Untitled - Ángel María Ramos

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Ángel María
Diccionario
de la
Confusión
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No se permite la reproducción total o parcial de este libro, ni su
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cualquier forma o cualquier medio, sea éste electrónico, mecánico,
por fotocopia, por grabación u otros métodos, sin el permiso previo
y por escrito del titular del copyright.
Primera edición: junio de 2008
Segunda edición: junio de 2009
Depósito legal:
ISBN: 978-84-935893-4-9
© Ángel María
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Asociación Cultural Grafein
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Introducción a la Confusión de este Diccionario
Las palabras definidas que ahora les entrego no
son otra cosa que literatura. Literatura desde un
punto de vista novelesco, pues las opiniones que
aquí expongo no son enteramente mías, sino de los
personajes que habitan en mis obras. El presente
Diccionario es el diálogo que mantendrían estos
personajes si los dejara sueltos, si yo me quitase de
en medio. Así debe interpretarse.
Aquí no hay nada nuevo; sólo confusiones
que he encontrado. Como todo autor, soy rumiante
de ideas: hablo y escucho lentamente para saborear
conversaciones. Luego, en el reposo del folio en
blanco, las rejuvenezco, las trituro y trago –las
escribo–, como pensamientos útiles para la vida de
los actores literarios.
No busco la aprobación generosa de todos
los términos –contradictorios en bastantes casos–,
pero creo que ustedes pueden encontrar la simpatía
en alguno de ellos porque, en el fondo, en todos
nosotros hay algo de irónico y de prohibido que
nos acerca a la mirada desvergonzada que aquí doy
a las palabras.
Mi intención no es ofender a nadie, si
acaso plasmar análisis intuitivos y preocupaciones
personales. Análisis más hirientes se han escrito –
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casi siempre camuflados en tramas novelescas– y
acciones más peligrosas se llevan a cabo a diario
sin que nadie se escandalice. He leído obras donde
se viola a niños, donde se describen incestos, donde los políticos, los médicos, la policía, la iglesia,
los periodistas, los arquitectos o los jueces son
corruptos, novelas donde se corrige la Historia
para dársela a leer a analfabetos, donde se miente
en nombre de una buena causa o donde un Gobierno se prostituye por unos votos. Con todo lo
que se cuece, no quisiera tener que pasarme la vida
justificando esta obra, por mucho que moleste. La
historia que ahora cuento es la denuncia de algunos rasgos de la conducta humana, sólo que se
habla de forma directa y sus personajes son los
lectores. Así y todo, no me duelen prendas en
pedir disculpas a quienes no sean capaces –o no
les dé la gana– de ver en este Diccionario un
material autocrítico para su vida íntima.
Ya lo he dicho: existe la contradicción
pero, si no fuera así, sería inaceptable el Diccionario. Que tire la primera piedra quien conozca la
coherencia. No existe. Existe el caos, aunque el
caos tiene un cierto orden que lo imponen la
casualidad y la necesidad. La necesidad siempre
termina imponiéndose. La casualidad está a su
servicio.
Quien se EQUIVOCA tiene o toma algo
por otra cosa, juzgando u obrando desacertadamente (DRAE); es decir, quien toma un camino
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cuando tuvo la posibilidad de tomar el correcto, o
el que le convenía para sus intereses. No es el caso
de este Diccionario. Aquí hay CONFUSIÓN, pues
se mezclan o se funden cosas diversas, de manera
que no pueden reconocerse o distinguirse (DRAE).
O sea –y llevado al campo real–, las elecciones
que hacemos en la vida no son desde opciones
limpias sino turbias, sencillamente porque se carece de mucha información que además, llega casi
siempre deslavazada.
Pero con este trabajo no quisiera contribuir
a la confusión de las palabras. No es mi intención.
Alabo a toda aquella persona que trabaja en pos de
su buen uso, del mantenimiento y enriquecimiento
progresivo de nuestra maravillosa lengua española.
En este sentido, el Diccionario que ahora presento
es sólo un juego. Eso sí: las ideas que expongo no
son un juego, y precisamente por ser expuestas en
esta clave, son muy serias.
Si después de la publicación de estas palabras sigo teniendo amigos, digo más, si alguien
sigue dirigiéndome la palabra, es seguro que la
obra habrá fracasado. Pero es que hay veces que
uno ya no sabe qué hacer para estar una temporada
a solas.
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Claves de lectura
R: Que la palabra indicada tiene relación con la
que se está definiendo, y en algunos casos la
complementa.
En otras ocasiones hay relación entre palabras
pero, debido a su proximidad, he obviado la R.
Por ejemplo: Cosecha y Costumbre.
*X: La palabra que lleva * no está recogida en
nuestro vocabulario actual.
pron. pers.: Pronombre personal.
m.: Nombre masculino.
f.: Nombre femenino.
m. y f.: Palabra válida tanto para masculino como
para femenino. Por ejemplo, Charlatán: m. y f.
Persona que se rodea de gente más aburrida que
ella.
v.: Verbo. Téngase en cuenta que en ocasiones es
inventado.
v. tr.: Verbo transitivo.
adj.: Adjetivo.
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interj.: Interjección.
adv. m.: Adverbio de modo.
loc. adv.: Locución Adverbial.
vulg.: Vulgar.
expr: Expresión.
Hombre (Con H mayúscula): En muchas ocasiones tiene el significado de ser humano, persona.
Por ejemplo, Ocio: m. Trabajo en cadena que debe
hacer el Hombre civilizado una vez que han finalizado las jornadas de su trabajo remunerado.
(X): Los paréntesis en la definición indican la
procedencia de la palabra, ya sea real o ficticia.
Por ejemplo, Baboso m. (Del hermano pobre del
caracol): Dicho del hombre que en el divorcio ha
perdido la casa. A partir de ese momento, su manera lastimosa de andar por la vida irá dejando
huella. R Recaída.
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Agradecimiento: m. Sentimiento de gratitud para
el que se necesita tener memoria, recordar y, por lo
tanto, reposar la vida, dedicar un tiempo, un espacio, unas líneas para dar unos nombres, acercarse
más a unos amigos, a los tuyos, a todos los que me
han dejado que les escuchase un ratito. O les leyese.
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A
A: f. Letra del abecedario que utilizan los médicos
para diagnosticar en sus primeras exploraciones.
Es penoso que para especializarse en la onomatopeya de una letra les hagan ir a la Universidad.
Aberración: f. Desvío depravado y perverso que
no coincide con el que nosotros cometemos sobre
otras personas. R Bohemio.
Abominables: f. Dicho del ejercicio físico –abdominales– que intenta hacer la persona obesa. R
Foco.
Aborto: m. Anticonceptivo que a última hora
utilizan los olvidadizos.
Absentista: m. y f. Persona hogareña.
Aburrimiento: m. Estrategia y base de la economía moderna que hace que la persona se lance a la
calle con la misión de encontrar productos que no
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necesita. Pero también hay que reconocer que,
gracias al aburrimiento, está proliferando la acción
solidaria de cinco a ocho de la tarde, que es la
forma más clásica de no hastiarse de uno mismo.
Sin este concepto, la economía –tal cual la conocemos– no tendría suficientes clientes, y el dinero
se aburriría. R Solidaridad (3ª acepción).
A capella: f. En mi pueblo, voz que las madres
emplean en las puertas de las casas para llamar a
sus hijos.
Accidente: m. Encuentro con un antiguo amigo
del que desconocíamos sus éxitos.
Acogida: f. Recibimiento que se hace a un torero.
Los últimos manotazos de saludo son de corazón,
y suelen dárselos en el quirófano.
Acojonamiento: m. Momento en el que te sonríe
una mujer bonita.
Acto (de fe): m. Confianza que tiene un hombre
cuando llama hijo al niño que corretea por su casa.
Actor (de cine, televisión, teatro, ópera...): m. y
f. Muñeco con memoria ilimitada que un productor regala a un director para que éste lo vista, lo
peine, le enseñe lo que tiene que decir, dónde se
tiene que situar y cuándo se tiene que callar. Estos
muñecos suelen venir con accesorios: casas, coches, calles y, en ocasiones, hasta con maquetas
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que parecen ciudades enteras. Es también normal
que, en el mismo embalaje, venga una actriz, pues
gusta a estos directores trasmitir sensación de
orden social y felicidad. R Narrativa.
Adán: m. Hombre que vivió con una costilla
clavada en la espalda.
Admiración: f. Envidia que se tiene hacia alguien
a quien no se puede alcanzar.
Adolescente: m. y f. Cliente bancario que exige
tener la caja abierta a cualquier hora, y cuyos préstamos son siempre a fondo perdido.
Adrenalina: f. En círculo de amigos, nombre de
mujer.
Adulterio: m. Cuando en una relación sexual de
dos personas adultas, una de ellas impone alguna
norma.
Adviento: m. (De ¡Ad-viento!). Orden que la
Iglesia da al cura para que haga ruido cuatro
semanas antes de la llegada de la Navidad.
Agresividad: f. Capacidad benévola que tiene el
Hombre de responder violentamente sin la necesidad de matar.
Ahogado: m. A quien finalmente no le sirvió de
nada la dieta de adelgazamiento.
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Ahorcado (1): m. y f. Hombre obsesionado con el
nudo de las corbatas.
Ahorcado (2): m. y f. Hombre que al final se
vuelve generoso, es decir, se estira.
Ahumar: v. Dicho de algunos alimentos que se
exponen al humo para que se conserven o tomen
ciertos sabores. Durante los siglos de la Inquisición, éste fue el gusto de los comensales del
Cielo, ya que se aficionaron a que las almas llegasen ahumadas. R Kebab.
Aire: m. Mezcla gaseosa que forma la atmósfera y
que los Estados aún no han sido capaces de
cobrarle a sus contribuyentes. Una fórmula que
tradujera su consumo controlado a un impuesto
sería la panacea de cualquier Gobierno. Según la
Asociación de Economistas sin Fronteras (localizada en Cuba), la dificultad que están teniendo los
técnicos, en la elaboración del ansiado proyecto,
radica en condensar cantidades cuantificables de
aire que faciliten la posterior recaudación; aunque
–y citamos a la mencionada Asociación cubana–
ya hay Estados que están cobrando el producto
gaseoso a través de impuestos indirectos.
Ajo (1): m. (Refranero: el dinero tenía que ser
como los ajos, que al año se pudriese).
El presente Diccionario propone este sistema
económico como el más ventajoso para el Pueblo,
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ya que garantizaría la movilidad de las riquezas,
pues su almacenamiento –ahora llamado ahorro–
tendría una validez temporal mínima, a partir de la
cual caducaría cualquier acopio.
Ajo (2): m. El producto más torpe de la huerta:
siempre repite.
Alarma: f. Señal que nos avisa de que algo propio
está en peligro porque alguien nos lo va a sustraer
o agredir. Por esa intromisión en nuestras vidas, es
una alarma la que nos despierta cada mañana.
R Capitalismo.
Alcohol: m. Líquido que permite perder parte de
la conciencia social y dormir solo. Por esa propiedad de somnífero se vende también en farmacias.
Alcohólico: m. y f. La persona que observa antes
que nadie que los demás están metidos en un buen
problema.
Alhajas: f. Joyas que antes llevaban los pudientes
y ahora exhiben los pobres, que también quieren
mostrar sus conquistas. Las clases marginales en
general y los inmigrantes en particular son expertos de este desfile.
Alienación: f. Pérdida del carácter humano por
culpa de presiones o formas de vida. Aunque el
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latín no lo confiese, este término deriva de alineación, es decir, ponerse en línea, en fila, uno tras
otro, tal y como lo hacemos en las caravanas que
nos sacan de la ciudad, o en las colas del cine, de
un museo o de las agencias de viajes. En una próxima revisión del Diccionario quedarán incluidas
las esperas –en cola– de las descargas informáticas. R Ocio.
Alijo: m. Voz policial en el momento de detener al
menor de una familia traficante: ¡al hijo!
Alma: f. En algunas religiones y culturas, sustancia espiritual e inmortal de los seres humanos.
Teniendo en cuenta que el alma cobra verdaderamente protagonismo tras la muerte, es decir, que
se alimenta y prospera gracias a los cadáveres,
podemos afirmar que estamos ante una entidad
carroñera.
*Alopeicismo: Véase Calvinismo.
Alucinación: f. Sensación de ofuscación permanente que tienen quienes se lo creen todo, y cuyo
origen radica en haberse creído los alunizajes.
R Lunático.
Alzacuello: m. Venda propia del hombre eclesiástico que, ceñida al cuello, impide que éste se
lesione en alguno de los múltiples movimientos
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bruscos que debe hacer para mirar los escotes y las
piernas de las confiadas mujeres. R Revisión.
Alzheímer: m. Movimiento político que ha conseguido que el mundo se quede anclado en un
punto histórico: justamente en el momento en que
la población quedó convencida de que había que
vivir en la cultura y en el bienestar.
Amante (1): m. y f. Peregrino inestable que olvida
la realidad de la otra persona y que, lamentando la
suya, ofrece continuamente el comienzo de una
misma historia, a la que no es capaz de dar continuidad. Así, el amante arrastra pasiones en sus
primeros contactos y desgana a continuación,
cuando ha agotado el espectáculo que acostumbra
a lucir; porque el amante no descansa, siempre está
acechando a alguna presa herida que pueda llevarse a la proximidad de sus luces, y deslumbrarla.
Pero cuando el repertorio de esa repetida historia
muere, la presa queda desorientada y a oscuras;
otra vez sola. Ya el amante ha huido hacia otra
cacería, creyendo que esta vez su viciado espectáculo tendrá continuidad. R Soltero.
Amante (2): m. y f. Persona con la que nos acostamos sin que ella se entere. R Masturbación (2ª
acepción).
América: f. Tierra donde en demasiadas ocasiones
se hizo el amor sin amor.
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Américo Vespucio: m. Navegante italiano que le
dio nombre a América. Hasta hace cuatro días se
pensaba que era el padre del continente americano
gracias a su nombre pero, según estudios sexológicos acerca de la parte final de su pene, se sospecha que debió ser padre, muchas veces, por su
apellido.
Amiga: f. Quien en los aseos de un bar le ofrece la
vida a otra mujer amiga, y en la barra del mismo
bar le intenta robar al marido.
Amigo: m. Se considera amigo aquel a quien, en
una hipotética conversación de cinco minutos con
tu mujer, le sobrarían cuatro y medio para provocar tu separación pero, sin embargo, en nadie como en el amigo están mejor guardados tus secretos.
Amor (1): m. Nombre común utilizado para delimitar nuestras pertenencias más inestables, es
decir, las que tienen capacidad propia para dejar de
serlo.
Amor (2): m. Sustancia tóxica que entra por los
ojos.
Amor (3): m. Ser vivo que nace, crece y va agonizando hasta su muerte natural. No obstante, se le
ponen mil trabas a esta muerte y se hacen mil
intentos para que siga entre nosotros: casa nueva,
coches, regalos y más regalos y, por supuesto, ir
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por hijos. Todo con el propósito de que la vejez
nos arrope con una manta pesada, y nos impida
movernos del lecho que, desde hace tiempo, sólo
sirve para dormir. R Televisión.
Amor (propio): m. Único amor realmente existente.
Anestesia: f. Horario repleto de ocupaciones que
cursa con pérdida progresiva de la sensibilidad y
adormecimiento generalizado.
Anhelo: m. Deseo de cambio que tiene el hombre.
En concreto, el sueño de que su pene no sea un
músculo incontrolable, sino una articulación ósea
que se pudiera alargar y recoger a su antojo.
Antipapa: siempre m. Lo que antes era un Papa
no reconocido por la Iglesia –o, lo que es lo mismo, rechazado por sus hijos– es ahora, y siempre
según la Consejería de Bienestar Social, un padre
al que hay que retirarle los hijos.
Año: m. Periodo de tiempo de 11 meses para un
trabajador, y de 14 para un empresario.
Apetito: m. Término refinado que utilizan quienes
no se atreven a tener hambre.
Apocalipsis: Véase Fin.
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*Apodonimia: f. Ciencia que estudia y cataloga
los motes e insultos de las gentes. Esta ciencia,
auxiliar de la historia, no se practicaba antes, cuando los apodos eran la forma con la que Princ.palmente se conocían a las personas de los pueblos, sino que se ha puesto de moda ahora, en los
medios de comunicación y a partir de las campañas electorales.
Aranceles: m. Astucia aduanera de la reconversión industrial para sustituir a los contrabandistas.
Arca (de Noé): f. Barcaza a la que siempre se
suben los temerosos y los desconfiados, es decir,
los que quieren ser inmortales. Sobre estas embarcaciones planean constantemente unas aves negras: los buitres que venden seguros de vida.
R Propiedad.
Arpía: f. Instrumento musical amorfo de dos cuerdas, que pertenece a las orquestas de las esquinas,
y que cuanto más bajo suena más daño hace.
*Arquimedicia: f. (De Arquímedes). Trastorno
que padecen quienes están obsesionados con hacer
ahogadillas.
Arruga: f. Belleza que precede al cadáver.
Arte: m. 1. Virus que, convenientemente preparado, se inocula continuamente a la persona para
inmunizarla del pensamiento crítico que pudiera
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contener alguna obra que puntualmente cayera en
sus manos. 2. Vacuna cerebral.
Artista: m. y f. Quien entretiene en público a
quien sabe aplaudir.
Asesinato: m. Muerte no prevista en un hipocondríaco.
Asesor: m. y f. Llamado también aparcacoches, ya
que su trabajo, no siendo necesario, dificulta y
pone nervioso al usuario que, además, debe mantenerlo. R Inspector (en Educación).
Ateo: m. y f. Quien sólo cree en Dios en la intimidad, y en caso de necesidad.
Autobiografía: f. Venganza literaria que se hace
contra antiguos amigos.
Aúpa: interj. Palabra francesa que leemos como
OPA y que viene a significar que, uno con mucho
dinero compra lo que muchos no querían vender,
porque uno, que era mayoría, puso en venta lo que
era de todos. ¡Aúpa el dinero!
Automedicación: f. Práctica que consiste en masturbarse muy a menudo con el propósito de aliviarse de alguno de los muchos trastornos psicosexuales que uno siempre padece.
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Autopsia: f. Ejemplo del dominio universal del
psicoanálisis (su capacidad de contar lo oculto),
que se ha extendido a los muertos.
Aventura: f. Vivencia nueva y arriesgada. La
aventura peligrosa por antonomasia es la que experimentan los burgueses (gente con trabajo estable)
cuando emprenden la búsqueda de un nuevo sitio
para ir a comer el fin de semana. El lunes, en el
letargo de la costumbre, no hay otro tema de conversación más emocionante en la oficina.
R Restaurante.
Azafata: f. Camarera disfrazada de tripulación
aérea.
Azul: m. Color que Dios le dio a las cosas más
grandes de su creación: al cielo –por supuesto–, al
mar, y a la sangre de los reyes y descendientes.
R Decepción.
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B
B: f. Segundona del abecedario. Segunda viene de
secundar, que es lo que mejor sabemos hacer. La B
pronunciada repetidas veces da idea del animal al
que representamos. R Alienación.
*Babeamiento: m. Nombre específico que recibe
el sudor de las manos cuando aplauden en un mitin
electoral. Por extensión, todo aplauso que se da a
una persona cuyo único merecimiento es su presencia circunstancial.
Babel: f. Nombre que los partidos nacionalistas
han propuesto para España.
Baboso: m. (Del hermano pobre del caracol).
Dicho del hombre que en el divorcio ha perdido la
casa. A partir de ese momento, su manera lastimosa de andar por la vida irá dejando huella.
R Recaída.
Badajoz: f. Ama de casa que vive tranquilamente
afanada en ocupaciones cotidianas o en engala25
narse para alguna fiesta. De modo que la puedes
encontrar guapa o desaliñada, pero a Ella le da
igual, pues nunca está pendiente de las visitas.
Tiene claro que vive para sí misma, y será casualidad que la cojas arreglada o en bata. No se va a
inmutar ni le va a pedir a ningún tribunal que le
ponga una medalla política de las que hacen ganar
turistas; pero, no obstante, ante tu inesperada visita, siempre va a tener sus brazos hogareños abiertos, porque no sabe rechazar.
Ballet: m. Baile de lascivia pública al que acuden
los señores y las señoras cansadas del sexo que
habitualmente practican o practicaban, y que buscan, a través de la trabajada sinuosidad de esta
danza, excitarse y no ser descubiertos como obscenos.
Bar: m. Su hembra es la Cafetería, mucho más
coqueta.
Todos conocemos el lugar perfecto en el que nos
gustaría pasar el resto de nuestra vida, o sólo las
vacaciones o un par de fines de semana al año.
Para todos existe un lugar al que quisiéramos
volver, aunque nunca hayamos estado en él con
nuestros pies y nuestras manos, ni con nuestros
besos ni nuestra desnudez amada. Un lugar que,
aunque nos duela reconocerlo, es indiferente a
nosotros, porque en él todo sigue igual con nuestra ausencia o nuestra presencia imaginada. Y
mientras tanto llega ese día salimos a las calles de
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nuestra ciudad, como si fuera un íntimo premio de
consolación que nos ha tocado disfrutar, sabiendo
que son otros los que gozan de nuestro verdadero
deseo.
El ruido de la música, la puerta que se abre, una
joven que sale, y un hombre que se detiene y que
finalmente pasa al interior. Nosotros detrás. Hemos entrado en el bar para olvidarnos de nuestra
vida fingida, la que nos ha arrastrado hasta aquí,
tristes por casi todo. Es posible, sin embargo, que
sólo sea un alto en el camino para hacer memoria
o un recuento del resultado que llevamos hasta
ahora, un balance de los golpes dados y de los
encajados y sufridos y de los que no nos hemos
levantado aún. Por eso hacemos memoria de ellos
en el bar, mientras bebemos o bailamos. Pero la
memoria de la tragedia personal requiere un
mártir y duradero esfuerzo que tampoco soportamos, y entonces levantamos con apremio la
mirada del vaso medio vacío y de la barra con
pocas luces y, mientras aspiramos renovados el
incienso, ya buscamos a alguien que se haga
cargo de nuestra soledad o al menos la aplace o la
mitigue. Queremos sentir otros ojos, borrachos
como los nuestros, que incluso tengan un lugar en
este mundo y que aún quieran regresar o volver
sin haber ido. Y oteamos impacientes para encontrar esa complicidad, con reservas porque, si
acaso existe y aparece, no se revela fácilmente,
porque nadie en el fondo quiere ser tan des27
graciado, o por lo menos no tanto, como otros
que, claramente, se ve que piden auxilio. Y así nos
conformamos, de momento. Por lo menos hemos
sentido la caricia y nos la hemos imaginado, y
hasta es posible que esa caricia nueva y desconocida, pero ya recordada, la llevemos a nuestro lugar favorito del mundo.
Pero lo cierto es que nadie nos miraba o miraba a
todos por igual, y nos hemos quedado con el
incienso en la nariz, y aprovechamos la cabeza
alzada para hacer una señal con nuestro vaso al
camarero, que da un golpecito de fastidio, pero
echa de inmediato una sonrisa comercial para
reparar el daño.
–Otro Martini. Con Coca-Cola.
Es el momento de conformarse nuevamente por
estar allí, sentado en el taburete, sintiendo el ruido
y la anónima compañía para quienes aparentemente no existimos, no estamos, no hemos ido:
es un pacto, nosotros fingimos no verlos (necesitados), y ellos no nos ven. Es un trato silencioso
y no hablado y dañino que se ha ido forjando en
nuestra ausencia y se completa en nuestra presencia. Un trato firmado y respetado, ocasionalmente violado. Se trata por lo tanto de una
terapia colectiva que nace desde la enfermedad
heredada y consentida, una terapia corrosiva que
sólo nos reúne para presenciar nuestra muerte ya
anunciada, una fosa común de la que es muy
difícil salir. La piedra que la cubre es enorme y la
inscripción que la anuncia es intachable.
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No faltan los momentos de tertulia. El mundo
encuentra en ellas la salvación, todo lo que habría
que hacer (por otros) y no se hace, aquí se expone.
Se habla por turnos apenas respetados y los protagonistas rozan íntimamente una experiencia
artística, claro está, sin continuidad alguna fuera
del bar. Ésa es precisamente la intención y el fin,
es decir, hablar para ser interrumpido: pues no
hay intención alguna de reflexionar sobre la
temática, sólo de tocarla, de entretenerse. Nada
como ser interrumpido para no decir lo que no se
sabe, sobre lo que apenas se ha pensado o sobre
lo que se ha pensado demasiado sin avance alguno.
Y se piden más copas y se fuma. El apacible hecho
del vicio por el vicio nos sujeta también a la barra
o a la mesa empenumbrada. Y se baila con la música universal que se hizo paradójicamente para
conmovernos uno a uno, como una macabra
broma de la industria. Pero a estos últimos no se
les exige tanto o, al menos no se les pide que
hablen. Se les conoce y hacen falta. No importa
que los objetivos sean distintos, los necesitamos
por si no aparece nadie que quiera hablar o mirar: “Están a mi lado, no vengo solo”.
Tampoco faltan los que han cambiado de peinado
o de pendientes, o los que estrenan un traje o unos
zapatos que exhiben como andados. Se acercan al
bar a comprobar las reacciones, a afirmar o
desmentir las conjeturas que les dio el espejo. A
confirmarse o a negarse. ¿Y qué me dicen de los
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que entran apresurados? No se preocupen, los he
observado muy detenidamente, miles de veces.
Jamás tienen prisas, si acaso por entrar. Pretenden esquivar la calle y lo que ella arrastra,
sujetarse a una de sus orillas y regresar cuanto
más tarde mejor, cuando la corriente apenas tenga fuerza y la oscuridad no le deje ver a los otros,
encerrados ya en sus edificios residenciales, que
son como la misma casa muchas veces repetida.
Y he podido ver a algunos en los momentos antes
del suicidio, previos a tomar una decisión que
estimaban importante o en el mismo momento en
que la tomaban. Callados ante su copa, recobrando o ensayando fuerzas. Pero un chiste soso
de otra mesa o una invitación inesperada les ha
puesto sobre la pista de la vida y por un día han
retardado las primitivas intenciones: “no me
mato”, o “no acepto ese trabajo” o “no me caso”.
He oído a muchos decir que lo que buscan es
olvidar las ruinas de la vida, desconectarse del
ruido del trabajo, de las presiones del día. Van a
ponerle buena cara al mal tiempo. Pero yo sé que
van al teatro después del teatro, porque es
imposible aparecer de pronto en un sitio sin recordar los miedos que le llevaron a él. Sólo se
nace una vez y, aunque te dejes secuestrar por las
pasiones inventadas, nadie engaña al despertador
de la rutina.
Se podría afirmar, entonces, que somos una colección de fracasados expuesta a los ciudadanos.
Y es ésa precisamente la salvación posible o la
única: que otro ciudadano, no infectado o menos
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afectado, o con carencia de síntomas, se acerque
al bar y vea los diferentes cuadros. Se siente en
medio de ellos y se deje captar por alguna de las
infinitas expresiones que en ella se dan. Entonces,
se levanta de nuevo el vaso y se llena, porque
aparece la necesidad o, al menos, la posibilidad
de la conquista (el nuevo ciudadano), que vamos a
llevar a nuestro secreto lugar del mundo. El nuevo
ciudadano pide su copa, observa, se acerca y ríe;
se denota su insultante salud. Coquetea con los
enfermos sin ningún riesgo, y hasta puede leer el
periódico sin levantar la vista. Es muy posible que
entienda perfectamente el editorial; en tal caso,
¿no estamos todos seguros de que algún día –no
muy lejano–, si se sigue creyendo lo que pone en
los papeles, será un asiduo cliente de este bar?
Ha pedido un Martini Blanco. Así empecé yo.
Y uno se va a casa con la cabeza llena de luces,
los oídos atascados por una grillera loca y el
aliento desconocido. La cama es una balsa a la
deriva donde cuesta mantener el equilibrio pero, a
pesar de tanto desconcierto, vuelven, como una
vieja venganza, los miedos; y uno siente que va a
estar con ellos mucho tiempo y que ya no queda
más remedio que vivir como sea, porque vivir se
ha convertido en un deber y no en un premio. La
vida está llena de verdades tremendas que le
parecen ridículas a quienes no las sufren: son las
angustias secretas del corazón. Pero hay ocasiones en que a uno, antes de que el sueño lo arrastre
al fondo, le viene un pensamiento hermoso, encoge
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las piernas, se acurruca sobre sí mismo y disfruta
de la calidez de las sábanas:
–Mañana volverá a salir el sol y yo estaré
despierto –ése fue mi lindo sopor.
Barbuda (mujer): adj. Espectáculo de circo al
que acude el padre con sus hijos varones, para que
éstos no se asusten ni se sorprendan de lo que les
espera cuando se casen.
Barrabás: m. Primer caso en que se demostró
que, en efecto, Jesús vino a la Tierra a dar la vida
por otros Hombres.
Bautismo: m. Carné de socio por el que una persona ingresa, involuntariamente y por primera vez
en su vida, en un club privado.
*Beethovenear: v. (De Beethoven –prodigio
musical a pesar de la sordera). Acción consistente
en no escuchar a un hijo cuando es pequeño, y
quejarse luego de que se le habla a las paredes
cuando es adolescente. R Fracaso (escolar).
Biberón: m. Cada uno de los senos de una mujer
después de dar a luz.
Biblia: f. Manual de ventas.
Bien: m. Resumen huidizo y prepotente que se da
como respuesta cuando alguien nos pregunta cómo
estamos.
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Bienaventuranzas: f. Discurso dado por Jesús a
sus discípulos, y que el capitalismo ha hecho suyo
para explotar sin resistencia al proletariado.
A modo de ejemplo, algunas de las consignas de
los grandes grupos empresariales:
Bienaventurados los pobres de espíritu, porque
de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos, porque ellos
poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos y
ellas serán consolados. ...R Alarma.
Billete (dinero): m. Documento que siempre va
provisto de la fotografía de su poseedor.
*Billetear: v. Acción en la que se presume de algo
a pesar de no poseer cualidades para ello, pero
sabiendo que el dinero ajeno te avala.
Ejemplo de uso:
El presidente electo, a pesar de ser mudo, subió a
la tribuna, abrió el micrófono y billeteó ante los
senadores. Luego chascó los dedos para que todos
pasaran al salón donde se iba a dar la cena.
De no haber sido también sordo, hubiese
escuchado los aplausos.
33
Bipolar: adj. 1. Persona divertida y simpática que
frecuentemente se arrepiente de tanta felicidad.
2. Persona a quien le gustan los debates interminables. 3. Persona con avaricia para los helados.
Bisexual: m. y f. Persona que entiende sin dificultad el doble sentido de las cosas.
Bohemio: m. y f. Persona a la cual descalificamos
porque se permite una vida fuera de nuestro alcance. En definitiva, un insulto que revela limitaciones propias. R Enemigo.
Bolsillo: m. La palabra más usada en las negociaciones de los concejales de urbanismo con
los constructores. Se sabe, no obstante, que en su
vida íntima, tienen dificultades para usar este
accesorio de la vestimenta, ya que la mayor parte
del tiempo mantienen los pantalones bajados.
R Concejal (de Urbanismo).
Borracho: m. y f. Única persona que no teme la
pérdida de control, porque sabe que tras ese descuido hay otra persona ajena a ella misma, a la que
no importa entregarse. Las justificaciones para
emborracharse son dos: temor a mostrar debilidades propias que avergüenzan, y descubrir ciertas
dosis de socialización que se interpretan como
domesticación. La salida entonces es una protesta
irrevocable: beber. Reconocemos que el borracho
no goza de buena reputación, pero eso es pre34
cisamente lo que le anima a seguir bebiendo, a
alternar con otros borrachos, a reírse de la sobriedad, de la solemnidad, a tambalearse y hacer
tambalear el orden, a mirar y no ver, a mirar y ver
doble, a ver más allá del ordenamiento, a cabecear
sobre él. A vomitar. El borracho canta, baila o se
queda sentado, pero ya está tranquilo: no le importa hacer reír (la risa irónica que le lanzan los
muertos de la fiesta) o hacer llorar (las falsas
lágrimas de los que ya no sienten). También sabemos que es envidiado por quienes han descubierto la influencia liberadora de la bebida pero,
lejos de beber, se adhieren, como lapas sociales, a
las mezclas sin alcohol, a invenciones de las que se
enamoran por una tarde, o a una familia a la que
molestan con severas normas de convivencia.
Bragas: f. Prenda de vestir femenina que nunca
satisface tanto a su poseedora como cuando las ve
tiradas por el suelo.
Bruja: f. Mujer que no escucha y sale por peteneras; antiguamente lo hacía volando con el palo
de una escoba, pero en nuestros días se queda en
casa dando voces, con la escoba en la mano.
Brujo: m. Hombre que nunca estuvo a las alturas
de su mujer.
Budistas (tibetanos): m. Calvos radicales que
esperan pacientemente una solución a su alopecia.
R Calvinismo.
35
Bula: f. Palabra a la que se le suprimió –se le
comió– la r intermedia para que el pueblo no se
soliviantase. Recordemos que bula proviene del
latín bulla, y esto lo sabe la gente. R Gula.
Burro: m. Animal de compañía al que las muchachas llaman novio. En principio se le ve como
a un caballo y se le saca de paseo, la gente lo ve y
parece que gusta. Sólo en la intimidad de los días
vemos su verdadera raza pomposa, aunque el
pueblo siga pensando que es un purasangre.
R Impresionar.
36
C
C: f. Si una circunferencia es darle la vuelta
siempre a lo mismo, y la C es la mitad de ese rollo,
se puede afirmar que estamos ante un monólogo
interrumpido, es decir, ante el hemiciclo del Congreso de los Diputados. R *Apodonimia.
Cabezón: m. y f. Testarudez no reconocida por los
poetas, que prefirieron definirla como un tropiezo
repetido con la misma piedra.
Cabreo: m. Momento en el que te das cuenta que
la tripa no te deja ver el pene.
Calentamiento (del Planeta): m. Principio egocéntrico del Hombre actual que le lleva a creer que
su acción sobre la Tierra es suficiente para provocarle calenturas graves, descartando sin más la
enorme influencia cósmica que hay a su alrededor.
Sin duda, lanzar este mensaje es un retroceso a los
tiempos de Copérnico, cuando la Tierra y el Hombre eran el centro del Universo. R Sol.
37
Calvinismo: m. (También denominado *Alopeicismo). Rama del protestantismo muy esténdida entre los budistas del Tibet.
Cama: f. Mueble con una fama aventurera inmerecida, pues nunca deja de tener el uso que se le
dio en las primeras edades: descanso y rezo. Si
acaso, el descanso se hace más dificultoso y el
rezo se concentra en Pedir que el acompañante se
duerma sin acariciarnos demasiado, no vaya a ser
que tengamos que trabajar en el amor. R Amor (3ª
acepción).
Campanadas: f. Ruidosa voz cristiana que trabaja el inconsciente de los Pueblos dando puntuales avisos de la vigilancia de Dios –“estoy aquí,
te veo y, por lo tanto, te vigilo: no seas malo”–.
Con su escándalo, nadie debe dormirse o, mejor,
nadie puede despertarse. Lo extraño es que las
autoridades no se atrevan a denunciar estas sacudidas metálicas, pues el ruido que emiten es más
dañino (en decibelios y sobre todo en deshoras)
que el de los bares, y sus resacas resultan, a la
postre, insalvables.
Campo (1): m. Donde antiguamente, y en oposición al mar, el Hombre se agachaba para cultivar
y ahora se agacha para asar sardinas.
R Cosecha.
38
Campo: (2) m. Terreno de cultivo donde las
plantas más productivas son las que crecen gracias
a un abono llamado expropiación. Concejal (de
Urbanismo).
Canaán: f. Lugar de peregrinaje de los borrachos.
Canes: m. Premio cinematográfico internacional
que se le da a los perros más disciplinados.
Canguro: m. y f. Animal que siempre se ha
caracterizado por llevar una bolsa, que antes era
original de Australia y que ahora viene de *Cristoamérica.
Canonizar: v. Campaña publicitaria que se hace
para vender estampas de algún viejo.
Capitalismo: m. Personalidad de los Estados
consistente en recuperar la maldición bíblica de
hacer trabajar al primer mundo más allá de lo que
necesita, con la promesa eterna de conseguir una
vida mejor. R Pobre.
*Caprichosidad: f. Junto con la casualidad, ciencia en base a la cual se toman las decisiones que
controlan la vida de las personas.
Cárcel: f. Arcón social donde se almacenan y
despachan asuntos pendientes de resolver.
R Trabajador social.
39
Caries: f. Nombre técnico que la Seguridad Nacional da a la población negra que entra en el país.
Popularmente se les llama picadura. R Peste.
Cariño: m. 1. Lo que le dice el marido a su mujer
cuando viene del prostíbulo. 2. Lo que le dice la
mujer a su marido cuando ha abusado de la tarjeta
de crédito.
Caspa: f. Colesterol del cabello, a pesar de su
delgadez.
Castidad: f. Véase Mentira.
Castrado: m. Hombre al que se le han cortado las
capacidades que lo definen. Especialmente si reside en Cuba.
Casualidad: f. Única razón científica por la cual
suceden las cosas. La intencionalidad es una razón
de orden menor, y en todo caso, supletoria a la
casualidad.
Catástrofe: f. (De catastro –pago por una vivienda–, y fe –cosa enviada por Dios). De tal
forma que debemos resignarnos ante la desgracia
de perder la casa, porque es un envío de Dios.
Además, y si somos justos, daremos gracias porque durante un tiempo estaremos mejor, pues
dejaremos de pagar la contribución con la que nos
castigaba el Ayuntamiento. R Diluvio (universal).
40
Catedrático: m. y f. Persona que no ha tenido ni
tiempo ni facultades para aprender otra cosa que
no hayan sido los programas oficiales del Estado, a
Quien nunca dejará de servir.
Caverna (de Platón): f. Lugar donde se produjo
el primer expediente-X: en la oscuridad aparecieron sombras.
Cementerio: m. Barrio de las afueras donde la
gente está más cerca del Reino, o al menos de la
monarquía. El síntoma más delatador de esta realidad es el número de coronas que se ven. R Rey.
Censor: m. y f. Hombre que en otros tiempos
vigilaba el correcto cumplimiento del orden. Pero
se censuró tanto este papel, que fueron eliminados,
quedando sus funciones a cargo de cada uno de los
ciudadanos que, con su ojo avizor, no dejan pasar
una.
Cerdo: m. Animal del que todo el mundo le gusta
hablar bien, aunque sea con la boca llena y no le
conozcan ni le hayan visto en vida.
Cervantes: m. Poeta fracasado que se pasó a la
novela para buscar notoriedad. La encontró con
merecimiento. R Quijote.
Científicamente: adv. m. Palabra vacía que utilizan los periodistas para argumentar sus noticias de
carácter social. R Verdad.
41
Ciénaga: f. Corte de anuncios publicitarios en el
cual el telespectador tantea con los pies, pero en
poco tiempo el lodo blando le cubre y le hace parte
de su depósito. Lo sorprendente es ver cómo a pesar de que el individuo se ahoga, respira con naturalidad y alegría.
Cine (1): Véase Narrativa.
Cine (2): m. Proyecciones cinematográficas que se
exhiben en salas cerradas donde un grupo de personas, a oscuras, se incrusta en sus butacas sin
dirigirse la palabra ni la mirada, porque sólo desea
que la película de turno le despierte sus emociones
humanas.
Cirrosis: f. 1. Enfermedad de los valientes. 2.
Véase Miedo.
Cirugía: f. Derrota de la ciencia médica y triunfo
de los delincuentes.
Cirujano: m. Navajero torpe y sin recursos, pues
necesitó acudir a la Universidad para obtener licencia para matar.
Era capaz de saber lo que tenía un enfermo sólo
por su aspecto, y cada vez desconfiaba más de los
medicamentos de patente y veía con alarma la
vulgaridad de la cirugía. Decía: “El bisturí es la
prueba mayor del fracaso de la medicina”.
42
García Márquez en “El amor en los tiempos del
cólera”, hablando del doctor Juvenal Urbino.
Cita: f. Repetición de las palabras que otra persona dijo. De ahí que el encuentro que un hombre
tiene con una mujer a la que pretende enamorar,
también se llame cita.
Clima: m. Condiciones atmosféricas y temperatura que caracterizan un lugar determinado, y
que en España tiene dos procedencias fundamentales: el fresco –asociado a la salud– que viene
de Europa, y el calor sofocante –vinculado a la
penuria– que viene de África.
Coincidencia: f. Analogía entre dos cosas, en
concreto la existente entre el acto amoroso y el
teatro, pues en ambos se comienza y se finaliza
con la subida y la bajada del telón.
Cojo: m. Hombre que tiene una pierna más larga
que las otras dos.
Colón: Iniciador de las matanzas en *Cristoamérica, por las cuales la moral del español contemporáneo se ha visto dañada, viéndose obligado
a limpiar la sangre incrustada en su conciencia
dándole el nombre de Colón a uno de sus principales detergentes.
*Colonear: v. (De origen incierto, probablemente
de Colón-descubridor por casualidad). Dicho de
43
una persona que sale de casa con un destino
determinado y las circunstancias lo llevan a otro.
El que colonea desconoce el Nuevo lugar, y es
algo que suele ocurrir en las comunidades científicas y entre los que se inician al alcohol.
Color: m. Para los periodistas progresistas, sinónimo de negro.
Una emisora de radio lo dijo:
–En el sprint final ganó el atleta de color.
Seguramente, andan enredados en estos tabúes,
porque sus locutores nunca leyeron al desenfadado Mihura (En Tres sombreros de copa):
DIONISIO. ¿Y hace mucho tiempo que es usted
negro?
BUBI. No sé. Yo siempre me he visto así en la luna
de los espejitos...
DIONISIO. ¡Vaya por Dios!¡Cuando viene una
desgracia nunca viene sola! ¿Y de qué se quedó
usted así? ¿De alguna caída?
BUBI. Debió ser eso, señor...
DIONISIO. ¿De una bicicleta?
Comparación: f. Forma aparentemente culta de
insultar.
El albañil es al radiólogo
lo que el traumatólogo al Rey:
los primeros hacen las placas,
y los segundos las descubren.
R Escayolista.
44
Comunión (Primera): f. Sacramento cristiano,
parecido a una boda, que aún no se permite celebrar ni en los Ayuntamientos ni en los Juzgados.
Comunistas: m. Quienes se oponían a la Iglesia
porque ésta les robaba los clientes. Los ideales de
revolución, la lucha de clases y otras metafísicas
son los anzuelos proselitistas de ambos grupos. Su
enemistad, pues, radica en su semejanza o, mejor
dicho, en que sus potenciales clientes son los mismos.
Concejal (de Urbanismo): m. Constructor que ha
cambiado de despacho para ahorrarse la luz y la
secretaria.
Conciencia: f. En el sentido etimológico: estar con
la ciencia, cooperar con ella, es decir, la voluntad
de una persona en percibir la realidad lo más
completa posible, para lo cual utiliza los conocimientos (del objeto en cuestión) que tiene a su
alcance. El problema radica cuando el exceso de
conciencia (de percibir gran cantidad de realidad)
hace que la gente tenga miedo a cometer errores y
se mantenga al margen del riesgo, pues la conciencia en definitiva es un arma más de la apariencia.
Concurso: m. Simplificación del dicho popular:
“Eso son habichuelas contadas”. El siguiente
relato aporta algo más.
45
Cuando salieron las primeras sospechas de
que el concurso de pintura convocado por el
Ayuntamiento de la ciudad estaba amañado, el
propio alcalde dictó una orden para que el jurado
que debía fallar el premio no tuviese la mínima
posibilidad de favorecer a ningún artista. Ahora y
como novedad, los cuadros irían sin firmar.
Era la quinta edición del certamen, y las
anteriores las había ganado Despacio, un conocido pintor bien relacionado con el mundillo
político regional y local, pues sus ganas de salir
del anonimato le habían llevado a no dejar en
paz a un solo funcionario de relieve, y sus regalos de todo tipo estaban en las mejores casas.
Por eso, hasta el alcalde se sorprendió de la
firmeza de sus propias directrices, ya que en su
salón colgaba un enorme bodegón muerto con la
firma del ya cotizado Despacio.
Pero, cuando los seis miembros del jurado
fueron recorriendo la galería municipal donde se
exponían todos los cuadros aspirantes al premio,
no tuvieron duda en su voto:
—Éste es el mejor —fallaron por unanimidad.
Volvió a ganar Despacio, aunque en esta ocasión
nadie tenía de antemano la mínima referencia de
la obra que presentó: un óleo sobre lienzo titulado
autorretrato.
Conejo: m. Único animal de monte que huele a
pescado.
46
Confesión: f. Declaración de pecados que la mujer
mala hacía ante un hombre que se escondía tras
una celosía, y que ha inspirado la práctica de las
líneas de los teléfonos eróticos.
Confesionario (1): m. Teatro donde, a modo de
confidencia, se despiertan las fantasías, y la gente
sencilla cuenta lo que quisiera haber vivido. Pero
ocurre que, en los momentos de silencio, surgen
las fantasías del presente, hasta que uno de los dos
implicados carraspea, y la feligresa sale corriendo.
Confesionario (2): m. Terraza de bar donde sienpre paga la persona que más habla.
Consentimiento: m. Aguante estoico que tiene el
hombre cuando su mujer va a ser revisada por el
ginecólogo.
Contrastar: v. tr. Artimaña científica con la que
se disculpa el plagio.
Controversia: f. Disputa encarnizada entre dos
personas que en realidad quisieran amarse.
Convalecencia: f. Tiempo que tarda el divorciado
en echarse una novia.
Convento: m. Casa silenciosa en la cual habita un
grupo de madres solteras.
47
Conversación (de besugo): f. Habla sin coherencia lógica que se da entre dos o más personas
que han sufrido ya demasiado como para profundizar en el tema que ahora les une. R Faquir.
Coño (1): m. Término vulgar que no va a ser
totalmente definido en este Diccionario, pues hay
otras palabras para designar lo que el hombre considera el motor del mundo. Un hombre no se
mueve sin motor. R *Obsexo.
Coño (2): m. vulg. Única almeja que se queja si la
rocías con limón.
Corbata: f. Lengua con la que los hombres modernos lamen la entrepierna de sus jefes.
R Ahorcado (1ª acepción).
Cordón (umbilical): m. Conducto por el cual se
nutre el feto hasta el momento del nacimiento, y
que sirve después para atar corto al padre de la
criatura.
Corona: f. Símbolo que sólo utilizan los reyes
modernos que, habiendo dejado la espada, han
entrado en una decadencia mortal; motivo por el
cual esta simbología –llena de flores– se ha trasladado a los cementerios. R Cementerio.
Correos: m. Edificio desaparecido donde antiguamente se recibía y entregaba la correspondencia, que solían ser cartas que las gentes se
48
enviaban unas a otras... Perdonen, pensé que estaba escribiendo el Diccionario del Futuro.
Correr: v. vulg. Acción que el hombre realiza con
las piernas... con cualquiera de las tres.
Corrida (de toros): m. Juego en el que se enfrentan dos equipos y siempre vence el mismo con
idéntico resultado: 6-0. Pero si el equipo perdedor
(que suele vestir de negro) hace un solo tanto, se
convierte en noticia nacional y, si el tanto es definitivo, pasa a la historia. Por ejemplo:
–Manolete murió por la cornada de Islero, un
Miura.
Corsarios: m. Quienes, en nombre de los artistas,
hacen piratería con permiso del Gobierno, es decir,
quienes cobran impuestos oficiales a los ciudadanos cuando éstos hacen uso de determinadas
obras (música, películas, libros...); o dicho de otra
forma, quienes sin crear nada tienen sobre el arte
la patente de corso.
Cortesía: m. Comportamiento de los mal educados cuando no saben qué hacer o qué decir. En
muchos casos es una forma de vida.
Cosa: f. Palabra filosófica con la que se puede
nombrar todo lo existente y lo ilusorio, siempre y
cuando se señale antes con el dedo; por ello los
49
titulados universitarios la utilizan frecuentemente
cada vez que desconocen la palabra exacta.
R Sinónimo.
Cosecha: f. Ocupación que antiguamente consistía
en recoger los frutos de la tierra, y que en la actualidad se usa como pretexto para organizar una
de las muchas fiestas que se celebran en el pueblo.
La cosecha de hoy es recopilar tradiciones que a
nadie le importan y festejarlas con alcohol.
Costumbre: f. Tradición supersticiosa que nos
lleva a repetir hábitos. La costumbre se alimenta
del miedo, el miedo de la falta de seguridad, y ésta
de no saber qué hacer con la vida; por lo tanto, la
costumbre, ya sea personal o grupal (como fiestas
populares), se ejecuta según el grado de vacío que
tenga un individuo o un Pueblo. Recordemos
(Cosecha) que en la actualidad, a niveles locales,
se intenta recuperar –como si fueran símbolos
culturales– un sinfín de tradiciones ancestrales, de
fiestas que se habían olvidado, o de exposiciones
que enseñan lo que se dejó de usar.
Cotidianidad: f. Lo más profundo que puede
llegar a vivir el Ser Humano. Se trata de resistir (el
día a día), de vivir en la superficie de los hechos.
Las posibilidades son varias. Primera: la persona la
vive desde el tedio y, por lo tanto, buscará acontecimientos esporádicos y relevantes que suplan lo
habitual. El resultado en todo caso es más tedio.
50
Segunda: la persona descubre que no hay nada
especial que vivir, y subsiste en su cotidianidad sin
esperar nada especial (que ya no busca), ni explora
planteamientos ajenos a su aburrimiento. Tercera:
la persona sabe que lo único duradero es la vivencia diaria. Entonces le extrae el máximo provecho
a lo habitual, ya que detesta el hastío tanto como lo
extraordinario, y vive lo cotidiano con contento y
sin planteamiento alguno.
*Cristoamérica: Véase América.
Cruz: f. Patíbulo de maderos donde uno acude
cuando las cosas no salen bien, con la intención de
quitarse la responsabilidad de sus errores y pensar
en la influencia del Destino. Entonces, en la boca
se dibuja la palabra resignación.
Cuba: f. Isla *cristoamericana que el capitalismo
utiliza como bandera para que todos vean cuál es
el castigo que recibirán los que no sigan al pie de
la letra su sistema.
Cuerno: m. Protuberancia que aparece conjunta,
simétrica y clónicamente acompañada en la parte
frontal del ser humano. Su emisión es el resultado
del encuentro fortuito con otro ser y, aunque su
presencia es observada en un momento determinado, su gestación y nacimiento tienen un largo
proceso conocido desde el principio por cada uno
de los implicados. El cuerno surge de la reminis51
cencia polígama que la socialización ha ido adormeciendo. Los cuernos más perversos son aquellos
que no ven la luz y crecen hacia el interior, rompiendo instancias cerebrales y repercutiendo en un
sinfín de acciones cotidianas que impulsan a sus
dueños a la mendicidad o a la compra del afecto a
precios desorbitados. R Toro.
Cueva: f. Sexo de una montaña. No hay que decir
que la flora de alrededor es un reflejo palpable de
la situación en la que se encuentra la montaña. Por
ejemplo: si los alrededores son negros, sabemos
que ya ha tenido tiempo de quemarse y, si son
blancos, es posible que esté fría.
Cultura: f. Muestra pública del más alto refinamiento de la moda. La cultura se adquiere
únicamente para ser mostrada; un náufrago, sin
embargo, sólo aprende lo útil, otra cosa no tiene
sentido: no se empecina en aprender aquello de lo
que no va a sacar tajada. Estamos, pues, ante un
progreso colectivo que evoluciona según la aprobación de la masa. Las preguntas pueden multiplicarse, pues: ¿hasta dónde soy individuo? O
mejor, ¿hasta donde soy? O mejor aún, ¿soy? O si
lo prefieren, abrimos otra línea: ¿qué clase de
individuo soy?, ¿soy individuo?, ¿cuánto de mí es
de los demás?, ¿cuánto pertenece a mí?, ¿me
queda algo propio? Y para terminar: ¿qué me
importa todo esto?, ¿no es verdad que sin los
demás no sería nadie, nadie me reconocería?, ¿por
52
qué pensar en todo esto mientras los demás no me
lo exigen?
Cupido: m. El día 14 de febrero, el Robin Hood
de los grandes almacenes. Ya lo sé: éste roba a los
pobres y se lo da a los ricos; pero el mercado no
entra en estos detalles, lo importante es que el
amor sea productivo.
Cura (1): m. Lo que en las parroquias pijas llaman
sacerdote. Hombre con votos al que nunca se ha
convocado a urnas para hacerle opinar sobre los
programas que lleva a cabo. Ése es el motivo por
el que a veces, sobre la marcha, cambia el sentido
de su elección. Sin ir más lejos, su voto de castidad
lo camufla rodeándose de serviles mujeres.
R Voto (de castidad).
Cura (2): m. Molusco cefalópodo de cuerpo alargado, con diez tentáculos provistos de ventosas,
dos de ellos más largos que el resto, con los que
abraza a las víctimas que luego devora. No se
asusten, estamos ante un animal pequeño, por lo
que caza desde un lugar con nombre diminutivo:
pulpito.
53
54
CH
Ch: f. Letra imprescindible para acudir a un
congreso sindical, pues sin ella no se puede decir
chacho.
Chaqueta: f. Prenda de vestir que usan la mayoría
de los presidiarios que viven fuera de las cárceles.
Charlatán: m. y f. Persona que se rodea de gente
más aburrida que ella.
Chat: m. Medio que te permite ligar bajo dos
condiciones que el Hombre ha deseado siempre:
1. Suplantar personalidades y
2. Ahorrarse las copas.
R *Onlight.
Chatear: v. Salir de bar en bar a tomar chatos de
vino hasta dejar de ver al que tienes al lado; o
escribir mensajes a través de un chat a alguien que
no ves, porque hace tiempo que dejaste de ver a
quienes tenías al lado.
55
Chino: m. y f. Persona inmortal y de palabras
exactas que habita en restaurantes.
Chiste: m. Dícese de la terapia urgente, utilizada
para combatir el aburrimiento en situaciones grupales, cuando falta la imaginación y escasea la
inteligencia, consistente en la expulsión y exposición de prejuicios propios implicando a desconocidos. Típicos en comidas de empresa.
56
D
D: f. Primera letra del abecedario católico: Dios es
el comienzo de todas las cosas.
Decepción (real): f. Desengaño de una Infanta
cuando, alrededor de los 12 años, observa que la
mancha de su primera compresa no es azul.
Decreto: m. (De decretum, es decir, por las buenas
o por las malas). Único medio que el Gobierno
sabe utilizar para educar al Pueblo.
Deficiente (1): m. Estado incestuoso en el que ha
quedado el Mundo por el capricho que tuvo alguien de que todos fuéramos Hermanos e Hijos de
un mismo Padre.
Deficiente (2): m. Persona dominada por la ética,
es decir, que no tiene en cuenta las opiniones
ajenas. R Mendigo (2ª acepción).
Demagogia: f. Discurso repetitivo en el que no
hay respuesta de los oyentes, que asumen hala57
gados cuanto se les dice. Es evidente que el término se refiere a la celebración de la Eucaristía.
Democracia (1): f. Sistema económico que asegura que las lindes que separan las diferentes clases sociales no se junten.
Democracia (2): f. Eufemismo de oligarquía.
Democracia (3): f. Coartada consentida con la que
alguien, caprichosamente, hace o dice aquello que
satisface sus intereses. Es muy usual que esa
persona utilice la mayoría de un grupo para llevar
a cabo su plan, o simplemente para legitimarlo.
Perdonen que ahora recuerde las siguientes palabras de Valéry: todo el que defiende una tesis,
se defiende a sí mismo, porque es lo más sincero
que se puede decir de un político.
Depresión: f. 1. Atontecimiento triste que tiene
una persona por pensar siempre en lo mismo. 2. En
geología: concavidad de un terreno llano, y altibajos en uno montañoso, es decir, subidas y bajadas naturales ante las que nadie se escandaliza ni
se entristece. Se suben y se bajan, y punto; así es el
terreno de la vida. R Psicología.
Derechos (1): m. Normas que implican el deber
permanente de los no beneficiarios.
58
Derechos (2): m. Principal argumento con que los
aspirantes a gobernar arrastran a los ciudadanos,
aunque sepan que luego tendrán que imponerles
leyes estrictas que les hagan cumplir unos deberes
mínimos.
Desacato: m. Delito que se comete cuando, por
error del sistema o por negligencia de algún funcionario, las leyes se aplican contra alguna persona
poderosa. R Leyes.
Desahogar: v. Intervención psicológica que se
hace en la piscinas pijas con las personas que han
tragado un poco de agua. Los terapeutas suelen ser
jóvenes y musculosos.
Desairado: m. y f. Persona recién peída. Se aprovecha el mismo término para designar a la persona
que acaba de eructar.
Desalmado: m. y f. Nombre con el que la policía
llama al desgraciado que va a detener cuando éste
va sin armas, y seguramente sin abogado. Para los
delincuentes de entidad se buscan nombres distinguidos: revolucionario, cleptómano, terrorista,
subversivo, extremista, fanático, exaltado, violento, guerrillero, falsificador, corrupto o cabecilla
son algunos.
Descanso: m. Término que emplean los funcionarios cuando se despiden de su jornada laboral –
59
¡que descanses!– y que nunca utilizan quienes
realmente trabajan pues saben que, si no descansan, se mueren.
Desear: v. Aspirar a aquello que no se tiene. ¿Cómo entonces se puede desear la pareja propia si ya
la hemos poseído? El deseo, según el secretario
general de los prostíbulos de la Unión Europea,
está fuera de casa. No hay más remedio –añadió–
que abrir las fronteras a los países del Este.
El plato de amor conyugal se enfría pronto.
(Allan Ramsay).
R Hambre (2ª acepción).
Desguace: m.
—¿Cómo anda el mercado de segunda mano?
—Bien, mujer, bien. Se hace lo que se puede. Ya
sabes cómo funciona esto. Ahora mismo estaba
revisando mercancía nueva.
—Te lo pregunto, porque me gustaría hacerme de
una cosita buena.
—A ver, ¿qué quieres?
—¿Qué voy a querer? Algo fiable, que me dure un
par de años sin problemas.
—Precisamente, ayer entró algo... que te puede
venir bien. ¡Seguro que te interesa!
—Si me gusta, me lo llevo hoy mismo.
—Bueno... no te quiero engañar: se ha usado
poco, pero tiene sus añitos.
—Dime cuánto es la broma, y déjate de monsergas.
60
—Mujer... te sale por un pico, pero estamos
hablando de calidad, ¿eh?
—¿De cuánto?
—Más o menos... por el precio de unas buenas
vacaciones.
—¿Tanto?
—Sí, sí, ¡pero, ojo! Es guapísimo, se llama Borjas
y sólo lleva un mes separado.
R Convalecencia.
Destino: m. Lugar al que se dirige, de forma resolutiva, el que no sabe a dónde ir. R Bar.
Diablesa: f. Señora del Diablo. Palabra incorporada a este Diccionario (y al de la lengua de
todos/as) después de múltiples manifestaciones en
las que se pedía por la dignidad de los cargos
femeninos a costa del sufijo -esa. Sostenían la
pancarta: una alcaldesa, dos baronesas, una duquesa y su hija gordita (obesa), dos hermanas
siamesas, la señora del abad y su hija de Córdoba,
la princesa del rey y catorce revolucionarias francesas. R Usufructo.
Dialogar: v. Decirse cosas nuevas.
Diálogo: m. Única forma posible de erradicar la
monarquía, la dictadura, la democracia o cualquier
otro régimen totalitario, siempre y cuando los
participantes sepan dialogar.
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Dictador: m. Jefe de Estado sugerido por el sistema económico e impuesto por el Ejército. La
diferencia con los jefes democráticos está únicamente en la intervención del Ejército pero, a
pesar de que el Dictador no emana de la voluntad
de las urnas convencionales, es el único mandatario (junto al Rey) que, cuando finaliza su mandato, es llorado por el Pueblo. Los *dictadoriólogos están a punto de afirmar que este lamento
sincero se debe a una trágica casualidad: la del
cese del mandato del líder con su muerte natural.
*Dictadoriólogía: f. Rama de la Historia que, sin
estudiar las dictaduras, tiene la consigna de hablar
de ellas permanentemente (bien o mal, dependiendo de la emisora o del periódico que ustedes
prefieran), ya que no encuentra ideas actuales con
las que seguir haciendo política.
Dieta: f. Régimen que hace una persona que desea
quitarse peso. Teniendo en cuenta el esfuerzo que
supone no comer lo que se desea, la tendencia
actual es la pérdida indirecta de peso, es decir,
cambiar la pareja por otra más delgada.
Digitalizado: m. y f. Dícese de cualquier instrumento que se maneja con los dedos.
R Pene y Coño.
Diluvio (universal): m. Catástrofe bíblica que de
vez en cuando algún pueblo devoto –con la
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colaboración de Protección Civil– se empecina en
rememorar. R Milagro (1ª acepción).
Diógenes: m. Filósofo griego que solía meditar
cerca de los basureros. Algunos autores le atribuyen la invención del reciclaje.
Dios: m. Idea creativa con la cual el ser humano
tiene la facilidad de ilusionarse.
Discípulo (de un maestro): m. y f. Dícese de
quien le llama arte a la imitación.
Docencia: f. Grupo de personas de un sistema
educativo cuya preparación profesional es inversamente proporcional al nivel que imparten. De
esto se concluye que el docente universitario maneja otras técnicas, más cercanas a la electricidad
(Véase Enchufismo) que a la pedagogía.
Doctorado: m. Título con el cual los Gobiernos
aún complacen a las Universidades permitiéndoles
que lo expidan, pues se sabe que las verdaderas
investigaciones e innovaciones sociales y tecnológicas no las hacen ellas, ni mucho menos sus
doctorados, sino las empresas privadas y el Ejército. R Catedrático.
Documental: m. Reportaje que emiten los Gobiernos sistemáticamente –aumentando su número
en época de elecciones–, para que la ciudadanía
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vea las penurias del mundo y, comparando, los
problemas locales le parezcan poco importantes.
R Jactancia.
Documentos: m. Títulos fidedignos que se muestran para probar algo de cierta trascendencia, en
concreto me refiero a cuando el jugador de póquer
enseña las cartas.
Dolor: m. Voz utilizada en épocas de paz.
Donante: m. El que busca aprecio aunque le cueste la sangre, o un riñón.
Don Quijote: m. Hombre considerado loco por
atacar a gente sencilla. Su única locura fue atacar
sin ejército.
Drácula (1): m. Ejemplo que se pone en las escuelas republicanas para explicar cómo las monarquías en general, y los príncipes en particular,
chupan la sangre de los Pueblos.
Drácula (2): m. Guardia nocturno que basa su
responsabilidad y eficacia en no dejarse dormir.
Droga: f. Material de efecto narcótico, alucinógeno y deprimente, como por ejemplo, los libros
de texto.
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Duende: m.
Niño travieso que no se está quieto, y que ríe,
llora, inventa. Que sube y que baja constantemente a lugares desconocidos para los demás, y
donde crea personajes e historias, donde mata y
resucita, hace amigos y crea amores eternos que
sólo duran el transcurso de una obra, de su
última obra, que ya no es suya porque la ha
puesto en manos de gente que la vuelven a crear.
El duende es capaz de sacrificar la realidad, de
tirarla contra el suelo y dejar que los mil pedazos
se transformen en héroes, en princesas, en poemas, novelas, pinturas, en filosofía, en descanso,
en amor. En arte. El duende nace incuestionablemente con cada Ser Humano, pero las normas lo ahogan, y sólo cuando la persona decide
salvarlo, ambos pueden convivir y compartir. Es
así como arte y conflicto pueden coincidir en el
corto periodo de una sola vida.
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E
E: f. Letra con la que comienza la definición más
exacta del Hombre actual, en general, y del Artista
en particular: Eco.
Ecléctico: m. y f. Persona débil, inútil, incapaz de
juzgar, y que no encuentra otra solución a sus
dudas que mediar entre las diferentes posturas del
debate, picar de unas y otras y seguir sin un
criterio propio. El ecléctico baña de tolerancia
cada una de sus aportaciones y acostumbra ser
escuchado con mucha atención, pues suele darle a
sus palabras plagiadas un ribete de solemnidad.
R Sencillez.
Ecologista: m. y f. Persona sensible preocupada
por restablecer las graves complicaciones con las
que la Naturaleza se va encontrando, como por
ejemplo, la ceguera de los topos.
Edipo: m. Niño griego mimoso que, para eludir
los terrores nocturnos, no encontró otra salida que
acostarse y copular con su madre.
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Educación: f. Enseñanzas recibidas por una
persona a lo largo de su vida y que más tarde serán
el principal estorbo para educar a sus hijos.
Educación (permanente): f. Enseñanza que se
mantiene a lo largo del tiempo, como el peinado
permanente de las señoras. Sospecho, por tanto,
que el adjetivo permanente no se refiere a la
duración de sus enseñanzas, sino a la permanencia
presupuestaria de los Centros que lo imparten –
incluidos los Sindicatos–.
Egocéntrico: m. y f. Persona que en la relación
con los demás, demuestra tener más fuerza y más
cosas interesantes que decir. Sé que tendré el perdón de Confucio, que solía elogiar lo contrario: el
silencio es un amigo que jamás traiciona, decía
este tímido sabio. R Charlatán.
Ejemplo: m. Complemento que se da después de
un razonamiento poco convincente. Este Diccionario es el mejor ejemplo.
Por ejemplo, una noche oscura, en medio del
campo, sucedió esto:
–Algunas veces, lo inalcanzable se ve mejor
que lo que tenemos ante nuestras narices –dijo
el profesor de Astrología.
–¿Nos puede poner un ejemplo?, –pidió un
avispado alumno.
–Claro –contestó el profesor–; por ejemplo,
desde este cerro no vemos la ciudad; sin
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embargo, está más cerca que la Luna que
estamos contemplando ahora mismo.
Electricidad: f. Petróleo que algunas empresas
muy localizadas extraen del agua de la lluvia.
R Aire.
Enamorarse: v. prnl. Dícese del adormecimiento
que sufre el hombre (al menos una vez en la vida),
por el cual se le dota de ciertas virtudes imposibles
para él en estado de vigilia, y que se traduce en
una auto-flagelación inconsciente pero voluntaria
que se erradica habitualmente con la convivencia,
y con el paseo y ciertos conocimientos en los casos
más severos.
En ocasiones también es sufrido por la mujer, pero
su excesivo control sobre el acontecimiento no nos
permite involucrarla a la sombra de este concepto.
Enchufismo: m. Enfermedad hereditaria y contagiosa que se expande con rapidez entre la población afín al partido gobernante. R Siamés.
Enemigo: m. y f. Quien posee algunas de las
cualidades o cosas que nosotros deseamos.
R Pervertido.
Ensañamiento: m. Forma que tiene de matar la
persona insegura.
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Entretener: v. tr. Forma en que se va la vida de
mis vecinos, es decir, ver pasar el tiempo que
transcurre entre tener lo que se tiene y tener lo que
se desea.
Envidia: f. 1. Celos irrefrenables que siente el
hombre casado cuando observa la sonrisa contenta
de un soltero. 2. Celos irrefrenables que siente la
mujer soltera cuando repara en el paseo plácido de
la casada y su marido.
Embajada: f. Cama matrimonial en el momento
en que uno de los cónyuges tiene que pedir permiso al otro para ir a una cena con los compañeros
de trabajo.
Embarazada: f. Mujer picuda.
*Empelambrado: m. y f. Dícese de aquella persona que tiene mucho bello en la parte púbica.
*Empenumbrado: m. y f. Dícese de aquél, o
incluso aquélla, que está en penumbra.
Epidemia: f. Moda de productos innecesarios que
llegan a tener éxito comercial.
Epitafio: m. Prueba de que todo el mundo, antes o
después, es atraído por su vena literaria.
Erección: f. Resumen del sentimiento que se tiene
por una mujer.
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*Erectar: v. (De erección). Capacidad de concentrar la atención elevando algún miembro del
cuerpo, como los burros cuando empinan las
orejas.
Otro ejemplo:
–Federico estaba hablando con el Obispo pero,
cuando entró Elisa, se quedo erectando cada uno
de sus movimientos. Era la primera vez que la
veía con minifalda.
Erratas: f. (De ¡eh, ratas!). Advertencia de las
equivocaciones que podemos encontrar en las
alcantarillas. R Mendigo (1ª acepción).
Erudición: f. Capacidad de tener datos sueltos y
desconectados de la realidad, y soltarlos sin venir a
cuento. En España la erudición suele ejercerse en
los bares. También en las tertulias de la radio.
R Movida.
*Escaneador: m. y f. Andarín que en las playas y
piscinas pasea sin cesar en busca de mujeres en
topless. En el caso de las mujeres, sus paseos van
buscando el alma de los hombres pero, al desconocer su ubicación exacta, no tienen más remedio
que hacer un recorrido exhaustivo sobre sus cuerpos.
Escayolista: m. y f. Profesional que estudia Medicina para poner escayolas. Por temor a que pierdan prestigio sus estudios y no se diferencie del
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profesional que trabaja en las obras, se le denomina traumatólogo.
Escuela: f. Edificio donde las editoriales venden el
número elevado de libros que no son capaces de
vender a los adultos.
Esgrima: f. Sensación desagradable que se siente
cuando te clavan una espada.
Esguince (de cuello): m. Lesión que se producen
a menudo las personas descaradas.
España: f. País cuyos habitantes se dividen en dos
bandos: por una parte, los seguidores del Mío Cid
y, por otra, los de Don Quijote.
Espejo: m. Maestro que cada mañana explica a los
feos, de una forma diáfana, por qué tienen que ir a
trabajar y no pueden vivir del sudor ajeno. R Piel.
Esperanza: f. Animal que vive y se alimenta del
miedo. A los esperanzados se les ha anulado la
voluntad, pues las cosas pueden ocurrir sin que
ellos intervengan; se pueden quedar sentados o
pueden hacer la revolución, pero hay un Destino
que lo controla todo. R Cruz.
Esposa (1): f. Quien acepta al hombre tal y como
será en el futuro.
Esposa (2): f. Mujer al servicio de la Economía.
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Estadística: f. Religión que profesan los pasajeros
de un avión.
Estocolmo (síndrome de): m. Actitud de la persona secuestrada que termina por comprender que
en cualquier sitio se está mejor que en casa.
Estrategia: f. Plan sigiloso que están llevando a
cabo los OVNIS para invadir poco a poco la
Tierra. Según los penúltimos contactos, van a
seguir sin atacarnos, a la espera de que nuestro planeta se quede sin vida. R OVNIS.
Estúpido: m. y f. Persona a la que no entendemos.
Ética: f. Dieta alimenticia consistente en comer lo
necesario, luchar hasta vencer, fornicar sin romanticismo, hacer el ridículo de vez en cuando, y
matar en pro de preservar la vida y mantener la
especie. R Pecado (original).
Etnia: f. Conjunto de costumbres y tradiciones de
cada uno de los Pueblos de la Tierra, exceptuando
el nuestro.
Eugenesia: f. Pensamiento íntimo de los futuros
padres en el momento de la eyaculación.
R Genética.
Eutanasia (1): f. Artimaña orgullosa del Hombre
para no concederle a la muerte la victoria final.
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Eutanasia (2): f. Favor que no se puede devolver.
Evolucionismo: m. Teoría que a veces se adelanta
y explica futuros cambios en una especie determinada. La última predicción se ha centrado en el
Hombre y en los muchos mensajes que enviamos
con el móvil. Me han asustado: el dedo pulgar será
más largo y veloz, dicen. Sin duda, no han caído
en la cuenta de que en nada evolucionaron las
manos de los telegrafistas o de las telefonistas, que
durante tantos años manejaron botones más duros.
El evolucionismo es un buen ejemplo para que el
Pueblo entienda que muchas veces se hace ciencia
por aburrimiento.
Excepcional: adj. Cosa que resulta extraña por
apartarse de la regla general. En concreto, este
término fue creado para darle nombre al hecho
asombroso de que un político se vaya a casa definitivamente.
Exfoliante: m. Nombre con el que la mujer denomina al hombre que ha dejado de ser su amante.
Le dolió tanto el abandono, que no pasa una noche
sin echárselo en cara.
Exhibicionista: m. Persona desagradable, ya que
suele taparse muy deprisa. Las últimas manifestaciones feministas reivindicaron un tiempo mínimo de exposición –duración más larga– ya que,
según rezaba la pancarta, el exhibicionista debe
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responder a los momentos progresistas por los que
atraviesa el país. R Diablesa.
Éxodo: m. Libro bíblico en el que se narra la
excursión peor organizada de la historia.
Eyaculación: f. Incentivo por el cual un hombre
es capaz de pasarse toda una vida madrugando
para ir a trabajar.
Eyaculación (precoz): f. Para una vez que el
hombre se da prisa en hacer algo, a la mujer le
sienta mal.
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76
F
Facha: m. y f. En política, apócope de fachada.
Falda: f. Nombre dado a la ropa que viste una
mesa de camilla, y que es el mismo que se le da a
la prenda que cubre parte de las piernas de una
mujer. La coincidencia reside en que ambas faldas
impiden que se escape el calor de sus respectivos
braseros.
Fallo: m. No acertar o equivocarse en alguna decisión. Por antonomasia, se refiere a la sentencia
de cualquier tribunal. R Concurso.
Faquir: m. Quien de segundo plato pide besugo.
Fe (1): f. Superstición con base científica.
R Pitágoras.
Fe (2): f. Arte de ilusionar con efectos que aparentemente contradicen las leyes de la naturaleza.
Curiosamente, ésta es la definición de magia.
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*Fear: v. (De Fe). Hace referencia a quien se cree
las cosas fácilmente. No estamos ante sinónimos
de crédulo, ignorante, inocente o ingenuo, pues a
todos estos se les nota en la cara de bobalicón la
escasez de datos y la ausencia de carácter, sino que
nos encontramos ante personas seguras de sí
mismas, con semblante científico y sin fisuras en
sus creencias.
Ejemplo de uso:
La tele dijo que habían llovido ranas, y todos
feamos. Luego supimos que eran sapos.
Felicidad: f. Pastilla que el Hombre recibe en diferentes dosis. Es un tratamiento permanente,
suministrado por diferentes instituciones, siendo la
hostia consagrada la toma más importante. Como
toda medicación, estas pastillas encaminan hacia
una vida mejor, por lo que tienen un primer efecto
de adormecimiento. Sin embargo, el efecto más
palpable es secundario: consumir todo cuanto sea
posible, y siempre más que los vecinos.
R Aburrimiento.
Feminista: f. Mujer económicamente resuelta que,
por limitaciones personales, nunca probó la contundencia sexual de un hombre.
R Exhibicionista.
Feo: m. y f. 1. Persona a la que no le terminamos
de ver su interior. 2. Única persona que realmente
necesita sacar el carácter para cautivar. Su con78
traria no es nunca quien piensa distinto –ésa es una
aliada pues, al menos, se arrima y habla con ella–,
sino la persona agraciada. 3. Es frecuente que sea
definida como buena persona; pero no se dejen
engañar, ese comportamiento no es generosidad,
sino una estrategia de supervivencia. R Espejo.
Fetichismo: m. Desviación sexual que consiste en
reducir la excitación a algún objeto. Es el caso de
algunos hombres, trastornados con el objeto oculto
de la mujer.
Feto (abortón): m. Individuo adelantado a su
tiempo, es decir, venido al mundo antes de que
tuviese un lugar en él. Fetos ilustres son, por ejemplo, Galileo, Leonardo Da Vinci o Ambrose
Bierce.
Feudalismo: m. Sistema social, económico y
político que estuvo a punto de extinguirse pero
que, gracias a la Revolución Francesa, se recuperó
y hoy podemos mantenerlo con todo su esplendor.
R Franquicia.
Fidelidad (1): f. Lealtad que es capaz de mantener
un hombre con cuantas mujeres pueda.
Fidelidad (2): f. Confianza que tenemos en que
nuestra pareja no sea como nosotros.
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Filántropo: m. y f. Persona a la que aún no le
hemos descubierto sus ganancias, o busca cosas
insospechadas para los demás. R Humanidad.
Filatelia: f. Afición que tienen los coleccionistas
de cuadros que no disfrutan de mucho espacio en
sus casas.
Filosofía: f. Discusión sobre la materia sin intención de aportar nada a la ciencia, pero sí a los
planteamientos personales de los científicos.
Filósofo: m. y f. Hombre virtuoso que piensa sobre cuestiones vitales una vez que ha resuelto su
comida diaria.
Fin: m. 1. Palabra que utilizan quienes piensan
que la vida tiene un origen. Para ellos, el Apocalipsis bíblico es el final perfecto, pues les permite que el círculo se cierre, y se junte lo que
creen que nunca estuvo separado: Principio y Fin.
2. Interrupción metafísica que se hace en las historias de las películas. R Esperanza.
Flecha: f. La bala menos dañina del amor.
Flor: f. Escudo que utiliza el hombre para defenderse de las agresiones de su enemigo más cercano.
Fobia (social): f. Capacidad admirable que tiene
una persona para apartarse radicalmente de los
demás.
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Foca: f. Nombre común con el que algunos biólogos casados llaman también a ciertos mamíferos
de mar.
Follar: v. Verbo feo, asqueroso, vulgar, que suena
mal, y con el cual todo el mundo se entusiasma.
Pero le ocurre lo mismo que al verbo trabajar: casi
siempre se le conoce de oídas.
*Formicar: v. Hacer el amor sobre cierto tipo de
madera.
Foto-finish: f. Método para determinar con
exactitud el orden de llegada de una carrera. Sabemos que se ha utilizado en casos conocidos:
como el de la Gallina o el Huevo, el de Dios o el
Mundo, el del Rey o la Monarquía, y el del Lenguaje o el Pensamiento; y sabemos que esta mañana lo estaban usando los economistas para el
caso del Capitalismo o el Aburrimiento.
R Soledad.
Fotografía: f. Reproducción escueta de un momento que impide disfrutar el presente real, porque
se prefiere ver ese momento luego, en el sofá de
casa, con el álbum entre las piernas.
Fracaso (escolar): m. Disculpa pública que tienen
los padres para justificar la nefasta educación dada
a sus hijos. R Trauma.
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Franco (Francisco): m. Hombre muy preocupado
por instaurar la democracia. De hecho, una de sus
últimas órdenes fue que ésta comenzara a regir
después de su muerte. Tal vez por ello nuestra
democracia se parece tanto a su forma de gobernar. R Democracia (3ª acepción).
Franquicia: f. En las Facultades de Historia,
ejemplo que se pone para significar la vigencia del
feudalismo. En concreto, el profesor debe empezar
diciendo: “el antiguo escudo medieval del Soberano o Gran Señor ha sido reemplazado por un
logotipo comercial, que se le concede a una persona –el vasallo– para que lo explote. El vasallo
debe entregar puntualmente al Señor la cantidad
pactada y éste, a su vez, le protege de...”.
Fregona: f. Una de las grandes conquistas sociales: la que puso a la mujer en pie.
Frenillo: m. El frenazo que más desgasta al
hombre. El uso del diminutivo no es por timidez,
sino por impotencia. R Precinto.
Freud: m. Psiquiatra que volvió a decir que Dios
está en todas partes, pero sobre todo en los sueños.
Frigidez (1): f. Autoculpa compasiva que se echa
la mujer cuando su pareja le ha dejado de gustar.
Si ve que no le da resultado y el hombre la sigue
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molestando, intentará apartarse de él con otro
diagnóstico: vaginismo.
Frigidez (2): f. Ausencia de calor sexual que los
abogados alegan como prueba incontestable para
solicitar el divorcio de su cliente. R *Plof.
Frío: m. Enfermedad que sólo sienten los pobres,
aunque en una ocasión la probó un rico que había
perdido un guante en la pista de esquí.
Fromm (Erich): m. Niño pequeño que pataleó
ante la autoridad de la Iglesia, sin saber que nunca
salió de su edificio.
Fuenteovejuna: f. Comedia de Lópe de Vega que
se sigue representando cuando en un pueblo se
instala una central nuclear. Nadie dice ni pío, nadie
sabe nada, nadie denuncia el elevado número de
muertes prematuras, de enfermedades, de malformaciones. Nadie delata la tristeza de una zona que
paradójicamente prospera. Todos a una debe ser la
voz con la que se citan en el banco para ver sus
ahorros.
Funcionario: m. y f. Segunda situación en la que
se explica que la seguridad –en este caso la
nómina mensual– ayuda a que las personas sean
más serias y aburridas. El primer caso, bien conocido, es el matrimonio.
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Futurólogo: m. Cartero desvergonzado que abre y
lee la correspondencia que el Destino envía a otras
personas.
Fútbol: m. Relajante cerebral con efectos secundarios de aparente agitación sobre el resto del
cuerpo. No es el opio del Pueblo, como algunos
afirman; es la nicotina, pues al Pueblo llano no le
queda más remedio que verlo en los bares, donde
nadie ha sido capaz de aplicar la ley del tabaco.
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G
Gamberro: m. y f. Quien deja inservible y sucio
un lugar después de haber hecho uso de él, como
algunos adolescentes en los aseos públicos, o el
Hombre en la Tierra. R Estrategia.
Gandhi: m. Personaje indio que inspiró las acciones temerarias de los kamikazes japoneses de la
Segunda Guerra Mundial, y la escualidez de las
anoréxicas nerviosas de las pasarelas de moda.
Garantía: f. Véase Seguridad.
Gato: m. Mamífero inmortal que a veces atropellamos con el coche, pidiéndole que se levante
cuando pinchamos una rueda.
Genealogía: f. Árbol perenne de hojas caducas.
De lejos, sus bosques parecen iguales; sin embargo
si te acercas, compruebas que son idénticos, aunque cambie su ubicación, la robustez de sus
troncos o el color de sus hojas. Subsisten como
cualquier ser vivo, extendiendo sus raíces para
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apropiarse de los alimentos comunes y creciendo
lo máximo para absorber todo el Sol. Pero no se
confundan porque, a pesar de tanto egoísmo, luego
prefieren estar rodeados, pues no hay nada más
triste que ver a uno de estos árboles aislado.
Género: m. Motivo desconcertante por el cual los
gramáticos están saliendo del país, pues antes el
género se dividía en tres –masculino, femenino y
neutro–, y en la actualidad significa maltrato.
R Exhibicionista.
*Generomancia: f. Ciencia ocultista de los países
civilizados que estudia el maltrato entre las parejas. Las líneas de investigación en estos momentos se afanan en descubrir el número de miembros que tienen estas parejas.
Generosidad: f. 1. Acción de dar que sólo pueden
desempeñar las mujeres fuertes. 2. Acción de dar
que sólo pueden realizar los hombres débiles. 3.
Después de un exhaustivo análisis del término, nos
damos cuenta de que dicha acción está al alcance
de uno y otro género, si da...
Génesis: m. Libro bíblico sobre el origen del
mundo en el que se manifiesta la trascendencia de
los alfareros.
Genética: f. Es frecuente que alguien dé argumentos genéticos a las facilidades que posee para
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llevar a cabo determinadas actividades (saltar,
memorizar, montar en bici...). Estos argumentos
chocan con el sacrificio del trabajo diario, contra el
entrenamiento que un individuo hace para ser más
virtuoso que la mayoría.
Sin duda, esto se hace por prestigio. Tiene más
prestigio la genética que el trabajo.
El trabajo es un castigo, porque lo tienen que hacer
sólo los que lo necesitan, es decir, los que son pobres en esa facultad. Sin embargo, la genética tiene
connotaciones de premio Divino y, quien tiene ese
regalo que Dios le ha dado, no necesita mancharse
tanto, y lo que es mejor: es un elegido.
El colmo de estos elegidos son los que dicen
rechazar el Don porque quieren ser humildes. Ése
es el motivo por el que se mezclan con sus iguales.
Así se puede oír, por ejemplo, a una madre que
justifica el fracaso escolar de su hijo, diciendo:
–No... si él cuando quiere, estudia y aprueba... lo
que pasa es que no trabaja... no quiere, no le gusta
estudiar..., es decir, disculpa a la genética.
Geriátrico (1): m. Mazmorra con aparcamientos
donde llevan a los ancianos, cuyos hijos se han
hecho mayores o están enfermos.
Geriátrico (2): m. Purgatorio que el Hombre ha
puesto en la Tierra.
Geriátrico (3): m. Campo de concentración para
prisioneros que tienen excesiva información sobre
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la vida, y que en cualquier momento se pueden ir
de la lengua.
Gilipollez: f. Enfermedad selectiva que suele iniciarse con la conciencia social y que se atenúa con
la edad.
Ginecólogo: m. y f. Ejemplo de que la medicina se
mete por donde quiere. R Consentimiento.
Golf: m. Entretenimiento que los terapeutas recomiendan a pacientes ricos, cuando éstos no saben
qué hacer con su tiempo ni se ven capaces de hacer
deporte. R Frío.
Gota: f. Ejemplo que se pone en la Facultad de
Derecho para explicar la usurpación de funciones,
pues a esta gotera aún la siguen tratando los médicos, y no los albañiles.
G.P.S.: m. Instrumento que utilizan quienes no
desean viajar, es decir, quienes no quieren perderse
ni confundirse en el camino, quienes no soportan
saltarse la programación pactada; o sea quienes,
cuando van de un lugar a otro, sólo trasladan el
cuerpo.
Gripe: f. Hervidero de virus que de vez en cuando
alguien deja escapar. R Medicamento.
Guardería: f. Todo se quiere humanizar, darle un
sentido familiar a las cosas es un objetivo cons88
tante. Eso es lo que ocurre con el término
guardería. El DRAE la define como el lugar donde
se cuida y atiende a los niños de corta edad.
Además, hay un acuerdo social de que las guarderías son educativas o que, al menos, persiguen
el acceso a ciertos aprendizajes (relaciones sociales, aprendizaje de hábitos básicos, etc). Sin
duda, no se acepta lo que son las guarderías:
lugares donde los padres depositan a sus hijos
para hacer otras cosas que consideran más importantes.
Y como todo se quiere humanizar y está mal visto
el depósito, se llama también guardería al lugar
donde los dueños guardan a sus perros.
Llamarles jaula sería feo: armazón –cerrado o
no, según los casos– hecho con barras o listones
y destinado a encerrar animales. Así lo define el
Diccionario de nuestra Lengua. ¿Pero cómo se
van a meter en una jaula a los animalitos que nos
dan compañía y nos entretienen? ¡Nuestros
perritos o gatitos los llevamos a la guardería,
como si fueran niños! Ése es el propósito de mi
reflexión: a los niños se les deposita en una jaula
(amplia y con muchas distracciones y cuidados,
si se quiere), como a las mascotas, pero eso nadie
lo dice. Es más, se dice lo contrario y todo el
mundo se jacta de lo buena que es la guardería,
donde sus hijos entran por la mañana y salen
después de comer, porque le dan la comida y
todo. Sin duda, un buen negocio serían las
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guarderías nocturnas, yo me lo estoy pensando.
Para que funcionaran rentablemente sólo habría
que hacer una mínima inversión en publicidad y
expandir, según la psicología evolutiva, cualquier
ventaja: el beneficio de dormir en grupo, o de
hacerlo fuera del hogar, o sin la presión que los
padres transmiten de sus ajetreadas vidas, o...
cualquier cosa. Los padres serán más felices
cuanto antes comiencen a funcionar las jaulas
nocturnas. Todo es cuestión de tiempo.
Guarra: m. Mujer del cerdo tras varios años de
casada.
Guerra: m. Preámbulo, preparación y justificación de la ayuda humanitaria.
*Guevarear: v. (De Guevara –El Che–, principiante de revolucionario). Persona que comienza
a discutir sin medir sus argumentos ni sus fuerzas.
Por ejemplo: Fernando Savater está guevareando
desde el partido político que ha fundado. Ojalá le
salga bien.
Guillotinólogo: m. Hombrecillo repelente que
existe en todas las grandes empresas y que se
encarga de dar las malas noticias a sus compañeros, especialmente de comunicar los despidos. Sus
funciones puramente profesionales suelen ser de
escasa relevancia, y las desempeña sin más novedad, pues su gran virtud es no desear cargos
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importantes, ya que se conforma y le conforta ser
el verdugo oficial. Pero, sin duda, lo que más le
satisface es que le insulten y que le llamen traidor.
Los jefes, en contra de lo que se pueda pensar,
también lo aborrecen, pues saben que si aparecen
malas noticias personales, será el guillotinólogo
quien se las anuncie. Por lo tanto, en raras ocasiones, es despedido. Se jubila sin hacer ruido.
Gula: f. Mal llamado pecado capital, pues en
realidad es el apetito con el que sueñan los pobres. No confundir con bula.
Gusano: m. Hombre que come de los demás e
ignora que él también es carne. Es muy propio
entre los líderes.
91
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H
H: f. Letra diagnosticada con mutismo selectivo,
ya que se pronuncia cuando quiere. No entiendo
que, pasando tanto tiempo en la escuela, no la esté
tratando un logopeda.
Hacer: v. Verbo imprescindible en las conversaciones del Hombre contemporáneo, pues no sabe
contar otra cosa que no sean acciones. La vida para
él es un continuo hacer, y el análisis posterior que
podría construir se queda vacío por falta de conocimientos.
Hacer (el amor): v. Ejercicio que hasta hace
cuatro días sólo podían hacer los ricos, los parados
y los jetas, pues es imposible amar en condiciones
después de ocho horas de duro trabajo. He excluido a los holgazanes por una razón obvia: su amor
al descanso les impide implicarse en la jadeante
tarea de la cama. R Descanso.
Halitosis: f. Mal olor de la persona con la que
solemos dormir, o de aquella con la que nunca, por
93
fea, tuvimos la intención de acostarnos. Es decir,
es una excusa como otra cualquiera para despreciar la rutina o lo que no nos interesa. R Feo.
Hambre (1): f. Para el capitalismo es sinónimo de
cárcel y, para los románticos, de sexto sentido.
Hambre (2): f. Sensación con la que el buen amante debiera quedar siempre a la amada. Quien
se queda con hambre, desea más comida... desea
más. R Prójimo.
*Hamelinear: v. (De Hamelín, flautista que arrastra niños y ratas).Cuando un individuo se incorpora a un grupo y, al son de alguna música
novedosa, se deja llevar por la corriente humana.
Herencia: f. Preocupación íntima de los hijos y
nietos cuando sienten que el abuelo se les muere.
R Sibarita.
Hibernación: f. Sueño profundo de cuatro años
del que gozan los políticos electos.
Híbrido: m. y f. Dicho de un animal o de un vegetal procreado por dos individuos de distinta
especie, como por ejemplo el ser humano.
Hiena: f. Animal salvaje que disfruta de las mismas feas costumbres que el borracho: tiene aspecto
repulsivo, huele mal y se ríe para sus adentros.
94
Higo: m. Nombre que recibe el fruto de la higuera,
y también –rozando lo vulgar– el sexo femenino.
Hacemos ahora un apartado para darle explicación
científica al segundo significado de la palabra. Si
nos vamos a los primeros días de la Creación,
leemos que Eva –tras sentirse culpable– se tapa el
sexo con la hoja de una higuera. Como el fruto de
este árbol es el higo y ella se tapa con su hoja, el
pueblo ha hecho esta asociación: lo que tapa la hoja de una higuera se llama higo. El primer higo
humano fue el de Eva.
Higuera: f. Primer ser vivo que pensó en el tanga
como prenda de vestir. Eva fue quien estrenó sus
hojas, aunque sin la cinta trasera. Por la influencia
diabólica de la serpiente, se continúa viendo como
una prenda pecaminosa para algunas mujeres.
Hijo: m. y f. Obviando la historia, donde los hijos
eran necesarios para la repartición de las tareas con
las que la tribu sobrevivía (ir a cazar, defenderse
de los peligros, vigilar los animales o salir con
ellos a pastar, cultivar la tierra y, finalmente,
heredar los bienes y, con ellos, mantener la especie), en la actualidad los hijos hacen funciones
de salvadores, pues con ellos muchas de las
parejas –algunas incluso casadas por la Iglesia–,
pretenden animar sus vidas y salvar su relación. Es
lo que se denomina entretenimientos traicioneros
pues, sin duda, después de algún tiempo, el juguete
les va quemando y la vida vuelve a poner a los
95
cónyuges donde estaban al principio, viéndose
abocados a la separación que intentaron evitar
cuando eran menos viejos y menos feos.
R Huérfano.
Hipocondríaco: m. y f. 1. Visionario capaz de
adelantarse a la ciencia médica y sentir su muerte
antes de que los indicios aparezcan. 2. Quien le
quita la razón a los médicos. 3. A quien le sienta
mal la buena salud. 4. Quien, finalmente, se sale
con la suya.
Histérico: m. y f. Estado al que llega una persona
nerviosa si no se le administra a tiempo un buen
bofetón. El actor Woody Allen debiera recibir una
paliza en cada película.
Historia: f. Acontecimientos que se cuentan para
justificar nuestra posición actual. Por lo tanto, la
historia no es exclusividad de los historiadores, ni
de las editoriales, ni de los políticos, ni de los
docentes. Ni de los abuelos. Todos somos narradores de acontecimientos que nos pongan en ventaja ante los demás.
Por lo dicho, no se debería criticar jamás a un
mentiroso.
*Hitleriar: v. (De Hitler, culpable periodístico de
genocidios). Se utiliza para designar a la persona
que carga con todas las culpas de un hecho en el
que ha participado un grupo.
96
Este verbo fue utilizado por primera vez en una
ocasión en la que una maestra que, habiendo sido
victima de una infantil broma por parte de sus
alumnos de 7 años, les dijo:
–Si no me decís quién ha puesto la mariposa
encima de mi mesa, hitleriaré a uno y se quedará
sin recreo.
Hobby: m. Rutina que se busca para salir de la
rutina.
Hoceros: m. y f. (De hoz: quien las fabrica o las
vende). Personas que se hicieron ricas en los
periodos comunistas.
Hola: interj. Saludo breve de quien se asoma y se
va, sin otra intención que dejarse ver y molestar. Si
este encuentro ocurre en la playa, a la palabra se le
suprime la h.
Hombre: m. Ser vivo dotado de inteligencia
limitada y perecedera, fácil de entretener, que
cohabita con otros de su especie y vive solo.
Hombre (Invisible): m. (Novela de George
Wells). El escritor inglés se inspiró, sin duda, en el
dueño de la Coca-Cola. Pero fue más lejos y,
sospechando que a este desconocido empresario le
iba a salir una dura competencia –la Pepsi–,
escribió una segunda parte: La guerra de los
mundos. R OVNI.
97
Horas (extras): f. Ridículo que un Hombre hace
fuera de casa por haber planificado mal su vida.
R Anestesia.
Huérfano: m. y f. Niño nómada cuyos padres
trabajan fuera de casa. Después de la escuela, este
niño se ve obligado a entretenerse con actividades
culturales y de ocio; luego, en casa, siempre encuentra regalos electrónicos que le distraen hasta la
hora de dormir. Pero, antes, se ha encontrado en el
pasillo a los padres, teniendo, si lo desea, la oportunidad de saludarlos. Además, es habitual que en
verano se les conceda a los progenitores un régimen especial de visita que lo aprovechan para
irse junto a su hijo de vacaciones. Éste es el
momento en el que, al conjunto, se le confunde
con una familia.
R *Beethovenear.
Huésped: m. y f. 1. Sentimiento íntimo del marido, una vez que empieza a haber hijos en casa. 2.
Sentimiento íntimo de la mujer cuando los hijos
abandonan el hogar, y comprueba que el marido ha
sobrevivido a su ignorancia y deambula por la casa
entretenido en faenas habituales. R Suegro.
Humanidad: f. Término del que abusan los *mitineros para ensalzar su figura. R Derechos (2ª
acepción).
98
Humorista: m. y f. Hombre que, tras obtener la
licenciatura en Derecho, instaló un buffet en
poblaciones selváticas, sin saber que esta profesión
del orden ajeno sólo es necesaria en lugares ya
civilizados, donde la propiedad tiene un valor
duradero. R Arca (de Noé).
99
100
I
Iglesia: f. Primera empresa de renombre que utilizó la globalización como forma de unificar necesidades y, consecuentemente, de vender su producto a un mayor número de clientes. También fue
la primera empresa en lanzar una OPA; lo hizo
sobre el Imperio Romano y le salió bien: las acciones cristianas subieron a cotas insospechadas.
Iluminado: m. y f. Individuo que, al escaparse de
la cárcel, es alumbrado por el foco de la torre que
vigila la alambrada. Este Diccionario no entra en
la catalogación de las diferentes cárceles en las que
habita el Hombre.
Impresionar: v. Sensación de asombro que provocan ciertas personas por su apariencia, y que se
desvanece cuando abren la boca para hablar. El
silencio en las pasarelas de moda está justificado.
R Orgullo.
Impuestos: m. Derecho de pernada que el Estado
tiene sobre la nómina.
101
Incineración: f. Acto egocéntrico con el que el
Hombre –por su condición de Ser Superior– se
retira de la cadena alimenticia.
La siguiente conversación se la escuché a dos
poetas:
–Al quemarnos... se va todo.
–No, sólo evitamos la humillación de darnos de
comer a los gusanos.
–Pero, ¿y el alma?
–El alma queda intacta, no se quema. Además, y
en todo caso, es Dios quien se la come.
Informe (psicológico): m. Documento en el cual
se redacta, tras pasar pruebas tipificadas, lo que
todo el mundo ve a simple vista.
Infidelidad: f. Incapacidad de atender y satisfacer
a la persona con la que uno se ha comprometido;
es decir, impotencia.
Ingrato: m. y f. El que se confiesa de una infidelidad. R Fidelidad (2ª acepción).
Injusticia (1): f. Dicho de lo que ocurre a las
afueras de mi pueblo: el que viola a cuantas hembras alcanza es considerado un valiente, y a las
pobres ultrajadas se las califica de putas. Me refiero al gallo de corral y a sus gallinas.
102
Injusticia (2): f. Torpeza por no haberle concedido el Premio Nobel de la Paz (o, al menos, el
de Medicina) al que inventó la cama.
Inmigración: f. Trashumancia donde los pastores
que conducen el ganado siempre están ocultos, y
dejan que los perros parezcan los interesados en el
desplazamiento.
*Insecticidia: m. y f. Gobernante que mata a lugareños extranjeros utilizando aviones.
Inspector (en Educación): m. y f. Juglar que va
por los colegios recitando cuantos poemas oficiales conoce. R Maestro.
Insurrecto: m. y f. Hombre corriente que para no
caer en la apatía propone el ataque. Nuestro insurrecto por excelencia es Don Quijote.
R Don Quijote.
Integración: f. Estrategia que el sistema utiliza
para que los marginados terminen pagando impuestos. Es frecuente oír quejas como la siguiente:
–Los gitanos no se quieren integrar.
¡Falso! Lo que no quieren es pagar impuestos.
Internet (1): m. Ejemplo que se pone en Filosofía
para explicar que, ante un nuevo recurso, se despiertan patologías de dependencia que antes eran
excepcionales, porque estaban ocultas. Ahora esta103
mos estudiando cómo la mayoría de los *internautas, de una u otra forma, son voyeures.
Internet (2): m. Expansión de la libertad de una
persona sin abandonar las cuatro paredes que la
encierran, o sea, que estamos ante una nueva
forma de Vida Mística. R Chat.
Intérprete: m. y f. ¡Alguien tiene que escuchar a
los políticos!
Interrupción: f. Condición imprescindible que ha
de darse continuamente en las conversaciones de
una pareja si pretende permanecer junta. Para
cumplir tal objetivo, también es aconsejable que se
falte al respeto, a ser posible, a voces.
Intimidad: f. Por intoxicaciones del arte, se ha
asociado este concepto con la pasión y la carne.
Sin embargo, se puede afirmar que la intimidad es
exclusividad del pensamiento y que, todo aquello
que se puede llegar a pensar, pertenece a ella. Por
el contrario, no existe la intimidad física compartida, pues es manifiestamente observable y pierde
su verdadero componente: la exclusividad personal. La intimidad sólo se puede compartir si se
cuenta.
El siguiente ejemplo lo he extraído de una novela
anónima titulada “Fragmentos de mi vida”:
–¿No me digas que te has acostado con Bárbara
Lafoyet?
104
–Sin duda que era ella... aunque en la cama
estuviese gozando mi mujer.
Intuición: f. Capacidad de ver las evidencias que
en otros momentos y en similares situaciones se
nos escapan. Es, pues, un juego matemático de
causalidades que, si bien no suman siempre el
mismo resultado, sí operan sobre las mismas
coordenadas. La intuición es cosa de necesitados.
R Conciencia.
Intruso: m. y f. 1. Persona que, circuístancialmente, no tiene la llave de tu casa, pero que
quizá hizo méritos en la vida para tener a su
nombre tus escrituras. 2. Madre que va al colegio
para enterarse de las notas de su hijo.
Inutilidad: f. Sensación del hombre cuando, en el
acto amoroso, la mujer le pregunta si ya ha entrado.
Inversión: f. Hacer un gasto mínimo, pero sonoramente público, con el fin de recoger beneficios
cuantiosos y duraderos. El ejemplo más didáctico es el
Plan Marshall cuyo impulsor, por cierto, fue obsequiado con el Premio Nobel de la Paz, y no de Economía, como indica su reconocida obra solidaria.
Ir al grano: Frase coloquial poco utilizada en
política, y que se emplea cuando alguien va a lo
que le interesa sin perder tiempo en cosas su105
perfluas. Cuando el hombre la lleva a cabo en el
mundo íntimo de la pareja, las malas lenguas
suelen llamarla eyaculación precoz.
R Eyaculación precoz.
Irresponsabilidad: f. Sentimiento general del
Pueblo cuando un Presidente de Gobierno es elegido por segunda vez.
Isla: f. Última y definitiva fase evolutiva por las
que pasa una persona. En la primera –continente–,
el niño está rodeado de gente pegajosa; en la
adolescencia –península– le quedan sólo dos o tres
personas a las que agarrarse; pero de ahí en adelante va a comenzar a sentir que por todos lados
las personas hacen agua.
Izquierda: f. Tanto en clave taurina como en política: mano que se utiliza para torear, pero que
raras veces sirve para entrar a matar.
106
J
Ja: interj. Grito sincero y espontáneo que está
siendo sustituido por una estudiada selección de
sonrisas de salón.
Jabalí: m. Único animal no humano que ha conseguido enviar a su hembra a las olimpiadas.
Jactancia: f. Se dice de una persona que exhibe y
presume mucho de algo propio. Los coches y el
lugar de residencia se utilizan para esto. Los pobres de los documentales también se jactan: comen
con la boca abierta y hasta dejan caer trozos al
suelo. R Erratas.
Japonés: m. y f. Fotógrafo pacífico que trabaja en
pandilla.
Jesucristo: m. Ser humano a quien se denomina
El Hombre, El Mesías, Maestro, El Salvador, El
Hijo... y a quien María Magdalena prefería llamar
El Rabino. R Magdalena.
107
Jesús: m. Respuesta que se presentó después del
Diluvio universal y de la apertura del mar Rojo, y
que supuso unos fríos de los que el Hombre aún no
se ha repuesto, por lo que se sigue dando esa
misma respuesta después del estornudo.
Júbilo: m. Alegría inmensa que sienten algunas
personas cuando se retiran. ¿A qué se habrán dedicado hasta ese momento?
Judas (Iscariote): m. Primer cristiano materialista
filosófico.
Juicio (Final): m. El que se ha de instruir a los
Hombres al final del mundo y, por lo tanto, sin
tiempo para apelar.
108
K
Kamikaze: m. Doctrina filosófica a la que pertenecen las personas que creen en la reconciliación
de las parejas.
Kant: m. Párroco de la mayor ermita del mundo,
que no deja de hacer ampliaciones.
Karaoke: m. Dícese del trabajo que realiza el
presentador de un telediario.
Kárate: m. Materia principal que se imparte en los
cursillos prematrimoniales.
Karma: m. Después de dar vueltas con reencarnaciones fatigosas, para algunos Hindúes es el
descanso total. Visto así, le sobra la r.
R Injusticia (2ª acepción).
Katiuska: f. (Por aquello de meterse en todos los
charcos). Calzado que utilizan los miembros de la
Conferencia Episcopal.
Kebab: m. Forma árabe de preparar la carne, inspirada en los castigos de la Inquisición cristiana.
109
Kimono: m. Vestimenta utilizada por el Hombre
para la lucha, es decir, para llevar a cabo la actividad vital de sus orígenes.
Kiosco: m. Biblioteca científica de los españoles.
Koala: m. Oso pijo.
110
L
Ladillas: f. Garrapatas propias de los perros infieles.
*Lagartarium: m. En piscinas, gimnasios, balnearios, etc., terraza o lugar reservado para tomar
el Sol.
Lamprea: f. (De pez de río que usan los pescadores como cebo). En grupos de amigos aquel
que, por su impronta física, utilizan para atraer a
las mujeres. La gran virtud de este mártir del amor
ajeno es que, en ningún caso, él se aprovecha de
las presas que atrae, sino que las pone generoso
ante los colegas, que suelen tener un verbo fácil
con el que continuar el trabajo. No obstante, están
apareciendo lampreas hortelanas, una especie que
traiciona su misión pues, una vez que la presa es
atraída al grupo, la ataca, pero no tanto con la
intención de ligarla como de no dejar que los amigos lo hagan.
El caso de la lamprea como cebo está siendo
estudiado en casi todas las universidades cercanas
a los ríos, y se están desprendiendo ya las primeras
111
conclusiones. Algunas, escalofriantes. La lamprea
madura, por ejemplo, nunca sale con otras lampreas, al menos de forma voluntaria ya que, a
pesar de su impronta física, no soporta ver cómo
una mujer es atraída por otro que presume de sus
mismas características. Sin embargo, a la lamprea
adolescente no le afecta esta limitación, y se junta
sin problemas en pequeños bancos, pues su objetivo es tener a las chicas cerca, aunque luego no
sepa qué hacer con ellas ni tenga a nadie al lado
para que las entretenga con un verbo fácil y
seductor.
Lamprear: v. Cuando, en un grupo de amigos, la
lamprea se separa unos metros y se exhibe (baila,
pasea, pide copas...), con la intención de atraer a
las mujeres que se encuentran en el bar.
Latín: m. 1. Lengua inmortal con la que la Iglesia
se dirigía a sus fieles con la intención de no ser
entendida, hasta que comprobó (se sabe que por un
cura poco aplicado a las declinaciones) que era
mejor adoctrinar en español, porque éste añade una
ventaja a su no comprensión: el desconcierto. 2.
Idioma que las agencias de viajes recomiendan
para visitar La Europa del Este.
*Lazarear: v. Recuperación rápida e imprevista
de un enfermo de extrema gravedad. No confundir
con milagro.
Ejemplo de su uso:
112
–¿Ha muerto Nietzsche?
– No te lo vas a creer, pero ayer lazareó y otra vez
se ha puesto a escribir.
Lázaro: m. Primer zombi documentado.
Lectura: f. Despertador de conciencia que se está
utilizando para adormecerla. De hecho, muchas
personas leen en la cama.
Leer: v. 1. Capacidad que tiene un hombre de
tomarse un café y ojear la quiniela. 2. Curiosidad
sociológica que tiene la mujer para entender sin
problemas la revista de IKEA. R Kiosco.
León: m. Véase Rey.
Leyes: f. Conjunto de normas impuestas por los
ricos para que los pobres no se los coman.
R Solidaridad (2ª acepción).
Liberación: f. Su primera acepción se refería a
la recuperación de la libertad de un preso, luego
a la de un Pueblo oprimido –teología de la liberación–, más tarde a la opresión de los productos –liberación de mercados– y, por último, a la
de trabajadores que no quieren ir a sus puestos
–liberación de sindicalistas.
Liberación (del hombre): f. Momento en el que
el juez sentencia que los niños han de quedarse
con su madre.
113
Liberación (de la mujer): f. Momento en el que
se entera de que su ex-marido tiene novia.
Libertad (1): f. Capacidad que tiene un individuo
para decidir en qué productos se quiere gastar el
sueldo que su Gobierno le tiene asignado. Los
criterios que se emplean para elegir cada artículo
que se adquiere no es contenido de esta definición,
y sólo diré que no son nunca criterios individuales.
La mejor política es hacer creer a los Hombres
que son libres. (Napoleón).
Libertad (2): f. Idea metafísica muy extendida
entre las personas, sobre todo cuando observan los
movimientos de los animales silvestres que, como
es sabido, viven sólo para comer.
Librepensador: m. y f. ¿Librepensa... qué?
Light: adj. Anagrama de algunos refrescos que,
combinados con alcohol, constituyen la faceta
deportiva de muchos Hombres. R Golf.
Lobo (feroz): m. Gobierno estúpido que, cuando
se encuentra con la presa que se ha de comer, se
enreda a hablar –dialogar–, dándole tiempo a que
la dulce niña se arme de valor, se vuelva a poner la
capucha, y otra vez manche de rojo el País.
114
Locura: f. Permiso que la Psicología da a algunas
personas para entrar y salir de la norma a su
antojo. R Deficiente (2ª acepción).
Loro: m. Animal persistente en sus opiniones.
Lucha (de clases): f. Entretenimiento que los
Estados ofrecen al Pueblo para que éste se crea
que puede llegar a organizarse. Los sindicatos son
adictos compulsivos de este juego sin final.
R Educación (permanente).
Ludópata: m. y f. Deportista poco reconocido por
el periodismo especializado y desatendido por el
Comité Olímpico.
Luna: f. Satélite que el Hombre ha sido capaz de
ver, innumerables veces, desde la Tierra.
Luna (de miel): f. Temporada de intimidad conyugal por donde debiera comenzar cualquier relación de pareja.
Lunático: m. y f. Quien pertenece a la doctrina
religiosa que cree que el Hombre estuvo en la
Luna.
115
116
M
Madrastra: f. Costalero que carga con el Cristo
Resucitado (viudo al que le ha dado la vida), con
la sombra imborrable de la fallecida, con los
apóstoles (los hijos desconfiados), y hasta con el
saetero del paso (los vecinos chismosos).
Madre: f. Única mujer a la que un hombre nunca
engaña con otra.
Madurez: f. Buen juicio, prudencia y sensatez que
ha alcanzado la persona, pues ya ha asimilado lo
que se esperaba de ella, ha admitido o interiorizado las formas de vida del Pueblo. La sociedad
ha trabajado bien porque el fruto ha madurado. En
esta definición siempre se olvida que el fruto, después de madurar, se lo comen o se pudre.
Maestro: m. y f. Único elemento necesario del sistema educativo, interrumpido por los inspectores,
aturdido por el sistema de orientación y por leyes
infantiles que no son capaces de reformar nada.
R Asesor.
117
Magdalena: f. Desayuno preferido de Jesús.
Mahoma: m. Ídolo de los dietistas, pues consiguió
elaborar un régimen de adelgazamiento (conocido
popularmente como Ramadán) que ningún paciente de su clínica se atreve a saltarse.
Malaria: f. Con ese nombre no puede ser nada
bueno.
Palabras del vademécum médico.
Manifestación: f. Aglomeración ruidosa permitida
por el Sistema Económico y que obedece a las
siguientes fases:
1. La Economía necesita cambios, y para
conseguirlos busca la protección del Pueblo.
2. Pone en crisis algunos logros de la clase
trabajadora.
3. La clase trabajadora se manifiesta.
4. La Economía concede parte de esas reivindicaciones y se resitúa.
5. Las clases populares creen haber conseguido logros.
6. La Economía acaba de tender caminos más
largos y duraderos para afianzarse.
R Lucha (de clases).
Marido (1): m. Hombre anulado para la revolución. R Esposa (2ª acepción).
118
Marido (2): m. Hombre que ha pensado más en el
final del camino que en la aventura que pudiera
vivir en él.
La mujer es como la mochila del soldado. Sin ella
se lucha con desembarazo; pero ¿y al acabar?
(Ramón y Cajal).
Marido (3): m. En el sentido sexual se le considera
como un consolador, es decir, aparato del cual se sirve
la esposa para gozar de su sexualidad, mientras le
vienen a la cabeza los hombres que la excitan.
R Intimidad.
Masoquismo: m. Placer que sufren algunos contribuyentes al creer que obtienen beneficios a costa
de los impuestos que dan al Estado.
R Impuestos.
Matemáticas: f. Ciencia fundamental que sólo es
válida con caramelos, peras y naranjas.
Materialismo (filosófico): m. Escuela que considera la materia como única realidad existente.
Después de la Eucaristía, un cristiano lo definió
así: al pan, pan; y al vino, vino.
Matrimonio: m. Pareja que permanece unida por
holgazanería. R Ronquido (1ª acepción).
Masturbación (1): f. Derrota de las conquistas
emprendidas.
119
Masturbación (2): f. Breve visita mental y lasciva
que un hombre hace a las camas de sus mejores
vecinas, amigas y compañeras de trabajo. En un
mismo viaje se permite combinar tantas visitas
como uno necesite, y en escasas ocasiones se conoce de antemano el lugar aproximado donde
concluirá la dureza del trayecto.
De igual significado, pero con visitas más largas,
si esta definición es leída por una mujer.
R Obsexo.
Masturbar: v. Cuando la turbación de la persona
va a más, porque ya no sabe muy bien con qué
imagen conseguir definitivamente el orgasmo.
Mear: v. Conjunto de cálculos geométricos, topográficos, aritméticos y físicos que debe hacer el
hombre moderno para evacuar la orina.
Menaje: m. Homenaje que se hacen quienes dicen
tener poco tiempo para leer.
Media: f. Prenda que usan los ladrones para tapar
su verdadera identidad y llevarse un botín que les
asegure una vida más placentera. La mujer, con el
fin de obtener este mismo uso recaudatorio, se ha
visto obligada a usar polainas.
R Cordón (umbilical).
Medicamento: m. Quimioterapia que siempre
adormece la voluntad del paciente, pues impide
120
que la persona se preocupe de su salud y no tome
decisiones propias, haciéndola dependiente y pasiva; en palabras de consultorio médico: paciente.
R Paciente.
Medicina: f. Ciencia que se encarga de recordar a
la gente que la buena salud es imposible.
Médico (1): m. Persona legalmente autorizada a la
que acuden las demás personas para quejarse.
Médico (2): m. Licenciado en medicamentos.
Memoria (histórica): f. Retahíla retórica para no
decir nada, pues la memoria, o es histórica o no
existe. ¿Pretenderán acaso que tengamos memoria
del futuro?
Mendigo: m. y f. Persona pedigüeña que patrocinan los Ayuntamientos y que colocan en lugares
estratégicos, para recordarle al resto de la ciudadanía lo bien que vive y lo poco que se tiene que
quejar. R Documental.
Mendigo: m. y f. Persona que se ha emancipado
de Hacienda. R Locura.
Mentira: f. Dícese del entramado humano por el
cual todo comportamiento o intención termina justificándose. En el campo social el daño de la mentira es mínimo, pues la fuerza de la costumbre y la
similitud de estrategias empleadas por todos sua121
vizan la convivencia. Pero en la intimidad, es
decir, en el pensamiento, el daño se hace irreparable, pues el Hombre termina por no diferenciar
su impulso primitivo de lo que tomó prestado en
los momentos de decadencia, y que ahora utiliza
como propio. R Intimidad.
Mercado: m. Antiguamente era el lugar donde se
vendían, con voces de competencia entre los
mercaderes, diferentes productos; en la actualidad
es una tienda grande –global– intervenida por los
Gobiernos.
Aún quedan vestigios del mercado antiguo: los
inmigrantes vendiendo en las aceras.
Mesa: f. Mueble que se compone de una o de
varias tablas lisas sostenidas por uno o varios pies,
donde varias personas saborean y comparten toda
una vida, como por ejemplo ocurre en la mesa de
un quirófano forense.
Meteorología: f. Parte final de los telediarios que
los Gobiernos utilizan para enseñar el mapa del
país, tal y como ellos quieren que la unidad de la
Patria aparezca a los ojos del Pueblo.
Metódico: m. y f. En oposición al anárquico o al
autodidacta, el metódico es la persona que tiene
pensado seguir trabajando mañana.
Miedo (1): m. Ausencia de vino en la sangre.
122
Miedo (2): m. Creatividad que comienza en la
niñez, y de la que nunca se desprende uno.
Mierda: f. Expresión malsonante que expulsa el
cuerpo, y ante la cual es mejor no ojetar nada.
Según un estudio de campo sin letrinas realizado
por los estudiantes de Medicina, no hay dos
mierdas iguales: ni en forma, ni olor, ni tamaño ni
color; por lo que se puede asegurar que son
porciones personales únicas. Pero además, ni
siquiera el mismo individuo puede expulsarla dos
veces con las mismas características, por lo que
han concluido que depende de situaciones vivenciales concretas. No es de extrañar que pronto la
Psicología aproveche estos avances en la investigación excremental para sus estudios sobre la
personalidad.
Milagro (1): m. Hecho inexplicable que se atribuye a intervención de origen divino, como por
ejemplo las inundaciones que arrastran a pueblos
enteros, o el incendio de un colegio repleto de
alumnos. R Catástrofe.
Milagro (2): m. Salida desesperada de quien, no
teniendo los datos para explicar la sucesión de los
hechos de algún fenómeno poco usual, le atribuye
una naturaleza mágica.
El mentir de las estrellas
es muy seguro mentir
porque ninguno ha de ir
123
a preguntárselo a ellas.(Quevedo).
R Testigos.
Ministro (del Interior): m. y f. En los corrillos del
Congreso, Ministro de los Entierros.
Miopía: f. Defecto de visión que se contrae cuando alguien se sube a una tribuna. Especialmente
graves son los casos de la política y de la Iglesia.
R Cura (2ª acepción).
Misa (1): f. Mitin político lleno de promesas.
Sin duda, Quevedo quedó incompleta la frase:
Nadie ofrece tanto como el que nada piensa
cumplir, pues debió añadir: sobre todo, si no está
en su mano aquello que promete.
Misa (2): f. Lectura pública de la novela de ficción
de Michael Ende titulada La historia interminable.
Una leyenda en la que el MUNDO DE FANTASÍA está en peligro, y su lectura incesante te
invita a entrar en ÉL para salvarlo.
Misiones: f. Aventura en la que las agencias de
viajes sólo organizan el desplazamiento, pues la
miseria de los pobres aún la proporcionan los
países de destino.
Misógino: m. y f. Persona observadora de los
comportamientos sociales.
124
*Mitinero: m. y f. El que da mítines, especialmente si él mismo no se cree lo que dice.
Moneda: f. Trozo metálico de esperanza que los
turistas arrojan compulsivamente a cualquier estanque con agua. El propósito de tan generoso
desprendimiento es ver sus deseos cumplidos, es
decir, sobornar al Destino con un lenguaje sencillo; aunque se advierte cierto desengaño si se
comprueba el escaso valor de las monedas que se
lanzan.
Monja: f. Mujer que provisionalmente no ejerce.
Mono: m. y f. Hombre que adivinó hace mucho
tiempo que no le iba a gustar el trabajo.
Monumento: m. Documento público de dimensiones extraordinarias, material resistente e intenciones manipulativas, que se saca a la calle para
que el Pueblo lo lea a diario.
Moral: m. Árbol de la familia de las moráceas, de
cinco a seis metros de altura, con tronco grueso y
derecho, copa amplia, y bajo el cual se sientan los
Hombres que enseñan a los demás. Hay investigaciones que confirman que el moral proviene
del manzano del Paraíso.
Moretón: m. Alias moratón. Testigo ocular del
maltrato casero.
125
Morcilla: f. Embutido de tripa de color oscuro que
suele colgarse para que se cure. En África, aunque
es válida esta definición, el objeto colgante de
referencia es otro, mucho más cariñoso.
Movida: f. Nombre moderno para designar ciertas
artes, protestas o formas de pensar, y cuyos protagonistas no quieren otra cosa que estar al frente
de quienes sólo se mueven para votar. Los cantautores fueron de los primeros en entender y
aplicar este concepto. R Tertulia.
Móvil (teléfono): m. Grillete al que se le puede
cambiar la carcasa.
*Movilazo: m. Golpe recibido en la cabeza por un
teléfono móvil, y que popularmente se ha dado en
llamar: “dar un toque”.
Muerte (1): f. Acto privativo de todo ser viviente.
La mayoría de las personas eligen el momento de
su muerte, pues antes tuvieron otras muchas
ocasiones de morirse y aguantaron hasta que se
acabó toda opción de vida, es decir, que uno se
muere un día determinado por eliminación de otros
momentos. La muerte –aunque los médicos, arqueólogos y obispos se empeñen en decir cosas
contrarias– es siempre causada por la falta de vida.
Muerte (2): f. Único divorcio legal consentido por
la Iglesia.
126
Mujer: f. Ser vivo dotado de inteligencia limitada
pero permanente, capaz de extraer de cada momento el aprovechamiento más práctico en pos de
su único beneficio. Sus innumerables estrategias
van más allá de cualquier otro conocimiento de
raíz humana, siendo incluso confundidas –sobre
todo por el colectivo poético– con fragilidad,
ternura, sensatez, intuición e incluso con romanticismo. No obstante, y debido a su incorporación al mundo laboral, se está comprobando
cuáles son realmente sus frágiles intenciones:
sobrevivir; para lo cual ha comenzado a imitar y,
por lo tanto, a cometer similares errores a sus homólogos masculinos.
Mula: f. Nombre de pila de la Dirección General
de Adopciones.
Mundanal (ruido): m. Visado que han utilizado
siempre los Hombres cercanos a Dios para construir sus mansiones en zonas naturales de inmejorable situación paisajística.
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido.
(Fray Luis de León). Vida retirada.
127
128
N
Nación: f. Conjunto de ciudadanos, pueblos y
países que componen un planeta. La Nación se
gobierna desde diferentes puntos de su territorio.
Son lugares ocultos que los ciudadanos ignoran.
Sólo a través de grandes guerras se puede modificar en algo el Gobierno y, mientras éstas llegan, se entretiene a la gente con elecciones pactadas que en nada pueden cambiar el rumbo de la
Nación. R Manifestación.
Nacionalismo: m. 1. Cuando una secta da el salto
a la política. 2. Cuando desde la bandera de la
diferencia se hace xenofobia.
Narciso: m. Persona que renunció drásticamente a
las cremas y a la cirugía estética.
Narrativa: f. Género literario que consiste en
presentar una historia que al poco tiempo se hace
adversa (nudo), pero que tiene intención de mejorar algún día (desenlace). O sea, se enseña a no
129
aceptar las contradicciones, a estar pendiente de
los cambios, a tener esperanza de que tarde o
temprano se alcance una mejor situación. Acotar
los conflictos, después de haber asumido sus
desmanes, es el objetivo último de la mayoría de
las novelas. En esta definición no quisiera pasar
por alto al cine, que se ha sumado desde sus
inicios a este adoctrinamiento, entre otros muchos
que tiene encomendados. R Película.
Nietzsche: m. Diseccionador que dividió a la
humanidad en dos: los que no lo han leído y los
que no lo conocen. Su dios Zaratustra nos los
puede confirmar.
Nike: f. (Mitología griega: protectora de los
ejércitos). El autor de este Diccionario desconocía
que los soldados usaran ropa de marca.
Ninfómano: m. y f. Violador que tiene el detalle
de presentarse y tomarse una copa con su víctima.
Niño: m. y f. Persona que va a la escuela y que los
padres divorciados utilizan para decirse cosas o
inventarse el amor que nunca tuvieron. Este mismo uso se emplea también en los matrimonios no
separados. R Hijo.
Noche: f. (Al llegar la oscuridad, el pastor
metía sus ovejas en el redil y, apoyado en la
130
cancela, las iba contando). Momento en el
cual las autoridades hacen el recuento de la población. O sea, un toque de queda no declarado.
Noé: m. Patrono de los meteorólogos.
Novela (histórica): f. Acceso del Hombre actual a
la cultura. R Kiosco.
131
132
Ñ
Ñ: f. Letra tímida y sin iniciativa a la que le cuesta
comenzar las palabras, pero que se anima cuando
pierde el liderazgo y va entre las demás.
EñE: f. Lo dicho: letra tímida cuando va entre las
demás.
133
134
O
Obelisco: m. (Del antiguo Egipto). Demostración
pública que hacen algunos Gobiernos para
significar que el saqueo que hicieron a los países
más pobres aún no ha terminado. En París,
Londres, Roma y Nueva York tenemos buenos
ejemplos. R Monumento.
Oblación: f. Cortar, separar, quitar, extirpar cualquier parte de una persona en nombre de una idea.
R Dios.
Obispo: m. Macho de la avispa. Su picadura no es
mortal, aunque sí muy dolorosa, y la zona suele
hincharse a causa del veneno que transmiten por su
escondido aguijón. Sólo si un ser es atacado por
muchos obispos puede perder la vida; por ello, hay
que evitar acudir a sus panales estamentales, pues
allí el veneno te paraliza las piernas y la cabeza.
De la muerte ya no eres consciente.
135
Obscenidad: f. Después de dictar las leyes que
deben regir el comportamiento humano, la obscenidad es la única forma de mantener el orden
mundial. R Coño.
Obscuridad: f. Cuando la oscuridad es durante la
noche.
Observatorio: m. Lugar con instrumentos apropiados y dedicado a reflexiones de interés, como
las cabinas de los sex-show.
*Obsexo: adj. Idea persistente que no nos deja
tranquilos. ¡No eres tú el único! R Orgía.
Ocio: m. Trabajo en cadena que debe hacer el
Hombre civilizado una vez que ha completado las
jornadas de su trabajo remunerado. R B.
Ofensa: f. Sentimiento desagradable que sufre el
imbécil cuando una buena persona, en vez de darle
una paliza, le insulta. R Agresividad.
Oleoducto: m. Galería o museo en el que el visitante es conducido de cuadro en cuadro hasta llegar a la salida.
ONG: f. Organización que monopoliza, resalta o
incluso inventa las necesidades ajenas, casi sienpre lejanas, y restringe el ánimo de lucro sólo para
unos cuantos activistas.
136
*Onlight: m. (De on –encendido–, y light –ligero–).
Trabajo realizado o información recibida a través de un
ordenador con la sola intención de entre-tenerse y
sin ánimo de profundizar.
ONU: f. Ente de ficción que, con proyección comercial, supo ver en las democracias ajenas una
forma fácil de ganarse la vida.
La diferencia entre la ONU y una ONG radica en
la última letra; por lo demás, sus trabajadores y
directivos viven de lo mismo: hacer de la contradicción del mundo un drama, y sacarle partido.
Ópera (1): f. Lugar donde está permitido darle
voces a los ricos.
Ópera (2): f. Pasarela de moda en la que, antes de
empezar la obra, desfilan viejas y gordos.
Opinión: f. Primera y última impresión que se
tiene sobre algún asunto, es decir, exposición de la
ignorancia. R Erudición.
Optimista: m. y f. Persona que visita poco el
cementerio más cercano.
Orden (social): m. Caldo de cultivo que preparan
los Estados para matar a los artistas. Teniendo en
cuenta la proliferación de éstos, es posible que no
sea arte lo que se está haciendo, por más museos,
exposiciones, conferencias, publicaciones y páginas web que haya. El arte de las ideas sólo puede
137
nacer en el desorden, y ahora el mundo está bastante ordenado.
Orgía: f. Enfermedad mental, pocas veces admitida, que se sufre en las oficinas de trabajo, en los
autobuses, piscinas, salas de espera y demás lugares donde la gente disimula no enterarse del
sexo que le rodea. R Amante (2ª acepción).
Orgullo: m. Animal en peligro de extinción. No se
confundan ustedes porque, aunque crean verlo por
las calles –andares garbosos, gafas de sol y gente
oyendo ruido dentro de un coche–, el orgullo está
desapareciendo, pues ya no hay luchas reales que
mantener, y esa apariencia engreída sólo es el
resultado de la mucha ociosidad. R Burro.
Originalidad: f. Facultad que el Hombre perdió
en su origen y que nunca podrá recuperar, pues
fuimos todos hechos a imagen y semejanza de un
mismo Creador. R Deficiente (1ª acepción).
OVNI: m. Religión cuyos primeros fieles fueron
unos pastorcitos deslumbrados a la hora de comerse el bocadillo. A partir de ese momento, la
religión OVNI ha cumplido la función de mantener los privilegios de quienes, de una manera o de
otra, la defienden.
A grosso modo, expongo algunos detalles de esta
urdimbre ufológica:
138
1. Tiene sus propios sacerdotes –llamados investigadores–, a los que de vez en cuando se les
ofrece la oportunidad de aparecer en los medios de comunicación para oficiar alguna
Aparición.
2. Con estos actos de fe, al Pueblo se le da la
oportunidad de tener, por fin, conversaciones
transcendentales con sus semejantes, pues
nadie puede rebatirle sus argumentos cargados
de misterio. Además, resulta un acicate para la
autoestima colectiva: ¡nos visitan!
3. El mecanismo de su misterio es un juego lleno
de lógica: unos –los sacerdotes– investigan y
hablan, ofrecen pistas, datos para que todo el
mundo tenga su hipótesis; por otra parte, los
gobiernos hacen el papel de acallar informaciones, de guardar secretos, de archivarlos..., y
ahí está precisamente la clave, pues lo que da
fuerza al juego es la fingida oposición de las
Administraciones, sus trabas, sus expedientes x
ya que, si no fuera por eso, el camino estaría
libre y plano, y todo el mundo descubriría el
final del juego, y con el cielo limpio ya nadie
jugaría. Son los obstáculos los que facilitan la
aventura.
Como todas, es ésta también una religión de
rumores, y lo más desolador para el creyente sería
conocer la verdad.
139
140
P
Paciente: m. y f. Persona cabizbaja, resignada,
sufrida, dócil y, normalmente, con buena salud,
que acude al médico. R Vacuna.
Palillo: m. Mondadientes de madera poco usado
por los soldados africanos, aunque vayan armados
hasta los dientes.
Panteón: m. Último recurso que encontró el tirano
para tener controlada otra vez a toda la familia.
Papa (1): siempre m. Inquisidor que va quemando
a sus seguidores.
Papa (2): m. Único padre que siempre se hace
cargo de una familia por muerte del anterior y, aun
teniendo ese papel de sustituto, nadie le llama
padrastro.
Papá (Noel): m. Publicidad indirecta que los
Estados Unidos hacen en todo el mundo de su
comida basura pues, con este bobalicón que brinca
141
por los tejados sin caerse, quieren justificar su
dieta grasienta, ofreciéndonos una prueba de que
las personas obesas pueden ser ágiles.
Papel (higiénico): m. Único papel del que nadie
habla en las campañas de reciclaje.
Parábola (1): f. (De para –fin al que se encamina
una acción–, y bola –en sentido coloquial, mentira,
rumor falso o infundio, generalmente con fines
políticos o de otro género–. Además, debemos
tener en cuenta las connotaciones infantiles de
bola, ya que se asocia a juego). Narración hecha
para meter un rollo a niños o a quienes se comportan como tales.
Parábola (2): f. Literatura religiosa con la que se
justifican la mayoría de los desórdenes y abusos
que unos Hombres cometemos sobre otros.
Paranoico: m. y f. Persona con enormes facultades creativas. R Miedo (2ª acepción).
Parear: v. (De pareo). Acción de taparse la celulitis de los dos muslos.
Pareja: f. Sensación de sabiduría y sensatez que
dan las cosas cuando las componen dos unidades
en equilibrio. Dos riñones, pulmones, brazos, dos
piernas... Además, en el hombre, dos cabezas.
Sin duda, en el cuerpo humano es un irremediable
problema la existencia de un solo corazón.
142
Pasado: m. Momento al cual recurrimos por tres
razones:
1. Porque tenemos miedo a dejar de permanecer presentes cuando ya estorbamos.
2. Porque en nuestro pasado siempre somos
los protagonistas.
3. Porque nos seduce incordiar.
Paseo: m. Recorrido feliz que las parejas hacen
con sus niños en el parque todas las tardes, y sin el
cual estarían excluidos de los saludos y congratulaciones burgueses que les dan las otras parejas felices.
Un borracho que también andaba por el parque, al
ver este esperpento de vida, lo llamó el compadreo
de la prosperidad.
Pata: f. Sufijo que se incluye en los grandes males
que asolan el mundo: psicópata, ludópata, homeópata y metepata.
Paz: f. Tranquilidad y sosiego que sienten los
muertos de los cementerios alejados de las carreteras.
*Paziencia: Ciencia consistente en esperar en paz
a que un enemigo determinado se marche.
La siguiente frase la hemos tomado del consejo
que un abogado le dio a su clienta:
–A tu marido le quedan tres días: el cáncer se lo
lleva. Ten paziencia.
143
Pecado (original): m. El primero y más grave de
todos, consistente en comer más de la cuenta (lo
que impide andar por la vida con la soltura y
curiosidad necesarias) y querer adelgazar después
a base de manzanas.
Pedófilo: m. y f. Quien delante de los niños se tira
pedos.
Película: f. Narración teísta de una historia donde
se camuflan las dificultades de la vida, pues terminan resolviéndose o, al menos, teniendo un
sentido. El mensaje al espectador es claro: no perder la esperanza de una vida mejor hasta el final,
donde llegará la definitiva, aunque desconocida,
felicidad. Y si acaso la película termina con derrota (no hay felicidad), se hace un canto a la
resignación –a soportar la mala vida–, también con
esperanza. R Actor.
Pene: m. Único instrumento musical homologado
que puede hacerse sonar tanto como instrumento
de viento como por frotamiento.
Sabido es que el pene suena mejor si el frotamiento lo realiza su propietario; sin embargo,
cuando es soplado se está obligado a que el músico
sea ajeno. Esta última opción no considera la
excepcionalidad que representan los contorsionistas y otras malformaciones de los músicos. Por
concluir, hay que afirmar que este instrumento
144
emite sus mejores notas en la combinatoria simultánea de ambas opciones.
Penitente: m. y f. Suicida sin voluntad.
Pepa (La): f. Mujer de nombre vulgar que tuvo la
santa paciencia de escribir cada una de sus regañinas.
Periódico: m. Impreso con la actualidad diaria:
horóscopo, esquelas mortuorias, programación televisiva y propaganda noticiada de su partido
favorito.
Periodista: m. y f. 1. Altavoz que se conecta sin
ninguna dificultad a todo tipo de receptores. 2.
Político sin escaño.
Pervertido: m. y f. Persona que comete errores
que los demás envidiamos, sobre todo errores
sexuales. R Aberración.
Perro (1): m. Persona perezosa que vigila con
fidelidad las ocupaciones de los demás y que ladra
cuando se le obliga a trabajar.
Perro (2): m. Animal con el que el ser humano
ensaya la forma de vida que desea.
El siguiente relato, titulado el tanteo, es un buen
ejemplo.
–Ve a darle un beso a papá.
145
En efecto, el perro obedece a Isabel y salta sobre
las rodillas del compañero de piso. Orfeo es
verdaderamente el príncipe de la familia. No le
falta un detalle: comida caprichosa, veterinarios
atentos, caricias de bebé, aseo de señorita y
paseos de enamorados.
–¿Embarazada?
Así es. La mujer da la noticia a Rodrigo que,
distraído, se va junto al perro. Lo acaricia.
Cuando el niño nace, Orfeo ya no está en casa, lo
han regalado a una nueva familia que, al parecer,
desea tener un perro durante el invierno.
Peste: f. Enfermedad contagiosa, de expansión
ingente, que corrompe las costumbres de los Pueblos y que en la actualidad es trasmitida por los
inmigrantes.
Pico (y pala): m. y f. Unas de las primeras herramientas que el capitalismo utilizó para mantener al Hombre agachado y sumiso. Hoy en día es
inhumano su uso, por lo que se han sustituido por
los ordenadores.
Piedad: f. Capacidad de ver mendigos por todos
lados.
Piedra: f. (Tropezar con ella). Excusa mineral que
siempre encuentra el Hombre para sentirse aliviado ante su repetitiva torpeza. Con ella uno se
146
siente más tranquilo, pues la culpa siempre es del
paisaje –ajeno–, y no del caminante. Quien tropieza con una piedra nunca es culpable del todo;
alguien la puso en medio: ése era su Destino.
R Cabezón.
Piel: f. Órgano vital de la persona que nos atrae. Si
no nos atrae, la atención de la piel se sustituye por
virtudes del cerebro, y entonces decimos de esa
persona que es inteligente, interesante, profunda…
y demás elogios metafísicos. R Halitosis.
*Pijomandia: f. Moda primorosa de vestir que
responde a una forma aburrida de vivir, y que
viene a ser el refinamiento que el barroco hizo con
el humanismo.
Pingüino: m. Hombre que va tras una mujer con
la única intención de llevársela a la cama. Sus
maneras suelen ser educadas, va bien vestido –
esmoquin incluido– y camina con las piernas
abiertas, ya que no puede ocultar lo único que va a
entregar en la efímera relación.
Pinocho: m. Primer caso clínico en que una erección involuntaria impidió el uso de gafas.
Pintor (clásico): m. Cura laico.
Calificación robada a Don Gustavo Bueno cuando
define a Kant.
147
Pintor (impresionista): m. y f. Aprendiz de
pintor.
Pintor (realista): m. Fotógrafo lento.
Pintura (abstracta): f. Enfermedad que padecen
quienes, no teniendo nada nuevo que decir, se empecinan en garabatear lienzos que alguien podría
aprovecharlos para pintar.
Piojo: m. Insecto que, junto con los Beatles, impulsó el movimiento hippy.
Piraña: f. Hombre pequeño y violento de *Cristoamérica, que sólo se atreve a atacar en bandadas,
devorando en pocos minutos cualquier presa.
Pirómano: m. y f. Friolero distraído.
Piruetas: f. Dícese de cada una de las cosas que
hace un hombre para hacerse el encontradizo con
una mujer.
Pitágoras: m. Hombre que, echando cuentas, demostró la existencia matemática de Dios.
Pitonisa: f. Actriz que ha tenido la mala suerte de
verse obligada a interpretar siempre el mismo papel: un monólogo de mal gusto en el cual se le
recuerda a la persona presente que tiene que seguir
viviendo. R Futurólogo.
148
Placebo (efecto): m. Sustancia que, careciendo de
propiedades terapéuticas, produce efectos curativos sobre las enfermedades imaginarias del paciente. En la facultad de Medicina, el ejemplo que
suele ponerse es el de la Hostia Consagrada.
Placer: m. Satisfacción inmejorable que hace que
uno se sienta como en casa y no quiera moverse y,
si acaso te obligan a hacerlo, te parecerá que te
falta el aire y tienen que golpearte bruscamente
para que tomes oxígeno, y terminas llorando. Por
antonomasia, y por la derivación del término, ese
lugar del mundo es la placenta materna.
Plato: m. Recipiente, generalmente esférico, empleado por algunas personas para comer, y que
suele colocarse cerca de la televisión. Paradójicamente, en el momento en que el plato cumple su
natural función de soporte alimenticio, es cuando
su aliada televisión muestra que la otra parte del
mundo se ha quedado sin vajilla. R Palillo.
Platón: m. Evangelista de Sócrates.
Platónico (amor): m. Lo que debió sentir, en algún momento de su adolescencia, la novia de
Plantón.
*Plof: m. Dicho de una persona que, por su poca
práctica en las relaciones sexuales, en los momentos en los que se le presenta una certera opor149
tunidad, la rechaza, aludiendo al cansancio o al
estrés. Si la persona Plof persiste en su falta de
atrevimiento con el sexo, no tendré más remedio,
en próximas ediciones, que incluirla en la definición de frigidez. R Feminista.
Pobre: m. y f. Persona que en cualquier momento
del día tiene la necesidad de mirar el reloj. Si ese
momento es por la mañana y con sueño, el pobre
vive en la miseria. R Reloj.
Poeta: m. Persona fallecida que escribió letras que
los cantautores repiten para reivindicar libertades
de expresión.
Poetisa: f. Aspirante a poeta.
Policía (1): f. Cuerpo que se establece con el propósito de que surjan altercados y ladrones, de la
misma forma que aparecieron las brujas al implantarse la Inquisición.
Policía (2): f. Cuerpo que, a las órdenes de las
autoridades políticas, vela por el mantenimiento
del orden público; pero su intervención sólo es
necesaria cuando los ciudadanos no poseen educación y se comportan como sus autoridades políticas.
Políglota: m. Mujeriego: es decir, el que toca
varias lenguas sin convivir realmente con ninguna.
150
Política: f. Trastorno de la conducta consistente en
hablar solo cuando se está rodeado de gente.
R Intérprete.
Político: m. y f. Vendedor ambulante que ofrece
productos sin garantía. R Misa.
Postguerra: f. Periodo de tiempo que los derrotados llaman paz y en el que los victoriosos
reparten el botín. Históricamente, abarca desde el
comienzo de la propiedad hasta nuestros días.
R Humorista.
Poison: m. Palabra francesa que quiere decir veneno pero que, añadiéndole una s (poisson)
significa pescado. Como se puede ver, los
gramáticos franceses sospecharon anticipadamente
el mal trato que el Hombre iba a darle al mar.
¿Por qué no te callas?: Frase que una persona se
ve obligada a pronunciar cuando desea corregir
errores del pasado. Fue inaugurada por un Rey
español para atenuar las amargas consecuencias de
haber enseñado a hablar a un mono.
Preámbulo: m. Palabra que nunca debe utilizarse
en el acto de hacer el amor. Cuando uno la expresa, en realidad no concibe el acto amoroso hasta
que comienza la penetración o, a lo sumo, hasta
que no hay cierta desnudez y, por lo tanto, no
concibe la mirada, el toque de manos, las caricias,
151
las frases... como partes importantes. Según este
Diccionario, no existe preámbulo en el acto amoroso; sólo acto.
Precinto: m. En corrillos de agentes comerciales
de segunda mano, lo que hace virgen a una mujer,
es decir, el himen. Ellos no dirían, a Rocío la han
desvirgado, sino, a Rocío le han quitado el precinto.
Predestinación: f. Arma de fuego divulgada por
Platón, cargada por San Agustín y aplicada por el
Gobierno, que nos apunta a todas horas para que
trabajemos sin rechistar. R Bienaventuranzas.
Prepotente: m. y f. Persona que tiene argumentos
más fuertes que los nuestros.
No es soberbia la persona, es soberbia la idea.
(Juan Valera.)
R Enemigo.
Preservativo: m. Estrangulador que asfixia a su
victima con templanza, la mete en un túnel oscuro
sin salida y no la suelta hasta que la pobre criatura
no le da todo lo que tenía.
Presidente (de Comunidad Autónoma): m. y f.
Albañil que se retira precipitadamente de una obra,
nada más poner la primera piedra.
Preso: m. y f. Hombre que no advirtió a tiempo el
gozo de un paseo.
152
Previsible: adj. El mayor insulto ético que puede
recibir una persona fuera de la cárcel.
Prisa: f. Urgencia que unos emplean por lujo y
otros por necesidad. El conductor del coche potente parece que tiene prisa, pero en realidad ya ha
resuelto las penurias de la escasez, y su velocidad
es símbolo de su riqueza. Sin embargo, quien aún
no ha resuelto la papeleta de lo básico y necesita
andar más deprisa por la vida, tiene dificultades
para correr, pues su motor es menos potente.
La propuesta es sencilla: que sean los pobres quienes manejen los coches potentes.
Progre: m. y f. Dicho de una persona o de una
colectividad que sólo hace daño si maneja dinero
público. R Socialista.
Prójimo: m. Dice el Éxodo: no codiciarás la
mujer de tu prójimo...
Pero, ¿se puede desear otra? R Desear.
Promiscuidad: f. Crimen que uno comete sobre sí
mismo y por culpa del cual se va perdiendo la
sensibilidad.
Propiedad: f. Lo que se cree como propio. Lo que
se defiende y vigila como materia exclusiva de
uno.
El hombre que da un beso a su mujer en presencia
de otros hombres; el conductor que, por tener pre153
ferencia, no permite que otro que sale de un aparcamiento se incorpore a la calle principal; aquel
que se refugia en la ley escrita para engrosar su
ego con alguna razón, o cualquier Hombre que
hace público su privilegio sobre otros Hombres,
son algunos patéticos ejemplos del uso abusivo
que se hace de la propiedad, y que encuentra su
máximo exponente en la contratación de algún tipo
de seguros que garanticen la continuidad o sustitución de sus posesiones. Se incluyen aquí los
seguros de vida aunque, por la ausencia obligada
del contratante, vayan a ser otros los que disfruten
de esa propiedad. R Seguridad y Amor (1ª
acepción).
Propina: f. Ayuda humanitaria que los países ricos
envían a los pobres cuando a éstos les asola alguna
desgracia. Debido a los reproches que me han llegado de gente solidaria y buena, que preferirían ver
esta gratificación de los Estados bajo los auspicios de
la palabra limosna, me veo obligado a recordarles
que esta última hace referencia a lo que se da por
amor de Dios para socorrer una necesidad, que de
ningún modo es lo que ocurre cuando se da una
propina, es decir, cuando se hace un pago extra
como muestra de satisfacción por un servicio que te
están prestando. Sin duda, la propina se presta para
asegurar que el servicio continúe, pues de él depende
que nuestro bienestar se prolongue.
R Solidaridad (1ª acepción).
154
Protágoras: m. Filósofo griego que, con su frase:
“el hombre es la medida de todas las cosas”, dio
permiso para opinar según el antojo de cada cual,
idea que yo he entendido, desarrollado y seguramente exagerado en este Diccionario Confundido.
*Protagorizar: v. Ser protagonista de las palabras,
es decir, idear con ellas otros significados.
Protesta: f. Véase Manifestación.
Protestantismo: m. Movimiento religioso acogido
por los norteamericanos para independizarse de
Europa y no tener que estar mirando eternamente a
Roma.
Protestantes: m. y f. Católicos con vocación de
servir ciegamente al capitalismo. Al ser salvados
por su fe y no por sus hechos –y como la fe no
explicita la cantidad ni la calidad de esos hechos–
ellos, por miedo a quedarse cortos, se ven obligados a trabajar a destajo para asegurarse la salvación. Con el protestantismo como mano de obra, la
cadena capitalista se frota las manos de alegría.
Prostíbulo (1): m. Lugar sagrado donde el hombre
de clase media resuelve los conflictos con su
mujer.
Prostíbulo (2): m. Establecimiento donde la
mercancía te mira a los ojos y se sonroja si te
llevas algo que no estaba en venta.
155
Prostíbulo (3): m. Escuela Mayor donde no
importa el fracaso escolar de sus alumnas, y hasta
se agradece, pues se sabe que se entregarán con
más ímpetu en otros menesteres. Además, los
inspectores que las examinan son discretos, y no
elaboran informes que delaten esta carencia, por
más que las desnuden en sus entrevistas personalizadas.
Protocolo: m. Silla de ruedas gracias a la cual
hacen las cosas más importantes los inválidos y
discapacitados que en general aún no han conseguido las habilidades de autonomía básica, esto
es, los políticos, la alta jerarquía eclesial y militar,
y gentes varias de la Monarquía.
Psicoanálisis (1): m. 1. Véase Psicología. 2. Rama
de la Psicología que se empeña en decirnos que al
Hombre le afectan todos los problemas del mundo,
pues de todos tiene conciencia.
Psicoanálisis (2): m. Rama de la Psicología que se
empeña en que el Hombre no se baje de la rama.
Psicoanalista: m. y f. El que llama obsesión a la
buena salud. En referencia a un anciano, ayer
publicó el periódico un diagnóstico psicoanalista:
ese hombre es adicto al sexo.
Psicología: f. 1. Véase Medicina. 2. Ciencia que
se encarga de decirle a la gente que no se puede
estar tranquilo, y que la normalidad no entiende de
156
diferencias entre las personas. Parece ser que
últimamente también están molestando a otras
especies no humanas.
*Pubicar: v. (Del latín pubes, -is). Dar vueltas
alrededor de lo esencial.
Puta: f. 1. Mujer de cuatro letras. 2. Comparada
con la casada, y como única diferencia con ésta, la
mujer puta es aquella que cobra en metálico por
fingir. 3. Término del compuesto *prostiputa.
*Putaísmo: m. Doctrina mayoritaria en el mundo
aunque, contrariamente a otras doctrinas y confesiones, existen más practicantes que censados.
*Putez: f. Calidad de puta.
Por ejemplo: María tiene hoy una putez que me
asusta.
157
158
Q
Querer: v. Sentimiento de consuelo que se empieza a tener después de la pasión. R Siglo.
Quibla (kibla): En el código de circulación árabe,
señal de tráfico que indica dirección obligatoria.
Quietismo: m. Doctrina religiosa que quisieran
muchos padres para sus hijos. Este deseo aumenta
los fines de semana, pero su máxima esperanza de
que reciban esta convicción es mandarlos a la catequesis. R Guardería.
Quijote: m. Obra literaria que llega a ser Universal gracias a la intervención de un tal Avellaneda.
159
160
R
Racismo: m. Desprecio étnico que siente y
manifiesta –de una u otra forma– todo ser humano,
y que sólo es imputable a grupos radicales. Sin
duda, estos grupos cumplen una función social:
ejecutar el deseo de la mayoría.
Radicales: f. Monjas de clausura.
Ramadán: m. Bulimia nocturna alá que no se le
ha encontrado tratamiento.
Rebelde: m. y f. El que creyéndose fuera de una
sociedad –gracias a su comportamiento bufón–
hace la función de nexo (tejido conjuntivo) para
que ésta no se separe y sea más fuerte (luchando
contra él, por ejemplo). Una sociedad nunca deja
escapar a sus distintos (en todo caso los agrupa),
pues sabe que ellos son esenciales para mantener
la unidad.
*Recetólogo: m. y f. Véase Médico (2ª acepción).
161
Revolucionario: m. y f. Hombre que aspira a ser
el grano de un culo gordo. R Propina.
Recaída: f. Conmoción del hombre divorciado
cuando afronta su segunda hipoteca.
Regla: f. Autolesión sangrante que se provocan la
mujeres cuando creen que el dolor de cabeza no va
a ser creíble. Cuando se les pregunta por qué no se
hieren en otra zona, responden que es el único sitio
donde los hombres miran con detenimiento, y es
seguro que se enteren del asunto.
Relaciones (sociales): f. Únicas relaciones que
realmente desea el Hombre; y hasta tal extremo
las busca, que incluso sus relaciones con animales
las convierten en sociales cuando los domestican.
Relajación: f. Abandono perezoso en el que caen
algunos Hombres, y que consiste en anular alguno
de los sentidos cuando se está en medio del mundo.
“Me relaja escuchar música mientras corro”, oí
decir un día a un perezoso al que no le importaban
tanto las sensaciones de su cuerpo como el no
sentirse solo mientras caminaba deprisa.
Reloj: m. Instrumento mecánico que deben
utilizar los pobres. Hay muchas formas de enmascarar la pobreza, pero todas quedan al
162
descubierto cuando alguien necesita saber qué
hora es. R Predestinación.
Restaurante: m. Establecimiento público donde el
Hombre actual vive una de sus mayores aventuras:
consumir al azar eligiendo su comida de una carta.
Resucitado: m. Hombre que aparece cabizbajo en
casa de su ex mujer cuando la joven novia lo abandona.
Revisión: f. Ver con atención y cuidado; en concreto, se refiere a la revuelta de cabeza cuando nos
cruzamos con una mujer bonita. Si el observado es
un hombre y la que mira una mujer, al acto se le
denomina verificación. R Esguince (de cuello).
Rey: m. Según la gente es una persona que vive
bien, pero en realidad tiene importantes misiones:
representar y garantizar la desigualdad en un
Pueblo, y ser el principal mantenedor de la religión. Sabido es que no tendría ningún porvenir un
rey ateo. ¿Conocen algún Reino fuera de la religión?
Ritter: m. El hombre con más pulso de la historia,
pues en medio de los terremotos era capaz de
escribir en una minuciosa escala.
Robespierre: m. 1. Cirujano francés a quien se
le atribuye la expresión cortar por lo sano.
163
2. Peluquero exagerado (unisex). Siempre se
le echó en cara que no desinfectara las cuchillas.
Ronquido (1): m. Enfermedad predominante de
quienes duermen en compañía pues, al parecer, se
trata de un silbido innato que ayuda a soportar el
hastío. R Querer.
Ronquido (2): m. En la mujer: primer símbolo
sonoro de la pérdida de la belleza. En el hombre:
constatación científica de que ha dejado de ser un
caballero.
Rousseau: m. Autor que afirmó que el Hombre es
bueno por naturaleza. No es de extrañar este desvarío sabiendo que nació en Ginebra.
164
S
Sacamantecas: m. Monstruo legendario que abre
el cuerpo a sus víctimas para sacarle las vísceras, y
que ha llegado a determinadas clínicas con el nombre de liposucción.
Sacramentos: m. Citas a ciegas que uno tiene sucesivamente con el cristianismo. La Iglesia dice
que cada una de ellas es para renovar los acuerdos
anteriores, pero la verdad es que los firmantes no
se fían el uno del otro, y necesitan hacer un
contrato nuevo cada cierto tiempo. Es evidente que
la parte contratante (Iglesia) no quiere perder ninguna opción sobre su cliente. R Bautismo.
Sanción: f. Según el Director General de Tráfico,
lo que pedimos para los demás cuando cometen un
error que conocemos bien, porque antes nosotros
lo cometimos mil veces.
El deber es lo que esperamos que hagan los demás. (Oscar Wilde).
165
San Pablo: m. Escribió una Carta a los Romanos,
otra a los Gálatas, a los Efesios, a los Filipenses, a
Tito, a Filemón y a los Hebreos; y en dos ocasiones a los Corintios, a los Tesalonicenses y a
Timoteo. ¡Menos mal que no conoció el correo
electrónico!
San Pedro: m. El sereno con trabajo estable más
informado, pues conoce todos los secretos íntimos
de los vecinos que tocan su puerta.
Sansón: m. Históricamente, el hombre más defraudado con los peluqueros.
Santa Lucía: f. Patrona otorgada a los ciegos para
que dejen de sospechar que desde el principio fueron abandonados en la oscuridad del olvido. Lucía
proviene de luz –en pasado–, con lo que se les
quiere hacer ver que hubo un tiempo iluminado.
Sapo: m. Anfibio trajeado que en la oficina suele
pasearse –a saltos– con voces de jefe, aunque lo
único que realmente pretende es llamar la atención
de su secretaria.
Satán: m. Ángel malhablado y por tanto expulsado del Cielo, y que se ha convertido en la mejor
prueba de que Dios no perdona a todos sus hijos.
Secuestrador: m. y f. 1. Persona posesiva y cariñosa. 2. Cleptómano inconformista.
166
Seducción: f. Juego de cartas marcadas, pues cada
participante sabe de antemano las bazas que lleva,
y por lo tanto el riesgo que va a asumir que, por lo
general, es muy escaso.
Seguridad: f. Negligencia vital en la que cae la
persona. Vivir con seguridad es contradictorio.
R Arca (de Noé).
Sencillez: f. Virtud que suele asignársele a las personas que nunca defienden con descaro sus ideas.
No suelen tener ideas.
Voltaire les dedicó otras palabras: los pequeños
arroyos son transparentes porque son poco profundos. R Tolerancia.
Sencillez (en un artista): f. Incapacidad para
resistir el compromiso de la fama.
Separados: m. y f. La mayoría de los invitados de
una boda.
Seriedad: f. Se trata de un rasgo de la conducta
externa que se muestra en diferentes tipos de impotencia. La más habitual es la impotencia social:
cuando la persona tiene limitaciones significativas
para la comunicación muestra esta arma, que a
simple vista la sitúa en una posición de superioridad, y que en realidad es el resultado de su permanente indefensión. También se emplea –y
deriva de la anterior– cuando no se tienen argu167
mentos potentes para el debate, siendo en este
momento la seriedad un dispositivo que los contrarresta, pues los demás contertulios suelen darle
más importancia a lo dicho con seriedad que a lo
que se aporta desde otras posiciones más joviales.
Aunque es en la política donde la seriedad tiene
toda la razón de ser, no puedo obviar las últimas
investigaciones que revelan la correlación entre
seriedad e impotencia sexual, pues quien no puede
ejercer de amante pasa el tiempo inmerso en conversaciones de calado solemne que distraen los
quehaceres del lecho.
Riamos en abundancia, porque la seriedad fue
siempre una buena amiga de los impostores.
(Hugo Foscolo). R Silencio.
Seso: m. Masa blanquecina de la cabeza que le
proporciona al hombre la capacidad de pensar. En
la mayoría de las ocasiones se le denomina semen.
Seudónimo: m. Nombre falso que se asigna alguien para decir falsedades. En la elaboración del
Diccionario de la Confusión he intentado ironizar
con este término pero, por respeto a su importancia
histórica, me ha sido imposible jugar con él, pues
durante muchos años ha garantizado la unidad del
país, la paz y el orden, y según grandes autores –
que no han querido dar su verdadero nombre–
también la belleza. Por lo tanto, no tenemos más
remedio que agarrarnos todos de la mano y caminar juntos, respetar a las autoridades y rezar
168
para ser perdonados por los pecados que podamos
cometer algún día.
Firmado: Juan Carlos Comienzo.
Sexo: m. Trabajo que el Hombre hace, a modo de
escala, mientras busca el verdadero amor.
París es uno de esos lugares donde la hembra
americana ronda como una gata en celo. Puede
estar buscando el amor, pero se conforma con el
sexo en cualquier ocasión. (Henry Mille).
R Querer.
Siamés: m. y f. Cada uno de los hermanos de un
gobernante.
Sibarita: adj. Familia que cuida mucho el refinamiento cuando sale a comer con la generosa abuela.
Siesta: f. Momento placentero que ha quedado
incompleto por la incorporación de la mujer al
mundo laboral.
Siglo: m. Periodo muy largo de tiempo utilizado
para dividir la Historia. Por extensión, se comienza
a utilizar en situaciones convivenciales en las que
toda la historia ya está contada y saturada desde
sus inicios pero que, por alguna fuerza extraña, se
insiste en perpetuarla, haciendo de ella un periodo
largo de tiempo en el que se desearía el final de la
Historia. R Matrimonio.
169
Silencio: m. Técnica encubierta empleada en una
conversación para ejercer la autoridad. Si dos bandos –o dos personas sin bando– discuten antes de
tomar una determinación, se queman, se desgastan.
Si interviene el cobarde que ha permanecido en
silencio, su opinión será decisiva, y el resultado,
por tanto, caerá a su favor, aunque no haya estado
inmerso en la discusión. Habrá ganado por permanecer en silencio.
Quienes mejor ejercen esta técnica son los jueces.
R Seriedad.
Silla (eléctrica): f. Asiento con respaldo, por lo
general de cuatro patas y enchufada a la pared, que
utilizan algunos Gobiernos con la intención de
ahorrarse las obras de la calefacción. R Cárcel.
Sindicalista: m. y f. El que ha descubierto que,
para defender al proletariado, tiene que dejar de
pertenecer a él. R Liberación.
Sinónimo: m. La palabra que utilizamos cuando
no encontramos la oportuna.
Hay gente que parece que siempre hablan con
sinónimos.
Sirena: f. Mujer que al final de la noche siempre
encuentra alguna excusa para no acompañarte a la
cama.
170
Socialista: m. y f. El que se sienta con una guitarra
a la izquierda del dinero. R Izquierda.
Sócrates: m. Político que decidió finalmente no
presentarse por ninguna candidatura.
Socorrista: m. y f. Guardián sin uniforme que se
ahoga en un vaso de agua cuando tiene que comunicar a los padres el destino definitivo de su
hijo. R Desahogar.
Sol: m. Según las últimas manifestaciones del
Papa, satélite menor que da vueltas alrededor de la
Tierra, y por las noches se retira a rezar.
Soledad: f. Miedo a sí mismo por haber experimentado alguna vez el aburrimiento y haberse
visto vacío y pobre. Para repasar la forma de
afrontarla, Véase Aburrimiento. Sólo es un consejo.
Solidaridad (1): f. Carne que se echa a las fieras
para que no nos ataquen. R Voluntariado.
Solidaridad (2): f. Desperdicios económicos que
se dan a los pobres para que no trabajen, para que
no compitan con nosotros, que somos ricos porque
trabajamos.
Solidaridad (3): f. Al igual que los cursos de
guitarra, teatro, baile, manualidades, pintura, etc.,
es una idea en torno a la cual se desarrollan ac171
tividades que permiten que la gente salga de casa y
se distraiga con otras personas que están en su
misma situación, es decir, que sienten que las
tardes son demasiado largas para pasarlas a solas.
Soltero: m. Persona con gran experiencia en el
saludable acto de la separación que, además, acostumbra a dar consejos sobre la práctica del matrimonio.
El soltero se subdivide en grupos bien definidos y
estudiados sociológicamente. El soltero charlatán
es un tipo que comienza a extenderse. Básicamente, se dedica a la distracción de la mujer paciente,
aburrida y conformista que escucha frases sacadas
de una formación rutinaria que traslada de una
mesa a otra en cafés y restaurantes. Su capital más
preciado es él mismo, y escucharse es la única
inversión por la que apuesta. Los parajes sociales
están llenos de ellos en cualquier época del año.
En ocasiones se constituyen en verdaderas colonias epidémicas que entorpecen la vida de las
ciudades, al ascender los porcentajes tolerados por
metro cuadrado de estos exhibicionistas.
El soltero silencioso es otro grupo que se ha
ganado un lugar destacable. Es el resultado de
fracasos personales –relacionados con la autoestima– que llevan al sujeto a observar permanentemente a la mujer, a estudiarla. Conocen de ella su
entramado psicológico y social, y están convencidos de ser capaces de hacer feliz a esa mujer, que
ahora escucha al soltero charlatán. Hacerse el
172
encontradizo, frecuentar los lugares habituales de
sus amores momentáneos; mirarla fijamente hasta
que ella, buscando a otra persona, le mira. Entonces él emprende la huida, pide la cuenta de su
refresco, coge el paraguas que le da seguridad y
sale humillado de sí mismo. Nunca más ese lugar
ni esa mujer. El soltero silencioso termina, no
obstante, culpando a la mujer de su soltería por no
ser lo suficientemente sensibles para darse cuenta
de las posibilidades que tiene un hombre así. Tras
este pensamiento –que le lleva unas dos semanas–,
vuelve a la cafetería con la intención de mantener
la mirada cuando ella se equivoque y le mire.
El soltero grupal también lo incluimos en esta
definición. La manada es su campo de acción.
Ataca en manada –junto a otros solteros grupales–
y siempre contra manadas femeninas. Es incapaz
de creerse interesante en una conversación cerrada
y prefiere la algarabía, las bromas, y cambiar
constantemente de tema antes de mantener reflexiones con participación femenina. No obstante,
cuando las presas que han permitido los tocamientos verbales se han marchado, para seguir siendo
tocadas por otras lenguas, el soltero grupal se
entretiene con algún otro soltero a profundizar
concienzudamente, lo que demuestra que no es la
incapacidad para hacerlo lo que impide encerrarse
con una mujer en una conversación, sino su incapacidad de comenzar a hacerlo. Por ello el soltero
grupal termina descarriado de su masiva referencia
173
y se le ve, después de los años, atacando solo,
reconvertido a soltero vagabundo –que será incluido en una segunda edición– o adaptado al
matrimonio, donde terminará sus días.
El soltero casado emerge con fuerza. Nuestro
espacio es una dedicatoria a ese hombre inconformista y caprichoso que, después de asegurarse
amor eterno, emprende cuantas batallas salgan a su
paso. Este señor no descuida su aspecto, sus buenas maneras –fuera de casa–, y aprovecha cualquier debilidad para entrar y salir de la vida de
otras mujeres, prometiendo lo que ya prometió y,
sabiendo de sus resultados, repite con retórica y
buena literatura. El soltero casado es el hombre
más inestable, pues para mantenerse necesitó
inventarse un amor del que no es capaz de salir,
pero al que tampoco le ofrece estabilidad. Su
miedo a pasar de moda y a creerse parte de más de
una generación son las raíces de tanto movimiento.
Sonámbulo: m. y f. Vigilante nocturno no remunerado.
Subcontrata: f. (De sub –bajo, debajo–; de con –
instrumento que sirve para hacer algo– y de trata –
vender a seres humanos como esclavos–).Con esta
composición no pretenderán ustedes que las
condiciones de trabajo de los empleados de estas
empresas sean dignas.
174
Subvención: f. Forma de mantener el arte de escasa valía, y que por sí solo no tendría la fuerza
necesaria para aparecer en público.
Suegra: f. Quien finalmente elige a tu mujer.
Suegro: m. El hombrecillo silencioso que vive en
casa de tu suegra. Hay otros datos que te pueden
ayudar a identificarlo: puede estar viendo la televisión, y no le importa que le cambien de canal;
puede que se haya convertido en un manitas, pues
buscó oficios para liberarse; hace recados y deja la
vuelta y el tique sobre la mesa; saca al perro a la
calle hasta que el animal se aburre. Para más info.mación, fíjate en la conversación de tu suegra:
jamás lo nombra; si acaso, dice mira éste, a lo que
se dedica ahora.
Suicidio: m. Último descuido de una persona que
no quiere seguir consintiendo, por más tiempo, los
diferentes chantajes de la vida.
Superdotado: m. y f. Persona que, ante unas pruebas normalizadas, demuestra saber más que los
deficientes que las elaboraron.
R Informe (psicológico).
Superman: m. Nuevo Mesías: ser extraordinario
caído del cielo para salvar a la humanidad en
cuatro entregas. El fruto de su relación con una
periodista ingenua deja asegurada la sucesión.
175
Lástima que el hombre que encarnaba esta idea no
soportara la caída desde un caballo.
Suspiros: m. En la persona con halitosis, pedos
del corazón.
176
T
Tabaco: m. Cáncer emboquillado que el Estado
vende para sacar fondos con el que financiar los
tratamientos oncológicos y sus correspondientes
campañas de prevención.
Tabla: f. Herramienta pitagórica que Dios dio a
Moisés para que se multiplicasen los creyentes.
*Tarzanear: v. (de Tarzán: hombre que guiaba a
bobalicones por la selva). Cuando un trabajador
tiene que detener su actividad y soportar las estupideces deslavazadas de su jefe.
La siguiente frase la dijo una maestra antes de
coger la baja laboral:
–Estoy cansada de que venga el inspector y tengamos que tarzanear dos horas.
Taza: f. Recipiente cóncavo ante el cual uno se
aposenta para meditar y darse cuenta de que la
vida se nos escapa poco a poco. La taza del retrete
está especialmente diseñada para este menester.
177
Teatro: m. Interpretación amorosa, sentimental y
de compromiso que suele hacerse momentos antes
de la eyaculación. R Ya.
Televisión: f. Entretenimiento variado que enmascara un sinfín de limitaciones de los teleoyentes.
Últimamente se está instalando en los dormitorios,
donde descansa la pareja, para que ésta no tenga
que trabajar sexualmente pues, con la tele encendida, pronto llega a la cama el sueño disuasorio.
R Cama.
Tenca: f. Único pez que, sin ser digerido, llega al
culo.
Tenedor: m. Pequeño tridente con el que el Diablo no puede castigar a las zonas pobres. R Plato.
Te quiero: Expresión de mendicidad pues, en
realidad, con ella se quiere decir: te necesito.
Tertulia: f. Parloteo apasionado sobre diferentes
temas que se hace con la clara intención de no
llegar a ninguna conclusión, y que antes se hacía
en los bares y ahora hay que soportar en las
emisoras de radio. R Bar, Verduguear y Periodista.
Testamento: m. Desahogo legal por el cual un
avaro convencido se convierte en generoso.
178
Testigos: m. y f. Quienes dicen haber visto lo que
nadie vio y, aunque todos sabemos que mienten,
no hay quien los desmienta. Sobre estos testigos se
sostiene la Justicia del Hombre... y el propio
Jehová.
Tolerancia: f. Irresistible simpatía pública ante
comportamientos ajenos con los que no estamos de
acuerdo, es decir, pereza: abandono e indolencia
en asuntos que nos debían ocupar. R Ecléctico.
*Topear: v. (De topo –ratón que se hace el ciego
y a quien se le atribuye la expresión tierra,
trágame). Cuando alguien, para no pasar vergüenza, se esconde y simula no ver a otra persona.
Por ejemplo: claro que vi a Rimbaud, pero topeé y
me fui a otro bar.
Topo: m. Mamífero que acostumbra a vender cupones.
Torero (1): m. Pendenciero que siempre mata con
ventaja: el enemigo está encerrado y desconoce el
duelo, mientras él lo anuncia y se prepara; elige el
único arma que le han enseñado a manejar, y cuenta con cómplices que lo auxilian.
Torero (2): m. Hombre incapaz de ponerse delante de un toro bravo.
Toro: m. (Del dicho: estás como un toro, cariño).
Calificativo de consolación con el que la mujer
179
llama al marido, cuando el pobre ha perdido sus
encantos y es público el parecido que tiene con la
parte frontal de este animal. R Unicornio.
Travestismo: m. Trastorno psicosexual consistente en tomarse en serio los carnavales.
Trabajador social: m. y f. Empleado de la Basura
que recoge desechos no reciclables.
Traficante: m. Vendedor que recibe del Gobierno
dos mensajes a un mismo tiempo:
–Te ofrezco las condiciones para que nuestra
mercancía llegue a los ciudadanos que nos interesa, y
–De vez en cuando irás a la cárcel. Necesitamos
que la gente esté tranquila.
Trauma: m. Enfermedad en niños de edad escolar, inventada y defendida por la Administración
educativa, y que los padres esgrimen a diario en
las puertas de los colegios. R Niño.
Tregua: f. Sinónimo de Postguerra. (Consultar
éste último término).
Trinidad: f. Acertijo propuesto al Pueblo para
salir del paso y cuya solución aún es provisional.
Su combinatoria increíble y confusa obedece a la
tradición misteriosa de toda religión, lo que favorece que la gente no la ponga en duda.
180
Triunfo: m. Consecución de una meta, sin la cual
uno nunca conocerá el camino a recorrer, y que te
permite ver lo que hay al otro lado, sabiendo que
la mayoría ha quedado atrás, en la felicidad del
fracaso.
Tumba: f. Lugar donde acuden los familiares del
fallecido para asegurarse de que se pueden ir a casa en paz.
Turismo (rural): m. Acondicionamiento de una
zona para que vivan mejor los inversores que
vienen de fuera, y de paso molesten al nativo que
no necesitaba de esas mejoras, pues sólo le acarrean discrepancias con su forma tranquila de vida.
Turista: m. y f. Creyente moderno que cumple los
mandamientos que recogen los coloridos catecismos de las agencias de viajes. Esto es: se ha de ir
en grupo y prestando atención de experto al guía,
aunque no se crea nada de lo que le diga, pues lo
importante es distraerse por lo que, además, ha de
hacerle preguntas incordiantes. El turista contribuye como nadie a que el sistema se realimente;
por eso reparte el dinero en los destinos aconsejados y en las cantidades pactadas. Por último,
tiene la inexcusable obligación de hacer fotografías y explicarlas en el trabajo.
R Fotografía.
181
182
U
Universidad: f. Institución de enseñanza superior
donde los Gobiernos reparten sus primeros programas electorales.
Unamuno: m. Autor que se pasó la vida deshojando la misma margarita. Cuando al final se quedó
solo con el sol amarillo de la flor, comprendió que
era intranscendente el signo del último pétalo.
Unicornio: m. (Único cuerno). Dícese de la persona a la que su pareja no le ha puesto aún los
cuernos, pero se lo está pensando. Hay que subrayar que estos individuos son claramente diferenciados de los poseedores de dos cuernos, y que
la Academia Nacional de Cornudos, en su catálogo
de individuos ingenuos, asegura que son tremendamente felices pues, vayan por donde vayan,
siempre se encuentran como en familia.
R Cuerno.
183
Urgencia: f. Sensación sugestiva de premura que
consigue que la gente se reactive y tenga la impresión de vivir más intensamente, de tal forma
que, de vez en cuando, uno busca urgencias en
ocupaciones anodinas. Sin embargo, hoy se sabe
que el enfermo que viaja en una ambulancia de
luces y sonidos, no vive más deprisa; si acaso, más
asustado.
Usufructo: m. Derecho a disfrutar bienes ajenos
con la obligación de entregarlos sin desperfectos.
No sería mala idea que fuera ésta la ley que rigiese
la convivencia de las parejas. R Género.
Uvero (rayos uva): m. Sala radioactiva donde los
más blancos, al no poseer recursos personales
suficientes que les hagan sentirse bien y, por lo
tanto, no poder cambiar el tono de su discurso,
cambian momentáneamente el tono de su piel.
184
V
Va a ser que no: loc. adv. Expresión que utilizan
los imbéciles para denegar algo que desconocen.
Vaca: f. Insulto que recibe habitualmente la mujer
del toro. R Foca.
Vacaciones: f. Descanso temporal sobre el cual el
autor de este Diccionario Confuso ha desarrollado
una tesis: descenderían notablemente el número de
viajes si estuviera prohibido relatarlos o se prohibieran las fotos.
Vacuna: f. Conciencia médica de la debilidad de
un Pueblo. Este concepto se desarrolla en varias
fases:
1. La Población, de alguna forma, es acusada
de no saber cuidarse.
2. La industria farmacológica sale a la palestra como salvadora.
3. La Población se vacuna.
185
4. La medicina realza su función de garante –
salvadora social–, que la hace imprescindible para que el Pueblo siga viviendo
tranquilo.
5. Pero la gente sigue indefensa, pues continúa sin saber cómo cuidarse. Y lo peor:
sin conciencia de que ése es su principal
trabajo como ser vivo.
R Gripe.
Van Gogh: m. En el argot taurino, una oreja y
vuelta al ruedo.
Vasectomía: f. Operación penal que se hace al
hombre cuando el pobre cree que tiene asegurada
la pareja de por vida. La palabra se tomó textualmente de la exclamación de un cazurro de pueblo
cuando vio desnuda por primera vez a su mujer: va
sé tó mía, dijo. Tuvo ocho hijos.
Vegetariano: m. y f. Militante acérrimo del
partido ecologista-los verdes. R Radicales.
Vela: f. Cilindro o prisma con pabilo en el eje para
alumbrar aquello que no se desea enseñar del todo,
como la comida empenumbrada de algunos
restaurantes (a los que denominan románticos por
la escasa luz), o la atmósfera misteriosa de las
iglesias. Por eso, la muerte recién llegada y
expuesta se llama velatorio, aunque algunos contestatarios la denominen capilla ardiente.
186
*Vengaaa: expr. Saludo que el hombre sabio hace
a la mujer bonita. Para ser considerado aquí, el
saludo debe ser lascivo y chabacano, aunque la
mujer sólo debe sentir un adiós prolongado. Se
recomienda hacerlo en compañía de algún amigo,
con el que se ha de compartir unas risas de hiena y
la visión del contoneo de la mujer que se aleja.
Verdad: f. Tiene el mismo uso que, científicamente, fe y razón, o sea, se utiliza cuando no se
sabe qué decir, porque no se tienen ni datos ni
argumentos sólidos.
El colmo de la ignorancia es decir: es verdad, está
científicamente demostrado. Además, yo doy fe.
Verde: adj. Cualidad predominante en la naturaleza vegetal, que recuerda siempre el frescor de
la vida, excepto cuando una jovencita pretende con
él descalificar las intenciones de un viejo fisgón.
*Verduguear: v. (De verdugo: funcionario que
ejecuta la pena decretada por un tribunal). Acción
llevada a cabo por el empleado de turno cuando
sale a la palestra para tapar las meteduras de pata
de sus jefes políticos. Es de destacar cómo esta
función la hacen habitualmente los periodistas
afines al partido errado.
Vergüenza: f. Limitación del Hombre que le
impide ver en los demás los mismos errores que él
187
comete. Por lo tanto, sentir vergüenza es creerse
único y superior al resto.
Veterinario: m. y f. Ciencia de ámbito privado
que cura y previene las enfermedades de los
animales domésticos. Teniendo en cuenta que la
Sanidad Humana Pública reconoce las ventajas de
la convivencia del Hombre con sus mascotas vivas, y que hay un elevado gasto público en torno a
los males que podían no existir si todos tuviésemos
compañía animal, no parece lógico que la veterinaria no pertenezca aún a la Sanidad Humana
Pública y Gratuita.
Vía (Láctea) (1): f. Camino eclesial que, por
problemas de jurisdicción, aún no ha sido asfaltado
por ningún Gobierno.
Vía (Láctea) (2): f. Camino que une a los cristianos con otros pueblos y costumbres; en
concreto, con los hindúes y su respeto a las vacas
pues, al fin y al cabo, la vía láctea no deja de ser
un derivado de la leche.
Viajero: m. Persona que ha sido devorada por el
turista. R G.P.S.
Vida: f. Condena de muerte.
Vidente: m. y f. Persona del gabinete del Gobierno que, no haciendo caso de las habladurías de los
188
que le rodean, sabe de antemano lo que realmente
va a ocurrir; es decir, el Ministro de Economía.
R Misa (1ª acepción).
*Violancia: f. Cuando el cuidado y atención que
se hace sobre alguien afecta a su intimidad. La
*violancia es una forma, aparentemente cariñosa,
de acoso.
Violador: m. Hombre poco dado a las citas previas. R Ninfómano.
Virgen (La Virgen) (1): f. Mujer con inigualable
capacidad para viajar. Su inquietud y curiosidad es
tal que se ha presentado en la mayoría de los
pueblos. Hoy día sería diagnosticada de hiperactiva.
Virgen (La Virgen) (2): f. Mujer a partir de la
cual se acuñó el término de madre soltera.
Vivir: v. Trabajo inexcusable de todo ser vivo, incluidos los mártires.
Vocación: f. Inspiración divina a la que se acogen
quienes no han podido hacer otro trabajo. Estadísticamente, los que más utilizan esta excusa son
los curas, los médicos, políticos, militares y maestros, es decir quienes, de una forma estandarizada,
dicen servir a los demás. Es como si atender al
prójimo sin más no tuviese mucho prestigio, y se
189
necesitase una iluminación poderosa para justificar
tan ascético trabajo.
Voluntariado: m. Intermediario que entretiene a
los grupos marginales (inmigrantes, drogadictos,
ex presidiarios...) para que la gente de bien viva
más tranquila. R Revolucionario.
Voto (de castidad): m. En referencia al goce
carnal, quien renuncia públicamente a él por saber
que no puede controlarlo. Estas personas ponen
como virtud la abstinencia sexual, por ser para
ellas un pensamiento obsesivo. Sólo quien conoce
o cree conocer un asunto puede renunciar a él, a no
ser que se obedezca de forma ciega; o a no ser que,
después de haber asumido un voto, se desobedezca
ciegamente.
Voyeur: m. y f. Persona que ha decidido hacerle
boicot al cine porno.
Vulgar: m y f. Dicho de una persona que posee la
capacidad de hacer lo mismo que la mayoría. Sin
embargo los animales, que repiten buena parte de
sus comportamientos, no son vulgares. ¿Es la vulgaridad acaso una faceta exclusiva del Ser Humano? El Hombre es vulgar desde que enmascaró
sus instintos y quiso diferenciarse de sus iguales
empecinándose en ser original y único. Entonces
empezó a repetirse.
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Y
Ya te contaré: loc. adv. Expresión muy utilizada –sobre todo por teléfono– cuando no se
tiene mucho que decir, y se le quiere dar al
momento un halo de misterio o de aventura.
R Hacer.
Ya: Adverbio de tiempo que expresa cada noche y
puntualmente el final del amor. R Coincidencia.
Yo: pron. pers. Individuo extraño con el que no
nos identificamos y que se nos presenta de improviso una mañana cualquiera en el espejo:
Cuando Gregorio Samsa despertó aquella mañana, después de un sueño agitado, se encontró en
su cama convertido en un insecto monstruoso...
(Kafka).
Es preferible que esa mañana sea cuanto antes,
pues así tendremos tiempo de reconducir la vida
por otros caminos más acordes con lo que sentimos que debe ser.
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Z
Z: f. Letra final del abecedario, sin la cual no se
puede ser Presidente del Gobierno. Suárez,
González, Aznar y Zapatero lo sabían cuando
presentaron sus candidaturas. Al morir Franco,
sólo tuvieron que hacer memoria y ver por dónde
iba el corte: Azaña. A la oposición sólo le queda
Esperanza.
Zanahoria: f. Después de un estudio de cinco
minutos –realizado por la Universidad, con presupuesto de la Comunidad Autónoma– sobre los
trastornos psicosexuales infantiles se ha concluido
que, en un 90% de los casos, las imágenes televisivas donde aparece esta planta herbácea son las
culpables de tales desórdenes, especialmente cuando se la mete en la boca un peludo conejo.
R Conejo.
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Zapatos: m. Prenda de la que uno nunca puede
desprenderse si realmente no se quiere permanecer
por más tiempo con una persona. Y sólo fue a su
casa a hacer el amor.
Zodíaco (signos del): m. Una de las religiones que
más seguidores tiene por las mañanas. Es frecuente
ver a sus fieles, en el bar, tomando un café, con el
periódico abierto sobre la barra y sumidos en la
lectura de su evangelio de estrellas.
Zoofilia: f. (Del zoo-animal y filial-hijo). Enfermedad consistente en llevar al Zoológico a tu hijo
y guiñarle el ojo a los mamíferos más cariñosos.
Zorro: m. Macho de la zorra cuando guarda silencio.
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