Fenómeno de El Niño en comunidades indígena originario

Fenómeno de El Niño
en comunidades indígena originario campesinas
de Bolivia
Lorenzo Soliz Tito
Enero 2016
Fenómeno de El Niño
en comunidades indígena originario campesinas de Bolivia
Lorenzo Soliz Tito
La presencia del Fenómeno de El Niño del 2015-2016 en el continente ya fue advertida el año
anterior. Se prevé que la afectación será con mayor fuerza entre fines de 2015 y marzo 2016, similar
a la magnitud del año agrícola 2006-2007.
Fuente: La Razón, edición impresa 19 octubre, 2015.
El gobierno nacional elaboró el Plan Nacional de Prevención Agropecuaria frente al fenómeno de El
Niño. Identificó siete áreas de mayor afectación en todo el país, y calculó que 186.526 hectáreas de
la macrorregión del altiplano serían afectadas por la falta de precipitaciones pluviales. En el Chaco
por la escasez de lluvias unas 760.000 cabezas de ganado estarían en riesgo. Para este plan se asignó
un financiamiento de Bs 67 millones.
Actualmente, al cierre del año 2015, la situación en comunidades del área rural es muy diversa según
las regiones. A continuación presentamos la situación de gran parte de las zonas de cobertura de
CIPCA en Bolivia
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Situación en zonas cobertura de CIPCA y alrededores
Altiplano central
Según información de Eduardo Acevedo, Director de CIPCA Altiplano, en esta región se presentaron
lluvias torrenciales en los meses de julio, agosto y septiembre, lo que favoreció el rebrote de las
praderas nativas para la crianza del ganado sobre todo camélido. En cambio, los cultivos de papa y
haba, sembrados en octubre, han sido afectados por las heladas; las comunidades del altiplano central
que sembraron quinua en el mes de octubre, están siendo afectadas por la helada y sequía.
Entre tanto, en zonas de Ingavi, Pacajes y Villarroel del Departamento de La Paz, y Sajama, San
Pedro de Totora y Carangas, del Departamento de Oruro, aún no se ha realizado la siembra anual de
forrajes por la falta de lluvia.
En general, hasta el inicio de este año 2016, son la sequía, helada y la lluvia muy localizada que
están retrasando el normal desarrollo de los cultivos. Asimismo, la granizada afecta de manera
localizada a los cultivos, como la caída este domingo 3 de enero en la localidad de Achica arriba en
el entorno de la ciudad de El Alto.
CIPCA Regional Altiplano organizó en diciembre recién pasado el Foro “La Agroecología en
tiempos de Cambio Climático, Gestión de Riesgos y el Fenómeno del Niño” 1, con la participación de
autoridades de los gobiernos autónomos municipales, autoridades originarias y sindicales,
productoras y productores de las provincias Aroma e Ingavi del departamento de La Paz. Asimismo,
representantes del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, del Instituto del Seguro Agrario (INSA),
del Viceministerio de Defensa Civil, del Gobierno Autónomo Municipal de La Paz (Secretaría
Municipal de Gestión Integral de Riesgos) y de la Unidad de Desarrollo Territorial de CIPCA
Altiplano. Entre otros aspectos, se ratificó que una de las estrategias para enfrentar los riesgos
climáticos es la diversificación productiva espacial y temporal, y las inversiones productivas;
asimismo, se establecieron acuerdos para desarrollar acciones conjuntas para afrontar el fenómeno
climático.
También, hemos evidenciado que las siembras de papa y quinua en el altiplano central (La Paz y
Oruro) están muy localizadas debido a las lluvias localizadas. Aunque no es de la cobertura de
CIPCA, en zonas ganaderas cerca de Khonani, La Paz, donde se ha realizado inversiones en
captación de agua y siembra de forrajes como la alfalfa, la crianza de ganado bovino lechero presenta
normalidad. Situación similar presenta la producción agrícola y ganadera en Caihuasi, Oruro donde
se cuenta con sistema de riego desde hace ya muchos años.
1
Valentín Pérez, miembro de CIPCA Altiplano.
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Zona ganadera cerca de Khonani, La Paz, 22 de diciembre 2015. Al fondo se puede apreciar un remolino. Foto:César A. Soliz Olmos.
En cambio la laguna Huarapata, Oruro, muy cerca de Caracollo, se ha secado por completo,
amenazando el bofedal circundante del que se alimentaba el ganado ovino y camélido de las
comunidades vecinas. Ello muestra la irregularidad de las lluvias, además muy localizadas en
distancias relativamente cortas. La situación evidenciada en la foto abajo, se mantenía al 3 de enero.
Laguna Huayrapata, Oruro, completamente seca, 22 de diciembre 2015. Foto: César A. Soliz Olmos.
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Altiplano Sur 2.
La siembra de quinua de la campaña agrícola 2015-2016 se inició en septiembre y octubre; pero hay
zonas donde se perdió completamente por los fuertes vientos que taparon con arena las plántulas
recién nacidas, resultado de la desertificación de los suelos en gran parte de la región circundante al
Salar de Uyuni por la ampliación inadecuada del cultivo, estimulado por el boom de la quinua. A ello
se suma la falta de lluvias, que está azotando la zona, otra causa para que los cultivos de quinua se
hayan perdido en varias zonas de Uyuni, Colcha K y San Pedro de Quemes. Hay familias que han
realizado la resiembra por segunda vez (en total tres siembras), esperando rescatar algo de sus
inversiones si logran cosechar en la gestión 2016. Según la Cámara Departamental de Productores de
Quinua Real Potosí, CADEQUIR, son más de 18.000 hectáreas de cultivo de quinua totalmente
perdidas.
La sequía extrema en la región también afecta a la producción camélida (llamas) y a los animales
silvestres (principalmente la vicuñas) que deben desplazarse grandes distancias para consumir agua.
Juntos a autoridades de CADEQUIR y ARCCA, el equipo de CIPCA de aquella región verificó que
en varias zonas las fuentes de agua disminuyeron su caudal y en otros casos se secaron. El caso más
alarmante es la laguna de Vilacota en el municipio de Tomave, Potosí, un bofedal protegido y
dispuesto por cinco comunidades como área de pastoreo de los camélidos, ahora está completamente
seca, por lo que las familias no cuentas ya con agua ni alimentos para su ganado, el bofedal está
amenazado.
Laguna Vilacota, Municipio Tomave, Potosí. Foto: Gonzalo Aguirre, CIPCA.
2
Basado en información de Gonzalo Aguirre, Responsable de CIPCA en Uyuni.
4
Hay que recordar que en 2014 hubo una alta mortandad de camélidos por falta de alimentos, lluvia y
nevadas. Se tiene el registro de más de 4.000 llamas muertas solo en San Pedro de Quemes
(Asociación Regional de Criadores de Camélidos - ARCCA). Si no hay presencia de lluvias en las
próximas semanas, esta situación podría repetirse en gran parte de la región perisalar y los Lipez.
Las autoridades municipales, de la Mancomunidad los Lipez y la Gobernación de Potosí recién
empezaron a ocuparse del tema casi al cierre de la gestión 2015. Los gobiernos municipales de
Tomave, Colcha K, Uyuni, San Pedro y San Agustín están en procura de contrarrestar la sequía con
medidas paliativas con el SENASAG Potosí a través de la dotación de alimento para el ganado. Sin
embargo urgen medidas estructurales para afrontar esta situación.
Valles interandinos de Cochabamba y Norte de Potosí 3
Según el Plan nacional de prevención, en la zona de los valles las acciones deben estar orientadas a
la “prevención al déficit de precipitación de Valles”. La situación en los valles interandinos es la
siguiente.
Acasio, Norte de Potosí
Al igual que en otros municipios, hay escasez de agua por la disminución de caudal de agua en las
fuentes: vertientes y pequeños ríos por lo que hay menor disponibilidad para el riego. Las zonas altas
son las más afectadas por la sequía. Hay un retraso generalizado en la siembra de papa y maíz tanto
en las zonas altas como bajas. La poca superficie sembrada hasta ahora, fue afectada por las
granizadas. El gobierno municipal ha repartido semillas de hortalizas para las familias que cuentan
con reservorios y semilla de papa para todos, como política municipal de apoyo a la producción.
Torotoro, Norte de Potosí
En general, la situación es de retraso en la siembra temporal de papa y maíz. En la zona alta
(Distritos Tambo K’asa, Araria) y en las zonas media (Rodeo, Carasi y Añawani) han disminuido la
cantidad de agua de las vertientes y ríos afectando al consumo de agua potable y el riego. Se
presentaron granizadas fuertes y medias localizadas, afectando a los cultivos. Se ha registrado la
muerte de ganado menor por falta de alimento y agua.
En la zona baja (Julo y Calahuta) hay disminución del caudal de agua de riego y mayor frecuencia en
la aplicación del riego. Hubo mayor presencia de granizadas fuertes que ha provocado mucho daño
en los cultivos de papaya y limón, que en la época son las principales fuentes de ingresos
económicos para las familias de este distrito.
Por ahora, el gobierno municipal de Torotoro, mediante la Dirección de Desarrollo Productivo ha
comenzado con la evaluación de los daños provocados por la sequias y las granizadas, que son
reportados al INSA y a la direcciones correspondientes de la Gobernación de Potosí. Asimismo,
3
Basado en información de Juan Carlos Alarcón, Director de CIPCA Cochabamba.
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realiza la entrega de insumos agrícolas como fungicidas y abonos foliares para minimizar las
perdidas en los cultivos de papaya y limón en el distrito de Julo.
Anzaldo, sur de Cochabamba
No se ha tenido precipitaciones pluviales desde noviembre. También ha disminuido el caudal de las
fuentes de agua, por ejemplo, la vertiente de Natalio Sarabia, de la comunidad de Chapini, Municipio
de Anzaldo, el caudal fue de 0,08 Lt/seg. en fecha 19/11/14 y al 26/11/15 sólo era 0,01lt/seg.
Además se ha registrado el aumento de la temperatura, llegando hasta 28°C, cuando lo normal sería
de 20 a 24ºC en la época, hecho que provoca la mayor evapotranspiración.
Comunidad de Chillcani, medición del caudal de agua, 10 de noviembre 2015. Foto: María Oblitas, CIPCA Cochabamba.
Esta situación está provocando el retraso en la siembra de cultivos (papa, maíz), aún se espera las
lluvias para la siembra de papa, maíz y trigo, pero la época está pasando y sólo tienen margen hasta
la primera semana de enero, luego ya será demasiado tarde.
Los efectos de la sequía se dejan sentir con más fuerza que otros años, un indicador por ejemplo es
que en Anzaldo, por primera vez, muchos atajados de reserva de agua se han secado y no ha sido
posible la siembra temprana. Por la falta de lluvias no hubo recarga de agua en los atajados; a manera
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de ejemplo, en la comunidad de Torancali nueve atajados están sin agua y otros 23 están en niveles
mínimos para mantener los peces carpa que están criando.
Las familias que tenían suficiente reserva de agua en sus atajados pudieron realizar la siembra
temprana de papa (papa mishkha) y hortalizas, que ya cosecharon o están a punto de cosechar,
aunque algunas tuvieron afectación por la granizada.
Cultivo de papa bajo riego en Comunidad Botijani, Municipio Anzaldo, al 10 de diciembre 2015.
Foto: María Oblitas, CIPCA Cochabamba.
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La cosecha de agua de riego en atajados para la producción con riego por aspersión y goteo en zonas
semi áridas como las del municipio de Anzaldo, Cochabamba, lograron el incremento de
rendimientos de los principales cultivos y conservación y mejora de la fertilidad de los suelos;
diversificación productiva con la introducción de frutales y hortalizas; construcción de invernaderos
para la producción de hortalizas, aportando a la mejora de la dieta familiar con productos
diversificados y en mayor volumen; asimismo, con producción excedentaria destinada a la venta que
contribuyen a la generación de nuevos ingresos económicos 4. Sin embargo la sequía está afectando
también estas iniciativas, ya que al no haber recarga de agua puede estar amenazada la producción.
Por ejemplo, la familia de Sabino Herbas -que ya cosechó- logró un rendimiento de papa de 7,3 tn/ha
en 2014 y sólo de 4,7 tn/ha este año 2015, la causa principal es el déficit en la disponibilidad de
agua.
El Gobierno Municipal, mediante su unidad de desarrollo productivo, está realizando el recojo de
información de las familias que han sembrado (siembra a secano 2015 -2016), que en el momento
están teniendo afectación para la sequía.
Pojo, Cono Sur de Cochabamba
Este municipio no está identificado entre los que tendrá riesgo de afectación por el fenómeno
climático. Sin embargo, hay disminución de los caudales de agua en las vertientes naturales y la
lluvia es escasa, y hay retraso en la siembra de cultivos. Se han presentado vientos con velocidades
mayores a las normales y aumento de la temperatura. Esto sin duda repercutirá en bajos
rendimientos de los cultivos a secano y bajo riego. A ello se añaden las variaciones en los precios de
los productos, lo que desanima a los productores.
Las acciones emprendidas para hacer frente a esta situación son diversas: campañas de forestación
para la manutención de las fuentes naturales de agua; inspecciones técnicas y recopilación de
información para la determinación de riesgo y porcentaje de afectación en los cultivos; priorización
de inversión en producción agrícola con proyectos de riego y forestación; fomento a la actividades de
concertación, información, socialización y alternativas sobre el desarrollo agrícola en el municipio.
Igualmente pudimos evidenciar el bajo nivel de la represa la Angostura de Cochabamba, que riega
aproximadamente unas 5 mil hectáreas, y un retraso generalizado en las siembras a temporal en
partes del Valle alto cochabambino (Carcaje, Arbieto, Tarata, Cliza y alrededores) y en el valle de
Sacaba.
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Esta propuesta, implementada por comunidades de la parte alta del Municipio de Anzaldo con el apoyo de CIPCA Cochabamba, fue
reconocida entre las cuatro propuestas institucionales por su aporte a la innovación tecnológica por el Instituto Nacional de Innovación
Agropecuaria y Forestal (INIAF) en ocasión del Primer Concurso Nacional de Innovaciones Tecnológicas, y Tercer Encuentro
Boliviano de Innovaciones Agropecuaria y Forestal, llevado a cabo en la ciudad de Cochabamba, los días 26 y 27 de noviembre de
2015.
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Chaco cruceño y chuquisaqueño 5
En el Chaco cruceño y chuquisaqueño de la llanura y pie de monte, los municipios de Camiri,
Charagua, Boyuibe, Cuevo, Guacaya y Macharetí están en camino a declarar zona de desastre en sus
jurisdicciones para hacer uso de recursos públicos y atender la emergencia y efectos negativos que
está provocando la sequía, y dotar de agua para consumo humano y para el ganado. Las temperaturas
llegaron a 40 y 42º en algunas zonas de la llanura.
Las primeras lluvias se presentaron el 22 de noviembre de manera generalizada y algunas familias
sembraron maíz y les fue muy mal por el prolongado veranillo de casi un mes. La situación se ha
mantenido sin lluvias hasta hoy, 4 de enero.
Las comunidades afectadas estás gestionando apoyo a sus autoridades municipales. Algunos
municipios como Charagua ya tienen un plan de dotación de agua en cisternas pero también la
construcción de reservorios de agua.
En cambio, en las zonas donde se hicieron inversiones en riego, captación agua de pozo, instalación
de reservorios de geomembrana, entre otras prácticas de manejo de agua y monte aún disponen de
agua para ganadería como agricultura, y también de forrajes por las silvopasturas. Un ejemplo es la
zona de Yembiguasu, en la Capitanía guaraní, de Macharetí, en plena llanura chaqueña donde se han
realizado inversiones en estos rubros. Pero hay que estar alertas a la evolución del ciclo lluvioso y la
disminución de caudales y las reservas de agua y alimentos, que si no hay lluvias, igualmente puede
ser afectada.
Al margen de varios casos como el mencionado en párrafo anterior, en general en esta zona
chaqueña (llanura y pie de monte) se prevé que será un año malo para la producción, a lo que se
suma el desánimo de los productores por los bajos precios de los productos como el maíz, provocado
por el incremento del contrabando desde la Argentina.
En cambio en el Chaco subandino (Monteagudo, Huacareta), la situación es menos dramática ya que
se han presentado lluvias con cierta regularidad y ha permitido el desarrollo casi normal de cultivos
por la disponibilidad de agua y también la recarga de acuíferos.
Santa Cruz, Chiquitanía y Guarayos
En San Ignacio de Velasco, según información del equipo de CIPCA Santa Cruz, los caudales de
agua han disminuido tanto para el consumo humano como para el consumo del ganado. Asimismo,
las lluvias se han presentado tardíamente y han retrasado la siembra. Se ha iniciado con la plantación
de la piña por ser un producto agrícola menos exigente en humedad.
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Basado en el informe de Alejandra Anzaldo, Directora de CIPCA Cordillera.
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Ascensión de Guarayos. Cultivos combinado de piña y coberturas vivas para el control de malezas y retención de humedad,
septiembre 2015. Foto: Adrián Cruz, CIPCA Santa Cruz.
En cuanto al ganado bovino y ovino de pelo, la sequía y la consecuente baja disponibilidad de
forrajes repercute en la pérdida de peso del ganado y proclive a contraer enfermedades.
La sequía y las fuertes olas de calor, también han provocado incendios que no provienen de las
quemas ni chaqueos sino por la presencia de cristales (sobre todo botellas) que con el sol en
determinada posición o ángulo se genera el fuego que luego se expande. Los incendios incluso
provocaron la perdida de viviendas en La comunidad de La estrella y Tierra Firme.
En Guarayos, las lluvias han sido tardías y localizadas. También se plantó piña por ser un producto
agrícola menos exigente en humedad. Está en riesgo la siembra de maíz, de la variedades nativas,
que normalmente se siembra en octubre y noviembre. Asimismo el arroz precoz o noventón. Se
espera que hasta enero se pueda concluir con la siembra tradicional. La situación del ganado en esta
zona aún no es preocupante porque puede ramonear en lugares donde hay forrajes y humedad. Al
igual que en la Chiquitanía se han presentado incendios y altas temperaturas, con quema de pasturas.
En las comunidades Pueblos Unidos del Movimiento sin Tierra (Municipio El Puente), según
información de algunos de sus dirigentes, la siembra de invierno fue mala, no lograron buena
cosecha y ahora están más con deudas que no pueden saldar con sus acreedores y tienen dificultades
para iniciar la siembra de verano 2015-2016.
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Amazonía norte y sur
En el Departamento de Pando y la Provincia Vaca Diez 6, hasta el 18 de diciembre recién pasado se
han presentado lluvias retrasadas y escasas por lo que muchos de los sembradíos se perdieron por la
sequía; en otros casos, las familias han preferido no sembrar aún, lo que tendrá retrasos en la
disponibilidad de alimentos. En algunos municipios sólo se ha sembrado en las zonas de bajio,
cercana a la orilla de los ríos, mientras que en las alturas aún no ha iniciado la siembra.
Una vez más los sistemas agroforestales, al igual que contribuyeron a resistir las inundaciones del
año 2014, ahora están contribuyendo a aminorar los efectos de la sequía amazónica. En el caso del
cacao, por ejemplo, recién está floreciendo cuando las mazorcas ya deberían estar en crecimiento y
maduración, pero habrá producción.
Pese a la escasez de lluvias en la región, el nivel de las aguas en algunos ríos como el Sena, ya subió,
y proviene de la cordillera boliviana y peruana. A estas aguas que provienen de las zonas altas,
localmente se denomina “agua gateadora”. La subida del nivel fue tal que se llevó la plataforma que
instaló la empresa encargada de la construcción del puente sobre el rio Sena.
CIPCA y las Asociaciones de Productores Agroforestales organizaron cuatro intercambios de
experiencias de gestión de riesgos en los municipios de Guayaramerín, Riberalta, Puerto Gonzalo
Moreno y Puerto Rico. Fue un espacio de análisis de los riesgos climáticos como base de propuestas
de acciones de mitigación, adaptación y control. En cada evento se identificó acciones y estrategias
conjuntas para incrementar la capacidad de respuesta. Se socializó los avances en el desarrollo de
políticas públicas, proyectos y acciones en apoyo a las iniciativas en las comunidades. En cada
intercambio se realizaron visitas a terreno para compartir las prácticas que se vienen desarrollando
para hacer frente a los efectos del cambio climático y diverso tipo de riesgos.
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Información de Heydi Teco, Vincent Vos y Roberto Menchaca, de CIPCA Norte Amazónico.
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Comunidad Medio Monte, Riberalta, Beni, al 7 de diciembre 2015. Foto: Vincent Vos, CIPCA Norte Amazónico.
Las instituciones y organizaciones participantes: APA zonales de Riberalta, Guayaramerín y Puerto
Gonzalo Moreno, Asociación de Productores Agroforestales de la Región Amazónica de Bolivia
(APARAB), las Federaciones y Centrales Campesinas de los tres municipios, los gobiernos
municipales de Riberalta y Guayaramerín, la Mancomunidad de Municipios del Norte Amazónico de
Bolivia (MAMUNAB), la Secretaria de Desarrollo Amazónico (Gobernación de Beni), el
Corregimiento de Riberalta, SENASAG, el Programa Amazonía Sin Fuego (MDRyT), Defensa
Civil, Visión Mundial y CIPCA Norte Amazónico.
En la Amazonía sur, según información de Fátima Zelada, Directora de CIPCA Beni, a partir de los
primeros días del mes de diciembre recién se iniciaron las lluvias, las cuales no son tan continuas,
pero permitió la siembra de los cultivos con cierta regularidad. Sin embargo, ya se ha registrado la
crecida de los ríos del Tijamuchi y Mamoré, que son aguas de las lluvias en tierras altas (“agua
gateadora”). El río Apere en cuyas orillas viven al menos cinco comunidades del territorio Indígena
Multiétnico TIM-1 también registra la crecida de las aguas, tanto así que a partir de mediados del
mes de noviembre, ya no se podía ir por tierra a la comunidad San José del Cavitu, donde existen
importantes superficies de bosques de cacao, debido a que las aguas pasan por encima del puente.
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Camino Trinidad - San Ignacio de Mojos, el agua pasa por encima del terraplén en Puerto Varador, 21 diciembre 2015. Foto: Fátima
Zelada, CIPCA Beni.
Ratificación de Lecciones y algunas propuestas
Queda ratificado una vez más que las inversiones realizadas en perspectiva de largo plazo tienen
resultados, no sólo en inversiones físicas sino también en recursos humanos e institucionalidad.
En las zonas donde hasta ahora no se han realizado inversiones para la captación y reserva de aguas
(represas, atajados, aljibes, depósitos de geomembrana, entre otros) ni para el manejo de cuencas,
etc. la escasez de agua es evidente. La agricultura sigue dependiendo de las lluvias y dada la carencia
o escasez de agua, las siembras se han retrasado o se ven afectadas por la sequía. Situación similar se
presenta en la crianza del ganado.
En cambio allí donde se han realizado inversiones para el consumo humano, la agricultura y
ganadería la situación es muy distinta, aún hay disponibilidad de agua para todos los usos, sin
desconocer que hay una baja de caudales y que puede provocar escasez, si continúan las bajas
precipitaciones pluviales, pero la capacidad de soporte ante este tipo de eventualidades se mucho
mayor. No desconocemos el incremento de las temperaturas, heladas y granizadas o vientos fuertes,
que si bien no son fenómenos nuevos, su magnitud o variabilidad, sin duda afectan no sólo la
producción sino la vida de la población que la padece.
Las inversiones en sistemas de riego de diverso tipo están mostrando sus frutos en la producción
agropecuaria. En el caso de los atajados, fortalecen los sistemas productivos, pero otros de mayor
magnitud, como el caso de Sacabamba, contiguo a Anzaldo, donde se ha realizado la transformación
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de la producción de secano a riego en la cuenca de Ch’iara Qhochi 7, según la información del equipo
de CIPCA Cochabamba, la producción de la siembra temprana es normal y están ya cosechando la
papa y hortalizas, salvo alguna afectación de la granizada en alguna zona. Hace una década la
producción de esta zona dependía enteramente de las lluvias, y con seguridad la población ya hubiera
migrado hoy, de no ser el sistema de riego.
Asimismo, casos como el citado Yembiguasu donde se perforaron pozos, se instalaron reservorios
de geomembrana y se hace manejo de bosque y agua con silvopasturas, entre otras medidas la
ganadería criolla mantiene su nivel de producción.
De igual manera, los sistemas agroforestales de la amazonía están mostrando sus virtudes para hacer
frente a la sequía amazónica, de ellos obtendrán las familias campesinas e indígenas sus alimentos
pero también estarán en condiciones de destinar al mercado para aportar a la seguridad alimentaria
de la población urbana. Así, estas y otras iniciativas ya desarrolladas en el país han mostrado sus
resultados y virtudes.
Hay que tomar en cuenta los espacios de intercambio, interaprendizaje y de coordinación
interinstitucional como los aquí mencionados que pueden contribuir enormemente en la previsión y
gestión de riesgos, pero también de circulación de saberes y conocimientos, de iniciativas, proyectos
e inversiones previstas.
Por todo ello proponemos:
-
Intensificar y ampliar inversiones no sólo para el manejo del agua sino para la gestión integral
de los recursos naturales en perspectiva de cuencas y territorios que sean productivos y
resilientes al cambio climático. Inversiones en iniciativas que generen cambios estructurales y
no solamente paliativos momentáneos.
-
Replicar con la participación y aporte de las diferentes instancias estatales y a mayor escala
iniciativas como las arriba indicadas puesto que han mostrado sus beneficios y su capacidad
para hacer frente a fenómenos climáticos adversos.
-
Iniciar con prioridad la década del riego, para ampliar de 254 mil hectáreas (INE, Censo
agropecuario 2013) a un millón de hectáreas que se propuso en la agenda productiva
Sembrando Bolivia. Hay muchísimos proyectos elaborados que esperan ser financiados: sólo
a manera de ejemplo está el Proyecto del Sistema de riego de San Antonio del Parapetí, en
Charagua, en el Chaco cruceño, cuyo costo asciende a 12.300.000 $US para regar 2.000
hectáreas.
-
De todas maneras, ahora será necesario atender las emergencias y prioridades emergentes del
fenómeno climático. Por ello, además de insistir en inversiones en perspectiva de largo plazo,
proponemos la compra o reserva de semillas cuanto antes para la recuperación de la
capacidad productiva, para aquellas zonas y cultivos que se prevé se perderán en magnitudes
significativas. Dotar de semillas y ganado mejorado para recuperar la autonomía productiva
del sector es el reto mayor.
7
CIPCA Cochabamba concluyó su trabajo en el Municipio de Sacabamba el 2014, donde acompañó la construcción e
implementación del sistema de riego Ch’iara Qhochi por casi dos décadas, desde la gestación de la idea de proyecto.
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-
No sólo comprar semilla mejorada o certificadas sino también de las variedades locales allí
donde se ha podido mantener y cosechar pese a los efectos climáticos adversos
-
No será suficiente resarcir daños a través del INSA, será necesario asegurar que los
productores reinvierta en semillas, ganado e insumos para recuperar o mantener su autonomía
productiva. Un criterio podría ser la dotación combinada de recursos en efectivo y semillas,
ganado e insumos, por ejemplo.
La Paz, 4 de enero 2016.
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