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 REUNION CON EL DIRECTOR GENERAL DE
MUFACE
En respuesta a la incertidumbre que se ha suscitado en el colectivo del Cuerpo
Nacional de Policía y en general en todos los funcionarios del Estado por las noticias
de desaparición, de recortes presupuestarios, de recortes de prestaciones en
MUFACE, de no prestación de los servicios de oncología y demás rumorología, la UFP
acompañada por el representante de FSP-UGT en el Consejo General de MUFACE se
reunió el pasado 23 de febrero con Don Gustavo Blanco Fernández, Director General
de MUFACE y con Doña Mercedes González Subdirectora de Prestaciones Sanitarias
para contrastar algunas informaciones que se vienen publicando y fruto de esta reunión
el Director nos trasladó por carta la actual situación en MUFACE y su disposición a
proteger a todos los mutualistas, carta que se adjunta a esta circular.
A lo largo de la misma
hemos
intentado
recabar
información solvente, seria y
rigurosa sobre la situación real de
MUFACE y sobre algunas de las
incertidumbres citadas que se
están divulgando en las últimas
semanas. Por otra parte hemos
intentado impulsar compromisos
para resolver algunas de las
cuestiones puntuales que afectan a
nuestro colectivo policial, entre
ellas un aumento de presupuesto
para el próximo ejercicio y que ya se está trabajando en él.
El Director General nos informó tajantemente que no es cierto que MUFACE
esté en quiebra y que pueda desaparecer. A modo de ejemplo refirió la carta de
felicitación del Colegio Oficial de Farmacéuticos que ha remitido a MUFACE por ser
prácticamente el único que, en el ámbito de la Administración, mantiene con
regularidad el pago de medicamentos a las farmacias, algo que no tendría sentido en
una situación tan catastrófica como se comenta. Por otra parte se nos comentó el
esfuerzo que se está desarrollando para asumir los elevados costes de algunos
fármacos necesarios para el tratamiento de determinadas enfermedades graves y muy
complicadas. Por poner un ejemplo el famoso fármaco necesario para combatir la
Hepatitis C, tan demandados en otros colectivos y que se está suministrando a los
afectados mutualistas de MUFACE, así como aquellos otros de nueva generación.
[1] [email protected] Con estos datos el Director General
de MUFACE ha expresado lo que, a su
juicio, es síntoma inequívoco de que la
asistencia sanitaria prestada por MUFACE
no busca la rentabilidad económica y que
los criterios de búsqueda de la eficiencia
derivados de la situación general del país y
de las instrucciones de política económica
emanadas del Gobierno, no han supuesto
que MUFACE bajara el listón de los
objetivos esenciales que sobre asistencia
sanitaria a los mutualistas tiene la entidad.
A tenor de la información recibida observamos que existe un hecho que planea
sobre el sector sanitario y muy en especial sobre el sector hospitalario, y es que la
sanidad privada está en periodo de cambio y sometida a un proceso de reordenación.
Se está produciendo una concentración hospitalaria en capitales grandes como Madrid
y en este proceso ha irrumpido un fondo de de inversión norteamericano, que ha
afectado a los grupos hospitalarios más importantes existentes en nuestro país (como
lo es el Grupo Quirón, que se ha desatado la polémica actual). Se está modificando el
modelo de asistencia sanitaria privado tal como lo conocemos y se está pretendiendo
imponer un modelo de coste por tratamiento y no por póliza. Y esto significa que se
camina a un sistema en el que el cliente (potencial enfermo) es clasificado mediante el
esquema de coste/rentabilidad.
Estos movimientos de fusión empresarial que se están produciendo en el sector
sanitario, están siendo objeto de debate en la Comisión Nacional del Mercado de la
Competencia para verificar si afectan a la normativa vigente en nuestro país. Lo cierto
es que el impacto de la reordenación ha producido efectos entre los actores del
mercado sanitario privado. Entre otros efectos, uno de ellos, es la creación de un nuevo
marco de relación entre entidades aseguradoras médicas y los hospitales con los que
estas entidades contratan la prestación de los servicios que figuran en el concierto que
las aseguradoras mantienen con MUFACE. Algún nuevo grupo hospitalario derivado de
la reordenación citada ha replanteado unas nuevas condiciones con las aseguradoras
con una política de precios muy agresiva y de ahí ha surgido la madre del conflicto,
ASISA y ADESLAS han recortado sus servicios en el Grupo Quirón, mientras DKV las
mantiene, y de este conflicto al final, inteligentemente, las empresas privadas
(hospitales por un lado y entidades aseguradoras por otro) han sabido encauzar a
través de los más débiles en esta historia, es decir, los enfermos, transmitiéndoles
informaciones distorsionadas sobre unas supuestas modificaciones en el Concierto que
mantienen con MUFACE, para que sean los mutualistas y sus sindicatos los que
presionen para conseguir unas condiciones mejores en las primas que MUFACE abona
a cada aseguradora.
Una síntesis de la situación sería la siguiente. el sector privado hospitalario está
presionando a las aseguradoras, para conseguir una mayor remuneración de sus
[2] [email protected] servicios, estas a su vez tienen el problema de que han firmado un Concierto (al que
han acudido voluntariamente) con MUFACE con unos requisitos determinados en las
que deben garantizar la asistencia sanitaria a los beneficiarios de MUFACE en
condiciones de calidad que están establecidas en el catalogo de prestaciones que la
Mutualidad tiene definidas (como mínimo las mismas que tienen los ciudadanos que
tienen su asistencia médica a través del Sistema Público y en algunos casos, con
prestaciones superiores). Y de la guerra entre hospitales y entidades aseguradoras
aparece la solución para los contendientes, presionar a MUFACE para que eleve las
primas que vienen contempladas en cada Concierto, utilizando en esa pelea al más
fácil de utilizar, el mutualista y especialmente el mutualista enfermo que se encuentra
actualmente en tratamiento, al que se está utilizando (de momento y que sepamos en
casos contados). Los afectados en escenario actual de esta guerra hospitales y
entidades aseguradoras está compuesto por aproximadamente 500.000 mutualistas
afiliados a ASISA, la misma cantidad aproximada en ADESLAS y algo más de 200.000
en DKW. Son muchos mutualistas a los que utilizar para trasladar la presión de una
guerra empresarial ante la Mutualidad de los funcionarios civiles del Estado.
Es en ese sentido apuntado en el que UFP quiere plantear la cuestión sobre la
problemática actual de los compañeros afiliados a MUFACE de nuestro colectivo. No
vamos a parar en nuestro objetivo de conseguir que el colectivo que representamos
tenga una asistencia sanitaria de calidad y con todas las garantías. Así se lo hemos
trasladado a la Dirección de la Mutualidad.
Le hemos dicho asimismo que UFP no quiere
ser cómplice en ninguna guerra entre los
ámbitos privados (entidades aseguradoras y
hospitales) porque nuestro único interés es la
defensa de nuestros compañeros. Y en esa
línea estarán nuestras actuaciones. La UFP
no va a entrar en una campaña de salvación
de los ámbitos privados sanitarios, porque
tenemos claro que es MUFACE quien debe
dirimir los problemas de relación que existan
entre las partes, lo que le exigimos a
MUFACE es que exija a su vez a las
entidades con las que concierta, un respeto escrupuloso de las clausulas del concierto
entre ellas y MUFACE y que si alguna entidad tiene problemas con algún grupo
hospitalario (como viene siendo el caso que ha provocado esta polvareda actual) que lo
resuelva dentro del marco de relación entre empresas privadas.
[3] [email protected] En resumen, MUFACE solo se encarga de garantizar la prestación de una
cobertura sanitaria total, “como mínimo” igual que la marcada por el Servicio Nacional
de Salud y que se está cumpliendo con más coberturas de las exigidas. Lo que ocurre
es que MUFACE no puede exigir que estas prestaciones se presten por uno u otro
médico u hospital, y tampoco
pueden
exigir
que
las
entidades den las mismas
coberturas que dan a otros
asegurados
fuera
de
MUFACE,
como
está
ocurriendo en algún caso y
que pusimos de manifiesto, si
bien, reconociendo el Director
que son situaciones que
pueden ocurrir también es
verdad que en esos casos las
aseguradoras no le renuevan
la póliza al asociado si
padecen una enfermedad grave o no les admiten si tienen más de 60 años, es decir,
que como es lógico, en esos casos, prima el negocio.
Por otra parte, El Director de MUFACE se comprometió personalmente con UFP
a solucionar cualquier problema que a este respecto pudiera tener algún compañero
invitándonos a trasladarle personalmente todos los casos de los que tengamos
conocimiento y abrir una Comisión Mixta para sancionar a la entidad incumplidora.
Paradójicamente y pese al ruido existente lo cierto es que, de momento, los sindicatos
con presencia en el Consejo de MUFACE solo han trasladado 3 casos en toda España
(uno desde la FSP-UGT) teniendo en cuenta que el colectivo mutualista de MUFACE lo
componen alrededor de 1,5 millones de funcionarios. De momento las reclamaciones
habidas como consecuencia de la renovación del Concierto entre MUFACE y las
entidades aseguradoras ASISA, ADESLAS y DKV son menos incluso de la media
habida en otros años en los que se ha producido la renovación del Concierto. Es por
eso por lo que parecería que la polémica existente parece estar fundamentada en otros
objetivos que no están relacionados con una supuesta quiebra de MUFACE ni una
decisión de la mutualidad de eliminar o rebajar la calidad de la asistencia sanitaria a la
que tienen derecho los compañeros.
Otras cuestiones e informaciones añadidas que se nos comentaron durante la
reunión que nos parecen de interés anotar aquí son las siguientes.
Este año se ha aumentado unos 8 millones de euros el presupuesto de
MUFACE, que unidos a la bajada del IPC dan, en la práctica, un aumento de casi un
2% lo que perciben las entidades medicas y que según MUFACE nada tiene que ver
con subidas de IVA marcadas por una Directiva Europea de obligado cumplimiento y
que se ha mezclado intencionadamente para desmerecer este dato.
[4] [email protected] También nos ha explicado porque MUGEJU puede tener otras contrataciones
más ventajosas y no es otra cosa que es un colectivo con una siniestrabilidad ínfima a
la que nunca podría llegar el total de funcionarios, con colectivos como el nuestro o el
de Prisiones que por desgracia están sujetos a mayores riesgos que se valoran en las
negociaciones entre Mutualidades y aseguradoras.
La salida de Sanitas, que afecto a 50.000 personas y que --curiosamente-- no
supuso una campaña anti MUFACE como la que ahora se está desarrollando, se debió
a una decisión meramente empresarial, sobre perspectivas de negocio incumplidas, ya
que SANITAS se marcó como objetivo en el primer año llegar a las 100.000 altas y solo
consiguió 50.000, lo que no hacia rentable la inversión necesaria para acometer un
despliegue en todo el territorio nacional.
Ante estos datos que vienen a contradecir varias de las acusaciones que hemos
oído en algunos ámbitos sindicales también quisimos aclarar una duda del colectivo
histórica y es que si por un mutualista MUFACE paga a las entidades medicas entre
51,37 € y 89,05 €, cuanto se le abona a la Seguridad Social por asumir estas
prestaciones, respondiéndonos que MUFACE no abona nada en ese concepto, ya que
es el Estado el que lo negocia directamente con las Comunidades Autónomas que
tienen atribuida la gestión del Sistema Sanitario Público correspondiente a cada una de
ellas, si bien existen estimaciones aproximadas de que al Estado (no a MUFACE) le
cuesta un Mutualista en la sanidad privada unos 800€ y en la pública 1.200€, esto se
debe a factores como la magnitud y la mayor infraestructura humana y tecnológica que
tiene la Seguridad Social así como la capilaridad de red asistencial en ámbitos rurales y
en fronteras, o la inclusión de los procedimientos de formación y cualificación de los
profesionales de la sanidad pública que suponen un coste mayor.
Aparte de estas aclaraciones de las controversias actuales, que no se
denunciaron en el momento de los recortes, sino que se sacan cuando hay problemas
empresariales de ciertas entidades,
Aprovechamos la reunión también para plantearle desde UFP al Director el
compromiso de impulsar en cuanto se pueda que
las prestaciones que se vienen abonando a los
mutualistas, como empastes, gafas, prótesis,
subsidio de jubilación, etc. y que desde 2.010 se
han ido reduciendo en sus cuantías, incluso
desapareciendo como la ayuda a la adquisición de
vivienda o las becas de estudio, vuelvan a
restablecerse y que se pueda volver a incluir a las
mujeres de los asegurados durante el embarazo.
El Director manifestó a UFP su compromiso
a seguir trabajando en ese objetivo y espera que
en próximos presupuestos si se consigue logre un
aumento de los mismos se intentará retomar esta
[5] [email protected] cuestiones planteadas, si bien también comentó que la reducción se produjo en su
momento como consecuencia de las directrices del Ministerio de Hacienda quien
justificó la medida por la bajada del precio de estos productos, ajustándolos al 20% del
valor de mercado y que la desaparición de la cobertura a las embarazadas se produce
por la prohibición en 2.012 por Real Decreto de que se produzca doble cobertura, la de
la Seguridad Social de la madre y la de MUFACE del padre, algo que Hacienda
persigue y detecta.
Por último UFP pidió su intervención directa para solucionar la problemática que
se produce cada vez que un Policía tiene un accidente en acto de servicio y es asistido
de urgencia por la sanidad pública y la entidad médica se niega a abonar la factura,
comunicándosela al propio funcionario para que la abone. Lo consideró inaceptable y
nos exigió que le traslademos cualquier disfunción en ese sentido que se resolverá
inmediatamente en una Comisión Mixta, comprometiéndose a enviarnos una carta
informándonos de lo que dice la clausula 5.3.3 que se puso para proteger a este
colectivo y que podéis ver en adjunto a esta circular.
EL COMITÉ EJECUTIVO FEDERAL.
[6] [email protected]