Las viejas disputas deportivas de Mallavia y Bolística

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OSÉ María de Pereda en ‘El Sabor de la
Tierruca’ ya evocó sobre los bolos que
se disputaban desafíos «entre mozos
del lugar y otros tantos forasteros» (tradición ya perdida), cita que nos dice lo poco
que sabemos del origen de nuestro deporte
vernáculo ya que si hace cien años se preguntaba al más viejo del lugar contestaba
una vez más lo que sabiamente le contaron
sus padres: que se juega de toda la vida.
Torrelavega fue durante muchos años
el centro de este deporte tan nuestro. En
1896, El Fomento que dirigía el abogado
Buenaventura Rodríguez-Parets, publicó
dos referencias sobre el programa de festejos de la Villa y el concurso a celebrar el
14 de agosto, destacando que «a las tres en
punto ante el Jurado empezará si el tiempo lo permite». Boo, Santander, Cartes y
cuatro partidas de Torrelavega se dieron
cita en esta memorable jornada que inició una tradición -el concurso de la Patrona- ya de largo centenaria. El programa
preveía para el día 16 la gran final si nos
atenemos a otra referencia: «Por la tarde,
con calma placentera/te irás a la bolera y
hablarás con cualquiera/De lo que ahora
priva: ¡de los bolos!».
Cuando el Consistorio convocó el primer concurso de la Patrona, los bolos ya
sonaban en los corros de Forín Mallavia,
más antiguos que la iglesia de la Asunción
o que el ferrocarril de la costa. Discurría
1893 cuando Telesforo Mallavia -que llegó a la villa de su tierra torancesa- adquirió un bar y dos boleras -que con el tiempo
las hizo cubiertas- a Ramón Sagarminaga.
Desde entonces, impulsó los concursos y
los desafíos. Ya para entonces, en 1899,
había nacido la primera peña bolística en
Torrelavega con un nombre que está en
la propia filosofía del juego: La Amistad.
Pasado el tiempo se construyó el corro de
la Llama, que durante décadas fue conocida como la catedral o la universidad del
bolo palma en el que hasta su desaparición
-allá por 1995- se registraron muchos hitos históricos.
En la ciudad eran habituales los concursos y desafíos. Para ofrecer un detalle, acudimos a El Impulsor de 20 de agosto de
1911, en plenas fiestas de La Patrona, con
la celebración del gran concurso que contó
con ochocientas pesetas en premios. Celebrado en la antigua bolera de la Llama «merece mil plácemes el activo y popular Foro»
(Mallavia), por contar con una bolera que
es «la primera de la provincia». En las cuatro columnas que dedicó al acontecimiento se refirió al ganador, Fernando Sañudo,
como jugador de «corta talla, aunque gran
atleta, pues desde el último tiro coloca con
gran facilidad las bolas más gordas en la
caja; prueba evidente que los hombres no
se miden a palmos». Eran los tiempos en
los que triunfaban dos grandes: Tomás Varillas y Federico Mallavia. A pesar de ser
rivales en los corros, formaron una pareja
campeonísima, hasta que por indisposición de Varillas la formó Ico con Manuel
Gándara, un torrelaveguense que lució el
entorchado de campeón de España.
A partir de 1933, los bolos comenzaron
a ser en Torrelavega cosa de dos. Irrumpió la Peña Bolística fundada por un grupo animoso de aficionados encabezados
por Carmelo Alonso de la Sierra, entonces
maestro de las Escuelas del Oeste. Tuvo
como primera sede la bolera del Mortuorio,
una de las más frecuentadas de la época,
contando en los inicios con ochenta socios
que aportaban cuotas desde un real a una
peseta al mes.
Un paso adelante en la historia de la Bolística fue la construcción de su bolera en
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terrenos municipales, situados en pleno
centro administrativo de la ciudad, con
frontera marcada por el maloliente Sorravides, entonces al descubierto. Aconteció
la inauguración el 22 de marzo de 1936 y
la primera bola fue lanzada por Darío Gutiérrez, que abrió una competición ganada
por Manolo Gándara. Desde su puesta en
marcha, Mallavia y Bolística se alternaron
democráticamente en la organización del
concurso de la Patrona; los impares los de
Mallavia y en los años pares la Bolística.
A pesar de esta colaboración, la rivalidad
fue una constante, especialmente a partir
de los años cuarenta. Se podía decir que
la ciudad se dividió en dos partes. La zona
de la Llama y adyacentes, eran de Mallavia
por acudir muchos de los aficionados a su
corro de siempre, representando la tradición vernácula. El centro era territorio de
la Bolística, que levantó su bolera en la misma plaza Baldomero Iglesias. Una etapa en
la que, incluso, existió trasiego de forofos,
como el caso del guardia municipal Rufino
Díaz, fundador de la Bolística, que se pasó
con armas y bagages a la Mallavia.
Fue una rivalidad enriquecedora para los
bolos. La fiebre bolística estaba en pleno
auge y los aficionados neutrales no existían. O se estaba con la Bolística o con la
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Mallavia. Aquella rivalidad se traducía en
desafíos que se sucedían en los dos corros
entre sus figuras más sobresalientes. De
aquellos desafíos, el más brillante fue el
que disputaron a dos partidos y con cinco
mil pesetas en juego -además del honor,
cosa no menos trascendente- la pareja Federico Mallavia y Manolo Gándara, por
Mallavia, y Manuel Leñero, barman del
café Cántabro, y Emiliano Guillén, excelente jugador de la Bolística con gran futuro cortado por un accidente en Sniace.
Con los dos corros a reventar de aficionados, ganaron los de la Mallavia en dos
finales disputadísimas.
Allá por 1958 cuando se puso en marcha el Torneo Diputación con partidos
a doble vuelta y con cuadrillas de cuatro
jugadores, la participación fue de ocho
equipos, seis de ellos de Torrelavega: Mallavia, Bolística A, Bolística B, Campuzano, Sniace y Solvay. El nacimiento de la
Peña Telesforo Mallavia, coincidiendo
con la fundación de la Liga, fue un revulsivo para las antiguas instalaciones.
Entonces se adecentó la bolera principal
y se levantaron las gradas con el objeto
de adaptarse a las nuevas circunstancias.
Sería en 1990 cuando la Peña Mallavia
jugó su última Liga sin haber saboreado
el triunfo y después de sumar ocho subcampeonatos en la máxima categoría,
mientras su eterna rival, la Bolística, lo
ganó todo en los setenta. Esta trayectoria
de éxitos y de pasión por nuestro juego
vernáculo, fue valorado por Antonio Bartolomé (con su seudónimo de ‘Armando Pulgar’) en la revista La Montaña de
la Asociación Montañesa en México, al
escribir que «Torrelavega fue siempre
bolística, lo es y lo será. Lo llevamos en
la sangre adherido a los glóbulos rojos,
como llevamos a la patria chica, (...) siempre hubo a orillas del Besaya grandes jugadores, grandes campeones».
De los grandes que pasaron por Mallavia hay que destacar, sobre todo, a Manolo Gándara, campeón de España en
1942 en la bolera montada en la Plaza
de Toros de Santander. Campeón de muchos concursos, de estilo sobrio, Gándara
marcó una época siendo un permanente ejemplo para la afición. Ya contaba
con 45 años y había sido tercero -dotado
con mil pesetas- en el primer campeonato que ganó Salas en Madrid. Otro mallavia campeón de España fue Luciano
Ruiz ‘Cianín’ que en 1946 logró el título en Gijón. Bolístico impresionante fue
Gabino Revuelta ‘El Mozo de Campuzano’ -que con frecuencia acudía a la bolera de Cartes, de Alfredo Díaz, recientemente fallecido-, siendo Fidel Linares,
tres veces campeón de España -uno de
los títulos logrado en 1965 en el corro
de la Mallavia- la mayor referencia de
la Bolística.
Figura legendaria pero un tanto ignorada fue la de Ramón Mallavia. Acudí al
instituto, en el nocturno, con Tato Mallavia, uno de sus hijos. Hay testigos -entre
otros Justo Echevarría que de chaval repartía la publicación ‘Emboque’ que se
vendía en el corro de la Bolística- que vieron a Ramón emular la gran puntería de
El Zurdo de Bielva. Ocurrió una tarde en
la bolera de la Bolística. Parece de leyenda, pero fue realidad. Con nueve bolas
fue tirando uno a uno los bolos ‘pinaos’
de la caja. Después se plantó el del centro
con una caja de cerillas también pinada
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sobre el bolo. Dicho y hecho. Ramón lanzó la bola y logró que la caja de cerillas
cayera pero el bolo siguió en pie. Y para
cerrar la tarde gloriosa, al mejor estilo
de El Zurdo, también embocó.
Desde que desapareció la Mallavia
como institución y su bolera -de la que
queda el busto de Ico Mallavia erigido en
1935 por suscripción popular- algunos
forofos y jugadores de altura, han pasado a ejercer cargos directivos para elevar el prestigio deportivo de la Bolística,
tomando sus poderes. El caso de los dos
últimos presidentes, Pepe Ingelmo y Luis
Ángel Mosquera, representan el último
episodio de cómo dos mallavias de pasión han conquistado la peña que tiene
su corro en el corazón de la ciudad.
Partiendo de que el alma de Cantabria
son en gran parte sus bolos y corros de
convivencia y desafíos deportivos, es
oportuno evocar el romance ‘Una tarde
de bolos’ de Jesús Cancio, en estos días
de festejos en Torrelavega: «Tarde de la
Virgen Grande, / toda luz y de fiesta / en
el corro de la Llama, / y entre ovaciones
sin tregua/hay un viril mano a mano / que
es de la raza un poema».
En reconocimiento de la afición, directivas y presidentes de peñas, acudimos
a una cita de Pepe Hierro, el poeta de
Cantabria, para recordar «que sobre la
bolera, ordenados y panzudos, troncos
de árboles desnudos, esperan la primavera». Ahora, que suenen de verdad en
la Semana Bolística de Cantabria.
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Intenso día el que se presenta hoy en la Semana Bolística, que afronta su cuarta
jornada con actividad matinal y vespertina con motivo
del inicio del Campeonato
de España infantil y las semifinales de la Copa Federación Española de BolosTrofeo Liébana 2017.
En las boleras Severino
Prieto y Carmelo Sierra se
celebrarán, desde las nueve de la mañana, las dos primeras vueltas del Nacional
infantil en el que participarán 14 jugadores de la Federación Cántabra y dos de la
Federación Asturiana.
El orden de tiradas será:
Severino Prieto: 9.00 horas: Senén Pérez (EB Manuel
García) y Marcos Lavín (EB
Manuel García); 9.35 horas:
Luis Torres (EB Toño Gómez) y Manuel Blanco (EB
San Vicente de la Barquera);
10.10 horas: David Pérez (EB
Torrelavega) y Enrique Cagigas (EB Peñacastillo); 10.45
horas: Eduardo Martínez (EB
Colombres-Asturias) y Marta
Castillo (Peña Mazcuerras);
11.20 horas: Adrián Calderón (EB Casar de Periedo) y
Marcos Saiz-Ezquerra (EB
Toño Gómez); 11.55 horas:
Mario Lavín (EB Cóbreces)
y Adrián Vélez (EB Santa
María de Cayón); 12.30 horas: Raúl Rodríguez (Peña La
Cortina-Asturias) y Roberto
López (EB Manuel García); y
13.05 horas: Daniel González
(EB Casar de Periedo) y Diego Ocejo (EB Peñacastillo).
Carmelo Sierra (si llueve en Renedo): 9.00 horas:
Adrián Calderón (EB Casar
de Periedo) y Marcos SaizEzquerra (EB Toño Gómez);
9.35 horas: Mario Lavín (EB
Cóbreces) y Adrián Vélez
(EB Santa María de Cayón);
10.10 horas: Raúl Rodríguez
(Peña La Cortina-Asturias)
y Roberto López (EB Manuel García); 10.45 horas:
Daniel González (EB Casar
de Periedo) y Diego Ocejo
(EB Peñacastillo); 11.20 horas: Senén Pérez (EB Manuel
García) y Marcos Lavín (EB
Manuel García); 11.55 horas:
Luis Torres (EB Toño Gómez) y Manuel Blanco (EB
San Vicente de la Barquera);
12.30 horas: David Pérez (EB
Torrelavega) y Enrique Cagigas (EB Peñacastillo); y
13.05 horas: Eduardo Martínez (EB Colombres-Asturias) y Marta Castillo (Peña
Mazcuerras).
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D<I:?<M@FK8/ SANTANDER
Cerca de las diez y media de la noche se consumó la primera sorpresa de la Semana Bolística 2015 con
la eliminación de la Peña Hermanos Borbolla Villa de Noja en los
cuartos de final de la Copa Federación Española de Bolos-Trofeo
Liébana 2017. El actual campeón
de Liga fue víctima del debutante
-no solo en esta competición sino
en la máxima categoría- J. Cuesta,
que ya había demostrado cómo se
le puede ganar al ‘todopoderoso’
en la Liga y de nuevo ayer en la Severino Prieto lo volvió a hacer ante
un numeroso público, que en esta
tercera jornada ya se dejó ver en
mayor número.
Los de Cerrazo no tenían nada
que perder y con un buen juego,
sabiendo en todo momento lo que
tenían que hacer, desarbolaron a los
nojeños, que no estuvieron mal del
todo, aunque por debajo de lo que
su plantilla atesora, pero sí fallaron
en el momento clave, cuando después de haber forzado el chico de
desempate se fueron de nuevo a los
20 metros y desde la ‘larga distancia’ solo logaron subir cuatro bolos,
con un caballo de Jesús Salmón, y
birlar únicamente 13, poniendo en
bandeja el chico y la victoria final
a los de Cerrazo, sin embargo y a
pesar del emboque de Mario Herrero, estos no lograron cerrar, lo que
hizo temer por el triunfo, ya que
dar otra oportunidad a Hermanos
Borbolla Villa de Noja se antojaba
peligroso, pero en esta ocasión los
nervios se apoderaron de los más
experimentados, que de segundas
solo acertaban a subir 8 y birlar 26,
sumando 51 y mandando a ganar a
17, lo que se antojaba relativamente fácil, aunque desde los 20 metros
y con el cansancio acumulado todo
podía pasar, sin embargo, los chicos de Bustamante no dejaron pasar la oportunidad de hacer historia
para la peña y con 19 bolos lograron la victoria por 3-4 y el pase a la
semifinal.
Hoy tendrán enfrente a otro de los
‘gallos’, Puertas Roper, que tampoco lo pasó nada bien para conseguir
su clasificación, que también necesitó del chico de desempate.
Los de Maliaño iban ganando por
3-1 frente a Pontejos Nereo Hnos.,
pero sus rivales les acabaron complicando la vida. Acertaron con los
emboques cuando había que hacerlo y un caballo de Emilio Antonio Rodríguez le acabó llevando a
Puertas Roper al chico extra, donde también tuvieron que esforzarse, porque les mandaron a ganar a
41, pero subiendo 17 y birlando 27
salvaron los muebles.
La primera semifinal de esta tarde la jugarán Riotuerto Hotel Villa
Pasiega y Ribamontán al Mar.
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