Revista trimestral de adultos ESCUELA DOMINICAL TRIMESTRE DE PRIMAVERA, 2015 Profetas, sacerdotes y reyes Un estudio en 1 Reyes 3—22; 2 Crónicas 1—24; 2 Reyes 1—13; Abdías; Joel Escrito por David Robinson PROPÓSITO DEL TRIMESTRE: El estudiante de la Biblia aprenderá de las lecciones espirituales de las vidas de santos del Antiguo Testamento. JUNIO 7—Salomón—El hombre de Dios de la sabiduría . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 14—La construcción del templo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11 21—La dedicación del templo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18 28—Salomón—Su fama y su vergüenza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 25 JULIO 5—De esplendor a separación—El reino dividido . . . . . . . . . . . . . . . . 39 12—Jeroboam y Asa—Un contraste en la adoración . . . . . . . . . . . . . . 46 19—Elías—El profeta de Dios de valor . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 26—Acab y Jezabel—El dúo demoníaco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 61 AGOSTO 2—Eliseo—El profeta de Dios de los milagros . . . . . . . . . . . . . . . . . . 68 9—Abdías—El profeta de Dios de perdición . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75 16—Jehú—La herramienta de Dios de retribución . . . . . . . . . . . . . . . . 82 23—Joiada—El sacerdote de Dios en el avivamiento . . . . . . . . . . . . . 89 30—Joel—El profeta de Dios de juicio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89 Vol. 101, No. 3, Summer Quarter, 2015. Outlines by Don Price Editor in Chief: Kyle W. Elkins, [email protected] Business Manager: Wayne Sewell, [email protected] © 2015, Bogard Press, 4605 N. State Line Ave., Texarkana, TX 75503-2928 www.bogardpress.org; www.bogardstore.org; 1-800-264-2482 About the Writer El Dr. David Robinson nació en Greenville, Mississippi y creció en Hot Springs, Arkansas. Se convirtió al Señor en 1956 y fue bautizado por la Iglesia Bautista Misionera Cones Road. Se graduó del Colegio Hot Springs, asistió a la Universidad de Mississippi, y en 1966 se graduó del Seminario Bautista Misionero de Little Rock, Arkansas, obteniendo los títulos de Máster y Doctor en idiomas bíblicos. Se rindió a predicar en 1960 y fue ordenado al ministerio del evangelio en diciembre de 1962. Ha pastoreado iglesias en el sur y el centro de Arkansas. De 1967 a 1999 sirvió como profesor en el Seminario Bautista Misionero. De 1978 a 1988 fungió como Registrador del seminario, y de 1988 a 1999 como Rector y Editor del periódico Missionary Baptist Searchlight. De 1992 al 2007 sirvió como Capellán de la Oficina del alguacil del Condado de Pulaski. En 1999 y en el 2000 sirvió en el Comité de Escuela Dominical de la ABA. Ha fungido como Parlamentario de la ABA desde 2001. Actualmente es pastor de la Iglesia Bautista Misionera de Little Rock, Arkansas, donde ha servido desde 1971. Ha escrito la literatura de Escuela Dominical de jóvenes y la revista trimestral de adultos del Curso Bautista de Capacitación y actualmente escribe la literatura de Escuela Dominical de adultos usada en las iglesias de la Asociación Bautista Americana. Él puede ser contactado en [email protected]. Asociación Bautista Americana Salmos 1—72 Gálatas 1 Reyes 3—22 2 Crónicas 1—24 2 Reyes 1—13 Joel; Abdias 1 Corintios Salmos 73—150 Proverbios Eclesiastés Cantares Lucas 1—13:21 Lucas 13:22—24 Oseas; Amós; Miqueas; Jonás; 2 Reyes 14—16 2 Crónicas 25—28 2 Corintios Isaías 1—39 2 Crónicas 29—32 2 Reyes 17—20 Nahum Isaías 40—66 2 Reyes 21—23 2 Crónicas 33—35 Sofonias Filemón Filipenses Colosenses Efesios 1 Timoteo 2 Timoteo Tito Jeremías Lamentaciones 2 Reyes 24; 25 2 Crónicas 36 Juan 1—12 Juan 13—21 Esdras; Nehemías Habacuc; Hageo Malaquias; Ester 1 Pedro 2 Pedro 1, 2, 3 Juan Judás Daniel Ezequiel Zacarías Apocalipsis 1—7 Apocalipsis 8—22 Génesis 1—11 Job Génesis 12—50 Mateo 1—13 Mateo 14—28 Éxodo Romanos Levitico Números Deuteronomio Hebreos Josué Jueces Rut Hechos 1—14 Hechos 15—28 1 Samuel 2 Samuel 1—4 1 Crónicas 1—10 Marcos 1—8 2017 2015 Santiago 1 Tesalonicenses 2 Tesalonicenses 2016 2 Samuel 5—24 1 Crónicas 11—29 1 Reyes 1; 2 2018 Marcos 9—16 2019 Otoño 2020 Verano 2021 Primavera 2022 Invierno 2023 2014 Lecciones de escuela dominical, Serie “a traves de la Biblia” 1 7 de junio del 2015 Salomón— El hombre de Dios de la sabiduría Texto: 1 Reyes 2:1—4:34; 2 Crónicas 1:1-17 Enfoque: 1 Reyes 3:4-15; 4:29-34 Devocional del domingo: El fundamento de la sabiduría, Proverbios 1:7-9. Versículo clave: “Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar.” 1 Reyes 4:29 Objetivo: Para ser sabios, el pueblo de Dios debe buscarle, temerle y servirle. UNA PRIMERA MIRADA Hoy comenzamos un estudio en 1 Reyes, 2 Crónicas, 2 Reyes, Abdías y Joel. Estos libros incluyen tanto los expedientes judiciales de las cortes de los reyes de Israel como libros de profecía. Por supuesto, no los cubriremos con gran detalle. Estos libros documentan las acciones de algunos hombres prominentes de Israel quienes tuvieron una gran influencia sobre el mundo físico y espiritual de Jesús. El periodo abarcado en este estudio data aproximadamente del año 1000 a.C. al año 586 a.C. Los capítulos 3 al 22 de Segundo de Reyes y 1 al 24 de 2 Crónicas, en muchos sentidos, son pasajes paralelos que nos dan el relato de los reyes de Israel y de Judá. Roboam, el hijo de Salomón, dividió a la nación. De esta división surgió Efraín (Israel) al norte y Judá al sur. Roboam gobernó al sur y Jeroboam gobernó al norte. Devocionales diarios Gran parte de Primero de Reyes ignora al reino del norte L. — Cristo es sabiduría, 1 Corintios 1:27-31. K. — La fuente de la sabiduría, Proverbios y trata con los descendientes 2:5-9. del rey David, quien gobernó al M. — Dios da sabiduría, Santiago 1:5-7. sur. La profecía de Joel alude J. — Sabiduría de lo alto, Santiago 3:17, 18. a una plaga devastadora de V. — El valor de la sabiduría, Proverbios langostas, y Abdías profetizó 3:13-18. S. — Los anhelos de su corazón, Salmos acerca de la destrucción de 37:1-4. Edom. 4 Texto: 1 Reyes 2:1—4:34; 2 Crónicas 1:1-175 Comenzamos nuestro estudio con Salomón. No podemos sobreestimar la influencia que tuvo Salomón sobre este mundo. El reino de Salomón estableció el patrón que los reyes de la tierra seguirían por siglos por venir. La riqueza y la sabiduría de Salomón fueron y siguen siendo la envidia de los gobiernos humanos. Sin embargo, Salomón no era un hombre perfecto. En muchos sentidos, él y su padre David, eran opuestos. Salomón tuvo una gran sabiduría, pero poca espiritualidad. David con frecuencia tomaba decisiones erradas, pero su corazón siempre estuvo tras el corazón de Dios. Debemos recordar que a través de los siglos, al trono de Israel se le ha considerado el trono de David, no el trono de Salomón. En nuestra lección de hoy aprenderemos sobre el comienzo del reino de Salomón. UNA MIRADA MÁS CERCANA I. Dios se le aparece a Salomón 1 Reyes 3:4, 5 4. E iba el rey a Gabaón, porque aquél era el lugar alto principal, y sacrificaba allí; mil holocaustos sacrificaba Salomón sobre aquel altar. 5. Y se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, y le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé. El relato del reinado de Salomón comienza con dos violaciones a la ley de Moisés. Primero, Salmón se casó con la hija del faraón. Faraón es un título, no el nombre de una persona. No se nos dice el nombre de esta mujer. Este matrimonio se llevó a cabo por conveniencia política, no por amor. En Éxodo 34:10-16, Dios le advirtió a su pueblo acerca de la adoración a dioses ajenos y acerca de casarse con quienes fueran idólatras. Salomón ignoró esta advertencia. Lo segundo que Salomón hizo fue ofrecer ofrendas desde el lugar alto de Gabaón. A simple vista, esto suena noble y bueno, pero lea atentamente 1 Reyes 3:2, 3. Salomón amaba al Señor, y anduvo en los estatutos de David, pero sacrificaba y quemaba incienso en los 6 Salomón—El hombre de Dios de la sabiduría lugares altos. Debemos recordar que Dios había dado un lugar y una manera específicos para ofrecerle sacrificios a Él. Los sacerdotes y los levitas estaban a cargo de hacer la ofrenda misma, y el altar del Tabernáculo era el lugar correcto para este tipo de adoración. Es posible hacer algo bueno de una manera equivocada. Detrás de cada sacrificio está el corazón de la persona que está dando la ofrenda. El corazón de Salomón “no era perfecto con Jehová su Dios, como el corazón de su padre David” (1 Re. 11:4). Fue impresionante que ofreciera mil holocaustos, pero hubiera sido más beneficioso si Salomón primero le hubiera ofrecido su corazón a Dios y luego le hubiera ofrecido un sacrificio como Dios le había enseñado a su pueblo. La Biblia no dice que Dios aceptara estos sacrificios ni que le agradaran. Dios era el Dios de todo Israel, y Salomón era un vínculo en el linaje de Jesús. Dios le apareció en sueños a Salomón. Tanto en la Biblia como en nuestras vidas cotidianas encontramos ejemplos de Dios usando personas menos que perfectas para alcanzar su voluntad. Israel estaba en un momento crucial. Fácilmente esta nación pudo haberse convertido en una nota insignificante al pie de la página de la historia. Nadie, más que unos cuantos historiadores, saben mucho sobre los gergeseos, los hititas o los heveos. Todas éstas fueron naciones grandes en algún momento. Israel era distinto. Israel era la nación del pacto que llevaba el nombre de Dios, y ellos serían el pueblo de Dios a través de los siglos. Si usted necesita probar la verdad de la Biblia más allá de cualquier duda razonable, mire a Israel. Esta nación ha sido preservada en todas las edades y contra todos los enemigos porque la Palabra de Dios es verdad y sus promesas están intactas. Dios se le apareció a Salomón y le hizo una pregunta consecuente y grande. En efecto, Dios estaba ofreciéndole a Salomón un cheque en blanco. Dios puede proveer lo que le pidamos. De hecho, Él puede proveer cosas más allá de lo que pidamos o pensemos (Ef. 3:20). II. Salomón hace una petición 1 Reyes 3:6-9 6. Y Salomón dijo: Tú hiciste gran misericordia a tu siervo David mi padre, porque él anduvo delante de ti en verdad, en justicia, y con rectitud de corazón para contigo; y tú le has reservado esta tu gran misericordia, en que le diste hijo que se sentase en su trono, como sucede en este día. Texto: 1 Reyes 2:1—4:34; 2 Crónicas 1:1-17 7 7. Ahora pues, Jehová Dios mío, tú me has puesto a mí tu siervo por rey en lugar de David mi padre; y yo soy joven, y no sé cómo entrar ni salir. 8. Y tu siervo está en medio de tu pueblo al cual tú escogiste; un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por su multitud. 9. Da, pues, a tu siervo corazón entendido para juzgar a tu pueblo, y para discernir entre lo bueno y lo malo; porque ¿quién podrá gobernar este tu pueblo tan grande? Salomón comenzó haciendo un recuento de la historia del reino de su padre David. Él estaba consciente de la relación que David tenía con Dios y cómo Dios había sido el poder tras el éxito de David como rey. También admitió que Dios lo había hecho rey en lugar de su padre. Para mérito suyo, Salomón tenía la sabiduría para darse cuenta qué le hacía falta en su vida. Él se describió a sí mismo como un joven que tenía un trabajo grande e importante que hacer, y que no estaba preparado para llevarlo a cabo. Comprendió que Israel era una gran nación y sus años como rey eran importantes. Salomón pidió entendimiento y discernimiento para juzgar. Esto le agradó a Dios, quien le concedió a Salomón su petición. Es interesante observar que Salomón no pidió justicia. Dios no les concede justicia a unos cuantos elegidos como una solicitud especial. La justicia solo puede llegar a través de la sangre derramada del Cordero de Dios. Los sacrificios que Salomón ofreció iban dirigidos a enseñarle que solamente el derramamiento de sangre puede quitar nuestro pecado. Los sacrificios del Antiguo Testamento fueron ofrecidos para señalar hacia el gran sacrificio que Jesús haría por todo el mundo. La justicia no excluye el entendimiento y el discernimiento; de hecho, la justicia personal es un fundamento para estas cosas. Salomón tenía una gran sabiduría, pero le hacía falta un corazón justo. Esto lo llevó a su ruina. Salomón pidió las cualidades internas que darían como resultado de un éxito exterior. A menudo observamos y anhelamos solamente los aspectos externos del éxito, sin darnos cuenta que realmente lo que determina nuestro éxito o nuestro fracaso en la vida, es un recurso y una fuerza interiores. III. Dios le concede la petición a Salomón 8 Salomón—El hombre de Dios de la sabiduría 1 Reyes 3:6-9 10. Y agradó delante del Señor que Salomón pidiese esto. 11. Y le dijo Dios: Porque has demandado esto, y no pediste para ti muchos días, ni pediste para ti riquezas, ni pediste la vida de tus enemigos, sino que demandaste para ti inteligencia para oír juicio, 12. He aquí lo he hecho conforme a tus palabras; he aquí que te he dado corazón sabio y entendido, tanto que no ha habido antes de ti otro como tú, ni después de ti se levantará otro como tú. Y aun también te he dado las cosas que no pediste, riquezas y gloria, de tal manera que entre los reyes ninguno haya como tú en todos tus días. 13. Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días. 14. Cuando Salomón despertó, vio que era sueño; y vino a Jerusalén, y se presentó delante del arca del pacto de Jehová, y sacrificó holocaustos y ofreció sacrificios de paz, e hizo también banquete a todos sus siervos. Dios notó lo que no pidió Salomón. No pidió una larga vida. No pidió riquezas. No pidió que murieran sus enemigos. Pidió un corazón sabio y entendido, y Dios le dio estas cosas. Aquí hay una gran lección en cuanto a la oración. Cuando oramos dentro de la voluntad de Dios, podemos estar seguros que Dios oirá y contestará nuestras oraciones. Cuando pedimos egoístamente, podemos tener la certeza que nuestra petición caerá en los oídos sordos del cielo. Dios es clemente. No solo le dio a Salomón lo que pidió, sino que también le dio riquezas y gloria. Las riquezas y la gloria son derivados de la verdadera sabiduría. Nosotros debemos entender que la riqueza verdadera nunca se alcanza en la tierra. Jesús claramente enseñó esto en Mateo 6:19, 20: “No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde ladrones no minan ni hurtan”. El regalo de Dios fue absoluto en el sentido de que a Salomón se le concedió sabiduría, pero el futuro de Salomón permaneció en sus propias manos. Él tenía decisiones que tomar y esas decisiones tendrían un impacto en su bienestar futuro. Dios reprendió a Salomón para que anduviera en el camino de Dios. Esta metáfora a menudo se usa en la Biblia para ilustrar un estilo de vida piadoso. Caminar es un proceso sencillo de dos Texto: 1 Reyes 2:1—4:34; 2 Crónicas 1:1-179 pasos que nos permite ir de un lugar a otro. Cuando andamos en los caminos de Dios, seguimos las enseñanzas de su Palabra y el liderazgo del Espíritu Santo. Adoptamos un estilo de vida que es abierto y obediente a la voluntad y a los caminos de Dios. Salomón poseía la sabiduría del mundo para tomar todas las decisiones correctas, pero no tenía la sabiduría espiritual para andar en los caminos de Jehová. La segunda condición de Dios fue que Salomón guardara sus estatutos y sus mandamientos. El modelo de esto era su padre. Sabemos que David no vivió una vida libre de pecado, y Dios no esperaba que Salomón viviera por encima del pecado. Dios esperaba que Salomón enfrentara su pecado y tuviera respeto y amor por las leyes de Dios. Salomón no cumplió estas condiciones al permitir que sus muchas esposas alejaran su corazón de Dios. Se hizo idólatra. Su corazón se volvió a otros dioses, y quebrantó el primer mandamiento de no hacerse dioses ajenos delante del único Dios. Este pecado lo aisló de la única fuente de renovación y redención espiritual, y su gran sabiduría terrenal no pudo ayudarle cuando se trató de asuntos espirituales. Cuando Salomón se despertó de su sueño, ofreció sacrificios delante del arca del pacto, no en los lugares altos de Gabaón. IV. La evidencia de la sabiduría de Salomón 1 Reyes 3:28; 4:29-34 28. Y todo Israel oyó aquel juicio que había dado el rey; y temieron al rey, porque vieron que había en él sabiduría de Dios para juzgar. 29. Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes, y anchura de corazón como la arena que está a la orilla del mar. 30. Era mayor la sabiduría de Salomón que la de todos los orientales, y que toda la sabiduría de los egipcios. 31. Aun fue más sabio que todos los hombres, más que Etán ezraíta, y que Hemán, Calcol y Darda, hijos de Mahol; y fue conocido entre todas las naciones de alrededor. 32. Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco. 33. También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre los peces. 34. Y para oír la sabiduría de Salomón venían de todos los pueblos y de todos los reyes de la tierra, adonde había llegado la fama de su sabiduría. 10 Salomón—El hombre de Dios de la sabiduría Salomón logró cosas grandes como rey de Israel. Estableció un patrón que los reyes seguirían. Extraordinariamente, este fue relativamente el patrón del gobierno humano hasta los tiempos modernos. Hasta principios del siglo veinte, la mayor parte del mundo era gobernada por reyes. Los reyes casi son reliquias del pasado en nuestros días, a medida que Dios prepara al mundo para la pronta venida del gran Rey, Jesucristo. En algunos aspectos, el reino de Salomón es una vista previa del reinado milenial de Jesús. Salomón fue el rey que estuvo por encima y fuera del alcance de todos los demás. Su sabiduría fue reconocida por todas las demás naciones que le rodeaban. Él tenía conocimiento de la naturaleza humana y del mundo físico. Logró cosas que jamás se habían hecho, y las hizo en una época de paz. David y Saúl lucharon a lo menos catorce guerras, pero Salomón gobernó en paz. Hizo que Israel prosperara más de lo que se pueda imaginar. Todo esto no fue por causa del talento innato o la capacidad de Salomón, sino que fue resultado directo de la concesión de Dios a la petición de Salomón. La oración de Salomón cambió su vida y cambió nuestro mundo. UNA PALABRA FINAL Salomón no fue el hombre más sabio que haya vivido jamás. Ese título le pertenece a Jesucristo. Recuerde la gran enseñanza de Jesús en Marcos 8:36: “Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?” Al final de su vida, Salomón descubrió que los asuntos espirituales son lo más importante. Lea lo que escribió en Eclesiastés 12:13, 14. La sabiduría física de Salomón fue única, pero todo creyente puede tener sabiduría espiritual. Sencillamente tenemos que pedírsela a Dios (Stg. 1:5). Entonces podemos usarla para tomar decisiones buenas y correctas en nuestro diario vivir. Esto nos permitirá vivir en paz y armonía en nuestras vidas físicas, y lo más importante, la sabiduría piadosa nos preparará para la eternidad. Así como fue el reino de Salomón de grandioso, así pasó por la tierra hace ya mucho tiempo. Por el contrario, la gloria del reino de Cristo está aún por ser revelada. Un hombre sabio verdadero Texto: 1 Reyes 2:1—4:34; 2 Crónicas 1:1-1711 buscará su lugar en el reino celestial y orará por sabiduría espiritual que solamente proviene de arriba. PARA DISCUSIÓN EN CLASE 1. ¿Cuál es la diferencia entre la sabiduría del mundo y la sabiduría piadosa? (1 Co. 1:18-31). 2. ¿Cuáles son las evidencias de la sabiduría piadosa? (Stg. 3:1318). 3. ¿De qué maneras prácticas se evidencia la sabiduría piadosa en las vidas de las personas hoy? 4. ¿Pide usted regularmente la sabiduría de Dios en la toma de decisiones? ¿Recibe la sabiduría de Dios?
© Copyright 2024