artículo central Carrera Profesional Docente del Gobierno: profundización del agobio y precariedad laboral Rodolfo Lama Tauler Profesor de Filosofía MUD Temuco E l pasado 20 de abril, la presidenta Michelle Bachelet firmó el Proyecto de Ley que regulará ámbitos importantes de nuestro ejercicio como profesores y profesoras. Se trata del Proyecto de Carrera Profesional Docente. Los cientos de miles de profesores que a esa hora no miraban la tv o seguían esta información por las redes sociales, continuaban sus clases como cualquier otra mañana, sin sospechar que, con esa firma, se consolidaba la traición, más ornamentada y planificada del último tiempo, contra el ejercicio docente en Chile. La carrera de ellos no es la nuestra Esta concepción de un trabajo flexible e individualista no es improvisada, sino que representa la concepción social y política de un Estado incapaz de garantizar derechos, cuya génesis podemos encontrarla en el pensamiento neoliberal traído a Chile por los denominados Chicago Boys, aquellos economistas formados en la Universidad de Chicago bajo el ideario de Milton Friedman. Precisamente en una obra de este último se revelan, casi de forma textual, los elementos que ha venido anunciando el Gobierno sobre cpd: (…) en cuanto a los sueldos de los maestros, el problema (está) en que son demasiado uniformes y rígidos. A los malos maestros se les paga demasiado y a los buenos maestros demasiado poco. La escala de sueldos tiende a ser uniforme y a estar determinada por la antigüedad, los títulos recibidos y los certificados profesionales, más bien que por mérito”. Agregando que el mérito, “permitiría que hubiera competencia. De esta manera se podría remunerar más a los que lo merecieran y atraer a maestros de más capacidad. La Carrera Profesional Docente (cpd) es una necesidad impostergable para la mejora de nuestras condiciones laborales, salariales y de enseñanza, y solo se puede hacer realidad a través de una política global de largo alcance. El problema es que existen diversas y contradictorias concepciones sobre cómo debe ser ésta. Por eso, no basta con que un determinado Gobierno señale que legislará en función de la creación de dicho sistema para Milton Friedman, Capitalismo y Libertad que cantemos victoria. El tema central es qué tipo Madrid. Rial, 1966. Pp. 127-128. de cpd se construye, cuál es la que necesitamos como docentes y que nuestro sistema educativo requiere. La No hace falta un examen detallado para percacarrera que se firmó aquella mencionada jornada, tarse que este proyecto de ley procura ejercer apenas se sostiene en pilares de una concepción neoliberal algunos ajustes, como lo hemos señalado en números del trabajo, que busca supeditar al mercado eduanteriores, a la educación de mercado tan asentada en cativo nuestra profesión tanto nuestro país y en contrasentido dentro como fuera del aula. Se de las propuestas del movimiento trata de un sistema que promue- La carrera que se firmó aquella social. Desde la movilización de ve la competencia individual, la los estudiantes secundarios del mencionada jornada, se sostiene flexibilidad salarial dependienen pilares de una concepción 2006, hasta el paradigmático año do de reiteradas evaluaciones 2011, las demandas del conjunto neoliberal del trabajo, que busca de estos actores sociales han ido punitivas y no formativas y, lo que es peor, gratificando la me- supeditar al mercado educativo en busca de la consagración de la ritocracia por sobre el trabajo nuestra profesión tanto dentro educación como derecho social inherentemente colectivo de universal y garantizado. como fuera del aula cualquier unidad educativa. 12 artículo central Pero la mera conciencia de lo fundamental e intransables que son estos derechos sociales, no nos basta. Necesitamos con urgencia que cualquier reforma sea discutida vía mecanismos efectivamente participativos, vinculantes y democráticos que incluyan a toda la sociedad. Instancias de encuentro y reflexión que procuren un espacio resolutivo, con real participación de los actores directos de cada uno de los ámbitos en cuestión. El Gobierno y su sordera política ante el magisterio Como parte del profesorado crítico que se ha ido forjando en este período, hemos observado atentamente los distintos “ajustes” que, en torno a un eventual proyecto de cpd, se han ido desarrollando en los últimos gobiernos. Iniciativas que, desde sus primeros pasos, se gestaban a espaldas de los profesores. Un “tira y afloja” entre el mundo gremial y el mineduc que ya cuenta con varios hitos en su bitácora. Pero fue a partir del año pasado, que la fuerza gremial y social renovó y radicó sus energías en reiniciar la lucha por la dignidad docente (Agenda Corta). Fue la capacidad movilizadora y consciente de maestros y maestras, la que logró sobreponerse tanto a la conducción de la Nueva Mayoría del magisterio que negaba el malestar y sentir de las bases, como a la indiferencia del Ejecutivo frente a nuestras demandas, para conseguir así avances en propuestas a todas luces mezquinas. En el contexto de esa llamada primavera del profesorado chileno, comenzó la preocupación por lo que venía: la propuesta de cpd que desde el Gobierno se estaba desarrollando para legislar entre cuatro paredes. Por eso se presionó para que su discusión pre-parlamentaria fuese aplazada para comienzos del presente año, poniendo como condición, la necesaria vinculación y participación de los docentes. Si bien existieron tibios intentos de diálogo y coordinación, como la mesa de conversaciones con el mineduc, donde participó el ejecutivo del directorio nacional del cpch (de la cual se retiran dirigentes disidentes como Darío Vásquez argumentando la falta de diálogo del gobierno) hoy, a ojos del Ministerio, ese esfuerzo por aparentar una “voluntad dialogante” ya no es necesario. Hoy esa fachada se ha pasado por alto y nos enfrentamos a un nuevo escenario: la propuesta gubernamental se ha firmado unilateralmente y a puertas cerradas. Es preciso señalar que si bien la firma, con nulo apoyo del Magisterio de este proyecto, es demostrativa de su poca representatividad, ya desde su gestación, desde sus primeros pasos, sobresalía la inexistente voluntad de la clase política para llevar a cabo un verdadero proceso de reforma que incluyera una cpd desde y para los profesores y profesoras. Esto queda evidenciado cuando, por un lado, vemos que aquellos “diversos diálogos con los docentes” a los que se remite el ministro Eyzaguirre, lograron aglutinar, según sus propias palabras, a cerca de 20 mil docentes, lo que representa casi el 10% del profesorado a nivel nacional, mediante actividades fuera del año lectivo y dos jornadas de información que dependían de la voluntad de cada sostenedor y en donde fueron excluidos los establecimientos particulares subvencionados que hoy representan el lugar de trabajo de más del 50% de los profesores de Chile. Por otro lado, y como si lo anterior no nos bastara, las instancias de “diálogo” propuestas eran consultivas y no resolutivas. Es así que no se llegó a ninguna especie de acuerdo, ni de consenso. En pocas palabras, este proyecto de ley se hizo decidida y razonadamente sin las y los profesores. 13 artículo central Salida de la carrera. Las y los docentes se retiran Junto a esta falta de legitimidad con la cual se con el sistema actual, vale decir, con su último sueldo. origina la propuesta del Gobierno, encontramos su Recibirán las pensiones paupérrimas de las afp. No contenido marcadamente neoliberal. Comentemos se aborda la propuesta de la jubilación por años de algunos aspectos de éste. servicio, ni el retiro con el 80% del monto de la última Formación inicial: Sigue desregulada y en marenta. Además, instala un trato discriminatorio y venos del mercado. No establece un mínimo de años jatorio hacia nuestros colegas que se encuentran a 5 de acreditación, ni que ésta sea desarrollada por el años del retiro, a quienes se les castiga obligándolos a Estado. (Podrían realizarla agencias privadas). Se renunciar a su cargo al cumplir la edad de jubilación renuncia a una regulación estatal que defina planes si no acceden voluntariamente a ingresar a la carrera. de formación docente según las necesidades del país. Titularidad. El ingreso a la carrera no implica Proceso de inducción. No se impulsa una política estabilidad en el trabajo. Se mantienacional. Su realización depende de nen los profesores a contrata. cupos que otorga el cpeip. Una políEl magisterio tiene claridad Estructura salarial. Aumenta el tica seria y orientada a fortalecer los absoluta de lo perjudicial del peso de las variables asociadas al méprimeros años del ejercicio docente proyecto que comentamos, rito individual y las bonificaciones. Se debe establecer el carácter obligatodisminuye drásticamente el valor de de ahí el histórico 97% de rio y universal de la inducción. Los la experiencia, expresada en bienios, mentores deben ser docentes de la rechazo hacia él. Es en base al 50%. No hay aumento remuneraescuela a la cual ingresa el profesor a esta mayoría aplastante, cional con sueldo base para todos los principiante, no debe ser externo, que exigimos su retiro profesores del país. El aumento opera como lo plantea el proyecto. inmediato del Parlamento sólo para algunos y vía asignaciones Ingreso a la carrera. El ingreso a derivadas de las certificaciones. y la construcción de una la carrera es aprobando la certificaAgobio Laboral. No sólo se ción, que consiste en enfrentarse a propuesta en conjunto con mantiene, sino que se profundiza. dos instrumentos: portafolio (actual los y las maestras de Chile. La nueva propuesta de horas no evaluación docente con “ajustes”) lectivas implica que se otorgarán 6 y prueba de conocimientos disciplinaminutos más por hora de contrato. Y no se dice nada rios. Se diferencia entre docentes Principiantes y en acerca de la cantidad de alumnos por aula. Ejercicio. Los primeros deben aprobar la certificación (de no aprobar es despedido y no puede volver a ser Conclusión contratado por el mismo sostenedor en un plazo de dos años). En la segunda categoría encontramos El proyecto de Carrera presentado por el Gobiera los docentes que provienen del sector municipal no se sitúa en el extremo opuesto de las demandas (obligados a ingresar a la carrera desde el 2016) y y propuestas elaboradas por las profesoras y profeparticular subvencionado (A solicitud del sostenedor sores de Chile. En vez de valorar nuestro ejercicio, entre 2018-2015 y obligatoria desde 2026). mejorar nuestro reconocimiento social y nuestras Al respecto, debemos exigir que el único requisicondiciones de enseñanza, opta por una lógica de to para ingresar a la carrera sea disponer del título sospecha hacia nuestro trabajo. Se busca premiar a profesional; que exista un solo marco jurídico para algunos y castigar a otros, pero para todos mantiene todas y todos los profesores del país, no más Estatuto el agobio y el trabajo para la casa. Docente para unos y Código del Trabajo para otros. El magisterio tiene claridad absoluta de lo perDesarrollo de la carrera. Se establecen 5 tramos, tres judicial del proyecto que comentamos, de ahí el obligatorios: Inicial (para acceder mínimo 2 años), histórico 97% de rechazo hacia él. Es en base a esta Temprano y Avanzado (6 años) y dos voluntarios: Sumayoría aplastante, que exigimos su retiro inmediato perior (10 años) y Experto (14 años). Para avanzar en del Parlamento y la construcción de una propuesta cada tramo se establecen dos criterios, antigüedad y en conjunto con los y las maestras de Chile. certificación. Cada tramo permite acceder a un “bono”, cuyo monto depende de las horas de contrato del docente (cuestión que no está en sus manos) y de sus años en el sistema. El desarrollo de la carrera, en consecuen¡Porque no es nuestra carrera, cia, no es más que rendir certificaciones y acceder a un hoy nos movilizamos! bono. En torno a él, los docentes competirán. 14 e qu d a d i n dig te Por lade unidad docen ta si e c e n Chile a es hor 15
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