente dedicados a la nave gación entre puertos argentinos y brasileños. Entre otras razones, funda su solicitud el Centro de cabotaje en lo siguiente: «Así como a Punta Arenas se le considera como cabotaje para favorecer la línea nacional del sur, puede conside rarse del mismo modo a Río de Janeiro, Río Grande, Paranaguá y demás puertos del Brasil, porque no va más allá nuestra na vegación. Hay, pues, una razón de conveniencia nacional en proteger y estimular esa navegación, atrayendo por ese medio el mayor número de vapores, que indudablemente extenderán más tarde sus servicios a los puertos europeos, libertando a nuestra pro ducción de los más fuertes tributos que representan los fletes que paga, para exportarla en vapores extranjeros. Son muchos millones de pesos anuales que van a girar fuera del país, a en riquecer a los que nada nos producen.» Por loables que sean los propósitos que informan la actitud CABOTAJE NACIONAL 563 del Centro de Cabotaje Nacional, no podemos por menos que esbozar una ligera crítica del procedimiento seguido y de las razones invocadas para obtener el logro de sus propósitos. El art. 67, inc. 72, de la Constitución Argentina ha atribuido al Congreso el «reglar el comercio marítimo y terrestre con las naciones extranjeras». . .: y los incisos 2 y 7 del mismo artículo, asignan al Congreso la facultad de imponer contribuciones y de fijar el presupuesto de gastos de la Nación. De manera que está fuera de la órbita de los poderes del Ejecutivo Nacional cualquiera exención de impuestos como 1 a solicitada, aun cuando ella se realice por medios indirectos como la ficción de equiparar al cabotaje nacional la navegación entre puertos argentinos y extranjeros, tanto más cuanto que esas ficciones dan lugar a verdaderas absorciones de los poderes del Congreso, puesto que el P. E. se erigiría en poder legislador. Por otra parte, el Ministerio de Hacienda carece de facultades para reglamentar lo concerniente a la marina mercante, aunque versen sus actos sobre materia impositiva. Así resulta del art. 13, incs. 4, 15 y 19, de la ley de constitución de los minis terios nacionales, que encomiendan al ministerio de marina todo lo relativo a la navegación dentro y fuera del pais. Se comprende que la navegación hasta Punta Arenas goce de los beneficios concedidos al cabotaje, ya que en un recorrido de 12(X) millas los buques dedicados a ese tráfico solo tocan en un puerto extranjero y atienden especialmente al desarrollo de nuestros territorios del sur; pero no se ve razón de peso que aconseje usar de igual temperamento para los barcos que van al Brasil, sin caer en el extremo de invocar análogos motivos para equiparar al cabotaje nacional, los vapores que llevan nuestros frutos a Deptford, Dunkerque ó Hamburgo. Creen los recurrentes que por el estímulo que solicitan se atraería a esa navegación al Brasil el mayor número de vapores; y pensamos nosotros que convendría encauzarlos a todos hacia el Sur, donde se amontonan las cargas y se desesperan los pasajeros por hallar medios para trasladarse a la capital, como lo comprueba el último viaje del 1o de Mayo, el cual ha recha zado más de 100 pasajeros y no menos de 500 tons. de carga en cumplimiento de un decreto que favorece a la línea alemana de Hamburgo. 564 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Tal vez los intereses del Centro de cabotaje nacional no coincidan en el caso presente con las verdaderas necesidades del Estado, desde que una cosa es lo que ganan los armadores y otra el provecho que la nación retira de la marina mercante. Las franquicias pedidas se basan en razones especiosas, corno ]a de que los fletes van a mejorar los capitales extranjeros, mientras que considerando al Brasil como prolongación de nues tro territorio, todos los fletes quedarían en el país. Convenimos en la bondad del argumento, pero nos preguntamos ¿y qué gana la nación con ello? Quizá podría volverse al revés la conse cuencia y afirmar que si el flete lo ganan las compañías extran jeras el país va beneficiando del mejoramiento de los buques q u e diariamente aumentan en capacidad, andar y comodidad, en tanto que nuestros barcos argentinos son pobres, lentos y viejos buques changadores. Si el Centro de Cabotaje Nacional no tiene nada que ofrecer al Estado en cambio de las franquicias que pide, creemos fir memente que no debe hacerse lugar a lo solicitado.. Pero si ese Centro nacional quiere realmente servir los intereses nacionales, entonces tripule sus barcos con ciudadanos nacionales, releve su vetusto material, que hemos de ayudarle en la medida de nuestras fuerzas para que logre el éxito de todos sus afanes. Con los tratados vigentes, y mientras el Congreso no sancione el sistema de protección propuesta por la Prefectura Gral. de Puertos y de que nos ocupamos en el número anterior, no es posible acordar franquicias que redundarían en beneficio directo de los pabellones extranjeros, por mas que el Centro de Ca botaje Nacional crea que el provecho recaería sobre sus aso ciados CARTA AL DIRECTOR Cargos injustos ENSEÑANZA DEL ARTE DE NADAR Con motivo del violento temporal que se desencadenó en nuestro puerto el 10 del corriente, un diario de esta Capital, al hacer la reseña del salvamento del guardián del muelle de los franceses, que, aislado y acosado por las olas se encontraba en inminente peligro de perder su vida, formula cargos contra algunos individuos del personal subalterno de la Prefectura General de Puertos, pues que presenciando el emocionante su ceso, ninguno de estos se arrojo al agua, como así lo hizo, movido por sentimientos puramente filantrópicos, un particular que destacado del grupo de los espectadores, llevó a feliz tér mino el humanitario salvamento. Estos cargos fundados sin duda en nobles anhelos, pero en razones especiosas, surgidas seguramente por la falta de otras más sólidas y reales que han debido tenerse en cuenta, ni son justos ni tampoco exactos, si se mide la especialidad de las condiciones que concurrieron en el caso presente. Los servicios que prestan los marineros a que alude el dia rio citado, (que más apropiadamente deberían llamarse agentes de policía marítima) exclusiva y permanentemente consagrados a la acción policial que ejerce la Prefectura General de Puer tos, la que por otra parte hasta hace poco tiempo, aún no llega a un año, estuvo enteramente desligada del Ministerio de Ma rina, dependiendo, por tanto, de otro departamento. De aquí se sigue que para reclutarlos, ha sido siempre difícil exigir de de ellos todas las cualidades que por otros conceptos requieren los marineros de profesión, en que el arte de natación refiriéndonos a lo 566 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL posible, no se debe olvidar, por más que entre nosotros, lo mismo que en otros países, no sea todavía obligatoria esta enseñanza, como sin duda alguna debiera serlo, estableciéndose al efecto las escuelas prácticas correspondientes, para que ese útilísimo ejercicio fuera del dominio de todos los que pertenecen a la ma rina ó a otras reparticiones que por la especialidad de sus ser vicios se embarcan a recorrer en las costas, y a conseguir este resultado nos proponemos llamar la atención de la superioridad. Más tratándose de un asunto en que por parte del mencio nado diario se invocan el valor, la abnegación y la firmeza en el puesto del peligro, virtudes que sin desfallecimientos de nin guna especie deben concurrir en los hombres de mar en todo acto necesario, no pueden alegarse ni admitirse en el caso ocu rrente, en que tales apreciaciones no caben, por más que sean hijas legítimas del buen deseo, de los sentimientos humanitarios y de la bondad que entrañan excitaciones tan relevantes; porque ninguno de los marineros que presenciaron el accidente sabía nadar, y éste es el gran mal que deploramos todos, y que es indispensable precaver. Marcelino Carbonell, el esforzado salvador del guardián del muelle de los franceses llevaba ventaja, y no poca sobre los marineros, era práctico en el arte de la natación, y pudo lan zarse al peligro arriesgando su vida; mientras que si los mari neros hubieran intentado hacerlo, dadas las circunstancia de im posibilidad suprema en que se hallaban, habría sido determinar uno ó más suicidios sin provecho alguno, habría sido emplear un derroche de arrojo temerario que 110 entra ni puede entrar en la prudencia y eficacia exigidas en el despliegue del verda dero valor. Prómiese al valeroso Carbonell, y sirva su heroico y noble ejemplo de estímulo y de enseñanza; y a propósito de todo esto, publicamos a continuación la parte pertinente de una disposición oficial dictada en Septiembre del corriente año, que señala las recompensas al valor y al esfuerzo individual en hechos como el de que se trata. Dice así: Buenos Aires, Setiembre 9 de 1905. En virtud de la autorización conferida a la Prefectura Gene ral de Puertos etc , etc. CARTA AL DIRECTOR 567 El Prefecto General de Puertos dispone: Artículo 1 o . — Las medallas de salvamento serán de 1 a , 2 a y 3 a clase. Art. 2 o . — Cala medalla irá acompañada de un diploma en que conste el nombre del agraciado, el hecho premiado y el día y lugar en que ocurrió. Art. 3 o . — Las medallas tendrán una cinta blanca de 30 m/m de ancho, con una lista azul de 3 m/m. dejando a cada costado un borde blanco de 1 m/m. Art. 4 o . — Las medallas solo se diferenciarán en el metal de que están compuestas; todas serán de forma circular, de 33 m/m de diámetro y llevarán en el anverso el escudo nacional rodea do por la leyenda «Prefectura General de Puertos»; y en el re verso entre dos ramas de roble el nombre del agraciado y el lugar y fecha del acto premiado. Art. 5 o . — La medalla de 1 a clase será do oro y se concederá por acto individual de heroismo extraordinario ejecutado para salvar la vida de las personas que se encuentren en peligro en los mares, rios ó canales. Art. 6 o . — La medalla de 2 a clase será de plata y se conce derá por actos de salvamento de personas verificados con peli gro de la vida. Art. 7 o . — La medalla de 3 a clase será de bronce y se con cederá por actos ordinarios de salvamento de personas. Art. 8 o . — Al poseedor de una medalla de 3 a clase y que pos teriormente se hiciera merecedor de otra u otras de la misma clase, solo se le extenderá un diploma, colocando en la cinta un pasador de bronce de 5 m/m de alto, por cada nuevo salvamen to. Cada pasador llevará grabada la fecha del acto premiado. Art. 9°. — Las medallas y diplomas se entregarán en acto solemne en la Sub-Prefectura a cuya jurisdición pertenezca el lugar donde se efectuó el salvamento. Art. 10--Los Sub-Prefectos instruirán, en cada caso de sal vamento, un sumario para la perfecta averiguación de los hechos y lo remitirán con todos los antecedentes a la Prefectura Gene ral de Puertos para la resolución a que hubiere lugar. Art. 11 — Transcurrido el plazo de tres meses desde el día del salvamento sin solicitar el premio, caducará todo derecho a re clamo de la recompensa. 568 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Art. 12 — Se retirarán las medallas de salvamento a los con denados a pena de presidio ó penitenciaria, ó por hurto, fraude, atentado contra las buenas costumbres ó violación de la fe pú blica y a todo aquel que se niegue a prestar auxilios a los que se encuentren en peligro de perecer en el agua. Art. 13—Igualmente se retirarán las medallas de salvamento al que siendo requerido para prestar auxilios a los que se en cuentren en peligro de perecer en el agua, se niegue a ello. Art. 14—Comuniqúese. CARTA AL DIRECTOR Programas Tiempo ha que se viene debatiendo una importante cuestión: la de los programas. Es innegable que hay verdadera necesidad de confeccionar algunos, reformar otros y ligarlos todos en un racional escalamiento; y lo mismo puede decirse respecto de aquellos que se relacionan con la formación del oficial que de los que atañen a la tropa, De los primeros preocúpase actualmente el Gobierno, y es de esperar que así lo haga también con los otros, porque precisa mente el arreglo de los programas de la tropa encarece se le preste aún mayor atención. Y no sólo son las escuelas pro fesionales las que imperiosamente reclaman este servicio, sino que, debiendo venir muy pronto los conscriptos de la nueva clase, conviene que la instrucción sea debidamente reglamentada, exigiendo en todos los buques y Reparticiones la uniformidad necesaria de que hoy carece, pues bien sabido es que mientras CARTA AL DIRECTOR 569 algunos conscriptos llegan a ser perfectamente instruidos, otros dejan mucho que desear, por la diversidad de los trabajos a que son destinados en las Reparticiones, y no seguirse siempre en la instrucción un sistema fijo y reglamentario. Ahora bien: ¿por qué no ha de establecerse en esto lo mismo que rige para la conservación del material flotante de la Armada? La instrucción es tan importante corno la conserva ción del material, y siendo por su naturaleza mutuas ó recí procas ambas reglamentaciones, es evidente que no puede haber empleo eficaz en la una sin basarse en el auxilio de la otra. Prestaría, pues, relevantes servicios a la Armada una Repar tición cuyo cometido fuese el de confeccionar los programas de las escuelas correspondientes a la marina, tanto de oficiales como de tropa; reglamentara todos los ejercicios vigentes; fijara reglas y tiempo para la instrucción de los conscriptos; proce diera al examen del personal de tropa, ó inspeccionara la instruc ción en todos los buques y Reparticiones, a fin de uniformarla y exigir que esta enseñanza fuese siempre dada, pero en la forma fija que ella requiere. Como se ve, una tarea de tal magnitud demandaría en dicha repartición mucha competencia, gran autoridad y un trabajo asiduo, hasta el punto de constituir, por decirlo así, una espe cie de Dirección General de Instrucción, con un personal de inspectores anexo a ella, como el que actual tiene la Dirección de Artillería. El Ministerio contaría así con una repartición que en todo momento pudiera informarle de la marcha de la enseñanza y de todo lo demás que a la misma correspondiera. Es del dominio público que el Ministerio ha concedido un mes de licencia a la tripulación que hizo el último viaje en la Sarmiento y que se han facilitado pasajes a cada individuo para los puntos de su destino. Se ha hecho un acto de verdadera justicia con este personal. Los trabajos y sufrimientos de un año de labor activa e incesante bien merecen esta recompesa. La marinería sufre con frecuencia la nostalgia por la tierra y el rincón paterno, necesita a veces respirar el aire de la liber tad, lejos del maestro de armas y del horario. Un excelente cabo de mar que había pedido la baja me decía: ¡que quiere Ud. señor! necesito respirar dos meses de libertad, gastar el 570 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL dinero que he ganado y volver después. Y los que así piensan y tal hacen, forman legión, pues son numerosos. Por eso sería de desear que el Ministerio que tanto interés tiene en conservar el personal, repitiera siempre que sus recursos le permitan esta justiciosa disposición. Saluda al Señor Director G. A. NECROLOGÍA T e n i e n t e d e Navio E d u a r d o P o z z o † EL 11 DE DICIEMBRE DE l905 La muerte del Teniente de Navio Eduardo Pozzo, ocurrida en esta capital el día 11 del corriente, ha sido muy lamentada en tre sus compañeros de la Armada Nacional, por las hermosas condiciones de su carácter franco y bondadoso. En el acto del sepelio, que se efectuó en el panteón del Centro Naval, hicieron uso de la palabra en términos sentidos y apro piados los señores Doctor Benito Carrasco, Auditor del Consejo de Guerra para clases y tropa de la Armada, y capitán de fra gata Luis D. Cabral. Los servicios del teniente de navio Pozzo, están consignados en la planilla que va inserta a continuación: Ingresó en la Armada como Aspirante el 1.° de Abril de 1880. 9 de Julio de 1880 — Guardia Marina 1.° de Mayo de 1885 — Alférez de Fragata 25 de Agosto de 1888 — Alférez de Navio 21 de Marzo de 1891—Teniente de Fragata 26 de Marzo de 1895 — Teniente de Navio En 1890 formó parte en clase de ayudante de la Comisión Naval en Inglaterra, con asiento en Birkenhead, durante la cons trucción de los acorazados «Independencia» y «Libertad» y ca zatorpederos «Espora» y «Rosales». En 1895 fue Auxiliar de la Secretaría del Consejo Supremo. En 1898 Abril 1.° Vocal del Consejo de Guerra para clases y tropa de la Armada. El cómputo de sus servicios alcanza a 33 años, 4 meses y 14 días. Enviamos a la familia del extinto la expresión de nuestra pro funda condolencia. CRONICA NACIONAL En el centro naval—Conferencia del Doctor Lahille.—En los salones del Centro Naval, ante un auditorio compuesto en su ma yoría por personas de estudio, leyó en la noche del 21 del mes corriente el Doctor Fernando Lahille la interesante conferencia que el lector encontrará en otra sección de esta revista. El Presidente del Centro Capitán de Navio Luis Maurette, abrió el acto presentando el conferenciante a la concurrencia y al efecto pronunció unas breves y apropiadas palabras, diciendo que la sufi ciencia científica del Doctor Lahille, Director de la División de Pesca, y su competencia especial en el ramo que iba a tratar lo excusaban de detenerse sobre ello, debiendo sí manifestar que el conferenciante ha puesto toda su inteligencia, todo su saber y toda la labor de hombre infatigable en el trabajo, así como su recono cida probidad científica, al servicio de la República Argentina, su país de adopción y la patria de sus hijos. El Doctor Lahille dio principio entonces a la lectura de su con ferencia nutrida de enseñanzas, de observaciones propias, y de verdad, amenizándola oportunanmente con anécdotas muy al caso, resultando así muy agradable al auditorio, a pesar de la especialidad del tema tratado. La lectura de tan interesante trabajo da al lector una idea más perfecta de su mérito indiscutible. Cuando el Doctor Lahille hubo terminado de leer su conferencia debidamente ilustrada fue con justicia muy aplaudido y felicitado. Prontuario de Legislación y Deberes Militares para los Cuerpos Auxiliares de la Armada. — En breve se imprimirá el texto con cuyo titalo encabezamos esta crónica, obra del Alférez de Navio Don Pedro Etchepare, profesor de la materia en la Escuela Naval Militar. Según nos hemos informado, responde con amplitud al programa publicado hace poco por el Ministerio de Marina para dichos Cuer pos. Para su confección se han consultado los Reglamentos, Ordenes CRÓNICA NACIONAL 573 Generales Vigentes, Disposiciones. Leyes, Ordenanzas Generales de la Armada y los del Ejército en las partes que responden a los De beres Militares. Su utilidad no será solamente para los Cuerpos Auxiliares, sinó también para el Cuerpo General, Oficiales de Mar y Clases, como texto de Ordenanzas en la Escuela Naval y Fragata Escuela Presi dente Sarmiento y como igualmente en todas las Escuelas depen dientes del Ministerio de Marina, permitiendo rehabilitar a todos el conocimiento de su contenido,desconocido en parte por estar ago tados los originales consultados. Tiene idea el autor de hacer un apéndice complementario, que unido a lo anterior puede adelantarse representará el total de lo ofi cial publicado en la Armada y en el Ejército en cuanto a Deberes Militares. La premura del tiempo para su publicación, pues están próximos los exámenes del personal de los Cuerpos Auxiliares y los cargos que desempeña el autor, serán la causa de resultar algunas omisio nes pasajeras que los lectores sabrán disculpar. Anuario Naval.— Ha sido repartido por el Ministerio de Marina un volumen—Anuario Naval-correspondiente al año 1905, que cons tituye un trabajo de mucha utilidad y revela mucha labor. La obra, de gran formato, contiene 200 páginas y un buen número de diseños y cuadros estadísticos. Ha sido confeccionada por la Oficina de Informaciones del men cionado Ministerio, con toda prolijidad y un buen método. Este libro representa un progreso y nos complacemos en manifes tarlo así. Promoción.—Con fecha 12 del mes corriente fue promovido al empleo inmediato superior de Capitán de Navio el de fragata señor Guillermo Scott, Jefe de la Dirección del Servicio Militar del Minis terio de Marina. Este ascenso ha sido muy bien recibido en la armada pues el Ca pitán Scott reune todas las condiciones que lo han hecho acreedor a tan merecido acto de justicia. El pontón «La P a z » — Este buque de madera, uno de los barcos que adquiriera el Capitán de Navio D. Martín Guerrico en Europa para trasportar al país artículos navales y de diversas clases para la provisión de nuestra escuadra, háse ido a pique en su fondeade ro de la Dársena Sur, donde prestaba servicios como prisión. Ese fin estaba previsto y por este motivo se había trasladado la 574 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Prisión Militar provisoriamente al monitor «Los Andes» funcio nando por algunos días en el pontón los Juzgados de Instrucción. El temporal que se desencadenó en la primera quincena de di ciembre aceleró el fin del vetusto pontón, cuyo estado de conser vación constituía un verdadero tour de forcé para su dotación. Felizmente por las previsoras medidas toreadas oportunamente no ocurrieron desgracias personales. El personal de los talleres de marina ha sido designado para des hacer el casca y utilizar todo aquello que lo merezca. CRONICA EXTRANJERA ALEMANIA Aumento de la flota.—He aquí los nuevos planes de construc ciones en la flota alemana para 1906. Según el proyecto, se cons truirán 6 cruceros y 4 divisiones de torpederos. Los cruceros tendrán un desplazamiento medio de 15000 toneladas. Su armamento será notablemente aumentado. Los acorazados y cruceros cuya construcción se ha comenzado, teniendo en cuenta las enseñanzas emanadas de la última guerra, serán objeto de importantes modifi caciones. Los acorazados ya concluidos serán dotados de un armamento superior; los cañones de 28 centímetros serán reemplazados por otros de 30, como igualmente en los buques que están por concluir. El tonelaje de estos últimos llegará a elevarse a 17000 toneladas de desplazamiento. Las cinturas acorazadas tendrán 240 milímetros en vez de 225, las torres 205 en lugar de 180, y las casamatas 170 en vez de 150, Resulta, pues, que los gastos que antes se elevaban a 16.000.000 de francos por cada acorazado, aumentarán hasta 24.000.000 y en algunos casos a 40.000.000 de francos. La defensa de las costas.—Le Rhein, buque exclusivamente des tinado a la colocación de minas submarinas, verificará varios ex perimentos en las costas del Báltico y los cuales consistirán en lo siguiente: el Rhein colocará minas, y hará después investigaciones para encontrarlas, dada la suposición de que hubieren sido puestas por el enemigo. Los experimentos serán efectuados en los puntos más importantes de la costa del Báltico. Así, que. dicho buque pondrá en ejecución sus operaciones en las proximidades de Ekernforde y de Sanderburg, Flensburg, Murwiek, Kiel, Zavermunde, Warnemunde, Saffrutz, Swidemunde y Dantzing. Distintivos oficiales de los buques de guerra.—El almirantazgo ha ordenado se usen distintivos especiales en los buques de guerra. 576 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Estos consistirán en anillos de color pintados en las chimeneas y ventiladores. Acorazado Hannover, -Ha sido lanzado últimamente en Wilhelmshaven el acorazado «Hannover». Sus principales dimensiones son las siguientes. Eslora total 430,289 pies,entre perpendiculares 398,628 pies,manga 72,88, calado 25,26. El buque está provisto de máquinas de triple expansión que des arrollan un poder de 16000 cab. y le imprimirán una velocidad má xima de 18 nudos. Su armamento es el siguiente: 4 cañones de 11“ en dos torres con 11“ de protección; 14 cañones de 6 7, —10 en la casamata central y 4 en otras tantas casamatas separadas; 22 de 3“46 y 14 de 1"45; 4 ametralladoras y 6 tubos lanza torpedos sumergidos. El espesor de la cintura acorazada al centro es de 9"45, disminuyendo gradualmen te a 5“9 y a 3“93 a proa y popa. El espesor de la coraza arriba de la cintura es de 8“. Capacidad ordinaria para carbón 700 toneladas. Carga especial 1800 toneladas. Estado sanitario.— Según la última memoria, los casos de enfer medades se han reducido en un 26 %. La mortalidad solo fue de 5 1 / 2 por mil. Estos resultados se deben a la mejora de las condiciones higiénicas. Los sollados, a partir del tipo Kaiser, son más ventila dos ó iluminados. Especial atención se ha prestado a la ventilación de carboneras y departamentos de máquinas, sobre todo en el tipo Wittelsbach. Los buques son calentados en invierno por medio del vapor. Todo el alumbrado es eléctrico. Se da siempre carne fresca mediante la adopción de las cámaras frigoríficas, hasta en los viajes más prolongados. La alimentación es abundante y variada, y su ca lidad es vigilada por el cuerpo médico. Decrece el uso de bebidas alcohólicas, aumentándose en cambio el consumo de té, café, limona da y bebidas aciduladas. Todavía en algunos casos excepcionales se suministra una pequeña ración de alcohol, pero esta medida tiene a su abolición total. El escorbuto ha desaparecido. El alcoholismo crónico ha descendido a 0,19 por mil. Se cuida mucho el agua para beber y a la menor sospecha de impureza se la hierve. Los baños son frecuentes y los foguistas y carboneros toman un baño tibio al salir de guardia. En verano se usa mucho el baño frio. Mucho se cuida también la dentadura de la gente, que es examinada con fre cuencia; se enseña a cuidar de la dentadura y se proveen cepillos de dientes al personal. Crucero acorazado «C». — Este buque que se está construyendo CRÓNICA EXTRANJERA 577 en Bremen tendrá las siguientes características:desplazamiento 11.500 tons.,eslora 187 m..manga 21.60 m.,F. I. 26.000 cab.,velocidad 22.5 n. calderas Schulz, 8 cañones de 210 mm. y 40 cal., 6 de 152 y 40, 20 de 88 y 35, 4 de 37, 4 ametralladoras de 8 mm. 4 tubos de torpedos, cintura completa de 150 mm. al centro y 80 mm. en las extremida des, coraza de amurada de 150 mm. en el centro, baterías de los cañones de 152 y casamata para los 4 cañones de 210 y coraza de 170 mm. para los otros 4 cañones de 210 en dos torres. Pruebas del Elsass y Berlín. - El Elsass ha dado en la milla medida 18.74 n. con 115 revoluciones y 16.800 cab.; en una prueba de 6 horas alcanzó 18 n. con 113 revoluciones y 16.680 cab.; en una prueba de 24 horas dio 16.5 n. con 11.560 cab., consumiendo 0,780 kg. por cab-hora. El Berlín en la prueba de 6 horas alcanzó la velocidad de 22.6 n con 10.600 cab. y en una prueba de consumo dio 21 n. con 115 re voluciones y 1100 cab. consumiendo 0.800 kg. por cab hora. Averías. — Durante su ultimo crucero por la costa Sueca, la escua dra de maniobras sufrió las siguientes averías: Brandenburg, dos palas menos en la hélice de babor; Kaiser Wilhelm II. averías a po pa; Friedrich Karl. abolladuras en los fondos y quillas laterales y dos palas menos en la hélice de estribor. AUSTRIA Accidentes. — El 14 de julio encalló el acorazado Wien, en un ba jío, sufriendo graves averías en la popa. Lo remolcó a Pola el Monarch. A principios de septiembre fueron echados a pique los torpederos 38, y 36. respectivamente, por el Satellit y el Cobra. Este ultimo sufrió también averías. Indicadores y transmisores sistema Hansa.—El teniente de navio Alejandro Hansa, ha ideado un aparato indicador y transmisor de los datos del tiro, que tiene la gran condición de ser sólido y de pequeñas dimensiones, pues la caja estanca que lo contiene es de 39 x 24 x 18 cm. y por tanto susceptible de aplicarse hasta en el escudo de un cañón de mediano calibre. En la parte superior del aparato hay tres discos transparentes relativos a la señalación de la especie de proyectil (bala, granada y shrapnell); detrás de cada uno de aquéllos se enciende una lámpara blanca, roja ó verde. Estas señales se transmiten del mismo modo a los pañoles, etc. 578 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL En la parte central existen tres instrumentos transmisores elec tromecánicos reunidos. En cada uno de ellos hay dos tambores transparentes, en el que están señaladas las cifras ó las indicacio nes. El primer transmisor, que sirve para indicar la dirección del blanco, indica con un tambor el sector, de tiro, siendo tres los sec tores en que está dividido el campo de tiro de cada buque, y con un nuínero de 1 a 10 una dirección en dicho sector, de modo que el ángulo de demora se da con una aproximación de 6°. El segundo transmisor la la indicación de la distancia en cente nas de metros hasta 9900 m.; se compone de dos tambores, gober nados eléctricamente, que llevan diez cifras de 5 cm. de alto y transparentes para poder ser iluminadas por la luz de la lámpara que se encuentra encendida en la parte superior del aparato. El tercer transmisor da del mismo modo los cursores de cero a cuarenta con un tambor en cifras verdes para los cursores a la de recha y uno en cifras rojas para los a la izquierda. La parte inferior del aparato contiene un «gong» ó campana eléc trica y una tablilla en la que están registradas las señales conven cionales acústicas correspondientes a la conducción del tiro a que está destinada la campana misma. (Fuego ordenado, varios golpes dobles; cañón N.° x iniciar el fuego, un golpe; comenzar y parar el fuego, varios golpes simples). Parece que los aparatos transmisores son a base de electroimanes. CHINA Escuela Naval,—Según el Japan Daily Mail, el gobierno ha decidido el restablecimiento de la Escuela Naval, en la que serán empleados instructores japoneses. Además, un cierto número de alumnos se enviarán al Japón, para que se instruyan bajo la dirección de oficiales japoneses. DINAMARCA Presupuesto de la armada 1906-07,—El presupuesto para 1906-07 asciende a 9.600.000 francos, 106.590 francos más que el año ante rior. Se prevé para las nuevas construcciones, continuación del Peter Skram y construcción de un torpedero 1.731.000 fr; y 905.000 coro nas para el entretenimiento del material. ESPAÑA Pérdida del «Cardenal Cisnero».—El 28 de octubre a las 9 a. m. se perdió este crucero frente a Muros, en circunstancias en que CRÓNICA EXTRANJERA 579 navegaba en escuadra, a 11 n, de velocidad, para llegar al Ferrol donde debia entrar al dique. La tripulación, compuesta de 540 hombres se salvó toda. ESTADOS UNIDOS Nuevo cañón.—Ha sido probado con éxito un nuevo cañón de 3 Ib. que dispara 300 tiros por minuto y está provisto de un dis positivo para evitar el recalentamiento. Desplazamiento de los nuevos acorazados. — Siguiendo las ideas del almirante Dewey. propondrá el ministro de marina al congreso que el desplazamiento de los nuevos buques sea de 18.000 tons. en vez de 1(5.000. Nuevo Acorazado.—El acorazado Kansas, lanzado al agua en Filadelfia en agosto último, es una unidad do combate que por su valor como tal contribuirá a aumentar considerablemente el poder de la Marina Militar. Considérase que el Kansas podrá estar completamente listo para entrar en acción en diciembre del año corriente. El acorazado, cuya construcción principió en 1903, desplaza 16.300 toneladas, tiene 137 metros de eslora. 25,40 do manga y 8.20 de pun tal. La artillería comprenderá: 4 cañones de 305 mm., 8 de 203, 12 de 177, 20 de 76, 12 de 47, 8 de 37 y 8 ametralladoras Maxim, todo de tiro rápido. Este acorazado no tiene tubos lanzatorpedos. La coraza de las torres para la artillería de gran calibre tiene un espesor de 305 milí metros y las piezas de menor calibre tienen una protección de 178 milímetros. Su aparato motor desarrollará una potencia de 16.500 caballos que imprimirán al buque una velocidad normal de 18 millas. La provisión ordinaria de combustible será de 2.200 toneladas que le permitirá un radio de acción de 7.000 millas con una marcha de 11 n por hora, la protección está garantizada en la faja de flotación por coraza de 229 mm. de espesor y la cubierta acorazada tiene de 127 a 38 mm. El personal incluyendo los oficiales, será de 800 hombres. FRANCIA Duración del servicio.—El gobierno se muestra decidido a esta blecer el servicio de conscripción en la armada por dos años. 580 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL Radiaciones.—Acorazado «Amiral Duperré»; cruceros «Coëtlogon» y «Sfax»; guardacostas «Tonnerre» y «Vengeur»; cañoneros acora zados «Flamme» y «Grenade»; cañonero «Vipére»; aviso «Niévre». Pérdida total del Sully. — Este crucero, que había encallado hace algún tiempo, se ha quebrado por el medio durante un tiíón. Se han podido salvar sólo 40.000 £ de materiales. GRAN BRETAÑA Nueva condición de ascenso.—Debido a la importancia que se de be dar al tiro, el Almirantazgo tendrá en cuenta para el ascenso de los comandantes los resultados obtenidos en el tiro de sus buques y no serán ascendidos sino cuando los marineros artilleros hayan llegado por la práctica, a un tiro efectivo. Construcción de cruceros acorazados.— El Almirantazgo ha pedido presupuesto a distintos astilleros particulares para la construcción de un cierto número de cruceros acorazados. Según el corresponsal del «Times» en Glasgow, no han sido publicadas las características de estos buques, pero en las proposiciones se estipulan una eslora de 152 m., un poder de máquinas de 35000 cab. y una coraza de mayor espesor del que hasta ahora se ha empleado en esta clase de buques. Estos se podrán denominar, en efecto, acorazados de linea de gran velocidad. Secreto sobre construcción.—A estar a lo que dicen algunos órganos ingleses, el Almirantazgo está tan interesado en evitar que trasciendan ciertos detalles de los nuevos acorazados en construc ción que se les ha tomado juramento delante de Magistrados y de acuerdo con la ley respectiva, a los principales dibujantes de los astilleros de Elswick y Fairfield a fin de asegurar el secreto. Remolques.—Con motivo del regreso a Inglaterra del acorazado «Vengeance» perteneciente a la escuadra de servicio en aguas chi nas y al cual hubo que remolcar durante toda la travesía, a causa del mal estado en que se encontraban sus calderas, las revistas inglesas llaman la atención sobre la importancia que pueda tener en una acción de guerra la rapidez con que se efectúa dicha ma niobra y hacer resaltar el hecho de que de un tiempo a esta parte se practica con regularidad y muy frecuentemente en la armada dicho ejercicio, habiéndose obtenido resultados verdaderamente satisfactorios. Se cita para comprobar dicha aserción casos de buques que han efectuado la maniobra de tomar la espía, asegu CRÓNICA EXTRANJERA 581 rarla y colocar los buques en condición de remolque en 19 1/2 minutos. La operación inversa de largar la espia y cobrarla ha sido reali zada en 9 3/4 minutos. Los mejores tiempos dados por las tripulaciones más adiestradas de la flota son los siguientes: Buque «Bulwark» «Queen» «Implacable» «London» «Formidable» «Prince of Wales» Alistarse para remolcar 19m30s 19m30s 31m15s 31m15s 31m20s 31m20s Largar el remolque 9m45s 9m45s 12m15s 12m15s GRECIA Contratorpederos.—Se ha encargado uno a Yarrow y otro al asti llero alemán Vulcan. HOLANDA Submarino.—En Flessinga ha sido lanzado un 120 tons., tipo Holland, construido por la «Electric Boat Co». submarino de ITALIA Maniobras navales. — Durante las maniobras verificadas en Cerdeña la escuadra bloqueada en la Magdalena empleando sólo torpederos y destructores, logró destruir a todos los barcos bloqueadores, po niendo fuera de combate a cuatro acorazados y dos cruceros. Lanzamientos.—El acorazado Napoli, tercero del tipo Regina Elenas fue botado al agua el 10 de septiembre en Nápoles. En Elbing fue lanzado el torpedero de alta mar Spica. En Castellamare fue botado el Pegaso, que tiene estas carac terísticas: desplazamiento 210 toneladas, dimensiones principales 50.06 x 5.30 x 3.36 m., calado medio 1.76m., andar 25 n. con 2900 cab,, 2 cañones de 57, 1 de 47 y 3 tubos de 450 mm. PERÚ Nuevo crucero.—La casa Vickers ha recibido orden de construir un crucero del tipo inglés Sentinel Skirmisher, pero mayor que éstos y de 24 n. de velocidad. 582 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL RUSIA Pruebas del Otschakoff. — Este crucero protegido efectúa sus pruebas en el Mar del Norte. Tiene 6645 tons. de desplazamiento. Sus máquinas deben dar 19.500 cab. y 23 nudos. El armamento cons ta de 12 cañones de 150 mm., 12 de 76, 6 de 45 y 2 tubos lanzatorpe dos sumergidos por banda. Reconstrucción de la flota. - Sólo dos cruceros acorazados el Pa llada y el Bayán y un acorazado, se construyen actualmente para la escuadra rusa. Se espera se resuelva la cuestión de la adopción de los motores a, turbina, para formular el programa de la reconstrucción de la flota, SUECIA Nuevos torpederos.— En Chiswick han sido lanzado el Mague, des tructor del tipo japonés Chirakumo. Tiene 67 x 6.3 x 2.5 m.. 30.5 n.. 7.200 cab., 2.800 millas de radio de acción a 15 n., una lancha. a petróleo de 10 cab. y 6.70 m., 6 cañones de 57 y 2 tubos de 450 mm.. En el Havre ha sido botado al agua el torpedero Pleiade, de 26 n. Construcciones navales.—El Ministro de Marina propondrá construcción de 1 crucero acorazado, 4 destructores, 8 torpederos de1a clase, 7 de 2a y 4 submarinos. la MARINA MERCANTE ALEMANIA Trasatlánticos enormes,—En presencia del emperador Guillermo II, fue botado al agua en agosto ppdo. el gran trasatlántico Kaiserin Augusta Viktoria, construido en los astilleros de Vulkan. en Bredon, cerca de Cettinge. Las máquinas de este buque y del Amerika que se está construyendo en Belfort, tendrán la colosal poten cia de 17.200 caballos, que les imprimirán una velocidad de 17 nudos, con lo cual la travesía de Cherburgo a Nueva York podrá hacerse en siete dias. Ambos vapores, que pertenecen a la compa ñía alemana de navegación Hamburg Amerika Linie, estarán en condiciones de competir con el Oceanic, Cedric y otros grandes barcos de la compañía inglesa Cunard. El personal y equipajes de cada uno de los dos buques citados constará de 530 individuos, y el número de pasajeros que podrá conducir, asciende aproximadamente a 3.400. La longitud de Kaiser Augusta, Viktoria consiste en 214 metros y la del Amerika en 204. El primero desplaza 21.000 toneladas y su carga equivale a la de 2.100 vagones de ferrocarril; es pues el buque más gigastesco del mundo. Las máquinas de estos vapores responden seguramente a cuanto pueda desearse; la construcción de éstas, que obedece a los progresos más modernos, elimina el peligro de cualquier accidente. Las como didades que dichos buques ofrecen, guardan relaciones con sus gran des dimensiones. Sobre cubierta se levantan tres extensos puentes dedicados a paseo de los pasajeros En vez de los antiguos cabinos, en que todo era contado y reducido, pónense a disposición de los de 1 a clase amplias cámaras, algunas de las cuales miden 3.50 metros por 5.50, con un mobiliario espléndido, y en los que se hallan esta blecidos, como también en los cuartos de baños, ingeniosas instala ciones de calefacción eléctrica perfectamente graduables a todas las exigencias; la iluminación potente y profusa. De todo cuanto acon seja loa recientes progresos están dotados estos buques: instalación de baños a luz eléctrica, gimnasia, compartimentos estancos longi- 584 BOLETÍN DEL CENTRO NAVAL tudinales y tranversales, ventanillas que por medio de un botón eléctrico se cerrarán automáticamente, bombas apagadoras químicas de incendios, instrumentos de señales para precaver colisiones pro ducida por la niebla, etc. etc. FRANCIA Decadencia de la marina,—Continúan los franceses preocupán dose de la decadencia de su marina mercante. En los órganos de la opinión pública aparecen con frecuencia artículos llamando la aten ción de los poderes públicos a ese respecto y hasta en el parla mento se han levantado voces haciendo saber que si se sigue por ese camino, la Francia va directamente a parar a desastres ciertos, irremediables, que el patriotismo exige sean evitados dictando me didas tendientes a este fin. Se lamentan los franceses de que las marinas extranjeras, apro vechando la culpable inercia de las autoridades de ese país, quiten al pabellón francés todo lo que pueden quitarle, todavía, pues no solamente van a tonar pasajeros y cargas en Cherburgo quitándose los a la compañía general transatlántica, sino que los pasajeros de cámaras de lujo, americanos ó europeos, desertan cada día en mayor número de las líneas de navegación francesas, prefiriendo las líneas americanas ó inglesas. Parece dice uno de los órganos de la prensa francesa al ocuparse de este asunto, que la Francia se haya adormecido en un estado de embotamiento que nada explica y que hoy se despierta en frente de una situación nueva y sombría, cuyo poder la abruma. Inglaterra, Alemania y Norte América que con sus vastas concepciones sueñan repartirse las transacciones del mundo, hacen grandes esfuerzos y no retroceden ante ningún sacrificio para procurarse un material flotante nuevo, confortable y rápido, utilizando los últimos progre sos de la construcción naval, mientras la marina de Francia ve dis minuir su tonelaje, y observa que los elementos de que se compone su flota son anticuados. Sensible es que así suceda y la lección debe ser aprovechada. Alemania, se ha consagrado desde hace dieciocho años al desarro llo de sus líneas regalares de vapores, surcando estos por todos los mares y prosperando rápidamente. Lo ocurrido en Francia envuelve una enseñanza que nunca debe olvidarse, especialmente por aquellos países que aun no tienen su marina hecha y que no dedican una atención constante a asunto de tanta trascendencia para la prosperidad de una nación. DIVERSAS Números de vapores y tonelaje de los mismos. - Por el cuadro que insertamos a continuación y que hemos tomado de Armée et Marine, se verá con cuanta razón esta revista llama la atención de los poderes públicos de Francia respecto a la situación precaria en que se encuentra su marina mercante. VAPORES INGLESES Reino Unido............................................... Colonias inglesas........................................ 7.699 1.088 13.999.218 867.309 8.787 14.866.527 ts. VAPORES DE OTRAS N A C I O N E S Alemania.................................................... Estado Unidos............................................ Noruega...................................................... Francia....................................................... España........................................................ Japón......................................................... Holanda..................................................... Rusia.......................................................... Austria........................................................ Suecia......................................................... Dinamarca.................................................. Italia..................................................... . Total 1.483 1.260 1.038 755 455 591 394 650 271 785 390 368 2.891.869 2. 140.794 1,017.248 1.252.457 714.172 668.360 643.529 609.622 569.990 539.481 505.127 460.869 9.680 13.766.157 ts. PUBLICACIONES RECIBIDAS EN CANJE Diciembre de 1905 REPÚBLICA ARGENTINA Revista de Derecho, Historia y Letras. —Diciembre 1905. Boletín del Ministerio de Agricultura y Letras.—Nos 4 y 5. Sociedad Proctetora de niños Desvalidos.—Nbre. y Diciembre 1905 Revista Mensual de la Cámara Mercantil. — Noviembre 30, La Ingeniería.—Noviembre 30—Diciembre 15 La Universidad Popular.—Diciembre 1905. Revista ilustrada del Río de La Plata. — Nbre. 30— Diciembre 15—30. Boletin Demográfico Argentino.—Agosto a Diciembre 1904. Memoria del Asilo Naval.—Septiembre 1905. Revista Técnica — Noviembre 15. Revista de Publicaciones Na
© Copyright 2024