INTRODUCCION Integración productiva para crecer con seguridad Una economía como la argentina, caracterizada por largos períodos de estancamiento, en muchas ocasiones no deja otras oportunidades de crecimiento para las empresas que las que se encuentran en los mercados de detrás, delante o a los costados del propio proceso productivo. Este proceso, que en la jerga económica se llama integración vertical, se popularizó en Argentina como una forma de contrarrestar las incertidumbres en la provisión de insumos, partes y piezas. La integración vertical no iba a ser en todos los casos la solución más eficiente, pero sí la solución que mejor satisfaría la vocación de crecimiento de los empresarios en un mercado estancado e inestable. La producción propia de chocolate que inició la repostería Chocolates del Turista (integración hacia atrás) permitió una expansión de la actividad productiva inicial y al mismo tiempo la reso- Idea y dirección científica Vicente N. Donato Investigadores Pablo Alvarez; Rubén Ascua; María Inés Barbero; Juan José Bertero; Rogelio Biasizo; José Borello; María Borghi; Marcelo Busacacchi; Alicia Carlino; Rodolfo Domnanovich; Marcos Gerber; Carlos Gutiérrez; Alfredo Joffre; Lila Kowalewski; María Estela Lanari; Graciela Landriscini; Cristina Lucchini; Asunción Marticorena; Anamaría Mateu; Elizabeth Pasteris; marcelo Rougier; Alejandra Scharff; Joaquín Sorondo; Claudio Tecco; Ana Vartalitis; Leticia Zavaleta. Agradecimientos especiales El proyecto original “Historia de Emprendedores en Argentina” no habría sido posible sin el apoyo de la oficina del BID en Buenos Aires en la persona de Héctor Castelo y el aliento de Roberto Rocca (1922-2003), Giorgio Alberti y Paolo Rocca a la iniciativa. lución de problemas de abastecimiento y de costos. Pero la integración hacia atrás a veces sirve también para garantizar la calidad de la materia prima. Así fue para Bodegas y Viñedos Haarth, cuando decidió crecer hacia delante con la producción de vinos finos, o para Natalio Baudo e Hijos, cuando comenzó a fabricar su propia maquinaria y a integrar el galvanizado y la fundición en la empresa. Cotexga SA optó por una estrategia de crecimiento lateral al integrar el lavado y secado de prendas de vestir y aumentar así el valor agregado de su oferta y los casos de Ossira y de Montagne Outdoors son ejemplos de crecimiento hacia delante. La creación de su propia cadena de comercialización en el primer caso y la diversificación de productos en el segundo, completan la colección de estrategias de crecimiento de estas Pymes basadas en la integración del ciclo productivo. La Fundación Observatorio PyME es una entidad sin fines de lucro fundada a fines de 2004 con el objetivo de valorizar el rol de las pequeñas y medianas empresas en la sociedad, y promover la investigación microeconómica aplicada y las políticas públicas de apoyo al desarrollo productivo. Miembros fundadores: 3 + OSSIRA Ubicación Pergamino (Buenos Aires) Presidente Luis y Ana Sterlicchio Fundación 1960 Empleados 200 Rubro Indumentaria El valor de una marca de calidad La firma fue incorporando tareas de planchado y etiquetado de las prendas con el fin de agregar valor a los productos y obtener INVESTIGADOR MARCELO BUSALACCHI La historia de Ossira comienza en la década de 1960. Juana Sterlicchio, madre de los actuales dueños de la empresa, iniciaba ese año la actividad con un pequeño taller de indumentaria en su casa de Pergamino (Buenos Aires). Se dedicaba entonces al empaque y distribución de indumentaria que otras personas cosían en sus domicilios bajo su supervisión. Ya avanzada la década de 1970 se especializó en prendas llamadas de tela fina, como vestidos, polleras y remeras. El tiempo y el buen hacer ampliarían poco a poco su cartera de clientes. Hoy la empresa Re-Dress SA, comercialmente conocida como Ossira, posee una planta industrial de 4 mil metros cuadrados en Pergamino y se dedica a la confección de prendas de vestir originales para mujeres. Se expande en el mercado nacional con más de 30 locales propios y 400 multimarca, y bajo concesiones y franquicias en países como España, Estados Unidos, México, Colombia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. Para explicar este crecimiento, hay que remontarse a los años 80, cuando entabló relaciones comerciales con la empresa de la marca Siru Star, lo que le permitiría ampliar su volumen de producción y adentrarse en el mundo de la moda. Fue entonces cuando incorporó a casi 40 empleados a su propio taller, junto con máquinas y mesas de corte. Añadir valor y crear marca La empresa ReDress SA, comercialmente conocida como Ossira, posee una planta industrial de 4 mil metros cuadrados en Pergamino y tiene más de 30 locales propios y 400 multimarca. Bajo concesiones y franquicias, está presente en España, Estados Unidos, México, Colombia, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay. 4 La calidad en el tratamiento de las prendas que pasaban bajo la supervisión de Juana Sterlicchio fue reconocida en el sector desde sus inicios, pero entonces la producción todavía se limitaba a prendas sencillas como el batón común y las faldas con elástico. Poco a poco, la firma fue incorporando tareas de planchado y etiquetado de las prendas con el fin de agregar valor a los productos y obtener por tanto un mejor precio. Había que rentabilizar la reputación de buena calidad que se había creado. Los hijos de Juana, Ana y Luis, se incorporarían se incorporaron en la conducción a mediados de la década de 1980 y en 1986 adquirieron el 50% de la marca Pinet para indumentaria que terminaría quedando en sus manos como únicos propietarios. Once años de trabajo después se consolidaba en el interior el país la marca actual: Ossira. Integrarse hacia delante En 1996 la firma adquirió un terreno de 1.500 metros cuadros en el que construiría sus actuales instalaciones. Cuatro años después comenzaba una internacionalización que llevó la marca a locales comerciales de Europa, Estados Unidos y América Latina, concebidos y diseñados por la misma arquitecta que trabajaba en la planta de Pergamino. Ossira ya no era solo una empresa que diseñaba prendas y las exoprtaba, sino una empresa que, ayudada solo por capital propio, se había internacionalizado y construía una imagen en el exterior con las mismas características de las empresas más reconocidas del sector. Según los responsables, el avance tecnológico incorporado que hizo de sus prendas un producto Varios empresarios de indumentaria consultados en Pergamino y en Arrecifes coincideron en considerar al caso de Ossira como ejemplar por su actitud de vanguardia. diferencial sumado al importante conjunto de relaciones con proveedores y clientes constituyen el verdadero valor estratégico de la empresa. Una muestra de la incoporación de valor por la tecnología fue la recuperación por Ossira de la moda del Floc (felpa que se pega automaticamente sobre la tela con una máquina especial del tipo horno). Los consumidores no la veían desde hacía más de 40 años. Ossira la logró mediante un horno especial para hacer floc que incorporó desde su primera etapa. Tecnología y valor Pero no es hasta que llegó el desarrollo de las técnicas de sublimado de telas (inyección de tintas en telas de poliéster) que Ossira avanzó con firmeza sobre un mercado que requería productos diferenciados y en el que, con esta tecnología, podía competir reduciendo sustancialmente los costos. Si bien las máquinas para sublimar ya se usaban para la producción de camisetas de fútbol, no era posible adaptarlas para la producción en pequeña escala y para unidades de producto que cambiaban el diseño en forma permanente. En Argentina, Ossira fue la precursora en sublimación con maquinaria especializada para este tipo de producciones. El clúster Los hermanos Sterlicchio resaltan las ventajas del emplazamiento de Ossira en Pergamino, tales como la abundancia de mano de obra calificada (un 95% es del lugar) y los treinta y cinco talleres de las cercanías que realizan trabajos para ella. Varios empresarios de indumentaria consultados en Pergamino y en Arrecifes coincideron en considerar al caso de Ossira como ejemplar por su actitud de vanguardia frente a un sector que tradicionalmente prefiere, antes que desarrollar un estilo propio, trabajar para otras marcas reconocidas, masivas y de bajo precio. Los interrogantes abiertos son muchos. Uno de ellos es determinar la forma por la que los descendientes de Juana podrán profesionalizar las estructuras de la empresa. Se trata de darle un soporte de gerenciamiento que permita una menor carga de tiempo y de responsabilidades sobre sus espaldas. Hasta ahora, cada vez que algún hermano reduce su participación activa en la empresa, la repercursión sobre la productividad es automática y negativa. +++ Marcelo Busalacchi Licenciado en Ciencias Políticas, Universidad Nacional de Rosario, Posgrado de Control y Gestión de Políticas Públicas - Liderazgo y Gestión (IGLU, Québec – Canadá) – Docente en la 5 + CHOCOLATES DEL TURISTA La tercera y última etapa, en los 90, se caracterizó por la tecnificación y modernización del equipamiento para incrementar la productividad y la construcción de un complejo comecial. Ubicación San Carlos de Bariloche (Río Negro) Presidente Benito Secco Fundación 1963 Empleados 150 Rubro Fábrica de chocolates Sin depender de proveedores La integración le permitió disponer de recetas propias y de mayor variedad de rellenos y una reducción de costos de abastecimiento. INVESTIGADOR GRACIELA LANDRISCINI Sin Perito Moreno, sin el Parque Nacional Nahuel Huapi y sin nieve no hubiese habido industria del chocolate. Benito Secco llegó a San Carlos de Bariloche con su cuñado Aldo Fenoglio a los 17 años, después de la segunda guerra mundial en Europa. Él y su cuñado, pastelero y repostero de Turín, iban a comenzar en Bariloche en 1963 un negocio que los ubicaría como los pioneros de la pastelería local: Chocolates del Turista (Del Turista). Si bien esa relación inicial entre Secco y Fenoglio no sería duradera, iba a generar una sana y productiva competencia y cooperación como empresarios independientes. La situación generó economías externas para ambos y atrajo a otras empresas que terminarían conformando una aglomeración sectorial en la región. En opinión de Benito Secco, el éxito de la producción de chocolate tenía que ver con la necesidad de satisfacer la demanda de energía de los deportistas y excursionistas que visitaban el Centro de Deportes Invernales Cerro Catedral. “Sin Perito Moreno, sin el Parque Nacional Nahuel Huapi y sin nieve no hubiese habido Industria del Chocolate”. La historia de Del Turista confirma que para comprender una empresa hay que entender también el entorno en que opera. En este caso, varios factores jugaban en favor del desarrollo de la actividad: la identidad entre turismo y el chocolate, un clima y geografía de montaña que cautivó a inmigrantes provenientes de Europa central y del Tirol italiano, la actividad deportiva invernal altamente demandante de alimentos energéticos como el chocolate, la extensión del ferrocarril y la Ley de Parques Nacionales. Venta al público 6 La empresa pasaría por 3 etapas con diferentes niveles de integración en la cadena productiva y comercial. En la primera etapa, vendían bombones de chocolate y algunos productos de confitería en un pequeño local. En aquel entonces, la empresa se limitaba a trabajar de forma artesanal la cobertura del producto y los rellenos venían de fabricantes de fuera de la zona. A mediados de los 70 adquirió un predio de 3 mil metros para vender el producto al público: se instalaba allí la pastelería y una pequeña barra de café. La segunda etapa, a partir de 1979, con asistencia del Banco Nacional de Desarrollo, está marcada por lo que se llamaría la línea pesada con la construcción de la planta de producción actual de la empresa. Del Turista se convertía así en una verdadera fábrica de chocolate, con recetas propias y variedad de rellenos. Fue uno de los pasos más importantes de la empresa. En un claro ejemplo de integración, pasó de emplear chocolate como materia prima a abastecerse de sus componentes primarios: manteca de cacao, azúcar y leche en polvo. Por qué integraron La integración le permitió disponer de recetas propias y de mayor variedad de rellenos. Favoreció también la acumulación de capital pues se registró, además de una sustantiva reducción de costos en la fase de abastecimiento, una caída en los precios de quienes fabricaban la cobertura en Buenos Aires. A partir de entonces, los pequeños elaboradores podían comprar su materia prima a menores precios y, al integrar la producción y la fase comercial, ganar en independencia financiera. El negocio fue positivo para todos en perjuicio de los proveedores duopolistas que controlaban desde la distancia el negocio del chocolate en Bariloche. Se expandió aún más el consumo y se avanzó sobre la distribución regional y nacional. Automatización La tercera y última etapa, a partir de la década de los 90, se ha caracterizado por la tecnifica- ción y modernización del equipamiento para incrementar la productividad y de la construcción de un complejo comecial en el centro de la ciudad. Es en esta etapa también cuando tiene lugar el traspaso generacional y la proyección de la empresa a los mercados ajenos a la zona. En menos de 10 años, todas las líneas de producción básicas de la planta iban a ser automatizadas, un incremento superior a cinco veces la capacidad instalada. A partir de 1996 y notablemente entre 1998 y 2001, la demanda decayó progresivamente. Junto al incremento del desempleo y la reducción del nivel general de actividad económica, fueron factores que hicieron disminuir la afluencia de turistas. La sobrevaluación del peso, por su parte, alentaba el turismo fuera del país. Las ventas de Del Turista cayeron no menos de un 20% pero aguantó la racha con ajuste de costos y una agresiva campaña de marketing. Un escenario que la devaluación iba a cambiar radicalmente, con la recuperación del turismo y de ventas similares a las de los mejores años 90. Se incorporaron nuevos productos del tipo tabletas y una línea de turrones españoles de textura blanda, además de innovar con productos de alta demanda en sectores de altos ingresos, innovaciones que no habrían sido posibles sin la tecnología incorporada durante la década anterior. Del Turista es hoy una empresa familiar que emplea a más de 150 personas y factura entre 5 y 8 millones de pesos anuales. En su planta de producción de 5.000 metros cuadrados y su complejo comercial de 1.800, produce y vende coberturas, chocolate en polvo, pralinés, tabletas, bombones, chocolate en rama, pastelería, huevos de Pascua y trufas, entre otros. +++ Graciela Landriscini Lic en Economía, Universidad Nacional del Sur, Bahía Blanca. Especialista en Pymes y Desarrollo Regional. Realiza estudios de Doctorado en Innovación, Territorio y Competitividad. 7 + COTEXGA Ubicación Arrecifes (Buenos Aires) Presidente Hernán García Fundación 1993 Empleados 130 Rubro Fábrica de prendas de vestir Ayudando a sostener la imagen de marca En Arrecifes y también en Pergamino se habla de Cotexga como de la empresa que mejor lava los jeans en la zona. INVESTIGADOR MARCELO BUSALACCHI Cotexga SA (Confecciones Textiles García) y el lavadero de prendas SVH, son las empresas de Vicente García y sus hijos Sergio y Hernán. La familia inició sus actividades en abril de 1993 con 6 empleados en un taller de doscientos metros cuadrados, cuatro máquinas Singer adquiridas con capital propio y un solo cliente. Hoy, esta empresa de Arrecifes que fabrica pantalones de tela de jean y de gabardina cuenta con 135 empleados y 3.500 metros cuadrados de superficie en la ciudad. Los ingresos brutos rondan los doscientos cuarenta mil pesos mensuales y el activo fijo, casi cuatro millones de pesos. La producción diaria oscila en torno a tres mil pantalones. En 1997 y 1998 incrementaron sustancialmente el parque de máquinas de coser y fueron consolidando el lavadero y secadero de prendas. No es posible un análisis del desarrollo de esta firma, que creció hasta 2001 aún en un entorno macroeconómico desfavorable, sin estudiar la incorporación del lavadero de prendas y del sector de secado como partes integrantes de su crecimiento. Internalizar es abrir negocio 8 El nacimiento del lavadero y secadero, en 1995, fue parte de la necesidad de incorporar mayor valor agregado a los jeans y a los pantalones de tela de gabardina. Así, cuando un cliente solicita los servicios de costura, lavado, secado, emprolijado, embalado y distribución, Cotexga presupuesta en forma unitaria por prenda y realiza el trabajo integrando las dos áreas de la empresa. Las actividades de lavado y secado desarrollan nuevas oportunidades de negocios de forma que también se lavan y se secan en las instalaciones de Cotexga prendas para otros talleres pequeños de Arrecifes y zonas aledañas.No se gerencia como unidad independiente ya que comparte costos y recursos con el taller de confecciones. El personal que desempeña allí sus tareas es el de más alta capacitación. El lavado y secado es el proceso de tratamiento de prendas de mayor secreto tecnológico, donde el conocimiento y la experiencia juegan un rol fundamental. Así como el pegado de bolsillos traseros en los pantalones representa una ventaja para los productos de la empresa gracias a la máquina que diseñaron a tal efecto, el proceso de lavado requiere de una combinación de insumos cuyo secreto se encontró luego de varias pruebas. En Arrecifes y también en Pergamino se habla de Cotexga como de la empresa que mejor lava los jeans en la zona. De hecho, la calidad demostrada con el paso del tiempo le permitió incluso a la familia García tomar pedidos sobre confecciones a partir del conocimiento de la existencia del lavadero. Crecimiento frente a la adversidad En los años 1997 y 1998 Cotexga aumentó sustancialmente el parque de máquinas de coser, consolidando posteriormente el lavadero y secadero de prendas. El crecimiento sostenido que se dio a partir de 1998 no fue moneda común en los talleres de confección, con la mayoría de los indicadores económicos descendiendo. A instancias del responsable comercial, Hernán García, en esos años se desarrolló una estrategia de puertas hacia adentro cumpliendo con el cliente de mayor volumen y otra de puertas hacia fuera para las negociaciones en la adquisición de maquinarias y crecimiento edilicio. Por los años de recesión 1999, 2000 y 2001 solo pasarían las empresas mejor preparadas. Cotexga fue uno de ellas. En este ramo de la industria, los contratos escritos prácticamente son inexistentes, lo que da cuenta de la precariedad de las relaciones comerciales, sólo parcialmente corregidas cuando como en el caso de Cotexga S.A se logra un reconocimiento con el paso de los años. Vicente García lo relata: “Los clientes llaman por teléfono, piden producción y eso es suficiente. Si la empresa es nueva o no es conocida por nosotros, tenemos reuniones para conocerlos para ver si son confiables”. Cotexga ha sido el caso de un típico taller de costura en tela gruesa que ganaba en complejidad y envergadura con el paso de los años. Su importancia quedó manifiesta en el año 2000 con el reconocimiento y distinción por la Cámara de Comercio Regional como la empresa proveedora de mayor producción: había llegado a confeccionar 4.500 pantalones de jeans por día . La ciudad de Arrecifes encuentra en la industria de la confección un ámbito de desarrollo que constituye alrededor del 15% del producto bruto local, después de la agricultura y de la ganadería. Caída y recuperación El crecimiento sostenido llegó hasta el segundo semestre del año 2001 cuando descendió el volumen de producción debido a la disminución sustancial de pedidos por parte del cliente principal. Las condiciones socioeconómicas que se avecinaban interrumpirían el crecimiento provocando un fuerte impacto en la empresa y, sobre todo, en la familia García. La crisis desencadenó despidos masivos que superaron a la mitad del personal. La más dolorosa fue la desvinculación de la empresa de Sergio García, otro hijo de Vicente. Sergio conservó su parte en el lavadero y secadero pero emprendió la instalación de otro taller de confección. La recuperación de Cotexga no dejaría de asombrar a la comunidad de Arrecifes. En 2002 la producción se estabilizó en torno a los 3000 pantalones diarios, si bien se mantenía en un 50% de su capacidad productiva. El problema ahora no tiene tanto que ver con la falta de pedidos como con la escasez de mano de obra disponible y el tibio desarrollo de diseños propios. Rechazan frecuentemente solicitudes y pedidos porque no tienen personal con disposición y compromiso a incorporarse con lo salarios fijados por el convenio respectivo. Según relatan los titulares de la firma resulta sumamente difícil encontrar a personas interesadas en trabajar en este sector de la industria en parte debido a que la empresa tiene cubiertos los puestos de mayor responsabilidad y requieren cubrir las primeras posiciones con los salarios de convenio más bajos que oscilan entre $ 300 y $ 450 con una jornada diaria de 9 horas de labor; pero también porque en la ciudad de Arrecifes, sencillamente no hay mano de obra disponible. La resolución de este problema en el corto plazo dependerá del tiempo necesario para recobrar los niveles de rentabilidad que alguna vez conocieron. Pero la empresa no está sola sino dentro de un manchón monosectorial de empresas. La ciudad de Arrecifes, de 30.000 habitantes, encuentra en la industria de la confección un ámbito de desarrollo que constituye alrededor del 15% del producto bruto local, después de la agricultura y de la ganadería con casi un 70%. En el año 2000, la Cámara de Comercio Regional la premió como la empresa proveedora de mayor producción: 4.500 pantalones de jeans por día. +++ Marcelo Busalacchi Licenciado en Ciencias Políticas, Universidad Nacional de Rosario, Posgrado de Control y Gestión de Políticas Públicas - Liderazgo y Gestión (IGLU, Québec – Canadá) – Docente en la Universidad Nacional de Luján y en la Universidad Nacional de Tres de Febrero 9 + BODEGAS Y VIÑEDOS HAARTH Ubicación General Alvear, provincia de Mendoza Presidente Gilda Mónica Haarth Año de fundación 1974 Rubro Industria vitivinícola La buena materia prima El motivo principal para la integración vertical de la bodega fue el aseguramiento de una materia prima de alta calidad enológica. INVESTIGADOR ELIZABETH PASTERIS La historia de Bodegas y Viñedos Haarth se inicia en 1974 cuando Juan Carlos Haarth crea con un amigo Montevid SRL y adquiere una bodega en el distrito de Bowen. Juan Carlos ya conocía el sector de sus años como representante de bodegas en San Rafeal. Dos años después de la creación de Montevid, en 1976, adquieren otra bodega, esta vez en el distrito de Soitué, y la destilería La Sureña. En estos primeros tiempos la empresa seguía la tendencia de la época: elaborar y vender vinos comunes a granel para el mercado interno y fraccionar otra parte. La empresa tiene hoy tres bodegas en funcionamiento y 300 hectáreas de viñedos propios al sur de la provincia de Mendoza 10 Nuevo escenario La primera crisis de la empresa llega en 1980. La quiebra de la empresa Greco en esos años afectó a toda la industria. Montevid S.R.L. Llamó entonces a un concurso preventivo de acreedores que afortunadamente terminó en buenos términos porque logró cancelar todas sus deudas. Fue necesario sacrificar la bodega de Bowen, que se cerró, y entregar la destilería como parte de un pago. Juan Carlos Haarth decidiría continuar a partir de entonces de manera personal. Su empresa se iba a concentrar ahora en la venta de vino común a granel. Desde el inicio de los 90, Bodegas y Viñedos Haarth S.A. (su nuevo nombre) registró un crecimiento sostenido en ventas y se convirtió en el principal acopiador de uvas para vinificar del departamento. Los 160 pequeños viñateros que proveían de materia prima a la firma generaban alrededor del 14% de la producción de vid de General Alvear. A partir de 1999 la empresa retomaría la elaboración de vino fraccionado, esta vez con el objetivo de la exportación. General Alvear es el más pequeño de los departamentos del sur de Mendoza. Ocupa el tercer lugar en extensión de la provincia: el 10% de su superficie. Ubicado en el décimonoveno lugar del ranking de aglomeraciones territoriales monosectoriales del país, forma parte del manchón territorial y sectorial de alimentos y bebidas. La participación de empresas del sector vitivinícola respecto al total del departamento es del 57,5%. La de ocupados, del 82%. La empresa tiene hoy tres bodegas en funcionamiento y 300 hectáreas de viñedos propios al sur de la provincia de Mendoza. La última crisis le llegó al sector en el primer cuatrimestre de 2001, con la quiebra de grandes bodegas. Como la actividad principal todavía era la producción de vinos a granel Haarth sufrió gravemente esta interrupción en la cadena de pagos. Sin embargo, a diferencia de otros participantes de la industria local, consiguió permanecer en el mercado, manteniendo el volumen de elaboración propia, la dotación de personal y la relación con los pequeños productores primarios. Los problemas no se terminaron con la devaluación de 2002. Desde las bodegas vieron cómo crecían los costos por encima del crecimiento de los precios. Insumos importados como corcho, vidrio para las botellas y etiquetas aumentaron de costo, como aumentó también el costo de la mano de obra sectorial. Una evolución que no siguió en principio el precio del vino. Ventajas de la integración vertical Para iniciarse en el negocio de la elaboración de vinos finos, la firma eligió integrarse verticalmente con la etapa primaria, un modo de eslabonamiento productivo muy utilizado por las bodegas dedicadas a la producción de vinos finos. El motivo principal para la integración vertical de las bodegas elaboradoras de vinos finos es el aseguramiento de una materia prima de alta calidad enológica que permita satisfacer una demanda de alta exigencia y alto nivel de ingresos. En estos viñedos, la bodega realiza selecciones y prácticas culturales orientadas a garantizar una elevada calidad de la vid que no puede, por el costo que significa, exigirse a los productores independientes. Por otra parte, la estrategia también les permite consolidar una imagen institucional que las coloca como portadoras tanto de las tradiciones como de las innovaciones en términos de la producción primaria vitivinícola. La propiedad de viñedos consolida una visión que conjuga lo arte- La contratación con los productores primarios está basada en la confianza mutua y compromisosde compra previos: acuerdos de palabra con un altísimo nivel de cumplimiento. sanal con lo industrial, asentando una imagen institucional sumamente importante para su “ expansión en este mercado. En cuanto a las razones por las cuales la integración no es completa, básicamente están dadas por la complejidad organizativa y un alto riesgo motivado en la importancia de los fenómenos climáticos que afecta a la producción de uva. Otro factor importante que limita la integración vertical completa está dado por la estructura de oferta de elevada atomización que le permite a las bodegas medianas transferir a los productores primarios una parte significativa de los riesgos climáticos, económicos y financieros que caracterizan el desempeño de esta actividad. En relación con el vino de traslado, la materia prima adquirida por la firma proviene de unos 160 productores que tienen habitualmente viñedos antiguos en plena producción. La empresa realiza un seguimiento de los cultivos y asesora permanente a los productores con ingenieros agrónomos que las visitan periodicamente. La empresa les provee además de los productos fitosanitarios y otros insumos que requieren para las labores culturales, descontándoles el costo en el momento de pago de la materia prima. Confianza La contratación con los productores primarios está basada en la confianza mutua y compromisosde compra previos y prácticamente permanentes: acuerdos de palabra con un altísimo nivel de cumplimiento. Esta relación de confianza también se expresa en la determinación del precio de la uva y en las condiciones de financiamiento. En la mayoría de los casos se establecen con posterioridad a la entrega de la uva y varían según las condiciones del mercado de vinos de traslado. +++ Elizabeth Pasteris Lic en Economía, Facultad de Cs. Economicas, Universidad Nacional de Cuyo - Contadora Pública Nacional, Facultad de Cs. Economicas, Universidad Nacional de Cuyo- Profesora Adjunta de Organización Industrial de la Facultad de Cs. Economicas, Universidad Nacional de Cuyo - Investi- 11 + NATALIO BAUDO E HIJOS sur de la provincia de Santa Fe. Aunque distantes de la región centro, tienen también importancia algunos partidos del Gran Buenos Aires, como La Matanza, Avellaneda, San Isidro y Tres de Febrero. A fines de los 90 la demanda de maquinarias e implementos agrícolas se retrajo por la caída de precios internacionales de los granos, el endeudamiento del sector agropecuario y las elevadas tasas de interés. Pero los precios de los granos se recuperaron y con la difusión de la siembra directa volvió el crecimiento de ciertos equipamientos que beneficiaría a Baudo como proveedor de partes. Ubicación San Justo (Córdoba) Presidente Héctor Baudo Año de fundación 1945 Empleados 50 Rubro Maquinaria agrícola Ante la duda, integración En un contexto de incertidumbre, Baudo optó por incorporar a la propia empresa procesos y funciones productivas que antes INVESTIGADOR CLAUDIO TECCO “ No nos satisfacía el galvanizado de los perfiles y armamos nuestra propia planta de galvanizado; tuvimos problemas con las fundiciones que nos abastecían y decidimos abrir una propia que hoy es el pulmón de la empresa”. Natalio Baudo, hijo del fundador. La empresa Natalio Baudo e Hijos (Baudo) fue fundada en 1945 en Sacanta, pequeña localidad al Sudoeste del Departamento San Justo (Córdoba) que nació con la colonización de los italianos a fines del siglo XIX. En aquel entonces, la actividad predominante en la zona era la ganadería. Baudo comenzaría al abrigo de ella, produciendo molinos de viento para el bombeo de agua: la única solución para un lugar al que no llegaba la electricidad. La zona pasó de la ganadería a la agricultura y la empresa supo adaptarse. Sin dejar los molinos inició la producción de partes para maquinarias agrícolas. Un mercado en expansión impulsado por la mecanización de la producción agrícola. La gran diversidad de la demanda de maquinaria agrícola en la Argentina favoreció el temprano desarrollo en la región pampeana de pequeños talleres dedicados a la reparación, adaptación y construcción de este tipo de equipamientos. Algunos talleres llegaron a convertirse en Pymes, con buenos niveles de calidad y producción. Baudo fue una de estas empresas. Sus principales productos iban a ser mazas para ruedas para máquinas agrícolas que fabricaban otros, separadores de discos y bancadas para máquinas a disco. Hoy fabrican 5 modelos de molinos y una variada línea de agro-partes para implementos agrícolas, con más de 100 productos. La empresa tiene tres plantas divididas a su vez en fundición, mecanizado de agro-partes para implementos agrícolas, mecanizado de molinos, galvanizado por inmersión y armado de molinos. Territorio y sector El manchón territorial-sectorial de maquinaria y equipo agrícola incluye a quince departamentos del este-sureste de la provincia de Córdoba y del Hoy fabrican 5 modelos de molinos y una variada línea de agro-partes para implementos agrícolas, con más de 100 productos en línea de producción. Ante la incertidumbre, producción propia En el contexto de incertidumbre de esos años, Baudo optó por incorporar a la propia empresa procesos y funciones productivas que antes eran realizadas fuera del control de la firma. La integración vertical al interior había de correr en paralelo al desarrollo de la empresa. Héctor Baudo, socio y uno de los hijos del fundador, Natalio, lo recuerda: “Las empresas grandes comenzaron a exigirnos pago de contado en los años ’90 y tuvimos que cambiar y comenzar a comprar a distribuidores. Con los proveedores se reniega mucho más. Todo lo que podemos hacer nosotros mismos lo hacemos.” Hoy incluso algunos bienes de capital son producidos internamente, como las piletas de galvanizado, algunos de los tornos agujereadoras y de las sierras. En la fábrica de mecanización de agro-partes, cuatro máquinas fueron diseñadas y fabricadas por miembros de la empresa. No era la primera vez. Ya en 1968 se había producido la primera integración en el proceso productivo, todavía con los molinos. Hasta entonces los perfiles de hierro utilizados en la fabricación de las torres se adquirían galvanizados pero por disminuir el costo y mejorar la calidad decidieron realizar el galvanizado en la propia empresa construyendo una planta de galvanizado en caliente por inmersión (las piletas para galvanizar también se construyeron en la empresa). En palabras de Héctor: “No nos satisfacía el galvanizado de los perfiles y armamos nuestra propia planta de galvanizado; tuvimos problemas con las fundiciones que nos abastecían y decidimos abrir una propia que hoy es el pulmón de la empresa”. Los actuales socios pertenecen en su totalidad a la familia de uno de los hermanos fundadores. Las jerarquías familiares se reproducen en la organización empresaria y las funciones de los hijos están vinculadas a las que antes realizaron sus padres. Sólo excepcionalmente recurrieron al crédito, lo que lograron reinvirtiendo siempre las utilidades en maquinaria, en instalaciones y en conformación de capital de trabajo. La idea detrás de ese accionar fue no expandirse más allá de lo que permitían los recursos de la propia organización, manteniéndose al margen de los créditos, adecuando las líneas y volúmenes de productos a las capacidades internas de produc- ción y fabricando y diseñando parte de los bienes de capital. Los 50 empleados viven en Sacanta, bien conocidos por los propietarios y directivos que también son vecinos de la localidad. Entre 1971 y 1973 llegaron a tener 100 empleados. Era el inicio de la fundición y la tecnología de entonces necesitaba más trabajadores que ahora. Hoy, los mismos que trabajan en la fundición pasan a la fábrica de molinos cuando terminan de fundir. En 1974, como parte de la responsabilidad social de la empresa, se construyeron 17 casas para el personal dentro de un programa que incluía un plan hipotecario. Integrar hasta la obra social En los ’90 ante la crisis y el déficit de atención por parte de la obra social a la que pertenecían los trabajadores, la empresa implementó lo que su presidente denomina “obra social propia”; que consistía en un convenio -sin formalización escrita- con profesionales de la salud de Sacanta para que el personal de la empresa recibiera atención y los servicios le fueran facturados a la firma. Esta práctica se mantuvo hasta la reforma y normalización del Sistema de Obras Sociales en Argentina. El modo de bajar los costos en contextos de incertidumbre ambiental ha sido la producción propia de bienes de capital. No toman créditos para evitar riesgos y comercializan directamente más de la mitad de sus productos históricos (los molinos de viento) y el 100 % de las agro-partes. El mantenimiento del parque de maquinarias tampoco ha sido tercerizado: lo realizan socios de la empresa. Incluso el marketing y la publicidad, que se mantienen en el nivel mínimo, son librados a la creatividad de alguno de los socios. +++ Claudio Tecco Licenciado en Geografía (UBA). Master en Ciencias Sociales (Universidad de Lund, Suecia). Magister en Ciencias Sociales (MSc) Universidad de Lund, Suecia. Profesor de la Maestría de Admi- 13 + MONTAGNE OUTDOORS Con 150 empleados y una facturación en torno a los 20 millones de pesos, la fabricación de indumentaria y productos de camping es su actividad principal Ubicación Ciudad de Buenos Aires Presidente Marcelo De Martino Fundación 1970 Empleados 150 Rubro Indumentaria deportiva De lo artesanal a la producción en escala Los noventa favorecieron la industrialización de la producción con la importación de materias primas y de maquinarias. INVESTIGADOR MARIA INES BARBERO 14 Marcelo De Martino llegó de Italia a Argentina en 1954. Tenía 8 años y venía con su hermano de 11 para reunirse con la madre que había viajado antes. En Argentina Marcelo estudió la secundaria en una escuela industrial y terminó graduándose como ingeniero industrial y ya con la experiencia de varios años como mecánico de Fiat. A fines de la década de 1960, llevó a cabo sus primeros emprendimientos con el hermano. Primero, y con la recomendación de un pariente italiano que avaló la entrada de un socio capitalista, una concesionaria de autos. Después, un local de venta de artículos de náutica y camping, hasta que la sociedad se disolvió y Marcelo se quedó con el local, en la ciudad de Buenos Aires, que iba a ser el inicio de Montagne Outdoors. Desde los inicios de Montagne Outdoors hasta ahora, los cambios en sus estrategias de producción y comercialización han tenido que ver con la evolución interna de la firma, con las condiciones macroeconómicas y con los cambios en modas y hábitos de consumo.La empresa crecería durante los setenta como una firma comercial en un rubro en expansión: la venta de embarcaciones. En los últimos años de esa década, empezaría a especializarse en la venta de artículos de camping y deportes y a integrarse hacia atrás, con la fabricación de marroquinería y artículos de camping. En Capital Federal y en el primer cordón del Gran Buenos Aires están la mayoría de los casi 1.700 talleres textiles registrados. Las empresas más formales tienen sus plantas en esta área y constituyen la base de socios de la Cámara de la Indumentaria: 200 firmas que ocupan el 40% del personal del sector. Las zonas de Capital donde hay mayor concentración son Palermo, Once, Flores y Floresta. En el resto del país, además de la provincia de Buenos Aires, la de Santa Fe y las capitales La firma se posicionó favorablemente en el mercado de artículos de camping, compitiendo en calidad y precio y ocupando un segmento del que los productores locales se retiraban. de La Rioja, San Luis y San Juan son las más representativas del sector. Durante los años 80 coexistieron en el mercado numerosas empresas medianas que cortaban y mandaban la costura a facon, financiaban la temporada con el crédito del proveedor y, en general, volcaban sus productos en el mercado mayorista de la capital o en el interior del país. Algunas empresas textiles comenzaron a fabricar entonces con sus telas pero muy pocas estaban integradas verticalmente. Pero este escenario iba a vivir numerosas transformaciones en los 90. Con la apertura y las sucesivas crisis, las empresas habrían de desarrollar múltiples estrategias para mantenerse, entre ellas las de mandar a fabricar a talleres en el exterior, particularmente en China. No fue hasta el 2002 que las empresas retomaron la producción de las prendas en talleres propios. Profundizar en la producción propia Montagne Outdoors no iba a ser una excepción. A comienzos de los noventa avanzó en la integración hacia atrás con la instalación de un taller en el que comenzó la fabricación de carpas en forma masiva. Este giro se explica en parte por la deci- sión de avanzar en un mercado en expansión, presentando como innovación el paso de la producción semiartesanal a una en mayor escala, tal y como habían visto hacer a una empresa proveedora brasileña. Las condiciones macroeconómicas de los noventa favorecerían la nueva estrategia ofreciendo la posibilidad de importar materias primas y maquinarias y de aprovechar el boom del consumo hasta 1997. En este sendero la firma se posicionó favorablemente en el mercado de artículos de camping, compitiendo en calidad y precio y ocupando un segmento del que los productores locales se retiraban. También incursionó en el mercado externo dentro del Mercosur, con exportaciones a Paraguay y Uruguay entre 1996 y 2000. Siguiendo al mercado La caída de la demanda de artículos de camping producto de la recesión iniciada en 1998 reorientó a la empresa hacia la producción de indumentaria outdoors, un rubro destinado a sectores de alto poder adquisitivo. Para ello, aprovechó habilidades adquiridas en el sector en las décadas precedentes, así como la capacidad productiva instalada en su taller de costura que contaba con maquinaria especializada. Por otro lado, los cambios en la legislación para la importación de indumentaria, con la imposición del Derecho de Importación Específico Mínimo mejoraron las condiciones para la competencia con los productos importados. Si bien la devaluación de comienzos de 2002 mejoró la competitividad, los efectos beneficiosos se vieron atenuados parcialmente por la recesión y por la morosidad de los clientes. Pero gracias a que la empresa había elegido en los años previos competir con algunas marcas importadas bien posicionadas, pudo incrementar satisfactoriamente su producción y ventas. Hoy Con 150 empleados y una facturación en torno a los 20 millones de pesos anual, la fabricación de indumentaria y productos de camping (más de 300 productos) es hoy la actividad principal de Montagne Outdoors con importantes niveles de integración en producción y distribución. Vende directamente a minoristas en todo el país, tiene una red de vendedores exclusivos en distintos puntos del país y también locales propios de venta al público. +++ María Inés Barbero Historiadora, graduada en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, especializada en Historia Económica e Historia de Empresas. Es profesora e investigadora en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universi15
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