A LA COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN CREADA PARA EL ESTUDIO, ANÁLISIS Y DEPURACIÓN DE LAS RESPONSABILIDADES POLÍTICAS, SI LAS HUBIERA, SOBRE LA ORGANIZACIÓN, FUNCIONAMIENTO Y GESTIÓN DE LA SOCIEDAD PÚBLICA PLAZA Y EL DESARROLLO DEL PROYECTO DE LA PLATAFORMA LOGÍSTICA DE ZARAGOZA Antonio TORRES MILLERA, Portavoz del Grupo Popular, haciendo uso de lo dispuesto en el artículo 65 del Reglamento de las Cortes de Aragón, ante el Dictamen de la Comisión de Investigación creada para el estudio, análisis y depuración de las responsabilidades políticas, si las hubiera, sobre la organización, funcionamiento y gestión de la sociedad pública Plaza y el desarrollo del proyecto de la Plataforma Logística de Zaragoza, presenta el siguiente VOTO PARTICULAR, ANTECEDENTES I Como su propia denominación señala, la Comisión de Investigación tiene un objeto indiscutible consistente en la depuración de las responsabilidades políticas en la organización, funcionamiento y gestión de la sociedad PLAZA, S.A. y en el desarrollo del proyecto de la Plataforma Logística de Zaragoza. Ello, sin perjuicio de hacer constar que desde la constitución de esta Comisión de investigación, el 25 de abril de 2014, quedó meridianamente clara la opinión de los representantes de los cinco Grupos parlamentarios 1 de las Cortes de Aragón en el sentido de considerar estratégico el proyecto de la Plataforma Logística de Zaragoza, PLAZA. Así se ha trasladado al Dictamen elaborado tras más de ocho meses de trabajo. Se trata de un acuerdo que en la presentación de este Voto particular por el Grupo Parlamentario Popular queremos destacar; más aún, no solamente PLAZA, sino la logística en general es una de las grandes palancas de crecimiento de nuestra Comunidad Autónoma. Así se ha puesto de manifiesto a lo largo de la presente Legislatura con la elaboración y puesta en marcha de la Estrategia Aragonesa de Competitividad y Crecimiento que contempla la logística como uno de los seis ejes fundamentales de desarrollo de Aragón. El objetivo fundamental –como se ha dicho en el primer párrafo- de una comisión de investigación política, tal y como se informó a todos los comparecientes al inicio de sus intervenciones, es la depuración de responsabilidades políticas; objetivo diferente al de las actuaciones judiciales, y como se señala en el primer párrafo de este Voto particular, lo que en un asunto de tanta notoriedad como PLAZA ha hecho especialmente difícil la separación de las causas judiciales, la información conocida a través de los medios de comunicación y el señalamiento de responsabilidades políticas. No obstante, esta Comisión se ha planteado igualmente, tal y como se recoge en el Dictamen y tras el análisis de las comparecencias, elaborar propuestas de actuación o recomendaciones que permitan a la administración autonómica mejorar los sistemas de funcionamiento y control para impedir, o al menos dificultar al máximo posible, que los hechos analizados en la Comisión, o en las causas judiciales, se puedan repetir en “Plataforma Logística de Zaragoza, PLA-ZA, S.A.” o en otra sociedad de participación pública de la Comunidad. En cualquier caso, no debemos olvidar que los hechos analizados en esta Comisión o en las diferentes causas judiciales, dejan claro que, básicamente, el problema no ha estado en el fallo de los controles, sino en la actuación de los responsables, como así consta en el Dictamen a raíz de las declaraciones de varios comparecientes. 2 A este respecto, el Dictamen señala en varias ocasiones los avances que en materia de funcionamiento y control se han producido en los últimos años, lo que no nos impide destacar algunas de las medidas en vigor desde que en 2011 hubiese un nuevo Gobierno de Aragón (que supuso cambios esenciales en las consejerías responsables y en la Corporación empresarial pública de Aragón) por coincidir en gran número con las sugerencias de los comparecientes –ya sean interventores, letrados, técnicos o consejeros-. Así, el Decreto-Ley 1/2011, de 29 de noviembre, del Gobierno de Aragón, de medidas urgentes de racionalización del Sector Público Empresarial, en cuyo Capítulo III, “Régimen de control”, se establecen obligaciones de información, sometimiento de las empresas públicas al control de la Intervención General de la Comunidad Autónoma, informes previos y preceptivos, medidas adicionales de control en determinados casos que incluyen la casi totalidad de los estudiados por esta Comisión o la creación de una Comisión de auditoría y control, entre otras medidas. La CEPA (Corporación empresarial pública de Aragón) en aplicación de esa normativa y de acuerdos de su propio Consejo de administración ha dictado varias Instrucciones que han supuesto la unificación de la contratación, que los servicios jurídicos de la Diputación General de Aragón sean los de las sociedades públicas, que se incorporen las sociedades a los procesos de fiscalización previa, modelos avanzados de información con asistencia letrada previa en las convocatorias de consejos de administración o elaboración de informes preliminares de auditoría por citar los cambios más relevantes. II En cuanto al primer objetivo de la Comisión, es decir la depuración de responsabilidades políticas, conviene recordar que el ámbito de estudio de ésta ha sido tan amplio que, por unanimidad de la misma, se han solicitado dos prórrogas a la duración de los trabajos, la primera de 3 septiembre a diciembre de 2014 y la segunda desde entonces a febrero de 2015. Estudiar, analizar y depurar responsabilidades políticas, si las hubiera, sobre la organización, funcionamiento y gestión de la sociedad pública Plaza y el desarrollo del proyecto de la Plataforma Logística de Zaragoza ha llevado a un Dictamen en el que este primer objetivo no ha contado con acuerdo unánime, de tal manera que cada uno de los Grupos parlamentarios han de manifestar su posición mediante la presentación de un voto particular en el que señalen las citadas responsabilidades y, por tanto, proponer conclusiones, que en caso de ser aprobadas por el Pleno de las Cortes de Aragón se incorporarían al Dictamen como parte del mismo. En virtud de lo anterior, el Grupo Popular propone al Pleno la adopción de cinco acuerdos. Acuerdos que suponen otros tantos señalamientos de responsabilidad política y que previamente requieren del relato, a la manera de antecedentes, de los hechos relevantes y de las declaraciones concretas de los comparecientes ante la Comisión en que se basan dichas propuestas. III Como se desprende de la documentación estudiada en la Comisión de investigación y en las 71 comparecencias, en el desarrollo del proyecto de la Plataforma Logística de Zaragoza y de la sociedad pública PLA-ZA, S.A. (PLAZA en lo sucesivo) se han perpetrado una serie de presuntos delitos, irregularidades, mala administración e inadecuada gestión societaria que han supuesto un quebranto de casi 200 M€, tal y como manifestó el actual Gerente de PLAZA, don Jesús Andreu Merelles, en su comparecencia que se transcribe más adelante. En este sentido, son muy descriptivos las auditorías y los informes técnicos elaborados por Bureau Veritas, S.L. (sobre Urbanización Fase II, Enlace A-2/Z-40, Apartadero ferroviario, Movimiento de tierras de la Zona 4 de reserva de futuros crecimientos y Urbanización de la misma), EID, S.L. (sobre Urbanización Fase I, Obra y mantenimiento del Parque Lineal, Pasarela Peatonal y varios saneos), AZIMUTAL, S.L. (sobre Movimiento de tierras), Guillermo Montaner Frutos (sobre Modificación parcela ALI-20, Urbanización Fase II, Enlace A-2/Z-40, Apartadero ferroviario, Movimiento de tierras de la Zona de reserva de futuros crecimientos y su urbanización) “Pemán y Franco Arquitectos, SCP” (sobre construcción por CODESPORT de naves en las parcelas AS-1.3 y AS-2.2), Daniel Vela Cervera (sobre parcela CINS y construcción PC1 y PC10) o Enrique Porto Rey (sobre Zaragoza Plaza Center, campus empresarial). Resulta muy elocuente la comparecencia del actual Gerente de PLAZA, don Jesús Andreu Merelles, en la que manifestó, entre otras, lo siguiente: “Haciendo solo eso surgen ciento cuatro millones de diferencia en la segunda fase, la primera fase se está siendo terminada de analizar y supone en este momento también más de cuarenta y siete millones de pago por encima de lo realizado. Esto supone pagos a la UTE por más de ciento cincuenta y un millones de euros de diferencia entre la primera y la segunda fase y las obras complementarias de la primera y segunda fase. Estos datos son todavía sin haber acabado el análisis del parque y del mantenimiento del parque, que son las únicas obras que quedan por analizar. Es decir, en las obras de urbanización de PLAZA, siempre sin IVA, se licitaron obras por ciento sesenta y siete millones, se adjudicaron siempre a la misma UTE las ocho obras por ciento cuarenta y seis millones y se liquidaron por tres cientos noventa y siete millones. Es decir casi el triple de su adjudicación con doscientos cincuenta millones de exceso. Con el informe pericial como les he comentado solo computando lo realmente ejecutado y sin modificar los precios aplicados, la obra realizada vale doscientos cuarenta y seis millones, por lo que la diferencia con lo pagado es más de ciento cincuenta y un millones de euros como he insistido antes. A estas diferencias se podrían añadir otras derivadas de los sobrecostes del PC1 y PC10, los ocho millones que ya en este momento se ha visto en el caso del PC1, las de las naves a este, los dieciocho millones de diferencia que pueden ser cercanas en total a casi cincuenta millones de euros, es decir, suponía redondeando cercanos a los doscientos millones de euros de diferencia. Y hablamos de millones de euros con una 5 tranquilidad que me parece muy relevante porque a mí me parece que en dinero público son cantidades que superan en este momento el presupuesto del Departamento de Obras Públicas anual”. A lo anterior hay que añadir una deuda financiera ocasionada –en su mayor parte- entre 2008 y 2011 a causa de una importantísima caída de los ingresos, fruto de la crisis económica e inmobiliaria y sin la correspondiente reprogramación de inversiones y gastos, que llevó a la suscripción en 2010 de un préstamo sindicado de 113 millones de euros, a amortizar en cinco años con dos de carencia, y que finalmente tuvo que ajustarse en 2011 (según don Alfonso Vicente Barra en su comparecencia) en pleno “periodo de transición”, tras las elecciones autonómicas que significaron cambio de gobierno y, por tanto, de la dirección y representación en PLAZA del accionista mayoritario. Todo ello a pesar de que algunos consejeros lo advirtieron y que en 2008 era más que previsible la caída de ventas, circunstancia que se agravó en cualquier caso a partir del año 2009 y en los sucesivos ejercicios. Doña Isabel Velasco Ortiz, Directora Comercial de PLAZA, S.A.: “Nosotros, a finales de 2008, en diciembre de 2008 fue cuando nos dimos cuenta de que la cosa estaba cambiando, tal vez tarde, pero a lo mejor también en Zaragoza con el tema de la Expo pues bueno, un poco duró esa alegría y a finales de 2008 tenían que cumplirse una serie de contratos, tenían que convertirse en escrituras y bueno, pues realmente yo creo que solamente uno de esos contratos, y había diez u once, llegó a formalizarse en escrituras. Entonces fue la primera vez que no se cumplieron nuestras previsiones, a finales del año 2008, y yo creo que ahí fue nuestro punto de inflexión”. Por otro lado, es un hecho absolutamente contrastado, a través de las comparecencias de muchos de los consejeros, que éstos no recibían la información adecuada para ejercer un control efectivo y veraz sobre la gestión. Don José Luis Rodrigo Molla, consejero en representación de Ibercaja: “Pero a la pregunta concreta de si se llevaba allí los dosieres y se leía un 6 informe de veinte páginas realmente no, la reunión de un consejo de administración a veces con doce o catorce puntos del orden del día y establecido pues con una duración a veces de dos horas, dos horas y media pues requería confiar en que los informes existían, no sé si me he extendido pero quiero ser claro en cuanto al funcionamiento”. En concreto, la práctica totalidad de los componentes de los consejos de administración de la Sociedad hasta 2011 manifestaron desconocer la existencia de los Informes de Control Financiero elaborados por la Intervención General de la Comunidad Autónoma. Por citar algunos de los consejeros que negaron conocer esos informes estarían don José Luis Abad Martínez (Gobierno de Aragón), don Agustín García Inda (CAI), don Ricardo Cavero Arcéiz (Ayuntamiento de Zaragoza), don Luis Gracia Ballesteros (Ibercaja), doña Elena Vivas Paniagua (CAI) o don Joaquín Torres Ramos (CAI). En dichos informes elaborados en 2001-2002 y 2006, sin que existiesen para los ejercicios de 2007 a 2011, venían recogidas y especificadas una serie de irregularidades que, además, fueron sistemáticamente desoídas, como señaló Don Alfonso Peña Ochoa, Interventor General de la Comunidad Autónoma: “Desde luego lo intentamos. O sea, no por no incorporar las recomendaciones en la gestión de la sociedad dejábamos de arrastrar las irregularidades”. Los consejeros tampoco tenían conocimiento de otros documentos fundamentales en la gestión de la Plataforma Logística. Un ejemplo puede ser el llamado “Documento 0” referente al contrato de las naves de Autoplaza. Documento esencial en un contrato de construcción de naves en la modalidad “llaves mano”, suscrito entre PLAZA y CODESPORT (empresa que resultó beneficiada de prácticamente toda la edificación llevada a cabo por la Sociedad). Así, entre otros, Don Ricardo Cavero Arcéiz, consejero en representación del Ayuntamiento de Zaragoza contestó a pregunta concreta: “No. Lo conocí también cuando me fue presentado por el juez en las diligencias previas”. Tampoco era conocido por don José Luis Abad Martínez (Gobierno de Aragón), doña María Teresa 7 Verde Arribas (Gobierno de Aragón) o don Fernando Herrando Gimeno (CAI) entre otros. Tampoco recibían informes escritos de asesores jurídicos, responsables técnicos u otros, siendo que en alguna ocasión se llegaron a demandar por algún consejero (suelos, PLAZA servicios aéreos u otros). PLAZA es un proyecto que desde el inicio tuvo un tratamiento supramunicipal, y a tal efecto tuvo su propia Ley, lo que no fue obstáculo para que dicha norma fuese incumplida contrato tras contrato. La Ley 17/2001, de 29 de octubre, sobre la Plataforma Logística de Zaragoza dice en su artículo 6.3.: En tanto la Administración de la Comunidad Autónoma de Aragón mantenga, directamente o a través de sus organismos públicos, la mayoría del capital social de «Plataforma Logística de Zaragoza, PLA-ZA, S.A.», ésta ajustará su actuación a lo dispuesto en la legislación general de contratación administrativa y en la legislación de contratos en los sectores del agua, la energía, los transportes y las telecomunicaciones en cuanto le sea de aplicación atendiendo a su titularidad y ámbito de actuación.” Nunca, desde su creación hasta hoy, ha dejado la Administración de la Comunidad Autónoma de mantener la mayoría del capital social de PLAZA y el sometimiento de las actuaciones de la Sociedad a la legislación administrativa no ofrece dudas en el transcrito artículo. En cambio, la realidad fue otra bien distinta, ya que desde el inicio de las actividades se pretendió exceder dicha legislación. Así lo puso de manifiesto el máximo responsable de operaciones de Acciona, don Pedro Martínez Martínez en su comparecencia: “Era un procedimiento diferente, por tanto siempre entendimos desde la UTE (y el sector estoy seguro de que lo entendió también así) que era un procedimiento en el cual estaba realmente una relación privada y por tanto también sujeta a todo el rigor del mundo (no quiero decir con esto que no tenga que tener rigor) pero que, efectivamente, escapaba a lo que 8 era la Ley de Contratos del Estado; era otra cosa absolutamente diferente. En ninguna obra, y llevo muchas hechas (llevo treinta años en esta profesión), evidentemente se daba esa circunstancia”. Este mismo compareciente llegó a afirmar que el proceso de segundas vueltas en las adjudicaciones (de varios informes y declaraciones de comparecientes se desprende que se hacían con los precios en blanco) le resultaba “curioso”: “Por tanto, el procedimiento era un procedimiento diferente, no guardando la Ley de Contratos del Estado en exactitud y para eso había una segunda vuelta”. Ese incumplimiento de la Ley de creación de PLAZA ha sido descrito por otros comparecientes. Doña Esperanza Puertas Pomar, Letrada del Gobierno de Aragón: “Pues evidentemente no descubro nada, desde la dirección general de Servicios Jurídicos actualmente se ha puesto de manifiesto determinadas cuestiones que se entendían que eran irregulares y así se ha puesto de manifiesto cuando se ha contestado a las demandas que había interpuesto la UTE Constructora, por lo tanto pues sí, hemos manifestado determinadas discrepancias sobre los procedimientos tanto de eventualmente adjudicación como de modificación” (…) “Si se está refiriendo a los contratos anteriores a la legislatura actual para entendernos, pues ya he dicho que entendía que no, que se habían cometido irregularidades invalidantes”. Asimismo, se utilizó la sociedad Plaza, S.A. para crear un entramado de sociedades con objetivos diversos y de dudosa justificación que impidieron la adecuada fiscalización económica y política, en este segundo caso a pesar de las 321 iniciativas parlamentarias, 169 de las cuales fueron solicitudes de documentación escrita, y que, en muchos casos, no llegaron a ser atendidas. PLAZA acabó vinculada directa o indirectamente a actividades inmobiliarias, urbanizadoras, de construcción y comercialización, de servicios y líneas aéreas, de patrocinio de actividades deportivas, de compras de obras de arte, siendo algunas de ellas sonoros fracasos 9 vinculados a iniciativas marcadamente personales del entonces Consejero Delegado, Don Carlos Esco Sampériz. Algunas de estas iniciativas resultaron escandalosas debido a sus disparatados gastos, no sometidos a control financiero ni a las tasaciones que han de ser preceptivas en la gestión de dinero público. Cabe citar dos ejemplos de estas actividades perniciosas para PLAZA, S.A. PLAZA, Servicios Aéreos, con pérdidas de más de 18 millones de euros en un tiempo extraordinariamente breve y de la que a continuación se extracta lo dicho por varios comparecientes: Don José Manuel GarcíaFigueras Rodríguez, asesor jurídico externo de PLAZA, S.A.: “Si usted me preguntaba cuál es la valoración mía sobre plazos necesarios, totalmente negativa, fue un desastre, visto lo visto. Los números cantan”. Don Joaquín Torres Ramos, consejero en representación de CAI: “No. Sí que recuerdo la creación de Plaza Servicios Aéreos, que había representantes del consejo, creo recordar que estábamos tres, y que desde luego fue una operación fallida totalmente, pero no recuerdo nada más”. Don Alberto Larraz Vileta, Consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón: “Yo no formé parte de Plaza Servicios Aéreos ni conozco cómo se gestionó. Lo que sí que puedo decir es que no acabó bien. Su resultado económico no fue bueno”. Fundación PLAZA, cuya única actividad conocida fue la compra de un cuadro de Goya por el precio, considerado por algunos desorbitado, de 10 millones de euros –de dificilísimo encaje en los objetivos de la propia Fundación- y que hoy está siendo investigada en los tribunales. Don Fernando Herrando Gimeno, consejero en representación de CAI: “No. Estando yo presente en el consejo, si no se me pasó nada por alto en el tiempo que yo estuve, no hubo otra que el tema del cuadro. Pero, vamos, desconozco si las había, que podía haber habido”. Don Antonio Gaspar Galán, consejero en representación del Ayuntamiento de Zaragoza: “No, no, yo no recuerdo que hiciera nada más, no lo sé si hizo algo más o no”. Don Rafael Fernández de Alarcón Herrero, presidente de PLAZA en la actualidad: “No, no me consta que haya realizado ninguna actividad”. 10 En otro orden de cosas, de algunas comparecencias se desprende también la existencia de varias direcciones contradictorias en la gestión. Por un lado, la Gerencia; por otro, el Departamento de Obras Públicas del Gobierno de Aragón entre 1999 y 2011, habiendo numerosas decisiones y actuaciones no coordinadas y llevadas a cabo de forma independiente y en muchas ocasiones al margen de los correspondientes órganos fiscalizadores. A modo de ejemplo, en el asunto de las naves de Autocity, que se encuentra en los tribunales, el asesor jurídico ya citado, don José Manuel García-Figueras Rodríguez afirmó: “Yo particularmente sí que puedo decir que en su momento y se lo dije a Ricardo García Becerril, no estuve de acuerdo con que se adjudicara por esta fórmula. Si al final el Carlos Oehling quería comprar las naves lo lógico es que Carlos Oehling comprarle suelo y ejecutar las naves por su cuenta. No sé hizo así, y eso fue un error que hoy lo estamos pagando”. Sin embargo, don Javier Velasco Rodríguez, Presidente del Consejo de PLAZA, S.A. y Consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes señaló que: “Sí, esa es la pregunta y la contestación que le tengo que decir a esa pregunta en concreto es que nadie nos hizo ninguna advertencia de que legalmente había que hacerlo de otra manera. (…) No hubo nunca una advertencia de decir: oiga, que ustedes están aquí entrando en una posible contradicción...”. Don Pedro Martínez Martínez (Acciona), en referencia al descontrol en la contratación: “¿Por debajo del precio de coste? Bueno, sí, creo que es público y notorio que la primera operación y creo que la segunda que se firmaron en la sociedad, incluso antes de que yo entrara a formar parte de ella, se firmaron por debajo de precio de coste entre otras cosas porque ni siquiera se sabía cuál iba a ser el coste de la operación.” Al igual que don José Manuel Almarza Ramírez (Intecsa-Inarsa), quien indicó: “En este caso no fue así, en este caso los precios del contrato de obras no eran los precios del proyecto supramunicipal, sino que Plaza decidió licitar las obras con los precios en blanco. Entonces los contratistas que concertaron las obras pusieron su propio esquema de precios”. 11 El asunto de la cercanía al aeropuerto es otro ejemplo más de la escasa planificación y los consiguientes costes a soportar. En palabras del ya citado, don José Manuel Almarza Ramírez: “Efectivamente resulta que a la sazón, al final, resultó que el informe que firmó el director general de Infraestructuras del Ministerio de Defensa no era correcto, resulta que al final se descubrieron otras limitaciones y eso efectivamente supuso un sobrecoste. Sí, ocurrió”. Doña Claudia Cabeza Murillo, Letrada de PLAZA, declaró: “A ver, la manera de funcionar era diferente, era una manera más independiente, eran los tiempos buenos y habíamos funcionado de manera diferente, teníamos un gerente que tampoco era un líder, un jefe que entonces cada departamento se buscaba la vida como podía es que era la manera de funcionar, o sea no teníamos unos criterios claros una única dirección, pues se funcionaba como se podía funcionar”. Paradigma del descontrol y de la gestión caótica como mínimo es la certificación 89 o “acta paralela de remates”, don Jesús Andreu Merelles manifestó: “Que existía una certificación final 89 donde se incluían partidas que eran discutibles respecto a su procedencia o no del abono. Que se adjuntaba el acta de recepción del 14 de febrero firmada por Ricardo García Becerril, Miguel Ángel Bretón y don Nicolás Groeneveld y la asociación final 89 con sus unidades y mediciones. Y no… Por mi parte esa certificación sin ningún criterio profesional, ver una serie de capítulos que me llaman poderosamente la atención. El primero es el capítulo denominado televigilancia. En este capítulo se incluyen por tres millones de euros una serie de cámaras en las calles que conectadas con un centro de control, donde existen pantallas, ordenadores y programas capaces de leer las matrículas de los vehículos que entran y salen de la plataforma y almacenar las matrículas de los que están dentro. Todo esto con cursos de formación especializada al personal, etcétera. Pregunto a Miguel Ángel Pérez dónde se encuentra la sala de control y me dice que no existe y las cámaras que graban y leen las matrículas y me dice que no se colocaron por temor a que se las robasen, pero que sí que se había colocado un cableado de fibra óptica. Leo el acta de recepción y no se dice nada sobre que esta obra no estuviera ejecutada y que no estuviera en salud. 12 También me llama la atención una partida del proyecto modificado segunda fase, incluida en la certificación con un importe superior a un millón de euros. Me extraña que hayamos pagado a la UTE para que esta pague a INTECSA-INARSA un proyecto modificado cuyo precio redactó la propia INTECSA-INARSA. La segunda fase no era un contrato de proyecto y obra, sino un proyecto de obras, con una contratación independiente del proyecto y la dirección de obra. También me entero entonces de que los proyectos modificados de decenas de millones de euros no se contrataron a INTECSA-INARSA de manera formal, sino que los aportaron después para su aprobación en el consejo y que no se concursaron los proyectos modificados que superaban casi el doble del proyecto inicial, sino que se dio por hecho que lo hacía la UTE y ni se formalizó si quiera un contrato por escrito entre PLAZA y la UTE que recogiera estos modificados”. Don Rafael Fernández de Alarcón Herrero: “Y saben ustedes que tenemos un informe de ciento cuatro millones de euros que faltan. Faltan o se han certificado no de acuerdo con lo que entendemos nosotros o entienden los técnicos que nos han hecho estos informes que se debería de haber pagado conforme a los contratos vigentes, no todo falta, a parte son revisiones de precios inadecuadas, aplicación de un precio unitario en vez de otro, en fin hay muchas cosas”. La declaración de Don Ignacio Sarría Santamera, director jurídico de PLAZA, S.A. describe perfectamente la desorganización y descoordinación existente en la Sociedad: “Luego los temas administrativos se quedaron dentro de lo que es PLAZA y los coordinaba yo con el Departamento de Obras Públicas, (…) porque hay que tener en cuenta que todos estos proyectos supramunicipales y reparcelaciones no las aprobaba PLAZA ni el consejo de administración, sino que las aprobaba en unos casos el consejero y en otros casos el consejo de gobierno. Entonces era lógico que ellos estuvieran encima de esa documentación”. Llegando a dar a entender que la Consejería de Obras Públicas era para él un lugar de trabajo casi habitual y no el despacho con la Gerencia. Hubo falta de control público en la fiscalización. El ya citado antiguo Interventor General de la DGA, don Alfonso Peña Ochoa declaró lo 13 siguiente al respecto de no fiscalizar todos los años: “Pues por sencillamente por falta de medios. (…) aunque estaba programada la fiscalización de PLAZA de los Ejercicios 2003 y 2004 relativo a mi periodo de gestión como interventor general, al final no se pudo realizar por falta de medios. El Departamento de Hacienda (Economía, Hacienda y Empleo entre 1999 y 2011) tiene asignadas además funciones de tutela para determinados actos. Entre ellos estarían la autorización para ampliaciones de capital o la suscripción de préstamos y don Luis Gracia Ballesteros (Ibercaja) o don Joaquín Torres Ramos y doña Elena Vivas Paniagua (ambos consejeros en representación de CAI) afirmaron que no se solicitaron las correspondientes autorizaciones, hecho que los dos últimos manifestaron sin dudas al preguntarles por un préstamo suscrito entre PLAZA y CAI por un importe de 42M€. Inexistencia de informes técnicos escritos para la toma de decisiones del Consejo de administración en unos casos, ninguno en relación con las obras, como señaló el Gerente Sr. Andreu, e informes jurídicos propios “a posteriori” encaminados a vestir las decisiones que se adoptaban en lugar de vigilar la correcta actuación. Informes de Control Financiero no trasladados al Consejo y desatendidos en sus señalamientos de irregularidades. Ausencia de documentos que justificasen determinadas inversiones, siendo ejemplo de ello la construcción de un edificio para el Ministerio de Educación sin compromiso por escrito de éste. José Luis Rodrigo Molla (Ibercaja): “Efectivamente, lo hemos sabido después. Es decir, siempre se nos dijo que este edifico era para el Ministerio de Educación, que este edificio era para el Ministerio de Educación, pero el Ministerio de Educación cuando empiezan ya las dificultades económicas, esa es una vía para que PLAZA logre pues en aquel momento creo que a PLAZA le costó seis millones y medio, alguna cosa así, y permanentemente en todos los consejos y las comisiones ejecutivas una de las vías para aliviar la tensión de tesorería de PLAZA pues era la cesión de ese edificio y de repente, muy de repente, nos encontramos con que habíamos construido el edificio y no existía un compromiso ni escrito de quedárselo, ni del precio del mismo. Fue sorpresa cuando entonces y con 14 toda lógica y así se tuvo que aprobar en el consejo de PLAZA pues resulta que tenemos que admitir que el Ministerio de Educación no puede asumir un edificio por un valor superior al de tasación. Desde la construcción hasta el momento de la cesión la pérdida inmobiliaria es clara y algo que nos costó –repito, perdonen las cifras y no la tomen porque no tengo pero creo recordar que se hablaba de unos seis millones y medio- pues al final se termina cediendo por 4,700. Es decir, podríamos hablar de una minusvalía absoluta para PLAZA en una acción que no acabamos de entender del todo, creo que serán un poco comprensivos con esta decisión”. Don Jesús Andreu Merelles: “Estos compromisos no se han cumplido. Pero volvamos al PC10, pregunté a los directivos si existía un compromiso por escrito por parte del Gobierno del Departamento de Educación, para comprar esta infraestructura educativa, no existía un compromiso por escrito”. Más adelante señala: “Si no existía ningún compromiso claro, ¿por qué entonces compramos estos edificios? y la contestación que me dan es porque es un derecho que teníamos desde la subasta de un gran solar triangular denominado… A estas subastas solo se presentó Codesport con ¿…? Por un importe un euro superior al precio de salida”. Doña María Teresa Verde Arribas, Consejera en representación del Gobierno de Aragón: “No, el papel no”. Nula información al Consejo de la Sociedad sobre facturas pagadas sin estar terminadas las obras, sobreprecios, certificaciones pagadas y no ejecutadas, excesos de obra. Don José Luis Rodrigo Molla (Ibercaja): “creo que pues para poder cobrar de red eléctricas algún importe necesitamos alguna documentación que INTECSA no facilitaba. O sea, recuerdo varias decisiones de ese tipo”. Don Jesús Andreu Merelles: “Estas facturas se reconvertían de euros en metros cúbicos de saneo del denominado saneo del pino y se certificaban cada mes, coincidiendo estrictamente las cantidades de las facturas con lo que se ¿ratificaba? cada mes en el saneo. Este saneo no existía en la realidad y se certificó hasta un total de un millón de euros. Para comprobar que no existía este saneo se contrataron informes con 15 profesores de geología de la Universidad de Zaragoza y se comprobó que el terreno era natural, es decir, no había sufrido ningún tipo de alteración, ¿...? no había sido levantado y vuelto a colocar. Técnicamente la superficie de este saneo son más de seis campos de fútbol y la profundidad media que se dibujaba en los ¿…? Era de seis metros de profundidad. En una zanja abierta hace unos años en este terreno se vio un corte de unos lechos de antiguos arroyos con una estratigrafía de las gravas más pesadas al fondo y durante treinta, cuarenta metros colocadas las gravas menos pesadas más altas y todas en la dirección del torrente, es decir, era un torrente del cretácico de hace millones de años, no había sufrido ningún tipo de proceso de alteración derivado de un saneo. Nos hacían ver que no solo la UTE había pagado obras en edificios y viviendas de particulares ligados al anterior gerente, sino que esos pagos se habían realizado por el propio PLAZA mediante su conversión en obras inexistentes”. Abuso del procedimiento negociado sin publicidad con informe e incluso sin informe, que llevó a la concentración de los contratos de urbanización entre PLAZA y la sociedad UTE Plaza (UTE ya citada anteriormente en alguna transcripción constituida por Acciona y MLN) o a los de edificación con empresas del grupo CODESPORT. (El listado de informes y contratos señalado en el segundo párrafo de este mismo apartado II de los antecedentes resulta muy descriptivo). Don Ignacio Sarría Santamera, director jurídico de PLAZA, S.A. sobre el hecho de que la UTE resultara siempre adjudicataria: “No, a mí me parecía algo extraño, quiero decir, que siempre fuera la misma”; o don Guillermo Montaner Frutos, arquitecto: “Me parece, que se haya hecho así digamos, me parece irregular, fundamentalmente (…) No me parece desde luego que haya una necesidad manifiesta técnicamente para que se haya hecho así”; o don Chabier Mayayo Artigas: “Es conocido. No solo a mí, sino a todos los compañeros que trabajábamos, y yo creo que a las demás empresas constructoras y al que entienda un poco de esto”. (…) “Sí, sí. Al principio, pues las primeras adjudicaciones..., bueno, es que no eran adjudicaciones, eran continuidad del mismo contrato. Entonces, al principio, pues creaba un poco de extrañeza, pero al final se tenía como algo lógico, como algo asumido”. (…) “Porque continuamente se nos renovaban los modificados, 16 se daban las obras, todas las obras que contenían —digamos— al perímetro de Plaza pues se las adjudicaba la UTE”. Contratos y encargos verbales a pesar de sus cuantías millonarias, como el caso de la prórroga verbal de la dirección técnica desde 2005, tal y como se manifiesta al releer la transcripción de la comparecencia de don Ignacio Sarría Santamera: “El señor diputado TORRES MILLERA: ¿Y cree usted posible que el hecho de que INTECSA e INARSA continuase sine die haciendo esa asistencia a la dirección técnica fuera simplemente por acuerdos verbales? El señor ex director jurídico de Plaza (SARRÍA SANTAMERA): Creo que sí. Eso es lo que se nos ha informado”. IV Se podrían transcribir más fragmentos de las comparecencias habidas en la Comisión (también citas de los diferentes informes citados a los que se ha tenido acceso en la amplia documentación solicitada y remitida) para mayor abundamiento en este Voto particular, pero creemos sinceramente que, con los antecedentes relatados en el apartado III, es más que suficiente para señalar responsabilidades políticas y a quién afectan éstas. Esa es la razón esencial de la creación por el Pleno de las Cortes de Aragón, de 13 de marzo de 2014, de una Comisión de Investigación que estudie, analice y depure las responsabilidades políticas, si las hubiera, sobre la organización, funcionamiento y gestión de la sociedad pública Plaza y el desarrollo del proyecto de la Plataforma Logística de Zaragoza. En este sentido, el Grupo Parlamentario Popular de las Cortes de Aragón, por medio del presente Voto particular, propone al Pleno los siguientes acuerdos al objeto de su incorporación al Dictamen de la Comisión de Investigación. 17 CONCLUSIONES 1º.- Hay una más que evidente responsabilidad política en el Consejerodelegado de PLAZA, S.A. entre 2003 y 2010, don Carlos Esco Sampériz, por su continuada acción y toma de decisiones al margen, muchas veces, de la Gerencia y con un proceder personalísimo, basado en la opacidad y oscurantismo y evadiendo todos los controles propios de una administración pública. Ocultando información al propio Consejo de Administración y a las Cortes de Aragón. No se puede olvidar que, además, fue Secretario general técnico del Departamento de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Viceconsejero del mismo o Director de la Oficina de Seguimiento Estratégico del Gobierno de Aragón entre otros cargos de designación política, y por tanto, era más que un gestor empresarial. Sus cargos eran esencialmente políticos. 2º.- Igualmente se deben asignar responsabilidades políticas al Presidente del Consejo de administración de PLAZA, S.A. y Consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes (1999-2007), don Javier Velasco Rodríguez. Tiene una evidente responsabilidad política en la gestión y resultados de la Sociedad y del Grupo. Por nombramiento y por no cumplir la necesaria vigilancia como Presidente, ni la tutela que a su Departamento correspondía. Por conocer la existencia, por su cargo de miembro del Gobierno de Aragón, de los Informes de control financiero u otros documentos y no dar cuenta al Consejo de administración y por impedir el adecuado y deseable control político parlamentario, incluida la denegación de información a los Grupos Parlamentarios de las Cortes de Aragón. 3º.- Don Alfonso Vicente Barra, Presidente del Consejo de Administración y Consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes entre 2007 y 2011, por no actuar con la celeridad que hubiese sido deseable para evitar en unos casos y corregir en otros las actuaciones descritas anteriormente. En este caso, se debe añadir la responsabilidad política por comportamiento cuando menos inadecuado e irresponsable, debido a la adopción de acuerdos esenciales (ampliación de capital de la Sociedad; reconocimientos de pagos, con aplazamientos, por importe de 36’9 M€; 18 modificación de poderes en junio y julio, etc.) en el funcionamiento de PLAZA y su futuro, durante el periodo de transición hasta la formación del nuevo Gobierno de Aragón, tras las Elecciones autonómicas de mayo de 2011. 4º.- De la misma manera incurren en responsabilidad política los responsables del Departamento de Hacienda (Economía, Hacienda y Empleo) del Gobierno de Aragón, a su vez consejeros de Plaza, don Eduardo Bandrés Moliné (1999-2006) y don Alberto Larraz Vileta (20062011), por su falta de ejercicio de la función de tutela y de control financiero de una sociedad pública. 5º.- Así mismo, don Eduardo Bandrés Moliné, (Consejero de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Aragón entre 1999 y 2006) y consejero de PLAZA, S.A., sociedad que tuvo una intensa relación contractual con el Grupo CODESPORT, al que se adjudicaron, uno tras otro, contratos de edificación en la Plataforma Logística de Zaragoza, -en alguno de los cuales las incidencias en su construcción o los acuerdos posteriores de recompra forman parte del quebranto económico citado por don Jesús Andreu Merelles al inicio del apartado III de los antecedentes de este Voto particular- lo que no impidió al Sr. Bandrés abandonar sus cargos públicos y ser nombrado Presidente del Real Zaragoza, SAD, cuyo accionista mayoritario es don Agapito Iglesias García, propietario del mencionado Grupo CODESPORT. Tal actuación no constituye un ejemplo de separación de la administración pública y de los intereses privados. En Zaragoza, a 2 de febrero de 2015 Fdo.: Antonio Torres Millera 19
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