Notas del ICC 13/7 Las versiones en inglés y francés de esta publicación, así como sus modificaciones posteriores realizadas por el Instituto Canadiense de Conservación (ICC), se consideran las versiones oficiales. El ICC no asume ninguna responsabilidad por la exactitud o confiabilidad de esta traducción al español. Lavado de los Textiles de Color Natural Introducción Los textiles de los museos pueden acumular polvo, ensuciarse o volverse amarillentos, debido a su edad o a que no se han cuidado y almacenado correctamente. Lavar textiles es una delicada medida de conservación, que nunca debe llevarse a cabo sin antes evaluar cuidadosamente la composición y el estado de conservación del objeto. Asimismo, existen ciertas características - como los patrones de los pliegues - que pueden resultar significativas y deben mantenerse, como por ejemplo en los textiles litúrgicos y los trajes tradicionales. Las piezas compuestas - es decir, aquéllas cuyos forros u ornamentos son de otro material (por ejemplo, bordado en lana sobre una base de lino) - no deben lavarse nunca sin la supervisión estricta de un conservador de textiles. Sin embargo, las piezas de color natural, como los manteles, gorritos de algodón para niños o trajes de bautizo, pueden ser lavadas sin problema por el personal del museo, siempre que se siga atentamente las técnicas correctas. Si tiene dudas respecto de la conveniencia de lavar un textil, especialmente si se trata de una pieza valiosa o de importancia histórica, solicite la asesoría al Centro de Conservación más cercano. Cuando tenga certeza de que un textil puede lavarse sin ningún riesgo, examínelo y retire todos los elementos que no resisten la inmersión en agua o que contienen tintes que podrían traspasarse a la pieza. Podría tratarse de ornamentos de hueso, metal o madera, ya sea dorados o pintados. Cerciórese de marcar su ubicación con hilo de color estable, como guía para volver a colocarlos. Se debe guardar una muestra del hilo utilizado en este último procedimiento para referencia futura, junto con todo hilo original que se haya extraído. Limpieza Superficial Antes de lavar el textil, elimine el polvo superficial con una escobilla suave, o bien aspirando a través de una malla de nylon colocada sobre él. Las zonas menos accesibles, como por ejemplo bolsillos y costuras, se pueden limpiar utilizando una escobilla o un accesorio de la aspiradora cuya boquilla debe cubrirse con malla (Figura 1). Cómo Sostener el Textil Durante el Lavado Todos los textiles, ya se trate de un simple pañuelo o de un elaborado traje de bautizo, necesitan apoyo uniforme durante el lavado. Para este fin, coloque el textil entre dos mallas de nylon y una estas últimas con un Centro Nacional de Conservación y Restauración Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos Recoleta 683 - Recoleta - Santiago de Chile Teléfono: +56-02-27382010 E-Mail: [email protected] hilván de puntadas grandes, hecho con hilo de color estable y contrastante (véase Notas del ICC 13/10, Puntadas Utilizadas en la Conservación de los Textiles). -esponjas - toallas absorbentes - rodillo de mano (Brayer, rodillo de impresión estándar, cubierto de caucho: suave, beige) - superficie limpia y plana para estirar el textil con el rodillo - panel de fibra o de espuma de poliestireno, cubierto de plástico o Mylar, para sujetar el textil con alfileres - alfileres de acero inoxidable - secadores o ventiladores Procedimiento Figura 1. Cómo Sostener las Zonas Débiles Los textiles frágiles no deben lavarse, mientras que aquéllos que presentan ciertas zonas debilitadas o deshilachadas necesitan mayor apoyo. Con un hilván de puntadas grandes, cosa tiras de gasa o lienzo de trama ancha sobre dichas zonas antes del lavado (Figura 2). Figura 2. Equipo - r e c i p i e n t e d e d i m e n s i o n e s suficientemente grandes para que el textil quede extendido - agua destilada - mallas de nylon - aguja e hilo de color estable - detergente aniónico: W.A. Paste (véase Notas del ICC 13/9, Detergentes aniónicos) 2 Use un recipiente en el que quepa el textil estirado. No dé inicio al lavado si el recipiente es demasiado pequeño. Llene éste con agua destilada a una temperatura de 20°C a 38°C. Sumerja el textil, sujeto entre las dos mallas de nylon, dentro del recipiente. No doble el objeto. Déjelo remojando durante diez minutos. Si está muy sucio, remójelo por segunda vez en agua limpia. Sáquelo del agua, sin retirarlo de su envoltorio de nylon. Cambie el agua y añada 5 ml de detergente aniónico W.A. Paste (Compac 645) por 1 litro de agua (una cucharadita de té por cuarto de galón). Vuelva a poner el objeto en el agua. Apriételo suavemente con una esponja para soltar la suciedad. No lo frote ni estruje nunca. Lávelo por segunda vez, o bien hasta que el agua del lavado quede limpia. Por último, enjuague varias veces el textil, sosteniéndolo por las mallas de nylon para meterlo y sacarlo del recipiente entre un enjuague y otro. Continúe enjuagando hasta eliminar todo el detergente. Si quedan manchas en un textil lavado, lo mejor es no tratar de quitarlas. Con un tratamiento más agresivo que el lavado suave, los textiles antiguos pueden dañarse. Secado Coloque el textil, todavía sujeto por las mallas de nylon, entre toallas blancas muy absorbentes. Séquelo usando la cantidad de toallas necesaria para absorber el agua. Extienda el objeto. Los textiles que tienen zonas levantadas - por ejemplo piezas bordadas, alfombras de pelo alto o encajes - deben sujetarse con alfileres, con el lado derecho hacia arriba, en un panel de fibra o espuma de poliestireno cubierto con plástico (por ejemplo Mylar). Extienda los textiles suaves y lisos, tales como manteles de damasco, con el lado derecho hacia abajo sobre una superficie limpia y plana (vidrio, formalita o panel cubierto con plástico). Después de asegurarse de que el rodillo esté absolutamente limpio y que la trama y la urdimbre del textil se encuentren alineadas, estírelo comenzando por el centro, pero tenga cuidado de no formar pliegues al hacerlo. Seque las prendas de vestir estiradas. Por ejemplo, un traje de bautizo debe colocarse extendido, dándole apoyo al encaje y los frunces. Emplee toallas para proporcionar soporte interno y ayudar a mantener la forma de la prenda. No planche el encaje, sino que alíselo suavemente con los dedos, de modo que se seque lo más derecho posible. También pueden utilizarse ventiladores o secadores de pelo con aire frío para acelerar el proceso de secado. Nunca guarde un textil antes de que se haya secado por completo. Si sigue el procedimiento anterior, mantenga un registro con fecha, en el que debe indicar cada etapa. Este registro se puede guardar fácilmente junto con cualquier otra información sobre el textil. Proveedores Rodillo Brayer (Hunt Speedball, Brayer no. 4117 - suave, beige): tiendas para arte TenTest o Styrofoam: proveedores para la construcción Notas del ICC 13/7 Gasa o lienzo: proveedores médicos, droguerías Malla Nylon: ferreterías Detergente aniónico CN.A. Paste): Canada Packers Lecturas sugeridas Instituto Canadiense de Conservación. Detergentes Aniónicos. Notas del ICC 13/9. Santiago: Centro Nacional de Conservación y Restauración, 1998. Instituto Canadiense de Conservación. Puntadas Utilizadas en la Conservación de Textiles. Notas del ICC 13/10. Santiago: Centro Nacional de Conservación y Restauración, 1997. Finch, Karen and Greta Putnam. Caring for Textiles. New York Watson-Guptill Publications, 1977. Notas del ICC 13/7 3 Versión disponible en inglés y francés en Government of Canada, Canadian Conservation Institute www.cci-icc.gc.ca Versión en español disponible en www.cncr.cl Versión en español traducida e impresa por CNCR- DIBAM. Traducción financiada por FUNDACIÓN ANDES. © Government of Canada, Canadian Conservation Institute (CCI), edición en inglés y francés. © Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), 2ª ed. en español, 2014. ISSN 0717-3601 Permitida su reproducción citando la fuente 4 Notas del ICC 13/7
© Copyright 2024