La especulación inmobiliaria se refugia en la capital

30/12/2015
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59.971
Categoría: Madrid
Difusión:
46.062
Edición:
Madrid
Audiencia: 138.186 Página:
30
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OCUPACIÓN: 88,1%
MADRID i
705
MILLONES DE EUROS
invertidos en el último mes y medio
en cinco grandes operaciones.
La especulación
inmobiliaria se
refugia en la capital
L Madrid bate récords de inversión foránea L En 2016 la
tendencia seguirá L La última gran operación del año es la
Distribuido para [email protected] * Este artículo no puede distribuirse sin el consentimiento expreso del dueño de los derechos de autor.
compra de Zorrilla 19 por el magnate dueño del Café Berlín
JOSE F. LEAL MADRID
Madrid cambia de manos. En la capital no se cumple eso de que lo
viejo aún no se ha ido y lo nuevo
está por llegar. Lo nuevo son los
fondos de inversión y han desembarcado a lo grande. Este año lo
han comprado todo, dispuestos a
dar carpetazo final a una época en
la que locales, cines, viviendas, centros comerciales y oficinas estaban
en poder de propietarios fósiles
ahogados en gastos, madejas de herederos, caseros inmemoriales, el
clero y las familias de toda la vida.
La última operación del año la
protagonizó ayer el fondo Platinum
Estates, propiedad del magnate indio-hongkonés Harry Mohinani,
que en verano adquirió el edificio
del Café Berlín (Jacometrezo 4-6-8)
para hacer un hotel de cuatro estrellas. Ayer, cerró la compra de Zorrilla 19, en la espalda del Congreso
de los Diputados. Un edificio clásico, con 16 viviendas (5.200 metros
cuadrados), propiedad de la familia
de abogados y notarios García-Lozano, por el que ha pagado 15,5 millones de euros y donde se construirán nuevas viviendas de lujo.
La capital fue durante el primer
semestre del año la ciudad del mundo donde más creció la inversión inmobiliaria. En esos meses, las grandes operaciones fueron el centro comercial Plenilunio (375 millones),
Gran Vía 34 (400) y el Hotel Ritz
(130). Y, aunque no hay cifras aún,
en el segundo semestre no se va a
quedar atrás. Sólo en las últimas seis
semanas del año, cinco grandes operaciones han movido 705 millones
de euros. La venta hace un mes de
Torre Espacio al magnate filipino
Andrew L. Tan por 558 millones ha
sido, sin duda, la gran transacción
del año. Pero, según avanzaba diciembre, y hasta en Navidades, la actividad ha seguido siendo frenética.
Dicen los expertos del sector que
lo que pasa es que, en realidad, hay
poco donde elegir y que a lo que se
vende se le da una sonoridad exagerada. Pero el alboroto es de ley
cuando lo que se compra y se vende
son el edificio que albergó el Cine
Rex, los locales de Gran Vía 44 o la
tienda de libros de El Corte Inglés
en la Puerta del Sol. O si lo próximo
que se compre o venda en la capital
son joyas como el Palacio de Celenque, en la plaza de las Descalzas
Reales, o el Palacio de la Música de
la Gran Vía, ambas propiedad de la
Fundación Montemadrid. O el Hotel
Villamagna. O el Miguel Ángel, el
penúltimo de los hoteles de lujo que
busca nuevo dueño...
Celenque, la antigua sede de la
Fundación Caja Madrid, es sin duda
el gran caramelo inmobiliario del
momento por varios motivos. Su
ubicación es excelente y su calificación urbana también, pues le permite segregar una parte de su superficie, que podría explotarse como local comercial. La venta se cerrará
en los próximos meses y no bajará
de los 80 millones de euros.
URGENCIA POR VENDER
La explicación para esta hiperactividad navideña tiene varios flancos.
Por un lado, la urgencia por vender
de algunos propietarios (empresas),
que consiguen así cuadrar unas
cuentas anuales difíciles. La misma
premura manifiestan las familias en
apuros económicos, que se liberan
de sus losas inmobiliarias en el año
fiscal que termina. Para los compradores, la situación es parecida, pues
deben cerrar su calendario de inversiones y rendir cuentas en sus países de origen. El cóctel genera todo
un mundo de oportunidades.
Es la cuiudad en tod
o el mundo donde
más ha crecido la
inversión inmobiliaria
«Los vendedores son
familias tradicionales
sin liquidez», explica
un mediador
De todas las zonas
que abren el apetito
de los inversores, la
Gran Vía es la favorita
«Es un buen momento para el
comprador porque muchos de los
vendedores son familias tradicionales que no han renovado los inmuebles porque no tenían la liquidez suficiente para invertir», explica Mikel
Echavarren, socio de Irea, una firma que está mediando en varias de
las principales operaciones del ramo en Madrid.
De los vendedores que necesitan
aligerar su deuda, El Corte Inglés figura entre los principales y poco a
poco desaparece de
Junto a estas
la lista de mayores
líneas, Torre
propietarios del coEspacio,
gollo comercial de
comprada hace
la capital. Asesoraun mes por 558
do por un fondo
francés, en prima- millones de euros.
A la derecha, de
vera hizo una caja
arriba abajo, los
de 70 millones coloedificios del
cando Preciados 4,
Palacio de
que alberga su tienCelenque, Gran
da de Sfera. Hace
Vía 43 y
dos años, ya se desPreciados 4.
prendió de PreciaSERGIO GONZÁLEZ
dos 9, por 50 milloVALERO/
nes. En noviembre
BERNARDO DÍAZ
alquiló su acristalada Torre Titania
–construida sobre el viejo edificio
Windsor– y ha puesto a la venta su
centro logístico de Valdemoro. La última venta la cerró hace apenas una
semana, el 22 de diciembre, al desprenderse por 65 millones de tres
plantas en el número 10 de la mismísima Puerta del Sol –su tienda de libros–. El comprador, el fondo neoyorquino Thor, se ha hecho fuerte
entre las plazas pues en verano compró los bajos del número 9 a Kutxabank, por nueve millones. Meses antes, el edificio donde se ubica había
sido comprado por otro fondo buitre
norteamericano, Kennedy Wilson,
por 30 millones.
De todas las zonas que abren el
apetito de los inversores, la Gran
Vía es su lugar común favorito. El
año arrancó con la compra del número 32 por parte de Amancio Ortega (su inmobiliaria Pontegadea) a
varios fondos por 400 millones. Ortega, que no mira sino por la rentabilidad de aquello que compra, no
ha tenido inconveniente en ejercer
de casero madrileño de varios de
sus competidores, concretamente
de Mango, H&M y, desde octubre,
V.PUB.: 23.854
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LAS OPERACIONES
MÁS SONADAS
DEL AÑO
FEBRERO
Complejo Juan Bravo
Plaza. Juan Bravo 3 y
Claudio Coello 108.
Vendedor: Eurosazor, Rafael
Ortiz Rozas y Fernando
Fdez. Tapias. Comprador: El
fondo Pimco (EEUU) y Lar
Real Estate Socimi.
120 millones de euros
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ABRIL
Edificio Preciados 4
Preciados esquina Tetuán.
Vendedor: El Corte Inglés
(Sfera). Comprador: el
fondo alemán IVG
Inmobilien.
70 millones de euros
MAYO
Hotel Ritz. Plaza de la
Lealtad, 5. Vendedor:
Belmond y Alicia Koplowitz.
Comprador: Mandarin
Oriental (China) y la familia
Olayan (Arabia Saudí).
130 millones de euros
MAYO
Pº de la Castellana 89.
Vendedor: Ahorro
Corporación. Comprador:
Corporación Financiera
Alba (familia March).
147 millones de euros
JUNIO
Independencia 6.
Vendedor: Mutualidad
Notarial. Comprador:
Mapfre.
82 millones de euros
SEPTIEMBRE
Fuencarral 77.
Vendedor: Estado español.
Comprador: Fondo
GreenOak (EEUU), vía
subasta.
21 millones de euros
NOVIEMBRE
Torre Espacio. Paseo de
la Catellana, 259. Vendedor:
Grupo Villar Mir (Juan
Miguel Villar Mir y familia).
Comprador: Emperador
Group, del millonario filipino
Andrew L. Lang.
558 millones de euros
DICIEMBRE
Cine Rex. Gran Vía, 43.
Vendedores: Hermanos
Mazin Mor, familia Calero
(Vincci Hoteles) y Antonio
Briones. Comprador: Axa
Real estate (Francia).
42-47 millones de euros
DICIEMBRE
Zorrilla 19. Vendedora:
familia García Lozano.
Comprador: Platinum
Estates (India-hing Kong).
15,5 millones de euros
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de Primark, que ocupa el espacio.
En 25 años, el inmueble ha pasado
por las manos de La Unión y el Fénix, Banesto, el Grupo Prisa, Drago
Capital y, finalmente, el magnate
gallego. Y así podría permanecer
otro cuarto de siglo porque, «uno de
los problemas que hay en Madrid es
que hay dos megacompradores;
Pontegadea y La Mutua Madrileña,
que llevan una década acumulando
inmuebles, no han vendido ninguno
y no muestran intención de hacerlo», apunta Echevarren.
DICIEMBRE CALIENTE
En la ronda más cotizada, la última
operación del año se produjo hace
escasas semanas, cuando el fondo
inmobiliario de la aseguradora Axa
pagó 47 millones por el edificio del
Cine Rex, una propiedad compartida por los hermanos Mazin Mor
(herederos del empresario judío
Max Mazin), la familia Calero y Antonio Briones.
Este mes también, el empresario
Trinitario Casanova se hacía con
los bajos comerciales de Gran Vía
44, ocupados por una sucursal de
Bankia, por 20 millones de euros.
Casanova es conocido por su voracidad durante la burbuja y su papel
especulador en el Banco Popular,
donde llegó a tener el 3,5%. Desde
Murcia, donde opera su empresa
Baraka Inmuebles, compró este
año 22 edificios a las afueras de
Barcelona. Y antes, en mayo, FMS
Wertmanagement, el banco malo
alemán, había comprado a un fondo (Carlyle), el esquinero Gran Vía
68, coronado por la estatua negra
que representa a Ganímedes sentado sobre el ave Fénix (uno de los
mayores gazapos escultóricos de
Madrid, pues debería figurar a lomos de un águila y no del Fénix).
Otra de las operaciones jugosas
del año ha sido la venta de Independencia 6, el mejor balcón a la
Puerta de Alcalá, que Mapfre adquirió a la Mutualidad Notarial.
«La idea es seguir comprando sin
salirnos del eje Sol-Cortes-Callao»,
afirma Juan Carlos Segalerva, un auténtico cazador de edificios de Platinum Estates. Hacia el norte, este año
han sido sonadas también la venta
de Juan Bravo 3, un solar de enormes dimensiones junto a La Castellana donde se construyen ya viviendas
de lujo. Y, un poco más arriba, la
compra de la sede de Ahorro Corporación (Castellana, 89), por parte de
la familia March, en mayo.
2016 seguirá marcando nuevos
hitos inmobiliarios. Tarde o temprano, Bankia acabará vendiendo la
Torre Cepsa –o Torre Foster– a Ipic,
el fondo de Abu Dhabi dueño de la
petrolera, que la ocupa íntegramente. Considerado el mejor rascacielos
de España, el primero en hacer negocio con él fue Repsol, su promotor, quien lo vendió en 2007 a la Caja Madrid de Miguel Blesa por 815
millones, más del doble de lo que le
costó. La zona está cobrando nuevos bríos. En abril, Villar Mir se adjudicó el solar situado detrás de los
cuatro rascacielos, donde espera
construir una nueva torre del tamaño de las actuales (250 metros).