Manual de Cirugía General U de Chile EVALUACION PREOPERATORIA Faustino Bastidas Andrade INTRODUCCION La mayoría de los pacientes que van a ser sometidos a cirugía son evaluados según criterios individuales de cada cirujano o son sometidos a exámenes de laboratorio de rutina los cuales no siempre están justificados. Algunos pacientes no son evaluados con el suficiente tiempo y sus cirugías son pospuestas o canceladas por falta de evaluación, exámenes de laboratorio o interconsultas. Todo esto genera dificultades a los pacientes, sus familiares y a los cirujanos retardando la atención quirúrgica indicada e incrementando los costos. El objetivo de la evaluación preoperatoria es reducir al máximo la morbimortalidad asociada con la cirugía y la anestesia mediante la optimización del estado de salud del paciente antes de su cirugía y planeando cual debe ser la forma más adecuada de manejo durante el periodo perioperatorio. OBJETIVOS • Identificar los pacientes con mayor riesgo de complicaciones debidas a enfermedades concomitantes. • Mejorar las condiciones psicológicas y médicas de los pacientes que van a ser intervenidos quirúrgicamente. • Limitar las cancelaciones de cirugía debidas a consideraciones médicas ó anestésicas. • Obtener el consentimiento informado y estrechar la relación medico-paciente y medico-familia. • Establecer un plan de manejo para la administración de la anestesia y el control del dolor postoperatorio. • Optimizar el empleo de exámenes de laboratorio y pruebas diagnósticas empleados en la evaluación preoperatorio. • Identificar aquellos medicamentos cuya administración debe modificarse o suspenderse antes de cirugía. Manual de Cirugía General U de Chile RECOMENDACIONES GENERALES Una adecuada valoración preoperatoria debe incluir una revisión completa de la historia clínica, anamnesis y examen físico completo, revisión de los resultados de los exámenes de laboratorio e interconsultas, clasificar el estado físico ASA y brindar información al paciente y su familia para obtener el consentimiento informado. Idealmente el anestesiólogo deberá evaluar al paciente en una consulta ambulatoria, de no ser posible la realizara con el paciente ya hospitalizado pero previo al día de la cirugía. RECOMENDACIONES ESPECÍFICAS 1. CLASIFICAR AL PACIENTE 1.1 Clasificación del estado físico de la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA) ASA 1 ASA 2 ASA 3 ASA 4 ASA 5 ASA 6 Paciente sano Paciente con enfermedad sistémica leve a moderada, sin lesión de órganos blanco Paciente con enfermedad sistémica severa, con lesión de órgano blanco, que limita la función pero no es incapacitante Paciente con una ó mas enfermedades sistémicas severas, con compromiso de la función orgánica, incapacitante y que ponen en riesgo la vida del paciente Paciente moribundo o terminal agudo, que se piensa no sobrevivirá 24 horas con o sin cirugía Paciente en muerte cerebral para donación de órganos La clasificación se completa según el tipo de cirugía con: U= Urgente o E= Electiva Manual de Cirugía General U de Chile 1.2 Clasificación del procedimiento quirúrgico PROCEDIMIENTO QUIRURGICO Tipo 1 Tipo 2 Tipo 3 Tipo 4 Tipo 5 DESCRIPCION DURACION no invasivo de diagnostico mínimamente invasivo moderadamente invasivo altamente invasivo, apertura de cavidades altamente invasivo, compromete un sistema vital <1h SANGRADO ESTIMADO < 200 ml 1h–2h 2h–4h 200 – 500 ml 500 – 1000 ml 4h–8h 1000 – 2000 ml >8h > 2000 ml 1.3 Programación como ambulatorio u hospitalizado La decisión de programar el paciente como ambulatorio ú hospitalizado debe contemplar varios factores, como el estado general de salud (ASA), enfermedades asociadas, edad, IMC, riesgo perioperatorio cardiovascular y respiratorio, patología a tratar con la cirugía y tipo de procedimiento quirúrgico, condiciones psicosociales del paciente y su familia y las limitaciones del sistema de salud. 2. EVALUACION POR ANESTESIA Y MEDICOS INTERCONSULTANTES La evaluación por el médico ínterconsultante se realizará por lo menos con una a dos semanas de anticipación para permitir una completa revisión de la historia médica del paciente, los exámenes de laboratorio, radiografías, así como la solicitud de nuevos exámenes, ajustes a los medicamentosque viene recibiendo y para programar el lugar donde se realizara el manejo postoperatorio y su participación por lo menos de 3 a 5 días después de la cirugía. Esta evaluación se debe realizar en pacientes con alteración de la función cardiovascular, pulmonar, hepática, renal y endocrina. 3. EXAMENES DE LABORATORIO Diversos estudios han comprobado que no es útil realizar exámenes de laboratorio de rutina en pacientes sanos ya que la conducta quirúrgica no se modifica en la mayoría de los casos independiente de su resultado. Los exámenes deben ser solicitados solo cuando estén indicados por la historia clínica y el examen físico del paciente, por el tipo de cirugía o por la técnica Manual de Cirugía General U de Chile anestésica a emplear. Si el resultado es anormal este debe ser evaluado en conjunto con el anestesiólogo y el internista para llevarlo a niveles permisibles para la cirugía. Se acepta una antigüedad de hasta 3 meses en la realización de cualquier tipo de examen. El hemograma se debe realizar solo en pacientes con síntomas o signos que sugieran anemia, con historia de sangrado anormal por cualquier vía, con enfermedades que pueden ocasionar anemia, con enfermedades cardiacas o pulmonares severas que comprometan en forma significativa la entrega de oxigeno a los tejidos y en pacientes programados para procedimientos quirúrgicos tipo III, IV y V en los cuales el sangrado estimado durante la cirugía es considerable. Las pruebas de función renal se deben solicitar a pacientes con historia clínica conocida ó síntomas sugestivos de insuficiencia renal, en pacientes con enfermedades sistémicas que frecuentemente comprometen la función renal y en pacientes que ingieran crónicamente medicamentos que pueden causar toxicidad renal. La glicemia se recomienda solicitarla en mujeres embarazadas o con historia de macrosomia fetal, en pacientes mayores de 65 años, con obesidad, historia familiar en primer grado de consanguinidad de diabetes mellitus, grupos étnicos de alto riesgo (raza negra, asiática, indígena), pacientes con hipertensión arterial sistémica o dislipidemia, con factores de estrés importantes como trauma severo o infección, en pacientes con historia o antecedentes de hipoglucemia, enfermedad hepática severa ó enfermedad de las glándulas suprarrenales, en pacientes con ayuno prolongado, desnutrición o que estén recibiendo nutrición por vía artificial, en pacientes que toman en forma crónica esteroides y en pacientes con intolerancia a los carbohidratos o niveles normal altos en mediciones previas. El análisis de la orina no se recomienda como prueba de rutina en pacientes asintomáticos pues no es costo–efectivo y se debe solicitar solamente en aquellos casos en los cuales exista sospecha clínica de una enfermedad que afecte los riñones o el tracto urinario. Las pruebas de coagulación se solicitan en pacientes cuya historia clínica sugiera la presencia de una enfermedad hemorrágica, en pacientes con ingestión crónica de fármacos anticoagulantes o anticoagulación con heparina, en pacientes con enfermedades sistémicas que pueden comprometer la coagulación y en aquellos que van a requerir anticoagulación durante cirugía. También están indicados en pacientes cuya situación clínica no permita una adecuada anamnesis como pacientes con compromiso de conciencia, en estado crítico, intubados o con sedación. El electrocardiograma es útil para la evaluación de pacientes con enfermedad cardiaca pero tiene baja sensibilidad y especificidad, por lo tanto no debe hacerse Manual de Cirugía General U de Chile de rutina y solo está indicado en pacientes con historia previa de enfermedad cardiovascular, factores de riesgo para enfermedad cardiovascular o síntomas y signos sugestivos de enfermedad cardiovascular de cualquier tipo, pacientes con historia familiar de muerte súbita o muerte prematura de origen cardiaco, pacientes con enfermedades sistémicas u otras condiciones asociadas con alteraciones cardiacas, pacientes quienes ingieren medicamentos que puedan potencialmente causar toxicidad cardiaca o que puedan producir alteraciones en el ECG. También está indicado en pacientes con edad superior a los 50 años que van a ser sometidos a procedimientos tipo III, IV o V. Las anormalidades que se encuentran en las radiografías de tórax de pacientes asintomáticos usualmente no modifican el manejo peri-operatorio ni quirúrgico. Se debe realizar en pacientes con sospecha o diagnostico de enfermedad pulmonar activa, antes de cirugía de tórax y cirugía cardiaca, en pacientes con enfermedad maligna generalizada, en politraumatizados y en pacientes en los cuales se haya colocado catéteres o sondas. La edad no es indicación para realizar radiografía de tórax. La solicitud de otros exámenes estará definido por los antecedentes propios de cada paciente y las recomendaciones de los médicos interconsultores. Entre estos están las pruebas de función tiroidea, de función hepática, función pulmonar, cardiaca, gases arteriales, electrolitos plasmáticos y otros. VALORACIÓN DEL RIESGO QUIRÚRGICO El riesgo quirúrgico es la probabilidad de morbilidad y mortalidad relacionada con la administración de la anestesia, la cirugía y el periodo postoperatorio. Este periodo se divide en periodo temprano y periodo tardío. El periodo temprano va desde el intraoperatorio hasta las primeras 48 horas después de la cirugía, las complicaciones son debidas a la administración de la anestesia y del procedimiento quirúrgico en si, e incluyen el infarto agudo de miocardio, accidente cerebro vascular, insuficiencia respiratoria, alteraciones metabólicas, sangrado y problemas técnicos. Este riesgo se puede estimar con el empleo de escalas de riesgo pulmonar y cardiaco. El periodo tardío va desde el día 3 hasta el día 30 del postoperatorio, las complicaciones más frecuentes son embolismo pulmonar, infección de la herida quirúrgica, peritonitis, sepsis, hipermetabolismo y falla multisistémica. Las medidas generales que pueden disminuir el riesgo de problemas pulmonares incluyen la suspensión preoperatoria del consumo de cigarrillo, el tratamiento con antibióticos de las infecciones pulmonares y bronquitis crónica, la preparación psicológica, la enseñanza de maniobras como tos asistida y espirometría incentiva, tratamiento con broncodilatadores, mantenimiento de una nutrición Manual de Cirugía General U de Chile adecuada, limitar al máximo el tiempo de anestesia y cirugía, limitar el empleo de narcóticos al mínimo posible y la movilización preoperatoria temprana. MEDICACIÓN CONCOMITANTE DURANTE EL PERIODO PERIOPERATORIO En términos generales el paciente debe continuar tomando sus medicamentos hasta el día de la cirugía de tal forma que el control de la patología subyacente se mantenga y el paciente no se descompense. El ayuno no es una razón suficiente para suspender la medicación crónica del paciente pues se puede permitir la ingesta de pequeñas cantidades de agua con este fin. La suspensión o disminución de la dosis de los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA), diuréticos, amiodarona, inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) y otros debe ser evaluada en conjunto con medicina interna y psiquiatría. El acido acetilsalicílico (aspirina) tiene efecto irreversible y por tanto dura el tiempo de vida promedio de las plaquetas (8 a 10 días). Se recomienda esperar 10 a 15 días luego de suspender la aspirina para realizar un procedimiento quirúrgico. Los AINES se deben suspender por lo menos con 72 horas de anticipación a procedimientos tipo III y IV y particularmente sí el procedimiento quirúrgico tiene un riesgo aumentado de producir un sangrado catastrófico ó si el paciente tiene evidencia de falla cardiaca, hipovolemia, cirrosis, sepsis o disfunción renal preexistente. Los glucocorticoides administrados por más de dos semanas deben mantenerse durante el periodo perioperatorio por riesgo de insuficiencia suprarrenal. La anticoagulación aguda con heparinarequiere un monitoreo estricto y debe suspenderse mínimo con 6 a 8 horas de anticipación al procedimiento quirúrgico y realizar una medición de TTP 4 horas después de haber sido suspendida. Los pacientes que reciben heparinas de bajo peso molecular no requieren de ningún monitoreo excepto del recuento de plaquetas y se recomienda suspenderlos por lo menos 12 horas antes de la cirugía. No existe contraindicación si se emplean dosis profilácticas por vía subcutánea de heparina estándar para la administración de anestesia raquídea o peridural. La heparina por vía intravenosa no debe administrarse sino 1 hora después de la punción epidural o raquídea y e! catéter epidural debe ser retirado 1 hora antes de la administración de la dosis siguiente ó dos a cuatro horas después de la última dosis en bolo y preferiblemente cuando e! TTP este normal. La anticoagulación crónica con neosintronr o warfarina sódicar debe ser monitorizada diariamente y antes de un procedimiento quirúrgico se recomienda Manual de Cirugía General U de Chile suspender la anticoagulación oral por lo menos cuatro dosis para permitir que el INR se reduzca espontáneamente a < 1.5 y debe ser medido el día antes de la cirugía. Los inhibidores de receptores de histamina, inhibidores de bomba de protones y el sucralfato, deben mantenerse durante el período perioperatorio y en pacientes con cirugías tipo III, IV y V es aconsejable su administración por vía parenteral. Se debe indagar sobre el consumo de productos naturales ya que potencialmente pueden ocasionar problemas y complicaciones con la anestesia y la cirugía. Los más frecuentemente asociados a complicaciones y por lo tanto se requiere su suspensión son el gingseng, efedra o mahuang cayenne, páprika o chilli pepper, feverfew, ajo ó garlico, tintura de valeriana, kava-kava, ginko biloba y San Johns entre otros. HOJA DE CHEQUEO RAPIDO PREOPERATORIO ü INGRESO (anamnesis y examen físico completo) ü EXAMENES PREQUIRURGICOS HEMOCLASIFICACION ACTUALIZADOS Y ü PASE OPERATORIO (anestesiología, cardiología, broncopulmonar) ü SUSPENSIÓN PREVIA DE MEDICAMENTOS (aspirina, neosintron, gingo biloba) ü INSUMOS NECESARIOS PARA PABELLON (suturas, equipos, etc.) ü CONSENTIMIENTO INFORMADO Y REUNION CON FAMILIARES ü CAMA PARA EL POSTOPERATORIO (UCI, UCIQ, Unidad Coronaria, Sala) ü INFORMACION postquirúrgicas) AL PERSONAL (cuidados y recomendaciones Manual de Cirugía General U de Chile BIBLIOGRAFÍA 1. 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