Las barrancas de Cuernavaca

www.cuernavaca.gob.mx/wp-content/uploads/.../Barrancas_Urbanas.pdf
PROGRAMA DE MANEJO Y EDUCACIÓN AMBIENTAL DEL ÁREA
BAJO CONSERVACIÓN DENOMINADA “BARRANCAS URBANAS DE
CUERNAVACA
http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/gacetas/276/barrancas.html
Evaluación ecológica y social de las barrancas de Cuernavaca,
Morelos
Alicia Batllori Guerrero* Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarias. Av.
Universidad s/n, Col. Chamilpa. C.P. 62210, Cuernavaca, Morelos. Correo electrónico:
[email protected].
http://sustentable.morelos.gob.mx/categoria/temas/anp/chapultepec
Barranca de Chapultepec
PDF]educación ambiental para el saneamiento y manejo de las ...
www.comie.org.mx/congreso/memoriaelectronica/v10/.../0036-F.pdf
EDUCACIÓN AMBIENTAL PARA EL SANEAMIENTO Y MANEJO DE LAS BARRANCAS. EL
CASO DE LA BARRANCA DEL TECOLOTE EN CUERNAVACA, MORELOS
www.inecc.gob.mx/descargas/dgipea/pon_barranca_cuernavaca.pdf
LAS BARRANCAS DE CUERNAVACA José Raúl García Barrios, Martha Gabriela Torres Gómez y Fernando Jaramillo Monroy Centro Regional de Investigaciones Multidisciplinarías-­‐UNA
http://revistahypatia.org/component/k2/item/59-barrancas-de-cuernavaca.html
Barrancas de Cuernavaca
Las barrancas determinan la belleza y sobre todo el clima de Cuernavaca
"El agua es un bien común que no debe ser utilizado para transportar
desechos"
Dra. Alicia Batllori Guerrero
Las barrancas del estado de Morelos, presentan en la actualidad un severo
deterioro como resultado de un conjunto de factores agresivos que las
autoridades hasta la fecha no han podido controlar, como son:
asentamientos humanos irregulares; aguas residuales de cientos de casas
habitación, que son arrojadas a los cauces, escuelas y empresas de todo tipo,
así como toneladas de basura depositadas por los mismos pobladores, con un
enorme desconocimiento del grave daño ambiental que están ocasionando al
agua, la flora y la fauna del lugar.
En nuestro Estado las barrancas tienen su origen en el período pleistoceno,
que se caracterizó por una gran actividad volcánica en el norte de la entidad.
Hubo en ese tiempo, hace más de 40 mil años, un gran cataclismo que
sacudió esta parte de nuestro país, cuando se formó la cordillera del Ajusco
con sus más de 200 cráteres. A esta zona se le conoce como la sierra del
Chichinautzin, donde los basaltos cuaternarios pleistocénicos, con el
escurrimiento del agua de norte a sur a través de cientos de años y debido al
declive acentuado que caracteriza esta zona, se formaron las barrancas que
actualmente tienen comunicación hidrológica con la cuenca del río Balsas.
En el municipio de Cuernavaca es donde se encuentra el mayor número de barrancas y se
ubica al norte del estado de Morelos representando el 3.65 % de la superficie del Estado. Le
atraviesan en algunas partes a gran profundidad y se unen poco a poco hasta convertirse en
el río Apatlaco, afluente del río Amacuzac al sur del Estado.
De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua (1996), el agua del río Apatlaco se utiliza
para riego de 2 mil 985 hectáreas a través de las 10 tomas que se encuentran a lo largo de la
corriente, con lo cual se beneficia a 2 mil 148 usuarios. De allí la importancia que las aguas
de este río lleguen lo menos contaminadas posibles a estas áreas donde los cultivos
principales son: rosales, arroz, maíz, caña, calabaza, tomate, jícama, pasto y otros de menor
proporción. Las barrancas son las que determinan la belleza y sobre todo el clima de la
ciudad de Cuernavaca debido a la circulación de los vientos anabáticos (son ascendentes y
se producen en las laderas de las montañas, durante el día, cuando el sol calienta esas
laderas más rápidamente que el valle) y catabáticos (son descendentes y se producen en las
laderas de las montañas, durante las tardes, cuando dichas laderas se enfrían más rápido que
el valle).
La contaminación de éstas, de los ríos y los canales de riego agrícolas durante décadas, se
origina debido al crecimiento urbano desordenado en las laderas de las barrancas, lo que
motiva hasta la fecha el manejo inadecuado de los desechos sólidos y líquidos y el deterioro
consecuente de los cauces de agua. Todo lo anteriormente expresado implica que existe una
intensa modificación del ambiente motivada por el hombre y se crea en consecuencia un
entorno artificial que lo deteriora cuando se vierten en los cauces de las barrancas descargas
de aguas residuales, desechos sólidos, plaguicidas y otros productos químicos; lo cual no
beneficia a nadie y debemos estar concientes tanto población como autoridades para tomar
medidas al respecto.
Por esto, los invitamos a sumarse a la conservación de nuestras barrancas, si tu casa tiene
comunicación con una barranca, construye jardineras con piedras y tierra de la misma
barranca para sembrar plantas propias de la región, o bien, árboles frutales, recordemos que
es muy importante conservar la vegetación y los animales de las barrancas, además de las
aves que hacen nido en los amates y otros árboles nativos del lugar.
No arrojes basura a las barrancas, procura llevarla al contenedor o entregarla al camión de
la basura, si llega basura que no has generado, recógela y ponla en bolsas. Si es muy
abundante o existe algún problema de contaminación en la barranca, denúncialo a la
Dirección de Ecología del Municipio de Cuernavaca a los teléfonos 3 16-52-59, 3 16-5130, 3 16 62-75 o al 3 16-51-92. ¿No crees que vale la pena hacer un esfuerzo por cuidar las
barrancas?
http://www.revistahypatia.org/colaboraciones/ciencia/item/58-clima-de-maravilla-ybarrancas-de-cuernavaca.html
Clima de maravilla y barrancas de Cuernavaca
Cuernavaca tiene más de 38 barrancas con un promedio de 8 a 15 kilómetros de longitud
cada una. Cada barranca tiene un promedio de 20 a 25 barranquillas y sólo se refiere a la
mancha urbana, porque si hablamos de todo el municipio, puede calcularse un número
aproximado de 70 a 80 barrancas. Cuernavaca representa el 3.65 % de la superficie del
estado.
El clima de la ciudad de Cuernavaca es semicálido subhúmedo con temperatura media
anual de 22º C y la del mes más frío con menos de 18º C con lluvias en verano.
Las barrancas determinan la belleza y sobre todo el clima debido a la circulación de los
vientos anabáticos y catabáticos que circulan por ellas de día y de noche.
Imagine amable lector que el valle de Cuernavaca fuera una ollita llena de confeti, y las
paredes de la misma, las sierras. Ahora agregue varios orificios en la parte baja de la ollita e
inserte en cada uno un popote; después sople suavemente; el confeti de la ollita se estará
revolviendo! Si soplo aire caliente o frío , regularé la temperatura; por tanto ese viento
recambia el calor, aprovechando los vientos frescos producto del agua de deshielo que corre
por las barrancas!
La flora en las barrancas está constituida por bosque de pino-encino, bosque de pinos y
selva caducifolia con vegetación secundaria. Dos especies de cazahuate; especies de llora
sangre, tronadora, cuahulote, aretitos, berenjena, quelite, frijolillo, ciruelo y jaral. Esta
vegetación nativa silvestre ha sido suplantada o bien se ha perdido debido a la intensa
contaminación de los cauces de agua de las barrancas.
En las barrancas se pueden encontrar árboles como los cuahulotes, copales, amate amarillo,
mataplo, ahuhuete, sauce y cazahuates. Desgraciadamente, se han introducido árboles como
eucaliptos, casuarinas, jacaranda, hule, tulipán africano, trueno y coníferas, lo cual genera
condiciones ambientales sin algún parecido a los hábitat naturales por lo que no se
contribuye a la conservación de la vegetación arbórea y la flora nativa.
La fauna en las barrancas aunque disminuida de manera importante debido a los
asentamientos humanos, esta representada por mapaches, gallinita de monte, zorrillos,
tlacoaches, ardillas, víbora ratonera, ranas y lagartijas . Las aves que predominan en las
barrancas son especies de selva tropical como la perlita, el abia, el perico, la aguililla, el
bencejo o avión, varias especies de la mosquera o papamoscas, verdines o reinitas,
primaveras, colibríes, palomas belloteras, urraca azul y gorriones caseros.
Todas estas especies se han visto afectadas por la alteración de la vegetación; la severa
contaminación del ambiente y los extensos asentamientos humanos, por lo que su número
se ha visto notablemente disminuido.
Las barrancas en general, son usadas como drenajes por las comunidades asentadas en las
laderas y en las cercanías de los márgenes de las mismas y también, se utilizan como
tiraderos de desechos al aire libre. Así, en muchas de ellas, se pueden identificar cloacas
anaerobias de alto peligro para la salud pública.
Es pues fundamental cuidar las barrancas no sólo por el agua que acarrean; sino también
porque son la fuente que genera el clima de la ciudad y regresando al ejemplo de la "ollita
de confeti", perderíamos la fuente de viento y el clima elevaría su temperatura.
http://www.inafed.gob.mx/work/enciclopedia/EMM17morelos/mediofisico.html
Morelos MEDIO FÍSICO
En el municipio de Cuernavaca, los cauces formados en épocas de lluvias, en las
barrancas de Minaltepec, Ajomulco, Los Caldos con la cascada de San Antón, Los
Pocitos, del Pollo y del Chiflón, unidos forman el río Cuernavaca; los cauces de
Tepoztitlán y Mexicapa, forman el río Tembembe.
Otras corrientes son de las barrancas de las Canoas, que cruzan a Tetela del Monte y
se unen a la de Atzingo; la Del Tecolote que forma el salto de San Antón; la de
Amanalco que desemboca en el río Apatlaco; la de los Otates; la de Santa Úrsula que
desemboca en el río Tetlama; la del muerto que nace en Ahuatepec y atraviesa la
colonia Flores Magón. Los manantiales con que cuenta este municipio son: Atzingo, el
túnel de Santa María, Sanguijuela, Huitzilac, Axomulco y el de Chapultepec, además de
la noria de Chamilpa.
El municipio de Cuernavaca tiene la prolongación de los cerros del Ajusco, que forman
lomeríos, cuyo tamaño depende de la dirección que tienen las principales barrancas
que lo cruzan y que son: la barranca del Tecolote, la del Túnel o del Diablo y la de
Amanalco.
La loma occidental es una prolongación de los cerros de Tetela y Atzingo que forman
una serie de columpios que terminan en la barranca del salto.