Abnformatiu Documento informativo Abril Abril de de gener de 2013 Escherichia coli verotoxigénica o productoras de toxina shiga (VTEC/STEC) La Escherichia coli (E. coli) forma parte de la flora bacteriana de humanos y animales de sangre caliente, y normalmente, es inofensiva. Sin embargo, hay un grupo de cepas altamente patógenas que pueden producir graves infecciones en humanos. Entre ellas, se encuentran las cepas productoras de enterotoxina shiga (STEC), también conocidas como VTEC (productoras de verotoxinas). La infección por STEC puede causar patologías graves como colitis hemorrágica (CH) o el síndrome hemolítico urémico (SHU), una complicación que puede ser mortal. La virulencia de estas cepas está asociada a su capacidad de producir, como mínimo, una de las dos toxinas conocidas como “verotoxinas” o “shiga-toxinas” (VT1 y/o VT2), codificadas por los genes “vtx1 y vtx2”, (estas toxinas inhiben la síntesis de proteínas en las células eucariotas), junto con el gen “eae”, el cual codifica la proteína “intimina”. Esta proteína es responsable de la adherencia específica de las cepas STEC en el epitelio intestinal. ¿Qué serogrupos d’E. coli son verotoxigénicos? Las cepas STEC que causan infecciones en humanos pertenecen a un amplio número de serogrupos. No obstante, el O157, y en particular, el serotipo O157:H7, es el más común en las infecciones humanas en Europa y también se asocia con los casos más severos. Por este motivo, tradicionalmente, los controles en alimentos y las técnicas de diagnóstico se han centrado en este grupo. No obstante, la confirmación de otros serogrupos como causa de brotes ha aumentado en Europa, principalmente por los serogrupos O26, O111, O103 y O145 (EFSA, 2009). ¿Cómo se pueden infectar las personas? El tracto intestinal de los rumiantes es el reservorio más importante de STEC. Una vez liberadas al medio a través de las heces, esta materia fecal puede contaminar la carne durante las operaciones de procesado << 1 >> en los mataderos, puede ser arrastrada hacia las corrientes de agua, depositarse sobre frutas y verduras por el uso de abonos orgánicos o agua de riego contaminada con aguas residuales. Por lo tanto, las posibles vías de infección son: por contacto directo con material contaminado, con una persona infectada o con un animal portador; o bien indirectamente, por consumo de agua o comida contaminada. ¿Cuáles son los alimentos asociados a las infecciones en humanos? La primera vez que se documentó un brote de STEC fue en 1982, y desde entonces, se ha convertido en un patógeno emergente en todo el mundo. Durante el año 2012 se confirmaron 5.671 casos de infecciones en Europa, con una tendencia creciente en los últimos años (EFSA, 2012). Los alimentos que se asocian más frecuentemente con estos episodios son los de origen animal, principalmente los derivados de carne de bovino poco hecha (hamburguesas, salchichas, etc.). También se han confirmado brotes asociados al consumo de hortalizas, semillas germinadas (soja, alfalfa…), zumos de fruta no pasteurizados, leche cruda y derivados. ¿Qué normativas/ recomendaciones existen para controlar las STEC? La EFSA considera las STEC como un peligro biológico prioritario en la inspección de carne de bovino debido a su importancia como reservorio y como alimento implicado más frecuentemente en las infecciones humanas. Además, a raíz del brote del 2011 en Alemania (3.842 casos de infección y 53 muertes), que se asoció al consumo de semillas germinadas contaminadas por el serotipo O104:H4, se introdujo una modificación en el Reglamento nº 2073/2005, relativo a los criterios microbiológicos aplicables a los alimentos. Esta modificación (Reglamento nº 209/2013) añade como criterio de seguridad “la ausencia de STEC” en germinados (serogrupos O157, O26, O111, O103, O145 y O104). ¿Cómo se puede reducir el riesgo de infección a través de los alimentos? Debido a que la contaminación con STEC de las carnes, hortalizas y frutas puede suceder en diferentes fases de la cadena alimentaria, el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda medidas preventivas en todas las fases de elaboración y cocinado de los alimentos, para disminuir su incidencia (AESAN, 2012). Estas medidas, igual que con otros microorganismos patógenos, se basan en llevar a cabo unes Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y de Fabricación (BPF), además << 2 >> de incluir, por parte de los operadores de las industrias alimentarias, un sistema de autocontroles permanentes basados en los principios de Análisis de Peligros y Puntos Críticos (APPCC). El mismo Comité pone en evidencia la necesidad de protocolos de análisis específicos que faciliten una detección rápida e inequívoca de las cepas implicadas. De cara a los consumidores, se recomiendan también unas buenas prácticas en la manipulación de alimentos como son: refrigerar enseguida los alimentos, un lavado regular de las manos y de las superficies de trabajo, separar los alimentos crudos (carne) del resto y cocinar adecuadamente los alimentos (las STEC no son termoresistentes y se pueden eliminar con tratamiento térmico). ¿Qué se hace en la ASPB? A través del programa de Investigación de la Calidad Sanitaria de los Alimentos (ICSA), la ASPB estudia, desde hace décadas, el estado sanitario de muestras de alimentos comercializados en la ciudad de Barcelona, y analizados en el Laboratorio de Salud Pública. El estudio de la presencia de E.coli O157, como principal serogrupo causante de las infecciones en humanos en Europa, se analiza desde 1998. En los últimos 3 años, se ha estudiado su presencia en un total de 241 muestras, que incluyen carne fresca, carne picada, preparados de carne (hamburguesas, salchichas), productos cárnicos curados, vegetales germinados frescos y comidas envasadas listas para el consumo a base de vegetales crudos. Los resultados de cada edición del programa se editan periódicamente y pueden consultarse en la web de la ASPB. Por otro lado, en mayo del 2014 el laboratorio de la ASBP incorporó en su Cartera de Servicios la detección de STEC/VTEC en alimentos. Debido a que las cepas STEC se diferencian de las comensales únicamente por la presencia de genes de virulencia, su detección no puede realizarse con métodos convencionales, sino que se requieren técnicas moleculares. El método del Laboratorio de la ASPB permite la detección rápida e inequívoca de la presencia de cepas productoras de estas toxinas. Esta determinación está acreditada por la ENAC según el método ISO/TS 13136 para carne de cerdo y ternera, y actualmente, es el único laboratorio en España que dispone de la acreditación de ENAC para hacerla. Debido a la importancia de los bovinos como reservorio de STEC O157, se han llevado a cabo diversos programas de control en el matadero de Mercabarna para estimar su presencia en las canales (Ramoneda et al. 2013). << 3 >> Más información EFSA, 2009. Technical specifications for the monitoring and reporting of verotoxigenic Escherichia coli (VTEC) on animals and food. http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/1366.htm EFSA, 2012. The European Union Summary Report on Trends and Sources of Zoonoses, Zoonotic Agents and Food-borne Outbreaks in 2012. http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/3547.htm AESAN, 2012. Informe sobre medidas de prevención y recomendaciones aplicables para evitar posibles infecciones alimentarias por cepas de Escherichia coli verotoxigénicos/productores de toxinas Shiga/enterohemorrágicos. http://aesan.msssi.gob.es/AESAN/docs/docs/publicaciones_estudios/revistas/revista_comite_n16.pdf ASPB. Nota informativa: Detección de Escherichia coli productoras de toxina Shiga (STEC/VTEC) por PCR en tiempo real en alimentos. http://www.aspb.cat/quefem/laboratori/notes-laboratori.htm Ramoneda, M. Et al., 2013. Prevalence of verotoxigenic Escherichia coli O157 (VTEC O157) and compliance with microbiological safety standards in bovine carcasses from an industrial beef slaughter plant. Lett Appl microbiol. 56(6):408-13. http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/23461411 Documento redactado en Abril de 2015 << 4 >>
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