RELATORIO DEL XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • NEUQUÉN, 2011 EL GRUPO CUYO (JURÁSICO TEMPRANO-MEDIO) EN LA CUENCA NEUQUINA Carlos Arregui1, Osvaldo Carbone2 y Ricardo Martínez3 1. Petrobras Argentina SA [email protected] 2. Petrobras Argentina SA [email protected] 3. Petrobras Argentina SA [email protected] RESUMEN El Grupo Cuyo, comprende el primer ciclo sedimentario marino que se depositó en la Cuenca Neuquina en un lapso de tiempo que abarca desde el Sinemuriano-Hettangiano en el sur de la provincia de Mendoza y el Pliensbachiano-Toarciano en la provincia del Neuquén, hasta el Calloviano Medio. Es de particular relevancia ya que inicia la historia de la cuenca como receptora de sedimentos marinos y por otra parte constituye el intervalo que comenzó a investigarse con éxito, en las primeras perforaciones en búsqueda de hidrocarburos en lo que posteriormente se convirtió en la principal comarca productora del país. Está integrado por un conjunto de rocas clásticas que representan ambientes marinos distales (Fm. Molles), litorales (Fm. Lajas), continentales (Fms. Challacó y Punta Rosada) y evaporitas (Fm. Tábanos). Representa un ciclo completo transgresivo – regresivo (segundo orden) que posee oscilaciones menores de avances y retrocesos de la línea de costa que permitieron su subdivisión en 7 secuencias depositacionales de tercer orden. La influencia del comportamiento tectónico de los bordes de la cuenca produjo una importante progradación que se inicia en el Aaleniano - Bajociano en la región sur y sudeste mientras que en el sur de Mendoza, continúa una situación transgresiva por lo menos hasta el Bathoniano. Culmina con un evento evaporítico desarrollado en el sector interno de la cuenca que marca la máxima retracción marina previa a la reactivación tectónica que produce la discordancia Intracalloviana. Palabras clave: Cuyano, Grupo Cuyo, Jurásico Inferior, Jurásico Medio, Cuenca Neuquina ABSTRACT The Cuyo Group (Early-Middle Jurassic) in the Neuquén Basin .- The Cuyo Group constitutes the first marine sedimentary cycle which was deposited in the Neuquén Basin in a period of time that spans from the Sinemurian-Hettangian in southern Mendoza and the Pliensbachian-Toarcian in Neuquén, up to the Mid-Callovian. It has a particular importance since it represents the beginning of the basin history as a sedimentary recipient and, on the other hand, it constitutes the interval that was studied successfully on the first drillings searching for hydrocarbons, in what was later to become the major productive region in the country. It is formed by a group of clastic rocks that represent distal marine (Molles Fm.), coastal (Lajas Fm.) and continental environments (Challacó and Punta Rosada Fms.), ending with evaporitic rocks (Tábanos Fm.). It represents a complete transgressive-regressive (second order) cycle that shows minor oscillations of advances and retreats of the shoreline. In turn this allowed its subdivision in seven third order depositional sequences. The influence of the tectonic behavior of the basin borders produced an important progradation that begins in the AalenianBajocian on the southern and southeastern margins, whereas in southern of Mendoza, a transgressive situation continues at least until the Bathonian. It ends with an evaporitic event developed in the inner part of the basin that represents the greatest marine retraction previous to the tectonic reactivation which produces the Intracallovian unconformity. Key words: Cuyano, Cuyo Group, Lower Jurassic, Middle Jurassic, Neuquén Basin INTRODUCCIÓN El Grupo Cuyo constituye la primera ingresión marina que cubre la cubeta neuquina y que a través de sucesivas oscilaciones de la línea de costa depositó un espeso intervalo de pelitas, areniscas, conglomerados y evaporitas de ambientes marinos profundos hasta continentales. Esta unidad tal como está definido posee dos importantes discontinuidades en su base y techo. La discordancia determinada por la fase Rioatuélica sobre el sustrato, formado por depósitos volcánicos y piroclásticos correspondientes al Grupo Choiyoi y/o Ciclo Precuyano, que marca el hiatus sobre el que avanza la transgresión marina inicial (Fig. 1). Por su contenido fosilífero el inicio del Grupo Cuyo fue datado como depositado durante el Pliensbachiano Toarciano en la provincia de Neuquén y algo más tempranamente (Sinemuriano – Hettangiano) en el sur de la provincia de Mendoza. El tope está definido por una discordancia de carácter tectónico (discordancia Intracalloviana) que separan este intervalo del Grupo Lotena. En el clásico trabajo de Legarreta & Gulisano (1989) se diferencia un ciclo denominado Mesosecuencia Cuyo, que correspondería por su extensión de acuerdo a los criterios definidos por Haq et al. (1987) a una secuencia de segundo orden. En conjunto, puede considerarse que el Grupo Cuyo Abarca el intervalo Sinemuriano - Calloviano Medio (aproximadamente 35 Ma) con un comienzo transgresivo, finalizando con una gran progradación, que se inicia tempranamente en el flanco sur de la cuenca y un poco mas tardíamente en el sector surmendocino. El mencionado ciclo se describe como constituido por una ingresión marina, asociada inicialmente a un estadio de synrift que posteriormente sobrepasa los depocentros aislados para cubrir gran parte del engolfamiento. Luego de llegar a su máxima expansión entre el Toarciano y el Aaleniano, comienza una retracción con diferentes pulsos de avances y retrocesos del nivel relativo del mar, continuando a fines del Bathoniano y/o Calloviano Temprano a Medio, con la instalación de un régimen fluvial a litoral. Culmina con un episodio evaporítico, de escaso espesor, localizado en la parte interna de la cuenca El Grupo Cuyo constituye un sistema petrolero con todos sus elementos incluidos (roca madre, reservorios, 77 ESTRATIGRAFÍA Figura 1: Columna estratigráfica generalizada de Mesozoico de la Cuenca Neuquina con la posición relativa del Grupo Cuyo, mostrando cortejos de segundo orden. sellos) y provee una importante cantidad de hidrocarburos sobre todo en el sector adosado al flanco sur de la cuenca neuquina, en la región dominada por la Dorsal de Neuquén. ANTECEDENTES La existencia de depósitos marinos de edad Jurásica en el territorio de Neuquén es conocida desde los primeros estudios realizados por geocientistas europeos entre los que se destaca Bodenbender (1892). Posteriormente Groeber (1918, 1929) realiza los primeros intentos en organizar la estratigrafía del Jurásico hasta que en 1946 define el término Cuyano para identificar la sección inferior del Jurásico Andino de origen marino que «comprende los pisos hettangense hasta bajocense medio a superior en ocasiones tal vez hasta el batonense», en 1953 discriminó el Cuyano inferior que « abarca prácticamente todo el Liásico hasta el final de Lías»,y designando al Cuyano superior al intervalo»que comienza con la zona de Leioceras opalinum y termina con la de Witchellia romani», y que corresponde al Jurásico Medio (Dogger). Otros autores como Weaver (1931), Suero (1951), Stipanicic (1969) y Leanza (1992) realizaron importantes contribuciones al conocimiento de la estratigrafía del Jurásico. 78 El término Grupo Cuyo fue propuesto por Dellape et al. (1978) para identificar una secuencia sedimentaria evolutiva limitada en su base y techo por las discordancias Intraliásica (Rioatuélica) e Intracalloviana respectivamente. Los depósitos de este ciclo han sido también designados como Subsintema Cuyo (Riccardi & Gulisano 1992). Los trabajos de Gulisano et al. (1984), Legarreta & Gulisano (1989), Gulisano & Gutiérrez Pleimling (1995), Zavala (1993), Limeres (1996) y posteriormente Legarreta & Uliana (1996) han contribuido a dividir este intervalo estratigráfico en unidades de diferente rango jerárquico basándose en los principios difundidos por la estratigrafía de secuencias. El particular comportamiento tectónico de las distintas regiones morfoestructurales en que se divide la Cuenca Neuquina (Mosquera & Ramos 2005) genera respuestas sedimentarias especificas que dejan una fuerte impronta en los depósitos del Jurásico. En la región suroeste y oeste de Neuquén el Grupo Cuyo muestra extensas y bien representadas exposiciones hasta el norte de la sierra de la Vaca Muerta. Desde allí hasta la región de Chos Malal solo existe un reducido sector de afloramientos en la desembocadura del arroyo Mulichinco sobre el río Agrio (Loncopué). Se reconocen en toda la cuenca una gran cantidad de unidades formacionales basadas en criterios litoestratigráficos, muchas de las cuales representan particularidades locales ocurridas durante los distintos ciclos de RELATORIO DEL XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • NEUQUÉN, 2011 Figura 2: Corte estratigráfico esquemático del Grupo Cuyo basado en afloramientos del oeste de Neuquén. avances y retrocesos de la línea de costa o eventos arealmente restringidos que ocurrieron durante la etapa de transición entre la subsidencia localizada dentro de depocentros parcial o totalmente desconectados (etapa de rift) y la subsidencia generalizada (etapa de sag). Las cuatro unidades de mayor distribución paleogeográfica tanto en sectores aflorantes como en el subsuelo son: Formación Los Molles (Weaver 1931) Integrada mayormente por pelitas grises y gris oscuras con variable contenido orgánico que alternan con areniscas finas hasta gruesas y conglomerados (arroyo La Jardinera o Mb. Cutral-Co en el subsuelo de Plaza Huincul). Aflora en gran parte en los flancos del anticlinal de Chacaico hasta el cerro Lohan Mahuida en el suroeste de la provincia del Neuquén, en el núcleo de los anticlinales de Picún Leufú y Cerro Lotena. También participa en el extremo norte sobre el flanco oriental de la cordillera del Viento sobre la margen sur de la ruta que une Chos Malal con Andacollo donde desarrolla importantes deslizamientos subaqueos de megaescala y lahares submarinos (Llambías & Leanza 2005). Forma parte del núcleo de la Dorsal de Huincul en la comarca del cerro Lotena y en el subsuelo de la cuenca, apoya sobre el Complejo Plutónico Chachil, Caliza Chachil en el oeste, o las formaciones Piedra Pintada por el sur y La Primavera en el extremo norte (Chos Malal) y sobre el Grupo Choiyoi o el Ciclo Precuyano en el subsuelo. Es cubierta por las formaciones Lajas o Tábanos o por el Grupo Lotena. En situaciones muy particulares, y debido a la magnitud de la erosión sufrida en algunas partes de la Dorsal, como el afloramiento de la Barda Colorada (17 km al este del cerro Lotena), se le sobreponen las areniscas fluviales del Grupo Neuquén, marcando un hiato de mas de 70 millones de años. Posee espesores variables, con máximos en la región central de la cuenca que superan los 2.000 m, especialmente documentados en el área de la Dorsal de Huincul (Barda Colorada Este (Gómez Omil et al. 2002) (Fig. 11). Se le asigna un ambiente de sedimentación marina de baja energía donde intercalan cuerpos arenosos de flujos de densidad. De acuerdo con la cantidad de pirita diseminada, restos de vegetales y su contenido fosilífero, se interpreta como desarrollada en un ambiente marino poco profundo (menor a 400 m). La edad para este intervalo abarca desde el Pliensbachiano - Toarciano temprano. (Zona de Dactylioceras) hasta el Aaleniano - Bajociano temprano (Zona de Emileia giebeli), las primeras reconocidas en la sección sur (Chacaico) y para extremo norte las últimas (Chacay Melehue). El contenido fosilífero de esta unidad es muy amplio habiendo sido documentados amonites y bivalvos (Riccardi et al. 1988a, 1988b, Riccardi 2008, entre otros), ictiosaurios y plesiosaurios (Gasparini et al. 1992), como también microfósiles (Ballent 1987; Kielbowicz 1987). Hacia niveles superiores en contacto con la Fm. Lajas desarrolla un tramo de pelitas y areniscas finas grises que fuera reconocido como Fm. Cura Niyeu, en la localidad homónima en la comarca de la sierra de Chacaico. En el otro extremo hacia los niveles basales en contacto con la Fms. Chachil y Lapa en el ámbito del Catán Lil desarrolla una franja con intensa silicificación evidenciando que la actividad volcánica estaba aun presente para el tiempo del mar de la Fm. Los Molles, estos intervalos fueron citados anteriormente como «Serie Jaspeada» (de Ferraríis 1947) o Mb. Piroclástico (Parker 1965). Formación Lajas (Weaver 1931) Integrada por areniscas y en menor medida pelitas oscuras y verdosas con abundantes restos carbonosos, y conglomerados depositados en ambientes marino someros, deltaicos y estuarinos. Su localidad tipo se encuentra en el flanco occidental de la sierra de la Vaca Muerta en el oeste de la provincia del Neuquén, donde desarrolla espesores promedio de 200 metros. Aflora además de la localidad citada a ambos flancos de la Dorsal de Huincul (Cerro Lotena) hasta el sur de la Sierra de Chacaico. En el flanco sur del anticlinal de Picun Leufú posee entre 320 y 450 m y en la localidad de Lohan Mahuida casi 600 m, en tanto que en la localidad clásica de Cerro Lotena posee casi 900 m de potencia. En el subsuelo de la Cuenca Neuquina se halla documentada por constituir uno de los tradicionales reservorios de hidrocarburos a lo largo de la Dorsal (Cerro Bandera - Río Neuquén). 79 ESTRATIGRAFÍA Figura 3: Corte estratigráfico esquemático del Grupo Cuyo en el subsuelo de Neuquén. Se halla en contacto con Fm. Los Molles por la base y en su techo con las Fms. Challacó en el flanco sur y por la Fm. Tábanos al norte de la localidad de Zapala. En subsuelo yace por debajo de la Fm. Punta Rosada de la cual es parcialmente coetánea. Cuando estas últimas unidades están ausentes puede yacer bajo la Fm. Vaca Muerta mediante discordancia (Sierra Barrosa). Ocupa el lapso desde el Aaleniano-Bajociano en el extremo sur (Dorsal) hasta el Calloviano Temprano. (Sierra de la Vaca Muerta). El contenido fosilífero es abundante y variado (Leanza & Hugo 1997) reconociéndose invertebrados marinos de conchilla gruesa debido a aguas templado-calidas, destacándose pelecípodos (Ctenostreon, Modiolus, Chlamys y Amussium) junto a trigonias (Myophorella, Groeberella y Scaphorella) y corales. Las microfloras y tafofloras son abundantes en la localidad de Chacaico (Volkheimer 1973). Los estudios realizados por el Dr. Riccardi (2008) de su contenido de amonites permiten establecer una zonación utilizada para calibrar la edad de los ciclos de variaciones de la línea de costa individualizados por Gulisano et al. (1984) y Gulisano & Gutiérrez Pleimling (1995). Formación Challacó (de Ferraríis 1947) Se extiende desde el anticlinal del cerro Lotena hasta el extremo sur de la sierra de Chacaico. Se la encuentra en el subsuelo de la Dorsal de Huincul donde fuera definida en el ámbito del yacimiento. homónimo. Hacia la base apoya sobre la Fm. Lajas y es cubierta por el Grupo 80 Lotena. En algunos sectores de la Dorsal de Neuquén subyace a la Fm. Vaca Muerta por truncamiento erosivo del Gr. Lotena. Se asocia a un clima árido continental desde el extremo aluvial hasta el fluvial ocupando por posición en secuencia desde el Bajociano Tardío hasta el Calloviano Temprano. Salvo gran cantidad de troncos silicificados no se han hallado fósiles diagnósticos. Leanza & Hugo (1997) reconocieron 165 m de espesor en el anticlinal de Picún Leufú. Veiga (2002) describe un sistema fluvial entrelazado alternando con otro de carga mixta y abundantes planicies aluviales en su tesis doctoral para los afloramientos de las comarcas de cerro Lotena y Picun Leufú. Se la reconoce como unidad productora de hidrocarburos en la zona de Dorsal. Formación Punta Rosada (Digregorio 1972) Formada por areniscas, conglomerados y pelitas rojas y verdosas de ambiente fluvio - aluvial. Esta unidad fue definida para el subsuelo en el extremo oriental y noreste de la cuenca como los equivalentes continentales del Gr. Cuyo. En el área de Catriel solo se desarrolla esta unidad, que es parcialmente coetánea con las formaciones Lajas y/o Molles del interior de la cuenca (Digregorio 1972). Se le asigna una edad equivalente a la Fm. Challacó (Bajociano Tardío- Calloviano Temprano.). En esta unidad se alojan niveles productivos de hidrocarburos en la zona de Dorsal y el sector oriental de la cuenca neuquina. RELATORIO DEL XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • NEUQUÉN, 2011 Los espesores en el subsuelo poseen datos de 900 m en Río Neuquén y de unos 350 m en Entre Lomas, adelgazándose hacia el interior de la cuenca (Fig. 3). Formación Tábanos (Stipanicic 1966) Aflora en el arroyo homónimo afluente del arroyo La Manga en la zona del río Atuel, reconociéndosela también en las localidades de Chacay Melehue (Chos Malal) y en la sierra de la Vaca Muerta. Se trata de yeso macizo, blanco poco estratificado de 25 a 30 de espesor pudiendo intercalar bancos de caliza masiva y brechas intraformacionales. Apoya sobre las secuencias arenosas de la Fm. Lajas y es cubierta mediante discordancia por los conglomerados de la Fm. Lotena (Discordancia Intracalloviana). Esta unidad fue asignada primero al Bajociano siendo luego reubicada en el Calloviano por Riccardi y confirmada por Dellape et al. (1979). La lista de unidades relacionadas con el tiempo de la expansión del mar durante el Jurásico inferior en la transición entre las etapas evolutivas de rift y sag son: Formación Chachil (Weaver 1942) Formada por calizas micríticas oscuras con abundantes espículas de esponjas (Tucker com. verbal, 2007) que no superan los 35 m de espesor aflorando en el curso del arroyo Ñireco en el oeste de la provincia de Neuquén. Apoya sobre la Fm. Lapa (Triásico Superior) y es cubierta por las pelitas oscuras de la Fm. Los Molles. Ha sido documentada en el subsuelo de Plaza Huincul y se le asigna una edad pliensbachiana temprana de acuerdo a su fauna de Austromorphites (Leanza & Blasco 1990; Riccardi, 2008). Figura 4: Mapa de ingreso del mar durante el Jurásico Inferior (según Vicente 2005). Yace en discordancia sobre la Fm. Lapa (Groeber 1946) o también en contacto con la Fm. Ñireco (ex. Fm. Choiyoi) y es cubierta concordantemente por la Fm. Los Molles. Su localidad tipo se encuentra en el flanco oriental de la sierra del mismo nombre, constituyendo con la Fm. Lapa el núcleo de la estructura anticlinal. Se halla compuesta por areniscas, limolitas y tobas alcanzando los 280 m de espesor. En el arroyo Lapa, Gulisano & Gutiérrez Pleimling (1995) interpretaron la sección basal asociada a un flujo de detritos (debris flow), a partir del cual comienza la depositación marina con flujos de turbidez. Hacia el techo de la sección los sistemas canalizados evolucionan a depósitos de desbordamiento. De acuerdo al contenido amonitífero en especial de la Zona de Fanninoceras permite asignarlo sin dudas al Pliensbachiano. En dirección sureste sobre la represa Alicurá aflora un conjunto de psamitas y pelitas conocidas como Fm. Nestares o Las Coloradas (González Díaz, en Arrondo & Petriella, 1980) en contacto de aparente concordancia sobre la Fm. Paso Flores. Estudios sedimentológicos de detalle (Spalletti et al. 1992) describen arcosas de grano mediano a grueso que reflejan la procedencia de terrenos del Macizo Nordpatagónico. Estos autores le asignan un ambiente fluvial de alta sinuosidad de barras y planicie de inundación. Zavattieri & Volkheimer (2006) interpretan la sección superior como planicies deltaicas con influencia mareal. De acuerdo a su contenido fosilífero se le asigna una edad toarciana tardía, lo que representaría las facies litorales de la primera transgresión marina (Los Molles basal) en el extremo sur de la cuenca. De acuerdo a su contenido de bivalvos (Otopiria, Radulonectites) indican una edad pliensbachiana temprana y tardía respectivamente. Esta unidad fue reconocida como Cuyano Inferior (Lambert & Galli 1951) y Lías Rojo (Digregorio & Uliana 1980) Formación Piedra Pintada (Leanza 1942) Formación La Primavera (Suárez & De la Cruz 1997) Se desarrolla sobre la Fm. Sañicó y es cubierta por el Basalto Cerro Petiso junto a la Fms. Auca Pan. Se describen tobas retrabajadas, estratificadas de grano mediano a fino, con troncos y pelecípodos, lutitas y areniscas tobáceas gris verdosas y areniscas, tobas y conglomerados con grandes rodados (30 cm). Este intervalo posee su localidad tipo en el Cañadón del mismo nombre en las cercanías de Piedra del Aguila en el sur de la provincia del Neuquén. Esta unidad corresponde al Lías tobáceo, (Zöllner & Amos 1973) o a la Unnamed Unit (Gulisano & Gutiérrez Pleimling 1995). Aflora en la porción sur de la Cordillera del Viento (cabecera del arroyo Chacay Melehue). Se la reconoce sobre la Fm. Cordillera del Viento (ex. Fm. Choiyoi) y remata con las pelitas oscuras de la Fm. Los Molles. Está constituida en sus tramos basales por conglomerados y areniscas gruesas gris verdosas con bivalvos, bra- Formación Sierra de Chacaico (Volkheimer 1973) 81 ESTRATIGRAFÍA considera que incluye a la ex Fm. Las Chilcas (Reijenstein 1967), y la ex Fm. El Cholo (Stipanicic & Bonetti 1970) Se la asocia a un ambiente dominado por flujos gravitacionales subaqueos y de tormenta pudiendo evolucionar a depósitos de playa (nearshore y shoreface). De acuerdo a su contenido fosilífero predominante (Zona de Dubariceras y Fanninoceras) se le asigna edad pliensbachiana hasta hettangiana de acuerdo a los descubrimientos de Riccardi et al. (1988). Formación Tres Esquinas (Stipanicic 1969) Esta compuesta por arcilitas negras anóxicas a gris verde oliva con intercalaciones de areniscas grises muy finas bioturbadas. Se la asocia a un ambiente de decantación marina costa afuera. Sus fósiles más comunes son bivalvos y amonites que la ubican en Toarciano hasta el Bajociano. Formación Calabozo (Dessanti 1973) Fue originalmente descripta como Calizas del Calabozo en su localidad del arroyo del mismo nombre en la zona del río Atuel. Está constituida por areniscas gruesas y calizas de ambiente costero marino normal desarrolladas hacia el tope del ciclo (Bathoniano Tardío - Calloviano Temprano) (véase Gulisano & Gutiérrez Pleimling 1995). Formación Bardas Blancas (Gulisano 1981) Figura 5: Mapa paleogeográfico del Hettangiano - Sinemuriano. quiópodos, gastrópodos, corales y troncos silicificados. Intercala un delgado cuerpo de basalto brechoso mantiforme. Hacia el tope está compuesta por areniscas tufaceas y cuerpos tabulares tobaceo-ignimbríticos. Posee amonites tales como: Fanninoceras, Harpoceras y Dactylioceras abarcando el Pliensbachiano al Toarciano temprano. Se asocia a un ambiente marino costero con desarrollo de barras de playa (shoreface) donde siempre estuvo presente la actividad volcánica y muy cercana el área de aporte continental (Gulisano & Gutiérrez Pleimling 1995) totalizando 400 m de espesor en su localidad tipo (Chacay Melehue). Las unidades que corresponden a particularidades paleogeográficas ocurridas durante las etapas de oscilaciones de la línea de costa durante el desarrollo del Ciclo Cuyano en el sector surmendocino son: Formación El Freno (Reijenstein 1967; Stipanicic & Bonetti 1970) Esta unidad contiene areniscas conglomerádicas gris amarillento, con clastos de cuarzo y rocas volcánicas. Se le asigna un ambiente de flujos de gravedad, aluviales hasta con participación de corrientes entrelazadas. Se halla en contacto hacia la base con las pelitas de la Fm. Arroyo Malo (Riccardi et al. 1988). Formación Puesto Araya (Volkheimer 1970) (Se compone por areniscas finas a muy finas, gris amarillentas, cuarzo líticas y tufáceas con intensa bioturbación, bivalvos, braquiópodos y amonites. Presenta contacto transicional hacia la base con la Fm. El Freno. Se 82 Aflora al sur de la localidad de Malargúe con conglomerados y areniscas gruesas a medianas cuarzoliticas. Evolucionan desde la base, depósitos aluviales hasta areniscas de plataforma con evidencias de flujos de gravedad y de tormenta con estratos de coquinas. Se asignan al Aaleniano-Bajociano (arroyo Loncoche) pudiendo abarcar a niveles más antiguos ya que constituyen la primera ingresión marina de la plataforma de Malargüe por hallarse sobre la Fm. Remoredo. RELACIONES ESTRATIGRÁFICAS Los límites del Grupo Cuyo, están definidos por las discontinuidades Intraliásica (Rioatuélica) en la base y la Intracalloviana (Loténica) al tope. La discordancia Rioatuélica pone en contacto los depósitos de lutitas, areniscas y excepcionalmente carbonatos marinos sobre rocas volcánicas y vulcaniclásticas correspondientes al Grupo Choiyoi y al Ciclo Precuyano. Si bien no se reconoce angularidad, en la provincia del Neuquén, según Leanza (2009) «el hiato implica casi enteramente el Hettangiano y Sinemuriano». En sectores marginales de esta inundación existen intervalos de areniscas y carbonatos (Cerro Granito, en el subsuelo de Campamento 1) apoyando sobre rocas intrusivas plutónicas del Paleozoico Superior, aumentando el intervalo de tiempo de la mencionada discontinuidad (Fig. 2). La discordancia Intracalloviana (Dellapé et al. 1979) fue propuesta en el contacto entre las evaporitas de la Fm. Tábanos y las areniscas y pelitas de la Fm. Lotena. Este límite implica que la finalización de este ciclo está marcado por una regresión que culmina con un episo- RELATORIO DEL XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • NEUQUÉN, 2011 dio de restricción representado por depósitos de carbonatos, yeso y anhidrita. En etapas mas recientes Zavala & González (2001) y Zavala et al. (2002) proponen la ubicación de esta discontinuidad en la base de la Fm. Tábanos y acoplan la Fm. Tábanos al Grupo Lotena. Según Leanza (2009) la jerarquía de la discordancia que conforman los conglomerados de la base de la Fm. Lotena sobre el sustrato previo es de mucha mayor jerarquía que la discontinuidad que existe entre la Fm. Los Molles y la Fm. Tábanos por lo que sugiere mantener a esta última unidad dentro del Grupo Cuyo como tradicionalmente se la ha consiedrado. La definición del límite superior en las áreas marginales de la cuenca como el norte de la Dorsal y el sector oriental de la cubeta se discuten en el capítulo correspondiente al Grupo Lotena por lo que se remite a los lectores interesados a esa sección. DISTRIBUCIÓN Y EVOLUCIÓN – ESTRATIGRAFÍA DE SECUENCIAS El ciclo Cuyano, que constituye la primer etapa de sedimentación marina que ocurrió en la Cuenca Neuquina en el Mesozoico, se inicia de acuerdo a observaciones realizadas por diferentes autores (Vergani 2005; Mosquera & Ramos 2006: Berdini et al. 2004, entre otros) en una transición entre un episodio de rift inicial, a una subsidencia generalizada que dominó el diseño evolutivo de la cuenca. Las heterogeneidades del basamento juegan un rol de gran importancia como lo describen Mosquera & Ramos (2006) ocasionando diferentes comportamientos tectosedimentarios en distintos sectores de la cuenca. El flanco sur de la cuenca, presenta un rasgo tectónico mayor conocido como la Dorsal de Neuquén que está asociado a lo que Ramos y Mosquera describen como la colisión del «Patagonian Terrain» adosado a fines del Paleozoico al resto del zócalo de la Cuenca Neuquina. Desde el punto de vista evolutivo puede resumirse que a partir del Retiano-Sinemuriano mediante una subsidencia localizada en la región del río Atuel penetró la transgresión inicial por un corredor marítimo hacia la cuenca. Según reconstrucciones realizadas por Vicente (2005) el ingreso inicial del mar se produjo a través de una estrecha conexión denominada estrecho de Curepto, ubicada a la altura de la provincia de Mendoza (Valle de las Leñas) adoptando la cuenca un diseño de golfo (Fig. 4). A partir de ese momento y a medida que progresaba la expansión marina en una etapa de transición entre la subsidencia localizada (rift) y la generalizada (sag) se depositaron en regiones marginales o en altos de basamento de la cuenca facies carbonáticas (en menor medida) y clásticas fuertemente asociadas con manifestaciones volcánico-piroclasticas hasta que avanzada la transgresión se instauran ambientes marinos distales (Fig. 2). Desde el Aaleniano-Bajociano y coincidentemente con la máxima expansión de los depósitos marinos, se produce una gran progradación de asociaciones de ambientes de plataforma somera (deltaicos, costeros con influencia de olas y mareas) desde el sur y sudeste de la cuenca mientras que en la región norte la paleogeografía Figura 6: Mapa paleogeográfico del Pliensbachiano - Aaleniano. marcaba una tendencia retrogradante. Hacia el Bathoniano se registra una importante caída del nivel del mar alcanzando en el Calloviano la depositación de evaporitas (Riccardi 1999). En el subsuelo de la cuenca los espesores de facies distales (Fm. Los Molles) son máximos en el área central de la cuenca y van siendo paulatinamente menores en dirección hacia los bordes de la cubeta (Cruz et al. 2002). Este diseño general es alterado localmente en algunos sectores de la Dorsal de Neuquén en donde los intervalos basales de esta unidad se depositaron durante la etapa de rift en depocentros aislados generando espesamientos que llegan a más de 2.000 m en Barda Colorada Este (YPF.Nq.BCE x-1) (véase Gómez Omil et al. 2002). El plano de espesores totales del Grupo Cuyo realizado con información de subsuelo y superficie, muestra como en la zona de Dorsal se desarrollan espesores aun mayores que los de la zona central de la cuenca señalando la influencia de la subsidencia inicial. También refleja la influencia del Dorso de los Chihuidos con espesores menores y si bien en áreas de afloramientos los puntos de control son escasos, los espesores de la región de Bio Bio en Chile marcan que tal vez durante el desarrollo de este ciclo haya distintos puntos de conexión del proto-océano Pacífico con el engolfamiento neuquino. Los representantes sedimentarios de ambientes proximales de plataforma y continentales (Fms Lajas, Challacó y Punta Rosada) poseen una distribución con mayor desarrollo en áreas proximales, (mas de 900 m en Cerro Lotena y Río Neuquén), adelgazando hacia el interior de la cuenca. 83 ESTRATIGRAFÍA conocida por Arregui et al. (1996) en el bloque de Entre Lomas dentro de la Fm. Punta Rosada (Fig. 3). Complementariamente se realizó una carta cronoestrátigrafica para el subsuelo de la región central de la cuenca donde están representados los distintos ciclos interpretados junto con los intervalos sin depositación que los separan (Fig. 10). Unidades Genéticas - Secuencias Depositacionales Dado el carácter diacrónico de las denominaciones formacionales se decidió también describir en esta contribución unidades cronoestratigráficas basadas en criterios de estratigrafía de secuencias. En los trabajos de Legarreta & Gulisano (1989) se diferencia un ciclo denominado Mesosecuencia Cuyo, integrado por las unidades mencionadas previamente y que correspondería por su extensión a una secuencia de segundo orden de acuerdo a los criterios definidos por Haq et al. (1987). El mismo estaría dividido en siete unidades genéticas (secuencias de tercer orden) separadas por discordancias y sus concordancias correlativas en territorio del Neuquén y ocho en el sur de la provincia de Mendoza. También en el subsuelo de la región de la Dorsal de Neuquén existe un trabajo de referencia realizado por Gómez Omil et. al. (2002) que reconoce en esa región 4 secuencias depositacionales que parcialmente coinciden con las descriptas en este capítulo. Figura 7: Mapa paleogeográfico del Aaleniano - Bathoniano. Una particularidad asociada a la evolución de esta etapa inicial de sedimentación es la escasa representación de ambientes de plataforma proximales y continentales durante el Pliensbachiano y hasta el Aaleniano en el área asociada con la Dorsal de Neuquén. En cambio a partir de ese momento y hasta el final del ciclo de sedimentación la situación cambia abruptamente dominando los depósitos litorales costeros y continentales sobre los distales en gran parte de la cuenca. Los mapas paleogeográficos muestran estos rasgos mencionados (Figs. 5, 6, 7, 8 y 9), y como complemento se sugiere remitirse a las reconstrucciones publicadas por Gómez Omil (2002). El control de los depósitos del Jurásico Inferior a medio en subsuelo es escaso sobre todo para los términos inferiores en la región central que cuenta con escasos datos de perforaciones. El sector adosado al flanco sur posee el mayor volumen de información de subsuelo por ser uno de los principales objetivos tradicionales en la búsqueda de hidrocarburos y finalmente no existen registros de las facies proximales del borde occidental (área Andina) y por ende se desconocen las características de los depósitos que pudieron haberse desarrollado. A pesar de no contar con control bioestratigráfíco que permitiese asignar edades a los ciclos reconocidos en el subsuelo por diversos autores, se realizó una reconstrucción tentativa de las secuencias y su correlación con las definidas en afloramientos. Las discordancias Intratoarciana e Intrabajociana son inferidas en base a la individualización de un gran cuerpo arenoso dentro de la Fm. Los Molles en Borde Montuoso (regresión forzada) y la presencia de una discordancia re- 84 A - Hettangiano Sinemuriano El ciclo Hettangiano - Sinemuriano inicia en la cuenca Neuquina un extenso período donde actúa como receptora de sedimentos marinos durante el Jurásico y Cretácico Temprano. La paleogeografía de esta ingresión se reduce a una región ubicada en el extremo norte de la cuenca neuquina en donde a través de un angosto pasaje denominado por Vicente (2005) como estrecho de Curepto-Atuel (S 35°). Dicha transgresión depositó sedimentos finos (Fm. Tres Esquinas) y areniscas litorales (Fm. Puesto Araya) con fauna de amonites descriptas por Riccardi et al. (1988) de edad Hettangiana, que fueron asignadas a fan-deltas y estuarios por Lanés (2005). Si bien en el subsuelo no se han logrado determinaciones bioestratigráficas correspondientes a este ciclo, la existencia de unidades equivalentes a las descriptas en las nacientes del río Atuel permite inferir la presencia de esta sección en el sector surmendocino de la cuenca. Este ciclo solo representado en la porción norte de la cuenca, fue descripto por Vicente (2005) como «Curepto Hettangian Gulf» con una clara indicación de su paleogeografía, que es apenas el inicio de lo que sería el rasgo más prominente del resto del relleno del Jurásico Inferior (Fig. 5). B - Pliensbachiano – Toarciano Durante el Pliensbachiano Temprano a Medio el mar rápidamente se expandió hacia el sur y este dentro del engolfamiento neuquino. «Al mismo tiempo, en Mendoza rocas de esta edad están confinadas a la región de los ríos Atuel y Salado y al oeste de la localidad de Malargüe» (Gulisano & Gutiérrez Pleimling 1995). RELATORIO DEL XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • NEUQUÉN, 2011 La subsidencia localizada de los depocentros aislados fue importante produciendo anomalías locales de espesor citadas por numerosos autores en el subsuelo particularmente en la zona de la dorsal de Huincul (Berdini et al. 2004, Pángaro et al. 2002, 2006 Gómez Omil et al. 2002; Vergani 2005). Luego de un hundimiento generalizado, la sedimentación traslapa estos depocentros, con un registro mayoritariamente dominado por sedimentos finos documentados en el subsuelo por «lutitas negras laminadas de origen marino profundo, que corresponderían a profundidades de 200-400 m de agua de acuerdo al análisis de nanofósiles y microfósiles calcáreos» según Gómez Omil et al. (2002), las que alternan con paquetes espesos de areniscas y conglomerados que fueron definidos como depósitos de corrientes de turbidez por Gulisano & Gutiérrez Pleimling (1994) y lóbulos distales, por Micucci et al. (2006). La paleogeografía de esta sección inferior del Grupo Cuyo fue analizada por Fernández Seveso et al. (1996) y Arregui et al. (1996) en el sector central y flanco oriental de la cuenca con registros de sísmica de reflexión definiendo su acuñamiento contra el flanco regional de la estructura de Charco Bayo- Piedras Blancas (Figs. 3 y 6). Los depósitos areno-conglomerádicos presentes en la zona sur de la cuenca (arroyo Lapa) en un ámbito influenciado por la dorsal de Huincul, no se reconocen en afloramientos del norte de Neuquén y sur de Mendoza, donde si está presenta una asociación piroclástico volcánica que se acuña rápidamente hacia el norte en el sector de la Cordillera del Viento y que se conoce con el nombre local de Fm. La Primavera (Suárez & De la Cruz 1997). También se incluyen en este tramo los depósitos gruesos del depocentro de Catán Lil (Muraschik et al. 2008) y a la Fm. Piedra Pintada. Evidencias paleontológicas apoyan que en el Pliensbachiano – Toarciano esta unidad alcanzó su máxima inundación en el sector centro sur de Neuquén, y dentro de este episodio el Toarciano fue en especial un periodo de stress para las especies C – Toarciano – Aaleniano En distintos puntos de control de afloramientos y subsuelo numerosos autores reconocen un cambio en la paleogeografía de los depósitos marinos del jurásico inferior que constituye un brusco descenso del nivel de base en el flanco sur de la cuenca mientras que en afloramientos del Sur de Mendoza (Malargüe) norte de Neuquén se mantiene un carácter transgresivo. Este ciclo incluye los depósitos de la Fm. Sierra de Chacaico (Toarciano), los flujos densos del Arroyo La Jardinera (Aaleniano) de Gulisano & Gutiérrez Pleimling (1994), los ambientes de fan delta en el subsuelo de la dorsal de Huincul (Miembro Cutral–Có) de Gomez Omil et al. (2002) y al relleno de cañones submarinos de Micucci et al. (2006). Esta secuencia es equivalente a los megadeslizamientos (Slumps) y lahares de Chacay Melehue (Llambías & Leanza 2005). D – Aaleniano - Bajociano Esta secuencia es la que mayor superficie aflorante ocupa y es en este intervalo donde se inician los cambios Figura 8: Mapa paleogeográfico del Calloviano Inferior. paleogeográficos más importantes. Abarca principalmente todo el área de la Dorsal de Huincul y sus vecindades. Desde los afloramientos de facies gruesas continentales en la comarca del cerro Lotena, hacia el oeste en las cercanías de la Ruta Nacional 40 representando los cuerpos deltaicos de Puesto Seguel, (Gulisano & Hinterwimer 1986), para interdigitar con facies mareales en Bajada de los Molles. En este intervalo el suministro clástico aumenta drásticamente en conjunto con una ampliación del espacio de acomodación permitiendo el desarrollo de extensos cuerpos arenosos. También se interpreta en el subsuelo del sector sudoriental una expansión de las facies litorales y continentales (Figs. 3 y 7). Sus afloramientos de excepcional calidad y continuidad fueron documentados en trabajos de detalle entre otros por Veiga (2002) para los sedimentos continentales de la Fm. Challaco, Zavala (1993) para los cuerpos deltaicofluviales de la Fm. Lajas, McIlroy et al. (2005) para las facies mareales de la Fm. Lajas. E – Bathoniano En este intervalo se instalan definitivamente las facies continentales aflorantes en el cerro Lotena de la Fm. Challacó que siguen el patrón progradante hacia el oeste de la secuencia anterior interdigitando con las facies deltaicas de la sección superior en Puesto Seguel. Esta continentalización esta representada por dos ciclos fluviales, gravosos a la base y de carga mixta hacia el tope de la secuencia (Veiga 2002) dentro del ambiente de Dorsal en el sector al oriente de la ruta nacional 40. Hacia el 85 ESTRATIGRAFÍA hacia el NE y su composición predominantemente lítica (Zavala 1993). Este autor sugiere una desconexión de estos depósitos con sus equivalentes del Sur debido a la presencia de la Dorsal. Veiga (2002) define para el anticlinal del cerro Lotena paleocorrientes hacia el noroeste (interior de la cuenca) para esta edad. F - Calloviano Temprano Esta unidad posee una distribución regional más restringida con margen de plataforma sobre el río Agrio. Configurando así un limitado depocentro de 400 m de espesor de arenas depositadas por corrientes de turbidez en la zona de Loncopué (Fig. 8). En la zona de Malargüe una secuencia equivalente desarrolla una plataforma carbonática reconocida como Fm. Calabozo. G - Calloviano Medio Esta secuencia terminal del ciclo esta conformada exclusivamente por sedimentación química. Solo se encuentra representada en la parte central de la cuenca. Esta compuesta por calizas estromatolíticas y evaporitas de ambiente hipersalino. Formalmente se la reconoce como Fm. Tábanos (Fig. 9). Figura 9: Mapa paleogeográfico del Calloviano Medio. extremo occidental (sierra de Chacaico) esta sección se halla dominada por ríos de alta sinuosidad. Al norte de la Dorsal ya en el ámbito de la sierra de la Vaca Muerta, la secuencia se compone de pelitas y areniscas finas en la base vinculadas a descargas fluviales de composición mayoritariamente cuarzosa, modificadas por mareas y olas, y paleocorrientes hacia el noroeste. El resto de la secuencia presenta mayoritariamente facies gruesas donde predominan las avenidas fluviales con alto retrabajo de marea siendo sus paleocorrientes DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES El ciclo Cuyano definido por Groeber (1946) y delimilitado por Gulisano et al. (1984) ha sido enriquecido entre otros por los trabajos de detalle realizados por Zavala (1993), Veiga (2002), y McIlroy (2005), entre otros varios autores, abarcando principalmente las zonas de Dorsal, sierra de la Vaca Muerta y sierra de Chacaico. En el subsuelo se destaca el documentado trabajo de Gomez Omil et al. (2002). Esta unidad puede ser descripta como una supersecuencia de somerización que comienza con la inundación del Triásico Superior, sobre los depósitos Precuyanos, para pasar al Pliensbachiano con desarrollo de aparatos turbi- Figura 10: Carta cronoestratigráfica esquemática del Grupo Cuyo en el subsuelo de Neuquén. 86 RELATORIO DEL XVIII CONGRESO GEOLÓGICO ARGENTINO • NEUQUÉN, 2011 Figura 11: Mapa espesores totales Grupo Cuyo. díticos alimentados desde el borde occidental y sudoccidental. Ya en el Aaleniano-Bajociano tienen lugar los cambios paleogeográficos más importantes, donde coalescen los depocentros y se establece el avance clástico regional desde el sur y sudeste. Luego en el Bathoniano se instala la definitiva continentalización del ciclo para finalizar en el Calloviano medio con la depositación de evaporitas (Legarreta & Uliana 1996). La desconexión entre los afloramientos en diferentes puntos de la cuenca (Piedra Pintada, sierra de la Vaca Muerta, Loncopué, Chos Malal, río Atuel, etc.) junto a la ausencia de fósiles en las facies continentales sumado a la emergencia de la Dorsal de Huincul en el Jurásico Medio ha requerido de la confluencia multidisciplinaria de distintas vertientes de las Ciencias Geológicas para construir el modelo presente. La excelencia de sus afloramientos y su calidad didáctica permitirá a los nuevos estudios ir ajustando el armazón estratigráfico cuyano. Agradecimientos Nuestro agradecimiento a las autoridades de Petrobras Argentina SA por la autorización a publicar este trabajo. A Gustavo Pascal y Raimundo Coria por su colaboración en la confección de las figuras. TRABAJOS CITADOS EN EL TEXTO Arregui, C., Benotti, S. & Carbone, O. 1996. 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