asbanc semanal n° 173

Departamento de Estudios Económicos
Nº173, Año 4 | Lunes 9 de Noviembre de 2015
AMÉRICA LATINA:
HACIA MAYORES NIVELES DE INCLUSIÓN FINANCIERA
No cabe duda que el gran reto para el sistema bancario de América Latina es lograr que cada vez
más personas, sobre todo las de menores recursos, puedan ser parte del sistema financiero
formal, y con ello aumentar sus posibilidades de lograr un mayor desarrollo y mejorar su calidad
de vida. En los últimos años, se han venido realizando importantes esfuerzos que han permitido
que el porcentaje de los adultos, (personas mayores
“…el porcentaje de los adultos,
de 15 años) que poseen una cuenta de depósito en
(personas mayores de 15 años)
la región aumentara de 38% en el 2011 a 51% en el
2014, de acuerdo al reporte FINDEX 2014 del Banco
que poseen una cuenta de
Mundial. Este resultado muestra que a nivel de
depósito en la región aumentara
regiones, América Latina fue la de mayor crecimiento
de 38% en el 2011 a 51% en el
en este indicador, con un aumento de 13 puntos
2014,...”
porcentuales. Lo cual, llevó a que alcanzáramos un
nivel superior al de Asía del Sur (46%) y similar al de
Europa del Este (51%). Sin embargo, aún nos encontramos por debajo de Asia del Este (69%) y
de los países miembros de la OCDE (94%).
En esa coyuntura, la Federación Latinoamericana de Bancos – FELABAN, la Asociación de
Bancos Privados de Bolivia, el Comité de Inclusión Financiera y el Comité de Educación
Financiera (estos dos últimos pertenecientes a FELABAN), organizaron el primer Congreso
Latinoamericano de Educación e Inclusión Financiera (CLEIF 2015) en la ciudad de Santa Cruz,
Bolivia, los días 22 y 23 de octubre, evento que apunta a convertirse en el referente de estos
temas a nivel regional. Dada la relevancia de este evento, queremos compartir un resumen de
los principales temas abordados en su primera edición.
Importancia de la Educación Financiera
Se comenzó destacando el carácter estratégico de una mayor inclusión y educación financiera en
nuestra región. Y es que, el acceso a servicios financieros es una forma de tener economías más
formales, más modernas y eficientes. Uno de los factores cruciales para lograr eso es justamente
la educación financiera1. En ese sentido, se resaltó los efectos positivos de ésta sobre toda la
economía y la manera cómo puede contribuir al bienestar general de la sociedad y de los
individuos, al existir una correlación positiva entre los indicadores de educación financiera y los
niveles de ingreso de las familias.
Se indicó que uno de los focos principales de los programas de educación financiera deben estar
en el tipo de lenguaje que usan y estilos de aprendizaje de la audiencia meta. En esa línea, se
resaltó que los resultados de las iniciativas de educación financiera se potencian al elegir
1
Según la OCDE, la Educación Financiera es el conocimiento y entendimiento de conceptos financieros y riesgos, y las habilidades,
motivación y confianza para aplicarlos a hacer decisiones efectivas en un rango de contextos financieros, para mejorar el bienestar financiero
de los individuos en la sociedad y que ello les permita participaren la vida económica.
1
adecuadamente las audiencias y cuando son correctamente enfocadas. Por ejemplo, cuando se
apunta a jóvenes, la inducción debe ser divertida y lúdica, más “personalizada”, interactiva y
práctica, y enfocarse en metas de corto plazo. Así, al obtener logros, tendrán la iniciativa de ir por
metas más complejas como el ahorro para el retiro.
La educación financiera reduce la asimetría de información, fomenta la competencia al desarrollar
habilidades que permitan comparar y seleccionar los mejores productos; facilita el acceso de las
micro y pequeñas empresas a las fuentes de financiamiento y contribuye a la estabilidad del
sistema.
Inclusión Financiera
Sobre la evolución e impacto de las acciones de la inclusión financiera en nuestras sociedades,
se concluyó que en la última década, éstas han avanzado significativamente en América Latina.
Además, aunque este progreso ha sido heterogéneo, en todos los países se ha ganado
sostenidamente terreno. En casi todos ellos, las ganancias son significativas, observándose una
tendencia a la reducción de las disparidades en los niveles de inclusión en la región.
Asimismo, se indicó que las características económicas, sociales, culturales y geográficas de la
región condicionan y restringen el incremento de los canales tradicionales de acceso. En
consecuencia, es plausible pensar que en América
“…en América Latina el acceso
Latina el acceso a los servicios financieros formales ha
a los servicios financieros
crecido con especial énfasis a través de los canales no
tradicionales.
En
ese
sentido,
los
cajeros
formales
ha
crecido
con
corresponsales
se
han
incrementado
con
mucha
especial énfasis a través de los
mayor fuerza que los canales tradicionales en los
canales no tradicionales.”
últimos años, e incluso, en algunos países, los canales
tradicionales se han contraído.
De otro lado, se evidencia que existe una relación positiva y relevante entre la inclusión financiera
y la penetración de servicios de telecomunicaciones. Es decir, la ampliación de los servicios de
telecomunicaciones -en especial los de internet- contribuyen al avance de la inclusión financiera.
Así, por el lado de la oferta, se hace posible la disminución de costos operativos y promover la
eficiencia en la transmisión de información. Mientras que, por el lado de la demanda, facilita el
acceso a los servicios financieros.
Adicionalmente, se mostraron cifras que confirman la existencia de una relación positiva entre la
inclusión financiera y los niveles de escolaridad. Ésta última, facilita la comprensión de los
servicios financieros y su utilidad, por lo que estimula su uso en los sectores menos incluidos.
Además, las cifras sugieren también una relación positiva y relevante entre la inclusión financiera
y el desarrollo socio económico en América Latina. A través de la inclusión financiera, los
sistemas financieros expanden las posibilidades de mejorar la asignación de recursos para vastos
sectores tradicionalmente excluidos. De igual forma, amplía las posibilidades de acceder a los
servicios que apuntalan la calidad de vida en la sociedad moderna.
Dinero electrónico para la Inclusión Financiera
Es importante desarrollar tecnologías y productos financieros acordes a las necesidades de los
diferentes segmentos de población y empresas, alentando la medición del impacto social de los
servicios financieros. Así, se debe buscar promover la inclusión financiera, en un entorno
regulatorio favorable, aprovechando positivamente la oportunidad que por ejemplo brinda la alta
penetración de la telefonía móvil. De ese modo, se permite una eficiente gestión de pagos, que
incluya a la mayor parte de la población, que sea fácil, sencilla, intuitiva; de uso cotidiano, con
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costos accesibles para todos, y sin limitaciones de interoperabilidad.
Esta herramienta facilita a todos los ciudadanos y residentes de un país abrir voluntariamente una
cuenta y amplia el circuito de pagos. Además, conlleva un proceso de educación financiera y
comunicación permanente que permitirá que este nuevo medio de pago sea de uso cotidiano
para la población que no puede acceder a los beneficios que ofrece el sistema financiero. A lo
que se suma, la posibilidad de beneficiar a los negocios reduciendo costes de operación,
recaudación, pérdidas en gestión de efectivo, flujo de caja, mejor manejo de inventarios, etc., lo
que en suma aumentará la eficiencia en la economía.
Incentivos tributarios: Caso Uruguay
Uruguay se caracteriza por una baja inclusión financiera, en todas sus dimensiones básicas:
reducida profundidad financiera; baja cobertura de los servicios financieros; escasa intensidad en
el uso de los servicios financieros; dificultades de acceso que se dan según segmento de
población, tipo de empresas y zona geográfica; funcionamiento ineficiente del sistema de pagos;
subdesarrollo de instrumentos como la tarjeta de débito y las transferencias interbancarias; y
predominancia del uso de efectivo y cheques.
En ese escenario, el Gobierno de ese país dio una serie de medidas a través de la Ley de
Inclusión Financiera. La finalidad fue promover la generalización del acceso y uso de los servicios
financieros por parte de toda la población, en un entorno regulado y supervisado. Así, éstas
incluyeron el pago de salarios, beneficios sociales y nuevas jubilaciones a través de cuentas
bancarias o en instrumentos de dinero electrónico; el fomento de la competencia y eficiencia del
sistema de pagos. Además de promover el uso de medios de pago electrónicos en sustitución del
efectivo a través de incentivos fiscales; rebaja del Impuesto al Valor Agregado – IVA para
compras con tarjetas de débito, tarjetas de crédito, instrumentos de dinero electrónico (IDE) u
otros instrumentos similares; transparencia y derechos de los usuarios de servicios financieros;
entre otras.
En particular, los resultados en el escenario ex post de la implementación de los incentivos
fiscales, arrojan un crecimiento de la penetración
“…crecimiento de la penetración de
de tarjetas en el consumo impulsado por una
tarjetas en el consumo impulsado
mayor participación del débito en el total operado
con tarjetas. Ahora, el balance general de la Ley
por una mayor participación del
es positivo hacia una mayor inclusión financiera.
débito en el total operado con
La Ley sacudió el statu quo y generó desafíos y
tarjetas.”
oportunidades, y se dieron acciones positivas de
todos los actores involucrados. Así, transformaciones profundas en el funcionamiento del sistema
de pagos comenzaron a procesarse de forma inmediata a la aprobación de la norma,
avanzándose hacia un sistema más eficiente, moderno y transparente, y verificándose un cambio
en los hábitos de pago de los uruguayos.
En el caso uruguayo, los incentivos tributarios fueron una respuesta estatal a la baja inclusión
financiera, las dificultades de acceso a los servicios financieros y los defectos del sistema de
pagos, con resultados muy favorables.
Banca digital
Existen relevantes evidencias que dan cuenta de la importancia de la inclusión financiera, para
luego centrarse en las oportunidades en su dimensión digital. Todo lo cual, enmarcado en una
coyuntura de transformación en el que las nuevas tecnologías hacen más fácil que los bancos
respondan a las necesidades de manera eficiente, ganando escalabilidad, disminuyendo costos,
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generando productos con mayores ventajas y calidad, en especial para segmentos de menores
ingresos, así como empleando redes y datos para obtener información más precisa sobre los
clientes y sus necesidades.
En ese escenario, las nuevas tecnologías hacen más fácil que los bancos satisfagan las
necesidades de las familias de menores ingresos de manera eficiente. Asimismo, debido a la
mayor información se puede entender mejor los requerimientos de los clientes, medir de manera
más eficiente el riesgo y asegurar la protección a los consumidores.
Las redes sociales, el papel de los dispositivos móviles, los datos geolocalizados, entre otros,
pueden ser usados matemáticamente para determinar la capacidad de crédito de los clientes,
medianas, pequeñas y micro empresas, o para comercializar productos de manera específica.
Lo digital es un elemento clave en el ecosistema de la inclusión financiera, y se prevé que su
efecto multiplicador será creciente, dado que brinda escalabilidad y atrae a actores diversos,
tanto financieros como no financieros. No obstante, en este contexto, la regulación se convierte
en un elemento clave.
Comentario final
Los diversos temas abordados por los distintos y destacados conferencistas y panelistas
cumplieron con el objetivo del evento, el cual era justamente poder intercambiar ideas y
experiencias, y actualizar conocimientos que servirán para estar todavía más convencidos de la
importancia de seguir fomentado y desarrollando políticas y programas de educación e inclusión
financiera. Este esfuerzo contribuye al desarrollo de nuestros países y a la mejora de la calidad
de vida de sus habitantes. Los avances de la región en esta materia se volverán a revisar en la
segunda edición del Congreso Latinoamericano de Educación e Inclusión Financiera de
FELABAN, a realizarse el 2016 en Uruguay.
Si se desea revisar las presentaciones de la primera edición del congreso se puede entrar al
siguiente enlace: http://www.felaban.net/congreso.php?id=123
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