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LA VOZ DE LA AFICIÓN
Número 47 / Octubre de 2015
Boletín de la Asociación El Toro de Madrid,
inscrita en el Registro Nacional de Asociaciones con el nº 160.852
Sede Social: Fundación Casa Patas, C/ Cañizares, 10 • 28012 Madrid
Tirada: 4.000 ejemplares, de distribución gratuita
Toro de Garcigrande y supuesta primera figura, el Juli. ¡en Pamplona!
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¡Qué vuelva el TORO!
os toreros referentes del escalafón llevan tiempo menospreciando todo aquello que se escape del guión previamente establecido, reduciendo el abanico ganadero a dos o tres
hierros a lo largo de toda una temporada, cuyo planteamiento resulta una burda caricatura del poderío que alguno tiene adjudicado por
su círculo de loas. El toreo de cucamonas. El poderío de sota, caballo y rey; siempre que sean del mismo palo. Las consecuencias a la
vista están, los ganaderos de otros encastes se ven en una encrucijada y si resisten es gracias a un esfuerzo encomiable por amor a la
ganadería y la demanda de un núcleo determinado de la afición.
Se ha impuesto de facto un solo tipo de toro, seleccionado por los principales espadas a imagen y semejanza en haciendas donde el ganadero es un mero colaborador. Un productor de reses de lidia donde la
balanza torero versus aficionado solo se inclina de un lado.
En el imaginario del aficionado, las plazas de Pamplona y Bilbao,
administradas en gran medida por comisiones de aficionados y seguramente gracias a ello, siempre se han visto como fortalezas inexpugnables, estancas al abuso de los mandamases del mundo taurino. Símbolos por excelencia del toro-toro donde no cabían concesiones. Estas son nuestras ganaderías, estos son nuestros toros, si
quieres bien y si no también. Sin embargo, este verano hemos contemplado asombrados como estas ferias han sido sitiadas por las
figuras y sus adláteres, instalándose en ellas el medio-toro. Ni los
más pesimistas lo hubieran imaginado, pero así ha sido, la mona también ha llegado a esas plazas baluartes del toro en su máxima expresión y todo se ha desmoronado. Pamplona y Bilbao han claudicado.
Pensando en positivo diríamos que solo es posible mejorar, puesto
que hemos alcanzado el cénit de la decadencia.
(Sigue en la página 2)
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LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
No solo han cedido a la monotonía ganadera mencionada al principio, sino que han admitido corridas de toros propias de cosos de
segunda categoría, toritos de escaso respeto, y en alguna ocasión
de más que dudosa integridad en las astas, como ocurrió la tarde
de Garcigrande en Pamplona, con El Juli, cómo no, anunciado en el
cartel. Algunos son como Atila y su caballo, por donde pasan deja
de crecer la hierba, o el toro, como es el caso.
La Semana Grande de Bilbao ha sido más sangrante si cabe, día tras
día y siempre con determinados toreros, el medio-toro. Y fruto de
estas corriditas propias de plazas portátiles se ha erradicado el tercio de varas, escenificando diariamente un paripé con los caballos.
No hay nada que ahormar en un animal limitado, justo, sin poder ni
fiereza. Los mismos jacos de Bonijol que más allá de los Pirineos deleitan con todo tipo de cabriolas, en Bilbao hacen la suerte mortecinos.
Nuestra plaza hace tiempo que se entregó a la tiranía de algunos
toreros y son constantes los escándalos cuando hacen acto de presencia. Idas y venidas de camiones transportando reses, reconocimientos mañaneros, desmanes de apoderados, etc., es habitual los
contados días que actúan ciertos coletas, todo por imponerse y echar
el torito en vez del TORO. La realidad es que, desgraciadamente, las
Triunfalismo y A
Ante este panorama, quitar al torilero el vestido de torero ha sido
todo el desvelo del sector, cuando fue costumbre y tradición en esta
plaza desde tiempo inmemorial. El hombre que abre la puerta de la
gloria o el fracaso viste ahora un atuendo campero que nada tiene
que ver con la historia taurina de Madrid. ¡Y con eso hemos resuelto los problemas de la fiesta!
Qué vuelva el TORO.
CALLAR
Esta temporada de 2015 está camino de ser una nefasta campaña.
Han fallado muchas cosas. En primer lugar el Toro. Desgraciadamente
se ha bajado considerablemente el trapío de los toros, perdiendo la
seriedad que muchas plazas, inclusive de primera categoría, habían
adquirido por la seriedad de sus encierros. Ha vuelto con más fuerza el fraude de la manipulación, pues estamos cansados de presenciar Toros sospechosos de pitones y en muchos casos AFEITADOS.
¿Quién protesta y lo denuncia? Tan sólo los que pagamos, los aficionados, la autoridad calla, la prensa a tragar y la crítica inexistente
mirando hacia otro lado. Si el trapío y la seriedad es importante para
un Toro no lo es menos su condición de fuerza y casta, prácticamente desaparecidas de la cabaña brava gracias a los ganaderos comerciales que crían sus “productos” para el beneplácito de los toreros.
Aún quedan gotas de esperanza como la corrida de Saltillo que presenciamos hace unos días en Las Ventas. Donde hubo casta y bravura. Deseamos que lidie en San Isidro y haya codazos entre los primeros del escalafón para anunciarse con ella, la emoción está garantizada. Los aficionados hemos llegado a un punto en el cual nos estamos acostumbrando a oír a las figuritas manifestarse con que el
único encaste predilecto para realizar el toreo actual es el Domecq,
pero no les sirve cualquier ganadería de Domecq, sino el que sus
veedores eligen a su antojo: el comodito de cara, el bajito y “bien
hecho” y de las ganaderías que tengan en su sangre la nobleza como
seña de identidad.
Sigue y cada vez con más fuerza la corriente Triunfalista que toreros, empresarios, apoderados y ciertos presidentes quieren imponer
como solución a esta cada vez más dolorida Fiesta. Mal camino.
Parece ser que sólo interesa que el espada de turno corte orejas sin
importar cómo ha estado y ¡cómo ha matado! Los de luces cada vez
aceptan menos las críticas o broncas y cuando algún aficionado
recrimina la actitud o las formas de torear de algún torero, algunos
se molestan y se encaran con la afición, con el que paga, como el
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figuras no tienen vergüenza torera por demostrar este supuesto
estatus, ni amor propio por establecer una conexión con la afición
como hicieron tantos toreros, llamados “de Madrid”, sino que rehúyen acartelarse y las apariciones se limitan a una o dos tardes al
año escrupulosamente calculadas. Domingo de Ramos, Resurrección,
Dos de Mayo, Virgen de la Paloma, Feria de Otoño, Virgen del Pilar;
nada, únicamente San Isidro. ¿Dónde está el respeto y la pleitesía
hacia la afición venteña? Para colmo, el resto del escalafón vislumbra un futuro oscuro: los méritos en Madrid apenas aquilatan, las
grandes empresas taurinas que dominan el sector hacen y deshacen en virtud a intereses particulares, menospreciando triunfos
importantes.
Asociación El Toro de Madrid
Perera, ejemplo de torero que se encara con la afición cuando se le critica
caso de Finito de Córdoba, Perera, Morante y alguno más. Los aficionados como casi siempre solos y la crítica a callar. Otra cuestión
es el indulto. En cualquier plaza, un animal noble, sin fuerza, bobo
o manso que aguante un sinfín de muletazos está muy cerca de perdonársele la vida; y si no que se lo pregunten a Daniel Ruiz, ganadero del último toro indultado en Albacete, Cortesano, mal presentado, al que en el primer tercio el varilarguero ni le dio un sólo picotazo y salió suelto en cuanto sintió el hierro por lo que cambiaron
de tercio y así hasta la muleta donde el animal “colaboró” a la faena
del despegado Juli y todo terminó en indulto, orejas y rabo. ¿Eso es
divertirse? ¿Esa es la fiesta que queremos?
Estamos cansados de ver cómo la tarta se la comen sólo unos pocos;
excepto a López Simón que le han abierto más las puertas, los car-
teles los componen en la mayoría de las ferias los mismos toreros
de siempre, y cuando hay duda de alguna sustitución aparece el
tapado para solucionarlo. Me refiero al Sr. Matilla que nunca da la
cara y hace y deshace a su antojo tanto en el campo ganadero, más
en Salamanca, como con sus poderdantes, entre ellos a El Fandi y a
Padilla. Dos toreros del montón que feria tras feria y año tras año
siguen y ocupan puestos que deberían dejar a gente con proyección.
Y si nombramos dos toreros que torean en exceso sin haber conseguido mérito en el ruedo para ello, también tenemos el caso inverso. Por citar a otros dos espadas, Morenito de Aranda y Rafaelillo.
Ambos tratados injustamente por las empresas y por los “profesionales activos” de este negocio. El primero de ellos porque artísticamente hizo la mejor faena en pureza y verdad de la temporada en
Las Ventas el 2 de mayo y el segundo porque esta temporada ha
realizado dos hazañas grandes en la Tauromaquia: tanto en Madrid
como en Valencia, torear y emocionar con dos faenas a los toros de
Miura. ¿Han tenido recompensa en los contratos…?
¿Sobra la afición? ¿Nos debemos callar? Actualmente en cada plaza
existen menos aficionados integristas, exigentes y rigurosos pero
para personajes “presuntamente indecentes” como Simón Casas, sí
sobramos pues así lo manifestó hace unos meses: “Hay que acabar
con 20 ó 25 integristas que joden el espectáculo a los 20.000”. ¡Y se
quedó tan fresco! Así se arreglarían los males de la fiesta, con un
público palmero y agradecido que no valore la integridad del Toro,
no de importancia a la prácticamente desaparecida suerte de varas
ni juzgue a los toreros durante la lidia; da igual la colocación de la
espada en la suerte suprema, pero que sí esté dispuesto a sacar el
moquero blanco efusivamente las veces necesarias. Mal vamos. Pero
la afición no nos vamos a callar, seguiremos como dice el nombre
de este boletín, La Voz de la Afición, alzándola cada vez más para
reivindicar y para exigir que se mantenga la Fiesta Verdadera, la de
la emoción. Sin ella no tiene justificación su pervivencia.
Roberto García Yuste
Miembro de la Asociación El Toro de Madrid
ACTIVIDADES DE NUESTROS SOCIOS
• En la Casa de Castilla La Mancha de Madrid el día 30 de junio dentro
del Ciclo Taurino “Feria de San Isidro 2015 – Miguel Ángel Montañés”,
tuvo lugar la conferencia titulada “Unas reflexiones cargando la suerte”, a cargo de nuestro socio D. Juan Gómez Castañeda, catedrático,
escritor y crítico taurino. Presentado por D. Francisco de la Torre y DíazPalacios, escritor y Presidido por Dña. Olga Alberca Pedroche, presidenta de la Casa de Castilla-La Mancha en Madrid.
• El 15 de junio el socio Faustino Herranz participió en el coloquio de
Radio Casar, analizando la pasada feria de San Isidro.
• La Asociación en Pamplona (24 julio 2015)
El presidente de la Asociación El Toro
de Madrid Roberto García Yuste y la
Secretaria Esther Arribas González,
participaron en Pamplona el 07-072015 durante los Sanfermines en el
programa taurino Pan y Toros de la
emisora Onda Cero Pamplona, dirigido
por Juan Pedro Cano. Durante el programa, el Presidente de la Asociación
opinó sobre el estado actual de la tauromaquia y sobre los carteles de la
feria del San Fermín, dónde señaló
entre otras cosas que desgraciadamente Pamplona había bajado bastante en el trapío de los toros, aparte de
La Asociación El Toro
la corriente triunfalista que actualen los Sanfermines
mente quieren imponer en todas las
plazas, aunque Pamplona siempre la ha tendido.
Por otro lado la Secretaria Esther, comentó los principios básicos de la
Asociación, sus objetivos y su lucha contra el fraude y la defensa del
verdadero protagonista de este espectáculo, El Toro, e igualmente realizó una visión crítica del mal momento por el que esta atravesando la
Fiesta, pero la Verdadera.
• 11 junio 2015. El presidente Roberto Garcia Yuste ha participado
durante la feria de San Isidro en diferentes programas taurinos de emisoras como Onda Villalba, Onda Cero sierra de Colmenar Viejo, tertulia
de Paco Saiz en Radio Libertad y en el programa Centenario de Radio
San Clemente de Cuenca, en ellas ha mostrado sus opiniones sobre el
transcurso de la feria de San Isidro, criticando especialmente la corriente triunfalista del todo vale, la falta de autoridad en el palco presidencial, la bajada de trapío del toro de Madrid y la decadencia de la suerte de varas.
• La socia Yolanda Fernández Fernádez-Cuesta, participó como miembro
del Jurado en los premios de San Isidro de la emisora Onda Cero Madrid.
• Esta Asociación continuará organizando con gran esfuerzo su prestigioso Ciclo Invernal de Tertulias, y ya van 20 temporadas, convirtiéndose
en una referencia durante el invierno en la capital debido al interés que
despierta entre los aficionados. Este año tendremos el privilegio de contar con la presencia de invitados relacionados con todos los ámbitos de
la tauromaquia, el cilco comenzara el JUEVES 05 DE NOVIEMBRE DE
2015 A LAS 20.00 HORAS EN CASA PATAS, C/Cañizares, 9 Madrid.
• Nuestro socio Rubén Sánchez participa colaborando en el programa de
radio “Clarines y Timbales” de radio Illescas.
• El socio Mario de los Reyes continúa con la colaboración con la revista taurina francesa “Toros”, reenviando crónicas de los festejos celebrados en Las Ventas.
• El Presidente Roberto García Yuste ha participado en las reuniones celebradas en la Plaza de Las Ventas convocadas por Taurodelta para la mejora y agilización del desarrollo de los espectáculos taurinos en Madrid.
• Nuestro socio Emilio Roldán Hernández ha presentado recientemente
su tesina del Máster en Literaturas Hispánicas de la Universidad
Autónoma de Madrid sobre El toro como símbolo en la poesía de Federico
García Lorca y Miguel Hernández, que ha resultado calificada de sobresaliente.
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LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
Y los aficionados tomaron
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la plaza
rase una vez, un pueblo guipuzcoano
de 14.000 habitantes, atravesado por
el río Urola, llamado Azpeitia. Cuenta
Azpeitia con una acicalada plaza de toros -con
capacidad para 3.500 espectadores- que, cada
año, abre sus puertas para las fiestas de San
Ignacio (31 de julio). El coso, propiedad del
Ayuntamiento y cuya gerencia está en manos
de una Comisión Taurina, celebró su centenario
en 2003, congregando cada temporada a un
mayor número de aficionados venidos desde
todos los puntos cardinales del planeta taurino:
Madrid, Andalucía, Salamanca, Barcelona, por
supuesto País Vasco, y también Francia. Durante
los sanignacios, Azpeitia -que en invierno vive
de la industria maderera y metalúrgica- se convierte en una fiesta constante alrededor del
toro, y tanto hoteles como negocios de restauración, se ponen hasta la bandera.
Los miembros de la Comisión Taurina -un
modesto número de aficionados y ni un solo
taurino profesional- reconocen que el secrePlaza de Toros de Azpeitia gestionada por una comisión taurina
to de este éxito consiste en no tener afán de
de aficionados “sin profesionales"
lucro y a cambio poner mucha dedicación.
Desde hace once años, la feria gira alrededor del toro: primero se nas más bonitas y toreras de la temporada a un excelente ejemeligen las tres ganaderías que conforman el ciclo -atendiendo plar de Ana Romero.
siempre a la variedad de encastes- y, sobre esta piedra angular,
los toreros son contratados. Los propios miembros de la Comisión La tarde con menor entrada, la plaza registró tres cuartos. Aún así,
-comandada por Joxin Iriarte- hacen de veedores, recorriendo el el coso siempre luce lleno pues, al segundo toro, las puertas se
campo bravo durante el otoño, para después, en la taberna, alre- abren, gratuitamente, para todos los chavales que desean entrar,
dedor de txakolis y zuritos, decidir qué diestros pueden adaptar- consolidando así a los aficionados del mañana. Y, al final, sin necese mejor a las ganaderías reseñadas. Y aunque la historia parece sidad de milagros ni cuentos de Calleja, ganaderos y toreros cobran
y las cuentas cuadran. De hecho, feria tras feria, la Comisión
sacada de un cuento con final feliz, es real como la vida misma.
Taurina reparte los beneficios entre un convento de monjas y
Cáritas. Si bien es cierto que Azpeitia se ha convertido en un caso
inaudito en España -a imagen de algunas plazas francesas como
Vic-Fezensac o Céret-, no significa que su modelo de autogestión
-amparado por el Ayuntamiento- no pueda ser imitado en otros
pueblos, permitiendo a los aficionados programar sus propias
ferias. ¿Quiénes mejor que ellos para pulsar los deseos de la clientela que pasa religiosamente por taquilla?
El coso, propiedad del
Ayuntamiento y cuya
gerencia está en manos
de una Comisión Taurina
Este 2015, la Comisión azpeitarra eligió las divisas de Cuadri
(encaste propio), Ana Romero (encaste Santa Coloma) y Pedraza de
Yeltes (encaste Domecq vía Aldeanueva). Al final de la feria, costaba trabajo decidir qué corrida había salido mejor. No en vano, al
tercer día y como colofón, se premió con la vuelta al ruedo a
Burreñicio, vibrante toro con el hierro de Pedraza, con el que Javier
Castaño derrochó torería añeja. En cuanto a los espadas, los nueve
anunciados dieron la cara con enorme dignidad, entre ellos jóvenes que reclaman sitio, como Juan del Álamo y López Simón.
Resultó triunfador del ciclo el poco placeado Sergio Serrano, que
se vio solo ante la imponente corrida de Cuadri, después de que sus
compañeros de cartel, Paulita y Pérez Mota, acabaran en el hule.
Pero en el guión de Azpeitia no todo son sobresaltos, y para recuperar el pulso, al día siguiente, Juan Bautista cuajó una de las fae-
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Y como en cualquier cuento no puede faltar la música, en
Azpeitia, al caer el tercer toro, la banda interpreta el Zortziko
fúnebre compuesto en memoria del banderillero José Ventura
Laca, quien encontró la muerte en la plaza guipuzcoana tras clavar un soberbio par de rehiletes a un toro navarro. Mientras la
música suena, el público, en pie, escucha en sepulcral silencio;
un detalle que demuestra la sensibilidad de esta afición y su amor
por las tradiciones.
Tras conocer la historia de la noble y leal villa de Azpeitia, en vez
de ser felices y comer perdices, ¿por qué no imponer un modelo
de gestión más participativo, por ejemplo, en Las Ventas?
Gloria Sánchez-Grande
Aficionada y Periodista
Autoridad e
independencia
Los presidentes de corridas son frecuentemente funcionarios de
los cuerpos de policía. Pero incluso cuando eso no sucede y las
presiden cargos electos (alcaldes y concejales) o simples aficionados, especialmente habilitados o no, se está ejerciendo una
función pública que garantiza la pureza e integridad del espectáculo taurino y los derechos de cuantos lo protagonizan o presencian, velando por la aplicación del reglamento en pro de
quienes lo hacen posible y de los animales que se lidian o en la
lidia participan. Mis consideraciones abarcan a los delegados
gubernativos, veterinarios y asesores, todos ellos auxiliares fundamentales de la primera autoridad, que impone la ley y propone al órgano competente la incoación de expedientes.
Vista la normativa de la función pública, parece obvio que la
objetividad, imparcialidad e incompatibilidades allí establecidas rigen para los presidentes, delegados, veterinarios y asesores de los espectáculos taurinos, por lo que, entre otros motivos similares, no podrían intervenir si hubiera en juego intereses de los que determinan la abstención por parentesco, amistad, enemistad, dependencia o litispendencia, etc. Pero, además
de eso, que todo el mundo entiende, la ley vela para que quienes toman decisiones queden libres de sospecha. Como la mujer
del César, hay que tener honestidad y aparentarla. No estamos
ante una cortesía, sino ante una obligación, con la que no casan
ciertas actitudes de los rectores del espectáculo taurino, sin que
Palco de la primera plaza del mundo,
a veces ocupado por indignos presidentes
ello signifique dudar de su conducta, únicamente que el legislador busca evitar suspicacias ante acciones y relaciones que,
aun siendo lícitas, pueden alimentar torpes interpretaciones.
Sobre tales premisas, me atrevo a hacer una lista de lo que
personalmente considero no recomendable para ninguno de
los garantes del interés general en juego en los festejos
taurinos. Así, no creo que, más allá de la pura buena educa-
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ción, deban alternar con ganaderos, toreros, apoderados ni
empresarios, y menos todavía difundir sus contactos en la red.
Tampoco aceptar de ellos premios ni participar en jurados que
a ellos se los den. Taurinamente hablando, solo deben relacionarse con aficionados, periodistas, libreros, escritores, artistas
o profesionales y autónomos sin fines crematísticos ni metas
prosaicas en la tauromaquia. Ni siquiera ligarse a peñas taurinas «intuitu personae». Menos todavía asistir invitados a jornadas de asueto o tienta en fincas ganaderas o recibir agasajos de nadie con poder o intereses en el mundo del toro. No sé
cómo lo ven ellos, pero los demás vemos muy mal que un presidente recoja un premio de manos de un ganadero; o se lo
entregue él a un torero; o participe en el jurado de los triunfadores de una feria taurina, haya o no intervenido en ella. Su
independencia debe ser celosamente guardada. Ni la más leve
sombra de que alguien del cotarro le cae peor o mejor. Ni
siquiera de que le guste o no un estilo o forma de torear o prefiera algún encaste, hierro o modo de selección de los criadores. Los servidores de cualquier función y nivel adscritos a todas
las plazas fijas o portátiles han de ser, como los jueces de cualquier orden y jerarquía, muy cautos y recatados. Siempre discretos, sin hacerse notar en la vida social ni en los medios, solo
lo justo para la prensa seria y la actividad cultural solvente,
dejando íntegra su firmeza y libertad para el palco y los foros
intelectuales o de estudiosos ajenos a políticas y politiquillas.
Como en la judicatura, sobran las estrellas. Las populares y las
populistas.
Todo lo que digo es el desarrollo de lo que, como embrión de
mi artículo, comenté en una tertulia de la asociación editora
de este boletín al hacer balance de San Isidro 2015, movido,
sobre todo, porque antes de la feria había confirmado la alternativa Leonardo San Sebastián (36 años, siete de alternativa,
dos actuaciones en 2014 y nunca, ni de novillero, en una plaza
de primera o segunda). Sus apellidos artísticos no hacían pensar de quién fuera hijo y nadie lo conocía (ojéense periódicos
y revistas del momento), porque con caballos no había venido
a Madrid. Al contrario que otros toreros jóvenes recientemente graduados y ya acreditados en Las Ventas, a quienes los abonados dábamos preferencia. Nadie con quien se hablara por
entonces veía esto bien, al margen de las razones desconocidas por las que la empresa de Madrid optara por el hijo de
uno de sus presidentes en activo para la confirmación en
fechas señaladas. Ni en feria ni en preferia hubo ninguna otra.
Y solo una más, la de Julio Parejo, hasta el día en que lo escribo, 3 de septiembre. Lo que comento tiene, por tanto, color de
favor y no de error, causando mala impresión en la gente con
afición o sin ella.
Mi civilizada censura por todo ello, señor presidente, al margen de su labor en el palco por la que a veces hasta le he felicitado. Tampoco aquí lo cortés quita lo valiente. O al revés,
si usted lo prefiere. Sígame teniendo a su disposición.
Madrid, 3 de septiembre de 2015
Eduardo Coca Vita
Andanada del 3, tercera edad
Aficionado
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LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
Vestidos con menos luces
que los promotores de la idea
Hay dos cosas en esta vida que un servidor
nunca entenderá: una, el eterno resquemor
que la sociedad tiene hacia la Policía, aunque luego solicite sus servicios hasta casi
cuando se necesita ir al WC; y dos, el afán
de los taurinillos en “tocar las castañuelas”
con temas que lo único que traen es polémica acompañada al mismo tiempo de esa
dolosa dejadez que tienen para las cosas verdaderamente importantes.
recaer en los que salen al ruedo a jugarse la
vida, porque no es lo más apropiado ver dos
componentes del espectáculo tan distintos
con un mismo vestuario, y blablablablabla...».
Este artículo fue secundado casi al punto por
muchas organizaciones profesionales (entre
ellas la UNPBE).
Paralelamente, hace un par de años durante el
transcurso de una corrida de rejoneo en pleno
San Isidro, este polémico tema alcanzó sus
cotas más altas cuando un señor calvo, barbudo y horripilantemente disfrazado (que no
vestido) de torero, hizo las funciones de chulo
de toriles y, efectivamente, dejó esta tradición
por los suelos con la espantosa facha que el
individuo presentaba. Y, de paso, dejó el asunto en bandeja de plata a los Zabala, Moncholi,
Molés, Mundotoro y cía, quienes no dudaron
en calificar el hecho, no sin su parte de razón,
de vergonzoso, impresentable, indigno, y todas
esas palabras que se guardan en el hocico ante
otro tipo de situaciones.
Lo último ha sido ese dichoso paquete de
medidas a adoptar en la ex primera plaza del
mundo ideado, según parece, para «mejorar
el desarrollo del espectáculo» pero, como se
vio en el día de su gran estreno el pasado
domingo, lo único que ha hecho es sacar a
relucir la puñetera polémica. Algo así como
cuando al gobierno del señor Rodríguez
Zapatero no se le ocurrió otra cosa mejor
para sacarnos de la crisis que reducir el límite de velocidad a 110 km/h en las autopistas. Pues igual. Aquí la solución no pasa porque desaparezca ese dichoso anti espectáculo 2.0 cargado de razones para los amanAhora bien, si de dignidad se quiere hablar,
El viejo Carlos Albarrán "El Buñolero"
tes de Disney y sus «Bambi» y «Ferndinando
pues hablemos, no hay problema. Si no todo
¡Ay de algunos si levantara la cabeza...!
el Toro», ni por proteger la suerte de varas,
el mundo es digno de calzarse un vestido de
ni por combatir el fraude, ni por abrir los carteles y dejar huecos para torero, que empiecen por despojárselo a esos torerines de pacotilla
hierros y toreros tan olvidados como interesantes. Qué va, era todo que, dicen, son figuras pero en realidad hacen mucho, muchísimo
mucho más simple. La cosa es que la solución consiste en que, entre daño a la Fiesta con sus actos y sus exigencias. Que se lo despojen
otras mamandurrias al más puro estilo Pepe Gotera y Otilio, las ore- también a aquellos subalternos que son cómplices de todo ese daño
jas otorgadas deben ser de menor tamaño y que el torilero no debe manejando todos los hilos del fraude y el mal a instancias de sus jefes
salir a realizar sus quehaceres vestido de luces. ¡¡Toma ya!!
de filas. Quizás, así resolvemos más cosas que vistiendo a un torilero de corto y destrozar así una tradición centenaria. Concretamente,
desde que a mediados del siglo XIX, un importante matador de la
época (quizás Frascuelo o Lagartijo, no lo sé con seguridad) regalara uno de sus vestidos de torear al entonces torilero de la plaza de
toros ubicada en la Puerta de Alcalá, Carlos Albarrán El Buñolero, manifestando así que el torilero de la plaza de Madrid debía ir
ataviado «como Dios manda». Ahí está el porqué del asunto; porque
a un torero de los antiguos, de la vieja escuela, de los que en verdad
dignificaron esto, le pareció oportuno. Ahí es nada. Y ahora, en el año
Esto último, lo del torilero o Buñolero como se le llama en Madrid,
2015, aquellos taurinillos que no dignifican otra cosa que no sea el
ha levantado muchas ampollas. Supongo que las habrá levantado
movimiento animalista, se quitan de un plumazo una bonita y curioúnicamente entre esos «puristas» que algunos “boca buzones” quiesa costumbre, con el pretexto que así se mejorará el espectáculo.
ren hacer desaparecer de las plazas. Pero levantadas las ampollas
¡¡Anda ya!!
quedan y en gran parte con mucha razón.
Hoy ha sido esto. Y mañana, ¿qué será? ¿Quitarles el oro a los picaEl tema del vestuario del torilero de Madrid siempre ha estado ahí.
dores? ¡Uy no! perdón, que a esos los quieren directamente en pijaRecuerdo que hace unos cuantos años ya, leí un artículo del señor
ma y en el sofá de su casa.
Federico Arnás (sí, el que junto a sus amiguetes de Tendido Cero hace
tanto beneficio a la Fiesta con sus comentarios) en el que hacía hin- Y así es como quieren que esto interese...
capié sobre ello. La razón, la del señor Arnás, se apoyaba en algo así
Luis Cordón
como que «la dignidad de calzar un vestido de luces solo debería
Aficionado
Aquí la solución no pasa
por proteger la suerte de
varas, ni por combatir el
fraude, ni por abrir los
carteles y dejar huecos
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OJOS QUE NO VEN... zzzzzz
P
arece que estoy perdiendo amistades de toda la vida porque
soy aficionada a los toros. Parece ser que soy un asesina y
cruel maltratadora por apoyar la Fiesta.
Se llama sesgo de confirmación en psicología; es un tipo de desviación cognitiva en la que el sujeto tiende a favorecer la información
que confirma las propias creencias o hipótesis. Hipótesis, por cierto,
que parten de la base de que el toro bravo sufre una tortura sin parangón durante la lidia, pero parece ser que solo afecta a los toros, a los
corderos que se destetan de su madre para que los coman después de
sus manifestaciones en las plazas creo que se los mata ‘a besos’ en los
mataderos, igual que a los cerdos, terneras y demás animales que se
comen tan ricamente en los Burger a los que van. Llevan bolsos y zapatos de cuero, eso sí, artesanos, que deben provenir también de animales muertos a besos en su origen. Si les duele la cabeza o tienen un
problema de salud recurren a analgésicos y medicinas testados en
ratoncillos, y comen maíz y soja, vegetales, claro, no se han informado de las trampas que se les pone a las aves y roedores en esos cultivos para que no los mermen. Si hay una plaga de ratones o cucarachas en su casa llaman a una empresa experta que los mate, pero
claro, no es lo mismo una cucaracha negra azabache subiéndote por
las piernas mientras duermes, que un toro; tiene más derecho a la vida
uno que otro, porque uno es más pequeño y feo y otro grande y mamífero, y no quiero hablar de los mosquitos, pobres insectos a los que se
les masacra impunemente con cacharritos eléctricos.
No hay nadie que haya visto morir más toros en el ruedo que los taurinos/toristas, y no hay nada que más nos repugne que ver sufrir a
un toro y esto es lo que los antitaurinos no saben, que no hay nadie
que ame más y proteja más al toro que los amantes de la lidia. Hemos
visto cómo viven los toros en el campo, en su esplendor, comiendo
hierba, corriendo, cinco años. Hemos visto cómo viven las terneras de
consumo, en sus cajones, inmóviles, 6 meses. Por supuesto que a veces
el toro sufre por una mala lidia o una mala casta, pero eso se ve y es
lo que menos nos gusta y por lo que luchamos. Un toro que pelea y
lucha, con los supuestos arpones que tanto dicen los antitaurinos que
les dañan no sufren tanto, sus genes, su casta, le hacen seguir luchando; un toro cuando sufre no quiere pelea y se va a las tablas y es cuando los toristas queremos que se abrevie. ¡Nada tiene importancia si no
hay toro, por una fiesta íntegra!, es nuestro lema.
que no hay nadie que ame
más y proteja más al toro
que los amantes de la lidia
Pero ellos nunca lo entenderán, porque ahora es un tema político,
ahora para ser de izquierdas hay que ser antitaurino y es la nueva
moda por la que luchar, solo tienen que echar un ojito esos jóvenes
anti-todo a la enciclopedia o leer a Lorca o Hemingway, ver un cuadro de Goya o Dalí, para ver que nunca fue un tema de colores. No
hay nada más enriquecedor que una tertulia en el bar, tras los toros,
donde encuentras a un señor que pone ladrillos en un pueblo de Toledo
y a un Juez del Supremo, todos iguales; todos hablando de lo que en
el ruedo se ha visto, no hay nada más ecléctico, enriquecedor y que
una más a la gente; ni la gastronomía tan de moda ahora, ni el futbol, ni el rock.
No podemos hacer nada contra esta nueva generación que se tienen
por luchadores y se dejan llevar por las últimas tendencias de las redes
sociales; que ahora parece ser una cruzada darle al “me gusta” y ser
un supuesto defensor de los animales por ser antitaurino, pero sí se
les puede recordar cómo está el mundo con injusticias a los seres
humanos... los miles de refugiados que están llegando a Europa por
las guerras en Oriente Medio y por el hambre en África, sin hablar de
lo que pasa en casa...
Luz Escribano
Miembro de la Asociación El Toro de Madrid
LA VOZ DE LA AFICIÓN
Órgano de expresión de la Asociación EL TORO de Madrid
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La Junta directiva de la Asociación EL TORO de Madrid, elegida en la Asamblea General celebrada el 25 de enero de 2015,
está formada actualmente por las siguientes personas:
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Secretaria: Dª Esther Arribas González • Vocales: Pedro Ángel del Cerro Molina, Dª Rosa María Heras Heras y D. Juan Sanz Minguela.
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7
ii
A la calle
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
De aquellos días conservo intacta la imagen de Efrén Acosta
devorando un cuarto de cordero asado, arrellanado en la silla
del restaurante familiar, como si estuviese sobre su montura de piquero listo para saltar al ruedo, rebañando un hueso
con una mano y con su inseparable bote de chiles picantes
en la otra. Recuerdo de él su tez aceitunada que delataba su
origen, y su cuerpo orondo y chaparro como un tonel. Se alojaba en el hostal Matute, como tantos otros, y solía acudir a
almorzar acompañado de la cuadrilla de Víctor Mendes.
Todos, incluso los no aficionados, le conocían; todos sabían
quién era Efrén. Allí no había censuras ni recelos, nadie se
cuestionaba que ese mexicano era un bloque de honestidad.
Y cuando contaba alguna de sus peripecias la parroquia del
bar se agolpaba para escucharle. Se entreveraban las anécdotas y las preguntas chismosas con las cañas de cerveza y
las raciones de bravas, sin juzgar si estaba bien o mal lo que
ese hombre contaba. Todo era espontáneo, nada forzado.
Ya nadie habla de toros en los bares. Café Gijón,1963
Una tarde Efrén no paró de evocar recuerdos suntuosos de
sus logros como picador. Venía de triunfar en Valencia con
Zotoluco, quien le brindó el toro que él mismo había picado, y tan a
gusto se encontraba en la sobremesa que rememoró esos grandes
momentos suyos, de cuando iba en la cuadrilla de Armillita, de lo
mucho que lo idolatró, de aquella vez en México cuando cobró cuatro varas, y fue obligado a dar la vuelta al ruedo sin descabalgar del
jaco... Tampoco sabíamos que las dos entradas que nos ofreció eran
para la tarde de los victorinos en la Feria de Otoño, la que a la postre supuso que Efrén Acosta descollase como el mejor picador de ese
año (de aquella tarde Joaquín Vidal escribió que la actuación del
picador mexicano “fue de las que hacen época. Los tres puyazos que
tiró, tendiendo la vara en el momento del embroque, aguantando de
frente la acometida según establece la tauromaquia, causaron un
inusual alboroto. El público en pie correspondía con sus ovaciones a
una lección de toreo puro que para muchos era desconocido. Y, sin
embargo, así se pica”).
Han pasado quince años de aquello, y ahora ya nadie habla de toros
en los bares. Nadie sabe quién es Perera, ni qué ganadería es
Garcigrande. Ni que los toros tuvieron en 2014 un impacto de más
de 3.550 millones de euros en la actividad productiva del país. O que
la Administración Central recibe 45 millones por el IVA de la taquilla taurina y a cambio destina a los toros cero euros, frente al cine
que aporta 27,7 millones por esa partida y recibirá ayudas por 60
millones. Hablar de toros en la calle, lo que era costumbre en la vida
de barrio, ahora es una utopía. Ya no hay niños jugando al toro en las
plazuelas. Nadie ajeno a la fiesta tiene la inquietud de entonces,
curiosidad por preguntar, conversar sobre una corrida, y puede que
en parte sea porque no hay nadie en un bar hablando de toros, o porque en el trabajo solo saben quién es Manzanares por la portada del
Qué me dices. Hemos dejado de actuar por instinto, como ciudadanos libres, esos a los que ampara la ley, y nos hemos entregado a la
tarea de pedir perdón por albergar una resolución sincera y sin cadenas. Y aquella vida añeja, que es la nuestra, la hemos ido enterrando
poco a poco.
Se nos ha desvanecido el tiempo enfrascados en censurar a Villasuso,
en escribirle un libro a Urdiales, o en protestar porque el caballo sale
8
al ruedo por esta o por aquella puerta. Nos hemos enquistado en
entrar al trapo de las redes sociales, contra todo y contra todos, cuando toda la vida de Dios, frente al charlatán que ofende, uno ha pasado siempre de largo ignorándolo, y ahora le deslizamos una alfombra
roja para que se siente con nosotros en el salón de nuestra casa. Los
que pasamos por taquilla nos hemos empeñado en salvar la Tauromaquia allí donde hacen falta padrino y avaricia, pero nunca los aficionados se han sentido cómodos en los despachos. Nosotros somos
los del barro, los curritos que arrimamos el hombro y salimos a la calle
con el mentón en alto, esos que rechazamos ese sigilo que nos paraliza cuando confesamos que nos gustan los toros, lo que antes era
cotidiano y ahora parece una provocación. Nos hemos pasado tanto
tiempo hablando de ellos, los taurinos y los antis, que se nos ha olvidado hablar de nosotros. Se trata más de un decoro vital, de una
manera coherente y dignísima de vestirse por los pies. Bastaría con
entrar en el bar de debajo de casa y pedir al camarero una caña y el
periódico, y abrirlo por las páginas de toros, por enflaquecidas que
estén; sería más que suficiente con despedirse de las amistades con
un saludo desde el tercio. Sería saludable convidar a ese buen amigo
a una corrida, encastada a ser posible, sin miedo al paralizante qué
dirán. Ser naturales, y dejar de aparentar serlo. Quizá esa desidia
nuestra, esa dejación en las funciones del aficionado de a pie, como
creyendo que mientras lo supiésemos nosotros ya era suficiente, ha
hecho que se evaporase lánguidamente aquella inquebrantable fuerza de la costumbre. Hablar de “normalización” es reconocer que
somos extraños, darles todas las ventajas a los demás. Hemos visto
tantas veces la paja en el ojo ajeno que no somos capaces de reconocer que nosotros también estamos llenos de complejos.
De aquella exuberante tarde en Valencia, de la que únicamente se
salvó el toro que Zotoluco brindó a Efrén Acosta, nos dejó escrito
Joaquín Vidal esta sentencia: “Y así está la fiesta, de vacía y monótona, con un futuro oscuro y problemático como el reinado de Witiza”.
Quince años después el destino sigue escrito. Puede que sea hora de
salir otra vez a la calle, y empezar a creernos que los raros son ellos.
Óscar Escribano
Aficionado y administrador del blog Rebelión a bordo
A
La emoción está en la calle
unque nos tachen de reincidentes, tenemos que seguir denunciando la
corrupción instalada en los espectáculos taurinos y una de sus múltiples consecuencias es que la “emoción” en la lucha del hombre
para dominar al toro ha desaparecido, Los cada
vez menos aficionados que continúan exigiendo
la integridad del toro de lidia, como base de la
fiesta, tienen en su contra que nadie con responsabilidad se hace eco de sus exigencias y denuncias, a la vez que continúa en progresivo aumento la imposición del fraude aprovechándose de
los silencios administrativos y la mutación que
durante los últimos años se ha producido en los
espectadores, que tiene un nivel de exigencia
muy inferior, ya que su único propósito es la
diversión a través del triunfalismo sin importarles lo que acontece en el ruedo. Por su parte las
autoridades se limitan a recoger los impuestos
derivados de los festejos y miran para otro lado
cuando se trata de hacer frente a la situación
calamitosa que los gestores han llevado a la fiesta, permitiendo que estos cambios sean aprovechados exclusivamente en beneficio de los actores que intervienen en ella.
principio de temporada y su único propósito es
hacer la misma faena en todas las plazas donde
actúan, con una falta evidente de transmisión a
los tendidos; ya que con un mínimo de exposición llegan a cumplir los objetivos que exige el
público festivalero y en la mayoría de los casos
ignorante de las mínimas reglas que deben cumplir estos espectáculos, y allí donde los aficionados llegan a imponer un mínimo de exigencia, es
la opinión pública la encargada de defender la
vulgaridad de su arte; para eso están a su servicio, creando un circo en el cual todos los toreros
han perdido su independencia, donde los más
necesitados tienen que ofrecer “su arte” en unas
condiciones leoninas.
La colocación del torero es
fundamental durante la faena
Ante la nula emoción en los ruedos los aficionados se han visto obligados a volver la mirada
hacía los encierros populares y contemplar con
cierto desánimo cómo en estos se sigue manteniendo un nivel de exigencia impuesto por los
defensores de esta cultura ancestral. Este hecho
se ha producido por varios motivos, uno de ellos
es que muchos ganaderos con el único fin de
supervivencia y mantenimiento de su encaste, se
ven condenados a vender sus toros para que sean
corridos en las calles, por eso no es extraño ver
en estos espectáculos astados de ganaderías
emblemáticas y a mozos enfrentados a ellos con
la emoción que lleva implícita el toreo a cuerpo
limpio ante animales con cuajo y en muchos
casos en puntas ya que el denominador común
de esta lucha es la carga emotiva que supone en
las personas el enfrentamiento con un animal
poderoso, teniéndole que ganar la partida con
habilidad, destreza y en algunos casos, aunque a
muchos les cueste creerlo, creando arte. No hace
falta nada más.
Siguiendo la estela expuesta y tomando como
referencia Bilbao y Pamplona, los taurinos han
ido cercando con la manipulación como caballo
de batalla, los cosos importantes consiguiendo
implantar en todos ellos sus interesadas gestiones, incluso en cosos donde durante años han
Toro lidiado en Pamplona
sido ejemplo de independencia y buena gestión,
sospechoso de pitones
convirtiéndolas como las demás en un intercambio de cromos entre los grandes gestores. En la
celebración de las Corridas Generales de Bilbao
de esta temporada, se ha podido comprobar la
actuación lamentable de un presidente, donde
por la mañana permitía el reconocimiento de
Esto choca con lo que se produce en los ruedos
cornúpetas indignos impuestos por el taurinisen la actualidad, donde los defensores del fraumo, faltos de trapío y de dudosa integridad físide,
defienden que hoy se torea mejor que nunca
Un toro con cuajo en los encierros
ca, y por la tarde mostraba una postura inflexiy para ello es necesario que los toros se adapten
de
Borrial,
Castellón
ble en la concesión de trofeos. El problema es
a las exigencias que demandan los nuevos tiemque donde estos señores consiguen imponer sus
pos, donde no caben las exigencias de los aficioleyes no existe ninguna posibilidad de recuperar el tono de seriedad
nados, que poco a poco irán abandonando los cosos; pero antes de
que debe imperar, con lo que se demuestra que a nadie, salvo a los
que esto ocurra habrá que recordarles a los taurinos que cada vez
aficionados, le importa la defensa de los intereses de la fiesta.
acude menos público a las plazas y que si para crear el arte hay que
En cuanto a los toreros, antaño, salvo determinadas figuras consa- esconder la pierna contraria, citar fuera de cacho, embarcar la
gradas, la mayoría del escalafón tenía que ganarse los contratos embestida con el pico de la muleta, descomponiendo la figura y
desde el inicio de la temporada, y para mantener su nivel era obli- rematar los muletazos para fuera... en una palabra, el anti toreo,
gado anunciarse en las plazas importantes y ganarse con su toreo necesitan el toro cadavérico y desmochado. Para ese viaje no hacen
los merecimientos y el respeto de la afición, ya que la seriedad del falta tantas alforjas. Mejor sería para la fiesta que hicieran cierto el
público y del toro que se lidiaba así lo exigía. Dado el nivel de degra- dicho, la emoción tiene que surgir del riesgo.
dación que han alcanzado estos espectáculos, donde falta el primer
Pepeíllo
protagonista de la fiesta, el toro, las figuras firman los contratos al
Miembro de la Asociación El Toro de Madrid
9
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
Dos corridas de toros en Madrid
A PRINCIPIOS DE LOS AÑOS CINCUENTA
Imagen de nuestra plaza, años 50
Removiendo en mi modesta videoteca taurina e intentando en
la interminable siesta olvidar con la distracción los calores de
este tórrido verano madrileño, he encontrado y podido ver dos
películas reportaje de dos corridas en Madrid, allá por los
comienzos de los años cincuenta. Y quiero contarlas en el presente de una corrida como si fuese ayer tarde, en la actualidad de una crónica taurina más de nuestra Asociación. Merece
la pena recordar aquellos seis toreros.
• Toros de Ignacio Sánchez y Sánchez; dura, con cuajo,
mansurrona y con el sentido de los cinco años.
• Antonio Bienvenida, Rafael Llorente y Rafael Ortega
Corrida no apta para florituras, de las que se goza cuando sale
una corrida de éstas, y no por los toreros, por el público, que
no tiene más remedio que fastidiarse y no ver todas las mentiras que le enajenan y ponen fuera de sitio. Afortunadamente
los tres toreros de hoy no están afectados por el ambiente de
cursilería predominante en nuestros ruedos. Lidiadores recios
que no se apoyan en el adorno y en el perfil como base de su
toreo. Y eso que Antonio Bienvenida es un torero finísimo,
de un estilo depurado y sobre manera artístico. Pero
Bienvenida, venturosamente para nosotros y no dichosamen-
Corrida no apta para
florituras, de las que se
goza cuando sale una
corrida de éstas
10
te para él, ni transige ni acata el gusto moderno. Se mantiene fiel a los clásicos e inmutables principios del arte de torear. Cuando puede, cuando el toro se lo consiente, torea a su
manera, no a la manera de los públicos, completamente amanerados. Detalle éste de enorme importancia al juzgar la
actuación de un torero. Seguir un truco que prendió en la
multitud está al alcance de cualquiera. Es ir con el machito
cuesta arriba, nadar a favor de corriente. Mantenerse firme
en lo que se considera la verdad es lo arduo y, por tanto, lo
meritorio. Mis preferencias por Antonio Bienvenida se apoyan en esto. En su fidelidad a sí mismo y en su desdén por lo
fácil, en su arraigo en la pureza de su estilo. No ha estado
brillante en esta corrida Antonio porque no podía estarlo.
Pudo, eso sí, matar con más decoro. El gran fallo de los toreros estilistas ha sido siempre la espada.
Rafael Llorente es uno de los tantos casos de toreros castellanos que tropiezan para el logro de sus ambiciones con el
escollo de su tremenda honradez. Condiciones de buen torero no le faltan. Decisión ni valor, tampoco. Pero le falta la
picardía que sazone sus faenas para que sean gustadas a
satisfacción. Rafael Llorente se esforzó con un toro nada fácil,
poniendo a prueba esa su honradez, su gran cualidad y su
gran defecto. Buena faena, concienzuda, eficaz y brillante,
yéndose tras de la espada con arrestos dos veces al señalar
con la primera un pinchazo.
Rafael Ortega es andaluz, de San Fernando para más detalles,
pero se diría al verle que nació en el mismísimo corazón de
Castilla. No esperen el destello de la gracia del “no se pué
Pepe Luis y Antonio.
La exaltación de la
estética y la naturalidad
como esencia
aguantá”, el salero de la tierra. Su toreo, como su coraje es seco
y robusto, pelea, lucha. Su forma de matar, por impetuosa no
estilizada. Merecida oreja de su segundo por cómo se metió, lo
desafió y contendió con él, sin desmayo, con hombría.
• Corrida de la Asociación de la Prensa
• Toros de Domingo Ortega; encastados y broncos, con
sentido y desarrollando peligro.
• Pepe Luis Vázquez, Antonio Bienvenida, Manolo
González y José María Martorell
La luminosidad y alegría de Pepe Luis Vázquez y la majestuosidad y pureza de Antonio Bienvenida. Que nadie entienda el
alegre y luminoso estilo de Pepe Luis como superficialidad. La
profundidad cabe también entenderla en el juego y la luz. Y
Pepe Luis, torero de gracia y sal es también torero hondo.
Torero de relámpagos que brilla, no con la fugacidad pirotécnica de los fuegos de artificio, sino con la persistencia y refe-
Q
rencia del faro marino. Torero de un brillo que pasando por
nuestros ojos, nos penetra hasta los adentros conmoviendo las
entrañas taurinas, nos hace sentir las cosquillas de la emoción
y el estallido del alma crujiéndose en un seco ¡olé! Pepe Luis
deslumbra y convence porque sabe torear, manida evidencia,
sí, porque no está alrededor del toro, porque no está junto al
toro, sino porque la estética forma parte de él como el perfume de la flor, y como tal la derrama al abrirse de capote y desplegar su muleta.
La faena de Bienvenida a uno de los toros fue una de las suyas,
medidas, con el equilibrio de lo justo, la cabeza dictándole al
corazón y con la esencia y presencia de la elegancia que finaliza de una estocada.
Manolo González no pasó de la discreción y Martorell fue herido, con el encomiable gesto de aguantar al toro hasta matar
tras cuatro intentos.
Dos corridas y dos faenas. Dos toreros. Pepe Luis y Antonio. La
exaltación de la estética y la naturalidad como esencia. El
toreo como arte, lo taurino en suma. El cénit del toreo.
Paco Ruiz
Miembro de la Asociación El Toro de Madrid
Sin respeto al respetable
ue la perspectiva de Finito de Córdoba con respecto a nuestra Fiesta dista un mundo de la
percepción que muchos aficionados tienen de
la misma, ya no es nada nuevo. Hechos y declaraciones por
su parte a lo largo de numerosas ocasiones así lo demuestran, pero lo sucedido a la finalización de la pasada Feria
de San Isidro ha sobrepasado lo meramente taurino para
transgredir el campo personal y humano mediante una falta
de respeto intolerable en todos los aspectos.
Parece ser que el diestro cordobés nacido en Sabadell, no
tuvo bastante con el gran “gesto torero” que tuvo al encararse y mandar callar a aquellos que protestaban por lo que
en el ruedo se estaba desarrollando el día de la corrida de
Juan Pedro. Le quedaba otra bala en la recámara, y esta iba
a ir dirigida con una “mala leche” digna de una catadura
personal cuanto menos cuestionable.
A los pocos días de acabar la Feria, D. Juan Serrano se desmarcó en Aplausos, no solo auto-ensalzándose y justificando su irrespetuoso gesto para con el respetable, sino arremetiendo contra su compañero Manuel Jesús el Cid por
haber brindado un toro a “la hija de un líder del 7”.
Mire usted Sr. Finito, no se puede ser peor compañero y
mostrar tan mala baba con menos palabras. Yo no soy nadie
para defender a El Cid, puesto que él se viste de luces como
usted y estoy seguro que sabe y está capacitado para hacerlo solito. Más bien, lo que sí haré será reconocer al de
Salteras el bonito detalle. Pero lo que sí puedo y además
me veo obligado a hacer, es defender a quien ya no puede
hacerlo, a mi amigo. Amelia, la destinataria de aquel brindis jamás hubiera deseado recibirlo en aquellas circunstancias, como usted bien sabe. Ese día ocupaba la localidad
que ya su padre no podría volver a ocupar como hizo durante tantos y tantos años... Fausto se nos había ido dos meses
antes.
Él ya no podrá volver a “molestarle” mientras usted se
encuentre ante un animal descastado y flojo. Ni tampoco
cuando usted se encuentre citando al hilo, conduciendo la
embestida por las afueras o haciendo un toreo de bisutería ayuno de kilates, como precisamente ocurría este último día en que usted mandó callar a parte del tendido. A
pesar de ello, cuando esto ocurra dentro de muchos de
nuestros corazones seguirá tronando con todas sus fuerzas
ese “¡¡¡QUE NOOOO...!!!”
Yo por mi parte, siempre recordaré a un gran aficionado, a
un amigo. Su memoria jamás debió ser agredida de tal
manera. ¡Muy mal Finito, muuuuy maaaaal...!
Alberto Herrero
Miembro de la Asociación El Toro de Madrid
11
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
Esto ha sido LA FERIA DE SAN ISIDRO 2015
y así se lo contamos
zzzzzz
Terminada la Feria es necesario analizar, hacer balance de todo lo acontecido en la misma y sacar conclusiones. Una vez presentados los carteles ya
se intuía que no iba a ser un acontecimiento que quedara en el recuerdo del aficionado. Como siempre, las figuras acarteladas entre sí para no hacerse competencia, con las mismas ganaderías de su gusto y aprobación para pasar de puntillas por la misma, con el mínimo esfuerzo y la bolsa más grande. De los 24 festejos, 7 han sido de 3 propietarios: Hnos. Lozano, Victoriano del Río y Juan Pedro Domecq. Esto ha sido apostar por nuevas sangres.
El cuadro que figura a continuación es el retrato del resultado de lo acontecido:
DIA
T
08-may
09-may
R
GANADERÍA
S
NOMBRE
4
2
5
1
4
10-may
12-may
13-may
14-may
1
1
6
6
5
1
PROCEDENCIA
Lozano Hermanos
El Cortijillo
Núnez
Fuente Ymbro
Domecq
Valdefresno
Atanasio/Lisardo
Hnos. Revesado
El Risco
Pedraza de Yeltes
El Ventorrillo
Salvador Domecq
Fidel San Román
Domecq
Domecq
Domecq
Marq. Villamarta
6
Parladé
Domecq
17-may
6
El Montecillo
Domecq
19-may
6
Acurrucén
Núnez
21-may
22-may
24-may
26-may
27-may
28-may
29-may
4
2
5
1
5
1
6
5
1
6
5
1
5
Juan Pedro Domecq
1
31-may
01-jun
02-jun
03-jun
5
1
6
6
4
1
1
04-jun
05-jun
07-jun
12
Jandilla
Vegahermosa
Núnez del Cuvillo
El Torero
El Pilar
Charro de Llen
Las Ramblas
Puerto San Lorenzo
José Luis Pereda
Alcurrucén
Victoriano del Río
Toros de Cortes
6
6
6
128 7
9
Parladé
Baltasar Ibán
Torrealta
Partido de Resina
Hdos. Celestino Cuadri
Victoriano del Río
Toros de Cortes
Montalvo
Adolfo Martín
Victoriino Martín
Miura
VRT
MATADOR
Juan de Alamo
OR VRL
PRESIDENCIA
1
Julio Martínez
Trinidad López
Agitador
Eugenio de Mora
Morenito de Aranda
1
1
Alejandro Talavante
Jiménez Fortes
1
1
Miguel Abellán
1
Justo Polo
Domecq
15-may
20-may
TOROS
OVACIONADOS
Joya
Facilón
Fanfarrio
Jirivilla
Adobero
Palillo
Julio Martínez
Trinidad López
Justo Polo
Javier Cano
Joselito Adame
1
Juan Bautista
Trinidad López
1
Domecq
Marq. Domecq
Domecq
Julio Martínez
Leguadito
Domecq
Domecq
Atanasio/Lisardo
Núñez
Núñez
Jabatillo
1
Diego Urdiales
Sebastián Castella
José Mª Manzanares
1
1
López Simón
2
Daniel Luque
Sebastián Castella
1
Trinidad López
Justo Polo
Julio Martínez
1
2
Justo Polo
Javier Cano
Domecq
Domecq
Javier Cano
César Gómez
Embestido
Destajoso
Ballenito
Mensajero
Daniel Luque
Alejandro Talavante
1
1
Trinidad López
Ibán
Domecq
Gallardo
Celestino Cuadri
Justo Polo
Trinidad López
Domecq
Justo Polo
Albaserrada
Albaserrada
Cabrera/Miura
Javier Cano
Manuel Escribano
Injuriado
1
Rafaelillo
15
1
5
César Gómez
Julio Martínez
César Gómez
T=Titular / R=Remiendo / S=sobrero / VRT=Vuelta al ruedo al toro / OR=Orejas cortadas / VRL=Vuelta al ruedo Lidiador
En el ciclo, compuesto por 24 festejos (22 de abono + Prensa y
Beneficencia), se han lidiado 144 astados de un total de 153 que han
salido por la puerta de chiqueros, ya que 9 han sido devueltos a corrales. Esta cifra casi se hubiera triplicado si el presidente de turno
hubiera atendido las protestas de los aficionados por la invalidez y
flojedad manifestada por algún astado en los primeros tercios de la
lidia. En cambio, Justo Polo al toro de Valdefresno que se partió la
pata en el transcurso de la lidia, sí lo cambio cuando el reglamento
dice que hay que apuntillarlo en el ruedo. Los datos que quedarán
para la estadística es que este año se han devuelto 3 reses menos
que el año anterior. Quien no se consuela...
No ha sido rechazada ninguna corrida anunciada por lo que los
remiendos también han bajado: de 12 a 7. En este apartado considero que aunque El Cortijillo, Toros de Cortes y Vegahermosa son del
mismo propietario y procedencia, sí remiendan a la ganadería primeramente anunciada.
se han lidiado 144 astados
de un total de 153 que han
salido por la puerta de
chiqueros, ya que 9 han
sido devueltos a corrales
Del total de los toros lidiados 80 han sido de procedencia Domecq, o
lo que es lo mismo 5 más que el año anterior, faltando procedencias
como Santa Coloma (La Quinta, Ana Romero, Juan Luis Fraile),
Atanasio (Dolores Aguirre), Saltillo (Moreno Silva), Veragüa (Prieto de
la Cal) o Murube (Fermín Bohórquez). De Núñez, en vez de 3 corridas de los hermanos Lozano, bien podían haber estado el Conde de
la Maza o Nazario Ibáñez. Han vuelto a repetir ganaderías que el año
pasado fracasaron y este año lo han vuelto a hacer como Valdefresno,
Jandilla (esta ya es costumbre) o el Pilar, y se han quedado fuera
Torrestrella o Cebada Gago que al no ir a Pamplona seguro que sí
tenían camada para Madrid. Sin embargo sí han acudido a la cita
Núñez del Cuvillo al que su corrida ha parecido escogida por el enemigo o quizá por algún veedor de turno. Me cuesta creer que Joaquín
Núñez en su extensa vacada fuese lo mejor que tenía en el Grullo
para venir a Madrid, y Partido de Resina, que ha decepcionado en
presentación con algunos ejemplares fuera de tipo, que en nada
recordaban al toro guapo que le caracteriza y con un juego poco
parecido al esperado.
Si en cuestión de estadística alguien ha triunfado en el aspecto ganadero ese ha sido Juan Pedro Domecq Morenés con sus dos hierros:
Juan Pedro y Parladé. De los 12 astados lidiados 7 han sido ovacionados en el arrastre, destacando de los mismos “Destajoso” y
“Jirivilla”, por lo que tendrá otro azulejo en el patio de arrastre de las
Ventas. Tuvo el buen gusto de que en las devoluciones los sobreros
también fueran de su propiedad. El Sr. Morenés está consiguiendo lo
que busca: toros que embistan en el último tercio con un puntito de
casta y trasmitan a los tendidos, sin ser los toros tontos de otras
ganaderías que tienen su procedencia. Algunas figuras ya no quieren acartelarse con ellos. Por algo será. Se nota que la casta que
tenía guardada en Parladé la está transmitiendo a la ganadería madre.
El día que se empleen en el caballo y mantengan la durabilidad en el
último tercio habrá conseguido el toro completo que está buscando.
Alcurrucén siempre suele echar algún buen toro, pero este año le ha
tocado el gordo sin llevar papeletas gracias a un presidente sin capa-
La corrida de Pedraza de Yeltes la única que empujó en el caballo
cidad para presidir una corrida en las Ventas, que le ha regalado la
vuelta al ruedo de “Jabatillo”. Vaya regalo para los hermanos Lozano.
Será inscrito en la Venta del Batán como el mejor toro de la Feria
(que no el más bravo) si la Sra. Carmena tiene a bien no cerrarla.
Del último tramo de Feria, en la que suelen salir las ganaderías mal
llamadas duras, sino las del gusto de la afición; decepción. Baltasar
Ibán no dijo nada, Partido de Resina descastada, Cuadri como siempre con la presentación propia de la casa, pero poco más. Adolfo con
la apuesta de Castella de por medio, mandó algún manso encastado
del que salió beneficiado Manuel Escribano cortando una oreja de
Ley, Victorino con la gesta del Cid no confirmó la mejoría del año
pasado y Miura salvó los muebles gracias a Rafaelillo con “Injuriado”.
No quisiera olvidarme de un ganadero modesto llamado D. Agustín
Montes y de su ganadería de Montealto, que si este año en vez de
estar en la mini Feria de la Comunidad y hubiese estado en San Isidro,
su corrida hubiera optado a la más completa del ciclo y por ende al
azulejo en el Patio de Arrastre.
En el capítulo de astados, 14 han sido ovacionados en el camino al
desolladero, 2 menos que el año pasado, aunque “Jabatillo” como
antes he comentado, ha roto la racha de toros sin dar la vuelta al
ruedo como venía sucediendo desde “Beato” el 5 de Junio del 2.009,
gracias a un presidente que premia a un ejemplar que mansea en
varas y se duele en banderillas por muy bueno que sea en la muleta.
Destacar “Agitador” de Fuente Ymbro y “Joya” de Pedraza de Yeltes
por su pelea en varas, “Lenguadito” del Torero por su nobleza y duración en la muleta (quedó sin picar). Menos mal que no le correspondió al Sr. Cano, y “Adobero” del Montecillo por su transmisión en
muleta aunque se quedó sin ver en los primeros tercios para poder
valorar su bravura.
De los coletas, Sebastián Castella, a la postre triunfador de la Feria,
tuvo la fortuna que le tocaran en suerte los dos bombones de la
13
ii
LA VOZ DE LA AFICIÓN ii
misma, con todas las cualidades para
ejecutar el toreo moderno actual.
Cuando se puso delante del de Adolfo
se vio que el toreo de poder y mando
no es su fuerte. Grata sorpresa la de
López Simón, que si se contara lo
acaecido en la mini Feria de la Comunidad hubiera sido el triunfador: 2
tardes igual a 2 Puertas Grandes gracias a sus ganas, valor, decisión y
alguna pizca de toreo del bueno. Su
segunda oreja, excesiva, ya que con
una gran vuelta al ruedo hubiera sido
Agitador, de Fuente Ymbro, se arrancó con alegría al caballo, un espectáculo
premio suficiente, pero presidía D.
Julio Martínez y ya sabemos que es
y Marcial Rodriguez. Esta suerte que es la que mide la bravura y la que
de pañuelo fácil. Al menos queda el consuelo que mejor a él que no
da importancia a lo se suceda después, recuperémosla. Que se pueda
a cualquiera de los figuras como habitualmente suele hacer.
apreciar su buena ejecución. ¿Cuántos toros han sido colocados
El toreo de verdad ha corrido a cargo de dos modestos: Morenito de
correctamente en suerte por parte de su lidiador? Sin miedo a equiAranda y Eugenio de Mora. Toreo de mando, de cargar la suerte y de
vocarme creo que se pueden contar con los dedos de una mano. Esto
rematar atrás. Les faltó toro para encumbrarse. Junto con las pindemuestra que el toreo no solo consta de muleta. Hay otros tercios que
celadas de Diego Urdiales lo mejor de la Feria. Este cartel con toros
forman parte de la lidia y que si se hacen bien gusta y se valora.
de Parladé para la próxima Feria, si sería un cartel rematado y de
En la cuadrilla de Javier Castaño el cambio de Ángel Otero por David
expectación.
Adalid en banderillas no se ha notado. Pero la brega siempre debe de
correr a cargo de Marco Galán. Si no cambia nada habrá que estar
atentos a la cuadrilla de Morenito de Aranda. Puede ser un aliciente
verlas juntas la temporada que viene
No quisiera olvidarme de
un ganadero modesto
llamado D. Agustín
Montes y de su ganadería
de Montealto
La vuelta al ruedo de peso, de las de verdad, la que puso al aficionado en pie y que emocionó al respetable, fue la protagonizada por
Rafaelillo el último día tras fallar a espadas con “Injurioso”. Las lágrimas derramadas cuando la estaba dando quedaron grabadas en la
retina de los presentes al igual que los naturales dados al burel.
Esperábamos la resurrección de Manuel Jesús Cid con su ganadería
talismán, pero no está y lo que es peor ni se le espera. En otro tiempo hubiera tocado pelo de algún Victorino.
A los figuras actuales, incitarles a reflexionar: ¿Cómo es posible que
un matador que está dando sus primeros pasos en el mundo del toro
en dos tardes haya salido más veces por la Puerta Grande que alguno de ellos con tantas oportunidades en Madrid? Ahí queda.
Los de plata en banderillas cada año mejor. Este año se han desmonterado más actuantes, destacando Ángel Otero y Fernando Sánchez
en dos ocasiones cada uno. No dejo pasar la ocasión de mencionar a
David Adalid, Pascual Mellinas, Juan José Trujillo, Joselito Gutiérrez
y Guillermo Barbero, Curro Javier y Luis Blázquez, Roberto Martín
“Jarocho”, Miguel Martín y Jesús Arruga, Abrahán Neiro, José Chacón
y José Luis Neiro, Raúl Adrada, Jesús Díez y Guillermo Barbero, todos
ellos obligados a desmonterarse por su buen hacer con los rehiletes.
Bravo por ellos.
Con el castoreno han sido ovacionados: Pedro Iturralde, Fernando
Sánchez (2 veces), Plácido “Tito” Sandoval (3), Domingo García, Oscar
Bernal (2), Luciano Briceño, José Doblado, Manuel Cid, Rafael Campos
14
Otras dos propuestas para el año venidero: un cartel de banderilleros en el que estuviesen presentes con David Fandila “El Fandi”, Angel
Otero, Fernando Sánchez, David Adalid y Pascual Mellinas. ¿Se atrevería “El Fandi”? Y un segundo cartel que incluya a los mejores picadores con una ganadería que de juego en varas.
Mención aparte merece el capítulo de Presidencia. ¡Váyase Vd. Sr.
Cano! Si ya el año pasado sacó el pañuelo más rápido en la historia
moderna de las Ventas para conceder una segunda oreja, este año lo
ha bordado otorgando una Puerta Grande a un bajonazo (esto sí que
es un ídem a la Tauromaquia), y lo que es peor dar la vuelta al ruedo
a un toro que no ha querido ver al caballo y que se ha dolido en banderillas. ¿Acaso tenía remordimientos por lo no concesión de la misma
a “Zahonero” el año pasado? Por favor, váyase vd. Sr. Cano antes de
que cometa la aberración de mandar a vacas a un manso, que por lo
visto e sus dos temporadas de Presidencia vd. es capaz. El
Reglamento dice que el Presidente tendrá en cuenta la estocada
para conceder las dos orejas y que la vuelta al ruedo se premiará al astado por su excepcional bravura. Ninguna de las dos cosas
las ha tenido en cuenta al tomar la decisión. De los demás compañeros de palco, Julio Martínez en su línea orejera, César Gómez, Justo
Polo y Trinidad López (estuvo en su sitio aguantando la presión y no
concedió la segunda oreja a Castella con “Lenguadito” después del
bajonazo) algo más de seriedad pero manteniendo en el ruedo a inválidos y reconociendo reses que no tenían el trapío necesario para pisar
el albero de las Ventas. No estaría de más que releyeran el reglamento en el largo período invernal que nos acecha, para no cambiar toros
que se lesionan el ruedo o el tercio de banderillas con tres rehiletes
puestos, cuando el mínimo son cuatro.
Miguel Requis
Miembro de La Asociación El Toro de Madrid
YO ESTABA ALLÍ
Añover de Tajo 26 de Agosto de 1960
Curro Garbis matador de novillos sin picadores
nacido en La Carolina, Jaén 1938.
Al entrar a matar a un toro de Dª Ramón Ortega, recibe una cornada grave en la ingle con rotura de vena femoral. Intervenido en
el Hospital General de Madrid, ya que no pudo hacerse en el
Sanatorio de Toreros al no tener liquidados los últimos recibos, se
logra salvarle la vida pero se le amputa la pierna derecha, a la altura del tercio inferior el 12-09-1960, fueron precisas varias intervenciones en los días 12 y 26 de Octubre así como el 9-12-1960.
Se hizo un festival por él en su tierra natal Jaén en el cual intervinieron figuras como Antonio Ordoñez, Julio Aparicio y otras figuras de la época.
Le visité varias veces en el Hospital General de Madrid, (hoy Mueso
Reina Sofía) y el 22-12-1960 precisamente día de mi cumpleaños, le llevé un águila de mazapán de Toledo. Me impresionó el
silencio de la nave de bóveda de cañón del antiguo Hospital, el
olor a desinfectante que penetraba por las fosas nasales. Pero
sobre todo al entrar en la habitación me impresionó muchísimo
ver a Curro postrado en su cama, atado con unas correas. Una
monja que entró a controlarle, pues en aquella época ellas eran
las enfermeras, me comentó entre susurros que no le hablara de
toros, ya que había tenido varios intentos de suicidio. Se me hizo
muy duro ver a un ser roto de dolor sin dolor; en el parte médico
yo habría puesto rotas sus ilusiones y ciego de corazón y futuro.
Plaza de Toros de Añover de Tajo
Allí no había aplausos, ni olés, ni música, ni halagos, ni gloria. Solo,
soledad, impotencia, gangrena, preguntas sin respuestas, un cuerpo roto.
YO ESTUVE ALLI Y SIENTO LO QUE VI
Jesús Alonso
Miembro de la Asociación
El Toro de Madrid
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SOLICITUD DE INFORMACIÓN
Si desea hacerse socio, y que le enviemos información al respecto, cumplimente este cupón (o una fotocopia del mismo) con los datos
que se solicitan y envíelo por correo a la Asociación EL TORO de Madrid, Apartado de Correos 37014, 28080 Madrid. También puede
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El ayer y el hoy en el mundo de los toros
J
“Érase una vez... y colorín colorado
el cuento se ha acabado”
uan Belmonte en las tardes de fracaso y broncas de un públiun torero o un ganadero adopta esta postura. Torear para el público, criar
co gritón que protestaba ruidosamente, se hacía la siguiente
reses para el público; ¿qué público? .Esta opción, hoy generalizada, está
reflexión: “ Dentro de dos horas será de noche y esto se tiene que
acabando con la pureza y la personalidad de toreros, ganaderos y plazas
acabar. Se habrán muerto, nos habrán matado, lo que sea. Pero se habrá
pues hemos llegado a una despersonalización y falta de originalidad preterminado y todo estará tranquilo y silencioso; es cuestión de esperar.
ocupantes. Un ejemplo; Bilbao la plaza torista por excelencia ganado a
Dos horas pasan pronto”. Este comentario se lo dijo a su cuadrilla la aciapulso su prestigio, en esta temporada ha bajado descaradamente el lisga tarde de su alternativa cuando toreó junto a Machaquito y El Gallo
tón de su exigencia ganadera y regalado orejas a tutiplén; ya es una
y lo repetía a lo largo de su carrera siempre que era abroncado por el
“plaza más” y la Comisión Organizadora en su balance saca pecho de las
público de manera escandalosa desde el
orejas cortadas como símbolo de triunfo de sus
tendido, “Dos horas pasan pronto...”. Que
corridas generales; el éxito ya no se mide por
han cambiado mucho las cosas en esto del
sus buenos resultados ganaderos sino por las
toreo no lo duda nadie, pero como dice la
orejas cortadas. Qué mal camino, como no se
sabiduría popular, no siempre para mejor.
enmiende, Bilbao perderá todo su histórico
Confundiendo respeto por el torero con
prestigio e idiosincrasia como plaza. La uniforbenevolencia y trágala, estamos llegando
midad y el aburrimiento generalizado, envuela un punto de complacencia o inhibición
tos en triunfos facilones obtenidos sin riesgo
en las plazas que raya en un conformismo
alguno, acaban con esto, seguro. Y todos a trapeligroso y falta de protesta ante los atrogar y quien proteste es un exigente peligroso
pellos al arte de torear que vemos en las
que no entiende la nueva tauromaquia de
plazas cada tarde. Siempre recordaré la
estos tiempos. Hace poco hablaba con un
frase de mi gran amigo y añorado Joaquín
torero, del que me reservo el nombre, y me
Monfil que se revolvía airado cuando
llegó a decir, “...si a mí me gustaría intentar
algún bienintencionado espectador ante la
torear hacia dentro, dando los muslos al toro,
inutilidad manifiesta de un torero decía,
arriesgando de verdad...pero aunque eso sería
El público protestando en el ruedo
“...pobre chaval, si es que no puede con ese
lo que de verdad emociona a mí y a los aficiola tarde de la alternativa de Belmonte
bicho, apenas ha toreado, hay que apoyarnados, la mayoría del público no lo entiende,
le...” y Joaquín cargado de gracejo sentenno lo valora, no sabe diferenciar... ¿para qué me
ciaba. “...caballero que esto no es la
voy a arriesgar?”. También había caído en la
Beneficiencia y el chico que se dedique a
uniformidad y aborregamiento. Torear para el
aprobar la ESO...”
público hoy es ignorancia, blandura, minué...
aburrimiento.
Pues en estas estamos; los tiempos de
Belmonte han terminado y vivimos instaMalos tiempos. Antitaurinos coartando liberlados en el paroxismo de la bondad y la
tades vociferando consignas de seudoéticas
empatía hacia los toreros olvidando el
animalistas y lanzando insultos a los que
carácter de héroes que deben tener y en lo
defendemos nuestros derechos para asistir
que de verdad importa, su lucha contra la
sin violencia a una corrida y defender la taufuerza del toro que es la base sustancial de
romaquia como una manifestación cultural y
la fiesta. El camino de la blandenguería es
artística, en la que el Toro es el verdadero
Un público aplaudidor invade las plazas
más cómodo y además facilita argumentos,
protagonista. Y lo que es peor desde dentro,
según los taurinos, para contradecir las acusaciones de bestialidad y
degeneración del público y pérdida de valores en el resto de sus piladureza de las corrientes antitaurinas al uso. ¡Qué error!, pero no crean
res: toreros, ganaderos y empresarios. Salvo muy honrosas excepcioamigos lectores que esto acaba aquí, ya puestos a este paso, empezarenes, la mayoría en plazas francesas, así estamos.
mos a escuchar voces pidiendo eliminar la suerte suprema en la plaza;
Hoy Belmonte no diría, ni ningún otro de la actualidad tiene que decir,
de momento casi se ha terminado con la suerte de varas, todo se anda“dos horas pasan pronto”. Silencios cómplices y aplausos aduladores
rá. No exagero, hemos llegado a un punto en esta pendiente de suavies lo que impera en las plazas.
zación y “modernización” de la fiesta y a tal falta de exigencia y comodidad instalada, que a quien se grita no es al torero por no torear o al
“Érase una vez... aficionados que manifestaban sus protestas y toreros
presidente por no echar al corral al toro inválido sino al aficionado que
que respetaban al respetable, toreros que toreaban de verdad toros
exige que el espectáculo taurino sea de verdad y no la parodia danzariencastados y bravos que vendían cara su vida y presidentes que defenna y superficial en que lo convierten muchas tardes. El mundo al revés
dían con rigor los derechos del espectáculo...”
y los taurinos tan contentos. Lo peor es que esta actitud está cobrando
Y colorín, colorado, este cuento se ha acabado.
naturaleza amparada en el siguiente argumento: hay que torear para el
público; y hoy éste quiere faenas de ochenta muletazos –o lo que sean,
Yolanda Fernández Fernández-Cuesta
y orejas, muchas orejas; indultos, muchos indultos. Mal camino cuando
Miembro de la Asociación El Toro de Madrid
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