Dir. José Luis Guerín Sinopsis Al terminar sus clases, el profesor es cuestionado por su esposa, quién recela del proyecto académico que está tramando: una Academia de las musas que, inspirada en referentes clásicos, debería servir para regenerar el mundo a través del compromiso con la poesía. El controvertido propósito desencadena una ronda de escenas entorno a la palabra y el deseo. Ficha artística RAFFAELE PINTO EMANUELA FORGETTA ROSA DELOR MUNS MIREIA INIESTA PATRICIA GIL CAROLINA LLACHER JUAN RUBIÑO GIULIA FEDRIGO GIOVANNI MASIA GAVINO ARCA Ficha técnica Dirección.......................................................................................................................................... JOSÉ LUIS GUERÍN Guión............................................................................................................................................... JOSÉ LUIS GUERÍN Productor.......................................................................................................................................... JOSÉ LUIS GUERÍN Montaje............................................................................................................................................ JOSÉ LUIS GUERÍN Diseño de sonido........................................................................................................................ JOAKIM SUNDSTORM Vestuario............................................................................................................................................... SUZIE HARMAN Distribuidora ...................................................................................................................................... Los Films de Orfeo Aspect ratio ..............................................................................................................................................................1,85:1 Idiomas ..............................................................................................................................................................Castellano Duración ................................................................................................................................................................ 91 min. Nacionalidad .......................................................................................................................................................... España Año de producción ..................................................................................................................................................... 2015 El director José Luis Guerín nació en Barcelona en 1960. De formación autodidacta, y siempre interesado por la estética, comenzó a rodar cortos con su cámara de Súper 8 en 1975, para luego pasar a los 16mm. Su afán de aprender también le llevaría a la enseñanza, pues Guerín es profesor de cinematografía en la Universidad Pompeu Fabra en su ciudad, y allí ha impulsado la carrera de cineastas con su misma sensibilidad. 1983 marcó su debut como director de largometrajes gracias a Los motivos de Berta, que evidencia lo que será una constante en su filmografía, su condición de autor personalísimo, que acomete las películas que desea, que nacen en su mundo interior, no son encargos de terceros. Su film, rodado en blanco y negro y con una adolescente de protagonista que vive en una población rural, invitaba inevitablemente a las comparaciones con El espíritu de la colmena, una de las obras maestras indiscutibles del cine español. En cualquier caso era un trabajo riguroso, de ritmo pausado y contemplativo, que invitaba a pensar, además de en Víctor Erice, en el cine de Robert Bresson. Desgraciadamente, tendría muy poca difusión. El hecho de que la idea de la cinta partía de los diarios de adolescente que Guerín coleccionaba resulta premonitorio de su interés por el documental, aunque no un documental cualquiera, sino de aquel que se ha dado en llamar documental de ficción. Que su cine es especial, y difícil de analizar, lo reconocía el propio Guerín en una entrevista a la revista Dirigido, donde afirmaba: «La crítica sólo puede existir si se deriva de un análisis previo, que es lo que generalmente no hay. Lo que me preocupa es cuando se eliptiza un análisis y se deja sólo la crítica, generalmente no entiendo nada, y creo que hay tanto falta de espacio como pereza mental en algún caso». El siguiente largo de Guerín tardará siete años en llegar, y como todo su cine, sería un apetitoso bocado para los amantes del cine más exquisito. Innisfree era una película casi mágica, que proponía un viaje a la localidad irlandesa donde John Ford rodó El hombre tranquilo. (Sigue al dorso) FESTIVAL DE SEVILLA giraldillo de oro a la mejor película PROYECCIÓN EN ALTA DEFINICIÓN: 2.000.000 DE PÍXELS, CROMA 2000:1 CINES VERDI MADRID 5 SALAS (C/. BRAVO MURILLO, 28). TEL. 91 447 39 30 - METRO CANAL Y QUEVEDO - 28015 MADRID - www.cines-verdi.com CINEMES VERDI 5 SALES (C/. VERDI, 32) - VERDI PARK 4 SALES (C/. TORRIJOS, 49). TEL. 93 238 79 90 - METRO FONTANA - 08012 BARCELONA - www.cines-verdi.com LA ACADEMIA DE LAS MUSAS El lugar en la actualidad parecía hacerse eco de los fantasmas fílmicos de antaño que todavía rondarían el lugar. Otro salto en el tiempo, siete años, y nuevamente tenemos un documental creativo y ‘fantasmal’, que surge a partir de las viejas películas familiares de Gérard Fleury, que desapareció en los años 30. Tren de sombras jugaba con presente y pasado, y la posibilidad de que el celuloide desvele secretos largamente ignorados. Las grandes obras se gestan despacio, o dicho de otra forma, Guerín no tiene prisa en rodar aceleradamente. Debe surgir la idea, y entonces se pondrá a la obra. Y precisamente unas obras dan pie a su siguiente film, de 2001, En construcción, donde sigue el levantamiento de un edificio en el antiguo barrio chino. Con horas y horas de material filmado, y atento a cómo afecta a las vidas de las personas la construcción, entrega un arriesgado y hermoso film sobre la cotidianeidad, donde juega a recrear la realidad con los protagonistas de la misma. La película ganaría el Goya al mejor documental, y el Premio Especial del Jurado en el Festival de San Sebastián. En estos momentos la categoría fílmica de Guerín está firmemente establecida. Su cine se dirige a una “inmensa minoría”, pero ésta la acoge con pasión, espera ilusionada sus nuevos trabajos. En la ciudad de Sylvia (2007) también tiene aire documental, pero desde luego cuenta con actores. Sin embargo la trama que se desarrolla por las calles de Estrasburgo, es mínima, apenas se pronuncian algunas frases, las imágenes del artista que sigue a la joven se bastan en una propuesta estéticamente hermosa, pero que exigen el esfuerzo comprometido del espectador. La película acudiría a la Mostra de Venecia, y daría pie a otra obra más experimental, Unas fotos en la ciudad de Sylvia y, prolongando aún más el encadenamiento de obras, a la reciente Guest, donde el periplo promocional del film en distintos festivales de todo el mundo da pie a una mirada a gente diversa, y a reflexionar una vez más acerca de la delgada, inexistente línea divisoria entre ficción y documental. -Decine21.com- Entrevista con el director La Academia de las musas. ¿Cuál es la idea que da origen a la película? y ¿por qué utiliza a Dante como origen o punto de partida? Dante no es el punto de partida. Si acaso lo fue, sería porque yo conocí al profesor Raffaele Pinto a través de su edición de La vida nueva, que inspiró una película anterior, En la ciudad de Sylvia. Raffaele sentía el deseo del cine, así es que me invitó a experimentar cinematográficamente en sus clases, con su alumnado. Ajeno a cualquier interés didáctico o divulgativo, me sentí atraído por la vivencia literaria y por los personajes que iban despuntando. Es pertinente hablar de la estructura del film. Da comienzo con los códigos de un documental, en el que vemos cómo la cámara, dentro de un aula, muestra las clases que imparte el profesor. Sin embargo, a medida que avanza, se ubica en el terreno de la ficción. ¿Esta evolución fue surgiendo a lo largo que se desarrollaba el proyecto o ya estaba planificada? Inicialmente no existía planificación, porque ni siquiera existía la conciencia de estar haciendo una auténtica película. Era una experiencia interesante para ellos y para mí. Después, a medida que voy evaluando el poder que adquiere este material en la sala de montaje, voy tomando conciencia de la película que late y pienso en la estructura, con esa introducción teórica en la que se establecen unos argumentos que luego vamos a descubrir en escenas vividas: como si fueran los ejercicios prácticos de eso que se ha enunciado en las clases. La evolución de los acontecimientos lleva a olvidar el punto de partida en clase, así es que me pareció interesante recuperarla al final, darle esa estructura cíclica, que puede llevar a la hipótesis de que todo cuanto ha sucedido no ha sido sino una experiencia pedagógica. Al hilo de esto, de lo que sucede fuera de clase, hay muchos planos que están rodados con un cristal ubicado entre los personajes y la cámara, lo que contrasta, a la vez, con los planos muy cerrados (muchos de ellos primeros planos) de los que también se hace uso. La pregunta es, sobre todo, por la primera idea, ¿Obedece realmente a una forma de marcar distancia con los personajes? Rodar desde el exterior me pareció la forma más natural para pasar del ámbito observacional, del espacio público, al privado. En principio la decisión se derivaba de ahí, de proceder con discreción, sin invadir el espacio de los actores que, recordémoslo, no son profesionales. Esa circunstancia –actores no profesionalescondiciona muchas de las estrategias utilizadas. Después fui encontrando en estos reflejos otras cualidades interesantes: dan una idea del entorno que economizaban su descripción; crean una noción de entorno singularmente abstracta y literaria, se confronta de un modo poético la palabra íntima, del interior, con la violencia del exterior, la escala general del exterior con los primeros planos del interior, la inmovilidad frente a la movilidad, etcétera. En este juego de oposiciones advertí Cines una emoción, una forma de belleza. No olvides Verdi que los reflejos son también lo ilusorio, lo virtual, el propio cine. Es una película realizada sin medios. Sin posibilidad, por tanto, de controlar los espacios, de fijar unos mínimos de dirección artística. Lo único que podía controlar, en cierto modo, eran los rostros, y a ellos me ceñí. Es, efectivamente, una película de primeros planos. De rostros que se confrontan. La forma en el cine no se puede olvidar del contenido. La forma genera mensajes, ideas. Esa forma abierta y libre que presenta el film pareciera huir, precisamente, de adoptar una forma concreta ¿a qué cree que se debe esta decisión? El contenido es indisociable de la forma, evidentemente. Esa perogrullada sigue siendo ignorada por gran parte de la crítica que aborda las películas desde perspectivas sociológicas, ideológicas, etc., ignorando las formas que dan sentido y cualidad a las películas. Si esta película se hubiera rodado con un guion previo cerrado, con actores e instituciones, su contenido sería bien diferente. El proceso de la película está, de hecho. implícitamente inscrito en la propia película. No tiene nada que ver el “imponer” unos diálogos creados desde afuera a unos actores al “descubrir” tú mismo las situaciones que se van gestando en el dispositivo al que decides someterte. El terreno de tus intervenciones se limitan de otra forma. Tu moral pasa por confrontar unos materiales con otros para cuestionar, matizar, contrastar esos “trozos de vida” que vas creando. Ese momento en que el matrimonio, el profesor y su mujer, revisan su estado, la situación que atraviesan, es concluyente en la película. Además, el profesor parece haber terminado convirtiendo a sus alumnas en sus musas. ¿Cree que es este un modo de ejemplificar el discurso que parecía mantener la película con el fin de mostrar la idea de un modo más claro? Creo que el profesor es el personaje más opaco. Sus intenciones últimas no son evidentes para el espectador, que sí puede seguir la evolución mucho más transparente de los personajes femeninos. El punto de vista femenino prevalece en todo momento frente a un personaje algo patético, sucesivamente cuestionado por los distintos personajes. Las musas, finalmente, no tienen género. Él vampiriza a sus alumnas, porque ha sido previamente vampirizado por una de ellas. El profesor, también como musa, me vampiriza a mí, como cineasta, etcétera. Importa ahí no confundir el discurso del profesor con el del cineasta. Hay otro momento fundamental en la película. Cuando Mireia revisa la relación que mantiene con un chico, a través de Internet. Esta vendría a ser la idea de musa que se ha trabajado durante toda la película. ¿Estamos, por tanto, ante lo que podría ser una musa del Siglo veintiuno? Creo que lo has visto muy bien. Claro que eso no excluye que pueda tratarse de una simple contrariedad amorosa. El no mostrar la pantalla, sólo su reacción, incluye ambas posibilidades. Raúl Liébana -Elespectadorimaginario.com- Premio al Mejor Cine Europeo del año 2002 Europa Cinemas P.V.P 1€ (IVA 4% incl.)
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