REVISION LEUCEMIA FELINA El virus de la leucemia viral felina (FeLV), es un virus de doble molécula de ARN pertenece a la familia Retroviridae, es el causante de una de las patologías infecciosas de mayor distribución mundial y de gran importancia para la especie. Por medio de la realización de varios estudios se ha logrado determinar la presencia de cuatro grupos de virus, capaces de causar diversos trastornos. Por ello, esta patología puede estar relacionada con cuadros clínicos caracterizados por anemia, cuadros neoplásicos, no neoplásicos e incluso de tipo neurológico. La leucemia viral felina afecta a felinos tanto domésticos como silvestres presentándose con mayor frecuencia en animales de hábitos de vagabundeo y de convivencia grupal. Asimismo, se ha reportado una mayor incidencia en machos con edades comprendidas entre el primer y seis años de edad. Transmisión La transmisión se da a través del contacto directo de un individuo sano con uno infectado. Puede producirse por medio del lamido con el cual acostumbran a asearse entre sí los felinos o por heridas de mordeduras ocasionadas durante una pelea (el virus se encuentra en grandes cantidades en la saliva de los animales enfermos). También puede contagiarse a partir de secreciones nasales, sangre, orina, materia fecal, lágrimas y leche. En forma menos probable, aunque posible, se citan como fuentes potenciales de riesgo el compartir tanto el recipiente de la comida como la bandeja sanitaria. Una gata gestante infectada puede transmitir la enfermedad a sus fetos a través de la placenta y también a los cachorros durante la lactancia. El resultado por infección de FeLV depende principalmente del estado inmunológico y la edad del gato, asi como, de la patogenicidad del virus, presión de la infección y concentración viral. Signos Es probable que durante los primeros estadios de la infección los gatos no manifiesten ningún signo de enfermedad. Entre los principales signos que pueden destacarse se pueden mencionar: pérdida de apetito, disminución progresiva de peso, desmejoramiento del aspecto y calidad de su pelaje, aumento de tamaño de los nódulos linfáticos, fiebre persistente, infecciones en la piel, cistitis, las vías aéreas superiores, diarrea, cambios de conducta, trastornos reproductivos, entre otros. La infección por FeLV puede causar signos clínicos múltiples y variables. Los mismos se pueden clasificar en: 1. Tumores inducidos por FeLV Con mayor frecuencia linfoma maligno y leucemia, con menor frecuencia otros tumores hematopoyéticos. 2. Síndromes de supresión de la médula ósea Los síndromes asociados a FeLV incluyen anemia, principalmente no regenerativa y rara vez regenerativa; neutropenias persistentes, transitorias o cíclicas, síndrome similar a panleucopenia, anormalidades plaquetarias (trombocitopenia y alteraciones de la función plaquetaria) y anemia aplásica. 3. Inmunosupresión Los gatos infectados con FeLV están predispuestos a infecciones secundarias, debido principalmente a inmunosupresión. Es posible que los gatos afectados desarrollen atrofia tímica y depleción de zonas paracorticales de ganglios linfáticos. La linfopenia y neutropenia son comunes. Además, en los neutrófilos de gatos virémicos las funciones fagocíticas y quimiotácticas suelen estar disminuidas. Las respuestas humorales secundarias y primarias de los anticuerpos hacia los antígenos específicos se ven retrasadas y disminuidas 4. Enfermedad de Piel La inmunodeficiencia provoca en general infecciones asociadas con condiciones dermatológicas, las cuales persisten debido a infecciones bacterianas secundarias. 5. Enfermedades mediadas por respuesta inmune Estas enfermedades son provocadas por la desregularización o sobreactividad de la respuesta inmune. Entre ellas se encuentran: anemia hemolítica autoinmune; glomerulonefritis, uveítis con deposición de complejos inmunes en el iris y cuerpo ciliar, así como poliartritis. 6. Otros sindromes Enteritis asociada con FeLV (EAV): los signos clínicos gastrointestinales se caracterizan por diarrea hemorrágica, vómitos, ulceración oral o gingivitis; anorexia y pérdida de peso. Sindrome de inmunodeficiencia adquirida felina por ViLeF (SIDA Felino): existen variantes de FeLV que pueden causar el SIDA felino. Trastornos reproductivos: el FeLV puede ser transmitido por vía transplacentaria, si hay infección en el útero puede ocurrir reabsorción fetal, aborto y muerte neonatal. Síndrome del gatito apagado: la mayoría de los gatitos infectados se vuelven virémicos y mueren en una etapa temprana debido al síndrome, que se caracteriza por falla en el amamantamiento deshidratación, hipotermia y atrofia tímica. Neuropatía: En la mayoría de los casos los signos neurológicos que se observan en gatos infectados con FeLV se deben a infiltraciones linfociticas en el cerebro o médula espinal, en algunos casos no se detecta tumor y los signos clínicos que pueden observarse en estas condiciones son: vocalización anormal; hiperestesia y paresia que puede progresar a parálisis. Algunos gatos desarrollan anisocoria o incontinencia urinaria. Hepatopatía: la leucemia felina se asocia a varias enfermedades hepáticas degenerativas e inflamatorias. Diagnostico: Para el diagnóstico de la leucemia viral felina, existen fundamentalmente dos tipos de pruebas de sanguínea: el Test de Elisa y la inmuno fluorescencia indirecta. Cabe destacar que el virus de la leucemia se detecta en sangre (viremia) solo en dos estadios de la infección: La viremia persistente por FeLV se asocia con una disminución de la expectativa de vida, sin embargo, los dueños eligen proporcionar tratamiento a los síndromes que acompañan a la enfermedad. Es importante resaltar que no deben tomarse decisiones de eutanasia o tratamiento solo por la presencia de la infección, ya que gatos infectados por ViLeF están sujetos a las mismas enfermedades que los no infectados y cualquier afección puede ser causada o no por el virus.
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