EII ¿Se puede realizar con garantías una anastomosis ileorrectal en la cirugía de la colitis ulcerosa? Rosana Palasi Giménez, Salvador Pous Serrano, Eduardo García-Granero Ximénez Área de Enfermedades Digestivas. Unidad de Coloproctología. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia Resumen En la actualidad la proctocolectomía con reservorio ileoanal (RIA) es el tratamiento habitual de los pacientes con colitis ulcerosa que requieran cirugía. Sin embargo, existe un espacio para la colectomía total con anastomosis ileorrectal (AIR) en un grupo seleccionado de pacientes, a pesar de que, al conservar la mucosa rectal enferma, existe un riesgo potencial de reactivarse la enfermedad o de desarrollar a largo plazo un cáncer del recto en el muñón rectal. Los autores revisan los resultados de la anastomosis ileorrectal en cuanto a morbi-mortalidad, función rectal, evolución del recto remanente, riesgo de malignización, calidad de vida tras AIR e indicaciones actuales de esta intervención en la cirugía de la colitis ulcerosa. Summary Currently, total proctocolectomy with ileal pouch-anal anastomosis (IPAA) is considered the most common procedure for patients requiring elective surgery for ulcerative colitis. However, total colectomy with ileorectal anastomosis (IRA) is an alternative to the ileoanal pouch for the surgical treatment of ulcerative colitis in a selected group of patients. But IRA leaves rectal mucosa liable to develop persistent proctitis, dysplasia and cancer. The authors summarize mortality, morbidity, rectal function, quality of life, fate of the rectum, cancer risk and the current indications for ileorectal anastomosis in patients with ulcerative colitis. Palabras clave Colitis ulcerosa, anastomosis ileorrectal, reservorio ileoanal. Keywords Ulcerative colitis, ileorectal anastomosis, ileal pouch-anal anastomosis. Introducción La colitis ulcerosa (CU) es una enfermedad inflamatoria crónica de patogenia todavía poco conocida, que afecta de forma difusa a la mucosa del recto y que se extiende de forma proximal y continua al colon. A pesar de los avances en el tratamiento médico de la CU, alrededor del 25-40% de los pacientes requerirán cirugía a lo largo de la evolución de su enfermedad(1). 144 Rev EII 12/3.indb 144 Los objetivos de la cirugía de la colitis ulcerosa deben ser mejorar los síntomas relacionados con la enfermedad intentando preservar la función intestinal, evitar un estoma permanente y minimizar el riesgo de cáncer. Dentro de las opciones quirúrgicas de que disponemos en la actualidad, la técnica más sencilla que mantendrá el tránsito intestinal es la colectomía total con anastomosis ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA 06/11/13 10:21 REVISIONES ileorrectal (AIR), que consiste en la exéresis de la totalidad del colon y la reconstrucción del tránsito intestinal mediante la anastomosis del íleon terminal con el recto. Aunque ya se describía en la década de los 40 como una alternativa a la proctocolectomía total capaz de mejorar la calidad de vida de los pacientes y con menos complicaciones, fue Stanley O. Aylett(2,3) quien más impulsó este procedimiento, indicándolo en todos los pacientes con colitis ulcerosa que precisaban tratamiento quirúrgico, acompañando la técnica siempre con una ileostomía de protección y comunicando excelentes resultados(4). Sin embargo, estos resultados no fueron reproducidos por otros cirujanos(5,6). Posteriormente, Rupert B Turnbull en 1959(7), describe su técnica de AIR que aconseja hacer la anastomosis a unos 6 cm de la reflexión peritoneal anterior sin ileostomía de protección sistemática. El autor observó que, en cierto número de pacientes, aumentaba la inflamación rectal durante los meses posteriores a la AIR y concluía en su estudio que la selección de pacientes a los que se realiza esta técnica es crucial para minimizar el fallo de la misma. Finalmente, Parks y Nicholls(8) describen en 1978 los reservorios ileoanales y comienza una nueva era en la cirugía de la colitis ulcerosa. Estos autores describen el reservorio en S y, posteriormente, Utsonomiya(9) describe el reservorio en J, que actualmente es el más utilizado por la sencillez en su confección. A partir de ese momento, los buenos resultados funcionales del reservorio ileoanal (RIA) y la eliminación de gran parte de la mucosa rectal desplazan progresivamente a la colectomía total con AIR, de manera que, a principios de los 80, los grupos de trabajo continuaban haciendo AIR en la mayoría de los casos(10-13) y finalizando esta década se realizaban reservorios ileoanales en prácticamente la mitad de los casos de CU(14,15). Por ejemplo, en Estocolmo la proporción que describían de AIR pasa del 27% en 1985 a menos del 19% 5 años después(16). Hoy la proctocolectomía restauradora con anastomosis reservorio-anal, en uno, dos o tres tiempos, es claramente la cirugía de elección en todos los centros de referencia al eliminar el recto enfermo, preservar la función defecatoria y evitar el estoma definitivo. Consecuentemente, la anastomosis ileorrectal ha sido abandonada por la mayor parte de cirujanos. Sin embargo, al tratarse de un procedimiento menos complejo, que puede hacerse en un tiempo y con baja morbilidad, hay autores que defienden que debe ser considerada la indicación idónea en pacientes seleccionados, con resultados clínicos razonables(17-21). Indicaciones de la colectomía total con anastomosis ileorrectal Actualmente, debido a múltiples factores como son: la morbilidad de la proctocolectomía restauradora, la posibilidad de uso de medicación que puede mejorar los resultados Vol. 12 | Nº 3 | Año 2013 Rev EII 12/3.indb 145 funcionales de las AIR y los nuevos conceptos en cuanto al riesgo de cáncer colorrectal en la colitis ulcerosa, entre otros, surge la revitalización de este procedimiento en desuso. La AIR es una operación de menor complejidad, con resultados funcionales aceptables, baja morbilidad y menos complicaciones que los reservorios ileoanales derivados de la disección pélvica, como el compromiso de la fertilidad en mujeres y el riesgo de provocar disfunción sexualvesical(22-24). La experiencia acumulada hace considerar todavía la AIR como una alternativa actualmente válida, si se realiza en un grupo seleccionado de pacientes, tales como aquellos con diagnóstico incierto de CU, los pacientes reticentes a aceptar una ileostomía transitoria o una intervención en tres tiempos, los mayores de 60 años, o los jóvenes con deseo de no comprometer la fertilidad. Además, se requiere que estos pacientes cumplan una serie de requisitos como son: un recto libre de afectación con buena distensibilidad, sin displasia ni cáncer, esfínteres anales normales, y la aceptación por parte del paciente de los seguimientos periódicos posteriores del recto remanente tras la realización de esta técnica. La ausencia de afectación rectal es poco común en la colitis ulcerosa, sin embargo es posible hallarla en un grupo de pacientes seleccionados sometidos a tratamientos médicos(25). En estos pacientes, algunos autores han mostrado resultados funcionales aceptables tras la colectomía total con AIR(26-29). Sin embargo la AIR, al conservar la mucosa rectal enferma, tiene un riesgo potencial de reactivar la enfermedad en el muñón rectal o desarrollar un cáncer del recto a largo plazo. Por lo tanto, el seguimiento prolongado en este grupo de pacientes es de importancia en la evaluación de esta alternativa quirúrgica y un requisito fundamental para la indicación de la misma. Morbimortalidad de la anastomosis ileorrectal ¿es seguro realizarla? Los resultados de diversas series muestran la colectomía total con anastomosis ileorrectal como un procedimiento con baja morbilidad y mortalidad para la colitis ulcerosa(17-20,30,31). Como puede observarse en la tabla I, la morbilidad de las distintas series ha sido muy variable, entre un 8-22%, teniendo en cuenta la disparidad de los distintos períodos de estudio. La mayoría de las series publicadas que incluyen anastomosis primarias destacan el bajo porcentaje de fístulas anastomóticas, entre el 2 al 5,6%, realizando ileostomía de protección entre el 0-2,3%, según el criterio del cirujano y en casos seleccionados(17-19). Además, es lógico pensar que, dado que la anastomosis ileorrectal no supone una disección pélvica extensa, al contrario que los reservorios ileoanales o la proctocolectomía total, el daño de los plexos pélvicos se minimiza, evitando 145 06/11/13 10:21 EII Tabla I. Morbilidad de la anastomosis ileorrectal. n Serie Período Complicación 30 días Fuga anastomosis Obstrucción intestinal Sepsis pélvica F. Bellolio(30) 1978-2005 26 3 (11%) 1 (3,8) – – Leijonmark(19) 1955-1984 51 12 (23%) 2 (4%) 2 (4%) 1(2%) A. da Luz Moreira(17) 1971-2006 86 7 (8%) 2 (2,3%) 2 (2,3%) 1 (1,2%) C.Elton(31) 1990-1999 18 4 (22,2%) 1 (5,6%) 1 (5,6%) – Pastore (18) Börjesson(20) 1974-1990 48 11 (22,9%) 2% 10% 1 (2%) 1997-2003 32 6 (18,75%) 1 (3,1%) 1 (3,12%) 1 (3,12%) así la disfunción sexual y urinaria y, del mismo modo, se conserva la fertilidad en estos pacientes(32). Así pues, la colectomía total con AIR puede ser una opción transitoria para los pacientes jóvenes en edad fértil. En cuanto a la mortalidad postoperatoria global, en la tabla II se presentan las series revisadas que muestran un rango entre el 0 y el 6,9% de mortalidad(12,14,17,19,20,26,30,33-35). Es decir, que se trata de una opción quirúrgica segura en el tratamiento de la CU con ventajas tales como ser técnicamente sencilla, con baja morbimortalidad y que puede realizarse en un solo tiempo. ¿Qué hace que cuestionemos la anastomosis ileorrectal? Resultados funcionales El hecho de dejar un recto remanente con posibilidad de inflamación crónica, con las consiguientes alteraciones funcionales, o bien de desarrollar un cáncer, ha hecho que esta técnica se abandonara, dejándola tan solo para casos muy seleccionados. Los resultados funcionales de un recto remanente en comparación con el reservorio ileoanal han sido analizados por diversos autores. En una serie en que comparaban los primeros 100 reservorios con su propia serie de anastomosis ileorrectales(20) encontraron que los pacientes portadores de dicha intervención presentaban mejor continencia, menos defecaciones totales en 24 horas e, incluso, menos nocturnas con similar necesidad de medicación. Estos resultados se confirman, según la experiencia de la Cleveland Clinic(17), al comparar dos grupos homogéneos intervenidos de AIR en 22 pacientes y RIA en 66. El estudio refiere que los pacientes con AIR presentan menos defecaciones diarias, menos ensuciamiento nocturno aunque más urgencia defecatoria. Del mismo modo, en esta serie se realiza un estudio de calidad de vida con el Cleveland Clinic Global Quality of Life score (CCGQOL) y encuentran que ambos grupos presentan similares resultados en cuanto a calidad de vida aunque los pacientes que conservan el recto con anastomosis ileorrectales presentan más restricciones laborales y dietéticas. Todo ello sugiere que la AIR es, todavía, una alternativa a tener en cuenta en la era de los reservorios si se utiliza selectivamente. 146 Rev EII 12/3.indb 146 Tabla II. Mortalidad anastomosis ileorrectal. Período n Mortalidad postoperatoria % F. Bellolio(30) 1978-2005 26 0 Leijonmark 1955-1984 51 4 A. da Luz Moreira(17) 1971-2006 86 0 C. Elton(31) 1990-1999 18 0 Börjesson 1997-2003 32 0 Backer Serie (19) (20) 1951-1979 59 0 Baker(34) 1952-1976 374 2,6 Johnson(12) 1950-1981 155 6,9 Hawley 1953-1984 125 0,8 Oakley 1961-1973 109 0 Melville(14) 1976-1990 95 0 Farnell(35) 1961-1973 63 3,2 (33) (26) (93) ¿Cuál es la evolución del recto remanente? La preservación del recto en una enfermedad como la colitis ulcerosa supone la posibilidad de que mantenga la actividad inflamatoria en el recto, que no pueda controlarse con medicación; además, del riesgo de displasia y cáncer en su evolución que puede obligar a plantear una proctectomía. A pesar de que algunos estudios previos refieren que un número significativo de pacientes podían conservar el recto tras 10 años, con función y calidad de vida aceptables, la AIR no es una intervención definitiva para muchos pacientes con CU y un porcentaje de estos pacientes requerirán una proctectomía por diversas razones. La forma más objetiva de valorar la eficacia de esta intervención es el porcentaje de exéresis rectales realizadas durante el seguimiento. En la tabla III se observa la evolución de las anastomosis ileorrectales en las distintas series con resultados que llegan desde el 11 al 57% de proctectomías, en su mayor parte realizadas por proctitis refractaria al tratamiento médico y, en el menor de los casos, por displasia, cáncer o el desarrollo de una enfermedad de Crohn en el recto remanente. ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA 06/11/13 10:21 REVISIONES Tabla III. Evolución del recto remanente. n Serie Período Años de seguimiento (rango) Protectomía Proctitis Cáncer F. Bellolio y cols. 1978-2005 26 12 (1-28) 11% – – Leijonmark y cols.(19) 1955-1984 51 13 57% 45,1% 0% A. da Luz Moreira(17) 1971-2006 86 11 (1-30) 53% – – C. Elton(31) 1990-1999 18 3 (1-5) 11,1% – – (30) 1952-1976 374 – 11% – 5,9% Backer(33) 1951-1979 59 – 22% 20,3% 5,1% Knubchandani(13) 1959-1986 53 – 12% 18,9% – Pastore(18) 1974-1990 48 6,5 17% 54% 2% Farnell 1961-1973 63 – 24% 33,3% 0% Johnson(12) 1950-1981 286 0,25-40 _ 38,1% 3,8% Oakley(93) 1960-1982 288 – 55% 41% 3,1% Hawley(26) 1953-1984 125 – 28% 15,2% 4% – Baker (34) (94) Melville 1976-1990 95 – 18% 8,2% Börjesson(20) 1997-2003 32 3,5 (2-7) 12% 9,4% (14) A B Figura 1. Conversión de AIR en RIA. A) Pieza de resección quirúrgica. B) Confección del reservorio ileoanal. En estudios realizados recientemente se describe la probabilidad acumulativa de una AIR funcionante a 5, 10, 15 y 20 años es del 81, 74, 56 y 46%, respectivamente. Es decir, a los 20 años prácticamente la mitad de los pacientes continúan con un recto funcionante(17). En los pacientes con fracaso de la AIR, tras la resección del recto, las opciones pueden ser la conversión de la anastomosis ileorrectal en un reservorio sin dificultades técnicas añadidas, pero con la recomendación de que se realice en centros de referencia (Fig. 1)(36). Otras opciones posibles son la conversión a proctectomía con una ileostomía de Brooke o, excepcionalmente, la realización de una ileostomía continente de Koch. Vol. 12 | Nº 3 | Año 2013 Rev EII 12/3.indb 147 ¿Cuál es el riesgo de desarrollar una displasia o cáncer en el remanente rectal? Los pacientes con una CU de larga evolución parecen tener un mayor riesgo de cáncer colorrectal en comparación con la población general(37), sin embargo la magnitud de este riesgo sigue siendo controvertida. En el conocido metaanálisis de Eaden(38) basado en 116 estudios desde 1935 hasta 1999, el riesgo acumulativo de cáncer colorrectal en la CU llegaba al 18% en enfermedades de más de 30 años de evolución mientras que, en estudios más recientes, dicho riesgo está entre el 2,1-7,5%(39,40). Un estudio del Hospital St Mark’s, sobre vigilancia con colonoscopia en 600 pacientes de riesgo con colitis extensas, 147 06/11/13 10:21 EII demostró que la incidencia acumulativa de cáncer colorrectal según el tiempo de evolución de la colitis fue del 2,5, 7,6 y 10,8% a 20, 30 y 40 años, respectivamente(41). Así pues, el riesgo de desarrollar un cáncer colorrectal en el contexto de una CU parece haber disminuido, atribuido a razones tales como el mejor control de la inflamación de la mucosa, el uso más amplio de compuestos de 5ASA, los programas de vigilancia y el tratamiento quirúrgico aplicado en el momento oportuno(37). Diversos estudios prospectivos randomizados(42) no han podido llegar a una evidencia inequívoca de la eficacia de los programas de vigilancia del cáncer colorrectal en la colitis ulcerosa. Sin embargo, múltiples estudios de largas series de pacientes han demostrado el beneficio de la vigilancia endoscópica en el diagnóstico precoz del cáncer e, indirectamente, en la mejora del pronóstico(43-47). Se han definido factores independientes de riesgo para el desarrollo de cáncer en el contexto de la colitis ulcerosa tales como el tiempo de evolución de la enfermedad y la extensión de la inflamación de la mucosa. Otros factores relacionados son la edad de inicio temprana de la enfermedad (menos de 20 años de edad en el momento del diagnóstico), la asociación con la colangitis esclerosante primaria(48-50), la persistencia de la inflamación de la mucosa, la presencia de pseudopólipos y los antecedentes familiares de CCR(51-53). La probabilidad de displasia y cáncer tras anastomosis ileorrectal en la colitis ulcerosa, en las series revisadas en la literatura, varía de acuerdo con el tiempo de seguimiento y tamaño de la muestra, tal y como se refleja en la tabla IV. El porcentaje de displasia varía entre 2-7,7% mientras que el de carcinoma oscila entre 0-8%(13,17-20,30,34). En series publicadas recientemente, la probabilidad acumulativa de desarrollar displasia en el recto remanente tras AIR a los 5, 10 15 y 20 años fue del 7, 9, 20 y 25%, respectivamente. En cuanto al cáncer del recto, dichas probabilidades acumulativas a los 5, 10, 15 y 20 años fueron de 0, 2, 5 y 14%, respectivamente, concluyendo los autores que el desarrollo de cáncer rectal se asocia al tiempo de evolución de la colitis ulcerosa y a la ausencia de vigilancia rectal(17). Por lo tanto, dejar el recto in situ contribuye a mantener el riesgo potencial de displasia y cáncer, por lo que es necesaria la vigilancia del recto remanente tras una anastomosis ileorrectal, pero de forma individualizada según los factores de riesgo antes descritos. El hallazgo de una displasia de alto grado o de una displasia asociada a lesión o masa (DALM, dysplasia-associated lesion or mass) es indicación de proctectomía (10, 14, 18, 21, 34, 54). Sin embargo, incluso la displasia de bajo grado se ha asociado a progresión a displasia de alto grado o cáncer en un 16-29% de los casos(55). Así pues, los pacientes con colitis ulcerosa de larga evolución que no son capaces de cumplimentar un seguimiento no son candidatos para realizar una AIR. Del mismo modo 148 Rev EII 12/3.indb 148 Tabla IV. Displasia y cáncer en recto remanente. Autor n Seguimiento (años) Cáncer (%) Displasia (%) F. Bellolio(30) 26 12 (1-28) 0 7,7 Pastore(18) 48 6,5 (0-19) 2 2 374 23 5,9 – Baker (34) Knubchandani 68 22 (1-30) 2,9 4,4 Leionmarck(19) 51 13 (4-27) 0 5,8 A. da Luz Moreira(17) 86 9 (1-36) 8 17 Börjesson 32 3,5 (2-7) 0 0 (13) (20) que hay que evitarla en aquellos pacientes con diagnóstico previo de displasia cólica o cáncer, puesto que el riesgo en ellos de desarrollar un cáncer en el remanente rectal está aumentado. ¿Por qué todavía planteamos la anastomosis ileorrectal? Con la experiencia de los años ha podido observarse que los reservorios ileoanales son una cirugía de alta dificultad técnica, con un alto potencial de complicaciones postoperatorias precoces y tardías, las cuales pueden influir a largo plazo en la función del reservorio y en la calidad de vida de los pacientes, incluso realizadas por cirujanos expertos en centros de referencia(56,57). Morbimortalidad del reservorio ileoanal La proctocolectomía restauradora con creación de un reservorio ileoanal requiere una extensa disección pélvica potencialmente asociada a complicaciones tales como: hemorragia, oclusión intestinal, sepsis pélvica secundaria a fugas de la anastomosis ileoanal o del reservorio, fístulas reservorio-vaginales, estenosis o problemas de disfunción y reservoritis, entre otras(58,59). Recientemente, la Cleveland Clinic ha publicado una serie impresionante de 3.707 pacientes, la serie más larga publicada en la literatura acerca de reservorios ileoanales realizados en una sola institución aunque por diversas indicaciones (colitis ulcerosa refractaria al tratamiento médico, colitis indeterminada, poliposis colónica familiar y enfermedad de Crohn, entre otras). En el estudio se analizan las complicaciones, seguimiento y calidad de vida de a los que se ha realizado dicho procedimiento con una técnica quirúrgica uniforme y cirujanos expertos (un 61,3% de los pacientes han sido intervenidos por solo 3 cirujanos)(60). Los resultados de esta serie muestran una mortalidad operatoria muy baja y una morbilidad precoz y tardía envidiables en el tratamiento de la CU, reflejadas en la tabla V. Asimismo, refieren unos resultados funcionales y una calidad de vida muy buenas, con un seguimiento medio muy extenso de 84 meses. ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA 06/11/13 10:21 REVISIONES Tabla V. Complicaciones de la proctocolectomía restauradora en pacientes con colitis ulcerosa(60). Proctocolectomía restauradora en colitis ulcerosa (N = 2.959) Complicaciones precoces (%) Complicaciones tardías (%) Sepsis pélvica 186 (6,3) Obstrucción del intestino delgado Fuga anastomótica 143 (4,8) Sepsis pélvica 81 (2,7) Hemorragia 106 (3,6) Fístula reservorio 80 (2,7) Infección de herida 214 (7,2) Fuga anastomótica 45 (1,5) Obstrucción del intestino delgado 144 (4,9) Estenosis Reservoritis Fallo del reservorio No obstante, aun tratándose de un centro de referencia y de cirujanos expertos, destaca el porcentaje de fístulas anastomóticas del 6,3% (4,8% precoces y 1,5% tardías) y de obstrucción intestinal del 18,1% (4,9% precoces y 13,2% tardías) entre otras complicaciones(60). En esta serie(60), la sepsis pélvica se presenta en el 9% de pacientes (6,3% precoces y 2,7% tardías), se mantiene como la mayor fuente de morbilidad y conlleva peores resultados funcionales y de calidad de vida. La sepsis pélvica es la causa más frecuente de fracaso del reservorio y puede variar entre el 6 y el 37% según otros autores(61,62). La reservoritis es la complicación más frecuente, tanto en esta serie (35,9%) como en la literatura, y puede aparecer en forma de episodios agudos hasta en el 50% de los pacientes en los primeros 5 años tras la cirugía. Asimismo, hasta un 10% de los casos pueden presentar episodios recurrentes o crónicos(63). Además, la reservoritis representa la segunda causa de exéresis del RIA tras la sepsis pélvica. El porcentaje de fallos del reservorio publicados en la literatura oscila entre el 6-12% de los pacientes con seguimientos largos, siendo los factores de riesgo asociados al mismo la sepsis pélvica, la fuga anastomótica y las fístulas del reservorio, tal y como otros autores han descrito(64,65). En la serie de la Cleveland Clinic, el fallo del reservorio en pacientes con colitis ulcerosa es del 5,1%, siendo necesaria la exéresis del reservorio en un 3,2% de los casos; la reconstrucción de un nuevo reservorio se realiza en el 0,9% y el reservorio se abandona in situ con ileostomía en asa en 1,2% de los pacientes(60). En otras series, con estudios a largo plazo de los reservorios ileoanales, indican que el fracaso aumenta con el tiempo, alcanzando tras 10-15 años de seguimiento un porcentaje del 15-20%, y que las causas más frecuentes de fracaso son complicaciones sépticas y la mala función(66,67). En cuanto a la calidad de vida, la serie de la Cleveland Clinic refiere una satisfacción del 96,3% de los pacientes con CU sometidos a un RIA diez años después de la cirugía(60), similares a los resultados de otros centros hospitalarios de gran volumen(68-70). Sin embargo, otros autores han demostrado que con el tiempo se produce un deterioro en varios ámbitos de calidad de vida(70-74). Vol. 12 | Nº 3 | Año 2013 Rev EII 12/3.indb 149 389 (13,2) 331 (11,2) 1.063 (35,9) 151 (5,1) Por otro lado, la disección pélvica extensa para la realización de un reservorio no está exenta de complicaciones tales como disfunciones sexuales, urinarias y disminución de la fertilidad. En el caso de la mujer, se ha comprobado de forma concluyente en diversos estudios que la fertilidad disminuye tras la realización de un reservorio(23,75-77), posiblemente por las adherencias postquirúrgicas en las trompas de Falopio(78). En un metaanálisis de 8 estudios se demostró que, en pacientes con colitis ulcerosa, existe un incremento del 15% de infertilidad en pacientes tratadas médicamente frente al 50% tras la realización de un RIA(24). Aproximadamente un 20% de las mujeres presentarán dispareunia o incontinencia fecal durante el coito a lo largo de un seguimiento de 3 años tras el reservorio(59,78). En cuanto al parto, las pacientes con reservorio ileoanal tienen un riesgo mayor de perder su capacidad de continencia en comparación con la población general(78) existiendo controversia en cuanto a si el parto vaginal es seguro(79,80) o es mejor recomendar una cesárea en estas pacientes(81,82). En el varón, un metaanálisis de 43 estudios observacionales encontró un riesgo del 4% de disfunción sexual(59). No obstante, la mayoría de varones notan mejoría en su calidad de vida sexual global tras la cirugía, probablemente relacionada con la mejoría del estado general(83). En este sentido, la anastomosis ileorrectal no requiere una disección pélvica tan compleja y extensa y, por tanto, se ha descrito un menor compromiso vesical y disfunción sexual y una mejor preservación de la fertilidad en mujeres comparada con el RIA(32,84). Esto parece deberse a que una AIR no induce la formación de adherencias pélvicas en un grado tan alto como la RIA. Riesgo de cáncer en el reservorio ileoanal En cuanto a la posibilidad de malignización del reservorio, aunque este riesgo es menor que si se deja el recto in situ, se ha comunicado el desarrollo de cáncer tanto en la mucosa transicional anal residual como en el propio reservorio, como resultado de una metaplasia cólica en el mismo y la secuencia displasia-cáncer(85-90). 149 06/11/13 10:21 EII Se han descrito, aproximadamente, 30 cánceres en reservorios, casi todos ellos en pacientes intervenidos cuando ya había una displasia o cáncer en la pieza operatoria de la intervención inicial(91). Así pues, aunque no se dispone de datos suficientes para hacer recomendaciones generales, parece necesaria también una vigilancia del reservorio que, según la reunión de consenso de la ECCO y con un nivel de evidencia bajo, debe ser individualizada ante la existencia de factores de riesgo, en especial en los pacientes con signos de inflamación crónica en la mucosa, colangitis esclerosante primaria o una displasia o neoplasia previa(91). En resumen Cualquiera que sea la indicación de cirugía en la CU, se debe informar a los pacientes de todas las opciones quirúrgicas disponibles: la proctocolectomía restauradora con reservorio ileoanal, la proctocolectomía total con ileostomía terminal y la colectomía total con anastomosis ileorrectal. La elección de la técnica dependerá de diversos factores, principalmente las características del paciente en cuanto a edad, afectación rectal de la enfermedad y estado de los esfínteres. Es importante la evaluación multidisciplinar, es decir, gastroenterólogo y cirujano colorrectal valorando todos los factores inherentes al paciente, informando a éste de las alternativas quirúrgicas y de las ventajas y desventajas de cada una de ellas. En este sentido, en el caso de optar por una AIR, hay que informar a los pacientes de que existe la probabilidad de síntomas persistentes por una inflamación rectal, de la necesidad de vigilancia periódica y del riesgo de cáncer posterior que pueden llevar al fracaso de la intervención, con la necesidad de plantear la conversión a un reservorio o a la proctectomía con ileostomía definitiva. Aunque la proctocolectomía restauradora es el tratamiento de elección para la mayoría de los pacientes, también hay que informarles sobre los potenciales efectos sobre la fertilidad y función sexual, puesto que suele tratarse de gente joven que todavía no han formado una familia. Es importante, asimismo, el medio en el que nos encontremos, puesto que se ha demostrado que la proctocolectomía restauradora tiene menor tasa de morbimortalidad y menor tasa de fracaso del reservorio si se realiza en centros de mayor volumen y experiencia(37,65,92) y no únicamente por la dificultad técnica, sino por el manejo perioperatorio y de las complicaciones. En la actualidad, aunque la proctocolectomía restauradora es el tratamiento habitual de los pacientes con colitis ulcerosa que requieran cirugía, existe un espacio para la colectomía total con anastomosis ileorrectal en un grupo seleccionado de pacientes jóvenes con recto conservado, distensible y sin displasia ni cáncer, con el fin de preservar la fertilidad y la función sexual. Bibliografía 1. Kornbluth A, Sachar DB. Ulcerative colitis practice guidelines in adults: American College Of Gastroenterology, Practice Parameters Committee. Am J Gastroenterol. 2010;105(3):501-23; quiz 24. 2. Aylett S. Total colectomy and ileorectal anastomosis in diffuse ulcerative colitis. Br Med J. 1957;1(5017):489-92. 3. Aylett SO. Three hundred cases of diffuse ulcerative colitis treated by total colectomy and ileo-rectal anastomosis. BMJ. 1966;1:1001-5. 4. Aylett S. Diffuse ulcerative colitis and its treatment by ileo-rectal anastomosis. Dis Colon Rectum. 1960;37:503-11. 5. Albrechtsen D, Bergan A, Gjone E, Nygaard K, Flatmark A. Elective surgery for ulcerative colitis: colectomy in 158 patients. Scand J Gastroenterol. 1981;16(6):825-31. 6. Parc R, Legrand M, Frileux P, Tiret E, Ratelle R. Comparative clinical results of ileal-pouch anal anastomosis and ileorectal anastomosis in ulcerative colitis. Hepatogastroenterology. 1989;36(4):235-9. 7. Turnbull RB, Jr. Surgical treatment of ulcerative colitis: early results after colectomy and low ileorectal anastomosis. Dis Colon Rectum. 1959;2(3):260-3. 8. Parks AG, Nicholls RJ. Proctocolectomy without ileostomy for ulcerative colitis. Br Med J. 1978;2:85-8. 9. Utsonomiya J, Iwama T, Imajo M, Matsuo S, Sawai S, Yaegashi K et al. Total colectomy, mucosal proctectomy, and ileoanal anastomosis. Dis Colon Rectum. 1980;23:459-66. 10. Johnson WR, McDermott FT, Hughes ES, Pihl EA, Milne BJ, Price AB. The risk of rectal carcinoma following colectomy in ulcerative colitis. Dis Colon Rectum. 1983;26(1):44-6. 150 Rev EII 12/3.indb 150 11. Khubchandani IT, Trimpi HD, Sheets JA, Stasik JJ, Jr., Kleckner FS. Ileorectal anastomosis for ulcerative and Crohn’s colitis. Am J Surg. 1978;135(6):751-6. 12. Johnson WR, Hughes ES, McDermott FT, Pihl EA, Katrivessis H. The outcome of patients with ulcerative colitis managed by subtotal colectomy. Surg Gynecol Obstet. 1986;162(5):421-5. 13. Khubchandani IT, Sandfort MR, Rosen L, Sheets JA, Stasik JJ, Riether RD. Current status of ileorectal anastomosis for inflammatory bowel disease. Dis Colon Rectum. 1989;32(5):400-3. 14. Melville DM, Ritchie JK, Nicholls RJ, Hawley PR. Surgery for ulcerative colitis in the era of the pouch: the St Mark’s Hospital experience. Gut. 1994;35(8):1076-80. 15. Goudet P, Dozois RR, Kelly KA, Melton LJ, 3rd, Ilstrup DM, Phillips SF. Changing referral patterns for surgical treatment of ulcerative colitis. Mayo Clin Proc. 1996;71(8):743-7. 16. Leijonmarck C-E CO, Monsen U, Hellers G. Surgical treatment of yhe ulcerative colitis in Stockholm County, 1955 to 1968. Dis Colon Rectum. 1989;32:918-26. 17. da Luz Moreira A, Kiran RP, Lavery I. Clinical outcomes of ileorectal anastomosis for ulcerative colitis. Br J Surg. 2010;97(1):65-9. 18. Pastore RL, Wolff BG, Hodge D. Total abdominal colectomy and ileorectal anastomosis for inflammatory bowel disease. Dis Colon Rectum. 1997;40(12):1455-64. 19. Leijonmarck CE, Lofberg R, Ost A, Hellers G. Long-term results of ileorectal anastomosis in ulcerative colitis in Stockholm County. Dis Colon Rectum. 1990;33(3):195-200. ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA 06/11/13 10:21 REVISIONES 20. Borjesson L, Lundstam U, Oresland T, Brevinge H, Hulten L. The place for colectomy and ileorectal anastomosis: a valid surgical option for ulcerative colitis? Tech Coloproctol. 2006;10(3):237-41; discussion 41. 21. Grundfest SF, Fazio V, Weiss RA, Jagelman D, Lavery I, Weakley FL et al. The risk of cancer following colectomy and ileorectal anastomosis for extensive mucosal ulcerative colitis. Ann Surg. 1981;193(1):9-14. 22. Hueting WE, Gooszen HG, CJ vL. Sexual function and continence after ileo pouch anal anastomosis: a comparison between a meta-analysis and a questionnaire survey. Int J Colorectal Dis. 2004;19:215-8. 23. Gorgun E, Remzi FH, Goldberg JM, Thornton J, Bast J, Hull TL et al. Fertility is reduced after restorative proctocolectomy with ileal pouch anal anastomosis: a study of 300 patients. Surgery. 2004;136:795-803. 24. Waljee A, Waljee J, Morris AM, Higgins PD. Threefold increased risk of infertility: a meta-analysis of infertility afterileal pouch-anal anstomosis in ulcerative colitis. Gut. 2006;55:1575-80. 25. Spiliadis CA, Lennard-Jones JE. Ulcerative colitis with relative sparing of the rectum. Clinical features, histology, and prognosis. Dis Colon Rectum. 1987;30(5):334-6. 26. Hawley PR. Ileorectal anastomosis. Br J Surg. 1985;72 Suppl:S75-6. 27. Oakley JR, Jagelman DG, Fazio VW, Lavery IC, Weakley FL, Easley K et al. Complications and quality of life after ileorectal anastomosis for ulcerative colitis. Am J Surg. 1985;149(1):23-30. 28. Schoetz DJ Jr., Coller JA, Veidenheimer MC. Alternatives to conventional ileostomy in chronic ulcerative colitis. Surg Clin North Am. 1985;65(1):21-33. 29. Fazio VW. The role of ileorectal anastomosis for ulcerative colitis En: Allan RN (ed.). Inflamatory bowel diseases. Londres: Churchill Livingstone; 1990. p. 429-38. 30. Bellolio RF, Zuniga AJ, Wagner HP, Pinedo MG, Duarte GI, Zuniga DA. Ileorectal anastomosis in the surgical treatment of ulcerative colitis: long-term results. Rev Med Chil. 2008;136(9):1121-6. 31. Elton C, Makin G, Hitos K, Cohen CR. Mortality, morbidity and functional outcome after ileorectal anastomosis. Br J Surg. 2003;90(1):59-65. 32. Olsen KO, Juul S, Bulow S, Jarvinen HJ, Bakka A, Bjork J et al. Female fecundity before and after operation for familial adenomatous polyposis. Br J Surg. 2003;90(2):227-31. 33. Backer O, Hjortrup A, Kjaergaard J. Evaluation of ileorectal anastomosis for the treatment of ulcerative proctocolitis. J R Soc Med. 1988;81(4):210-1. 34. Baker WN, Glass RE, Ritchie JK, Aylett SO. Cancer of the rectum following colectomy and ileorectal anastomosis for ulcerative colitis. Br J Surg. 1978;65(12):862-8. 35. Farnell MB, Van Heerden JA, Beart RW Jr, Weiland LH. Rectal preservation in nonspecific inflammatory disease of the colon. Ann Surg. 1980;192:249-53. 36. da Luz Moreira A, Lavery IC. Ileorectal anastomosis and proctocolectomy with end ileostomy for ulcerative colitis. Clin Colon Rectal Surg. 2010;23(4):269-73. 37. Van Assche G, Dignass A, Bokemeyer B, Danese S, Gionchetti P, Moser G et al. Second European evidence-based consensus on the diagnosis and management of ulcerative colitis part 3: special situations. J Crohns Colitis. 2013;7(1):1-33. 38. Eaden JA, Abrams KR, JF M. The risk of colorectal cancer in ulcerative colitis: a meta-analysis. Gut. 2001;48:526-35. 39. Lakatos L, MEster G, Erdelyi Z et al. Risk factors for ulcerative colitis associated colorectal cancer in a Hungarian cohort of patients with ulcerative colitis: results of a population -based study. Inflamm Bowel Dis. 2006;12:205-11. 40. Winther KV, Jess T, Langholz E, Munkholm P, Binder V. Long-term risk of cancer in ulcerative colitis: a population-based cohort study from Copenhagen County. Clin Gastroenterol Hepatol. 2004;2:1088-95. 41. Rutter MD, Saunders BP, Wilkinson KH, Rumbles S, Schofield G, Kamm MA et al. Thirty-year analysis of a colonoscopic surveillance program for neoplasia in ulcerative colitis. Gastroenterology. 2006;130:1030-8. 42. Collins PD, Mpofu C, Watson AJ, Rhodes JM. Strategies for detecting colon cancer and/or dysplasia in patients with inflammatory bowel disease. Cochrane Database Syst Rev. 2006;CD000279. 43. Jonsson B, Ahsgren L, Andersson LO, Stenling R, Rutegård J. Colorectal cancer surveillance in patients with ulcerative colitis. Br J Surg 1994;81:689-91. Vol. 12 | Nº 3 | Año 2013 Rev EII 12/3.indb 151 44. Nugent FW, Haggitt RC, Gilpin PA. Cancer surveillance in ulcerative colitis. Gastroenterology. 1991;100:1241-8. 45. Löfberg R, Broström O, Karlén P, Tribukait B, Ost A. Colonoscopic surveillance in long-standing total ulcerative colitis. A 15-year follow-up study. Gastroenterology. 1990;99:1021-31. 46. Eaden J, Abrams K, Ekbom A, Jackson E et al. Colorectal cancer prevention in ulcerative colitis: a case–control study. Aliment Pharmacol Ther. 2000;14:145-53. 47. Rosenstock E, Farmer RG, Petras R, Sivak Jr MV, Rankin GB, Sullivan BH. Surveillance for colonic carcinoma in ulcerative colitis. Gastroenterology. 1985;89:1342-6. 48. Claessen MM, Vleggaar FP, Tytgat KM, Siersema PD, van Buuren HR. High lifetime risk of cancer in primary sclerosing cholangitis. J Hepatol. 2009;50:158-64. 49. Bergeron V, Vienne A, Sokol H, Seksik P, Nion-Larmurier I, Ruskone-Fourmestraux A et al. Risk factors for neoplasia in inflammatory bowel disease patients with pancolitis. Am J Gastroenterol. 2010;105(11):2405-11. 50. Jayaram H, Satsangi J, Chapman RW. Increased colorectal neoplasia in chronic ulcerative colitis complicated by primary sclerosing cholangitis: fact or fiction? Gut. 2001;48:430-4. 51. Rutter M, Saunders B, Wilkinson K, Rumbles S, Schofield G, Kamm M et al. Severity of inflammation is a risk factor for colorectal neoplasia in ulcerative colitis. Gastroenterology. 2004;126:451-9. 52. Gupta RB, Harpaz N, Itzkowitz S, Hossain S, Matula S, Kornbluth A et al. Histologic inflammation is a risk factor for progression to colorectal neoplasia in ulcerative colitis: a cohort study. Gastroenterology. 2007;133:1099-105 [quiz 340-1]. 53. Jess T, Loftus Jr EV, Velayos FS, Winther KV, Tremaine WJ, Zinsmeister AR et al. Risk factors for colorectal neoplasia in inflammatory bowel disease: a nested case–control study from Copenhagen county, Denmark and Olmsted county, Minnesota. Am J Gastroenterol. 2007;2:829-36. 54. Khubchandani IT, Stasik JJ, Jr., Nedwich A. Prospective surveillance by rectal biopsy following ileorectal anastomosis for inflammatory disease. Dis Colon Rectum. 1982;25(4):343-7. 55. Axon ATR. Cancer surveillance in ulcerative colitis-a time for reappraisal. Gut. 1994;35:587-9. 56. Fazio V, Lavery I. Repeat ileal pouch anastomosis to salvage septic complications of pelvic pouches: clinical outcome and quality of life assesment. Ann Surg. 1998;228:588-97. 57. Galandiuk S, Scott NA, Dozois RR et al. Ileal pouch-anal anstomosis . Reoperation for pouch-related complications. Ann Surg. 1990;212:44652. 58. Bach SP, Mortensen NJ. Revolution and evolution:30 years of ileoanal pouch surgery. Inflamm Bowel Dis. 2006;12:131-45. 59. Hueting WE, Buskens E, van der Tweel I, Gooszen HG et al. Results and complications after ileal pouch anal anastomotic: a meta-analysis if 43 observational studies comprising 9317 patients. Dig Surg. 2005;22:69-79. 60. Fazio VW, Kiran RP, Remzi FH, Coffey JC, Heneghan HM, Kirat HT et al. Ileal pouch anal anastomosis. Analysis of outcome and quality of life in 3707 patients. Ann Surg. 2013;257(4):679-85. 61. Hahnloser D, Pemberton JH, Wolff BG, Larson DR, Crownhart BS et al. Results at up to 20 years after ileal pouch-anal anastomosis for chronic ulcerative colitis. Br J Surg. 2007;94:333-40. 62. Farouk R, Dozois RR, Pemberton JH, Larson D. Incidence and subsequent impact of pelvic abscess afterileal pouch-anal anastomosis for chronic ulcerative colitis. Dis Colon Rectum. 1998;41:1239-43. 63. Hurst RD, Molinari M, Chung TP, Rubin M, Michelassi F. Prospective study of the incidence, timing, and treatment of pouchitis in 104 consecutive patients after restorative proctocolectomy. Arch Surg. 1996;131:497-500. 64. Leowardi C, Hinz U, Taverdian M et al. Long-term outcome 10 years or more after restorative proctocolectomy and ileal pouch anal anastomosis in patients with ulcerative colitis. Langenbecks Arch Chir. 2010;395:4956. 65. Burns EM, Bottle A, Aylin P et al. Volume analysis of outcome following restorative proctocolectomy. Br J Surg. 2011;98:408-17. 151 06/11/13 10:21 EII 66. Lepistö A, Luukkonen P, Järvinen HJ. Cumulative failure after ileal pouch-anal anstomosis and quality of life after failure. Dis Colon Rectum. 2002;45:1289-94. 67. Fazio VW, Tekkis PP, Remzi FH, Lavery IC, Manilich E, Connor J et al. Quantification of risk for pouch failure after ileal pouch anal anastomosis surgery. Ann Surg. 2003;238:605-14. 68. Tekkis PP, Lovegrove RE, Tilney HS et al. Long term failure and function afterrestorative proctocolectomy- a multi-centre study of patients from the UK National Ileal Pouch Registry. Colorectal Dis. 2010;12:433-41. 69. Lovegrove RE, Constantinides VA, Heriot AG, Athanasiou T, Darzi A, Remzi FH et al. A comparison of hand sewn versus stapled ileal pouch anal anstomosis (IPAA) following proctocolectomy: a metanalysis of 4183 patients. Ann Surg. 2006(244):18-26. 70. Hahnloser D, Pemberton JH, Wolff BG, Larson DR, Crownhart BS, Dozois RR. The effect of aging on function and quiality of life inileal pouch patients. Ann Surg. 2004;240:615-23. 71. Delaney CP, Fazio VW, Remzi FH, Hammel J, Church JM, Hull TL et al. Prospective, age-related analysis of surgical results, functional outcome and quality of life after ileal pouch-anal anastomosis. Ann Surg. 2003;238:221-8. 72. Berndtsson IE, Carlsson EK, Persson EI, Lindholm EA. Long-term adjusstment to living with an ileal pouch-anal anastomosis. Dis Colon Rectum. 2011;54:193-9. 73. Hendren S. Lifestyle and limitations after ileal pouch anal anastomosis. Dis Colon Rectum. 2011;54:137-8. 74. Andersson T, Lunde OC, Johnson E, Moun T, Nesbakken A. Long-term functional outcome and quality of life after restorative proctocolectomy with ileoanal anstomosis for colitis. Colorectal Dis. 2011;13:431-7. 75. Olsen KO, Joelsson M, Laurberg S, Oresland T. Fertility after ileal pouch-anal anastomosis in women with ulcerative colitis. Br J Surg. 1999;86:493-5. 76. Ording OK, Juul S, Berndtsson I, Oresland T, Laurberg S. Ulcerative colitis: female fecundity before diagnosis, during disease, and after surgery compared with a population sample. Gastroenterology. 2002;122:15-9. 77. Johnson P, Richard C, Ravid A, Spencer L, Pinto E, Hanna M et al. Female infertility after ileal pouch-anal anastomosis for ulcerative colitis. Dis Colon Rectum. 2004;47:1119-26. 78. Oresland T, Palmblad S, Ellström M, Berndtsson I, Crona N, Hultén L. Gynaecological and sexual function related to anatomical changes in the female pelvis after restorative proctocolectomy. Int J Colorectal Dis 1994;9:77-81. 79. Hahnloser D, Pemberton JH, Wolff BG, Larson DR, Harrington J, Farouk R et al. Pregnancy and delivery before and after ileal pouch-anal anstomosis for inflammatory bowel disease: immediate and long-term consequences and outcomes. Dis Colon Rectum. 2004;47:1127-35. 80. Cornish JA, Tan E, Teare JP, Teoh TG, Rai R, Darzi AW et al. The effect of restorative proctocolectomy on sexual function, urinary function, 152 Rev EII 12/3.indb 152 81. 82. 83. 84. 85. 86. 87. 88. 89. 90. 91. 92. 93. 94. fertility, pregnancy and delivery: a systematic review. Dis Colon Rectum. 2007;50:1128-38. Kane S, Huo D, Magnanti K. A pilot feasibility study of once daily versus conventional dosing mesalamine for maintenance of ulcerative colitis. Clin Gastroenterol Hepatol. 2003;1:170-3. Polle SW, Vlug MS, Slors JF, Zwinderman AH, van der Hoop AG, Cuesta MA et al. Effect of vaginal delivery on long-term pouch function. Br J Surg. 2006;93:1394-401. Gorgun E, Remzi FH, Montague DK, Connor JT, O’Brien K, Loparo B et al. Male sexual function improves after ileal pouch anal anastomosis. Colorectal Dis. 2005;7:545-50. Mortier PE, Gambiez L, Karoui M, Cortot A, Paris JC, Quandalle P et al. Colectomy with ileorectal anastomosis preserves female fertility in ulcerative colitis. Gastroenterol Clin Biol. 2006;30(4):594-7. Bentrem David J, Wang Kim L, Stryker Steven J. Adenocarcinoma in an ileal pouch occuring 14 years after restorative proctocolectomy case report. Dis Colon Rectum. 2003;04:544-6. Laureti S, Ugolini F, D’Errico A, Rago S, Poggioli G. Adenocarcinoma below ileoanal anastomosis for ulcerative colitis. Report of a case and review of literature. Dis Colon Rectum. 2002;45(3):418-21. Rotholz NA, Pikarsky AJ, Singh JJ. Adenocarcinoma arising from along the rectal stump after doublestapled ileorectal J-pouch in a patient with ulcerative colitis: the need to perform a distal anastomosis. Report of a case. Dis Colon Rectum. 2001;44:1214-17. Gullberg K, Lindforss U, Zetterquist H, Stålberg D, Reinholt FP, Veress B et al. Cancer risk assessment in longstanding pouchitis. DNA aberrations are rare in transformed neoplastic pelvic pouch mucosa. Int J Colorectal Dis. 2002;17(2):92-7. Hassan C, Zullo A, Speziale G, Stella F, Lorenzetti R, Morini S. Adenocarcinoma of the ileoanal pouch anastomosis: an emerging complication? Int J Colorectal Dis. 2003;18:276-8. Heuschen UA, Heuschen G, Autschbach F, Allemeyer EH, Herfarth C. Adenocarcinoma in the ileal pouch: late risk of cancer after restorative proctocolectomy. Int J Colorectal Dis. 2001;16(2):126-30. Dignass A, Lindsay JO, Sturm A, Windsor A, Colombel JF, Allez M et al. Second European evidence-based Consensus on the diagnosis and management of ulcerative colitis: current management. J Crohns Colitis. 2012;6(10):991-1030. Ananthakrishnan AN, McGinley EL, Binion DG. Does it matter where you are hospitalized for inflamatory bowel disease? A nationwide analysis of hospital volume. Am J Gastroenterol. 2008;103:2789-98. Oakley JR, Lavery IC, Fazio VW, Jagelman DG, Weakley FL, Easley K. The fate of the rectal stump after subtotal colectomy for ulcerative colitis. Dis Colon Rectum. 1985;28(6):394-6. Farnell MB, Van Heerden JA, Beart RW, Jr., Weiland LH. Rectal preservation in nonspecific inflammatory disease of the colon. Ann Surg. 1980;192(2):249-53. ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL AL DÍA 06/11/13 10:21
© Copyright 2024