1 Titulillo: Prototipos de liderazgo efectivo Prototipos de liderazgo y percepción de la efectividad de los líderes Alejandro Castro Solano (2) Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas Maria Laura Lupano Perugini (3) Universidad de Buenos Aires (2) Dr. en psicología. Miembro de la Carrera del Investigador del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), Buenos Aires, Argentina. Director del proyecto PIP 6432: Estudios sobre el liderazgo en población civil y militar. Teorías implícitas y efectividad de los líderes. Dirección: Jean Jaures 437, 8°. 19 (1215). Buenos Aires. Arg. Te. (54-11) 4864-5086. E-mail: [email protected] (3) Lic. en Psicología. Docente. Facultad de Psicología. Universidad de Buenos Aires. 2 Resumen Líderes y subordinados poseen un guión sobre cuáles son las características esperadas de una persona para ser considerada líder. En virtud de estos supuestos, se realizaron dos estudios con metodología experimental con el propósito de verificar si los seguidores tienden a reconocer a sus superiores como líderes efectivos si los atributos percibidos coinciden con los prototipos internalizados. Participaron del primer Estudio (diseño intersujeto), 110 civiles y 110 cadetes militares; y del segundo Estudio (diseño intrasujeto), 363 cadetes militares. Los instrumentos empleados consistieron en viñetas diseñadas ad- hoc que describían situaciones típicas de entrenamiento y de liderazgo militar. Los resultados mostraron que existe una fuerte influencia del contexto en las creencias sostenidas por los subordinados acerca de quienes son considerados líderes en dichos entornos. Se halló que si el prototipo de líder descrito en la viñeta experimental coincide con el prototipo internalizado, los seguidores tienden a considerarlo eficaz aún cuando no muestre las conductas apropiadas para la resolución de una situación problemática. Por otra parte se halló que, en población militar, los prototipos de líderes que tienden a ser reconocidos como efectivos son el de tipo Considerado y Transaccional. Palabras Clave: Prototipos - Liderazgo – Civil – Militar Prototypes of leadership and perception of the effectiveness of leaders Abstract Leaders and subordinates have schemas that determine the expected characteristics of a person to be consider a leader. By virtue of these suppositions two studies, with experimental methodology, were effected in order to verify if followers tend to recognize superiors like effective leaders if the perceived attributes agree with the internalized prototypes. Participate in the first Study (inter subjects design) 110 civilians and 110 military cadets; and in the Second Study (intra subjects design), 363 military cadets. The used instruments consisted in vignettes designed ad hoc that they described typical situations of workout and of military leadership. The results evidenced the high influence of the context in beliefs held by subordinates about who are leaders in these surroundings. It was found that if the prototype of leader described in the experimental vignette agrees with the internalized prototype, the followers tend to consider him efficacious still if not show the behaviors adapted for the resolution of a difficult situation. On the other hand it was found, in military population, that the leader’s prototypes which tend to be recognized like effective are the Considered and Transaccional styles Key Words: Prototypes – Leadership – Civilian – Military 3 Prototipos de liderazgo y percepción de la efectividad de los líderes Existe un creciente interés internacional por el estudio de las teorías del liderazgo, el entrenamiento efectivo de los líderes y los programas de capacitación de los mismos (Atwater & Yammarino, 1993; Bass, 1998; Bycio, Hackett & Allen, 1995; Judge & Bono, 2000; Howell & Hall-Merenda, 1999; Spreitzer, McCall & Mahoney, 1997; Yukl, 2002). Morales y Molero (1995) sostienen que son numerosas las publicaciones referidas a los antecedentes del liderazgo (cómo surge en un grupo), su significado (cómo es posible diferenciarlo de fenómenos similares) y su impacto (cómo se relaciona con otras variables de interés para las organizaciones tales como rendimiento, eficacia, satisfacción y clima laboral). Las corrientes de investigación acuerdan que el liderazgo puede ser definido como un proceso natural de influencia que ocurre entre una persona – el líder - y sus seguidores. Además coinciden en que este proceso de influencia puede ser explicado a partir de determinadas características y conductas del líder, por percepciones y atribuciones por parte de los seguidores y por el contexto en el cuál ocurre dicho proceso (Antonakis, Cianciolo & Sternberg, 2004). Lord y Maher (1991) sostienen que el liderazgo es fundamentalmente un proceso atributivo resultado de un proceso de percepción social, siendo la esencia del mismo el ser percibido como líder por los otros. Teniendo en cuenta los objetivos de este estudio, interesa abordar los supuestos que subyacen al modelo del Procesamiento de la información para el estudio del liderazgo (Lord, Foti & De Vader, 1984). Estos modelos parten de interrogantes tales como: ¿Qué es lo que hace que un subordinado perciba, o no, a su superior como un líder? Los autores sostienen que la respuesta a esta pregunta reside básicamente en los “ojos” de quienes perciben (Brown, Scott & Lewis, 2004). De alguna manera este modelo implica un resurgimiento del interés en el estudio de los rasgos personológicos de los líderes pero poniendo el acento en el análisis de los procesos de percepción del liderazgo y no tanto en la efectividad del mismo. Este modelo sostiene que, tanto líderes como subordinados, poseen un guión o estereotipo sobre cuáles son las conductas esperadas de una persona para ser considerada líder (Wofford, Godwin & Wittington, 1998). De esta manera se sugiere que los miembros de un grupo de trabajo desarrollan, a través de procesos de socialización y experiencias pasadas con líderes, una serie de teorías implícitas acerca del liderazgo (TILs). Éstas consisten en un conjunto de presunciones personales acerca de atributos y habilidades que caracterizan a un líder ideal. Más específicamente, las TILs presuponen una serie de estructuras cognitivas o esquemas que especifican una serie de rasgos y conductas que los seguidores esperan de sus 4 líderes. Se encuentran condensadas en la memoria de los seguidores y se activan cuando éstos interactúan con personas que ocupan una posición de liderazgo (Kenney, Schartz-Kenney & Blascovich, 1996). Éstos esquemas proveen a los miembros de una estructura cognitiva que les permite comprender y otorgar significado a las conductas y comportamientos de sus superiores. De acuerdo con Epitropaki y Martin (2004), los estudios más ampliamente desarrollados en el terreno de las TILs fueron los de Lord y colaboradores (e.g. Lord, 1985; Lord & Alliger, 1985; Lord & Maher, 1993; Phillips & Lord, 1981). Sobre la base del modelo de Rosch (1978), Lord et al. (1984) elaboran un modelo de categorización cognitiva. El mencionado modelo de Rosch (1978) supone que en un nivel supraordinado es posible distinguir entre líderes y no líderes, en un nivel de categorización básico catalogamos a los líderes según el contexto (político, militar, religioso) y en un nivel subordinado podemos categorizar a los prototipos básicos en subtipos (líder político conservador o liberal). En función de lo reseñado, la esencia del liderazgo reside más en el seguidor que en las características individuales del propio líder. De esta manera, Lord et al. (1984) argumentan que las diferentes percepciones que los seguidores sostienen acerca de sus superiores, conforman una serie de categorías cognitivas (o esquemas) jerarquizadas, cada una de las cuales está representada por una serie de prototipos. Éstos últimos se conformarían a partir de la exposición a eventos sociales, interacciones interpersonales y experiencias previas con líderes. Así, un líder será considerado como tal si las características o conductas que de él perciben sus seguidores coinciden con los prototipos internalizados por ellos. Por su parte, López Zafra (1998) sostiene que las percepciones del liderazgo pueden formarse según dos procesos alternativos, en primer término reconociendo a un líder cuando existe un ajuste entre las características de la persona y los esquemas internalizados de los perceptores y, en segundo lugar, a partir de los resultados de acontecimientos salientes del líder, es decir de sus éxitos y fracasos. Estos prototipos son altamente idiosincrásicos, por lo cual es esperable encontrar diferentes prototipos de líderes en diferentes grupos sociales y poblaciones. Según el modelo de procesamiento de la información es esperable encontrar diferencias entre expertos y novatos, dado que estos últimos tendrían estructuras de conocimiento menos desarrolladas que los primeros. Según Rosch (1978), aquellas personas sin experiencia (novatos) categorizarían a los líderes basándose en un ejemplar (e.g. un líder conocido). A medida que las personas adquieren mayor contacto con líderes reales, la estructura representacional se enriquece y se pasaría de la categorización basada en el ejemplar a un proceso más abstracto (Brewer, 1988). Estos procesos de categorización abstractos son característicos de los expertos en un campo de conocimiento. Por lo tanto es probable encontrar diferencias individuales entre las teorías implícitas de líderes y de seguidores, según el grado de 5 exposición a la cultura organizacional en la que están inmersos. Considerando que la formación de las teorías implícitas que permiten reconoc er a los líderes se adquieren a través de la experiencia en un ámbito particular merece destacarse que ciertas habilidades de liderazgo son poco transferibles a contextos diferentes del cual se aprendieron. En un estudio realizado por Lord y Maher (1991) las habilidades de los líderes relacionadas con la política, el deporte y los ámbitos militares eran las que tenían más dificultades para su transferencia a otros contextos diferentes. Brown, Scott y Lewis (2004) señalan que la efectividad del líder está muy ligada al ámbito de desempeño y el contexto. En un estudio realizado en población general (Castro Solano & Lupano Perugini, 2005) se encontraron diferencias individuales en la percepción de las características atribuidas a un líder efectivo según el tipo de cultura organizacional percibida en la cual estaban insertos tanto líderes como seguidores. En las culturas transacccionales (organizaciones burocráticas y estructuradas) predominaba mayormente un tipo de líder orientado hacia el cumplimiento de las normas, con estilo directivo. En cambio, en las culturas más transformacionales (organizaciones flexibles, dinámicas, con metas a largo plazo y con mucho compromiso institucional) el prototipo de líder era el participativo, democrático y con alta preocupación por el subalterno. En resumen, existen diferentes prototipos de líderes en las organizaciones. Estos prototipos de liderazgo surgen de las normas y prácticas culturales y de la propia cultura organizacional donde está inserto el líder. Este líder es aceptado como tal si los atributos que muestra coinciden con las teorías implícitas de los seguidores, modeladas tanto por la cultura organizacional como por las prácticas culturales. El líder, a su vez, resultará efectivo si sus respuestas afectivas y conductuales coinciden con los guiones comentados. En el caso contrario el líder es rechazado y, a pesar de tener competencias y habilidades para el ejercicio de su función, sus acciones resultan ineficaces. En función de los aspectos comentados se realizaron dos estudios cuyos objetivos fueron: 1. En el Estudio 1 se intentó verificar si un líder es aceptado y considerado efectivo si sus acciones coinciden con el prototipo internalizado, independientemente de si las acciones que ejecute sean o no las indicadas para esa situación. Para ello se realizó un estudio de diseño experimental con población civil y militar en el cual se les pidió a los participantes que leyeran una viñeta en la que se describe una 6 situación de entrenamiento militar y que respondieran sobre el grado de aceptación y reconocimiento del líder descripto. 2. En el Estudio 2 se intentó verificar, para población militar, si tiende a ser mayormente reconocido el estilo de liderazgo que coincide con el prototipo de líder internalizado por estudiantes militares cadetes (Considerado) independientemente de su calidad de líder. Para ello se realizó un estudio de diseño experimental con población militar en el cual se les pidió a los participantes (cadetes) que leyeran tres viñetas en la que se describen tres situaciones típicas de liderazgo militar y que respondieran sobre el grado de aceptación y reconocimiento de cada uno de los líderes descriptos. ESTUDIO 1 En el presente estudio se preguntó a los participantes sobre el grado de aceptación y reconocimiento de un líder después de leer una viñeta en la que se describe una situación en la que un líder tiene que hacer que sus seguidores sorteen una situación de entrenamiento militar con alto riesgo para los participantes. Dado que un líder será reconocido como tal si sus acciones coinciden con el prototipo internalizado, se hipotetizó que el líder será aceptado y considerado efectivo si sus acciones coinciden con el prototipo de líder que poseen los participantes, independientemente de si las acciones que ejecute sean o no las indicadas para esa situación. Caso contrario, el líder no será reconocido como tal y las acciones que realice serán valoradas en función de lo que resulte adecuado para esa situación. Método Se les presentó a los participantes del estudio, tanto civiles como militares, una viñeta que relata una situación típica del entrenamiento de cadetes militares que consiste en una ejercitación en el terreno; el que está a cargo de la prueba (líder) tiene información de que ésta situación es peligrosa y ha generado lesiones en otros cadetes. El cadete-líder a cargo es considerado un buen líder por sus subalternos. En un caso (control) el líder responde al problema de la forma esperada para esta situación (da información sobre los riesgos y motiva para que se esfuercen tomando en cuenta el peligro). En el otro caso (manipulación) el líder decide no dar información sobre el peligro y consulta a su superior que hacer. Luego los 7 participantes tienen que calificar la acción del líder mediante 8 preguntas en formato de respuesta likert, referidas a si consideran que es un buen líder o no, si se identifica con el proceder del líder, si ejerce el mando de forma adecuada, si tiene ascendiente sobre los demás y si le daría alta puntuación por su actuación, etc. Participantes Participaron de este experimento 110 cadetes militares que realizan un entrenamiento militar y que están cursando los primeros dos años de sus estudios. En su mayoría se trató de varones (85%). Además participaron 110 civiles que tenían estudios superiores y que estaban familiarizados con experiencias de liderazgo y que estaban siendo seleccionados para ocupar posiciones de alto rango, 56% de estos participantes eran mujeres y el restante 44% se trataba de mujeres. Los participantes militares tenían un promedio de edad de 22,01 (DE = 1.90) mientras que los participantes civiles tenían una edad promedio 32.89 años (DE = 10.33). Diseño Se llevó a cabo un diseño experimental de 2 (tipo de población: civil o militar) x 2 (Tipo de viñeta: a) con solución apropiada a la situación; b) con resolución incorrecta y poco adecuada. El diseño era intersujeto. Los participantes se asignaron al azar a cada uno de los grupos. Material Se diseñaron una serie de viñetas que describen situaciones de liderazgo típicas del entrenamiento de cadetes militares y que estos deben resolver de forma adecuada. Las mismas fueron confeccionadas por un oficial militar. La adecuación y validez de estas viñetas fueron determinadas en dos estudios anteriores (Benatuil, Castro Solano & Torres, 2005; Castro Solano & Casullo, 2003). El propósito de estas investigaciones previas era obtener situaciones representativas del liderazgo militar y que el prototipo de líder descripto estuviera en consonancia con el que espera un cadete que está realizando su entrenamiento. Luego, estas viñetas fueron evaluadas por 15 oficiales instructores con experiencia en el entrenamiento de cadetes militares. Se valoraron dos cuestiones: 1) Cuán representativa era la situación del entrenamiento de los líderes y 2) Si la respuesta a la viñeta era adecuada para resolver ese problema. Los oficiales tenían que responder en una escala de formato de respuesta likert de 5 puntos. La viñeta que se incluye en este trabajo era considerada una situación muy típica para 8 que enfrenten los líderes (M= 4.22, DS= 0,61) y la solución propuesta era muy adecuada (M= 4,50, DE= 0,53). En la viñeta manipulada se consignó la respuesta opuesta. Esta respuesta fue obtenida sobre la base de un estudio independiente (Benatuil, Castro Solano & Torres, 2005) en el que se mostraron las mismas a un grupo de cadetes. La respuesta considerada era la de menor frecuencia (< 5% de los casos). Procedimiento Los estudiantes cadetes participaron del experimento como parte de una clase de psicología social en el cual se trataba la temática del liderazgo. A los participantes civiles se les incluyó el material en los protocolos de una evaluación psicológica que estaban realizando como parte de un proceso de selección de personal. Manipulación La viñeta manipulada constaba de la situación y su resolución inadecuada, según se detalla a continuación: El cadete PERALTA está desarrollando ejercitaciones en el terreno con su sección y tiene información que las demás secciones de la Compañía tuvieron muchos cadetes lesionados en el pasaje de una pista de instrucción y otros tantos enfermos por ingerir alimentos en mal estado. La próxima exigencia le corresponde a la sección de PERALTA, que hasta el momento ha tenido un buen desempeño y mantiene la moral intacta producto de que PERALTA es considerado por su gente un buen líder, honesto, justo, responsable y criterioso. PERALTA tiene el firme propósito de cumplir con la tarea a pesar del riesgo que ello implica, pero previamente habla con un superior y consulta que hacer La viñeta utilizada para el grupo control contenía la solución adecuada para este tipo de problema: El cadete PERALTA está desarrollando ejercitaciones en el terreno con su sección y tiene información que las demás secciones de la Compañía tuvieron muchos cadetes lesionados en el pasaje de una pista de instrucción y otros tantos enfermos por ingerir alimentos en mal estado. La próxima exigencia le corresponde a la sección de PERALTA, que hasta el momento ha tenido un buen desempeño y mantiene la moral intacta producto de que PERALTA es 9 considerado por su gente un buen líder, honesto, justo, responsable y criterioso. PERALTA decide dar información sobre los riesgos que ocasiona el pasaje de la pista y motiva al grupo para que se esfuercen al máximo. Ambas viñetas exponían la misma situación y describían el mismo prototipo de líder; sólo variaban en la respuesta dada por el líder para resolver la situación. Resultados y Discusión Variables dependientes En primer lugar se trabajó con los indicadores de eficacia y de aceptación de los líderes. Se trataba, como ya se mencionó, de 8 preguntas. Se llevó a cabo un análisis factorial de componentes principales para verificar si estas respuestas apuntaban a una o varias dimensiones distintas de la eficacia del liderazgo. El análisis factorial arrojó un solo componente que explicaba el 57% de la variancia. Dado que todas las preguntas sobre los líderes se agruparon en una sola dimensión se decidió tratarlas como una única variable. Para ello se promediaron las puntuaciones que cada participante obtuvo en cada una de los ítems (Ver tabla 1). Esta única variable dependiente se denominó: eficacia y aceptación del líder. Tabla 1. Indicadores de eficacia y aceptación del líder 1. Es un conductor muy efectivo 2. Es un muy buen líder 3. Tiene gran ascendiente sobre los miembros de su grupo 4. Me identifico plenamente con el proceder del cadete PERALTA 5. Resolvió el problema de forma correcta 6. Me gustaría ser su subalterno 7. Ejerce el mando de forma muy adecuada 8. Si tuviera que calificarlo le daría una alta puntuación por su actuación 10 Test de hipótesis Para realizar el test de hipótesis, se llevó a cabo un análisis de variancia en el que se incluyó como variable dependiente la eficacia y aceptación del líder y como variables independientes 1) la pertenencia al grupo experimental (viñeta manipulada) o al grupo control (viñeta sin manipular) 2) el tipo de participante que contestaba a la viñeta (civil o militar). En cuanto a la influencia de la manipulación, el análisis realizado no arrojó diferencias estadísticamente significativas entre las medias de ambos grupos (experimental y control) para la variable eficacia y aceptación del líder (F (1, 109) = 0,137, p > 0,05). En cuanto a la influencia del tipo de participante (civil o militar) que respondía a la viñeta el análisis tampoco arrojó diferencias estadísticamente significativas líder (F (1, 109) = 0,05, p > 0,05). Por lo tanto, no existen diferencias en la eficacia y aceptación del líder tanto si este realiza una acción correcta como incorrecta (efecto principal). El líder en ambos casos es considerado igualmente efectivo y reconocido como tal independientemente de la eficacia de sus acciones. En cambio, es posible apreciar que si analizamos la interacción entre población (civil o militar) y la manipulación encontramos una diferencia estadísticamente significativa (F (1, 109) = 4,17, p < 0,05). Si efectuamos un análisis de las medias podemos comprobar que para la población civil el líder en la condición control (respuesta correcta) obtiene una puntuación más alta (control: M = 4,11, DE = 0,67; experimental: M = 3,87, DE = 0,59) siendo reconocido y aceptado como mejor líder que en la situación experimental (respuesta incorrecta a la situación) a diferencia de la población militar que lo considera igualmente de eficaz en ambas condiciones. En los términos de la hipótesis planteada en este trabajo se verifica que un líder será aceptado y considerado efectivo si sus acciones coinciden con el prototipo internalizado del seguidor, independientemente de si sus acciones resultan eficaces o no. En cambio, si el prototipo de líder no coincide con el del seguidor su condición de líder será valorada en función de si sus acciones resultaron adecuadas para la resolución correcta del problema. 11 ESTUDIO 2 En el presente estudio se preguntó a los participantes sobre el grado de aceptación y reconocimiento de un líder después de leer tres viñetas en las que se describen tres situaciones típicas de liderazgo militar. Dado que un líder es reconocido como tal si sus características coinciden con el prototipo internalizado, se hipotetizó que será mayormente reconocido el estilo de liderazgo que coincide con el prototipo de líder internalizado por los cadetes (Considerado) independientemente de su calidad de líder. Método A un grupo de cadetes militares se les presentó tres viñetas que relatan situaciones típicas de liderazgo militar. Estas consisten en la descripción de tres estilos de liderazgo: 1) Un liderazgo directivo, apegado a las normas y muy estricto; 2) Un estilo de liderazgo basado en premios y castigos de características transaccionales y 3) Un liderazgo de tipo considerado con gran preocupación por el subalterno. En los dos primeros casos no se especifica acerca de las características profesionales de los líderes. En el caso 3) se especifica concretamente que el líder no es prestigioso entre sus pares y ha tenido problemas durante su carrera como líder. Todos los participantes reciben todas las viñetas y tienen que calificar la acción del líder mediante 3 preguntas en formato de respuesta likert, referidas a si es un buen líder o no, si se identifica con el proceder del líder, si ejerce el mando de forma adecuada. Participantes Participaron de este experimento 353 cadetes militares que realizaban un entrenamiento militar. El 43% cursaba el segundo año de sus estudios; el 30% se encontraba en el tercer año y el 28% restante estaba en el último año. En su mayoría se trató de varones (85%). Diseño Se llevó a cabo un diseño experimental en el que se consideró una variable independiente (tipo de viñeta: a) líder directivo; b) líder transaccional y c) líder considerado) y una variable dependiente (calidad del líder). El diseño era intrasujeto. Todos los participantes recibieron el mismo material. 12 Material Se diseñaron tres viñetas que describen tres estilos distintos de liderazgo militar. Las mismas fueron confeccionadas por un oficial militar. Luego estas viñetas fueron evaluadas en un grupo de discusión de cadetes militares en las que se discutieron los estilos de liderazgo que reflejaban cada una de ellas. En un estudio anterior se determinó que el prototipo de liderazgo internalizado por los cadetes es el de un líder considerado, con alta preocupación por el subalterno. Otras características destacadas son la rectitud, la autenticidad, la honestidad, la iniciativa y el entusiasmo en la tarea (Castro Solano & Casullo, 2003). Si bien las tres viñetas se tomaron en cuenta tomando los estilos de liderazgo más frecuentes en población militar, las primeras dos eran neutrales respecto de la calidad profesional del líder. En la última viñeta se describió el tipo de liderazgo que prioritariamente coincide (Considerado) con el prototipo de liderazgo esperado por los cadetes pero al mismo tiempo el líder era de baja calidad, en función de su actuación profesional previa. Procedimiento Los estudiantes cadetes participaron del experimento como parte de una clase de psicología social en la cual se trataba la temática del liderazgo. Manipulación La viñeta que describe el prototipo de liderazgo esperado pero de baja calidad es la siguiente: El Teniente 1ro GONZALEZ, oficial instructor del curso de 3er año de Infantería, es un oficial que no es de los más prestigiosos entre sus pares, ha tenido algunos problemas en destinos anteriores que le significaron quedar mal posicionado dentro de su promoción. Sin embargo es muy querido por sus cadetes. Es un oficial que se preocupa mucho por el bienestar de su gente, a tal punto de interesarse por dónde viven, que amistades tienen, qué lugares frecuentan los fines de semana, qué enfermedades padecen, etc. Hace un seguimiento personalizado de cada uno de sus hombres, lo cual motiva que ante el menor problema ellos recurran en forma inmediata a él, incluso hay cadetes que han llegado a confiarle cosas íntimas que ni siquiera lo hacen a sus familiares o seres más queridos. La gente destaca en él sus valores morales antes que el reconocimiento de su prestigio profesional. 13 Resultados y Discusión Variables dependientes En primer lugar se trabajó con los indicadores de eficacia de los líderes. Se trataba, como ya se comentó, de 3 ítems (“XX es un muy buen líder”; “Me identifico plenamente con el proceder de...” y “XX es un conductor efectivo”). Se llevó a cabo un análisis factorial de componentes principales para verificar si estas respuestas apuntaban a una o varias dimensiones distintas de la eficacia del liderazgo. El análisis factorial arrojó un solo componente que explicaba el 75% de la variancia. Dado que todas las preguntas sobre los líderes se agruparon en una sola dimensión se decidió tratarlas como una única variable. Para ello se promediaron las puntuaciones que cada participante obtuvo en cada una de las preguntas. Esta única variable dependiente se denominó: eficacia y aceptación del líder. Test de hipótesis Para realizar el test de hipótesis, se llevó a cabo un análisis de variancia en el que se incluyó como variable dependiente la eficacia y aceptación del líder y como variable independiente el tipo de líder. En cuanto a la influencia de la manipulación el análisis realizado arrojó diferencias estadísticamente significativas entre las medias de los tres grupos para la variable eficacia y aceptación del líder (F (2, 353) = 50,91, p < 0,001). Los estilos de liderazgo que puntuaban más alto eran el transaccional y el considerado (M = 12,03, DE = 2,54 y M = 11,70, DE = 2,50); el que puntuaba más bajo era el estilo de liderazgo directivo. El contraste post-hoc (Tukey-b) llevado a cabo determinó que entre las medias de los líderes transacciónal y considerado no existían diferencias significativas. En cambio existían diferencias significativas (p < 0,05) entre los estilos mencionados y el liderazgo directivo. En los términos de la hipótesis planteada en este trabajo los datos permiten aseverar que un líder será aceptado y considerado efectivo si el prototipo internalizado coincide con el de su seguidor, independientemente de si este fuera considerado por sus pares un buen o mal líder. Discusión El modelo del Procesamiento de la información sostiene que tanto líderes como subordinados, poseen un guión o estereotipo sobre cuáles son las características esperadas de una persona para ser considerada líder (Wofford, Godwin & Wittington, 1998); de esta manera 14 los miembros de un grupo de trabajo desarrollan, a través de procesos de socialización y experiencias pasadas con líderes, una serie de teorías implícitas acerca del liderazgo (TILs). Sobre la base de estos supuestos se realizaron dos estudios con el propósito de verificar si los seguidores tienden a reconocer a sus superiores como líderes efectivos en el caso de que los atributos percibidos coincidan con los prototipos internalizados. El primer estudio tenía como objetivo verificar si un líder es aceptado y considerado efectivo si sus acciones coinciden con el prototipo internalizado por los seguidores, independientemente de si éstas sean o no las indicadas para la situación. La investigación se realizó en dos poblaciones muy diferentes entre sí y los resultados indican que existe una fuerte influencia del contexto en las creencias sostenidas por los subordinados acerca de quienes son considerados líderes en dichos entornos. Se verificó que en el caso de que las acciones del líder coincidan con el prototipo, el líder es considerado eficaz más allá de si sus acciones son las indicadas o no para la situación planteada. En cambio para población civil, en la cual el prototipo de líder descripto no coincide con el del seguidor, la condición de líder es valorada en función de si las acciones son las adecuadas para la resolución correcta del problema. Estos hallazgos demuestran que el prototipo de liderazgo se socializa en contextos particulares y son poco generalizables a otros entornos (Brown & Lord, 2001; Rush & Russell, 1988). La efectividad del líder por lo tanto dependerá del prototipo internalizado por los subordinados en un contexto específico y éste cobrará preeminencia por sobre las acciones efectivas. Por lo tanto las teorías implícitas del liderazgo no son representaciones holísticas como sostienen algunos investigadores (Den Hartog, House, Hanges, Ruiz-Quintanilla & Dorfman, 1999; Lord et.al., 2001; Lord et. al, 1984; Smith, 1998), sino que son producto del prototipo internalizado en un contexto específico y resultan poco transferibles a otros ambientes con características diferentes (Lord & Maher, 1991). En el segundo estudio el objetivo fue verificar si el estilo de liderazgo mayormente reconocido coincide con el prototipo de líder internalizado por cadetes militares, independientemente de la calidad del líder. Se halló que los estilos de liderazgo mayormente reconocidos fueron el Considerado y el Transaccional. Respecto del primer estilo en un estudio previo (Castro Solano & Casullo, 2003), se obtuvieron resultados que están en la línea de los aquí obtenidos ya que mostraban que los cadetes destacaban las características relacionadas con la consideración individualizada (preocupación e interés por los seguidores) y las conductas ejemplares. Conforme con estos resultados, otro estudio posterior (Becerra, Lupano Perugini & Castro Solano, 2006) reveló que en los ámbitos militares se valora al líder que dirige grupos de forma adecuada, que evita los conflictos que puedan surgir a nivel 15 interpersonal, y que privilegia la cohesión entre los miembros. Dichos hallazgos muestran que el prototipo internalizado y reconocido por los estudiantes militares tiende a ser el Considerado, independientemente de las acciones que ejecute, incluso cuando hace algo contrario a lo que se espera. Si bien no se esperaba que el estilo transaccional (intercambio y negociación) fuera el prototipo internalizado por los cadetes, dadas las particularidades de las academias militares caracterizadas como entornos altamente organizados, estables y con disciplina estricta; un liderazgo basado en recompensas y castigos puede resultar esperable en este tipo de organizaciones aunque previamente no se había hipotetizado esa relación (Castro Solano & Nader, 2004). Los resultados comentados señalan que los líderes son tales si son reconocidos por sus seguidores, que la efectividad está ligada al ámbito de desempeño, siendo muy difícil transferir las habilidades aprendidas en un contexto a otro diferente, especialmente si la cultura organizacional es distinta (Den Hartog et.al.; Lord, Brown & Harvey, 2001; Lord, Foti & De Vader, 1984). Asimismo el liderazgo es sumamente dependiente de la tarea a resolver, no siendo lo mismo resolver un problema difuso y vagamente delimitado que problemas bien definidos en contextos estructurados (Antonakis, Avolio & Sivasubramamiam, 2003). En suma las TILs son dinámicas, varían en función de la posición que ocupan los individuos dentro de una organización, el tipo de cultura organizacional y el grado de identificación con la misma (Lord, Brown, Harvey & Hall, 2001). El fenómeno de liderazgo es un proceso eminentemente social y reposa más en los “ojos” del seguidor que en las acciones objetivas del líder. Resulta bastante llamativo y está en la línea de la teoría del procesamiento de la información comentada que los seguidores justifican las acciones no adecuadas del líder si la representación del mismo coincide con el prototipo internalizado en la mente de los seguidores. El líder resulta así libre de ejecutar cualquier tipo de acción sin ser percibido como de menor calidad por parte de los subordinados. Lo comentado funciona para la relación seguidor a líder. En la relación líder a subordinado predomina la situación opuesta en la que el líder no se basa en un prototipo internalizado de subordinado, sino que se privilegia más la performance del subalterno, que en este caso debe coincidir con lo esperado por el líder (Engle & Lord, 1997; Epitropaki & Martín, 2005). En este estudio se verificó de forma experimental hallazgos previos obtenidos en contexto reales con metodología correlacional (Castro Solano, 2006). Investigaciones previas demostraron la influencia de la cultura organizacional en la construcción de los prototipos del liderazgo (House, Javidan & Dorfman, 2001). Las investigaciones reseñadas permiten constatar que la cultura organizacional influye sobre la percepción de un líder efectivo. 16 Futuras investigaciones deberán demostrar la influencia de las variables organizacionales sobre la conformación de los prototipos de líderes internalizados por los seguidores y como éstos moderan la calidad de la relación líder-seguidor y su impacto sobre otras variables organizacionales, tales como satisfacción laboral, el compromiso y la actitud hacia el trabajo. Referencias Antonakis J., Cianciolo A. & Sternberg R. (2004). The nature of leadership. Thousand Oaks: Sage Publications Antonakis, J., Avolio, B. & Sivasubramanian, N. (2003). Context and leadership: an examination of the nine-factor rull range leadership theory using the Multifactor Leadership Questionnaire. The Leadership Quarterly, 14 , 261-295.Bass, B. M. (1985). Leadership and performance beyond expectations. New York: Free Press. Atwater, L. & Yammarino, F. (1993). Personal attributes as predictors of superiors’ and subordinates’perceptions of military academy leadership. Human Relations, 46 (5), 645668 Bass, B. M. (1998). Transformational leadership: Industry, military and educational impact. Hillsdale: Erlbaum Becerra, Lupano Perugini & Castro Solano (2006). Las teorías implícitas del liderazgo. Un estudio argentino sobre los prototipos de líderes. Manuscrito enviado para su publicación Benatuil, D., Castro Solano, A., & Torres, A., (2005). Inteligencia práctica: Un instrumento para su evaluación. Revista de Psicología, 2 (XXIII), 174-200. Brewer, M. B. (1988). A dual process model of impression formation. En T. Srull & R. Wyer Jr (Eds.), Advances in social cognition (Vol. 1, pp 1-36). Hillsdale, N.J.: Earlbaum. Brown, D. J. & Lord, R. J. (2001). Leadership and perceiver cognition: Moving beyond first order constructors. In M. London (Ed.), How people evaluate others in groups (181202). London: Erlbaum Brown, D.J., Scott, K.A. & Lewis, H. (2004). Information processing and leadership. En J. Antonakis, A.T. Cianciolo & R.J. Sternberg (Eds.), The nature of leadership. (pp 125147) London: Sage. 17 Bycio, P., Hackett, R. & Allen, J. (1995). Further assessment of Bass’s (1985) conceptualization of transactional and transformational leadership. Journal of Applied Psychology, 80 (4), 468-478 Castro Solano, A. & Casullo, M.M. (2003). Concepciones de civiles y militares argentinos sobre el liderazgo. Boletín de Psicología , 78, Valencia: Promolibro Castro Solano, A. & Nader, M. (2005). Estilos de liderazgo, contexto y cultura organizacional percibida. Un estudio comparativo en población civil y militar. Boletín de Psicología, 82, 45-63. Castro Solano, A. (2006). Teorías implícitas del liderazgo, contexto y capacidad de conducción. Anales de Psicología, 22 (1), 89-97. Castro Solano, A. & Lupano Perugini, M.L. (2005). Diferencias individuales en las teorías implícitas del liderazgo y la cultura organizacional percibida. Boletín de Psicología, 85, 89-109. Den Hartog, D.N., House, R.J., Hanges, P.J., Ruiz-Quintanilla, S.A. & Dorfan, P.W. (1999). Culture specific and cross-cultural generalizable implicit leadership theories: Are attributes of charismatic/transformational leadership universally endorsed? Leadership Quarterly, 10: 219-256. Engle, E. M. & Lord, R. G. (1997). Implicit theories, self-schemas, and leader memberexchange. Academy of Management Journal, 40, 988-1010 Epitropaki, O. & Martin, R. (2004). Implicit Leadership Theories in Applied Settings: Factor Structure, Generalizability, and Stability Over Time. Journal of Applied Psychology, 89(2): 293-310. House, R.J., Javidan, M. & Dorfman, P.W. (2001). Project GLOBE: An introduction. Applied Psychology: An introduction, 50 (4), 489-505. Howell, J. & Hall-Merenda, E. (1999). The ties that bind: The impact of leader-member exchange, transformational and transactional leadership, and distance on predicting follower performance. Journal of Applied Psychology, 84 (5), 680-694 Judge, T. & Bono, J. (2000). Five Factor Model of personality and transformational leadership. Journal of Applied Psychology, 85 (5), 751-765 Kenney, R. A., Schwartz-Kenney, B. M. & Blascovich, J. (1996). Implicit Leadership Theories: Defining leaders described as worthy of influence. Personality and Social Psychology Bulletin, 22: 1128 – 1142. 18 López Zafra, E. (1998). Liderazgo carismático: utilizando niveles de análisis para la comprensión de la relación carismática. Tesis Doctoral, UNED, Madrid, España. Lord, R. & Maher K. (1991). Leadership and information processing. London: Routledge. Lord, R. G. & Alliger, G. M. (1985). A comparison of four information processing models of leadership and social perceptions. Human Relations, 38:47-65. Lord, R. G. & Maher, K. J. (1993). Leadership and information processing. Linking perceptions and performance. London: Routledge. Lord, R. G. (1985). An information processing approach to social perceptions, leadership perceptions and behavioural measurement in organizational settings. En B. M. Staw & L. L. Cummings (Eds.), Research in organizational behaviour, Vol 7 (pp. 87 – 128). Greenweech, CT: JAI Press. Lord, R. G., Brown, D. J. & Harvey, J. L. (2001). System constraints on leadership perceptions, behaviour and influence: an example of connectionist level processes. En M. Hogg & R. Tinsdale (Eds.), Blackwell Handbook of social psychology, Vol. 3: Group Lord, R., Foti, R. & De Vader, C. (1984). A test of leadership categorization theory: Internal structure, information processing and leadership perceptions. Organizational behavior and Human Performance, 34, 343-378 Morales, J. & Molero, F. (1995). Leadership en two types of healthcare organization. En: J. M. Peiró y J. L. Oto Luque (Eds.), Work and organizational psychology: European contributions of the nineties (pp. 209-221). UK: Erlbaum Phillips, J. & Lord, R. (1981). Causal attributions and perceptions of leadership. Leadership Quaterly, 8(3): 203-231. Rosch, E. (1978). Principle in categorization. En E. Rosch & B. B. Lloyd (Eds.), Cognition and categorization (pp. 28-48). Hillsdale, NJ: Erlbaum. Rush, M. C. & Russell, J. E. A. (1988). Leader prototypes and prototype-contingent consensus in leader behavior descriptions. Journal of Experimental Social Psychology, 24: 88-104. Smith, E. R. (1998). Mental representation and memory. In T. Gilbert, S. T. Fiske, & C. Lindzey (eds.), The handbook of social psychology (391-445). Boston: Mc Graw-Hill Spreitzer, G., McCall, M. & Mahoney, J. (1997). Early identification of international executive potential. Journal of Applied Psychology, 82 (1), 6-29 Wofford, J., Godwin, V. & Wittington, J. (1998). A field study of a cognitive approach to understanding transformational and transaccional leadership. Leadership Quaterly. 9(1), 55-84 Yukl, G. (2002). Leadership in organizations. Englewood Cliffs, NJ: Prentice-Hall
© Copyright 2024