Personalidad y rendimiento académico PERSONALIDAD Y RENDIMIENTO ACADÉMICO Trabajo de revisión bibliográfica APRENDIZAJE Y RENDIMIENTO ACADÉMICO Pablo Gracia García Máster en Profesorado de Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, F.P. y Enseñanza de idiomas Especialidad de Orientación Educativa 1 Personalidad y rendimiento académico ÍNDICE 1.-Introducción………………………………………………………………………..4 1.1.-Variables objeto de estudio y principales teorías de la personalidad...4 1.2.-Objetivos del estudio…………………………………...…………………..….8 1.3.- Resultados de investigaciones sobre la relación entre factores de personalidad y el rendimiento académico………………………………………8 2.-Conclusiones…………………………………………………………………..…14 3.-Referencias bibliográficas……………………………………...…………..….16 4.-Tablas y figuras (TABLA 1)…………………………………………..………..19 2 Personalidad y rendimiento académico PERSONALIDAD Y RENDIMIENTO ACADÉMICO RESUMEN La presente revisión bibliográfica tiene como objetivo conocer cuáles son los principales factores de personalidad que permiten predecir el rendimiento académico en estudiantes de educación primaria, secundaria y universitaria. Se han revisado sobre todo estudios que han medido la personalidad a partir del Modelo de los Cinco Factores de Personalidad, puesto que posee validez a nivel transcultural en la medición de la misma. De la revisión realizada puede afirmarse que el factor más consistentemente asociado con el éxito académico es Conciencia o Responsabilidad y que para el resto de factores se han encontrado relaciones menos evidentes. No obstante, ambién puede concluirse que la Inestabilidad Emocional tiende a inhibir el rendimiento, que la Extraversión y la Apertura pueden favorecer el éxito académico en niveles de instrucción más bajos y que la Amabilidad facilita obedecer a profesores y maestros y la cooperación. Se espera que las conclusiones aportadas ayuden a los profesionales de la educación a conocer y fomentar las características de personalidad que favorecen el éxito académico de sus alumnos. Palabras clave: Rendimiento académico, Cinco Grandes, personalidad. ABSTRACT This literature review aims to determine the main factors of personality that predict academic achievement in primary education, as secondary and university are. They have been revised on all studies that have measured the personality from the Five Factor Model of Personality, as a transcultural level has validity in measuring it. The review carried out it can be argued that the factor most consistently associated with academic success is Consciousness or Responsibility and that other factors have been found less obvious relationships. However, it can also be concluded that Neuroticism tends to inhibit performance, Extraversion and Opening can promote academic success in lower levels of education and Kindness facilitates obey teachers and cooperation. It is expected that the conclusions provided to help education professionals to meet and promote the personality characteristics that promote the academic success of their students. Keywords: Academic performance, Big Five, personality. 3 Personalidad y rendimiento académico 1.- INTRODUCCIÓN Los factores de personalidad han demostrado ser significativamente predictivos del rendimiento académico (Muelas, 2013; Nácher, 2002; Niño, 2009; O’Connor y Paunonen, 2007; Pérez, Cupani y Ayllón, 2005; Poropat, 2009) y su estudio viene justificado porque las diferencias individuales afectan a formas de aprender, hábitos y comportamientos que pueden influir en el logro académico. El conocimiento de la influencia de los factores de personalidad en el rendimiento permite predecir qué alumnos se desenvolverán bien en unos estudios o itinerarios académicos determinados. El papel central de la personalidad en el rendimiento académico solo ha sido puesto de relieve en los últimos años, restando el protagonismo casi exclusivo atribuido hasta el momento a la variable inteligencia (Cerchiaro et al., 2006). Además, se ha encontrado que los rasgos de personalidad están asociados a variables muy influyentes en el éxito académico, como la autoeficacia, la motivación y la inteligencia (Pérez, Cupani y Ayllón, 2005). Cattell (1966) afirmó que la personalidad, la inteligencia y la motivación conjuntamente explican el 25% del rendimiento académico. Por otra parte, en la literatura científica hay consenso en que el factor Responsabilidad es el predictor más robusto del rendimiento académico, sobre todo en alumnos universitarios, capaz de explicar hasta un 16% de la varianza (Chamorro-Premuzic y Furnham, 2003). Los otros cuatro factores de personalidad (Amabilidad, Extraversión, Apertura a la Experiencia e Inestabilidad Emocional) no correlacionan significativamente de manera sistemática con el rendimiento académico, por lo que no existe consenso en la literatura (Torres-Acosta, Rodríguez-Gómez y Acosta-Vargas, 2013). 1.1-Variables objeto de estudio y principales teorías de la personalidad Cerchiaro et al. (2006) definieron el rendimiento académico como “las calificaciones obtenidas por los estudiantes a través de las evaluaciones, lo que indica la calidad y cantidad de conocimientos adquiridos”. No obstante, esta 4 Personalidad y rendimiento académico variable en la literatura científica se mide de diferentes maneras: calificaciones promedio, autopercepción del estudiante, valoración de los profesores… La otra variable objeto de estudio es la personalidad, que puede definirse como “la organización dinámica, dentro del individuo, de los sistemas psicofísicos que crean patrones característicos de conducta, pensamientos y sentimientos” (Carver y Scheier, 1997). Este patrón de conducta tiene una base biológica que se modifica en las distintas interacciones con el ambiente. Por su parte, Castejón (2014) define la personalidad como “conjunto de características más o menos permanentes de tipo biológico, psicológico y social, que tiene un individuo, que lo hacen diferente a los demás, y que le hacen responder de una forma determinada y más o menos consistente en diversas situaciones”. Existen diferentes concepciones de la personalidad humana. Por un lado, existen teorías que destacan el papel de la especificidad situacional de las respuestas personales (destacan las teorías de Mischel y Pervin). Por otra parte, las teorías de rasgos consideran que la personalidad está formada por un conjunto de rasgos estables que dan lugar a un tipo de individuos con rasgos comunes y que presentan un patrón de comportamiento determinado. No obstante, la posición actual es la de considerar las respuestas específicas de la persona junto con los rasgos estables de personalidad (Castejón, 2014). Gran parte de la investigación de la estructura de la personalidad se ha centrado principalmente en dos aproximaciones teóricas: el modelo de los Tres Factores de Eysenck (1952), basado en los modelos factoriales biológicos procedentes de las tipologías griegas (Hipócrates, Galeno y Teofrasto), y el modelo de los Cinco Grandes de Costa y McCrae (1992), derivado de la aproximación factorial léxica. La teoría de Eysenck es un ejemplo representativo de las teorías de los rasgos estables. Eysenck propuso la existencia de tres dimensiones para la descripción y evaluación de la personalidad (Neuroticismo, Extraversión y Psicoticismo). Para este autor la personalidad tiene una estructura jerárquica: en el primer nivel están las respuestas específicas a situaciones concretas, en el segundo nivel se encuentran las características semipermanentes de la 5 Personalidad y rendimiento académico personalidad, y finalmente en un nivel superior están las características más estables y que tienen un mayor carácter explicativo, es decir, las dimensiones introversión-extraversión (grado de sociabilidad y participación de la persona en sus relaciones con los demás) y neuroticismo-control emocional (cómo se adapta el individuo a su ambiente y la estabilidad emocional expresada a lo largo del tiempo). Otra teoría representativa de los rasgos estables es el modelo de los Cinco Grandes o Big Five de Costa y McRae (1992), que propuso cinco factores de personalidad: Neuroticismo, Extraversión, Conciencia, Amabilidad y Apertura. Este modelo muestra correspondencias muy significativas con los tres factores propuestos por Eysenck, pero la ventaja del modelo Big Five sobre los superfactores de Eysenck es que propone dimensiones que han aparecido de modo sistemático en una gran cantidad de investigaciones (Bausela, 2005). La tradición más directa del modelo de los Cinco Grandes se remonta a las aportaciones de Allport y Odbert en 1936, quienes seleccionaron 18.000 términos que consideraron útiles para describir la conducta humana. En los cuarenta, Raymond Cattell depuró el listado de adjetivos de Allport y Odbert y obtuvo sus conocidos 16 factores de personalidad. Posteriormente, Fiske sugirió que las escalas de Cattell podían agruparse en cinco grandes factores. Los estudios posteriores de Tupes, Christal, Norman y Goldberg corroboraron el modelo de los Cinco Grandes. La aproximación más actual de este modelo se debe a las investigaciones de Costa y McCrae (1992) y a la creación de su inventario de personalidad para adultos, NEO-PI-R. Posteriormente, Caprara y colaboradores diseñaron en 1993 el instrumento BFQ (Big Five Questionnaire) para adultos. A partir de éste, Barbaranelli, Caprara y Rabasca (2013) elaboraron el BFQ-NA (Cuestionario de Personalidad de los Cinco Grandes para Niños y Adolescentes) en 1998. Sus autores indican que no se trata de una mera adaptación del instrumento adulto a población infantil-adolescente, sino de un diseño específico que incluye las peculiaridades evolutivas de los cinco factores de personalidad en esta población. Los resultados del estudio de la personalidad a través del Big Five indican que este modelo es replicable a nivel transcultural, independientemente 6 Personalidad y rendimiento académico de las técnicas empleadas, los procedimientos de evaluación, las poblaciones y los contextos lingüísticos y culturales. Esta replicabilidad se atribuye a la existencia de una base genética común, así como a un mismo significado evolutivo de la especie humana (Barbaranelli, Caprara y Rabasca, 2013). Los factores que propone el modelo de los Cinco Grandes son: 1. Conciencia: evalúa el grado de autorregulación, escrupulosidad, tenacidad y perseverancia. Permite diferenciar entre personas autoexigentes, formales, cuidadosas y ordenadas de aquellas más distraídas, perezosas, desinteresadas, desordenadas o indisciplinadas. También llamado Responsabilidad, y en relación al rendimiento académico se manifiesta en un alto grado de organización, persistencia, control, motivación, escrupulosidad, gran sentido del deber, necesidad de logro, alto nivel de aspiraciones y de logro de objetivos, autodisciplina… Se trataría de estudiantes que se esfuerzan mucho y con elevadas expectativas de obtener buenos resultados. 2. Apertura: Se refiere a personas abiertas a la novedad, creativas e interesadas por la cultura, el saber y el mundo académico. Quienes puntúan alto en esta dimensión suelen ser estudiosos, ágiles mentalmente, sin dificultades de comprensión ni de razonamiento, soñadores, idealistas, entusiastas e intuitivos. 3. Extraversión: evalúa el grado de sociabilidad, el dinamismo, la asertividad y la actividad. Las personas extravertidas prefieren actividades grupales, son divertidas y habladoras, tienen iniciativa, son alegres y enérgicas, cálidas y buscan el placer. Los sujetos poco extravertidos son más retraídos, prefieren actividades individuales, son poco sociables, inactivos, distantes o poco espontáneos. 4. Amabilidad: Las personas amables son altruistas, prosociales, cooperativas, se caracterizan por la franqueza y sensibilidad a las necesidades de los otros, son honestas, empáticas, educadas, pacíficas, generosas, flexibles y cordiales. Por el contrario, las personas que puntúan bajo en amabilidad pueden ser maleducadas, deshonestas, egoístas, hostiles, poco indulgentes, desconfiadas y frías. 7 Personalidad y rendimiento académico 5. Inestabilidad Emocional: Este factor evalúa la tendencia al malestar y al neuroticismo, manifestada en los cambios de humor, la tendencia a la tristeza, ansiedad, susceptibilidad e irritabilidad. El polo bajo de esta dimensión indica que la persona es sosegada, tranquila, poco irritable, paciente y optimista (Barbaranelli, Caprara y Rabasca, 2013). En los análisis de los Cinco Grandes en función de la variable sexo se encuentra que existe cierto consenso para sostener que las mujeres muestran mayores niveles de Amabilidad, Conciencia y Neuroticismo (Inestabilidad Emocional) y que los hombres puntúan más alto en Extraversión (Del Barrio, Carrasco y Holgado, 2006). 1.2-Objetivos del estudio El objetivo de este estudio de revisión bibliográfica es analizar las investigaciones empíricas y meta-analíticas que han investigado la relación entre el rendimiento académico y los factores de personalidad, para conocer cuáles son los principales rasgos que permiten predecir el éxito académico. Se pretende determinar las correlaciones promedio halladas en la literatura entre rasgos de personalidad y rendimiento académico (Tabla 1) en estudiantes de cualquier etapa, desde infantil hasta universitarios, así como analizar los motivos que expliquen la posible influencia de cada factor sobre el rendimiento. 1.3-Resultados de investigaciones sobre la relación entre factores de personalidad y el rendimiento académico Aunque la mayoría de estudios evidencian la influencia de algunos factores de personalidad sobre el rendimiento académico, también existen investigaciones que no han hallado relaciones significativas. Es el caso del estudio de Garanto, Mateo y Rodríguez (1985), que encontró correlaciones bajas, en este caso inferiores a 0,25, entre rasgos de personalidad del 16PF de Cattell y rendimiento. 8 Personalidad y rendimiento académico Conciencia (Responsabilidad) O’Connor y Paunonen (2007) realizaron un estudio de meta-análisis y calcularon una correlación media de r = ,24 entre Responsabilidad y rendimiento académico. Otro meta-análisis, en este caso realizado por Poropat (2009), encontró una correlación promedio de r = ,22. La magnitud del efecto de este factor de personalidad (el más influyente de los Big Five) en el rendimiento académico fue casi tanta como la aportada por la inteligencia (r = ,23). El meta-análisis de Judges y Ilies (2002) ya halló una correlación promedio similar (r = ,28) y el estudio de Pérez, Cupani y Ayllón (2005) indicó que la Responsabilidad explicaba un 11% de la varianza del rendimiento académico en la asignatura de Lengua. Niño (2003) encontró que este factor es el único que presentaba relación significativa con el rendimiento (r = ,33) y, más recientemente, Torres-Acosta, Rodríguez-Gómez y Acosta-Vargas (2013) hallaron también que la Responsabilidad es el factor de personalidad que más correlación significativa y positiva presenta con el rendimiento académico (r= ,30). Por su parte, Navarro (2009) comprobó que a mayor puntuación en el rasgo Responsabilidad, los estudiantes esperan una mayor nota (alta percepción de rendimiento), puesto que halló una correlación de ,25 entre estas dos variables. Se ha interpretado que el poder explicativo del rasgo Responsabilidad se debe a sus propiedades motivacionales, que se ven reflejadas en el esfuerzo y la persistencia que presentan los alumnos que puntúan alto en este factor de personalidad Es decir, es probable que los estudiantes organizados, autodisciplinados y con gran motivación de logro tengan un mejor desempeño en las tareas académicas que los que no presentan estas características personales. De hecho, el estudio de Niño (2003) puso de manifiesto que los mejores predictores del rendimiento son casi todas las facetas que conforman el factor conciencia: las aspiraciones de logro, la reflexión, la percepción del rendimiento y la edad del estudiante. Amabilidad 9 Personalidad y rendimiento académico Por lo general, la literatura indica que el factor Amabilidad no estaría asociado de forma significativa con el rendimiento académico. No obstante, un número reducido de trabajos sí han hallado relaciones entre este factor y el logro académico, aunque de manera contradictoria, porque algunos informan una relación positiva y otros una relación negativa. Los meta-análisis de O’Connor y Paunonen (2007) y de Poropat (2009) informaron de una correlación promedio de ,06 y ,07, respectivamente. Sin embargo, Little, Lecci y Watkinson (1992) hallaron una correlación significativa de ,19 y las correlaciones del estudio de Pérez, Cupani y Ayllón (2005) indicaron que los factores Responsabilidad (11% de la varianza) y Amabilidad (este último en menor medida) contribuyen de manera independiente, positiva y significativa a explicar el rendimiento académico en la asignatura de Lengua. Estos trabajos interpretaron que la Amabilidad puede tener un impacto positivo en el rendimiento académico porque facilita la cooperación durante el proceso de aprendizaje y el cumplimiento de instrucciones de maestros y profesores. Inestabilidad emocional Por lo general, las investigaciones indican que existe alta relación entre neuroticismo y ansiedad inhibidora del rendimiento. Pelechano (1989) informó de una relación negativa entre estas dos variables (r = -,34), que desaparecía al llegar al segundo ciclo de la ESO. Los estudios meta-analíticos de O’Connor y Paunonen (2007), Judges y Ilies (2002) y Poropat (2009) hallaron una correlación promedio entre Inestabilidad emocional/Neuroticismo y rendimiento académico de r = -,03, r = ,29 y r = ,02, respectivamente. Little, Lecci y Watkinson (1992) también encontraron una relación negativa y significativa (r = -,23) y lo atribuyeron a la falta de goce en lo personal y a la sensación exagerada de la presión del tiempo que presentan los estudiantes menos estables. Asimismo, Nácher (2002) evidenció una correlación significativa entre Neuroticismo y bajo rendimiento escolar en estudiantes de 12-14 años; encontró que los alumnos con un rendimiento más bajo tienden a ser más ansiosos, deprimidos, con sentimientos de culpa y baja autoestima, sobre todo ante situaciones de evaluación. El mismo resultado hallaron Busato et al. 10 Personalidad y rendimiento académico (2000), que atribuyeron el bajo rendimiento al miedo al fracaso, a la no utilización de estrategias de aprendizaje y a las dificultades para poder identificar y procesar las ideas principales de los textos. Apertura a la Experiencia Las investigaciones indican la existencia de una relación moderada entre Apertura a la Experiencia y rendimiento académico, sobre todo en la educación primaria. O’Connor y Paunonen (2007) reportaron una media de correlación de r = .06, variando la magnitud de la correlación entre r = -.10 y r = .22. Por su parte, Poropat (2009) informó de una media de correlación de r = ,12. O’Connor y Paunonen sugirieron que posiblemente existen una o más variables moderadoras desconocidas que determinen la relación entre Apertura a la Experiencia y el éxito académico. En este sentido, Poropat observó que cuando se controla el efecto de la inteligencia la relación disminuye. También encontró una diferencia de la magnitud del efecto de Apertura a la Experiencia sobre el éxito académico cuando se controla el nivel de instrucción de los alumnos: la relación disminuye a medida que avanza el nivel de instrucción: r = ,24 en primaria; r = ,12 en secundaria y en nivel terciario/universitario r = ,07. Así, posiblemente, el hecho de que el rasgo de personalidad Apertura a la Experiencia esté relacionado con la inteligencia permita explicar por qué se ha observado de manera más consistente la asociación entre este factor y el logro académico en muestras de niños y adolescentes. Blickle (1996) halló una asociación positiva entre Apertura a la Experiencia y el desempeño escolar, y Claux (1998) encontró que este factor se relacionaba positivamente en pruebas de lenguaje y en la participación en actividades no académicas. Farsides y Woodfield (2002) realizaron un estudio longitudinal en el que evaluaron una muestra de estudiantes universitarios de distintas carreras en variables motivacionales, aptitudinales y de personalidad. Encontraron que la Apertura explicaba un porcentaje único de varianza del rendimiento, incrementando el poder predictivo de la motivación y de la inteligencia. En cambio, el estudio de Pérez, Cupani y Ayllón (2005) no encontró que esta variable tuviera capacidad de predecir el rendimiento, 11 Personalidad y rendimiento académico probablemente, como estos autores indican, porque la Apertura a la Experiencia es un factor muy relacionado con la inteligencia y en su investigación se incluyeron otros predictores muy relacionados con la misma. Extraversión En la literatura se observan tanto relaciones positivas como negativas entre Extraversión y rendimiento académico, por lo que no puede establecerse una pauta general. Así lo indica el meta-análisis de O’Connor y Paunonen (2007), que halló una correlación promedia de r = -,05, con valores entre -,15 y ,05. , los cuales proporcionan poca certeza de una relación significativa entre las dos variables. Poropat (2009) informó de una correlación promedio de r = ,01 y advirtió de una contribución moderadora del nivel de instrucción, donde en el nivel primario se evidencia una relación positiva (r = ,18), al igual que sucedía con la Apertura a la Experiencia, mientras que en el nivel secundario y universitario halló una relación negativa no significativa (r = -,03 y r = -,01, respectivamente). Pelechano (1989) también halló relaciones bajas (r = ,20) entre extraversión y rendimiento en los primeros cursos de primaria, relación corroborada por Graziano y Ward (1992), quien encontró asociaciones entre extraversión y la evaluación del profesor sobre la adaptación y la conducta académica del alumno. Claux (1998) reportó relación entre Extraversión y logro en pruebas de lenguaje y matemáticas, principalmente en alumnas de primaria y secundaria. Por su parte, Little, Lecci y Watkinson (1992) también hallaron relación positiva y significativa entre Extraversión y rendimiento en el primer año de estudios universitarios (r = ,26). Por otra parte, en el ámbito profesional, la Extraversión se considera un predictor de rendimiento válido para puestos que requieren interacción social, gerencia y ventas (Barrick y Mount, 1991). La relación entre este factor y el rendimiento parece estar mediatizada por el sexo, siendo positiva para las mujeres en tareas de comunicación verbal, lenguaje, matemáticas y participación en actividades no académicas. Estas diferencias disminuyen con la edad y la aproximación de las tareas (Entwistle y Cunningham, en Nácher, 2002). 12 Personalidad y rendimiento académico Según Brengelman (1975), la extraversión facilita las tareas difíciles en los primeros días, mientras que dificulta la realización de las tareas fáciles en los días posteriores. Por el contrario, la introversión dificultaría la realización de tareas difíciles en situaciones nuevas, en las que los alumnos se enfrentan por primera vez a la tarea; sin embargo, mejoraría el rendimiento de tareas fáciles y difíciles con el paso del tiempo. Por otra parte, Eysenck (1954) afirmó que los introvertidos rinden más que los extravertidos en la enseñanza media y superior, mientras que los extrovertidos rinden más en la enseñanza primaria. El extrovertido tiene más dificultades ante tareas que exigen una atención sostenida, como el trabajo académico durante la educación secundaria, donde el rendimiento depende de aspectos como la persistencia, la autoexigencia y el tiempo dedicado a estudiar. También Eysenck indicó que los extravertidos tienen mayor memoria a corto plazo y los introvertidos poseen una memoria a largo plazo mayor. La consecuencia de esto es que los alumnos introvertidos recuerdan menos inmediatamente después de una explicación en clase que los extravertidos, lo que explicaría que los introvertidos necesiten estudiar mucho más antes de los exámenes que los extravertidos, que se benefician más de lo que aprenden inmediatamente antes del examen. La posible influencia de la extraversión en el rendimiento académico puede deberse a que los estudiantes con puntuaciones elevadas en este factor presentan altos niveles de energía, lo que generaría una actitud positiva hacia el aprendizaje (De Raad y Schouwenburg, en O’Connor y Paunonen, 2007). La Tabla 1 recoge los resultados de cinco estudios (Chamorro-Premuzic y Furnham, 2003; Farsides y Woodfield, 2003; Little, Lecci y Watkinson, 1992; Niño, 2003; Torres-Acosta, Rodríguez Gómez y Acosta-Vargas, 2013) que reportan correlaciones entre los Big Five y el rendimiento académico, y los resultados coinciden con los meta-análisis de O’Connor y Paunonen y Poropat. El factor Responsabilidad presenta las correlaciones más elavadas y significativas (un promedio de r = ,27), Neuroticismo presenta correlaciones negativas (promedio r = -,15) y el resto de factores presentan correlaciones tanto positivas como negativas y solo en algunos estudios son significativas. 13 Personalidad y rendimiento académico 2.-CONCLUSIONES La diversidad de métodos, formas de medir el rendimiento académico y resultados que ofrece la investigación dificulta establecer conclusiones respecto a la relación entre rasgos de personalidad y rendimiento académico. No obstante, la mayor parte de los estudios plantean que los factores de personalidad parecen ser buenos predictores del rendimiento. De los Cinco Grandes factores de personalidad, el más consistentemente asociado con el éxito académico es Responsabilidad, sobre todo en niveles de instrucción altos (universidad), llegando a explicar en algunos estudios hasta el 16% de la varianza del rendimiento académico. Los alumnos que puntúan alto en este factor dedican más tiempo a las tareas, son más persistentes en la consecución de sus objetivos, tienen mayor autodisciplina y capacidad reflexiva y cometen menos errores que los alumnos impulsivos. La relación entre rendimiento y el resto de factores de personalidad es menos clara. Para el factor Apertura a la Experiencia se han encontrado resultados mixtos. Las investigaciones indican la existencia de una relación moderada entre Apertura a la Experiencia y rendimiento académico, sobre todo en la educación primaria. No obstante, el efecto de este factor sobre el rendimiento hallado en algunos estudios que no incluyeron predictores relacionados con la inteligencia puede ser artificial y relacionado con la correlación de la Apertura con los factores cognitivos. En cuanto al factor Amabilidad, por lo general se establece que no estaría asociado de forma significativa con el rendimiento académico, aunque un número reducido de investigaciones sí ha encontrado relaciones que se atribuyeron a la tendencia a la cooperación de estos alumnos durante el proceso de aprendizaje y el cumplimiento de instrucciones de maestros y profesores. Por lo que respecta a la Inestabilidad Emocional, con frecuencia se encuentra una relación negativa y significativa con el éxito académico. Puntuaciones altas en inestabilidad emocional o neuroticismo inhiben el 14 Personalidad y rendimiento académico rendimiento, lo que se ha atribuido a la ansiedad y baja autoestima que presentan estos alumnos, sobre todo ante las situaciones de evaluación. Por último, para el factor Extraversión se han encontrado relaciones tanto positivas como negativas y no significativas, aunque sí hay consenso en que influye positivamente en el rendimiento (de forma moderada) en el nivel primario de instrucción. Además, los estudiantes más extravertidos poseen una mejor memoria a corto plazo y resuelven con más facilidad tareas difíciles en situaciones nuevas que los introvertidos, que rinden más en la educación secundaria y tienen más memoria a largo plazo, aunque necesitan más tiempo para realizar tareas más complejas o en situaciones novedosas. Por otro lado, los estudios revisados concluyen que para predecir el rendimiento académico es útil incluir tanto variables de inteligencia como de motivación y personalidad. Además, las variables de personalidad no se pueden emplear como base para hacer predicciones sobre un individuo concreto, sino para hacer predicciones probables, porque están basadas en el estudio de grupos y no de individuos. Las relaciones han sido establecidas a través de estudios correlacionales, por lo que no pueden establecerse relaciones de causa-efecto. El adecuado conocimiento de la relación entre personalidad y rendimiento es necesario para que maestros y profesores aprendan a identificar de forma temprana las características personales de los estudiantes y utilicen estrategias para fomentar el rendimiento con cada uno de ellos y prevenir así el abandono o fracaso escolar. Además, es necesario que enseñen y refuercen los comportamientos responsables en los estudiantes. Por último, sería recomendable que se realizaran más investigaciones en estudiantes de primaria y secundaria, puesto que, como señala Muelas (2011), existen más estudios sobre personalidad y rendimiento en estudiantes universitarios que en niños y adolescentes. 15 Personalidad y rendimiento académico 3.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Barbaranelli, C., Caprara, G.V. y Rabasca, A. (2013). 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Resultados de aprendizaje (outcomes) Autopercepción del Rendimiento Promedio calificación Promedio N -,23** E ,26** -,109 -,053 Correlación O A ,12 ,19** -,011 -,001 Farsides y Woodfield NEO-FFI ,03 ,00 ,26** ,14* (2003) Chamorro-Premuzic y NEO-FFI -,35** ,07 ,00 ,22** Furnham (2003) Torres-Acosta, BFI (Big Promedio en -,07 ,05 ,06 ,03 Rodríguez-Gómez y Five calificación Acosta-Vargas (2013) Inventory) PROMEDIO -,15 ,07 ,09 0,12 N = Neuroticismo; E = Extraversión; O = Apertura a la Experiencia; A = Amabilidad; C = Conciencia (Responsabilidad). **p<0,01 *p<0,05 19 C ,28** ,33* ,09* ,39** ,27** ,27
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