Notas al programa Con este programa musical de su época se cierran los actos que la Catedral de Salamanca ha dedicado a Santa Teresa en el V Centenario de su nacimiento. En aquel mundo renacentista de Carlos I y Felipe II, el arte de los sonidos alcanzó un gran desarrollo en España, pudiendo considerarse este periodo como nuestro “siglo de oro” musical. Nuestro país aportó interesantes obras religiosas, impregnadas del espíritu de Fray Luis de León, la misma Santa Teresa, El Greco o Berruguete. Así, autores como Morales, Guerrero y Victoria crearon piezas polifónicas llenas de expresividad, austeridad y misticismo. Mientras en Europa florecía el laúd, en la España del siglo XVI se utilizaba la vihuela, de caja plana como la actual guitarra, junto con los instrumentos de teclado y la viola de gamba. Nuestra música instrumental alcanzó gran altura con los siete vihuelistas, entre los que se encuentran Luis Milán, Luis de Narváez, Alonso de Mudarra, Esteban Daza y el salmantino Diego Pisador. Todos ellos publicaron tratados para la enseñanza de su instrumento y demostraron un sólido conocimiento de las tendencias europeas. Sus libros contienen transcripciones de obras vocales, diferencias o variaciones, danzas y fantasías. Luis de Milán fue el primer vihuelista en publicar su tratado (El Maestro, 1536) y también uno de los primeros en indicar el tempo o velocidad aproximada a la que se debe interpretar cada pieza. Las Cuatro pavanas forman parte de este trabajo y son danzas lentas de ritmo binario, que solían ir seguidas de una gallarda, de carácter más rápido. El trabajo didáctico de Alonso de Mudarra (Tres libros de música en cifra para vihuela, 1546) incluye piezas para voz y vihuela, para este instrumento solo y también para guitarra. Entre estas composiciones se encuentran Gallarda, Pavana y Romanesca, basada esta última en el tema Guárdame las vacas, canción muy popular en su tiempo, sobre la que se construyeron numerosas piezas instrumentales. Miguel de Fuenllana publicó la mayor colección de obras para su instrumento (Orphenica lyra, 1554), cuyas dos terceras partes son arreglos o transcripciones para vihuela y canto de piezas polifónicas de otros autores. Entre ellas se encuentra Jubilate Deo, motete a seis voces de Cristóbal de Morales adaptado por Fuenllana para voz y vihuela. En la misma línea se encuentran la mayor parte de las obras de este concierto. De esta forma, el romance anónimo La mañana de San Juan fue adaptado por Diego Pisador, “vecino de la ciudad de Salamanca”, como él mismo indica en su tratado dedicado a Felipe II (1552). El vihuelista vallisoletano Esteban Daza arregló Prado verde y florido, publicada en su Parnaso, impreso en 1576 en su ciudad natal. Josquin des Prez fue la figura más importante de la Escuela Franco-flamenca, que floreció en el norte de Francia y los Países Bajos. Mille regretz es una breve pieza a cuatro voces, que sirvió de base a numerosas obras, como la misa que compuso Cristóbal de Morales. El texto describe el dolor ante la pérdida de la persona amada reafirmado por el carácter melancólico de la melodía. Luis de Narváez transcribió la obra para vihuela adornándola con unas glosas, versión que siempre se ha considerado como la pieza favorita del emperador Carlos I. Según John Griffiths, esta preferencia podría deberse a que Carlos había escuchado canciones sobre el tema del “regretz” en casa de su tía Margarita de Austria, con quien creció, e incluso el mismo Josquin pudo presentar la canción al emperador en un encuentro que tuvo lugar en 1520. Cristóbal de Morales y Tomás Luis de Victoria destacan entre los autores de música religiosa de su tiempo, respectivamente en las escuelas andaluza y castellana. Ambos fueron muy valorados y viajaron a Roma, donde estuvieron en contacto con los maestros de la capilla papal. Morales fue maestro de Francisco Guerrero, que completa el trío de honor de los polifonistas españoles, mientras que Victoria muestra ya un estilo avanzado que anticipa el Barroco. Morales está representado en el concierto por su responsorio VII del Oficio de Difuntos Peccantem me quotidie, a cuatro voces, y Victoria por los motetes O Magnum Mysterium y Vere languores. Josefa Montero García PARTE I Cuatro pavanas Jubilate Deo Luis Milán (ca. 1500-ca.1561) Cristóbal de Morales (1500-1553) [adaptación, Miguel de Fuenllana (fl. 1553-1578)] Peccantem me quotidie Kyrie y Sanctus Cristóbal de Morales (1500-1553) Josquin Des Prez (ca. 1440-1521) (de la misa Beata Virgen) [adaptación, Diego Pisador (ca. 1509-ca. 1557)] Canción del Emperador Luis de Narváez (ca. 1500-ca. 1550) Mille Regretz Josquin Des Prez (ca. 1440-1521) PARTE II O Magnum Mysterium Tomás Luis de Victoria (ca. 1548-1611) Gallarda, Pavana y Romanesca Alonso de Mudarra (ca. 1510-1580) La mañana de San Juan Anónimo [adaptación, Diego Pisador (ca. 1509-ca. 1557)] Prado verde y florido Francisco Guerrero (1528-1599) [adaptación, Esteban Daza (ca. 1537-ca. 1591)] Vere Languores Tomás Luis de Victoria (ca. 1548- 1611)
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