Tercer día Virgen Peregrina de Schoenstatt triduo octubre/noviembre 2O15 Queridas Familias: Reflexión: “Por eso sellamos y renovamos esa Alianza de Amor: para que, a causa de nuestro desvalimiento, se despierte siempre de nuevo la misericordia divina, actúe en nosotros como un imán y nos haga más y más semejantes a la imagen de la santísima Virgen”. (P. José Kentenich. Aseméjanos a tu imagen, Plática del 16.12.1962). ¡Ser una imagen de María! ¡Ser otro Cristo! Qué lejos estamos de nuestro ideal… Pero estas palabras del P. Kentenich nos dan esperanza, nos invitan a renovar la Alianza de Amor con esta perspectiva de depositar toda nuestra confianza en las manos de María porque a través de nuestra entrega, reconociendo nuestra pequeñez, atraemos sobre nosotros la misericordia divina, la infinita ternura del amor de Dios por nosotros, sus hijos. Oración: Querida Madre y Reina: ahora estás ante nosotros como una fuente de gracias y nosotros tenemos mucha sed, mucha necesidad de esas gracias, para crecer como personas, como auténticos hijos de Dios, para dominar la vida, para liberar nuestro corazón de tantas cosas que nos entretienen y no nos dejan ser como tú. Y en nuestras manos tenemos la llave de esta fuente de gracias: nuestra entrega confiada a ti, en Alianza de Amor, cada vez que te ofrecemos nuestros regalos de amor, nuestro “nada sin nosotros” y te decimos con nuestra vida: “nada sin ti”. “Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco del todo ti, y en prueba de mi filial afecto te consagro en este día: mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy todo tuyo oh Madre de bondad, guárdame, defiéndeme y utilízame como instrumento y posesión tuya. Amén.” SECRETARÍA DE LA VIRGEN PEREGRINA SANTUARIO DE SCHOENSTATT Camino de Alcorcón, 17 - 28223 POZUELO DE ALARCÓN (MADRID) • 91 709 00 15 • [email protected] Donativo ¡Atención! Cambio de Cuenta: LA CAIXA IBAN ES66 2100 9505 3122 0024 6883 En este mes llega de nuevo la Santísima Virgen a nuestras casas tras el tiempo de verano. El 18 de octubre renovaremos la Alianza de Amor unidos a los Santuarios de todo el mundo. Con su visita, la Virgen Peregrina nos invita a unirnos de forma especial a esta renovación y a sumergirnos más profundamente en esta corriente de gracias, para recibir un nuevo impulso en nuestra vida de fe. Este curso que empieza estará también marcado por el Año Santo de la Misericordia que se iniciará el 8 de diciembre, día de la Inmaculada. El Santo Padre nos llama a vivirlo a la luz de la palabra del Señor: ‘Seamos misericordiosos como el Padre’: “Estoy convencido de que toda la Iglesia podrá encontrar en este Jubileo la alegría de redescubrir y hacer fecunda la misericordia de Dios, con la cual todos somos llamados a dar consuelo a cada hombre y cada mujer de nuestro tiempo. Lo confiamos a partir de ahora a la Madre de la Misericordia para que dirija a nosotros su mirada y vele en nuestro camino” (Papa Francisco, anuncio del Año Santo de la Misericordia, 13 de marzo de 2015) Siguiendo sus palabras queremos pedirle a nuestra Madre que, durante este curso, nos introduzca en la comprensión de la Misericordia de Dios, colme con ella nuestro corazón y nos muestre cómo podemos entregarla a los demás. Primer día En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Reflexión: “Tanto el padre como la madre y los hijos, se alegran al poder tomar posesión de un hogar propio (…). De esta pura alegría familiar podemos también gozar nosotros en el día de hoy. Esta capillita pertenece a nuestra pequeña familia de congregantes, a cuya cabeza reina nuestra Madre Celestial”. (Texto extraído del Acta de Fundación; P. José Kentenich, 18 de octubre de 1914). El Rector del Seminario menor de los Pallottinos les dejó a los chicos de la Congregación, para sus encuentros, la capillita abandonada de San Miguel que se usaba como caseta de herramientas, ellos la arreglaron y la dedicaron a la Santísima Virgen. Éste fue uno de los acontecimientos que llevaron al Padre Kentenich a descubrir el deseo de Dios de que allí se sellara una Alianza de Amor con la Virgen María. Ella, la Madre, quería regalarles un hogar en ese lugar. Después de cien años, María nos lo ha dicho de nuevo al entregar oficialmente, los Padres Pallottinos, el Santuario Original como regalo del Jubileo a la Familia de Schoenstatt. Por eso hoy, cuando nosotros recibimos la visita de la Virgen en su Santuario Peregrino tenemos también la alegría de que Ella viene a regalarnos hogar en su corazón para que echemos en él nuestras raíces, nuestro seguro, nuestra confianza. En su corazón, María nos ofrece refugio para descansar, fuerzas y caminos para vivir plenamente y un nuevo impulso para anunciar a otros las maravillas de este corazón lleno de la gracia de Dios. ¡Ella nos ha escogido para regalarnos hogar! Oración: Querida Madre y Reina: gracias por venir de nuevo a mi casa y por querer regalarme mi hogar en tu corazón. Tú sabes cuánto te necesito... (En un momento de silencio hacemos nuestra oración personal expresándole a María lo que llevamos en el corazón). María, quiero encontrar mi hogar en tu corazón, allí sentirme seguro y cobijado, sentirme amado y valorado: Tú me amas, me conoces y esperas grandes cosas de mí a pesar de mi pequeñez, por eso hoy dedicaré un momento a detenerme y dejarme rodear por la atmósfera de paz y alegría que tú me regalas con tu visita. Amén. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Segundo día Reflexión: “Amo a los que me aman. Probadme primero por hechos que me amáis realmente y que tomáis en serio vuestro propósito. (…) Entonces con gusto me estableceré en medio de vosotros y distribuiré abundantes dones y gracias”. Estas palabras forman parte del Acta de Fundación, un texto más amplio con el que el P. Kentenich y los primeros chicos, el 18 de octubre de 1914, sellaron la Alianza de Amor que sustenta la vida del Santuario. María ha querido hacer depender su actuar desde el Santuario de esta Alianza de Amor. Cuando decimos: “Nada sin ti, nada sin nosotros”, es realmente así; nosotros no podemos hacer nada sin Ella, pero Ella tampoco quiere hacer nada sin nosotros. ¡Es su condición para la Alianza Amor, para establecerse en el Santuario! Lo mismo sucede con el Santuario peregrino con el que María hoy nos visita, también las gracias que Ella quiere derramar desde esta pequeña capilla las pone en nuestras manos esperando nuestros regalos de amor. Oración: Querida Madre y Reina: Hoy me invitas a llenar de contenido las palabras: ¡Nada sin ti, nada sin mí! Nada sin ti: Sí, porque tú quieres acompañarme a lo largo de mi vida, quieres estar a mi lado en todo momento, en momentos alegres, para compartir y alegrarte conmigo; en los difíciles, para darme fuerzas y consuelo; en los momentos de dudas y de proyectos, para iluminar mi camino y guiarme siempre al corazón de tu Hijo y de Dios Padre. Nada sin mí: Sí, porque tú quieres mi colaboración, mi apertura a dejarme educar por ti que se concreta en los propósitos que tomo para ser más como tú; porque quieres mi esfuerzo, mis logros, pero también mis fracasos y mis errores reconocidos y ofrecidos con sencillez y humildad. Gracias, Madre, por tu amor que nos acerca de forma palpable la Misericordia de Dios, que a pesar de nuestra pequeñez cuenta con nuestra colaboración para construir su Reino. Amén. Virgen Peregrina de Schoenstatt
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