Universidades:

Propiedad Intelectual
Universidades:
semilleros de inventiva
y creatividad
Al inicio de este año, el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) reveló que
apenas el ocho por ciento de las solicitudes en materia de propiedad industrial provienen de instituciones de educación superior, del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y de centros de patentamiento; en tanto, 92 por ciento se genera en
empresas, investigadores independientes y universidades extranjeras.
T
res grandes usuarios del sistema de propiedad industrial mexicano son la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM), el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
(ITESM) y el Instituto Politécnico Nacional (IPN), informó el IMPI en enero de este año.
En entrevista, Silvia Patricia Mora Castro, titular de la Dirección de Innovación y Transferencia
de Tecnología del ITESM, y Salvador Enrique Morales Herrera, coordinador de Propiedad Intelectual de la
Dirección de Transferencia Tecnológica de la UNAM, comparten algunas de las estrategias y logros que
han permitido tanto al Tec de Monterrey como a la Máxima Casa de Estudios difundir la cultura de la propiedad intelectual entre la comunidad universitaria y posicionarse como las instituciones de educación
superior que no sólo emiten el mayor número de solicitudes de patente ante el IMPI, sino que
también destacan por el número de patentes que este organismo de gobierno les ha otorgado.
Innovación y vinculación
en la Máxima Casa de Estudios
A partir de 2012 la UNAM recuperó el liderazgo en solicitudes de patente. De hecho, el Plan de Desarrollo 2011-2015 de la
Máxima Casa de Estudios establece que
se duplicará el número de patentes y que se
llevarán a cabo las reformas y adecuaciones
necesarias a la Legislación Universitaria para
apoyar y dar sustento a las actividades de incubación de empresas y de transferencia y desarrollo de tecnologías.
“La política interna es incrementar el número
de solicitudes de patente y, principalmente,
contar con aparatos tecnológicos que se puedan ofrecer al sector productivo y podamos
generar valor en la tecnología generada en la
universidad”, subraya el coordinador de Propiedad
Intelectual de la Dirección de Transferencia de Tecnología de la UNAM.
De acuerdo con información proporcionada por
Salvador Morales, en 2012 la UNAM incrementó a
70 el número de solicitudes de patente, lo cual en
ese año fue un factor común entre varias instituciones o centros educativos del país. De 2006 a 2014
generó 294 solicitudes de patente, mientras que de
2008 a 2014 se concedieron 79 patentes.
A las solicitudes de patente internacionales que
se emiten desde diversas facultades, institutos y
12
centros de la UNAM se suman las que emanan de
su Coordinación de Innovación y Desarrollo, que
tan sólo en el periodo 2009-2014 registró 23 solicitudes de protección internacional por patente PCT
(Tratado de Cooperación de Patentes) y 30 solicitudes más en diferentes países. “Nuestra Coordinación tramita aproximadamente entre el 40 y 45 por
ciento del total de solicitudes de la universidad”,
puntualiza Morales, ingeniero experto en propiedad industrial.
La Coordinación de Innovación y Desarrollo se
creó en 2008 por acuerdo de la UNAM con el objetivo de servir como enlace entre el sector productivo
del país y la tecnología que surge en la comunidad
universitaria. “La Dirección de Transferencia y Tecnología es precisamente una de las direcciones de
las que forma parte nuestra Coordinación de Innovación y Desarrollo, que es el área encargada de
la evaluación, protección, promoción y gestión de la
tecnología desarrollada en la universidad y que tiene el potencial para ser transferido a la sociedad o
sector productivo del país”, detalla el coordinador de
Propiedad Intelectual.
La Coordinación de Innovación y Desarrollo apoya en materia de propiedad industrial a la Facultad
de Química, Facultad de Ingeniería, FES Cuautitlán,
Instituto de Fisiología Celular, Facultad de Medicina, Facultad de Ciencias, Facultad de Veterinaria,
Centro de Investigación de Energía y al Instituto de
Ciencias Físicas.
Continúapág.14
Los retos
de las instituciones de educación superior
en materia de Pi
La presentación de solicitudes de patente para la
protección de nuevas tecnologías por universidades
mexicanas ha crecido de manera constante en los últimos
años, sin embargo, aún representa una porción mínima
de las solicitudes presentadas en México.
D
e acuerdo con el Instituto Mexicano de la
Propiedad Industrial (IMPI), en 2014 sólo
el siete por ciento de las solicitudes de
patente que se presenta anualmente pertenece
a titulares nacionales. De éstas, tan sólo el 25 por
ciento proviene de universidades mexicanas.
Este bajo nivel de protección de universidades no corresponde a su producción científica,
ya que, según el Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACYT), en México sólo 23 universidades públicas y privadas producen el 85
por ciento de la investigación nacional, lo que se
traduce en la generación de más de 12 mil artículos científicos anuales, algunos publicados en las
revistas más prestigiosas a nivel internacional.
Se observa que, a pesar de que en México se
genera muchísimo conocimiento científico y tecnológico derivado de las actividades de I+D (investigación y desarrollo) de universidades, sólo
una mínima parte del mismo es apropiado, es
decir, se protege bajo un esquema de derechos
de propiedad intelectual. Esto es un tema álgi-
do en el contexto de la innovación en México, pues el desarrollo
comercial de ideas prácticas es cada vez más un factor esencial
para el bienestar económico de una nación. En este sentido, el conocimiento generado en universidades es uno de los activos más
importantes del país, pero si éste no se protege difícilmente será
llevado al mercado con la seguridad de que gozará de un periodo
de exclusividad suficiente para recuperar la inversión.
instituciones de educación superior y las patentes
El bajo patentamiento en las universidades es un problema con
múltiples y diversas causas. Una de éstas es la falta de reconciliación entre los intereses de la universidad y los propios investigadores. Mientras los investigadores enfatizan la importancia de
compartir sus hallazgos con la sociedad, la universidad requiere
controlar y gestionar de forma adecuada el conocimiento para poder maximizar su valor. Estas cuestiones no son inherentemente
incompatibles pero deben coordinarse con cuidado para que la
propiedad intelectual de las universidades no se vea innecesariamente comprometida por la decisión prematura de un investigador de publicar su investigación.
Otra causa es que un gran número de líneas de investigación en
las universidades no está dirigido a la resolución de problemas prácticos de la industria nacional, como consecuencia de la falta de la
enseñanza de la cultura de protección de la propiedad intelectual.
Estas y otras cuestiones representan un reto para los profesionales de la propiedad intelectual, pues su papel será fundamental
para mejorar la competitividad de las universidades y, en consecuencia, hacer de la vinculación universidad-empresa-gobierno
una poderosa herramienta de generación y apropiación de tecnología en beneficio del país.
Mariana González Vargas
Becerril, Coca & Becerril, SC
ciudad de México: 5263-8730
Guadalajara: (33) 8000-0630
01800- 523-6718
www.bcb.com.mx
Propiedad Intelectual
Estudio Comparativo dE las univErsidadEs mExiCanas
Salvador Morales comenta que biología, química, medicina, ciencias de la
salud, ingeniería y ciencias físico-matemáticas son las áreas de la universidad
que generan más conocimiento susceptible de protección por medio de patente. Además, aclara que hasta hoy la Coordinación de Innovación y Desarrollo
no ha recibido negativas en solicitudes de patente. “Obviamente, algo muy importante, previo a la solicitud de una patente es verificar si efectivamente se
cumple con los requisitos de patentabilidad que marca la ley, entonces se hace
el análisis de patentabilidad y de actividad inventiva a partir de una búsqueda
de antecedentes relacionados con la materia que se pretende proteger, se verifica su aplicación industrial y hacemos una buena redacción del documento
de patente para dar claridad a esta memoria descriptiva y así tenemos menos
problemas al momento que se hace el examen de fondo en el IMPI”.
Con respecto a la promoción de la cultura de la propiedad intelectual al interior de la Máxima Casa de Estudios, Salvador Morales reitera que no obstante la Coordinación de Innovación y Desarrollo no es ventanilla única para
las solicitudes de patentes dentro de la universidad, proporciona alrededor
de 110 asesorías por año en esta materia. “Tenemos eventos de promoción de
la propiedad industrial, ponencias, pláticas, cursos, conferencias dentro de la
comunidad universitaria y reportamos esta información a nuestro coordinador
general; tenemos alrededor de 30 y 40 eventos desde hace cuatro años dentro
de las facultades, centros de investigación e institutos. Hay cursos y talleres,
desde principios básicos de propiedad industrial hasta redacción de documentos de patente, pasando por lo que son capítulos reivindicadores para la robusta protección de las invenciones. Hay algo muy importante que es la organización del Programa de Fomento al Patentamiento y la Innovación (PROFOPI), y
en últimos años elaboramos videos informativos sobre lo que es la propiedad
intelectual y los apoyos que puede recibir la comunidad universitaria por parte
de nuestra coordinación, sin olvidar la promoción de la materia en la revista
electrónica InnovaUNAM”.
Cabe mencionar que el PROFOPI nació en 2009
con la intención de que la investigación y los desarrollos que surgen en los laboratorios, aulas y
talleres de la UNAM estén legalmente protegidos y
generen valor. El pasado 23 de abril se premió a los
ganadores de la tercera edición de este programa.
“Nos da mucho gusto que las diferentes universidades del país y centros de investigación
estén emitiendo solicitudes de patente, y estén
generando valor, así como la posibilidad de tener
rendimientos económicos a partir de la firma de
patente para la explotación de las invenciones y
obtener financiamiento para continuar con la investigación básica o aplicada. Definitivamente,
el conocimiento, y lo remarco, es determinante
como factor de desarrollo siempre y cuando la
tecnología se encuentre debidamente protegida e
impacte al sector productivo, eso es determinante”, concluye el coordinador de Propiedad Intelectual de la Dirección de Transferencia Tecnológica
de la UNAM.
14
dirección General de Evaluación institucional (dGEu) de la unam
rEsumEn 2013 / ExECum 2014
instituciones públicas y privadas
patentes
solicitudes
otorgadas
Universidad Nacional Autónoma de México
241
176
Sistema Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores
de Monterrey
188
43
Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN
172
85
Universidad Autónoma Metropolitana
104
69
Instituto Politécnico Nacional
84
38
Universidad Autónoma de Nuevo León
65
18
Universidad de Guanajuato
47
15
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla
41
1
Universidad de Guadalajara
20
6
Universidad de Baja California
18
0
Universidad Autónoma de Sinaloa
14
0
Universidad Autónoma de Yucatán
13
5
Universidad de Colima
13
3
Universidad Autónoma del Estado de México
11
0
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla
9
2
Universidad Autónoma de Coahuila
8
1
Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro
8
1
Universidad Autónoma del Estado de Morelos
6
0
Universidad Autónoma de Tamaulipas
6
2
Colegio de Posgraduados
6
5
Universidad Autónoma de Chapingo
5
0
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo
5
1
Universidad de Sonora
5
0
Universidad Autónoma de San Luis Potosí
4
0
Universidad Autónoma de Chiapas
3
0
Sistema Universidad Iberoamericana
3
2
Universidad de las Américas Puebla
3
1
Universidad Autónoma de Querétaro
3
0
Universidad Juárez Autónoma de Tabasco
3
1
Universidad Autónoma de la Ciudad de México
2
0
Universidad Veracruzana
2
0
Universidad Autónoma del Carmen
1
0
Universidad Regiomontana
1
0
Universidad Autónoma de Guadalajara
1
0
Universidad Autónoma de Aguascalientes
1
0
Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo
1
0
www.innovacion.unam.mx
“La realidad es que el tema de
propiedad industrial es inherente a
cualquier ingeniero que desarrolla,
que piensa y que genera resultados
en su empresa y en su organización y
si no conoce de propiedad industrial
estos activos pasan a ser un pasivo
de la empresa, porque es algo que
se pierde, es algo que no se valora”.
- Silvia Patricia Mora Castro, titular
de la Dirección de Innovación y
Transferencia de Tecnología del ITESM.
Fuente: EXECUM 2014. Explorador de Datos. www.execum.unam.mx.
El Explorador de datos del Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas (ExECUM) es la herramienta que permite el acceso a los datos del Estudio Comparativo de Universidades Mexicanas (ECUM). Su diseño ofrece
distintas formas de consulta de los datos, así como diversas opciones para
generar reportes de resultados. El ECUM contiene datos para más de 2,800
entidades. Este total incluye instituciones de educación superior, públicas
y privadas; centros de investigación; instituciones de salud; dependencias
gubernamentales y diversos organismos sociales o privados.
Propiedad Intelectual
Universitarios con espíritu emprendedor
En materia de patentamiento en el Tecnológico
de Monterrey existe un antes y un después que se
enfoca en la calidad más que en la cantidad de patentes que esta institución de educación superior
pueda lograr.
“Hay un cambio de estrategia en el Tecnológico de
Monterrey de 2014 para acá. Se puede hablar de dos
etapas: de 2004 a 2014, primeros 10 años que fueron
el proceso para empezar a generar la cultura de la
propiedad intelectual, para generar conocimiento y
propiciarlo. Nuestra estrategia era generar patentes y más patentes y poderlas ir posicionando en diferentes países. De 2014 y un poquito antes, de 2013
para acá, la estrategia del Tecnológico de Monterrey
se enfoca más hacia la calidad de las patentes en el
sentido de generación de transferencia tecnológica
y su comercialización. Entonces, más que focalizarnos en la cantidad nuestro proceso cambia, y de
aquellas invenciones que tuvimos el año pasado, estamos hablando que del 100 por ciento de los nuevos
inventos que nos llegaron, solamente el 40 por ciento fue protegido”, refiere la titular de la Dirección de
Innovación y Transferencia de Tecnología del Tec de
Monterrey, Silvia Patricia Mora Castro.
Manifiesta que la estrategia institucional alineada
con la formación de líderes con espíritu emprendedor internacional y con sentido humano es lo que
ha permitido al Tecnológico de Monterrey emerger
como una de las instituciones de educación superior con más patentes a nivel nacional. “Desde 2005,
dentro de las principales visiones estaba la transferencia del conocimiento y la creación de riqueza
en la región a través de los diferentes campus. El
Tecnológico hizo un esfuerzo muy importante para
formar grupos de investigación orientados a la generación y transferencia del conocimiento. Con esto
quiero decir que el enfoque, la misión, la estrategia
y el financiamiento se orientan con esta estrategia.
Entonces, como resultado empiezas a tener productos de investigación, que no necesariamente son
publicaciones, e información de recursos humanos,
y también resultados que pudieran ser protegibles”.
Subraya que es a partir de la investigación se
definen las líneas o áreas estratégicas y de interés
para el Tecnológico de Monterrey. “Al ser una institución privada, los recursos deben estar destinados y orientados a cosas que generen valor, pues
definitivamente el recurso es limitado. Se destina
un fondo semilla a las áreas estratégicas definidas
y dentro de éstas empezamos a ver que surgieron
los primeros resultados y con un esfuerzo más sistémico, de financiamiento o de ir formando grupos
alrededor de estas líneas de investigación continuas, donde una investigación no nada más es de
un año o seis meses, sino que es constante, de dos,
tres, cinco y hasta 10 años, generamos productos o
investigaciones con mayor calidad y, obviamente,
también patentes y propiedad intelectual, incluso
hasta han surgido empresas como resultado de
este esfuerzo”.
A través de la Dirección de Innovación y Transferencia deTecnología delTec de Monterrey se llevan a cabo
evaluaciones técnicas y comerciales que permiten determinar si el invento es sujeto de protección.
La evaluación técnica determina si el invento se
puede patentar o requiere de mayor experimentación. “Ahí lo que les pedimos es que sigan trabajando, al menos otro semestre o a lo mejor un año. Y
que cuando se tenga más información, más estudios, podamos llegar a hacer esta protección”.
La segunda evaluación es la comercial, la cual indica el impacto que tendrá el invento en el mercado
y la industria. “Aunque tuviéramos esa patente es
muy difícil que realmente pueda llegar a ser comercializada porque ya existen cosas en el mercado
muy similares y mejores. Si esto pasa tenemos dos
opciones: o no solicitamos la patente porque no
amerita protección sino que se publique como un
resultado o, si consideramos que es estratégico,
aunque no se vaya a comercializar, sí lo llegamos a
patentar, pero sabemos de antemano que no va a
tener un impacto comercial”, explica Mora Castro.
“Tenemos inventos, desarrollos muy interesantes, que por estrategia no se patentan, los vamos
a mantener como un secreto industrial y talvez
vamos a generar una marca o un diseño industrial,
otro tipo de protección, pero no necesariamente
una patente. Justo eso es lo que hace también esta
área, ayuda a definir un poco el rumbo de protección que puede llegar a tener ese invento. Incluso
pudiera ser derecho de autor de un software; o
temas de ciencias sociales, por ejemplo, nuevos
modelos de negocio que aquí en México no se protegen pero en Estados Unidos sí, y entonces vemos
la estrategia de si puede ser protegible allá o si
manejamos este modelo como parte de un secreto
industrial, o mejor trabajamos en una nueva marca”,
detalla la directora de Innovación y Transferencia
de Tecnología.
Revela que los centros de investigación que emiten más solicitudes de patente son biotecnología
-además de ser la que más publicaciones genera-,
robótica, mecatrónica, manufactura, telecomunicaciones y salud.
“El mensaje que quiero dejar claro es que la función de una universidad no es necesariamente la
comercialización. Nuestra misión como universidad es educar, generar recursos humanos, investigadores y alumnos que tengan ese enfoque hacia
la cultura y la propiedad intelectual y desarrollo
de tecnología; y que justo en ese proceso patentemos y quizá generemos empresas, licenciemos
y obtengamos recursos para hacer investigación
de eso. Pero digamos que nuestro alcance va más
allá de tener un ingreso por cada invento, por cada
patente, va hacia la educación, hacia la formación,
hacia el desarrollo del país en estos temas”, expresa Patricia Mora.
www.itesm.mx
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