Estudio del Comportamiento a Fatiga por Rodadura de Carriles AnalesFerroviarios de Mecánica de la Fractura, 31 (2014) ESTUDIO DEL COMPORTAMIENTO A FATIGA POR RODADURA DE CARRILES FERROVIARIOS P. García1*, M. Panera1, M. Palacios1, R. Lezcano1, J. Belzunce1, D. Carrascal2, J. Arancón2, 1 ITMA Materials Technology, Parque Empresarial Principado de Asturias, 33417 Avilés, *Email: [email protected] 2 ArcelorMittal, Global R&D Asturias RESUMEN En el presente trabajo se analiza la interacción rueda-carril ferroviario en cuanto a su comportamiento a fatiga por rodadura (RCF). Para ello se ha diseñado, construido y puesto en funcionamiento una máquina de ensayos capaz de albergar muestras de carril y rueda a escala real, así como de aplicar las cargas y condiciones de servicio que se producen en vía (hasta 30 t por rueda, cargas laterales en curva, peraltes, ángulo de ataque…). Se han realizado un total de 8 ensayos bajo distintas condiciones de carga y calidades de carril, que dieron lugar a la generación de grietas superficiales en el rango de 50.000 a 100.000 ciclos. La determinación de la aparición de las grietas se ha llevado a cabo mediante inspecciones por partículas magnéticas programadas a intervalos regulares, y cuando se obtuvieron resultados positivos, se detuvo el ensayo y se procedió a la evaluación de las grietas mediante análisis metalográfico. El tamaño, dirección y profundidad de las grietas generadas son similares a las encontradas en servicio en carriles afectados por RCF; poniéndose de manifiesto así mismo diferencias significativas en el comportamiento de las distintas calidades de carril. De este modo, se ha demostrado que el ensayo propuesto permite simular la generación de daño en los carriles debido a RCF y analizar bajo condiciones muy bien controladas el comportamiento de las diferentes calidades de carril. ABSTRACT This work analyses the wheel-rail interaction in terms of rolling contact fatigue (RCF). For this purpose, a full scale testing machine was designed and built in order to apply the loads and boundary conditions appearing in the railway (up to 30 tons per wheel, application of lateral load in bends, inclination, angle of attack, dust, water…) Eight tests were performed with different load conditions and rail grades and RCF cracks were generated after 50000 to 100000 cycles. The occurrence of cracks was determined by magnetic particle inspection at regular intervals in the course of the tests. When the non-destructive inspection showed the existence of cracks, the test was stopped and the rail cut longitudinally and transversally to perform a metallographic analysis in order to know the nature, growth direction, shape and size of the cracks. The cracks generated in the laboratory tests were identical to those seen in RCF affected railways and significant variations were found in the behavior of the different rail grades. The proposed test was able to simulate the damage produced in rails by RCF and allows comparing the fatigue behavior of different rail grades under very well controlled conditions. PALABRAS CLAVE: Fatiga por rodadura, transporte ferroviario, carril 1. INTRODUCCIÓN En las ultimas dos décadas el transporte ferroviario ha visto como la densidad de trafico, la velocidad y las cargas por eje se han incrementado de forma notable debido a su repunte como modo de transporte barato, rápido y fiable. Por tanto, las mayores solicitaciones a las que está sometido el carril hacen que los problemas de desgaste y fatiga aparezcan con mayor frecuencia, provocando limitaciones de carga y velocidad además de incrementar los costes de inspección y mantenimiento [1]. La fatiga por rodadura (RCF) es una de las principales causas de fallo prematuro en carriles, convirtiéndose por 589 Anales de Mecánica de la Fractura, 31 (2014) lo tanto un factor crítico que limita la vida en servicio del carril. El defecto típico de RCF es el denominado “head check”: pequeñas grietas que se originan en la superficie de rodadura del carril. Comienzan avanzando mediante cargas de fatiga casi horizontalmente y se van curvando progresivamente hasta un punto en el que pasan a avanzar verticalmente hasta alcanzar el tamaño crítico que da lugar a la fractura catastrófica del carril, hecho éste que puede ser causa de graves accidentes [2]. de rodillos. Permite el movimiento alternativo del carril respecto de la rueda con un bajo coeficiente de rozamiento y soporta todas las cargas verticales y laterales que se ejercen sobre el carril. Se ha empleado un sistema de medida por coordenadas para conseguir una perfecta alineación entre el carril y el plano de la rueda para mantener las condiciones de contacto requeridas. Está accionada por medio de un actuador hidráulico. Los factores que influyen en la formación de estas grietas son las condiciones de operación (cargas por eje, velocidad, características del material rodante…); configuración y geometría de la vía (radio de curva, peralte…) y las propiedades de los aceros que constituyen la rueda y el carril. Además, también influyen factores ambientales, como la temperatura o la humedad, que pueden acelerar el proceso de propagación [3]. c) Actuador de carga lateral. Si las condiciones de ensayo lo exigen, se puede ejercer una carga paralela al eje de la rueda sobre la pestaña lateral de la misma por medio de un rodillo cónico acoplado a un actuador hidráulico. Esta carga se transmitirá desde la parte interior de la pestaña al hombro del carril. Véase la figura 2. Aunque existen técnicas preventivas y correctivas en uso, a lo largo de los últimos años se esta haciendo un gran esfuerzo en mejorar las propiedades del carril y su geometría para optimizar su comportamiento frente a RCF. En este trabajo se ha diseñado y construido una máquina de ensayos a escala real y se ha validado su capacidad de reproducir la situación real y de obtener resultados satisfactorios ensayando distintas calidades de carril y comparando los resultados obtenidos en los ensayos con la degradación típica de estas calidades observada en vía. 2. METODOLOGÍA EXPERIMENTAL 2.1. Diseño del ensayo Los ensayos se han realizado en una bancada de ensayos dinámicos compuesta por una mesa ranurada de 4x2.5 metros, un pórtico móvil y 3 actuadores servohidráulicos de 50, 100 y 250 kN de capacidad de carga. Se han diseñado y fabricado una serie de estructuras y elementos móviles con objeto de adaptar el equipamiento y disponer los ensayos propuestos basándose en una configuración en la que el eje de la rueda se mantiene fijo y es el carril el que se mueve de modo alternativo. Como se puede ver en la figura 1, consta de los siguientes elementos: a) Una viga de soporte de la rueda. Está articulada en un extremo, en el otro extremo se aplica la carga vertical por medio de un actuador hidráulico y en la parte central se fija el eje de la rueda. La relación de palanca es de 1:2. b) Mesa móvil. Sobre ella se fija el carril y ésta va montada sobre guías y patines lineales de recirculación d) También se dispone de un actuador hidráulico rotativo de 32 kN·m para acoplar al eje de la rueda. Si su movimiento se coordina con el actuador de accionamiento, se pueden conseguir deslizamientos controlados entre la rueda y el carril simulando situaciones de frenada y aceleración. También es posible ajustar la inclinación o ángulo de ataque del carril, así como realizar ensayos en condiciones de lubricación o pulverización de agua. Es posible realizar ensayos unidireccionales o bidireccionales. En este último caso la mesa móvil se mueve alternativamente adelante y atrás mientras se mantienen las cargas verticales y laterales. En los ensayos unidireccionales solo se aplican cargas en la carrera de avance, mientras que en la de retroceso se levanta la rueda y esta deja de hacer contacto con el carril. Nótese que en este segundo caso la rueda da vueltas completas y todo el perímetro de la rueda llega a estar en contacto con el carril a lo largo del ensayo. Sin embargo, en el ensayo bidireccional solamente una porción de la rueda es la que está en contacto con el carril. En este caso resulta necesario controlar el posible sobrecalentamiento local debido a la fricción mediante una cámara termográfica. 2.2. Condiciones de ensayo Se han realizado un total de 8 ensayos con distintos tipos de carril y condiciones de ensayo. Los seis primeros ensayos se hicieron en modo bidireccional y con carrera corta, es decir, la longitud de rodadura sobre el carril fue de solo 140 mm. Este tipo de ensayo simula condiciones de tráfico en ambos sentidos. El primer ensayo se realizó además sin carga lateral, situando el carril a 8 mm del punto de contacto con la pestaña de la rueda. Los dos últimos ensayos se realizan en la disposición de carrera larga y unidireccional. El resto de los parámetros del ensayo se han mantenido constantes: carga vertical de 20 t, sin ángulos de inclinación ni ataque, en seco y bajo velocidades de 590 Anales de Mecánica de la Fractura, 31 (2014) desplazamiento del carril similares. Todos los parámetros de ensayo se han recogido en la tabla 1, mientras que las calidades de carril ensayadas se indican en la tabla 2. Parámetro La inspección del daño del carril se ha realizado mediante el uso de partículas magnéticas programado a intervalos regulares a lo largo del ensayo. Mediante esta técnica es posible detectar la formación de defectos superficiales y sub-superficiales. Cuando en estas inspecciones se encontraron defectos en forma de grietas, se detuvo el ensayo y se realizó una preparación metalográfica de la zona afectada para cuantificar la magnitud del daño inducido. Carga vertical Ensayo nº1 20 t Carga lateral 0t 4t 4t Deslizamiento rueda-carril Inclinación carril No No No 0º 0º 0º Ángulo de ataque 0º 0º 0º Seco Seco Seco 0,4 m/s 0,4 m/s 0,3 m/s Longitud de ensayo Bidireccional 140 mm Bidireccional 140 mm Unidireccional 350 mm Geometría de rueda H-36 H-36 H-36 C C C Condiciones ambientales Velocidad de desplazamiento Dirección de ensayo Calidad rueda* Ensayos Ensayos nº2 a nº6 nº7 y nº8 20 t 20 t (*) Según especificación M-107/M-208 de la Association of American railroads Tabla 2. Grados de carril empleados en cada ensayo. Figura 1. Bancada de ensayos adaptada a ensayos RCF Ensayo nº Calidad carril 1 R65-R260 2 136SS-A 3 136SS-B 4 136HH-A 5 136HH-B 6 7 136HSLA 136SS-C 8 136HH-C 3. RESULTADOS Y ANÁLISIS En la tabla 3 se indica el número de pasadas necesarias para la formación de grietas o, en su defecto, el número de pasadas tras las cuales se detuvo el ensayo sin haberse detectado la presencia de grietas en la inspección mediante partículas magnéticas. Nótese que en los ensayos bidireccionales un ciclo equivale a dos pasadas, mientras que en el ensayo unidireccional, un ciclo corresponde a una sola pasada. Figura 2. Detalle de la mesa móvil y del actuador de carga lateral. Tabla 1. Parámetros de ensayo. Tabla 3. Resultados de los ensayos 591 Anales de Mecánica de la Fractura, 31 (2014) Ensayo nº Pasadas necesarias para la formación de grietas 1 2 3 4 5 6 7 8 Sin grietas tras 200.000 100.000 Sin grietas tras 50.000 50.000 Sin grietas tras 50.000 75.000 50.000 75.000 El primer ensayo, el único en el que no se ha aplicado carga lateral, ha alcanzado 200.000 pasadas sin detectarse la generación de ninguna grieta o defecto visible. En el resto de los ensayos bidireccionales con carga lateral se ha observado deformación plástica superficial y un desgaste acentuado que da lugar a la formación de unas estrías claramente visibles en el hombro del carril (véase la figura 3). Este fenómeno se atribuye al hecho de que en los ensayos bidireccionales el carril está siempre en contacto con la misma parte de la rueda, dando lugar a unas condiciones de desgaste muy particulares. Dado que en el ensayo nº1 no se llegaron a encontrar grietas, para el siguiente ensayo (nº2) no se hizo una inspección hasta los 100.000 ciclos, encontrándose grietas. Por tanto este ensayo no es significativo ya que, en vista del resto de ensayos, el intervalo de inspección fue inadecuado. Salvo en los ensayos en los que solo se ha sometido el carril a 50.000 pasadas, siempre se ha apreciado la formación de grietas en la superficie de rodadura del carril. Éstas están orientadas en su mayoría en la dirección longitudinal del carril y alcanzan longitudes comprendidas entre 5 y 20 mm. Figura 3. Detalle de la superficie del carril tras el ensayo nº4. Corrugado y grietas superficiales. Dado que ni la morfología de las grietas ni la deformación y desgaste del carril se asemejaba al aspecto estándar del daño por RCF que tiene lugar en el servicio real de los carriles, se modificó la configuración del ensayo para aumentar la carrera hasta 350 mm y se pasó a realizar el ensayo en un único sentido de rodadura (movimiento unidireccional). Bajo estas condiciones se ejecutaron los ensayos nº7 y nº8. En estos últimos dos ensayos se han obtenido ya los resultados esperados, generándose unas grietas similares a las que se observan en vía en carriles que sufren este tipo de daño. Para examinar en detalle las grietas obtenidas, los carriles se cortaron adecuadamente y se prepararon probetas metalográficas longitudinales y transversales en dos zonas del área de ensayo: en el centro del carril y en el inicio de la zona de rodadura (siempre de la región del hombro del carril, región sobre la que actuaba la carga lateral). Mediante microscopía óptica se ha examinado y cuantificado la longitud, orientación y profundidad de las grietas encontradas, registrándose estos valores en la tabla 4. Como se puede observar, la profundidad es del orden del milímetro en ambos carriles, pero debe tenerse en cuenta que el carril nº8 ha soportado un 50% más de ciclos. La longitud de grieta que aflora a la superficie es del orden de 5 mm en ambos carriles (figura 4), lo que concuerda con la relación 1:5 entre profundidad y longitud visible observada por otros autores [4]. En la figura 5 se observan las grietas que aparecen en el hombro del carril sobre una sección transversal del mismo, mientras que en la figura 6 se muestran las grietas en un corte longitudinal. Tanto el espaciado, morfología, dirección de avance y profundidad concuerdan con los datos bibliográficos reportados por otros investigadores [5,6 y 7]. La profundidad de grieta medida en las probetas transversales es mayor que en las longitudinales por la dificultad de hacer un corte transversal que coincida con el punto de máxima profundidad de una grieta; mientras que las diferencias observadas entre las zonas del centro de la superficie ensayada y la del inicio del fenómeno se deben a que en esta última se produce el asentamiento entre carril y rueda al empezar el movimiento y aplicar las cargas verticales y laterales, por lo que es de esperar que se produzcan ligeros deslizamientos que aceleren la formación y crecimiento de las grietas. Por otro lado, se ha observado en la superficie del carril una deformación significativa de la microestructura perlítica propia del carril, que ha dado lugar a un endurecimiento por deformación importante medido mediante ensayos de dureza bajo una carga de 300 g. En el carril nº7 la dureza ha aumentado desde 400 HV en la región interna hasta superar los 500 HV en la superficie; mientras que en el carril nº8 la dureza se ha incrementado desde los 430 hasta más de 600 HV. Este endurecimiento se ha detectado a profundidades menores de 0.7 mm (véase figura 7). 592 Anales de Mecánica de la Fractura, 31 (2014) Tabla 4. Profundidades de grieta medidas en los ensayos nº 7 y nº 8 Profundidad de grieta máxima (mm) Muestras Muestras transversales longitudinales Nº7-Inicio 0.88 Nº7-Inicio 1.2 Nº7-Centro 0.41 Nº7-Centro 0.7 Nº8-Inicio 0.85 Nº8-Inicio 1.6 Nº8-Centro 0.71 Nº8-Centro 1.4 Figura 4. Detalle de la superficie del carril tras el ensayo nº7 (revelado de grietas por partículas magnéticas). Figura 6. Micrografía de la sección longitudinal de la región central del carril nº7 (12.5x). Profundidad máxima de grieta de 0.70 mm Figura 7. Micrografía longitudinal (50x) del carril nº8, deformación superficial y evolución de durezas. 4. CONCLUSIONES El equipo de ensayos diseñado para simular las condiciones de trabajo a tamaño real de carriles ferroviarios ha demostrado ser capaz de reproducir de manera fiable, económica y rápida, la formación de grietas mediante RCF que se producen en vía. Figura 5. Micrografía de la sección transversal de la región central del carril nº8 (12.5x). Profundidad máxima de grieta de 0.71 mm Se ha comprobado que los ensayos bidireccionales no permiten simular bien estos procesos ya que la dirección de propagación de las grietas depende del sentido de rodadura, por lo que al aplicar igual número de ciclos en cada sentido las grietas crecerían en sentidos opuestos hasta encontrase y frenar su avance. Sin embargo, aumentando la longitud de rodadura hasta 350 mm y aplicando la rodadura en un solo sentido, se obtienen ya resultados satisfactorios, dando lugar a una morfología, distribución, tamaño y orientación de las grietas similares a las encontradas en vía. Se ha comprobado así mismo que la calidad de carril de alta resistencia (carril nº8) presenta una resistencia a RCF superior al carril estándar (nº7), si se tiene en cuenta que el ensayo realizado sobre este último carril ha tenido una duración un 50% inferior a la de aquél. 593 Anales de Mecánica de la Fractura, 31 (2014) Sin embargo debe puntualizarse que, a pesar de obtener resultados satisfactorios, las condiciones de ensayo no pueden reproducir con exactitud las de servicio debido a ciertas limitaciones como la ausencia de efectos dinámicos debidos a imperfecciones de la vía y a la dinámica del vehículo; a que las condiciones climáticas son estables en lo referente a temperatura, lluvia y presencia de cuerpos extraños y, especialmente, a que el carril ensayado siempre está en contacto con la misma rueda por lo que el área y las presiones de contacto son siempre las mismas y se produce un desgaste y adaptación especial [8], circunstancia que no se produce en vía, donde un tramo cualquiera de carril estará en contacto con cientos de ruedas que a su vez presentarán distinta geometría y desgastes igualmente diferentes. REFERENCIAS [1] Pointer, P., The impact of wear and RCF on rail – a pragmatic approach, ZEVrail, 2008 [2] Rolling contact fatigue on the British railway system: treatment, Wear 258, 2005. [3] Vidaud, M., Current situation on rolling contact fatigue – a rail wear phenomenon, Conference paper STRC 2009. [4] Innotrack project, deliverable D4.3.2: Characterization of microstructural changes in surface & sub-surface layers of rails with traffic, 2009. [5] Burstow, M., Rolling Contact Fatigue Laboratory Testing, Rail Safety & Standards Board, 2006 [6] Folgarait, P., Bainitic steels for new rail materials, Technical steel research, European Commission, 2006 [7] Innotrack project, deliverable D4.3.7: Innovative laboratory tests for rail steels, 2009. [8] Stock, R., RCF and wear in theory and practice The influence of rai grade on wear and RCF, Wear, 2008. 594
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