EL ARTE Y LA CIENCIA • B E Y I S T A JVC EnSrST_J-A_I_i C—fc^"^$R^~3^3L_2__-- IDIE F u n d a d o r y Director': B E L L A S NICOLAS .A-IR/TES 3±3 IIISrG-EICTIIEIR^LA» MARISCAL, Arquitecto. ÓRGANO D E LOS I N G E N I E R O S Y A R T I S T A S MEJICANOS, CON L A COLABORACIÓN D E D I S T I N G U I D O S A R T I S T A S E I N G E N I E R O S , A S Í COMO D E LOS P R I N C I P A L E S I N S T I T U T O S Y S O C I E D A D E S D E EUROPA Y AMÉRICA. Vol. V. Méjico, Enero de 1904. M m . 10. C O N D I C I O N E S . — E l Arle y La Ciencia s e p u u l i c a r á c a d a m e s . P r e c i o s d e s u b s c r i p c i ó n a d e l a n t a d o s . E n l a C a p i t a l : p o r u n a ñ o , 5.50 p e s o s ; p o r s e m e s t r e , 3 pesos; por trimestre, 2 pesos. E n los Estados: L o s subscriptores que n o s e n v í e n giro postal, orden d e pago ó dinero efectivo, pagarán los precios anteriores. SÍ t e n e m o s q u e g i r a r á s u c a r g o , p a g a r á n 50 c e n t a v o s m á s . E n e l E x t r a n j e r o : p o r u n a ñ o , 4 p e s o s o r o . Para todo a s u n t o administrativo, dirigirse por escrito á Para todo lo relativo á avisos, dirigirse á J. JOAQUÍN ANDRA.DE, Méjico, Estampa de Jesús María, 4 . ISIDORO GLUCK, Méjico, 3 f Calle de San Francisco, 6 . ARQUITECTURA. Estudio sobre luces y vistas en las habitaciones y altura de éstas en calles y patios, presentado el 5 de Octubre de 1903 en la sesión de la "Sociedad Antonio Álzate," por el socio Don Manuel Francisco Alvarez. ^ A benevolencia con que han sido recibidos mis trabajos por los miembros de esta dis tinguida Sociedad, me animan á presen tarles un estudio de que me he tenido que ocupar últimamente y creo de algún interés, principal mente para los ingenieros y arquitectos, siendo estos últimos los que se ocupan de asuntos de ar quitectura legal referentes á luces y vistas en las habitaciones y sus respectivas alturas en los pa tios, en lo que interviene la autoridad, así como en las casas á orilla de las calles. Frecuentemente el levantamiento de una pared entre dos propiedades es motivo de disputa y aun de litigio por la pérdida de luz, sol y aire que su fran, y de aquí la intervención del perito arqui tecto para determinar sobre el perjuicio resentido, teniendo, por consiguiente, que apreciar dicha pérdida sufrida, contentándose siempre con esti marla por la vista. Desde hace diez años tuve que d i c t a m i n a r e n caso semejante y apliqué unas tablas que propor cionan el tanto por ciento de luz difusa perdida; tres años después se me presentó otro caso y re cientemente he vuelto á aplicar dichas tablas, y como no son bastante conocidas, he creído conve- n i e n t e y útil agregarlas á este estudio por si aca so pudieran servir á mis compañeros en seme jantes casos. De la mayor importancia he encontrado tam bién el trabajo del Dr. Clement, de Lyon, F r a n cia, relativo á la altura de las casas y anchura de las calles en las ciudades; y como del alto de las habitaciones dependen las dimensiones de los pa tios de las casas, he creído oportuno hacer el es tudio correspndiente. Por último, como los artículos de nuestro Có digo ó no consideran todos los casos, ó dejan du da sobre su aplicación, he estudiado lo relativo en otros códigos como cuerpo de doctrina, y así lo consigno también en el estudio que presento. Con objeto de poder con el mayor acierto d a r contestación á las preguntas del cuestionario for mulado para los peritos á causa de las diferencias entre los dueños de dos casas A y B , he creído conveniente hacer los reconocimientos necesarios en dichas casas y pared medianera que las sepa ra, tomando las medidas que me han permitido hacer los planos y cortes que acompaño y servirán para aclarar el estudio que del asunto he hecho y paso á exponer. La lámina primera es el plano de las azoteas de las casas citadas, en el que se ve que se ha le vantado sobre la pared medianera del lado de la calle, otra para formar unas piezas de la casa B ; 19 que entre los clos primeros patios no hay ninguna s ^ s rando la distancia del obstáculo y su altura sobreel horizonte. Considerando un punto de la azo pared sobre la medianera, lo que contesta la cuar tea de la casa A, á seis metros de distancia de la>' ta pregunta del cuestionario; entre los cubos de pared de la casa B, y haciendo uso de las citadas las escaleras de ambas casas, se levantó una pa t blas, encuentro que la pared de la casa B quita red sobre la medianera para formar el de la casa el veintinueve por ciento á la casa A: esto contes B; entre los segundos patios de las referidas ca ta la primera pregunta del cuestionario. E n la sas hay una pared levantada sobre la medianera, lámina segunda consta lo que pasa entre los pri según los datos correspondientes á la casa A; y meros patios de las casas A y B . Por los cortes, en fin, en el fondo de las casas se ha levantado so se ve que no hay nada levantado sobre la pared bre la pared medianera otra para formar los cuar . medianera y que es más baja que el antiguo nivel tos de la casa B, á la que pertenece por ser éstos que ésta tenia, como lo indica la vista de frente de mayor altura que los de la casa A. También de esa lámina, lo que hace comprender desde lue~ se ve que hay un cuarto construido en la azotea go que así reciben más luz, sol y aire los patios de del tercer piso de la casa B . La p»red levantada ambas casas, y que una mayor altura sería obs sobre la medianera y correspondiente á la casa B, táculo para lograr ese fin. Tan lo comprendieron» es un obstáculo que evidentemente quita luz y sol 1 LAMINA á la casa A, pues cubre para ésta parte del cielo que envía los rayos luminosos y caloríferos; y tan esto es cierto, que al formar una pieza á la calle, viene á ser obstáculo para los vecinos, y la auto ridad interviene fijando las alturas de las casas sobre la vía pública, habiéndose dado una dispo sición municipal últimamente sobre dichas altu ras. Sin hacer caso de la mayor ó menor cantidad de luz que recibe un punto dado, ni la intensidad que tenga la luz en los diversos puntos del globo terrestre, y si considerando la luz que quita un obstáculo interpuesto á los rayos luminosos, co mo los de la luz difusa que en todos sentidos en vía el cielo, se puede calcular el tanto por ciento que hace perder un obstáculo, por medio de las tablas calculadas por Homersham Cox, conside- I. así los propietarios de ambas casas, que por escri tura pública de 27 de Marzo de 1865, lo hicieron? constar: " E s condición que en la pared divisoria se abra un medio punto de tales dimensiones, cons tituyéndose mutua servidumbre para que ningu no de los dueños que al presente lo son, ó lo fue ren, en lo sucesivo pueda alzar la expresada pared sin licencia expresa y por escrito del dueño de la otra casa." Y como las dos casas constaban elepiso bajo y alto, y de la misma altura, ambas es taban en idénticas condiciones. Más tarde, el pro1 H e creído útil a c o m p a ñ a r las t a b l a s de H o m e r s h a m y C o x con u n e j e m p l o q u e s e r v i r á p a r a d a r á c o n o c e r su e m p l e o y p a r a g u i a r en la a p l i c a c i ó n q u e se p u e d e h a c e r p a r a t o d o s los c a s o s q u e se p r e s e n t e n , c u a l e s q u i e r a q u e s e a n l a s d i m e n s i o n e s del o b s t á c u l o y la a l t u r a á q u e ee encuentre»* EL AKTE Y L A pietario de la casa B levantó un tercer piso, y des-de luego al abrir claros en la pared levantada frente á la pared medianera, gravó la servidum bre non altius tollendi de esa pared, constituyendo otra con vistas rectas ó de frente sobre la casa A, al grado de ver todo lo que pasa en el interior de ésta, y ser necesario colocar cortinas en las puer tas para evitar ser visto. El Código Civil en su ^artículo respectivo nada precisa sobre los casos que pueden presentarse. Este caso de Arquitec t u r a legal ha sido resuelto en Francia por casa ción de 4 de Febrero de 1889. En el tratado prác tico de Legislación de las construcciones, del Ar quitecto E. Barberot, 1898, en el párrafo 620 dice: U n propietario no tiene razón de invocar contra CIENCIA 147 s^h, (fig.m) dichos claros pueden ser vistos desde los patios ó ventanas del inmueble del reclamante. Se ve, pues, que en cuanto á vistas la casa A está en condiciones más desventajosas que la casa B . Si se considera que los altos levantados frente á la pared divisoria son obstáculo que cubre par- OBSCURECIMIENTO POR OBSTÁCULOS DE ÁNGULOS UNIFORMES DE ANCHURA Y ALTURA ( H o m e r s h a m Cox) 30° y 40° 20 y 40 189 tabla 129 > 318 ó 31 el propietario su vecino las disposiciones de los artículos 678 y 679, cuando los claros abiertos (fi .J27.) S por este último no le causen ningún perjuicio, co mo cuando dan exclusivamente sobre una pared maciza ó un techo; pero no sucede lo mismo si los p % de p é r d i d a de luz. te del cielo á la c*sa A, la hace perder vista la distancia y altura á que está colocado, y siempre calculando con las tablas expresadas, un dos por ciento al piso bajo y un cuatro por ciento al alto; pero no sólo hay esta construcción, sino también las piezas laterales que forman el claro del patio en el tercer piso; por éstas pierde la casa A en los altos el diez y ocho por ciento ó sea un total de un veintidós por ciento de luz que recibiría si no existieran esos altos. Las paredes laterales tam bién gravan la servidumbre de medianería que reporta 1 a casa A, estableciendo vistas y luces la terales. Estas están constituidas por las puertas y corredores altos de 1 a casa B, de los cuales el del lado Sur está apañado con la pared levantada sobre la medianera (a, b, de la lámina segunda) y el del lado Norte sobresale y establece también una vista de frente (c, el, ele la lámina segunela), no llenando la condición de los seis decímetros de distancia de que habla el Código, esto merece una aclaración que hace Barberot en su citada obra. Al tratar de las vistas de lado ú oblicuas, en el párrafo 623 dice: " N o se puede tener vistas de lado ú oblicuas sobre la heredad del vecino si no hay los sesenta centímetros de distancia (figura 130) (art. 670 del Cód. Civ.): en el párrafo 624 i dice: " L a distancia se cuenta desde el paramento exterior del muro en que se abra el claro, es de cir, de la mocheta del claro ó vano hasta la línea de separación de las dos propiedades." (Art. 680 del Cód. Civ.) En el párrafo 628 dice el citado autor: "Si por una causa cualquiera, llega á ser absolutamente necesario abrir vistas oblicuas á una distancia menor de sesenta centímetros, el que practica estas vistas debe levantar un muro de ala de sesenta centímetros igualmente de sa liente, formando ángulo con el muro en el cual de ben de tomarse las luces, y debe subir este muro hasta encima de la altura m á x i m a de esos claros (fíg. 132) (Casación l de Julio de 1865); así pues, la servidumbre de medianería que tiene la casa A se ha gravado con la molestia de las vistas la9 leras de las casas A y B, el propietario ele ésta? última levantó una pared sobre la medianera pa ra formar el cubo ele su escalera, quitando á la casa A luz, sol y aire, siendo la pérdida de un siete por ciento para los altos, y en uno y medio para los bajos; que vista la disposición que todo cubo de escalera tiene, que hasta hace necesario un tragaluz en el mayor número de casos, viene dicha pérdida á poner en peores condiciones esa parte, al grado de hacerse sensible la falta de luz en las piezas bajas y aun en las altas. La paree! levantada por el propietario de la casa B sobre la medianera entre los cubos de las escaleras, es tá desplomada hacia la casa A: el hilo á plomo acusa un desplome del lado de la casa B de dos centímetros y meelio á la altura del antiguo nivel dé la pared divisoria y ele nueve sobre la azotea, lo que indica que la pared medianera ya estaba elesplomada, como lo indica el rincón del cubo de la escalera de la casa A, que no es vertical ó á plomo. L a pared levantaela sobre la medianera entre los segundos patios de las casas quita luz á ambas y evita la vista desde los corredores y puertas del tercer piso levantado en la casa B so bre la casa A. L a pared levantaela en el fonelo de las casas referidas separa los cuartos ele ambas. P o r lo expuesto, la contestación á las preguntas del cuestionario, es la siguiente: A la primera: que sí; que las construcciones hechas sobre el se gundo piso de la casa B quita luz de la que reci bía la casa A. A la segunda: que la casa A se en cuentra en peores condiciones que la casa B, por que á la circunstancia anterior de pérdida de luz hay que añadir la molestia de ser visto desde las construcciones altas de I a casa B. A la tercera: que á la servidumbre de no levantar la pared me dianera, se ha agregado la de diminución de l u z sol y aire, lo que viene á constituir un nuevo gra vamen (carga, impuesto ú obligación que pesa so bre alguna finca ó gravita sobre alguno) ó agra var (cargar, causar gravamen, molestia, etc.) la ya establecida con la de la medianería de la pared divisoria. A la cuarta: que no existe ninguna cons trucción sobre el claro de la pared medianera que separa los primeros patios ele las casas A y B . A la quinta: que existen sobre la pared medianera paredes levantadas por el propietario de la casa B, y entre los segunelos patios hay una pared le vantada sobre la medianera por el propietario de la casa A. r (ñ .m.) g terales que ha establecido el propietario de la ca sa B sin llenar ninguna condición, pues el corre dor del lado Sur que goza de luz y vista no está remetido, sino apañado con la pared divisoria, y el del Norte sobresale de la pared divisoria de ese lado. En la pared correspondiente á las esca- * * Con lo anterior concluí un informe que corres pondía á las cuestiones que se me habían pro- EL ARTE puesto, pero como estudio del asunto mucho pu de agregar, que si entonces habría sido tal vez demasiado extenso y aun confuso, creo que ahora sí cabe perfectamente para completar el estudio en general, como paso á hacerlo. L a cuestión de luz debe considerarse bajo dos aspectos: como luz difusa que envía el cielo en to das direcciones y como solar ó insolación. Res pecto al influjo de ambas en la* vida, no cabe la menor duela que es trascendental, y si mucho se ha observado respecto del reino vegetal y se ha notado la influencia que sobre el crecimiento de las plantas y cereales tiene la luz difusa, como lo hace notar el Dr. Clement, falta mucho estudio sobre el hombre; pero tampoco cabe duda la in fluencia que sobre éste ejerce, pues á falta de luz, predispone diversas enfermedades por retardo de la nutrición. E n los cereales se hace más notable que es la luz difusa del cielo, y no la temperatura media del lugar, la que influye en el crecimiento. E n Lyndes, cerca del cabo Norte, á 70° de latitud, el trigo madura en 72 días, habiendo 575 grados de calor, mientras que en Orange con 1,601 se han necesitado 117 días para madurar, debido, á lo que parece, no solamente al calor, sino que la excita ción luminosa tiene una gran influencia, como prueba el hecho de que en las altas montañas, no obstante ser más baja la temperatura que en las llanuras, el desarrollo de las plantas es mejor, de bido á que la luz es más viva y que las radiacio nes luminosas atraviesan una capa atmosférica de menor espesor. Fenómenos semejantes se verifican en las re giones boreales, habiendo una compensación en tre los días largos en el estío y la corta duración del período en que es posible la vegetación, por la continuidad de obrar la luz, no sólo por los ra yos directos, sino por la radiación de los largos crepúsculos que continúa la acción solar. Como lo hace notar Mr. Clement, por esto en los estudios de meteorología agrícola, además de considerar las radiaciones directas del sol, se tie ne en cuenta también las radiaciones enviadas por el cielo, y si el sol está cubierto, influye de ma nera notable en la vegetación. Respecto del hombre, mayor es la influencia de la luz difusa; debido á ella ejecuta sus trabajos, principalmente los industriales, y en el comercio se hace indispensable para j u z g a r de los colores, para lo que es insuficiente la luz artificial, la que llega á ser nociva en muchos casos por su costo y en las impresiones psíquicas del hombre relevan- Y LA CIENCIA. 149 do y fortificando su moral y produciendo el decai miento los días obscuros. P o r eso es de tanta importancia que se propor cione la suficiente luz difusa á las habitaciones, y por lo mismo, relacionar el ancho de las calles y el alto de las habitaciones de la manera más conveniente. Pero como lo hace notar el Dr. Cle ment, parece que nada de esto se ha tenido pre sente para fijar aquellas dimensiones, sino que más bien parece que lo único que se ha conside rado es el facilitar el tráfico, según la importan cia y desarrollo de las ciudades. Así en Paris, se han fijado las principales dis posiciones. Las casas no podrán tener una altura de más de 12 metros para vías públicas de 7.80 metros; de 15 metros para las de 7.80 á 9.74; de 18 metros para las de 9.75 á 20 metros; ele 20 me tros para las ele 20 metros ele ancho y aún más. E n Lyon, el reglamento es el siguiente: la al t u r a no será mayor de 18 metros para calles de menos de 8 metros de anchura; 19 para las de 8 á 10 metros; de 20.50 metros para las de 10 me tros; de 22 metros para los muelles y playas ele 50 metros; además, aún se permite una mansarele de determinado perfil que aumente en 2.60 me tros la altura de 1 as casas. Comparando estas dimensiones se ve que las alturas fijadas, son mayores en P a r i s que en Lyon, pero que en ambas ciudades no se sigue ninguna regla fija, pudiendo decir que si la altura es igual á la anchura más una cantidad, ésta no es cons tante, variando para Lyon ele 9 metros á 13.50 metros. Se ve, pues, que nada h a sido considerada la higiene en estos reglamentos ni las condiciones locales y que con frecuencia se aceptan los regla mentos de Paris en otras ciudades. Pocos higie nistas se han ocupado del asunto; sin embargo, • hay que hacer excepción, entre otros, de M. A r noúld. También M. de Fonssagrives, se ha acer cado á una solución científica, haciendo dos con sideraciones: una la de clima y otra la altura de las casas y estima, según sus palabras, que para las ciudades del Norte la anchura m í n i m a debe ser de 12 metros, y de 12 metros como m á x i m a para las del Sur. E n general, la opinión sobre las dimensiones más convenientes es, que siempre la altura sea igual á la anchura, obteniéndose así el ángulo más favorable que permita que la luz pe netre hasta la base de las casas. El Dr. Clement, después de estas consideracio nes pasa á considerar la cuestión bajo el verda dero punto de vista científico y aun llega á pro- 150 EL A E T B . Y L A CIENCIA. poner una cuestión que, como dice, no había sido e^c) dicha autorización los que sólo se anuncien con abordada por los sabios: Determinar á qué grado el vago nombre de Ingenieros." actinométrico corresponde la cantidad mínima de De esta suerte el público, á quien se ha estado luz que necesita el hombre para ejecutar trabajos engañando en este período de auge de construc de cierta precisión y que vienen á ser el comple ciones, sabrá á qué atenerse y podrá distinguir á mento de su estudio. los profesores de los aficionados y, sobre todo, for Desde luego hace notar que la fórmula H = : L m a r á el concepto que merecen aquellos que, por (altura igual anchura) aunque con apariencia agen as ocupaciones, abandonan las propias del tí científica, en nada tiene en cuenta las diferencias tulo que, es de suponerse, obtuvieron mediante de intensidad luminosa en los diferentes lugares numerosos estudios, esfuerzos y sacrificios. de la tierra, resultando buena para algunas ciu dades, insuficiencia para muchas y excesiva para MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN. las que reciban gran cantidad de luz; y cita como, caso, que siendo, por observaciones de Bunsen y ADOBE. Roscoe, sobre la intensidad de la luz en diversas latitudes, la del Cairo 581 el día de los equinoc Se llama adobe á uno de los materiales más cios cuando en esa fecha sería en San Petersburelementales de construcción, que se fabrica con go sólo de 253, y por lo mismo, se puede obtener tierras arcillosas, las cuales se amasan con agua, en la primera ciudad, aun haciendo las calles me se amoldan y se dejan secar. nos anchas que la altura de las casas (L < H ) Se designan con el nombre de arcillas, á varias condiciones de alumbrado mejores que en San substancias generalmente terrosas, que tienen por Petersburgo con la fórmula L = : H , que recibe la principales propiedades las siguientes: ser bastan mitad de la luz. te suaves al tacto; formar una pasta dúctil cuando Así pues, para poder fijar las proporciones re se mojan con agua, al grado que se pueden mo lativas de la altura y la anchura, será preciso co delar de varias maneras; endurecerse cuando se nocer las leyes de la distribución de la luz en la secan, aumentando notablemente esta propiedad superficie de la tierra, como lo son las relativas cuando se les somete á una cocción conveniente, al calor y la presión barométrica y aunque se pue en cuyo estado constituyen el ladrillo y ya no se de calcular en vista de la latitud de un lugar de disuelven en el agua. la tierra, el grado actinométrico correspondiente E n su estado de pureza, los químicos conside á un día determinado del año, la determinación ran la arcilla como un silicato hidratado de alú teórica difiere mucho de la observación directa, al mina, que se encuentra frecuentemente mezclado grado de no poder servir en la práctica. con arena, carbonato decaí, magnesia y óxido de fierro, variando muchísimo en sus proporciones. M A N U E L FRANCISCO A L V A R E Z . Arquitecto é Ingeniero Civil. Las arcillas pueden absorber el agua y conser [Continuará.] varla hasta en 70 por ciento de su peso, tardando mucho para evaporarla. P o r la prontitud con que ¿Quiénes pueden construir edificios en Méjico? absorben el agua, tienen la propiedad de adherir se á la lengua, desprendiendo un olor particular L a Secretaría de Justicia é Instrucción Públi cuando están húmedas. ca ha comunicado una disposición relativa á quié Existen muchas especies: á las que son infusi nes pueden tener licencia de construir edificios en bles y forman una pasta muy tenaz y dúctil, se les Méjico, y á la letra dice: llama plásticas; á las que contienen grandes can ."El Presidente de la República ha tenido á tidades de carbonato de cal y son más fusibles se bien acordar se conceda licencia para dirigir cons les llama margas; á las que son fusibles á una fuer trucciones de edificios, lo mismo que á los Arqui te temperatura, por contener cal y óxido de fierro tectos, á los Ingenieros de Minas, á los Ingenie en grandes proporciones, se les llama gredas. ros Militares, á los Ingenieros Civiles y á los Vulgarmente se designan con el nombre de ba Ingenieros Industriales, pero en el concepto de rro á cierta clase de tierras arcillosas, que se em que los referidos facultativos no podrán disfrutar plean en la fabricación del adobe y del ladrillo. de la autorización otorgada sino anunciando ante Generalmente esta clase de arcillas contienen co el público la especie de título que posean y la mo impurezas, arenas, mica y materias orgánicas. procedencia del mismo, de modo que no tendrán ^ Las variedades que pueden establecerse se fun- EL AKTE Y LA CIENCIA. 151 dan principalmente en los colores, que adquieren s^P® la paja que llevan mezclada, no puede unir sus diversas partes, porque las materias sólidas se lo por los óxidos y sales de hierro. impiden. Las arcillas se emplean en la construcción pa Se debe emplear tierra arcillosa, mezclada con ra fabricar adobes, ladrillos tejas, tubos, balaus una proporción muy conveniente de arena, que tres y otra multitud de objetos de decoración que sirve para impedir las hendeduras que se forman constituyen el ramo conocido con el nombre de en su superficie cuando se contrae la pasta. Los "alfarería." adobes fabricados de esta manera, adquieren una L a alúmina que entra en la composición d é l a s gran dureza y sufren, al secarse, una diminución arcill as, es el óxido del metal que se llama alu de peso que facilita su transporte. minio. Este óxido es muy abundante bajo la for El tiempo más favorable para la fabricación ma de combinación, en la mayor parte de los mi del adobe, es el otoño ó el invierno, pues enton nerales y en las piedras. . ces su desecación es más uniforme y perfecta. E l L a alúmina pura, es un polvo ligero, blanco, que se prepara en verano es defectuoso, porque insípido, inodoro é infusible, comunicando su in secando primero la superficie, que es la que está fusibilidad á las arcillas con las que se halla mez en contacto directo con el aire, queda por mucho clada; es insoluble en el agua, á pesar de la gran tiempo húmedo en su interior, lo que ocasiona que afinidad que muestra por ella. se reviente, y no pueda emplearse en la construc El adobe fué conocido y empleado desde la más ción. remota antigüedad: lo usaron los egipcios, los griegos y los romanos, y casi todas las civilizacio En los alrededores de Méjico están m u y lejos nes primitivas hicieron uso de él. de seguir, para la elaboración del adobe, el pro cedimiento que acabamos de indicar, pues en él El adobe es un material que, á pesar de la sen se previene que la tierra que se escoja sea de bue cillez y economía de su fabricación, ha demostra na calidad, y que los adobes se sequen á la som do su resistencia y durabilidad: las pirámides de bra. Nuestros fabricantes de adobe emplean la pri Egipto están construidas con adobe, y sólo tienen mera tierra que encuentran, sin ver si está ó no un revestimiento de piedra; en E s p a ñ a todavía ensalitrada y si tiene ó no guijarros; los secan al se ven con admiración los garitones, torres y ata sol y los usan al poco tiempo de hechos. Detesto layas, construidos en las cumbres de las monta resulta que la capa exterior seca violentamente, ñas por Aníbal, célebre general cartaginés, cerca y al construir con ellos, como la parte interior va de doscientos años antes de Jesucristo. secando poco á poco y desigualmente, al acabar de asentar, ocasiona cuarteaduras en distintas partes FABRICACIÓN D E L ADOBE. del muro. El adobe se obtiene por la petrificación en frío del barro ó tierras gredosas, amasadas con agua y mezcladas con zacate, estiércol, paja ó cualquie ra otra substancia flexible, que pueda unir entre sí la pasta, para formar un todo compacto. P r e parada la masa como acabamos de indicar, se le da forma en seguida, comprimiéndola bien á ma no, en unos moldes llamados gaberas. Al cabo de tres ó cuatro minutos los adobes adquieren la su ficiente consistencia para poderlos sacar del mol de. L a desecación del adobe debe hacerse en un lugar cubierto y bien ventilado, pues á la intem perie dilata mucho en secar y se llena de hende duras. P a r a que el adobe resulte bien elaborado, es necesario que la tierra que se emplee no conten ga piedras ni materias extrañas, porque además de salir muy pesados los adobes, sucede que cuan do las aguas pluviales mojan los muros construídos con ellos, se descomponen y dividen. Además, P a r a que las construcciones de adobe sean du raderas, debe emplearse este material cuando me nos un año después de preparado, pues antes de ese tiempo no tiene una desecación perfecta. Cuan do se usan poco después de su fabricación, el apla nado con que se cubre se solidifica en poco tiem po, y los adobes, tanto por su peso como por la humedad*que conservan, tienen un asiento lento y desigual, ocasionando el desprendimiento total del aplanado, que pronto cae en pedazos.. E n los muros construidos con adobe, basta pa ra preservarlos de la lluvia, cubrirlos con un apla nado de arcilla y paja cortada. Si son interiores los muros, pueden cubrirse con una mezcla hecha con cal y yeso triturados y batidos juntos. Este aplanado es muy sólido y resiste aun á la intem perie; pero hay que aplicar la capa de mezcla cuan do el muro esté perfectamente seco, pues de otro modo no tiene adherencia. E l aplanado que regularmente se emplea para EL AKTE 152 Y LA CIENCIA. empleo del más antiguo y elemental délos mate riales artificiales. En Gruadalajara, Toluca, y en otra multitud de poblaciones de la República, en que escasea la piedra y aun el ladrillo, se emplea mucho y con buen éxito el adobe. E n la ciudad de Méjico, á pesar de la econo mía que resulta con su empleo, tiene muy poco consumo debido á su mala calidad. Las dimensiones más comunes de los adobes, son: el adobe, consiste en una primera capa de mezcla terciada sin aplanar, antes bien, procurando que quede áspera; después que seca esta capa, se apli ca otra, formada con mezcla de cal y arena. De no emplear cualquiera de los métodos descritos", puede asegurarse que los aplanados no resistirán mucho tiempo, porque la mezcla común aplicada directamente sobre el adobe, no tiene nunca adhe rencia por sí sola. L a mala voluntad hacia las construcciones de adobe, proviene de varias causas: la primera y m á s importante, es su mala fabricación; la segun da, el poco ó ningún cuidado que se pone en la ejecución de los muros construidos con adobe: los principios fundamentales de la construcción, se omiten al construir con este material, y los mu ros que resultan, ni tienen sus paramentos verti cales, ni las diversas hiladas siguen una línea ho rizontal. L a tercera causa es el deterioro que su fre con el salitre, que lo ataca profundamente y nunca se ha procurado evitarlo; la cuarta y últi m a causa, consiste en la mala aplicación de los aplanados, por desconocer la manera de ejecutar los. En resumen, si malo es el adobe, es peor la manera de emplearlo, pudiéndose asegurar que los albañiles de la capital, que merecen elogios por la habilidad de sus trabajos, desconocen el m Longitud Latitud Espesor m de 0 . 4 2 á 0 . 5 6 de 0 .28 á 0 .42 de 0 .06 á 0 .11 U n metro cúbico de adobe seco, pesa 1,795 ki logramos. Su resistencia varía mucho según su fabrica ción, alguno ha llegado á 0 . 9 por cm. . Puede estimarse en promedio: 0 . 4 por centímetro cua drado. Se vende por millares, y sus precios son: k 2 k 0.42X0.28 0.56X0.42 de $15 00 á $20.00 de $30.00 á $35 00 ADRIÁN TÉLLEZ PIZARRO. ENIERIA mo, se elevaba la tensión á 160 veces su valor inicial, ó sea á 8000 Volts aproximadamente, y en el extremo de la línea, otro transformador ba jaba el potencial á cosa de 60 Volts. La línea se compone de 3 hilos de cobre, de 4 milímetros de diámetro, y su extensión es de 175 kilómetros. H é aquí los resultados medios de las experien cias referidas, los cuales tomamos de la obra de Silvanus P . Thompson sobre Máquinas D i n a m o eléctricas. ELECTRICIDAD. Transmisión de Lauffen á Francfort. Esta es notable por la extensión de la línea y por la época en que se efectuó, siendo el punto de partida de las transmisiones actuales de energía: Cerca de Lauffen se montó una turbina de una potencia que podía llegar á 300 caballos. P a r a producir la corriente, se utilizaba un al ternador trifase Brown, calculado para dar 1400 Amperes con un potencial de cerca de 50 Volts por fase, ó sea una potencia total máxima de 210 kilo watts. Sin embargo, en las experiencias verificadas el mes de Octubre de 1891, la potencia transmitida fué mucho menor, como se verá adelante. P o r medio de un transformador ligado al Dina P o t e n c i a en la T u r b i n a V 140,1 c a b a l l o s . id. Dinamo 127,5 id. 1er. T r a n s f o r m a d o r . , 121,4 „ „ id. 2? T r a n s f o r m a d o r . . . 108,7 ., id. d a d a p o r el m i s m o . . . 102,9 (recibida). De aquí se deduce que la pérdida en la línea, por término medio, fué 12,7 caballos, y la total, E L APvTE Y L A de 37,2 caballas, lo cual equivale á un rendimiento de 0,734 para la transmisión en conjunto. La tensión media entre un conductor y la tie rra, antes de la 1^ transformación, era de 54,1 Volts, y después de la 2* transformación, 65 Volts. No se midió el potencial en la línea, fiero apli cando la relación de 1 á 160, se infiere que la ten sión en cada hilo debió ser próxima á 8656 Volts, y entre dos conductores: E' = 1 / 3 X 8 6 5 6 = 1 4 9 9 2 volts. Vamos á calcular la pérdida en la línea, en es tas condiciones medias. L a potencia enviada por la línea era de 121,4 caballos — 89350 watts; tendremos entonces por cada fase, Pz=29783 watts. En el caso límite en que eos f = 1, la intensi dad eficaz sería I = 3,44 Amperes, y por consi guiente la pérdida kilométrica es p = 15,1 watts. L a total, por fase, resulta de 2642 watts, es decir, 0,089 de la energía transmitida. En otros térmi nos, el rendimiento de la transmisión en la línea vale 0,911. Este resultado concuerda con los datos que aca bamos de citar. Efectivamente, la pérdida en los 3 hilos resulta ser de 7926 watts, ó sea 12,77 ca ballos, casi igual al promedio observado. Veamos ahora el rendimiento final. Tenemos: Rendimiento id. id. id. del d i n a m o 1er. t r a n s f o r m a d o r d e la l í n e a 2? t r a n s f o r m a d o r = = = = 0,910 0,952 0,911 0,94-7 Multiplicando, se obtiene 0,748. Si no se tu viera en cuenta el Alternador, se obtendría un rendimiento de 0,822. Calculemos ahora la pérdida en la hipótesis de que se transmitiera la energía disponible, que era cerca de 70 kilowatts por fase. Siendo el potencial el mismo ya expresado, re sulta una intensidad en cada conductor, de 8 Am peres. La pérdida por kilómetro es en este caso, p = 81,4 watts, que multiplicada por la distancia, produce 14245 watts. Calculado el rendimiento, sin considerar los transformadores, se encuentra 0,794. Teniéndolos en cuenta, resulta 0,716; bastante corto es este rendimiento, pero en aquella época fué relativamente alto. Además, se trataba de una experiencia, pues de lo contrario, se habría empleado un conductor más grueso, ya que no era fácil elevar mucho más el potencial en la línea. D A N I E L OLMEDO. ingeniero. CIENCIA 153 Fuerza motriz en Guanajuato. H a sido inaugurado, en Guanajuato, el edificio de la Institución de fuerza y electricidad, cons truido en la antigua huerta P a r k m a n . La planta usa ocho mil (8,000) litros de agua por segundo del Río Duero, cerca de Zamora. El agua se desvía mediante un dique y se con duce por un canal de 7 kilómetros de longitud, á la presa reguladora, donde hay tubería de acero de dos metros de diámetro y 1,750 metros de lon gitud, que lleva el agua á las ruedas pelton, ins taladas en la Power House. La caída efectiva obtenida por esta batería es de cien metros, y la capacidad total de la planta de 8,000 caballos. Proporciona en Guanajuato 7,000 caballos por pérdida en la transmisión. Los transformadores instalados aumentan el vol taje desde 2,000 hasta 60,000 volts. La electricidad generada transmítese por línea desde Zamoia hasta Guanajuato. La línea se for ma de tres cables de 10 hilos de cobre, sostenidos por torres de acero galvanizado ele 40 pies de al tura. La línea de transmisión tiene 164 kilóme tros de longitud, lo que hace de ella la segunda en el mundo. La pérdida de fuerza en el trayec to es de 13 por 100. El costo total de la obra será de $1.200,000 (un millón doscientos mil pesos oro), y el costo de la parte construida ha sido de $900,000 (no vecientos mil oro). INGENIERÍA AGRÍCOLA. EL CANELERO. « Este árbol es originario de Ceylán, se le en cuentra ahí silvestre, en algunas partes d é l a In dia, en Cochin-China, en las costas de Malabar y en algunas islas del Archipiélago Malayo. E n Ceylán es en donde principalmente se han dedicado á su explotación, y en la actualidad, no es ya el árbol silvestre el que se explota, sino tam bién el cultivado en grandes superficies á las que se llaman huertas de caneleros. Primeramente los portugueses y después los holandeses monopolizaron el comercio de la ca nela en la Isla de Ceylán. Este comercio se en contraba vigilado por los agentes del Gobierno y se consideraba como un grave delito el vender ó regalar un rollo de canela sin la intervención de 20 154 EL AETB Y LA CIENCIA. tígrados; siendo la precipitación pluvial de 2 me tros en el año. Según Nichols, las localidades situadas arriba de 1,500 pies sobre el nivel del mar son las que más convienen para el cultivo del canelero; esto no está de acuerdo con lo quo indica Henri J u melle, quien dice que desde la costa y entre 40 y 1,200 metros de altura se encuentra y crece en buenas condiciones este árbol. L a reproducción del canelero se puede hacer de diversas maneras. Según Ischirch, en Ceylán se hace uso generalmente del acodo para la re producción del canelero. Este medio se facilita mucho en vista del modo de explotación del ár bol. E n efecto, para recoger la primera cosecha, se cortan los árboles casi al nivel del suelo, y del tronco nacen nuevos brotes que á los dos años pueden ya servir para acodos. Este procedimiento se practica generalmente del modo siguiente: se escoge un brote bien des arrollado, se le quita por medio de una incisión superficial una capa anular de la corteza de una longitud de dos centímetros; se encorva la rama hasta que toque el suelo, en donde se entierra has ta que la parte decorticada quede algunos centí metros abajo del nivel de la superficie. Se man tiene en esa posición por un medio cualquiera, hasta que del punto en donde se ha quitado la cor teza broten raíces; cuando éstas ya son bastante numerosas y fuertes para asegurar la vida de la planta, se separa de la planta madre y se lleva al lugar que debe ocupar en el plantío. Estos pies se colocan á una distancia de uno y medio á dos metros uno de otro. Puede hacerse también la propagación por me dio de estacas, las cuales se colocan en el lugar que deben ocupar de un modo definitivo, teniendo cui dado de que el terreno haya sido antes bien pre parado y que los pies se encuentren protegidos en los primeros meses de los ardores del sol y que la tierra se conserve con un grado conveniente de humedad. H a y otro procedimiento para la multiplicación del canelero que no siempre da buenos resultados; pero que está indicado por algunos escritores. Es te procedimiento consiste en trasplantar las vie jas raíces de los árboles que se sacan cuidadosa mente con toda la tierra que las envuelve. Siem pre que la operación se hace con gran cuidado y que no se han roto las pequeñas raíces, el resul tado es bueno, y ofrece la gran ventaja d e q u e los La temperatura anual más apropiada se con brotes que resultan pueden ser explotados un año sidera que es la de un promedio de 15 grados cen- *Ü* después. dichos agentes, delito que era castigado con la pe- s ^ s na de muerte. Ceylán pasó en 1796 del dominio holandés al de los ingleses; y aun cuando desde entonces des aparecieron las bárbaras restricciones que hasta esa época tenía la explotación del canelero, la Compañía de las Indias Orientales conservó el monopolio, hasta el año de 1832, en que la canela se hizo un objeto de comercio completamente li bre. El canelero es un árbol de mediana talla; en estado silvestre llega á crecer hasta una altura de ocho ó nueve metros y tiene un aspecto que "re cuerda el del naranjo. Pero cuando se cultiva, no se le deja conservar este aspecto, pues por lo ge neral desde los seis años se corta su tronco á muy corta altura del nivel del suelo para aprovechar sus ramas según-indicaremos después. Al poco tiempo de cortado el tronco, brotan de él retoños que se aprovechan dos años después para la pre paración de la canela. E l panelero se mantiene siempre verde, su cor teza es de color moreno claro, sus hojas son opues tas, pecioladas, enteras y ovalo-oblongas. Las inflorescencias son terminales y subterminales, formando racimos ramificados de cimas bipares. Las flores son pequeñas, hermafroditas, blancas ó amarillentas. El fruto es una baya ovoide que se parece á la del laurel. Desde épocas muy remotas ha sido el canelero uno de los cultivos más importantes de Ceylán, en donde se encuentra desde la proximidad de las costas hasta una altura de 1,200 metros sobre el nivel del mar. Se cultiva también, aunque en menor escala, en la Malaca y en J a v a y se ha introducido en las Antillas, la Guayana y el Brasil. Este árbol puede ser cultivado en otros muchos lugares de clima tropical; y tal vez, fijándose en este hecho, la Secretaría de Fomento parece que trata de introducir su cultivo en la República. E n vista de esto, nos ha parecido conveniente dar una idea sobre los procedimientos de cultivo que se siguen con este árbol en Ceylán. El canelero es un vegetal que puede crecer en los más diversos suelos, pero se les ve prosperar mejor en los que están formados por arena fina blanca con una parte de humus, á la proximidad de los lagos y en las riberas de los ríos. Los te rrenos donde hay cuarzo y piedras no le son fa vorables. EL AKTE Y LA Tanto las estacas como las plantas que resultan de los acodos ó de las raíces, deben tenerse pro tegidas de los ardores del sol, para lo cual se acos t u m b r a colocar las nuevas plantas en un campo que aún conserve algunos árboles, pues sin ser el canelero tan exigente de sombra como lo es el ca feto, siempre necesita alguna protección al ser trasplantado. Los procedimientos anteriores, que someramen te hemos descrito, no excluyen de ninguna ma nera el natural de reproducción por medio de la semilla, siendo éste el que se sigue siempre que hay necesidad de hacer un nuevo plantío lejos de los lugares en donde existen las estacas, acodos ó raíces que se emplean en los otros procedimien tos. P a r a formar un plantío de caneleros por me dio de semilla, se comienza por escoger una me dia hectárea de buen terreno, que no tenga pie dras ni guijarros y en donde se tenga á la mano el agua necesaria para el riego. Se procura que haya en dicho terreno el número necesario de ár boles para que presten su sombra á las plantitas, se divide después la superficie en tablas de uno y medio á dos metros de anchura. Se siembra la semilla á una distancia de 25 centímetros una de otra y se riega con frecuencia para sostener un grado conveniente de humedad. Cuando la semi lla de que se dispone no es muy reciente ó se ha hecho llegar de una larga distancia, se ponen en cada agujero dos ó tres semillas. E n algunas lo calidades de las Antillas, según Nicholls, se po nen algunas ramas sobre los lugares en donde se han depositado las semillas, las cuales, lo mismo que los árboles, prestan su sombra á las plantas que van á nacer. Arreglada de esta manera la al máciga se visita por las calles que separan las ta blas y se hace el riego cuando es necesario. En tre los 15 y los 20 días después de la siembra co mienzan á aparecer las nuevas plantitas, que se conservan ahí hasta que tienen unos 20 centíme tros de altura, lo que generalmente es á los tres meses de la siembra. E n Ceylán y Malaca estas almácigas se siembran en el mes de Diciembre y desde entonces hasta el mes de Marzo se trabaja en la preparación del terreno en donde se va á es tablecer de un modo definitivo el plantío. Como ahí las lluvias se inician en el mes de Abril, es generalmente este mes el que se escoge para ha cer el trasplante. E n t r e nosotros, si es que se pien sa establecer esta explotación, parece convenien te esperar toda la primavera y hacer el trasplante hasta que el período de lluvias se haya estableci CIENCIA. 155 da do. P a r a recibir á las nuevas plantitas, se co mienza por hacer excavaciones de treinta centí metros de profundidad y de dos á tres metros unos de otros. Se llevan ahí los pequeños caneleros con el mayor cuidado y rodeados de la tierra que cu bre sus raíces. Todavía entonces necesitan las plantas alguna protección contra los rayos sola res, procurándose, por lo tanto, que haya algunos árboles ó se ponen algunas ramas que las defien dan. Si el temporal de aguas no es abundante, pre ciso es regar algunas veces las plantas, conser vándose el plantío con el mayor cuidado durante el primer año. Después se siguen las prácticas culturales de tener el terreno limpio y en buenas condiciones, quitándole los árboles que han ser vido de sombra cuando los caneleros ya no la ne cesiten. Algunas veces desde el cuarto año, pero gene ralmente del quinto al sexto; se comienza á reco ger el producto. Esto se hace de la manera si guiente: Se cortan l o * troncos casi al nivel del suelo, y de las ramas, se escogen aquellas que ten gan de uno y medio á dos metros de longitud y de uno á dos centímetros de diámetro. Este corte se hace en Ceylán en los meses de Mayo y Octubre, esto es, cuando la abundancia de savia permite desprender fácilmente la corte za. En las Antillas, tal vez por la misma razón, se hace el corte en Abril, aun cuando no faltan al gunos que lo hagan en Agosto. Cuando las ramas han sido escogidas, se pro cede á reunirías en haces para transportarlas al lugar del trabajo. Ahí se les quitan las hojas y se hacen dos incisiones circulares al nivel de los internodos, s% unen después estos cortes por otro longitudinal y con un pequeño cuchillo se separa la corteza. H a y que advertir que el cuchillo que para esto se emplea debe ser de cobre, pues el fie rro mancharía la corteza por la gran cantidad de tanino que ésta contiene. Las cortezas así des prendidas, se dejan secar por veinticuatro horas, lo que permite después separar fácilmente la epi dermis y la parte interna, que es la pulpa. P a r a esto, se hace también uso de un cuchillo de forma semilunar (tampoco debe ser de fierro, la made ra dura ó el cobre son preferibles). La operación se practica de la manera siguiente: se toma un ci lindro un poco más grueso que la corteza y un poco más largo; uno de los extremos se apoya con tra el pecho y el otro en un lugar cualquiera. Sos tenido el cilindro en posición horizontal, se coloca ahí la corteza y con el cuchillo semilunar se frota 156 EL AETE Y LA CIENCIA. la superficie hasta que la epidermis se desprende, La pulpa que forma la parte interna se despren de fácilmente con un cuchillo plano ó el mismo que ha servido antes. Se dejan después las cortezas por otras veinti cuatro horas para que se sequen y se produzca un principio de fermentación; después de lo cual se enrrollan unas en otras para que se termine la desecación. Algunas veces es necesario, si el tiem po está húmedo, secar la canela al sol. Cuando ya los rollos están bien secos, se forman paquetes de algo más de 30 libras, y con tres de éstos se forma un fardo que tiene un peso de cerca de 100 libras y así es como se pone á la venta. La canela que se obtiene de Ceylán es la de me jor calidad. Inútil nos parece describirla, pues todo el mundo la conoce. Nochills calcula que un acre de terreno sem brado de caneleros puede dar por término medio un producto de 150 libras de canela, lo que hace como unas 360 libras por hectárea. No nos aventuraremos^n los cálculos relativos al costo de la plantación y los de la explotación, pues además de que éstos son muy variables, ca si siempre tales cálculos están muy lejos de la verdad. No sólo es la canela el producto único del ca nelero, se obtienen además los siguientes: un al canfor que se obtiene por la destilación de las raí ces; una cera de fragancia especial que se obtiene por la acción del agua hirviendo sobre las semi llas cuando se someten á la acción del agua, hir viendo; y un aceite volátil por la destilación de las hojas y parte de los brotes que no se pueden aprovechar para preparar la canela. Además, la canela misma se clasifica en diversas*clases, sien do la de primera calidad la que se obtiene de los brotes centrales y superiores. La cantidad de aceite que se puede obtener por la destilación de la canela misma es de dos clases: uno claro y el otro obscuro. L a cantidad de este aceite es muy pequeña y de 80 libras de canela sólo se obtienen seis y media onzas de aceite obs curo y dos y media de aceite claro. R . LÓPEZ Y P A R E A . [Boletín de la Sociedad Agrícola t Mejicana.] INGENIERÍA CIVIL. Las últimas erupciones del Volcán Colima. I. R E S U M E N SINTÉTICO DE LA ACTIVIDAD D E L "COLIMA" E N S I E T E AÑOS. Aunque en realidad nuestra observación en es- Dibujo n? 1.—Erupción pequeña.—Enero 3 de 1896. te Seminario comenzó en 1893; los registros de los años de 1893, 94 y 95 desaparecieron con la salida, del P . Arreóla. P o r esta razón en un es tudio que presenté á la Sociedad Científica "An" tonio Álzate," en Diciembre de 1902, sólo anali cé los 7 años que se comprenden desde 1895 á 1902; En ese estudio que considero como la base de t o d o , lo que diré en estas notas, analicé metódica- Dibujo n? 2.—Erupción regular.—Enero 22 de 1896 mente ese copioso volumen de observaciones, pres cindiendo de toda teoría preconcebida y sólo des de los puntos que deben caracterizar á todo con cienzudo observador, como son, por ejemplo, si las observaciones dichas se sujetan á ley, si ense ñan algo las erupciones desde el punto de vista de su frecuencia, etc. EL AETE Las conclusiones de ese estudio, aunque breves, son bastante sugestivas para que me pase en la presente ocasión sin ratificarlas, remitiendo para su demostración á los oyentes á dicho estudio que entiendo está en prensa. P u e s bien, analizando el elemento diurno con cluimos que era regular y periódica la erupción, disponiéndose ésta en cuatro horas, ó sus inme diatas, que son 6 y 9 a. m., 12, 3 y 6 p. m.; de es ta manera: si comenzaba la erupción á las 6 a. m., faltaba la de las 12 y el primer período se alargaba hasta las 10 á 11 a. m. y el tercero se extendía hasta las 4; en caso contrario y conside rando erupción á las 12, sus horas favoritas eran de 8 á 12 y de 3 á 7 p. m. Siendo constante la erupción diaria, la men sual y la anual también permanecían constantes, pues dimanan de ella. Sin embargo, no obstante estos tan precisos Dibujo n? 3.—Erupción mediana.—Febrero 10 de 1896. períodos que sólo son verdaderos en conjunto, se nota en ese acopio de observaciones una variedad que podíamos llamar de transformación, no pre cisamente en la erupción, sino más bien en el aparato volcánico. Esta variación consiste en la manera de emitir los productos,, así en los prime ros años de nuestra observación, lo general era ver el volcán con una constante fumarola en su árido pico, y sólo una concienzuda observación hacía notar una que otra erupción con intervalo de c*si una semana. Poco á poco fué creciendo y densificándose la emisión vaporosa, así como acor tándose el período de las erupciones, hasta que en el año de 1899 cesó toda emisión, transformán dose esta fase en francamente eruptiva. Este fe nómeno nos impresionó desde luego é hice llamar sobre este punto la atención de personas compe tentes en una nota que publiqué en el "Boletín mensual del Observatorio de la Escuela Normal LA CIKNCIA. 157 Dibujo n? 4.—Erupción grande.—Marzo 7 de 1903. para Profesoras," titulado: Un año de observa ciones en el volcán "Colima." Esta segunda fase nos reveló los hechos enunciados arriba y sobre sus erupciones fué donde comprobamos la ley de periodicidad tan notable en esta clase de fenói^nos. Ante estos hechos tan palmarios y tan sorprendentes parece que en mudece nuestra ciencia actual que está atrasada respecto de este punto y no he encontrado algo que satisfaga á la explicación de ellos. ¿El apa rato volcánico sufre transformaciones interiores, ó est<>. depende de un aumento en las fuerzas ín timas que lo ponen en actividad? Cuestiones son éstas que sin duda reciban alguna luz en lo que diré, después de exponer los últimos fenómenos que hemos presenciado en este año. Pero antes voy á poner un cuadro en que cons tan las erupciones en los años de nuestra obser vación que aclaran lo dicho. Observamos de Oc tubre de U N año á Mayo del siguiente, pues en los meses restantes las nubes hacen imposible nuestra observación. 158 EL ARTE Y LA NUMERO s^y*® DE ERUPCIONES. AÑOS. Pequeñas. 1895 á 1 8 9 6 1896 á 1 8 9 7 1897 á 1 8 9 8 1898 á 1899 1899 á 1900 1900 á 1901 1901á1902 62 170 33 9 22 14 95 Regulares. 23 58 31 14 59 247 155 Medianas. Grandes. 36 84 16 20 67 242 101 18 12 6 1 3 75 45 Suma. 139 324 85 44 151 578 396 Observación.—Puede suceder que estos núme ros no sean los de mi estudio de siete años, pues tuve que referirme á mis apuntes que están es^ critos de manera confusa. PBRO. SEVERO DÍAZ. [Continuará.] MECÁNICA. Notables inventfp mecánicos. Algunos de los modernos problemas de la in geniería, requieren el uso de instrumentos y mé todos casi tan retinados como los que antiguamen te se practicaban solamente en los laboratorios de física, y el ingeniero de hoy día emplea aparatos de tanta precisión como muy ingeniosos. E n un artículo publicado recientemente en las "Menioires de la Société des Ingénieurs civils de France," M. Hospitalier analiza los inventos y métodos modernos para observar y registrar ocu rrencias y fenómenos en la labor científica, con referencia especial á las variaciones rápidas y pe riódicas. E n el vasto campo de la ingeniería eléctrica, especialmente, ha sido necesario tratar varios rá pidos fenómenos cuya frecuencia llega á cien, á mil ó á diez mil períodos por segundo, hechos que han dado por resuttado el.desarrollo de los mé todos prácticos industriales de investigación de gran precisión y con veniencia. Algunos de estos métodos son examinados por M. Hospitalier, con detalles é ilustraciones de los aparatos. Un rápido fenómeno variable debe de ser estu diado por dos métodos diferentes, usando apara tos para emplearse cada uno en directa ó en in directa observación. Un aparato directo debe de permitir la observación ó registrar las ocurren cias instamáneamente, sin producir perturbación alguna. CIENCIA. Tales aparatos para las observaciones directas son de dos especies. L a primera requiere el uso de un aparato teniendo un muy pequeño momen to de inercia y un m u y corto período de oscilación comparado con el fenómeno que se trata de inves tigar. L a segunda, especialmente adaptada al es tudio de casos variables, es un sencillo invento, el reógrafo de M. A b r a h a m , y es prácticamente un método opuesto al primero, requiriendo un grande momento de inercia y un mucho más lar go período de oscilación, comparado con lo que va á ser examinado. Los métodos indirectos de observación deben de considerarse como basados sobre el principio del stroboscopio, siendo el fenómeno periódico prácticamente retardado, un gran número de fa ses reunidas y algunos períodos observados j u n tamente. Esto se verifica por ser el período de oscilación del aparato en sí muy grande con re lación al del fenómeno observado, mientras al propio tiempo la duración del conjunto de los pe ríodos así reunidos, es relativamente m u y gran de. El aróscopo, el ondógrafo y el presiógrafo es tán basados en este principio. E n t r e l o s instrumentos directos, M. Hospita lier describe extensamente el oscilógrafo que con siste en una muy pequeña banda de acero flexi ble, montada de tal manera que sea capaz de vi bración torsional, y llevando un pequeño espejo de nrtfca plateada, por medio del cual sus movi mientos pueden ser amplificados de manera que sean visibles ó registrados por la fotografía. U n a serie de vibraciones uniformes de una periodici dad deseada para propósitos de comparación, es producida mecánicamente, por lo regular, por medio de una rueda dentada impulsada por un motor sincrónico. L a banda de metal flexible obra lo mismo que una colección de pequeñas magnetas colocadas en los ángulos rectos de sus ejes de torsión, y bajo la influencia de fuerzas eléc tricas responde pronta y proporcionalmente. El manógrafo de Hospitalier y Carpentier es otro ejemplar de un instrumento directo y de es pecial interés para el ingeniero, desde el momen to en que, en su acción, corresponde al indicador, de tal manera modificado, que es capaz de apli cación á las máquinas de tan alta velocidad, co mo á los pequeños motores de combustión- inter na de vehículos automóviles, cuando están suje tos á los choques en su actual servicio. El invento consiste en un pequeño espejo mon tado en tres puntos colocados en los ángulos de un triángulo rectángulo, con soportes de muelles EL ARTE Y LA CIENCIA. 159 E l grande objeto de este método debe de ser apreciado, y Hospitalier enumera pocos de los inventos que se derivan de su uso. Así, por me dio del aroscopio, las variaciones de iluminación de un arco producidas por una corriente alterna tiva, pueden ser observadas no obstante su alta frecuencia. P o r el uso del ondógrafo la forma y serie de las ondas de corrientes eléctricas alternativas, pueden ser anotadas y estudiadas, mientras que con el presiógrafo las variaciones en presión de los motores termales de alta presión pueden ser examinadas. Estas y otras aplicaciones son analizadas por Hospitalier, y la ingenuidad en los detalles de estos inventos, debidos á los esfuerzos de quími cos y físicos de gran nota, hará que se ideen di seños de otros inventos basados en principios se mejantes. No cabe duda que la generalización de estos métodos influirá mucho en las labores del inge niero y acrecentará la*a predación de los exactos procedimientos cuantitativos actualmente usa dos. L a presión en el cilindro es transmitida al espe jo, á través de un flexible diafragma, de tal ma nera que lo hace oscilar hacia el eje horizontal, mientras el movimiento de la flecha del motor es transmitido por medio de una fleeha flexible con u n a pequeña cigüeña que hace oscilar al espejo hacia un eje vertical en sincronismo con el pis tón del motor. U n rayo de luz lanzado sobre el espejo h a r á que las variaciones sean reflejadas, proyectando el diagrama indicador sobre una cri ba para la demostración visual, ó sobre una pla ca sensible para el registro fotográfico. M. Hospitalier da ejemplos de diagramas to mados de un motor De-Dion-Bouton, obtenidos á dos mil revoluciones por minuto, demostrando más claramente los efectos de una p r e m a t u r a ó retardada ignición, y teniendo un diseño más sa tisfactorio que aquellos tomados con el indicador de máquinas de vapor de bajo movimiento. El método stroboscópico ó indirecto es también analizado por Hospitalier, y sus ventajas señala das en varios casos. El principio general del mé todo stroboscópico debe de ser bien demostrado por ser el ejemplo de la simple rotación uni forme. i la IPie»is PiÉteilutl Resistencia de los rieles. L a c r e c i e n t e i m p o r t a n c i a d e la f u e r z a y r e s i s t e n c i a d e los rieles, y las serias consecuencias q u e a c a r r e a n sus defectos i n v i s i b l e s , h a c e n m u y i n t e r e s a n t e , el a r t í c u l o s o b r e d e s a g r e g a c i ó n , p r e s e n t a d o a n t e la S o c i e d a d d e i n g e n i e r o s , p o r M r . Thornas Andrews. L a s p r u e b a s q u í m i c a s p o d r á n d e m o s t r a r q u e el m a t e r i a l eHiá en c o n d i c i o n e s p e r f e c t a s y bajo los r e q u i s i t o s r e q u e r i d o s , p r o d u c i e n d o los e n s a y e s d e ciei t a s m u e s t r a s r e s u l t a d o s s a t i s f a c t o r i o s , m á s sin e m b a r g o , la d e s a g r e g a c i ó n d e l c a r b ó n c o m b i n a d o y oir< s e l e m e n t o s , p u e d e n i n t r o d u c i r u n d e b i l i t a m i e n t o local d e c a r á c t e r s e r i o , p o r lo q u e Mr. A n d r e w s t r a t a en su a r t í c u l o t a l e s c o n d i c i o n e s y p r o c u r a d e m o s t r a r s u s c a u s a s y los r e m e d i o s p o s i b l e s . L a s i n v e s t i g a c i o n e s de Mr. A n d r e w s r e v e l a n la e x i s t e n cia d e la d e s a g r e g a c i ó n e n v a r i o s p u n t o s d e la s e c c i ó n t r a n s v e r s a l d e los r i e l e s , e s p e c i a l m e n t e en la u n i ó n d e las e x t r e m i d a d e s . T a l s e g r e g a c i ó n es d e b i d a á la e x t r u c t u í a física d e s i g u a l y t a m b i é n á los e s f u e r z o s i n t e r n o s q u e p r o m u e v e n l a f r a c t u r a p o r m o t i v o d e las v i b r a c i o n e s . E n c i e r t o n ú m e r o * d e p r u e b a s se d e m o s t r ó q u e e n t r e l a c a b e c e r a d e l r i e l y su p a r l e c é n t r i c a , h a b í a u n a d e s a g r e g a ción d e c a r b ó n c o m o d e u n 59 p o r c i e n t o ; d e sílice, u n 4 7 p o r c i e n t o ; d e m a n g a n e s o , u n 8 p o r c i e n t o ; d e sulfito, h a s t a u n 60 p o r c i e n t o , y d e fosfito u n 4 6 p o r c i e n t o . E n o t r a s p r u e b a s fueron encontradas todavía m a y o r e s diferencias e n la c o n s t r u c c i ó n del m a t e r i a l ! E n o t r o s a n á l i s i s , la d e s a g r e g a c i ó n se e n c o n t r ó en la u n i ó n d e l a s c a b e c e r a s d e los r i e l e s , en d o n d e el c a r b ó n c o m b i n a d o l l e g a b a á u n 70 p o r ciento. E s t o d e m o s t r ó u n a desagregación m á x i m a de m á s d e 133 p o r c i e n t o en e s a p a r t e d e l r i e l si se c o m p a r a c o n el c a r b ó n c o m b i n a d o q u e se e n c o n t i ó c e r c a d e la p a r t e e x t e r i o r y o t r o s p u n t o s d e la p a i t e s u p e r i o r é i n f e r i o r del r i e l . C o n el fin d e d e m o s t r a r m.ej.>r la n a t u r a l e z a y e f e c t o s d e * la d e s a g r e g a c i ó n del m a t e r i a l se e m p l e a r o n m é t o d o s d e m e talografía, l i m á n d o s e p a r t e del m e t a l y d e s g a s t á n d o s e o t r a p a r a s e r e x a m i n a d a s al m i c r o s c o p i o . Se h i c i e r o n r e p r o d u c c i o n e s f o t o g r á f i c a s d e u n o d e los e f e c t o s , e n l a s q u e se v i o c l a r a m e n t e la d i f e r e n c i a e n t r e la m i c r o — e x t r u c t u r a n o r m a l y las p a r t e s d e s a g r e g a d a s . E s t a s p r u e b a s d e m o s t r a r o n q u e la d e s a g r e g a c i ó n del c a r b ó n c o m b i n a d o , d e l s u l f u r o d e m a n g a n e s i o y h i e r r o y o t r a s i m p u r e z a s , p r o d u c í a n las i n n u m e r a b l e s f a l t a s q u e a p a r e c í a n en la e x t r u c t u r a . E l i a l g u n o s c a s o s a p a r e c i ó q u e la p r e s i ó n local d e u n e x c e s o d e m a n g a n e s i o h a b í a i n t e r v e n i d o e n la c r i s t a l i z a c i ó n u n i f o r m e d e l c a r b ó n d e h i e r r o . E n o t r o s , la d e s a g r e g a c i ó n local d e l c a r b ó n c o m b i n a d o , se e n c o n t r ó q u e h a b í a p r o d u c i d o a l g o q u e b r a d i z o d e b i d o á la f a l t a d e u n i f o r m i d a d d e la c o m p o s i c i ó n ferrítica. H a s t a donde puede esta desagregación debilitar u n r i e l , se c o m p r e n d e r á , c u a n d o e n a l g u n o s c a s o s n o se e n c o n t r ó c o n t a c t o m e t á l i c o en t o d o el e s p e s o r d e l a s e x t r e m i d a d e s del r i e l . E l e s t a d o d e d e s a g r e g a c i ó n d e los c o m p u e s t o s q u í m i c o s , o b s e r v a d o a l g u n a s v e c e s e n los r i e l e s d e a c e r o , p a r e c e q u e , e n su o r i g e n , d e p e n d e d e la c o n d i c i ó n en q u e se e n c u e n t r a la p a r t e s u p e r i o r del l i n g o t e d e h i e r r o . D u r a n t e el e n f r i a m i e n t o l e n t o d e los l i n g o t e s , las i m p u r e z a s , c o m o el sulfito, fosfito y sílice d e h i e r r o y m a n g a n e s i o q u e c u a j a n á m e n o res t e m p e r a t u r a s , permanecen líquidos ó semi-plásticos por u n p e r í o d o d e t i e m p o m a y o r q u e el m e t a l , y e n el c u r s o d e ln c o n s o l i d a c i ó n d e la m a s a d e l m e t a l , e s t a s i m p u r e z a s sien d o d e m e n o r g r a v e d a d específica, s u b e n á l a s u p e r f i c i e d e l ¿j fc* l i n g o t e e n d o n d e a l fin se e n d u r e c e n . 5 160 EL ARTE Y LA L a d e s a g r e g a c i ó n local del c a r b ó n o c u r r e t a m b i é n con f r e c u e n c i a . L a s i m p u r e z a s p a r e c e q u e se l i q u i d a n h a c i a el eje c e n t r a l l o n g i t u d i n a l del l i n g o t e y sé d i s e m i n a n e n t r e los e s p a c i o s i n t e r c r i s t a l i n o s d e los c r i s t a l e s p r i m a r i o s del a c e 10 y e n la sección t r a n s v e r s a l v e r t i c a l del riel c o n c l u i d o . Se c o m p r e n d e r á p o r lo t a n t o , q u e la p a r t e s u p e r i o r d e l l i n g o t e , es la q u e p u e d e c o n t e n e r m a y o r c a n t i d a d d e i m p u r e z a s , a g l o m e r á n d o s e é s t a s a h í , y lo p r o b a b l e es q u e , en esa p a r t e , o c u r r a la m a y o r d e s a g r e g a c i ó n d e los e l e m e n t o s q u í m i c o s . Al c o n v e r t i r el l i n g o t e e n u n r i e l a c a b a d o , e s t a z o n a se e x t i e n d e á h> l a r g o del eje l o n g i t u d i n a l del m i s m o r i e l , y en s u s e x t r e m o s se e n c o n t r a r á la m a y o r t e n d e n c i a á la desagregación. E s bien s a b i d o q u e el e x c e s i v o c a l e n t a m i e n t o d e los lin g o t e s , h a c e d e s e a b l e q u e los e x t r e m o s d e los r i e l e s se cor t e n p a r a u t i l i z a r n a d a m á s su p a r t e m a c i z a . L a s i n v e s t i g a c i o n e s d e M r . A n d r e w s d e m u e s t r a n sin e m b a r g o q u e d e b e c o r t a r s e a l g o m á s d e l o q u e se a c o s t u m b r a g e n e r a l m e n t e en la p r á c t i c a . U n m e d i o t o d a v í a m e j o r , es el d e c o r t a r la p a r t e s u p e r i o r del lingote p a r a s u p r i m i r las o q u e d a d e s y o b t e n e r úrí riel m á s c o m p a c t o . L o s a n á l i s i s p r a c t i c a d o s d e m u e s t r a n q u e el sulfito y el fosfito son los q u e p r e s e n t a n m a y o r t e n d e n c i a á la d e s a g r e g a c i ó n , y d e s p u é s el c a i b ó n , a u n q u e en a l g u n o s c a s o s é s t e h a p r e s e n t a d o m a y o r d e s a g r e g a c i ó n . E l sílice n o a p a r e c e d e s a g r e g a d o con t a n t a f r e c u e n c i a , a u n q u e á v e c e s h a s i d o lo c o n t r a r i o , p o r lo q u e n o se p u e d e s e n t a r u n a r e g l a g e n e r a l , p u e s l a s c i r c u n s t a n c i a s l o c a l e s p u e d e n i n f l u i r en la des a g r e g a c i ó n i n t e r n a , q u e t a m b i é n se h a o b s e r v a d o q u e es e x t e r n a d e b i d o á las m i o m a s c a u s a s . D u r a n t e «l e n f r i a m i e n t o d e g r a n d e s l i n g o t e s d e a c e r o , a d e m á s d e la d e s a g r e g a c i ó n local c e r c a d e la s u p e r f i c i e d e l l i n g o t e , p u e d e v e r i f i c a r s e algiímt v e z u n a t r a s l a c i ó n d e c a r b ó n y o t r o s e l e m e n t o s , d e la p a r t e c e n t r a l del l i n g o i e h a c i a su p a r t e s u p e r i o r . E s t a t e n d e n c i a d e los e l e m e n t o s q u í m i c o s es m a y o r c e r c a del f o n d o del l i n g o t e . D e s p u é s , c u a n d o é s t e se c o n v i e r t e e n u n riel d e 90 p i e s d e l a r g o q u e a l final se r e d u c e á 30, e s t o r i e l q u e p r o v i e n e del a s i e n t o d e l l i n g o t e , es lo p r o b a b l e q u e m a n i f i e s t e u n a d e s a g r e g a ción e x t e r n a local, a p a r t e d e la i n t e r n a a x i a l ; p e r o u n r i e l q u e r e p r e s e n t a la p a r t e s u p e r i o r del l i n g o t e d e b e r í a sólo p r e s e n t a r i n d i c a c i o n e s d e d e s a g r e g a c i ó n en su p a r t e a x i a l . Y a sea q u e la d e s a g r e g a c i ó n local i n t e r n a ó e x t e r n a , p r o v e n g a <ie c u a l q u i e r a d e l a s c a u s a s e x p u e s t a s , c o n s t i t u y o u n p e l i g r o , p u e s p u e d e o r i g i n a r l a r u p t u r a d e los r i e l e s . H a y e j e m p l o s d e e - t o , c o m o el d e la f r a c t u r a d e u n r i e l en u n p u e n t e d e u n f e r r o c a r r i l i n g l é s , lo q u e o c a s i o n ó s e r i a s d e s g r a c i a s en u n t r e n e x p r e s o . Se h i z o u n a c u i d a d o s a in v e s t i g a c i ó n del a s u n t o y se d e s c u b r i ó q u e el a c c i d e n t e fué d e b i d o á. u n a e x t e n s a d e s a g r e g a c i ó n d e los e l e m e n t o s q u í m i c o s en el p u n t o d e la f r a c t u r a . Nueva aleación de metales. CIENCIA. á la t o r s i ó n , p r e v i a m e n t e m a g n e t i z a d o , a d q u i e r e g r a n s e n s i b i l i d a d p a r a las o n d a s e l é c t r i c a s e n v i a d a s p o r el p r i m e r a r r o l l a d o , p r o d u c i é n d o s e el m i s m o f e n ó m e n o c u a n d o se e s t i r a y se afloja el m a n e j o d e a l a m b r e s en u n c a m p o m a g n é tico. L a s e x p e r i e n c i a s a n á l o g a s de histeresis m a g n é t i c a he chas por Rutherfor, modificadas y aprovechadas por Marc o n i e n su d e t e c t o r , j u n t o con las q u e a c a b a m o s d e i n d i c a r , d e m u e s t r a n q u e la s e n s i b i l i d a d m a g n é t i c a d e l h i e r r o se en c u e n t r a p o r r e g l a g e n e r a l c a d a v e z q u e se p r o d u c e u n fe n ó m e n o cualquiera de histeresis. Cinco vías superpuestas. C u a n d o se t e r m i n e el n u e v o f e r r o c a r r i l s u b t e r r á n e o q u e se c o n s t r u y e a c t u a l m e n t e e n N u e v a Y o r k , h a b r á , en d e t e r m i n a d o s p u n t o s d e la c i u d a d , c u a t r o v í a s s u p e r p u e s t a s , t o d a s e l l a s u t i l i z a d a s en el t r a n s p o r t e d e p a s a j e r o s u r b a n o s . D o s , s o b r e la t i e r r a , s e r á n el " E l e v a d o " y el s i s t e m a d e t r a n v í a s d e t r o l l e y c o m ú n . P e r o d e b a j o d e la t i e r r a en di recciones distintas, c o r r e r á n otros dos ferrocarriles subte r r á n e o s . E n L o n d r e s se d a el c a s o d e q u e c i n c o t r e n e s d e p a s a j e r o s se e n c u e n t r e n s o b r e el m i s m o p u n t o , en c i n c o p l a n o s d i s t i n t o s , y en P a r i s en el s i n i e s t r o m e t r o p o l i t a n o se d a el c a s o t a m b i é n d e c i n c o v í a s s u p e r p u e s t a s . Una prensa monstruo. S e h a e s t r e n a d o en la i m p r e n t a d e u n o d e los d i a r i o s d e m a y o r c i i c u l a c i ó n d e los E s t a d o s U n i d o s , u n a p r e n s a d e i m p r i m i r , m o n s t r u o s a , q u e es la p r i m e r a d e l a s c u a t r o q u e n e c e s i t a r á el p e r i ó d i c o p a r a h a c e r s u s t i r o s . S o n d e t a l m a n e r a g r a n d e s y v i o l e n t a s e s t a s m á q u i n a s , q u e se h a h e c h o el c á l c u l o d e q u e si se p u s i e r a n á t r a b a j a r p o r e s p a c i o d e c i n c o d í a s s e g u i d o s , la t i r a d e p a p e l i m p r e s o q u e c o n s u m i e r a n t e n d r í a j u s t a m e n t e la d i s t a n c i a q u e s e p a r a á la T i e r r a d e l a L u n a . P a r a d e s e n r o l l a r el p a p e l d e las b o v i n a s c o n la m i s m a v e l o c i d a d con q u e lo h a r á la p r e n s a , s e r í a p r e c i s o q u e u n a l o c o m o t o r a c a m i n a r a con la v e l o c i d a d d e 111 k i l ó m e t r o s p o r h o r a , l l e v a n d o el e x t r e m o d e l p a p e l . ECOS.— El ferrocarril de Oaxaca y Ejutla, que llega ahora hasta el kilómetro 50, á 12 kilómetros más allá de Ucotlán, ha llegado á la ha cienda llamada El Verjel, que son diez millas más; por consiguiente, la línea tiene en estos momentos 60 kilómetro» desde Oaxaca, y sólo faltan 10 para llegar á Ejutla y atravesar por las más productivas mi nas de oro del Distrito. Se ha establecido una línea de guayines que hacen su servicio entre Apizaco y Zacatlán. Han dado principio los trabajos para la nueva vía férrea que unirá á la ciudad de Irapuato con la de Morelia. L a Sociedad N e o Metalurgie ha sacado privilegio p a r a u n n u e v o p r o d u c t o i n d u s t r i a l en la f a b r i c a c i ó u d e a c e r o s en g e n e r a l , c o m p u e s t o s d e h i e r r o , n í q u e l y c r o m o en c a n t i d a d e s qu,e v a r í a n , s e g ú n la a l e a c i ó n q u e se d e s e a o b t e n e r , e n t r e 16 y 3 8 p o r 100 del p r i m e r o , d e 5 á 60 p o r 100 d e l s e g u n d o y d e 24 á 57 p o r 100 del t e r c e r o . E n i r a el c a r b o n o en la p r o p o r c i ó n d e 0.33 á 0.80 p o r 100, y el g r a d o d e p u r e z a v a r í a e n t r e 98.80 y 99.50 p o r 100 en el c o n j u n t o d e los t r e s m e t a l e s f u n d a m e n t a l e s , c o m p o n i e n d o el r e s t o el c a r b o n o , el silicio, el a z u f r e y el fósforo. Ha sido inaugurado y puesto al servicio público, un puente de mani postería construido sobre el río Texaxácach, del Distrito de Zacapoaxtla, r stado de Puebla. Ha comenzado la reconstrucción del cuartel que actualmente ocupa en Puebla el 14? Kegimiento. Los depósitos de cinabrio de Guadalcázar, producen cuarenta frascos de mercurio cada semana. En Villa Hidalgo, Distrito de Villa Alta, Estado de Oaxaca, se ha inaugurado un mercado. Sensibilidad magnética del hierro. E l S r . S t e l l a h a d a d o c u e n t a á la A c a d e m i a d e C i e n c i a s de R o m a , de que, d i s p o n i e n d o un h a z de hilos de h i e r r o s o l d a d o s p o r a m b o s e x t r e m o s , en lo i n t e r i o r d e u n t u b o d e c r i s t a l , al c u a l se e n c u e n t r a n a r r o l l a d o s d o s a l a m b r e s m u y finos d e c o b r e , d e los c u a l e s u n o s i r v e p a r a d a r p a s o á las o n d a s e l é c t r i c a s , en t a n t o q u e el o t r o se e n c u e n t r a en co m u n i c a c i ó n con u n t e l é f o n o , h a v i s t o q u e , s o m e t i d o el h a z En Aguascalientes ha sido inaugurado el Hospital Hidalgo. El edi ficio ocupa una superficie de 7,316 metros cuadrados y su construcción se efectuó de acuerdo con las indicaciones señaladas en los planos del señor Ingeniero Tomás Medina Ugarte. El costo total fué de $69,793 52 es. Las doctrinas e x p u e s t a s en este periódico a u e d a n bajo la r e s p o n s a b i l i d a d de sus autores. O F I C I N A T I P . D E LA S E C R E T A R I A D E FOMENTO Calle de San A n d r é s n ú m . 15 (Avenida Oriente 51.)
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