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JUAN RAMÓN JIMÉNEZ . SENSUALIDAD, VENENO AZUL...
Sensualidad, veneno azul, cómo embelleces
los sueños con estrellas! ¡Cómo tu torpe mano
nos lleva a los naufragios de lirios! ¡Cuántas veces
surges, como el amor, de un libro, de un piano,
de una rosa!... ¡Maldita tú, florida verdura,
que te pones delante de las cosas eternas;
tú, sirena, que ahogas la lira triste y pura
entre dos brazos blancos o entre dos locas piernas!
(Elegías, 1908)
Tema
La sensualidad como obstáculo hacia la aprehensión de la
belleza.
El tema es típico de Juan Ramón: Condena del erotismo como
corruptor de las cosas puras del mundo. No debe entenderse que
esta censura sea total; la sensualidad es, precisamente, una de las
características de la poesía del onubense. Pero las más de las
veces aparece opuesta a la pureza,a la belleza, a la eternidad, en
tensa dicotomia, como sucede en el presente poema.
El tratamiento del tema es lírico, por supuesto. Sobresale su
brillante plasticidad (veneno azul, estrellas, florida verdura) y la
sabia utilización de símbolos atavicos (lirios, rosa, sirena, lira...).
Resumen
El poeta se dirige a la sensualidad, reprochándole su
capacidad de embellecer los sueños-engañar- y cómo a veces se
la confunde con el mismo amor. Pero sus efectos son dañinos:
Corrompe con torpe mano los lirios (símbolo de la pureza) y se
interpone entre el poeta y su búsqueda de lo bello y eterno.
DPTO LENGUA Y LITERATURA CASTELLANA IES LAS SALINAS Jesús Tenllado Doblas
Organización de las ideas
Se trata de un texto lírico que utiliza la modalidad dialogada
(cómo embelleces los sueños... !Maldita tú! ) y la descriptiva. El
poema adopta la forma de un reproche o censura, de un diálogo
que el poeta mantiene con la sensualidad.
Formalmente se trata de dos serventesios de versos
alejandrinos que riman en asonante (ABAB ABAB).
En cuanto a la organización de las ideas, el poema se
construye en base a la oposición entre sentidos y espíritu; entre la
necesidad del goce sensual y el anhelo de pureza y eternidad.
Ambas son las dos ideas que se configuran como ejes tematicos
del poema. El esquema organizativo es acumulativo; desde el
primer verso la condena a la sensualidad es clara; si acaso
podemos hacer una distinción: en la primera estrofa JRJ abunda en
la apariencia deseable de la sensualidad, mientras que en la
segunda y última condena sus efectos.
Comentario Crítico
El poema a comentar pertenece al libro de Juan Ramón
Jiménez Elejías (conocido es el criterio de Juan Ramón de escribir
el sonido /x/ con “j” en cualquier contexto), datado en 1908.
Corresponde a su etapa sensitiva, la más pegada, cronológica y
esteticamente, al movimiento modernista. (las otras etapas serán
la intelectiva -en busca de la poesía pura- y la metafísica).
Y el texto, efectivamente, refleja muchas de las
características del Modernismo literario. La sensualidad como
tema principal, la plasticidad (resuelta en brillantes sinestesias y
coloristas adjetivos), la musicalidad (JRJ usa el alejandrino,
exportado de Francia por Rubén Darío) y la conciencia de una
correspondencia entre el mundo terreno y el ideal (herencia del
simbolismo francés, y que se concreta en el uso de sinestesias
DPTO LENGUA Y LITERATURA CASTELLANA IES LAS SALINAS Jesús Tenllado Doblas
-veneno azul- y simbolos -rosa, lirios, sirena, lira-) enmarcan
este poema con todo derecho dentro de la poesía modernista.
Pero a diferencia de Rubén, el tratamiento del tema -el
erotismo, la sensualidad, el goce carnal- no es nada complaciente.
Al contrario, la fina y compleja personalidad de Juan Ramón
Jiménez se siente a la vez atraída y repelida por el imperio de los
sentidos. Como poeta decadente y modernista, como hombre,
sucumbe ante los placeres de la carne, pero como poeta en su
torre de marfil, eterno buscador del Arte por el Arte, siente que
esta sensualidad es un obstáculo (se interpone entre él y las cosas
eternas) hacia la poesía.
Efectivamente, la sensualidad engaña nuestra percepción y
embellece nuestros sueños, y aunque a veces se confunde con el
amor y las cosas simples y puras (un libro, un piano, una rosa) no
deja de ser una tentación, una sirena que nos aleja de la búsqueda
de nuestra Itaca particular, del deseo de todo lo bello y espiritual
que nuestra alma anfibia (mitad animal, mitad divina) anhela.
Se trata de un poema en el que el magisterio de Juan Ramón
Jimenez es patente. El dominio de la sinestesia -ese veneno azulque nos muestra la verdadera naturaleza del placer, de los
símbolos, la caracterización de la pureza como cosa simple y
natural, y del deseo como algo complejo y artificioso -florida
verdura-, todo ello procura un efecto sorprendente por su
plasticidad y también por la profundida de sus ideas.
Poema hermoso, de fuerte trasfondo ético, valiente, y más en
un tiempo como el presente, en el que todas nuestras
realizaciones, nuestros deseos y sueños aparecen subordinados al
materialismo, al hedonismo, a la necesidad imperiosa de
satisfacción sensual.
FIN
DPTO LENGUA Y LITERATURA CASTELLANA IES LAS SALINAS Jesús Tenllado Doblas
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