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Instituto Nacional de Propiedad Industrial
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¿Más chilenos que los porotos?
"Más delicioso que el Dulce de La Ligua, más crudo que el Prosciutto de
Capitán Pastene, más elegante que Chamanto de Doñihue, más sabrosa que la
Langosta de Juan Fernández, más dorado que el Cangrejo de Juan Fernández y
más aliñada que la Sal de Cáhuil...Puros productos nacionales, que actualmente
tienen Sello de Origen, entonces, ¿somos más chilenos que los porotos?".
Maximiliano Santa Cruz S.
Chile cuenta con una gran variedad de productos asociados a un lugar específico de
nuestro país, los cuales se destacan por ser fruto de tradiciones y que se caracterizan por ser
singulares en su clase.
El programa "Sello de Origen", es una iniciativa conjunta del Ministerio de Economía,
Fomento y Turismo y del Instituto Nacional de Propiedad Industrial - INAPI, que busca
fomentar la valorización y la protección de productos chilenos que gozan de una alta
vinculación local, a través de su identificación, posicionamiento y diferenciación mediante
su reconocimiento como Indicaciones Geográficas (I.G.), Denominaciones de Origen (D.O.),
Marcas Colectivas o Marcas de Certificación.
La primera Denominación de Origen (D.O.) reconocida en Chile fue el Pisco, que
cuenta con una regulación exhaustiva, garantizando su método de producción y zonas
de elaboración, que data de la primera parte del siglo XX, para destilados a partir de
determinadas variedades de uvas, cultivadas, cosechadas, procesadas y embotelladas en las
regiones de Atacama y de Coquimbo.
Con el correr del siglo pasado, esta figura se amplió para ser utilizada por todos los
vinos que se producen en nuestro país; así por ejemplo, el Valle de Casablanca es famoso
por sus vinos blancos y el de Cachapoal por sus vinos de alta calidad. De esta forma, desde
1994, Chile cuenta con más de ochenta D.O. asociadas a vinos. Finalmente, en el año 2005
la posibilidad de identificar los productos mediante D.O. e Indicaciones Geográficas (IGs) se
amplió a todo tipo de productos, confiriéndose al Instituto Nacional de Propiedad IndustrialINAPI, competencias tanto para su registro como para su promoción.
Es así como en el año 2010 el Limón de Pica fue el primer producto distinto de
vinos y bebidas espirituosas, que obtuvo su reconocimiento como I.G., es decir, como un
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signo que acredita su fuerte vinculación con su lugar de origen. El programa "Sello de
Origen" favorece el desarrollo económico de los pequeños productores a lo largo de nuestro
país. Al mismo tiempo que, desde la perspectiva de los consumidores, estos instrumentos
facilitan la identificación y diferenciación entre productos similares, con el fin de impulsar el
emprendimiento y el desarrollo productivo de las comunidades locales y la conservación de
sus tradiciones.
El impulso que ha tenido en estos años el programa es tremendo. A la fecha, contamos
con 14 productos con Sello de Origen y otros 21 productos tradicionales están tramitando
su reconocimiento ante INAPI. Los últimos que entregamos son los Chamantos y Mantas
Corraleras de Doñihue, la Alfarería de Quinchamalí y los Dulces de la Ligua el 2014 y
este año el Cordero Chilote y el Prosciutto de Capitán Pastene. Para nosotros, es un logro
importantísimo que en tan poco tiempo, se haya incrementado la solicitud y el reconocimiento
de productos típicamente chilenos. Por lo mismo, esperamos que sean muchos más los
productos que cuenten con esta protección, pues no sólo los productores y artesanos se
verán beneficiados, sino el consumidor, la región y también el país, al revalorizar productos
únicos, nuestros. Más delicioso que el Dulce de La Ligua, más crudo que el Prosciutto de
Capitán Pastene, más elegante que Chamanto de Doñihue, más sabrosa que la Langosta de
Juan Fernández, más dorado que el Cangrejo de Juan Fernández y más aliñada que la Sal
de Cáhuil...Puros productos nacionales, que actualmente tienen Sello de Origen, entonces,
¿somos más chilenos que los porotos?
Maximiliano Santa Cruz Scantlebury Director Nacional Instituto Nacional de
Propiedad Industrial, INAPI