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LA SIGNIFICACIÓN DESDE LA LECTURA Y LA ESCRITURA CON SENTIDO: EL
DIARIO DE PROCESOS
Por: Norberto de Jesús Caro Torres 1
“-La gente no entiende nunca al que es diferente. En una época los metían al manicomio,
en otras, en campos de concentración-suspiró-. La gente le tiene miedo a lo que no
entiende. Si la sociedad margina a los que son diferentes, qué destino puede tener un
perro que tiene las orejas un poco más grandes”. Antonio Santa Ana. “Los ojos del perro
siberiano”
En 1996, la Secretaría de Educación de Antioquia ofreció a los maestros una serie de
cursos de capacitación en distintos campos; uno de éstos fue en Tecnología e
Informática, para todos aquellos que quisieran formarse en esta área del currículo. Hubo
grandes aprendizajes obtenidos en este espacio, Por ejemplo, la realización del diario de
procesos como herramienta fundamental para sistematizar la información que día a día
íbamos obteniendo a medida en que avanzaba el curso. Me pareció muy interesante
porque se tenía la oportunidad de consignar todo cuanto se generaba allí: dudas,
incertidumbres, reflexiones, análisis de diversas situaciones, exposiciones de los
profesores y de los compañeros; era estar tomando atenta nota sobre cuanto allí
aconteciera. Pero lo más interesante era la posibilidad de integrar el lenguaje, las
Humanidades con la Tecnología y la Informática: era redactar con cohesión, coherencia,
adecuación textual, revisión permanente, tanto del proceso como del producto final y la
expectativa
que en cada sesión generaba al ser leído por alguno lo cual era una
oportunidad de ser enriquecidos por los comentarios de los demás y, obviamente, de los
profesores.
Desde esta perspectiva, entendíamos el diario de procesos como una estrategia escritural
de carácter textual consistente en la construcción, reconstrucción y deconstrucción de los
aprendizajes obtenidos en cada sesión. Esta estrategia integradora de los saberes de
índole reflexivo, analítico y metacognitivo permite dar cuenta del proceso cognitivo llevado
a cabo en la clase desde la entrada en escena del docente hasta el momento de su
1
Docente de Humanidades, Lengua Castellana y Literatura y de Filosofía de la Institución Educativa José Miguel de Restrepo y Puerta del municipio de Copacabana. despedida, por cuanto tanto éste como el estudiante, entran en un constante diálogo en
el cual media el conocimiento, representado por el texto o los textos leídos y producidos
por todos.
Decimos, en primer lugar, que es una estrategia integradora de saberes en tanto se tiene
la oportunidad de integrar y de relacionar los conocimientos; porque desde la perspectiva
de la significación, ésta está encaminada a la mejora de las competencias que hacen
parte de una gran competencia significativa, las cuales, según Canale y Swain (1983) y
Bachean (1990) (citados en Los Lineamientos curriculares, 1998), son, la gramatical o
sintáctica, textual, semántica, pragmática o sociocultural, enciclopédica, literaria y poética
enmarcado en un enfoque de la significación, entendida desde los Lineamientos
curriculares del área (1998: 47): “como una orientación relevante, y como una ampliación
de la noción de enfoque semántico-comunicativo, ya que en los procesos de constitución
de los sujetos resulta central la construcción de la significación y no sólo de la
comunicación”, ambas, resultan fundamentales y son el horizonte de trabajo de cualquier
propuesta de desarrollo curricular. Esto es vital para todo maestro porque implica que
desde su discurso o código elaborado, haya construido su saber respecto al área y que
esté preparado, en tanto sujeto de saber, para relacionar las distintas disciplinas, lo cual
redunda en beneficio de sus estudiantes.
En segundo lugar, hablamos de una estrategia reflexiva y analítica, por cuanto, por medio
del diario y a través de él, se puede reflexionar sobre el propio aprendizaje, el de los
compañeros y el del maestro. Es de anotar que en la medida en que se reflexione y se
piense sobre lo que acontece en la mente de cada uno respecto a las formas de aprender
y/o desaprender, estamos entrando al tercer aspecto mencionado. En efecto, el asunto
metacognitivo es muy importante para cualquier sujeto en formación porque le permite
saber sobre lo que sabe y sobre lo que no sabe. Es uno de los aspectos más
trascendentales que la psicología cognitiva ha desarrollado en los últimos tiempos y, por
lo tanto, responde a las preguntas internas ¿qué sé? ¿qué no sé’ ¿cuáles son las razones
para que yo aprenda o, por el contrario, para que no aprenda? Esto permite establecer
mecanismos para el aprendizaje, para adquirir el conocimiento; para poder comprender
que aprender implica, necesariamente estar inscrito tanto en el deseo como en las
condiciones para llevar a cabo el acto y el proceso de ... El diario de procesos se
constituye así, en una estrategia para buscar soluciones a problemas de aprendizaje, pero
muy desde el fuero interno de cada uno y, sobre todo, desde el deseo de aprender y de
aprehender los conceptos vitales de las áreas; porque es el encuentro con la escritura
privada que se vuelve pública cuando la doy a conocer al grupo.
Cuando se habla de leer y escribir con sentido, se hace referencia a dos procesos
bastante complejos de índole cognitiva y cognoscitiva que engloba, incluso, los procesos
inherentes a la metacognición. Tanto los procesos cognitivos como cognoscitivos se
interrelacionan, por cuanto se refieren a la capacidad del cerebro que permite que los
sujetos ingresen, mediante sus mecanismos de acción a estructurar su pensamiento, sus
ideas, su mundo, su propio mundo, a través de unos esquemas que le posibilitan acceder
a niveles superiores del pensamiento, esto es, a la reflexión, al análisis, a la capacidad de
síntesis, de inferencia, de predicción y de acciones hermenéuticas.
En este orden de ideas, puse en práctica lo que estaba viviendo como estudiante en el
curso de capacitación, con los estudiantes que tenía en ese momento en la Institución
Educativa Chaparral del municipio de Guarne, hasta mediados del año 2003; fecha en
que fue suspendido por la administración de dicha Institución quien consideró que este
acto escritural, alejado de lo mecánico y memorístico,
no hacía parte del área de
Humanidades, Lengua Castellana y Literatura. Es de anotar que fueron ocho años
consecutivos en que se implementó en los distintos cursos que allí impartí, los cuales iban
desde el grado 6° a 11° y si bien es cierto, este proceso escritural en un principio
resultaba algo complicado para los estudiantes, a medida que lo iban haciendo, éste iba
siendo perfeccionado con la rutina del día a día de la escritura ya que de acuerdo con
Ferreiro (1972), sólo se aprende a escribir, escribiendo y a leer, leyendo diferentes
portadores de textos y tal como lo plantea Jolibert (2002: 25) es leyendo que uno se
transforma en lector,
porque de alguna manera, escribir implica adentrarse en la
disciplina inherente de todos aquellos procesos mentales lectoescriturales que de acuerdo
con Zuleta (1982) resulta ser un proceso arduo, doloroso, rumiante, lento; en fin, es un
ritual en el cual se pule, se lee, se relee, se escribe y se reescribe con fin de obtener
textos, que desde la lingüística textual sean coherentes, cohesivos, adecuados al nivel
cognitivo del creador, llamado escritor.
Durante el año 2004 lo volvimos a instaurar en la Institución Educativa El Hatillo del
municipio de Barbosa, sólo en el grupo 5C; cuando este grupo pasó a sexto lo
continuamos realizando y me permitió implementarlo en los demás, hasta 2006, fecha en
la cual fui trasladado a esta Institución José Miguel de Restrepo y Puerta del municipio de
Copacabana donde sólo lo volví a retomar en el año 2008 con los estudiantes de décimo
y undécimo.
Es de anotar que en
una investigación realizada en la Universidad del Valle en el
programa de Licenciatura en Lenguas Extranjeras, en 2003, denominada: ¿Son útiles los
diarios de clase? Experiencia con el componente de investigación en el aula en la
Universidad del Valle, los investigadores con la intención de mejorar el componente de
investigación en el aula iniciaron un trabajo investigativo que buscaba identificar los
beneficios y las debilidades de la escritura de diarios en los dos primeros semestres de la
licenciatura, para ello, analizaron el corpus conformado por diarios pertenecientes a
grupos de estudiantes en la primera fase del componente quienes cursaron primero y
segundo semestre en la segunda mitad de 2002 y la primera de 2003 (Hernández y
Vergara (213). Cuentan que de la lectura de los diarios surgieron categorías de análisis
que posteriormente identificaron como las funciones que cumple esta escritura en sus
clases de lengua extranjera. Para ello, los investigadores, enmarcados en el enfoque de la
investigación etnográfica 2 como el enfoque metodológico más apropiado para estudiar el
campo educativo, presentaron el contexto histórico del trabajo, sus características y otros
elementos propios de la investigación. Lo importante de este estudio, es que nos sirve
como referencia para mostrar y demostrar a la vez, que el diario de campo o de procesos,
es un mecanismo lectoescritural óptimo para evaluar el propio aprendizaje.
Para Porlán (1993) citado por Hernández y Vergara (217) “el diario es un instrumento útil
para la descripción, el análisis y la valoración de la realidad escolar”. La escritura del diario
propicia la profundización en las dinámicas de aula a través de relatos detallados de
eventos y situaciones que se suceden en ella y favorece el desarrollo de la habilidad de
observar y construir la realidad circundante. Para Hernández y Vergara (2004: 217):
“Esta dinámica de observación, reflexión y análisis de la información recolectada a través de
este instrumento puede y debe llevar al docente a conocer y mejorar su quehacer
pedagógico, pues es sobre estas movilizaciones que se construye el saber profesional”.
2
Para Contreras (1994, citado por Hernández y Vergara), la etnografía permite identificar los elementos que ejercen mayor influencia en las prácticas de enseñanza y aprendizaje así como sus consecuencias. Los aspectos que definen el enfoque etnográfico, son: se ajusta a las necesidades del contexto educativo: se asume la existencia de múltiples realidades; las relaciones entre sujeto y objeto de estudio son interdependientes de tal forma que éstos se influencian mutuamente; su interés se centra en estudiar el contexto y no en identificar leyes generalizables; reconoce la permeabilidad de valores provenientes del sujeto investigador, del contexto analizado, del paradigma escogido y de las teorías en que se sustenta. Es a través de la reflexión, del análisis y del saber que el maestro como sujeto de
conocimiento construye y reconstruye la enseñanza en el aula de clase, pues es, en
última instancia uno de los espacios en el que se pone en escena el acto pedagógico,
también como ritual en la interacción y en la transacción con los Otros: el maestro y sus
estudiantes.
Hablamos de ritual en el sentido de la ceremonia que antecede cualquier acto en
comunidad; recordemos al zorro cuando le dice al Principito (Exúpery) que los ritos son
necesarios, porque es lo que hace que un día y una hora sean diferentes a las demás.
Por ello, concibo el aula de clase como el lugar sagrado para la enseñanza y el
aprendizaje entre los agentes de la comunicación antes mencionados: dos sujetos en
últimas que se construyen mediante el saber, más profundo del primero, para que los
segundos puedan entrar a la esencia del significado del aprendizaje significativo, de la
significación y del sentido. Desde esta perspectiva, abogo por un maestro que se aleja del
simple dictado y del libro de texto y que, por ende, trasciende la esfera de lo memorístico
para indagar en los aspectos analíticos, críticos y hermenéuticos, tal como lo plantean las
normas estatales, legales y, sobre todo, contenidos en los saberes específicos del
currículo como las Matemáticas, las Ciencias Naturales, la Lengua y la Literatura, entre
otros. Por esto para Hernández y Vergara (2004: 217):
“El diario cumple funciones importantes en la comprensión de los procesos de enseñanza y
aprendizaje, pues brinda tanto a estudiantes como a profesores posibilidades de reflexión y
de expresión. En un diario pedagógico, los estudiantes y el profesor escriben sobre la
experiencia de enseñar y de aprender con el fin de usar posteriormente esas notas como
soporte para reflexión, análisis y toma de decisiones”.
De igual forma, las autoras retoman la concepción que sobre el diario plantea Fernando
Vásquez (2002:2; citado por Hernández y Vergara, 2004: 217):
“El diario es un depósito que “abarca asuntos desperdigados”, datos, ideas, observaciones
fácilmente excluibles (…) es como un crisol donde se combinan las reflexiones personales,
los recortes, las citas; impresiones, búsquedas; un ejercicio de reconstrucción o reacomodamiento de lo cotidiano (…) Por estar fuertemente vinculado con nuestra intimidad, el
diario también es un lugar para evidenciar nuestros errores. El diario es autoaprendizaje, una
especie de soliloquio visible. Una mediación escritural…”.
De acuerdo con lo anterior y a lo realizado en las Instituciones mencionadas, el ejercicio
de diario de procesos estaba y está encaminado a la reconstrucción de la memoria de
clase con unos objetivos claros y, desde la pragmática, con unas intencionalidades bien
definidas como eran la posibilidad de escribir y de reescribir, de repasar los temas vistos
en clase, de aclarar conceptos, de practicar la lectura en varias formas: silenciosa, mental,
grupal, comprensiva, reflexiva y analítica; también, las de escuchar atentamente, de estar
a la expectativa del diario de los compañeros; esto implica, a su vez, el tomar atenta nota
tanto mental como escrita, el fomento de la libre expresión, del respeto y de la crítica
constructiva del acto escritural. Y digo del acto escritural y no del sujeto, porque lo que se
evalúa es el proceso de escritura, el contenido, la forma, el texto construido con base en
lo acontecido en la clase, pero también fuera de ella.
Por ejemplo, cuando hay algún acto o actividad que pueda impedir reunirnos en el salón
de clase, los estudiantes igualmente escriben sobre lo vivido allí. Esto tiene varias
connotaciones. La primera es que siempre están en función de la escritura. Esto les
permite desarrollar cada día más las potencialidades lectoescriturales y no se pierde el
ritmo. Y la segunda es que nunca se alejan de la academia, así haya desescolarización
y/o salidas pedagógicas. La presencia y la relación con el lenguaje académico y de la
vida, siempre está presente. Porque el lenguaje siempre nos habita, es simbólico, es
cultural y, en esencia, para Heidegger, somos la casa del lenguaje y para Aristóteles, el
lenguaje nos hace humanos. Para Posada y Elliot (1998: 39; citados por Hernández y
Vergara, 2004: 218):
“Un diario debe recoger anécdotas, relatos de intercambios verbales casi al pie de la letra,
manifestaciones de sentimientos, actitudes y motivos, comprensión de reacciones,
circunstancias y hechos que ayudan a reconstruir lo ocurrido (…). Puede contener detalles
como fecha, hora, curso, tema, etc., que pueden aparecer al principio de cada sesión de
trabajo. Las descripciones pueden variar en cuanto a su extensión, riqueza y profundidad
dependiendo del uso, del querer y del gusto de su autor”.
En síntesis, el diario de procesos o el diario en general constituye una estrategia de
trabajo en el aula de clase, desde cualquier curso o asignatura, porque en él se recogen
los sucesos, los aprendizajes obtenidos y las enseñanzas proferidas por el maestro. Su
lectura al inicio de la sesión, ofrece la posibilidad de establecer diálogos, interrelaciones,
transacciones entre los agentes de la comunicación. Es el espacio para la confrontación,
el análisis, la crítica, la pregunta, lo cual genera la activación de los conocimientos previos
y de referentes propios del saber específico-disciplinar como interdisciplinar y
transdisciplinar desde el enfoque de la significación planteada en los Lineamientos
Curriculares de Lengua Castellana de 1998. Si esto se presenta continuamente, se puede
llegar sustancialmente a la mejora de los mencionados procesos de lectura y escritura, y
trasciende la enseñanza de la gramática en forma desarticulada de los contextos de
comunicación. Esto, en efecto, sí que es una verdadera práctica de la escritura con
sentido. Así lo demuestran los diferentes testimonios de estudiantes del grado undécimo
2009 quienes asumieron el reto y la responsabilidad de realizarlo con mucho esfuerzo y
dedicación.
BIBLIOGRAFÏA
HERNÁNDEZ GAVIRIA, Fanny y VERGARA LUJÄN, Omaira. ¿Son útiles los diarios de clase?
Experiencia con el componente de investigación en el aula en la Universidad de Valle. En: Revista
Lenguaje, n° 32, Universidad del Valle, noviembre de 2004.
JOLIBERT, Josette. (2002). Formar niños lectores de textos. Santiago de Chile: Dolmen.
LINEAMIENTOS CURRICULARES. LENGUA CASTELLANA. (1998). Ministerio de Educación
Nacional. Bogotá: Magisterio.
TESTIMONIOS DE APRENDIZAJES OBTENIDOS CON EL DIARIO DE PROCESOS
MI EXPERIENCIA CON LOS DIARIOS DE PROCESOS.
POR: TATIANA MONTOYA GUTIÉRREZ (GRADO: 11.3)
Comienzo por definir que mi aporte, es exclusivamente con el fin de definir algunos de los
beneficios que han ido resultando de la actividad diaria de clase, en la elaboración de
diarios de procesos. Es por eso que quiero centrar este artículo, en conocer más acerca
de estos procesos de construcción de textos; Pues mi objetivo es concientizar a los
lectores acerca de la importancia que éste tiene en el desarrollo de nuestras
capacidades. Así que deseo mostrar el proceso evolutivo que tuve durante este año a
nivel de construcción de ideas.
Al comienzo del año me tomé el atrevimiento de sentarme y analizar la importancia de los
diarios de procesos que veníamos realizando en las clases de español y de filosofía, y me
respondía que podría ser que el profesor necesitaba evidencia de lo que se vive durante
la clase, y que era importante para él, que el mismo estudiante describiera la actitud de
los compañeros y así el docente tener como defenderse frente cualquier anomalía.
Pero en realidad esta no era la respuesta de lo importante de redactar estos diarios de
procesos, es mucho más allá de realizar un recuento de lo que vivimos en clase, es
ejercitar el sentido de la observación, la escucha y la comprensión, es analizar cada
momento de la clase y saber porqué se da. Los diarios de procesos, son un proceso
continuo y evolutivo que se ha venido realizando durante todo el año, gracias a estos
hemos podido presidir avances a la hora de redactar un texto.
Estos están conformados con ideas sueltas que tomamos de las clases, pero la finalidad
de ellos es llevarnos a redactar un texto con cohesión y coherencia, que tenga un sentido
cautivador que llame la tención del que lo escucha.
Leer, escribir y observar son tres estrategias fundamentales, que no sólo se utilizan para
procesos académicos sino también para un adecuado desenvolvimiento en la vida
cotidiana; la buena redacción permite entre otras cosas la organización de ideas que
tenemos en nuestros pensamientos.
Los diarios de procesos constan de varias partes fundamentales en un orden específico
que dan sentido al texto y éstas son:
‐
‐
‐
‐
‐
‐
‐
‐
Número de diario, fecha.
Personas que asisten y personas ausentes
Descripción del comienzo de la clase
Introducción al tema
Desarrollo del tema
Aporte de las personas presentes
Conclusiones: (qué aprendí, cómo me sentí durante la clase, cómo percibí a mis
compañeros y al docente)
Como complemento una reflexión que de cierre al escrito
Es bien importante a la hora de redactar los diarios de procesos tener en cuenta la
relevancia de manejar los conectores, ya que estos son elementos de enlaces que le
permiten al escritor tejer las ideas y darle sentido a su tejido o texto, son la base
fundamental en el momento de enlazar un párrafo con otro y de esta manera mantener
una buena cohesión y coherencia entre todo el texto; manejamos diferentes ideas, pero
girando en un mismo sentido. Para llevar a cabo lo anterior, el profesor Fernando
Vásquez de la Universidad Javeriana (2002) nos informa que existen alrededor de más de
500 conectores, los cuales facilitan coherencia a la hora de escribir y evitan que se
escriban palabras similares, ya que estas se vuelven repetitivas y el lector puede perder
muy fácilmente el sentido del texto.
Uno de los más importantes beneficios que nos ha brindado la construcción de estos
textos es crear el interés por formar ideas que llamen la atención de quien escuche o lea.
Basándonos en un léxico bastante amplio, el cual permite la construcción de nuevos
sentidos del texto y así jugar con varios términos que amplían nuestro lenguaje.
En cada uno de los diarios se encuentra una descripción bien detallada de cada momento
que se percibe durante la clase, las interrupciones, los aportes, comentarios, momentos
agradables y tristes, diferentes actitudes y la descripción del ambiente; en cada diario
queda escrita la evolución del grupo: sus mejoras y sus faltantes. Realmente sino hubiese
tenido la oportunidad de transcurrir durante todo este año, redactando diariamente diarios
no hubiera podido ver la importancia que éste pudo traer en mi vida. Realmente es una
buena estrategia de trabajo, tengo que reconocer que aunque en ocasiones da pereza
realizarlos, pero en verdad vale la pena.
Quisiera terminar este artículo diciendo que los diarios de procesos definitivamente son un
ejercicio fundamental para mejorar la redacción, estos ejercicios continuamente ejercitan
nuestra forma de comprensión y demandan en nosotros los estudiantes, escucha, análisis
y una buena observación de cada momento que vivimos; los diarios de procesos
fortalecen nuestro lenguaje y exige ser ampliado cada vez más.
Si me pasara muchísimo tiempo hablando de los diarios tendría muchos beneficios que
contarles, en realidad este proceso aporta en muchos aspectos a nuestra vida; da
seguridad, en el momento que nos tenemos que enfrentar al salón y saber que estas
personas tienen que opinar sobre lo que estamos compartiendo y aparte tiene que ser tan
buena la redacción que los que me escuchan no se estén aburriendo de lo que les cuento,
también nos enseña a madurar porque tenemos que reconocer los errores que tenemos y
que al hacernos caer en la cuenta de estos los podemos mejorar, y así por el estilo son
muchos beneficios que este proceso trae a nuestra vida.
No queda más para decir que los diarios demandan mucho esfuerzo, dedicación y tiempo,
pero que es bien satisfactorio cuando vemos resultados, en el momento de redactar y
darnos cuenta que nuestro texto gusta.
IMPORTANCIA Y APRENDIZAJES QUE SE ADQUIEREN AL REALIZAR EL DIARIO
DE PROCESOS.
POR: VERÓNICA JULIETH CHAVERRA LONDOÑO (GRADO: 11*3)
En el presente artículo quiero dar a conocer la importancia de la realización del diario de
procesos y los aprendizajes que en este “proceso” se pueden llegar a adquirir.
En el diario de procesos se nos hace posible sistematizar lo visto durante la clase, de esta
manera podremos agrupar en primera instancia a modo de toma de nota aspectos
importantes, ideas principales y demás argumentos sustanciosos transmitidos por el
docente en curso para después realizar un escrito que tenga una buena construcción,
buena utilización de conectores y una somera experiencia que nos haya calado, al final de
la construcción del diario de procesos debemos tener claro que las memorias de los seres
humanos no son fotográficas y este medio nos permite hacer realmente útil la asistencia a
clases ya que estaremos satisfechos pues plasmaremos las experiencias vividas frente al
conocimiento.
En el diario de procesos se debe tener en cuenta una superestructura que va en orden
jerárquico sin tener en cuenta explícitamente cada detalle pues el texto debe transcurrir
de forma natural pero sin dejar de hacer evidente cada detalle del mismo; el siguiente es
un modelo de superestructura realizada por el docente de la institución educativa José
miguel de Restrepo y puerta (Copacabana-Antioquia) en el año 2009 Norberto de Jesús
Caro Torres:
‐
Fecha y número de diario.
‐
‐
‐
‐
‐
‐
‐
Entrada del profesor.
Aprendizajes obtenidos (temas tratados).
Cómo vio al educador.
Cómo me sentí
Cómo vi a los compañeros.
Reflexión
Conclusión.
Además nos recomienda que a la hora de hacer una crítica al diario ya sea de un
compañero cercano o lejano se hace necesario dejar de un lado el sentimiento de amistad
para hacer una verdadera crítica constructiva y transparente pues allí no se da lugar a los
sentimientos sino al razonamiento frente al escrito del otro e incluso el texto propio, por
otro lado debemos ser conscientes que es parte de la actividad que los receptores den
sus puntos de vista y por tanto no debemos contraponer argumentos ya que el diario de
procesos debe ser nuestra carta de presentación ante el público presente.
Durante este proceso comprendí que la rigurosidad del maestro juega un papel importante
ya que sin este factor no sólo se pasará por alto el compromiso, sino, que también serán
obvios cada uno de los pasos que se deben llevar a cabo y como lo dice el docente
Norberto: “nada es obvio, ni debemos creer que se hace evidente, además antes de
preguntar ¿me entendió? Debemos reflexionar primero si nos hicimos dar a entender”.
Es importante mencionar que mediante la realización a conciencia del diario de procesos
podremos demostrar cómo hemos trascendido en la puesta en práctica de las constantes
observaciones, básicamente de la estructura y la coherencia del texto ya que a medida
que vamos traspasando fases sucesivas y secuenciales caeremos en la cuenta de lo que
se ha hecho en esos lapsos de tiempo, por otro lado debemos tener en cuanta durante la
realización del diario que no se debe enfatizar tanto en ámbitos periféricos sino incurrir en
los temas realmente de cátedra que se trataron durante la clase que casi siempre son
explicaciones de temas, análisis o reanálisis de textos, planteamientos del docente con
base en aspectos de las grandes ciencias que han dado bases al conocimiento del ser
humano entre otros, en pocas palabras debemos ubicarnos en el contexto genuino de la
clase. Además, siempre tratar de ir más allá y si en la clase se dejó algo inconcluso
resolverlo ya sea en consultas extracurriculares o resolver dudas con el mismo docente,
de esta manera estaríamos incurriendo en los tratados y las reflexiones se harán
entonces más sustanciosas modificando el contexto pues la ventaja de este es que se da
lugar a lo cambiante con la posibilidad de hacer transformaciones todo con el objetivo de
comprender todos los aspectos posibles.
La reflexión también juega un papel importante en el diario ya que nos permite ampliar los
conceptos dados introduciendo nuestro sentido crítico y reflexivo para hablar acerca de
algo, allí se permite el parafraseo e incluso ideologías que hayan brotado en el momento
de construir el texto, esto se debe a que el diario no es solo una simple toma de nota y
una transcripción de forma organizada y coherente sino un “tejido” en el que se da lugar a
la inter relación de conceptos, ideologías, pensamientos, planteamientos y percepciones
acerca de la temática tratada o el ambiente que se percibe en el momento de la cátedra;
claro que como ya había dado a entender anteriormente no se deben tratar ámbitos
netamente que se dan dentro de la clase sino acceder a otros medios para aclara ideas
inconclusas y referenciar planteamientos acorde a la temática con el ánimo de
expandirla.
Si algo aprendí al realizar el diario de procesos fue a tejer palabras que formaban ideas a
partir de los textos leídos, incógnitas que nos inyectaba el profesor, conexiones entre
información expuesta por el docente y lo que opinaban los alumnos, todo lo anterior va
generando implícitamente la tela, pero ocurre que la mayoría de los alumnos consideran
que a esa tela se le debe organizar pero no darle un sentido más crítico, yo considero que
le di ese sentido en el momento en el que me sentaba a tejer más de esa tela, anexándole
aspectos positivos y tapando con más hilo lo negativo o poco importante dándole así una
estructura más elocuente estando entonces más cerca del objetivo en el que nos quería
concientizar el docente Norberto de Jesús Caro Torres y es propiamente como él mismo
lo mencionaba día a día: “no negarse la posibilidad de pensar y así mismo plasmar los
pensamientos en la escritura”, el diario de procesos nos brinda un sinnúmero de
posibilidades y es tener acceso a unos escritos elaborados por uno mismo los cuales
podremos citar una y otra vez dándole un cambio a nuestras ideologías acorde a las
bases del principio es entonces ahí como ya lo había mencionado donde podemos notar
el cambio de las creaciones que desarrollamos y me atrevo a decir que con la realización
de estos diarios podemos llegar a medir nuestro nivel metacognitivo, lo afirmo con base
en
lo
citado
en
(http://www.eleducador.com/col/contenido/contenido.aspx?catID=325&conID=2266, donde
se plantea que:
“Hablar de Metacognición es hablar de ganar conciencia sobre los procesos cognitivos
involucrados en el aprendizaje; el objetivo del desarrollo meta cognitivo es ayudar al
estudiante a autorregular o autodirigir su proceso. En últimas, se trata de entregar el proceso
de aprendizaje a su actor más importante, el estudiante. Nuestra práctica docente debe
llevar al aprendiz a convertirse en iniciador, gestor y evaluador de su proceso porque
solamente en la medida en la que él aprenda cómo aprender podremos tener la certeza de
que ya no dependerá del profesor y puede avanzar en su proceso por sí mismo.”),
Tal como en el fragmento anterior se hace énfasis, es merecedor mencionar que
propiamente es eso lo que buscó en todo este proceso el docente Norberto, tratar de
hacernos ganar conciencia frente al conocimiento y mediante el diario de procesos
logramos medir, regular y lo más importante, ser dirigentes de nuestros propios
proyectos, todo esto se hace como un proceso de aprendizaje en el que los estudiantes
son los mayores beneficiados y cuando creemos que engañamos al docente cuando
incurrimos en alguna irresponsabilidad, solamente nos estamos engañando a nosotros
mismos pues en última instancia no se estará aprendiendo lo debido.
Como lo plantea el docente Norberto:
“los alumnos no estudian para los profesores sino netamente para ellos mismos pues en la
medida en que son consecuentes frente a las responsabilidades propuestas le podrán
otorgar un poco de satisfacción al docente, pero cuando el alumno se vea enfrentado a una
vida laboral y socialmente más exigente se dará cuenta que la vida exige y mucho y como
adultos debemos dar respuesta a todo ese tipo de exigencias”.
El diario de procesos nos permite registrar una y otra vez las temáticas trabajadas
además de las ideas, y hallazgos durante los procesos académicos; como nos los dijo en
alguna ocasión el docente Norberto “los textos existen en cuanto son leídos” opino que de
otro modo solo serian letra muerta y nosotros le debemos dar vida, releer lo que
escribimos pues solo de esta manera se comprende a cabalidad lo que se escribe, y lo
digo de esta manera porque hay personas que no entienden sus propias creaciones,
dicho de otro modo el diario de procesos es donde plasmamos los pensamientos por
medio de la escritura registrando entonces secuencialmente las experiencias escolares.
Debemos ser conscientes de nuestro propio trabajo pues no es correcto que estemos a
expensas de la presencia de una autoridad para poder llevar a cabo los procesos
académicos; ante todo debemos ser rigurosos con nosotros mismos; es decir, ser
conscientes de que los mayores beneficiados son quienes desarrollan a conciencia las
actividades competentes trascendiendo en cada una de sus fases como realizar
observaciones generales referenciándolos con fecha y si es posible horas claves,
describir todo lo que se observa como los comportamientos de los alumnos y opinar
acerca de tales comportamientos además formular conclusiones de todas las situaciones
visualizadas, al inicio del escrito se puede generalizar pero a medida de que este
trascienda se debe profundizar siendo específicos en lo que queremos dar a entender,
como recomendación es nunca dejar los escritos sin conclusiones ni reflexiones pues son
los medios que demuestran que lo que se escribió también se comprendió y logro calar
en nuestro razonamiento creando entonces un sentido común que nos autoevalúa y nos
indica si los procesos nos han servido para maximizar nuestro intelecto; además
debemos comparar argumentos ya que en la diversidad van saliendo a flote aspectos
importantes merecedores de analizar.
CONCLUSIONES.
Como lo dice Richard North Patterson “La escritura no es producto de la magia, sino de la
perseverancia”, considero que para llegar a un buen escrito debemos tener el deseo como
requerimiento principal, pero para llevar a cabo ese deseo debemos tomar la decisión,
cuando la decisión ya este tomada debemos mantener una disciplina y mantenernos
firmes en ella, luego se apoderara de esa disciplina la perseverancia para trascender en
cada paso a realizar, por ultimo si seguimos estos pasos contaremos con una irrevocable
e irremplazable satisfacción del deber cumplido que saborearemos como un delicioso
néctar. En todo lo que realizamos debemos trabajar duro y por medio de las palabras tener el
valor de perseverar en ellas para lograr cosas inimaginables, pues aunque no lo creamos
con las palabras y la escritura podremos alcanzar el “poder” que estos dos ámbitos nos
propician y como ya sabemos en esta sociedad contemporánea quien
adquiere el
conocimiento también adquiere el poder. Los pensamientos y las ideas son pasajeras,
pero si tomamos la decisión de escribir cada idea o cada pensamiento estos no se
olvidaran ni pasaran como estrellas fugaces, lo más posible es que preexistan de
generación en generación. La escritura es el mejor medio de organizar y sistematizar
informaciones. Termino con esta reflexión del escritor Eduardo Galeano: “La educación ha
logrado que las personas aprendan a leer, pero es incapaz de señalar lo que vale la pena leer”. LOS DIARIOS DE PROCESOS
POR: JOE CARLOS MORENO (GRADO: 11.4)
Este año en la travesía de aprender y terminar satisfactoriamente nuestro estudio, llegó a
nosotros por primera vez el docente Norberto Caro Torres; los antecedentes que en años
pasados nos habían hecho eran que sería un profesor muy estricto, lo cual lo
averiguamos el primer día de clase.
Entre sus metodologías de trabajo estaba hacer el tan famoso diario de procesos lo que al
principio nos pareció una idea descabellada e inútil pero que al poco tiempo fuimos
reconociendo lo importante que era para nosotros una actividad como ésta.
El diario de procesos consta de recopilar todo lo hecho en las clases, escribirlo y leer
frente a todos los compañeros del salón, los cuales hacían algunas críticas constructivas
sobre la redacción de nuestro diario. Al principio de esta tan importante actividad pensé
que sería una pérdida de tiempo y que en vez de ayudar, antes nos iba a poner más
distraídos por ponernos a copiar todo lo que ocurría, aunque algunos compañeros
empezaron esto con mucho entusiasmo, y poco a poco se fue transformado en una
competencia para saber quién hacía los mejores diarios del salón, hasta que llegamos al
punto donde casi todos los compañeros hacían uno diarios estupendos.
Al principio no nos dimos cuenta que este ejercicio poco a poco fue mejorándonos, nunca
nos imaginamos que a lo que al principio llamamos una perdedera de tiempo dio sus
frutos, y nos mejoró tanto la lectura como la escritura.
Esta experiencia de los diarios de proceso fue muy linda ya que nos hizo discutir, reír,
sonrojarnos, admirar y querer ser mejores, ya que como usted nos enseñó, las mejores
cosas de la vida son las que hacemos con esfuerzo.
Sólo me resta por darle las gracias profe por tan estupenda labor que hace con nosotros y
admito que con usted y sus clases aprendí mucho, como lo importante que es la
puntualidad, el no ser facilistas ni dejar que nos hagan todo, lo bueno que podemos
encontrar en la lectura como las partes tan lindas a las que nos pueden transportar, como
los sueños inconclusos que podemos realizar, hasta hay algunos que nos hace suspirar,
en pocas palabras muchas gracias por ser tan buen profesor.
MI EXPERIENCIA EN LA CREACIÓN DE DIARIOS DE PROCESOS
POR: ESTEFANY ALARCÓN HERNÁNDEZ 11º1
La idea de crear un diario de procesos en el cual se hablara de todo lo sucedido, realizado
y aprendido en clase, fue del profesor Norberto de Jesús Caro Torres del área de Lengua
Castellana, un diario o más bien un escrito en el que se plasmara desde lo más
insignificante hasta lo más importante de todo lo acontecido en la clase, un momento de
interrupción o un momento de alegría, la participación, la actitud tanto del profesor como
de mis compañeros, y por ultimo una reflexión que tenga que ver con el transcurrir y lo
sucedido en la clase.
Personalmente creo que ha sido una experiencia muy productiva para muchos y
personalmente para mí, ya que éste no sólo sirve para ganar una nota en el área, sino
que permite que reforcemos y afiancemos más nuestro proceso de lectura y escritura de
textos, y al mismo tiempo nos permite que podamos jugar con nuestras ideas para llegar a
la perfección de un escrito en donde la redacción, la cohesión y coherencia hacen de
este un excelente texto, en el cual aparte de narrar la clase nos da la posibilidad de dar a
conocer nuestros puntos de vista.
Un diario de procesos nos permite que todos y cada uno de nosotros estemos en la
capacidad de distinguir nuestras habilidades, saberes y no saberes, y por otro lado nos
forma como personas críticas las cuales seamos capaces de opinar, corregir, analizar e
interpretar cualquier tipo de texto aparte de que con la creación de estos se podemos
lograr obtener un nuevo y amplio vocabulario, el cual también nos sirve para
desenvolvernos y expresarnos no solo en la creación de un texto sino también en la vida
cotidiana y más aun nosotros los estudiantes de undécimo quienes un poco más adelante
vamos a tener que afrentarnos a una nueva vida luego de ser proclamados como
bachilleres ya sea una vida universitaria o laboral.
Debo reconocer que en un principio la tarea de hacer un diario de procesos para cada
clase fue aburridora de sólo pensar que debía retomar todo lo ocurrido en clase y luego
con esto hacer un escrito para luego leerlo en cualquier momento ante el resto de mis
compañeros me causaba a parte de susto, mucho desgano, pero luego con el paso del
tiempo fui obteniendo nuevos y mejorados conocimientos los cuales hoy puedo llamar
frutos, frutos que he ido cosechando con mucha dedicación durante este año. Igualmente
con los diarios de procesos aprendí a usar totalmente mi imaginación, a expresar en cada
uno de mis escritos todo lo que sentía durante la clase.
Con la lectura de estos diarios poco a poco rompí el hielo y ya es para mí más fácil
pararme a leer en frente de cualquier público, por otro lado con la lectura de los diarios de
procesos se ha logrado que la dinámica de la clase mejore ya que todos nos interesamos
mucho por escuchar y opinar sobre lo que nuestros compañeros escriben. He notado
también que con esta actividad esa idea de que el profesor es quien debe corregirnos y
dirigir la clase pase a un segundo plano, ya que más que una clase se arma una especie
de controversia en la que todos exponemos y expresamos nuestros pensamientos y
formas de ver, analizar e interpretar lo que escuchamos.
Igualmente en cada diario de procesos se presenta la posibilidad de que reconozcamos el
esfuerzo, dedicación y empeño que cada uno de mis compañeros hace en el momento de
construir cada diario, o por el contrario el desgano y la pereza con que algunos pocos lo
hacen. Hacer un diario de procesos más que una tarea o compromiso con el área de
Lengua Castellana se ha convertido en una monotonía que quizás para muchos ya es
totalmente aburridora, pero como he oído decir por ahí “el secreto de la vida no está en
hacer lo que a uno le gusta, sino en hallar gusto en lo que uno hace”, por esta razón
cuando hago mis diarios trato de que sean cada vez mejores y que el próximo supere el
anterior, porque cuando en realidad se quiere lograr algo uno debe exigirse más de lo que
puede para llegar a una perfección.
Pienso que el profesor Norberto Caro Torres ha hecho una excelente labor, ya que aparte
de posibilitarnos esta tarea de hacer un diario de procesos nos ha inculcado
responsabilidad, esfuerzo, dedicación, escucha, autodisciplina y nos ha motivado a
desarrollar más intensamente el eje transversal de la Institución que es la lectoescritura y
qué mejor forma de hacerlo que con la creación de un texto luego de cada clase, por esto
agradezco al profesor Norberto por hacer de nosotros jóvenes con un alto nivel crítico,
imaginativo y constructivo, que es en lo que nos ha convertido con este proceso. Y ahora
si puedo decir que “el que siembra, cosecha” al igual que el que escribe, aprende.
REFLEXION SOBRE LOS DIARIOS DE PROCESOS
POR JULIÁN SERNA CÓRDOBA (GRADO: 11.4)
Este es un proceso que hemos venido trabajando desde principio de año el cual consiste
en escribir ya sea en nuestro cuaderno de castellano o en un cuaderno aparte todas las
actividades realizadas durante el tiempo de clase ya sea en castellano o en filosofía. En el
cual también agregamos las conclusiones o enseñanzas que nos quedan al terminar
estas. La escritura y lectura de estos nos ayuda como primero a mejorar la redacción ya
que debemos tener la mayor cohesión y coherencia para realizar un buen escrito de lo
realizado en la clase. Por otra parte nos ayuda a estar concentrados en la clase ya que en
cada momento debemos tomar nota de explicado y de lo que opinan nuestros
compañeros. Además de mejorar nuestra lectura ya que en cada clase algunos
compañeros incluyéndome somos llamados a leer el diario correspondiente sacándonos
al frente para leerlo ante todo el salón. Por último esta actividad me parece que nos ofrece
muchos beneficios sin nosotros darnos cuenta que cada día estamos mejorando más y
más.
MI EXPERIENCIA CON LOS DIARIOS DE PROCESOS
POR: DIANA MELISA VANEGAS GALLEGO (GRADO 11.1)
Con los diarios de procesos he podido aprender a realizarlos a construirlos a que tengan
coherencia, también he aprendido a tener en cuenta los signos de puntuación a tener un
buen tono de voz. De los comentarios que me hacen mis compañeros los he podido
mejorar poco a poco, cabe anotar también que cada clase me deja una enseñanza ya que
lo puedo poner en práctica para mí y para un futuro.
En los diarios de procesos de puede notar aquellos compañeros que le dedican tiempo a
su texto, que lo construyen que su diario es muy coherente y muy completo así los otros
compañeros pueden tomar ese ejemplo para que con ello lo puedan hacer bien.
Con el docente llevo dos años haciendo los diarios de procesos, en estos años he
aprendido a quitar un poco la pena en público (lo cual me ha servido mucho), también he
aprendido a hacer textos con sentido no hacerlos por hacerlos, los signos de puntuación
lo cual juegan un papel muy importante en los diarios ya que a medida que se lee se
entiende el texto, el docente nos ha enseñado los conectores, creo yo que son los más
importantes; no solo para hacer diarios de procesos sino para hacer otro tipo de escritura
, ya que con ellos a medida de que se va leyendo un texto hace que este no se escuche
por pautas, mal construido y sin coherencia, al contario hace que el texto coja mas
cohesión hace que las ideas no queden sueltas y que quede un texto muy completo
teniendo en cuenta los signos de puntuación y el tono de voz. El léxico también ha
ayudado mucho en la construcción de los diarios ya que se aplica un vocabulario diferente
al nuestro y hace que el texto de muestre las interesante y mas fuera de lo normal.
Me ha gustado mucho lo que el profesor ha venido haciendo con respecto a los diarios ya
que por ejemplo un estudiante falta a clase, en la próxima se puede dar cuenta qué fue lo
que se hizo en la anterior y también nos ayuda mucho para más adelante en la
construcción de textos, y entre otras cosas. Espero mejorar un poco más en mis textos y
mucho más con las fuentes que tengo, y lo realizado en clase me ha gustado lo de los
diarios porque también nos ayuda a coger responsabilidad con nuestras cosas y a pensar
por nuestra propia cuenta.
.DIARIOS DE PROCESOS
POR: CARLOS ALBERTO RÍOS ATEHORTUA (GRADO: 11.4)
¿Qué son los diarios de procesos? ¿Para qué sirven?
Los diarios de procesos son escritos que se realizan con motivo de reunir todos los
elementos, específicos y esenciales de una clase. En este diario se trata de reunir todos
los detalles que suceden en una clase de determinada asignatura , aquí es muy
importante tener una toma de nota atenta de todo lo que pasa en la clase porque esto
debe aparecer allí bien argumentado, con buena redacción, coherencia y cohesión .
Cuando comenzamos este año lectivo (2009), el docente Norberto de Jesús Caro Torres
nos encaminó por una senda en la cual conocimos qué eran los diarios de procesos, el
docente nos explicó claramente cómo trabajarlos, y a medida que el tiempo pasaba él
nos daba más elementos para que nosotros mejoráramos
nuestra redacción y
argumentación, frente a los textos y diarios que realizábamos en cada periodo.
Al principio pensaba de qué me servirían los diarios de procesos, (al igual que muchos de
mis compañeros), qué importancia tendrían para nuestras vidas o por qué hacíamos esto
, si ya éramos estudiantes de último grado, otras personas pensaban que esto era algo
estúpido , por el contrario para muchos de nosotros tuvo mucha importancia porque
luego nos dimos cuenta que esto era una gran herramienta para nuestro proceso de
aprendizaje y que nos aportaba muchos elementos para fortalecer nuestra lectura y
escritura.
Esta experiencia me gustó mucho porque a medida que iba aprendiendo pasaba ratos
muy agradables cuando mis compañeros salían al frente del aula de clases para leer sus
diarios de procesos , unos eran muy buenos y otros les faltaba mejorar algunos detalles,
pero la cuestión es que en estos diarios se mencionaban hechos importantes que habían
sucedido en clase ,estos eran de carácter cómico, otros sobre alguna interrupción de
algún docente que llegaba al aula y algunos eran pequeños abrebocas sobre algún dato
que estaba mal argumentado o sobre la opinión de algún compañero , al culminar de leer
el docente comenzaba con las críticas constructivas alusivas al diario leído y por último
culminaba con su opinión sobre éste y continuaba otro compañero. Casi siempre en el
área de Lengua Castellana leíamos 3 ó 4 diarios por clase y de igual modo en el área de
Filosofía, sólo que el docente en Castellano escogía al azar y en Filosofía los escogía
una clase antes.
Hoy cuando finalizamos este año de estudio, es cuando nos damos cuenta que los diarios
de procesos son muy importantes para mejorar nuestra lecto-escritura y también que es
muy bueno trabajar este mecanismo ya que nos proporcionó mucha ayuda para mejorar
cada día más y más.
Sólo me queda agradecer al docente Norberto de Jesús Caro Torres por haber trabajado
este maravilloso proyecto con nosotros y pienso que logró su propósito porque gracias a
él hoy los estudiantes de undécimo grado escribimos con sentido y muy seguros de lo que
plasmamos en nuestros escritos
Muchas gracias docente Norberto Caro Torres
ANALISIS DE LOS DIARIOS DE PROCESOS
POR: MELISSA VALENCIA (GRADO: 11.4)
Con este trabajo quiero dar a conocer los aprendizajes obtenidos durante el grado once
con el acompañamiento del docente Norberto de Jesús caro torre y con la realización de
los diarios de procesos.
Cuando fui promovida al grado al grado once sentí miedo y a la misma vez mucha
felicidad porque ya iba directo a culminar mis estudios, sentí que asumía el reto más
grande de mi vida, me sentía orgullosa de haber llegado tan lejos y por cumplir algunas de
mis metas
La primera vez que realicé un diario de procesos no sabía por dónde empezar; tomaba
todo lo que decían mis compañeros y el docente, pero nada interesante; desde ese
momento descubrí que nada en la vida es fácil, debemos ganarnos las cosas con mucho
esfuerzo y dedicación.
Personalmente me dio muy duro adaptarme a la temática del profesor Norberto de Jesús
Caro ya que es muy exigente y no le gusta que los estudiantes seamos mediocres. Al
principio yo pensaba que no podía dar más de lo que estaba acostumbrada, hasta que por
fin me di cuenta que aunque sea difícil nosotros los estudiantes somos demasiado
facilistas, queremos que los profesores nos den todo en la mano y así ganar sin ningún
esfuerzo.
Una de las cosas aprendidas en el área de español y filosofía fueron los diarios de
procesos, aunque al principio parecen aburridores, a medida que pasan los días nos
vamos acostumbrando a ellos o tal vez encontramos la importancia que tienen, como me
sucedió a mí, a mediados del mes de junio del año 2009, eso pasó en clase de Filosofía
cuando uno de mis compañeros salió y realizó la lectura de su diario donde recogió todo
lo realizado en clase utilizando todos los conectores recomendados por el profesor.
Con esto pude comprender cómo los diarios de procesos nos ayudan a desarrollar
nuestra competencia a la hora de tomar nota e ir más allá de nuestros conocimientos y
buscar nuevas estrategias. Estos diarios no nos dejan perder de clase, ya que uno se
concentra tanto en la recolección de datos que es imposible que pensemos en otra cosa
que no sea relacionado con lo que pasa en clase. Por último quiero que sepan que no
siempre los diarios van a ser los mejores porque siempre habrá alguien que lo haga
mejor, pero no importa, sigamos hasta que por fin el docente nos diga muy bien siga
construyendo.
Reflexión
de
BISMARCK,
Tomada
de:
http://www.telefonica.net/web2/eseducativa/frases.html:
Existe gran número de personas que no tienen durante su vida más que una idea, y por lo
mismo no se contradicen nunca. No pertenezco a esa clase; yo aprendo de la vida, aprendo
mientras vivo, y, por lo tanto, aprendo hoy todavía. Es posible que lo que hoy es mi opinión,
de aquí a un año no lo sea, o lo considere erróneo, y me diga: ¿Cómo he podido tener esa
opinión antes?
¿QUÉ APRENDÍ DURANTE ESTE AÑO?
POR: JOHNATAN CARDONA HINCAPIÉ (GRADO: 11º3)
Para comenzar este escrito, primero es necesario establecer qué fue lo que se trabajó
durante el año académico 2009.
Durante este año, en las áreas de Castellano y Filosofía a cargo del docente Norberto
Caro, se han trabajado textos como: Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl; La
Ilíada, de Homero; Medea de Eurípides; Antígona y Electra de Sófocles; Simposio
(Banquete) o de la erótica de Platón; El mundo de Sofía de Jostein Gaarder; Confesiones
de San Agustín; y otros textos y poemas sobre la poesía lírica. Gracias a la elaboración
de escritos como los trabajados borradores y rastreos, aprendí a construir mejores
trabajos, con buenos conceptos e ideas y con buenos conectores. Con la lectura de los
textos y con la construcción de escritos, reconocí conceptos nuevos, que hasta hace
poco, no me eran claros.
Aprendí cómo construir poemas correctamente, a reconocer sus tipos, a sacarles la
métrica y a reconocer los tipos de versos de los que se componen. Con la elaboración de
los diarios de procesos, aprendí a construir mejores escritos con mejor cohesión y con
coherencia, lo cual, junto con la experiencia de los rastreos y los borradores, me ayudara
mucho, a futuro, ya sea en una universidad o en un empleo. Reconocí grandes
personajes y escritores de los distintos libros leídos. Además aprendí a comparar mejor
las obras, ya sea texto con texto, texto con película, etcétera.
Aprendí que en la vida debemos ser humildes y aceptar lo que tenemos y lo que somos;
y así como lo plantearon lo cínicos, aprendí que las cosas materiales no son de gran
importancia, como muchas personas creen. Aprendí que el honor de una persona es algo
que se debe respetar, ya que el irrespeto a los demás podría causar tragedias como las
que se ven en el texto homérico la Ilíada. El amor es un sentimiento universal que hace
felices a los hombres, así como lo plantea Platón en su texto. Gracias a la lectura del texto
platónico, pude conocer al dios griego Eros, del cual nunca había escuchado nada.
Además, gracias a la lectura del texto el Simposio, puede concluir que Eros no es ni bello
ni feo, ni bueno ni malo, que no es un dios ni un humano, que ha evolucionado al igual
que los hombres, que es el dios que más felices hace a los hombres, ya que los hace
sentir amor.
En fin, aprendí a querer más la Filosofía, a pensar racionalmente y a resolver problemas
cotidianos por medio del pensar. A realizar buenos escritos, a comprender mejor lo que
plantean algunos autores en sus obras.
Por esto y muchos más, doy gracias al docente Norberto de Jesús Caro, con quien, a
pesar de no haber demostrado todo lo que yo sé, aprendí demasiadas cosas nuevas que
sé que a futuro me serán de gran utilidad.
REFLEXION SOBRE LOS DIARIOS DE PROCESOS
POR: SEBASTIÁN DAVID MUÑOZ (GRADO: 11º1)
Los diarios de procesos fueron un mecanismo que no hacían explicar bien con buenas
palabras los hechos del día. Este fue su gran merito hacernos copiar bien, con diferentes
palabras para no vernos siempre diciendo lo mismo, repasar a cada momento como
formar un texto para así mejorar en nuestros borradores.
Los diarios de procesos si le sirvieron a mucho alumnado que supo hacerlos y echar en
práctica lo aprendido con las estructuras de textos y las citaciones. Pero la única critica
que yo le podría hacer a este proceso es que a veces se hace muy repetitivo en la forma
en que a veces hacemos lo mismo o a veces siempre salen los mismos, creo que un
diario se debe hacer pero que lo lean personas que lo quieran leer que tengan algo nuevo
que contar, pienso que un diario debe de ser para desahogarse a veces de cosas que
pasaron en ese entorno, que no sea siempre decir lo que hicimos.
En si el proceso es bueno que se puede seguir mejorando, no se le pude negar todo lo
que ayuda a veces este mecanismo como por ejemplo estar pendiente a toda hora de la
clase, decir lo que no le gusto y lo que aprendió de la clase. "La escritura no es producto
de la magia, sino de la perseverancia." (Richard North Patterson).
Esta frase nos explican en si lo que hace el diario de proceso nos hace copiar y volverlo
hacer para cada día mejorar en su escritura. Cabe resaltar que este proceso no es solo
escritura también ayudo mucho en la lectura ya que muchos perdieron el miedo a salir al
frente, escuchamos críticas positivas de nuestras lecturas para así mejorar, aunque a
veces estas críticas se vuelven conflictos entre compañeros, se puede decir y como no lo
recalco el profesor “el escrito se defiende solo y que se hablara del texto”.
Como lo explica la frase: “La lectura es la comunicación con nuestro ser, nuestra
imaginación y nuestro gobierno”. (frasecelebres.net)
Esta frase nos explica que lo que uno lee es como uno es por eso siempre se estuvo
mejorando y cada vez que mejorábamos en el diario mejorábamos en los trabajos.
En conclusión este proceso fue la cuota inicial de nuestra mejora para nuestros futuros
trabajos, fue nuestra ayuda para explicar algunos sucesos que sucedieron y fue nuestro
punto de concentración, todo esto fue lo que aprendí de los diarios de procesos.
DIARIO DE PROCESOS: “UN HÁBITO EDUCATIVO”
YULIANA HERRERA HERRERA (GRADO: 11º4)
El diario de procesos se ha convertido en un método pedagógico muy efectivo, el cual
deja realmente grandes frutos para la formación de nosotros como estudiantes. El
docente Norberto de Jesús Caro Torres, lleva varios años implantando este método, como
una estrategia para mejorar nuestra redacción, la construcción de textos y todos los
demás elementos que este trae consigo.
Al nosotros comprometernos con la realización del diario de procesos, nos vamos a dar
cuenta que no es hacerle un favor al docente; hacer el diario es mucho más que cumplir
con una obligación escolar, es brindarnos la oportunidad a sí mismos de crecer en el
ámbito literario, de pulir nuestro lenguaje, haciéndolo más refinado y elegante para quien
lo lee.
Este proceso tiene un sin número de ventajas, las mencionadas hasta el momento son
sólo algunas de ellas, ya que este hábito educativo no sólo nos ayuda a mejorar a nivel
académico sino también a nivel personal, y lo que lo hace realmente significativo es que
no es algo del momento, no, es una acción que realizamos constantemente, es un texto
con sentido que debemos construir para cada una de las clases de lengua castellana.
Entre otras cosas, la toma de nota es una de las habilidades que desarrollamos con el
diario de procesos, ya que requiere de la capacidad de nosotros para apuntar palabras
claves que luego nos van a ayudar mucho para construir un texto con coherencia y llevar
el orden correcto de la clase, para así tratar de recoger todo lo trabajado y evitar que se
nos olvide mencionar algo importante. También realizando el diario aprendí a redactar
mejor, a construir un texto teniendo en cuenta los párrafos, a sintetizar cuando se
menciona la parte teórica de la clase, a sacar conclusiones acerca de lo aprendido, y lo
más importante, que el docente Norberto de Jesús Caro Torres siempre nos recalcó fue
citar los textos y los autores de quienes se está hablando.
Junto con el proceso de pulir la redacción viene también el mejorar el vocabulario, ya que
en esto influye el conjugar adecuadamente los verbos, tener una buena ortografía, marcar
correctamente las tildes y todos estos pequeños pero importantes detalles son los que
marcan el gran avance en nuestra escritura. Anteriormente decía que el diario de
procesos también nos instruye en elementos muy positivos para nuestra vida, que nos
enseñan a ser más comprometidos con las actividades que realizamos para hacerlo cada
vez mejor, no sólo en este caso sino en cualquiera que se nos presente, ya que el
propósito no es sólo hacerlo sino hacerlo bien.
Los elementos que trae consigo el diario de procesos, son aquellos que determinan si voy
a hacer un completo o incompleto diario, ya que la correcta realización de éste implica
estar muy concentrados en la clase, para comprender cada cosa que allí pasa o se
explica, también debemos adquirir mucha responsabilidad, sobre todo para estar siempre
al día y así ser puntual en la entrega de las actividades. Cuando nosotros nos esforzamos
para cumplir con estos elementos vamos a lograr superarnos en la forma de escribir y
además de esto desarrollamos la capacidad crítica hacia nuestros propios textos y hacia
los de los demás.
En conclusión, el objetivo del diario de procesos es que los estudiantes escriban y
reescriban, y lean lo que han escrito una y otra vez hasta que piense que ya está perfecto.
“El secreto de mejorar está en leer y escribir continuamente.”
En este momento, en el que nos encontramos a punto de culminar nuestro último grado
escolar, me siento orgullosa de haber acatado todas las observaciones y sugerencias
para realizar un buen diario de procesos, las cuales me sirvieron mucho como persona y
como estudiante. Durante todo el año escuche los diarios de mis compañeros, y vi paso a
paso cómo la mayoría de ellos, cada vez que salía al frente del salón a leer, lo hacía
mucho mejor.
No me arrepiento de haber cumplido con esta tarea, todo lo contrario, me queda una gran
satisfacción de haber hecho las cosas bien y aprender mucho de cada clase, ya que el
diario de procesos se convirtió en un hábito que nos enseñó la verdadera escritura. Ya
sólo me queda darle un profundo agradecimiento a nuestro excelente docente de Lengua
Castellana y de Filosofía Norberto de Jesús Caro Torres y decirles a todos los estudiantes
que sí vale la pena hacer el diario de procesos.